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10 PRINCIPIOS DE LA EDUCACIÓN HOLÍSTICA

- Comunidades de aprendizaje

Las escuelas holistas son comunidades de aprendizaje; esto quiere decir que todos
los participantes tanto, profesores como estudiantes, padres, administradores y
empleadores, participan en un proceso de mutuo aprendizaje significativo, el
objetivo de todos, independientemente de su rol dentro del entorno académico es
aprender; formando así, ámbitos educativos integrales.

Si queremos cambiar la educación, lo primero que tenemos que hacer es


transformar las escuelas y universidades en comunidades de aprendizaje, buscando
que todo esfuerzo realizado, este encaminado al mismo objetivo.
Desafortunadamente en las instituciones educativas los objetivos de quienes la
forman no van de la mano, por ejemplo el área administrativa se interesa por
organizar documentos y encaminar sus actividades al funcionamiento óptimo, el
área de finanzas obtener los bienes materiales para mantener la institución, el
área académica de transmitir conocimientos y cumplir programas, mercadotecnia
publicitar los productos, alumnos obtener un título, padres que los hijos alcancen
sus metas individuales, etc... Pero al final del día ningún área o miembro del
espacio académico se identifica con un objetivo común.

- Inteligencias Múltiples

Las escuelas holistas buscan desarrollar y fomentar las inteligencias múltiples.


El concepto de inteligencia tradicional sólo era un tipo de muchas formas de
inteligencia posibles en los seres humanos aprenden, por lo que centrar la
educación únicamente en la inteligencia lógico- matemática es limitante y
autoritario.
En los seres humanos hay por lo menos nueve tipos de inteligencias igual de
válidas: lógico matemática, verbal, corporal, musical, espacial, interpersonal e
intrapersonal, naturalista y desde la educación holista podemos agregar la
inteligencia onírica o inteligencia de los sueños, el objetivo de las escuelas es
desarrollar todas las inteligencias con un sentido holista, de esta manera se
pluraliza el concepto de inteligencia y se eleva a un rango de igualdad
capacidades humanas no académicas.
En la base de esta visión está en la idea, de que la inteligencia es una pluralidad
de capacidades que trabajan juntas para resolver problemas.
El objetivo de las escuelas será desarrollar integralmente, por lo menos las nueve
inteligencias, y deberán tomar en cuenta dos aspectos esenciales, no todos los
estudiantes tienen los mismos intereses y capacidades, actualmente nadie puede
llegar a aprender todo lo que existe, por lo que desde la visión holista la genuina
inteligencia está basada en la capacidad de distinguir lo verdadero de lo falso,
está basada en principios éticos del bien común, está orientada a desarrollar el
potencial ilimitado de los seres humanos, la inteligencia holista es la capacidad
de reconocer nuestra interdependencia y las acciones que la destruyen.
- Estilos de aprendizaje

Para las escuelas holistas es imprescindible reconocer la validez e importancia de


los estilos de aprendizaje. Durante los últimos años la investigación en diferentes
campos del conocimiento ha mostrado que los seres humanos diferimos en la
manera como aprendemos, simbolizamos y expresamos el nuestros conocimientos.
La teoría de los estilos de aprendizaje señala que los seres humanos tenemos
estilos de aprendizaje diferente, son estilos naturales de nuestra mente para
conocer el mundo. La teoría de los estilos de aprendizaje, va en contra de los
intentos de estandarizar la educación. No existe separación entre aprender y vivir,
esta es la noción holista sobre la que se fundamenta la estrategia educativa de
nuevo paradigma. Esta noción nos lleva a entender que en educación holista el
currículo es la vida en todas sus manifestaciones, en educación holista se trabaja
para desarrollar seres humanos integrales, inteligentes y con un profundo amor a
la vida.
Pluralismo epistemologico

Las escuelas holistas trabajan en un marco de pluralismo epistemológico, las


diversas epistemologías más que ser contradictorias son complementarias siempre
y cuando sean articuladas en un modelo integral de conocimiento.

El pluralismo epistemológico señala cinco relaciones epistemológicas resultantes


de la interacción de los tres ámbitos de realidad: El conocimiento sensoriomotor,
el cual tiene que ver con el conocimiento, análisis y estímulo de las diferentes
inteligencias.

El conocimiento empírico - analítico, que tiene que ver con la investigación, es


decir utilizar en el proceso educativo las bases del método empírico - analítico que
conociste en observar, medir y verificar los eventos de nuestra realidad en busca
de nuevos conocimiento formales. El conocimiento hermenéutico–
fenomenológico: La fenomenología y la hermenéutica, desde el paradigma
cualitativo son desarrolladas, como aspectos metodológicos de la investigación.
Los fundamentos epistemológicos necesarios en la generación y construcción de
una teoría, entendida como: dar cuenta de la realidad, por lo tanto todos los
métodos producen frutos hermenéuticos.

Currículo Holista

El currículo holista se basa en nuevos principios sobre la realidad y el


conocimiento, en los cuales se entiende que todos somos interdependientes y
estamos conectados en una vasta red holárquica de desarrollo. Cada comunidad
de aprendizaje tiene características propias con contextos y circunstancias
diferentes y la uniformidad total no tiene razón de ser en un mundo diverso
donde los estudiantes aprenden de diferentes maneras, contenidos diferentes
para propósitos diferentes.

La educación holista construye un currículo integral, flexible, dinámico,


significativo y autoconstruido que permite el desarrollo global de los estudiantes
y demás miembros de la comunidad de aprendizaje.

- Transdisciplinariedad

Las escuelas holistas trabajan en términos de transdisciplinariedad. Uno de los


efectos no deseados que trajo el pensamiento moderno desde el siglo XVII fue la
fragmentación del conocimiento, de esta manera el conocimiento que en la época
premoderna estaba indiferenciado no sólo se diferenció sino que se disoció en
pedazos de conocimiento sin relación y llevó finalmente al establecimiento de las
disciplinas científicas. Así, la ciencia y la espiritualidad en la educación moderna
aparecen como dos compartimentos separados sin relación y contradictorios. Esta
visión fragmentada no es holista y lleva a una visión unilateral de las realidades.
Como alternativa a esta visión fragmentada se ha propuesto el modelo de la
transdisciplinariedad, desde esta perspectiva, la nueva ciencia y la espiritualidad,
más que contradictorias son complementarias, son diferentes pero se pueden
relacionar.

El modelo transdisciplinario forma parte de la educación holista y es la base en la


construcción del currículum holista.

- Sociedad integral

Las escuelas holistas se orientan a la construcción de una sociedad integral. La


educación holista considera que la sociedad capitalista de mercado, si bien
contiene muchos elementos que generan bienestar como la democracia, los
derechos humanos, la libertad, el libre mercado, etc., no es el fin de la historia
humana, no es la cúspide de la evolución humana o la máxima sociedad a la que
podemos aspirar, la educación holista considera que, en realidad, mantiene una
gran cantidad de contradicciones que imposibilitan la genuina realización
humana, por ello, es necesario y posible trascenderla y construir una sociedad
más humana que nutra lo mejor del espíritu humano.

Esta sociedad, basada en la sustentabilidad, el desarrollo equitativo, la justicia


social, la integridad, la individualidad, la democracia, la genuina espiritualidad,
ha empezado a ser llamada sociedad integral, esta sociedad tendría las
instituciones, leyes, estructuras y espacios para que todos los seres humanos
puedan lograr su iluminación, un alto bienestar ético–espiritual de vida

- Diálogo holista
Las escuelas holistas se basan en el recurso del diálogo. El diálogo es un proceso profundo de
comunicación cuyo propósito es generar significados comunes en un grupo humano. El diálogo se
diferencia de la simple conversación en que es un proceso más profundo que involucra la totalidad
del individuo especialmente la necesidad de una conciencia holista. El diálogo holista tiene como
objetivo flexibilizar la mente, hacerla más abierta, más atenta, más profunda.

La visión del diálogo y de la conciencia sugiere que existe un modo de resolver nuestros problemas
colectivos, y para ello no deberíamos comenzar por la copa del árbol como por ejemplo las Naciones
Unidas o la presidencia de Gobierno, sino por sus mismas raíces, la genuina comunicación entre la
gente. Debemos transformar la cultura empezando por el núcleo, pequeños grupos de gente,
hacerlo no es realmente una práctica sino una constante situación de aprendizaje creativo.

- Practica integral

Desarrollar una teoría integral es solo la mitad del trabajo que tenemos que realizar, la otra mitad
es la practica integral, esto significa que a pesar de que desarrollemos modelos más incluyentes,
conceptos más complejos, métodos más flexibles, concepciones más amplias, definiciones nuevas,
teorías más profundas, esquemas más articulados, argumentos más robustos, etc., no es suficiente
para hacer educación holista, todos estos elementos, como parte de una teoría integral son
condiciones necesarias pero no suficientes para hacer una buena educación, no son suficientes para
generarla, lo que la genera es la activación de la teoría integral a través de la practica integral, la
integración de la teoría y practica integral es lo que permite hacer verdadera educación holista.

- Compasión

Las escuelas holistas fomentan la compasión de todos sus miembros. El objetivo de la educación
holista es formar seres humanos compasivos que vivan en la llama del amor universal con valores
universales transculturales y trabajen para aliviar el sufrimiento de todos los seres.

El educador holista vive en la compasión, no responde a la violencia con violencia sino con
inteligencia, no envenena su espíritu con el rencor sino que se mantiene en la ecuanimidad de la
conciencia de sus sentimientos, equilibra la aplicación de la justicia con la misericordia, la aplicación
de la justicia no esta asociada a la idea de venganza o desquite, su conciencia no es un lugar donde
anide la violencia, no vive con el odio eterno de perpetuar el rencor sobre supuestos enemigos. Su
camino es el camino de la paz, de la fraternidad, de la ecuanimidad, su revolución es la revolución
tranquila, la revolución espiritual, la revolución educativa, la revolución de la conciencia, la que
verdaderamente transforma, la que humaniza.
Prólogo

Este texto antecede cualquier guía o compendio de enseñanza. No es un tratado sobre el conjunto
de materias que deben o deberían enseñarse: pretende única y esencialmente exponer problemas
centrales o fundamentales que permanecen por completo ignorados u olvidados y que son
necesarios para enseñar en el próximo siglo. Hay siete saberes «fundamentales» que la educación
del futuro debería tratar en cualquier sociedad y en cualquier cultura sin excepción alguna, ni
rechazo según los usos y las reglas propias de cada sociedad y de cada cultura.
Además, el saber científico sobre el cual se apoya este texto para situar la condición humana no sólo
es provisional, sino que destapa profundos misterios concernientes al Universo, a la Vida, al
nacimiento del Ser Humano. Aquí se abre un indecidible en el cual intervienen las opciones
filosóficas y las creencias religiosas a través de culturas y civilizaciones.

LOS SIETE SABERES NECESARIOS


Capítulo I: Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión
1. Es muy reciente el hecho de que la educación, que es la que tiende a comunicar los conocimientos,
permanezca ciega ante lo que es el conocimiento humano, sus disposiciones, sus imperfecciones, sus
dificultades, sus tendencias tanto al error como a la ilusión, y no se preocupe en absoluto por hacer conocer
lo que es conocer.
2. En efecto, el conocimiento no se puede considerar como una herramienta ready made que se puede utilizar
sin examinar su naturaleza. El conocimiento del conocimiento debe aparecer como una necesidad primera
que serviría de preparación para afrontar riesgos permanentes de error y de ilusión que no cesan de
parasitar la mente humana. Se trata de armar cada mente en el combate vital para la lucidez.
3. Es necesario introducir y desarrollar en la educación el estudio de las características cerebrales, mentales
y culturales del conocimiento humano, de sus procesos y modalidades, de las disposiciones tanto psíquicas
como culturales que permiten arriesgar el error o la ilusión.

Capítulo II: Los principios de un conocimiento pertinente


1. Existe un problema capital, aún desconocido: la necesidad de promover un conocimiento capaz de abordar
problemas globales y fundamentales para inscribir allí conocimientos parciales y locales.
2. La supremacía de un conocimiento fragmentado según las disciplinas impide, a menudo operar el vínculo
entre las partes y las totalidades y, debe dar paso a un modo de conocimiento capaz de aprehender los
objetos en sus contextos, sus complejidades y sus conjuntos.
3. Es necesario desarrollar la aptitud natural de la inteligencia humana para ubicar todas sus informaciones
en un contexto y en un conjunto. Es necesario enseñar los métodos que permiten aprehender las relaciones
mutuas y las influencias recíprocas entre las partes y el todo en un mundo complejo.

Capítulo III: Enseñar la condición humana


1. El ser humano es a la vez físico, biológico, psíquico, cultural, social e histórico. Es esta unidad compleja
de la naturaleza humana la que está completamente desintegrada en la educación a través de las disciplinas
y que imposibilita aprender lo que significa ser “humano”. Hay que restaurarla de tal manera que cada uno
desde donde esté tome conocimiento y conciencia al mismo tiempo de su identidad compleja y de su
identidad común a todos los demás humanos.
2. Así, la condición humana debería ser objeto esencial de cualquier educación.
3. Este capítulo indica cómo, a partir de las disciplinas actuales, es posible reconocer la unidad y la
complejidad humanas reuniendo y organizando conocimientos dispersos en las ciencias de la naturaleza,
en las ciencias humanas, la literatura y la filosofía y mostrar la unión indisoluble entre la unidad y la
diversidad de todo lo que es humano.

Capítulo IV: Enseñar la identidad terrenal


1. En lo sucesivo, el destino planetario del género humano será otra realidad fundamental ignorada por la
educación. El conocimiento de los desarrollos de la era planetaria que van a incrementarse en el siglo XXI,
y el reconocimiento de la identidad terrenal que será cada vez más indispensable para cada uno y para
todos, debe convertirse en uno de los mayores objetos de la educación.
2. Es pertinente enseñar la historia de la era planetaria que comienza con la comunicación de todos los
continentes en el siglo XVI y mostrar cómo se volvieron intersolidarias todas las partes del mundo sin por
ello ocultar las opresiones y dominaciones que han asolado a la humanidad y que aún no han desaparecido.
3. Habrá que señalar la complejidad de la crisis planetaria que enmarca el siglo XX mostrando que todos los
humanos, confrontados desde ahora con los mismos problemas de vida y muerte, viven en una misma
comunidad de destino.

Capítulo V: Enfrentar las incertidumbres


1. Las ciencias nos han hecho adquirir muchas certezas, pero de la misma manera nos han revelado, en el
siglo XX, innumerables campos de incertidumbre. La educación debería comprender la enseñanza de las
incertidumbres que han aparecido en las ciencias físicas (microfísica, termodinámica, cosmología), en las
ciencias de la evolución biológica y en las ciencias históricas.
2. Se tendrían que enseñar principios de estrategia que permitan afrontar los riesgos, lo inesperado, lo
incierto, y modificar su desarrollo en virtud de las informaciones adquiridas en el camino. Es necesario
aprender a navegar en un océano de incertidumbres a través de archipiélagos de certeza.
3. La fórmula del poeta griego Eurípides que data de hace 25 siglos está ahora más actual que nunca. «Lo
esperado no se cumple y para lo inesperado un dios abre la puerta». El abandono de los conceptos
deterministas de la historia humana que creían poder predecir nuestro futuro, el examen de los grandes
acontecimientos y accidentes de nuestro siglo que fueron todos inesperados, el carácter en adelante
desconocido de la aventura humana, deben incitarnos a preparar nuestras mentes para esperar lo inesperado
y poder afrontarlo. Es imperativo que todos aquellos que tienen la carga de la educación estén a la
vanguardia con la incertidumbre de nuestros tiempos.

Capítulo VI: Enseñar la comprensión


1. La comprensión es al mismo tiempo medio y fin de la comunicación humana. Ahora bien, la educación
para la comprensión está ausente de nuestras enseñanzas. El planeta necesita comprensiones mutuas en
todos los sentidos. Teniendo en cuenta la importancia de la educación para la comprensión en todos los
niveles educativos y en todas las edades, el desarrollo de la comprensión necesita una reforma de las
mentalidades. Tal debe ser la tarea para la educación del futuro.
2. La comprensión mutua entre humanos, tanto próximos como extraños es en adelante vital para que las
relaciones humanas salgan de su estado bárbaro de incomprensión.
3. De allí, la necesidad de estudiar la incomprensión desde sus raíces, sus modalidades y sus efectos. Este
estudio sería tanto más importante cuanto que se centraría, no sólo en los síntomas, sino en las causas de
los racismos, las xenofobias y los desprecios. Constituiría, al mismo tiempo, una de las bases más seguras
para la educación por la paz, a la cual estamos ligados por esencia y vocación.

Capítulo VII: La ética del género humano


1. La educación debe conducir a una «antropo-ética», considerando el carácter ternario de la condición
humana, que es el de individuo <-> sociedad <-> especie. En este sentido, la ética individuo/especie
necesita un control mutuo de la sociedad por el individuo y del individuo por la sociedad, es decir la
democracia; la ética individuo <-> especie convoca a la ciudadanía terrestre en el siglo XXI.
2. La ética no se podría enseñar con lecciones de moral. Ella debe formarse en las mentes a partir de la
conciencia de que el humano es al mismo tiempo individuo, parte de una sociedad, parte de una especie.
Llevamos en cada uno de nosotros esta triple realidad. De igual manera, todo desarrollo verdaderamente
humano debe comprender el desarrollo conjunto de las autonomías individuales, de las participaciones
comunitarias y la conciencia de pertenecer a la especie humana.
3. De allí, se esbozan las dos grandes finalidades ético-políticas del nuevo milenio: establecer una relación
de control mutuo entre la sociedad y los individuos por medio de la democracia y concebir la Humanidad
como comunidad planetaria. La educación debe no sólo contribuir a una toma de conciencia de nuestra
Tierra-Patria, sino también permitir que esta conciencia se traduzca en la voluntad de realizar la ciudadanía
terrenal.

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