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TEMA: LOS CUATRO ENEMIGOS

Cuando empezamos a seguir a Dios, en nuestra vida como cristiano o como hijo
de Dios inician los ataques por parte de cuatro enemigos que provocan la caída o
la derrota de los creyentes, estos son: Satanás, la Carne, las Vanidades del
Mundo y Uno mismo.

1-. Nuestro primer enemigo: Satanás. Efesos 6:11-12 Habla de que satanás es
engañador y gobierna en un mundo de tinieblas y oscuridad, por eso es que
nuestra lucha no es contra seres humanos sino contra principado y potestades. Al
diablo se le vence con autoridad y como Jesús lo venció con autoridad nosotros
también lo podemos hacer y esto se confirma cuando estamos escritos en el libro
de la vida que podemos echar fuera demonios por lo que el diablo nos va a temer.
Todos los demonios se sujetan en el nombre de Jesus.

Ahora bien, hay maneras como el enemigo puede atentar contra nuestra vida. Él
puede usar a otras persona o por medio de otros cristianos, cometarios, etc... Pero
podemos arremeter en contra con autoridad. A veces las personas fracasan
porque no tienen un avivamiento espiritual, esta es la parte cuando aprovecha el
enemigo y hace de las suyas. En mateo 10:1 Jesús llama a sus discípulo y les
delega autoridad sobre los demonios, así mismo nosotros cuando venimos a él,
por eso es necesario llevar una vida conectada a Dios y resistir los ataques.

2-. Nuestro segundo enemigo: La Carne. Cuando satanás tienta a alguien lo hace
a través de la carne, él lo hará para hacernos caer. En Gálatas 5 nos habla con
respecto a la carne con sus deseos y el espíritu y sus deseos y que ambos son
contrario al otro. Por lo que el vivir en la carne nos aleja de Dios, por eso es
necesario sujetar la carne por medio del Espíritu ya que la carne no es un demonio
para reprender, la única forma de reprender a carne es haciéndola morir.

3-. Nuestro tercer enemigo: Las vanidades del mundo. Avaricia, conformismo,
negligente. Se alimenta por los ojos, deseos de la carne y los malos deseos. Un
mal deseo es un mal para cada 1. Todo aquel que ama a Dios vence al mundo a
través de la fe. Debemos vivir en una adicora de fe.

4-. Nuestro cuarto enemigo: Uno mismo. Ejemplo de pablo a Timoteo, cuando le
dice que debemos cuidarnos de la carne, de falsas doctrinas, falsas enseñanzas.