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Corporación Universitaria Minuto de Dios

Luisa Constanza Alfonso Silva


Obra Lucana

Jesús, El gran profeta

Tomando las características de un profeta o hombre de Dios en el Antiguo Testamento,


Jesús viene a ser un continuador de la acción profética para el pueblo de Dios, en especial
en el evangelio de Lucas, a Jesús se atribuye el título de profeta al inicio de su ministerio en
la sinagoga de Nazaret (Lc 4,14-19) al proclamar las palabras del profeta Isaías y darle
cumplimento ante la asamblea(Lc 4,21), a lo largo de su vida ministerial Jesús anuncia la
Palabra y realiza signos siguiendo el actuar de los profetas de Israel, lo cual implica
también que a medida que avanza en su acción profética se vislumbra las consecuencias de
esta misión.
En el Nuevo Testamento aparece claramente que persecución y muerte violenta pertenecen,
como por naturaleza, al destino de los profetas. Con ello se recoge una larga tradición, a la
que el Nuevo Testamento se remite en definitiva para esclarecer el destino de Jesús. Los
profetas. en efecto, son quienes "de alguna manera anunciaban" los tiempos de Jesús, y por
ello tampoco es de extrañar que -con su propia vida- preanunciasen su destino. 1

La importancia de los signos como manifestación del Reino acreditaban su mensaje con
autoridad lo cual marca fuertemente la diferencia con los maestros de la Ley (Mc 1,22; Lc
4,31.36), sus palabras van dirigidas para todo el pueblo, pero quienes prestaban más
atención eran los pobres y marginados, aunque los que debían de recibir directamente las
palabras de Dios eran la elite religiosa de Jerusalén con quien tuvo directamente problemas
por su predicación y ministerio. Jesús compartió las consecuencias que vieron los hombres
que fueron impulsados por el Espíritu de Dios para hablar la verdad al pueblo, por ello fue
condenado a muerte, como los profetas en Jerusalén.,
Tomando el texto en el Jesús predica en contra de la falsa conducta de los líderes religiosos
y la manipulación que hicieron de la ley para mantenerse en el poder (Lc 6, 24-26; 11,39-
44; 11, 46-52; 20, 45- 47) a Jerusalén (Lc 13,31-33; 11,34-35; 19,39-44)
Jesús llora por Jerusalén, por las consecuencias que a traer el haber rechazado al mismo
Dios. "El tiempo de la visita", en efecto, en terminología de los profetas de Israel significa
el tiempo de la venida de Dios a juzgar a su pueblo. 2

Al Templo (Lc 45-46; 21,5-6) a ejemplo de los profetas anteriores que en su misión
profética incomodaron y desenmascararon la injustica que se ejercía en Israel, por eso los
Reyes y Sacerdotes prefirieron cállalos que cumplir sus palabras. A Jesús le sucedió lo
mismo a medida que hablaba, quienes lo rechazaban los maestros de la ley y sumos
sacerdotes buscaban la forma de eliminarlo, es paradójico que los sinóptico relata que es
1 Rafael de Sivatte, “Persecución y muerte violenta de los profetas de Israel” Revista Latinoamericana de
teología No. 048-C, (1999):258.
2 Sivatte, “Persecución y muerte violenta de los profetas de Israel” 260.
uno de los doce, quien lo traiciona en Lc Judas Iscariote es quien va ante los sumo
sacerdotes para planear la forma de entregar a Jesús, es decir el profeta ha sido traicionado
por uno de sus discípulos (Lc 22,1-6.48) y otro lo niega (Lc 22, 54-60). La situación del
profeta es incierta con respecto a quienes lo acompañan, pues la traición es latente en los
momentos decisivos, aun así, Jesús ya había hablado a sus discípulos sobre los alcances del
mal, por ello la importancia de la oración3 (Lc 22,40.46).
El profeta sufre la incomprensión y el abuso, en el Antiguo Testamento se narra que
sufrieron persecución y fueron desterrados (1Re 17,1;19, 3-4; Am 7, 12-13; Jr 36,26) por
los poderes de su momento, fue complicada la situación, pues la palabra que proclaman no
era propia, pero la hicieron suya, esta palabra es de Dios, y de Dios surge todo bien, por lo
tanto su mensaje era para el bienestar del pueblo, la denuncia era necesaria para tomar
conciencia de la realidad que se estaba viviendo y de allí realizar un proceso de
discernimiento frente al futuro, cosa que el profeta también predicada. La denuncia
implicaba sacar a la luz las injusticias, la falsedad, el robo y la corrupción de quienes
administraban el derecho al pueblo, muestra la manipulación sobre la fe y el pecado del
pueblo. En Is 8,14-16 el profeta anuncia esta situación como lo hacen los otros profetas,
pues para Yahve el Templo se convirtió en un lugar de escándalo y caída para muchos, y el
conocimiento de la Ley no se hizo público, sino que se quedó entre los discípulos y
maestro, de esta manera mantuvieron en la ignorancia al pueblo y lo llevaron a pecar 4. A
grandes rasgos la denuncia de todos los verdaderos profetas es una invitación constante a la
conversión, acción que en Lucas se ve desde el inicio del evangelio con Juan Bautista,
quien sufrió las consecuencias de su misión ante los caprichos de la corte de Herodes (Mc
6,17- 29; Lc 9,7-9) y luego la muerte planeada y manipulada de Jesús (Lc 22, 1-6;47-53).
Un texto decisivo en el cual el pueblo ve a Jesús o lo relacionan fuertemente como profeta
es en Lc 9,7-9 en el cual Herodes esta desconcertado, no sabe quién es Jesús, pues otros
dicen que es Juan Bautista que resucito, otros que Elías o alguno de los profetas antiguos.
La comparación más cercana que se hacia la gente de Jesús era la de un profeta. Luego
Jesús hace la pregunta directamente a sus discípulos sobre ¿Quién dice la gente que soy yo?
(Lc 9, 18-19) y la respuesta es la misma.
La identificación de Jesús como profesa se refleja en la parábola de los viñadores asesinos
Lc 20,9-15 hace una descripción perfecta de la historia de los profetas en Israel, la viña es
el pueblo-Jerusalén y los viñadores a cargo son los lideres políticos y religiosos que han
tenido la responsabilidad de dirigir al pueblo, y los enviados por el dueño de la viña a pedir
cuentas a los viñadores son los profetas, quienes son golpeados, apedreados y sacados fuera
para ser asesinados. Dentro de la misma parábola Jesús habla de su final, que es igual al de
los enviados anteriores. El dueño de la viña envía a su hijo querido, pensando que por ser
su hijo lo iban a respetar, de hecho los viñadores se fijan en él porque era el heredero y lo
mataron.5 Terminada la parábola y la confrontación con sus oyentes en Lc 20,19 “ En ese

3 Cf. Fitzmyer, Cf. Joseph A. Fitzmyer, “El evangelio según Lucas IV”, (Madris: Ediciones Cristiandad, 2005),
389
4 Cf. Sivatte, “Persecución y muerte violenta de los profetas de Israel” 261-263
5 Cf. Sivatte, ““Persecución y muerte violenta de los profetas de Israel” 258.
mismo momento, los maestros de la Ley y los sumos sacerdotes quisieron detenerlo, porque
sabían que había dicho la parábola refiriéndose a ellos, pero temían al pueblo” con este
texto se da una fuerte relación de Jesús y el profetismo, y las consecuencias de la misión del
hijo de Dios, al igual que sus antecesores pone de manifiesto que solo realiza la voluntad
del Padre, Lc 10,21-23 llevar la buena noticia de la llegada del Reino de Dios para los
humildes y sencillos pues los sabio no logran comprenderlo.
Pasando directamente a la narración en Lucas sobre la pasión y muerte de Jesús se tomará
la descripción de los juicios a los cuales fue sometido Jesús en una comparación breve con
el profeta jeremías quien se caracteriza por ser el profeta que sufrió fuertemente en su
misión, aunque no murió en las mismas condiciones que el hijo de Dios, como todo profeta
sufrió la injusticia que denunciaba. “Jeremías es, según la tradición y el texto canónico, el
profeta que sufrió mayores persecuciones, hasta la muerte, por parte de las autoridades del
reino de Judá.”6. en el libro de Jeremías este profeta anuncia unas fuertes amenazas contra
el Templo, que provoca la indignación de los sacerdotes que lo acusan de ser blasfemo y
deciden matarlo (Jr 7 y 26, 8-11) aunque gracias a la intervención de algunos personajes
con autoridad en la sociedad, que influyen a favor de él logra eludir su destino en ese
momento, pero el profeta Urías, que proclamaba las mismas amenazas junto con Jeremías,
fue ajusticiado (Jr 26,24). A Jesús también se le acuso de blasfemia en el juicio religioso
ante el sanedrín (Lc 23, 66-71) con la pregunta ¿Eres tú el Hijo de Dios? En la respuesta de
Jesús se hace alusión a las palabras del Profeta Daniel (Dn 7,13-14) en la que se ven
realizada la figura del Hijo de Hombre, cuyo destino es afirmado en medio de una situación
de fracaso “Pero desde ahora verán al hijo del hombre estará sentado a la derecha de Dios
todo poderoso” Lc 22,69 y continuando con la respuesta clara en el V.70 Jesús dice “yo
soy” frente al cuestionamiento de los líderes religiosos, inmediatamente lo juzgan de
blasfemo esta fue la prueba de culpa para el sentenciado, no obstante los sumos sacerdotes
no tenía la libertad de condenarlo a muerte, sino era desde el juicio romano.7
Cuando Jesús es llevado ante las autoridades romanas, en el evangelio de Lucas se puede
decir que se divide en tres momentos este juicio político. El primero en Lc 23,1-5 Jesús es
llevado ante Poncio Pilato con la denuncia de los sumos sacerdotes de ser un galileo
revolucionario que se proclama Rey- Mesías, en contra del emperador y subleva al pueblo
para liberar a Israel del pago de los impuestos al imperio (Lc 23, 2.5), sin embargo, Pilato
lo interroga con la siguiente pregunta ¿Eres tú el Rey de los judíos? La respuesta de Jesús a
diferencia de decir “Yo soy” como hizo en el interrogatorio religioso, solo responde “Tú lo
Dices” Pilato como autoridad del imperio, no encontró delito en el Hombre, para que fuera
merecedor de la pena de muerte, frente a su criterio los sumos sacerdote insisten, entonces
Pilatos decide enviarlo a Herodes.
Herodes Antipas era autoridad en Galilea y recibe a Jesús por ser galileo, ya que Poncio era
autoridad en Judea. Aquí se presentan el segundo momento ante Herodes, en este juicio las
preguntas las realiza Herodes, con cierta curiosidad por Jesús, esperando un espectáculo de
parte del ajusticiado, pero Jesús no da ninguna respuesta, fue golpeado, tratado con
6 Sivatte, ““Persecución y muerte violenta de los profetas de Israel” 267.
7Cf. Aguirre, Rafael, Patxi Loidi, “Jesús, Profeta de Galilea”, (Bilbao: Editorial Desclee De Brouwer,1980) 83.
desprecio y se burlaron de Él (Lc 23,6-12) Fiztmyer dice lo siguiente: “Es más, cuando ese
destino comienza a hacerse realidad, los sarcasmos y los malos tratos de la soldadesca
giran en torno al presunto carácter profético del prisionero: «Adivina, profeta, ¿quién te
ha pegado?» (Lc 22,64)”8. siguiendo con la conexión con el profeta Jeremías (Jr 37,15)
este también, en varias ocasiones fue azotado y llevado a prisión en este caso por las falsas
denuncias de Hananias, con las cuales pone a Jeremías como reo de muerte.
Jesús continua la tercera parte del juicio nuevamente ante Poncio Pilatos enviado por
Herodes, quien no dio respuesta a las denuncias. En este caso Poncio en claro al decir que
no encuentra culpa en Jesús, determina solo castígalo y luego dejarlo en libertad (Lc 23,15-
17). Pero la decisión religiosa, verdaderamente motivo a la acción de acabar con la vida de
Jesús y no tenía marcha atrás. Es en este instante donde se cumple las palabras de Jesús
dirigidas a Jerusalén, ciudad donde mueren los profetas, pues la decisión de darle muerte no
fue por parte del imperio, sino por el mismo pueblo que pidió dejar en libertad al Impío,
(Lc 23, 24-25) y darle muerte al inocente crucificándolo, es decir al estilo romano, con esta
muerte se hacía responsable de la decisión a Roma, pues esta forma de morir hablara sobre
la causa de la muerte de la persona, se le considera rebelde político y subversivo. 9 Es
importante aclarar que en Lucas es reiterativa la respuesta de Poncio Pilatos sobre la
inocencia de Jesús en (Lc 22,4.14.1.20.22) para dar a entender que, si bien Roma entrega a
Jesús para ser crucificado10, son los judíos influenciados por las incitaciones de los líderes
religiosos quienes toman la decisión de la muerte de este profeta, que incomodo con sus
palabras al hacer un llamado a la conversión.
Es bueno precisar que en un inicio fue el pueblo la defensa de Jesús, pues era admirado por
su autoridad y los signos que lo acompañaban, lo acreditaban como Hombre de Dios,
propio de los profetas, pero este pueblo eran los más sencillo y necesitados que estaban
atentos a sus palabras, por ello, Jesús todos los días predicaba en el Templo (Lc 19, 47-48;
21, 27-38). la situación en la que Jesús fue presentado ante el pueblo, se ve que había una
contradicción entre los poderes religiosos y políticos, también sucede con el pueblo, pues
después que Jesús es condenado (Lc 23,27) una gran multitud del pueblo se lamenta por
Él11.
Aunque la forma en que murió no es propia de la ley judía, sino romana, esto da a entender
que la manifestación de la elite político- religiosa judía tenía claro que este hombre debía
de morir y era necesario acudir a toda acción, para que se llevara a cabo, como convencer u
obligar al líder romano a autorizaran la muerte de Jesús, esto deja ver que los juicios a los
cuales fue llevado Jesús para asentar la causa de su muerte, fue una injusticia y una
manipulación de la palabra con base a las creencias judías, la tradición.
Puedo concluir que la figura del profeta es necesario para todo proceso de cambio en la
historia de la humanidad, como se ve claramente en la historia de Israel quienes eran signo
8 Joseph A. Fitzmyer, “El evangelio según Lucas I introducción general”, (Huesca: Ediciones Cristiandad,
1986),358
9 Cf. Aguirre, Patxi Loidi, “Jesús, Profeta de Galilea”, 85
10 Cf. Aguirre, Patxi Loidi, “Jesús, Profeta de Galilea”, 83
11 Cf. Aguirre, Patxi Loidi, “Jesús, Profeta de Galilea”, 85
de la presencia de Dios en la comunidad, pues su mensaje era palabra de Dios para el bien
del pueblo y en medio de lo fuerte que llegan a ser sus palabras eran manifestación de amor
y cercanía de Dios con su pueblo. Jesús con sus palabras y acciones fue la manifestación
amorosa de Dios Padre a los sencillo y humildes, aun sabiendo del rechazo que sufriría a
causa de los poderes que, al ser desestabilizados por la denuncia pública de sus pecados, lo
cual fue motivo suficiente para llevarlo a la muerte. Se puede decir que es una fotografía de
lo que sucede en nuestra sociedad, donde los hombre y mujeres que hablan con la verdad y
son files a sus principios como son la defensa de la vida, la justicia, la libertad, la equidad
social y demás valores que cada día se ven amenazados por los poderes opresores que
deshumanizan y marginan en la sociedad. Jesús es el ejemplo claro de asumir con libertad y
responsabilidad las consecuencias del profetismo, hay esperanza en la coherencia de vida
de tantas personas que buscan hacer del mundo lo que realmente deber ser, un lugar que
manifieste la benignidad de Dios con la cual fue creado.

Bibliografía
Rafael de Sivatte, “Persecución y muerte violenta de los profetas de Israel” Revista Latinoamericana de
teología No. 048-C, (1999):258.

Joseph A. Fitzmyer, “El evangelio según Lucas IV”, (Madris: Ediciones Cristiandad, 2005), 389

Aguirre, Rafael, Patxi Loidi, “Jesús, Profeta de Galilea”, (Bilbao: Editorial Desclee De Brouwer,1980) 83.

Joseph A. Fitzmyer, “El evangelio según Lucas I introducción general”, (Huesca: Ediciones Cristiandad,
1986),358

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