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"Año del Diálogo y Reconciliación Nacional"

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO :

DOCENTE :

CICLO :

ALUMNO :

JULIACA – PERÚ
2018
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO

1. Marco Teórico

1.1. PRINCIPIO DEL RESPETO

El principio de respeto supone un respeto general que se debe a todas las personas.
Además consiste en el principio de respeto a los derechos humanos fundamentales, a
fin de mantener la autonomía conceptual y la especificidad del contenido de cada uno.
Dado que los seres humanos son libres, en el sentido de que son capaces de efectuar
elecciones, deben ser tratados como fines, y no únicamente como meros medios. En
otras palabras: los hombres no deben ser utilizados y tratados como objetos. Las cosas
pueden manipularse y usarse, pero la capacidad de elegir propia de un ser humano debe
ser respetada.
El Derecho es la condición lógica de la ciencia social, lo que se hace patente
especialmente en lo que se llama “el Derecho justo”, esto es, el Derecho que posee
propiedades objetivas no basadas en condiciones históricas dadas o en propósitos que
tiene una comunidad con respecto al futuro. Esta idea del Derecho es la única que puede
hacer posible la unidad jurídica de una comunidad y aun la visión de todas las
comunidades sociales como un todo sometido a normas objetivamente válidas. Sobre
este cimiento, menciona dos principios: el de respeto y el de solidaridad.
El respeto como principio de un Derecho justo tiene dos facetas:
a) Una voluntad no debe quedar a merced de lo que otro arbitrariamente disponga; y
b) Toda exigencia jurídica deberá ser de tal modo que en el obligado se siga viendo al
prójimo.
’’ El principio del derecho constituye el principio del sistema del derecho fundamental
y libertad pública, sino también el principio eminente de la propio bioética’’ (Azuela)
Si bioética es la ética de la vida, parece razonable sostener que debe orientarse
esencialmente a asegurar el respeto de lo que constituye su objeto la salvaguarda de la
vida humana.
1.2 PRINCIPIO DE LA SOLIDARIDAD
El principio de la solidaridad es teñido por cierto representantes de la sociología
católica como el principio característico por ello han escogido para designar su sistema
social el hombre del solidarizó.
El principio de la solidaridad se anuncia así: es la cooperación efectiva, regulada por las
leyes y garantizada la por la autoridad de los distintos miembros de la sociedad para la
consecución del bien común, o también, colaboración de las formas subordinadas de
conveniente común de la forma superior.
“El principio de la solidaridad es la cooperación efectiva, regulada por las leyes y
garantizada por la autoridad de los distintos miembros de la sociedad. ”
(Montalvo)

1.3 PRINCIPIO DE EFECTIVIDAD.

El principio de que un orden jurídico tiene que ser eficaz para ser válido, constituye,
por si mismo, una norma positiva. Tratase del principio de efectividad del derecho
internacional. De acuerdo con este principio internacional, una autoridad realmente
establecida constituye el gobierno legítimo ; el orden coercitivo establecido por este
gobierno, es un orden jurídico, y la comunidad integrada por tal orden es un estado en
sentido internacional, solo cuando dicho orden tiene en su totalidad eficacia.
Toda norma tiene un máximo de cumplimiento en la comunidad para que sea una
norma verdadera.

1.4 PRINCIPIO DE LA INVIOLABILIDAD

Consiste en el impedimentos de sacrificios a una persona, solo en razón de que ello


beneficia a otras personas, es decir, las personas son fines en sí mismas y no pueden ser
utilizadas como medios para beneficio de otros; los individuos son independientes, lo
que hace que no se puedan tratar los deseos e intereses de diferentes personas como si
fuera los de una misma persona, aunque se deban sacrificar intereses en aras de otros,
más importantes.
1.5 PRINCIPIO DE LA AUTONOMÍA
Es un derecho natural que implica el respeto a las personas y a sus decisiones, es decir
tiene derecho a realizar actos que no perjudiquen a terceras personas.
Este principio es considerado como la autodeterminación del sujeto, podría definirse
como la capacidad de hacer una elección libremente y de actuar, según esta elección
requiere las siguientes capacidades:
a. Pensar o reflexionar
b. Comprender la información
c. Imaginar las consecuencias de las posibles decisiones
d. Decidir lo que hay que hacer o no hacer
e. Transformar las decisiones en actos
f. Comunicar las decisiones

1.6 PRINCIPIO DE LA DIGNIDAD

La dignidad se describe como cualidades merecedoras de respeto, buen concepto,


decoro, excelencia, normas de conducta recta y proba, buena fe, etc.
El principio de la dignidad humana es el fundamento de los derechos humanos que
reconoce a la dignidad de la persona como valor supremo del ordenamiento jurídico.
¨La dignidad humana es absoluta, no solo en su sentido estricto de no disolverse en nada
y no estar ligada a otra realidad sino también en el de ser fundamento para todos los
demás…¨
La dignidad humana es la apropiación y el despliegue de las mejores posibilidades de
afirmación de si mismo, por lo tanto implica cierta bondad perfección y jerarquía de
una realidad, pero en su sentido estricto se refiere al ser de la personas que deben ser
tratadas para ciertos fines, sobre la base de sus acciones voluntarias y no según otras
circunstancias, como raza, nacionalidad, sexo, clase social, creencias, etc.
1.7 PRINCIPIO DE DIFERENCIA

El principio de diferencia expresa una concepción del beneficio equitativo. Es decir


ninguna persona, rica o pobre, puede tener una vida satisfactoria sin un mecanismo de
cooperación social.
Las desigualdades deben contribuir al máximo beneficio de los miembros menos
aventajados de la sociedad, de la cual se debe asegurar que la actividad de los más
talentosos pueda también aprovechar a los menos talentosos. Por lo tanto se considera
lo siguiente:
a) Cada persona debe tener un derecho igual al sistema total más extenso de libertades
básicas (de conciencia, de palabra, contra decisiones arbitrarias, de voto, etc.), que sea
compatible con un sistema similar de libertades para todos.
b) Las desigualdades sociales y económicas deben ser dispuestas de modo tal que ellas
satisfagan dos condiciones:
- Para el mayor beneficio de los que se encuentren en la posición social menos
aventajada.
- Adjudicarse a funciones y posiciones abiertas a todos bajo condiciones de una
equitativa igualdad de oportunidades.

1.8 PRINCIPIO DE MAYOR FELICIDAD

Se basa en utilitarista, que pertenece a una teoría ética normativa que defiende este solo
principio. La corrección moral de un acto está determinada por la contribución de sus
consecuencias a la felicidad (entendida como suma de placeres, o satisfacción de
deseos, intereses, etc.), de todos quienes están afectados por tales consecuencias.
¨ Es un principio intelectual normativo para interpretar formalmente la dirección de la
acción. El criterio público de la publicidad se forma negativamente considerando los
actos y decisiones que pueden coartar la acción humana, y si la coerción de la ley en ese
supuesto es o no beneficiosa de ahí la importancia de la doctrina de las sanciones en su
utilitarismo¨
2) Marco Jurídico: Revisión y comentario de la legislación nacional y legislación
extranjera

LEGISLACIÓN NACIONAL

En nuestro ordenamiento "La Constitución prevalece sobre toda norma legal; la ley,
sobre las normas de inferior jerarquía, y así sucesivamente”, lo que quiere decir que la
Constitución se encuentra conjuntamente con otras norma de su mismo rango en el
primer nivel jerárquico; en el segundo nivel esta la ley y todas las normas de rango de
ley, por debajo de la ley se encuentran formando varios escalones las bases de una
pirámide, hasta llegar a las normas individuales.

La Constitución Política.- Es la norma más importante de un Estado para regir sus


destinos, es aprobada por el Poder Constituyente; regula los derechos fundamentales
de la persona y su protección, Los Poderes del Estado, las Cuotas de Poder, los
Gobiernos Regionales y Locales, así como las atribuciones de los principales
funcionarios del Estado.

El Congreso tiene como atribución velar por el respeto de la Constitución y disponer lo


conveniente para hacer efectiva la responsabilidad de los infractores. Corresponde al
Presidente de la Republica cumplir y hacer cumplir la Constitución. La potestad de
administrar justicia emana del pueblo y se ejerce por el Poder Judicial a través de sus
órganos jerárquicos con arreglo a la Constitución y a las leyes.

Las Leyes Constitucionales.- Se refiere a la reforma constitucional, la misma que debe


ser aprobada por el congreso con mayoría absoluta del número legal de sus miembros,
y ratificada mediante referéndum. Puede omitirse el referéndum cuando el acuerdo del
congreso se obtiene en dos legislaturas ordinarias sucesivas con una votación
favorable, en cada caso, superior a los dos tercios del número legal de congresistas. La
ley de reforma no puede ser observada por el Presidente de la República.
Las Sentencias sobre la inconstitucionalidad de las normas de rango de ley que
emite el Tribunal Constitucional. Corresponde al Tribunal Constitucional conocer, en
instancia única, la acción de inconstitucionalidad de normas que tienen rango de ley:
como las leyes, decretos legislativos, decretos de urgencia, tratados, reglamentos del
congreso, ordenanzas regionales y ordenanzas municipales que contravengan la
constitución en la forma o en el fondo. Están facultados para interponer acción de
inconstitucionalidad el Presidente de la República, el Fiscal de la Nación, el Defensor del
Pueblo, el veinticinco por ciento del número legal de congresistas, cinco mil ciudadanos
con firmas comprobadas por el Jurado Nacional de Elecciones, los Presidentes
Regionales con acuerdo del Consejo de Coordinación Regional, o los alcaldes
provinciales con acuerdo de su concejo, en materias de su competencia, así como los
colegios profesionales, en materia de su especialidad.

COMENTARIO:
Nuestro estado peruano tiene vigente la constitución de 1993 la cual estamos obligados
a respetar y acatar los peruanos, esta constitución regula nuestro comportamiento
dándonos derechos y obligaciones que tenemos que cumplir; como también se
implementan con nuevas leyes las cuales la tiene que aprobar el congreso y
jurídicamente se puede tomar principios los dictámenes del tribunal constitucional.

LEGISLACIÓN EXTRANJERA

Diversos tratados internacionales regulan lo concerniente a la aplicación de la Ley


extranjera. Tenemos así que el art.55 del Tratado de Lima de 1878 establece que
"corresponde al que invoca una ley extranjera y pide su aplicación conforme a los
tratados, probar la existencia de dicha ley". Por su parte, los tratados de Montevideo de
1889, dispone en el art. 1 de su Protocolo adicional, que "Las leyes de los Estados
contratantes serán aplicadas en los casos ocurrentes, ya sean nacionales o extranjeros
las personas interesadas en la relación jurídica de que se trate". Asimismo, los art. 408
al 411 del Código Bustamante suscrito en La Habana en 1928, establecen reglas
especiales sobre la prueba de Leyes extranjeras, indicando entre otros aspectos, que
"los jueces y tribunales de cada Estado contratante, aplicarán de Oficio, cuando procede,
las leyes de los demás, sin perjuicio de los medios probatorios". De estos y otros
tratados, podemos ver que su esencia ha sido recogida en este ámbito, para tipificar lo
relacionado a la aplicación de la ley extranjera en la legislación nacional, motivo del
presente ensayo que presentamos a continuación.

Tanto en doctrina como en jurisprudencia, la expresión Ley Extranjera, significa


en este dominio, "Derecho Extranjero", vale decir, no sólo el Derecho escrito, sino todo
el derecho positivo en vigor, cualquiera sean sus fuentes: legislación, costumbre,
jurisprudencia, doctrinas, etc. De esta forma, lo que decide no es el esquema normativo
del foro, sino del ordenamiento jurídico extranjero en toda su integridad.
Pues bien, en la legislación nacional, encontramos como antecedentes, el Código
Civil de 1936, el cual en sus artículos 11,12 y 13 del Título Preliminar, nos habla de la
aplicación de la Ley Extranjera. Se precisa que las partes pueden ofrecer las pruebas
que consideren pertinentes. El Juez las aprecia discrecionalmente.
Sobre este punto, numerosos tratadistas y especialistas han expresado opiniones
diversas, como así quedó reflejada en la Comisión Reformadora del Código Civil; sin
embargo, uno de los aspectos concordantes casi en su totalidad, fue el considerar a la
ley extranjera como un derecho y no como un hecho, dado que es opuesto a la soberanía
nacional, criterio que también fue reconocido por la mayoría de los autores de derecho
internacional privado. De esta forma, la tesis que se manejó en esta Comisión, fue que
la Ley extranjera no puede aplicarse de oficio, y por ende, las disposiciones contrarias
del Código Bustamante no pueden ni deben impedir el cumplimiento de esa ley
nacional. Pero con el surgimiento del Anteproyecto y Propuesta Sustitutoria para el
nuevo Código Civil, se hace explícita la obligación del Juez de aplicar de oficio la ley
extranjera (art. 2051 del Código Civil vigente), aplicable aún cuando no hubiera sido
alegada por las partes. Una vez aprobado el nuevo Código Civil en 1984, todo lo
referente a la aplicación de la Ley extranjera queda tipificado en los artículos 2051 al
2056, cuyos aspectos básicos pasaremos a revisar, tomando en cuenta lo que fue o no
recogido tanto de su Anteproyecto como de su Propuesta Sustitutoria.
Prueba de la Ley extranjera

El Anteproyecto del Código Civil de 1984, refiere en su art. XVIII del Título
Preliminar, que "las partes litigantes pueden ofrecer las pruebas que tengan por
conveniente sobre la existencia de la ley extranjera y su sentido. El juez puede rechazar
o restringir los medios probatorios que considere no idóneos". Comparativamente, se
observa una semejanza textual con el art. 2052 del Código vigente, sin embargo, su
redacción no fue compartida por la Dra. Delia Revoredo Marzano, quien argumentó
haber preferido una redacción similar a la utilizada en el art. 2 de la Convención
Interamericana sobre Reglas Generales de Derecho Internacional Privado de 1979, por
considerar demasiado concisa la redacción del art. XVIII del Anteproyecto en mención.
En todo caso, la opinión al respecto de los especialistas Tovar Gil.esclarece esta
discrepancia, por cuanto aclaran que el sentido de la expresión "prueba" utilizada en el
art. citado, no debe tomarse en estricta acepción procesal. Se trataría más bien -como
argumentan-, del ofrecimiento de elementos de ilustración que permitan al Juez
cumplir con la obligación que le impone el art. 2051 (aplicarse de oficio), lo que aclara
el panorama, pues resulta obvio que el derecho no requiere ser probado.
Existencia y Sentido de la Ley Extranjera
Ya desde el Anteproyecto, quedó expresado en su Exposición de Motivos (art.
XIX), que el antiguo debate acerca de la imposibilidad de probar la existencia y el
sentido de la ley extranjera, ha sido superado. Las facilidades de las comunicaciones, la
existencia de organismos internacionales que agrupan a la gran mayoría de los Estados,
y en general, la creación de una comunidad internacional, hacen difícil prever que un
Juez peruano, apelando a la regla prevista por el art. XIX del Anteproyecto, no llegue a
estar en aptitud de conocer la existencia de la ley extranjera y su sentido.

Se observó además, que tanto en el Anteproyecto como en la Propuesta


Sustitutoria, la fórmula consignada es semejante, y más bien introducen como novedad,
que la solicitud al Poder Ejecutivo pueda hacerse de Oficio o a Pedido de Parte, pero sin
sujetar a ésta última, la actividad del juez para obtener el conocimiento de la ley
extranjera por tal medio y conservando el principio inicialmente declarado de la
obligatoriedad del Juez de procurarse el propio conocimiento del Derecho extranjero,
quedando sólo en calidad de ayuda la Intervención de las partes.

Por consiguiente, en lo que respecta al art. 2053, se observa que éste reproduce
íntegramente el art. XIX del Anteproyecto original, más no tomó en cuenta la segunda
parte de la Propuesta Sustitutoria, por considerar la Comisión Reformadora que su
contenido era obvio.
Esta adición tenía su fuente en el artículo 6° de la Convención Interamericana
sobre Prueba de Información acerca del Derecho Extranjero, principal fuente utilizada
para su propuesta Sustitutoria de la Dra. Revoredo Marzano.

Absolución de consultas sobre la Ley nacional

El art. XX del Título Preliminar del Anteproyecto expresaba "la corte suprema
está autorizada para absolver las consultas que se le formule por un tribunal extranjero
por la vía diplomática, sobre puntos de derecho nacional". Este artículo tiene como
antecedente inmediato el art. XIII del Título Preliminar del C.C. de 1936, el cual vemos
que se reproduce íntegramente en el art. 2054 del C.C. vigente.

Al comentar este artículo, mientras que para Revoredo Marzano, la absolución de


la consulta por la Corte Suprema no se llevaría a cabo si el Estado que la solicita no
estuviese reconocido por el gobierno peruano, César Delgado Barreto y Cls, discrepan
con dicho argumento, al señalar que el reconocimiento de los Estados, opinión que
también es compartida por la mayoría de los Especialistas en Derecho Internacional
Público, es declarativo y no constitutivo.
Interpretación Del Derecho Extranjero

El Anteproyecto del C.C. no contenía ninguna disposición al respecto. Recién


aparece este tema en el art. 18° de la Propuesta Sustitutoria, el mismo que es elaborado
en la siguiente forma:

"Las disposiciones del derecho extranjero aplicable serán interpretadas de acuerdo


al sistema al que pertenezcan y según las reglas interpretativas del mismo. Cuando en
el derecho extranjero que resulta aplicable coexistieran diversos ordenamientos
jurídicos, el conflicto entre las leyes locales, se resolverá de acuerdo con los principios
vigentes en el correspondiente derecho extranjero".

El primer párrafo fue incorporado en el art. XXI del Proyecto de la Comisión


Reformadora y posteriormente al art. 2055 del C.C. vigente. Sin embargo, dicho primer
párrafo presentaba una frase final que fue suprimida por la Comisión Revisora: "y según
las reglas interpretativas del mismo". En cuanto al segundo párrafo del art. 19° de la
Propuesta Sustitutoria, éste pasó a convertirse en el art. 2056° del C.C. vigente.

Para la autora del mencionado párrafo, la congruencia lógica del precepto no


requiere mayor comentario, ya que es fácil imaginar el disloque consecuente si se
interpretaran normas extranjeras con criterios ajenos y extraños a las mismas,
distorsionando eventualmente su verdadero sentido y alcance. Es importante añadir a
lo expuesto, que los especialistas Delgado Barreto y Colaboradores, señalan que es
necesario agregar como segundo párrafo al art. 2055, lo siguiente:

"Cuando la aplicación eficaz de la ley extranjera suponga necesariamente admitir


la existencia de instituciones o procedimientos regulados en ella, pero no contemplados
en el derecho peruano, se podrá exceptuar la aplicación de dicha ley, salvo que el asunto
pueda ser resuelto por analogía"
En realidad, los autores recogen dicho párrafo de la Propuesta Sustitutoria,
argumentando que este segundo párrafo que aparecía en su art. 12 no estaba bien
ubicado, y por ende, tendría mayor congruencia si se incorpora en el art. 2055 dado que
se refiere específicamente a la aplicación de la ley extranjera; pues debe recordarse que
antes de calificar, el Juez no sabe cuál es la ley aplicable.

Resolución De Conflictos De Leyes Locales


Como se indicó líneas atrás, el art. 2056 fue primitivamente incluido como
segundo párrafo del art. 19 de la Propuesta Sustitutoria, referido a la Interpretación del
Derecho Extranjero. Sin lugar a dudas, la incorporación del tema, es acertada y
constituye una novedad.

TRATADOS

El tratado de Lima de 1878, al cual asistieron representantes de Argentina, Bolivia,


Costa Rica, Chile, Perú, Venezuela, pero que posteriormente no fue ratificado, se
estableció lo siguiente en el artículo 55°.
Corresponde al que invoca la ley extranjera y pide su aplicación conforme a los tratados
procedentes, probar existencia de dicha ley.
En los Tratados de Montevideo de 1889, suscritos y ratificados por Argentina, Bolivia,
Paraguay, Perú, Uruguay, se dispone en el Protocolo Adicional:
Art. 1°. Las Leyes de los Estados Contratantes serán aplicadas en los casos ocurrentes,
ya sean nacionales o extranjeras las personas relacionadas en la relación jurídica de que
se trate.
Art. 2°. Su aplicación será hecha de oficio por el juez de la causa, sin perjuicio de que las
partes puedan alegar y probar la existencia el contenido de la ley invocada.
Art. 3°. Todos los recursos acordados por al ley de procedimientos del lugar del juicio
para los casos resueltos según su propia legislación, serán igualmente admitidos para
lo que decidan aplicando las leyes cuales quiera de los otros Estados.
El Código Bustamante suscrito en la La Habana en 1928 y que ha sido ratificado por 15
países latinoamericanos () , dispone en su libro cuarto sobre Derecho Internacional,
titulo séptimo de la Prueba, capitulo II , reglas especiales sobre la prueba de leyes
extranjeras:
Art. 408° .- Los jueces y tribunales de cada Estado contratante aplicaran de oficio,
cuando proceda, las leyes delos demás, sin perjuicio de los medios probatorios a que
este capítulo se refiere.
Art. 409°.- La parte invoque la aplicación del derecho de cualquier estado contratante
en uno de los otros, o distancia de ella, podrá justificar su texto, vigencia y sentido,
mientras certificación de dos abogados en ejercicio en el país de cuya legislación se
trate, que deberá presentarse debidamente ligada.
Art. 410°.- A falta de prueba, o si el juez o el tribunal por cualquier razón la estimasen
insuficiente, podrán solicitar de oficio, antes de resolver, por la vía diplomática, que el
Estado cuya legislación se trate proporcione un informe sobre el texto, vigencia y
sentido del Derecho aplicable.
Art 411°.- Cada Estado contratante se obligara a suministrar a los otros, en el más breve
plazo posible, la información a que el artículo anterior se refiere y deberá proceder de
su Tribunal Supremo o de cualquiera de sus salas o secciones, o del Ministerio Fiscal, o
de la Secretaria o Ministerio de Justicia.
El título octavo está dedicado al recurso de casación, cuya particular naturaleza como
recurso extraordinario, concebido no en interés o beneficio de las partes para obtener
a la enmienda y revocación de las resoluciones judiciales que se estimen perjudiciales
o injustas, sino establecido en benéficopúblico para fijar la inteligencia recta aplicación
de la ley, produce en Derecho internacional la cuestión de si en sus litigios es admisible
o no un recurso de casación.
Arjona precisa que existen dos supuestos diferentes.
a) En primer término, contra la negativa de un tribunal a aplicar una ley extranjera,
cuando esta ley esta mandada a aplicar ya por unaley del Estado, ya por un tratado.
Teóricamente no se admite el recurso de casación, ya que realmente se trata de
infracción del Derecho positivo del mismo Estado de que manda aplicar la ley
extranjera.
b) Aplica una ley extranjera de oficio o a instancia de parte, se cuestiona si procede o no
el recurso de casación o infracción de ley o por doctrina legal extranjera. Teóricamente
existen dos criterios: el criterio negativo señala que al estado solo le interesa la
interpretación recta y uniforme de su propia ley, y por otra parte, los tribunales de un
estado carecen de elementos de juicio necesarios para interpretar acertadamente,
según su propio espíritu, la ley extranjera. Con el criterio positivo procede el recurso de
casación, porque, al ser mandada la aplicación de una ley extranjera por el legislador, el
Derecho extranjero se incorpora o se nacionaliza. Arjona concluye que este criterio es
el más generalizado en la doctrina
Ya hemos visto en el protocolo Adicional De Los Tratados De Montevideo De 1889,
ariticulo|3°, que: “Todos los recursos acordados por las leyes de procedimiento del
lugar del juicio, para los casos resueltos según su propio legislador, serán igualmente
admitidos para los que se decidan aplicando las leyes de cualquiera de los otros
Estados”.
El Código de Bustamante es más aplicado en lo que respecta el recurso de casación, al
expresar en su artículo 412° específicamente:
En todo Estado contratante donde exista el recurso de casación o dela institución
correspondiente, podrá interponerse por infracciona, interpretación errónea o
aplicación indebida de una ley de otro Estado contratante en las mismas condiciones y
casos que respecto del derecho nacional.
La legislación nacional regula la procedencia del recurso de casación en el artículo 384°
del Código Procesal Civil que dispone textualmente:
El recurso de casación tienes por fines esenciales la correcta aplicación e interpretación
del derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema
de Justicia.
Al disponer la norma conflictual la aplicación de un derecho material extranjero, porque
allí se encuentra localizada la relación privada internacional del caso de sub Litis está
mandando que se aplique el derecho objetivo tal como rige en el país extranjero, de la
tal forma que su incorrecta aplicación e interpretación daría lugar a la casación.
En la convención Internacional sobre reglas Generales de Derecho internacional
Privado aprobado en Montevideo en 1979 (CIDCIP II) se dispone los siguientes en el
artículo 2°:
Los jueces y autoridades de los Estados partes están obligados y aplicar el Derecho
extranjero tal como lo harían lo jueces del Estado cuyo derecho resultare aplicable sin
perjuicio de que las partes puedan alegar y probar la existencia y contenido de la ley
extranjera invocada.
En la misma CIDIP II se aprobó la Convención Interamericana sobre Pruebas e
Información acerca del Derecho Extranjero, que consta de 18 artículos, cuyo texto
íntegro se incluye en uno de los anexos.
La Convención dispone que la autoridades de cada uno de los Estados Partes
proporcionaran a las autoridades de los demás que lo solicitaren los elementos
probatorios e informes sobre el texto, vigencia, sentido y el alcance legal de su derecho
(art. 2°). En lo que respecta a los medios probatorios, se considera idóneo los provistos
tanto por la ley del Estado requirente como los del Estado requerido, detallándose
cuales son los medios que se consideran idóneos (art.3°). Los informes pueden ser
solicitados por las autoridades jurisdiccionalesde los Estados partes o por otras
autoridades en lo que se refiere a elementos, como la prueba documental o la prueba
pericial (art.4°). Las solicitudes deberán ser precisas y la autoridad requerida deberá
responder a cada uno de los puntos consultados a la solicitud (art.5°). La respuesta a
las consultas será a través de la autoridad central del Estado requerido, la cual podrá
transmitir dichas consultas a otros órganos del mismo Estado. El Estado informante
será responsable por la información emitida ni está obligado a aplicar o hacer aplicar el
derecho según el contenido de las respuestas proporcionada. Asimismo, el Estado que
recibe los informes no estará obligado a aplicar o hacer aplicar el derecho según el
contenido de la respuesta recibida (art.6°). En lo que respecta al trámite, las solicitudes
podrán ser dirigidas directamente por las autoridades jurisdiccionales o a través de la
autoridad central del Estado requirente o de la correspondiente autoridad central del
Estado requerido, sin necesidad de legalización. La autoridad central de cada Estado
parte recibirá y las tramitara a la autoridad central del Estado requiriendo (art.7°). La
convención no restringirá las disposiciones de convenciones que en esta materia
hubieren sido suscritas o que se suscribirán en el futuro, como tampoco las practicas
más favorables que dichos Estados pudieran observar (art.8°). A los efectos de la
Convención, cada Estado parte designara una autoridad central (art.9°). Los Estados
partes no están obligados a responder las consultas de otro Estado parte cuando los
intereses de dichos Estados estuvieran afectados por la cuestión que diere origen a la
petición de información o cuando la respuesta pudiera afectar su seguridad o soberanía
(art.10°).

COMENTARIO
Nuestro país tiene varios tratados internacionales y estas regulan legalmente procesos
de índole internacional, política, etc.; por lo que debemos de respetarlos y someternos
a dichos tratados.

3) Casuística: Análisis de Casación o Sentencia ( 3 casos)

Caso 1

Sentencia PJ 0719-2010. Segunda Sala Laboral de Lima. Caso Nelly Crispín.


Aplicación control difuso Contratos Administrativos de Servicios CAS

En relación a la constitucionalidad de los Contratos Administrativos de Servicios CAS,


regulados por el Decreto Legislativo 1057, es motivo de interés el fallo de la Segunda
Sala Laboral de Lima- Sentencia PJ 0719-2010. Segunda Sala Laboral de Lima. Caso
Nelly Crispín. Aplicación control difuso Contratos Administrativos de Servicios CAS – el
cual aplica control difuso respecto al régimen laboral que prevé este régimen.

Aún cuando ya la STC 002-2010-PI/TC, la cual puede ser leída en


http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2010/00002-2010-AI.html, ha determinado la
validación constitucional de los contratos CAS y el fallo ahora en referencia parecería
incompatible con el fallo del Tribunal, reviste interés la mención de esta sentencia pues
contempla el desarrollo del test de igualdad, el cual transcribimos a continuación:

15. Que, el primer paso del Test de Igualdad se inicia con el ámbito de Racionalidad, que
a su vez se estructura en los siguientes pasos: 1) Determinación del tratamiento
legislativo diferente, 2) Determinación de la intensidad en la intervención de la igualdad
y 3) Determinación de la finalidad del tratamiento diferente.

16. En cuanto al primer paso, verificación de la diferenciación legislativa, cabe


mencionar que la situación jurídica a evaluar se encuentra constituida por la norma que
establece que aquellos trabajadores sujetos al régimen especial de Contrato
Administrativo de Servicios (CAS), gozan de algunos de los derechos y beneficios que
se otorgan a los trabajadores del régimen laboral común.

17. La situación jurídica que funcionará en este caso como término de comparación está
constituida por las normas que regulan el régimen laboral de la actividad privada pues
los trabajadores de la entidad demandada para el que prestó servicios el actor se
encuentra bajo el régimen laboral de la actividad privada, esto es, el régimen regulado
por el Decreto Legislativo N°728.

18. Respecto del segundo paso, determinación de la intensidad de la intervención en la


igualdad, cabe destacar que al tratarse del impedimento del ejercicio de derechos
fundamentales como el derecho al trabajo y de igualdad de oportunidades en la relación
laboral, se verifica que la intervención normativa tienen una intensidad grave.

19. En cuanto al tercer paso, verificación de la existencia de un Fin Constitucional en la


diferenciación, cabe mencionar que en la Exposición de Motivos del Decreto Legislativo
N°1057 se expresa que: “(…) El Estado tiene una razón de ser esencial, la de ser garante
de los derechos fundamentales. Este rol esencial no admite matices en las diferentes
posiciones en las que puede actuar; así, el Estado-empleador no puede dejar de cumplir
con los derechos fundamentales de sus propios servidores. Fallos del Tribunal
Constitucional y del Poder Judicial han determinado que algunas personas contratadas
mediante servicios no personales, que ingresaron sin concurso público, sean declaradas
como trabajadores públicos. Esta situación vulnera los principios de igualdad de
oportunidades en el acceso a los cargos públicos, por el cual todo ciudadano tiene
derecho a postular a un puesto público; y los de mérito y capacidad, por los cuales sólo
pueden ingresar al servicio civil aquellos ciudadanos que acrediten conocimientos y
experiencia para el desempeño de un puesto público. Esta situación de tensión entre el
reconocimiento de derechos fundamentales y la garantía de contar con trabajadores
públicos competentes, por un lado, y el derecho de todo ciudadano a postular a un
puesto público en igualdad de condiciones, por el otro, obliga a proponer una fórmula
normativa especial que equilibre las protecciones e inicie un proceso de
reordenamiento que se vincule con las normas de desarrollo del servicio civil.”(sic.). En
la misma exposición de motivos se señalan tres objetivos: “I. Permitir el acceso a la
seguridad social, tanto en materia asistencial cuanto pensionaria. Con ello, se tendrá no
sólo protección en materia de enfermedad, maternidad, accidentes, etc., sino derecho a
licencias y, en el largo plazo, prestaciones por invalidez, vejez y sobrevivientes. II.
Reconocer derechos fundamentales contemplados en la Constitución Política y en los
instrumentos internacionales pertinentes. III. Dotar de una normativa apropiada a las
formas contractuales que hasta la fecha no habían sido reguladas por norma
alguna.(…)”. (sic.) Además, se señala que el procedimiento para la celebración de los
contratos administrativos se basa en los elementos de requerimiento del servicio y
disponibilidad presupuestaria.

20. Que, en función a lo anotado, este Colegiado estima que, prima facie, el fin
perseguido no es ilegítimo en el marco de la Constitución. En consecuencia, la norma
cuestionada supera el tercer paso del test de igualdad, antes indicado. Sin embargo, si
bien puede identificarse un fin constitucional en la diferenciación efectuada por el
legislador, ello no implica que la medida adoptada no vulnere el principio-derecho de
igualdad, pues hace falta verificar si resulta razonable y proporcional, aspecto que debe
verificarse en los siguientes pasos.

21. El siguiente paso está conformado por el ámbito de proporcionalidad al que el


Tribunal Constitucional en el expediente N.º 00027-2006-PI, hace mención en los
siguientes términos: ‘(…) “Dicho test se realiza a través de tres subprincipios: 1.
subprincipio de idoneidad o de adecuación; 2. subprincipio de necesidad; y 3.
subprincipio de proporcionalidad stricto sensu. Criterios que en su momento fueran
utilizados por este Colegiado en las sentencias 0016-2002-AI y 0008-2003-AI (…).

1. Subprincipio de idoneidad o de adecuación. De acuerdo con este subprincipio, toda


injerencia en los derechos fundamentales debe ser idónea o capaz para fomentar un
objetivo constitucionalmente legítimo. En otros términos, este subprincipio supone dos
cosas: primero, la legitimidad constitucional del objetivo; y, segundo, la idoneidad de la
medida utilizada.

2. Subprincipio de necesidad. Significa que para que una injerencia en los derechos
fundamentales sea necesaria, no debe existir ningún otro medio alternativo que revista,
por lo menos, la misma idoneidad para alcanzar el objetivo propuesto y que sea más
benigno con el derecho afectado. Se trata de una comparación de la medida adoptada
con los medios alternativos disponibles, y en la cual se analiza, por un lado, la idoneidad
equivalente o mayor del medio alternativo; y, por otro, su menor grado de intervención
en el derecho fundamental.

3. Subprincipio de proporcionalidad stricto sensu. Según el cual, para que una


injerencia en los derechos fundamentales sea legítima, el grado de realización del
objetivo de intervención debe ser, por lo menos, equivalente o proporcional al grado de
afectación del derecho fundamental. Se trata, por tanto, de la comparación de dos
intensidades o grados: la realización del fin de la medida examinada y la afectación del
derecho fundamental”.’ (sic).

22. En cuanto al cuarto paso del Test de Igualdad, Examen de Idoneidad, es necesario
recordar que se refiere a una relación de causalidad, de medio a fin, entre el medio
adoptado, a través de la intervención, y el fin que busca la medida. En ese sentido, el
Contrato Administrativo de Servicios (CAS) busca que los trabajadores sujetos al mismo
gocen de derechos que antes no se le reconocía, por lo que este Colegiado estima que
tal relación existe. En consecuencia, debemos seguir con el siguiente paso.
23. En cuanto al quinto paso, Examen de Necesidad, cabe mencionar que en el presente
caso, que el fin que se pretende con la dación del medio, Decreto Legislativo N° 1057,
es que los servidores que inicien o mantengan una relación con el Estado bajo este
Régimen, se les permita el acceso a la seguridad social, tanto en materia asistencial
cuanto pensionaria, reconocerles derechos fundamentales contemplados en la
Constitución Política y en los instrumentos internacionales pertinentes y dotar de una
normativa apropiada a las formas contractuales que hasta la fecha no habían sido
reguladas por norma alguna.

24. Los objetivos antes indicados pueden lograrse perfectamente mediante el


establecimiento de un régimen ordenado de ingreso de los trabajadores al servicio del
Estado y eventualmente mediante reconocimiento progresivo, con tramos
perfectamente definidos, de los derechos laborales reconocidos en la normas del
Bloque de Constitucionalidad y en función a las disponibilidades presupuestarias del
Estado.

25. De lo expuesto, se evidencia la existencia de otros medios alternativos para


conseguir los mismos fines propuestos al expedirse el Decreto Legislativo N°1057 sin
necesidad de afectar los derechos fundamentales como es el principio – derecho a la
igualdad.

26. En consecuencia, no habiendo superado el quinto paso del Test de Igualdad, el


Decreto Legislativo N°1057 vulnera el principio derecho de igualdad. En efecto, la
disposición cuestionada viola el derecho a la igualdad de oportunidades en la relación
laboral de aquellos prestadores de servicio bajo el régimen del Contrato Administrativo
de Servicios (CAS) en relación a los demás trabajadores lo cual además afecta el
principio Protector contemplado en el artículo 23 de la Constitución Política que
establece, en su tercer párrafo, que: “Ninguna relación laboral puede limitar el ejercicio
de los derechos constitucionales, ni desconocer o rebajar la dignidad del
trabajador.”(sic.).
27. Cabe precisar que la primera parte del artículo 51 de la Carta Magna estable que “La
Constitución prevalece sobre toda norma legal; la ley, sobre las normas de inferior
jerarquía, y así sucesivamente.” (sic.). Asimismo, la segunda parte del articulo 138 de
la citada Carta Magna establece que “en todo proceso de existir incompatibilidad entre
una norma constitucional y una norma legal, los jueces prefieren la primera.
Igualmente, prefiere la norma legal sobre toda otra norma de rango inferior” (sic.)
Igualmente el artículo 14 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece, en su primera
parte, que “De conformidad con el artículo 236 (de la Constitución de 1979) de la
Constitución, cuando los magistrados al momento de fallar el fondo de la cuestión de su
competencia, en cualquier clase de proceso o especialidad, encuentren que hay
incompatibilidad en su interpretación, de una disposición constitucional y una con
rango de ley, resuelven la causa con arreglo a la primera.”(sic.). Finalmente, el artículo
26 de la Carta Magna establece que “En la relación laboral se respetan los siguientes
principios: 1. Igualdad de oportunidades sin discriminación. 2. Carácter irrenunciable
de los derechos reconocidos por la Constitución y la ley. 3. Interpretación favorable al
trabajador en caso de duda insalvable sobre el sentido de una norma…”

ANÁLISIS
Se justifica la transcripción de este razonamiento de la Sala en tanto es importante
contrastarlo con el argumento del Tribunal Constitucional respecto a que no es
necesaria la aplicación del test de igualdad en tanto el CAS representa una modalidad
autónoma de contratación de servicios.

Lo interesante del Derecho en general, y del Derecho Constitucional en particular, es la


exigencia regular de contraposición de argumentos y tal efecto, resulta un buen
ejercicio argumentativo sacar nuestras propias conclusiones a partir de la comparación
de fundamentos respecto de ambos fallos. El fallo de la Sala Laboral de Lima justifica
plenamente la aplicación del test de igualdad. El Tribunal Constitucional se circunscribe
a enunciar que dicho test no es necesario.

CASO 2
Juzgado Penal de Lima. Caso Barrios Altos. Aplicación control difuso

El fallo de la jueza Antonia Saquicuray, a propósito de la Ley de Amnistía 26479-


Sentencia Poder Judicial. 16 Juzgado Penal de Lima. Caso Ley Amnistía., resulta una
decisión de notoria relevancia por cuanto significó una resolución autónoma frente a la
norma que en el año 1995, disponía el cierre de los juicios vinculados a violación de
derechos humanos.

Al margen de la diagramación del texto del referido fallo (en la Academia de la


Magistratura en los Cursos de Redacción Jurídica trabajamos una denominada
“composición amigable”, al referirnos a una división ordenada de ideas y párrafos), el
contenido es de un amplio significado constitucional al preferirse la aplicación de la
Carta Fundamental antes que una Ley contraria a la Constitución.

Corresponde hacer justicia también en cuanto a este fallo al dictamen previo del
Ministerio Público, el cual opina por la inaplicación de la norma.

La parte relevante del juicio jurídico de la sentencia es la siguiente:

toda persona tiene derecho a la vida, a su identidad, su integridad moral, psíquica y


física y a su desarrollo y bienestar (…)nuestro texto constitucional garantiza (…)el
reconocimiento, entre otros, a los principios y al sitial que le corresponde dentro de la
estructura del Estado; es en consecuencia fin y no medio; en tal sentido, el Estado está
en la obligación de asegurarle jurídicamente el pleno y libre ejercicio de los derechos
que le asisten por su propia naturaleza y que la misma Constitución le reconoce; tanto
más que al respecto ha suscrito la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la
Convención Americana de los Derechos Humanos (…) y (…)se interpretan de
conformidad con la citada Declaración Universal de Derechos Humanos (…); Que,
atendiendo a la aplicación de la Ley veintiséis mil cuatrocientos setentinueve (…) ésta
resulta incompatible con las Normas Constitucionales y Tratados Internacionales ya
citados, toda vez que conforme al artículo primero punto uno de la Convención
Americana se establece que los Estados parte, – entre ellos el Perú – tiene la obligación
de investigar las violaciones de los Derechos Humanos y de castigar a los responsables;
principios y normas de las cuales el Estado Peruano no se encuentra aislado y que se
contravienen con el citado dispositivo legal, al desconocer derechos que el propio texto
constitucional consagra como el citado, la Persona Humana, es además violatorio del
inciso tercero del artículo ciento treintainueve de nuestra Carta Política, que consagra
como garantía de la Función Jurisdiccional la observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional, garantía que protege a todos los sujetos de la relación procesal, Garantía
Constitucional que se encuentra plasmada en los artículos octavo, inciso primero, y
artículo veinticinco inciso primero de la Convención Americana de Derechos Humanos
que consagra la garantía judicial y la protección judicial de que goza toda persona; en
consecuencia, el dispositivo legal mencionado al suprimir la protección jurídica de
estos Derechos Fundamentales viola las normas constitucionales ya glosadas; Que, en
tal sentido, estando a que la función Jurisdiccional se ejerce con arreglo a la
Constitución y a las leyes como reza el artículo ciento treintiocho de la Constitución que
en caso de existir incompatibilidad entre una norma constitucional y una norma legal,
los Jueces preferirán la primera, se anota en el segundo párrafo de dicho numeral,
encontrándose en su función solo sujeta a la Constitución y a la Ley como contempla el
artículo ciento cuarentiséis inciso primero del mismo cuerpo de leyes.

ANÁLISIS

La referencia a los instrumentos internacionales es una constante en este fallo y tal


argumentación legitima el efecto de vincula los principios de derechos humanos.

La jueza Saquicuray fue objeto de un proceso disciplinario por su decisión pero eso es
solo un dato anecdótico. La historia demostró que la defensa irrestricta de los derechos
fundamentales no puede admitir obstáculos.
CASO 3

SENTENCIA PJ 01890-2009-0-1001. TERCER JUZGADO CIVIL DEL CUSCO. CASO


EDWIN BÉJAR. DERECHO A LA IGUALDAD

El pasado 08 de agosto fue un día catalogado como histórico y sin precedentes por el
Consejo Nacional de la Magistratura. Así reza la Nota de Prensa N°073 CII/PCNM-2012
emitida por dicho Consejo, donde informaron del otorgamiento del título de juez titular
a Edwin Bejar, constituyéndose así como el primer juez invidente en nuestro país.
Pero el ingreso de Edwin Bejar a la carrera judicial no es historia de un día. Supone una
historia de lucha compuesta por un conjunto de eventos que merecen ser reseñados
para comprender la real dimensión de este suceso y las tareas pendientes a cargo de los
actores de esta historia.
Y es que la lucha de Edwin Bejar por acceder a la función jurisdiccional se remonta a
mediados del mes de julio del año 2009, cuando el Consejo lo discriminó y excluyó del
concurso de selección y nombramiento en el que postuló al cargo de Fiscal Adjunto del
Pool de Fiscales de Cuzco.

Habiéndosele inicialmente nominado como postulante apto, en su condición persona


con ceguera bilateral permanente Edwin Bejar solicitó que se le otorgasen facilidades
esenciales para rendir el examen escrito; facilidades que el Estado está obligado a
proveer – conforme instrumentos internacionales suscritos por el Perú y nuestra
normativa interna – a personas con discapacidades físicas o mentales para que estas
sean tratadas en condiciones de igualdad respecto de todas las demás personas. Pero el
Consejo decidió negárselas e impedirle rendir el examen escrito, excluyéndolo del
concurso por considerar que su ceguera lo incapacitaba para ingresar a la carrera
judicial. En el colmo de la arbitrariedad, Edwin Bejar fue informado de la decisión del
Consejo telefónicamente, nunca por escrito como manda la ley.

Edwin Bejar recurrió en amparo la discriminación propinada por el Consejo. Acudió


ante la Corte Superior de Cuzco para que se dispusiese la cesación de los actos
discriminatorios y se ordene al Consejo permitirle participar en el concurso del cual se
le excluyó. En ese litigio las defensas del Consejo no escatimaron en argumentos de
fuerza y nada democráticos. Además de recordar, cada vez que pudo, que él sería el
órgano que evaluaría el desempeño de los magistrados avocados al amparo, pretendió
que no se discuta si hubo o no discriminación con afirmaciones que incluyeron
suponerse un órgano exento de control constitucional, tergiversando y desconociendo
precedentes del Tribunal Constitucional.

Pese a ello, la Corte de Cuzco dio un ejemplo de corrección al resolver el amparo


planteado. En primera instancia, se le dio la razón a Edwin Bejar a despecho del Consejo,
quien no solo apeló tal sentencia sino que denunció a la jueza de primera instancia ante
la OCMA; el Consejo quería que se investigue y se proponga la destitución de tal
magistrada, sabiendo que, en ese escenario, sería él mismo quien se encargaría de
decidir la suerte de la quejada.

Porque en el país todavía existen jueces probos e independientes, el accionar del


Consejo no amilanó a los jueces que actuaron como segunda instancia. Se confirmó la
sentencia de primera instancia y además se reconoció el derecho del señor Bejar a que
se le tome las evaluaciones pendientes. Siendo que durante el ínterin del amparo el
concurso de selección había culminado, la segunda instancia determinó la capacidad de
reparar la discriminación sufrida renovando la evaluación escrita únicamente para el
señor Bejar en la medida que la plaza a la que postuló quedó desierta.

En ejecución de sentencia el señor Edwin Bejar fue citado a rendir el examen escrito
que al inicio de este periplo se le impidió rendir. Edwin Bejar no aprobó tal examen
(quizá porque no postulaba al puesto de fiscal penal pero las preguntas giraron en torno
a dicha materia, quizá no) pero ello resultaba, a esas alturas, anecdótico. Se había
reivindicado judicialmente el derecho a acceder a la función jurisdiccional en
condiciones de igualdad tanto del señor Bejar como de personas que se encontrasen en
condiciones semejantes, se estableció judicialmente el deber del Consejo de otorgar
facilidades esenciales a las personas con discapacidad, preservando, de tal modo, un
orden igualitario entre los seres humanos.

La lucha impulsada por Edwin Bejar tuvo, entonces, un gran impacto en lo que respecta
al reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad. Esto sentó una
directriz para la interpretación del artículo 4 de la Ley de Carrera Judicial en lo que se
refiere a las capacidades físicas y mentales de los postulantes a la carrera judicial y
además generó que el Consejo modificara el Reglamento de Concurso de Selección y
Nombramiento, reconociendo el derecho de las personas con discapacidad a acceder a
la función jurisdiccional y el deber del Consejo de proporcionar las facilidades
esenciales para tales efectos. Se había ganado.

Tiempo después la Corte Superior de Justicia de Cuzco nombró al señor Bejar como Juez
Supernumerario en la especialidad de Familia, otorgándole, precisamente, facilidades
esenciales para que cumpla a cabalidad sus funciones. Desde entonces Edwin Bejar ha
venido demostrando, con un trabajo severo y honesto, que la discapacidad visual no
supone incapacidad para el cargo.

Ya a inicios de este año y gracias a los cambios impulsados por su propia lucha, Edwin
Bejar volvió a postular a un concurso de selección y nombramiento para jueces y
fiscales. Esta vez postuló al cargo de Juez Titular de la especialidad de Familia. Allí
compitió en igualdad de condiciones; no hubo impedimentos para que postulase y le
otorgaron las facilidades esenciales para rendir el examen escrito.

En tal escenario, Edwin Bejar reiteró sus cualidades personales y profesionales. Y con
el mismo empeño con el que culminó con máximos honores sus estudios de Derecho en
la Universidad San Antonio Abad de Cuzco y realizó cursos de especialización tanto en
Derecho como en Nuevas Tecnologías que apoyasen su desenvolvimiento, aprobó todas
las etapas del concurso y accedió a la plaza de Juez Especializado en Familia en la Corte
Superior de Cuzco, avanzando hacia el desarrollo de su vocación.
Como hemos dicho al inicio, el Consejo ha compartido el orgullo del señor Bejar e hizo
público tal logro. Quienes hoy integran el Consejo han tomado como histórico el
nombramiento del primer juez invidente del Perú.

Sin embargo, los actuales Consejeros podrían mirar más allá del día en que se le otorgó
el titulo de juez a Edwin Bejar y ver todas las aristas de esta historia. Ampliar la visión
del Consejo de cara al respeto al derecho a la igualdad en el acceso a la función
jurisdiccional y hacer un ejercicio introspectivo respecto de su actuar para permitir que
el 08 de agosto de 2012 se acople a la historia de la lucha emprendida por Edwin Bejar
desde el año 2009.

Y es que actualmente, el Consejo tiene sobre sus espaldas la demanda de amparo contra
amparo que, con una conformación distinta –es justo acotar- el Consejo entabló contra
la sentencia que reivindicó los derechos de Edwin Bejar. Demanda que viene siendo
tramitada ante el Tercer Juzgado Constitucional de Cuzco, recaída en el Expediente No.
4910-2010, en la cual se busca borrar de la historia de la lucha llevada a cabo por Edwin
Bejar, el evento más significativo: se pretende dejar sin validez y efectos jurídicos la
sentencia de segunda instancia que reconoció y restituyó el derecho a al igualdad de
Edwin Bejar.

Se trata de un amparo contra amparo en el que, con una actitud que no se condice con
el orgullo que hoy se proclama respecto de haber nombrado al primer juez invidente
en el Perú, el Consejo insiste en su actuar discriminatorio y sostiene que haber tutelado
los derechos de Edwin Bejar como lo hizo la Corte Superior de Cuzco contravendría la
Constitución y decisiones emitidas por el Tribunal Constitucional.

A nuestro modo de ver, el Consejo sigue pretendiendo hacer creer que es un órgano
exento de control constitucional y que sus decisiones, por más discriminatorias que
hayan sido, no pueden ser revisadas jurisdiccionalmente.
Si tal argumento fuera cierto y si tal demanda prosperase, la historia se borraría. No
hubiera sido posible que el pasado 08 de agosto el Consejo celebre un día histórico y
sin precedentes. Se borraría el antecedente de la lucha por la cual hoy se obtuvo un
triunfo.

Quizá sea momento para que el Consejo rectifique. Que entienda que la capacidad de
enmendar los errores dignifica y fortalecería el espíritu democrático de los actuales
Consejeros. Es tiempo, pues, de que el Consejo se decida a remover, íntegramente, las
piedras que puso en el camino de Edwin Bejar para acceder a la carrera judicial. Con
ello, a través del Procurador Público del Consejo, podría promover expresamente la
conclusión del amparo contra amparo que iniciaron en el año 2010 y que a la fecha está
próximo a resolverse. La simple inercia en este proceso no sería suficiente. De tal modo,
la celebración recién sería plena y podrá emprenderse el nuevo camino, la nueva ruta,
hacia el correcto control de las labores que, como Juez titular, lleve a cabo el señor Bejar
sabiéndose éste depositario de las esperanzas de muchos ciudadanos por una justicia
honesta e inclusiva.

ANÁLISIS

La juez Nelly Yábar García ciñe su decisión a una manifiesta vulneración al derecho a la
igualdad, en la medida que la ceguera no es causal de rigor para negar el acceso a la
magistratura y en definitiva, el empleador, en esta caso la Fiscalía, estaría obligada a
que, de acceder el postulante Béjar a la magistratura, se le otorguen las facilidades para
el desarrollo de sus labores. En rigor, ser ciego no es una causal taxativa de exclusión y
la sola invocación de este motivo para impedir el rendimiento de un examen para un
acceso profesional, constituye un acto de discriminación.

4) CONCLUSIONES ( 5 CONCLUSIONES )

1.- Los principios generales del derecho son verdades jurídicas universales que
cumplen diversas funciones, por ello se dice que son la causa y el fin del derecho.
La analogía Iuris se da cuando no existe disposición legal concreta aplicable y se hace
preciso hallar una regla o principio general de carácter lógico o sistemático.

2.- Como principios necesarios para el orden jurídico se expresa que la persona es libre
y que es un individuo jurídicamente vinculado que no debe nunca ser excluido de la
comunidad por la arbitrariedad.
La persona humana no debe ser utilizada como medio para beneficio de otros, de la
cual es independiente con cualidades merecedoras de respeto, además se debe
expresar el beneficio equitativo y la corrección moral.

2. Comentario legislación nacional falta


3. Comentario legislación nacional falta
4. Comentario legislación internacional

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