La vacunas para niños y adolescentes, al igual que las vacunas para adultos, ya nos se
consiguen como en décadas pasadas, por cierre técnico de los laboratorios
transnacionales reconocidos, debido a la deuda no pagada que mantiene el Estado
Venezolano con estas casas comerciales, debiendo migrar toda la población al sistema
público de salud, el cual está colapsado y no adquiere las vacuna para el Programa
Ampliado de Inmunizaciones (PAI), llegando en el mejor de los casos a una cobertura
vacunal de apenas 48-50%, lo cual ha hecho que las enfermedades prevalentes de la
infancia estén a la orden del día. Hace más de 2 años no se adquiere la vacuna
antineumocócica, Rotavirus ni Anti influenza. Se están comprando biológicos procedentes
de Cuba y de La India, los cuales no tienen certificación por la OMS, además con el
gravísimo problema de electricidad en Venezuela, se producen cortes del servicio
eléctrico por más de 8 horas, con el agravante de que las plantas eléctricas de los
Hospitales no funcionan adecuadamente, por lo cual sospechamos que las escasa
vacunas que están en los hospitales, hayan perdido su viabilidad.
A toda esta debacle del sistema de salud venezolano se suma la creación de un sistema
de salud paralelo manejado en su mayoría por supuestos médicos cubanos, de los cuales
ya hay de acuerdo a información oficial más de 30 mil “médicos” en Venezuela y la
creación de Universidades Bolivarianas, sin ningún reconocimiento académico, de las
cuales están egresando pseudomedicos sin la preparación académica necesaria, los
cuales han ido suplantando a los médicos tradicionales egresados de las universidades
autónomas venezolanas, motivado a la ola de retiro forzoso, renuncias y emigración del
personal de salud venezolanos debido a los condiciones precarias de trabajo, asistencia
social y salarios infrahumanos.
A pesar de toda esta situación dantesca descrita ante ustedes, la Sociedad Venezolana
de Puericultura y Pediatría a través de su Junta Directiva y su representación en los 22
estados del país, no nos amilanamos y continuamos con la Educación Médica Continuada
y la atención a las comunidades más necesitadas y continuamos velando por la salud de
la infancia venezolana, emitiendo comunicados de información a la población en general y
comunicaciones de alerta a las “autoridades del país” en materia de salud poblacional.