Jose Antonio Robles Rodríguez

NICOLÁS COPÉRNICO

✶Thorn 1473 - † Frombork 1543. Aprendió en sus primeros años latín y griego.
Terminados sus estudios clásicos fue a cursar filosofía y medicina a la universidad de Cracovia
donde comenzó a apasionarse por las matemáticas y la astronomía. A los veintitrés años viaja a
Italia donde estudia leyes en la universidad de Bolonia. Desde 1500 a 1503, en Padua y Ferrara,
estuvo estudiando medicina y jurisprudencia hasta doctorarse en derecho canónico.

Después de un periodo de vida con gran diversidad de ocupaciones entre las que se
encuentran prestar servicio médico a los pobres gratuitamente, participar en la cosa pública o
incluso organizar el abastecimiento de aguas a la población prusiana, aún tuvo tiempo para
escribir, fruto de sus observaciones del cielo, su obra maestra: De revolutionibus orbium
Coelestium (Nuremberg 1543). Consta de seis libros, de los cuales el más importante es el
primero, por explicarse en él toda la teoría heliocéntrica. En los tres primeros capítulos se
demuestra la esfiricidad de la Tierra. Trabajó en ella desde 1513 hasta 1530, y no fue hasta 1540
cuando llegó a la imprenta de manos de un discípulo suyo al que había cedido la obra.

Tardó mucho en publicarla por las contradicciones que él mismo preveía que se iba a
encontrar y que se confirmaron. La iglesia, celosa de conservar el dogma, se opuso a su teoría y
hay que decir que los primeros en oponerse fueron los teólogos protestantes que veían en ello un
fracaso de la Biblia.

Antes de Copérnico hubo ya quien dejó entrever la idea heliocentrista. Él no lo ignoraba y

así lo refleja en el prefacio de su obra, indicando que había consultado los libros de los filósofos
antiguos. En la historia de la filosofía se le atribuye un puesto de honor por haber roto el error
de la tradición que no se fundamentaba en hechos, ni en la razón, más bien los contradecía.

GALILEO GALILEI

✶Pisa 1564 - † Arcetri 1642. En 1581 frecuentó la Universidad de Pisa con objeto de
estudiar la filosofía de Aristóteles y la medicina; pero dedicó principalmente su atención a las
matemáticas, en las que veía la base del verdadero conocimiento de las leyes de la naturaleza.

Sus obras versan sobre física y matemáticas: leyes del péndulo, hidrostática, procedimiento
para determinar el peso específico de los cuerpos; y sobre cosmología donde destaca entre otros
logros la renovación del telescopio con el que realizó múltiples descubrimientos como las
agrupaciones estelares de la Vía Láctea, más de 500 nuevas estrellas, las fases de varios
planetas, el giro del sol sobre su eje, o la no emanación propia de luz de los planetas.

Realizó una detenida e inteligible exposición de la doctrina copernicana, que le granjeo

duros enfrentamientos con la Iglesia, alentado por la situación de hallarse bajo la protección del
Papa Urbano VIII. Sin embargo esta protección no consiguió que finalmente fuera condenado
por la Inquisición a la cárcel en la que solo estuvo unos días en el verano de 1633.

Posteriormente, retirado en su villa de Arcetri, siguió con sus investigaciones sobre mecánica
y sus observaciones astronómicas que continuaron aportando a la ciencia descubrimientos
importantes como la libración u oscilación del mundo.

Jose Antonio Robles Rodríguez

25/10/2018
Jose Antonio Robles Rodríguez

En sus últimos años de su vida, ya ciego, no dejó de trabajar mentalmente y aportando

nuevas ideas como la combinación de la péndola con el reloj.

Jose Antonio Robles Rodríguez

25/10/2018