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¿Qué es la psicoeducación?

La psicoeducación es una parte muy


importante del tratamiento del trastorno
bipolar y a través de ella se entrega
información a los pacientes sobre los
aspectos más importantes de la
enfermedad. El objetivo es que el paciente
y su familia usen esta información para
mejorar la adherencia al tratamiento,
reconozcan los síntomas precoces de
recaída, aprendan las medidas generales
como manejar una crisis depresiva o
maníaca y disminuyan la cantidad de hospitalizaciones a lo largo de la vida.

La psicoeducación se realiza por medio de sesiones grupales e individuales, y puede ser


dirigida a pacientes y o familiares. Un tratamiento para el trastorno bipolar sin este
componente es inapropiado y está incompleto.

La participación en un grupo de psicoeducación tiene muchas ventajas porque en las sesiones


se aprenden habilidades como por ejemplo la capacidad de reconocer los síntomas y signos
de alarma temprana de una recaída y de buscar ayuda cuando hay de descompensación.
En las sesiones de psicoeducación pueden participar diferentes profesionales, ya que los
temas son variados y pueden comprometer muchos aspectos de la vida del paciente. Es
común la participación de psicólogo, psiquiatra, médico general, terapeuta ocupacional en el
diseño y dirección de las sesiones.

Además del aprendizaje sobre la enfermedad y el manejo adecuado de los síntomas, tener un
contacto semanal con los profesionales ayuda a que el paciente mejore su autoimagen y su
confianza en sí mismo y aprenda habilidades para manejar el estrés y como resolver sus
problemas. Asimismo, la psicoeducación permite fortalecer la relación entre el paciente y su
terapeuta, mejorando la comunicación, promoviendo una mayor confianza y por ende
mejorando la alianza terapéutica.

En las sesiones de psicoeducación los temas que se tratan son los siguientes: ¿Qué es el
trastorno bipolar?, ¿Cuáles son sus síntomas?, ¿Cómo se trata?, ¿Cuán importante es
la regularidad de hábitos?, ¿Tiene la actividad física un rol en el tratamiento del
trastorno bipolar? También se abordan temas como el respeto del ciclo sueño vigilia, la
evitación abuso de alcohol y drogas, el manejo de las emociones, las estrategias para
resolver problemas, las creencias y formas en que el paciente aborda situaciones de la
vida, los cuidados durante el embarazo y post parto y el adecuado manejo de las crisis.
Los objetivos específicos para cada uno de los pacientes son:

1-Aprender a conocer los síntomas de su enfermedad. Confección de hoja de vida


2-Observar su estado de ánimo y registrarla en carta de ánimo en papel o app
3-Reconocer los factores desencadenantes de recaída
4-Aprender medidas de manejo general de una recaída
5-Desarrollar hábitos de vida saludables y respeto del ciclo sueño vigilia
6-Entender que la actividad física es parte fundamental del tratamiento del trastorno bipolar
7-Adquirir habilidades para manejar y fortalecer sus relaciones
8-Fijar metas personales

“Recibí el diagnóstico de Trastorno bipolar”, ¿Qué debo hacer ahora?"

Algunos pacientes que son diagnosticados con "trastorno bipolar" sienten una sensación de
alivio, ahora hay una explicación. Su propio comportamiento y sentimientos en el pasado ya
no parecen tan desconcertantes. Para otros, el mensaje de sufrir una enfermedad mental que
probablemente estará presente por el resto de la vida es inicialmente un shock. Muchos
pacientes tienen que lidiar con esto primero y familiarizarse con la idea, un proceso que puede
durar años, a veces durante décadas.

Una cosa es especialmente útil: ¡Infórmese! En la actualidad hay muchos libros buenos y
bien escritos sobre el trastorno bipolar, desde el libro de texto hasta la guía práctica sobre
cómo abordar mejor la enfermedad.

También la participación de un curso de Psicoeducación es muy recomendable. Cuanto más


se convierta en un experto de su propia enfermedad, mejor puede vivir con ella. También es
útil unirse a un grupo de autoayuda dedicado al trastorno bipolar. De la experiencia de otros
puedes aprender mucho.

Involucre a sus familiares y asociados cercanos, si están abiertos a ello. El trastorno bipolar
afecta a los parientes en gran medida. Le recomendamos revisar dentro de www.sochitab.cl
la sección comunidad. Comprender el trastorno puede fortalecer sus relaciones
interpersonales, ya que muchas se rompen por ignorancia de los síntomas. Un buen
conocimiento de la enfermedad puede ayudar a prevenir las recaídas.

A menudo, el diagnóstico "Trastorno bipolar" se realiza durante una hospitalización. Luego


debe buscar un psiquiatra tratante para garantizar la continuidad de sus controles. Si es
posible, el especialista debe tener experiencia en el tratamiento de esta enfermedad. Su
tratamiento de seguimiento ambulatorio también puede llevarse a cabo en un policlínico
adosado a la clínica u hospital, si hay uno en su área. Al elegir a su terapeuta, asegúrese de
que "la química sea correcta", de modo que pueda imaginarse construyendo un vínculo de
confianza y cooperación, que es la base de un tratamiento exitoso.

Si le recetaron medicamentos, asegúrese de tomarlos concienzudamente. Una dieta


saludable, ejercicio físico y una rutina diaria bien regulada con suficiente sueño pueden
contribuir significativamente a su estabilidad. Evite el consumo excesivo de alcohol y el uso
de drogas de todo tipo.
¿Dónde y cómo consultar por trastorno bipolar en Chile?

Esto puede hacerse tanto en el sistema público (Fonasa) como privado de salud (Isapres) bajo
la modalidad de G.E.S. (Garantías Explícitas en Salud) ex AUGE. Esto le garantiza calidad,
oportunidad y protección financiera del tratamiento el que incluye tratamiento psicológico.

Para obtener este beneficio, si usted pertenece al sistema público de salud, debe primero
consultar en el Policlínico en que se encuentre inscrito o el más cercano a su domicilio. Ahí
el médico que lo atienda le entregará el formulario de confirmación de caso G.E.S y lo
derivará al COSAM (Centro de Salud Mental) de su área o al servicio de Psiquiatría del
hospital de su área donde usted recibirá las atenciones de salud necesarias.

Si usted pertenece al sistema privado de salud puede consultar con un psiquiatra con o sin
convenio con su Isapre. Este le entregará el formulario de notificación de caso G.E.S. el que
usted deberá llevar a su Isapre. La atención por G.E.S. no es de libre elección sino cerrada, o
sea su Isapre le asignará un lugar o médico con el cual atenderse. Si usted no desea ser
atendido bajo esta modalidad puede atenderse con el profesional de su elección, pero sin los
beneficios del G.E.S.

Si usted o alguien cercano a usted sospecha tener un Trastorno Bipolar es muy importante
que consulte a la brevedad ya que, si se confirma el diagnóstico, el tratamiento oportuno y
precoz mejora el pronóstico.

Si pertenece al sistema público de salud debe concurrir a médico en su Policlínico y si


pertenece al sistema privado de salud puede consultar con un psiquiatra particular.

Si se descarta el diagnóstico de Trastorno Bipolar, el personal de salud que lo haya atendido


podrá orientarlo como continuar sus atenciones de salud.

Me han dicho muchas veces que estoy extremadamente malhumorado”,


¿Podría tener un trastorno bipolar?"
Tal vez nuestro cuestionario MDQ puede ayudarlo a responder esta pregunta. La certeza
máxima solo puede traerla una consulta de un especialista. Preferiblemente, este es un
psiquiatra, pero también los psicólogos y neurólogos están familiarizados con los trastornos
bipolares.

Muchas personas todavía tienen reservas cuando se trata de visitar a un "médico del alma";
después de todo, uno no quiere que se lo considere "loco". Pero eso es completamente
infundado. Estos profesionales son simplemente la dirección correcta cuando se trata de
problemas de salud mental. Habla con él abiertamente sobre los cambios de ánimo y de tu
comportamiento y no pases por alto nada. Solo entonces puede el médico obtener una imagen
completa y, o bien refutar sus temores o, si es necesario, hacer sugerencias para el tratamiento
más adecuado para tu caso. Muy importante aquí es si hay una carga de sufrimiento
emocional. ¡No todas las desviaciones anímicas de lo "normal" necesitan tratamiento
inmediato! Sin embargo, si realmente usted está sufriendo y su estilo de vida es limitado,
considere medidas correctivas.

Si en el cuestionario MDQ tiene siete más respuestas positivas y éstas se presentaron en un


mismo período de tiempo y representan un problema moderado o serio nuestra
recomendación es consultar a un psiquiatra.

El Mood Disorder Questionnaire (MDQ)


El Mood Disorder Questionnaire (MDQ) es un cuestionario auto aplicado, el cual es fácil y
rápido de puntuar por el médico, enfermera o cualquier miembro del personal de salud
entrenado para ello. El MDQ explora la presencia de síntomas de manía o hipomanía a lo
largo de la historia de vida del paciente, mediante 13 preguntas dicotómicas (SI/NO)
derivadas tanto de los criterios DSM-IV como de la experiencia clínica. Si 2 o más preguntas
fueron contestadas afirmativas, se explora si ocurrieron en el mismo período de tiempo.
Finalmente se consulta en una escala de 4 puntos por el deterioro funcional que causaron los
síntomas (“ningún problema” hasta “serios problemas”). La puntuación que se obtiene se
extrae de las respuestas afirmativas que se dan en los 13 ítems. Adicionalmente, los dos ítems
extras son considerados como segundo criterio, en el momento en que se considera como
positivo el tamizaje realizado.

En Chile, el MDQ, es una escala que ha sido validada, mediante un estudio realizado a 202
pacientes referidos en interconsulta a la Clínica de Trastornos del Ánimo (CTA) desde
sectores de hospitalización agudos y desde otras unidades del Consultorio Adosado Externo
de Especialidades (CAE) del Instituto Psiquiátrico de Santiago, así como también de
pacientes derivados desde Consultorios de Atención Primaria y desde Consultorios de Salud
Mental (COSAM). La sensibilidad de 0,66 y la especificidad de 0,82 encontrada en esta
muestra de pacientes chilenos, lo cual es similar a los valores encontrados en trabajos
realizados con pacientes norteamericanos y europeos. Vöhringer y Cabrera, sugieren que el
MDQ validado en Chile es de utilidad para el tamizaje del trastorno bipolar, con un punto de
corte de 7,5 u 8.
Detección precoz recaída hipomaníaca o maníaca

Detectar una recaída a tiempo resulta crucial para evitarla. Cuanto antes detecte el paciente
los primeros síntomas de recaída lo más probable es que ésta sea menos intensa, menos
disruptiva y que la cantidad de medicación necesaria para tratarla sea menor.

Detectar de manera temprana los síntomas iniciales de una recaída (que llamaremos
“pródromos”) es un proceso que requiere que tanto la persona que sufre trastorno bipolar
como las personas que le rodean (familia, pareja, amigos) aprendan a reconocer pequeños
cambios en la conducta. Estos cambios son con frecuencia cruciales para identificar una
recaída y poder iniciar una intervención rápida y eficaz.

Todos estamos acostumbrados a sospechar que estamos por comenzar a sufrir una gripe si
una noche al acostarnos, detectamos determinados, pródromos, por ejemplo, estornudos,
malestar físico, cansancio, mucosidad y fiebre. Ante estos síntomas implementaremos un
“plan de emergencia” apropiado: empezaremos a tomar alguna medicación y aplazaremos
los compromisos del día siguiente.

El paciente bipolar debe ser capaz de llevar a cabo este mismo proceso con su enfermedad,
es decir, debe ser capaz de detectar las señales de manera precoz y poner en marcha un plan
de emergencia.

Hay algunos cambios de conducta y de pensamiento que suelen indicar el inicio de una
descompensación hipomaníaca en la mayoría de los casos. Los más comunes son:

• Disminución de las horas de sueño.


• Impaciencia.
• Irritabilidad o aumento del número de discusiones
• Aumento del nivel energía.
• Aparición de nuevos intereses o recuperación de intereses propios de otras etapas de la vida.
• Hablar más de prisa, verborrea de tal modo que la gente que nos rodea lo advierte.
• Hablar o chatear más por celular.
• Conducir más de prisa
• Aparición de nuevos proyectos.
• Aumento del deseo sexual
• Cambio en la forma de vestirse

De todas maneras, dado que cada persona es diferente y que cada paciente es un mundo, no
todos estos pródromos servirán en todos los casos y, sin lugar a duda, algunos de ellos serán
más útiles que otros.
Conviene, por lo tanto, que cada cual redacte su propia lista y que la adapte a su caso en
función de su personalidad y, si es necesario, con la ayuda de alguna persona de su entorno.
Tratar de escribir la propia lista de señales de alarma con la ayuda de alguien de confianza,
nos permitirá conocernos mejor, por una parte, y por otra, definir claramente qué señales
deben empezar a preocuparnos en el sentido de indicar una recaída en hipomanía o manía.

Tarea 1
Elabora tu propia Lista de pródromos operativos de hipomanía/manía (debe contener al
menos siete puntos)

Detección precoz de episodios depresivos

La identificación de una depresión no supone en


general demasiada dificultad para la mayoría de los
pacientes, ya que el sufrimiento psíquico (tristeza,
ansiedad, sentimientos de inadecuación,
cansancio)hace las veces de mensajero.
Uno de los pródromos más frecuentes en el caso de la
depresión es la apatía, que suele implicar un deterioro
del patrón de actividad y desemboca en dejación de
algunas tareas importantes. Esta dejación, a su vez, provoca constantes reproches de los
demás y de uno mismo, que pueden mermar la autoestima, agravar la sintomatología
depresiva y causar el inicio de una espiral de depresión autoalimentada.

Otro síntoma muy frecuente es el descenso en el rendimiento académico y laboral, o los


problemas de memoria y atención, que algunas veces aparecen como primeras señales del
episodio. El cansancio y el malestar físico también son pródromos muy característicos, y si
el paciente no los detecta correctamente pueden dar lugar a síntomas.

Un pródromo muy válido para la mayoría de los pacientes es la pérdida de interéspor


actividades que habitualmente resultaban de su agrado, también llamado anhedonia, o el
hecho de divertirse menos con ellas. Por ejemplo, el paciente va al cine, pero se divierte
menos, no disfruta tanto jugando futbol con sus amigos o no le interesan las conversaciones
de éstos. Una señal de alarma muy útil, sobre todo en pacientes jóvenes, es que pasen dos
fines de semana durante los cuales prefieren estar en casa a salir con amigos.

Para algunas personas, hablar menos, permanecer en silencio, aislarse o no saber qué decir
puede constituir un buen pródromo.

La alteración del sueño puede presentarse como insomnio de conciliación, medio o del
despertar precoz, aunque algunos pacientes pueden tener hipersomnia. Los comentarios de
las personas de confianza del paciente pueden resultar de utilidad para detectar un nuevo
episodio depresivo, siempre que estas personas estén informadas sobre la enfermedad
bipolar.

Tarea: Elabora tu propia lista de pródromos operativos para la depresión

Qué hacer ante una posible fase hipomaníaca, mixta o maníaca


1- Si tu propia lista de pródromos te indica el
inicio de una posible recaída, o si tu referente te
plantea esa posibilidad, el primer paso es
localizar a tu psiquiatra o psicólogo, aunque
sólo sea por teléfono, para que valore la recaída
o, por el contrario, indique que sólo se trata de
una fluctuación no patológica.

2- Aumentar el número de sueño hasta un


mínimo de 10 horas, aunque sea con la ayuda
de los fármacos que el psiquiatra ha pautado para el plan de emergencia. Por ejemplo, el uso
de 10 mg de Olanzapina en la noche durante tres o más semanas es una alternativa utilizada
por muchos psiquiatras. A menudo, dormir mucho durante 3 o 4 días es suficiente para
abortar el inicio de una descompensación si ésta se detecta a tiempo.
3- Limitar el número de actividades y suprimir todas las que no sean imprescindibles.
Recuerda que lo único importante es tu salud y evitar las recaídas, y esto pasa por encima de
cualquier compromiso laboral social.

4- Dedicar un máximo de seis horas a estar activo. El resto del día debe dedicarse al
descanso o a actividades relajantes o no estimulantes, es decir, debes comportarte como si
tuvieras gripe: mucha cama, algo de tele, pocas salidas y mucha tranquilidad y silencio.

5- Reducir los estímulos: evitar la exposición a ambientes estimulantes (un centro


comercial, una manifestación, o una discoteca) y rodearse de un ambiente relajante
(silencioso, con poca luz y poca gente).

6- De ninguna manera, debes intentar vencer la hiperactividad y aumento de energía por


agotamiento, es decir, nunca debes realizar mucho ejercicio físico con la intención de
cansarte. Esto sería como intentar apagar un incendio con bencina: cuanta más actividad
hagas, más estimulado te sentirás, y más se agravará el episodio. Por la tanto, durante un
período de hipomanía hay que limitar el ejercicio al mínimo.

7- Evitar el consumo de bebidas excitantes, como café, refrescos de cola y las llamadas
bebidas energéticas (que contienen cafeína, taurina, ginseng). Evitar los complejos
vitamínicos, porque a menudo contienen alguna de estas sustancias. Obviamente, el consumo
de alcohol, mariguana, cocaína y otras drogas está contraindicado.

8- Limitar el gasto económico. No tener acceso a tarjetas de crédito (puede guardarla una
persona de confianza hasta que la amenaza del episodio de hipomanía desaparezca), y aplazar
cualquier compra un mínimo de una semana.

9- Nunca debes tomar decisiones importantes si tienes la sospecha de estar empezando


a sufrir una hipomanía. Hasta que el psiquiatra o el psicólogo descarten la existencia de un
episodio, conviene aplazar cualquier toma de decisiones.

10- Recuerda que nunca debes darte permiso para subir un poco más. Mientras más subas,
más dura será la caída hacia la fase depresiva.

Modificado del Manual de Psicoeducación de Colom y Vieta

Qué hacer ante una posible fase depresiva


1. Cuando se inicia una fase depresiva, o cuando se
sospecha que esto sucede, no conviene cambiar de
psiquiatra, ya que es posible que el psiquiatra del
servicio de urgencia de demasiada importancia a los
síntomas depresivos sin saber que éstos forman parte
de un trastorno bipolar; y esto podría dar lugar a un
mal uso de los antidepresivos.

2. Dormir un máximo de 8 horas, ya que dormir más


podría empeorar el cuadro depresivo. Para conseguir
poner límite al sueño puede resultar útil programarse actividades en la mañana. Nunca
dormir la siesta.

3. Intentar aumentar el nivel de actividad, aunque esto sea precisamente lo que menos
apetece. No dejes de hacer ninguna de tus actividades cotidianas

4. Es fundamental y parte muy importante del tratamiento antidepresivo la realización


de ejercicio físico. Si no es posible acudir a un gimnasio, trata de caminar media hora al día,
de preferencia en un parque o área verde.

5. No tomes decisiones importantes, ya que estas deben tomarse en un estado de eutimia


(ánimo estable), sin dejarse llevar por el pesimismo y la desesperación propios de los estados
depresivos. Si tomas decisiones al inicio de una depresión, es más probable que la decisión
la esté tomando la depresión y no ustedes.

6. No consumas alcohol, mariguana o cocaína para estar más activos o mejorar el ánimo,
ya que estas sustancias empeoraran el ánimo al cabo de algunas horas. Si no tienes problemas
de ansiedad, puedes tomar un par de tazas de café para estimularte.

7. Trata de relativizar las ideas de inferioridad y pesimismo, ya que éstas no son más que
la consecuencia de cambios bioquímicos en el cerebro.

8. Intenta mantener la regularidad horaria; durante una depresión, muchos pacientes se


sienten mejor a partir del mediodía, de modo que se van a dormir más tarde y acaban por
invertir las horas de sueño. Es recomendable que sigas viviendo de día y durmiendo de noche.

9. Adelanta la hora con el psiquiatra; él dará consejos para hacer frente a este inicio de
descompensación.

10.Verbalizar siempre si has tenido ideas de suicidio.

Tarea 1 Elabora tu propio plan de emergencia y tu manual de cortapalos para el manejo de


posible fase depresiva.

Tarea 2 ¿Qué importancia crees que tiene el sueño en el curso de tu enfermedad? Anota a
diario cuántas horas duermes, y cómo impacta en tu ánimo.
Regularidad de hábitos en el Trastorno bipolar

Un adulto debe dormir entre 7 y 9 horas para


restaurar el desgaste físico y mental y sentirse
bien al día siguiente.

Es recomendable que estas horas se duerman


seguidas y de noche, de modo que no es correcto
dormir 5 horas y realizar después una siesta de 2
horas hasta sumar 7 horas.

Esta norma es válida independientemente de que


se tenga un trastorno bipolar: aparte de producir cansancio y malestar físico, dormir mal o
dormir poco produce irritabilidad y problemas de memoria, entre otros muchos problemas.

Idealmente, los horarios deberían ser regulares durante la semana y habría que evitar
levantarse muy tarde los fines de semana, porque esto puede tener consecuencias directas
sobre la calidad del sueño de los días siguientes. De todas maneras, si salimos de noche y
vamos a dormir tarde, es recomendable dormir 8 horas, aunque esto signifique levantarnos a
mediodía. Conviene que una alteración tan grave del horario sea la excepción y no la norma.

Observar como dormimos nos puede dar pistas sobre el estado de nuestro trastorno bipolar:
si dormimos poco, probablemente estaremos empezando a sufrir un episodio hipomaníaco,
mientras que si tendemos a dormir demasiado los más probable es que estemos empezando
a deprimirnos.

Así las cosas, nosotros podemos sacar provecho de esta información: si percibimos que
estamos empezando a deprimirnos puede ser útil reducir el número de horas de sueño para
mejorar nuestro ánimo. Por otra parte, una buena forma de frenar el inicio de una
descompensación hipomaníaca es asegurarnos una buena cantidad de horas de sueño durante
varios días.

Pasar una noche en vela porque estamos trabajando, estudiando, o bailando está
absolutamente desaconsejado para una persona que sufre un trastorno bipolar. Distintos
estudios muestran que dormir poco durante dos noches seguidas es suficiente para
desencadenar un episodio maníaco. Algunos pacientes han sufrido una recaída luego de
pasarse una noche entera estudiando, por lo que es recomendable organizar el estudio de tal
modo que no sean necesarios los atracones de estudio al final del semestre, que además
tampoco son demasiados provechosos desde el punto de vista de resultados.

Respecto a la siesta, ésta se encuentra prohibida si la persona está cursando un episodio


depresivo puesto que aumenta la intensidad de la depresión, produce angustia y afecta el
sueño nocturno. Si la persona se encuentra eutímica, es decir, con el ánimo estable el tiempo
máximo aconsejable es de unos 30 minutos.
Es recomendable que las personas que padecen un trastorno bipolar tengan un trabajo que les
permita mantener una estricta regularidad de hábitos; no son aconsejables, por tanto, trabajos
que impliquen constantes cambios de turno o que no tengan horario. Si un paciente bipolar
tiene un trabajo que pueda implicar la realización de constantes turnos de noche (médico,
enfermero, bombero, policía, camarero, auxiliar paramédico, etc.) debe tratar de quedar
exento del turno nocturno, y es necesario presentar un informe médico.

Hay algunos consejos que los profesionales llamamos “higiene el sueño” y que pueden
ayudar al paciente a tener un sueño de calidad.

- Usar la cama sólo para dormir. No es recomendable usar la cama para estudiar, comer o ver
televisión, aunque es aceptable leer al acostarse

-Procura no hacer cenas pesadas

-Evitar el chocolate y el café, ya que son estimulantes

-Durante la última media hora antes de acostarse no es recomendable usar el computador o


el televisor, ya que la luz la luz que desprenden sus pantallas son estimulantes

-Si se fuma, el último cigarrillo debe fumarse 2 horas antes de acostarse, ya que el tabaco es
un potente estimulante

-Si se trabaja hasta tarde, hay que dejar pasar una hora realizando una actividad relajante (leer
o escuchar música) antes de acostarse

-Procura no discutir antes de acostarse (¡el consejo ideal sería: procura no discutir!)

-No usar relojes de mesilla que sean luminosos, porque con ellos se puede controlar el paso
del tiempo o cuanto se tarde en dormir, y lo único que se consigue es aumentar la ansiedad

-Antes de dormirse dejar el celular Smartphone apagado y en otra pieza

La realización de ejercicio físico es muy recomendable para una persona que sufre un
trastorno bipolar, puesto que debemos tener en cuenta que el deporte es muy estimulante, por
lo que éste será parte importante del tratamiento durante la fase depresiva y de eutimia. En
cambio, está desaconsejado practicar deporte en una fase hipomaníaca o maníaca, o si
sospechamos que estamos iniciando una descompensación de este tipo, ya que debemos
recordar que en estos casos el ejercicio físico actúa como un antidepresivo natural y puede
agravar nuestra sintomatología hipomaníaca o maníaca
Estabilizadores del ánimo o eutimizantes

Llamamos estabilizadores del ánimo a los


fármacos encargados de mantener la
estabilidad del estado de ánimo. Los
pacientes bipolares necesitan tomar este tipo
de fármacos durante toda la vida, y su
finalidad no es únicamente evitar que se
produzcan nuevos episodios, sino también
reducir la gravedad y duración de una
hipotética nueva recaída.

Entre los estabilizadores del ánimo, el


fármaco más indicado para el tratamiento de un trastorno bipolar, sin ningún otro tipo de
complicación, es sin duda alguna el litio. El litio tiene un alto poder profiláctico o preventivo,
sobre todo de los episodios de manía, y también ayuda a reducir la inestabilidad anímica que
afecta a muchos pacientes entre episodios. Al mismo tiempo, debemos destacar su utilidad
en la prevención del suicidio. Sin embargo, la suspensión brusca de este fármaco puede
precipitar una recaída, por lo que dicha suspensión debe hacerse de manera gradual.

Los efectos secundarios más frecuentes del litio son el temblor, la diarrea y aumento del
deseo de orinar, sed y retención de líquidos. Sin embargo, estos efectos se pueden tratar
con una leve disminución de la dosis y tienden a ceder con el paso del tiempo.

El resto de los fármacos usados como estabilizadores del ánimo son anticonvulsivantes, es
decir, fármacos usados para el tratamiento de la epilepsia, lo que no significa que el trastorno
bipolar sea una forma de epilepsia. Entre los estabilizadores del ánimo anticonvulsivantes
usados destacan el valproato, la carbamazepina, la oxcarbazepina y la lamotrigina.

El valproato es un medicamento eficaz en el mantenimiento de la eutimia, y tiene un gran


poder antimaníaco. También puede ser eficaz para el tratamiento de los ciclos rápidos y las
fases mixtas. Entre sus efectos secundarios destacan el aumento de peso y la caída del cabello.

Otro estabilizador del ánimo es la carbamazepina, que ha sido eficaz en la prevención de


recaídas en el trastorno bipolar, incluso en los casos de pacientes cicladores rápidos. También
es un buen fármaco para tratar la impulsividad. La carbamazepina puede provocar visión
doble (diplopía) y fatiga. Si bien es cierto, que la carbamazepina es un fármaco muy eficaz,
tiene interacciones con otros fármacos. Una interacción que siempre hay que tener en cuenta
es la que se produce en pacientes que están tomando anticonceptivos orales, porque la
carbamazepina resta eficacia a estos fármacos y por lo tanto la protección contra el embarazo
ya no es completa.

La lamotrigina es el fármaco más eficaz en la prevención de episodios depresivos, pero


menos eficaz en la de episodios maníacos o mixtos. El efecto secundario más común de la
lamotrigina es la aparición de una reacción alérgica en la piel (manchas rojas que pican,
conocidas como exantema o rash cutáneo) que se evita aumentando la dosis del fármaco
lentamente hasta llegar a la deseada. Si las manchas son generalizadas y comprometen las
mucosas como los labios y el interior de la boca, se debe consultar de inmediato al psiquiatra
por si pudiera tratarse de una complicación más seria.

Algunos antipsicóticos atípicos como la quetiapina, la olanzapina o el aripiprazol, pueden


ser muy útiles como fármacos para el tratamiento de la fase de mantenimiento, sobre todo
para prevenir la manía, y tienen la ventaja de qué en caso de iniciarse una fase de
hipomaníaca, maníaca o mixta, no será necesario cambiar el medicamento y bastará con
aumentar la dosis del antipsicótico.

Tarea
¿Has tomado o estás tomando algún antimaníaco (haloperidol, risperidona, olanzapina,
quetiapina, aripiprazol, ziprasidona, asenapina )? ¿Te causan algún efecto secundario?

¿Qué es la litemia?
La litemia es un examen de laboratorio que
mide la concentración que el litio ha
alcanzado en la sangre 12 horas después de
la última toma del preparado de litio.

La litemia no es un examen para


diagnosticar el trastorno bipolar como
algunas personas creen. El diagnóstico de
trastorno bipolar debe ser hecho por médico
psiquiatra y se basa en la historia clínica del
paciente.

Habitualmente el cuerpo humano tiene sólo trazas de litio. Por esta razón, solo se mide
cuando la persona está tomando litio como medicación con el fin de ajustar la dosis y alcanzar
una concentración dentro del rango terapéutico.

¿Cómo se realiza la litemia de manera correcta?


Para realizar la litemia se requiere el mismo tipo de extracción de sangre que para otros
exámenes de laboratorio.

Puesto que se ha estandarizado la medición 12 horas después de la última toma de este


medicamento, es necesario que la extracción de sangre se realice 12 después que usted tomó
el litio por última vez. Puede haber un rango máximo de medio hora antes o después de las
12 horas. Por ejemplo, si usted quiere que la sangre sea extraída a las 9 am debe tomar el litio
a las 21 horas del día anterior.

Puesto que el litio es una sal natural como el potasio, el calcio, o el sodio, muy parecida a la
sal de mesa, su concentración en la sangre varía de persona en persona dependiendo de la
cantidad de agua que se ingiere, la cantidad que se transpira y otras características de nuestro
cuerpo.

¿Cuál es el rango del valor en que debe estar la litemia?

Los estudios han evaluado las dosis con la que la mayor parte de los pacientes bipolares
responden y se mantienen libres de recaídas de la enfermedad, sugieren que la dosis ideal
oscila entre 0,6 y 0,8 mili/equivalentes por litros.

Algunos laboratorios colocan como rango terapéutico valores normales que son más
elevados. Eso se debe a que esos laboratorios no están debidamente actualizados.

Su psiquiatra decidirá qué valor usar de acuerdo a factores como su edad, el tipo de trastorno
bipolar, los efectos adversos entre otros.

¿Cada cuánto tiempo es necesario medir la litemia?


Al iniciar un tratamiento se necesitan entre dos y cuatro mediciones para llegar al nivel
plasmático deseado.

Una vez que se ha alcanzado el nivel plasmático buscado se repite la litemia cada tres o seis
meses el primer año de tratamiento y cada seis los años subsiguientes.

Se debe pedir una litemia extra ante la sospecha de toxicidad y de efectos adversos como
temblor excesivo.

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