La selva peruana es uno de los pocos ecosistemas en el planeta que aún mantienen
intacta su biodiversidad. De hecho la Amazonía está llena de recursos naturales y una
innumerable variedad de flora y fauna. Por ello visitarla y disfrutar de su ecosistema es
una experiencia inolvidable.
La Laguna azul
Se trata de un lugar para pasear en bote y practicar deportes acuáticos, pesca, bote a
vela, moto y esquí. Si lo que busca es realizar canotaje, el río Mayo es el lugar perfecto.
La temporada ideal se da entre mayo y octubre. Los alrededores del río se prestan para
realizar trekking camping, motocross, etc.
Arqueología en Kuelap, en Amazonas
Esta selva montañosa situada en el Amazonas, sirvió como defensa contra algunos
rebeldes étnicos debido a su ubicación y estructura. Sus montañas, rodeadas de densa
vegetación, muestran desde lejos una gran muralla de piedra de 20 metros de altura
que protege la ciudad. Esta fortaleza cuenta solamente con tres ingresos, todos en
forma de callejones estrechos y amurallados.
El Amazonas es el de más grande caudal en el mundo, tiene un lecho muy sinuoso con
numeras curvas que son amplios meandros de gran radio y que evolucionan
constantemente. Su longitud, se calcula en aproximadamente 6.762 kilómetros hasta su
desembocadura en el Océano Atlántico. Es navegable por buques de todo calado, su
cauce es muy profundo, alcanzando en algunos puntos hasta 240 metros.
Además es posible observar al delfin rosado “huayrurin”, qye habita en las aguas de
esta laguna.
Reserva Nacional Pacaya Samiria
Creada en 1982 para proteger al paiche. Está ubicada a 185 kilómetros de la ciudad de
Iquitos, entre los ríos Marañón y Ucayali, en la provincia de Requena. Abarca 2.080.000
hectáreas de selvas pantanosas. Es la mayor unidad de conservación en el Perú. Las
principales especies protegidas en Pacaya Samiria son el lagarto negro, el manatí, la
charapa, el lobo gigante del río, la anaconda, los delfines de agua dulce, entre otras.
Las cataratas de Gocta
Es una de las más altas del planeta, con saltos de agua de más de 700 metros. Se ubica
en la provincia de Bongará. Está compuesta por dos caídas de agua, rodeadas de
abundante vegetación y muchas especies de animales, algunas en peligro de extinción.
Partiendo en deslizador desde el puerto de Bellavista Nanay, luego de navegar por los
ríos Amazonas y Nanay, se llega en aproximadamente 30 minutos en la Comunidad San
Andrés. Sus pobladores son nativos Boras, oriundos de la zona del alto Putumayo,
frontera con Colombia, y migraron al lugar que actualmente ocupan atraídos por la
explotación del caucho. Aún conservan sus costumbres y tradiciones culturales. Sus
fiestas y ceremonias están asociadas a sus mitos y leyendas; utilizan la pintura corporal
en las danzas, siendo el motivo predilecto entre hombres y mujeres la serpiente
estilizada. La “Fiesta del Pijuayo” y la “Danza de la Viga” son las fiestas más importantes,
donde emplean máscaras que representan a seres míticos y dramatizan episodios
mitológicos sobre el origen del mundo, del hombre y de la cultura Bora.
Es posible adquirir artesanía local y también tener contactos vivenciales con los
pobladores, por medio de algunos albergues ubicados en la zona. Tendrá la oportunidad
de estar en contacto con la naturaleza y descubrir la magia y los lugares inexplorados
de la selva amazónica. Podrá conocer sus costumbres ancestrales, bailar al son de los
tambores, tirar al blanco con cerbatana y otras actividades como pescar. Así mismo son
expertos confeccionando vestidos de las diferentes comunidades nativas de la
Amazonía, tallados en madera y bisuterías. A solicitud del visitante les podrán enseñar
sus técnicas artesanales.