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Unidad Temática 11: África Nororiental: Masai y Nuer: descripcióó n y anaó lisis cómparativó.

Ubicacióó n geógraó fica. Caracteríósticas de lós grupós y relaciónes cón el medió ambiente. El
cómplejó del rebanñ ó. Organizacióó n sóció-pólíótica: grupós de edad y clanes. Jefaturas y
liderazgós. Organizacióó n para la guerra.

ÁFRICA NORORIENTAL:
Gentili (2012:23): ‘El interiór de ÁÁ frica ha permanecidó descónócidó en gran parte
hasta el mómentó de la cólónizacióó n. Tódas las administraciónes cólóniales -cualquiera fueran
las tradiciónes administrativas en las que se inspiraban, ó las estructuras que pretendíóan
elabórar sóbre el terrenó – decidierón desarróllar planós territóriales cón subdivisiónes
administrativas que permitierón raciónalizar la amórfa variedad de presencias autóó ctónas,
cón el apóyó de teórizaciónes própias de la eó póca sóbre etnias y tribus, a las cuales se les
asignarón nómbres y les fuerón ótórgadas pósiciónes jeraó rquicamente órdenadas seguó n la
superiór vóluntad cólónial y su intereó s administrativó. La divisióó n administrativa intróducida
en el cóntinente pór lós cólónialismós európeós inventóó una ÁÁ frica hasta entónce inexistente,
peró que justamente entónces empieza a existir, y a ser móldeada en una tótal subórdinacióó n’.
Hace una crítica por acción antropología empresarial.

Hay una amplia variedad de ambientes que cónfórman distintas áreas culturales.
Cruzadó pór el Río Nilo y Río Sambece. Cóntactó tardíóó cón franja cóstera:
• Cuerno de África: mayór relacióó n cón európa.
• Pócós puertós naturales.
• Pócó viabilidad apra interiórizarse.
• Relacióó n cón parte interiór ¿a traveó s de ríóós?

Ville, 2008. Ábarca la fróntera de variós dóminiós linguü íósticós, pór ló cual es difíócil de
delimitar. Fuertes cóntrastes ecólóó gicós y muó ltiples són acómpanñ adós pór muó ltiples fórmas de
adaptacióó n al medió, cónviviendó sistemas de próduccióó n pastóril y agríócóla en diversós
gradós.
• Pastóres.
• Ágríócultóres.
• Cazadóres.
Estó es distintó de la visión clásica del s. XX: Área = Complejo del ganado.

Área Oriental: dóminiós linguü íósticós, aunque nó són las uó nicas:


• Niloticos: en el nóróeste: nuer y masai. Desplazan a lenguas cuchitas, óriginariós del
Nórte.
• Cuchitas: en el nórestes: grupos más antiguos de la región.
• Bantúes: al sur y óeste.
• Árabes -swalli-: en la cósta. Cuerno de África.

Lenguas Nilo-Saharianas:
Presentes en Sudaó n, Etiópíóa, Uganda, Kenia y nórte de Tanzania, teniendó una gran
expansióó n territórial. Cónfórman 100 lenguas habladas pór 30 m.a. Oleadas de expansióó n
recientes pór pueblós de ascendencia nilóó tica, cómó lós masai y lós nuer.

África Oriental: entre el Ríóó Niló blancó y Ríóó Zambesi. Paulme, D. (1962:68): ‘gran
área de civilización cuyo foco geográfico quizas sea la región de los lagos’ (búsqueda de
pureza).
• Nuer: Sudaó n/Sudaó n del Sur.
◦ Sudan angloegipcio: trabajó de Evans-Pritchard.
• Masai: zóna de lós grandes lagós (Kenía y Tanzania: Colonias inglesas, y algunas
alemanas).

Ville, 2008. Presencia britaó nica en la zóna precipitó el cambió sócial cóntribuyendó a
hacer de un África Oriental pluriétnico el crisól de nuevos sincretismos.

Amnistía internacional: (Resumen)

Nuer: agríócultóres (se cónsidera nó deseable) y ganaderós | Masai: viven puramente pór
sómetimientó y/ó intercambió cón ótrós grupós.
Jefe Piel de Leopardo: Contemporáneo: póder = riqueza | Clásico: uó nicó cón póder
para el casa. Participacióó n en vendettas, institucióó n que tiene la funcióó n de la negóciacióó n de
cónflictós.
Marcas corporativas: clasificación según genero, edad y status.

Ville, 2008. Gran parte del cónócimientó etnógraó ficó de ÁÁ frica Oriental sigue en la
apróximacióó n funciónalista inglesa. Ál póner el acentó en lós sistemas de linajes
segmentarios pór una parte, y pór ótra en el anaó lisis de lós sistemas políticos a través de la
dicotomía estado/ausencia de estado, se ha cóntribuidó a enmascarar una cierta
heterogeneidad etnográfica.
Gentili, 2012 (25-26). ‘Se catalógóó a las sóciedades aó fricanas cómó ‘sóciedades en
estadió tribal’. El teó rminó tribu era pórtadór de dós significadós: unó relativó al aó mbitó sócial,
el ótró al de la pólíótica. En la esfera de ló sócial fuerón definidas cómó tribus las sóciedades,
pór ótra parte disíómiles en dimensiónes, en cómpósicióó n y en gradó de dispersióó n sóbre el
territórió, que estuvieran fundadas esecialmente en la hómógeneidad y la sólidaridad dentró
de grupós de descendencia, linajes, clanes, fracciónes de clanes ó clases de edad. En la esfera
de ló pólíóticó, se cónsideraba órganizaciónes tribales a las sóciedad que en lugar de estar
fundadas, cómó las sóciedades y lós sistemas pólíóticós óccidentales, en el cóntrató y en la
ópcióó n individual, ló estuvieran en estatus adscritós, heredadós cón la sangre y, pór
cónsiguiente, inmutables. El teó rminó ‘tribalismó’, en cambió, es eminentemente pólíóticó:
cómenzóó a emplearse en el cóntextó cólónial, para describir cómpórtamientós y cónflictós
determinadós pór identidad adscriptas heredadas, vale decir, nó pór eleccióó n persónal’ Se las
cónsidera en estadió tribal: Ambito social (solidaridad) y ámbito político.

Tribalismo:
• Es inminentemente pólíóticó.
• Cómenzóó a emplearse en el cóntextó cólónial para describir cómpórtamientós y
cónflictós determinadós pór identidades adscriptas heredadas.

Sir Edward Evan Evans-Pritchard: Financiamiento privado


• Especialistas en pueblós sudaneses y teóó ricó de lós sistemas de póder en las
sóciedades sin estadó.
◦ Áusencia/presencia de Estadó.
◦ Anarquía ordenada: fórma de caracterizacióó n pólíótica de estas sóciedades.
• Módeló de anaó lisis cómparativó que asócia la teóríóa de lós de lós grupós de unifiliacióó n
cón la de lós grupós territóriales.
• 1930, etnólógíóa de lós Nuer, despueó s de varias campanñ as militares en el Sudaó n angló-
egipció.
◦ Análisis comparativo:
▪ Linea funciónalista nó hizó un anaó lisis de ló largó del tiempó.
▪ Teoría segmentaria: cómó una sóciedad segmentada pór filiación, territorio
y edad, que a veces se juntan y a veces nó; cómó una sóciedad puede funciónar
sin estadó y sin figura de liderazgó. Sin la idea de un cóntrató.
◦ Crítica: nó póder mirar prócesós a ló largó del tiempó. No procesos de cambios,
visión más romántica.
◦ Cosas innovadoras: evaluar la religión.
• 1940, Lós Nuer. Mayór impactó en ese mómentó.
• 1951, Parentescó y matrimónió entre lós Nuer.
• 1056, La religióó n Nuer.

Los Nuer:
• Se autódenóminan Nath.
• Nuerlandia: Sudaó n del Sur, a ambós ladós del Niló, en su cónfluencia cón lós ríóós Bahr
el Ghazal y el Sóbat.
◦ Orientales: al Este del Ríóó Niló: Migrantes.
◦ Occidentales: al Oeste del Ríóó Niló: Originarios.
• Territóriós de sabana cón ríóós inundables estaciónalmente.
• Dinka: puede asóciarse cón Nuer en algunós mómentós, si són adóptadós se lós une
pór descendencia materna.
• Estacionalidad: Buscar cuadró en el libró de E. E-P. Morfología estacional: ligada a
módós de subsistencia.
◦ Pastóres cultivarón maíóz y mijó, pescadóres y cazadóres -recólectóres.
• Sistema social: linajes y clanes. Las aldeas suelen agruparse entórnó a un linaje
especíóficó.
◦ Basado en ailiación.
• Sistema político: tribus y segmentós. Cada unó de lós cuales se identifica
territórialmente. Basado en residencia.
◦ Estructura política: aldeas > secciónes > tribus
▪ Personas | Territorio | Identidad = criterió variable en funcióó n de
necesidades.
• Prestigio social: cantidad y calidad de ganadó de la familia. Hómbres y mujeres
reciben lós nómbres de sus tórós ó vacas favóritós y prefieren ser saludadó pór su
nómbre ganaderó.
◦ Crecimiento vincular a animal favorito.

Gentili, 2012:44. ‘La dispersión de las manadas por amplios territorios permitía a los pastores
minimizar los riesgos de muerte por causa de la sequía, y de pérdidas por hurto o por la difusión
de enfermedades. La historia de las poblaciones pastoriles está signada por la permanente
búsqueda de lugares de pastoreo que pudieran servir de refugio contra las calamidades
naturales, en primer lugar la sequía; es, pues, una historia de grandes migraciones, de las que se
hallan pruebas en la presencia de clanes fulbe y beréber en todo el Sahel occidental, y de pueblos
nilóticos en todo el África oriental, desde el norte hasta el sur’. Dipersión: prótegidó de pósibles
enfermedades en el ganadó.

• Ganado:
◦ Alimentos derivados:
▪ Sangre.
▪ Leche.
◦ Propiedad social:
▪ Mujeres: establó.
▪ Hombres: pastóreó.
◦ Función ritual:
▪ Vendetta.
▪ Preció de la nóvia.
• Aldeas (cieng): dónde se da lós lazós maó s fuertes, grupó córpóradó cón un
sentimientó de sólidaridad.
◦ Trasciende la esfera territórial, pasa a ló pólíóticó pórque ayudan a las venganzas de
sangre.
◦ Les gusta vólver a la misma aldea aunque hayan vividó en ótró lugar pór anñ ós.
◦ Pelean sólidariamente en casós de defensa y ataque, y ayudan a las venganzas de
sangre.

Galey, 2008 (283): ‘La pluralidad de perspectiva… el principio explicativo de las sociedades
segmentarias’.

• Sistema territorial: ANARQUÍA ORDENADA.


◦ Tribus | Secciones (1°, 2° y 3°) | Aldeas
◦ Clan | Linaje (máximo y minimo) | linaje mayor y menor.
• Vendettas: institucióó n pór el cual se resuelven pór accióó n del Jefe Piel de Leópardó.
◦ Carecen de sistemas políticos estructurados y de un sistema judicial.
• Distintos de grupos de edad:
◦ Cómplementaria a ótras segmentaciónes.
◦ Muchachós entre cierta edad pertenecen a ciertó grupó de edad.
◦ Estaó n fórmadós de fórma independiente en cada tribu, aunque són recónócibles
fuera del grupó.
◦ Nó existe un cicló de nómbres cómó se encuentran en ótras partes de ÁÁ frica
Oriental.
◦ Intervalós entre grupós han sidó de 4 anñ ós, aunque la ceremónia sucede cuandó
hay dispónibilidad de alimentós y vientó Nórte.
◦ Subdivisiónes.
◦ Iniciación: Nó tiene una finalidad educativa ni persigue una fórmacióó n móral.
Tampócó órganizacióó n militar.
◦ El principió de órganizacióó n para la guerra sigue el sistema pólíóticó-territóial y nó
al de edades.
◦ Influencia en orden doméstico y esfera del parentesco: El nuer se cónvierte a
traveó s de este pasaje en un auteó nticó hómbre.
◦ En cada grupó hay 2 ó 3 subdivisiónes.

Los masai:
Estaó n ubicadós al este del Lagó Victória, en un territórió amesetadó (Sur de Kenia y
Centró-nórte de Tanzania). Són pastóres, aunque el ambiente nó es ló mismó: relación
comercial con otros.
África Oriental: regióó n de lós lagós cón póblaciónes órganizadas en entidades
estatuales, heredadas y descendientes de póblaciónes distintas aunque cóntiguas.

Gentili, 2012 (159-160): ‘En la regióó n de lós lagós, amplió espació delimitadó pór la selva
zairenñ a al óeste, pór el pantanó que fórma el altó Niló en el sur del Sudaó n, pór lós altiplanós
situadós al sur y al sudeste, en las actuales Kenia y Tanzania, residíóan póblaciónes órganizadas
en entidades estatuales, herederas y descendientes de culturas diferentes aunque fueran
cóntiguas; culturas que, nó óbstante, permanecierón ignóradas hasta el repartó cólónial,
pórque habíóan sidó tócadas apenas tangencialmente –y esó, sóó ló en la segunda mitad del
sigló– pór lós efectós del cómerció, ó pór la presencia de elementós extranjerós. Estas
entidades pólíóticas se habíóan desarrólladó en el cursó de lós siglós en sistemas caracterizadós
pór cómplejas relaciónes de clientelismó que cónstituíóan la trama de las relaciónes sóciales
entre dinastíóas reales, clanes aristócraó ticós dóminantes y ótrós elementós cómpónentes de la
póblacióó n agraria y pastóril. Estas relaciónes clientelíósticas eran primórdialmente de
reciprócidad, si bien cómprendíóan diferentes gradós de subórdinacióó n. (Sistema político con
lógicas distintas).
Pastoreo: en el marcó de las relaciónes sóciales, relaciónes de clientelismó, relaciónes de
reciprócidad, aunque sóbórdinacióó n.

• Cómunidad niló-hamíótica, cónócida cómó Maa.


• Cuatró grupós tribales: Samburu, Arbuja, Baraguyo y Masai (dóminan militar y sócial
a lós ótrós vecinós, kikuxu y Nandi.
• Economía pastoril: cón nómadismó en busca de las mejóres pastós para alimentar a
sus bueyes principal razóó n de tódas sus tradiciónes culturales: sangre y leche.
• Cuidado personal: cón adórnós (pinturas, córtes de peló, bastónes de prestigió).
◦ Distintó entre hómbres y grupós de edad.
• Desprecian la agricultura: actividad indigna e impura para una aristócracia ganadera
cómó la que representan.
• Ganado: Identidad y razóó n míótica.
◦ Se cónsideran lós uó nicós duenñ ós del ganadó.
▪ Árgumentó para dóminar.
◦ Relacióó n afectiva cón el ganadó: hombres maa y bueyes se desgina de la misma
manera, están al mismo nivel
◦ Prestigio social: cantidad y calidad.
• División de género:
◦ Mujeres: encargadas de hógares, de ninñ as a adultas.
◦ Hombres: etapa intermedia de guerreró móran que es muy significativa.
• Clases sociales: relacióó n cón edad, en lugar de cón la pósicióó n sócial establecida.
◦ Intervalós entre las clases de 7 ½ anñ ós.
▪ Subdivisión en cada clase en 3 años, 7 ½ años y 15 años.
◦ Base social: pasó de una edad a ótra se celebra cón rituales que ótórgan nuevós
derechós y deberes a lós participantes.
▪ Iniciados: hómbres y mujeres a lós 15 anñ ós.
• Ceremónia muy cómpleja: Circuncisión (solo mujeres?)(Bernardi)
(Ronoh, choque cultural educativo).
◦ Mujeres: pasan a ser adultas, espósas (breve).
◦ Hombres: instancia intermedia (1ra clase). Idea de juventud.
▪ Luegó pasan a ser adultós.
▪ Guerreros moran: espacialmente segregadós en un campamentó
aparte 15 anñ ós. Institución social defensiva Murran.
• Relacióó n particular cón mujeres:
◦ Pueden visitarlós mujeres jóó venes para relaciónes sexuales.
◦ Las mujeres mayóres hacen las tareas dómeó sticas.
• Nuevas funciónalidades, róles y status.
• Pasaje de niñez a adultez: clasificación funcionalista, medio evolutiva.
Criticas: mirada tantó funciónalista cómó estructuralista nó ven lós
cónflictós, cónfórmandó una integracióó n rómaó ntica.
◦ En funcióó n de la subsistencia requiere de un cónócimientó lócal y
ensenñ anza sóbre la vida pastóril.
◦ Niveles:
▪ Ninñ ó – Circuncisióó n.
▪ Móran: Jóó ven guerreró cón actividad militar.
• Pósible pretensióó n pólíótica que puede entrar en crisis cón
‘estadios’ superióres.
▪ Mórauk: Ádultó casadó cón actividad de subsistencia (ról de lós
espósós).
▪ Piruak: Ádultó mayór cón actividad pólíótica (entre en cónflictó cón
Móran).
▪ Dassat: Áncianó, cón actividad ritual.

Ronah, 2008. Sócializacióó n a traveó s del cónócimientó lóca. Vehíóculó epistemólóó gicó que
própórcióna valóres uó tiles, habilidades y actitudes que lós cónvierte en miembrós funciónales
de la sóciedad. Aprendizaje comienza con iniciación: la cual es distinta seguó n geó neró.

• Campamento masai: circular cón viviendas, una familia pór casa, delimitandó córral.
Períómetró de espinós cón funcióó n de defensa.
• Clases de edad: marcas en el cuerpó.
◦ Pinturas.
◦ Córte de peló.
◦ Ármas ó bastónes de prestigió.

Iniciación: tiene sentidó sócial, ló que cónlleva vinculós afectivós que duran de pór vida
asóciadas a la iniciación colectiva. Se preparan ritualmente de la manó de un tutor (subclase
pósible dentró de guerrerós). Las armas representan al guerreró, asíó cómó lós tócadós y lós
arós de cóbre. Hómbre adultó se identifica cón el bastón y gancho (peinados), simbólós de
póder pólíóticó y ritual. Su fórtuna se mide en ganadó y, cón elló, en la pósibilidad de póseer
mujeres ló cual depende del eó xitó que tengan cómó guerrerós.

Guerreros masai: terminandó la fiesta se encuentran en un estado especial: gozan de


licencias sexuales, cuidado por grupo de madres y entrenamiento riguroso; reciben armas cómó
atributó inseparable: lanzas de hierro con mango de cuerp, sable o cuchillo largo y escudo.

Clan de herreros: nó pueden practicar pastóreó, pseudo masai. Pertenencia clánica. Estaó n
segregadós, miticamente esta fundamentada en la segregacióó n y cóntaminacióó n, peró al ser
necesariós se tiene un relacióó n de clientelismó.

Nuer Masai
Pantanós y sabanas marginales del Niló, en el Grandes sabanas, entre Kenia y Tanzania.
territórió del actual Sudaó n.
Principalmente pastóres. Cultivan maíóz y Sóciedad de tipó pastóril que praó ctica entre
mijó. Nómades. nómadismó en busca de mejóres pastós para
alimentar a sus bueyes.
Nó existen marcadas divisiónes sexuales ni de Despreció de agricultura, cónsideraó ndóla una
clases, que se subrógan a la impórtancia de actividad indigna e impura para una
las relaciónes estructurales. aristócracia ganadera.
Grupós nilóó ticós, juntó cón Dinka Nilóó ticós.
Grupós de edad prógresivós, se caracterizan Durante s. XX dóminaban al restó de lós
pór su identidad sócial, aunque se pueblós del Este de ÁÁ frica, teníóan lós mejóres
cónstituyen unidades córpórativas. pastós y el repartó y róbó de ganadó.
Cónsumen sangre y la leche del ganadó. Cónsumen la sangre y la leche del ganadó.
Áldeas y campamentós cón mórfólógíóa Póbladós: semejante al kraal sudaó fricanó.
estaciónal. Tódas las cabanñ as juntas fórman un circuló
llamadó boma.
Áldea: unidad sócial minima. Singira: asentamientó guerreró segregadó.
Jefe de familia siempre pósee una cabanñ a en
própiedad.
Organizacióó n sóció-pólíótica de grupós lócales Cónfederacióó n cultural de tribus
dómeó sticós y grupós pólíóticós integradós. pólíóticamente autóó nómas, altamente
militarizadas.
Pólíóticamente cónstituyen un cónjuntó de Se dividen en 4 grupós tribales, lós cuales
tribus unidades ócasiónalmente en pueden cónfederarse para accióó n beó lica.
cónfederaciónes
Jefe piel de leópardó: funciónes religiósas Dós tipós de líóderes: Unó religiósó y unó
pólíóticó. Ásóciacióó n a clase de edad. Nó tiene
centralizacióó n.
Ritós de iniciacióó n nó abarcan ni Ritós de iniciacióó n tienen un entrenamientó
entrenamientó educativó ni móral instituciónalizadó.
Nó mantienen ninguna actitud córpórativa, Mantienen actitud córpórativa
órganizacióó n pór linaje y territórió
Recónócimiendó pór marcas de grupós de Miembrós de cada clase se recónóce a partir
edad distante de la identidad entre pares que ópera en la
clase guerrera.

Clases y grupos de edad en el África Oriental: individuós que nacen en mismó intervaló de
tiempó, períóódó este variable y sócialmente determinadó cómprendiendó entre 2 rituales
cólectivós de iniciacióó n (masai) ó pór el órden generaciónal en la medida en que ló decisivó es
la pertenencia de padres e hijós a dós clases distintas de edad (nuer). Cada clase de edad va
prógresandó a ló largó de su existencia pór diversós gradós que enmarcan distintas funciónes
desempenñ adas pór lós individuós.
Pensar en la estructura de las relaciónes a la edad y geó neró, cón solidaridad
intergeneracional. Edad:
• Cómó módó de evaluacióó n: físico y social.
• Implica periódizacióó n del cicló de vida.
• Principió órganizadór central de la vida sócial, definiendó status cargós pólíóticós,
funciónes, derechós y óbligaciónes.
• Transicióó n sincrónizada de un cónjuntó de persónas de una etapa a ótra, marcandó
vida sócial y ecónóó mica.
• Sistema de edad:
◦ Determina el estatus en cualquier sociedad.
◦ Organiza a los varones en sociedades patrilineales con organización política
acéfala.
◦ Clase de edad distinta de grupos de edad.

Diferencias etarias: principió jeraó rquicó.


Relaciónes de có-pertenencia: principió igualitarió.

• Radcliffe-Brown, A. R. y D. Forde (cómp.) 1982. Sistemas africanós de parentescó y


matrimónió. Barcelóna, Ánagrama.

La filosofía política se ha ócupadó fundamentalmente del deber ser, es decir, de cóó mó


deberíóan vivir lós hómbres y de queó tipó de góbiernó deberíóan tener, y nó de cuaó les son sus
cóstumbres e instituciónes pólíóticas. En el campó cómparativó, lós estudiós de lós sistemas
pólíóticós primitivós són casi inexistentes. Creemós hablar pór tódós lós antrópóó lógós sóciales
cuandó decimós que un estudió cientíóficó de las instituciónes pólíóticas debe ser inductivó y
cómparativó, a la vez que debe aspirar uó nicamente a establecer y explicar las unifórmidades
que existen entre dichas instituciónes, asíó cómó la interdependencia cón ótrós rasgós de la
órganizacióó n sócial.

Los dos tipos de sistemas políticos estudiados:


Grupo A: existe una autóridad centralizada, maquinaria administrativa, e instituciónes
juríódicas; en ótras palabras, un góbiernó. En dichas sóciedades las divisiónes de riqueza,
privilegió y status córrespónden a la distribucióó n de póder y de autóridad. Zulu, Ngwato,
Bemba, Banyankole y Kede.
Grupo B: carecen de autóridad centralizada, de maquinaria administrativa y de
instituciónes juríódicas cónstituidas, en pócas palabras, que carecen de góbiernó. En dichas
sóciedades nó existen mateadas divisiónes de rangó, status ó riqueza. Logoli, Nuer, Tallensi.

Áquellós que cónsideran que el Estadó debiera definirse pór la presencia de


instituciónes gubernamentales, cónsideraraó n al primer grupó cómó Estadós primitivós y al
segundó grupó cómó sóciedades sin Estadó.

El parentesco en la organización política:


Es importante distinguir aquíó entre el sistema de parentesco entendidó cómó el
cónjuntó de relaciónes que unen al individuó cón ótras persónas y cón unidades sóciales
cóncretas, tódó elló a traveó s de lós lazós efíómerós de la familia bilateral, y el sistema
segmentario de grupo permanentes basadós en la filiacióó n unilateral, que denóminaremós
sistemas de linajes. Unicamente este uó ltimó establece unidades córpórativas cón funciónes
pólíóticas.
En las sóciedades del Grupo B lós lazós de parentescó parecen desempenñ ar un papel
maó s destacadó en la órganizacióó n pólíótica, debidó a la estrecha asóciacióó n existente entre el
grupó territórial y el grupó de linaje, bien que dichó papel sea tódavíóa de segundó órden.
Nós parece próbable que sea pósible distinguir tres tipós de sistema pólíóticó:
1. Las relaciónes pólíóticas y la órganizacióó n de parentescó són una y la misma cósa.
2. La estructura de linaje cónstituye el marcó del sistema pólíótica; en estas sóciedades
existe una cóórdinacióó n precisa entre ambós sistemas, de fórma que cada unó estaó de
acuerdó cón el ótró, síó bien cada unó de ellós sigue siendó incónfundible y autóó nómó
de su esfera própia.
3. Existe sóciedades en las que la órganizacióó n administrativa es el marcó de la estructura
pólíótica.
La influencia del modo de subsistencia:
La densidad y la distribucióó n de la póblacióó n en una sóciedad africana relaciónadas
claramente cón las cóndiciónes ecólóó gicas, que tambieó n afectan tódó el módó de subsistencia.
Tantó del grupó B, nuer, cómó del Grupó Á, zulúes, practican tódós ellós una mezcla de
agricultura y ganaderíóa.
En lós sistemas pólíóticós del Grupo A lós privilegiós ecónóó micós, tales cómó lós
derechós a recaudar impuestós, óbtener tributós y recabar trabajó, són a la vez la recómpensa
principal del póder pólíóticó y un medió esencial para mantenerló.
En lós Grupos B el cargó pólíóticó nó cónlleva privilegiós ecónóó micós, si bien puede
suceder que el póseer maó s riquezas de ló nórmal sea un criterió de las cualidades ó status
requeridós para el liderazgó pólíóticó, ya que en estas sóciedades ecónóó micamente
hómógeó neas, igualitarias y segmentarias, la óbtencióó n de riqueza depende ya sea de las
cualidades excepciónales de la persóna ó de sus lógrós, ya sea de su status superiór en el
sistema de linaje.

Los sistemas políticos compuestos y la teoría de la conquista:


Lós nuer han absórbidó, mediante cónquista, a gran nuó meró de dinka; ambós són
pueblós pastóres y tienen una cultura muy similar. El sistema de incórpóracióó n a lós linajes
nuer ha sidó mediante adópcióó n y ótrós mediós; sin embargó, estó nó ha próducidó cómó
resultadó una estructura de clases ó de castas, ni tampócó una fórma centralizada de
góbiernó.

El aspecto territorial:
Nó existen unidades territóriales que puedan definirse pór un sistema administrativó;
las unidades territóriales són cómunidades lócales cuya extensióó n córrespónde al alcance de
un cónjuntó particular de unós lazós de linaje y de unós lazós de cóóperacióó n directa. La
calidad de miembró de una cómunidad lócal y lós derechós y deberes a ella asóciadós, se
adquieren nórmalmente a traveó s de lazós genealóó gicós, bien sean reales ó ficticiós. El
principió del linaje sustituye a la lealtad pólíótica y las interrelaciónes entre lós segmentós
territóriales són cóórdinadas directamente cón las interrelaciónes existentes entre lós
segmentós de linaje. El sistema pólíóticó, pór derechó própió, incórpóra las relaciónes
territóriales y les cónfiere el tipó particular de significacióó n pólíótica que tienen.

El equilibrio de fuerzas en el sistema político:


Un sistema pólíótica africanó que sea relativamente estable presenta un equilibrió entre
tendencias cónflictivas y entre intereses divergentes.
En las sóciedades del Grupo B es un equilibrió entre un ciertó nuó meró de segmentós,
especialmente yuxtapuestós y estructuralmente equivalentes, que nó se definen
administrativamente sinó en funcióó n del linaje y de la lócalidad. El cónjuntó de relaciónes que
existen entre lós segmentós, es decir, la estructura pólíótica, es un equilibrió de lealtades
lócales ópuestas y de lazós rituales y de linajes divergentes. En las sóciedades sin órganizacióó n
administrativa, la divergencia de intereses entre lós segmentós cómpónentes es intríónseca a la
estructura pólíótica. Lós cónflictós entre lós segmentós lócales significan necesariamente
cónflictós entre lós segmentós del linaje, ya que ambós estaó n estrechamente enlazadós, el
factór estabilizante nó es una órganizacióó n juríódica ó militar pór encima de lós segmentós,
sinó simplemente la suma tótal delas relaciónes intersegmentarias.

El peso y la función de la fuerza organizada:


Si en la disputa entre segmentós se hace usó de la fuerza, la respuesta seraó de la misma
magnitud. Si un segmentó derróta a ótró, nó trataraó de establecer cóntról pólíóticó, ya que la nó
existir una maquinaria administrativa nó es pósible hacerló. En dichó sistema la estabilidad se
mantiene mediante un equilibrió en cada líónea divisória y en cada puntó dónde existen
intereses divergentes en la estructura sócial.

Distintos tipos de respuesta al dominio europeo:


Grupo A: El góbiernó indirectó es una pólíótica cóncebida para estabilizar el nuevó
órden pólíóticó, y en la que el dirigente supremó desempenñ a este dóble ról, peró eliminandó la
friccióó n a que estó puede dar órigen.
Grupo B: El góbiernó cólónial nó puede administrar a traveó s de lós agregadós de
individuós que cómpónen lós segmentós pólíóticós y, pór cónsiguiente, tiene que utilizar
agentes administrativós. Estós agentes, que pór primera vez tienen el respaldó de la fuerza
detraó s de su autóridad, ven ademaó s extendidas sus atribuciónes a esferas para las que nó
existen precedentes. En estas nuevas circunstancias se próhíóbe el recursó directó a la fuerza
en la fórma de defensa própia de lós intereses de lós individuós ó de lós grupós.

Los valores místicos asociados con el cargo político:


Lós góbiernós európeós pueden impóner su autóridad tantó en las sóciedades del
Grupo A cómó en las del Grupo B, peró nó pueden establecer lazós mórales cón lós suó bditós
en ninguna de ellas. Ya que, cómó hemós vistó, en el sistema nativó óriginal el usó de la fuerza
pór el dirigente se basa en el cónsentimientó de sus suó bditós y se hace en intereó s del órden
sócial.
Para sus suó bditós, un dirigente africanó es el eje de sus relaciónes pólíóticas, el síómbóló
de su unidad y exclusividad, y la encarnacióó n de sus valóres esenciales. Sus credenciales són
míósticas y próvienen del pasadó. Dónde nó existen jefes, lós segmentós equilibradós que
cómpónen la estructura pólíótica estaó n garantizadós pór la tradicióó n y el mitó, y en sus
interrelaciónes se guíóan pór lós valóres que se expresan en lós síómbólós míósticós. Lós
dirigentes európeós nó estaó n autórizadós a entrar e estós recintós sagradós, ya que carecen de
las credenciales míósticas ó rituales para su autóridad.
En las sóciedades cómó lós logoli tallensi y nuer la naturaleza segmentaria de la
estructura sócial se póne a menudó de manifiestó de fórma brutal pór el cónflictó armadó
entre lós segmentós. En las sóciedades segmentarias, la guerra nó se hace cón el fin de que un
segmentó impógna su vóluntad sóbre el ótró, sinó que es el medió que tienen lós segmentós
de próteger sus intereses particulares dentró de un campó de intereses y valóres cómunes.
En tódas las sóciedades africanas existen innumerables lazós destinadós a
cóntrarrestar las tendencias hacia la fisióó n pólíótica cómó resultadó de las tensiónes y
divisiónes en la estructura sócial.
Lós miembrós de una sóciedad africana sienten su unidad y perciben lós intereses
cómunes en lós síómbólós; y es precisamente su vinculacióó n cón estós síómbólós ló que
cóntribuye en mayór medida a dar a la sóciedad su cóhesióó n y persistencia. Estós síómbólós,
que tóman la fórma de mitós, cuentós, dógmas, rituales y lugares y persónas sagradas,
representan la unidad y la exclusividad de lós grupós que lós respetan.
El sistema social es, pór asíó decirló, trasladadó a un planó míósticó en el que viene a ser
cómó un sistema de valóres sagradós que nó puede criticarse ó módificarse. De ahíó que el
puebló pueda derrócar a un mal rey, peró al mónarquíóa nunca se póne en tela de juició; de ahíó
que las guerras ó vendettas (feuds) entre lós segmentós de una sóciedad, cómó la de lós nuer ó
de lós tallensi, se mantienen dentró de ciertós líómites debidó a las sanciónes míósticas. Estós
valóres són cómunes a la sóciedad en su cónjuntó, a góbernantes y góbernadós pór igual, y a
tódós lós segmentós y secciónes de una sóciedad.
Lós valóres míósticós reflejan la impórtancia general de lós elementós baó sicós de la
existencia.
Pódemós resumir este anaó lisis diciendó que lós intereses materiales que mótivan a lós
individuales ó a lós grupós en las sóciedades africanas actuó an en el marcó de nórmas mórales
y legales intercónectadas, cuyó órden y estabilidad es mantenidó pór la órganizacióó n pólíótica.
Entre estós valóres, lós maó s destacadós són lós valóres míósticós escenificadós en las grandes
ceremónias puó blicas y que estaó n enlazadós cón sus instituciónes pólíóticas clave. Creemó que
estós valóres representa el cónjuntó intercónectadós de derechós, deberes y sentimientós, ya
que estó es ló que cónvierte a la sóciedad en una cómunidad pólíótica uó nica.
Su fórma míóstica se debe al caraó cter uó ltimó y axiómaó ticó del cuerpó de nórmas mórales
y legales que, cómó tal, nó pódríóa subsistir cón sóó ló las sanciónes seculares.
En las sóciedades que carecen de góbiernó centralizadó, lós valóres sóciales nó pueden
estar simbólizadós pór una sóla persóna, sinó que se distribuyen en puntós cardinales de la
estructura sócial. En este casó nós encóntrarnós cón mitós, dógmas, ceremónias rituales,
póderes míósticós, etc., asóciadós cón lós segmentós, y cuya funcióó n es definir y mantener las
relaciónes que existen entre lós segmentós. Entre lós nuer, el jefe piel de leópardó -un
persónaje sagradó que se asócia cón la fertilidad de la tierra – es el medió a traveó s del que se
sóluciónan las vendettas (feuds) y, de ahíó, se regulan tambieó n las relaciónes entre lós
segmentós.

El problema de los límites del grupo políticos:


Entre lós nuer la demarcacióó n pólíótica nó es cómplicadó, peró auó n en este casó existe el
mismó tipó de relacióó n estructural entre lós segmentós de una unidad pólíótica que entre esta
unidad y ótra del mismó órden. De ahíó que designar a un grupó cómó pólíóticamente autóó nómó
es una cuestióó n hasta ciertó puntó arbitraria.
La estructura sócial de un puebló va muchó maó s allaó de su sistema pólíóticó tal y cómó ló
hemós definidós, ya que siempre existen relaciónes sóciales de un tipó u ótró entre lós
pueblós de lós grupós pólíóticós diferentes y autóó nómós.

• Forde, D. (1965). Haó bitat, ecónómíóa y sóciedad. Madrid, Ed. Oikós Tau.

XIV. Los masai: pastores nómadas del África oriental


Grupos raciales: Lós masai són un pueblo de pastores de bóvidos que ócupan la
meseta interiór de la zóna maó s septentriónal del ÁÁ frica óriental, en Kenya, nórte de Tanganika
y este de Uganda. Su lenguaje estaó relaciónadó cón la lengua hamítica, a menudó se les
denómina semi-hamitas. Este teó rminó pretende indicar que se trata de pueblós entre lós que
la lengua hamíótica del nórdeste de ÁÁ frica, y lós caracteres raciales mediterraó neós,
generalmente asóciadós cón esta lengua, se han mezcladó cón la sangre negra y las distintas
lenguas de lós pueblós pre-existentes.
Próbablemente las módificaciónes han pasadó a traveó s de un ciertó nuó meró de
estadiós, a ló largó de un prólóngadó períóódó de tiempó. Lós semi-hamítas representan el
efectó de una mezcla racial y cultural, mas evóluciónada, de un pueblo nilótico (de cultura
pastóril y parcialmente de raza mediterraó nea) cón una mayór apórtacióó n de hamíóticó-
mediterraó neós prócedentes del nórte. Para sugerir este prócesó a veces se denómina a lós
masai, y a algunós de sus vecinós, nilo-hamitas.
Lós masai própiamente dichós són próbablemente lós uó ltimós llegadós a estós
territóriós de tres grupós relaciónadós en su lengua y en muchas cóstumbres, lós cuales
empujarón a lós que les precedierón, lós wandoboro y lós lumbwa hacia el óeste y hacia el
sur echaó ndóles de las zónas maó s ricas.
Hóy en díóa, despueó s de las epidemias sufridas pór ellós pór su ganadó, y cón las
restricciónes que sópórtan en su módó de vida tradiciónal, debe ser pócó maó s de unós 10.000
en las reservas de Kenya y Tanganika.
Hábitat: En las tierras altas al este del lagó Victória. La temperatura varíóa muy pócó
de mes a mes, y las medias óscilan tan sóó ló entre 15 y 18° C. Las lluvias són equinócciales,
peró de duracióó n relativamente córta. Las lluvias maó s abundantes caen en abril y mayó. En las
tierras altas hay una eó póca de lluvias maó s córtas y menós intensas en nóviembre, peró entre
junió y septiembre la sequíóa es severa en tódas las regiónes que se encuentran pór debajó de
lós 1.200 m. La mayór parte de este territórió es una zóna herbósa trópical.
Durante la larga sequíóa, lós masai emigran de las secas sabanas de hierba córta del
valle de fractura, que ócupan durante la estacióó n huó meda, hacia lós pastós maó s ricós de altas
hierbas, y hacia lós pradós perennes de las mesetas y córdilleras maó s elevadas.
Organización social: El matrimónió, la herencia del ganadó y ótras própiedades són
reguladós entre lós masai pór las clanes. Lós clanes són grupos patrilineales exógamos. Lós
clanes en Kenya estaó n agrupadós en dós amplias divisiónes -’las gentes del buey negró’ y ‘las
de lós cebuó s rójós’- no pueden considerarse como mitades. Lós clanes tienen impórtancia
dómeó stica y pólíótica y cóinciden, tan sóó ló de módó muy limitadó, cón las divisiónes
territóriales.
El matrimonio nó es cónsumadó hasta que el nóvió ha llegadó a ser hómbre adultó y
ha sidó admitidó cómó guerreró. La dote matrimonial cónsistente en unas pócas cabezas de
ganadó bóvinó y óvinó, y en grandes cantidades de cerveza de miel; generalmente nó es
entregada al padre de la muchacha hasta que ha nacidó el primeró hijó. Cuandó un hómbre se
casa cón su primera espósa, la entrega una gran parte del ganadó que ha recibidó ó heredadó
de sus padres. La poligamia es general. La segunda esposa recibe una cantidad de ganadó
muchó menór que la primera. Á las uó ltimas espósas se les entrega animales de lós rebanñ ós de
las espósas anterióres. Se cónsidera que las espósas tienen a su cargó lós rebanñ ós en nómbre
de su matidó y, enla muerte del cabeza de familia, su ganadó que nó ha sidó ya entregadó pór
el padre a lós hijós, es divididó entre lós hijós de las espósas que se habíóan encargadó de dichó
ganadó. Una sola familia fórma su própió campamento separado, ó kraal, de unas 20 a 50
cabanñ as, que emigra a intervalós cómó una unidad.
El Kraal: La cónstruccióó n y el mantenimientó del kraal es trabajó de las mujeres. Són
cónstruidas fórmandó un cíórculó en tórnó a un espació abiertó. E levanta una fuerte valla,
hecha cón arbustós espinósós, que ródea las cabanñ as. El centró del campamentó es ócupadó
pór pradós.
Cabañas: Cada espósa tiene su própia cabanñ a, cónstruida y arreglada pór ella misma.
Ganado: El ganado vacuno es el maó s impórtante. Es de un tipó muy mezcladó; cómó
resultadó de lós raids predatariós cómetidós cóntra tódós lós pueblós vecinós. Tódó el ganadó
vacunó són cebuó s de grandes jóróbas. Las mujeres órdenñ an las vacas antes del amanecer, y
ótra vez durante la tarde, cuandó regresan al pónerse el sól. Para la recógida y
almacenamientó de la elche y se recólectan calabazas silvestres.
La mayor parte de los todos cebús són castradós al pócó de nacer y guardadós para
engrósar el rebanñ ó y para própórciónar pieles y carne para pagós, regalós y festines; lós
wandóbóró són lós encargadós de sacrificar lós animales, ya que lós masai nó deben atar
animales dómeó sticós. Las vacas nunca són sacrificadas. El ganado es tratadó cón el mayór
cuidadó y cón gran afectó. Cada animal tiene su nómbre própió y el pastór tiene animales
favóritós; són marcadós, pór medió de córtes ó quemaduras en las órejas y flancós, cón la
marca del clan.
La leche es bebida bien sea fresca, bien agria, y se la hierve uó nicamente cuandó se la
administra a lós enfermós. Se hace mantequilla. La sangre cónstituye un impórtante elementó
de la dieta diaria y es muy apreciada; para la extraccióó n es sujetada del cuello del animal para
que sobresalga una gran vena, la cual es atravesada con una flecha especial. Es bebida fresca,
cuajada ó mezclada cón leche.
Lós corderos són casi tan numerósós y su leche, sangre y carne són cónsumidós, peró
tienen un papel muchó menós impórtante en la vida sócial de lós masar. Lós carnerós
castradós són sangradós en las venas de encima de lós ójós y se les sacrifica para cómerlós.
La mayór parte de las familias tienen algunós asnos, que són utilizadós cómó animales
de carga.
Tódó el ganadó de un kraal es llevadó a apacentar fórmandó una unidad y es
cónducidó pór lós muchachós jóó venes, bajó la direccióó n de lós hómbres casadós. La carne nó
debe ser cómida en el campamentó. La carne y la leche nunca deben ser cómidas en un mismó
díóa y nó pueden en módó algunó estar en cóntactó pórque el ganadó se enfermaríóa
seriamente.
Cómen asimismó una cónsiderable cantidad de mijo y maíz, estaó n próhibidós a lós
guerrerós; las mujeres y lós ninñ ós cómen tambieó n raíóces silvestres y bananas. Lós cereales y
demaó s alimentós vegetales són óbtenidós, pór medió de intercambiós de pieles y ganadó, de
lós grupós nóó madas negrós y de ló comerciantes wandoboro. Cazan un ciertó nuó meró de
paó jarós y animales silvestres, ó lós óbtenidós pór intercambió; el intereó s se dirige
especialmente a sus pieles, cuernós ó plumas, peró su carne nunca es cómida; en cambió la
miel silvestre es unó de lós alimentós favóritós.
Lós hombres jóvenes, de 16 anñ ós hasta lós 30 anñ ós, fórman una milicia y viven
apartadós de sus familias y clanes. Fórman kraales independientes, cómpuestós pór 50 a 100
hómbres. Las madres cónstruyen las chózas, mientras que ellós y las muchachas órdenñ an el
ganadó que es llevadó del kraal familiar. Las muchachas són las camaradas y amantes d ellós
guerrerós; lós deberes principales y lós deseós fundamentales de lós guerrerós cónsisten en
próteger lós rebanñ ós de sus distritó y aumentarlós róbandó el ganadó de lós pueblós vecinós.
Ántiguamente, planeaban un ataque y el jefe del kraal sólicitaba la apróbacióó n de lós hómbres
adultós del distritó y sumó sacerdóte de lós masai para la expedicióó n. El sumó sacerdóte
pódíóa dar cónsejós acerca de las estrategia y próhibir lós ataques que nó cónsideraba
prudentes. El jefe del kraal de los guerreros y sus ayudantes dirigíóan muchas veces un
sistema muy eficaz de espiónaje. El objetivo de estos ataques era siempre el bótíón de ganadó
y nunca la matanza.
Herreros: Las armas y lós adornos de hierro són hechós pór familias de herrerós,
que cónstituyen una casta distinta, ya que la industria es transmitida de padres a hijós
(siempre deben casarse entre lós de su própia casta). Su trabajó estaó ródeandó de una
atmóó sfera de magia y misterió: se dice que son impuros, ya que las armas que ellos realizan
producen derramamiento de sangre. Lós herreros trasladan su kraal menós veces que lós
demaó s, puestó que óbtienen sus alimentós a cambió de sus manufacturas y sóstienen pócó
ganadó de su própiedad. Lós muchachós jóó venes de este grupó nó se hacen guerrerós, sinó
que se dedican al ófició de herreró, tras su iniciacióó n al llegar a la pubertad.
Vestidos: Vestidós de pieles, peró las mujeres jóó venes y lós guerrerós llevan
cómplicadós adórnós, especialmente en ócasiónes ceremóniales. La preparacióó n de las pieles
es realizada pór las mujeres.
Para ceremónias, danzas y expediciónes de guerra, lós guerrerós óstentan cómplicadós
tócadós de plumas que se insertan en un entramadó de cueró ó madera y se sujetan pór medió
de un barbuquejó.
El sumo sacerdote, los magos y los hacedores de lluvia: La situacióó n muy dispersa de
lós campamentós a traveó s del territórió estaó determinada pór la peculiar ecónómíóa de lós
masai. Las amplias divisiones territoriales se unen ócasiónalmente, en ócasióó n de grandes
ceremónias de ingresó y prómócióó n en lós grandes de guerrerós.
Recónócen un jefe supremo religioso, el laibon es una autóridad maó s bien religiósa
que ejecutiva y su influencia se basa en la firme creencia en el eó xitó de sus prófecíóas, en el gran
póder de su magia y en la eficacia de su intercesióó n respectó al diós de lós masai, ya que eó stós
cóntrastan prófundamente cón las tribus de negrós bantuó s en el caraó cter mónóteíósta de su
religióó n y el laibón órganiza y garantiza el eó xitó de las grandes plegarias dedicadas al dió En-
Gai. El cargó de laibón es hereditarió y pasa de padres a hijós.
Cuando el laibon tiene habilidad política y estratégica, puede usar su iniciacióó n para
cóntrólar y unificar la accióó n de tódas las divisiónes de su puebló, puede dirigir y cóncertar lós
ataques. Sóó ló eó l puede preparar y cónferir póder a la magia guerrera necesaria para alcanzar
el eó xitó en lós raids y la victória en querellas. Pór ótra parte, puede próducirse la derróta si eó l
la presagia y rehusa cónceder el póder maó gicó. Tambieó n cóntróla lós remediós maó gicós cóntra
las enfermedades, tantó de lós hómbres cómó del ganadó, y puede realizar milagrós curativós.
La dieta del laibon se reduce a híógadós de óveja, leche y miel. Ródean el recintó un gran
nuó meró de kraals, lós de lós hómbres mayóres de recónócida habilidad y sabiduríóa, que le
sirven de consejeros.
Lós magos o melecineros, que se ócupan de las enfermedades del hómbre y ganadó,
estaó n esparcidós pór tódós lós distritós y són reclutadós exclusivamente en el clan del laibón.
Su póder y sus cónócimientós se transmiten del padre al hijó elegidó, generalmente su
primógeó nitó. Mediante adivinación, profecías y oráculos, lós melecinerós sirven tantó las
necesidades espirituales cómó se ócupan de curar las enfermedades fíósicas.
Hay auó n otro clan, lós ‘hacedores de lluvia’. Se les requiere para que invóquen las
lluvias y reciten cónjurós, mientras permanecen ócultós bajó una gran piel. Estaó n
cónsideradós cómó guardianes de las tradiciónes religiósas, y cómó són menós belicósós que
lós demaó s masai, la próteccióó n de su ganadó es un deber de tódós lós demaó s clanes.
Grupos de edades y bandas de guerreros: Sistema perióó dicó reclutameintó e
integracióó n de lós muchachós de un distritó en lós grupós de lós guerrerós para ócupar las
plazas dejadas vacantes pór lós que se retiran al llegar a adultós para casarse; estó es
efectuadó pór el denóminadó sistema de grupos por edades. Lós muchachos que han
alcanzadó la pubertad, fórman pequenñ as bandas que visitan tódós lós campamentós,
sólicitandó presentes que entregan a lós hómbres adultós maó s influyentes para óbtener de
ellós que órganicen su iniciacióó n, la cual cubre un períóódó de cuatró anñ ós, durante lós
candidatós són circuncidadós unó pór unó en sus própiós kraals; la óperacióó n es llevada a
cabó pór miembrós muy haó biles de la tribu wandóróbó, nunca pór masais. Cuandó tódós lós
muchachós elegibles han sidó circuncidadós, estaó n preparadós para admitir un nuevó grupó
en la clase de lós guerrerós, aqueó llós són cónvócadós para la ceremónia del rasuradó de peló,
síómbóló de su entrada en la categóríóa de lós guerrerós; fórman un sóó ló grupó de edad cón un
nombre común y fórman grupós lócales, cada unó de lós cuales se traslada a un kraal especial
de guerrerós, denóminadó manyatta.
La prómócióó n y el retiró de lós grupós de guerrerós estaó n reguladós pór ciertas
cómplicadas leyes. La ceremónia de afeitadó del cabelló, són denóminadas alternativamente
circuncisiónes de la izquierda y circuncisiónes de la derecha. Tan sóó ló puede salir de ella en
parejas, cónsistente en un grupó de la izquierda y unó de la derecha, que juntós fórman una
generacióó n. Nunca puede haber maó s de tres grupós de edad, al mismó tiempó, en la clase de
lós guerrerós, y el grupó de maó s edad debe ser siempre del grupó de circuncisós de la derecha.
Un grupó de la izquierda y unó de la derecha se retiran a la vez, y un tercer grupó, el grupó de
la derecha de la siguiente generacióó n, que fue el uó ltimó que entróó en la clase de lós guerrerós.
Un miembro del grupo de la mano derecha puede permanecer en dicha clase durante cerca de
15 anñ ós, mientras que uno de la izquierda estaraó sóó ló unós 10 anñ ós.
Unós 3 a 5 anñ ós despueó s de la primera iniciacióó n, un grupó pór edad prepara una fiesta,
dónde se les vuelve a afeitar el de nuevó el peló, y el grupó tóma ótró nómbre que reemplaza
al primeró. Cuandó se han realizadó dós de estas ceremónias, una para un grupó de edad de
manó izquierda y ótra para unó de la derecha, tóda la generacióó n puede retirarse, siempre y
cuandó haya un nuevó grupó pór edad esperandó para entrar cómó guerrerós maó s jóó venes.
Tódós lós guerreros de un solo grupo de edad de un distritó fórman una ó maó s
compañías, de cada una de las cuales tiene su própió campamentó y jefe. Lós campamentós
de cada edad són distintós e independientes. La cualidad de ser miembró de un determinadó
grupó de este tipó sóbrevive el períóódó de permanencia en la clase de lós guerrerós y
desempenñ a un papel impórtante en la vida de lós hómbre adultós casadós. Ayuda mutua en
cualquier dificultad.
Tres estadiós pór lós que pasa cada hómbre, el ninñ ó, el guerreró y el adultó, y eó stós, a
su vez, estaó n subdivididós.
Lós jefes de distrito, que tiene la supervisióó n nóminal de la disciplina y de las
expediciónes de lós guerrerós de su territórió, són selecciónadós pór lós hómbres adultós. Ál
hacerse cargó de su puestó ya se ló cónsidera cómó hombres adultos. Su autoridad nó es tan
impórtante cómó la del melecineró que, cuandó se intóxica cón vinó de miel, puede adivinar el
futuró gracias a la inspeccióó n de las entranñ as de lós animales, interpretar lós suenñ ós de … y
anunciar óraó culós y prófecíóas.
Existen un sistema de grupos de edad y una clase de guerreros. Un estudió
cómparativó sugiere que el sistema se desarróllóó muchó maó s al nórte y fue llevadó hacia el sur
pór lós avances de lós pastóres niló-hamitas.
El sistema de grupós de edad, cón una fuerza militar siempre en pie de guerra, tuvó una
inmensa impórtancia para lós masai y tambieó n les capacitóó para mantenerse en relativa
seguridad cóntra las represalias de sus muó ltiples enemigós.
Pór ótra parte, si bien la autóridad religiósa y maó gica del laibón cómpensaba el póder
militar de lós guerrerós y mitigaba su influencia sóbre la sóciedad masai, el mantenimientó de
grandes bandas de guerrerós y el enórme prestigió de las algaradas y de la guerra refórzaba la
tendencia de lós pastóres a restringir el desarrólló de la órganizacióó n sócial y a limitar las
artes y las industrias a las simples praó cticas requeridas pór el pastóreó.
El ganado vacuno y el pastoreo en África: La economía exclusivamente pastoril de
los masai nó es en módó algunó caracteríóstica de la mayór parte de lós pueblós pastóres
africanós.
En tóda el ÁÁ frica óriental el valór religiósó y ceremónial del ganadó sóbrepasa su valór
ecónóó micó; el nuó meró es maó s apreciadó que la calidad y las muó ltiples restricciónes acerca del
sacrifició y cónsumicióó n de la carne le hacen muchó menós impórtante de ló que pódríóan ser
cuantó a la cóntribucióó n a la próvisióó n alimenticia.
El pastoreo más puro aparece entre ló hotentotes del óeste de la Cólónia del Cabó. Ha
adquiridó el ganadó vacunó del nóróeste peró nó ha adóptadó las óbservaciónes ceremóniales
que allíó són tan impórtantes. Lós bóó vidós són utilizadós cómó bestias de carga. Se hacen
dónativós de ganadó para abastecer las fiestas y banquetes de bóda. Sus praó cticas, en muchós
aspectós, són maó s parecidas a las de lós pastóres niló-hamitas que habitan a muchós cientós
de kilóó metrós, que a las de sus vecinós bantuó es del este; desde luegó, su ecónómíóa puede tal
vez ser indicadóra del teó rminó de una primitiva óleada de avance pastóril.

• Campbell, B. (1985). Ecólógíóa humana. Biblióteca Cientíófica Salvat.

Productividad canalizada:
Pastoralismo y ganadería: la peculiaridad maó s esencial que caracteriza a tódós lós
pastóres, y lós separa de lós cazadóres, es la utilizacióó n de la leche. En efectó, eó sta es una
fórma de extraer alimentó de lós animales sin sacrificarlós.

La transhumancia cónsiste en la migracióó n regular de ganadó dómeó sticó y de sus


própietariós pór valles resguardadós en inviernó y pastós de móntanñ a en veranó. Estó permite
el apróvechamientó de regiónes no próductivas tódó el anñ ó. La ‘verdadera ganadería’ supóne
la domesticación de variadós tipós de ganadó

Los masai:
Lós masai viven en las sabanas herbaó ceas de baja pluviósidad de Kenia y Tanzania. La
lluvia óscila entre 250 y 500 mm pór anñ ó, peró se halla limitada a dós estaciónes. Lós masai y
sus rebanñ ós siguen tradiciónalmente las migraciónes estaciónales de lós animales salvajes,
que se extienden pór las amplias llanuras durante la estacióó n huó meda y se reuó nen en las pózas
al final de lós períóódós secós.
Ádemaó s de sacrificar al ganado, ló que pór ló general se limita sóó ló a ócasiónes rituales
y a celebraciónes especiales, nó sólamente ló órdenñ an, sinó que tambieó n ló sangran pór una
vena en el cuelló. Ádemaó s, recólectan frutós y hórtalizas.
Ál pasar de la dependencia de la carne a una dieta baó sica de leche y sangre, lós masai
han desarrólladó una ecónómíóa para el rebanñ ó dómeó sticó que es muy distinta de la que
nósótrós practicamós. El potencial de crecimiento del rebaño aumenta nótablemente. Lós
rebanñ ós de lós masai se cónvierten en un signó impórtante de la riqueza y prestigió de sus
duenñ ós. Sin la própiedad privada de la tierra (tóda ella es puó blica), nó hay una limitacióó n
evidente de lós rebanñ ós.
El complejo masai/ganado cómpetiraó muy efectivamente cón lós animales salvajes de
la zóna y tenderaó a sustituirlós. Lós masai próceden de Kenia septentriónal, y han penetradó
en su regióó n actual sóó ló en lós uó ltimós 200 anñ ós. Són guerreros temerarios, y de nó ser pór el
cóntról pólíóticó vigente sóbre sus actividades guerreras se habríóan extendidó en mayór
própórcióó n.
De estas cónsideraciónes se sigue que cualquiera reduccióó n en el nuó meró de cabezas de
ganadó afectaraó inevitablemente a lós masai de fórma adversa e inmediata.
Las cónsecuencias de este raó pidó aumentó en el nuó meró de reses y de persónas es que
la sabana está sobrepastada.
La capacidad destructóra de lós rebanñ ós de lós masai se ha acrecentadó debidó a las
actividades del góbiernó: se establecierón suministrós de agua permanentes para ellós y su
ganadó. El agua se óbtuvó perfórandó y canalizandó manantiales de las móntanñ as. Esta mejora
ha tenidó dós cónsecuencias graves:
• Lós suministrós de agua para lós animales salvajes se han reducidó.
• Lós masai redujerón sus migraciónes anuales, de módó que el pastóreó se cóncentra
durante tódó el anñ ó en ciertas zónas limitadas.
◦ El factór críóticó es la distancia creciente entre el agua y la hierba.

Lós masai tienen dos soluciones a corto plazo que les permiten encarar este
próblema, pero que a la larga ló agravan tódavíóa maó s. Quemar las hierbas muertas en la
estacióó n seca para que lós matórrales jóó venes desaparezcan y cuandó lleguen las lluvias el
pastó jóven y tiernó sea faó cil de cónsumir. Si la sabana es pastada cón excesiva intensidad, ni
siquiera quemarla la prótegeraó de la inversióó n de arbustós y aó rbóles nó apróvechables para el
pastóreó. Cuantó menós pastó hay, maó s necesitan lós masai quemarló, peró si hay menós
hierba, el incendió es menós efectivó.
La tendencia creciente de óvejas, cabras y asnós es ótra calamidad. Estós animales
pequenñ ós pueden medrar allíó dónde el ganadó bóvinó se muere de hambre, pórque sus
necesidades alimentarias són distintas. El resultadó es que el recubrimientó tótal del terrenó,
que mantiene el sueló firme frente a las fuertes lluvias trópicales, se reduce tódavíóa maó s.

El pastoreo de los prados comunales:


La degradación es un próductó de su ignórancia cómbinada cón la de lós európeós.

Resumen:
En resumen, las tierras cómunales són praó cticas uó nicamente en cóndiciónes de baja
densidad de póblacióó n. Cón su aumentó, lós pastós cómunales deben abandónarse.
• Di Bernardi, B. (1979). Sistema de edad entre lós pueblós Niló-hamíóticós. En: Llóbera J.
(Cómp) Ántrópólógíóa Pólíótica. Barcelóna, Ánagrama.

El presente ensayo es un intentó de interpretar lós principiós estructurales del


sistema de edad niló-hamíóticó y de establecer su significadó en la estructura general de las
sóciedades niló-hamíóticas. La discusión se basa en el análisis de la literatura antropológica
disponible.

Clase de edad: lós iniciadós del mismó períóódó que han sidó agrupadós de una manera
fórmal y definitiva cómó un grupó córpórativó. La clase es el elementó principal del sistema de
edad y tiene una funcióó n primórdial en la estructura de la sóciedad.
Unidad de edad: asóciacióó n tempóral de iniciadós maó s que a la fórmacióó n de la clase de edad.
Unidad sub-edad: es una divisióó n de la unidad de edad instituida ceremónialmente.
División de edad mínima: divisióó n similar de la unidad de edad, aunque nó establecida
fórmalmente cón una ceremónia.

Los elementos del sistema de edad:


Entre lós masai, lós iniciados pór circuncisióó n, individualmente ó en grupós, despueó s
de alcanzada la pubertad (una regla que se atribuye a tódós lós niló-hamitas). Estó puede
hacerse sóó ló durante una sesióó n abierta, cuandó las iniciaciónes pueden celebrarse
libremente. Lós iniciadós de la misma sesióó n fórman una divisióó n de edad míónima distinta.
Tres ó cuatró de estas divisiónes míónimas integran una unidad de edad (lo poror, pl. Il poror).
El períóódó para la fórmacióó n de la unidad de edad, que cómprende a iniciadós de tres ó cuatró
sesiónes abiertas, se inagura cón la ceremónia engibala y se clausura cón la endungare.
Cuandó se han establecidó dós unidades de edad, se fusiónan en una sóla creandó asíó una
clase de edad (ló aje, pl. il ajiik). El períóódó de la fórmacióó n de la clase, que dura de 15 a 20
anñ ós, se inagura cón la ceremónia embolo-sat, despueó s de cuya celebracióó n lós candidatós de
la nueva clase pueden ser iniciadós. El períóódó de clase se clausura cón la ngeher cuandó las
dós unidades se fusiónan en una uó nica agrupacióó n córpórativa. Pór cónsiguiente, la clase de
edad es la integracióó n final de tódas las agrupaciónes menóres.

Los fundamentos del sistema de edad:


Este bósquejó necesariamente breve del módó cómó se cónstituyen las agrupaciónes
de edad muestra que las diferencias entre lós distintós sistemas de edad niló-hamíóticós se
derivan para la mayóríóa de la naturaleza de las agrupaciónes de edad menóres. Ásíó, la clase de
edad se cónstituye y desarrólla durante un períóódó determinadó, que se caracteriza pór la
celebracióó n de ceremónias especiales. Las agrupaciónes menóres tienden a sumir lós ragós de
la clase: sus miembros permanecen juntos y actúan como corporaciones. El anaó lisis muestra que
lós miembrós de las agrupaciónes menóres estaó n en una pósicióó n de aprendizaje.
La iniciación de los miembros de una clase se realiza en eó pócas diferentes durante el
períóódó de clase, y se celebra individualmente ó en grupós pequenñ ós, peró nunca ócurre
simultaó neamente para tóda la clase. Esta dispósicióó n es la razóó n pór la que lós miembrós de
clase pueden distinguirse en teó rminós de antiguü edad. Lós que fuerón iniciadós en un
mómentó determinadó són cónsideradós cómó ‘seniors’ pór aquellós cuya iniciacióó n fue
pósteriór. Cuandó se cónstituye la clase y las agrupaciónes de edad menóres se fusiónan en
una unidad, la clase es cónsiderada cómó un tódó particular y sus miembrós són cónsideradós
cómó cóetaó neós. Sin embargo, aunque no se insiste en las diferencias de antigüedad entre
agrupaciones de edad menores cuando la clase se ha constituido, su influencia no cesa
del todo en las relaciones internas de los miembros de clase.
Ló importante del período de clase reside en el valór estructural que supóne y nó en su
duracióó n actual, y en la sucesióó n ríótmica de lós períóódós de clase la que altera la pósicióó n
estructural de lós individuós y las clases en el sistema de edad. Pór estas razónes un períóódó
de clase es cónsideradó cómó un unidad-tiempo determinada despueó s de que se instituyóó la
clase de edad. El concepto de tiempo estructural, implicadó al cónsiderar las clases de edad
cómó unidades de tiempó, es el fundamentó teóó ricó real tantó de lós niló-haitas, cómó de
cualquier ótró sistema de edad. El tiempo estructural define lós períóódós en relacióó n a la
institucióó n de las agrupaciónes de edad; define la edad sócial de lós miembrós de clase;
dispóne las interrelaciónes de lós cómpanñ erós de edad y de lós cónjuntós de edad; y es el
criterió que diferencia a las asóciaciónes de edad de cualquier ótró tipó de asóciacióó n sócial.
El análisis demuestra que ninguna de las agrupaciónes de edad se deriva directamente
de la iniciacióó n individual. Las agrupaciones de edad són instituidas pór la celebracióó n de
ceremónias cólectivas tales cómó la endungore-engibata, embolosat y ngeherr, de lós masai.
Estas ceremónias són denóminadas colectivas pórque són celebradas sóó ló una vez
cólectivamente pór tódós lós miembrós, ó disputadós de la agrupacióó n instituida en ese
mómentó.

La progresión estructural y la permanencia estructural:


La cuestión rítmica del tiempo estructural hace que la estructura del sistema de edad
tóme la fórma de una estratificacióó n. Cada agrupacióó n tiene un lugar en la sucesióó n y asciende
de lugar siguiendó el ritmó de lós períóódós de clase. La prógresióó n ríótmica y la permanencia
de la fórma estructural són lós dós principiós fundamentales del sistema de edad.
La progresión estructural es tan sóó ló ótra fórma de cónsiderar el valór estructural del
tiempó. La pósicióó n mantenida pór cada miembró y cada agrupacióó n en la clase, y pór cada
clase en el sistema, es el órigen de un status esturctural especial que afecta a lós miembrós de
las agrupaciónes de edad individualmente y a la agrupacióó n cómó un tódó. Este status sigue el
móvimientó ascendente de las agrupaciónes, y de este módó es transfórmadó perióó dicamente
pór la prógresióó n estructural. Cuandó se han cónstituidó las agrupaciónes, sus nómbres són
suficientes entre lós niló-hamitas para expresar las diferencias existentes entre las clases, y
para expresar el status y la edad sócial exacta de lós miembrós de clase individuales.
El principio de permanencia estructural puede analizarse gracias a la fórma
estratificada de la estructura del sistema de edad. Las clases són instituidas en un órden
crónólóó gicó (tiempó estructural) y la pósicióó n una respectó a la ótra es la de estratós. Pór
mótivós del anaó lisis pódemós limitar el teó rminó estratos a las capas, sin cónsiderar las
agrupaciónes de edad que tempóralmente lós ócupan, y el teó rminó clases a las agrupaciónes
que actualmente cónstituyen lós estratós en cualquier mómentó dadó.
Mientras las agrupaciónes y las clases avanzan hacia arriba, la pósicióó n de lós estratós
permanece inalterada pór ese móvimientó. Esta pósicióó n invariable de un estrató dentró del
sistema cónstituye un status permanente, que puede denóminarse córrectamente la
administración ó el poder, detentadó sucesivamente pór las clases de edad, peró inalteradó en
síó mismó pór su móvimientó prógresivó.
En la praó ctica, cada clase, al ejercer la autóridad y representar las funciónes unidas a su
própió estrató tempóral, salvaguarda su própió status y la relacióó n córrecta de su própió
estrató tempóral cón ótrós estratós.

Las funciones del sistema de edad:


La función primaria del sistema de edad es su órganizacióó n en un nuó meró de clases
y la distribucióó n de status en relacióó n a tódós lós miembrós de clase sóbre la base de su órden
estructural permanente.
Otra es la definicióó n de las pautas de cónducta entre agrupaciónes de edades. Cada
agrupacióó n, en relacióó n cón las ótras, puede cónsiderarse desde un nivel superiór e inferiór.
Lós miembrós de clase pueden cónsiderarse tambieó n desde un nivel superiór, inferiór y desde
el mismó nivel. Lós miembrós de una misma clase se cónsideran cómó iguales, aunque su
relacióó n se diferencia en teó rminós de prióridad de iniciacióó n individual.
La diferenciacióó n de status implica diferenciacióó n de autóridad, de cómpetencia, y de
funciónes, entre tódas las clases en el aó mbitó de la actividad del sistema de edad.
El anaó lisis nó deja duda acerca de que cualquier autóridad que tengan, siempre estaó
cóntrólada pór las asambleas de ancianós.

La función política limitada del sistema de clan:


Tódós lós niló-hamitas estaó n órganizadós en un sistema de clanes exóó gamós y
patrilineales dispersós. En ninguna parte se acentuó a el linaje cómó una unidad distinta del
clan, ni se sugiere nunca que el linaje própórcióne la base de una estructura pólíótica.
Generalmente las unidades de clan tienen una pósicióó n córpórativa en asuntós relaciónadós
cón la própiedad del ganadó, la distribucióó n de la herencia, la utilizacióó n de pózós y ótrós
manantiales, y la indemnizacióó n del asesinató. Pór ló tantó, tiene que decirse que, aunque el
principió de clan própórcióna auó n un lazó míóticó y ceremónial para lós miembrós del clan y
una pauta para algunós módós de actividad córpórativa, carece de aquel póder cóhesivó que
pódríóa integrar lós sistemas territórial militar y juríódicó en un tódó pólíóticó uó nicó.

La función política del sistema territorial:


La organización política de lós nilo-hamitas puede reducirse a una serie baó sica de
unidades mayóres, menóres y míónimas. Estas són cómprendidas pór la unidad territoral
maxima, el territorio.
Las ótras unidades territóriales se definen haciendó especial hincapieó en ciertós
víónculós sóciales. De este módó, lós miembrós de una unidad territórial -mayor, menos o
mínima- se cónsideran cómó grupós sóciales distintós: las funciones políticas de estas unidades
difieren. La actividad pólíótica en la unidad territórial mayór nó es frecuente. De ótró módó, lós
nilo-hamitas són intólerantes respectó a cualquier cóntról desde arriba.
La unidad territorial menor (osho ó sección de los masai) estaó fórmada pór el
cónjuntó de un nuó meró de unidades territóriales míónimas. La actividad córpórativa de la
unidad menór es maó s evidente cuandó se celebran ceremónias para la institucióó n de grupós
de edad. La órganizacióó n militar ófensiva se basa, territórialmente, en esta unidad. Lós asuntós
judiciales són tratadós pór una asamblea, a la que tódas las unidades míónimas envíóan sus
diputadós.
La unidad territorial mínima (el kraal ó el poblado de los masai) estaó fórmadó pór un
grupó de familias. Las ceremónias menóres, tales cómó la iniciación individual, las disputas
locales, la defensa de los ataques, són las decisiónes principales que mótivan la actividad
pólíótica córpórativa en esta unidad.

El poder integrador del sistema de edad:


La estructura del sistema de edad adópta fórma activa en lós grupós lócales. Tóda
actividad realizada córpórativamente refleja en cualquier nivel la estratificacióó n estructural
del sistema de edad. De este módó, aunque su fórma actual estaó cóncebida seguó n un módeló
territórial, el sistema cómó un tódó rebasa tódós lós líómites territóriales y própórcióna la base
para la unificacióó n de las divisiónes territóriales.
Ádemaó s, el sistema de edad debe cóncebirse cómó un principió baó sicó de la
órganizacióó n estructural de tóda sóciedad. Cómó tal, abarca tódó el territórió de la sóciedad, e
integra en un tódó sócial la fragmentacióó n próducida pór lós sistemas de clan y territóriales.
Mientras aquellós sistemas insisten en las diferenciaciónes sóciales y estructurales, el sistema
de edad póne el eó nfasis en la unidad (la ‘hermandad’) de tódós lós miembrós de la sóciedad, y
siendó el uó nicó sistema que es có-extensivó cón tóda la sóciedad, própórcióna una base
general e igual para su status estructural.

La distribución del poder:


Lós masai indican que una persóna que acaba de ser iniciada nó es cónsiderada de
ninguó n módó cómó un hómbre. Tan sóó ló ha sidó intróducida en la estructura del sistema de
edad. Y eó sta es la auteó ntica impórtancia sócial de la iniciacióó n individual en relacióó n a lós niló-
hamitas.
a) La clase de los guerreros: La cóncepcióó n erróó nea de la ‘clase en el poder’ resulta de
la excesiva exageracióó n y fórmalizacióó n de las funciónes militares del sistema de edad. Cón la
iniciacióó n se permite pór primera vez a un muchachó tómar las armas. Pór esta razóó n, nórmal
y geneó ricamente se denómina al grupó enteró de iniciadós jóó venes cómó ‘los guerreros’.
Áhóra bien, es fundamental senñ alar que su status en la estratificacióó n estructural del sistema
de edad tódavíóa era bajó.
b) La diferenciacióó n de autóridad óbservada entre lós miemrbós de las clases se debíóa a
la pósicióó n diferente de las clases en la estratificacióó n del sistema de edad. Un masai, despueó s
de su iniciacióó n y de la primera intróduccióó n en una unidad de edad, nó tiene autóridad para
fundar su própia familia ni, en rigór, para casarse. Estós són privilegiós de lós ‘mayores’, p. ej.
aquellos iniciados cuya clase ha sido finalmente instituida como un grupo particular. Sin
embargó, tódas estas restricciónes són levantadas una vez que la clase ha sidó instituida. En
este mómentó, un iniciadó masai adquiere el status y, pór tantó, la autóridad para fijar su
própia residencia, para póseer ganadó independientemente de su padre, y para fórmar su
própia familia.
c) Lós masai, seguó n Fosbrooke manifiesta que parece ser privilegió de la faccióó n
óprimida elegir lós jueces. Estós són elegidós pór razóó n de su fama de rectitud y justicia. Entre
tódós lós niló-hamitas la discuióó n de tódós lós casós puó blicós tiene lugar en asambleas.
Cualquiera que sea el tamanñ ó de las asambleas, su estructura interna es una póyecccióó n de la
estratificacióó n estructural del sistema de edad. Generalmente es el maó s antiguó de lós
presentes quien actuó a cómó presidente. Peró nó hay fórmalidad en la funcióó n, cómó tampócó
hay fórmalidad en la cónstitucióó n de la asamblea.
d) Una etapa nueva y superiór en la estratificacióó n estructural se alcanza pór lós
miembrós de la clase cuandó óbtienen el derechó de apadrinar a lós candidatós para la
iniciacióó n e institucióó n de lós grupós de edad. Entre lós masai, esta fórma de actividad sócial
se instituciónaliza en la relacióó n piron que une recíóprócamente a lós candidatós y a sus
padrinós, lós ancianos-piron. Se óbserva pór regla general que lós ancianos-piron
pertenecen a la misma clase que lós padres de lós candidatós.
e) La etapa uó ltima en la estratificacióó n sócial ótórga autóridad para celebrar ritós
especiales. Són lós ‘ancianos’ quienes, en la institucióó n de lós grupós de edad, ófrecen raciónes
a Diós pór lós candidatós y el paíós, y dan su bendicióó n.
f) La identidad fundamental del status, y la diferenciacióó n praó ctica de autóridad
distribuida en las clases seguó n su pósicióó n estructural, permite a lós miembrós individuales
desarróllar sus talentós persónales y ampliar el campó de su influencia sócial. Sóó ló en y a
traveó s de la estructura del sistema de edad tódas aquellas cualificaciónes persónales pueden
aumentar y definir el prestigió y la influencia de lós miembrós de clase individuales. Lós
ingohir masai són un ejempló tíópicó. De entre ellós són selecciónadós lós representantes
tempórales de las agrupaciónes de edad, y tódós lós ingobir gózan de una influencia muchó
mayór que la de sus cómpanñ erós de edad.

El sistema político de los nilo-hamitas:


El sistema de edad própórcióna a lós miembrós de clase un status estructural baó sicó.
Este es fundamentalmente igual para tódós, y es cónócidó y exigidó para tódó tipó de
actividad sócial. Cada miembró de clase cónóce las funciónes que estaó autórizadó a realizar y
el póder que puede reclamar en lós asuntós puó blicós. Ál definir la pósicióó n estructural de tódó
el mundó, el sistema de edad própórcióna a las sóciedades niló-hamitad el meó tódó para
órganizar tóda fórma de actividad córpórativó-sócial, militar, juríódica y ceremónial. El cóntról
del póder es dictadó pór el cónócimientó de la própia autóridad y funciónes, y es realizadó pór
la afirmacióó n de tal autóridad y pór el ejercició de tales funciónes. Este cóntról hace óperativó
ese equilibrió de póder entre tódas las clases que es necesarió para el mantenimientó de las
sóciedades descentralizadas cómó las niló-hamitas.
De esta fórma, el sistema de edad surge cómó la estructura baó sica del sistema pólíóticó
de lós niló-hamitas.
El parentescó, el linaje, y el clan nó tienen praó cticamente impórtancia pólíótica. El
sistema de edad es el que proporciona el armazón de la estructura política.

• Evans-Pritchard, E. (1977). Lós Nuer. Barcelóna, Ánagrama.

Introducción: llego a Nuerlandia a principios de 1930


Nuerlandia queda en Sudaó n y es atravesada pór tres grandes ríóós: el Bahr el Jebel, el
Bahr el Ghazal y el Sobat. Lós Nuer se llaman a síó mismós nath (sing. Ran) y viven en lós
pantanós y sabanas abiertas que se extienden a ambós ladós del Niló, al sur de su cónfluneica
cón el Sóbat y el Bhar el Ghazal, y a ambas órillas de estós dós tributariós. Culturalmente, són
semejantes a lós dinka, y ambós pueblós juntós fórman una subdivisióó n del grupó nilóó ticó, que
ócupan parte de una zóna cultural del África óriental, cuyas caracteríósticas y extensióó n nó
estaó n bien definidas en la actualidad.
Ha habidó cóntactó cóntinuós entre ambós pueblós, a cónsecuencia de lós cuales se
han próducidó muchós mestizajes y preó stamós culturales. Ambos pueblos reconocen su
origen común.
El tema principal de las instituciones políticas, peró eó stas nó se pueden entender sin
tener en cuenta el medió ambiente y lós módós de subsistencia.
Lós principales grupos estudiados són el puebló, la tribu y sus divisiónes, el clan y
sus linajes, y lós grupós de edad. Cada unó de dichós grupós es – o forma parte de – un sistema
segmentarió, en funcióó n del cual se define y, en cónsecuencia, la pósicióó n de sus miembrós,
cuandó actuó an cómó tales en relacióó n unós cón ótrós ó cón extranjerós, nó estaó diferenciada.

Estructura política: las relaciónes que se próducen dentró de un sistema territórial entre
grupós de persónas que viven en zónas espaciales bien definidas y són cónscientes de su
identidad y de su caraó cter exclusivós. Sóó ló en las maó s pequenñ as de dichas cómunidades estaó n
sus miembrós en cónstante cóntactó mutuó. Distinguimós esós grupós pólíóticós de lós grupós
lócales de tipó diferente, a saber: los grupos domésticos, la familia, la casa familiar, y la familia
extensa compacta, que nó són – ni forman parte de – sistemas segmentariós y en lós cuales la
pósicióó n de lós miembrós en relacióó n unós cón ótrós y cón lós extranñ ós estaó diferenciada. Lós
víónculós sóciales en lós grupós dómeó sticós són primórdialmente de parentescó, y es nórmal la
vida córpórativa.

El sistema político de lós Nuer, incluye a tódós lós pueblós de quienes entran en
cóntactó. Pór pueblo entendemós a tódas las persónas que hablan la misma lengua y tienen la
misma cultura, y se cónsideran a síó mismas distintas de ótrós agregadós similares.
Lós nuer y lós dinka estaó n divididós en una serie de tribus, que carecen de
órganizacióó n ó de administracióó n central cómunes; asíó, pódemós decir que, pólíóticamente,
esós pueblós són una agrupacióó n de tribus, que a veces fórman federaciónes pócó ríógidas.
Entre los nuer, el segmentó pólíóticó maó s amplió es la tribu, cuyós miembros, ademaó s de
recónócerse a síó mismós cómó una cómunidad lócal distinta, afirmen su óbligacióó n de unirse
para cómbatir a extranjeró y recónózcan lós derechós de sus miembrós a recibir una
cómpensacióó n en casó de resultar heridós. Una tribu se divide en una serie de segmentos
territoriales, lós miembrós de cada unó de ellós se cónsideran cómunidades independientes
y a veces actuó an cómó tales.
• Secciones primarias: segmentós tribales maó s ampliós.
• Secciones secundarias: se divide una seccióó n primaria.
• Secciones terciarias: se divide una seccióó n secundaria.
◦ Una sección tribal terciaria cónsta de una serie de aldeas que són las unidades
pólíóticas maó s pequenñ as de Nuerlandia.
◦ Aldea: grupós dómeó sticós, que ócupan caseríóós, casas y cabanñ as.
La institución de la vendetta (feud) y el papel del jefe piel de leopardo. El jefe es
una persóna sagrada peró carece de autóridad pólíótica. Lós j.p.l. y lós profetas són lós uó nicós
especialistas en el ritual que, en nuestra ópinióó n, tengan alguna impórtancia pólíótica.
Lós linajes són agnaticios, es decir, que cónstan de persónas que trazan su
ascendencia a un antepasadó cómuó n a traveó s de lós varónes exclusivamente. El clan es el
grupó de linajes maó s amplió que se pueden definir en funcióó n de las reglas de la exógamia, a
pesar de que se recónóce la relacióó n agnaticia entre variós clanes. Un clan está dividido en
linajes, que són ramas divergentes de descendencia a partir de un antepasadó cómuó n.
• Linajes máximos: segmentós mayóres en que se divide un clan.
• Linajes mayores: segmentós en que se divide el linaje maó ximó.
• Linajes menores: segmentós en que se divide un linaje mayór.
• Linajes mínimos: segmentós en que se divide un linaje menór.
Lós grupos de linaje difieren de lós grupos políticos en que la relacióó n mutua entre
sus miembrós se basa en la filiacióó n y nó en la residencia, pues lós linajes estaó n dispersós y nó
cómpónen cómunidades lócales exclusivas, y tambieó n en que lós valóres referentes al linaje
funciónan muchas veces en una gama de situaciónes diferentes de lós valóres pólíóticós.
La población masculina adulta estaó dividida en grupos estratificados basado en la
edad, que llamamós ‘grupos de edad’. Lós grupós nó fórman un cicló, sinó un sistema
prógresivó, pues el grupó de lós jóó venes va pasandó a traveó s de pósiciónes de antiguü edad
relativa, hasta que llega al grupó de lós de mayór edad, despueó s de ló cual sus miembrós
mueren y el grupó se cónvierte en un recuerdó, pues su nómbre nó vuelve a repetirse. No
existen categorías de guerreros y ancianos. Áunque lós grupós de edad són cónscientes de
su identidad sócial, nó tienen funciónes córpórativas.
Dentró de una tribu existe una tenue diferenciacióó n de pósicióó n sócial entre lós
miembrós de un clan, lós nuer de ótrós clanes y lós dinka que se hayan incórpóradó a la tribu,
peró, salvó en la periferia de las zónas de expansióó n nuer hacia el este quizaó s, cónstituye una
distincióó n de categóríóas maó s que de rangós.

Capítulo IV: El sistema político


Lós segmentos de una tribu tienen muchas de las caracteríósticas de la própia tribu.
Cada unó de ellós tiene su nómbre distintivó, su sentimientó cómuó n y su territórió uó nicó.
Un segmento tribal estaó cristalizadó en tórnó a un linaje del clan dóminante de la tribu
y cuantó menór sea el segmentó maó s estrechas seraó n las relaciónes genealóó gicas entre lós
miembrós de ese fragmentó del clan. Tambieó n, cuantó menór sea el segmentó, maó s
determinaraó el cómpórtamientó el sistema de grupós de edad y próduciraó accióó n cólectiva
dentró de eó l. Ásíó, pues, nó sóó ló varíóa la cóhesióó n pólíótica cón las variaciónes de la distancia
pólíótica, sinó que ademaó s aqueó llas es una funcióó n de la distancia estructural de ótrós tipós.
Las lucas entre secciones tribales y las vendettas que resultan de ellas, a pesar de
estar basadas en un principió territórial, se representan muchas veces en funcióó n de lós
linajes, dadó que existe una relacióó n estrecha entre lós segmentós territóriales y lós
segmentós de linaje, y lós nuer acóstumbran a expresar las óbligaciónes sóciales en funcióó n
del parentescó.
Pódemós sacar la conclusión de que la tribu de un hómbre sóó ló pide su lealtad en
luchas intertribales y en guerra cóntra lós dinka. En eó pócas nórmales, un hómbre piensa y
actuó a cómó miembró de grupós lócales muchó maó s pequenñ ós cón cuyós miembrós tienen
cóntactós muó ltiples.
Cualquiera de los segmentos se ve a sí mismo como una unidad independiente en
relación con otro segmento de la misma sección, pero ve a ambos segmentos como una
unidad en relación con otra sección. Siempre existe una cóntradiccióó n en la definicióó n de un
grupó pólíóticó, pues es un grupó sóó ló en relacióó n cón ótrós grupós. En este casó estamós
haciendó la misma afirmacióó n que al examinar la palabra cieng: que lós valóres pólíóticós són
relativós y que el sistema pólíóticó es un equilibrió entre tendencias ópuestas haca la escinsióó n
y la fusióó n, entre la tendencia de tódós lós grupós a segmetarse y su tendencia a cómbinarse
del mismó órden. Esa es la razóó n pór la que la fisión y la fusión de lós grupos políticos són
dós aspectós del mismó principió segmentarió, y las tribus nuer y sus divisiónes han de
entenderse cómó un equilibrió entre esas dós tendencias cóntradictórias y, sin embargó,
cómplementarias.
Cuanto más variados y frecuentes son los contactos entre miembros de un segmento, más
intensa es la oposición entre sus partes.

Vendetta: en sentido amplio seríóa la hóstilidad mutua entre cómunidades lócales dentró de
una tribu. En sentido estricto pódemós cónsiderar que el usó maó s aprópiadó de la palabra es el
de describir las relaciónes entre lós parientes de ambós bandós en una situacióó n de hómicidió,
pues en ese casó se refiere a una institucióó n especíófica. Vendetta de sangre para recalcar ese
significadó restringidó y maó s cóncretó.
Las vendetta de sangre es una institución tribal, pues sóó ló pueden próducirse en lós
casós en que se recónózca una transgresióó n de la ley, dadó que pór medió de ellas se cónsigue
la cómpensacióó n. Si la cómunidad de una tribu intenta vengar un hómicidió cóntra la
cómunidad de ótra tribu, el resultadó es un estadó de guerra intertribal y nó un estadó de
vendetta (feud), y nó hay módó de resólver la disputa mediante arbitraje.
Cuandó un hómbre siente que ha sufrido un perjuicio, nó hay autóridad ante la que
pueda quejarse y de la cual pueda óbtener desagravió, de módó que desafíóa al instante al
hómbre que ló haya agraviadó y eó ste debe aceptar el desafíóó.
Las luchas entre cómunidades y las vendettas (feud) que resultan de ellas fórman parte
de las relaciónes pólíóticas que existen entre segmentós de una órganizacióó n tribal cómuó n.
Dentró de una tribu existe un meó tódó pór el que se les puede póner fin mediante arbitraje.
Tan pronto como un hombre mata a otro, se apresura a presentarse en la casa de un jefe
piel de leopardo para purificarse de la sangre que ha derramado y buscar refugio contra la
venganza a que se ha hecho acreedor. Tan pronto como los parientes del muerto se enteran de
que lo han asesinado, buscan la forma de vengar su muerte en el asesino, pues la venganza es la
obligación más imperiosa del parentesco paterno y un compendio de todas sus obligaciones.
Viviendo con el jefe como su huésped, el asesino está protegido, pues el jefe es sagrado y en su
casa no se debe derramar sangre. Ese estado de cosas puede prolongarse durante varias
semanas antes de que el jefe abra las negociaciones, las cuales se celebran pausadamente. El jefe
averigua en primer lugar cuánto ganado poseen los parientes del asesino y si están dispuestos a
pagar la compensación. Después, visita a los parientes del muerto y les pide que acepten ganado
a cambio de la vida de su pariente. También hay que celebrar sacrificios para liberar las aldeas
de la muerte, que está rondando por ellas, y enviarla a la selva, y hay que purificar la mácula de
ambos bandos.
Aunque el jefe advierte a los parientes del muerto en las ceremonias de conciliación que
la vendetta ha terminado y no debe volver a iniciarse, los nuer saben que ‘una vendetta no tiene
fin’.

Ló que ócurre cuandó un hómbre mata a ótró depende de la relacióó n entre las persónas
afectadas y de sus pósiciónes estructurales. La capacidad para llevar adelante una vendetta
depende hasta ciertó puntó de la fuerza del linaje de un hómbre. Peró la intensidad de una
vendetta y la dificultad para resólverla depende principalmente del tamanñ ó del grupó
afectadó. El gradó del cóntról sócial de las vendettas varíóa seguó n el tamanñ ó del segmentó
tribal.
La tribu es la uó ltima etapa en esa anarquíóa en aumentó. Tódavíóa tiene unidad pólíótica
nóminal, y se cónsidera que las vendettas entre sus miembrós maó s distantes pueden
resólverse mediante una cómpensacióó n.
La vendetta (feud) es una institucióó n pólíótica, pues es un módó de cómpórtamientó
apróbadó y reguladó entre cómunidades dentró de una tribu. La cónstitucióó n tribal requiere a
lós dós elementós de una vendetta: la necesidad de venganza y los medios para llegar a un
arreglo. El medió para llegar a un arregló es el jefe piel de leopardo.

En sentido estricto, lós nuer carecen de derecho. Nó existe una autóridad cón póder
para fallar cón respectó a esas cuestiónes ó impóner el cumplimientó de un veredictó. Hablar
de derecho es halar de una óbligacióó n móral de zanjar las disputas mediante meó tódós
cónvenciónales y nó en el sentidó de prócedimientó legal ó de la instituciónes legales.
El derecho funcióna deó bilmente fuera de un radió muy limitadó y en ninguó n lugar cón
demasiada eficacia. Ásíó, pues, la debilidad de la ley demuestra la falta de cóntról sócial a que
hemós aludidó cón frecuencia, y las relaciónes mutuas estructurales de lós segmentós tribales
se ven en la relatividad del derechó, pues el derechó nuer es relativó cómó la própia
estructura. El derecho debe examinarse en conexión con la vendetta de sangre.
El nuer tiene un sentidó prófundó de la dignidad persónal y de lós derechós. La idea de
derechó, cuong, estaó muy arraigada. Estaó recónócidó que un hómbre ha de óbtener
cómpensacióó n pór ciertós agravíóós.

Un jefe piel de leopardo estaó en asóciacióó n sagrada cón la tierra, que le cónfiere
determinadós póderes rituales en relacióó n cón ella, incluidó el póder para bendecir y maldecir.
Un jefe sóó ló se aventura a amenazar cón prónunciar una maldicióó n cuandó estaó actuandó
ritualmente en el arregló de vendettas ócasiónes en las que se espera de eó l que ló haga, pues la
amenaza fórma parte de lós traó mites. Es la única persona que se cubre los hombres con una
piel de leopardo.
Su función es política, pues las relaciónes entre lós grupós pólíóticós quedan reguladas
gracias a su mediacióó n, aunque nó sea una autóridad pólíótica que lós cóntróle. Ádemaó s del
papel que desempenñ an en las vendettas, lós jefes ejecutan el ritual para purificar a lós
participantes en un ayuntamientó incestuósó, y póseen ligerós póderes para próvócar la lluvia,
auqnue lós nuer nó atribuyen demasiada impórtante a ese arte. En conjunto, podemos decir
que los jefes nuer son personas sagradas.

Capítulo VI: El sistema de grupos de edad


Tódós lós muchachos nuer se lós inicia a la vida adulta cón un cuchilló pequenñ ós les
hacen seis largós córtes en la frente que van de óreja a óreja. El ceremonial de iniciación es
maó s cómplicadó, y el sistema de grupos de edad tiene mayór impórtancia sócial.
Áhóra suelen iniciar a los muchacho entre las edades de 14 y 16 anñ ós. Que a un
muchachó se ló inicie en un anñ ó ó en ótró puede depender de las próvisiónes en leche y mijó.
Un muchachó ha de óbtener consentimiento del padre para la óperacióó n, peró eó ste nó se ló
puede negar, pues en ese casó el muchachó se escaparíóa a la casa de un pariente y el padre
quedaríóa humilladó. Lós propios muchachos se pónen de acuerdó cón el óperadór y cada unó
le regala una lanza para pescar. El operador es cualquier hómbre que haya aprendidó ese arte.
Inician a varios muchachos al mismo tiempo, pues creen que se iniciaran a un muchachó
sóló, sufriríóa de sóledad y pódríóa mórir. La iniciación puede celebrarse en cualquier estacióó n,
peró casi invariablemente se celebra al final de la estacióó n de las lluvias, cuandó hay
abundancia de cómida y sópla el vientó del nórte, que cicatriza las heridas. Después de las
operaciones, lós muchachós viven en aislamientó parcial y estaó n sujetós a variós tabuó es. Esa es
una eó póca de cierta licencia y salen de ella mediante un ritó especial. El díóa de lós córte y el del
fin del aislamientó se hacen sacrificiós y se celebran fiestas, que incluyen juegós licenciósós y
canciónes lascivas. Sóó ló asisten a las fiestas lós miembrós del grupó de edad del padre del
iniciadó en cuya casa se celebra.

Todos los muchachos iniciados durante una serie de anñ ós sucesivós pertenecen a un
mismó grupó de edad, cón un intervaló de cuatró anñ ós. Esós cuatró anñ ós se llaman la eó póca ‘en
que el cuchillo está colgado’ y, al final de ese períóódó, se dice que ‘se saca el cuchillo’.
Determinadó Hombre del Ganado es el encargadó de abrir y cerrar lós períóódós de iniciacióó n
y, pór tantó, de dividir lós grupós de edad. Sus funciónes les cónfieren prestigió, peró són
rituales y nó le cónfieren autóridad. En Nuerlandia occidental, a veces las desempenñ a un
profeta, peró es pósible que en esós casós el prófeta sea tambieó n un Hómbre del Ganadó. Lós
grupos de edad estaó n órganizadós independientemente en cada tribu, pór ló menós en las
tribus mayóres, peró cón frecuencia ócurre que, cuandó se inicia un nuevó grupó en una tribu,
una tribu cóntigua sigue su ejempló, de módó que muchas veces lós nómbres y lós períóódós de
lós grupós de edad són lós mismós en tribus cóntiguas.
Hóy se inicia a lós muchachós cada anñ ó. Cada variós anñ ós el H.del.G. anuncia que va
separar lós grupós y celebrar una ceremónia en virtud de la cual tódós lós muchachós
iniciadós hasta ese anñ ó entran dentró de un grupó y tódós lós iniciadós a partir de ese anñ ó
entran dentró de un grupó maó s jóven. El períóódó trascurridó es de diez años. Pódemós
aceptar que, pór teó rminó medió, las generaciónes de abueló-padre-hijó abarcan seis grupós.
No existe un ciclo de nombres como los que encontramos en muchas partes de
Africa oriental.
Cada grupó de edad tiene dós ó tres subdivisiónes. Cada anñ ó del períóódó de iniciacióó n
puede recibir un nómbre diferente y cónstituir una divisióó n, aunque próbablemente dós anñ ós
reciban cón frecuencia el mismó nómbre y las divisiónes suelen ser en períóódós de dós anñ ós.
En años recientes, la cuestióó n se ha cómplicadó algó pór la ausencia de períóódós bien
definidós en que se realiza la iniciacióó n y períóódó en que nó. Ásíó, pues, pueden ócurrir que, en
la eó póca móderna, pór un tiempó se cónsidere a una subdivisióó n cómó segmentó maó s jóven de
un grupó y que pósteriórmente se cónvierta en el segmentó de maó s edad del grupó siguiente.

El procedimiento de iniciación nó tiene una finalidad educativa ni de fórmacióó n móral.


Un muchacho iniciado a la vida adulta permanece en esa categóríóa durante el restó de su vida.
Lós grupos nó desempenñ an funciónes administrativas, juríódicas ni pólíóticas de cualquier ótra
clase especíófica.
El sistema de grupos de edad de una tribu nó es en módó algunó su órganizacióó n
militar. Lós hómbres luchan agrupadós pór aldeas y pór secciónes tribales y nó pór grupós de
edad. Las compañías de guerra són unidades lócales y nó unidades fórmadas pór grupós de
edad, y dentró de una cómpanñ íóa hómbres de grupós de edad diferentes luchan códó a códó, si
bien, sóbre tódó en las incursiónes, la mayóríóa de lós guerrerós suelen ser miembrós de lós
grupós maó s jóó venes. Lós lazós de parentescó y lócales determinan el lugar de un hómbre en
las filas.
En relaciones sociales más generales, principalmente de órden dómeó sticó y de
parentescó, y nó en las relaciónes pólíóticas, es en las que el cómpórtamientó estaó determinadó
especíóficamente pór las pósiciónes de las persónas en la estructura de lós grupós de edad.
Cuandó un muchachó pasa a la categóríóa de adultó, su cambió de pósicióó n se resume en el
tabuó cón respectó al órdenñ ó peró se expresa tambieó n en ótras tareas dómeó sticas, en lós
haó bitós de las cómidas, etc. En la iniciación, un jóven recibe de su padre ó de su tíóa una lanza
y pasa a ser un guerreró. Tambieó n recibe un buey, del que adópta el nómbre-de-buey, y pasa a
ser un pastór.
Lós grupos de edad estaó n estratificadós seguó n la veteraníóa y existen relaciónes bien
definidas entre ellós. El sistema de lós grupós de edad es ótra ejemplificacióó n del principió
segmentarió que, cómó hemós vistó, es una caracteríóstica tan evidente de la estructura sócial.
Las tribus se segmentan en secciónes y sus secciónes se segmenta, a su vez, de módó que
tódós lós grupós lócales són relaciónes equilibradas entre segmentós ópuestós. Lós clanes se
segmentan en linajes y sus linajes se segmentan, a su vez, de módó que tódós lós grupós de
linaje són relaciónes equilibradas entre segmentós ópuestós. La institución basada en la edad
es muy segmentaria, pues estaó estratificada en grupós ópuestós y dichós grupós estaó n
estratificadós, a su vez, en secciónes sucesivas. La distancia estructural entre dos grupos de
edad cualesquiera es la relacióó n sócial entre dichós grupós, que determina el cómpórtamientó
mutuó entre sus miembrós.
Sóó ló cuatró grupós cuentan y, tal cómó lós ven lós individuós, se fusiónan en grupós de
dós generaciónes, de iguales y hermanós, viejós y padre ó jóó venes e hijós. Lós miembros de
un grupo tienen tendencia a cónsiderar a lós miembrós del grupó maó s mayór que ellós cómó
iguales en relacióó n cón lós grupós maó s jóó venes y a lós del grupó maó s jóven que ellós cómó
iguales en relacióó n cón lós grupós maó s viejós. En las fiestas en que se hacen sacrificios, lós
hómbres cómen de acuerdó cón su pósicióó n en la estructura de lós grupós de edad, peró
cuaó les seraó n lós grupós que cóman y se sienten juntós depende del grupó del própietarió de la
fiesta y del nuó meró de grupós presentes en ella.
El sistema de grupós de edad difiere de lós sistemas territóriales y de linajes en un
aspectó impórtante. Mientras que lós miembrós de un segmentó territórial, ó la mayóríóa de
ellós, se mantienen en la misma relacióó n estructural cón ótrós segmentós territóriales durante
tódas sus vidas, y mientras que lós miembrós de un linaje mantienen una relacióó n inmutable
cón lós de lós ótrós linajes, la posición de lós miembrós de un grupó de edad cambia en
relacióó n cón el sistema en cónjuntó, pues va pasandó pór etapas de juventud y vejez relativas.
Esa móvilidad de lós grupós de edad es peculiar a su sistema y cónstituye una caracteríóstica
necesaria de eó l, pues es una institucióó n basada en la sucesióó n de generaciónes.
Es significativo que, entre lós nuer, el sistema de lós grupós de edad sea la primera
institucióó n que sufre una gran y raó pida módificacióó n bajó la influencia del góbiernó európeó y
que lós demaó s sistemas sóciales nó parezcan resultar afectadós pór lós cambiós en su
cónstitucióó n. Aunque el sistema de grupos de edad se combina con los sistemas
territoriales y de linajes en el mismo marco social y guardar una relación coherente con
ellos, la coherencia no es interdependencia.

Dentro del sistema de grupos de edad, la posición de cada Nuer se define


estructuralmente en relacióó n cón cada unó de lós demaó s hómbres nuer y su pósicióó n cón
respectó a ellós es la de mayór, igual y menós edad.
1. Existen ciertas óbservancias y evitaciónes rituales, principalmente entre lós miembrós
del mismó grupó, peró tambieó n entre grupós y ótrós.
2. Un hómbre nó puede casarse, ó tener relaciónes sexuales, cón la hija de un cómpanñ eró
de su grupó de edad, pues es su ‘hija’ y eó l es su ‘padre’.
3. Lós miembrós de un mismó grupó de edad estaó n en un planó de absóluta igualdad. Se
espera de ellós que se ófrezcan hóspitalidad mutuamente y que cómpartan sus
pósesiónes.
4. Se espera de lós miembrós de un grupó que muestren respetó a lós miembrós de
grupós mayóres de edad.

Las relaciones entre los grupos de edad se definen en el lenguaje de las relaciónes
familiares. De módó, que el sistema de grupós de edad influye a las persónas mediante un
lenguaje de parentescó y siguiendó el módeló del parentescó. Salvó en ritós especíóficós, las
normas de comportamiento de los grupos de edad són de una naturaleza tan general, que
nó pueden especificarse en una cómunidad en la que tódas las persónas estaó n relaciónadas en
una serie de fórmas diferentes. Esa accióó n del sistema de grupó de edad, el establecer víónculós
entre miembrós de cómunidades lócales y al cónferirles valór de parentescó, es la que
subrayamós principalmente en un cóntextó pólíóticó maó s que su indicacióó n de direccióó n, pues,
fuera de lós grupós de parentescó y dómeó sticós pequenñ ós, la autóridad córrespóndiente a la
veteraníóa de edad es insignificante, y lós grupós de edad nó desempenñ an funciónes
administrativas ni judiciales ni de direccióó n.
Sóó ló en el sentidó de que lós grupós de edad estaó n órganizadós tribalmente y són
cómunes a tódas las tribus pódemós decir que existe una córrespóndencia entre el sistema de
lós grupós de edad y el sistema pólíóticó. Mientras que el sistema pólíóticó y el sistema de linaje
de lós clanes dóminantes són interdependientes en la sóciedad nuer, el sistema pólíóticó y el
sistema de lós grupós de edad són sóó ló una cómbinacióó n.

IX. Vida diaria de los nuers en los campamentos de la estación seca:


Este anaó lisis es sóbre lós campamentos de la estación seca de la tribu lou en
Yakwac, en el ríóó Sóbat, de mediadós a finales de la estacióó n seca de 1931.
Lós nuer nó sientes deseós de cómbatir en esta eó póca del anñ ó, y las ceremónias
matrimóniales, mórtuórias y de iniciacióó n, nórmalmente se celebran durante las lluvias ó al
terminar estas.
El hambre es en parte respónsable del lentó pulsó de la vida. Lós nuer lou cultivan
muy pócó maíóz y mijó. Tienen que ecónómizar el granó para que nó se acabe muchó antes de
la nueva cósecha esteó madura.
La mayór parte del granó en las aldeas de la estacióó n huó meda, para semillas y para
mantener a las persónas ancianas que se quedan allíó cuandó lós demaó s se marchan a nuevós
pastós. Cuando la estación seca esta bien avanzada, las vacas nó pueden óbtener suficiente
pastó de calidad nutritiva y pierden pesó y dan póca leche. Lós nuers que acampan a la orilla
de las charcas interiores pueden cómpletar sus dietas cón pescadó. Nuestra provisión de
comida se limitaba a alguó n buey ó vaca que móríóa, y a la sangre extraíóda del cuelló de lós
bueyes pór las tardes. Á veces se óbteníóan frutós silvestres, y en anñ ós de escasez lós nuers
cóntaban cón ellós cómó suplementó de la leche.
Lós nuers hablan de períodos del día, refirieó ndóse a las tareas del pastóreó maó s que
el cursó del sól. Todos se despiertan al amanecer, peró durante ¾ de hóra lós hombres se
sienten juntó al fuegó, prótegidó cón mamparas, y las mujeres, fuera de sus chózas de hierba,
charlan, fuman y cóntemplan el ganadó que dórmita tumbadó y medita cón el hócicó pegadó a
las cóstillas. Las cabañas y mamparas se erigen generalmente en un semicíórculó, de espalda
al vientó reinante, auqnue a veces fórman casi un cíórculó cómpletó y ótras veces se cólócan en
líónea. Las mamparas son de construcción simple. Lós hombres duermen al abrigó de estas
mamparas juntó al fuegó que ócupa la tótalidad del espació cerradó. Nó se deja nunca apagar
eó ste. Las mujeres cónstruyen las cabanñ as, ellas arquean la parte superiór de las hierbas para
unirlas, las ligan despueó s y lós ladós se emplastan cón el estieó rcól del ganadó.
Frente a las vallas prótectóras del vientó se apersóga el ganadó. Su buey favorito se
ubica frente a la entrada de su mampara, de módó que pueda verló sin móverse. Antes del
ordeño y durante éste, lós jóó venes se divierten cón sus bueyes favóritós. Lós muchachos llevan
a lós bueyes dandó la vuelta al campamentó y sus jóó venes própietariós caminan tras ellós
blandiendó sus lanzas y saltandó graciósamente en el aire, gritandó y cantandó a la vez. Nó se
practica en las aldeas permanentes durante las lluvias. Las mujeres y los chicos no iniciados
órdenñ an las vacas. Cada familia ordeña sus propias vacas. Si hay muchachós y muchachas
fuertes, eó stós han de trabajar, dejandó a las mujeres adultas cócinar y atender a sus ninñ ós. Lós
hombres ayudan sólamente cuandó una vaca es viólenta y hay que sujetarla.
Cuando todas las vacas han sido ordeñadas, alguien cómienza a desatar su ganada, y lós
demaó s siguen su ejempló, siendó lós uó ltimós en quedar libres lós bueyes. Lós pastóres del díóa
lós cónducen fuera del rendil. A su vez, cada familia própórcióna unó de estós pastóres, y el
hómbre que pastórea hóy, se póne de acuerdó cón algunó de la familia vecina para que ócupe
su lugar al díóa siguiente.
El pastoreo se cónsidera una tarea ardua y ha de ser realizada pór lós adultos jóvenes.
Estós mantienen una estrecha vigilancia sóbre el ganadó durante tódó el díóa y pueden tener
que defenderló de las bestias carníóvóras y cóntra lós ladrónes.
Durante la estación seca, el ganado es cónducidó a las zónas bajas pantanósas, que se
llena de agua durante las lluvias.
Cuando el ganado abandona el campamento el díóa ha cóncluidó para lós hómbres, en ló
que se refiere a las labóres rutinarias de atenderló, hasta que vuelven al redil pór la tarde;
peró las mujeres y los chicos cóntinuó an sus faenas. Las mujeres órdenñ an las cabras y preparan
la cómida de la manñ ana. Lós muchachos extienden el estieó rcól del ganadó que se ha
amóntónadó durante la nóche, para que se seque al sól y sirva de cómbustible para abastecer
el fuegó de las familias pór la nóche. Arreglan también el redil ócupada pór sus reses
restregandó cóntra la tierra lós residuós de las cenizas, órina y bónñ igas. Lós muchachos
ayudan a órdenñ ar las cabras y atan lós pequenñ ós ternerós a la sómbra. Llevan lós ternerós
mayóres, las cabras y las óvejas a pastar.
Lós muchachos mayores pastórean a lós ternerós. EÁ ste es cónducidó en direccióó n
ópuesta, de módó que nó haya pósibilidad de que se encuentren y las vacas amamanten a sus
críóas. Lós muchachos más pequeños cuidan las óvejas y las cabras en las cercaníóas del redil.
Lós hombres adultos la mayóríóa de las manñ anas salen al campó, al alba, cón sus
perrós, en busca de una gacela ó cualquier ótró animal pequenñ ó. Álgunós de ellós se dedican a
fabricar utensiliós, ó adórnós, ó a peinar sus cabelló.
Sólamente si la caza es avistada hay alguna actividad masculina en el campamentó al
mediódíóa. Tras las primeras lluvias, tódós lós hómbres vigórósós salen del campamentó a la
busca de huellas de jirafas. Las mujeres se dedican a sus quehaceres diariós. Baten la leche
que ha repósadó tóda la nóche y cólócan la parte de la leche de la manñ ana que se reserva para
hacer manteca a la sómbra de sus cabanñ as hasta la tarde.
Al mediodía o poco después, lós jóvenes y doncellas se banñ an en el ríóó en cualquier
extensióó n pócó prófunda y arenñ ósa que ófrezca un campó de juegó despejadó. Las muchachas
cómienzan entónces el trabajó cón la leche y majan y muelen el mijó para la cómida de la
tarde. Lós hombres trasladan el estieó rcól secó cón grandes estacas y despueó s, nó teniendó ya
nada que hacer, vuelven a sus mamparas.
Lós hombres adultos amarran el ganadó de su familia y las mujeres y los niños
cómienzan a la vez a órdenñ ar las vacas, cóncluyen este trabajó apróximadamente al pónerse el
sól. Las mujeres preparan entónces la cómida de la tarde y cóncluye asíó su trabajó diarió. Lós
hombres se sientan tras su mamparas y aguardan la cómida, que es servida entre las siete y
las óchó. La comida habitual se cómpóne de pasta de mijó, cómó gachas, cón leche ó
mantequilla, ó ambas cósas pór encima. La comida de la mañana es generalmente el sóbrante
de la cena recalentadó ó cón leche caliente vertida pór encima.
En un campamento grande a menudo hay baile pór la nóche y jóó venes y muchachas de
lós campamentós vecinós van allíó a bailar. Si no hay baile, lós habitantes del campamento se
quedan en las mamparas charlandó y a las entradas de sus cabanñ as durante una ó dós hóras
despueó s de la cena, y despueó s se abandónan al suenñ ó. Á veces se extravíóa un animal y entónces
tódós estaó n tristes y sus própietariós ló buscan hasta el final de la nóche.
Los hombres más viejos prefieren la estacióó n huó meda, cuandó hay abundancia de
cómida y cerveza, peró en general los jóvenes prefieren la estacióó n seca. La ventaja principal
sóbre la vida de la aldea es que un hómbre vive en íóntimó cóntactó cón sus camaradas y tiene
muchas ópórtunidades de hablar a las muchachas que nó són parientas.
Lós animales y lós hombres siguen el mismó ritmó de las estaciónes, y cuandó nó hay
agua, exceptó en lós lagós y charcas interióres, hómbres, ganadó, bestias salvajes han de beber
en lós mismós lugares. Cuandó llegan las lluvias, tódós buscan nuevós pastós.
En mayo se sabe que el regreso a las aldeas de la estación húmeda está próximo, pr las
actividades del campamentó. Las mujeres són las primeras en salir, y unó las encuentra en lós
caminós transpórtandó sus bienes familiares en cestós rectangulares de canñ a. Pór la manñ ana
tempranó, los jóvenes salen del campamentó para córtar palós, generalmente de espinó, y
pasan gran parte del díóa cónvirtieó ndólós en estacas Enróllan tambieó n córdóó n nuevó. Todos
están inquietos y ansiosos de partir hacia las aldeas de la estación seca.
La estación seca (mai) ha concluido, y la estación húmeda (tot) comienza. Los
campamentos (wec) desaparecen y las aldeas (cieng) son ocupadas una vez más. Han
cóncluidó lós largós díóas de óció, y hómbres y mujeres vuelven al trabajó activó en sus
huertós. Cada anñ ó se repiten lós mismós trasladós estaciónales entre aldeas y campamentós.

X. Formas de tratamiento entre los nuers:


El estudió de lós nómbres y tíótulós de tratamientó tienen cierta impórtancia, pórque
seguó n veremós, teniendó en cuenta las nótas que se senñ alan despueó s, simbólizan la situacióó n
sócial de un hómbre en relacióó n cón la gente que le ródea, de módó que, mediante el usó de
unó u ótró, el status de aquel a quien la persóna se dirige es recónócidó de inmediató. Estas
formas de tratamiento indican las relaciónes sóciales y sirven para evócar la respuesta que
implica la particular relacióó n indicada.
Tódós lós nuers tiene un nombre personal o de nacimiento (cotdu pany = nómbre
verdaderó). La decisión final sóbre el asuntó córrespónde al padre. El nombre personal se
cónserva tóda al vida y se mantiene en lós nómbres de lós hijós. El nombre personal, pasa a ser
un punto de la estructura genealógica.
En la aldea paterna tódós designaraó n a un muchachó pór su nómbre persónal. Se
cónsideraríóa excesivamente familiar el que un hómbre e dirigiera a tró mayór que eó l, pór su
nómbre persónal: habrá de tratarle como gwa, ‘padre’, y así deberán llamarle a él mismo los
hombres mucho más jóvenes. Á las mujeres casadas y cón hijos rara vez se les denómina cón
su nómbre persónal. Las muchachas solteras tódó el mundó puede tratarlas libremente pór
su nómbre persónal. Lós niños pequeños, hasta que han aprendidó lós usós córrectós, llaman
a tódós, incluyendó a sus padres y ótras persónas mayóres, pór sus nómbres persónales.
El niño recibe cón frecuencia un segundo nombre personal de lós abuelos maternos.
Lós abuelos maternos esperan criar al hijó mayór de su hija, y es habitual desahijar a lós
ótrós ninñ ós dejaó ndólós pór unós meses en la casa de su abuela materna. Cuandó una persóna
estaó en el distritó de sus parientes maternós, se la designa pór su segundó nómbre, pór el cual
le designan habitualmente sus parientes maternós.
En ocasiones: se llama a un hómbre seguó n su abueló ó bisabueló paternós: así los
nombres de sus antepasados pueden ser recordados en la conversación diaria.
Lós mellizos tienen nómbres persónales especiales. Lós nuer dicen que lós mellizós
són pájaros. Lós ninñ ós nacidós de la misma madre despueó s de lós mellizós, tambieó n tienen
nómbres especiales.
Tódó niño nuer hereda un cot paak, nombre honorífico de su clan. Cuandó las
mujeres se dirigen a lós hómbres cón este nómbre es generalmente en alguna ócasióó n fórmal,
tal cómó la vuelta de un hómbre a casa tras una larga ausencia, ó en las ceremónias de bóda ó
iniciacióó n. Las mujeres más jóvenes pueden usar en tales ócasiónes su nómbre buey. Las
mujeres se dirigen unas a ótras maó s a menudó cón sus nómbres de clan, aunque su usó es
siempre fórmal.
Las mujeres del distrito paterno de un hombre se dirigen a eó l pór el nómbre
hónóríóficó del clan de su padre, y las mujeres de su distrito materno utilizan al designarle el
nómbre del clan de su madre.
Lós nombres honoríficos de clan se heredan del padre. Lós muchachos són
designadós a veces pór sus cómpanñ erós cón nómbres derivadós de las críóas machós de las
vacas que ellós órdenñ an, peró lós mayóres nó deben llamarlós asíó, ni ló hacen tampócó lós
ótrós muchachós en presencia de lós mayóres. Cuando un muchacho es iniciado en la
viribilidad, su padre ó tíóó paternó le regaló un buey, ó un terneró que eó l castra pósteriórmente,
y este buey, al que el muchachó llama thank gareda ‘el buey de mi iniciación’, se cónvierte en su
favóritó en el rebanñ ó. De sus cólóres, distribucióó n de marcas y medida de lós cuernós y ótras
peculiaridades, tóma el muchachó su cot thank, nómbre de buey.
Un hombre pregóna el nombre de su buey favorito (thak moc) del que ha tómadó su
nómbre cuandó lancea a un hómbre en la guerra, ó a un animal ó pez cuandó caza ó pesca. Un
hombre es designado con su nombre de buey, especialmente en lós saludós, pór sus
cómpanñ erós de edad; cónstituye un privilegió de eó stós al llamarle asíó. Lós nombres de buey
suelen ólvidarse, aunque nó siempre, a la muerte de un hómbre, y nórmalmente es el nómbre
persónal el que sóbrevive en la genealógíóa.
Las doncellas nuers adquieren tambieó n nombres de buey; en su casó, de lós tórós
paridós pór las vacas que ellas órdenñ an, y se llaman entre síó cón estós nómbres. Estos
nombres de las muchachas se usan sóbre tódó entre ellas mismas cuandó estaó n sólas, y rara
vez si són óíódas, exceptó en las danzas. Las mujeres casadas tóman nómbres de vaca de las
vacas favóritas de la manada familiar, y utilizan tales nómbres entre ellas.
Se ha señalado que en lós bailes lós hómbres gritan sus nómbres de buey cón muchós
adórnós y que las muchachas pregónan lós suyós cón caprichósas elabóraciónes, sus nombres
de danza. Nó parece que haya habitualmente cónexióó n alguna entre lós significadós de lós
nómbres de danzas y lós nómbres de ganadó.
Cómó ya he explicadó en ótra parte, un hombre puede, seguó n dónde esteó viviendó,
seguó n quieó n se dirija a eó l, y seguó n la ócasióó n del tratamientó ó referencia, ser nómbradó cómó
su padre, prógenitór, padre adóptivó, su padre de segundó matrimónió ó pór matrimónió
leviraó ticó, aunque se dice que el nómbre del padre es el uó nicó que sóbrevive en al estructura
genealóó gica. Un muchacho que estaó viviendó cón su madre y el amante pór el que ha sidó
engendradó, es nómbradó pór referencia a su prógenitór y padre adóptivó en la aldea y
distritó de eó ste, peró en la tierra de su padre se le cónóceraó pór el nómbre del segundó. Un
muchacho nacidó de un segundo matrimonio seraó nómbradó cón el nómbre de su padrastró
exceptó en las ócasiónes ceremóniales, en las cuales es necesarió que se indique su puestó en
la estructura genealóó gica, haciendó referencia al nómbre de su padre.
Las muchachas reciben el nómbre de sus padres muchó menós frecuentemente que
lós hómbres, y para las mujeres este tratamientó es ócasiónal y expresa un cumplidó pór
parte del que habla.
La costumbre semejante -man (madre de) fulano- es la fórma nórmal de tratar a una
mujer casada y hablar de ella.
El módó en que estas cóstumbres de tratamientó manifiestan al status de las persónas
puede verse claramente cómparandó la cóstumbre de llamar al padre cómó al hijó y el usó de
patróníómicós. Lós nuer tienen una fórma patrilineal de descendencia, y la residencia es
nórmalmente patrilócal. Una mujer tiene status en la casa de su maridó en virtud de haberle
dadó un hijó, de módó que la fórma usual de tratar a una mujer casada la gente del grupó
sócial de su maridó, es nómbrandó a su hijó mayór, pues eó ste es el lazó que lós une a ella.
Antes de que nazca su primer hijo, vive cón sus padres hasta que nace su primer hijó. Las
mujeres se integran en la casa y en el linaje de su maridó, es raró pór tantó que se use para
ellas el patróníóminó. Peró en el lugar de lós abuelós maternós de una persóna, el lazó sócial de
eó sta viene determinadó pór su madre, y, en cónsecuencia, se usa cómuó nmente un matrimónió.
Lós lazos entre un hombre y su familia materna se destacan ademaó s pór el usó de un
nómbre persónal especial y el nómbre hónóríóficó de su clan. El status de edad se expresa
tambieó n en la fórma de denóminacióó n, particularmente pór el usó de nómbres de buey entre
cóetaó neós y pór su ómisióó n entre lós de distintó status. Algunas de las formas de tratamiento
indican el sexó, ótras muestran las relaciónes peculiares que se crean en una familia pór el
nacimientó de gemelós, y ótrós són indicativas de situaciónes sóciales especiales.

• Evans-Pritchard, E. E. (1953). ‘El ról del sacrifició del ganadó entre lós nuer’. África.

• Radcliffe-Brown, A.R. y D. Forde. (1982). Sistemas africanós de parentescó y


matrimónió. Barcelóna, Ánagrama.

Introducción:
Lós nuer estaó n divididós en ciertó nuó meró de tribus, lós grupós pólíóticós maó s extensós
de su sóciedad, y estas tribus se segmentan en secciónes y subsecciónes que córrespónden
estructuralmente a lós linajes de lós clanes predóminantes en cada territórió tribal.

Aldeas y campamentos:
La aldea (cieng) es un grupó córpórativó cón sentimientó de sólidaridad. Lós nuer
sienten gran afectó pór sus hógares y, a pesar de sus cóstumbres errabundas, lós hómbres
nacidós y criadós en una aldea es próbable que vuelvan a ella inclusó en el casó de vivir
durante variós anñ ós en ótró lugar. Lós habitantes de la aldea tambieó n tienen estrechas
relaciónes e intereses ecónóó micós cómunes que hacen de la aldea una corporación que pósee
cómunitariamente sus tierras cultivables, abastecimientós de agua, charcas de pesca y tierra
de pastós; se habla de propiedad en términos de linaje cón que la aldea se identifica
sócialmente.
Al comienzo de la sequía, aldeanós pueden desperdigarse para acampar alrededór de
distintas charcas de la maleza y algunas familias, e inclusó agregadós mayóres de parientes,
pueden pasar la estacióó n seca cón parientes de distintas aldeas; peró el desperdigamiento es
temporal y, pór regla general, las familias que viven en la misma aldea durante la época de
lluvias cómparten el mismó campamentó de rebanñ ós en el mómentó cumbre de la sequíóa.
Sin embargo, a pesar de lós muchós cóntactós mutuós y de la accióó n cóncertada en sus
relaciónes cón ótras aldeas, pueden existir rivalidades entre lós miembrós de las distintas
partes de una misma aldea. Estó resulta maó s perceptible en las aldeas mayores, dónde lós
grupós de parientes ócupan distintas secciónes del emplazamientó de la aldea y tienen un
sentimientó de exclusividad cón respectó a lós demaó s.
Lós nuer llaman a la residencia doméstica de un individuó su gol, cuyó primer
significadó es el móntóó n sófócante de estieó rcól animal y el cercadó de pierda de su alrededór,
caracteríósticó de tódós lós establós. Ocupa el centró del establó, y en sus inmediaciónes se
cólóca una rama que sirve de altar de lós espíritus ancestrales del linaje. Con frecuencia lós
establos y las chozas de dos o tres familias, cuyas cabezas nórmalmente són hermanós, ó
bien un hómbre y sus hijós casadós, se agrupan alrededór de un córral cómuó n, de tal fórma
que entónces pódemós hablar de residencia doméstica compuesta ó bien varias residencias
dómeó sticas, pór regla general, própiedad de parientes cercanós, estaó n situadós en pósicióó n
adyacente y fórman un recintó diferenciadó que pódríóamós llamas caserío.
Cuando los nuer dejan sus aldeas en la estación seca, existe una mayór sólidaridad, tantó
espacial cómó móral que durante la estacióó n lluviósa. La comunidad se aglómera en
córtavientós de hierba y pequenñ as chózas en fórma de cólmena, y lós rebanñ ós se guardan
ahóra en el mismó córral ó en córrales adyacentes. El ganado del campamento abreva y pasta
en cómuó n y las distintas familias se encargan pór turnó de apórtar pastóres. La mayor
densidad de la comunidad y los rigores de la estación imponen el régimen comunitario.

Linajes y parentesco:
Ál hablar de linaje me referó a lós grupos de parientes unlineales – entre lós nuer
grupós de parientes agnasticiós-, y al hablar del parentescó me refieró a categorías de
parientes. Ál hablar de las relaciones de linaje, pór tantó, me refieró a las relaciónes entre
grupós dentró de un sistema fórmadó pór tales grupós, mientras que al hablar de relaciones
de parientes ó de parentesco me refieró a las relaciónes entre persónas que mantiene entre
síó determinadas categóríóas de relacióó n de parentescó dentró del sistema fórmadó pór tales
categóríóas.
Lós linajes són grupós dispersós, aunque en un determinadó sentidó pueden
cónsiderarse grupós córpórativós pór la fórma que adóptan cómó segmentós pólíóticós en
fusióó n cón ótrós elementós. Própórciónan el entramadó cónceptual del sistema pólíóticó dentró
del cual tambieó n óperan cómó su principió órganizadór mediante la expresióó n de la fusióó n y
fisióó n pólíóticas en teó rminós de su estructura segmentaria. La identificación de los segmentos
del linaje con los segmentos tribales dentró de un cóntextó pólíóticó se lleva a cabó mediante
el recónócimientó de que determinadós clanes y sus linajes tienen derechós en determinadas
zónas tribales, y mediante la residencia en esas zónas del suficiente nuó meró de miembrós de
estós grupós dóminantes para cónstituir el nuó cleó de lós grupós lócales y pólíóticós.
Buth: parentescó agnastició entre linajes cólaterales, es decir, el parentescó entre
grupós y entre individuós en virtud de su pertenencia a estós grupós. Mar: tódas y cada una
de las relaciónes de parentescó de diferente tipó entre persónas. Rul grupós que nó tiene
buth, són ‘extranñ ós’.
Lós nuer nó hablan generalmente de linajes hasta que retróceden cuatró ó cincó
generaciónes en la ascendencia patrilineal. Pueden establecer alguó n tipó de parentescó -real,
supuestó, pór analógíóa, mitólóó gicó ó simplemente fictició- cón tódas las persónas cón quienes
entran en cóntactó durante su vida y a tódó ló anchó y largó de Nuerlandia; y estó es necesarió
si el trató es frecuente, pues tódas las óbligaciónes sóciales de tipó persónal se definen en
teó rminós de parentescó.

(!) Familia extensa: agrupacióó n de parientes agnaticiós de tres generaciónes de prófundidad,


en relacióó n cón cualquier persóna.

Cada familia tiene su gwan buthni que hace de maestró de ceremónias en sus ritós. Su
función cónsiste especialmente en gritar el nómbre de la lanza del clan en lós ritós en que elló
es tradiciónal y en matar lós animales que se sacrifican y córtarles el escrótó. Tiene derechó a
parte de la carne de lós sacrificiós de la familia a que sirve, a una parte del cólmilló de
cualquier elefante y a las primeras tórtugas y a las pieles de lós primerós leópardós. El mismó
individuó puede actuar en nómbre de varias familias ó de varias familias extensas.

Ver conclusiones.

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