2011
2012
M a n u e l
C o r r e a
Á l v a r e z
G r u p o :
2 1 1 6
TEMA
1.
CONCEPTO
DE
DELITO:
I.
Estructura
del
delito
y
definición
de
sus
elementos.
II.
Evolución
histórica
del
concepto
de
delito.
III.
Derecho
positivo
y
concepto
de
delito.
La
teoría,
no
es
más
que
un
conjunto
ordenado
de
conocimientos;
en
nuestro
caso,
conocimientos
relacionados
con
el
delito.
¿Qué
tienen
en
común
todos
los
delitos?
Un
delito
es
una
acción
típica,
antijurídica
y
culpable.
Reflexión
analítica,
de
la
Europa
Continental
basada
en
la
ciencia
política
alemana.
Los
rasgos
principales:
La
acción
humana:
La
acción
es
fundamentalmente
un
comportamiento
humano
activo
(voluntario
exteriorizado)
u
omisivo;
por
tanto,
sólo
se
entiende
como
acción
un
comportamiento
humano.
La
acción
humana
básicamente
considerada
como
aquellos
comportamientos
humanos
influibles
y
voluntarios.
La
acción
humana,
que
sean
consideradas
externas.
Ej:
no
el
mero
pensamiento
no
ejecutado
o
efectuado
exteriormente.
Se
castigaran
conductas
y
hechos,
no
por
su
abstracta
peligrosidad,
aspecto
físico
o
maneras
de
ser.
La
acción
típica:
Es
una
acción
delictiva
ejecutada
y
exteriorizada
es
considerada
acción
típica,
es
decir,
que
esta
descrita
en
un
estereotipo,
descrita
en
la
Ley
y
prevista
por
la
misma
con
unas
consecuencias
jurídicas
reguladas.
No
es
sancionable
ningún
hecho,
no
regulado
por
el
Código
Penal.
La
acción
antijurídica:
Antijurídica,
como
su
propio
nombre
indica,
contraria
al
derecho.
Puede
haber
acciones
típicas,
que
sin
embargo,
excepcionalmente
no
sean
antijurídicas
porque
estén
justificadas.
Ej:
cuando
te
van
a
matar
y
en
defensa
propia
tu
le
matas,
a
tu
agresor.
Para
que
una
acción
sea
antijurídica,
además
de
ser
típica,
ha
de
ser
una
acción
que
no
esté
excepcionalmente
justificada.
Que
sea
una
acción,
injusta,
lesiva,
dañina
moralmente,
nocivo.
Hay
dos
grande
juicios,
el
primero
recoge
estos
3
primeros
tipos
de
acción
(que
sea
gravemente
lesivo),
y
el
segundo
se
basa
en
la
cuarta
acción,
la
acción
culpable.
La
acción
culpable:
Que
el
sujeto
que
ha
hecho
algo
malo,
injusto,
lesivo…
Sea
reprochable.
No
hay
culpabilidad
cuando
el
sujeto
ni
sabe,
ni
puede
saber
que
lo
que
hace
es
legítimo,
antijurídico.
·
Art
606.2
CP
caso
de
excepción.
Esquema
para
saber
si
una
acción
puede
ser
juzgada
por
el
D.
Penal,
escalones:
1. ¿Hay
acción?
-‐
Si,
se
continúa
al
paso
2.
-‐
No,
no
se
añade
nada
más.
El
proceso
de
evolución
de
la
Teoría
Jurídica
del
Delito
consta
de
tres
fases,
Clásica,
Neoclásica
y
Finalismo:
• Periodo
Clásico:
Esta
teoría
se
elabora
a
finales
del
siglo
XIX
fundamentalmente
en
Alemania,
dentro
de
ella
debemos
destacar
dos
grandes
autores
Beling
y
Von
Liszt,
el
cual
fue
el
primer
penalista
de
la
concepción
moderna
del
Derecho
penal.
En
esta
primera
fase
se
elabora
el
concepto
de
delito
bajo
la
influencia
de
un
contexto
filosófico
(positivismo
científico)
y
político
que
explica
porque
toma
esa
concepción.
Se
dejaron
fuera
del
concepto
de
delito
los
conocimientos
de
carácter
sociológico
y
todo
tipo
de
valoraciones.
De
esta
manera
se
llega
a
un
concepto
objetivo
y
formal
del
delito.
Esta
teoría
trata
de
ajustar
el
concepto
de
delito
al
concepto
de
Estado
de
derecho.
En
esta
teoría
la
acción
es
entendida
en
un
sentido
causal
y
naturalístico,
la
tipicidad
y
la
antijuricidad
son
categorías
objetivas,
todo
lo
subjetivo
se
circunscribe
a
la
culpabilidad.
Definen
la
acción
como
movimiento
corporal
que
impulsado
por
la
voluntad
del
actor
modifica
el
mundo
exterior,
entre
el
movimiento
y
el
cambio
ha
de
haber
una
relación
de
causalidad.
Esta
definición
no
permite
explicar
el
fenómeno
de
la
omisión,
es
decir,
se
limita
a
conductas
activas
pero
no
incluye
las
omisivas.
La
tipicidad
se
define
como
una
descripción
externa
de
la
acción
punible
y
valorativamente
neutra.
Como
apuntábamos
aquí
tiene
un
carácter
objetivo.
Esto
se
relaciona
con
la
idea
del
principio
de
legalidad.
La
tipicidad
clásica
puede
ser
un
indicio
de
la
antijuricidad,
aunque
no
siempre.
La
antijuricidad
consiste
en
la
mera
contradicción
del
hecho
contra
el
ordenamiento
jurídico.
También
es
una
categoría
objetiva
y
formal,
aunque
también
puede
entenderse
como
valorativa,
en
cuanto
a
un
juicio
de
desvalor
que
recae
sobre
el
hecho
que
es
contrario
a
Derecho.
La
culpabilidad
es
el
nexo
psicológico
que
debe
existir
entre
el
autor
y
el
hecho.
Es
una
categoría
que
se
configura
como
un
elemento
descriptivo
en
la
que
se
incluye
todo
lo
subjetivo
del
delito.
El
supuesto
es
la
imputabilidad
del
autor.
Dolo,
imprudencia
y
ausencia
de
causas
de
exculpación
como
el
error.
• Periodo
Neoclásico:
Esta
segunda
fase
viene
a
significar
una
revisión
o
reformulación
del
conflicto
clásico
del
delito.
Entre
los
autores
neoclásicos
destaca
Mezger.
I.
Concepto
de
acción.
II.
Formas:
acción
y
omisión.
III.
Ausencia
de
acción:
(1)
Causas
de
ausencia
de
acción:
movimientos
reflejos,
estados
de
plena
inconsciencia
y
fuerza
irresistible.
(2)El
momento
de
ausencia
de
acción:
la
actio
libera
in
causa.
IV.
El
titular
(sujeto)
de
la
acción:
persona
física
y
persona
jurídica.
ACCIÓN.
Al
derecho
penal,
no
le
interesan
los
acontecimientos
no
humanos
ni
los
comportamientos
o
conductas
con/de
los
animales.
La
acción
se
centra
en
aquellos
comportamientos
humanos
que
sean
influibles,
pero
no
aquellos
que
salgas
de
una
persona,
involuntarios
y
que
simplemente
sean
mecánicos.
La
acción
como
comportamiento
humano;
La
acción
como
comportamiento
voluntario.
Además,
por
razón
del
principio
del
hecho,
al
derecho
penal
solamente
le
va
a
ocupar
los
comportamientos
externos,
el
mero
pensamiento
no
exteriorizado
no
es
una
acción
y
conducta
externa,
cuyo
fin
es
evitar
la
intromisión
del
Estado
en
la
mente
de
la
sociedad,
y
cada
uno
de
los
individuos
que
la
componen.
Por
razones
de
garantía,
de
que
no
se
nos
va
a
sancionar
o
castigar
por
ello,
decimos
que
solamente
es
una
acción,
una
conducta
concreta,
además
de
exteriorizada;
evitando
así,
considerar
como
acción
la
mera
forma
de
ser.
La
acción
definida
por
el
CP,
es
una
conducta
o
comportamiento
humano
activo
voluntario
y
externo
La
acción
como,
la
manifestación
de
la
personalidad,
y
por
tanto,
voluntaria
y
humana.
Podemos
decir
que
se
han
establecido
tres
tesis
sobre
el
concepto
de
acción:
El
concepto
causal
de
acción,
el
concepto
final
de
acción
y
el
concepto
social
de
acción.
¿Pero
puede
alguno
de
estos
cumplir
los
objetivos
de
Mai
Hofer?
• Concepto
Causal
de
Acción:
Este
tuvo
un
gran
éxito
a
finales
del
siglo
XIX.
Este
concepto
es
consecuencia
del
pensamiento
científico
y
es
la
pieza
clave
del
sistema
clásico
del
delito.
Este
define
la
acción
como
el
movimiento
corporal
que
causa
una
modificación
en
el
mundo
exterior.
El
núcleo
esencial
de
esta
teoría
lo
encontramos
en
la
causalidad.
• Hay
que
reconocer
el
escaso
eco
que
tiene
esta
polémica
sobre
el
concepto
de
acción.
• La
doctrina
penal
dominante
considera
que
la
acción
puede
operar
como
sustantivo
sobre
los
que
se
puede
apoyar
los
demás
predicados
del
delito.
La
función
positiva
del
concepto
de
acción
se
puede
encontrar
al
establecer
la
base
sustancia
mínima
sobre
la
que
se
pueden
asentar
los
demás
elementos
del
delito.
• Hay
que
permitir
el
concepto
modesto
y
ontológico:
es
acción
aquella
conducta
humana
exteriorizada
y
dependiente
de
la
voluntad.
Este
concepto
nos
permite
excluir
los
pensamientos
que
sean
dependientes
de
la
mera
voluntad
humana
cuando
no
estén
ordenadas
por
la
voluntad
humana.
Las
formas
de
acción
se
pueden
tratar
en
sentido
amplio,
es
decir,
incluyendo
la
conducta
activa
y
la
pasiva.
A
la
hora
de
distinguir
entre
ambas
hay
que
tener
en
cuenta
la
clase
de
norma
que
se
infringe
en
uno
y
en
otro
caso.
Manuel
Correa
Álvarez
8
En
cuanto
a
su
estructura
los
tipos
de
acción
se
realizan
cuando
el
sujeto
lleva
a
cabo
la
conducta
descrita.
Los
tipos
de
omisión
se
refieren
a
la
no
realización
de
una
conducta
determinada;
estos
se
cumplen
cuando
tiene
lugar
una
conducta
distinta
a
la
esperada
por
el
Derecho.
Nuestro Código reconoce ambas formas de acción en el artículo 10 al definir el delito.
Esto
ocurre
porque
lo
importante
desde
el
punto
de
vista
de
la
sociedad
es
evitar
los
comportamientos
que
supongan
delitos,
para
ello
hace
tipos
penales
con
prohibiciones.
Lo
que
interesa
desde
el
punto
de
vista
del
derecho
penal
es
que
la
gente
no
actúe
de
forma
delictiva
para
ello
en
vez
de
prohibición
se
emitirá
un
mandato.
En
algunos
casos,
en
lo
relativo
a
la
protección
de
bienes
jurídicos
el
derecho
penal
puede
emitir
tanto
prohibiciones
como
mandatos,
esto
ocurre
con
el
bien
jurídico
de
la
vida.
El
mismo
tipo
jurídico,
por
tanto,
se
refiere
a
un
mismo
bien
jurídico
desde
el
punto
de
vista
del
mandato
y
de
la
prohibición
pues
el
bien
dañado
puede
verse
afectado
tanto
por
una
acción
como
por
una
omisión.
Como
vimos
anteriormente,
no
se
considera
que
haya
acción
cuando
se
trata
de
movimientos
reflejos,
plena
inconsciencia
o
fuerza
irresistible,
en
estos
casos
igualmente
se
considera
que
no
sea
omisión.
En
los
casos
en
los
que
la
omisión
se
considere
no
constitutiva
de
delito
será
en
los
mismos
casos
en
los
que
la
acción
no
sea
constitutiva
de
delito
(movimiento
reflejo,
fuerza
irresistible…)
El
momento
de
la
acción
es
igualmente
importante
porque
nos
ayudará
a
determinar
si
concluyen
las
condiciones
necesarias
para
considerarse
acción
u
omisión
voluntaria
o
involuntaria.
La
norma
general
determina
que
el
momento
de
la
acción
es
el
momento
en
que
efectivamente
se
comete
la
acción
u
omisión.
Sin
embargo,
si
el
sujeto
que
realiza
la
acción
u
omisión
previamente
ha
sido
declarado
en
circunstancia
de
plena
inconsciencia,
conocida
como
la
actio
libera
in
causa,
la
acción
se
supone
realizada
con
anterioridad
al
estado
de
plena
inconsciencia,
es
decir,
si
en
el
momento
de
plena
consciencia
había
voluntad
para
la
comisión
de
dicha
acción
u
omisión,
ésta
teoría
se
aplica
a
ambos
casos.
Manuel
Correa
Álvarez
9
Hay
acción
porque
el
sujeto
se
sitúa
voluntariamente
antes
de
la
comisión
del
delito
en
la
acción
que
supondrá
la
comisión
efectiva
del
delito,
debemos
distinguir
dos
supuestos:
Imprudencia
(no
previó
lo
que
dicha
acción
supondría)
Dolo
(tenía
intención
de
realizar
dicha
acción)
2.
Ausencia
de
la
Acción:
2.1.
Causas
de
Ausencia
de
Acción:
• Movimientos
Reflejos:
Son
aquellos
casos
en
los
que
el
movimiento
no
es
controlado
por
la
voluntad
consciente
del
sujeto.
En
estos
casos
se
da
un
estimulo
del
mundo
exterior
que
es
percibido
por
los
centros
sensoriales
que
lo
transmiten
de
forma
directa
a
los
centros
motores
del
sujeto
produciéndose
así
el
movimiento
no
voluntario.
Por
tanto,
son
reacciones
del
organismo
que
se
transmiten
directamente
a
los
músculos
u
órganos
a
través
del
sistema
neurovegetativo,
sin
existir
un
control
por
parte
del
sistema
nervioso
central.
Distintos
de
estos
son
los
actos
impulsivos
o
reacciones
primitivas,
en
estos
casos
aunque
sea
de
forma
fugaz
hay
un
filtro
de
voluntad
consciente,
por
tanto
se
valoran
como
una
acción.
En
los
actos
impulsivos
los
movimientos
obedecen
a
una
voluntad.
Son
formas
mínimas
de
voluntad
conscientes
en
las
que
no
hay
una
reflexión
pausada
y
en
las
que
se
actúa
de
forma
inminente.
En
las
eximentes
del
artículo
20
del
Código
no
hay
ninguna
referencia
a
los
a
los
movimientos
reflejos,
aunque
cabe
entender
que
no
habrá
delito
porque
no
hay
acción;
por
otro
lado
los
actos
impulsivos
se
sitúan
en
el
plano
de
la
inimputabilidad.
• Estados
de
Plena
Inconsciencia:
Son
situaciones
en
las
que
el
sujeto
lleva
a
cabo
la
acción
en
un
situación
de
plena
inconsciencia
como
la
hipnosis,
sueño
profundo,
embriaguez
letárgica
o
supuestos
en
los
que
el
sujeto
sufre
delirios
profundos
producidos
por
una
fiebre
de
alto
grado.
La
mayoría
de
estos
casos
darán
lugar
a
conductas
de
pasividad
y
a
la
comisión
de
delitos
omisivos.
Este
estado
puede
tener,
en
la
práctica,
mucha
relevancia
en
la
institución
actio
libera
in
causa,
es
decir,
casos
en
los
que
en
el
momento
en
el
que
se
realiza
la
acción
estamos
en
un
supuesto
de
inconsciencia,
pero
en
la
fase
previa
el
sujeto
era
totalmente
consciente.
Estos
casos
producen
responsabilidad
penal,
ya
que
fue
el
sujeto
el
que
provoco
la
situación
de
inconsciencia.
La
hipnosis
es
el
supuesto
más
importante
y
sobre
él
hay
tres
tesis:
Escuela
de
Nanç:
esta
defiende
la
posibilidad
de
sugestión
de
delitos
en
estados
de
hipnosis.
El
hipnotizado
ejecuta
materialmente
lo
que
le
dice
el
hipnotizador.
Según
esta
escuela
el
automatismo
con
el
que
actúa
el
hipnotizado
es
total,
por
tanto
no
hay
acción
de
este.
Desde
un
punto
de
vista
jurídico
–
penal
tenemos:
una
persona
sometida,
que
es
el
instrumento
y
una
persona
que
la
ejecuta,
que
es
el
autor
mediato
que
realiza
la
acción
a
través
de
un
instrumento,
que
es
la
persona
sometida.
• Existen
otras
causas
de
ausencia
de
acción
como
los
pensamientos
y
la
persona
jurídica,
los
cuales
no
delinquen.
Los efectos de las causas de ausencia de acción son:
• Excluyen
no
solo
la
responsabilidad
penal,
sino
toda
la
jurídica.
• No
permiten
la
aplicación
de
medidas
de
seguridad.
• No
hay
una
agresión,
ni
por
tanto,
una
agresión
ilegitima.
• No
cabe
aplicar
la
legítima
defensa,
porque
su
aplicación
presupone
que
exista
una
agresión
ilegitima.
El
titular
de
la
acción
debe
interpretarse
teniendo
en
cuenta
que
sólo
los
individuos
pueden
ser
sujetos
susceptibles
de
comisión
de
delitos.
En
2010,
se
introdujo
en
nuestro
ordenamiento
la
posibilidad
de
que
el
delito
fuera
cometido
por
personas
jurídicas.
Se
introdujo
la
posibilidad
de
que
las
persona
jurídicas
pudieran
ser
titulares
de
la
acción
porque
asegura
la
pena,
simplifica
las
cosas
(no
se
debe
determinar
concretamente
quién
ha
sido
individualmente
el
actor)
y
supone
una
forma
más
fácil
de
penar
la
acción.
Los
criterios
que
se
seguirán
para
determinar
cuando
una
persona
jurídica
ha
cometido
un
delito
son:
Cuando
uno
de
los
altos
cargos
de
la
empresa
sea
quien
cometa
el
delito
a
favor
de
la
empresa.
Cuando
el
delito
lo
cometa
uno
de
los
trabajadores
de
la
empresa
a
favor
de
la
misma
por
no
haber
sido
controlado
de
la
forma
adecuada.
Se
juzgará
a
la
empresa
en
su
conjunto
por
no
haber
llevado
a
cabo
las
medidas
necesarias
para
realizar
el
control
necesario
para
garantizar
el
cumplimiento
de
la
ley
(delitos
por
falta
de
organización).
El
Derecho
penal
frente
a
esos
delitos
de
las
personas
jurídicas
prevé:
• Formula
de
actuar
en
nombre
de
otro:
En
nuestro
Derecho
se
echo
en
falta
una
regulación
específica
para
evitar
que
la
incapacidad
de
acción
de
la
persona
jurídica
llegase
a
operar
como
una
coartada
respecto
de
las
personas
físicas
para
delinquir
impunemente.
Esta
era
una
necesidad
que
era
eminente
respecto
de
aquellos
Derechos
en
los
que
las
características
personales
para
ser
sujeto
activo
concurrían
en
la
persona
jurídica
y
en
cambio
esas
características
no
se
daban
en
la
persona
física
que
actuaba
en
nombre
de
la
jurídica
y
provocaba
la
bancarrota.
Es
estos
casos
se
llegaba
a
la
irresponsabilidad
criminal
de
la
persona
jurídica
y
ese
acto
llevaría
como
consecuencia
la
falta
de
castigo
de
los
verdaderos
responsables
del
hecho,
es
decir,
las
personas
físicas.
Manuel
Correa
Álvarez
12
Una
solución
al
problema
era
introducir
una
clausula
general
del
actuar
en
nombre
del
otro;
esto
se
llevo
a
cabo
en
1983,
incorporando
el
artículo
15
bis
al
Código
Penal
anterior.
Esta
clausula
general
contenía
una
regla
que
operaba
como
una
norma
extensiva
del
tipo
para
los
supuestos
en
los
que
una
persona
física
actuara
en
nombre
de
una
jurídica.
Gracias
a
esta
se
le
impondría
a
la
persona
física
aquellos
tipos
que
exigiesen
circunstancias
especiales
cuando
aquella
persona
física
no
reuniese
la
condiciones
personales
para
ser
sujeto
activo
de
delito;
en
el
caso
de
darse
esas
circunstancias
especiales
en
la
persona
que
representa
atenderíamos
al
artículo
31.1
del
Código
que
afirma:
:
el
que
actué
como
administrador
de
hecho
o
de
derecho
de
una
persona
jurídica,
o
en
nombre
o
representación
legal
o
voluntaria
de
otros
responderá
personalmente,
aunque
no
concurran
en
las
condiciones
cualidades
o
relaciones
que
la
correspondiente
figura
de
delito
o
falta
requiriera
para
poder
ser
sujeto
activo
del
mismo,
si
tales
circunstancias
se
dan
en
la
entidad
o
persona
en
cuyo
nombre
o
representación
obre.
Esta
teoría
ha
sido
acogida
por
la
doctrina
penal
dominante.
Sobre
el
31.2
podemos
interpretar
que
el
destinatario
sigue
siendo
la
persona
jurídica
pero
que
además
se
establece
una
consecuencia
accesoria
por
la
cual
la
persona
jurídica
deberá
pagar
una
multa,
ya
que
el
sujeto
ha
actuado
en
su
nombre
y
beneficio.
• Especiales
Sanciones
Penales
Recogidas
Pensando
en
las
Personas
Jurídicas:
La
pena
presupone
la
comisión
de
una
acción
típica
antijurídica
y
culpable,
pero
ninguna
de
estas
categorías
les
es
aplicable
a
las
personas
jurídicas,
por
tanto
una
pena
jurídica
no
le
puede
ser
impuesta
a
una
persona
jurídica.
Si
no
se
les
puede
aplicar
la
pena
tampoco
se
les
pueden
aplicar
medidas
de
seguridad
ya
que
faltan
los
presupuestos
del
artículo
96,
además
claro,
de
porque
estas
no
pueden
cometer
delitos;
además
la
peligrosidad
criminal
se
basa
en
un
estado
personal.
Sin
embargo
otros
sectores
de
la
doctrina
no
lo
entienden
así.
La
prueba
de
la
no
responsabilidad
de
las
personas
jurídicas
es
la
introducción
en
el
Código
de
penas
accesorias
referidas
al
comiso
de
los
efectos,
instrumentos
o
ganancias
de
estas.
Con
el
artículo
129
se
incorporan
una
serie
de
medidas
que
se
refieren
a
la
clausula
y
a
la
disolución
de
la
empresa,
lo
que
podíamos
calificar
como
la
pena
capital
para
la
persona
jurídica.
El
problema
es
que
no
se
dice
en
que
se
fundamentan
estas
categorías
accesorias,
por
ello
la
doctrina
ha
determinado
que
el
fundamento
está
en
la
peligrosidad
criminal
objetiva.
Puede
pasarse
a
nivel
de
política
criminal,
porque
no
se
da
un
reconocimiento
penal
a
las
personas
jurídicas,
pero
esto
supondría
abandonar
las
categorías
dogmaticas.
Por
ello
podemos
afirmar
que
nuestro
Derecho
no
lo
necesita,
por
tener
respuestas
suficientes
para
la
criminalidad
empresarial,
con
las
categorías
accesorias,
las
penas
que
se
imponen
a
los
delincuentes
individuales
junto
a
la
responsabilidad
civil
exigible
a
las
personas
jurídicas.
Además
cabe
aplicarles
medidas
no
penales.
Manuel
Correa
Álvarez
13
Tema
3.
LA
TIPICIDAD:
EL
TIPO
COMO
TIPO
INJUSTO:
I.
Concepto
y
funciones
del
tipo.
II.
Estructura
y
composición
del
tipo:
(clases
de
tipos
en
atención
a
las
características
del
sujeto
activo,
de
la
acción
y
el
resultado,
del
objeto
de
la
acción,
del
bien
jurídico
protegido
y
del
sujeto
pasivo
/
Elementos
descriptivos
objetivos
y
subjetivos
y
elementos
normativos
del
tipo).
III.
Tipo
e
injusto:
(1)
contenido
formal
y
material
del
injusto
(ofensa
al
bien
jurídico,
desvalor
de
acción
y
de
resultado,
perspectiva
ex
ante
y
ex
post,
daño
y
peligro).
(2)
La
relación
entre
tipicidad
y
antijuricidad.
Cuando
nos
referimos
al
tipo
del
delito
nos
referimos
a
las
características
esenciales
de
una
conducta
humana
que
hacen
que
esa
conducta
sea
gravemente
lesiva,
cuando
decimos
que
una
acción
es
típica
nos
referimos
a
que
es
una
acción
que
daña
un
bien
jurídico.
Los
tipos
de
acciones
lesivas
son
las
que
encontramos
en
el
Capítulo
II
del
CP.
La
relación
entre
tipicidad
y
antijuridicidad,
ésta
última
se
refiere
a
aquellas
conductas
que
son
contrarias
al
Derecho
por
ser
injusta,
nociva…Por
otro
lado,
la
tipicidad
se
refiere
a
una
serie
de
rasgos
que
hace
que
se
lesione
un
bien
jurídico
y
con
ello
describe
un
comportamiento
que
normalmente
es
injusto.
Sin
embargo,
pueden
existir
tipos
que
no
se
consideren
antijurídicos.
Para
que
un
hecho
sea
injusto
debe
ser
antijurídico,
es
decir,
se
deben
cumplir
de
requisitos:
lesión
de
un
bien
jurídico
y
ausencia
de
causa
de
justificación.
Garantía:
aplicación
del
principio
de
legalidad
que
impedirá
que
la
autoridad
del
juez
le
permita
decidir
sobre
un
determinado
caso.
Indiciaria:
se
usará
como
guía
para
saber
que
dicha
acción
va
a
ser
injusta
y
antijurídica.
I.
En
los
tipos
activos:
(1)
tipos
de
mera
actividad.
(2)
tipos
de
resultado:
a)
la
relacion
de
causalidad.
b)
la
imputación
objetiva:
-‐imputacion
del
comportamiento:
creación
de
un
riesgo
no
permitido.
–imputación
del
resultado:
causalidad
y
relacion
de
riesgo.
II.
En
los
tipos
omisivos
(1)
tipos
de
mera
omisión
y
de
omisión
y
resultado
(2)
la
comisión
por
omisión:
a)
la
clausula
del
art
11CP
b)
la
posición
de
garantía
c)
otros
presupuestos
de
la
equivalencia
a
la
comisión
activa.
La
adecuación
típica
supone
la
subsunción
del
hecho
en
la
descripción
legal.
Decimos
que
un
comportamiento
es
típico,
cuando
su
adecuación,
que
es
la
subsunción
del
hecho
en
la
descripción
legal,
se
da
en
el
hecho.
a) En
los
delitos
de
mera
actividad:
la
adecuación
típica,
es
una
operación
relativamente
sencilla,
se
trata
de
ver
si
esa
actividad
encaja
con
la
actividad
descrita
en
el
Código
penal,
ésta,
no
genera
demasiados
problemas,
es
decir,
es
necesario
para
determinar
su
adecuación
observar
si
la
conducta
ocurrida
encaja
en
el
tipo
penal.
b) En
los
delitos
de
resultado:
El
problema
de
la
adecuación
típica,
se
complica,
puesto
que
en
ellos,
hay
una
acción
lesionar,
un
resultado.
Y,
además,
para
poder
realizar
la
subsunción
del
hecho,
hace
falta
un
determinado
nexo
entre
la
acción
y
el
resultado.
El
nexo
consiste
EJ:(alguien
dispara
a
otro
y
ese
sujeto
resulta
muerto).
Siempre
que
la
acción
haya
sido
la
causa
del
resultado,
éste
nexo,
es
solamente
un
primer
paso
de
lo
que
buscamos,
puesto
que
hay
ocasiones
en
que
la
acción
de
matar/lesionar
sea
causa
de
la
muerte,
y
sin
embargo,
tengamos
dudas
de
si
realmente
desde
un
punto
de
vista
jurídico,
es
justo
atribuir
ese
resultado
al
realizador
de
la
acción.
Es
necesario
tanto
que
la
acción
sea
la
del
tipo
penal,
que
el
resultado
sea
igualmente
del
tipo
penal
y
que
entre
ambos
exista
un
nexo
causal.
En
algunos
casos
se
considera
que
el
nexo
causal
es
insuficiente
para
ser
considerado
como
la
relación
necesaria
para
la
comisión
de
un
delito,
estos
son:
riesgo
irrelevante,
riesgo
permitido
y
riesgos
concurrentes.
Por
ello,
el
nexo
causal
debe
ser
tanto
natural
como
jurídico.
*EJ:
2
hermanos
tienen
una
discusión
y
este
le
da
un
golpecito,
con
la
mala
suerte
de
que
éste,
mal
colocado
cae
debido
a
la
posición
que
adoptaba
y
se
golpea
en
la
nuca,
provocándosele
la
muerte.
*EJ:
boxeador,
en
curso
de
combate,
golpea
la
cabeza
de
su
oponente
y
le
mata.
Esta
acción
le
causa
la
muerte
al
oponente,
pero
puesto
que
era
permitido,
difícilmente
se
le
puede
atribuir
el
resultado
de
la
acción.
*EJ:
Riesgo
concurrente:
EJ:
un
sujeto
dispara
a
otro,
pero
si
una
ambulancia
se
lo
lleva
a
un
hospital
se
salva
la
vida,
es
trasladado
en
ambulancia,
pero
resulta
que
el
conductor
de
la
misma,
iba
ebrio
y
tienen
un
accidente
con
la
ambulancia
y
el
herido
muere.
El
causante
de
la
acción
a
causado
indirectamente
la
muerte
del
herido,
pero
no
ha
sido
quien
directamente
le
ha
matada.
LA
TEORIA
DE
LA
IMPUTACION
OBJETIVA:
El
nexo
jurídico
es
lo
que
conocemos
como
la
teoría
de
la
imputación
objetiva
(en
lo
que
se
refiere
a
la
acción).
Esta
teoría
establece
que,
para
que
podamos
imputar
un
resultado
a
una
acción
hace
falta:
I.
El
contenido
material
de
la
antijuricidad.
II.
Las
causas
de
justificación:
concepto,
principios
reguladores
y
efectos
comunes.
III.
Legitima
defensa.
(1)
Concepto
y
fundamento.
(2)
Requisitos
La
tipicidad
de
una
acción
significa
que
el
hecho
producido
es
contrario
a
Derecho,
in
justo,
o
ilícito.
Sin
embargo
el
ordenamiento
jurídico
también
está
constituido
por
normas
permisivas,
y
es
en
estas
donde
operan
las
causas
de
justificación,
es
decir,
en
la
dimensión
negativa
de
la
antijuricidad.
La
doctrina
se
ha
planteado
la
sistematización
de
esas
causas
de
justificación,
por
las
cuales
se
autoriza
un
hecho
generalmente
prohibido:
• Las
Tesis
Monistas
tratan
de
sistematizarlas
de
acuerdo
a
un
principio
o
idea.
Pero
estas
son
rechazadas
por
su
carácter
unidimensional.
• Las
Tesis
Pluralistas
atienden
a
varios
criterios
como:
La
ponderación
corresponde
con
la
comprensión
del
delito
como
ofensa
a
un
bien
jurídico.
Pensamiento
del
fin
relacionando
con
el
delito
entendido
como
actuación
de
la
voluntad
contraria
al
dolo.
Normalmente
operan
varios
criterios.
La
justificación
supone
que
el
hecho
que
realiza
un
tipo
penal
no
es
antijurídico
cuando
se
efectúa
bajo
su
amparo;
las
causas
de
justificación
están
previstas
en
el
Código.
La distinción entre el concepto material y formal de antijuricidad tiene especial relevancia:
Un
sector
de
la
doctrina
española
critica
la
regulación
del
estado
de
necesidad,
por
ser
demasiado
amplia,
y
además
critica
la
versión
española
de
la
Teoría
de
la
Diferenciación,
teniendo
en
cuenta
el
Código
Penal
alemán.
Para
Mir
Puig,
la
eximente
quinta
del
articulo
20
debe
limitarse
a
casos
de
comparación
de
males
en
los
que
el
bien
salvado
posea
un
valor
esencialmente
superior
al
sacrificado,
es
decir,
propone
el
estado
de
necesidad
como
causa
de
justificación,
mientras
que
el
estado
de
necesidad
exculpante
debería
reconducirse
por
la
eximente
6ª,
es
decir,
el
miedo
insuperable.
Para
otro
sector
de
la
doctrina
liderado
por
Cerezo
el
estado
de
necesidad
será
causa
de
justificación
cuando
el
mal
causado
sea
menor
que
el
que
se
trata
de
evitar,
siempre
que
la
conducta
realizada
no
implique
una
infracción
grave
del
respeto
debido
a
la
dignidad
de
la
persona.
En
cuanto
a
conflictos
de
igual
valor
hay
que
rechazar
que
la
acción
que
se
lleva
a
cabo
sea
siempre
inculpable.
Cerezo
establece
que
el
estado
de
necesidad
exculpante
tendrá
lugar
cuando
se
produzca
una
disminución
de
la
capacidad
de
obrar
del
sujeto
conforme
a
la
norma
(cuando
el
bien
jurídico
protegido
sea
de
carácter
personal),
limitando,
así,
los
supuestos
de
auxilio
necesario.
1.2
Fundamento:
Hay
dos
ideas
fundamentales:
I.
La
Culpabilidad:
(1)
Concepto
y
fundamento
de
la
culpabilidad.
(2)
Evolución
histórica
del
concepto
de
culpabilidad.
(3)
contenido
y
estructura
del
juicio
de
la
culpabilidad.
(4)
culpabilidad
y
peligrosidad.
II.
La
imputabilidad:
(1)
Concepto
de
imputabilidad.
(2)El
momento
de
la
imputabilidad
A)
Actio
libera
in
causa.
B)
Inimputabilidad
sobrevenida
post
delicto.
(3)
Causas
de
inimputabilidad
A)
Anomalía
o
alteración
psíquica.
B)
Trastorno
mental
transitorio.
C)
Intoxicación
plena
o
síndrome
de
abstinencia.
D)
Alteraciones
en
la
percepción
desde
el
nacimiento
o
la
infancia.
(4)
La
minoría
de
edad.
La
responsabilidad
penal
del
menor.
1.1
Concepto
y
Fundamento
de
la
Culpabilidad:
El
concepto
de
culpabilidad
es:
Un
juicio
de
desvalor
o
reproche
jurídico
que
recae
sobre
el
autor.
El
concepto
normativo
de
culpabilidad
es:
Un
juicio
de
desvalor
que
recae
sobre
el
autor,
por
haber
realizado
un
hecho
típico
contrario
a
Derecho,
cuando
debía
y
podía
haber
actuado
conforme
a
Derecho.
Antijuricidad:
Es
un
juicio
de
desvalor
que
recae
sobre
el
hecho
y
que
se
refiere
a
la
contradicción
entre
el
hecho
y
el
ordenamiento
jurídico.
El
examen
de
la
antijuricidad
debe
preceder
a
la
culpabilidad.
1.2.
Evolución
Histórica
del
Concepto
de
Culpabilidad:
La
culpabilidad
tiene
sus
raíces
en
la
ciencia
del
Derecho
penal
italiana
de
final
de
la
Edad
Media
y
en
la
jurisprudencia
común
de
los
siglos
XVI
y
XVII.
En
una
evolución
posterior,
la
culpabilidad
obtiene
un
papel
muy
importante
en
el
Derecho
natural,
donde
se
alude
a
la
imputabilidad
entendida
como
acción
libre
que
pertenece
al
autor
y
como
fundamento
de
la
responsabilidad.
Según
Beling
tras
la
culpabilidad
siempre
aparecía
el
concepto
de
libertad
del
sujeto
y
del
libre
albedrio.
La
concepción
clásica
del
delito
da
un
concepto
psicológico
de
la
culpabilidad,
en
la
que
la
culpabilidad
es
igual
a
una
conexión
psíquica
entre
autor
y
resultado,
y
las
circunstancias
en
las
que
el
sujeto
lleva
a
cabo
el
hecho
antijurídico,
en
circunstancias
normales,
es
decir,
que
no
concurran
las
causas
de
inimputabilidad,
dicta
Frank.
Este
concepto
fue
rechazado
por
ser
considerado
insuficiente
ya
que
no
decía
que
relaciones
psíquicas
son
relevantes
para
el
Derecho
penal
ni
tampoco
explicaba
el
fundamento
de
la
culpabilidad,
es
decir,
no
explicaba
el
estado
de
necesidad
exculpante,
ni
la
enfermedad
mental,
entre
otras,
tampoco
permite
explicar
los
supuestos
de
imprudencia
inconsciente,
es
decir,
aquellos
casos
en
los
que
el
sujeto
pudo
prever
el
resultado
infringiendo
el
deber
de
cuidado,
pero
no
lo
previo,
porque
se
trata
precisamente
de
unas
conductas
en
las
que
no
hay
nexo
psicológico
entre
el
autor
y
el
resultado.
Por
ello
se
abandona
el
concepto
psicológico
y
se
postula
un
concepto
normativo
de
culpabilidad,
en
el
que
se
entiende
que
la
culpabilidad
es
un
juicio
de
desvalor
que
recae
sobre
el
autor,
por
haber
realizado
un
hecho
típico
contrario
a
Derecho,
cuando
debía
y
podía
haber
actuado
conforme
a
Derecho.
Frank
afirma
que
la
culpabilidad
es
reprochabilidad.
Junto
al
presupuesto
de
la
imputabilidad
del
sujeto
señala
los
elementos
de
culpabilidad
dolo
e
imprudencia.
Concepto
final
del
delito
el
dolo
y
la
imprudencia
son
tenidos
en
cuenta
dentro
del
tipo
de
injusto,
por
tanto
un
escalón
claramente
inferior,
quedando
como
elementos
autónomos,
junto
a
las
causas
de
exculpación.
Se
acentúa
el
carácter
normativo
de
la
culpabilidad.
2.
La
Imputabilidad.
2.1.
Concepto
de
Imputabilidad:
Es
el
supuesto
de
la
culpabilidad.
Es
una
actitud
del
sejuto
que
permite
realizar
la
imputación
objetiva.
De
acuerdo
con
el
Código
Penal
solo
quien
no
sufre
determinadas
alteraciones
psíquicas
previstas
en
el
artículo
20,
y
solo
quien
ha
alcanzado
una
determinada
edad,
posee
ese
mínimo
de
capacidad,
autodeterminación,
normalidad
que
el
ordenamiento
jurídico
exige
para
hablar
de
responsabilidad
penal.
Según
la
doctrina
penal
dominante,
la
culpabilidad
está
asentada
en
dos
grandes
elementos:
• La
capacidad
del
sujeto
de
comprender
lo
injusto
del
hecho.
• La
capacidad
de
dirigir
la
conducta
conforme
a
esa
comprensión.
2.2.
El
Momento
de
la
Imputabilidad:
El
momento
de
la
imputabilidad
será
el
momento
de
realización
de
la
conducta
típica
antijurídica.
Será
el
momento
de
la
comisión
cuando
ha
de
comprobarse
si
el
sujeto
activo
se
encontraba
o
no
en
una
situación
de
imputabilidad.
Hay
un
supuesto
especial:
la
actio
libera
in
causa,
esto
supone
acciones
libres
de
causa,
son
acciones
que
no
van
a
ser
libres
en
su
realización
a
causa
de
un
estado
de
inimputabilidad,
pero
sí
que
se
consideran
libres
en
su
causa,
porque
en
ese
estado
de
inimputabilidad
en
el
que
se
encuentra
el
sujeto
se
ha
provocado
por
el
sujeto
de
forma
dolosa
e
imprudente.
Pese
a
que
se
encuentre
en
supuestos
de
inimputabilidad
en
estos
casos,
cabe
apreciar
la
responsabilidad
criminal,
bien
sea
dolosa
o
imprudente,
no
se
excluye
la
responsabilidad
del
sujeto
activo
esta
recogido
expresamente
en
la
eximente
2ª
del
artículo
20,
párrafo
2º,
y
también
en
la
eximente
1ª
del
artículo
20,
son
el
estado
de
intoxicación
plena
y
el
trastorno
mental
transitorio,
es
decir,
en
los
casos
en
los
que
hubiera
previsto
o
debiera
preverlo.
Hay
un
problema
que
se
refiere
a
la
situación
postdelictiva,
se
producen
situaciones
de
inimputabilidad
tras
cometer
el
delito.
Se
debe
distinguir:
• La
imputabilidad
sobreviene
al
sujeto
tras
la
comisión:
Si
ya
se
ha
pronunciado
sentencia
y
se
aprecia
en
el
penado,
el
juez
de
vigilancia
suspenderá
la
ejecución
de
la
pena
privativa
de
libertad.
Se
podrá
decretar
por
el
juez
la
imposición
de
una
medida
de
seguridad
privativa
de
libertad
que
no
podrá
ser
más
gravosa
que
la
pena
sustituida.
Cuando
se
trate
de
una
pena
distinta
a
la
`privativa
de
libertad
el
juez
deber
apreciar
el
caso
y
suspenderá
la
ejecución,
imponiendo
las
medidas
de
seguridad
necesarias.
Restablecida
la
salud
del
penado,
este
cumplirá
la
pena
excepto
que
se
considere
contraproducente.
• La
imputabilidad
sobreviene
durante
la
tramitación
de
la
causa.
I.
La
discusión
sobre
la
posición
del
dolo
y
la
imprudencia
en
la
estructura
del
delito.
II.
El
dolo:
(1)
Concepto
(2)
Elementos.
(3)
Clases.
III.
La
imprudencia:
(1)
concepto
(2)
Elementos.
(3)
Clases.
(4)
La
regulación
de
la
imprudencia
en
el
Código
Penal
Español.
IV.
El
Error:
(1)
Concepto.
(2)
Clasificación.
(3)
El
error
de
tipo:
A)
Concepto.
B)
Clases.
C)
Tratamiento
lega.
(4)
El
Error
de
Prohibición:
A)
Concepto.
B)
Clases.
C)
Tratamiento
Legal.
1.
Concepto
General:
Dolo
e
imprudencia
son
formas
de
culpabilidad
en
un
esquema
neoclásico.
Sin
embargo
en
un
esquema
actual,
es
decir,
posterior
al
finalismo,
dolo
e
imprudencia
ya
se
distinguen
y
se
ubican
en
el
plano
del
tipo
de
injusto.
Esto
representa
un
cambio
importante.
Se
entiende
la
norma
penal
infringida
como
un
mandato
general
y
habrá
que
tener
en
cuenta
en
el
tipo
de
injusto
la
dimensión
subjetiva,
el
comportamiento
del
sujeto
y
la
infracción
de
la
norma
de
cuidado
general.
2.
Dolo:
Dolo
es
conocimiento
y
voluntad.
Como
forma
de
culpabilidad
está
configurado
como
que
el
sujeto
conozca
la
conciencia
de
la
antijuricidad
de
su
conducta.
En
la
concepción
moderna
el
dolo
se
entiende
como
un
mero
conocer
y
querer
realizar
la
parte
objetiva
del
tipo;
por
tanto
como
un
dolo
natural.
Respecto
a
la
conciencia
de
la
antijuricidad
se
considera
un
elemento
autónomo
dentro
de
la
culpabilidad.
Existen
dos
elementos
dentro
del
concepto
de
dolo:
• Cognoscitivo:
El
sujeto
debe
conocer
la
parte
objetiva
del
tipo.
• Voluntad:
Supone
querer
realizar
los
elementos
objetivos
del
tipo.
Deben
tenerse
en
cuenta
los
elementos
descriptivos
y
normativos
del
tipo
que
deben
ser
conocidos
por
el
autor,
aunque
no
con
plena
exactitud,
basta
con
los
que
se
requiere
en
la
esfera
de
un
profano.
Es
una
voluntad
referida
al
querer
realizar
el
tipo.
Este
es
un
dolo
que
desde
el
punto
de
vista
lingüístico
podemos
identificarlos
con
expresiones
como,
a
sabiendas,
intencionadamente
o
a
propósito.
El
legislador
cuando
incrimina
en
su
parte
especial
las
figuras
delictivas
lo
hace
con
carácter
general,
siempre
respecto
de
conductas
dolosas
y
solo
excepcionalmente
y
haciéndooslos
de
forma
expresa
incrimina
los
delitos
imprudentes.
Estos
se
consagra
a
partir
del
Código
del
95
atendiendo
al
artículo
12
el
cual
establece
las
acciones
u
omisiones
imprudentes
solo
se
castigaran
cuando
expresamente
lo
disponga
la
Ley.
Si
no
se
hace
constar
de
forma
expresa
solo
se
castigaran
las
conductas
dolosas.
Existen
distintas
modalidades
de
dolo:
• Dolo
directo:
Este
se
puede
dividir
en:
Dolo
directo
de
primer
grado
o
inmediato:
Se
caracteriza
porque
el
autor
persigue
el
resultado
típico
y
lo
consigue.
El
resultado
es
el
fin
que
perseguiría
el
autor.
Manuel
Correa
Álvarez
51
Dolo
directo
de
segundo
grado
o
mediato:
El
resultado
no
es
el
fin,
es
más,
se
llega
a
decir
que
el
autor
no
quiere
el
resultado,
pero
en
su
representación
aparece
ese
resultado,
como
necesariamente
unido
a
lo
que
perseguía
de
forma
directa
el
autor.
La
distinción
entre
estos
dos
dolos
directos
no
varía
en
cuanto
al
tratamiento
punitivo
del
autor
• Dolo
eventual:
En
este
el
autor
considera
como
posible
la
realización
del
tipo
y
se
conforma
con
ello.
El
autor
en
este
caso,
cuenta
con
la
producción
del
resultado.
En
este
dolo
el
autor
no
persigue
el
resultado,
tampoco
es
segura
la
producción
del
resultado,
sino
que
se
abandona
al
curso
del
acontecimiento
de
las
cosas.
El
problema
está
en
la
delimitación
de
este,
el
cual
atenúa
la
responsabilidad
frente
a
los
otros
tipos,
respecto
de
la
imprudencia
consciente;
en
este
caso
el
autor
ha
previsto
el
peligro
concreto
para
el
bien
jurídico,
pero
no
lo
toma
en
serio,
o
tomándolo
en
serio
confía
en
que
no
se
produzca.
Hay
dos
grandes
teorías
sobre
este:
Teoría
del
Consentimiento
o
de
la
Voluntad:
Ha
sido
dominante
en
la
doctrina
penal
española.
Según
esta
existiría
dolo
eventual
cuando
el
sujeto
piensa
que
es
posible
que
se
realice
la
parte
objetiva
del
tipo
y
además
utilizando
la
formula
de
Frank
aun
cuando
fuese
seguro
que
se
produjese
la
parte
objetiva
del
tipo
actuaria.
Esta
requiere
que
el
autor
haya
aprobado
el
resultado
o
que
el
autor
hubiese
actuado
incluso
de
haber
conocido
con
seguridad
el
resultado
derivado
de
su
acción.
Esta
teoría
del
consentimiento
ha
tenido
una
acogida
muy
importante
en
España
y
Alemania.
Pero
es
criticada
por:
o Esta
tesis
convierte
el
dolo
eventual
en
un
dolo
directo
hipotético
restringiendo
excesivamente
el
ámbito
del
dolo.
o Tiene
un
importante
obstáculo
para
su
aprobación,
el
problema
probatorio.
Se
debe
saber
con
seguridad
si
el
sujeto
habría
preferido
la
producción
del
resultado
antes
que
abandonar
su
comportamiento.
o Opera
con
un
hecho
hipotético,
que
no
se
da
en
la
realidad.
No
se
valora
el
hecho,
sino
más
bien
el
autor.
Se
cuestiona
si
el
sujeto
sería
capaz
de
cometer
el
hecho
de
haberlo
previsto
con
seguridad.
Los
tribunales
de
acuerdo
con
esta
teoría
se
plantea
en
sustitución
por
el
sujeto
activo
lo
que
este
nunca
se
planteo,
el
estimar
como
cierto
lo
que
le
pareció
probable
al
sujeto
y
el
juez
contesta
lo
que
este
nunca
contesto
a
una
pregunta
nunca
planteada.
Esto
supone
un
Derecho
penal
de
autor,
lo
cual
va
en
contra
de
las
garantías
de
un
Estado
de
Derecho.
Teoría
de
la
Probabilidad
o
Representación:
en
esta
predomina
el
aspecto
intelectual
o
cognoscitivo.
Según
esta
actúa
con
dolo
el
sujeto
cuando
cuenta
con
la
producción
del
resultado
típico,
por
ello
le
parece
probable.
1. Las
órdenes
contrarias
a
Derecho
pueden
ser
seguidas
por
el
inferior
jerárquico,
en
cuyo
caso
el
inferior
quedará
impune
puesto
está
justificado;
si
el
inferior
no
obedece
su
actuación
supondría
la
comisión
del
delito
del
410.
2. Cuando
la
orden
sea
lícita
(revestimiento
formal
legal),
el
inferior
jerárquico
debe
cumplirla
y
en
caso
contrario
cometerá
un
delito
tipificado
por
el
artículo
410.
Manuel
Correa
Álvarez
60
TEMA
11.-‐
Formas
imperfectas
de
ejecución
del
delito.
I.
Las
fases
de
ejecución
del
delito
(iter
criminis).
II.
Actos
preparatorios
punibles.
1.
Conspiración,
proposición
y
provocación
para
delinquir.
2.
La
punición
de
la
apología.
III.
Tentativa.
1.
Concepto
y
clases.
2.
La
punición
de
la
tentativa.
3.
El
desistimiento
voluntario.
IV.
Consumación.
1.
Fases
de
Ejecución
del
Delito
(Iter
ciminis):
Los
preceptos
de
la
parte
especial
señalan
una
pena
para
el
estadio
final
del
delito,
la
consumación.
Estos
es
corroborado
por
el
artículo
61
el
cual
establece
Cuando
la
ley
establece
una
pena,
se
entiende
que
la
impone
a
los
autores
de
la
infracción
consumada.
Habrá
que
determinar
si
las
fases
previas
a
la
consumación
permanecen
impunes
o
son
punibles.
El
iter
va
desde
la
ideación,
pasa
por
la
preparación,
comienzo
de
la
ejecución,
la
consumación
y
el
agotamiento.
Estos
estadios
previos
referidos
a
la
ideación
se
mantienen
en
una
fase
interna,
el
Derecho
Penal
no
puede
intervenir
si
no
se
manifiesta
externamente.
Ese
minino
que
se
exige
se
produce
a
partir
de
la
manifestación
externa
de
los
actos
preparatorios
externos,
que
superan
la
fase
interna
ajea
a
la
valoración
penal;
así
como
en
las
formas
imperfectas
de
acción,
es
decir,
cuando
no
se
llega
a
consumar.
Las
fases
internas
de
ejecución
se
plasman
en
dos
categorías:
• Tentativa
acabada,
es
la
realización
total
de
los
actos
ejecutivos
que
deberían
producir
la
consumación
que
no
se
produce
por
causas
independientes
a
la
voluntad
del
autor.
• Tentativa
inacabada,
el
autor
realiza
parcialmente
los
actos
ejecutivos.
El
significado
de
la
progresión
criminal
aparece
con
claridad
cuando
la
línea
general
prevista
por
el
autor
se
interrumpe
ates
de
la
consumación
y
no
tiene
relevancia
en
el
caso
de
la
consumación
del
hecho,
porque
en
este
caso
las
fases
anteriores
quedaron
absorbidas
por
la
propia
consumación,
pierden
su
autonomía.
Nos
referimos
al
ámbito
de
los
delitos
dolos
ya
que
en
los
imprudentes
solo
se
castiga
la
consumación.
Por
otra
parte
dentro
de
la
fase
externa
la
intervención
se
articula
en
dos
momentos:
• En
los
actos
preparatorios,
momento
intermedio
entre
la
fase
interna
y
el
inicio
de
los
actos
preparatorios,
que
además
son
carácter
excepcional
se
castigan
los
actos
de
conspiración,
proposición
y
provocación.
Solo
son
estos,
es
decir,
estamos
ante
un
numerus
clausus.
En
general
los
actos
preparatorios
son
impunes.
Dentro
de
la
provocación
se
introduce
discutiblemente
la
apología.
• En
los
actos
de
ejecución
se
arte
de
la
punición
de
la
tentativa
cuando
el
sujeto
realiza
parcial
o
totalmente
los
actos
de
ejecución
sin
llegar
a
la
consumación
por
causas
ajenas
a
su
voluntad.
Con
excepción
de
las
faltas,
que
solo
serán
punibles
cuando
sean
consumadas,
excepto
las
faltas
contra
el
patrimonio.
Para
el
fundamento
del
castigo
encontramos
varias
teorías:
• Teoría
objetiva:
Considera
que
el
fundamente
del
castigo
ha
de
encontrarse
en
la
puesta
en
peligro
del
bien
jurídico.
Esta
teoría
permite
explicar
que
se
castiguen
de
distintas
maneras
comportamientos
con
el
mismo
objetivo.
Manuel
Correa
Álvarez
61
• Teoría
Subjetiva:
Se
asienta
en
fundamentar
el
castigo
en
una
voluntad
contraria
al
Derecho.
Los
efectos
de
esta
es
que
se
amplía
el
ámbito
de
la
tentativa
punible
a
costa
de
los
actos
preparatorios
equiparada
la
tentativa
a
la
causación
en
virtud
de
que
el
sujeto
tiene
la
misma
voluntad.
Castiga
la
tentativa
inidonea
en
virtud
de
la
peligrosidad.
• Teorías
mixtas:
Estas
son
las
que
tienen
una
mayor
acogida
en
la
doctrina.
Estas
tratan
de
combinar
las
anteriores.
El
castigo
vendrá
dado
por
la
dimensión
subjetiva,
siempre
y
cuando
la
exteriorización
de
esa
pueda
perturba
la
confianza
de
la
colectividad
en
la
vigencia
del
orden
jurídico.
Las
consecuencias
de
eta
es
la
adopción
de
criterios
objetivos
para
delimitar
actos
preparatorios
y
la
atenuación
de
la
pena
según
se
ignore
o
no
esa
confianza
en
la
colectividad.
También
supone
la
impunidad
de
la
tentativa
irreal.
Nuestro
Código
se
encuentra
en
la
tesis
objetiva
que
se
ajusta
al
Estado
de
Derecho,
ya
que
los
actos
preparatorios
son
impunes,
salvo
cuando
revistan
una
peligrosidad
objetiva.
La
definición
de
la
tentativa
aparece
en
el
artículo
16
del
Código
y
requiere
que
el
sujeto
realice
todos
los
actos
o
parte
de
los
mismos
que
objetivamente
deberían
producir
el
resultado.
Por
tanto
la
punibilidad
ha
de
fijarse
en
la
peligrosidad
objetiva
para
el
bien
jurídico
que
debe
manifestarse
en
el
momento
ex
ante
de
los
actos.
2.
Actos
Preparatorios
Punibles:
Giménez
de
Assua
decía
que
el
castigo
de
los
actos
preparatorios
ha
variado
en
España
según
la
situación
política
imperante.
El
Castigo
o
no
de
los
mismos
viene
a
ser
el
termómetro
que
media
el
valor
de
las
condiciones
liberales,
ya
que
los
Códigos
más
liberales
limitaban
la
punición
de
los
actos
preparatorios.
En
nuestro
Código
los
actos
preparatorios
son
impunes
salvo
que
se
trate
de
la
conspiración
y
proposición
que
solo
se
castigaran
cuando
lo
establezcan
la
ley
y
la
provocación
para
delinquir
que
solo
se
castigara
cuando
así
se
prevea.
Los
actos
preparatorios
punibles
son
formas
previas
a
la
ejecución
de
los
hechos
penados
en
la
Parte
Especial.
El
fundamento
del
castigo
radica
en
la
mayor
peligrosidad
que
lleva
consigo
la
implicación
de
otras
personas
en
la
resolución,
manifestadas
externamente
y
presentadas
en
un
régimen
de
compartición
La
conspiración
existe
cuando
dos
más
personas
se
conciertan
para
la
ejecución
del
delito.
Sus
elementos
son
los
siguientes:
• Debe
existir
un
nexo
de
voluntad
entre
los
conspirados.
• Debe
existir
un
conocimiento
o
resolución
conjunta
de
ejecutar
el
delito
determinado
y
concreto.
La
proposición
existe
cuando
el
que
ha
resuelto
cometer
un
delito
invita
a
otra
u
otras
personas
a
ejecutar
el
mismo.
Se
compone
de
los
siguientes
elementos:
• Resolución
de
cometer
el
delito,
por
parte
del
proponente.
• Invitación
de
ejecutarlo.
Esta
ha
de
ser
persuasiva
y
convincente
y
cuyo
objetivo
es
la
ejecución
del
delito.
(INCOMPLETO)