Luis Plata, Formalización y documentación de los contratos como límite a la autonomía privada.
Un estudio desde los contratos de consumo y la Ley 1480 de 2011 de Colombia, (Opinión Jurídica-
Universidad de Medellín, septiembre 2014),
El hombre en la actualidad siempre ha ejercido actos de comercio de forma
masiva o individualizada, es así que si nos trasladamos en la época en donde
comenzaron a reconocerse dichos actos, las personas han sido consumidores
desde siempre; sin que en ese tiempo se le denominara así, puesto que solo se
conocía que las personas compraban y vendían, pero no tenían conocimiento de
la palabra consumidor; en sus inicios, el consumo se presentó como parte de una
sociedad de subsistencia, en donde se procuraba la satisfacción de las
necesidades vitales, de manera que no existía en ese entonces una distinción
entre producción y consumo. Así, el hombre se dedicó a explotar los bienes que la
naturaleza le obsequiaba para luego consumir los frutos obtenidos, de esta
manera empezó con el cultivo de alimentos, luego la crianza de animales, la
manufactura y la producción industrial, por esa razón, se considera que las
relaciones comerciales entre ciudadanos y personas que vendían bienes han
existido desde tiempos donde el hombre tenía que subsistir de la naturaleza.
1
Lomelí, A., (1985). “Las necesidades de sensibilización, información y formación de recursos humanos en
América Latina” en Revista La voz del consumidor [En Línea] Organización Internacional de Uniones de
Consumidores (IOCU). Disponible en: http://www.bvsde.ops-oms.org/bvsacd/eco/000847/0847-
06.pdf
este fenómeno, las relaciones entre los consumidores y los proveedores se fueron
despersonalizando. En ese momento, se comenzó a hablar de una protección al
consumidor practicada de forma indirecta.2
A partir de estas formas nuevas de contratación surgen las prácticas abusivas por
parte del proveedor y se da el nacimiento de organizaciones garantes del
consumidor y desde mitad del siglo XX se manifestaron los primeros movimientos
de los consumidores (consumerism), que reclamaron nuevas relaciones sobre
cuestiones específicas, particularmente en los Estados Unidos de América5.
2
Bibiana Clara, Defensa del consumidor en la contratación de bienes y servicios informáticos, 1a
ed. (Mar de plata, Universidad Fasta Ediciones, 2013), 38
3
Julio Durad, Tratado de derecho del consumidor en el Perú,1ª Ed. (Universidad de San Martin de
Porres-Lima, Fondo Editorial, 2007), 36
4
Ibíd.
5
José Ovella Favela, Derechos del Consumidor (México, Universidad Autónoma de México, 2000), 3
ubicar por los años 1910, es decir, por el primer decenio del siglo XX y este se da
“…por los aumentos de precios, los escritos polémicos de Upton Sinclair6 y los
escándalos relativos a las sustancias farmacéuticas. Este movimiento culminó con
la aprobación de la Ley sobre Genuinidad de las Sustancias Alimenticias y
Farmacéuticas de 1996; de la Ley Obre Inspecciones de Carne del mismo año, y
con la creación, en 1914, de la comisión Federal para el Comercio”7
6
Novelista y dramaturgo estadounidense de la Escuela Realista de Chicago junto a T. Dreisser, M. Fuller y
otros, que llevó la crítica social y los ideales de la lucha política a la ficción testimonial, en novelas como La
jungla (1906), en dicha novela expone la procesamiento de carnes en los mataderos, lo que alerto al
presidente Theodore Roosevelt y ordena una investigación que arrojo que las condiciones eran muy malas,
lo que hacen que se creen nuevas leyes respecto a los alimentos y acciones para la protección de los
consumidores
7
Ibid.,4
8
Ibim.
9
Carlos Bando Casado, Planteamientos básicos sobre la defensa del consumidor, (Argentina, Alveroni
Ediciones 1997), 33
En los años sesenta se da el tercer movimiento que según el autor se dio o se
produjo por las prácticas de los comerciantes y por los intereses a largo plazo de
los consumidores.
En el año 1945, con el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial, se
comenzaron a producir una serie de modificaciones en la formulación de la
oferta y se empezó a hablar de contratos de adhesión que conllevaron algunas
cláusulas “abusivas”. En ese momento, se comenzó a hablar de los derechos a la
protección y a la seguridad, a ser informado y a la libre elección, entre otros. En
este proceso, la protección al consumidor empezó a practicarse en forma
directa.
10
Ibid.
En el derecho romano, donde no había más que contratos formales, se produjo
el máximo desarrollo del formalismo en los negocios jurídicos; por ello, era
necesario realizar unos determinados actos solemnes o rituales, de tal suerte que
solo a todos aquellos solemnes y rituales actos que generan una obligación se
les podía llamar contrato; si no se cumplía con la formalidad, el contrato, nada
más no existía.11
11
Luis Plata, Formalización y documentación de los contratos como límite a la autonomía privada. Un estudio
desde los contratos de consumo y la Ley 1480 de 2011 de Colombia, (Opinión Jurídica-Universidad de
Medellín, septiembre 2014), 110.
la nueva contratación en materia de consumidores y usuarios que vendrá dada
por el desequilibrio imperante entre las partes contratantes. El consumo en masa,
característico de la sociedad de mediados del pasado siglo, llevó a la
introducción de prácticas comerciales que determinaron una posición
predominante en el mercado del empresario frente al ciudadano-consumidor,
llevando incluso a condicionar y dirigir la producción industrial a la demanda12
12
Lorenzo Cueva, Derecho y consumo : aspectos penales, civiles y administrativo (Madrid: Dykinson, 2013),
24