DURANGO
MÉDICO CIRUJANO
VIII SEMESTRE
ESTANCIAS MEDICAS: PSIQUIATRIA INFANTIL
TRASTORNO POR DEFICIT DE ATENCION E
HIPERACTIVIDAD (TDAH)
CATEDRÁTICO(A): Dra. Carolina Herrera Ortiz
ALUMNO: José Alberto Torrecillas Varela
20 DE NOVIEMBRE DE 2018
TRASTORNO POR DEFICIT DE ATENCION E HIPERACTIVIDAD (TDAH)
Sus antecedentes se originan desde el año 1775, un médico alemán describió por primera vez
el síndrome, aun sin suficiente evidencia casualmente en 1937 se encontró la eficacia de
anfetamina para un tratamiento sintomático del síndrome, en exponente crecimiento en 1940
se estableció la relación como etiología un daño neuronal mínimo que implicaba el cerebro
como el órgano afectado.
Los factores de riesgo alteran la capacidad anatomo funcional de las redes cerebrales que
conducen a la sintomatología de TDAH y deficiencia neurocognitiva alta.
Epidemiologia
El TDAH es un trastorno común entre los jóvenes de todo el mundo, la prevalencia del tdah no
difiere significativamente entre los países de Europa, Asia, áfrica y las américas, así como en
Australia.
El TDAH también afecta a los adultos. Aunque la mayoría de los niños con tdah no continuarán
cumpliendo con el conjunto completo de criterios para el tdah como adultos, la persistencia de
alteraciones funcionales o sucúmbales (tres o menos) que deterioran los síntomas en la
adultez es alta.
La edad de inicio a partir de los 7 años hasta los 12 años, el segundo disminuyendo el
umbral del síntoma para el paciente ≥ 17 años de la edad a partir del seis a cinco
síntomas; y tercero, permitiendo que el tdah sea diagnosticado en presencia de un
desorden del espectro autista.
Mecanismos etiopatogénicos.
Los estudios gemelos demuestran que el TDAH tiene una heredabilidad de 70 a 80% en niños
y adultos, con poca o ninguna evidencia de que los efectos de los factores de riesgo ambientales
compartidos por los hermanos influyan sustancialmente en la etiología.
Los factores genéticos, al igual muestran una explicación en la concordancia del TDAH con la
desregulación emocional; una fuente independiente de debilitación en el TDAH, estudios
similares demostraron que las influencias genéticas se comparten con una amplia gama de
otros rasgos y trastornos psicopatológicos y del neurodesarrollo, incluyendo trastornos de
conducta, rendimiento cognitivo, del espectro autista y del estado del ánimo.
Además, estos análisis han confirmado evidencias anteriores de estudios familiares y gemelos
que encontraron una comorbilidad significativa del TDAH con depresión, problemas de conducta
y esquizofrenia.
Dentro de los genes de este trastorno (ya que estudios dan gran significancia al genoma), se
menciona una relación en el sistema de neurotransmisores monoaminérgicos, los cuales tienen
un factor importante en el tratamiento, el metilfenidato y la anfetamina, que tienen acción en el
transportador sodio dependiente de noradrenalina, el sistema de monoaminas la evidencia más
fuerte asociada a TDAH son los genes que codifican los receptores de dopamina D4 y D1B
La identificación de las causas ambientales del tdah es difícil porque las asociaciones
medioambientales pueden surgir de otras fuentes, como, por ejemplo, de comportamientos
infantiles o paternos que conforman el medio ambiente, o pueden reflejar terceras variables sin
medir.
Por ejemplo, los niños con tdah podrían manifestar un trastorno oposicionista desafiante, y los
genes vinculados al tdah podrían explicar la variable asociación de los padres, como el
tabaquismo maternal durante el embarazo, con descendientes que tienen TDAH.
La epigenética proporciona un mecanismo por el cual los factores de riesgo ambiental alteran
la función génica.
Manejo diagnóstico-terapéutico.
El proceso diagnóstico para el TDAH evalúa la falta de atención e hiperactividad, los criterios
de síntomas impulsivos para el TDAH, evidencia de que los síntomas causan Debilitaciones y
edad de inicio antes de 12 años.
Aunque el TDAH se asocie con otras características tales como disfunción ejecutiva y
desregulación emocional, éstos se observan comúnmente en otros desordenes y no son
criterios de diagnóstico de base.
La entrevista clínica tiene como objetivo establecer si los síntomas son de severidad y
persistentes valorando el nivel de desarrollo cognitivo mental del paciente.
Los metaanálisis han demostrado que los medicamentos estimulantes y no estimulantes para
el TDAH reducen eficazmente los síntomas de TDAH en niños y adultos.
En promedio, los estimulantes (anfetamina y metilfenidato) son más eficaces que los no
estimulantes (atomoxetina, guanfacina y clonidina). En consecuencia, los estimulantes
continúan siendo el tratamiento psicofarmacológico de primera línea para pacientes de todas
las edades con TDAH.
Los tratamientos farmacológicos son típicamente de largo plazo, a excepción de los pacientes
que no tienen un curso persistente del TDAH.
Estos tratamientos se asocian generalmente con resultados mejorados en niños y adultos, como
han sido demostrados por revisiones sistemáticas que consideraban una diversa gama de
criterios para medir los resultados a largo plazo.
Finalmente, aunque los enfoques farmacológicos son generalmente eficaces, una fuente
importante de fracaso del tratamiento es la no-adherencia al tratamiento.
Se inicia al paciente a dosis bajas y se valora a intervalos semanales esto depende también de
la dosis/respuesta y los efectos adversos.
El objetivo es proporcionar la duración óptima de la cobertura a lo largo del día de acuerdo con
las necesidades del paciente. Para todas las formulaciones estimulantes, la duración del efecto
varía de paciente a paciente.
Así, la valoración de los estimulantes aborda el inicio y la duración del efecto, así como la
eficacia general y los eventos adversos.
No estimulantes, dos clases de no-estimulantes han sido aprobados por la FDA para el
tratamiento del TDAH.
Estos fármacos son efectivos en el tratamiento del TDAH, pero los efectos sedantes de
agonistas alfa 2-adrenérgicos limitan su uso en algunos pacientes.
Como estimulantes, estos medicamentos requieren una valoración lenta para evitar los efectos
adversos comenzando con una dosis baja y ajustándolo, basándose en los resultados.
Comorbilidades
Las comorbilidades del TDAH afectan el cuadro clínico de este desorden y de su origen. la regla
general es tratar el desorden más grave primero, no es posible tratar un TDAH, en presencia
de un trastorno de ánimo grave o activo con abuso de sustancias.
Referencias
Attention-deficit/hyperactivity disorder. Faraone, Stephen V., Asherson, Philip
Banaschewski, Tobias. 2015. s.l. : Macmillan Publishers Limited, 06 de Agosto de 2015,
Nature Reviews Disease Primers, Vol. 1.