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ALI CHUMACERO

IbEWECPOTiA
kMARCO A N T f l T N ^ -AMPOS
Luis Antonio de Villena

Los senderos y el bosque


XX años del Premio Loewe

-Antología-

Colección Msor de Poesía


A DE MÉXICO

2 Eduardo Lizalde · 90 años de Alí Chumacero


NÚMERO 106
J U L I O - A G O S T O · 2008 · $37,00 7 Alí Chumacero · Poemas
P L A Z A D E LA C I U D A D E L A 4, C E N T R O H I S T Ó R I C O π Mario Bojórquez · Entrevista con
D E LA C I U D A D DE M É X I C O ,
C P 06040.TELÉFONOS (55) 9172 47 lOY 12
Alí Chumacero
CORREO ELECTRÓNICO: 16 José Antonio Montero · Tres visiones urbana^
bibmex@correo,conaculta,gob.mx
y otro poema
C E R T I F I C A D O D E L I C I T U D D E T Í T U L O # 6270
C E R T I F I C A D O D E L I C I T U D D E C O N T E N I D O # 4380 18 Luis Antonio de Villena · 20 años del Premio
Loev\/e. Incesantes caminos de pluralidad
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RUYSDAEL NAVA
4B Bruno Mesa « El laboratorio
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P O R T A D A : ALÍ C H U M A C E R O 4í Lorenzo Olivan « Puntos de fuga
2· D E F O R R O S : P O R T A D A D E LOS S E N D E R O S Y •i) Vicente Gallego · De recogida
EL ROSQUE. DE LUIS A N T O N I O DE V I L L E N A
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Carlos Marzal « Fuera de mí
L A S F O T O G R A F Í A S D E ALÍ C H U M A C E R O Q U E
I L U S T R A N ESTE N Ú M E R O F U E R O N T O M A D A S DE
Javier Cano « El idioma de Adán
EL MAGO DE LAS LETRAS MEXICANAS. CATÁLOGO Guillermo Carnero · Fuente de Médicis
E D I T A D O P O R EL F O N D O D E C U L T U R A
ECONÓMICA.
Joaquín Pérez Azaustre · El jersey rojo
Vicente Valero « Días del bosque
A G R A D E C E M O S EL A P O Y O B R I N D A D O P A R A
Carlos Fonseca Grigsby · Una oscuridad
I L U S T R A R ESTE N Ú M E R O A L P E R S O N A L D E L
F O N D O R E S E R V A D O D E LA B I B L I O T E C A D E
brillando en la claridad que la claridad no logra
iá^OCO:^ - . comprender
Marco Antonio Campos « Por la calle de los
anticuarios —
EDUARDO L IZALDE

90 AÑOS DE ALí CHUMACERO

Q ue los poetas nacen -se sabe hace milenios- pero que también , todos, se hace n. Me gusta repetir la idea
de don Miguel de Unamuno sobre el tema (no cito te xtualmente) : hay autores ovíparos y vivíparos; los
ovíparos, como las criaturas de su especie, ponen primero el huevo , lo depositan tiernamente en algún nido,
lo empollan largamente y esperan con paciencia que se rompa feli zmente el cascarón . Los vivíparos no: ellos
poseen como las hembras de todos los mamíferos la potencia engendradora, pero al engendrar, paren de un
golpe a la criatura, sin cuidados previos del huevo o del embrión inexi stentes.
Aun los superdotados y los monstruos de la precocidad , que suelen darse más en la matemática, y el
ajedrez o la música, que en la literatura, dan muestras en la infancia y en la adolescencia de luminosos
hallazgos, pero denotan siempre tentaleos , primeros pasos, que anticipan las horas de la final obra madura,
inédita y genial.
AJí Chumacero es miembro de una pasmosa generación de extraordinarios escritores y poetas mexicanos
que nacen todos durante la segunda década del siglo XX (de Octavio Paz, Efraín Huerta, o José Revueltas a
Juan Rulfo o Juan José Arreola, para sólo mencionar a unos cuantos), que es asimismo heredera directa de otra

2
BIBlIOmA O¡ MÉXICO
90 AÑOS DE
ALÍ CHUMACERO
§
XX EDICIÓN DEL PREMIO
DE LA FUNDACIÓN LOEWE

A AH Chumacero, hoy ilustre


decano de la poesía mexicana,
a quien se han rendido justos
homenajes en todo el país, de-
dicamos tanto la portada como
las primeras páginas del pre-
sente número de Biblioteca de
México, que incluyen una nue-
va entrevista concedida por el
gran poeta a nuestro colaborador
Mario Bojórquez.

En la siguiente sección de la
revista, y con la autorización
del generoso Enrique Loewe,
patrono de la Fundación que lle-
va su nombre, publicamos una
antología de todos los creadores
que han obtenido el premio de
poesía que esa institución otor-
ga desde hace 20 años, y repro-
ducimos el excelente prólogo
que nuestro amigo el poeta es-
pañol Luis Antonio de Villena
escribió para el volumen que
imponente generación nacional de poetas y autores
conmemora ese aniversario.
nacidos en los primeros años de la década anterior,
entre los que forman fil as tanto vivíparos como
ovíparos ("eran acidiosos" porque no eran prolijos, Durante la entrega de los pre-
aunque sí rigurosos, llegó a decir Octavio Paz). mios a los dos triunfadores del
No intento afirmar que AIí Chumacero fue, desde concurso en su edición número
el principio , vivíparo integral , porque sus primeros XX, y en una concurrida re-
poemas denotan rigor formal, reconcentrada unión celebrada en el majestuo-
búsqueda de musicalidad y de sentido, que son más so restaurante del Teatro Real
bien tareas propias de otros redomados ovíparos, de Madrid (octubre de 2007),
ya lo ha dicho él mismo : que como auténtico se rindió también homenaje al
ovíparo suele luchar con el horror vacui de las poeta mexicano Octavio Paz,
130 versiones suyas de un mismo poema, antes de que presidió durante diez años
publicarlo. Pero sorprende advertir, se ha dicho creo el tribunal del certamen y se
muchas veces, la pureza, la impecable dicción, la presentó la bella edición de
madurez de los poemas publicados en 1942 (Letras una nueva antología poética de
de México), cuando el poeta cumplía 23 o 24 años, nuestro premio Nobel, prologa-
y que formarían , intactos, parte de su primer libro da asimismo por el poeta Ville-
de 1944 (Páramo de sueños). Sobre esas "escasas na y llevada a las prensas por la
muestras" que AIí daba a la circulación, declaraba colección Visor.
en la revista su fraternal y sabio amigo José Luis
Martínez, que cumplía los mismos años: "No sé que

1
818l10mA O¡M~ICO
exista entre los jóvenes ninguna poesía más estricta,
consciente y lúcida, que la de AIí Chumacero", y a
continuación señalaba en esos textos el "labrado MENTllIElte
minucioso, un disciplinado sentimiento y un
sentido penetrante de lo que un poema significa,
dotes éstas, tan envidiables como inusitadas." El director de esta revista
y muchos años después (en homenaje de 1980 en tuvo el honor de formar parte
la Sala Ponce de este recinto), Octavio Paz decía: del jurado del premio integra-
" .. .los poemas de AIí Chumacero son sucesos de do en esta ocasión por Carlos
la carne o del espíritu, que ocurren en su tiempo Bousoño (presidente honorario
sin fechas y sin historia ... " y "hay en ellos versos desde 1988), Víctor García de
y líneas que nos suspenden, nos entusiasman, o nos la Concha, actual presidente de
obligan a recogemos en nosotros mismos, como esa la Real Academia de la Lengua,
Pastora de esplendores, o esa Petrificada estrella Francisco Brines, José Manuel
frente a la tempestad, o ese tigre incierto en cuyos Caballero Bonald, Eduardo
ojos un náufrago duerme sobre jades pretéritos o Lizalde, Ana María Moix, Jaime
ese estanque taciturno ... "
Siles y Luis Antonio de VIlIena.
Octavio Paz admiró siempre a AIí Chumacero,
y en algún homenaje consumado una década más
Al término de la selección se
tarde, decía en un texto sobre esos "libros breves
incluyen, naturalmente, poemas
y perfectos", que AIí era "el mago de la poesía
mexicana". de los dos jóvenes triunfado-
Esos libros perfectos, que el poeta escribió en res de este premio 2007 de la
Fundación, VIcente Valero (por
las dos décadas que van desde la redacción de
los primeros textos, al despuntar los años 40, a el premio de la edición XX) y
la aparición de sus Palabras en reposo de ! 956, Carlos Fonseca Grigsby (premio
conforman una lección creativa de conmovedora a la joven creación).
belleza y no tendría el autor por qué recibir el Un breve remate del presen-
reproche de la supuesta brevedad extrema del te número es un texto inédito en
trabajo consumado, porque, como también lo prosa del poeta Marco Antonio
afirmaba yo mismo en esos homenajes de los 80 Campos.
y los 90, la obra de AIí no es más breve que la de E.L.
Villaurrutia y otros maestros y amigos suyos de
Contemporáneos, ni es más breve, por ejemplo
que la publicada por el admirable peruano Emilio
Adolfo Westphalen y la de otros muchos del siglo
XX.
Por lo pronto, AIí Chumacero continúa, con
todo derecho y dignidad, leyendo en todas
sus comparecencias, los perfectos poemas de
la juventud como si fueran escritos ayer, para
convencemos de que el vivíparo y ovíparo que hoy
celebramos, nació de un golpe como gran poeta y
se encuentra de pie frente a nosotros para seguimos
asombrando con la exactitud, la potencia lírica y la
música originalísima de sus versos.

(Palabras leídas en el homenaje al poeta


en el Palacio de Bellas Artes, por el nonagésimo aniversario
de su nacimiento.)

23 de junio de 2008.

s
81BuomA OfMÉXICO
ALí CHUMACE RO

POEMAS*
POE MA DE AMOROSA RAíz AMO R ENTRE RUINA S
.. .le gOliterai le Jard pleuré par tes pal/piéres.
pour va ir s'il sail donner au C(PUf que rufrappas
/'insellsibilité de /'a zur et des pierres.

ST~PHANE M ALLARM~

A ntes que el viento fuera mar volcado,


que la noche se unciera su vestido de luto Como un incendio al aire desatado
y que estrell as y luna fincaran sobre el cielo o una flor suspensa sobre el agua,
la albura de sus cuerpos. en lenta consunción
nuestros desnudos abren el cauce del deseo
Antes que luz, que sombra y que montaña desbordándose en alas y gemidos de silencioso aroma;
miraran levantarse las almas y sus cúspides; encienden sobre el tacto un suave mar que inunda
primero que algo fue ra fl otando bajo el aire; con sus trémulas olas palpitando
tiempo antes que el principio. a través de la piel , acumuladas
bajo el húmedo aliento de los labios
Cuando aún no nacía la esperanza y este duro anegarse en humo o en temblor
ni vagaban los ánge les en su finne blancura; surgido desde el sueño, como eterna marea que consume
cuando el ag ua no estaba ni en la ciencia de Dios: el herido temor donde flotamo s.
antes, antes, muy antes. Cerca mi cuerpo al tuyo dolorido,
cíngulo ardiente que a tu carne ciñe
Cuando aún no había flore s en las sendas vo lcándola hacia el vuelo de mi mano
porque las sendas no eran ni las flores estaban; al tacto desli zada,
cuando azul no era el cielo ni rojas las honnigas, ola, caricia o llama
ya éramos tú y yo. sobre el silencio de tu piel,
en esta soledad de nuestro lecho.
(De Páramo de sueiios)
Pero entre el fuego al fin la carne es mar herido,
es caracol devuelto hacia la playa,
luz temblorosa que no asoma
su densa claridad sobre el abismo,
y como pluma, sólo ofrece bajo el aire
la impalpable tersura de su sombra,
sin ser ya más incendio o pétalo, sueño o cauce
sino la roca misma y su dureza,
un lento ver la arena creciendo sobre el cuerpo
hasta sentir que la violencia es sólo yeso destrozado
en la inmovilidad yacente del silencio.

2
Sube la espuma, hacia el aliento asciende
nacida de este sueño que en alas se desata,
hiriente, desolada, afinnando en los labios
su duro incendio congelado
y su lento sabor a mar que nos satura
con un turbado anhelo,
dejándonos tan solos con la noche,
. A lí C humacero. Amor entre ruinas, Poesía amorosa reunida.
Prólogo y selecc ión de Di oni cio Morales.

7
ilillOmA o¡ MÉXICO
tan íntimos en ella que su apagada imagen somos, o aflorando a la piel que te contiene.
ya olvidado su ardor entre la niebla, Porque tu voz al fin fue derribada
cuando ella se desploma espesa, bajo esta florecida calidez de mi aliento,
tal una ola funesta que rozara deslizándose agónica, marchita
con sus labios la huella de la rosa, bajo el silencio espeso de la almohada.
ahí donde los muslos trémulos, anhelantes
sueñan con el azogue más ciervo del espejo Lánguida espuma,
y la huida del agua arrastrando una sombra. muda penumbra convertida en sombra,
espesura tronchada cuando destrozas el cristal y mueres,
Como vino de túmulo o un sabor precipitado en alas, y eres el inoído pulso hermano,
te siento diluida entre los labios; el paralelo aroma que se apaga
en la playa del cuerpo yergues tu aliento mudo; o la herida que duele si n sentirse,
sobre mis dedos corres; tal el invierno de una flor antigua
creces en mis cabellos, vivos tallos que no cediera forma ni color;
que en ti murmuran una canción de brisa derrumbada, cuando sabes a mar, ya congelada,
y el tiempo se detiene en su carrera, a íntimo sepulcro,
convertido en el témpano que al agua inmoviliza, a lágrima rodando por el mármol
como largo silencio o paloma si n alas, delatándolo todo con su paso,
cuando tal una imperceptible ráfaga, y no miro a tus ojos
la más pequeña arena perdida entre las olas, por temor de encontrarme asesinado.
deslizada en tus venas
dejo la imagen de mi amor, cautiva 4
dentro, bajo el correr de tu desnudo. Escucho más allá del lecho tu agonizante aliento,
tan leve como un hielo olvidado en el frío ,
Mas cuando sólo la caricia nos embriaga opaco más aún que las pupilas náufragas
te ciñes al cristal, vives la clara vida de quien advierte su descenso
de este limpio sonido que en mis oídos yace; hacia las aguas de la noche
desnuda y silenciosa caes y en la sombra palpita adormecido.
con lentitud de aroma en la penumbra,
hecha rumor del tacto Eres la niña que rompió el espejo
bajo la sábana que como lluvia destruyendo la imagen de mi aliento;
transformada en rocío desciende sobre el pétalo mujer desnuda y recostada en nieve,
y nos erige, diáfanos, semejante al retoño,
ya para siempre espuma, aliento derrotado, al corazón que ahonda en la ceniza
más rescoldo que cauce o alarido, buscando vanamente su destrozada sístole.
más ceniza que humo, Más allá del espacio de tu cuerpo,
más sombra, más desnudos. de la inmovilidad que a tu desnudo oprime,
como un incendio en ruinas
3 a través de la lluvia contemplado,
¿Desde cuándo, en qué espacio de silencio tal un abierto cielo sin ángeles ni plumas,
miras, maduras, mueres? sin ecos que respondan,
¿En qué oído reposa el eco. estás como la brisa,
la forma de tu voz quebrada bajo el labio? tímida alondra de las alas rotas;
¿Dónde extraviaste el impalpable vaho clara, inmóvil, desvanecida,
que de pronto rompía los silencios? mirando el angustiado movimiento,
¿Bajo cuál aire nace el tacto, esa lenta agua el temblor sollozante de mis brazos;
que en su humedad delata la presencia invisible de la viendo cómo amanezco
[llama, inmerso en la humedad nacida de tu piel,
la huella mortecina de tu cuerpo? con el tacto apagado
Muere el deseo, mas el sueño en tu desnudo vive entre el aroma espeso que nos ciñe,
invadiendo tu aliento con su niebla, nadando entre el desnudo y el descenso
y es la profunda música oída entre tu rostro bajo espumas de fuego,

8
818l10Tf(\ DE ',1[\,(0
IMAGENES
DESTERRADAS
por ALÍ CHUMACERO

NUEVA FLORESTA
en la EDITORIAL STYW
MEXICO, 1948
RESPONSO DEL PEREGRINO

e n tanto un sueño grave. un miedo


qu e se ad hi ere a los cuerpos y a los lab ios Yo. pec ador. a orill as de tu s ojos
naveg a entre mi s manos. mi ro nacer la tempestad.

5 Sum iso dardo, voz e n la espesura.


Ve n a morar en mí. acércate a mi du e lo incrédul o desciendo a l mananti al de grac ia:
bajo m is brazos fat igados e n tu solar o lvida e l corazón
y e l ca ll ado rumor que nos desc iñe: su fal so te stimoni o , la se rpiente
vue lca tu ali ento estremec ido. de lu z y ac iago fall ecer, re lámpago ve ncido
e l doli do perfume de tu cuerpo, en la límpida zona de laúde s
des nud a. so la rosa aérea. que a mi maldad despliega tu tern ura.
fl or que en la sábana deshie la
ma s no se rompe y sí naufraga Elegida entre todas las muje res.
en la isla fruta l de nuestro lec ho . al ángelus te anunc ias pastora de es ple ndores
Amortaj ado río . y la alondra de Herác lito se agosta
cómo des lizas y en penu mbra duermes cuando a tu pi e l acerca su den uedo.
dejando transpare nte el cuerpo
para después morir en las ti nieblas: O h, cítara de l alma, armó ni ca al pesar.
cómo so ll oza por tu piel el sueño del luto hermana: a íslas en tu efi g ie
hasta dejar e n ti la roca, e l vérti go ca mino de Damasc o
e l mar, la brisa, e l pétalo de arom a d isecado. y sobre e l aire dejas la orla de l perdón.
como s i ung ida de piedad sintieras
O sc ura estás. osc ura el aura de mi paso deso lado .
mujer tendida sobre e l lec ho . perd ida e ntre tus olas
mientras descansa, agóni co y destruido, María te des igno , paloma que ins inúa
el ali ento lucero que ince ndi aba los ai res páramos amorosos y esperanzas.
ab riendo entre la noc he un gran árbo l de lu z. reina de erguidas arpas y de sobe rbios nardos:
Ahora tu desnudo yerto está. te miro y el silenc io atónito presie nte
amort iguado bajo su agonía, pudor y languidez. la corona de mirto
qu ieto como la noche y la tri steza de mis labi os, ll evada a la ribera donde mi s pie s reposan.
y tus brazos al fin ced idos, donde te nombro y en la voz fl ameas
derrum bados bajo mi cuerpo. como vie nto impre vi sto que ince ndi ara
me dejan a tu ori lI a, solo la melodía de tu nombre y fuese ,
co n so ledad de pluma y abandono o río subterráneo. síl aba a síl aba, eri giendo en o las
el muro de mi salvac ión.
Vivo bajo la piel
y soy la sombra sólida que contra el sueño lucha: Hablo y en la palabra permaneces.
respiro inconsolado reposando No turbo , si te in voco ,
en tus labios los míos temblorosos, e l tranquilo fl uir de tu mirada:
agoni zante entre tus manos bajo la insomne nave torn as el cuerpo e mblema
como náufrago o ala sin espac io, del ser incomparable, la obedienc ia fugaz
dejando inmó vil mi desnudo al eco de tu in fa nc ia mil agrosa,
tal un sonido amargo de síl abas deshec has, cuando, juntas las manos sobre el pec ho ,
y soy un balbuceo , limpi a de in fa mi a y destrucc ión
un aroma caído entre tus piernas rocas: de ti ascend ía al mundo la imagen de l laure l.
soy un eco.
(De Imágenes desterradas) Petrifi cada estrell a, temerosa
frente a la virgen tempe stad .

10
81BlIOHCA Ol MÉXICO
II III
Aunque a cuchillo caigan nuestros hijos Ruega por mí y mi impía estirpe, ruega
e impávida del rostro airado baje a ellos a la hora solemne de la hora
la furia del escarnio: aunque la ¡ra el día de estupor en Josafat.
en signo de expiación señale el fiel de la balanza cuando el juicio de Dios levante su dominio
y encima de su voz suspenda sobre el gélido valle y lo ilumine
el filo de la espada incandescente. de soledad y mármoles aullantes.
prolonga de tu barro mi linaje
-contrita descendencia secuestrada Tiempo de recordar las noches y los días,
en la fúnebre Patmos, isla m í a - la distensión del alma: todo petrificado
mientras mi lengua en su aflicción te nombra en su orfandad, cordero fidelísimo
la primogénita del alma. e inmóvil en su cima, transcurriendo
por un inerte imperio de sollozos,
Ofensa y bienestar serán la compañía lejos de vanidad de vanidades.
de nuestro persistir sentados a la mesa,
plática y plática en los labios niños. Acaso entonces alce la nostalgia
Mas un día el murmullo cederá horror y olvidos, porque acaso
al arcángel que todo inmoviliza; el reino de la dicha sólo sea
un hálito de sueño llenará las alcobas tocar, oír, oler, gustar y ver
y cerca del café la espumeante sábana el despeño de la esperanza.
dirá con su oleaje: "'Aquí reposa
en paz quien bien moría." Sola, comprenderás mi fe desvanecida,
el pavor de mirar siempneel vacío
(Bajo la inerme noche, nada y gemirás amarga cuando sientas que eres
dominará el turbio fragor cristiana sepultura de mi desolación.
de las beatas, como acordes:
"Ruega por él. ruega por é l . . . Fiesta de Pascua, en el desierto inmenso
añorarás la tempestad.
En ti mis ojos dejarán su mundo, pSJiÉDe Palabras en reposo)
a tu llorar confiados:
llamas, ceniza, música y un mar embravecido
al fin recobrarán su aureola,
T
y con tu mano arrojarás la tierra,
polvo eres triunfal sobre el despojo ciego,
júbilo ni penumbra, mudo frente al amor.
Óleo en los labios, llevarás mi angustia
como a Edipo su báculo filial lo conducía
por la invencible noche:
hermosa cruzarás mi derrotado himno
y no podré invocarte, no podré
ni contemplar el duelo de tu rostro,
purísima y transida, arca, paloma, lápida y laurel.

Regresarás a casa y, si alguien te pregunta,


nada responderás: sólo tus ojos
reflejarán la tempestad.

Niñetas de José Antonio Montero

II
ÍIBUOTECA DE MÉXICO
EL TRIUNFO DEL SOSIEGO

Sobre el aroma del café, el humeante ciganillo


alentaba su hermosa columna transparente,
y al través de su velo el habla y tu sonrisa desc ubrían
imágenes de muebles, libros, colores, uvas
y ventanas abiertas al sonar de la música en la sala
asombrando el silencio.

Dominaba el afán
de estar entre nosotros y ser hijos perennes
de un mundo se mejante a la piedad de su derrota,
enemigos del vuelo estéril de la estrella
que no se multiplica, y éramos la muralla que detiene
la hostilidad al alma desplomada.

Días después el perezoso azar ahogó el preludio de las horas


al convertir en pálida penumbra el viaje al interior,
haci a el callado huerto, junto al árbol sin fruto s
donde el canto de un ave solitaria abruma de ceniza
el vaso del sosiego inscrito en la palabra
antes de pronunciarse.

Olvidada de mí,
perdida en el remanso que, entre el sabor y el tiempo, aquieta
su leve eternidad atravesando olores y sonidos,
siempre recordarás el resplandor insomne de los ojos
aguardando la noche, la cólera invisible
que entre las sábanas solia hallar su cementerio.

Hoy sólo sé que iluminabas el corazón sombrío. Y sonreías.


(Poema no recogido en volumen).

11
BIBliOTECA DE M~ICO
M ARIO B OJÓRQUEZ

ENTREVISTA CON
ALI CHUMACERO
N ac ido e n Acaponeta. Nayarit , en 191~. Alí C humace ro es autor de una obra
esplendente y d iscreta. tres títul os básicos son su bibliografía: Páramo de sueiios
( 1944). II/lágel/ es desTerradas (1948) y Palabras el/ reposo ( 1956). Sus poe mas
ha n acompañado a los lectores como un a lecc ión de pureza y delicada expres ivi-
dad que recupera los e le mentos ca rac terísticos de la estét ica de COI/Temporáneos:
e l sentid o superior de idea, im agen y sonido, el uso decantado de la silva con sus
combin ac iones métric as de heptasíl abos, eneasíl abos, endecasíl abos y alejandri-
nos. la ce lebración del amor desd ichado. Su obra poética ha sido el vínculo con
esa generac ión de la primera mitad de l sig lo XX y ha permeado su eje mplo a lo
largo de toda su seg und a mit ad. El silencio de su voz poética ape nas ha sido roto
e n dos. tres ocas iones, con algún nuevo poema de elaborada fac tura, se han cum-
plido más de cinc uenta años de su más rec iente publicación y su poesía continú a
en vige nc ia de leitando a l lector del siglo XX I.
MB

Mario Boj!Írq ll e~ : E, tam os aquí co n el poeta A lí C hum a- de Montell a no, Villaurrutia, Goro sti za y a lg unos más.
ce ro co nve rsa ndo acerca de la poes ía. A él le tocó estar Una rev ista que abrió los ca mpos a poetas de mi época
mu y cerca de proyec tos ed it orial e, muy importante s en qu e vi ni eron a enriqu ecer la literatura mex ica na.
México. como fueron la, rev ista s El hijo pródif!,o. Tierra
1/11 1' \'(/ . LeTras de México. ¿Q uié ne" eran 1m, 4ue hacían MB: Esta ndo dentro de esas revi stas, usted estaba al
mi smo ti em po conociendo todo lo que se prod ucía en
el no rte , en Estados Unidos y las cosas más import an-
Alf ClIII/I/(/cew: E,a, rev ista s. so bre todo El hijo pródigo tes. Usted ade más hacía traducción del fra ncés.
y LeT ras de México. la, ma nejó un hombre cuya preoc u-
pació n e ra 4ue la literat ura no interrump ie ra sus formas AC: Yo produje a lgunos tex tos. Me formé principa lmen-
ex pres iva,. es dec ir. su publicaci ón constante. Se lla ma- te, claro. en literatura española. La generac ión del 27, con
ba el ho mbre Oc tavio Barreda. el más famo so que era García Lorca, fue la literatura que
a mí me ense ñó a hacer de la expresión poética una pro-
MB : Oc ta vio Barreda. qu e fu e el trad uctor de AI/ábasis fe sión, un ofic io, una manera no ext raña sino constante
de Saint-John Perse .. de saberse en este mundo.

AC: Efec ti va me nte. la traducc ió n qu e hi zo fue proba- MB: A hora bien , yo pienso en una palabra que actu al-
bl emente la prime ra traducción que se hi zo de Saint- mente se usa mucho, que es " neobarroco". Estas form as
John Perseo barroqui stas del lenguaje que de nueva cuenta circul an .
Los usos de Sor Juana, por ejemplo, la expresión del en-
MB : Entonces la poesía de l mundo estaba circulando en decas íl abo, cierto tipo de metáforas o de imágenes ex-
Méx ico a través de estas revi stas. Es dec ir, había un in- presivas y que yo veo en usted , en poemas como aquél
terca mbi o, un di á logo ... que dice "Cae la rosa , cae ..." CA una fl or inmersa").
¿Puede recordar una parte de ese poema?
AC: Sí. Bueno, ya había un a ntecedente que era
la apertura a la lite rat ura con temporá nea de esa AC: Sí. cómo no. Es un poema que no es nada sino una
época hec ha por los Contemporáneos. La revista imagen. Una rosa que se va deslizando a través de una
CO I/Temporán eos que ma nejaron Torres Bodet, Orti z corriente de ag ua . Va cayendo, cayendo, cayendo, hasta

tl
ilillOmAOf M[XlCO
AC: Y del pensa miento. Recordemos, AC: Sí se le entendía de esa manera por.
que por fi n se deshace. Es un poco un a
por ejemplo. Muerre sin fi ll. Es un poe- que no es ta nto la acción sino el significa.
im agen defi n itori a de la poesía: la poe-
ma que no se ha podido defi nir de l todo do de la acción. el aroma, el movimiento
sía que va desc ri biendo y desc ribiendo
y que, grac ias a estudios constantes de no es sólo el movimiento. No es sólo el
hasta que queda en nada.
muc hos investigadores, ha tenido más caballo que corre sino el resplandor del
MB : Sólo deja un perfume, un a ire .. de un a ex plicación. Un poe ma sobre el caballo corriendo. Eso es lo hermoso de
cua l yo mi smo escribí y me equivoqué Rulfo. Mi falla con él, que ha causado
AC: Exactamente, una imagen pálid a. de tal manera que cuando me encontré c ierta sonri sa, es que a l final dije que el
Pero. al fi n y al cabo, no concreta. con Gorostiza me di o una pa lmadita libro estaba muy bien pero que no esta.
y me dijo: "Me gusta mucho que mi s ban control ados los tiempos. Como es un
MB: Eso que usted hace es a lo qu e am igos me digan qué qui so dec ir lo libro que está escrito en varias tesituras
ll a ma n neobarroco y es un a de las co- que escribí". Una form a burlesca y muy d ije que no estaban bien controlados, fue
rriente s más reconoc idas de nu estro s graciosa de decirme que lo que yo había todo el "pero" que puse. Pero, advertí.
d ías. expresado acerca de su poema no tenía después de todo es la primera novela de
que ver nada con el poema. Sin embar- Rulfo, ya se corregirá . ..
AC: Sí. Bueno, el neobarroco es un a go yo creo que hay derecho a tener una
fo rm a de manejo del idioma. idea sobre un poema, aunque no sea la MB : Pocos libros tuvo Rulfo, pero tam-
idea que tuvo el poeta. bién e l poeta Alí Chumacero nos dejó,
MB: Exacto, pero también de la im a- hasta a hora. pocos libros. Ése es un
gen. Entonces esa im agen decantada MB: Pero además usted se ded icaba asunto que tratar. ¿Usted cómo lo en·
que usted tiene en el poema podría ser puntualmente a esc ribir sobre tod as las tiende, cómo lo asimila y cómo le dice
un ejemplo perfecto de esa maravi ll a. novedades de aq ue llos días. a sus lectores qué deben entender?

AC: Sí. Eso quiere ser. Eso busca ser. Y AC: Sí, yo hice crític a (o public idad AC: Bueno, mi poes ía es muy difícil de
lo es en cierta forma. literaria) durante 25 años. Escr ib í in - entender. Es una poesía que está hecha
finidad de artíc ulos sobre libros que más que de objetos, de significado de
MB: ¿Y con quién se emparenta? ¿Con aparecían. objetos. Entonces, muchas veces, yo la
Gorosti za, en la expresión? leo y no la entie nden. Eso es porque la
MB: Puedo recordar el caso de Rulfo conclusión de aq uello que yo manejo
AC: Mmm. No, yo fui un poeta muy donde también tuvo usted otra ··caída". no es directa sino que es más bien el
vi llaurruti ano. También se podría em- recuerdo de ese objeto. Yo hablo por
parentar con Gorostiza, pero Gorostiza AC: En el caso de Rulfo para mí era fá- ejemplo de violencia y pongo un a ser·
fue un poeta que le importaba más que c il porque yo hice el libro en e l Fondo piente ..
nada expresar el sentimiento, la pasión, de C ultura Económica. Yo conocía el
pero defi nid a como algo interno, no libro "al centavo", íntimamente. Yo lo MB: ¿Pero qué dice entonces el poeta
como una expresión hacia fuera. preparé, le puse los guiones, las comas, Alí Chumacero cua ndo dice " Yo peca-
las mayúscul as ... dor, a orillas de tus ojos / miro nacer la
MB: Y Villaurrutia era más una expre- tempestad"?
sión externa porque era una visión pre- MB: ¿Cómo era el ma nu sc rito de
ciosista del mundo, una expresión cele- Rulfo? AC: Ahí veo en los ojos la expresión de
bratoria de la belleza del mundo .. . la vida, la tempestad de la angustia. Y
AC: Muy bien hecho, era un hombre es el tema, la base, de un poema mío
AC: Claro. Villaurrutia es una expre- que sabía escribir, que sabía ordenar los que creo que es mi mejor poema.
sión poética mucho más evidente. guiones, los paréntesis... En a lg unos
casos, como todos los escritores, tenía MB: A mí me gusta mucho ...
MB: De la carne, digamos. alguna falla. Esa fue mi contribución a l
libro de Rulfo: exclusivamente colocar AC: A mí también me gusta, de los po-
AC: De la carne, del trato continuo del ex- la coma donde había que ponerla y no cos que me gustan, de hecho.
terior, de la relación. Del trato humano. donde no estaba bien colocad a.
MB: Díganos unos versos de él.
MB: Y en el caso de Gorostiza es una MB: En aquel momento, ¿fue entendi-
visión del interior. Cómo salir del inte- da la novela de Rulfo como un poema, AC: "Ruega por mí y mi impía estirpe.
rior para explicárselo al mundo . .. como poesía realmente? ruega / a la hora de la hora / el día de

14
818l10mA o¡ M~ICO
estupo r en Josa fat. / c ua ndo el juic io de vient a n a llí y es un ve rso ta n fuerte q ue lite ratura es un art e selec to q ue tie ne que
Di os levante su dominio / sobre e l gé - tolera toda la column a e n que se está d arse en un proceso de indi vid uac ión.
lido va lle y lo ilum ine / de so ledad y enun c iando. Por eso el poe ma. desde e l No es un arte plura l. sin que yo quiera
mármoles au ll:lI1tes ." Es una expresió n punto de vista de la construcc ión. est<Í dec ir que e l arte plura l no sea di gno de
que habla de l va lle de Josafal. e l va ll e bie n hec ho. Desde e l punto de vista de m i ate nción. qu e lo es. No. pero sí son
en que. según los judíos. tendrá luga r e l la bell eza es bonito. Y es mi poema forma s d ife re ntes. Una persona que no
Jui cio Fina l. do nde res urge n lo, mu e r- m<Ís fam oso. tiene educación no puede goza r Mu en e
tos (los " má rmo les au ll and o") y llega sin .fin . Para gozar Mu erte sin fi n. que
Dio, y los levanta . MS : y ade más q ue los que lo lee n va n es un poema mag nífi co. se req uiere te-
a buscar un poe ma qu e de alg ún modo ner preparación y una se nsibilid ad mu y
MS : Sue nan la, tro mpeta, . . re prese nt e ese sentimi ent o tan natural. parti cul ar y muy inclin ada hac ia la be -
ta n uni versa l que es q uerer a a lg ui en. lleza. La poesía ti ene que busca r so bre
AC: E,o que d ices es mu y int e resant e Uno pi e nsa qu e antes de l tie mpo ya es- todo la be lleza . Indepe ndientemente de
porque es una idea judía. Tambi é n c ri s- taba dado ese amo r. los temas. indepe ndienteme nte de las
tiana . c la ro. Es un poema hec ho con expresiones. independientemente de
ideas c ri , tianas. es un re spo n,o. Es una AC: Exac to. esa es la ve rdad. La ge nte la oc asión. independi enteme nte de la
orac ió n de l pereg rin o. e l hombre qu e cree en eso cuando es jove n. C uando se oportunidad. ti ene que terminar en la
pa, a po r el mundo . e l ho mbre que e, tá e, maduro co mo yo . ya no se cree mucho be ll eza. Decir por ejemplo "ya éramos
en el mund o. " Res po nso de l pe reg rin o" en eso. Va variando constantemente . tu y yo" es muy boni to porque indepen-
qu iere dec ir "Orac ió n por e llJu e vive". di entemente de lo qu e estoy d ic ie ndo es
MS : ¿Hay inéditos de A lí C hum ace ro') un ve rso que en sí mi smo .. . es como
MS : Ahora. tam bié n a la ge nte le g usta ¿C uánd o los ve mos') aquel verso de Béc quer. " Hoy creo en
mucho sU poe ma de " la, ho rmi gas ,on Dios". Es un poem a parecido.
rojas" (" Poe ma de amorosa raíz" ). AC: No. nun c a . Eso s lo s voy a dejar
in é dit os pa ra que a lg ún in vesti gador MS : Pues eso era lo que yo quería pre -
AC: A h. si. Bueno. es un ma l poe ma .. lo, desc ubra . g untarle. Estoy muy contento que este
usted aquí. junto a nosotros. Los orga-
MS : iNo '. ¿cómo qu e un Illal poe ma·) MS : A mí me tocó edi tar un li bro suyo ni zadores todos son muchachos muy
qu e es e l libro que pre paró Di on ic io jóve nes. gente muy inteligente que des-
AC: ... pe ro bo n ito . . Mora les. El hec ho es qu e siempre que de lueg0 son lectores suyos y qu e tienen
sa le una edi c ió n de A lí C humacero to- g ran inte rés en ace rcarse a usted. en
MS : E, un poe ma mu y bonito. Yo me d o~ tenemos la espe ran za de que a lg ún conoce rlo. Por eso es una a legría pa ra
ac uerdo que usted en un a oc asió n en que poe ma inéd ito aparezc a a ll í. Entonces nosotros tenerlo aquí.
e, tábamos comie ndo dijo: " No. es que va mos y busc amos e l li bro por si aca so
no se debe empezar siempre del mi , mo a lg uien lo co nvenció de que había que AC: Yo. enca ntado. Y puestísimo para
modo. can sa. Debemos cambi a r" y ese sac ar a lgo. Pe ro usted no ti ene inte rés ser útil no sólo en estos momentos sino
es el ejemplo ju , to de ese uso retórico en eso .. siempre. Todo mundo sabe que yo me
de la aná fo ra. Además yo creo que lo re - dedico a alentar a los jóvenes. a darles
, uelve de un modo prodigioso. AC: No . no. Yo decidí. hace muchos consejos. a correg irles los textos y a de-
a li os. dedi carme en buen a parte a mi- cirles q ue tengan fe en la literatura que
AC: E, un poe ma fác il. Es un poema mar a los muchac hos. a que no se in- no deja nada bueno económicamente
abstracto completamente. Es una idea te rrumpa e l amor por la literatura en- pero que deja la paz. Para mí la vida se
tota lme nte hiperbó lic a: ante s que nad a tre los muchachos aficionados que so n concreta en la poesía. Nu nca he queri-
está ese amor nuestro que es eterno. Y ami gos míos. La literat ura no debe ser do hacer otra cosa. He sido también un
para filtrar toda esa solemnid ad que tie - un luj o sino un a corriente constante. hombre de imprenta. Lleg ué a conoce r la
ne e l poe ma le puse a l final las hormi- imprenta. Ahora ya la estoy olvidando.
gas. que so n mu y bonitas po rque e s un a MS: En a lgú n momento el poeta está
relac ió n. respecto de lo a nterio r. muy rec ibiendo la herencia de una tradic ión 24 de noviembre de 2006 .

senc illit a, coloq ui a l. Despué s de las y de un a leng ua ...


horm igas viene "ya éra mos tu y yo" , lo
que aún me g usta po rque es lo que e n- AC: Efectivamente. Debe haber un a
vuelve, lo que sostiene la base de tod a continuidad . Yo no creo en la literatura
la serie e numerativa de hechos que re- como expresió n de todo un pueblo. La

15
ilillOmA Of MÉXICO
JOSÉ A NTO N IO M O NTE RO

TRES VISIONES URBANAS


y OTRO POEMA
Para Alí Chumacero en sus vívidos 90 años
Viñetas del autor

DF : 7:30 AM PUEBLO O CIUDAD NEWS DIVINE*

Avizoro que corre No puedo imaginar


en sentido contrario esta vida y la otra Miro tenis dispersos
al automóvil que condu zco en el pueblo o en la ciudad Sueltos o alineados
en el difícil tráfico pero sé que aquí Pares e impares
de la mañana este lugar es cruel Con colores y estilo~
un hombre entre 24 o 28 años sin diálogos ni salidas a la moda
que imagi no semidesnudo a tal punto que incluso Casi nuevos
pues el fluj o vehicular sobran las preguntas y breves prendas
sólo permite verle ¿Qué hacer? de vestir femeninas
la parte superior del torso Hay demasiados venenos abandonadas
pero cuando continúa su trote Abundantes cuchillos sin orden
por el lado del copiloto Excesivas navajas ropa de fiesta qui zás
mi mujer que me acompaña Infinidad de púas para usarse en domingo
lo mira y me dice aunque era viernes
no tiene ninguna ropa Todo esto sobra Demasiados sueños
y está totalmente drogado Sobran muchas cosas en el país de las maravillas
Sigo el curso lento del tránsito Faltan otras faltan mediáticas
por la avenida congestionada Lámparas gises
para tomar el trébol Togas y birretes Il
que me incorpora Obituarios Miro cuerpos inertes
a la vía rápida Muchas cosas que apenas comenzaban
y observo entonces ni siquiera imaginadas a entender la vida
que el exhibicionista intoxicado sobran o están de más y sus flamígeros contrastes
da media vuelta Suspiros bodas bautizos deseos Recién llegados
desanda su carrera Temores y palabras a la juventud caídos
y en cuestión de seg undos con sólo un pie calzados
se detiene Pueblo o ciudad o descalzos
y se arroja por un puente preguntaste hace años con y sin calcetines
hacia el vacío y elegiste ésta Ajenos ya
Concluye así que hoy te otorga a un mundo tortuoso
una práctica de vuelo infierno cerrado expropiado
equivocada químicamente puro Pocos sueños
Ícaro extraviado Muchas pesadillas
Prometeo Ciudad o pueblo
ya sin fuego todo es igual ahora
Múltiples formas de cáncer
corroen un territorio
a punto del despeñadero

* Nombre del lugar en que ocurrió la tra-


gedia donde murieron 12 personas en el·
O.F. el viernes 20 de junio de 2008.

16
BIBliOTECA DE M~ICO
EL INSOMNE*
a AJí Clwma cero, maestro de obra
III
Miro niños Los papeles reposan
que apenas empezarían Las palabras también
su educación sentiment al La mayoría duerme
o iniciarían Sólo unos cuantos velan
la enseñanza media Así es la vida
en donde algo
aprenderían sobre el valor Tú no sabes qué hacer
de la ex istencia a mitad de este insomnio
poco sobre su sociedad acusador
o su hi storia que no te deja en paz
y menos sobre arte
o literatura Por fin
Algo en la escuela te incorporas
menos en una familia A tientas buscas
volátil un libro
Sueños no un papel
Nada más pesadillas la luz

IV No quieres
Miro niños molestar a nadie
Niños que solamente en esta hora
intentaron reproducir Escribes
en ese aciago día Vida soñada
todo lo aprendido en la TV Sueños si n vida
acerca de alcohol Mundo sin sueños
música sexo y drogas
Veo niños • José Antonio Montero. Augurios y obstina-
Pero no miro adultos ciones. SEP. México. 1988.80 pp.
capaces de ofrecer cariño
respeto seguridad
futuro
Miro abandono
Soledad
Enajenación y caos
Una sola pesadilla
Miro al siglo XXI
que aquí camina de regreso
hacia el siglo XIX

17
818l10HCA D[ M~ICD
LUIS ANTONIO DE VILL ENA *

20 AÑOS
DEL PREMIO
LOEWE

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PLURALIDAD

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i" *Luis Antonio de Villena. Los senderos y el bosque. XX años del Premio Loewe,
, ~, Colección Visor de Poesía. Gráficas Muriel. Madrid. España. 2008. 328 pp,
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1
' 18

It 818110HCA OE MalCO
C uando se fundó en 1988, el Premio Intern aciona l
de Poesía Fundación Loewe cumpli ó (y rápida-
mente) dos objetivos en c ierto modo e xtrínsecos a las
Creo que el hec ho de que e l premio " Fundación Loewe"
sea hoy en día acaso e l más importante (fuera de los de
ámbito institu ciona l) qu e se dan en lengua es pañol a , se
amb ic iones íntimas del Prem io en sí: crear un gran pre- debe a la fidelidad a su ini c ial propósito: premiar libros
mio de poesía en España y Latinoamé ri ca -e n aque l mo- buenos - si de jóvenes mejor, pero como es lógico la ca-
mento muy en baja- y otorgar a ese pre mi o de poes ía un a lid ad primaba y prima sobre la juve ntud- y haber te nido
dotac ión econó mi ca di gna, mu y supe ri or a todos los que un jurado presti g ioso y notorio. Qui zá la variación ma-
en aque l mome nto se otorgaban. La idea motri z era qu e, yor en la segunda década de l Pre mi o (para la primera
aunque la poes ía tuvi e ra menos lectores y co nsec ue nte- debo re mitir a mi antología La poesía plural, que celebró
mente menos ventas, e ll o no la hac ía e n nada inferi or a la aque ll os primeros di ez años, Visor, Madrid, 1998) haya
nove la, en cuanto a va lor o ca lidad. (Pen se mos qu e por radicado en la mo vilidad mayor del jurado. Ese mi smo
aque ll as calendas e l envejec ido y antaño tan presti g ioso año muri ó Octavio Paz , qu e fue rea lmente un hito en los
"Adonai s" tod av ía daba al ga nador 5,000 , mu y s im bó li- prime ros años del premio, y se planteó la idea (al tener
cas, pesetas.) obl igadamente que substituir a Pa z) de que e l jurado fuera
A l Loewe le ha n salido co mpetidores e n alu vión , y por más móvi l, salvo a lgún mi e mbro fund ador, lo que llevó
supues to la may oría se han acercado a aq ue ll a dotac ión a la presidencia honorífi ca a Carl os Bousoño. Debía se-
económica ini cia l (dos mill o n e ~ de pese tas, luego ha cre- gu ir ex istiendo presencia lati noamericana y hacer entrar
ci do ) tan insó li ta en e l te rre no de la poes ía en ese mo- a algun a mujer. Los jurados de estos di ez seg undos años
mento inaugura l. Gracia s al "Loewe" hoy qui zás hay un han sid o más cambiantes, pero a títu lo de ejemplo puedo
exceso de prem ios poéticos e n España - ahora sobran , decir que e n esta etapa han estado o están , a veces más de
que no fa ltan- y la mayoría están econó mi ca mente bien un año (y exc lu yo naturalmente a los poetas ganadores de
dotados, aunqu e aún se echen de ve r d iferencias notables cada co nvocatori a) poetas crít icos de tan notable trayec-
con e l ámbito más co mercial de la nove la. S í, hoy hay toria y obra como e l chileno Gonza lo Rojas, e l mexicano
mu chos premi os de poes ía en España y a lgun os notabl es, Edu ardo Liza lde , la uruguaya Cristina Peri Ross i, y otros
pero e l más pre sti g ioso (bastaría hace r un a e ncuesta en- nombres españoles como Ánge l González, José Manuel
tre poe tas) sig ue siendo e l ya ve terano " Loewe", no :,ólo Caballero Bonald , Lui s María Anson, Víctor García de la
porqu e paga y ed ita bien , s in o porqu e lo hace exce len- Concha (presidente de la RAE) , María Victoria Atencia
te mente -y hab lo con expe ri enc ia-, otra cosa bastante o C lara Janés, nombres que se han unido a los habituales
defic ie nte en los demás prem ios , cuando no ll anamente Brines, Siles, De Vi ll ena , etc.
mal hecha: Loewe c uida la propaganda y la publi c it ación Diría, sin embargo, que la gran obsesión de este pre-
o promoción de l li bro ganador de una manera profes ional mi o está (y ha estado) en el respeto y ace ptación de la
y eficaz --con un só lido equipo detrás- cosa que está bien plura lidad de las voces poéticas. En España ha llegado a
lejos de ocurrir. menos o más, en todos los de más pre- se r desagradable y ce lTil -y en parte de Hi spanoaméric a
mios. La promoc ió n (tan impol1a nte hoy) es su más qu e sucede lo propio- ll egando incluso a la descalificación
débil ta lón de Aquile s. En e l " Loewe", no. "ad hominem", e l enfrentami ento entre modos diversos

NOTA DEL ANTÓLOGO


Como otras antologías mías, esta se ha hecho también contando con la voluntad de
la mayoría de los antologados a la hora de escoger sus poemas. Sólo cinco no han
respondido a la llamada, y yo he seleccionado, pues , a mi gusto. La mayo r parte han
enviado un máxi mo de quince poemas de los cuales yo he seleccionado los que se
leerán a continuación. De ese modo, antólogo y antologados participan realmente
en el resultado final. Recuerdo con tristeza que César Simón falleció apenas un año
después de obtener este premio. Doy las gracias (además de a todos los poetas que
aquí van) a la generosidad y al limpio mecenazgo de Enrique Loewe y de la Fundación
que preside .Y al editor Jesús García Sánchez, amigo nuestro y amigo de la poesía.
LUI S ANTONIO DE V ILLENA

19
ilillOmA Ol MlXICO
°
de e ntender la poesía (más reali, ta má s metafís ica) sim- el territorio y las posibilidade s de la poesía son un bosque
plemente por e<,o. por , er diversos. Natura lmente que los (como un bosque ) y no son pocos los poetas que culminan
co nflicto, literarios -y virul en tos- están má s que cert ifi ca- perd idos en él, los poetas buenos hall an un a senda que les
do, en la Hi storia de la Literatu ra. pero si pensamos qu e la permite recorrer ese bosque o parte de él, bien que un ob-
Histori a ,e mueve o ava nza. y conc luimos que la plurali- se rvador algo objetivo -<:o mo debiera ser el crítico- notará
dad , iem pre ha ex istid o. pese a polémicas e interdictos. en enseguida que la senda o sendero para no extraviarse está
el ámbito literari o. un a edad como la nue stra (que aunque muy lejos de ser una exclusiva y sola, como quieren cier-
plagada de errores y contrad icciones. siente tal plu ralidad tos híspidos gurús de lo único, sino que bien al contrario,
co mo hecho con sustan cial al fenómeno humano) sería nor- los senderos son muchos (tantos como las posi bilidades del
mal que adm itiera. y de buen grado, también igual plurali- poeta, su dominio de la tradición y del oficio) y lo que es
dad en el territorio de lo poético y de lo literario. El premio mejor, ninguno se excluye entre sí. Creo que los treinta li-
Loewe se esfuerza en ello. y lo primero que se les dice a bros premiados en estos ve inte años serán la mejor mues-
los cinco preseleccionadores -poetas bien co nocidos- que tra de lo que afirmo. Del reali smo a la metafísica pasando
hacen la criba de las ob ras recibid as (dej ando un as treinta por la poes ía experimental, quien afirme que este premio es
fi nali stas para el jurado) es que hagan lo posible por prete- uniforme será que ll anamente ni por encima ha mirado los
rir sus gu stos propios, y busquen y validen la calidad en el libros.
est il o que fuere . La tarea no es simple. pero puedo asegurar Claro que toda poesía (e incluso toda poética) es hija de
que la intentamos todos. Suele decirse que para muestra un su tiempo, porq ue la circunstancia -en el sentido orteguia·
botón , pero aquí en verdad la muestra son los premi ados en no- está asimismo en el poema ; por ello quien recorra in·
sus dos modalidades y desde el comienzo ... Vicente Ga- cluso con no excesiva atención esta muestra de veinte años
ll ego y Vicente Valero (los dos únicos poetas que han ter- de trayectori a poética, notará (sobre todo en los más jóve·
minado obteniendo el Premio a la Creación Joven y luego ne s, pero no únicamente) signos de movilidad en las prefe·
el Premio sin más) pertenecían en sus orígenes poéticos a renci as. Si al inicio los caminos del realismo meditativo y
esferas muy di stintas, poesía del realismo meditativo la de los de la experiencia o videncia interior estaban nítidamente
Gallego en Los ojos del extraiio ( 1990), Y poesía claramen- diferenciados (véase el libro de Juan Luis Panero, Galería
te metafísica (aunque con evidente apetito se nsorial) la de de fantasmas y Estado sólido del uruguayo Rafael Courtoi·
Valero en Teoría solar ( 1992). Valero -<:on avances- se ha sie, por ponerme en lo ev ide nte) no será menos visible que,
mantenido fiel a su estética con el último libro premiado al acercarnos al hoy, esas líneas han tendido a amalgamarse
Días del bosque, sin embargo Gallego en su premiado San- algo o cuando menos a admitir algo de la otra y viceversa.
ta deriva (200 1) inició un camino di stinto -en el que persis- Es la actitud que yo bosquejaba ya claramente en mi antolo-
te- de poesía refl ex iva, con clara desaparición del elemen- gía Lo lógica de Orfeo (Visor, 2003) y que todav ía se ha ido
to narrativo, y una intensificac ión de la imagen y del tono evidenciando más al acercarnos al presente .. . Ejemplos de
de pensamiento lírico, si bien no hermético. Jenaro Talens ese camino, en buena medida de síntesis, están en el libro
es un poeta al que nadie uniría literariamente con Carlos de Lorenzo Oliván, por ejemplo, Pun tos de fuga (2001 ), y
Marzal, y ambos han sido premiados. Incluso José María en cierto modo desde la otra ladera en Eros es más de Gon-
Álvarez y Guillermo Carnero pertenecen a dos modos muy zález Iglesias (2006).
diversos de un a poesía personal , íntima, pero que prima la Ninguna trayectoria -yen ningún arte- dej a de reflejar
expresión esteticista y culturalista. El joven nicaragüense en alguna medida el movimiento que , a la postre , resulta
Carlos Fonseca (que ganó en 2007 el Premio a la Creación consustancial a todo lo vivo. Siempre recuerdo -y vale para
Jo ven con 18 años) ha hecho un primer libro arrebatado y la poesía- que cuando al gran Einstein , ya viejo, le pregun-
algo jazzístico, que podría tener concomitancias con la ex- taron si podría resumir en un decir muy simple, la com-
periencia "beat", muy lejos de la poesía vital , directa y de plejidad de sus investigaciones físico-matemáticas , desde
referencias cultas o cotidianizantes de otro joven español, la famosa "Teoría de la relatividad", él pareció meditar un
Joaquín Pérez Azaustre en El j ersey rojo (2005). momento y contestó, indudablemente sin improvisación
Nada unifi ca al premio "Loewe" sino la calidad (aunque ninguna: " Sí, creo que todo mi trabajo podría sintetizarse
no todos los años sea fác il pedir el máx imo) y desde luego en esta expresión: algo se mueve."
la di versidad de modos y lenguajes poéticos. Por eso esta Sin embargo también hay algo en todo artista, en todo
antología que celebra los xx años de vida saludable de este creador (ya que no en todo arte) que propende a la estabili-
premio se titula Los senderos y el bosque. Si naturalmente dad y ello es lo que en poesía suele llamarse "la voz" y qui-

20
818l10mA o¡ MÉXICO
Vicente Valero

Días del bosque

4 ^

1' R F Μ 1 ( ) I Ν Τ F. R Ν A (' I ( ) Ν A \. I) F 1' ( ) F S I A


FUNDACIÓN FC1F^X'E

Colección Visor de Poesía


Carlos Fonseca Grigsby

Una oscuridad brillando


en la claridad que la claridad
no logra comprender

m
PREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA
FUNDACIÓN LO Ε WE
JOVEN CREACIÓN

Colección Visor de Poesía


zás en pintura "el estilo". Cuando un poeta o un creador mujer (pese a las muchas notables) le queda aún camino
(cosa que no suele suceder en la juventud) tiene un modo por andar, y ese camino consiste en acercarse y apro-
o una dicción que le son propios, de modo que al comen- piarse con plena igualdad de la cultura que ha detentado
zar a leer, enseguida habremos de decir: esto es de Peren- el hombre, y el tema no se resuelve imponiendo cuotas,
ganito -y a veces a esa especial dicción también ayuda la sino haciendo brillar el valor y la paridad conseguidos.
constancia o la mirada respecto a ciertos temas- seguro En eso estamos. Y a ese camino hemos querido contri-
que estamos ante un rasgo de calidad (de singularidad buir, aunque sean aún cortos los resultados.
seguro) que en este contexto también puede significar El otro asunto no es menos complejo. A partir de la Se-
ahora quietud. Si yo he leído otros libros de José María gunda Guerra Mundial la poesía en España y en Hispano-
Álvarez, por ejemplo, o del último Carlos Marzal en otro américa, en líneas generales, no ha seguido la misma ruta.
tono, no tendré más remedio y de inmediato al leer La Aunque también haya muchas coincidencias. Y de otro
lágrima de Ahab o Fuera de mí, que afirmar que esos lado los libros de un lado y otro del Atlántico (pese a los
libros sólo pueden ser de esos autores o de un imitador avances tecnológicos) se ven y comunican hoy mal o muy
extrañamente experto. A los incultos les suele sonar a mal, salvo en nombres consagrados -la mayoría novelis-
"tongo" que un jurado advertido reconozca rápidamente tas- como Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Fernando
a los autores con voz, sin necesidad de saber que optaban Vallejo, Mario Benedetti o (muy recientemente) Blanca
al premio. Es lo lógico en alguien informado. Lo malo Varela .. . Nos conocemos mal y nos valoramos desigual-
sería lo contrario, que no lo reconocieran, porque ello mente, exactamente al revés de lo que sucedió durante el
hablaría únicamente de su ignorancia y por tanto de su modernismo (digamos en los primeros años del siglo xx)
incapacidad para ejercer como tales jurados ... cuando Amado Nervo, Manuel Machado, Darío, Valle-
Solemos decir alguna vez Enrique Loewe y yo (reca- Inclán, José Asunción Silva, Unamuno, Lugones o hasta
pitulando) que quizás al Premio Internacional de Poesía el más exquisito Herrera y Reissig, circulaban con entera
Fundación Loewe se le siguen todavía resistiendo dos naturalidad en ambas orillas ... De otro lado (y asumien-
cosas: hay menos mujeres premiadas que lo que desearía- do la fragmentada comunicación y el corto conocimiento)
mos, y no está ni mucho menos bien cerrado el lazo con hoy los españoles perdemos en la liza, incluso en terrenos
América, pese al vínculo y a los varios homenajes (uno académicos. Hispanistas hay que tratan de los sudameri-
en el mismo México a fines de 2002) que hemos emble- canos y excluyen a los españoles por europeos, cuando en
matizado en la figura magisterial de Octavio Paz. Para literatura el idioma cuenta (debe contar) mucho más que
ambos problemas -reconociendo, pues, que lo son- hay el mero aspecto geográfico o político ... Creo, en efecto,
respuesta. Pese a los muchos años que lleva luchando la que hoy los españoles somos mucho menos conocidos en
vindicación feminista (al menos un siglo ya) es imposi- América -hablo en general- que los latinoamericanos en
ble no reconocer que, salvo excepciones notables y cada España. Quizá ese nexo, como he dicho, sea otra de las
vez más numerosas, la poesía mejor aún es más mascu- asignaturas pendientes del Loewe que, más de una vez, ha
lina que femenina. No es naturalmente una cuestión de pensado (pero no es fácil, hacen falta muchos medios) que
ser sino de historia. Y recuerdo que eso lo explicaba muy el premio se fallara en Ciudad de México, en Bogotá o en
bien alguien tan poco sospechoso como Rosa Chacel Buenos Aires . ..
(Clara Janés, que también fue buena amiga suya no me Tienes, lector, en las manos la síntesis de 20 años de
dejará mentir). Decía Rosa que el papel hogareño y ma- poesía, sobre todo, el afán de unir en calidad España e
triarcal de la mujer en clara inferioridad de condiciones, Hispanoamérica. La tarea dista mucho de haber conclui-
y que aunque mucho se ha mejorado, en modo alguno do. Pero como dijo el gran Rubén Darío (nicaragüense,
se ha llegado a la equiparación. El hombre aún no com- tan defensor de lo español): "Lo que el árbol desea decir
/ parte el hogar con la mujer en igualdad de condiciones y dice el viento, I Y lo que el animal manifiesta en su ins-
y además está el tema (no masculino) de la maternidad. tinto, I Cristalizamos en palabra y pensamiento, I Nada
Aunque parezca haberme alejado de la poesía o de la más que maneras expresan lo distinto."
cultura no lo he hecho. Cada año lo comprobamos. A la Madrid, Enero de 2008

13
BIBLIOTECA D[ MÉXICO
LA DUSE EN PIAZZA CAVOUR
Festival de Poetas, Roma 85

Robert Creeley habla, inteligentemente, de su poesía y Dario


Bellezza despotrica contra los poetas extranjeros
-los invitados a este curioso festival-
mientras afirma la supremacía de los poetas romanos,
o sea de él mismo -pequeña polémica provinciana-o
Pero allí en el escenario, no está la poesía, no lo estará nunca.
La poesía la traes tú, en esta noche tórrida de final de julio,
sin saber nada de mí, ni siquiera que escribo,
sentada a tus ochenta años, con el pelo cuidadosamente teñido,
tus medallones, tu pequeño gato en una jaula
y tus manos al aire recitando a d'Annunzio,
en la terraza de este bar desierto de la Piazza Cavour.
Sé que esperas, mientras me cuentas hermosas mentiras,
que te pague esta copa, que te regale una liras,
lo que no sabes, no lo sabrás nunca,
es hasta qué punto me has hecho feliz.
"Me decía d'Annunzio", repites, inventas, recitas
y se escuchan sus versos en la plaza en silencio,
mientras el camarero retira ya las mesas.
Fingida Duse de esta noche loca,
mascarones de proa, riéndonos tú y yo,
sin querer me has traído, de verdad, la poesía,
con su mezcla de fábula y sueño, de fantasma y fracaso,
con su oscura verdad que nunca se define.

Fingida Duse, muchas gracias por todo,


brindemos por d'Annunzio esta última copa,
ahora que se pierde en el aire el eco de tu voz
y a través de los árboles llega un poco de brisa.
Que nuestras voces roncas de tantas carcajadas
y tu rostro de magia, de pasión y de farsa,
nos expliquen un poco este absurdo destino,
este extraño conjuro que afirma que aún vivimos.

14
BIIUOTECA DE MÉXICO
9w

ESCRITO EN UN MACHETE
-Malcolm Lowry-

ym Eras tú, apestoso borracho tartamudo,


I mirándome terco, húmedos, enrojecidos ojos,
Su siguiéndome por el mercado de fierro viejo
rus en la nublada mañana de Oaxaca.
, Eras tú, comprando conmigo aquel machete,
: plateada hoja y borrosa inscripción:
"Sólo sirvo a mi dueño", letras roñosas
! y la fría empuñadura que mi mano recuerda.
EBH Eras tú, en la noche del mezcal agotado,
EES -los dos indios cantando y los secos gusanos-
ir**» y en la dulce y dorada llamarada del ron
ftg bajo estrellas temblando como el vaso en tus labios.
Eras tú, quien huyó, tambaleándose,
M con el viejo machete colgado a la cintura,
[ tropezando en las piedras de aquel amanecer,
¡ag borrándote en la luz, fantasma que ahora invoco.
Eras tú, en Cuernavaca, sentado junto al puente,
í¿5 mirando la barranca y el perro desventrado,
Sji la botella en la mano y en la otra el machete,
5*2? aullándole a los cielos insultos y perdones.
Eras tú, tras las ventanas del torreón desierto,
J$W andrajoso habitante en tu cárcel de vidrio, '~¿\^-í mm.
jgcj que de pronto rompías con un golpe m e t a & Q » vi
sonámbulo monarca de un reino de aW^^. % \ ' S í ' ^
Eras tú, a quien no veré más, fST) 'fi *¡S''i^N^y^ i
fy?ff desvanecido espectro de lActí^^^mgp/bfcfé. 4
U£| acuchillado fantasma que dibuj^¿'h^rt«t „7,,, *S )V ~
entre manchas de vómito y-ba^|^^qpfua^Sf?
afi?-' Eras tú, luminoso e s q u e l e t p J d a J ^ a ^ ^ L ^ ^ S
ÜU( perdiéndose en la calle, )\m^^í^^^^^wíbTa,
¡$SS y el filo de un machete e s c i * ^ ^ í l ^ M ' e | ^ y o
Sg sucias letras de sangre: "Sóld ^ \ № ^ l p } ; ^ ¿ H Í £ .

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25
BIBLIOTECA DE MÉXICO
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" JAIM E SILES

. . .. 1, .. SEMÁFOROS, SEMÁFOROS
\ , I... A Pedro Laín Entralgo
q'
\~I~';
..
'0. La falda, los zapatos, El ámbar me mordía
la blusa, la melena . los ojos y las venas
"~I~ .... El cuello con sus rizos. y la calle tenía
El seno con su almena. resplandor de pantera.

El neón de los cines En qué esquina de yodo


·;ft;ii
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en su piel, en sus piernas.
Y, en los leves tobillos,
su mirada bucea.
En qué metro de níquel
...........
. :.:.:. : . " ::....
-. ....
~'": ,.., ' .
una luz violeta .

El claxon de los coches


o burbuja de menta .

Ningún libro me dice


. . . _. -' 'lo •
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. '. • '. 11 . PREMi o ..
FUNO
. CIÓN LOEWE se desangra por ella. ni quién es ni quién era.
Anuncios luminosos Ni su nombre ni el mío
ven fundirse sus letras. intercambian fonemas.

Cuánta coma de rimmel Lloran los diccionarios,


bajo sus cejas negras lloran las azoteas
taquigrafía el aire y dicto mis mensajes
y el aire en una idea. en una lengua muerta.

El cromo de las motos Ha llegado hasta junio


gira a cámara lenta. y estoy en las afueras.
Destellos, dioramas, La costura del cielo
tacones, manos, medias. tiene blondas de niebla.

Un solo parpadeo Las boquitas pintadas


y todo se acelera. dejan polvo de estrellas
El carmín es un punto en el borde de un vaso
y es un ruido la seda. boreal de ginebra.

La falda, los zapatos, Escrito en cuneiforme


la blusa, la melena el perfil de sus ruedas
se han ido con la luz los taxis amarillos
verde que se la lleva. tatúan la alameda.

En un paso de cebra La noche me maquilla


la vi y dije: ¡ella! con su breve tormenta
y todos los motores de bares y de hoteles
me clavaron su espuela. sonámbulos que tiemblan.

El semáforo dijo Otoño de terrazas


hola y adiós. Y era vacías y de mesas,
muy pronto para todo, de toldos recogidos
muy tarde para verla. y sillas genuflexas.

26
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JUAN PABLO ZAPATER·

ERES TODA'S LAS H.EMBR'AS Q\J:E ME EXClTA,N,


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# E( aire me ;'¡fía!..; .;,~;-' ......:... cuatquier nueva:ciudad y hacer.apenas las J1!stas ~istadeS', ¡:.~:~'~"'" ..':- _'....
aú 'sú s¡jeta·, - -.-. ":. :.~ .: ::,-'.. l?e'tq~ tarde o- temp;al\o·un 'S.i:~iinien o de nudo corrediZG • ;. ~ • : '. - '~: ~-.. ,: ~".::,'
• ...... .... • _ • ~ .......\ 'l.", • '... _ "', ", .' • - -' '., •
• ~ •..::.~ ~ •. , • -... ". '_',',' ' . s.e ~ . ref~l:>a en' el. al'rña_y·transffi1tía su lo;,eslsQ.ble al\ogo
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a'los litbibs'setlientos, . , '. .. '"'"\.~: ,
de,algi\n'paso·1fe·ccl,;a'·_,<:'·...'... los-.Hevab.a:. slncomp,a$iól\ n ' tq:guª, . , •. , _ '. " \\. --.h
fOSf~é:C~;i ,picl. ~:;,·~.:~~·.:,:",~-""·,,.:· 'ai tépt tu. salixa~v.o~ s l:!oc s ajenas al engaño,. ..- .'.. ". .:,
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B ER NARDO SCHIAVETTA

ESPEJO DEL RELOJ SEX TINA CAÓTI CA

tácticas dicta tu tictac si ntáctico


a áticos cánticos con tic didáctico Del caos saco asco, ocas, caso y cosa,
tácticas dicta tu tictac sintáctico porque el Caso fortuito es ley del Caos
a áticos cánticos con tic didáctico y porque quedan ocas en el saco:
tácticas dieta tu tictac sintáctico si anagrama del caos es el asco
a áticos cánticos con tic didáctico en veinticuatro canjes se da el caso
tácticas dicta tu tictac sintáctico casual que de sus letras salgan ocas.
a áticos cánticos con tic didáctico
tácticas dicta tu tictac sintáctico 11
a áticos cánticos con tic didáctico Esta segunda estrofa empieza en ocas
tácticas dicta tu tictac sintáctico porque quiero lograr la extraña cosa
del hacer una sextina sobre el caso
fortuito y milagroso que del caos
se pueda entresacar en más del asco
las cuatro otras palabras que le saco.

111
Guante vuelto al revés, sale del saco
un palíndromo estricto: saco ocas,
y aunque no haya palíndromo de asco,
etcétera, ¿no es ya curiosa cosa
que el reflejo de un orden muestre el caos
en la casual permutación de un caso?

IV
En la lengua de Adán, pongo por caso,
"caos" y "sóac" (que a la inversa saco)
son los nombres del orden y del caos:
en la lengua de Adán ocas son ocas,
copian su Original palabra y cosa
y asco provoca la palabra asco.

18
BIBliOTECA OE MÉXICO
A URELlO A SIA IN

DE QUÉ MODO
SE ESCRIBEN LOS POEMAS

De qué modo se escr ibe n los poemas.


no sabría decirlo y sin embargo.
como en e l duermeve la. la ot ra noc he.
e l sueiio me vencía mientras rie ndo
me ll a mabas a l día y yo bogando
e ntre dos ag uas respondía es ve rde
la hi erba a tu preg unta por la hora
de irn os. y es ta n le nta: desde dónde
me reía contigo agradec ie ndo DESDE LA CAMA
te ne rt e aquí a mi lado todavía
donde yo peso a hora y tú pesabas H a lo de oro en la ventana,
V cerca entonces. fluyendo. de sde dónde va ho, niebla delgad a:
Pero hay dejos de l a~co a l decir asCII. a l d i ~ ipa rse me ll amaba. urdimbre lu z de faroles en el ag ua
todo es casua l en la pa labra ca ~ o de mi lumbre sac iada. la espesura de la mañana.
y es una cosa la palabra co ~ a : ,onúmbul a de sílabas de va ho
ocas contiene la pa labra ,aco. movida por la lun a y la redonda No dura nada .
la plum a esc ribe la palabra oca' plenitud de tu s nal gas en mi s manos
y un caos hay e n la pa lab ra cam. frut o de lu z madura e ntre las so mbras
donde sed ie nto bebo sin sac iarme
VI de ti. sumido en ti y a tu s orill as AMOR
Esta sextina saco a,í de l cao, ,iempre llevado. a mis orillas. a lba
con algo de place r y a lgo de a ~ co . de m í lo que no ll amo co n mi nombre La bestezuela está mirando,
con un orde nador y plum a, de oca,. aunque lo ll ame mío ya en tu lumbre viendo
mas por casualidad la ha escrito el Caso... de~po ~eyé nd ome: sa li va. labios. en la hierba el abrazo de dos cuerpos.
yen la lengua de Adú n. porque la ,aco humedad de mi al iento y ese tacto
como sale del caos toda cosa. m ío co n que te tocas. de sde dónde La bestezuela está lamiendo.
lI amú ndo me a mi pul so. mi extraviado
Del caos saco asco. ocas. caso y co,a te mblor de ag ua profunda en la que eres
porque el Caso fort uito es ley de l cao, estre llas en silenc io. lu z de l fondo
y porque queda n ocas en e l ,aco en un pozo por e l que yo de sc iendo DEDICATORIA
lami endo las paredes. lent a fieb re
que busca demorándose la osc ura E stoy pensando en ti mientras escribo.
nuez de tu a no y tu sabor de sav ia: Siempre lo hago, y nunca he dicho nada
yo soy en ti la hiedra y la ad herencia que de veras te nombre. Las palabras
se dienta desatada. soy la osc ura en que pienso al pensar en ti no pueden
avidez de lo osc uro. soy la leng ua se r un símbolo tuyo, ni tú puedes
y la sed reclamándote a la le ngua ser símbolo de nada que no tenga
de tu pie l. soy el hambre a la deriva nombre preciso desde siempre.
devorá ndose. lengua que claudica Cosas elementales, que no vale la pena
de las palabras y mudez que guía empeñarse en nombrar: a fin de cuentas,
la voz del extravío. espesa urdimbre no hablaremos jamás de nada diferente.
que la luna evapora, soy la sombra
y la sed , soy la lengua y no sabría
de qué modo se escriben los poemas.

29
818l10mA Of M[XlCO
VICENTE GALLEGO

VARIACIÓN SOBRE LA PREGUNTA


UNA METÁFORA BARROCA A Fernando Sebastiá. Manuela Serrano y Lola Fons *

Λ Curios Aleixandre
A medida que vivo ignoro más las cosas;

Alguien trajo una rosa no sé ni por qué encantan las hembras y las rosas.

hace ya algunos días, y con ella RAMÓN LÓPEZ VELARDE

trajo también algo de luz.


yo la puse en un vaso y poco a poco En la noche avanzada y repetida,
se ha apagado la luz y se apagó la rosa. mientras vuelvo bebido y solitario
Y ahora miro esa flor de lafiestadel mundo, con los ojos muy tristes
igual que la miraron los poetas barrocos, de belleza fugaz, me hago esa pregunta.
cifrando una metáfora en su destino breve: Y también en la noche afortunada, , . ·
tomé la vida por un vaso ... o
que había que beber cuando el azar dispone un cuerpo hermoso • · .
y había que llenar al mismo tiempo, para adornar mi vida, esa misma pregunta
guardando provisión para días oscuros; me inquieta y me seduce como un viejo veneno.
y si ese vaso fue la vida, Y a mitad de una farra, cuando el hombre
fue la rosa mi empeño para el vaso. reflexiona un instante en los lavabos
de cualquier antro infame al que le obligan
he buscado en la sombra de esta tarde los tributos nocturnos y unas piernas de diosa.
eiíi luz de aquel día, y en el polvo Pero también en casa, en las noches sin juerga,
í^que es ahora laflor,su antiguo aroma, en las noches que observo desde esta ventana,
y en la sombra y el polvo ya no estaba compartiendo la sombra
^, i|ÍB sombra de la mano que la trajo. con un cuerpo entrañable y repetido,
ahora veo que la dicha, y que la luz, desde esta ventana, en este mismo cuarto
todas esas cosas que quisiéramos donde ahora estoy solo y me pregunto ;
V'^onservar en el vaso. durante cuánto tiempo cumpliré mi condena ]
S)n igual que las rosas: han sabido los días de buscar en los cuerpos y en la noche
^ traerme algunas, pero todo eso que sé · ' • ',
^&,qué quedó de esas rosas en mi vida que no esconden la noche ni los cuerpos.
inoren el fondo del vaso?

30
«lOTÍCADElilálCO
ENCLAVE LA SOMBRA DORADA

Como quien nada espera, Abro la verja del jardín sin nadie.
sentado frente al muro que levanta Espera mi llegada el viejo limonero
dos árboles meciéndose, y al verlo me parece
mirando en la distancia que no hubiera pasado en parte alguna
la sombra desvaída de la ausencia, todo este largo tiempo,
la torpe maquinaria de las horas. que siempre hubiera estado
Como quien ve pasar delante -sin moverse- sentado en esta sombra, silencioso,
la película gris de los recuerdos viendo pasar los días
y en nada ya repara o desespera, con la mirada turbia de los que nada esperan,
sin que se note apenas, olvidándose. pero al fin sobreviven.
Así, desde la noche, en el origen, Con tanta asiduidad he recordado
en el turbio presente casi exacto este mismo lugar
de una vida pasada inútilmente, que no es extraño
ese ser que yo he sido -sin conciencia sentir la vuelta a casa
siquiera de saberlo-, la figura como un hecho casual, como si ahora
que ahora me contempla -la inocente volviera una vez más y simplemente
apariencia de su rostro-, parece interrogar cerrara una vez más la misma puerta.
ante el espejo La casa es hacia dentro el laberinto
una razón que valga la respuesta que siempre he perseguido. Permanece
de estar -frente a este tiempo- sitiada por los muros
aquí esperando. azules de la infancia,
por ecos de una edad sobrevenida.
En la azotea,
el puerto sigue siendo un sueño antiguo
y arriba en las estrellas
leo de nuevo
el rumbo del viaje que comienza.
F ELIPE B ENíTEZ R EYES

LOS ANTEPASADOS

En cafetines de aire espeso, mírelos:


unos tipos sombríos con chambergo,
con chalina y cachimba, haciendo cuentas
del pago de periódicos y trazando proyectos
de libros que se vendan y den fama.

En un principio de siglo cualquiera


deténgase a observar esa estampa curiosa
de unos hombres de letras muy bebidos,
dando tumbos violentos por las calles mojadas
de una noche cualquiera de una ciudad que existe
en los libros que aspiran
al minucioso horror del costumbrismo.

Son calles solitarias las calles que se cruzan


a través de los libros y del tiempo.
Pero ahora que está
en el lugar sin tiempo de una página,
¿ve usted el coche que cruza? Y la luz de ese coche
¿qué lugar ilumina
que no es la realidad, y que igualmente está
al margen de ese mundo de papel
que los libros levantan y derrumban,
conciben y arruinan
en una sola noche, al tiempo que se escribe
una página oscura
que alza y destruye mundos que no existen?
(Alguien huye en un coche que no existe
a través de un camino que no existe,
a través de unos libros. Velozmente.)

Imagínese a tipos con la imaginación defonne,


charlistas de casinos y sablistas de esquina,
perdidos en el ciego laberinto
de una mala metáfora.

II
!1!lIOmA o¡ Mál(O
l'

Piense
en un adolescente en la noche en que da Nuestros antecesores
forma a su primer verso. en esta profesión de modelar con sombras
-e iguales abstracciones de derribo-
Cualquier mundo se alza las sombras de la vida
con materias fugaces que elevan decorados siguieron esa luz, pero no basta
ante los cuales nadie con escribir la palabra vida en un poema:
representa un papel. allí no hay nada.
y en el recuerdo quedan
y llega las luces de otros faros fantasmales
la voz yacía desde algún decorado vacío, en la humedad de madrugada,
la voz sin nadie indicando los puertos que nunca pisaremos,
de personajes yertos. que nunca hemos pisado,
pues nuestro barco está
De tal modo que usted encallado en las aguas que son páginas
¿ve ya el barco que cruza y en páginas que son
por esta página, perdiéndose en un mapa olas de un falso mar hecho de páginas,
de humo y con signos falsos, en este falso mar lleno de náufragos.
perdiéndose en la niebla de los mares
muertos de la memoria? Un tipo atormentado cruza calles sin nombre
y ese tipo no existe, y esas calles no llevan
Todas las aventuras literarias sino a calles vacías con tipos que no existen.
inducen a proezas similares,
conducen a lugares parecidos. y la luna es la diosa de un mundo de papel.
y en el lugar de encuentro
sólo brilla el cadáver de una estrella.

(Alguien sueña en un barco, surcando el agua inmóvil,


camino de otros mares de artificio,
surcando el agua inmóvil de esta página.)

Pero, enfrente de usted,


¿ha visto ya ese faro?
No es el del paraíso.

33
BIBLIOTECA DE M~I(O
VIC ENTE V ALERO

TEORíA SOLAR

IV XIV
Ah . pájaro. Tú sí que sabes ver, a solas. (compañeros de vi aje)
girar. ser perseg uido bajo la llu via. estar Islas hay muchas, sí, pero ninguna nuestra.
de otra manera. Mírame. Si te dijera cómo, Flotan remos, zapatos, medusas. (Ni siquiera
i te dijera cuántas mañanas he salido el mar tuvo su día, ni dónde caerse muerto
sólo por encontrarme allí, en el gran árbol aquella noche.) Ah, los ojos del ahogado.
en llamas de la noche .. Porque tú siempre esperas, Detrás del muro blanco de Troya, qué esperabas.
ca ntas a pesar de todo, como bebido, Flotan ruedas, ceniza. Y en la isla de Circe,
terco en la lu z. soñado por la estac ión más pura. dormías cuando fuimos transformados en cerdos.
Sin piedad en los versos brillantes del poeta ...
Ah. pájaro. La luna, los almendros, el mar,
la sangre transparente de la tierra, ¿no vemos Después de lo que hicimos por ti, enaltecidos,
las mismas cosas tú y yo, la misma muerte encaramados, sucios, de un lado para otro.
resucitada en ecos caudalosos y mág icos? y encima nos pedías rigores imposibles:
Detrás del muro. solo, donde la fuente vieja. abstenernos de carne de vaca (qué locura.)
Estás y no te vemos. Te vemos y no estás. Islas hay muchas, sí, pero ninguna nuestra.
Cant a. canta. (La noche se abre para nosotros). (Estás y no te vemos. Te vemos y no estás.)
¿Cómo salir contigo, de aquí. sin ser notada? ¿Qué destino era el tuyo éste en el que tuvimos
nosotros que sufrir escarnio, miedo y muerte?
V
(bañista) XXI
Éste que sale a media tarde y solo, (visión de noviembre)
sin nada más que una toalla limpia Como estamos a punto de perderlos;
bajo el brazo, a la luz (se van rápidamente hacia lo otro),
menos comprometida de septiembre, en la humedad de las fotografías,
con cara de haber visto, no sé, algo muy nuestro, ya por los entresijos de los años,
y ganas poderosas de bañarse, han salido a buscarnos esta noche,
de entrar como si nada en este mar
de oleajes sin fondo, tan tranquilos. Y como no dejamos,
en este mar que ya ni es cielo ni es azul, últimamente, de pensar en ellos,
pero busca y alcanza y desaloja (no queremos perderlos para siempre),
con fuerza todavía; en todo lo que hacían o decían,
éste que sale a media tarde y solo, han salido a buscarnos esta noche,
en fin , con ganas de bañarse y disfrutar
de veras, a la luz risueños como nunca. Se les nota
ya casi clandestina de las playas, otro mirar: extraño, diferente.
para salir después como borracho, (Saben alguna cosa más que callan.)
otro y el mismo, limpio, Otro salir a oscuras, verdadero.
con los ojos a punto para ver nuevamente, No van de primavera porque sí.
parece saber algo de nosotros,
algo que ya sabemos,
pero qué.

34
818UOTECA Of MÉXICO
UNAS CARTAS DE AMOR

Casi cromos pegados en la noche, Han cambiado los números,


se recortan los árboles estas cartas no hubiesen encontrado destino.
y es el mismo amarillo de un noviembre Yo puedo regresar hasta vosotros,
que yo no conocí, cuando llegaron , porque se crece siempre en busca del pasado,
la misma mansedumbre de la belleza enferma vuestra ciudad de aquel otoño
y silenciosa, también me pertenece,
la misma luz. Tan sólo en los portales y vuestros sentimientos,
han cambiado los números antiguos. que dejasteis escritos a causa de una guerra.
¡Yero cómo se vive
Puedo verlos llegar. Hasta conozco la humillación del tiempo? ¿Qué pensamos
sus sentimientos de recién casados, junto al río que pasa sin nosotros,
con palabras hermosas agua herida en el pozo de los años?
tomando posesión de las habitaciones,
los ecos de familia en los primeros muebles, Como cartas escritas bellamente,
la voz de los amigos por la casa, las historias comienzan
todo lo que se oculta entre buenas palabras
en una dirección, nueve palabras y un corazón sacado de los libros.
escritas en un sobre, En vosotros aprendo que la vida
al sentirse de pronto separados. tiene menos que ver con los principios
que con la dignidad de los finales.
Noviembre, tinta gris, cincuenta y siete:
era la fecha de sus primeras cartas.
Paisaje de una guerra colonial,
ausencia y miedo, sueños y un destino
imprevisto en Marruecos,
hace frío también en el norte de África,
palabras encantadas donde el amor se mezcla FIGURA SIN PAISAJE
con la necesidad,
cuánto tardan los días de permiso, He vendido mi alma dos veces al diablo,
Sidi ¡fni, diciembre, por monedas de niebla y curso clandestino
la indicación del sastre y el encargo en países que nadie se ha atrevido a fundar.
del uniforme nuevo,
deseos y preguntas sobre papel celeste, Un realista que vive el mundo de los sueños,
obligaciones, cartas de verdadero amor, un soñador que quiere vivir la realidad.
los sueños que más tarde yo buscaba
en el cajón cerrado Mal destino es el tuyo.
de su dormitorio. Así te va.

Mientras miro la casa recuerdo vuestras cartas:


barrio antiguo, nobleza
entre vulgares edificios sórdidos
poco a poco asumidos,
nostalgias de un amor
que se duerme en costumbre o se despierta en odio
y define el silencio de la noche,
al sabemos la sombra de un deseo,
tan diferentes de nosotros mismos.

35
BIBLIOTECA DE MÉXICO
CON VERSACiÓN CON JONÁS

Ueg6 a Jonás, hijo de Amitai, palabra de Yavé,


diciendo: Levántate y ve a N(nive ...
LIBRO DE JON ÁS, 1, 1-2

Entre el decir y el hacer queda un espacio.


Nada lo ocupa. Un hueco. Sólo un hueco
por el que el tiempo desliza
su opacidad interrogante.
Yo converso entre tanto
contigo, Jonás, y las palabras se encienden
y se apagan, y luego caen, apuradas
como cigarrillo que el fumador arroja,
desustanciadas, amarillas, en un estatismo de ceniza.

Entre el decir y el hacer queda un espacio.


Mira la gran ciudad. La vida circula
por arterias y avenidas bajo la bóveda de los árboles
con su esquelética gravedad.
y toda la vital fantasmagoría
entre la lluvia y los porches azulados
es un acto de simulación.

Vayamos hacia el final


vayamos hacia el final por la angosta calleja.

36
~IUOTECA DE MÉXICO
ELEGíA

La pierre passe aussi


par le froid de la morl
R OGER MILLIOT

JI Un hombre no precisa
Entre el hacer y el decir de razones
hay un límite. Cada acción para morir.
comienza en la palabra El sufrimiento basta.
en la palabra acaba. ¿Ves cómo todo
aspira a engendrarse en esa carne iluminada La verdad
que es la palabra misma? es este cráter,
Por deseo de ser, más pavorosamente
de ser más y alzarse sobre sí, abierto cada vez,
la materia sufre y renace muchas veces hasta que
esperando su llama de Pentecostés. todo el ser
Más que al acto, todo aspira a ser dicho. es devorado
por la oscuridad.
La palabra es el lecho para gozar y herir,
el deseo de la acción resuelta, La piel
¿quién no la siente como tumultuosa música graba el tatuaje
-roce y daga a la vez- danzar y perdurar sobre el recuerdo, del dolor.
tras la muda mirada del adiós?
Incandescente
En el fiel remolino noche.
de este circo de átomos impalpables,
vayamos hacia el final del hacer y el decir.

III
Hacer, y no decir. Ese es el negro vientre, Jonás, que nos
fuerza y doblega.
Pero tú has visto desde la musculosa viscosidad
cumplirse el ciego mandato, y una ola arrastrarte,
y la certera meta presentida.
Tú supiste, en la engullida sombra,
sobre la orilla de tu soberbia alzada,
que todo extravío es realmente una búsqueda,
y cada paso de huida una aproximación,
y cada posesión una pérdida.
Jonás es el destino de cualquier hombre.
La muerte, con la diana perforada en su centro.
Llamarte así, y ser nada: un arbusto que vive
y se calcina en repentino milagro
a las puertas de la gran ciudad,
erguido el puño de la cólera -ya echadas fueron las suertes-
que golpea y se abate sobre nuestra ignorancia
y que dice al oído del viento: "Hay más".

37
BIBlIOncA OE MÉXICO
R A FAEL COURTO ISIE

EL AMOR DE LOS LOCOS

Un loco es alguien que está desnudo de la mente. Se ha despojado de sus


ropas invisibles, de esas que hacen que la realidad se vele y se desvíe. Los
locos tienen esa impudicia que deviene fragilidad y, en ocasiones, belleza.
Andan solos, como cualquier desnudo, y con frecuencia también hablan so-
los ("Quien habla solo espera hablar con Dios un día").
Más difícil que abrigar un cuerpo desnudo es abrigar un pensamiento.
Los locos tienen pensamientos que tiritan, pensamientos óseos, duros como
la piedra en torno a la que dan vueltas, como si se mantuvieran atados a ella
por una cadena de hierro de ideas.
El cerebro de un pájaro no pesa más que algunos gramos, y la parte que
modula el canto es de un tamaño mucho menor que una cabeza de alfiler, un
infinitésimo trocillo de tejido, de materia biológica que, con cierto aburri-
miento, los sabios escrutan al microscopio para descifrar de qué manera, en
tan exiguo retazo, está escrita la partitura.
Pero desde mucho antes, y sin necesidad de microscopio ni de tinciones,
el loco sabe que el canto del pájaro es inmenso y pesado, plomo puro que
taladra huesos, que se mete en el sueño, que desfonda cualquier techo y no
hay cemento ni viga que pueda sostener su hartura, su tamaño posible. Por
eso algunos locos despiertan antes de que amanezca y se tapan los oídos con
su propia voz, con voces que sudan de adentro, de la cabeza.
Los pensamientos del loco son carne viva, carne sin piel. En el desierto
del pensamiento del loco el pájaro es un sol implacable. El canto cae como
una luz y un calor que le picara al loco en la carne misma de la desnudez.
Pero la desnudez del loco es íntima: de tanto exhibirla queda dentro. Es
condición interior, pasa desapercibida a las legiones de cuerdos cuya ánima
está cubierta por completo de tela basta, gruesa, trenzada por hilos de la
costumbre.
El único instrumento posible para el loco, para defender su desnudez,
es el amor. El amor de los locos es una vestimenta transparente. Esos ojos
vidriosos, ese hilo ambarino que orinan por las noches, ese fragor y ese
sentimiento copioso y múltiple que no alteran las benzodiazepinas, que no
disminuye el Valium, permanecen intactos en el loco por arte del amor.
Es un martillo, y una cuchara, y un punzón. Es todo menos un vestido,
no cubre sino que atraviesa, no mitiga sino que exalta. El amor de los locos
tiene una textura, un porte y una sustancia.
La sustancia se parece al vidrio, pero es el vidrio de una botella rota.

18
BllUOTEa DE MÉXICO
JOS EFA P ARRA

LOS OTROS CUERPOS


I y EL FONDO SON COMO CAMINOS

Cuando la forma comienza a declinar aparece el fondo. Se Entre el humo caliente de los puestos de feria,
adelgaza n las paredes, se afina la membran a, la noche ex- te encuentro de sli zándote, delfín incandescente,
tensa, sencilla o intrincada de la form a. El fondo se opaca en el gesto fuga z de un hombre que no eres,
entonce s, comparece. o en los ojos bellísimos de algún desconocido.
Hay un instante de atraso, de desfasaje entre la forma y el Por apresarte, entonces, no me importa besarte
fondo y es allí donde se ve su orilla, su materia di spersa, su en otros labios, darme a un cuerpo que te evoca.
líquido sin continente. Espesura, den sid ad opaca. Por estrecharte un cerco, oficio extraños ritos
Un punto. El punto concentra el fondo, el fondo despojado. y adoro a extraños seres como tú masc ulinos.
La intemperie como un a precipitac ión en el seno de un Pienso que la insistencia por fuerza ha de vencerte,
líquido, como un cuerpo extraño. Pero el fondo siempre es- que una noche serás de verdad tú el que llegue
tu vo en la forma , la pulpa en la fruta , el ag ua en el vaso, en medio de los ruidos y los rancios olores.
la carne con sus linfas en el cuerpo. El cuerpo dentro del y, aunque nunca te he visto, vaya reconocerte.
mundo. El mundo dentro del cuerpo.
Pues abandonada la forma queda una circularidad , una
huella. REC U ERDO QUIETO

Cuando la forma comienza a declinar, aparece el fondo . Sigo viendo la mar anhelante y compacta
cuando cierro los ojos,
y las columnas dorias con su abrazo de yedras
sobre el monte, a la izquierda ,
como una foto fija o una antigua vidriera.
Sube a mí la fragancia quieta de las adelfas,
la aguja del salitre,
la primitiva voz del viento en la retama.
Como un fanal de plata
la luna observa el sueño callado de la aldea.
Sigo viendo la isla cuando cierro los ojos.
Todo se ha conservado.
No llegará el invierno a desnudar los árboles
de mi recuerdo. Tienes
aú n el gesto parado de cuando me adoraste.

39
818l10ncA O[ MÉXICO
.........

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... .. .. ...

LA INFIDELIDAD IRREMEDIABLE -
..... ..
Si, al final ,
ha de comer la tierra tus delicados huesos,
. -. .........

y ha de dormir tu boca como una orquídea tierna ...


-0-
::--
debajo de raíces y limas, qué importa,
que estés tan descubierto y accesIble,
. .. ... ...

----...
., que encauces tu saliva en otros surcos,
que te des a pedazos cada noche-
&_--- . .
---=--.... . ...-..
.. • # •
como Profana, y Cruel, y Santa.Forma.
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... .... . - -.
........ Si, al final , ::
... ..:.-...::":............ - ......
..... :::
has de ser a despecho de tu carne radiante . . .'"' ." .... : : : ...
... . ... . .. .. - . . .
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........ .
.... ", y de todo el deseo con que te he corona do . . .. ... . . ..
espléndido despojo que posea la mueI:~; .. .: -. - - -
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...... .... --
"

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-
~
...
AL ESTE DEL EDÉN

Hay los bares, las copas, las madrugadas lentas --- ..


del vino y del deseo.
Hay las luces, los ruidos, las músicas sin tregua,
la ciudad extasiada.
.. Pero no me acostumbro
'---
--- - a vivir de este lado triste del paraíso.
---- -
--- ..---- --
-
~------ .. -
--------------
-----:==--=.. --~-
~ - .. -
=::----:;::: - -".
=::::::::-:~
=:
LAS ÁGUILAS CONOCIMIENTO QUÉ VIAJE TAN DISTANTE

Durante los veranos Cuando caminas lento, Vuelve a tu cuarto si lencioso,


las vi volar, fa miliarmente. por el pasi llo silencioso, abre la puerta, espera,
Parecían polluelos que piaran; al comedor, y te acomodas qué viaje tan distante,
eran ág uilas, sin embargo. en el sofá tranqu i lo, qué lluvia cuando enciendes
Sobre el azul de agosto, y acaricias sus telas, esa luz de bombilla que pende desde el
las imaginaba como símbolos, y miras vagamente las honduras techo,
significado eterno, del cielo fuera, qué nevada, qué cántico,
majestuoso, y sientes cómo late qué noche de los años de la vida,
solemne. tu corazón, que nunca quiso madre, no estáis aquí,
"Ya están ahí", pensaba, cuando llegá- abandonarte, estáis todos abajo todavía,
bamos. y respiras tan lento que lo escuchas; junto a la chimenea,
Un verano llegamos. cuando, como una misteriosa yo rezo a san Pancracio.
Noté un vacío, libélula, contempl as
un silencio de muerte. las líneas de los bordes
Águilas de los años de las terrazas de las casas,
ausentes. sí, cuando las contemplas
y ni afirmas ni niegas;
cuando en la música callada
NOCHE DE SAN JUAN de tu carne, ya antigua,
suenan voces distantes;
Por el balcón abierto, cuando mueves muy lento la cabeza
entra la noche de San Juan, como animal antiguo,
y su música de feria. como animal extraño de la tierra,
Al fondo del pasillo, del universo, el más extraño,
veo las lumbres -que me observan- el único consciente, que no sabe
de Merlín, mi gato. y que lo sabe todo, que no es nada,
Del fondo de la carne, entonces te confiesas:
surge también una música. esto es conocimiento, ningún juicio,
Es muy oscura, aspirar y espirar discretamente,
y suena de otra vida, mas con los ojos luminosos
aunque nunca ha muerto. y tenebrosos, que contemplan
y saben que contemplan, y que miran
y en la verdad resbalan: apariencias.

41
818l10mA Of M[XlCO
J ENARO TALE NS

ZOEY
Founderuos wilding weeds endear paradise
LoUls ZUKOFSKY

Los impactos de luz no son el día,


aunque canten la vida que no sé
y haya un sol tan extraño
que aspire a serlo sin palabras, sin
viejos nombres, sin furia, sin misterio,
ese albor de la muerte donde se asienta el mar.
Yo ya no juego con la luz. No quiso
saber de mis raíces, de las sensaciones
que me acunaron, las que observo en ti,
sumida, como estás, en el instante
frágil de una niñez que una vez fue mi reino.
En lo más hondo de su plenitud
hay un candor que inventa mediodías
con el fluir concreto de las horas:
un mundo hecho de cosas que se dan y perduran
transmitiendo su flujo copo a copo.
Mientras, el tiempo (que no se repite)
me circunda. Héme aquí. Ya no podría
abrir mis puertas a tu amanecer,
pero la noche ha sido mi morada,
y aún puedo percibir, sin su desasosiego,
ese aluvión de estrellas y de auroras en flor
que reclaman su cuota de rocío.
Si parco fui, tu sueño se ha vengado
de mi silencio, en esta concha
donde reposa el río que nos lleva.
Dejemos que su claridad disuelva mi costumbre.
No intentaré siquiera comprender.
Un árbol no comprende el viento que lo visita.

FANTASMA CON MONÓCULO

La patria es el lugar donde no estoy,


el arrabal de mi melancolía;
en ella inscribo gestos, la grafía
de los muchos que fui, de quien no soy.

Viajé (perdí lugares) hasta hoy,


de noche en noche, sin buscar el día.
Tú, negro sol de la sabiduría
que iluminas la senda, díme, ¿voy

o vengo? Pasajero de una nave,


no tuve luz, ni rumbo, sí ternura:
creí que un cielo en el infierno cabe.

Me inventé una ciudad. Yo fui Lisboa,


y di nombre a una máscara: Pessoa.
Amé. Pensad en mí sin amargura.
42
BIBLIOTECA DE MÉXICO
JOSÉ EUGENIO SÁNCHEZ

MICK JAGGER NO CANTARÁ SATI SFACCiÓN A LOS 50


A 111; padre

estabas en los brazos de tu mad re


y el país en manos de díaz ordaz

la pantera negra enloquec ió wembley


la bola de hechice ra en sus botines
el pasto: un a alfombra a palac io: pero no

bobby moore - qué seriedad-


charlton el muchachito burg ués q ue untaba la pelota
con mel ancolía
& gordon banks dándole vuelt a al se ntido de la gravedad
(entre las espantosas tom as del vídeo)
alzaron la ju les rimet
con el gol fanta sma que todos vimos que no entró
la jules rimet se dejó besa r por la rea leza
sí isabel 11 a la que le dieron un botell azo a su auto
en belfast

y franco: espa ña ll ena de polvo y ca ll es gri ses


john son bombardeando haiphong hanoi
y nueva delhi aprobando la mata nza de vacas sagradas

marlon brando filma motín a bordo


y compra por 200.000 dólares
a madame duran la isla tetiaroa en haití
con la prome sa (muy hippie de su parte) de no talar
ning ún tow

y luego tragedias: los beatles se ni egan a dar conciertos


paul mc cartney le borra las pistas a ri ngo y g raba otra
batería encima:
yoko ono inicia su maléfico pla n para destruir el cuarteto

balbuceabas y la gente habl aba de la muerte de george


duhamel
buster keaton a nn a ajmátova andré breton
de la g uardia roja en pekín
de fidel castro y la encíclica del paul six
del polipropileno la terlenka el poliubretano expandido
o peter paul & mary

todo mundo andaba ocupado


yo por ejemplo
me dedicaba a comentar cualquier cosa
acerca del culo de brigitte bardol.

43
BIBliOTECA OE MEXICO
J O SÉ M AR íA Á LVAR EZ

ANATRON
- ¿Y tú quién eres?
-La Ocasión poderosa
P OSID IP O

Raya alg ún destello histórico


allá entre las lobregueces del siglo
EDW A R D GIBBON

Para Evelyne Sinnassamy y Michael


Nerlich
que van al mar I morir,
No existían. He aquí un producto
del siglo xx en sus finales. Genuino: este Ser de la Noche,
bizarre déité como diría
Esta criatura, el disipado Baudelaire, ha descubierto
aún ni siquiera adolescente, que ni Gatopardos ni Wallenstein,
vestida y maquillada como puta, ni siquiera el mar I morir. Sino que
exhibiendo (ignoro si sintiendo) todo
lumbre de furia sensual, es, simplemente, una molestia,
fantástica, y que toda molestia ha de evitarse.
letal. La televisión, y el colegio,
y en su familia, ha aprendido
Esas piernas, ese culo, ese cuerpo que el mundo es suyo.
moldeado por la Iycra,
no son ya piernas, culo, cuerpo, y ah, cómo retoza,
-como no lo es esa mirada cómo brilla, fantástica, a las luces
pervertida- capaces de este bar, qué hermoso es ese rostro
de una devastación sin destino, excitante, cómo mastica
normal. Esos ojos, esa nuestras entrañas, ese juguillo que le
boca, ese rostro con ese maquillaje, resbala
es otra dimensión de la belleza por la comisura de los labios ...
y la sensualidad que controlábamos.
Por fin, la quintaesencia
Mientras tú aún estás pensando de la sonrisa de la Esfinge,
en Lampedusa, el Rey Arturo, o en el morfina de la desesperación,
Ramayana o en que bailará, llamándonos
Rimbaud, más allá de las cenizas, las ruinas, los
o dándole vueltas a la Guerra de los despojos,
Treinta Años,
o qué sé yo, pensando aún que nuestras por fin, la dulce mano
vidas que sostendrá, arrancado del cadáver
son esos ríos, según Manrique, el corazón aún latiendo del Horror.

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BIBLIOTECADE MÉXICO
SILVINA LÓPEZ M ED IN

ZEBECH BOAZ , EL AVI ADOR ISRAELí

Tus pe nsa mie ntos passivo> C uando pienso en café osc urece de golpe
De ue n se r conte mpl ati vo> desaparece el bolso que tira de mi hombro
Pedro de Ve rag üe estoy desca Iza
Ese no estoy dent ro de la ropa
relamerse. esos labios la ropa me rodea
brillante s de sa liva. ese moh ín desde el bolsillo Buko\Vski
entre in fa ntil y d isoluto. me dice a ll á hay un charco
esos ojos burlones que cru zan como rayo que todos ev it an como a un gato neg ro
el uni verso de pl ásti co del aeropuerto . . . pero a mí
me g usta el olor a cuero ti ñé ndose de ag ua
Su amiga. sin embargo. llena de pisadas
aun sie ndo he rmosa. acaso más hermosa. no el ag ua en la boca de los otros
exc it a. trepa por mi s med ias de nylon
y se detiene
y es que no es la be lleza la que irrad ia al borde de las rod illas
ese mi sterio que te hec hi za. como Boaz al principio
esa lumbre de júbilo.
ese pájaro con las alas en ll amas.
LA CASITA DE LOS PISOS DE HILO
No es la belleza de esos ojos. sino su fo rm a de mira r:
el desmadejamiento de esas piern as. Afuera los árboles ca lvos
esa lengüec ita inca ndescente. los gritos de la vieja
esa li videz ca na ll a bajo sus ojos. los tapados
cómo mueve el pelo. deseos de envolverte.
cómo lo sabe.
Adent ro
Eso nos deshojamos
que los Dioses concede n el ti empo se quiebra
sólo a muy pocas, derritiéndonos
y a veces sólo poco tiempo. en una ca ric ia
Esa dicha a la que no puede abrirnos todas las puertas.
tocar
el Destino.
OTNEIMICÁN

Temblando
bajo los gritos de la llu via
con un saquito de té
y otro de la na
me acurruqué en el oja l de tu vientre
y fl otando en una burbuja de piel
me encogí.

45
818110ncA OEM~I(O
A NTO N IO CABRERA

LA ESTACiÓN PERPETUA

El invierno se fue . ¿Qué habré perdido?


¿Qué desapareció, con él, de mi conciencia?

(Esta preocupación -seguramente absurda-


por conocer aquello que nos huye,
me obliga a convertir el aire frío
en pensado cristal sobre mi piel pensada,
y a convertir la gloria entristecida
de los húmedos días invernales
en la imposible luz que su concepto irradia;
esta preocupación, en fin, tiene la culpa
-y qué confuso y dulce me parece-
de que duerman en mí los árboles dormidos.)

El invierno se fue, pero nada se lleva.


Me queda siempre la estación perpetua: .
mi mente repetida y sola.

LUGAR DE RUISEÑOR ES

Está junto a una fuente. No es secreto.


Un barranco con zarzas, con aliagas,
con rosales silvestres, con adelfas.
Es un espacio donde el tiempo esculpe
un bronce vegetal exacto y limpio.
A ese lugar retoman por abril
los ruiseñores, y abren de inmediato
en las ramas su diálogo nocturno
, sobre quietas verdades misteriosas,
~~~"I~~, en un idioma lleno de razones
__.--._' que son un raro compromiso y son
al mismo tiempo hipnosis y soberbia.

-"".-..-.:.'11" No he vuelto a ese lugar. Lo guardé un día


en el firme paisaje de mi mente
donde el cielo pensado está cubriendo
~~~iII'!J,' la misma luz difícil, el prodigio
I de la fidelidad que lo impalpable
a veces establece con lo grávido,
con lo real, con lo que el aire toca.

Allí también puedo escuchar el canto,


la conjetura ardiente que medito.

46
BIBLIOTECA OE M~I(O
LA INTIMIDAD

Vine hasta aquí para escuchar la voz. asedian desde enton ces las lindes de estos campos.
la voz que según dicen nos hab la desde dentro su yerba luminosa. y el pedrega l res iste
y endul za la verdad si la verdad como un altar al sol: todo ti ene un a pátina
merece una deg ustac ión sere na. de rea lid ad . un ansia, un presti gio remoto.
o la hace más amarga si es amarga.
co n só lo pronunc iar la ne gra hi el Porque creí qu e este silencio era
que ha reposado intac ta entre sus síl aba, . igual a l de un a estan cia so litari a,
Vine hasta aquí para escuchar la voz vin e a esc uchar la vo z que desde dentro
que no sabe, ni qui ere, ni pod ría engañarnos. nos habla de nosotros mi smos. Pero
pasa el tiempo y escucho solamente
Elegí este lugar de be ll eza imprevi sta. la prisa del lagarto que se aparta de mí
(Lleg ué hasta é l casualmente un día de abril y e l vue lo siseante de la abeja.
por el que navegaban nubes grande s. no mi voz interior.
manc has oscuras sobre e l sue lo, pruebas Todo es externo.
acaso necesarias de que la lu z hab ita y las palabras vi enen
entre nosotros: esa tran sparencia a mí y en mí se dicen e ll as so las:
que olvidamos y que es. al mi smo la ladera encendida bajo la nI/ be exacta ,
ti empo , el brollce dellenrisco ,
difícil y ev idente.) I/lIa roca que el liquen acaricia.
Diré por qué es tan bello este lu gar: Lo íntimo es e l mundo. Con su call ado oxígeno
forma un valle cerrado entre monte s boscosos. sofo ca sin remed io la voz que quiere hablar,
un c irco esc ueto que c irc und an pe ii as la di suelve. la absorbe.
rojizas. donde el vie nto es un cuervo
delicado aunque fúnebre: He ve nido hasta aq uí para escucharme
los hombre s han arado su parte más profunda. y todo lo que alienta o es presente
y allí crece el olivo y unos pocos alm endros me ha hec ho e nmudecer para dec irse.
y un ciprés y una acac ia: las so mbras de l pinar

EL PERDÓN

Alguien ha muerto.
La tarde extiende al aire
una lu z empapada en violeta y en gri s.
Todo es calma. La pe ñas corrompidas
por el viento y el liquen amarillo
tocan esa luz. dicen algo que es de nso y le ve
como la tarde mi sma.
Cantan los estorninos del otoño:
su silbido también guarda riquezas
minerales, el cuarzo oscurecido.
y aquí, un viento igual y un liquen semejante
han podrido las lápidas entre las que camina
el cortejo. La luz en ellas se hace un sitio.
Seiior, ten piedad; Cristo , ten piedad,
ha dicho el sacerdote, innecesariame nte.
Alguien ha muerto.
La tarde extiende al aire
su perdón infinito.

47
ilillOmA O¡ M[XICO
B RUNO M ESA

TACTO
-
ABU NUWUS
-
Si no creyera en lo que se derrama, Habla un amigo del poeta
en lo que muere o brota ante mis ojos,
y es por ello vida y nunca sombra; El lento viaje del humo en el aire,
si no creyera en la materia viva, la tensa luz en los garitos del arrabal
en lo palpable, en el áspero roce donde se esconden navajas
de los cuerpos, en lo que mancha, toca sedientas de sangre adolescente.
y ensucia, en lo que suda y jadea; El vérti go de un cuerpo bien pagado,
si no creyera en el tacto de la vida un cielo bruno y una urbe silenciosa,
jamás hubiera escrito este poema y estrellas a lo lejos como ojos de nácar,
que sólo es la caricia de lo que arde, como anuncios de un destino irrenunciable.
el pulso visible de tanta nada.
Esclavas lavarán tu cuerpo con su lengua,
y serás el bufón y el rey de los poetas;
cuando mueras nadie llorará sobre tu tumba,
porque fuiste el emperador de todas las tabernas
y el peor jugador y el poeta más libre y el amante
EL LABORATORIO insaciable.

Sólo buscas las pruebas Que en los poemas no haya nada del hombre
que refuten tus sueños, es lo que desean tus enemigos.
le ecuación perfecta Que en el hombre haya algo de sus poemas
que derrumbe esta luz es lo que yo te deseo.
poblada de mentiras.
Sólo persigues
la vacuna precisa
que te cure del mundo.
VARIACiÓN SOBRE UN TEMA DE
Pero cuentas con poco presupuesto. EDGAR LEE MASTERS
Nada tienes, excepto
las antiguas palabras
que la vida derrama, equivocada, No me cubráis con concha del río.
sobre tus manos ciegas. Enterradme desnudo y sin rituales
en una noche sin luna de un día cualquiera.
Sólo te quedan Viví sin asombro, odiando la tierra y el cielo.
estas prácticas de laboratorio, Nunca participé en el eterno desfile de la vida.
estas vagas hipótesis Fui una sombra que camina sobre la sombra del mundo.
en que apuestas tu vida.

48
BIB UOmA o¡ M[XlCO
BANCOS DE ARENA

¿De dónde hemos salido tantos muertos


con este falso aspecto de turistas?
Un reluciente sol.
con un brillo de plástico,
incongruente en medio del invierno implacable,
se ha sumado a la farsa
y prodiga una luz que no calienta.

Todos nos contemplamos


con asombro. ¿Qué diablos ha podido
hacer que los variados cursos de nuestras vidas
confluyan hoy aquí, en un remoto,
perdido, frío y gris embarcadero?

Mientras llega la hora


de partir, ocultamos la creciente
extrañeza, exhibiendo
cierto interés -que es falso-
por las tiendas fantasmas de la orilla
llenas de baratijas: regalos para muertos,
que confirman que todo es espectral
en tan yerto escenario.

Por fin, un hombre, casi sin rostro, extiende


la pasarela y, mecánicamente, vamos subiendo al barco,
que ha de llevarnos río
abajo, hasta su desembocadura.

Una voz oficiante explica en alto


las maravillas -que nadie contempla-
de tan desoladora travesía
entre lodos y barros.

-:: Corriente arriba, sí, alguien exclama,


mirad, allá a lo lejos, pasa un pájaro.

::; El motor agoniza

?- lo mismo que las aguas. Las riberas


muestran s610 hierbajos, pajas, juncos.

A la vuelta del último meandro,


de pronto, el mar,
de frente.
y esa voz, que nos habla del peligro
de que queden varadas nuestras vidas
en sus bancos de arena.

49
BIBLIOTECA DE MÉXICO
LA SUBIDA A LA TORRE TESEO EN EL LABER INTO

Has entrado en un círculo de piedra. Dentro del aparente


Bajo tus pies hay piedra, piedra hay sinsentido de calles
ante tu frente y piedra hay sobre ti. que enmarañan mis pasos indecisos,
Es un pozo de piedra sin más agua permanezco ligado
que piedra aquí en su fondo , desde donde todavía a la externa realidad
no puedes ver su oculta superficie. por un fino, invisible, leve hilo.
Apoyándote en piedra, vas girando
en espiral. Tu mano toca un árbol ¿O he de decir, mejor,
de piedra. Va surgiendo de tu palma que la oscura, huidiza irrealidad
mínima un tronco gris inagotable. me conduce a su antojo en su guarida,
Has encontrado un eje, un centro. En tomo y envuelve mi destino
a él das vueltas, vueltas, sin saber con su tela de araña más sutil?
si está fuera o en ti - ¿Subes o bajas? -
y de repente el pozo, el árbol se abren Ariadna, no me obligues
en fronda y en brocal de plena luz, a matar el misterio. Si lo hago
y tus ojos no miran; reconocen. y regreso a tu lado, victorioso,
Estás al otro lado. Pero, ¿de qué? ¿de quién? ¿qué quedará de ti?
¿qué quedará a mí?

50
BIBLIOTECA OE M~ICO
DE RECOGIDA

A Josepe, Vidal, Meren cian o, Migu e y Tifo

Llama fría del alba, te conozco:


tú vienes a ofrecemos el destilado amargo,
la comunión marchita, la quirúrgica luz
con que el cielo ilumina nuestra herida más honda.

Llama
fría
del alba,
despedazado cráneo del ingrato deseo:
¿quién se atreve a mirarte tras la noche de magia?

Los amigos se han ido.


Conducimos ya solos.
¿ y adónde nos conduce
la alegría gastada, el oscuro consuelo
de haber sido felice s en la noche?

Satisfacción del mundo,


generosa limosna de una hora,
no hay engaño en tu don insuficiente
aunque quiera negarlo la luz rota del día.

Hemos sido felices en la noche.


Los amigos se han ido, conducimos ya solos.
Buscando algún refugio, regresamos a casa.

y esta destartalada y alta bóveda


en la que el sol incendia
eternamente el aire es nuestra casa.

51
BIBlIOncA O[ MExICO
E S C U C H A N D O LA MÚSICA SACRA DE V I V A L D I

A Carlos Marzal y Felipe Benítez


1*1"
Ί-'-\'VÍ~Í~"K Γ ' Ί '
; \. •'· Como agua benditjt,-;- — ; » - ; - ; - j - I
como santo rocío tras la noche de fiebre "
lava el alma esta música con su perdón sincero, ^ t
ente arquitectura que en el aire vertebra
\ la ilusión de otra vida /
salvada ya para gozar la gloria
de un magnánimo dios. ' /' /i

De lo terrestre naces, \
del metal y la cuerda, de la mader^nβ%^k ^
de la humana garganta ·, Ν
estremecida afirma la hora suya en el muntíe;!
^ sin e/ntargo vuelas, gratitud hecha OJúsÍ£f.^í
] ¿ J L I j . • ^ . ¡ , ' ; i . «vanescente espíritu ^ " ^ ¿ J u í . . ! ' , t
^νΛ.ϊ^ ^kí-lmfeeá el viento construyes tu perdurábteireinoi'J;_!j''_'1^ l"-^

vO^LJ—i Si algún eco de ti sonata en nuestra mu^ér.-i''--- - f - ' ' * - ' * > s .

En mitad de la muerte suenas hoy, / - / tr\


cadencioso milagro, pura ofrenda de-fe ^ / y
en honor de ese dios que no escucha tu rueéo
o que escucha escondido, tras su silencio oscuro,
la demanda de luz con que el hombre lo abruma,

1 no existe un dios,
TT¿q5Ilií1nspífa^^'tu canto tan cumplídó'cóñlu^i
\
l^l^y^^j^extraña melodía de blasfema belleza
, - i i %--(,> , i (^?TfU^lós hombres sugieres su condición divi
iTi^lTí-iTr^iTi'JTi-j 1 \~i. pawqu4 59rdo9Ído
I í l-i Μ - 1 ' Γ -Cuando sea ya él ílueistro desmemoria en elpolvé-i» i j j'jj^l^^l^iil;;}^
LÍ^riy::^^enil}i|¡>dde la muerte, orguUosa plegaria e m q a g a ^ d a ^ ^ J-j^if,^ U^TJ^
celebras esa frágil plenimd
de no sé qué verano o qué huérfana espuma
feliz
de aquella ola
que en la mañana fuimos?

52
ÍIIIIOTECA Oí MÉXICO
LA ROSA SECRETA

El cáncer es una fiesta de las células

Hay una oscura rosa acurrucada


allá en tu propio fondo, en lo más tuyo,
profundo y extranjero.
No sabes su color, pero es tu sangre.
Arraiga en el ramal de tus entrañas.
La abonas con tu amor y con tu miedo.
Se cuaja en ese lecho de tus sueños más firmes
y entre la grava de tus pesadillas.
La riegas con tus lágrimas
no vertidas a tiempo.

Estaba en ti esa rosa desde siempre,


inscrita su semilla antes del vértigo
del ovario y del rayo.
Desde el caudal abierto fue a parar
a tu breve corriente;
la transportó tu savia, y se hizo carne.
Allí, sin prisa, espera; hace memoria
de su lejano clima;
desarrolla su órbita precisa,
el milenario anillo repetido;
extiende las raíces, excavando
su soterraño cielo.
Se anuda en tierno hilo a ese pespunte
de las estrellas hondas,
aguardando el instante
de pulsar una música extremada:
esa apretada munición que impulse
el mortero del tiempo, dispersando
la alta metralla de la noche en fuga.

Será entonces
cuando la inusitada rosa alumbre,
con naturalidad, la artificiera
carga de su paciencia y lance, airosa,
en sed de firmamento sus bengalas
de fiebre, hacia el exceso renovado
de una fiesta remota.

Se encumbrará la púrpura
de tu jardín recóndito
al son de una violenta primavera.
Abrirá un cauce por tu cuerpo, en pos
de su cuenca escogida.
y al llegar a la bóveda del ojo,
con la presión de un pétalo encendido,
levantará su párpado esa rosa
hambrienta de luz. Y estarás ciego.

53
BIBlIOmA o¡ MÉXICO
RESINA LA S GARZAS
En las Navas del Marqués.
A Isabel Escudero Para Angelika

Desde la herida vieja La vi al cruzar el puente, en un rasguño


de este pi no sangrado se derrama de la noche cerrada; trascunían
el melodioso acíbar de su tuétano: en formación precisa,
la lágrima encendida. un sereno triángulo
Entró el tiempo a degüello en esa brecha, como flech a segura que apuntara
con su zarpa de sol, con el colmillo al corazón del sol adivinado
suces ivo de inviernos y sequías, más allá de la niebla,
con guadaña de escarcha. tatuaje rojo inscrito en el calor
y dejó para siempre del territorio propio entre las alas.
vi brando en ese riel de su angostura Batían en la fe de un solo pulso
un crujido de hielo. Cae lento el plomo de los cielos, sacudiéndose
como un óleo de lu z desde el costado las bajas nubes tardas.
del leño secular Volaban de memoria aquellos pájaros,
el sudor limpio. Cae fantasmas de pureza con la mirada baja
apretada de soles esa gota en la línea de acero de una ancha tierra santa.
ofrecida en la pulpa. Quedé como imantado
y bajo la lanzada en toda mi estatura a la alta aguja
del mediodía es bálsamo que unge de su navegación, mientras seguía
la llaga del mirar menesteroso. con los ojos errantes el vector de su rumbo.
Al cabo, la bandada
fue mullendo su esquema en una mecha
de bruma, hasta perderse
en la tinta del cielo.
¿A dónde irían
las garzas? Sólo sé
que algo de mí partió
como saeta fiel aquella noche
desde el arco del puente;
algo de mí se fue y boga dichoso
hacia algún sur de luz en la flecha del vuelo.

54
BIBliOTECA DE MÉXICO
CARLOS M ARZAL

FUERA D E Mí

Sobre esta levedad, convaleciente,


sobre esta frágil osamenta hennana,
consigno mi relato
y voy que tiemblo.

Este pender de un hilo, más me enhebra,


más zarpo, en mí, sin mí, con la maroma
que ata mi cuerpo a tierra y me da el rumbo.

Salud por mi salud,


el promontorio
que doblo, a la deriva, sin ayuda,
con sólo este fanal
de carne en que titilo.

La ventisca me mece, y voy que fluyo.


El vendaval me acuna, y voy que nazco.

Salud por mi salud,


ya no hay quien vuelva.
Desde esta flojedad quiero más finne.
Más me complazco, y más yo me disfruto,
cuando me libro, en mí, de lo superfluo.

Con párvulo dolor beso mis párpados


y me atempero de liviana fiebre.

Estas décimas simples son la hoguera


con cuyo fuego, en círculo, me abrigo,
y observo, a ojos atónitos,
el éter constelado,
y aúllo hacia la luna,
y silabeo,
y danzo,
y soy mi tribu.

55
BIBLIOTECA DE MÉXICO
HECHO DE NADA FELICES LOS FELICES

Hecho de nada. Felices los felices,


De fábrica fugaz y came en vilo, los más fuertes,
barro que siente euforia de ser barro. los timoneles de su mar propicio,
los de la risa madre de lo propio,
Eco de nada. los ilesos del poso de la vida,
Música de un metal que nos conmueve, los ilusos del paso de los sueños.
cuando dobla de luto en su alegría.
Ya estaban en su orilla y nos llamaban,
Rezo de nada. los desde siempre en pos,
Salve que canta a coro este vacío, los más alerta,
bajo la ciudadela impávida del cielo. los embebidos del primer aroma,
los del cristal de aumento sobre nada,
Techo de nada. los de la lupa en paz del sol desnudo.
Bóveda fantasmal de estar con vida,
que cubre allá en su cúspide este mundo. Nos honran con su luz los atrevidos,
los de la desmesura,
Lecho de nada. los radiantes de ser nos enaltecen.
Ara donde inmolar la duermevela Los trágicos alegres en su cáliz.
de nuestro loco idilio con el tiempo.
Dichosos los dichosos en su dicha,
Leño de nada. los del humor febril del universo,
Amorosos carbones en que pudre los simples partidarios, los devotos,
el recóndito bosque de ser hombre. los de la pura rí^ón voluptuosa.

Cero de nada. | Los dilapidadores nos redimen,


Número en arrebato que ni ordena ^| los héroes terrestres, los sin culpa,
ni cifra en su defecto nuestra fiebre. .'j los de ya no caber en sí de gozo,
los en su misma esencia,
Fuego de nada. los posesos.
Antorcha inextinguible del espíritu
con que incendiar en ansias nuestra noche. Y felices nosotros,
sus discípulos.
Verso de nada. ÜiC" JB^—^^' Por lamemos en miel la llaga viva,
Pájaro de canción tan en su vuelo, ^ ^ ^ ^ js| por extasiados en el tiempo amigo,
que no piensa entender jamás de nidoj^ por aprendices de este amor demente.

Lleno de nada voy.

Beso de nada os doy.

Hecho de nada estoy.

Hecho de nada.

S6
IIILIOTEa DE MÉXICO
JAVIER C ANO

LENTO NOCTURNO
La l1oche, desnudo anTiguo.
El mi edo con que todas las ventanas R AFAE L P ORLÁN
asoman la mirada sobre el vérti go
mutu o de un mi smo prec ipicio. Cuando miras la noche mi ras algo
El frío más que la noche: miras en el centro
que asumen las estatu as, pues se aprende de un ag ujero que hac ia ti converge
sólo e n los ámbitos de la q ui etud . en una sola osc uridad: desnudas
La rosa que, incl inándose, resume la noc he con los ojos, como a un c uerpo
sus ciclos. lej ano entre tu s sábanas: penetras
La corriente que conclu ye el sexo de la noc he, len tamente,
fu era del mar. hasta ese fondo donde te dilu yes
El fo ndo inde sc ifrable ya líquido, buscándote el principio,
de los charcos, después de habe r llov ido. buscando el molde anti guo de tu carne.
Lo que se anda entre sueños: su fati ga.
La impres ión de saber que uno es su térmi no.

ARIA SOLO DE SILENCIO

Como quie n busca en todas las palabras Antes que tú y después de ti , algún día
la precisa acepción q ue lo defi ne sin rastro ni almanaques, la palabra
y acaba por abrir un dicc ionario desconoc ió tu nombre y pronunció
de págin as aún por esc ribir. su inex iste ncia hasta encontrar el aire
preciso donde ancl arlo. Tú estás dentro.
Como el que mira el mundo de un espejo Gritas con una voz que nad ie oye.
y cree reconocerse en su mentira.

Como ese que no duerme y se preg unta


quién es y qué hace aquí, adónde va,
de dónde viene, y nunca se responde.

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• .. __, I ~

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57
!1!lIOmA Ol M[XlCO
GUILLERMO CARNERO
)
)

FUENTE DE MÉDICIS

-¿A qué vienes? Tuviste tu verano:


-- . ' yo puse en tu camino a una feliz
: ....-::~-' y hermosa criatura,
mucho más que los versos que le escribes,
a la que heriste y renunciaste. Era
niña de pocos años,
mi encarnación, lo que yo soy en piedra
yen concepto, perfecta pero viva,
cálida en la aureola de su sangre;
y vuelves viejo y solo,
condenado a vivir en el recuerdo
y esperar el alivio de la muerte.
Yo he conducido a muchos
a la felicidad ; no quiero ser
tu maldición.
XVIII
-Esta fuente me atrae por sus aguas
inmóviles y negras, por sus flores
: pútridas; y tu estatua,
.. tu desnudez, que encarna
,", " la Hermosura suprema
junto al Amor ardiente, helada y rígida,
mohosa, tantas veces recubierta de nieve,
me recuerda mi error y mi fracaso.

. • Tan pronto te mostraste


'o. me indujiste a creer en lo absoluto,
y el ser tu hechura me hace más amarga
la noche de este invierno.

• - No olvides tus recuerdos más hermosos:


busca refugio en su ilusión de vida.
.::
\ '0-
... -
.......
......
-Aquello que viví
-----
l ...... ~
t.I. __~_.
ya ha sido una ilusión; no lo acepté,
no advertí su valor ni lo retuve,
y el tiempo me arrastró, dejándome en las manos
el pálpito indeciso de una sombra;
y me ofreces el misero consuelo
de perseguir la sombra de una sombra.

58
818l10TECA OEM[XICO
JOAQuíN PÉREZ A Z AUST RE

BREVE HISTORIA DEL GIN - TONIC

-No me atrevo En el siglo diecinueve


a olvidar el milagro todo el que tenía un pasado que ocultar
que sólo ell a concede: solía buscar su puerto.
que en tinta negra brillen
los signos del amor El principal enemigo de esos navegantes era el escorbuto.
radiante, o que el radiante y en esto es cuando nace el combinado:
amor que se desli za se ve nce el escorbuto en el limón ,
hasta el fondo del agua azul turque sa y viene así el ungüe nto en ese ali ño
en la luz vertical brille y se apague con una vitamina que apuntala.
trazando un signo negro. Mira el páramo , Se vence el escorbuto en la quinina,
al que cualquiera impone su sonido: en esas manos blancas de la tónica.
los ecos lo recorre n y lo manchan.
Hablar sobre el vacío signifi ca Su llegada a España es tardía:
más que el vacío de no hab lar, fue el hijo de Pedro Salinas, Jaime,
y yo quiero el castigo quien lo trajo de ultramar.
de quien cambió su vida Encontró en Barcelona
por un sueño de libros y museos. camaradas para el rito ,
Hace tiempo buscaba estos jardines y así mudé el coñac por el gin-tonic,
abandonados para percibir entre otras cosas,
mi identidad creciente en su vacío porq ue el régimen era frec uentado
de árbo les grises y de estatuas ye rtas. por otros escorbutos bien notables;
Su soledad me daba fortale za,
y al verte entre los brazos Gabrie l Fen'ater, Costafreda ,
de tu pastor, un dejo de arroganc ia Jaime Gi l de Biedma, Carlos Barral,
cubría de desdén mi penitencia. Manu Portal y otros tantos.
Hoy sólo veo en ell os abandono, alentados por Sali nas,
si n vida ni esperanza, se pasaron del brandy a la gi nebra.
ni más aspirac ión que ser escrito.
Llévame de la mano Ninguna esc uela enérgica y crucial
a las aguas tranquilas. para aprender a vivir
como la esc uel a que in vita
-Todas serán tranquilas para ti a apre nde a beber.
ya que vas de la mano que no sientes.
No se puede explicar una literatura
sin explicar, también,
la forma de alternar lo que se escri be:
lo real con lo imposible,
que casi siempre es posible.

En el rito del gin-tonic


miramos un espejo de burbujas pagadas.
La distancia no es olvido
y tampoco es ausencia:
depende de lo largo de este sorbo.

59
BIBlIOmA OE M[XICO
EL FOTÓGRAFO EL JERSEY ROJO

Un rumor de lluvia,
Estás tan bella descalza y en vaqueros un paso entreabierto en la ventana.
que decido quitarte el jersey rojo:
ese deseo antiguo de horadarte Cuando el cuerpo y las ganas son color
con una transparencia de tejidos los poros reconocen un letargo,
que se hace transfusión vertida adentro. una luz comprimida en unas cestas,
un rumiante de tiempo
Aparece tu vientre, o una imposición.
hay una niebla intacta en tu desnuda
manera de quitarte los zapatos. Se puede di señar una estructura,
el diente de una espera,
2 una musculatura física y mental:
Podría desabrocharte con testigos pero cómo vivir lo que nos viene,
y masticar los peces de tu espalda; cómo asimilar en un minuto
entrar qui zás al mar para allí entramos la dinamita o carga de una vida.
igual que el sol avan za y cambia el tono.
El hombre sigue sujeto a la mecánica
En el descapotable está el equipo; de la casualidad,
quién quiere buscarlo en el calor y hay un sentido o un significado
si es tu calma de esperma en los tobillos en la inminencia blanca de la lluvia:
salpicando la espuma enternecida. un chaparrón perdiendo sus agujas
sobre la colcha gris de la piscina.

La lluvia sólo quiere que la escuches:


salir a acariciarla,
dejar que se te moje el perfil rubio,
el jersey rojo,
los tacones que ensalzan tu esbeltez;

dejarla sobre el peso de unas hojas,


del aire desenvuelto en su latencia
o en un acecho de agua.

Acepta un nuevo estado, sal afuera


por mucho que prefieras un paraguas.

Antes o después la lluvia nueva


hará que sí la escuches, que prefieras
salir de donde estás para mojarte.

60
BIBLIOTECA OE M~ICO
V ICENTE V ALERO

DíAS DEL BOSQUE

Como palabras son las hojas de esta higuera.


Como palabras dichas en voz baja.

El mirlo las convoca y las pronuncia con su negra lengua


del amanecer. Creo en vosotras todavía.

Creo en el aire amarillo de este invierno y en las hojas


sin luz que ahora resbalan, desnudas, se deslizan, como
palabras últimas del mundo:

mensajeras oscuras de una más honda y perfecta claridad.

II
Un día, en el bosque secreto de las palabras, cierto ciervo
que vi, que se veía, me dijo, allá donde no había caminos
ni senderos, sino solamente la hierba alta y el ramaje
esparcido, que a los desesperados el río de la noche los
alumbra, pero sólo si bañan sin miedo su dolor.

IV
Para el zorzal el limonero es sólo un rayo más del sol,
aunque siempre el más cálido y el más duradero:

el único que alumbra por la noche.

V
Lazos sagrados como raíces, redes invisibles.

La escritura de la primavera .vierte su tinta de color una


vez más sobre el lecho oscuro, enfebrecido, del animal
solitario.

Nunca lo salva, pero le dice con qué ropa partir.

VI
Sueña que ha sido una gota de lluvia, un padre para los
ruiseñores.

61
BIBLIOTECA OE M!xICO
CARLOS FO N SECA G RIGSBY

UNA OSCURIDAD BRILLANDO


EN LA CLARIDAD QUE LA CLARIDAD
NO LOGRA COMPRENDER

Sueña que ha sido también una lámpara en la noche, un (sonido de gotas cayendo en un balde)
hogar para los desterrados, una sombra para los caminantes Porque en mis manos nació una sombra que canta. Porque
del mediodía. en un triste coro de insectos se refugia mi boca y mis
palabras deambulan en un suspiro. Porque a mi pecho lo
Ahora que va a ser derribado, sueña que ha sido un árbol azotan los recuerdos ajenos y en el declive de esta tarde
el árbol. una metáfora me ofreció una flor de cuatro pétalos, esta
voz barroca y hueca es necesaria. Pero ya se levantará mi
vn alma de un cenicero. Porque mi Tristeza, que tiene vida
El caminante ahuyenta, caminando, a sus demonios. propia, ha sido feliz. Y en cualquier momento todas las
Estos son siempre sedentarios. lágrimas del mundo se transformarán en seres vivos.

vrn Yo estoy encerrado en una melancópolis, rodeado de


El pensamiento más profundo de un cazador es su disparo. animales del ocio. Para pasar mis tardes, aguardo, pienso,
y le designo a algunas partes de mi cuerpo metáforas:
Con él penetra a solas, siempre, en el silencio de las largas mis manos pájaros que emigran hacia la nada todos los
distancias, en la humedad salobre del amanecer. inviernos, mi pecho el basurero donde van las cosas más
bellas del mundo, mi mirada un horizonte sin curvatura.
Con él penetra en el corazón oscuro de las tórtolas. Mi alma esa noche infinita, ese día fugaz, ese momento
entre la noche y el día donde mis ojos tienen alas de
IX mariposas.
Palabras que hemos visto sumergirse, a solas, muchas
noches, en las aguas oscuras de este río. Yo soy un pezcador que no atrapa nada; es la metafísica
de los peces que nadan en una pecera con agua de
Cierto ciervo que vi bebía entonces, lavaba sus heridas clepsidras.
invisibles. (Enero 2006)

Un nuevo idioma renacía a oscuras, temblaba como animal Cómo asesinarte dolor sino con dolor. Te ofrezco un
nocturno, ardía hasta el amanecer. puñado de ojos parpadeantes que vuelan como colibríes;
unas letras acendradas como una estrella sin fulgor; esa
oscura región de la luna que sólo yo conozco; flores
raras, extravagantes, que sólo se encuentran en el interior
de las mujeres.

De este dolor, quedará su poesía.

Poesía que lucha contra la poesía de otro dolor


que se acerca.

62
BIBLIOTECA DE MÉXICO
III
DIECISIETE
y el rito del tacto
y el lenguaje de la mirada hambrienta.
Con el mismo desaliento de una estrella
ue de repente pierde su marbete , (Aaaaah . .. Sí. También hay días --esto ocurre
"mi rostro se apergamina recientemente-
y se disi~a el chorro de la infanc ia. en que en el momento exacto en que muestra su cuerpo
4 vj¡:ginidad de mi alma se evapori za embalsamado
para después transformarse en una única lluvia: el alba, me parece que con mis párpados, y bajo mis cejas,
el silencio ha abierto sus ojos).
, Nadie se toma la vida en serio a los diecisiete .
III
~ Una supemova es mi corazón. Entro en la noche como entra un nadador en la ola;
y retirado a esa oficina nocturna, sueño.
, ntre el soto de mis ojos anda un a pantera
¡Ó simetría perfecta! VII
, es la noche hecha animal SECRETOS
deyorándome
\ bajo la noche de mis ojos .) --en ese mome)1to
en que aún no sos poema
I
~ y podés temblar sin yo antes
Nadie se toma la vida en serio a los diecisiete. haberte dado el temblor.

Es la edad en que mi ri sa ya no conmueve al corazón de la --en esos instantes


nada en que todavía no soy tu dios creador,
y mi cuerpo aún no es el cadáver de un ahogado que Rota de sensibilidad extra-ordinaria
en y espléndido don literario.
el río del tiempo-
en que la sonrisa de la muerte aún no muestra sus dientes de Cuando tu boca ante mí
amalgama- es simplemente tu boca;
yen mi corazón hay tanta sustancia de sombras
que podría convertirme yo en el obrero de un abismo. eso no se entrega a la literatura.

, Es que entre tanto silencio agrietado, entre tantos gestos Ese gozo es mío.
eléctricos,
a eces pareciera que mi sombra asusta y pajariza al sol VIII
yes una sombra que habl a con otras sombras LA PALABRA
sobre el tiempo en que ellas dej aron de conmover al J
Corazón Y Dios dijo "Hágase la luz" y la luz se hizo.
de la nada;
sobre cómo aprendieron la orografía de los cuerpos y dios no era poeta.
yel culto del beso

63
ilillOmA D[ M[XICO
MARCO ANTONIO CAMPOS

POR LA CALLE DE LOS ANTICUARIOS

P or la calle de los anticuarios casi a diario oigo mi nombre fin de agenciarse dinero y conducir caravanas para que
en el vidrio de las vitrinas y casi a diario me saludo para no pájaros de cuenta se lo llevaran al baile. Menos sabría
olvidar los objetos que no quise ni quiero comprar: espejos decir en qué ángulo de qué gaveta dejé el cuaderno de
y relojes garigoleados como los de la casa del abuelo pater- la saga de la conquista y los siglos de la colonia, y en
no, pupitres niños iguales a los de la escuela de mi niñez, cambio perdí innumerables horas corrigiendo manus-
libros de miedo a deshojarse sin página por escribir, gran- critos que me hacían desesperar, desleyendo libros para
des santos que nadie reza porque nadie recuerda el libro de no perder amistades, reescribiendo artículos y notas
oraciones. Me miro detrás de las vitrinas como un objeto que me sabían en la garganta como ajo y nuez podri-
antiguo y en el reflejo de las ventanas se miran los casta- da, o dictando conferencias para completar el bolsillo.
ños en el mes de mayo, como si el otoño no fuera a llegar Camino por la calle de los anticuarios, y al ver los ob-
nunca. Creo oír cerca, muy cerca, jetos, pienso que tal vez madre
las aguas del Escalda que regresan anheló viajar y conocer Euro-
y van, regresan y van ... pa. Ya no podrá venir, ni quién
Madre tenía alma de anticuaria y podrá traerla, pero Europa, de
era hábil para que la casa pareciera haberla conocido a tiempo, le
una copia europea del siglo XIX. A habría hecho entender muchas
su amiga Senta Kram, de oficio an- cosas que nunca comprendió.
ticuaria, le compró alguna vez una Quizá no vino o no quiso venir
linterna mágica con fin de proyectar por enfermedades de columna
mis imágenes en la sala de la casa e hígado, o por miedo a lo vie-
y demostrar a las visitas que yo era jo y extraño, o por no gastar lo
el parásito de la familia y que hice que le parecía malgastar. Ha-
trizas mi juventud leyendo novelas blaba con la gente de mis via-
y libros de poesía. jes (negaba al escritor), creyó
No es fácil para mí llevar en la es- que debía morar mi propia casa
palda proyectos que nunca empecé o (yo que casa no tuve ni tendré)
que se trizaron más tarde. A la verdad y que el dinero del pez grande
uno se queda sin espalda de quebrársela tanto. No sé dónde se come el dinero del pez chico (a mí que en amarillo
siquiera quedaron los proyectos: si en los objetos de madera pálido me provoca bilis quien sólo piensa en dinero).
o de hierro o de cristal de las tiendas de los anticuarios o en Enfermos los dos terriblemente, ella rezaba para que la
los muebles antiguos de mi casa. No sabría decir, de veras, muerte le apostara a ella.
dónde quedó la película que creí que filmaría y que verían y Por la calle de los anticuarios paro en el café Helder,
oirían ustedes de la manera que les digo: la música de Mozart se me pega al cuerpo el humo de todos los que fuman,
y de Schumann, imágenes con aires de tristura azul y gris me tomo amargo el lado amargo del café ajeno, de
del gran cine italiano, la palabra dispar del par del diálogo, un trago trago la cerveza que me escupo, y salgo a la
pero no el silencio en el que terminó todo. Tampoco podría calle, recalo en una tienda de anticuarios y toco a la
detallar mi peregrinación a Yemen y a Abisinia para poderme puerta para que me abran de nuevo.
explicar qué diablos pasó por la cabeza de Rimbaud con el Y madre lo contempla y se echa a llorar.

64
BIBliOTECA DE MEXICO
NíADRtD MIRADA
1 4 artistas latinoamericanos
Del 12 d e a g o s t o h a s t a el 19 d e s e p t i e m b r e d e 2 0 0 8

Biblioteca de México "José Vasconcelos"


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En colaboración con el Minislerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España (MAEC)


y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID)

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NUM. 52 JUNIO 2008

Carlos Monsiváís
Sobre Juan Gelman

4AE Adolfo Castañón


Sobre Carlos Monsiváis

Federico Reyes Herejesés


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Fernando Fernández
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El teatro de Lomnitz
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É
arlos Prieto ^epojtaje gráfico
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A SOLAS

C i e r r o los ojos al jazmín y al nardo;


en densa oscuridad, ciego, d o r m i d o ,
nada perturba el duelo que me abrasa,
en vano lamentarse del olvido.

Flor alada, el aroma de la noche


que a esta soledad tranquilo llega,
transforma el viento en grave lentitud,
en aire suave que a mi cuerpo anega.

Escucho sólo el d u r o palpitar,


el latir impetuoso del oído,
ante el voraz saberme sobre el lecho
un desplome del tiempo, un gemido.

Alí Chumacero
( D e Imágenes desterradas)

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