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RESUMIENDO
Cuando todavía faltan cinco meses para terminar el año, OVERVIEW estima que el
Tesoro (incluyendo los futuros desembolsos del FMI) tiene prácticamente financiadas
las cajas en pesos y en dólares. La mayor incertidumbre para hilar fino con este número
estará en la tasa de renovación (o cancelación) de las LETES. Tener al gobierno
prácticamente financiado no es un dato menor. Pero hay al menos cinco factores que
lo opacan: i) será un desafío cerrar la caja 2019 aun con los desembolsos del FMI, ii) no
será sencillo cumplir el año que viene con la meta de reducción del déficit fiscal
primario, iii) los mercados de capitales permanecen virtualmente cerrados para la
Argentina, iv) empezará a descontarse alguna incertidumbre política respecto a los
candidatos y el posible ganador de la elección presidencial de octubre y v) el mercado
cambiario se mantiene inestable a pesar de la relativa calma de las últimas semanas.
vence con bancos internacionales por alrededor de US$ 3.900 M. En lo que va del año, el
Tesoro consiguió por todo concepto (incluído el desembolso del FMI) alrededor de
US$ 27 mil M. Resta ingresar por lo menos otros US$ 6 mil M del FMI. Sumará así un
total de US$ 33 mil M que puede ampliarse si ingresaran fondos frescos de organismos
y/o el Tesoro colocara más bonos. De lo conseguido, ya usó US$ 21 mil M y de aquí a fin
de año restan pagar vencimientos de deuda por otros US$ 8,5 mil M. Sumará un total
de US$ 29,5 mil M. La diferencia a favor entre los US$ 33 mil M que entran y los 29,5 mil
M que salen (US$ 3,5 mil M) sería un “colchoncito” para afrontar cancelaciones futuras
de LETES en dólares y/o seguir subastando en el mercado cambiario aunque no necesite
pesos. Si el Tesoro renovara la REPO y/o consiguiera más financiamiento en dólares, el
margen sería mayor. El principal riesgo pasa por la renovación de las LETES. La mayor
preocupación es que los mercados de deuda soberana (renta fija) muestran debilidad.
La piedra angular del Acuerdo con el FMI es la eliminación del déficit fiscal primario
en 2020. Para este año, la meta es un déficit primario de $ 365 mil M contra $ 400 mil M
de 2017. Va camino a cumplirse, incluso sobre - cumplirse. La estrategia para cumplir se
basa en: i) derrumbar la obra pública; ii) hacer caer las transferencias discrecionales
a las provincias (básicamente obra pública); iii) congelar nominalmente los subsidios
al transporte público (implicaría nuevas subas del boleto de colectivo y el tren en la
segunda mitad del año, quizás a partir de ahora responsabilidad de la provincia de
Buenos Aires y Capital Federal); iv) congelar nominalmente las compras del Estado; v)
licuar los salarios públicos. En este combo, las jubilaciones suben 28% y los planes
sociales no atados a la fórmula previsional 25%. Por su parte, los subsidios
energéticos suben producto de que la devaluación hizo saltar los costos de generación.
Para 2019, el desafío será mucho mayor: bajar el déficit primario de $ 365 mil M
de 2018 a sólo $ 210 mil M. Implica una reducción de 1,4 puntos del PBI; unos $ 200 mil
M. Sin embargo, es un esfuerzo que contempla una suba del gasto previsional del
orden de los $ 100 mil M. Por lo tanto, el esfuerzo fiscal no previsional asciende a $
300 mil M. La Nación pretende asumir dos tercios del esfuerzo ($ 200 mil M) y que las
provincias asuman el tercio restante ($ 100 mil M). Respecto a estos $ 100 mil M, la
intención oficial (que choca con la de los gobernadores) es recortar transferencias
discrecionales y que las provincias pasen a financiar esos gastos con los mayores
ingresos de la coparticipación. Por el lado de los $ 200 mil M de esfuerzo nacional,
unos $ 50 mil M deberían venir de posibles ventas de acciones del FGS de la ANSES. O
sea, serían $ 150 mil M el esfuerzo fiscal vía licuación / congelamiento / caída
nominal del gasto primario. Se focalizaría en: i) pulverizar la obra pública; ii)
congelar nominalmente los subsidios al transporte por segundo año consecutivo y iii)
licuar también por segundo año seguido los salarios públicos y las compras del Estado.
Con respecto a los subsidios energéticos, la intención sería que retomen la caída
nominal con todos los “if” tarifarios que ello implica. No hay seguridad de que en 2019 las
metas fiscales se cumplan. OVERVIEW sostuvo que el camino del FMI iba a ser una
“cabalgata en el desierto”. Sin Acuerdo con el FMI, la realidad sería mucho peor.
LO MÁS IMPORTANTE
Primero, el Tesoro sigue subastando US$ 100 M por día del primer
desembolso del FMI de US$ 7.500 M (acumula US$ 2.100 M) y se lleva pesos que
en rigor no necesita porque ya tiene una cantidad suficiente para financiar el
déficit primario y los vencimientos de deuda en pesos del año. Dicho de otra
forma, por ahora interviene con fines más cambiarios que presupuestarios (la
inversa de lo que tiene en mente el FMI).
Cuadro N° 1
LIQUIDACIÓN DE "AGRO-DÓLARES":
2017 VERSUS 2018
US$ M - Acumulado enero - junio
2017 2018 Diferencia
Caja en pesos
El Tesoro ya consiguió prácticamente la totalidad del financiamiento en
pesos del año, descontando que cumplirá (o incluso sobre - cumplirá) la meta de
reducción del déficit fiscal primario de este año. Parados a julio, obtuvo por
diversas vías casi $ 615 mil M (ver punto 4 del Cuadro 2). Las necesidades para
todo el año sumarán alrededor de $ 530 mil M: o sea, sobrarían unos $ 85 mil
M.
Cuadro N° 2
¿DE CUÁNTOS PESOS DISPONE EL TESORO?
Datos al 18 de julio $M
1. Pesos emitidos por el BCRA para el Tesoro 126,751
1.a) Venta de dólares 56,851
1.b) Adelantos transitorios 69,900
¿De dónde obtuvo el gobierno los $ 615 mil M? Primero, unos $ 127 mil
M (21% del total) provinieron del BCRA: una parte vía adelantos transitorios
(“maquinita”) y la otra vendiéndole dólares. Ambos mecanismos de financiamiento
(el directo contra nada y el indirecto contra dólares) fueron interrumpidos al
momento de firmarse el acuerdo con el FMI (ver punto 1 del Cuadro 2).
través del BNA US$ 293 M en febrero, US$ 2.068 M en mayo, US$ 502 M en junio
y habría vendido otros US$ 1.000 M enjulio (ver punto 2 del Cuadro 2).
Tercero, el restante 53% del total (unos $ 328 mil M) fueron pesos
conseguidos mediante colocaciones de deuda de distinto tipo: bonos en pesos
suscriptos en pesos (entre ellos alrededor de $ 100 mil M del Bono Encaje BOTE
2020), algo de LETES en pesos y un pucho de LETES en dólares suscriptas en
pesos (en estos dos casos se considera el flujo neto de lo no renovado) (ver punto
3 del Cuadro 2). Parte de estos pesos en teoría se insertarían en el circuito de
rescate de LEBAC.
De los $ 615 mil M conseguidos por ahora (ver punto 4 del Cuadro 2), en el
primer semestre del año se usaron algo menos de $ 200 M y las necesidades de
pesos previstas para el segundo semestre rondan los $ 330 mil M (ver puntos 5 y
6 del Cuadro 2). Así, parados a mitad de año el Tesoro tiene un colchón de
pesos superior a los $ 418 mil M que al final del año quedaría en unos $ 91
mil M (ver puntos 6 y 7 del Cuadro 2).
Caja en dólares
Por el lado de la caja en dólares, también estaría cubierto el
financiamiento del año. A diferencia de los pesos, acá el cierre está sujeto al
porcentaje de LETES en dólares que se renueve en el mes a mes y al monto que
se renueve de una REPO que vence con bancos internacionales por alrededor de
US$ 3.900 M.
Cuadro N° 3
¿DE CUÁNTOS DÓLARES DISPONE EL TESORO?
Datos al 18 de julio 2018 US$ M
1. Saldo de dólares del Tesoro a dic-17 depositados en la cuenta en dólares 1.972
en el BCRA
2. Colocación de deuda en dólares I semestre 17.703
Bonar 11 de enero 9.000
Repos 2.140
Colocaciones en pesos suscriptas en dólares 4.125
Bono Dual junio (e)* 800
Bono Dual julio (e)* 1.638
(*): Estimaciones en base a movimientos de depósitos en pesos y dólares del sector público
y en base a factores de variación de las reservas oficiales.
Fuente: Macroview S.A. en ba s e a Mi ni s teri o de Ha ci enda y BCRA
¿De dónde obtuvo el gobierno los US$ 27 mil M? US$ 9 mil M por la
primera colocación de bonos de enero pasado, US$ 7,5 mil M del primer
desembolso del FMI para el Tesoro con fines presupuestarios, algo más de US$ 4
mil M por colocaciones de bonos en pesos suscriptas en dólares, unos US$ 2,5
mil M por los dos recientes bonos duales (se estima que otra parte de esta
emisión fue con pesos), una REPO por US$ 2,1 mil M más un sobrante de casi
US$ 2 mil M que arrastraba de 2017 (ver puntos 1 a 3 del Cuadro 3).
¿Qué hizo el Tesoro con los US$ 27 mil M? Pagó deuda en dólares,
canceló LETES y vendió dólares al BCRA y en el mercado cambiario. Entre un
remanente que le queda de los US$ 27 mil M más los US$ 6 mil M que ingresarán
del FMI, alcanzaría para cerrar la caja en dólares, incluyendo el “colchoncito” para
cancelar LETES. Si la renovación de LETES se tornara más parcial e incompleta,
habría que recalcular los números.
Cuadro N° 4
NÚMEROS FISCALES DEL PRIMER SEMESTRE 2018
Primer semestre Variación anual
$ MM 2017 2018 $ MM %
1
En los hechos, la caída nominal de la obra pública es algo menor. Está contablemente
sobredimensionada porque hasta el año pasado el renglón de obra pública sumaba el Fondo de la
Soja y desde este año no.
En esta estrategia fiscal, se estima que las jubilaciones suban 28% y los
planes sociales no atados a la fórmula previsional 25%. Por su parte, los
subsidios energéticos que cayeron nominalmente en 2017 suben casi 20%
este año producto de que la devaluación hizo saltar los costos de generación y las
tarifas recién volverán a subir en el último trimestre. En 2018, suben las tarifas
pero también suben los subsidios (y cae la rentabilidad de las empresas) (ver
cuadro 5).
Cuadro N° 5
COSTO DE GENERAR ELECTRICIDAD Y
PRECIO PAGADO POR LA DEMANDA
Costo de Precio pagado por Paga Demanda Subsidio
generación demanda (%) (%)
($/MWH) ($/MWH)
del costo de generación). Tras el salto de los costos y con al actual estructura
tarifaria, pasaron a pagar menos del 40%. En el promedio del año, la demanda
pagará alrededor del 50% del costo cuando la meta del gobierno era que en 2018
terminaran pagando 80%.
Cuadro N° 6
Nación Provincias
$ 200 mil M $ 100 mil M
Venta de Esfuerzo en
activos del FGS gasto público
$ 50 mil M $ 150 mil M
transporte por segundo año consecutivo y iii) licuar también por segundo año
seguido los salarios públicos y las compras del Estado. Con respecto a los
subsidios energéticos, la intención para 2019 sería que retomen la caída
nominal de 2017 interrumpida en 2018, con todos los “if” que ello implica (ver
cuadro 7).
Cuadro N° 7
LA ESTRATEGIA FISCAL PARA CUMPLIR LAS METAS 2018 Y 2019
$MM 2018 2019
Var % anual
Ingresos 27,0 24,5
No "ajusta"
Previsión social 28,5 25,0
Se licúa
Salarios 18,0 18,0
Subsidios energéticos 19,0 -5,0
Se "congela"
Compras del Estado 0,0 10,0
Se desploma nominalmente
Obra pública -20,0 -22,0
El plan oficial es seguir a rajatabla la hoja de ruta del Acuerdo con el FMI.
Pero no hay seguridad de que las metas fiscales se cumplan en 2019 porque el
esfuerzo es grande. Hasta el propio FMI insinúa dudas en su Informe. Desde un
primer momento, OVERVIEW sostuvo que el camino del FMI iba a ser
tortuoso porque sería una larguísima “cabalgata en el desierto”, con altísima
conflictividad política y social y en un entorno de recesión e inflación. Por cierto
que sin Acuerdo con el FMI, la realidad sería mucho peor.
Ante un dólar más alto y/o dificultades insalvables para reducir el déficit fiscal
primario en 2019, una “salida natural” sería convalidar un tipo de cambio
“alto” (para encauzar cierto equilibrio entre oferta y demanda de dólares) y
reponer las retenciones a la exportación (para facilitar la baja del déficit
fiscal sin necesidad de que la sangre llegue al río por el lado de la licuación
del gasto). No sería el paraíso: una devaluación en Argentina es recesiva y
acelera la inflación aun con el amortiguador de las retenciones. Tampoco sería
positivo para la dinámica de la deuda pública: un tipo de cambio real más alto
mejoraría la recaudación vía retenciones y aranceles de importación pero
engrosaría la deuda en dólares. Aun con sus contras, no es un escenario al que
se le pueda asignar chance cero de ocurrencia.