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Convergencia en el arte

Palabras clave: convergencia, transmedia, remezcla, medio, código, divergencia,


digitalización

En este texto abordo tres conceptos desarrollados en el contexto del uso de tecnologías
digitales en la producción contemporánea; convergencia (convergence), transmedia y
remezcla (remix). Aunque los términos provienen de diferentes ramas del conocimiento
han sido asimilados y utilizados para definir características, en principio especificas, de los
usos contemporáneos de dichas tecnologías. Pretendo incorporar los términos en una
propuesta que permita analizarlos desde la creación artística tanto con tecnologías
digitales como con tecnologías tradicionales. Propondré 2 niveles de comprensión de
estos términos, un aspecto técnico que señala las diferencias en los procedimientos
digitales frente a los “clásicos” y, en segunda instancia, como estos conceptos pueden
abarcar un campo más extenso relacionado con prácticas culturales que son
independientes del uso de tecnologías digitales y por lo tanto permiten incluir a ambos
procedimientos.

Convergencia

La convergencia, en el contexto de la producción digital, será tratada en realidad como


una práctica de doble sentido, ya que une el concepto de convergencia y divergencia en
un solo concepto. Convergencia y divergencia son las “dos caras de un mismo fenómeno”
(Pág. 21, H. Jenkins, “Convergence Culture”). Por un lado la digitalización de la
información implica que diferentes tipos de información (sonido, imagen, matemáticas,
texto, etc.) han convergido en un tipo de información binaria que puede ser interpretada,
almacenada y manipulada por los computadores. El código binario está compuesto por
bits, el bit es la unidad básica y almacena uno de dos posibles estados (0 o 1, abierto o
cerrado, corriente eléctrica o ausencia de ésta). Cuando cualquier tipo de información es
digitalizada ocurre una secuencia de traducciones que permiten almacenar y/o manipular
esa información, esta secuencia va traduciendo la información desde su estado original
hasta el lenguaje del computador, el binario. Así pues, toda información dentro de un
computador es en esencia binaria y por lo tanto toda información es homologada a un
lenguaje común y único.

Está característica de la información digital es muy importante para comprender los


cambios fundamentales que se han dado en la sociedad contemporánea, y
específicamente los cambios fundamentales que se dan en la producción artística con el
uso de tecnologías digitales. En el pasado, cada material y lenguaje de producción tenía
una serie de características particulares que lo diferenciaban, en sus usos y posibilidades,
de cualquier otro. Cada material almacenaba y registraba la información de modo
diferente y por lo tanto debía ser manipulado de una forma concreta para producir una
formalización específica.

Por ejemplo la “Victoria alada de Samotracia” es una escultura en mármol del S. II a.C. En
el material se han registrado una serie de golpes que lo han moldeado, podemos ver en el
bloque de mármol un cuerpo femenino alado porque proyectamos (Pág. 103, E. H.
Gombrich, “Arte e ilusión”) sobre éste nuestro conocimiento de lo que es un cuerpo
femenino y unas alas. También podemos ver en él una escultura, pues conocemos las
características formales del lenguaje escultórico, pero lo que importa acá es que en la
piedra (material) han quedado registrados una serie de golpes (información) y que esa
información no puede ser leída de otra forma. Lo mismo sucede con una pintura en donde
una serie de pinceladas se registran en un material y gracias al lenguaje pictórico podemos
reconocer en ella una pintura, no podemos recorrer espacialmente las pinceladas
(información registrada) pues sus características formales no lo permiten. Se entiende de
esto que, en los medios tradicionales el material y el tipo de información que se registra
en este, determinan la formalización y las posibles formas de lectura de dicha
información.

En contraposición, toda información susceptible de digitalización (sea un golpe, una


pincelada, una fotografía o un texto) converge en un único tipo de código, en un mismo
“material de registro”, la información y el material son lo mismo, el código binario.

Esta unicidad del “material digital” genera a su vez la posibilidad de la divergencia en los
modos de formalización de la información. En el proceso inverso al registro de la
información, la lectura de ésta, los procesos de traducción necesarios para convertir la
información binaria en cualquier tipo de información comprensible para el hombre son
múltiples y divergentes, por lo tanto cualquier información puede ser expresada como
imagen, sonido, texto, etc., así en los medios digitales el tipo de información que se
registra en el “material digital” no determina su formalización ni su forma de lectura.

Tomemos como ejemplo una fotografía hecha con una cámara digital convencional.
Cuando tomamos la foto estamos realizando una operación similar a la que realizábamos
con una cámara analógica, estamos registrando el impacto de la luz sobre un material
fotosensible. Pero cuando realizamos esta operación con la cámara digital se dan una
serie de traducciones que convierten esa señal lumínica en un arreglo de información
binaria. Al hacer la traducción de vuelta, generalmente la cámara nos mostrara la imagen
registrada, al igual que lo haría el negativo de película, pero ya en la cámara podríamos
organizar esa información de un modo totalmente diferente y representarla como un
histograma. Si contamos con las herramientas de traducción adecuada podríamos
convertir esa misma información en una serie de números, sonidos, letras, etc., lo cual no
podríamos hacer con el negativo de película por sus características específicas.

CONVERGENCIA

INFORMACIÓN FORMALIZACIÓN

Visual, sonora, matemática, etc. Imagen Sonido Texto Etc.

Proceso de traducción de la información

ALMACENAJE Y PROCESAMIENTO

En su nivel más bajo toda la


información es binaria (material
digital)

Remezcla

Una consecuencia del proceso de convergencia descrito es la posibilidad de mezclar todo


tipo de información. El hecho de que en el proceso de digitalización los diferentes tipos de
información son homologados, que todos tienen las mismas características permite
mezclar de forma directa toda esa información en un solo producto perceptible, o en
varios a la vez. Esta característica también es particular de la producción digital y
representa una nueva forma de creación pues elimina las limitaciones que eran propias de
cada material artístico. Retomemos el ejemplo de la fotografía. Cuando se trabaja con
película fotográfica, se tiene una gran flexibilidad para mezclar imágenes. Si se toman dos
negativos y su usan simultáneamente en una ampliadora, el resultado de la ampliación
será el resultado de la suma de ambos negativos, o se podrían hacer varias exposiciones
sobre el papel con cada uno de los negativos. Sin embargo, si a dicho experimento se le
quisiera agregar la información de la “Victoria alada de Samotracia” resultaría imposible
pues las características de sus materiales no lo permitirían. Por supuesto que esto no
quiere decir que no se podrían mezclar, pues la imagen fotográfica podría ser pegada
sobre la escultura, la escultura podría ser fotografiada y luego mezclada con las demás
imágenes, pero en ambos casos los diferentes materiales determinarían las posibles
formas de mezcla. Si las informaciones fueran digitalizadas, la información visual de la
fotografía y la información volumétrica de la escultura, ambas tendrían las mismas
características y por lo tanto no dependerían de sus especificidades al momento de ser
mezcladas, podrían ser incluso resultar en una pieza sonora, pieza que se formalizaría en
un tipo de información que ni siquiera existía en ninguna de sus fuentes.

Transmediatización

Otra cara de los procesos descritos hasta el momento, es la posibilidad de expresar o


formalizar una información o una mezcla de informaciones, de formas muy diferentes. Ya
que, como hemos visto, el “material digital” no determina la formalización de si mismo,
esto permite que con múltiples procesos de traducción podamos extraer diferentes partes
del material y organizarlos de diversos modos. Cada formalización creada a partir de un
paquete de información presenta diferentes aspectos de éste, y diferentes formas de
organización o medios de perceptibilización mostraran diferentes aspectos de dicha
información.

En este sentido se puede pensar en la información digital como un material


“transmediatico” que permite, y estimula, la creación de diferentes obras a partir de un
mismo paquete de información. Abriendo así múltiples entradas a un mismo “mundo”
(Pag. 118, H. Jenkins, “Convergence Culture”) y donde cada entrada permite acceder y
experimentar la información de una forma particular.
Más allá del material digital

Hasta este punto me he centrado en como convergencia, remezcla y transmediatización


son características de la digitalización y como los procedimientos de creación y producción
cambian cuando se usa el “material digital”. Sin embargo, como mencione al principio,
estos términos provienen de ámbitos específicos y pueden ser extendidos a conceptos
más amplios que permitan hablar de prácticas culturales y artísticas, y no solo de las
características de una tecnología específica.

Convergencia II

El concepto de convergencia propuesto por H. Jenkins se presenta en el marco de la teoría


de los medios y se refiere a un proceso activo e inestable ligado a la digitalización de los
medios. En este proceso se desdibujan los límites existentes entre los diferentes medios y
los contenidos relacionados a cada uno. Para desligar la convergencia del aspecto
puramente tecnológico, Jenkins hace una diferencia importante entre medios y
tecnologías de distribución, en donde las tecnologías de distribución son las tecnologías
especificas utilizadas en un momento dado para distribuir los contenidos de un medio,
mientras que el medio es un “conjunto de protocolos o practicas culturales” que modulan
los usos de esos contenidos, así como sus características o funciones. En el proceso de
convergencia los contenidos asociados a un medio específico dejan de ser definidos por
ese medio y sus productores, transformándose en una base de datos a la que se puede
acceder de múltiples formas y por lo tanto consumir de diferentes maneras. Un ejemplo
claro de este proceso es la televisión. Durante gran parte de la segunda mitad del siglo XX
la televisión era un medio que difundía contenidos de una forma muy específica. Era
totalmente lineal y determinaba claramente la forma en que debía ser consumida. Las
relaciones temporales con el consumo de la televisión eran muy importantes, horarios
específicos para diferentes contenidos, duraciones igualmente especificas y un filtraje del
tipo de contenidos desde una posición jerárquica, el que producía los contenidos
determinaba como debían ser consumidos. Hoy en día esa relación ha cambiado y la
posibilidad de acceder a los contenidos a través de diferentes medios y múltiples
tecnologías de distribución, modifica tanto las prácticas de consumo como los contenidos.

En el arte sucede un fenómeno similar. Tomemos por ejemplo la producción de imágenes,


en donde la imagen es el tipo de contenido que se transmite a través de una serie de
tecnologías con características y funciones relativamente específicas. La pintura, el dibujo,
el gravado son todas tecnologías de producción y difusión de imágenes con sus propias
características y practicas culturales asociados. La pintura, por ejemplo, permite un
potencial de color que es imposible de obtener con un grabado o un dibujo, de igual
forma es mucho más apropiada para abarcar grandes superficies, por esta razón la pintura
durante mucho tiempo estuvo asociada a espacios específicos y el tipo de mensajes de sus
imágenes estaban asociados al espacio que habitaban. El grabado carece de la posibilidad
de ocupar grandes superficies, por lo que no puede ser consumido por un gran público
simultáneamente, pero permite mayor velocidad y la creación de múltiples copias, lo que
lo hace mucho más apropiado para viajar en el espacio y difundir el mensaje a un público
deslocalizado. Con la llegada de la fotografía en el S. XIX las tecnologías tradicionales de
producción de imágenes pierden el control sobre la producción de contenidos
relacionados con la “realidad” ya que la fotografía se considera más efectiva y puede
difundirse ágil y rápidamente. Como consecuencia la pintura empieza a crear nuevos
contenidos y se desvincula en gran parte de la necesidad de representar la realidad
mientras que la fotografía, por su parte, se convierte en un medio de documentación de la
realidad durante gran parte del S. XX. Hoy en día todas estas prácticas coexisten como
formas expresivas pero han ido perdiendo o modificando paulatinamente el dominio
sobre el tipo especifico de contenidos que difundían y pueden actuar con una mayor
libertad discursiva.

Por otro lado toda imagen puede ser digitalizada y liberarse de las limitaciones propias de
la tecnología con la que fue producida. En el mundo digital todas las imágenes tienen las
mismas características básicas.

Remezcla II

El concepto de remezcla (remix) proviene de la producción musical. En principio se refiere


a una práctica muy concreta en la producción de música popular desde mediados del S.
XX, en la cual se toman fragmentos de productos musicales existentes y se mezclan para
crear un producto nuevo. Pero el concepto puede extenderse a una práctica más extensa
que no depende de las herramientas tecnológicas usadas en la producción musical. La
remezcla es una práctica común en la creación musical, en el documental “RIP: a remix
manifestó” (link en el blog) se presentan una serie de ejemplos en las que músicos
populares de diferentes épocas van tomando fragmentos de música anterior y la mezclan
con nuevas letras, ritmos o canciones para crear nueva música. El más revelador presenta
la siguiente secuencia: la canción tradicional “This may be the last time” grabada por “The
stample singers” en 1959 es remezclada por los “Rolling Stones” en 1965 en su canción
“The last time”. En 1966 “Andrew Oldham Orchestra” crea una versión instrumental de
“The last time” que es remezclada por “The Verve” en 1997 en su canción “Bittersweet
symphony”. El ejemplo finaliza con “Bittersweet symphony” siendo remezclada en vivo
por “Girl Talk” en su pieza “Once again” en 2007 (9’28’’, “RIP: a remix manifestó”, B.
Gaylor). En esta secuencia la remezcla no es la consecuencia del uso de una tecnología de
producción especifica, sino más bien una practica cultural común usada para la creación
de música a lo largo de un lapso de 48 años.

Pero si la remezcla no es una práctica asociada a una tecnología, tampoco es una práctica
asociada exclusivamente a la creación musical. La remezcla como: “(la actividad de tomar
muestras de materiales pre-existentes y combinarlos en formas nuevas de acuerdo a un
gusto personal) a sido ubicuo en el arte, la música y la cultura en general.” (Pag. 159,
“Maschup Cultures”, ed. S. Sonvilla-Weiss) De hecho el concepto de remezcla como
práctica cultural puede ser generalizado hasta el punto de considerarla fundamental en el
proceso de creación de conocimiento humano. Esto quiere decir que se puede decir que
“todo es una remezcla” como lo expresa K. Ferguson en su documental corto “Everything
is a remix” (link en el blog).

En la creación artística esta estrategia de tomar ideas, modelos, fragmentos de obras


anteriores para crear una nueva obra es común del proceso creativo. Hay ejemplos muy
literales en el S. XX como el uso del collage en las vanguardias de comienzos de siglo, la
introducción de imágenes de la cultura popular en muchos de los artistas Pop de
mediados de siglo o el “ready made” como práctica. Pero la apropiación de elementos de
trabajos anteriores, la reproducción de modelos prexistentes o la mezcla de modelos de
culturas diferentes se puede ver a lo largo de la historia. En “Versions” (2010, segunda
versión) el artista Oliver Laric presenta una serie de ejemplos, similares a los ya
mencionados del documental “RIP”. En este caso es la escultura clásica griega y romana
(4’58’’, “Versions”, 2010, O. Laric) la que hace visible la forma en que los artistas se han
apropiado de otras obras para copiarlas-modificarlas-mezclarlas. Remezclarlas.

Transmedia III

Transmedia se refiere, en el estudio de los medios y la publicidad, a un “nuevo” tipo de


narración, la narración transmediática. El fenómeno de convergencia de los medios
genera, como ya vimos, que todos los contenidos son digitalizados y que por tanto pueden
ser distribuidos o formalizados en diferentes formatos, diferentes medios y a través de
diferentes tecnologías de distribución. Esto a su vez modifica la dinámica que domino los
medios durante el S. XX en la que cada medio distribuía un tipo, más o menos, especifico
de información para un público determinado. La nueva dinámica es: se puede consumir un
contenido específico cuando se quiera, donde se quiera y a través de la tecnología de
distribución que se desee, por esto, los contenidos ya no pueden estar restringidos y
deben permitir dicha dinámica de consumo. La narrativa transmediática permite consumir
un paquete de contenidos de múltiples formas, abarcando así un público mayor,
heterogéneo, deslocalizado y desincronizado. Para abarcar un rango tan amplio este
“nuevo” tipo de narrativas esta modificando la estructura misma de la narración, desde un
modelo lineal hacia un modelo de red. En el pasado “…tenías que contar una historia (…)
Más tarde (…) creabas un personaje, (…) ahora tienes que crear un mundo, por que un
mundo puede sostener múltiples personajes y múltiples historias a través de múltiples
medios.”

El termino transmedia se refiere acá a la posibilidad de expresar una información,


conjunto de informaciones, un paquete de información, un mundo, por medio de
múltiples medios y diferentes plataformas, en donde cada forma de expresión no esta
repitiendo lo anteriormente expresado, sino más bien, permite comprender o navegar ese
mundo de otra forma, por tanto esas experiencias coexisten y se entrecruzan.

En el arte la experiencia transmedia se puede encontrar en una catedral gótica. En una


catedral gótica coexisten muchos de los medios de su época. Cada medio permite contar
una serie de historias, desde las más particulares hasta las más abstractas, y cada una de
estas experiencias esta creada para se una puerta de acceso a La Iglesia, que en este caso
es el mundo a recorrer. Una pintura presenta una escena específica de un pasaje bíblico
(“El desenso del espíritu santo”, J. Blanchard, 1634, Catedral de Notre Dame, Paris), en las
partes altas de la fachada las gárgolas son esculturas que ahuyentan a los males del
recinto sagrado, no están contando nada, tienen una función mágica en tiempo real. La
misa, por medio de la palabra, transmite mensajes de la vida cotidiana de la comunidad y
la arquitectura misma es símbolo de lo divino. En la catedral gótica convergen múltiples
medios, artistas, narraciones y experiencias que conviven y que constituyen diferentes
expresiones de un “mundo”. A su vez, cada catedral el un portal de acceso al mismo
mundo.

Dos niveles diferentes

Hasta este punto he intentado analizar los términos convergencia, remezcla y transmedia
desde dos puntos de vista diferentes. Primero como características de la digitalización o
de lo que he llamado material digital y en la segunda parte como prácticas culturales que
no dependen de lo digital. Creo que estos conceptos funcionan como características del
material digital, en donde dicho material es convergente, remezclable y puede
formalizarse en múltiples medios (transmedializable). Estas características diferencian al
material digital de cualquier otro utilizado anteriormente y hace necesaria una reflexión
de sus implicaciones así como un estudio, por parte de los artistas, de las posibilidades
expresivas de éste.

Sin embargo en el análisis más amplio de los términos la equivalencia entre ellos
desaparece. Los términos se refieren a factores diferentes que se han potencializado en la
práctica artística con el proceso de digitalización de la información de los últimos 30 años.
La convergencia en un fenómeno que esta sufriendo la información, fuertemente
relacionado con la digitalización, es una consecuencia de este fenómeno. La remezcla es
una práctica en la creación artística y en la construcción de pensamiento en general. Por
último lo “transmediatico” se refiere a las posibilidades expresivas, narrativas y formales
de la información. Será necesario replantear la estructura discursiva para relacionar de
forma clara estos términos y asignarles su posición, valor y función en un planteamiento
más unificado, pero esta reflexión permite ver como todos ellos presentan aspectos
importantes para la construcción de un discurso estético de lo digital y el arte.

Todos estos términos se refieren a elementos estructurales del sistema del arte, y aunque
diferentes, están relacionados y conectados en ese sistema. Manovich propone en su
“Base de datos como forma simbólica” que las tecnologías digitales “hacen visible el
paradigma” mientras que antes este estaba oculto. Ese “hacer visible” permite incluir al
arte digital en una estructura que no le es propia, sino que existe en otras manifestaciones
artísticas, y por lo tanto permite desplazar el problema desde el aspecto técnico al aspecto
estructural de la creación artística.

Bibliografía y otros materiales

- Jenkins, Henry. “Convergence culture”. Ed. Paidós Ibérica, 2008, Barcelona.


- Sonvilla-Weiss, Stefan (Ed.). “Mashup cultures”. Springer-Velag/Wien, 2010,
Alemania.
- Manovich, Lez. “Database as a symbolic form”. Versión digital.
- Ferguson, Kirby, “Everything is a remix”. En: <https://vimeo.com/kirbyferguson>
- Gaylor, Brett. “RIP: A remix manifestó”. En: <http://ripremix.com/>
- Laric, Oliver. “Versions (2009, 2010, 2012)”. En: <http://oliverlaric.com/>

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