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Índice de Contenido.
1. Resumen. 4
2. Introducción. 5
3. Fundamentos Teóricos. 6
I. Películas delgadas 6
II. Nucleación y Crecimiento de películas delgadas 7
III. Trióxido de tungsteno 11
IV. Sputtering 12
i. Plasmas y sistemas de sputtering 14
a) Fuentes de diodo o DC 14
b) Fuentes RF 14
c) Magnetrón 15
ii. Sputtering Reactivo 17
4. Hipótesis 19
5. Justificación 19
6. Objetivos 20
I. General 20
II. Particulares 20
7. Desarrollo experimental 21
I. Sustrato 21
II. Crecimiento de películas delgadas de WO3 21
III. Tratamientos Térmicos 22
IV. Descripción de técnicas y equipo utilizados para caracterización 23
i. Difracción de rayos X 23
a) Difracción de rayos X de incidencia rasante 23
ii. Microscopia electrónica de barrido 24
iii. Microscopia de fuerza atómica 26
iv. Microscopia electrónica de transmisión 26
a) Preparación de muestra por FIB 26
8. Análisis y discusión de resultados 27
I. Difracción de rayos X 27
II. Morfología superficial y composición obtenida por SEM 33
III. Análisis de Superficie por AFM 35
IV. Análisis de estructura cristalográfica mediante TEM 35
9. Conclusiones 42
10. Recomendaciones 43
11. Bibliografía 44
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1. Resumen
En el presente trabajo se abordan los resultados del estudio de las películas delgadas de
WO3 depositadas por la técnica de sputtering reactivo, desde el punto de vista de
caracterización de la estructura cristalina y microestructura de las películas. Existen
diferentes trabajos en los que se han sintetizado películas delgadas de WO 3 por la
técnica de sputtering y donde se han evaluado sus propiedades eléctricas, ópticas o de
sensado de gases; sin embargo, se han reportado en estos trabajos diferentes
estructuras cristalinas, aunque el método de síntesis sea el mismo. La variación de los
parámetros de sputtering o de tratamiento térmico puede generar diferencias en sus
estructuras y por lo tanto diferencias a la hora de evaluar las propiedades físicas de las
películas.
Las películas sintetizadas por sputtering reactivo fueron sometidas a tratamientos
térmicos sucesivos con el fin de obtener la estructura cristalina Ortorrómbica, durante
estos tratamientos fueron encontradas dos estructuras cristalinas de diferentes
simetrías, Krasnogorite y β – WO3, las cuales fueron analizadas a detalle mediante
difracción de rayos X y modelado de sus estructuras por medio de Powder Cell, para
determinar sus diferencias. Se caracterizó la película β – WO3 por medio de microscopia
de barrido observando una microestructura predominante compuesta por granos
alargados y un espesor de la película de 141 nm, el análisis de micro composición mostro
una película sin rastro de contaminación de otros elementos. La superficie de la película
presento una rugosidad media baja, 2.7 nm, la cual fu resultado de los tratamientos
térmicos sucesivos.
Se caracterizó la película β – WO3 por microscopia electrónica de transmisión para
describir crecimiento de los cristales dentro de la película delgada, donde se utilizaron
las técnicas de alta resolución, difracción de electrones, campo claro y campo oscuro,
que en conjunto con tratamiento digital de las imágenes obtenidas, dieron como
resultado poder definir el plano de crecimiento (002) de los cristales de la fase β – WO3
y conocer su morfología, estos cristales crecen de forma columnar desde el sustrato
hasta la superficie de la película. Para concluir con la descripción del crecimiento de los
cristales de β – WO3, se diseñó un modelo empírico en base a las observaciones
realizadas por microscopia electrónica de transmisión.
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2. Introducción
Es de conocimiento general la importancia en el desarrollo de películas delgadas de
nuevos materiales en base a óxidos metálicos por su amplia gama de aplicaciones en la
industria: microelectrónica, celdas solares, sensores, catalizadores, etc. Los óxidos
metálicos semiconductores son ingredientes clave para el desarrollo de dispositivos
inteligentes y materiales con funcionalidades avanzadas. La investigación en películas
delgadas se considera hoy una rama de la ciencia de los materiales debido a los
adelantos en las técnicas de fabricación y el desarrollo en la tecnología de vacío [1].
Las propiedades de las películas delgadas pueden ser diferentes a las del material
masivo, y esto ocurre cuando el espesor de la capa es extremadamente pequeño. Las
variaciones en estas propiedades son afectadas por condiciones que tienen lugar en las
etapas iniciales del crecimiento de las películas [1]. Debido a sus propiedades
excepcionales las películas delgadas de WO3 son cada vez más investigadas y aplicadas
para el desarrollo de diferentes dispositivos, de acuerdo a su microestructura presentan
propiedades electrocrómicas [2], catalíticas [3], y de sensado de gases [4]. Las
características microestructurales de las películas delgadas controlan sus propiedades,
rendimiento y exactitud en sus diferentes usos, por lo que se requiere controlar su
microestructura a través de la manipulación de los procesos en escala atómica para su
empleo en aplicaciones tecnológicas específicas [5]. Las técnicas de preparación tales
como evaporación térmica del metal [6], sol – gel [7] y ablación laser [8] han sido
utilizados para depositar películas delgadas de WO3; comparado con los demás métodos
de preparación, el método de pulverización catódica (sputtering) tiene la flexibilidad de
cambiar y controlar las condiciones de deposición (potencia, tiempo, temperatura,
presión, flujos de argón y oxígeno y distancia blanco – sustrato), por lo que es un método
conveniente para depositar películas bajo diferentes parámetros [9].
Se han obtenido películas delgadas de WO3 por el método de sputtering reactivo que
exhiben diferente estructura cristalina, morfología y superficie [10]. Después de un
tratamiento térmico la película delgada pasa por una recristalización en la cual la fase
obtenida será dependiente de la temperatura. Debido a que el WO3 es un material
polimórfico presenta varias transformaciones dependiendo el tratamiento térmico,
Monoclínica (ɛ-WO3, <-43 °C) triclínica (δ-WO3, -43 a 17 °C) monoclínica (γ-WO3,
17 a 330 °C) Ortorrómbica (β- WO3, 330 a 740 °C) tetragonal (α- WO3, >740 °C). La
energía requerida en películas delgadas de WO3 para las transformaciones de fase es
menor que la del material masivo [11]. La fase ortorrómbica, β-WO3 de 330°C a 720°C
[12], puede ser retenida a temperatura ambiente, lo cual la hace un candidato ideal para
ser evaluado en dispositivos prácticos para las aplicaciones mencionadas anteriormente
[13].
Se han investigado películas delgadas de WO3 de fase ortorrómbica en varios trabajos
[2 - 8], [11-13]; donde se hacen estudios de las propiedades de la película sin tomar en
cuenta la estructura cristalina de la fase ortorrómbica. Se han encontrado dos
estructuras diferentes para la fase ortorrómbica, las cuales se diferencian en términos
de los cambios en el sistema de inclinación de los octaedros y/o desplazamientos del
5
átomo de tungsteno fuera del centro del octaedro WO6 [12]. A pesar de que ambas
estructuras son ortorrómbicas, la organización de sus átomos es diferente y por lo tanto
sus propiedades no serán iguales. Dentro del presente trabajo se realizaron
caracterizaciones sucesivas de películas delgadas de WO3 de la fase ortorrómbica con el
fin de identificar las dos estructuras cristalinas antes de evaluar sus propiedades;
además se realizó un estudio de la microestructura de la película β-WO3 por microscopia
electrónica de barrido y de transmisión.
3. Fundamentos Teóricos
I. Películas delgadas
Los materiales masivos a los que estamos acostumbrados tienen unas propiedades
características que suelen referirse a la “unidad de volumen”, suponiendo de forma
implícita que las propiedades estudiadas son independientes de la cantidad de volumen
del material. Esta suposición deja de ser válida en el momento en que una de sus
dimensiones se hace pequeña ya que al aumentar la relación superficie/volumen del
material, las propiedades cambian respecto del material masivo. El origen de estos
cambios esta tanto en la naturaleza del enlace de las películas delgadas como en la
microestructura y morfología de las capas, derivadas de la técnica de producción. Las
condiciones impuestas en el crecimiento de una capa generalmente impiden que se
alcance una situación de equilibrio en los átomos que alcanzan la superficie durante la
etapa de formación. Esto es debido, a que el proceso de condensación de los átomos
normalmente se realiza en condiciones de sobresaturacion, lo cual implica que los
átomos se acomodan en la superficie antes de alcanzar las posiciones de mínima
energía. Resultan así, en gran número de casos, compuestos cuya composición y
estructura de enlace es metaestable, y por lo tanto, muy diferente a la que se obtienen
por los métodos ordinarios de síntesis del material masivo. De hecho, el número de
defectos presente en una película delgada puede exceder hasta en cinco órdenes de
magnitud a los del material obtenido por métodos convencionales.
Estas dos circunstancias, efecto de la superficie y presencia de defectos, permiten
interpretar la diferencia del comportamiento de las películas delgadas cuando se
compara con el material masivo. Podemos establecer como límite de espesor, para que
un material sea considerado como “película delgada”, aquel a partir del cual los
fenómenos de superficie predominan sobre los de volumen en las propiedades del
material. Evidentemente, este límite está determinado por la propiedad considerada
(conductividad, transparencia óptica de luz, dureza, etc.) e incluso para una propiedad
dada, puede depender también de la temperatura. En un gran número de casos el límite
de espesor puede estar en el orden de las decenas y centenas de nanómetros, mientras
que en otros puede estar muy por encima de la micra. El objetivo fundamental de las
películas delgadas es la modificación de las propiedades de superficie de un material,
6
dirigido a obtener una mejora en las propiedades del conjunto capa-sustrato o, en otros
casos, para realizar una función específica.[1]
7
Donde r es el radio del núcleo y σ es la energía libre de superficie por unidad de área. Si
cada molécula en el cristal ocupa un volumen V, entonces cada núcleo contiene (4/3) π
* r3/V moléculas. La ecuación anterior toma la siguiente forma:
4 𝑟3
∆𝐺𝑇 = − π ∗ ∆µ + 4π ∗ 𝑟 2 𝜎
3 𝑉
Figura 1. a) Energía libre de superficie contra tamaño de núcleo, b) velocidad de nucleación como
función de la sobresaturación
La Figura 1 muestra una gráfica de ∆GT como función de r. Se puede ver como la función
alcanza un máximo, el cual representa la barrera energética que tiene que ser superada
para activar la nucleación (∆G*). El valor de r en este máximo (r*) es definido como el
radio critico o tamaño de núcleo. Este valor está definido por:
2𝜋 ∗ 𝑉
𝑟∗ =
𝑘𝑇 ln 𝑆
de la ecuación anterior se observa que el valor de r* disminuye (tal como lo hace ∆G*)
cuando la sobresaturación aumenta, lo que significa que la probabilidad de tener
nucleación en un sistema dado será alta, cuando la sobresaturación sea alta.[14]
Durante el crecimiento del núcleo del cristal el estado que se obtiene no es
necesariamente el más estable, ya que se determina cinéticamente. En general se
pueden distinguir tres modos diferentes de crecimiento de películas, los cuales se
pueden apreciar en la Figura 2. En el modo de crecimiento capa por capa (Frank-van der
Merve, FM), la interacción entre el sustrato y la capa de átomo depositado es más fuerte
que entre átomos vecinos de la película, cada nueva capa empieza a crecer solo cuando
la última ha sido completada; en el caso opuesto cuando la interacción es más fuerte
entre átomos vecinos que la interacción con el sustrato conduce a un crecimiento de
islas (Volmer-Weber, VW) [15].
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Figura 2. Mecanismos de crecimiento de películas delgadas.
Figura 3. Imagen simplificada de las interfaces de una isla depositada: γS, γF y γi son las energías libres
de superficie entre sustrato – vacío, película – vacío y sustrato – película respectivamente.
9
El modo de crecimiento Stranski-Krastanov (capa más isla) puede ser fácilmente
explicado asumiendo un desajuste reticular entre la capa depositada y el sustrato. La
deformación de los átomos de la película en contacto con el sustrato trata de ajustarse
a la deformación de los átomos del sustrato en contacto con la película, pero al tratar
de ajustarse se crea una energía elástica adicional. La transición entre crecimiento de
capa por capa y de islas ocurre cuando la cantidad de energía de deformación elástica
excede el rango de las fuerzas de adhesión dentro del material depositado [15].
En la Figura 4, se muestran los procesos fundamentales de desarrollo de la estructura
policristalina de una película delgada durante su formación. Las películas delgadas se
forman usualmente a través de la nucleación de cristales aislados sobre la superficie de
un sustrato. Este proceso se discute en términos de la condensación de un material en
fase vapor a una película sólida, en el más común de los casos, pero ocurre un fenómeno
similar durante la formación de la película por electrodeposición, erosión catódica y
otros métodos que incluyen el crecimiento desde una solución liquida.
10
formación de fronteras de grano y las características iniciales de la estructura de grano
de la película recién formada. Una vez que dos islas han crecido hasta el punto de
contacto, hay una fuerza que conduce a la formación de fronteras de grano la cual
elimina las energías de superficie de las dos islas, a cambio de una baja energía de la
recién formada frontera de grano. Las estructuras, mostradas en los dibujos de la
sección transversal (c) y (d) evolucionan a partir de la nucleación, crecimiento y fusión
de cristales de determinado material y condiciones de temperatura del método de
deposición. [5]
11
Las estructuras obtenidas por octaedros que comparten esquinas son: monoclínica (ɛ-
WO3), triclínica (δ-WO3), monoclínica (γ-WO3), Ortorrómbica (β- WO3), tetragonal (α-
WO3) y cubica, sin embargo la cubica no se observa experimentalmente. La clasificación
de estas fases está basada en los ángulos de inclinación y dirección de rotación del
octaedro WO6 con referencia a la estructura cubica ideal, Figura 5 [19].
Como otros óxidos metálicos, las transiciones de fase de los cristales de WO3 toman
lugar durante el tratamiento térmico y enfriamiento. La secuencia que ha sido
ampliamente reportada para el WO3 en bulto [11], es la siguiente:
Monoclínica (ɛ-WO3, <-43 °C) triclínica (δ-WO3, -43 a 17 °C) monoclínica (γ-WO3,
17 a 330 °C) Ortorrómbica (β- WO3, 330 a 740 °C) tetragonal (α- WO3, >740 °C).
En películas delgadas se han reportado dos estructuras ortorrómbicas en el rango de
temperaturas 330 – 740°C, la primera reportada por Salje [20], quien tras estudios de
difracción de rayos X concluyo que la fase presentada a esta temperatura es una
ortorrómbica con grupo espacial Pmnb; por otro lado Vogt [12], reporto por medio de
difracción de neutrones y análisis de condiciones de extinción una fase ortorrómbica con
grupo espacial Pcnb, esta última mantiene consistencia con las fases monoclínica y
tetragonal.
IV. Sputtering
La pulverización catódica, o sputtering, se desarrolló hace varias décadas como
alternativa a la evaporación térmica, hoy en día se considera una técnica insustituible
en muchos laboratorios y centros de producción de recubrimientos y películas delgadas.
Esto debido, no solo a sus características (entre ellas la posibilidad de depositar
elementos de alto punto de fusión manteniendo la composición del blanco original) sino
también a las excelentes propiedades de densidad y adherencia de las capas
depositadas. Desde un punto de vista tecnológico, la técnica de sputtering permite un
sencillo control de la velocidad de deposición y de otros parámetros como temperatura
y la adición de una gas reactivo durante el proceso [1].
Esencialmente, la técnica de sputtering se basa en un bombardeo intenso de un material
con iones producidos en una descarga eléctrica en forma de plasma, cuando la energía
de los iones incidentes es suficientemente elevada la interacción con la superficie del
material, a través de intercambio de momento cinético, hace que los átomos de la
superficie sean arrancados, para pasar a la fase vapor. La Figura 6 muestra un esquema
de las etapas del proceso. El cátodo, el cual está conectado a la terminal negativa de la
fuente de alimentación está formado por el material a evaporar, también es llamado
blanco o target de sputtering, está sometido al bombardeo intenso de los iones positivos
de la descarga una vez que son acelerados desde el plasma como consecuencia de la
caída de potencial asociada. El bombardeo de los iones produce, no solo el efecto de
sputtering o pulverización del blanco, sino además la emisión de electrones secundarios
que son acelerados hacia el plasma. Una vez en el plasma estos electrones tienen la
12
energía suficiente para producir nuevos iones mediante procesos de ionización en
cascada por impacto con los átomos del gas, compensando así la perdida de carga
producida por colisiones de las especies cargadas en las paredes de la cámara de vacío.
Se dice que la descarga es automantenida [1].
e- e-
e-
-
e- e
e-
e-
-
e e -
Figura 6. Etapas individuales del proceso de sputtering, a la derecha esquema de equipo de deposición
catódica de diodo
El gas de la descarga suele ser un gas inerte de masa elevada, con el objeto de aumentar
la transferencia del momento cinético a los átomos del blanco, por razones de precio en
la mayoría de las aplicaciones el gas utilizado es argón con una masa atómica de 40, los
sustratos a recubrir están colocados sobre el ánodo, aunque pueden situarse sobre un
soporte auxiliar frente al cátodo. El electrodo que actúa de ánodo suele estar conectado
al potencial de tierra, junto con la cámara de vacío por razones de seguridad. A
diferencia de la técnica de evaporación térmica, la trayectoria de las partículas
pulverizadas no es rectilínea ya que, a presiones de trabajo alrededor de 10 -3 mbar, el
recorrido libre medio es del orden de unos pocos mm. Los átomos evaporados pueden
alcanzar al sustrato desde cualquier dirección después de sufrir una serie de colisiones
en la atmosfera de sputtering, en las cuales sufren una pérdida de su energía inicial. Por
lo tanto, los problemas de direccionalidad y los de homogeneidad del espesor de la capa
depositada son menores que en la evaporación térmica. Al mismo tiempo, los átomos
del gas inerte y la radiación procedente del plasma, también interaccionan con la
superficie de los sustratos produciendo efectos laterales. De hecho, existe la posibilidad
de que átomos del gas inerte puedan contaminar la capa depositada en el sustrato al
quedar atrapados en su interior durante el crecimiento. En cualquier caso, la técnica de
sputtering se presenta como una de las técnicas más avanzadas y con mejores
características para efectuar el depósito de un gran número de materiales en forma de
película delgada, siendo en algunos casos la única alternativa posible [1],[21].
13
i) Plasmas y sistemas de sputtering
Para la realización del proceso de sputtering se necesitan partículas con energías en los
cientos de eV, por esta razón es más sencillo disponer de iones en comparación con
átomos neutros. Los iones responden a los campos eléctricos y a potenciales y es mas
sencillo configurar un voltaje de aceleración de unos cuantos cientos de volts dentro de
una cámara de vacío. Existen dos tipos de sistemas para generar iones: plasmas y haces
de iones. La única diferencia entre los dos es que en las fuentes de plasma, la superficie
la superficie bombardeada está inmersa en el plasma. Y en el caso del haz de iones, el
plasma esta físicamente separado del blanco y los iones se dirigen de la fuente a la
superficie a bombardear. Centrándonos en las fuentes de plasma, existen diferentes
configuraciones.
a) Fuentes de diodo o DC. Es el tipo más sencillo de dispositivo de plasma, un diodo,
es un ánodo y un cátodo dentro de un sistema de vacío como se muestra en la
Figura 7, bajo las condiciones correctas de voltaje y presión de gas, el gas se
enciende en una descarga de plasma. En esta descarga el potencial del plasma
es uniforme, y se encuentra ligeramente por encima del potencial del ánodo.
Cerca del cátodo se crea un espacio donde se forman campos eléctricos muy
grandes “espacio oscuro”. Los iones son acelerados a través de este espacio
hasta golpear el blanco que se encuentra en el cátodo. Como parte de esta
colisión se emiten, además de átomos, electrones secundarios de la superficie
del blanco. Estos electrones se aceleran hacia el ánodo ganado energía y al
chocar con átomos del gas se forman más iones que mantienen el plasma. Entre
las limitaciones que tiene este sistema son una baja tasa de deposición y la
dificultad de hacer sputtering de materiales aislantes, es usado principalmente
en metales[1], [21], [22], [23].
Ánodo
Fuente de
Poder
Cátodo
Sistema de Vacio
b) Fuentes RF. La diferencia entre diodo y RF, es que en esta última, la fuente de
poder es operada a alta frecuencia. La frecuencia más común de operación de
las fuentes RF es de 13.56 MHz permitiendo que durante una pequeña parte del
ciclo RF, el cátodo y el ánodo se invierten eléctricamente. Esta propiedad elimina
la carga acumulada en la superficie de materiales aislantes permitiendo hacer
14
sputtering de aislantes y metales en ambientes reactivos. Una de las principales
ventajas de las fuentes RF es la oscilación de los campos dentro del plasma, a la
frecuencia de operación, resultando en movimiento adicional de los electrones
dentro del plasma. El resultado de mejorar el movimiento del electrón es que se
incrementa la probabilidad de una colisión ionizante con electrones secundarios,
dando a lugar a un incremento en la densidad del plasma comparado con una
fuente de diodo. El incremento de la densidad aumenta la corriente de iones al
cátodo y por lo tanto un proceso de sputtering más rápido. los sistemas de
fuentes RF requieren un acoplamiento de impedancias para operar en su máxima
eficiencia. Para lograr este acoplamiento, el voltaje alterno es aplicado a través
de un circuito de acoplamiento de impedancias, mostrado en Figura 8, formad
por una red LC de impedancia variable con el objeto de conseguir que la
impedancia del conjunto sea igual a la impedancia de salida de la fuente. En estas
condiciones, la transferencia de potencia de la fuente a la carga alcanza un valor
máximo y se reduce el daño de la fuente por calentamiento[1],[21], [22], [23].
Sustratos
Fuente de
Alimentacion
RF
Blanco
Cb
Circuito de acoplamiento de
Cámara de vacío
impedancias
15
ionización y una mayor corriente de descarga del plasma. Todo ello hace posible
obtener velocidades de deposición más altas. Cuando los electrones secundarios
son emitidos del cátodo, debido al bombardeo de iones, son restringidos por el
campo magnético para moverse en una dirección perpendicular al campo
eléctrico y al campo magnético, este desvió genera que los electrones se muevan
paralelos al cátodo en una dirección 90° del sentido del campo magnético de
manera helicoidal, si se ha configurado el campo magnético correctamente
puede formar un circuito de desvió de electrones secundarios. Este circuito o
lazo de electrones los mantiene atrapados en una región cercana al cátodo lo
que da como resultado u plasma extremadamente denso en este lazo o circuito
de electrones, será en esta zona donde el la erosión del cátodo sea mayor y más
profunda. Una ventaja de la presencia del campo magnético es la posibilidad del
confinamiento del plasma en la región próxima al catodo, con lo cual se reducen
los efectos de radiación del plasma sobre los sustratos.
16
variados como el de la óptica (recubrimientos reflectores), microelectrónica
(capas conductoras de circuitos integrados) y otros (recubrimientos metálicos
protectores y decorativos) [1], [21], [22], [23].
17
proceso de pulverización del blanco. En la Figura 10, se da la variación cualitativa de la
cámara de vacío, P, en función del flujo de gas reactivo, f, añadido al gas inerte (Ar) en
un sistema de sputtering. En la región de los valores bajos de f, todo el gas introducido
en la cámara es atrapado por la película en crecimiento por lo que la presión se mantiene
constante, correspondiente al valor que tendría para el flujo del gas inerte, P a (Curva A-
B). La composición corresponde a la del metal con el gas atrapado y disuelto en la
película en crecimiento. Esto ocurre hasta que se alcanza un flujo crítico, f1, para el cual
la relación de átomos (moléculas) del gas reactivo con el de átomos metálicos que llegan
a la superficie alcanza el valor adecuado para formar el compuesto estequiométrico
(punto B). La composición del material depositado corresponde ahora a la del
compuesto metálico y el coeficiente de captura cae drásticamente, por lo que un
incremento adicional del flujo produce un aumento brusco de la presión hasta el valor
P1 (punto C). Si seguimos aumentado el flujo a partir del punto C, la presión también
aumenta siguiendo una variación lineal, paralela a la que tendría el sistema en gas inerte
[1], [24], [25].
Figura 10. Curva de histéresis de la presión en la cámara de sputtering en función del flujo del gas
reactivo.
18
complejo, la técnica viene siendo empleada en multitud de aplicaciones tecnológicas,
sobretodo en la preparación de una gran variedad de compuestos a partir del elemento
metálico [1], [24], [25].
4. Hipótesis
5. Justificación
Realizar un estudio de la influencia de los diferentes parámetros del proceso de
sputtering reactivo sobre el crecimiento de las películas delgadas de WO3, con el
objetivo de optimizar su cristalografía, microestructura y homogeneidad. Asimismo, se
requiere investigar los diferentes tratamientos térmicos necesarios para llegar a una
estructura ortorrómbica, y desarrollar un proceso reproducible para obtener películas
delgadas de espesor controlado afinando los parámetros de deposición durante el
proceso de sputtering reactivo. Con el fin de corroborar que las películas tienen la fase
y microestructura buscadas se deben caracterizar por los métodos de difracción de rayos
X, microscopia de fuerza atómica, microscopia electrónica de barrido y microscopía
electrónica de transmisión, esto propone un estudio completo de las diferencias en las
películas al variar los parámetros de deposición y tratamientos térmicos; con el objetivo
de definir correctamente la estructura cristalina de las películas delgadas antes de
evaluar sus propiedades.
19
6. Objetivos.
I. Objetivo General.
Obtener y estudiar películas delgadas de trióxido de tungsteno (WO3) con una
estructura cristalina ortorrómbica con grupo espacial Pcnb, un espesor del orden
de 150 nm y tamaño de cristales del orden de 50 - 200 nm.
20
3. Desarrollo Experimental.
I. Sustrato.
Para depositar el óxido de tungsteno se utilizó un sustrato de Silicio (100), de 5 X 7 mm,
con una capa superficial de SiO2 de 3 nm, como se muestra en la Figura 11. El sustrato
pasa por un proceso de limpieza para eliminar grasa y otras impurezas de modo que
ofrezca una buena adhesión. Este proceso de limpieza se realizó mediante un baño de
2-propanol en ultrasonido para obtener una superficie limpia.
7 mm
5 mm
Figura 11. Fotografía del sustrato de silicio utilizado para el depósito de películas de WO 3.
21
Figura 12. Izquierda, diagrama de la cámara de un sistema de sputtering, las fuentes de magnetrón se encuentran
en la parte inferior y el portasustrato en la parte superior, a la derecha, imagen del interior de la cámara
observando las fuentes de magnetrón con obturador cerrado del equipo ATC ORION – 3.
Figura 13. Diagrama del proceso de obtención de las películas delgadas, se muestra la estructura
cristalina resultante después de cada proceso.
22
IV. Descripción de técnicas y equipo utilizados para caracterización
i. Difracción de rayos X
Se estudiaron las películas antes y después de que se hicieron los tratamientos térmicos,
se caracterizó por difracción de rayos X con un difractometro marca Phillips, modelo
PANalytical, utilizando la técnica de haz rasante (GIXRD) con un ángulo rasante de 0.2°.
El sistema de rayos X está equipado con una fuente de Cu Kα (𝜆 = 0.154 nm). Se realizó
el experimento en un rango de 20° - 90° con un paso angular de 0.02° y un tiempo de
integración de 10 segundos por paso. Este experimento se realizó para ambos
tratamientos térmicos T1, T2 y para la película sin tratamiento térmico como se muestra
en la Figura 3. Las fases fueron identificadas con ayuda del software Xpert HighScore, a
partir de los difractogramas obtenidos en cada uno de os tratamientos; se indexaron los
picos de difracción utilizando las fichas cristalográficas de cada fase y las condiciones de
reflexión de las estructuras PMNB y PCNB.
23
La configuración de incidencia rasante presenta dos ventajas. La primera es
el aumento de la señal detectada puesto que, debido al bajo ángulo de
incidencia, el volumen de la película que contribuye a la difracción es mayor.
La otra ventaja es la disminución de la contribución del sustrato a la señal
detectada cuando este es policristalino o amorfo, ya que el haz incidente ha
sido ya absorbido considerablemente por la película [1].
La señal de estos electrones es la que se emplea normalmente para obtener una imagen
de la muestra. Es la señal que nos proporciona una imagen más real de la superficie que
estaremos estudiando, se considera un electrón secundario aquel que emerge de la
muestra con una energía inferior a 50 eV. Después de que el haz impacta la muestra, los
electrones secundarios dejan la muestra en muchos ángulos diferentes. Como estos son
débiles y de carga negativa, pueden ser atraídos a una fuente positiva. La mayoría de los
detectores de electrones secundarios están basados en el diseño de Everhart centelleo
–Fotomultiplicador, Figura 16 a la derecha. En este sistema, los electrones secundarios
son atraídos a una jaula de Faraday que se mantiene a +300V y que rodea al detector.
Cuando alcanzan la jaula los electrones son más fuertemente atraídos hasta la punta del
detector que es un recubrimiento delgado de aluminio a + 12 000 V, los electrones pasan
a través de la capa de aluminio y golpean un material de centelleo fosforescente y este
genera un rayo de luz, este viaja a través del tubo de cuarzo. Este centelleo de luz choca
con la superficie de un fotocátodo en la punta de un fotomultiplicador. Los electrones
generados en el fotocátodo entran en el tubo fotomultiplicador y viajan por medio de
una serie de dynodes o electrodos que incrementan proporcionalmente el número de
electrones en cada etapa. Se puede aumentar la ganancia de los electrones secundarios
incrementando el voltaje en los dynodes, este aumento en los electrodos del
fotomultiplicador se llama comúnmente control de contraste [28].
25
iii. Microscopia de Fuerza Atómica
La rugosidad de la película se determinó mediante AFM marca VEECO modelo SPM
Multimode, en modo tapping, este estudio solo se hizo a la película WO3 – 4aTT3501h.
Se caracterizó morfología y rugosidad de la película en un área de contacto de 1 µm x 1
µm. El modo de operación tapping es uno de los más usados en la microscopia de fuerza
atómica, debido a que en este modo las fuerzas laterales entre la sonda y la muestra son
minimizadas, reduciendo el daño en la muestra y deformaciones de la superficie o de la
punta de la sonda.
En el modo tapping de AFM una sonda en voladizo vibra en resonancia con la región de
la muestra que se va a analizar, la punta de la sonda hace contacto con la muestra una
vez durante cada ciclo. Las fuerzas entre la muestra y la sonda, reducen la amplitud de
vibración. La vibración de la sonda en voladizo es escaneada sobre su superficie,
mientras un mecanismo de retroalimentación ajusta la altura de la sonda en voladizo
para mantener una amplitud de vibración constante. La topografía y rugosidad se
obtiene mediante la señal de retroalimentación [29].
26
es cortada y colocada en un portamuestras para TEM. Uno de los principales
problemas del haz de iones enfocado es el daño que se produce a la muestra
debido a la acción del haz de iones que puede ser por contaminación por iones
de Ga o amorfización de las superficies debido al calor producido por el
bombardeo continúo de iones [30].
Figura 17. Proceso de desgaste en etapas por medio de FIB, para la obtención de una muestra
para microscopia electrónica de transmisión.
27
Figura 18. Patrones de difracción de haz rasante. a) Sin tratamiento térmico, b) Tratamiento térmico a
400 °C, c) Tratamiento térmico a 350°C
28
fases es el (002) siendo el más alto el de la fase β-WO3 y con un desplazamiento de 0.25°
hacia a la izquierda con respecto a la fase Krasnogorite.
Figura 19. Comparación de los picos principales de ambas fases ortorrómbicas, β-WO3 en color rojo y
Krasnogorite en azul.
Fases
Parámetro
β-WO3 (Å) Krasnogorite(Å)
A 7.3612 7.341
B 7.5739 7.570
C 7.7620 7.754
29
ha reportado también que esta orientación preferencial ha sido obtenida variando la
proporción de oxigeno presente en el flujo Ar – O2, en este sentido, Yamamoto [36]
propone que para una proporción de 25 % de Oxigeno en el flujo se presentaran la fase
ortorrómbica y la película de óxido se orientara preferencialmente hacia el plano (002)
debido a que la presión total es baja [37]. Para esta investigación se utilizó un flujo de
24% de oxígeno y una presión total en la cámara de 5 mTorr, estos parámetros
corresponden con los citados para obtener una estructura ortorrómbica con una
orientación preferencial en (002).
Analizando los patrones de difracción de las dos fases dentro de la Figura 3, los picos
indexados que corresponden a los mismos planos se encuentran en color negro, sin
embargo hay picos que solo corresponden a la fase Krasnagorite como es el caso del
(031) y (033), los cuales debido a sus condiciones de reflexión 0kl : k+l = 2n y hkl : h+l, k
= 2n solo están permitidas para la Krasnagorite; sin embargo, para la fase β-WO3 no
aparece en el difractograma el plano (031) ya que no es una reflexión permitida, debido
a que sus condiciones de reflexión están dadas por 0kl : k = 2n y hkl : h+k, l = 2n; en
cambio el plano (114), marcado en rojo, es una reflexión permitida para la fase β-WO3
ya que cumple con las condiciones de reflexión antes mencionadas. [38]
Figura 21. Patrón de DRX indexado, nos muestra una orientación preferencial en el plano (002).
30
Se modelaron las dos fases encontradas en el software Powder Cell, utilizando los
parámetros cristalinos de la base de datos ICSD, obteniendo las estructuras como se
aprecia en la Figura 22, se puede observar una diferencia la distribución de los átomos
entre las fases Krasnagorite ICSD #836 y β-WO3 ICSD #50730.
a
Figura 22. Modelo estructural de las fases β-WO3 (izquierda) y Krasnagorite (derecha).
Haciendo un análisis más a detalle de las diferencias, se aislaron los octaedros dentro de
cada una de las estructuras modeladas anteriormente. Los cristales de WO3 están
generalmente formados por octaedros WO6 que comparten las esquinas. La fase
obtenida depende de los ángulos de inclinación y rotación de los octaedros WO 6 con
respecto a la estructura cubica ideal de referencia (tipo ReO3) [13]. Se observa en la
Figura 5 las diferencias entre los octaedros de la fase krasnogorite y la fase β-WO3.
Inicialmente se obtuvo la fase krasnogorite, dentro de la cual se observa que el octaedro
no sufre inclinaciones, pero el centro del octaedro el cual es un átomo de tungsteno que
se desplaza hacia arriba o hacia abajo saliendo de su posición centrada; en cambio para
la fase β-WO3 la cual se obtuvo en el siguiente tratamiento térmico, además de que los
tungstenos están desplazados de su centro, los octaedros sufren una inclinación como
lo muestra la Figura 23, esta inclinación causa distorsión en los parámetros de la celda y
genera una estructura de menos simetría [33].
31
Figura 23. Modelo estructural de los octaedros WO6 de las fases Krasnagorite y β-WO3.
Figura 24. Inclinaciones en octaedros de la fase β-WO3 correspondientes a la notación Glazer a 0b+c-
32
La fase β-WO3 se tomó como referencia para las caracterizaciones siguientes, debido a
que esta fase mantiene consistencia con la fase monoclínica que es la más estable a
temperatura ambiente[12].
33
Figura 25. Micrografía de una película de β-WO3, se muestra una ampliación de la zona acotada para
apreciar las dimensiones de los granos.
Figura 26. Espectro EDS de la película β-WO3 (a), micrografía de electrones retro dispersados
mostrando el espesor de la película en una vista transversal (b).
34
III. Análisis de superficie por AFM
Se estimó la rugosidad de la superficie por medio de AFM. Figura 27, se observó que la
rugosidad de la película β-WO3, en un área de 1 µm x 1 µm, tiene un valor medio de
2.7058 ± 0.14 nm, siendo el valor del pico más alto de 19.5 nm. Se puede apreciar en
la imagen 2D una superficie granular distribuida en toda el área. Se han estudiado por
AFM películas delgadas de WO3 a diferentes tratamientos térmicos, dando como
resultado que la rugosidad aumenta al incrementar la temperatura del tratamiento
térmico, en cambio tratamientos térmicos sucesivos generan superficies de baja
rugosidad [6], como es el caso de la película β-WO3 .
Figura 27. Imagen 2D y 3D de superficie 1 µm x 1 µm, rugosidad media 2.705 ± 0.14 nm, obtenida por
AFM en modo tapping
35
la diferencia entre las micrografías en el primero y segundo adelgazamiento se observa
en la Figura 29, a la izquierda se puede ver en la imagen del primer adelgazamiento a
130 nm, que no es posible diferenciar las columnas atómicas de la película β-WO3; en
cambio en la imagen de la derecha, obtenida después del segundo adelgazamiento a 80
nm, se pudieron apreciar fácilmente las columnas atómicas. Este efecto se debe a que
un espesor mayor de la muestra aumenta la dispersión, provocando que una cantidad
menor de electrones atraviesen la muestra; dicho efecto también es dependiente del
número atómico, a mayor número atómico habrá una mayor dispersión [42], en la
primera micrografía se pudo observar que la película β-WO3 es muy oscura, en cambio
el sustrato de silicio es más claro debido al efecto de dispersión por numero atómico; al
adelgazar la muestra se puede ver de manera más clara la película β-WO3 ya que
disminuye el efecto de dispersión por espesor.
Un efecto no deseado del uso del haz de iones enfocado es que puede inducir
amorfización de superficies, como se puede observar después del segundo
adelgazamiento en la Figura 29b, el silicio visto en la esquina inferior derecha sufrió
amorfización inducida por haz de iones. Este efecto se produce a causa de la destrucción
del orden cristalino debido a la expansión de volumen del material, este daño se va
acumulando y la superficie cambia a una estructura amorfa [43].
Figura 28. Micrografía TEM después del primer adelgazamiento, se muestra un detalle de la zona
delimitada por el recuadro amarillo.
36
Figura 29. Micrografías de resolución atómica. a) Después del primer adelgazamiento a 130 nm, b)
Después del segundo adelgazamiento a 80 nm.
Se obtuvieron imágenes de campo claro y campo oscuro, Figura 30, en las cuales se
resaltaron tres cristales que se encuentran en la misma orientación, etiquetados como
C1, C2 y C3 en la imagen de campo claro; por otro lado, en la micrografía de campo
oscuro se apreció la forma y el ancho de cada uno de estos cristales, los cuales crecen
desde el sustrato hasta el límite de la película de WO3 de una manera de columnas
paralelas. Este tipo de crecimiento columnar se ha reportado en películas que han
crecido de manera epitaxial sobre diferentes sustratos cristalinos [44], este crecimiento
se dio durante la deposición. Un aspecto interesante de la película β-WO3 es que fue
depositada sobre un sustrato amorfo SiO2 e inicialmente después de depositarla era una
película amorfa, la evolución de su estructura cristalina se dio a partir de los
tratamientos térmicos sucesivos, los cuales hicieron evolucionar la estructura de amorfa
a policristalina, haciendo crecer los cristales de manera columnar como se muestra en
las micrografías.
Un aspecto importante de este trabajo, es que no se ha encontrado en la literatura un
estudio con el nivel de detalle reportado aquí, acerca de películas policristalinas
depositadas sobre sustratos amorfos, donde la evolución de su estructura cristalina se
da a partir del tratamiento término y no durante la deposición.
37
Figura 30. Micrografías de campo claro y campo oscuro, muestran tres cristales en la misma
orientación y sus dimensiones.
Una vez identificado que los cristales tenían una forma columnar, se obtuvo un patrón
de difracción del cristal C3, Figura 31, con el objetivo de definir el plano de crecimiento
del cristal. Para definir este plano fue necesario identificar el eje de zona, para lo cual
primero se indexan tres haces dentro del patrón de difracción, Figura 31; se realiza un
círculo entre los tres haces indexados, si el haz transmitido esta fuera del círculo, como
en este caso, la nomenclatura de los haces indexados será en el sentido de las manecillas
del reloj (g1, g2 y g3) [42]. El eje de zona resulta del producto cruz:
38
𝑩 = 𝑔1 𝑋 𝑔2
𝑩 = [200]
Por medio de la ecuación anterior se estimó la dirección del eje de zona [200], que es la
dirección de observación, por lo cual tomando en cuenta este eje de observación se
pudo definir el plano paralelo al sustrato el cual es el plano de crecimiento de la película
de WO3, (002), Figura 32. Se puede observar en la micrografía, señalados en sus
direcciones, el plano (002) que es aparentemente paralelo al sustrato de silicio; y el
plano (020) que es aparentemente perpendicular al sustrato. Se realizó una medición
interplanar de estos planos con ayuda del software Digital Micrograph, dando como
resultado que el plano de crecimiento efectivamente corresponde con su distancia
interplanar reportada en la ficha cristalográfica 01-089-4480; estos resultados de
microscopia coinciden también con los resultados de difracción de rayos X donde se
encontró una reflexión preferencial en el plano (002).
Figura 32. Micrografía que muestra el plano paralelo al sustrato (002) y su distancia interplanar, el
plano perpendicular al sustrato (020) y su distancia interplanar.
39
difracción de electrones, ayudó a obtener esta información. Tomando en cuenta que el
plano de crecimiento es el (002) y la dirección de observación del microscopio es [200]
se pudo realizar un modelo del acomodo del cristal C3 con ayuda del software Powder
Cell, Figura 33, donde se observa que el plano de crecimiento es el plano (002) y está
compuesto solamente por oxígenos, asimismo, este plano crece sobre un sustrato
amorfo que es el SiO2, en el recuadro verde se muestra la estructura simple de la fase
ortorrómbica β-WO3. Este modelo fue concebido solo para el cristal C3 debido a que las
caracterizaciones por microscopia se hicieron con detalle solo para este cristal, sin
embargo, se puede sugerir que el cristal C1 y C2 corresponden al mismo modelo
planteado, ya que como se mostró anteriormente en las micrografías de campo oscuro
tienen la misma orientación del cristal C3.
Figura 33. Modelo del acomodo del cristal C3 sobre el sustrato Si (100)\SiO2, a la derecha se muestra
la celda primitiva de β – WO3
Debido a que la película es amorfa y esta crece sobre un sustrato amorfo, al cristalizarse
por medio de un tratamiento térmico el crecimiento de cristales es controlado por la
energía de interface o superficie, para minimizar esta energía se tiene que reducir el
área superficial total de los diferentes cristales existentes en la película, a menor área,
40
menor energía, por lo que cristales pequeños se fusionan para formar cristales más
grandes durante el tratamiento térmico por lo que reducen el área superficial; estos
cristales crecen en dirección del plano de menor energía que en el caso del WO 3 es el
(002), como ya se ha reportado anteriormente[45]. Un aspecto importante de este
trabajo es que se muestra un estudio a detalle de la estructura cristalográfica de la fase
ortorrómbica β-WO3 la cual es muy similar a la fase krasnogorite, en otros trabajos se
mencionan varias estructuras ortorrómbicas, entre ellas la β-WO3, donde se hace un
estudio de las propiedades de la película; pero no se hace un hincapié en su estructura
cristalina lo que deja ciertas dudas sobre si se trata de la fase β-WO3 u otra fase
ortorrómbica como la krasnogorite.
41
9. Conclusiones
Las películas delgadas de WO3 son amorfas justo después de la deposición por
sputtering reactivo bajo los siguientes parámetros: 60 minutos de deposición,
300 °C de temperatura del sustrato, 60 W de potencia, 4.94 y 1.53 sccm de flujo
para Argón y Oxígeno respectivamente. Se obtuvieron películas continuas de
baja rugosidad superficial, 2.70 ± 0.14 nm en comparación con 141 nm del
espesor de la película. La película depositada cubre completamente el sustrato.
42
10. Recomendaciones
Se recomienda, al trabajar con un material polimórfico como el WO3, realizar las
caracterizaciones propuestas en este trabajo para determinar exactamente la
estructura cristalina obtenida, ya que este material tiene varias
transformaciones dependientes de la temperatura, incluso en la fase
ortorrómbica se obtuvieron dos estructuras diferentes; por lo cual, es
importante definir la estructura cristalina de la película antes de evaluar sus
propiedades, ya que las propiedades de un material son controladas por la
estructura cristalina del mismo.
43
10. Bibliografía
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