a) HECHOS Y ACTOS.
Acto jurídico unilateral es la expresión de voluntad de una sola parte, que puede ser
una o varias personas como en los actos jurídicos unilaterales colectivos (voluntad
de una corporación).
Contratos: que son aquellos que crean obligaciones, es una convención que crea
obligaciones.
Son todos aquellos sin los cuales no produce efecto alguno o degenera en otro
contrato diferente (art. 1444, CC).
Entre los elementos esenciales hay algunos que deben figurar en toda clase de
actos: son los elementos esenciales genéricos o comunes (voluntad, objeto y
causa), que deben estar en todo acto jurídico y que son asimilables a los requisitos
de existencia (D. Peñailillo).
Hay otros que son indispensables para la existencia de ciertos actos, no siendo
necesario ni figurando para nada en la vida de otros, esta clase de elementos se
llaman elementos esenciales específicos; por ejemplo: el precio en la compraventa,
la gratuidad del contrato de comodato, la renta en el arrendamiento, el aporte en el
contrato de sociedad, etc.
Los elementos esenciales son denominados por otras doctrinas como elementos
constitutivos, ya que miran a la estructura del acto jurídico.
Son los que no siendo esenciales en él, se entienden pertenecerle, sin necesidad
de una declaración (art. 1444, CC). Las partes nada necesitan declarar para que
estos elementos formen parte del acto, ya que la ley dispone en lugar de las mismas
partes; la voluntad de éstas sólo es necesaria para excluirlos.
De lo anterior se deduce que estos no son elementos constitutivos del acto jurídico,
son más bien efectos del mismo, que la ley supletoriamente señala en defecto de
la voluntad de las partes, lo que ocurre principalmente en el campo del Derecho
Privado.
Esto implica defenderlo de los terceros que pretenden tener sobre ésta derechos
anteriores a la compra e indemnizar a aquel de la evicción, si llega a producirse. El
saneamiento de los vicios redhibitorios es la obligación del vendedor de responder
de los defectos ocultos de la cosa vendida, llamados vicios redhibitorios; esta
responsabilidad lo obliga a soportar la resolución del contrato de compraventa o la
rebaja proporcional del precio. Si en la escritura de compraventa nada se dice sobre
la obligación de saneamiento, de todas maneras se entiende incorporada al
contrato, pero no siendo de la esencia del contrato, la compraventa puede subsistir
sin la obligación que nos ocupa y las partes pueden convenir, aunque el vendedor
no será obligado a dicha garantía. (arts.1842 y 1852).
Algunos autores señalan a la condición resolutoria (art. 1489) como elemento de la
naturaleza, pues en los contratos bilaterales va envuelta la condición resolutoria de
no cumplirse por uno de los contratantes lo pactado (inc.1).
Así, los efectos del contrato van a quedar subordinados al cumplimiento del plazo,
pero no modificará en modo alguno su naturaleza.