Anderson Narváez

CONSENTIMIENTO INFORMADO

El ser humano es un ser maravilloso dotado de

razón y gracias a su capacidad autónoma de voluntad
actúa apegado a sus más altos valores buscando su
progreso, su desarrollo y su bienestar con cada una de
las decisiones tomadas en un determinado momento de
su vida. Tanto en el ámbito sanitario como en cualquier
otro ámbito una persona requiere otorgar su
consentimiento para que otra persona actúe en ella o
genere una situación jurídica entre ambas.

La autonomía de la voluntad (Barbosa, 2007,

pág. 53) o el principio de la voluntad es el poder del ser
humano de autodeterminación el cual le permite
modelar una nueva realidad jurídica tomando sus
intereses y relaciones como punto de partida para
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alcanzar un fin1, sin embargo, cabe resaltar que la

autonomía de la voluntad implica responsabilidad e
imputabilidad al suponer que el hombre es capaz de
obrar en forma distinta a como lo hace y es ahí donde
el Derecho positivo tiene su nota característica.
(Rodríguez, 2012, pág. 121)

La realización del ser humano es posible gracias

a lo que se llama como “libre albedrío” que es
entendido como el poder de la autodeterminación u
optar según se prefiera, siendo esta fórmula la que
explica el principio de imputabilidad jurídica. (San
Vicente Parada, 2017, pág. 5)

Según, Recaséns Siches, el libre albedrío

consiste en que el yo tiene que elegir, por propia cuenta
y riesgo y bajo su responsabilidad individual, entre

1
El criterio fundamental que separa decididamente el mundo de la
voluntad del de la percepción es la facultad de opción,
característica de todo fin. Fin no es sino un objeto que se aspira a
alcanzar y medio, una causa que se puede elegir. (Stammler, 2008)
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alguna de las varias posibilidades concretas, que el

contorno o circunstancia le depara en cada uno de los
momentos de su vida. (Recaséns Siches, 2004, pág.
310)

Georg Friedrich Puchta mantiene que el

concepto fundamental del Derecho es la libertad, Kant
por su parte distingue entre dos tipos de libertades: la
metafísica y la jurídica. La primera supone la
posibilidad última de poder violar una norma jurídica;
la segunda, es un ámbito permitido por el derecho fuera
de la esfera de mandamientos y prohibiciones. (San
Vicente Parada, 2017, pág. 6); e invocando al artículo
4° de la Declaración de los Derechos del Hombre de
1789, el cual señala que: La libertad consiste en poder
hacer todo lo que no dañe a otro: así el ejercicio de los
derechos naturales de cada hombre no tiene más
límites que los que aseguren a los demás miembros de
la sociedad el goce de estos mismos derechos. Estos
límites solo pueden ser determinados por la ley,
podemos determinar que el Derecho asume una postura
social quedándose de lado como un instrumento de la
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libertad para ocupar el lugar de un instrumento al

servicio de las masas.

Así, la libertad, jurídicamente hablando, es la

obligación que se impone a todo hombre de
desenvolver al máximo, su individualidad, a fin de
cooperar con el progreso social. (San Vicente Parada,
2017, pág. 17)

Ahora bien, en lo que respecta en sí al acto

médico como un acto jurídico2 y contrato3 cuenta con
todos los elementos jurídicos para la existencia de un
contrato y los cuales están establecidos en el artículo
1461 de nuestro Código Civil, estos son: 1. - Ser
legalmente capaz: toda persona es legalmente capaz,

2
El acto jurídico constituye una acción llevada a cabo consciente
y voluntariamente estableciendo vínculos jurídicos entre quienes
participen en este.
3
Código Civil, art. 1454. – Contrato o convención es un acto por
el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer
alguna cosa. Cada parte puede ser una o muchas personas.
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excepto las que la ley declara incapaces4 y para nuestra

legislación son absolutamente incapaces los dementes,
los impúberes y la persona sorda que no pueda darse a
entender de manera verbal, por escrito o por lengua de
señas. (…).5 Los menores adultos no se encuentran en
la anterior clasificación ya que su incapacidad no es
absoluta y sus actos pueden tener valor en ciertas
circunstancias (…).6 2. - La capacidad de consentir, en
este caso, la actuación médica que básicamente es el
ejercicio legítimo de la autonomía de la voluntad, en
este sentido el consentimiento también debe ser válido
y libre de vicios, esto quiere decir, que no adolezcan de
condicionamientos coercitivos físicos o psíquicos que
infieran o modifiquen la decisión del paciente, sin
embargo, en una situación de emergencia7 el

4
Ibidem, art. 1462
5
Ibidem, art. 1463, inciso 1
6
Ibidem, art. 1463, inciso 3
7
Ley de Derechos y Amparo al Paciente, art. 7.- SITUACION DE
EMERGENCIA.- Es toda contingencia de gravedad que afecte a
la salud del ser humano con inminente peligro para la conservación
de la vida o de la integridad física de la persona, como
consecuencia de circunstancias imprevistas e inevitables, tales
como: choque o colisión, volcamiento u otra forma de accidente
de tránsito terrestre, aéreo o acuático, accidentes o infortunios en
general, como los ocurridos en el medio de trabajo, centros
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consentimiento del paciente no es posible obtenerlo (art

1464 y 1465 C.C.) y el médico debe proceder a la
ejecución de un tratamiento o intervención necesaria
surgiendo así su deber ético, profesional y jurídico con
el único objeto de salvaguardar un derecho u objeto
jurídico que se ha puesto en peligro. Un ejemplo algo
trillado es el de un paciente perteneciente a la religión
de los Testigos de Jehová al cual es necesario dar una
trasfusión de sangre y no se encuentra en condiciones
de dar su consentimiento, en estas circunstancias el
derecho a la vida de ese paciente prevalecería por sobre
la obtención de su consentimiento o el mismísimo
respeto a su credo. Sin embargo, para que dicho actuar
del médico o personal de salud se encuentre dentro del
ámbito jurídico, es necesario que: a. El paciente se
encuentre severamente incapacitado o inconsciente; y,
b. Sufra de una enfermedad muy grave o se encuentre
en un proceso que pone en riesgo su vida y requiera

educativos, casa, habitación, escenarios deportivos, o que sean el

efecto de delitos contra las personas como los que producen
heridas causadas con armas cortopunzantes, de fuego,
contundentes, o cualquiera otra forma de agresión material.
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inmediatamente atención para liberarlo de inminente

riesgo mortal.

Uno de los elementos más importantes para el

consentimiento en el acto médico es el derecho a la
información8 adecuada configurándose como un deber
del médico o personal de salud en el ejercicio de su
profesión, por tal razón el médico o personal de salud
debe brindar información veraz, oportuna y
comprensible a su paciente sobre al acto médico o
tratamiento a seguir y así el paciente dará uso a su
derecho a decidir9, aceptando o consintiendo el

8
Ibidem, art. 5.- Derecho a la Información.- Se reconoce el
derecho de todo paciente a que, antes y en las diversas etapas de
atención al paciente, reciba del centro de salud a través de sus
miembros responsables, la información concerniente al
diagnóstico de su estado de salud, al pronóstico, al tratamiento, a
los riesgos a los que médicamente está expuesto, a la duración
probable de incapacitación y a las alternativas para el cuidado y
tratamientos existentes, en términos que el paciente pueda
razonablemente entender y estar habilitado para tomar una
decisión sobre el procedimiento a seguirse. Exceptúense las
situaciones de emergencia. El paciente tiene derecho a que el
centro de salud le informe quien es el médico responsable de su
tratamiento.
9
Ibidem, art. 6.- Derecho a Decidir. - Todo paciente tiene derecho
a elegir si acepta o declina el tratamiento médico. En ambas
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procedimiento o tratamiento a llevar o la intervención

médica a practicar.

circunstancias el centro de salud deberá informarle sobre las

consecuencias de su decisión.
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Bibliografía
Barbosa, P. M. (2007). Fundamentación de la Metafísica de
las Costumbres. En M. Kant, Fundamentación de la
Metafísica de las Costumbres (pág. 53). San Juan,
Puerto Rico: Licencia Creative Commons:
Attribution-ShareAlike 3.0 – United States.

Recaséns Siches, L. (2004). Sociología. México: Porrúa.

Rodríguez, H. G. (2012). Ética y Jurisprudencia, Punto de

partida y piedra de toque de la ética. México:
Ediciones Coyoacán.

San Vicente Parada, A. d. (2017). El Principio de

Autonomía de la Voluntad. PRAXIS de la Justicia
Administrativa(21). Obtenido de Tribunal Federal
de Justicia Administrativa:
http://cesmdfa.tfja.gob.mx/investigaciones/pdf/r2
0_trabajo-6.pdf

Stammler, R. (2008). Tratado de Filosofía del Derecho.

México: Coyoacán.
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https://www.youtube.com/watch?v=hyId0tL8G0s

http://www.araujoasociados.net/index.php/derecho-
medico/127-derecho-medico

https://www.redaccionmedica.ec/secciones/profesiona
les/consentimiento-informado-respalda-la-actuaci-n-
del-m-dico-frente-a-una-demanda-90294