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ACTA COLOMBIANA DE PSICOLOGÍA 9(2): 75-86, 2006

PSICOLOGÍA ASCÉTICA Y PSICOLOGÍA EPISTÉMICA

JUAN DIEGO LOPERA ECHAVARRÍA*


UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

Recibido, junio 15/2006


Concepto evaluación, agosto 29/2006
Aceptado, septiembre 29/2006

Resumen

En psicología las tendencias ascéticas (purificación, cuidado y transformación del alma) y epistémicas (conocimiento siste-
mático sobre el alma), presentes desde la antigüedad hasta nuestros días, son evidencia del fundamento irrenunciable que la
filosofía representa para esta disciplina. Con la ciencia moderna y su paradigma galileano algunos pensadores creyeron posible
dejar atrás el pasado filosófico y hacer de la psicología una ciencia natural. El presente artículo destaca que esa herencia
filosófica es esencial en la psicología, señala que no todas sus escuelas pretenden constituirse en ciencia, y muestra que las
tendencias ascéticas y epistémicas pueden articularse dialécticamente en la psicología.
Palabras clave: Ascesis, episteme, paradigma galileano, paradigma indiciario, psicología.

ASCETIC PSYCHOLOGY AND EPISTEMIC PSYCHOLOGY


Abstract

Two tendencies have been present in psychology since antiquity to our days: the ascetic tendency (purification, self care
and transformation of the soul) and the epistemic tendency (systematic knowledge of the soul). Both of them are evidence
of the undeniable philosophical foundation of psychology. With modern science and its Galilean paradigm, some thinkers
believed that it was possible to leave behind the philosophical past and turn psychology into a natural science. This paper
emphasizes that philosophical inheritance is essential for psychology and points out that not all the schools in that discipline
intend to become a science. Finally, the paper shows that ascetic and epistemic tendencies can be dialectically articulated in
psychology.
Key words: Ascesis, episteme, Galilean paradigm, indiciary paradigm, psychology.

INTRODUCCIÓN ya un sinnúmero de ideas sobre el tema, fueron estos


pensadores quienes, en la antigüedad clásica, procuraron
Antigüedad clásica y Edad Media una sistematización en torno a este objeto. La tradición
La reflexión acerca del alma (Psyche) es quizá tan posterior, comenzando con los estoicos y los epicúreos,
antigua como el hombre mismo. Las complejas y ricas pasando por la patrística, San Agustín y llegando hasta
conceptualizaciones que nos han legado filósofos como San Buenaventura y Santo Tomás de Aquino, consistió en
Sócrates1, Platón (1999a) o Aristóteles (1998), son ejem- una elaboración constante y productiva de las reflexiones
plo de ello: no sólo contienen sus elaboraciones perso- de estos filósofos. Incluso en la actualidad, no obstante,
nales, sino que también retoman, amplían, critican y re- las críticas que desde el Renacimiento y en especial en la
futan concepciones anteriores sobre el alma. Se podría época del surgimiento de la ciencia moderna se hicieron
decir que si bien desde los tiempos más primitivos existía a la física, lógica y filosofía de Aristóteles, este filósofo

*
Psicólogo y Magister en Filosofía, Profesor Departamento de Psicología. Correspondencia: Ciudad Universitaria: Calle 67 Nº. 53-
108, bloque 9, oficina 406 Teléfono: 210 59 76 - Apartado: 1226 juandlopera@antares.udea.edu.co
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Es sabido que Sócrates prefirió durante su vida dedicarse a la búsqueda de la verdad a través de conversaciones con todos aquellos
que dispusieran de tiempo para ello y no plasmó por escrito ninguna de sus concepciones. Sin embargo, es posible conjeturar unas ideas
socráticas, diferentes a las de Platón, acerca del alma y del cuidado de la misma a partir del arte mayéutico (Arendt, 2002).

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sigue siendo, al lado de Platón, uno de los referentes más platónico-aristotélica, sino a alguna otra anterior a
importantes para el mundo occidental. ella, más reducida y más convincente. Con el nom-
Desde la antigüedad clásica la investigación en torno bre de filósofos vivían algo muy parecido a una
al problema del alma estuvo íntimamente ligada a la religión (Zambrano, 1987, p. 20).
búsqueda de la virtud. Sócrates, aunque privilegió la Para San Agustín, uno de los máximos representantes
construcción de una episteme (conocimiento, saber razo- del cristianismo y uno de los pensadores más influyentes en
nado) sobre los diversos temas de los cuales se ocupaba la Edad Media, la vuelta del hombre sobre su propia alma
en los diálogos con sus discípulos y con todo aquél que –lo que llamó espiritualidad– era el camino para conocer
deseara conversar con él, siempre reconoció la existencia a Dios y amarle (Marías, 1999). Sus investigaciones te-
de un saber esencial, correspondiente al campo de la nían como referente central esta vuelta sobre sí, en la que
doxa (opinión), y al que no era posible acceder mediante el conocimiento y cuidado del alma tenían un lugar prin-
enseñanza o instrucción (Platón, 1999b). Este saber funda- cipal (Abbagnano, 1973). En la baja Edad Media, Santo
mental tenía que ver con la sabiduría propia de aquél que Tomás y San Buenaventura, al igual que muchos otros,
obraba correctamente, que poseía el saber para actuar continuaron la tradición aristotélica y platónico-agustiniana
con templanza, valentía, moderación, bondad, etc. El respectivamente (Leahey, 1998, p. 103). La construcción del
hombre virtuoso vivía un proceso de transformación y saber sobre el alma y el conocimiento propiamente dicho
cuidado de su propio ser —y, por ende, de cuidado del resultante de esa construcción –como saber formalizado–,
ser de los otros—,2 lo que otorgó vital importancia al estuvieron durante toda esta tradición subordinados en gran
proceso de conducción del alma, que los griegos llamaban medida a la búsqueda del cultivo, conocimiento y cuidado
psuchagogia (Nussbaum, 1995, p. 59). Así, las reflexiones de sí, mediante la búsqueda de la virtud, la sabiduría, la
en torno al alma otorgaban un valor fundamental a este salvación, el amor a Dios, entre otras vías posibles.
proceso de transformación en el camino hacia la virtud. Con base en las consideraciones previas, han existido
Platón consideró que la búsqueda de la verdad, mediante desde la antigüedad dos perspectivas en lo que respecta
la reminiscencia del saber adquirido en el mundo de las al estudio del psiquismo: una, referida a la construcción
ideas pero olvidado en el acto de nacer, coincidía con la de un saber formalizado, epistémico sobre el psiquismo
adquisición de la virtud, propia de los verdaderos filósofos —lo que corresponde a la ciencia en cuanto tal—; y
que se ocupaban exclusivamente del cultivo de su propia otra, referida a la ascesis subjetiva, la transformación
alma (Platón, 1999a). Aristóteles dedicó parte de sus o purificación del sujeto, directamente relacionada con
reflexiones al problema de la ética, en el que la eudaimonía la areté (virtud o excelencia del ser humano como la
(felicidad, vida buena) era importante como propósito en entendían los griegos), que se relaciona con lo que se ha
la existencia del ser humano y a la que podía llegarse denominado cuidado, cultivo y conocimiento de la propia
mediante la adquisición de la virtud (Aristóteles, 1995). alma. Precisamente, sobre este último proceso, Sócrates
Privilegió, no obstante, la construcción de una episteme consideró que no podía construirse una episteme, puesto
sobre el alma, fruto de lo cual es su tratado Acerca del que concierne a una forma de saber –sabiduría práctica–
alma. Los estoicos y los epicúreos resaltaron mucho más no formalizable, sino sólo en parte. A su juicio, no es po-
el valor de la filosofía como tendiente a la vida práctica y sible construir un conocimiento sistemático y transmisible
consideraron, a diferencia de Platón y Aristóteles, que la acerca de cómo ser virtuoso, justo, sabio, temperante, va-
búsqueda de la verdad debía subordinarse a la búsqueda liente... los sofistas y retóricos de la época eran muestra
de una vida buena, que permitiera soportar las dificultades de que se podía “tener” un saber formalizado sobre estas
de la existencia y que aplacara los temores de los hombres cuestiones y, sin embargo, no ser sabio, lo que habilitaba
(Abbagnano, 1973). Al respecto dice María Zambrano: a Sócrates para concluir que lo esencial de ese saber no
Porque estos filósofos, cínicos, y sobre todo estoi- podía formalizarse ni enseñarse a partir de una episteme:
cos y epicúreos, eran filósofos para ser en realidad eran saberes que permanecían en el campo de la ortho
otra cosa, una especie de médicos, de curas párro- doxa, esto es, de la opinión verdadera, recta.
cos o frailes caritativos. Habían acudido a la razón, Aristóteles, por su parte, al referirse al tema de la
sí, mas no a la razón perfecta y desarrollada, la ética, llega a igual conclusión, pues sostiene que un saber

2
El cuidado del alma del discípulo en la antigua Grecia era fundamental, actitud que resalta Foucault al referirse al término de
parrhesia para indicar cómo el maestro estaba compelido, no sólo a decir la verdad, sino también a que su conducta fuese ejemplo de lo
que decía (Foucault, 2002).
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general o episteme sobre la virtud (o sobre las cuestiones torio (Ginzburg, 1989, p. 145) de los cazadores de los
éticas esenciales), no puede ser guía para la acción cuan- comienzos de la humanidad, que se fundamentaba en
do está implicada una decisión ética, ya que ésta se carac- la experiencia sedimentada del cazador, convertida en
teriza justamente por escapar a principios generales. intuición y difícil de transmitir a otros por un medio distin-
Aunque reconoce la importancia de la episteme, advierte to al de la experiencia misma.
el riesgo de conducirse por ella en aquellas situaciones Tenemos entonces dos métodos (formas de saber): uno
existenciales, éticas. Afirma: epistémico, basado en una construcción racional y que se
(…) que realizando acciones justas y moderadas expresa mediante escritos —libros manuales— o a través
se hace uno justo y moderado respectivamente; y de discursos emitidos por oradores; y otro, basado en la
sin hacerlas, nadie podría llegar a ser bueno. Pero experiencia, entendido como vivencia personal, inspira-
la mayoría no ejerce estas cosas, sino que, refugián- ción, don divino, intuición o gracia. El método científico
dose en la teoría, creen filosofar y poder, así, ser moderno, aunque pretenda ser sistemático, algorítmico,
hombres virtuosos; se comportan como los enfer- racional, secuencial, con el propósito de construir y trans-
mos que escuchan con atención a los médicos, pe- mitir un conocimiento sobre la realidad, no puede, él
ro no hace nada de los que les prescriben. Y, así mismo, ser enseñado —transmitido y adquirido— de igual
como estos pacientes no sanarán del cuerpo con tal manera, pues comporta, como todo método, algo del orden
tratamiento, tampoco aquellos sanarán el alma con de lo no formalizable. De allí que Mario Bunge afirme:
tal filosofía. (1995, p. 47). La comunicabilidad [en la ciencia] no implica que
Martha Nussbaum retoma a Aristóteles y destaca con el método científico y las técnicas de las diversas
claridad esta imposibilidad de que un saber formalizado ciencias especiales puedan aprenderse en los libros:
pueda fundamentar la sabiduría práctica en la que consiste los procedimientos de la investigación se dominan
la ética: investigando (…). Como toda otra experiencia,
Aristóteles insiste (...) en que la sabiduría práctica la investigación puede ser comprendida por otros
no es episteme, o sea, comprensión científica siste- pero no es íntegramente transferible; hay que pagar
mática. Defiende su posición argumentando que por ella el precio de un gran número de errores,
tiene que ver con particulares últimos (ta kath’ y por cierto que al contado. Por consiguiente; los
hekasta) que no pueden ser incluidos en ninguna escritos sobre el método científico pueden iluminar
episteme (sistema de principios universales) sino el camino de la ciencia, pero no pueden exhibir
que tienen que ser aprehendidos por medio de la toda su belleza y, sobre todo, no son un sustituto de
experiencia (1995, p. 123). la misma (…) (2004, pp. 78-79).
¿Cómo enseñar —transmitir a otros con el fin de que Teniendo en cuenta las consideraciones anteriores,
puedan aprehender— esa sabiduría práctica, es decir, ese puede afirmarse que los griegos y los medievales se
saber sobre el alma y su modo de transformarse?. No encontraron con dos problemas centrales en sus reflexio-
era posible mediante un conocimiento sistemático, plas- nes e investigaciones sobre el alma: uno, referido a la
mado en libros, sino a través de una experiencia concre- aprehensión de la realidad del alma, puesto que sobre
ta, en compañía del hombre sabio que transmite su saber ésta hay saberes que pueden sistematizarse y articularse
en la vivencia cotidiana con el discípulo o aprendiz. en conocimientos racionales; pero también hay otro con-
Este método de enseñanza, por su relación tan estrecha junto de saberes no formalizables sino de manera muy
con la experiencia y con las cualidades de quien lo apli- imperfecta (referidos a la virtud, la sexualidad, el amor, la
ca, no puede ser formalizado sino sólo en parte y, por amistad); el segundo problema, íntimamente relacionado
consiguiente, lo esencial de lo que transmite es del orden con lo anterior, corresponde a las dos clases de métodos
de la mostración más que de la de-mostración, de los he- ya enunciados: uno entendido como procedimiento siste-
chos más que de los dichos. Dada la imposibilidad de mático, exacto, preciso (epistémico), y el otro como
formalizar o fundamentar mediante un conocimiento siste- cualidad.
mático el saber en el que consiste este método, Platón Las psicologías ascéticas, que subordinan la cons-
creía que se trataba de un don divino (Platón, 1999c). En trucción del conocimiento del alma al logro de la transfor-
la Edad Media se relacionaba con la inspiración, la revela- mación o ascesis, armonizaban preferentemente con el
ción, la gracia o con la intuición trascendental. En el siglo método en tanto cualidad o experiencia sedimentada; las
XVIII aparecía relacionado con un método basado en psicologías epistémicas encontraban en un método siste-
indicios y correspondiente a saberes ligados a la práctica. mático el camino para la construcción de un conocimiento
Era heredero de un método antiquísimo: el método vena- “verdadero” sobre el psiquismo.
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Es importante hacer algunas precisiones sobre la 2. Relevo de lo categórico–deductivo por lo hipo-


división de las psicologías que se acaba de proponer, tético–deductivo. Este relevo deriva de considerar que
especialmente en lo que se refiere al sentido atribuido al las regularidades descubiertas en la naturaleza son hipó-
término ascesis, el cual se deriva de la teoría de Foucault. tesis que han ser sometidas a control experimental, no
Para este autor, el ascetismo debe ser entendido en “un simplemente asumidas dogmáticamente como verdades.
sentido muy general, es decir, no en el sentido de una Ghirardi sostiene que el método de la ciencia moderna,
moral de la renuncia sino el de un ejercicio de sí sobre sí a diferencia de la ciencia antigua, se caracteriza por la
por el cual uno intenta elaborarse, transformarse y acceder “conjunción singular de la experiencia y el razonamiento.
a un determinado modo de ser” (2000, p. 258). Lo categórico–deductivo pierde terreno y va cediendo
Tal acepción del ascetismo es muy distinta de la que paso, poco a poco, frente a lo hipotético–deductivo.”
se ha popularizado a partir del cristianismo, en donde (1979, p. 75)
se refiere fundamentalmente a una renuncia de sí y de 3. El tratamiento matemático de la experiencia. Éste
la realidad, a fin de alcanzar la gloria eterna después consiste en darle expresión matemática a la realidad que
de la muerte. En la tradición filosófica dominada por el se busca conocer para hacer más precisa su observación
estoicismo, la ascesis significa algo muy diferente, casi y, si es menester, su control experimental. El valor del
opuesto: no una renuncia, sino una consideración progre- experimento como característico de la ciencia moderna
siva de sí, en donde el dominio sobre el propio ser es reside en la posibilidad que brinda de contrastar las hipó-
“obtenido no a través de la renuncia a la realidad sino a tesis y establecer su validez, procedimiento empírico que
través de la adquisición y de la asimilación de la verdad” sólo es posible si se ha logrado una formulación mate-
(Foucault, 1990, p. 73). Su meta no es la preparación para mática de los hechos examinados. De lo contrario, el
otra realidad, sino el acceso a la realidad de este mundo, experimento sólo nos daría una serie de datos cualitativos
la posibilidad de construir un actuar ético, en donde los sumamente generales que no permitirían las predicciones
saberes adquiridos en el proceso de transformación son tan importantes en el campo de la ciencia. (Carnap, 1985,
puestos a prueba. p. 48).
4. Establecimiento de leyes científicas (universales
El nacimiento de la ciencia moderna y estadísticas), inferidas a partir de la experimentación,
Con el nacimiento de la ciencia moderna y los progre- que permitan el control y la predicción de nuevos hechos.
sos —antaño inimaginables—que el método galileano- Carnap señala que para la física moderna y para la ciencia
newtoniano permitió en la astronomía, la física, la quími- en general, todo hecho es un suceso singular: “La ciencia
ca, la óptica… surgió la pregunta: ¿lograría este nuevo comienza con observaciones directas de hechos aislados.
método recubrir todo el campo de la experiencia del psi- No hay otra cosa que sea observable. Una regularidad no
quismo o habría saberes relativos a éste que quedarían es directamente observable, por cierto. Las regularidades
siempre por fuera? se descubren solamente cuando se comparan muchas
Este método, en el momento de su surgimiento, estuvo observaciones y se enuncian mediante leyes” (Carnap,
caracterizado por cuatro aspectos: 1985, p. 13).
1. La articulación entre la observación inductiva y Ghirardi (1979, p. 76 y ss.) resume las características del
la deducción racionalista. Esta articulación fue realizada método de Newton —homologable por algunos autores al
por Galileo, quien dio un lugar importante a la creación método científico moderno debido a los logros de este gran
de hipótesis y su contrastación con la realidad. Bacon y científico y filósofo—, de la siguiente manera: a) estudiar
Descartes habían enfatizado sólo un aspecto del método un fenómeno dándole forma matemática; b) controlarlo
para acceder al conocimiento de la realidad: Bacon, la experimentalmente;3 c) deducir de la proposición lograda
observación rigurosa y repetida, en su estado puro, de la nuevas conclusiones. Habría que agregar un cuarto
realidad; Descartes, la deducción racionalista partiendo aspecto: la predicción y la transformación de la realidad.
de sus ideas claras y distintas. Galileo articula ambos Las psicologías ascéticas comenzaron a ser conside-
procedimientos en lo que conocemos como método radas meras especulaciones metafísicas, a menudo ca-
hipotético–deductivo (Brett. 1972, p. 272). rentes de rigor. Con el nuevo método se esperaba tener

3
Cabe aclarar que el mismo Ghirardi reconoce que en ciencias como la astronomía o la matemática, no son posibles los experimentos;
a lo sumo, se pueden realizar experimentos en sistemas que simulen las condiciones astronómicas objeto de indagación, pero ello no es
propiamente un experimento astronómico.
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un conocimiento exacto, preciso y transmisible a todos, concreta, difícil de generalizar por su misma naturaleza.
de aquellos saberes que parecían resistirse a la forma- Entre estas disciplinas estaría la medicina, desde la pers-
lización. pectiva de la semiótica médica, y que Ginzburg ilustra
Ya no podía ser el “alma” el asunto de estudio, pues con el diagnóstico que el médico, en el siglo XVIII, emi-
se requería un objeto que fuese susceptible de abordaje tía después de observar los síntomas en el olor o sabor
mediante su matematización y control experimental. Para de una orina, de prestar oídos a un pecho, etc.; también
ello, se privilegió lo que se consideraba el soporte mate- estarían la historia, la sociología, la psicología, las cien-
rial de la vida psíquica: las sensaciones, entendidas como cias del lenguaje y, en general, las ciencias humanas; y
elementos simples que habían sido inferidos a través de la aquellas disciplinas más antiguas y relacionadas con for-
deducción analítica, de cuyas combinaciones se obtenían mas de sabiduría mucho menos formalizables, como la
los elementos complejos y, por inducción, se conjeturaban adivinación, la actividad de caza de los primeros hombres,
las leyes de asociación. etc. En síntesis, el paradigma indiciario tiene sus raíces
Sin embargo, los resultados obtenidos seguían siendo en los orígenes de la humanidad, concretamente en las
insatisfactorios. En primer lugar, no se estaba aplicando el actividades de la caza que exigían al primitivo basarse en
método experimental, ya que se continuaba investigando indicios, imperceptibles para el profano en dicho arte, y
sobre un objeto “inobservable”; en segundo lugar, para que le indicaban el estado de la presa a cazar (Ginzburg,
emular la precisión de los resultados obtenidos en la físi- 1989, pp. 124 – 125).
ca y en otras ciencias, se debió excluir del campo del psi- Las formas de saber indiciario se adquieren en la expe-
quismo una serie de experiencias que tradicionalmente riencia propiamente dicha, en compañía de un sujeto que
habían sido objeto de reflexión, como el amor, la espiri- ya posee tal saber, que lo muestra y transmite en la manera
tualidad, la búsqueda de trascendencia, la virtud, la amis- como actúa y en el contacto vivencial con su discípulo o
tad, la sexualidad. aprendiz.
Parecía olvidarse que las psicologías ascéticas, sin ser Ginzburg destaca que en el siglo XIX surgieron tres
opuestas necesariamente a la forma de proceder cientí- métodos coincidentes en cuanto a que se fundamentan en
fica, estaban interesadas en los aspectos relativos a la el paradigma indiciario: a) El método de un crítico de arte,
transformación subjetiva, mientras que la construcción de Morelli (método dado a conocer entre 1874–1876), para
conocimiento sobre el psiquismo, si bien era importante, distinguir una copia de un original en pintura (precedido
no era lo fundamental. Exigirles que se adecuaran al méto- por el del médico Cancini). Para esta labor, “se abandona
do galileano era pedirles que renunciaran a su genuino el método habitual de concentrarse en las características
interés. Asimismo, esperar que las psicologías epistémicas más obvias de las pinturas (...) Hay que concentrarse, en
fuesen un fundamento para el logro de la ascesis subje- cambio, en los detalles menores, especialmente en los
tiva, era desconocer que su principal pretensión era la menos significativos del estilo típico de la escuela del
construcción de un conocimiento preciso y riguroso sobre pintor.” (1989, p. 117). b) El psicoanálisis, en tanto, procede
el psiquismo. a partir de los rasgos poco advertidos o aparentemente
¿Estaban las psicologías ascéticas “condenadas” a que insignificantes para develar una estructura subjetiva que
el conocimiento que construyeran sobre la vida psíquica subyace y que no es aprehensible directamente. El mismo
fuese poco riguroso, inexacto, no científico? Y de parte de Freud destacó el parentesco de su método con el utilizado
las psicologías epistémicas, ¿dejarían siempre por fuera por Morelli en la atribución de las pinturas (Sigmund
los aspectos existenciales del ser humano? ¿Habría acaso Freud, 1998, vol. 13.). c) El método del personaje de
otra opción para la psicología, diferente o complementaria ficción Sherlock Holmes, del escritor Arthur Conan
al uso del paradigma galileano? Doyle, para la solución de casos de ordinario imposibles
de resolver por los métodos policíacos tradicionales. El
Un paradigma no galileano: el paradigma indiciario parentesco de los tres métodos consiste en que se basan
Para Carlo Ginzburg (1989) habría en aquél entonces en pequeños detalles aparentemente triviales, que habi-
otra opción, incluso científica, pero desde la cual se tualmente escapan a la conciencia de quienes los producen
renunciaba a la exactitud y generalidad características de y que develan rasgos de su personalidad.
la física de Galileo: el paradigma indiciario, propio de Según se dijo, en el siglo XVIII había al menos dos
aquellas disciplinas que tienen en cuenta los indicios a opciones para la psicología: adecuarse al ideal impuesto
menudo imperceptibles o insignificantes, para conjeturar por la física galileana (o por el método newtoniano), para lo
una realidad desconocida. Disciplinas que se relacionan cual debía restringir el psiquismo a algunos de sus aspectos
más directamente con el caso individual, con la situación —privilegiando así el abordaje de las sensaciones—; o
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basarse en el paradigma indiciario, sacrificando la gene- diferencia de propósitos y de métodos quizá no se caería
ralidad y exactitud propias del método galileano, pero con- en el error de pretender construir una episteme sobre la
servando una serie de experiencias relativas al alma, no virtud (excelencia del ser humano), rechazando todo
susceptibles de formalización sino sólo en forma parcial. aquello no formalizable; ni tampoco en el de subvalorar
Estos dos enfoques, a juicio de Ginzburg, eran ‘viables’ la construcción de un conocimiento sistemático con el
para las disciplinas indiciarias, entre las que podemos in- pretexto de que en el alma nada puede ser formalizable.
cluir a la psicología. En sus palabras, era posible: El paradigma indiciario en tanto tiene por objeto lo
(...) sacrificar la comprensión del elemento indi- individual, se constituye en fundamento del método clínico
vidual para alcanzar un nivel más o menos riguroso, en la psicología pues, como señala Pasternac, este método
más o menos matemático de generalización; o bien consiste en el estudio en extensión y en profundidad de
tratar de desarrollar, aunque sólo fuera de una un caso (Braunstein, 1976, p. 146), teniendo en cuenta
manera tentativa, un paradigma alternativo basado sus múltiples variables intervinientes. El método experi-
en la comprensión científica (en un sentido que aún mental, en cambio, consiste en el examen de una o más
estaba por definir) de lo individual (1989, p. 138). variables en múltiples casos (Gil, 1996, p. 21).
Tal como lo presenta Ginzburg, parece una disyunción: El método clínico en psicología ha estado entonces
o se asume el paradigma galileano, o se renuncia a él y desde sus raíces relacionado fundamentalmente con el estu-
se adopta el paradigma indiciario. Otra opción, empero, dio de un caso (individual, plural, grupal o colectivo). Lo
sería asumir una posición dialéctica en lugar de separar que establece una diferencia es el propósito que se tiene al
tajantemente ambas formas de abordaje. Si se pretende llevar a cabo dicho estudio: por un lado, es posible estudiar
construir un conjunto de teorías sobre el psiquismo, el el caso con el objetivo de ver de qué manera cumple con
principio galileano podría ser muy útil cuando se trate de las leyes generales que operan para todos los casos simi-
aquellos aspectos susceptibles de generalización a partir lares; por otro, es posible llevar a cabo ese estudio para
de un tratamiento experimental. Podría complementarse examinar las regularidades propias –singulares– de ese
con el paradigma indiciario que, aunque pretenda el caso, diferentes a las de la generalidad; finalmente, es
conocimiento de lo individual, puede aportar conjeturas viable, también, estudiar el caso y tener en cuenta tanto lo
e hipótesis interesantes que pueden examinarse desde la general como lo singular y privilegiar uno u otro aspecto de
experimentación hipotética-deductiva. Correspondería al acuerdo con las circunstancias. Esta descripción se refiere
concurso de métodos de investigación que no proceden al uso del método clínico en el campo investigativo cuyo
mediante el control de variables y la experimentación, propósito sería la construcción de un conocimiento sobre
sino que intentan tomar en cuenta todas las variables el caso estudiado. Cuando se aplica el método clínico a un
intervinientes para profundizar en el conocimiento que sujeto con el objetivo de moderar el sufrimiento se está en
pretenden lograr —lo que se conocerá posteriormente el campo psicoterapéutico, en el cual aparece un cuarto
como método clínico—. Esta combinación de métodos nivel que también ha de ser tenido en cuenta, además de
no desconoce que hay saberes relativos al psiquismo los anteriores: lo peculiar, lo no sometido a leyes, que
que no pueden ser aprehendidos en forma de episteme pasa a ser lo más importante en la psicoterapia (Ramírez,
(como ciencia) y, aunque se logre una formalización apro- 1999, ens. 22).
ximada de los mismos, es decir, un conocimiento, algo
de lo esencial que hay en ellos sólo puede transmitirse Las raíces de la psicología contemporánea
mediante dos formas: teóricamente, apelando a formas de La tendencia epistémica primó en las propuestas que
expresión literarias, narrativas, poéticas, míticas, filosó- han sido consideradas las raíces de la psicología contem-
ficas (Nussbaum, 1995); y de manera vivencial, en la expe- poránea. En el siglo XIX los avances en la fisiología ale-
riencia: el contacto entre maestro y discípulo, por ejem- mana se combinaron con corrientes filosóficas y episte-
plo. Este último caso sería óptimo para la transmisión y mológicas en boga: el positivismo, el materialismo, el
se pondría en primer término la ascesis que ha de vivirse empirismo y el evolucionismo. Desde una perspectiva
para poder acceder a ciertos saberes. radical, algunos consideraban que la ciencia debía romper
Ahora bien, cuando el propósito ya no es la construcción con su pasado filosófico y que, en el caso de la psicología,
de teorías sobre el psiquismo sino su transformación o se debían crear formas de tratamiento científico que supe-
ascesis, el principio indiciario y todas sus derivaciones raran de una vez por siempre las aproximaciones que
posibles, serían más adecuados; en particular, porque despectivamente llamaban metafísicas. Koyré rechaza
desde lo indiciario se tiene en cuenta lo singular, lo que esta posición al afirmar que “El pensamiento científico
corresponde y caracteriza a un caso específico. Con esta (...) no se desarrolla in vacuo, sino que siempre se
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encuentra en el interior de un cuadro de ideas, de prin- rechaza la pretensión de la psicología de emular las cien-
cipios fundamentales, de evidencia axiomática que cias naturales y sus métodos, haciéndose ella misma una
habitualmente han sido consideradas como pertenecientes ciencia natural. Establece una división entre ciencias de la
a la filosofía” (1994, p. 51-52). El materialismo conside- naturaleza y ciencias del espíritu (Dilthey, 1966) y, justa-
raba que todas las cosas pueden explicarse como expre- mente la psicología sería la ciencia que fundamentaría a
siones o transformaciones de la materia y la energía. El estas últimas4. En segundo lugar, propone una psicología
empirismo aseguraba, en contraposición a los nativistas, descriptiva o comprensiva, diferente de la psicología
que todo lo que puede conocerse pasa primero por los explicativa que recurre, como en las ciencias naturales,
sentidos, dando como resultado, en psicología, una extre- a establecer conexiones causales mediante hipótesis. A
ma importancia a la sensación y, con ésta, al estudio de su juicio, la vida psíquica está originariamente conectada
las leyes de asociación de los elementos sensoriales. y requiere ser comprendida más que explicada (Dilthey,
Finalmente, el evolucionismo, dentro de la teoría social 1945, p. 228).
de Comte, sostenía que la sociedad evolucionaba desde un Dilthey no se opone a la cientificidad en psicología,
estado teológico, pasando por uno metafísico, hasta llegar pero considera que debe buscarse por una vía distinta de la
a uno científico, el actual. Estas corrientes filosóficas del paradigma clásico de las ciencias de la naturaleza. En
tenían entre sí una gran afinidad pues se complementaban este sentido, su propuesta diverge de la de Wundt, quien
dando una sólida base para el desarrollo de las ciencias procuró utilizar consecuentemente el experimento como
naturales (Miller, 1972, p. 26 y ss). uno de los procedimientos característicos de la ciencia
En este estado de cosas, el problema fundamental para moderna. La pregunta que surge es si en un momento en
la psicología pasó a ser la definición de su objeto, de tal que la psicología hace todos los esfuerzos por constituirse
manera que fuera congruente con el espíritu cientifista de en una ciencia, es conveniente renunciar al paradigma
la época. Distintos pensadores emprendieron este intento, clásico, tal como lo propone Dilthey. Asimismo, su plan-
de los cuales son paradigmáticos Wundt, Dilthey, Freud teamiento de que la vida anímica no puede ser explicada
y Watson. sino comprendida es también una indicación acerca de la
Wundt, interesado por la aplicación del método experi- concepción del psiquismo que difiere de la de Wundt. En
mental en su disciplina, creó en 1879 el primer laboratorio otras palabras, para Dilthey, el alma, aunque abordable
de psicología y redefinió las dos posiciones que hasta científicamente, no estaría sujeta a una causalidad tal
entonces dominaban en cuanto a la psicología, la cual era como lo están los objetos de las ciencias de la naturaleza.
entendida o bien como “ciencia del alma”, o bien como Otra propuesta acerca de cómo abordar científicamente
“ciencia de la experiencia interna”. Ninguna de ellas, a el alma fue realizada por Sigmund Freud. Su propósito
juicio de Wundt, satisfacía la perspectiva científica de la inicial fue crear una forma de tratamiento para las afec-
época. Su propuesta fue que la psicología debía ocuparse ciones histéricas (y para las neurosis en general), dado que
de la experiencia inmediata, para lo cual podía valerse de los procedimientos tradicionales, además de ineficaces,
dos formas del método científico: el experimento y la obser- no brindaban explicación alguna sobre dichas afecciones.
vación. El experimento solamente sería adecuado para los Su punto de partida fue entonces diverso: mientras las
procesos psíquicos simples, y la observación —mediante investigaciones psicológicas de la época buscaban cons-
la psicología de los pueblos—debería utilizarse para los truir un conocimiento científico sobre el psiquismo (una
complejos. En este caso, surgía la pregunta: ¿es posible la episteme) y no estaban relacionadas con una posible apli-
utilización del experimento en el campo de lo psíquico? cación terapéutica de sus resultados, Freud pretendía
Las respuestas a esta pregunta fueron diversas y marcaron construir un procedimiento científico (un método), cuyo
orientaciones que permitieron la ramificación en sistemas propósito fuese la transformación subjetiva (la ascesis),
contemporáneos de psicología (Wolman, 1975, p. 24). es decir, la reestructuración de la vida psíquica del sujeto,
Una de estas respuestas fue dada por un contemporáneo con miras a lograr (o restablecer) la capacidad de amar y
de Wundt, Wilhelm Dilthey, quien propuso otra vía para obrar (Freud, 1998, vol. 16, p. 416). Este punto de partida
pensar la cientificidad de la psicología. En primer lugar, le llevó, en un segundo momento, a articular en diversas

4
Konrad Lorenz propone una síntesis entre ciencias de la naturaleza y ciencias del espíritu al considerar que el método de las primeras
—la inducción— puede articularse perfectamente con el método de las segundas —la intuición—. Afirma: “En la medida en que el filósofo
y el naturalista estén convencidos de que, cognoscible o no, existe un único mundo de las cosas, ambos podrán llegar a un entendimiento
perfecto.” (Lorenz, 1993, p. 105).
82 JUAN DIEGO LOPERA ECHAVARRÍA

concepciones y teorías los conocimientos obtenidos a científico de sus datos depende de la facilidad con
partir de la aplicación de su método de investigación. que se presten a una interpretación en términos de
Entre estas teorías están, por supuesto, aquéllas que dan conciencia. El conductista, en sus esfuerzos por
cuenta del proceso de estructuración del psiquismo, su lograr un esquema unitario de la respuesta animal,
estructura y sus efectos. Llegó así a la construcción de un no reconoce línea divisoria entre el ser humano y
conjunto de conocimientos o episteme sobre el psiquismo el animal. La conducta del hombre, con todo su
(lo que constituiría una psicología en cuanto tal), como refinamiento y complejidad, sólo forma una parte
una consecuencia secundaria a partir del privilegio que del esquema total de investigación del conductista
otorgó a la transformación subjetiva. (Watson, 1982, p. 400).
Aunque sus teorizaciones cambiaban recurrentemente Una mirada panorámica de estos cuatro pensadores y, en
de acuerdo con sus hallazgos, podemos ubicar dos mo- particular de las diferencias en cuanto a la forma de concebir
mentos importantes relativos a su concepción sobre el la vida psíquica y los métodos científicos para abordarla,
psiquismo. El primero, corresponde a su visión de la psico- nos muestra que el ideal de un conocimiento unificado o,
logía como una ciencia natural abordable desde el punto cuando menos, la posibilidad de someter a corroboración
de vista de la neurofisiología de la época. El segundo, a experimental los aspectos centrales de la existencia humana
su concepción propiamente psicológica, como él mismo —no lo periférico— seguía siendo sumamente esquivo.
lo llamó. Esta segunda perspectiva no constituye una Se constata el carácter irrenunciable que la filosofía sigue
oposición o un abandono de su concepción neurológica: teniendo para la aproximación a determinadas dimensiones
Freud conservó, hasta el final de su obra, la idea de que sus del alma, no en oposición a la psicología, sino como su
construcciones teóricas eran provisionales, destinadas a complemento, quizá incluso, como su fundamento.
ser sustituidas por otras de corte neurobioquímico, cuando La tendencia epistémica seguía presente en el psico-
se conociera más sobre la naturaleza de dichos procesos5. análisis, disciplina ésta que justamente fue la más criticada
Pero el aporte más importante de Freud fue el consi- por parte de la psicología académica —la psicología
derar lo inconsciente como objeto no sólo de estudio si- oficial—, por su supuesta falta de rigor científico; y esta
no también de tratamiento. Su concepción del alma, así última, de manera similar, tuvo duras críticas de parte del
como la teoría que la sustenta, consiste en una psicología psicoanálisis por la concepción reduccionista e ideológica
(psique–logos) distinta de las propuestas por otros pensa- del hombre.
dores de la época. Conductismo y psicoanálisis representaron, en las
Watson, al contrario de Dilthey, Wundt y Freud, con- primeras décadas del siglo XX, en especial en Estados
sidera que en psicología sí es posible una aplicación Unidos, las dos fuerzas principales en psicología. El pri-
rigurosa del método experimental. Sus investigaciones expe- mero, con una tendencia marcadamente epistémica, incur-
rimentales con animales le instalan la firme convicción de sionó en el campo terapéutico desde el punto de vista de
que es posible representarse la conducta de un organismo la modificación de la conducta, interesado en la solución
teniendo en cuenta los factores hereditarios, el ambiente puntual y científicamente validada de determinadas pro-
y el aprendizaje, los condicionamientos, las formas apren- blemáticas, sin pretender llevar a cabo una reflexión de
didas de respuesta ante determinados estímulos, etc. Pien- orden existencial o ascética. El segundo, al tener su ori-
sa que para nada es menester traer el oscuro concepto de gen en la búsqueda de un tratamiento para las neurosis,
“conciencia”, ni siquiera el de mente, psiquismo, imagi- puede ubicarse en principio en las propuestas ascéticas.
nería, alma. En su artículo de 1913, La psicología tal como Sin embargo, en el curso de su evolución, fue gestándose
la ve el conductista, comienza declarando: un marcado interés epistémico que llevó a Freud y a
La psicología, tal y como la ve el conductista, es otro gran número de psicoanalistas a la elaboración de
una rama experimental puramente objetiva de la conocimientos teóricos sobre lo psíquico —psicologías
ciencia natural. Su meta teórica es la predicción en sentido general.
y control de la conducta. La introspección no Más adelante, y como reacción a lo que se consideró
forma parte especial de sus métodos, ni el valor un excesivo determinismo y reducción de lo humano a un

5
A juicio de Jürgen Habermas, esta idea muestra que Freud confundió dos planos diversos: el de la reconstrucción discursiva de la propia
historia vital –relacionada con la emancipación o ascesis subjetiva en el sentido de la areté como hemos visto que la llaman otros– y la
influencia química en el psiquismo humano por medio de fármacos, que no precisa de una reconstrucción de dicha historia vital, ni conduce
a ese proceso de emancipación sino más bien a todo lo contrario: el sometimiento a un poder. (Véase: Habermas, 1992, p. 256).
PSICOLOGÍA ASCÉTICA Y PSICOLOGÍA EPISTÉMICA 83

sistema de estímulos y respuestas, apareció la psicología Para Halbwachs: a) La epistemología genética, a tra-
humanista, la cual resalta la importancia de considerar vés de su investigación psicológica, aborda y resuelve
al hombre desde el punto de vista de su posibilidad de problemas de epistemología general; b) La actitud psicoló-
trascendencia y autorrealización, tomando muy en cuenta gica del niño ante un fenómeno físico es similar a la del
una serie de experiencias que los modelos previos, de científico enfrentado a un problema superior: se supone
marcado corte naturalista y determinista, habían ignorado, una causalidad que explica dicho fenómeno; y c) “Los
tales como la libertad, estudios de los fundadores de la epistemología genética
(…) el amor, la creatividad, el sí mismo, la autorrea- tienen el inmenso mérito de haber demostrado que el lado
lización, los valores, la espontaneidad, el humor, la subjetivo de la causalidad puede ser abordado desde un
interioridad, la experiencia trascendental, la noble- punto de vista científico y de esta manera han hecho que la
za, el coraje moral, la ética, las delicadas —pero ciencia prevalezca sobre la especulación en un problema
a veces tempestuosas— relaciones de la vida considerado filosófico” (Halbwachs, 1977, p. 27).
familiar, la felicidad e incluso la sexualidad huma- Desde otro punto de vista aparece la psicología cog-
na (García, 1996, p. 235). nitiva norteamericana. Los antecedentes que usualmente
De este modo, se retoman nuevamente aquellas se destacan como principales en esta corriente son las
experiencias que los griegos y los medievales habían investigaciones sobre la inteligencia artificial y la creación
enfatizado en sus reflexiones sobre el alma y que esta- del ordenador como una posibilidad de simular (o incluso
ban en directa relación con la búsqueda de la areté o superar) la inteligencia humana y obtener así un modelo
excelencia del ser humano. En este caso, se trataría de la del funcionamiento del psiquismo. En un sentido, esta
búsqueda de trascendencia como una experiencia espiri- perspectiva psicológica se aleja del conductismo radical,
tual. Esta característica pone al humanismo del lado de pues, a diferencia de éste, reintroduce el concepto de
las psicologías ascéticas, pues más allá de la pregunta por psiquismo (el cual será llamado mente6, enfatizando
el funcionamiento de lo psíquico y su modificación, lo así sólo su aspecto cognitivo) que había sido dejado de
que importa son las experiencias existenciales que pueden lado por los conductistas en el intento de lograr un estu-
llegar a transformar la vida de un sujeto en términos de la dio rigurosamente naturalista de la conducta humana,
trascendencia. conforme con el modelo de dar forma matemática a los
Un enfoque muy distinto se encuentra en la base de la fenómenos y controlarlos experimentalmente, esto es,
psicología genética o la epistemología genética de Jean correspondiente al paradigma de la física clásica. En
Piaget, la cual parte de un método rigurosamente científico otro sentido, no obstante, es una continuación de dicho
para investigar un campo del psiquismo humano: la inteli- conductismo, puesto que, por un lado, acepta el esquema
gencia, las estructuras cognitivas que la sustentan y la estímulo–respuesta pero introduce los procesos cogni-
génesis de las mismas. tivos en medio de ese circuito, y por el otro, busca una
En este caso el interés es evidentemente epistémico. aproximación que pueda tener la precisión matemática
Piaget reconoce que sus investigaciones se refieren sólo y el control predictivo como antaño pretendía el conduc-
al campo de la inteligencia y señala que no se ocupará tismo.
del afecto, al que considera el fundamento energético del El modelo computacional a partir del cual el cogniti-
desarrollo de las estructuras cognitivas, sin el cual estas no vismo busca explicar los procesos psicológicos, lleva
podrían darse (Piaget, 1990, p. 31). No obstante, el interés a que su lenguaje sea el de la informática: entrada, pro-
por investigar las estructuras cognitivas y su desarrollo, cesamiento y salida de información, estados computa-
Piaget hace continuas referencias a la afectividad, pues cionales, codificación, almacenamiento, evocación y
considera que ambas dimensiones están entremezcladas y decodificación. Asimismo, se privilegia el estudio del pro-
una no puede darse sin la otra. Según sus propias palabras, grama computacional y no de la estructura que sustenta
su propósito es el estudio de “un sujeto epistémico, es dicho programa, permitiendo a la psicología utilizar un
decir, de los mecanismos comunes a todos los sujetos lenguaje “propio” diferente al de la neuropsicología.
individuales del mismo nivel” (Piaget, 1974, p. 50). Desde esta perspectiva se pretende describir la conducta

6
Desde un punto de vista filosófico (que por supuesto no está alejado de la perspectiva psicológica) la mente está íntimamente relacionada
con el entendimiento y éste con la facultad de comprender, proceso en el que media la reflexión. Por ello en psicología el concepto de mente
enfatiza el aspecto cognitivo del psiquismo. Coincidiría con el intelecto de Aristóteles, que sería racional, dejando por fuera las otras
funciones del alma. (Véase: Ferrater, 1983, p. 515-516; y Diccionario Enciclopédico UTEHA. Tomo IV y VI, pp. 355 – 630).
84 JUAN DIEGO LOPERA ECHAVARRÍA

de la manera más precisa posible –desde un programa Este recorrido por la psicología cognitiva muestra que
computacional– con el propósito de predecir y controlar en ella ha primado el propósito epistémico y que el interés
los actos humanos. ascético se ha ido incluyendo con los nuevos desarrollos
Todo esto da como resultado la búsqueda de un pro- en esta escuela.
grama algorítmico que no sólo simulara la inteligencia Por último, la psicología transpersonal, heredera
humana, sino que permitiera explicar cabalmente su com- del humanismo, vuelca nuevamente la atención sobre
portamiento, dentro de un riguroso determinismo. Ése ha la trascendencia, en oposición a aquellos modelos que
sido el camino de los psicólogos cognitivos tradicionales. pretenden construir un algoritmo que permita la explica-
No obstante, surgen críticas desde diferentes posiciones: ción, predicción y control del psiquismo humano.
en primer lugar, sería necesario construir una teoría sobre A juicio de Ken Wilber (2003) —uno de los repre-
la motivación humana, la personalidad y la interacción sentantes de este enfoque— la ciencia psicológica yerra
social (García, 1996, p. 255). No bastaría con sólo una cuando considera que la mirada naturalista —el ojo de la
teoría computacional algorítmica. En segundo lugar, tal carne— o la mirada psicológica —el ojo de la mente—
como lo han señalado diversos matemáticos y físicos que recubren todo el campo de la experiencia. Hay otra serie
se han interesado por el problema de la inteligencia arti- de experiencias que puede ser abordada por una tercera
ficial y sus relaciones con el psiquismo humano, hay un mirada: la mirada trascendental procurada por el ojo con-
componente no algorítmico en este psiquismo, que funda- templativo. Para la psicología transpersonal el ser humano
menta la intuición, la inspiración y la creatividad humana. vive un proceso de crecimiento psicológico que le lleva de
Esta impronta no algorítmica de la conciencia, como la unas estructuras determinadas —al identificarse primero
llama Roger Penrose (1991, p. 505), escaparía justamente con ellas, integrarlas luego, y trascenderlas después— a
al intento de construir un programa computacional que la emergencia de estructuras de nivel superior, hasta que,
permita el control y la predicción de los actos humanos. por diversas vías (como la meditación por ejemplo), puede
A partir de estos planteamientos algunos hablan in- llegar a un nivel de conciencia superior en el que todas las
cluso de conciencia cuántica, para enfatizar que los estructuras confluyen y se logra la Unidad: la liberación
fenómenos de la conciencia –de la cual se ocupan los que coincide con la trascendencia en la que se es nada y
psicólogos– no pueden ser estudiados desde el paradigma todo a la vez (Wilber, 2003, p. 30).
clásico de la física, sino desde el paradigma cuántico, en el El énfasis en la trascendencia del ser no implica subva-
cual la influencia del azar y de la incertidumbre así como lorar la construcción de un conocimiento sistemático y
la injerencia de la subjetividad del investigador, deben ser formalizado sobre el psiquismo. Por el contrario, para el
tenidas en cuenta para aproximarse a la comprensión de enfoque transpersonal es muy importante la construcción
dichos fenómenos (Gell-Mann, 1995). de un conocimiento riguroso, comunicable y susceptible
Los desarrollos de los últimos años en psicología de comprobación. Según Wilber (1989), quienes critican
cognitiva han tomado en cuenta estas críticas, lo que ha la psicología transpersonal aduciendo que no es científica
llevado a planteamientos más amplios y abarcativos, ya parten de compararla con la ciencia empírica, la cual no
no concentrados exclusivamente en la cognición como es la única existente. Olvidan que esta psicología tiene sus
expresión racional del ser humano. Muestra de ello es formas de comprobación y validación que, sin desconocer
la perspectiva posracionalista, la cual retoma los aportes las realidades material y mental, se fundamentan en una
del constructivismo y propone una manera distinta de realidad trascendental, susceptible de ser vista con la
concebir la realidad y al hombre mismo. En El sí mismo adecuada formación para ello.
en proceso, Vittorio Guidano presenta una teoría sobre la Charles Tart señala que todo conocimiento es vivencial
identidad personal en la que los conceptos de personalidad (1989, p. 315) y, en esa medida, el ser humano requiere
y trastorno dejan de ocupar el lugar preponderante que vivir un proceso de formación que le permita probar,
tenían en los modelos clásicos de la psicología cognitiva. opinar y, si es del caso, refutar algunos planteamientos.
Su propuesta está basada en los aportes de Maturana, Mientras no se realice ese proceso, las afirmaciones acerca
Varela y otros autores y tiene un enfoque constructivista de una teoría son irrelevantes, trátese de física, química o
desde el que se considera que “vivimos en una pluralidad psicología transpersonal.
de mundos y realidades personales posibles, creados La posibilidad de construir un conocimiento exacto
por nuestras propias distinciones percibidas. Hay tantos y preciso sobre el psiquismo, que incluya todos sus as-
campos de existencia como tipos de distinción construidos pectos, en lugar de afianzarse, parece diluirse con los
por el observador” (Guidano, 1994, p. 16), y todos los últimos planteamientos en psicología y los derivados de
campos son igualmente válidos y únicos. la ciencia contemporánea: del lado de las ciencias físicas,
PSICOLOGÍA ASCÉTICA Y PSICOLOGÍA EPISTÉMICA 85

la mecánica cuántica ha demostrado la relatividad de lo cambio, el propósito de construir un conocimiento quede


observado a partir de la influencia que ejerce el observador en un lugar secundario, son saberes que van más allá de
y el instrumento de observación; en el caso de las ciencias la psicología, constituyéndose en sabidurías prácticas o
sociales, la antropología, por ejemplo, ha constatado que propuestas de conocimiento y cuidado de sí, tecnologías
el científico social sólo puede conocer la realidad cultural del yo, como las llamaría Foucault (1990), quizá más
bajo la condición de que haga parte de ella, con lo cual, relacionadas con la verdad que con la validez científica.
la modifica. Las teorías de la complejidad, del caos y de La tercera consiste en que en el campo de la reali-
la incertidumbre muestran que hay saberes que no pueden dad psíquica hay al menos dos clases de saberes: uno,
ser simulados (formalizados) (Pagels, 1991, p. 221 y ss.). epistémico, formalizable y sistematizable; otro, relacio-
Roger Penrose, al plantear que en la conciencia humana nado con la doxa, con la experiencia sedimentada, con
hay un componente no algorítmico, reconoce la existencia la intuición. Estos saberes no son excluyentes entre sí y
de saberes, como la inspiración, el ingenio, la intuición, la constituyen dos aspectos de una misma realidad en dife-
creación. Para Ramírez, estos saberes hablan justamente rentes niveles. El estudio de los procesos psicológicos
de la presencia —indispensable—del sujeto en la ciencia (inferiores y superiores), como la sensación, la percepción,
(2000, ens. 86). la atención, la memoria, la inteligencia, el lenguaje, entre
otros —realizado habitualmente por las psicologías episté-
micas—, no se opone a las elaboraciones sobre aquellos
CONCLUSIONES fenómenos existenciales y sociales en ellos sustentados.
Las psicologías ascéticas, al proponer construcciones
A partir de este bosquejo histórico y conceptual de lo teóricas sobre estos fenómenos, además de vías para
que ha sido el abordaje sobre el alma, podemos plantear, transformarlos, son un complemento a los desarrollos
entre otras, tres conclusiones. La primera: en la historia epistémicos y brindan una posibilidad de aplicación para
de la psicología han estado presentes esos dos propósitos una serie de problemáticas que, desde lo social, deman-
que hemos enunciado a lo largo de este artículo: por un dan atención por parte de la psicología, además de que
lado, el privilegio que algunos otorgan a la ascesis del suministran conjeturas a otras teorías.
alma (llámese purificación, búsqueda de la virtud, ilumi- Finalmente, para responder a la cuestión si la psico-
nación, salvación, trascendencia, transformación subje- logía es una ciencia, debemos primero preguntar a cuál
tiva, cuidado de sí, etc.), y por el otro, el privilegio que modelo psicológico nos estamos refiriendo y si desde
otros han dado a la construcción de una episteme o cono- sus presupuestos intrínsecos existe el propósito de cons-
cimiento sistemático sobre el psiquismo, procurando tituirse como ciencia propiamente dicha. Si es así, debe-
cumplir con los criterios de cientificidad. La relación mos interrogar, además, cuáles son los criterios de cienti-
entre ambas perspectivas ha variado dependiendo del ficidad a los que suscribe: los de la física clásica, los del
enfoque o escuela psicológica en cuestión. Abarca una paradigma indiciario, los de la física cuántica, los de las
gradación amplísima: desde una oposición radical entre ciencias “conjeturales”, etc. Por ello, afirmaciones gene-
ascesis y conocimiento sistemático del psiquismo en rales como las de que la psicología moderna pretende ser
unos casos, hasta una articulación dialéctica de ambos, experimental (Deleule, 1983, p. 97), se refiere sólo a unas
en otros. Esta dos tendencias muestran con claridad que escuelas y excluye del campo de la psicología a otras que
la herencia filosófica en psicología es indiscutible y que legítimamente se han constituido.
esta disciplina gana considerablemente si, aun desde las Nota: Este artículo deriva de la investigación Relacio-
posiciones más cientifistas, se considera irrenunciable el nes psicología psicoanálisis: un estado del arte, financiada
aporte que la reflexión filosófica puede brindar en torno a por el Comité para el Desarrollo de la Investigación
las cuestiona más importantes del alma. (CODI) de la Universidad de Antioquia y el Departamento
La segunda conclusión —estrechamente relacionada de Psicología de la misma Universidad. Marzo de 2005
con la anterior— es que todos esos enfoques, científicos o – mayo de 2006. Investigador principal: Juan Diego
no científicos, en la medida en que construyen un conjunto Lopera; asesor y coinvestigador: Carlos Arturo Ramírez;
de conocimientos sobre el psiquismo, son psicologías coinvestigadores: Marda Zuluaga, Diana María Carmona,
por más que difieran en sus conceptualizaciones o en Carlos Mario Henao, Victoria Ramírez.; colaboradores:
sus propósitos particulares. Asimismo, en la medida en Horacio Manrique, Juan Gabriel Carmona y Gustavo
que privilegien cada vez más la ascesis subjetiva y, en Herrera.
86 JUAN DIEGO LOPERA ECHAVARRÍA

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