FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DE DERECHO, ADMINISTRACIÓN Y PoLITICA, S. C.

DIRECTORIO
MARIA MARCELA DlAZ MARTlNEZ
Presidenta
Jos!! RoDOLFO ARTuRo VEGA HERNANDEZ
ANOREXIA y BULIMIA
Director Editorial
HuMBERTo W. VAzQuEz RuBIO- CARLOS EDUARDO HERNANDEZ P~REZ LA TIRANÍA DE LA PERFECCIÓN
Consejeros Académico-Editoriales
COLECCIONES
Josa RoDoLPo ARTuRo VEGA HERNANDEZ
Director de la Colección FUNDAp Derecho, Administración y Politica
Jost RoDOLFO ARTURO VEGA HERNÁNDEZ- ALFONSO NAVA NEGRETE- EDUARDO FERRER MAc-GREGOR CECILIA PIECK
FRANcisco JAVIER GARciA DAVALos- LUis EusEBIO AVENDANO GoNzALEZ
Directores de la Colección Constitucionalismo y Derecho Público, estudios
Josa RoDOLFO ARTURO VEGA HERNÁNDEZ- CARJ.tS EDUARDO HERNÁNDEZ P~REZ
Jost ENRIQUE RIVERA RoDRlGUEZ- Jost ARTURo RoDklGUEZ OBREGóN
Directores de la Colección FUNDAp Poli ti ca y Admi~istración Pública
JAcQUELINE ZAPATA MARTlNEZ -Jos~ RoDOLFO ARTuRo VF.GA HERNANDEZ
Prólogo
EDILBERTO CERVANTEs GALVÁN- RAQUEL ToRAL CALO
Directores de la Colección FUNDAp EDUCACIÓN
FANNY BLANCK-CEREIJIDO
EMILIO SALIM CABRERA- GERARDO SERV!N AGUILLÓN- FRANCISCO JAVIER GARCIA DAVALOS
Directores de la Colección FUNDAp EMPRESA
AGUST!N ALCOCER ALcOCER- SERGIO ZEPEDA GUERRA- SALVADOR GARClA ALcaCER
Josa FERNANDO VAZQUEZ AVEDILLO
Directores de la Colección FUNDAp Derecho Privado
Luls UGALDE MoNROV- MARCELA DlAZ MARTlNEZ
Jos!! Luis GARCIA VAzQUEZ - EDUARDO ALcacER LuQUE - GIANCARLO PuLIDO MAciAs
Direc~ores de la Colección FUNDAp CULTURA
BETZAVED PALACIOS- CARMEN CuU.LAR- ANDRI!s VELAZQUEZ
Directores de la Colección FUNDAp PSICOLOGIA y PSICOANÁLISIS. Diálogos
GEN ARO VEGA MALAGON
Director de la Colección FUNDAp SALUD. Estudios y Textos
Jos!! RoDOLFO ARTURO VEGA HERNANDEZ- FRANcisco JAVIER GARCIA DAVALos
Director de la Colección FUNDAp Códigos, Leyes y Reglamentos
REVISTAS
ALFONSO NAVA NEGRETE
Director de la Revista de Estudios de Derecho Público
RoBERTO GONG ORA RoDRIGUEZ
Director de la Revista Mexirana de la Calidad
FUNDAp
Fundación Universitaria de Derecho, Administración y Política, S.C.
Colección FUNDAp PsicOLOG!A Y PsiCOANÁLISis. Diálogos
2007
ANOREXIA Y BULh'.IIA. LA TIRANIA DE LA PERFECCJÓN
María Cecilia Pieck de la Torre
ÍNDICE
cpieckt@gmail.com

Primera edición 2007 (1000 ejemplares)

Prólogo 11
Producción FUNDAp
Dirección José Rodolfo Arturo Vega Hernández :'ltroducción 1 17
Coordinación editon'al Jesús A. Vallejo Mauricio
Edición y formación Miguel AguiJar Carrillo l. PARA ABORDAR LA ANOREXIA Y LA BULIMIA 131
Revi!ión témica Betzaved Palacios Gutiérrez 1.1. ¿SON LAANOREXlA Y LA BULIMIA UNA ENFERMEDAD? 1 31
Correcciones Jesús A. Vallejo Mauricio - Julieta González V~:rgara
1.2. LA ANOREXIA Y LA BuLIMIA ¿IMPLICAN ADICCióN? 1 39
Fotograjia de portada Mariana Pérez Loperena
Diseño de portada J. Francisco Martínez Zea Il. ALGUNAS CONDICIONES DE POSIBILIDAD PARA DESARROLLAR ANOREXIA Y
BUUMIA 1 47
© Copyrigh 2007 para la FUNDAOÓN UNIVERSITARIA DE DERECHO,ADMINISTRACIÓN Y
POÚTICA, S.C. 2.1. IDENTIFICACIONES 1 52
S de Mayo número 134, Centro Histórico 2.2. LA LACTANCIA: INTRODUCCIÓN A LA DIALÉCTICA DEL SIMBÓLICO. EL SUI'ERY!\
C.P. 76(100, Santiago de Querétaro, Querétaro, México FORMACIÓN PRECOZ 1 63
TdéfonC>s (01 442) 2 12 39 31 y 2 14 15 02; fax: 212 47 07 La voz como objeto a. Masoquismo y melancolía 1 (¡(,
2.2.1.
2.2.2. La voz como soporte del Tú observador 1 77
Página Wcb:
2.3. EL OBJETO SIMBÓLICO EN LA ETAPA ORAL 1 79
www.fu·Hlap.com.mx
2.3.1. La demanda oral en la Bulimia: el desamparo 1 87
(~{Jrrco: clecuónicos: 2.3.2. La demanda oral en la Anorexia: la muerte de la demanda 1 94
adminis tracion@fundap.com.mx / ventas@fundap.com.rnx 2-4. LA ETAPA ANAL Y LA ARTICULACIÓN DEL DESEO 1 102
fundap' entas@prodigy.net.rnx / fundapadministracion@prodigy.net.mx / fundap@prodigy.net.mx 2.5. LA ETAPA FÁLICA Y LA ORGANIZACIÓN SIMBÓLICA 1 107

DEREc :HOS RESERVADOS

~_.l. LA MIRADA. lDENTIFICACI~N HISTÉRICA. CUERPO Y CUADRO 1 119
Miemb1 o de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, reg. núm. 3167 3.1. lDENTIFICACIÓN IIISTÉRICA 1 120
ISBN: 968-5435- 68-5
3.2. LA MIRADA SOBRE st MISMO. ANGUSTIA Y FANTASÍA. EL SUJETO FRENTE AL
DESEO 1 124
No está permitida la repróducción total o parcial de este libro, ni su traU1miento informático, ni la 3.3. MIRADA Y LUZ. MIMETISMO 1 131
trmsmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico,.m~ciruco, por fotocopia, 3-4. SER ESPECIAL. EL LUGAR FÁLICO 1 138
p• .>r registro u otros métodos; ni su préstamo, alquiler o cualquier otra forma de cesión de uso del 3·5· EL AGALMA DE LA MIRADA 1 142
:;j 'mplar, sin el permiso previo y por escrito del (os) titular(es) de los derechos.
L bro que admite diversidad de ideas, mismas que no coinciden necesltriamente con FUNDAp. IV. ALGUNAS OBSERVACIONES EN RELACIÓN CON LA TRANSFERENCIA EN EL
L1s opiniones corresponden exclu&ivamente a su autor. Su publicación ilo implica de alguna ma- TRATAMIENTO DE LA ANOREXIA Y LA BUUMIA 1 147
nera que la Fundación Universitaria de Derecho, Administración y Politica, se solidarice con su
contenido. 4.1. LA INCLUSIÓN DE LOS PADRES EN EL TRATAMIENTO HOSPITALARIO DE SUS HIJOS
1 152

Impreso en México / Printed in Mexico 4.2. POSICIÓN DEL PACIENTE FRENTE AL PERSONAL HOSPITALARIO 1 163
4·3· LA ANOREXIA Y LA BULIMIA COMO SINTOMA 1 167
4-4· MOMENTOS CR!TICOS DE LA ENFERMEDAD 1 170

....
V. EL ACTO Y SUS GAMAS 1 175
5.1. Acro Y PASAJE AL ACTO 1 176
5.2. EL SUICIDIO Y LA ATITOMUTILACIÓN 1 180
5·3· EL INTENTO DE SUICIDIO, LA ATITOMTITILACIÓN Y EL ACfiNG OUT 1 183
Conclusiones 1 193
Apéndices 1 197
Bibliografía 1 2u

•
A MIGUEL
A MARIANA y DIEGO

"Yo sby siempre vista"
"lo sono sempre vista".
Citado por l..ACAN
el 19 de diciembre de 1962
"No es fácil definir lo q1Íe es una mirada.
Incluso es una cuestión que bien puede
· sostener una existencia y arrasarla".
"11 n'est pasjacile de définir ce que c'est qu'un regard.
C'est meme une question qui peut tres bien
soutenir une existerce et la ravager".
JACQUES LACAN,
26 de marzo de 1969
PRóLOGO
Este libro escrito por CECILIA PIECK, tiene su origen en un seminario
sobre Anorexia y Bulimia impartido por la autora en la Maestría de
Psicología Clínica de la Universidad Autónoma de Querétaro, en
11oviembre de 2005 y mayo de 2006.
El estudio de estas afecciones se ha vuelto muy necesario, ya
que el número de pacientes afectados se ha incrementado notable-
mente a partir del año 2000. La Anorexia consiste en una altera-
ción grave de la percepción de la propia imagen, con un temor exa-
gerado a la obesidad. Se caracteriza por el rechazo a mantener un
peso corporal mínimo, miedo intenso a ganar peso y una alteración
significativa de la percepción del cuerpo. Las mujeres afectadas por
este trastorno sufren además amenorrea .
•
La pérdida de peso se consigue mediante una disminución de
la ingesta total de alimentos. Aunque los anoréxicos empiezan por
excluir de su dieta todos los alimentos con alto contenido calórico,
la mayoría acaba con una dieta muy restringida, limitada a unos
pocos alimentos. Existen otras formas de perder peso, como la uti-
lización de purgas, vómitos provocados o ejercicio físico excesivo.
La Anorexia es mencionada desde el siglo XII, y desde enton-
ces hasta el siglo XVII aparece asociada al misticismo religioso. En
la actualidad es considerada como síntoma o enfermedad y es obje-
to de estudios médicos, psiquiátricos y psicoanalíticos.
11
 La Bulimia consiste en un irrefrenable deseo de comer que lle-
va a ingestas muy copiosas realizadas en un tiempo corto, seguidas
de vómitos provocados para no aumentar de peso. La historia de la
Bulimia siguió un curso diferente al de la Anorexia, ya que es mu-
cho más difícil de detectar. En el siglo XVIII LAsE.GuE habla de un
"falso apetito imperioso"; JANET (1908) descríbe la alternancia de
Anorexia y Bulimia y FREUD, en 1925, se refiere a la Bulimia sin
mencionarla como tal, cuando describe los vómitos como defensa
histérica contra la alimentación. De entonces en adelante no se la
vuelve a mencionar hasta los años 70 del siglo XX, cuando se ubica
la Bulimia en relación con la Anorexia mental.
•
JACQUES MAtrRE, mencionado por la autora, propone el nombre
de inedia en lugar de Anorexia, ya que no se trata de una falta de
apetito sino de una resolución de no comer. La Anorexia extrema
puede llevar a la muerte por inanición o paro cardíaco y la Bulimia
ocasiona severos desequilibrios metabólicos, lesiones esofágicas,
gástricas y buco dentales.
Estas personas llegan a asumir un aspecto concentracionario,
delgadas, presas de hambre, malestar, debilidad y palidez. Esto nos
lleva a preguntarnos por el ideal de belleza de estas jóvenes, que
parecen buscar un goce en su aspecto, que evoca la enfermedad y la
muerte, o cuál es el deseo inconsciente, propio o de los padres, al
que responden.
Tal vez comparten la búsqueda de las místicas religiosas que
buscaban la pureza y la perfección y ejercían la Anorexia y el ayuno
como una posibilidad de alcanzar sus metas. Esta figura se vio glo-
rifi~ada a lo largo de la historia en el culto de la bellezatísica del
siglo XIX, o en la búsqueda de la espiritualidad y la pureza en la
12
negación del cuerpo, o en la figura romántica del artista famélico,
de modo que estas conductas de privación tienen un viejo arraigo
en la historia de la conducta humana.
CECILIA PrECK indaga las ca usas que llevan a estas jóvenes a adop-
tar conductas ~':l!oflagelantesy destructivas que las pueden llevar a
la muerte. La autora elabora su obra sobre una base teórica riguro-
samente psicoanalítica. Sostiene que el sujeto afectado por la Ano-
rexia o la Bulimia formula una demanda que intenta hacerse oír,
frente a una falta de reconocimiento de su deseo, que no encuentra
otra manera para expresarse y que lleva a la persona afectada a po-
ner en peligro la vida para encontrar un lugar en el reconocimiento
uel Otro, De este modo se hace necesario reconocer que estas afec-
ciones no presentan un problema que se resuelva racionalmente, o
una posibilidad de recobrar una posición asertiva, "realista" frente
a la imagen del cuerpo. La negativa a alimentarsé puede sé.f el úni-
c~ deseo propio, l~ ünica marca identitaria del sujeto. '
Si nos limitamos a considerar estas afecciones como patologías
exclusivamente orgánicas o fisiológicas, corremos el riesgo de dejar
de lado el sufrimiento psíquico que implican y descartamos una
escucha que intente descifrar la demanda que está en juego .. ~sta
~emanda no se agota mientras no sea reconocida, ya que no se abre
la vía para que se transforme en un deseo.
-···Al indaga' sobre las condiciones de posibilidad para desarro-
llar AnC'rexia y Bulimia, PrEcK considera que los factores de índole
social como la moda, la presión de los padres, el ideal de delgadez
como perfección, son situaciones propiciatorias, aunque considera
que en cada caso existe una condición particular que permite la
aparición de la enfermedad.
1
13
 Ella destaca adecuadamente la importancia del vínculo con la
madre en los trastornos alimenticios, ya que es la que alimenta al
niño y lo introduce en el universo simbólico, primero a través de los
procesos de apuntalamiento en las funciones vitales y después a
través del lenguaje. -
Las identificaciones y el estadio del espejo se dan sobre la
relación con la madre, con su contención y su mirada durante la
lactancia. Al imponer intervalos en la alimentación, la madre intro-
duce al niño en el orden '
del lenguaje, que permite que la palabra .
tome el lugar del objeto. De ahí la íntima coalescencia de la primera
vinculación con la madre y el alimento y la constitución del niño
como
"'
sujeto
.
de lenguaje.
··"-·- .... ...
,
Según LAcAN la satisfacción por el alimento se convierte muy
pronto en símbolo del amor que la madre da junto con sus cuida-
dos; el niño recibe a la vez el alimento, el amor y las palabras de la
madre. Este amor y estas palabras son incorporados pa,ra otorgar
una satisfacción simbólica que cobra gran impm+ancia junto a la
satisfacción del hambre.
La importancia de las palabras va en directa relación con su
p.)rtador, que es la voz. La voz que condena aparect'. continuamente
como elemento fundamental de la vivencia de sufrimiento en los
testimonios de anoréxicas y bulímicas. Inclusive llegan a experi-
mentar la división de su yo como dos conciencias, una suya y una
ajena, persecutoria, que les impone el ayuno y el rechazo de todo
ofrecimiento de protección por parte de los otros.·
Lo que el niño reclama en la ausencia de la madre es su ali-
mento pero también el don de su amor. Los objetos reales se inser-
tan en un registro simbólico para obturar la carencia. Podemos pen-
14
sar que las vicisitudes de estas situaciones van creando la posibili-
dad de la Anorexia y la Bulimia. Por otro lado, las distintas modali-
dades del complejo de EmPo y de las identificaciones en los dos sexos,
son factores que condicionan una mayor predisposición en las ni-
ñas a contraer trastornos alimentarios, ya que su necesaria identi-
ficación con la madre puede ser conflictiva.
En las anoréx:icás ybúlímicas se exacerba la importancia de la
mirada sobre el cuerpo propio y la comparación con el de las otras
mujeres. La necesidad de una mirada aprobatoria, lleva a la perso-
na a una enorme dependencia del juicio del otro; tanto es así que la
autora corl(~~p?;a su libro repitiend? una cita que hace LACAN en 1962,
que dice: ' X? soy siempre vista", 1
La autora J?enciona que en general se señala la relación con la
madre en estas patologías, pero que también se debe tener en cuen-
ta la intervención del padre, ya que su mirada es necesaria para que
la niña se conciba como mujer y como atractiva.
En cuanto a la relación con el terapeuta en el tratamiento de
estos pacientes, la autora ~ñala que es fundamental detectar y ela-
borar la demanda transferencia! implicada. Esta relación trans-
ferencia} se vuelve muy compleja cuando los casos son graves y ne-
cesitan internación, por las interferencias del ámbito hospitalario.
La Anorexia y la Bulimia pueden presentar conductas
impulsivas graves. En la Anorexia los impulsos implican un riesgo
de suicidio cuando se llega a un estado melancólico. En la Bulimia
la asociación con el alcoholismo y con la toxicomanía incrementa el
peligro de muerte.
Este riesgo de muerte, por suicidio o por falta de alimentación
puede llegar a ser alto. Muchas veces se hace necesario un seguí-
15
miento terapéutico durante las 24 horas, y se debe tener en cuenta
que este riesgo puede aparecer cuando la paciente, aparentemente
mejorada, sale de la internación con un peso normal.
En general, las psicoterapias de los trastornos alimentarios se
basan en elementos concientes y sugestivos, que ignoran el incons-
ciente y el deseo como organizador de la repetición y de la cons-
trucción del síntoma. El libro de CECILIA PIECK abre una nueva pers-
pectiva en la cura de estas pacientes al basarse rigurosamente en la
concepción psicoanalítica de FREun y LAcAN. Esto le permite resca-
tar el papel que juegan la demanda, la voz y la mirada como objeto
a, restituyendo a estas personas su condición de sujeto en lugar de
víctimas pasivas de su enfermedad.
• por Anorexia de. una modelo brasileña de 21 años, ANA CAROUNA RESToN
, Concebidas de esta manera las anoréxicas y bulímicas pasan a
s~r sujetos de análisis, aunque necesiten tratamientos interdisci-
plinarios o internaciones hospitalarias en los casos graves.
Esto nos lleva a considerar este libro como una contribución
esclarecedora que amplía notablemente nuestras posibilidades de
cura en estos casos, al fundamentar un trabajo clínico en la transfe-
rencia y en la escucha de la demanda.
FANNY BLANCK-CEREIJIDO
México, D.F., mayo, 2007
16
lNrRODUCCIÓN
Durante el año .,2003, los casos de Anorexia y Bulimia en México tu-
vieron un incre.mento considerable; los ingresos de primera vez a la
Clínica de Aterición de Trastornos de la Conducta Alimentaria del
Instituto Nacional de Psiquiatría pasaron de 1.9% a 67.9% en cinco
años1 •
En los últirpos meses del 2006 se publicó la noticia de la muerte
MARCAN. La desnutrición propició el desenlace por una infección ge-
neralizada. A pamr de esa muerte se han publicado las de cinco más
por Anorexia, e.n chicas cuya meta era continuar siendo o llegar a ser
r.1odelos: una modelo uruguaya 2 , otra brasileña, una estudiante bra-
sileña de 14 añ?s y dos chicas más, también del BrasiP. Pero el pro-
blema de la Anorexia y la Bulimia no es privativo de las mujeres ni de
Latinoamérica; .
,.
Notimex. ~· de agosto de 2003, "Aumentan casos de trastornos
alimentario:s en jóvenes mexicanos", en http:/ /mx.news.yahoo.com/
03o8o6/7/t2qhu.html.
LmsEL RAMos murió de un paro cardíaco al bajar de la pasarela en uno
de los desfnes de la semana de la moda en Montevideo. Cf. El Pa(s, 16,
17 y 18 de niJViembre de 2006.
El fallecimi mto de MAJARA GALVAO VIEIRA fue ocasionado por un paro
cardiorrespiratorio. Cf. El Pa(s, 8 de enero de 2007. En el mismo
artículo de f;;¡ Pa(s reportan la muerte de dos jóvenes más, una de ellas
también a consecuencia de una Anorexia. La otra por Bulimia.
BERNHARD V!7APPIS comenta el incremento de la Bulimia y la Anorexia
17
 La preocupación actual en diversas region,es del mundo5 res-
pecto a la Anorexia y la Bulimia se refleja en la cantidad de literatu-
ra y la difusión que circula por internet. Abundan los sitios con in-
formación acerca de estos trastornos, con vínculos a instituciones y
clínicas que ofrecen asistencia.
Por otro lado, las anoréxicas y las bulímicas buscan ayuda en
los foros 6 de la red. En ellos intercambian experiencias para apo-
yarse. Pueden leerse ahí comentarios de todo tipo, pero lo que se
percibe claramente es la certeza de que nadie puede entender estos
problemas como quien ha padecido o padece Anorexia o Bulimia.
Se han acuñado abreViaturas para identificarse como miem-
bros de estos foros. Por ejemplo, ser pro-ana significa no haberse
curado de este trastorno o al menos seguir con la Anorexia hasta el
momento de ingresar al foro, También existen foros Mía o pro-mia,
formados por gente que padece o ha padecido Bulimia.
en hombres, basado en investigaciones en Al~mania y en Estados
Unidos. Entre el 5% y el10% del total de trastornos de alimentación
los padecen los varones entre 18 y 40 años. Muchos de los que padecen
Anorexia o Bulimia son deportistas, modelos y bailarines (MüHLErALER,
2000 ). Pero también hay muchos varones que buscan en los gimnasios
la delgadez, más que la fuerza o destreza en alí;Ún deporte (PoPE, et.
al., 2001). Cf. BERNHARD WAPPIS. Darüber sprkht man (n) nicht ... !
Magersucht und Bulimie bei Miinnern. Books- on Demand.
Norderstedt, Alemania, 2005, pp. 135-138.
HiLDE BRUCH cita observaciones de UsHAKOV (19í1) sobre adolescentes
rusas y de Ishikawa (1965) en Japón sobre adolescentes de su país. Cf.
HILDE BRucH. Eating disorders, Obesity, Anor(•xia Nervosa and the
person within. Basic Books. USA, 1976, pp. 81-i~2.
El diario El Universo, de Gu'ayaquil, Ecuador, colocó las palabras ANA
y MIA en el buscador y se abrieron 3,350 ooo páginas en las que se
discute el panorama de los trastornos alimentarios. Cf. eluniverso.com,
diario del1o de diciembre de 2006.
18
En estos sitios existen diversas opiniones acerca de si la Ario-
rexia es o no una enfermedad. Lo interesante es que la recupel·a-
ción de ella, según la conciben las pro-ana, es una elección que los
médicos y la familia deben respetar7. Con esta afirmación van a con-
tracorriente de lo que opinan los médicos. Éstos consideran que la
Anorexia y la Bulimia no son de ningún modo una elección sino
una enfermedad. En México, el Instituto Nacional de Salud Pública
·: 4" va más lejos aún al afirmar que la Anorexia y la Bulimia son enfer-
medades in~urables 8 . Parece haber un abismo entre la experiencia
de las.anoréxicas y lo que los médicos piensan. En consonancia con
esto, los médicos en diversas partes del mundo señalan lo que lla-
man el peligro de que las anoréxicas y las bulímicas encuentren en
estos foros la comprensión que no encuentran en su entorno. Y en
efecto, en muchos casos es así:
"He borrado todos los correos de odio y las notas con sermones
de mi libro de visitas. Sí, todos sabemos que la Anorexia no es
saludable. Sorpresa, sorpresa. No necesitamos sermones,
necesitamos comprensión"9
Idem.
•
Cf., el comunicado de prensa núm. 355 del Instituto Nacional de Salud
Pública: "El tratamiento de la Anorexia y la Bulimia debe ser integral
debido a que son incurables, sólo controlables con medicamentos,
atención psicológica y nutricional." También en algunos de estos sitios
(Pro-ana US) se da por sentado que los problemas de alimentación
son manejables, mas no curables. (http:/ /en.wikipedia.org/wiki/Pro-
ana). Por otra parte, la medicina ha empezado a introducir la
neurocirugía en casos considerados extremadamente difíciles en su
manejo. Ver apéndice 6. "La neurocirugía en los trastornos de la
alimentación: ¿una alternativa posible?"
http:/ fwww.pro-ana-nation.com Otra joven escribe: "Debes tener 18
años. Por favor, trata de permanecer sana. Esto es simplemente un
estímulo hacia Ana, no un foro pro-muerte. Sé amable con las otras."
19
...
 1 j·
/'t rt, .,e
A··
r(_-

Si los foros han llegado a ser una vía de sostén mucho mayor de
En sitios como los ordenados con la palabra Thinspiration apa-
lo que pueda serlo cualquier tipo de asistencia profesional habría
recen mujeres delgadísimas en diversas actitudes, muchas de ellas
que preguntarse qué está fallando. Es decir, las hospitalizaciones y
eróticas en su desfallecimiento y fragilidad. A los foros son subidas \¡
los ingresos a instituciones de ayuda pueden solucionar el proble-
también imágenes de mujeres acompañadas de una pareja mascu- '-~)
ma de infrapeso y, en muchos casos 10 , llevar a una interrupción
lina. En estos forhs 13 las jóvenes comentan su percepción de dichas
definitiva de lo que se llaman conductas anoréxicas y bulímicas.
imágenes, por eJemplo, lo atractiva que les parece la mujer de la .\
Pero algo del orden del entendimiento, de la comprensión, de la
foto para su pareja, cuánto les gustaría a ellas ser tan deseableH para . \
aceptación, no siempre queda atendido. Entre el padecimiento y lo .1:
un hombre co!!lq el_la par~ce serlo para el hombre con quien está en .~
que en los foros llaman la elección (de curarse o no), lo que parecen
la foto, etc. Se pone en juego laidentificación1~ con los p~sona]es - .· \
reclamar las anoréxicas y las bulímicas es reconocimiento. Algo
que ap;;~~n ~~;st~~ imágenes y, en las palabras que mt~r~mpian, . .
pugna por ser reconocido. Estar comprometidas en una lucha con-
tarñbiéñ-q~eda-;íq}resacfQ";íd"e-;~~-de reconocimiento de unas h~- "~,
tra el hamb_re y contra el aumento~ peso no sólo involucra el reco-
nocimiento de la imagen corporal obtenida por ese trabajo y ese c~~~~s~tr~s_p?r e.lesfu~rz? que les impli~a ~antenerse en esa talla ....~~;
M_'-:1~~~~-d~ ellas suben a los foros fotografías ~e sí mismas. Tam- ··
sacrificio. Las palabras "ángel"11 , "pureza", "fuerza", "persistencia",
bién circulan series de fotografías de modelos y actrices de moda.
"rudeza", circulan por internet acompañando videos que las mis-
Lo que ellas miran (jóvenes mayores de 18 años) es el cuerpo de las
mas anoréxicas suben a la red. Otra palabra que parece clave es
mujeres. Los admiran, algunas expresan el deseo
.
de tener un cuer-
"perfección". La imagen del cuerpo se articula con la vivencia del . ,. '-

po semejante, otras se preguntan cómo llegar a ser así.

cuerpo en sus necesidades por la vía del deseo. Algunas de estas
En cuanto a los vínculos de instituciones, en la red se ofrece
palabras coinciden con el lenguaje de la Anorexia en las místicas 1.

toda una gama de tratamientos y enfoques psicoterapéuticos. Den-

religiosas, del siglo XII al siglo XIX12 •
tro de estas clínicas e instituciones hay algunas que abordan el pro-
blema a través del counseling y de un equipo interdisciplinario15 •
Los cristianos ofrecen apoyo y se afirman como los más eficaces en
Traducción de la autora. Cf. http:/ /www.westfrom.com/ No se trata
• ,/.,. , r
--· 1 , \ ,<(! ,"~
de morir, se trata de ser perfecta. //) .> . ,.. •V Ct ¡, ......
10
En las cl!nicas de Estados Unidos se restablecen entre un so% y un
So% de los casos tratados. Cf. http:/ /www.remudaranch.com y 13
http:/ /www.westfrom.com
raderprograms.com 14
l.ACAN definió como identificación histérica a la que se establece con
11
Cf. www.youtube.com, buscar Anorexia, thinspiration, ana, pro-ana. ótra mujer coq base en la pregunta de qué es lo que hace a ésta deseable
,. Cf. JACQUES MAITRE. Anorexies religieuses, Anorexie menta/e. Cerf. para un hombre. Cf. JACQUEs LACAN. Seminario del30 de abril de 1958.
Paris, 2000. Las formaciones del inconsciente. Piadós. Buenos Aires, 1999, p. 373·
15 Cf. http:/ /www.raderprograms.com/
20
21
 sus tratamientos 16 utilizando 1ª-.llih.lia, la terapia cognitivo- En cuanto a las clínicas e instituciones, también hay aspectos
--.--··...·'"''"'"~""
conductual y la intervención de un equipo "' . interdisciplinario.
. ···------~·•<'"''_._
interesantes que subrayar. La clínica del doctor RADER, por ejem-
Por otra parte, los tratamientos hospitalarios someten a los plo, plantea como lema: "No es tu culpa. No estás solo. Podemos
padentes a alimentación por sonda, al encierro y aislamiento for- ayudarte"19 • Junto con este lema-se des~ribe ~~a política de incon-
zosos, así como a contratos en el cumplimiento de metas de aumen- diciomtlidad y aceptación plena del paciente. Dentro de los comen-
to de peso17 • ~a prioridad de salvar la vida se _i~pone pqr..§.Qbre tarios de los pacientes egresados de la clínica se puede leer la enor-
cualquier otra ~ec~sicfad: · · - · me paciencia y amor con los que fueron tratados. Este "amor
__....-------. ---·-
in-
.
De todo este panorama interesa destacar en primer lugar la condicional" también es planteado como el eje central del tratamien-
búsqueda de comprensión, respeto y apoyo de las anoréxicas y to de la clínica Montreux en Canadá20 • lCómo podemos entender
-·~----···
,. --
.........,-....--..~,."_............ ~·"'-'•, .. _.
bulímicas a través de otros que padezcan lo mis.mo.JIYSLeilas. En
. ···---~------··
este amodncondicional? lQué género de transferencia es el que se
segundÓ lugar ,-éfrechazoa-c~-alquier forma de tratamiento que pase despliega?
por encima de lo que ellas se propongan respecto a su estilo de vida. LA.cAN, a lo largo de su enseñanza, propone algunas articulacio-
-!-.:.
H~ty algo importan~.:_en juego que ell~_~qu.!~;;:en ~~ea desoído. nes entre el deseo y la demanda en relación con la Anorexia y con la
r.L Si11 embargo no acaba de escucharse, como se pued~ inferir de los Bulimia, que·a-~rojan·i~~-al estudi-o de estas div~rsas experiencias.
(··~l \' Q-uizá esos comentarios puedan ayudar a ubicar el lugar del analista
'.¡;_:, 1 prácticamente gritos de ayuda que algunos mjembros de estos fo-
ros lanzan al haber llegado demasiado lejos. Han perdido la brújula en estos casos.
'""
"
........ )~
~, --
y 1ienen miedo 18 . PerQ..mayores
- el miedo
...... de que
' .sus...........
deseos
ar:iquilados a través de un tratamiento hospjtalario. Si prefieren
-
·------ sean
-~···········. ''
Con el antecedente de_un seminario impartido en la maestría
de Psicología Clínica de la "niversidad Autónoma de Querétaro, la
J jugarse la vida a perder su palabra, es porque hay una demanda lectura de algunas experiencias de atención hospitalaria para
que no ha sido reco~~-~¡d¡.--··· -~
r_)
\)' anoréxicos y bulímicos suscitó múltiples preguntas que dieron lu-
- --~~-- ........,.. _.,., .. , .....,.
gar a este trabajo. '
Los reportes de ErrrucH y PFEIFFER, de la clínica psiquiátrica
para niños y adolescentes de Leipzig, y los de PEGGY CI.AUDE-PIERRE
16 Cf. REMimA RANcH en http:/ jwww.remudaranch.com/
17 Cf. PEGGY CIAUDE-PIERRE. iAlerta! Anorexia y B11limia. Una respuesta de la clínica de Montréux, en Victoria Canadá, fueron especialmen-
eficaz a los problemas de alimentación. Vergal·a. Buenos Aires, 1998, .te interesantes por las viñetas clínicas presentadas y por la exposi-
pp. 222-230. Cf., también THIERRY VINCEN"f. I.c~ jeunefille et la mort,
Soigner les anorexies graves. Arcanes. Strasbourg, éres, coll, 2002, ción de las dificultades del equipo de terapeutas.
pp. 63-74·
18 Cf., enfemenino.com el foro de Anorexia y Bulimia del31 de diciembre 19
Cf., dirección electrónica en la nota 15.
dt 2006, el mensaje que originó la charla "cadáver andante". 20
PEGGY CLAUDE-PIERRE. Op.cit., p. 147.

23
22
 Todo ello dio por resultado un trabajo mucho más extenso y
detallado de la exposición del marco de referencias psicoanalíticas,
de lo que se había previsto en un principio. Pues, por un lado, fue
determinante el modo de transmisión ligado al contexto académico
dentro del que surgió la posibilidad de publicar este trabajo; y, por
otro, el encuentro con descripciones clínicas donde los nombres de
lo observado conferían a esto un oscurantismo totalmente innece-
sario, ya que fue estudiado y descrito con amplitud tanto por FREUD
como por l..A.CAN.
La Anorexia y la Bulimia se han hocho presentes de una manera
notable del año 2000 a la actualidad. Sin embargo, su carácter
........._..,_., _ _ , _ __ ...,..,,.....,...,_ .• 21
•-•hC~-
de .... ~·
~nfermedad empezó a gestarse desde fines del sigl_q__ m_~. , hasta
-. ..-.
llegar a formar parte del DSM-III-R en 1987.
La historl~ de la BuHmianerviosa co~~ objeto de estudio siguió
un curso distinto al de la Anorexia, probablemente porque es mucho
más dificil de detectar. El término Bulimia, originado en la Antigüe-
dad, deriva del griego bous (buey) y limos (hambre), pero solamente
alude a la voracidad que culmina con la ingestión de una cantidad
excesiva de alimentos. Al menos, la raíz etimológica no implica los
medios compensatorios de la eliminación de lo ingerido. Éstos em-
1,
piezan a reportarse en el siglo XIX: l..A.sEGUE (1873) habla de un "falso
apetito imperioso". JANET (1908) describe la alternancia de Anorexia
y Bulimia, seguida de remordimientos. ABRAHAM (1924) habla de "an-
sia oral aumentada" y FREun (1925) de "vómitos como defensa histé-
., Cf. M. FLAMENT y P.
La boulimie, réalités et perspectives .
JEAMMET.
Masson. París, 2000. Por otra parte, hay que considerar que la Bulimia
y la Anorexia se presentan con frecuencia combinadas.
24
~im.entación". De entonces en adelante, no vuelve a
mencionarse hasta los años 70 del siglo XX, cuando ya se ubica la
Bulimia en reJ ación con la Anorexia mental.-
Actua1rnel}te se puede consultar el cuadro de ambos trastornos
en el DSM-J:V! 2 de la American PsychiatricAssociation.
En particular respecto a la Anorexia, JAcQUES MAtrRE 23 obser-
va que se tiene registro de ella desde el siglo XII. Del siglo XII hasta
.....corno manifest~ciQn
......... ----·-··. . - del. rnis~icismo
el siglo XVII f\te considerada
--~-- ..-.. . --..
--h-~·" ~·~·--··-· --~,.
religioso. A partir del siglo XVII, la desacralización de la brujería
* reservó su:··estudio a los médicos y magistrados y empezó a ser. ob-
servada .corno un fenómeno patológico. ~í, del siglo XVII hasta
,. ''
mediados del siglo_:~JX,)a Anorexia llegó a constituir objeto de es-
tudio de la medicina. No obstante, en contextos religiosos, conti-
núa manifestándose en el cuadro de la mística afectiva fernienina.
JACQUES MA.trRE plantea la necesidad de distinguir la Anorexia
corno enfermedad de lo que él llama lasformas anorécticas de estar
~~el mundo 24 . Ubica ~si una ~ela~ión entre el misticismo y la pri-
;
.vación del álimento, que no desemboca necesariamente en una en-
fermedad, sino más bien en un modo de vida particular.
La búsqm:·da actual de la pureza, la fuerza, la perfección que
aparece mencionada en foros y videos hechos por anorexicas' y ·
b~lírnicas, sug\ere que quizás exista algo así corno un cornú n deno- .~.
minador entre las Anorexias místicas y las Anorexias -quizá ·\~
22
American Psychiatric Association, Diagnostic and Statistical Manual
--·--------------
23
ojMentall~lisorders, DSM-IV, 4a ed. Washington, DC, 1994.
JACQUES MiAITRE. Mystique et feminité. Essai de psychanalyse
sociohistorique. Cerf. Paris, 1997, p. 223.
24
Cf. JAcQUEs.]MAtrRE. Anorexies religieuses, Anorexie mentale.
25
 .
......__ ,~_ ''"'

b ¡-t"'c\
·• //')-t. C) { . \~ ll-v'
J .¿ ·,.:lr-. ; '\•,,
¡- ;tLI. !: <t
'
~ ", J 1 ....,,

secularizadas- de esta época. Tanto las obserVaciones de HrLDE co~ de t~~po de objetos, e?tre los.~~~~~!- d~~~!sos ali- ·:
25
BRUCH como las de PEGGY CLAUDE-PIERRE, arrojah datos muy suge- mentas industrializados. De manera que el acto privado de ingerir ". ·. .
rentes sobre este punto. ~a~tid.~d~s enormes de ~o mida puede realiz·~~~~ d~ un -~odo cási
Por otra parte, para ubicar la particularidad de lo que actual- d¡~;P~;~-"cibid~ por la famili; durante un cierto tiempo, mientras no
-.;,.·~
mente se denomina Anorexia y Bulimia, hay que mencionar algu- se manifiesten sus consecuencias.
............. -
nos factores propiciatorios. Ppr un lado está la presión
' ..... •·
._, '"''~'
cultural que
_, Otra característica de nuestra época es el lugar preponderante :. 1 • 1
propone como ideal del cuerpo 1a delgadez. Tanto en homb~es como de la ciencia y de 1a medicina en la vida privada de las familias. ~:i . ·.
'
l.
~---"------................... .. . . .
en mujeres, la delgadeí;: se asocia en la actualidad con la juventud y
con la moda. Pero además se asocia de manera muy- importante
Comer se ha convertido en un problema que atiende la medicina o ' '": ~
los especiali~tas en nutriciÓn. La alimentación en ~ucho~ cas~s ha -1·-~;
•• . .
1

~ t ~\
con un ideal de perfección y de fuerza, ambos muy presentes como quedado enmarcada en una normatividad, en la medida en que los ~. . '\· ' ...
tema en los foro~d-;i~tern·etr;,-~~cioiui.dos. Estos ide~i~.s·h;;t;hace aliiñeñtos"'son calificados de buenos o malos. En otraspalabras, no ,) ,.,_
sóli:tqüle~·p~·de~e Anorexia o Bulimia, sino il1cluso niñas desde l~s 1 "·~ 1
26
menos de un año, imponían el uso de tallas cada vez más chicas .
. • ...,,,,,_·,·, ,· ,,,, "' , ... ·•·. ,,.e··.. ...., ,., \. r~

Aunque no se puede afirmar que este factor desencadene la Ano- 8áños27 ' viven la experiencia de comer como una obligación o como ;: .
rexia, sí puede suponerse q~e la propicia por ser algo compartido una amen~~a.'i.o quehasta hace medio siglo-consistía en el segui- ·~ :":
-~"---.-.-~............ ...........,
~ ' ····-··'"'" -·-··-·-· ----.._.....

con los otr?s 'f• por lo tanto, un rasgo de pertenencia~.~!!~~o. No miento gÜstoso de tradiciones......gastronómicas o familiares,
~~
_ __..,...._........ _ _ _ _ ...
se ha ido '$.\ . 1
,~~-~·.'l<·'••o•>''<ll"'•~··••••_.'r·-···--~ ~,.,......,_._
.• ,.,•.. ,-..,., ..,..,.,....,.," • .~ ~ '\.~

obstante, la Anorexia involucra muchos más elementos que la pri-

d_e,_~~~~~~~nd?.~:-~~~a,,~!~:?~r..~!:~~.E.u~.Y.~ .'::~~~!ª-q~Jª .&lilllenta- ~ t'1
1

vación del alimento, aun cuando la gravedad de b Anorexia se pon- ción, impregnada de prescripciones.
ga en evidencia por las consecuencias de esa priv: tción, es decir, por Esta situación marc.- un criterio que suele funcionar en el tra-
la pi~rdida
~ ~
de·- Eeso
....- .... ........
........ ....
~
y. ---la desnutrición
~- -~ ...
extrema.
~
tamiento durante los momentos más críticos de la Anorexia, ya que
En cuanto a la Bulimia, un factor propicia1-orio podría ser la el objetivo central es hacer que el o la paciente recupere peso, que
pre~:ión de los medios de comunicación en tl>rno a la compra

•s HILDE BRUCH. La jaula dorada, el enigma de la. Anorexia nerviosa. 27

Según estadísticas estadounidenses, la edad promedio para inciar una dieta
Paidós. Barcelona, 2001. Y PEGGY CuunE-PI ERRE. 'op.cit.
26 en 1970 fluctuaba en los 14 años; para 1990 esta edad bajó a los 8 años. Cf.
A partir de la muerte de dos modelos en el lapso dt; tres meses en 2006,
http:/ jwww.pro-ana-nation.com/vlfindex.php?option=conten&tas, la
la Asociación de Creadores de la Moda en Madrid dl~cretó que en España
entrada a este sitio es por westfrom.com. En México es ya común que las
no desfilaran modelos con uh índice de masa cor¡Joral inferior a 18. El
familias de clase media y de mayores recursos lleven a sus hijas e hijos con
IMC se obtiene dividiendo el peso en kgs. entre el euadrado de la altura
sobrepeso al nutriólogo alrededor de los 8 y 9 años. En la actualidad (2007),
en mts. Algunos países más decidieron seguir este referente. Cf. El
según las estadísticas de este sitio pro-ana, el81% de las niñas de 10 años
diario español El País, 26 de noviembre de 2006.
tienen miedo de ser gordas.

26 27

se nutra. La urgencia de la nutrición reduce la ingestión a un proce-
so biológico, como sería la absorción del agua en la tierra para lle-
gar a la raíz de una planta.
Si bien la mayoría de los tratamientos de emergencia en los
casos de desnutrición aguda o de descompensación electrolítica
contemplan un espacio terapéutico, allí algo no queda resuelto. Son
muchos los pacientes que vuelven a caer en esas co~duc~as; a tal
punto que se ha propuesto clasificar dentro de las adicciones a la
- -
Anorexia y a la Bulimia poniendo el acento en las "recaídas", como
se hace con el alcOholismo o la adicción a alguna droga. Otra razón
.,,~.
para considerar la Anorexia y la Bulii¡lia como adicciones es la afir-
(\~
mación de las pacientes de que no pueden dejar de hacerlo. Aquí
\j'
s~ría importante recordar que para JACQUES LAcAN la demanda, des-
tinada en principio a pasar a un Otro, muchas veces no logra su
meta; y esto no sólo deja huellas, sino que establece un circuito in-
sistente, justo por el hecho de no poder dejar de repetirse 28 • En
distintos momentos de su enseñanza, hizo observaciones sobre la
Anorexia y la Bulimia que permiten organizar el planteamiento de
una pregunta incluyendo la relación con el C?tro.
Uno de los enigmas señalados con más frecuencia por los tra-
tantes y estudiosos de estos problemas es justamente que aquellas
chicas o chicos en cuyas familias parece haber mucho amor y aten-
ción, son los que enferman. Y es que no es seguro que se trate de falta
-,..... -.. '" . . . ' 30
c,le amor o de exceso. De ahí la nnportancia de abordar el tema con un
marco de referencias que permita la salida de dicotomías para escu-
•~! Cf.JACQUES LACAN. Seminario del4 de diciembre de1957. Las forma-
ciones del inconsciente, p. 91.
28
char y favorecer el esclarecimiento de estos enigmas en los pacientes
mismos, de manera que pueda desplegarse su demanda.
En la actualidad se implementan tratamientos mediante el ais-
lamiento y el contrato del peso29 en los casos de desnutrición grave
por Anorexia ...Este contrato se basa en la ubicación de la responsa-
'
bilidad de la cura en el-paciente. Todo esto pretende abrir la vía
hacia una apropiación por parte de éste, de la solución de su pro-
blema.
Desde el .Psicoanálisis, tomando el deseo como fundador del
sujeto, surge la pregunta precisamente por esta parte que el pacien-
te podría tom~r en sus manos: más que su nutrición, la posibilidad
de la formula~ión de una demanda que pugna por tomar forma y
hacerse oír a' través de la Anorexia. Aquí la disponibilidad del
psicoterapeufa30 hacia el esbozo de una demanda transferencia!
\
constituirían pna parte importante, considerando la situación de
desamparo e:J.tremo en que se encuentra frente al Otro quien sufre
Cle An'orexia ~Bulimia... Ásí, habría que preguntarse cómo tomar a
____.,..-..-,e·",_,,.,_,,--,,.,.""'''""''"'"'"
•·~· ,··~ -~....,
cargo su cuidádo, es decir, hasta qué punto es pertinente imponerle
a ~1 mismo una responsabilidad cuando se encuep.tra sometido a la
tiranía de sus propias imposicion~s 31 •
~--··· ..
29 MICHEL BILOA TANG. "Un controle mora le? Ou le contrat de l'an< .rexique",
en TmERRY VINCENT. Lajeunefille et la mort. Éres. Strasbourg, 2002,
pp. 64-74·
Son muchas las personas que intervienen en la atenció·1 de una
Anorexia grave, y no siempre disponen de referencias que les permitan
registrar y devolver al paciente lo que éste necesita.
31 Cf. PEGGY CLAUDE-PIERRE. Op.cit., pp. 162-163. Ella plantea como uno
de los pnncipios del tratamiento quitarle al paciente toda la
responsabilidad sobre su alimentación mientras esté en tratamiento
dentro de :m clínica.
29
 Este trabajo intenta localizar desde el psicoanálisis los elemen-
·-~·- --·· --·-., .. ~·· ~ . .. . ~ -'"-
tos de l~nstitución d_~L~uj~~Q que se poneJUati~ego ~ Ano-
_____________
rexia y la Bulimia,
... -----· así como··-··en. algunas
~ ' . ......
" "· ''"
forma~: de tratamiento du-
. . "--·""'-··"'
rante la etapa aguda y de alto riesgo. l. pARA ABORDAR LA ANOREXIA Y LA BULIMIA

1.1. ¿SON I.A ANOREXIA Y I.A BULIMIA UNA ENFERMEDAD?

Dentro de la clasificación actual de los trastornos mentales que pos-

' tula el DSM-IV32 se enumeran los criterios diagnósticos de la Ano-

rexia y de la Bulimia. Es decir, se les considera trastornos de la m.is-
ma manera en que este manual conside~a trastornos las psicosis y
las neurosis que la psiquiatría había descrito con detalle en su se-
miología entre mediados del siglo XIX y principios del siglo xx:a 3.
En el DSM-IV se menciona respecto a la Anorexia y la Bulimia,
una serie de signos.<Iue hacen pensar en el desarrollo de rasgos de
neurosis obsesiva, reflejados en la revisión escrupulosa del cuerpo
y-a-e-todo i~.q~e se ingiere, así como en actividades compensatorias
cuyo objetivo es eliminar lat calorías de esos alimentos. Otros auto-
res34 aportan observaciones sobre esta misma línea descriptiva:
~·castigos y obligaciones autoimpuestos para luchar
'contra el hambre;''ideas' süpersticiosas'como er miedo de que se
~muera alguieññlüY'Cilierido-a'd'e que le-p~;;·;lgo·g·;;~~ si eilos "in-
ife'i=eñdete'firiiriád(i a.Híñeniü"éfüei~~~; ~&ecidü; ·~1:~. ·· · · ··· ·

32
Ver Apéndices 1 y 2.
33 Ensayo sobre los paradigmas de la psiquia-
Cf. GEORG ES LANTIRI-LAuRA.
tría moderna. Triacastela. Madrid, 2000, pp. 121-119-125.
34 PEGGY CLAuDE-PIERRE. Op.cit.

31
30

\
J

'
j¡
 La neurosis obsesiva fue descrita en detalle por FREUD, a partir
de casos, entre los cuales está el de "El hombre de las Ratas" 35 • La
referencia a la psicopatología freudiana 36 relativiza el factor
sociocultural, dándole mayor importancia a la identificaciones que
se establecen en la familia.
LA.c~ 7 hace también numerosas observaciones acerca de la
neurosis obsesiva y del masoquismo, el cual también permite pen-
sar en rasgos presentes en los momentos agudos de la Anorexia.
;;::-¡-
'
Entre los especialistas en Anorexia y Bulimia, PEGGY CLAUDE-
PIERRE propone el Síndrome de negatividad confirmada como la
causa de la Anorexia y denomina mente negativa 38 al motor del
..
negativismo que será el núcleo d'~tacar
.. ..
para liegaraTa cura de sus
\
pacientes anoréxicos y bulímicos.
CLAUDE-PIERREjamás cita a FREUD ni a LAcAN en su trabajo. Atri-
buye la mente.negativa a la tendencia a ver todo subjetivamente o
'--..__ . . . . . -.
a una generosidaa especialmente· acentuada de losp'!~!entes, que
3s SIGMUND FREuo. "A propósito de un caso de neurosis obsesiva" (1909),
en Obras Completas, vol. X. Amorrortu editores. Buenos Aires, 1998.
3
6
Cf. LAm~RI-LAURA, Op.cit., pp. 158-159. 166, 221.
37 Hay autores que plantean las referencias freudianas corno esenciales.
Pero en lo que respecta a lo aportado por LAcAN, lo desechan de un
plumazo: EVELYNE KEsTEMBERG tacha el pensamiento lacaniano de
intelectualisrno enceguecedor que, ignora el cuerpo mientras proclama
su presencia. Cf. lCEsTEMBERG, et. al. Lafaim et le corps. PUF. Paris,
1972, p. 3· P. JEAMMET y M. FLAMENT se orientan también por el
psicoanálisis freudiano y kleiniano, pero no mencionan la obra de
LAcAN. Desconocen así una referencia fundamental: la tríada lacaniana
de los registros, que permite salir precisamente de los dualismos que
mantienen a la Anorexia y a la Bulimia como un enigma o como una
lucha de fuerzas.
3
8
PEGGY CLAUDE-PIERRE. Op.cit., pp. 54-55·
32
se sienten responsables de todo lo que p_asa a sualred{!dor. Así, se-
gíiñeStaau~~~j_~~~~ ~--~-~~~~ una e~igencia que los reb-asa hasta
desembocar en la Anorexia o la Bulimia. Tal vez por una preocupa-
ción malentendida de no culpabilizar a los padres39 , CLAUDE-PIERRE
ia
se esmera·e-ri.subrayar ·percepción subj~ti~~ de los hijos. Y no es
necesario, pues si en el análisis de esa mente negativa además de
considerar lo apprtado por FREUD, se hace una lectura de ella con el
ternario lacaniano real, simbólico, imaginario, esa culpabilización
queda más efectivamente disuelta.
Es claro que la psicopatología freudiana aporta datos claros que
desplazan el enigma de dicho síndrome y junto con él, lo supuesta-
mente oscuro de la Anorexia y la Bulimia. Pues, en última instan-
cia, existen referencias que permiten orientarse en el esclarecimiento
de la función del síntoma en cada caso en particular.
En este sentido podríamos situar el padecimiento de la
-----·----·--
anoréxica y la bulímica como una afección otrastorno40 ; y a la vez,
--·· -··---- ..··--······-···-
' •' . ' .. .
'..,,- ~-- ' ...... ····-
'
particularizar e~-e trastorno abriendo la pregunta sobre el deseo en
_
' _ . . •• ---~~-··· • "'·.. ., ' ·¡
j':I.~~oe_n}a Ano~exia y en la Bulimia para un sujeto determinado.
Ahora bien,. aunque la palabra Anorexia remite por su etimolo-
*''-'· .,. ' .,
g~a a una pérdid;l del apetito, dicha inapetencia no es siquiera men-
cionada como uno Q.e los signos del trastorno que lleva este nom-
bre. Muchos autpres han señalado esta negligencia; incluso el DSM-
IV la señala, pero no por ello propone otra denominación.
39 Cf. PEGGY cu\uoE-PIERRE. Op.cit., pp. 57-60. Capítulo 2. "El mundo
subjetivo del anoréxico".
4° "Maladie [enfermedad] tendrá como casi sinónimos, por un lado
afección y pOr otro trastorno[ ... ]". Cf. GEORGEs LANT~RI-LAURA. Op.cit.,
p. 136.
33
 De entre estos autores, JACQUES MAtrRE señala la impertinencia
de llamar Anorexia a lo que debiera llamarse inedia; ya que en ge-
neral se trata de una privación voluntaria del alimento y no de falta
de apetito. El poner el acento en la privación.d~! ali~-!!!9 conduce
....._ _ . . . . , , _ _ _ _ • ........__., _ _ ~_,.,..,~,,,, ••••-•w ,,.,, • •• ,,,,"
a la pregunta sobre su causa, más allá de la búsqueda de un ideal
social de delgadez. Esta privación del alimento gira en torno a lo
expresado por muchos pacientes: miedo a comer, por miedo a en-
que el esfuerzo por convencer a la anoréxica de que la gordura que
ve en su cuerpo no corresponde con la imagen que le devuelve el
espejo, no la detiene de su entrega al adelgazamiento 42 . La moda, el
_, • ·-•
valor negativo que la obesidad tiene en nuestro siglo 43 , no bastan
pará-;i'<iarToqüe'iiis1ste en hablarse aun a costa de hi. propia vida
cuando se despliega una Anorexia o una Bulimia graves.
..
JAcQUES MA!TRE, al hablar de inedia, pone el acento en que, en /'~' .-:-~ ';.! J -~-¡!' •' ,'1!

gordar. lD~ __ quién. ~s ese miedo, para quié~ n.?.9.'!.~.~E..~.!.ll~<?._I'_'!.~! el el contexto del misticismo religioso, era considerada un signo de 1
~.,~ L~}
q~ ~pgya_~e ~ol?er? santidad. La vida del ayunante era admirada y valorada por todo el ·*
En este punto la acotación de JACQUES MAhRE parece arrojar entorno. Entonces circulaban relatos de santos,. al modo de leyen- : ·~ '

..... -,... ,, ',,, .

~·-··- . ,, ..
·~""·""'···""··~·~ .... ' ' •/'''• •'' , ~ "'

una luz; las místicas religiosas se privaban de comer por amor a das o mitos, que milagrosamente se conservaban vivos con el solo .,":'-, ¡r
.... •••-•N·----~· ' ,,-._,.,,,, '~--------·• ... '"''''~,·~ '""' '' o' O'' ,o '' '•'•·~· <o ,, ...
_;1 ~--
Dios, como un sacrificio dirigido a Dios. Santa CATALINA DE SIENA, alLrm:ntq.de la eucaristía.
~uerta en 1461 a consecuencia de umQ.i:_~W dio forma a su Ano- Según JACQUES MAtrRE, todos aquellos que a causa del misticis-
-:-exia l~esde su religión. Inclq.so se podría arriesgar la suposición de mo religioso se privaron de comer, por haberlo hecho dentro de un
m_:,:~?..:~~~~.~~!~~: ~efinido y compartido por/J:~s ;;-~~~d~p-. ser
1
que el ayuno y el sacrificio hubiesen estado en el ambiente de tal ·!
modo, que la hubieran impulsado a seguir ese camino. No obstan- ''"~ .v-1 •.& ~~J (.~,.~.,to.:
·· .·
41 42
STEVEN LEVENKRON, en Anatomía de la Anorexia. Kairós. Barcelona,
te, algunos documentos e investigaciones sobrE' su vida sugieren
2004, pp-42-43, muestra una forma de sordera a la insistencia de la
que en el seno de su familia, en la relación con su madre, hubo acon- joven que se mira gorda en el es~jo de su consultorio. Cuando él no le
tec'lmientos que propiciaron un modo de articulación de su deseo da la razón respecto a la percepción de su gordura, ella se encierra en
......
~- ' ' . .. ., ·' ~
sí misma, repitiéndose 'estoy demasiado gorda'. El comentario de
con la demanda del Otro. llevándola a comer ncda. LEVENKRON es que "ella inventa sus propios significados y se torna
---Pa~~r d~··l;~b~~rv~~ión de que alguien ~~~~.ª~L~J~ga ~ autoestimulante. Es decir, pierde el sentido de la realidad". CLAUDE-
la...........explicación de que lo hace.. por miedo.....
y, de ah( PIERRE opone también el 'subjetivismo' de la anoréxica a la 'objetividad'
.. . a.,.,la afirmación de ·
.. ...... ,."-,_,..,...-----... ~-·... ,
del terapeuta. Sobre este desconocimiento de la imagen propia, LAcAN
qm!'eSifmied.o·es·urrtriiedo·a
. - - . --
engordar, no
...
agota el problema.
,.. . .. Ya ·,
comenta: "[ ... ] El sujeto se desconoce en la relación del espejo. Esta
relación del espejo, para ser entendida como tal, debe ser ubicada sobre
1 una base de esa relación con el Otro que es fundamento del sujeto en
4' Cf., el estudio de GINETIE RAIMBAULT y CAROLINE l~LIAcHEFF, en su libro la medida en que nuestro sujeto es el sujeto del discurso, el sujeto del
Las indomables,figuras de la Anorexia. Nueva Visión. Buenos Aires, lenguaje." Cf. JACQUES l..ACAN. La identificación. 13 de junio de 1962.
1991. El estudio, por cierto, es emprendido desde el psicoanálisis Seminario no publicado. Traducción de la autora.
lacaniano. Cf., también los autores citados por JACQUEs MAITRE en 43 JÉRÓME DARGENT. Le corps obese. Obésité, science et culture. Champ
Mystique etfeminité, cap. VI, para el estudio de este caso. Vallan. Seyssel, 2005.

34 /7~ e th-t--{.1 35

catalogados como anoréxicos. Muchos de ellos no murieron de ham-
bre, porque sus confesores o consejeros espirituales les prohibían
continuar con la privación alimentaria. Es decir, su Anorexia no
llegaba al extremo de la muerte ni ~g __c,onsumada por su
a~toexigencia, sino que se sometí~ a las reglas d;Í;-;spirit-~alidad
cnstiana. Pero incluso quienes sí murieron por esta causa fueron
considerados santos, como Santa CATALINA DE S'mNA44 •
?'-····
~·-" - ' ' . .....,._..,,.,... , .. -. ...
En la actualidad hay otras formas anorécticas de estar en el
mundo que sí se relacionan con la delgadez. Especialmente las pro-
fesiones que exigen características determinadas en la complexión
como: las modelos, los bailari~es, los<:l:eportistas, etc. Éstos se so-
meten 'a;~gfménes- alimenticios muy estrictos y se ven obligados a
fijar su atención permanentemente en todo lo que comen, así como
en las calorías que contiene. Es decir, siguen una conducta que tam-
bién se observa en quien enferma francamente de Anorexia y llega
a perturbarse no sólo en su equilibrio físico sino en gran parte de su
relación con el mundo.
Un elemento importante que distingue la Anorexia como en-
fermedad de las formas anorécticas de estar en el mundo es el mar-
... ............ ·-· . .. ·-····· ---· ..
.,~. ~
ca de referencias compartidas por los otros que ejercen esa misma
profesión. Este marco es lo que posibilita el co~t;~l ellhnite de la y
i~edia: un dep~rti;ta o una bailarina que se pdva~ -del aÚ~ento de
manera exagerada, perderán la fuerza y energía que su profesión
<\'r
les requiere. En otras palabras, hay un orden simbólicp y un real en
el que el ejercicio de la inedia qu~'da norm~do y que permite soste-
ner ese modo de relación con el alime~-~ü:~;,por ello necesaria-
44 Cf. GINEITE RAIMBAULT y CAROLINE ELIACIIEFF. Op.cit.
36
mente llegar a enfermar. Sin embargo, aun dentro de estos ámbitos ..) '
_ .... ~ .• _.. ...,,.,>< ......... ~- •..-'•,. '"" ,. .... '1
y a pesar de los lineamientos con los cuales estos profesionales re- .J)
gulan su alimentación, hay quien cae en una Anorexia o Bulimia \-\ -~
.V g~a~e a caus_a de ~n e!l:tr~;TI~dO',particularde la exige~cia ¡>rofesio- ~,'' \ ~\
11 nal. con su h1ston.a personal. As1 parece haberle sucedido a ANA CA- ·- ~-. ' ·
ROLINA REsTaN MARCAN, la modelo brasileña antes citada y muy pro-
bablemente también a CATALINA DE SIENA.
--··-----·-:---·--.,· ..
€_cQUES MAhi:E ubica en lá'mística'la privación del alimento
-- -- -· ,. '---~..--
"
·-
como parte de la relación con Dios. Además, dentro de la serie de
sacrificios ofrecidos se mencionan otros suplicios y maltratos al
cuerpo propio como dormir sobre el suelo, provocarse heridas por
medio de cilicios, exponerse al frío, a largas vigilias, etc. Es decir,
hay un maltrato y una autodenigración, una exigencia sin límite
cuyo.destinatario es el Otro45 (eñ_e.se caso~· Dios). - .
..... ,, ...
El lugar del Otro en la actualidad, después de la muerte de
Dios46 , difícilménte puede sostenerse a través de una religión.
JACQUES MAITRE se pregunta qué sucedió con la Anorexia mística en
1
el siglo XX. Toma como último caso para su interrogación el de
SIMONE WEIL, considerada en su tiempo una mística que murió a
consecuencia de su Anorexia. MAtrRE llega a la conclusión de que en
45
¡
El Otro en la obra de LACAN es el lugar de reconocimiento del s~jeto y
su deseo. Un }ugar prfmerameiité Ocupado por los padres y d~spué's
po·niquellos o aquello en que se cifre el reconocimiento del sujeto
deseante. LAcAN parte del Otro hegeliano, de la dialéctica del amo y el
esclavo, pero el Otro es localizado por LAcAN en la clinica de la
constitución qel sujeto.
46 Cf. JEAN CuRis"toPIIE BAILLY. Adiós. Ensayo sobre la muerte de los dioses.
JGH editores:, México, 1998 y de MIGUEL FELIPE SosA. "Del Panicidio
freudiano a la muerte del hijo de Dios", en Artefacto 6. Anace, A.C.
México, 1998
37
 \ "' /\) /:
··/:' -
L.(.•. <
•'
"//
t)·,,,, ;11 .--~
d •. f
t'f~
l•·
(
.t: ~....-
¡f j
!,.. r)
\,,./
;,.r.. u
.,.,,-,
1' '
·')"''

"'·
1
el caso de SIMONE WEIL _no hubo ese misticismo-soporte de la Ano- bién puede perder de vista lo que principalmente se encuentra en
re~ia47. No era Dios el Otro a quien ell~dirlgf~ s~~~a~rlfici;~~uién juego:·(:J."Ü.(i"'es·el deseo de un sujeto. Quizá conve~drí~ recordar la
'-l. ~.2~-9.~~9?. Esta pregunta puede ser planteac~a en cada caso en
·¡;
c~ncl~·sión laé~miana de que tanto la neurosis, como la psicosis y la
~~: .\ particular. Porque esos comportamientos preserites en los místicos perversión, son solamente caras de la normalidad50 • Sólo queda la
~
~. ~-,
',
religiosos se encuentran todavía en los casos dE¡ Anorexia que re- escucha de loq~~-p~d~Í~ Ílegar ~-permitir el reconocimiento de un
portan diversos autores: privación del alimento, inflingimiento del sujeto deseante. Porque ....finalmente
~-·- ..,...,,,,.,
el sujeto está enfermo por.el no
..,..,......... .. ......... ,,. . .. '
~~ ~ ~ '

dolor a través de heridas, quemaduras o mutilaciones, exposición reconocimiento de su deseo cuando hace una Anorexia o una Buli-
~iíri~: ~ 1~ f~Ita-d~úilieña;a tá'íi~t~d~-~igr_':l~i_?I_l.~. · · · · ·· ·· ~~ia: Con la referencia lacaniana se puede nompr¡n: ~l de$.eQ en su
· No se trata, sin embargo de un fenómeno meramente sociocul- articulación con la demanda del Otro. Es del deseo de lo que se tra-
"' '·1\'Ji'1 tural. FREun mencwna
. . . .
estos signos como propiOs de la neurosis
r.... " "q,

ta cuando los anoréxicos se sacrifican para lograr lo que llaman la

'

'ri {\ ·:,.
\ '
obsesivay:-~n-ca~~~-~ás
. . ...... ·. ..... .. . . ..
g~aves,de.la~e_l~~~olía
--· .. .•.. .
.. . .
(1915) 48 . - perfecci'ón. ~ 11rriesg~u1:Ú vida en el intento de articularse al Otro,_,
\; Entonces, es posible partir de la base de que la Anorexia y la de encontrar en él un lugar. _. · · ,. ·-....
~·

'\,·
.... -~
Bulimia serían una enfermedad porque se pueden ubicar signos que
las distinguen de otros trastornos y que permiten orientarse en la
1.2. LA BULIMIA Y LA ANOREXIA tÍ~PLICAN ADICCI~~?)
........../",¡.
,~- problemática general del caso. Pero si uno se liipita a la búsqueda El uso cotidiano del término M agersucht enatemáñ; aunque tam-
de los signos que den la pauta para hablar de una enfermedad, no bién exista el de Anorexia mental en esta lengua, sugeriría la delga-
sók corre el riesgo de adoptar un criterio epidemiológico o el de dez (Mager) como causa de la privación del alimento. Magersucht
perderse en la clasificación de las enfermedade s49 ; sino que tam- hace ~usión a la lucha por conserva,rlaqlQgrarla.y.puede traducirse
___.... - ...---..,.....,._ .. ,,-.,,~,..._~~·o"'"""' .,. ·• "" . •

como adicción. 51 (Sucht) a la delgadez. A~jcción ... que generalmen-

4'
48
JACQUES MAtrRE.Anorexies religieuses, anorexie rhentale, pp. 173-174.
SIGMUND FREUD. Obras Completas, "Duelo y melancolía".
,_ ..,
~'

_____.....,...._._
te va de la mano con la "recaída" y con el "no . _
..

................... -....,evitarlo".
poder
poder, por ejemplo, dejar de abandonarse a un atracón y, luego, de
........
'

No
~ '

49 H. REMscnMIDT. (Psychiatrie der Adoleszenz. Thieme. Stuttgart, 1992)

al enfatizar la necesidad de hacer primeramente un diagnóstico
diferencial para descartar enfermedades orgánicas o psiquiátricas
habla, por ejemplo de depresiones, muchas vec~es acompañadas de
negativa a comer o de psicosis esquizofrénicas. ~s difícil distinguir la
depresión de la Anorexia, observa REMscHMIDT, jJorque también ésta
presenta humor depresivo y comportamiento obsesivo. Hay que
distinguir si la Anorexia forma parte de un síntoma del desarrollo de
una esquizofrenia o de una depresión, o si constituye parte del trastorno
denominado Anorexia en el DSM-IV. (Citado por C. ETTRICH y U.
PFEIFFER, en Anorexie und Bulimie: Zwischen Todes-Sehnsucht und
imponerse el vómito o la privación del alimento.
Lebens-Hunger. Fischer Verlag. München, 2001, p. 12.). El libro es un
reporte de la experiencia en tratamientos con chicas anoréxicas y
bulímicas en la Leipziger Klinik für Kinder und Jugendpsychiatrie.
5" Cf. JAcQUEs LAcAN. La identificación. Seminario no publicado. 13 de
junio de 1962.
5' Wahrig. Deutsches Worterbuch. Gütersloh. Bertelsmann Lexikon
Verlag GMBH, 1997.

38 39

t
f,
.t.
 Con frecuencia la Anorexia y más especialmente la Bulimia, son
relacionadas con la c..9nd_ucta .a4i<::!tya.: 5~: La impulsividad presente
en los atracones de la Bulimia es asociada a aquélla con que se in-
giere una substancia tóxica adictiva. Las pacientes mismas descri-
ben su experiencia como algo que no pueden dejar de hacer, inclu-
so muchas veces cuando son conscientes del daño que les ha causa-
do -el abandono de la escuela, de sus amigos, de su vida social- y
de los riesgos que corren si persisten -en el plano de la salud y de la
pérdida de libertad.
f!ay un.sentimieilto
. .....__,...,¡,
..de pérdida de control durante el- - atracón
'~·~~..
-- -- - - - -------·-·---- . ·--
en la Bulimia y en los mec_ªn!smos de compensación bulímicos uti-
-- . ··- - -- -
lizados también por la al_!_qr_:~xica ante la angustia de aumentar de
Otros criterios de la adicción que podrían ser coincidentes con
la Anorexia y la Bulimia son: el aumento paulatino del tiempo dedi-
cado a las actividades relacionadas con la alimentación y su elimi-
nación; y la restricción cada vez mayor de la vida social y producti-
va de quien padece Anorexia o Bulimia 54.
Ono FENICHEL (1945) habló de toxicomanía sin droga, defini-
ción que ha sido retomada en los últimos años y que ha dado lugar
a que la Bulimia sea tratada como una adicción más en algunas
clínicas de desintoxicación. Respecto a esto, FLAMENT se pregunta r."
·:'1':·,
cuál es el objeto de la adicción en la Bulimia: ¿es el alimento o, más
bien, lo es el cuerpo? 55 Tras su pregunta, prácticamente afirma que -..
·-·
el cuerpo es el objeto de la adicción por ser el tema central de la -·
,.~

peso. Esto hace ·q:ue-~~bos trastornos sean vividos por 1~~--p~~ien­ preocupación d~ las pacientes. Pero el cuerpo no sólo es imagen · · ·:
tes y calificados por los tratantes como una adicción. para la mirada el el Otro, también se hace presente por la sensación, : ~
Un aspecto considerado para atribuir un carácter adictivo a la de plenitud, por la sensación de vacío y por la investidura de la fun-
Anorexia en particular, es la satisfacción fugaz que la anoréxica ex- ción de ingestión. La calma después del atracón es descrita por las _'~
Pfrimenta al haber logrado perder peso y verse más delgada. Hay bulímicas que FLAMENT estuaia-;·-c~rr;:¿··u_n:·adórmecimiento, como un : ,
~ .. .. ---: .. ' . - . " ., ~,

una elevación momentánea de la autoestima -dicen algunos auto- sopor que deja en .
suspenso la ansiedad y la desesperación
.
pasa- ', ¡, ~

res- ante la satisfacción de haber bajado de peso. Pero esa satisfac- das ... antes por supuesto de la llegada del remordimiento.
...
.~

ción se agota pronto y reinician su esfuerzo por bajar más de peso 53 . En el ciclo de la Bulimia, el sentimiento de culpa está presente
como fuerza impulsora del atracón. Por ejemplo en el caso de
MANDY , una a~olescente de 14 años, el deseo de adelgazar la con-
52 B. BRussET. "Psychopatologie et métapsychologie de l'addiction 56
bulimique, 1991; Goodman A., "Addiction, definition and applications", --¡....... . -· ,,,. ..····~..
Britishjournal of addiction, 1990. BuLIK, et. al., "Drug use in women dujo
'
al vómito
'
por ~
no ser capaz de privarse de comer.
., ' .
De momento
with Anorexia and Bulimia nervosa", 1992, Int. J. Eat. Disord. 1992,
citados por M. FLAMENT y P. JEAMMET. Op.cit. Pero también en la por la báscula que por la imagen corporal. Aunque ésta también sea el
Anorexia: "No es de subestimar la elevación progresiva de la autoestima objeto de revisiones minuciosas.
conforme la pérdida de peso es mayor, aun cuando su duración sea s4 Ver en el apéndice 3los criterios para el diagnóstico de las adicciones
corta por el carácter adictivo del impulso que consiste en 'más de eso'." propuestos por el DSM-IV.
Cf. C. ErrRICH y U. PFEIFFER. Op.cit., p. 32 55 M. Fl.AMENT y P. JE.N.IMET. Op.cit., p. 252.
53 Enruc11 y PFEIFFER. Op.cit., p. 32. En la Anorexia hay una obsesión mayor S
6
ETTRICH y PFEIFFER. Op.cit., p. 42.

40 41
 se sintió satisfecha al adelgazar y ser admirada por sus amigas; pero alcanzar ese modelo construido de las primeras identificaciones.
después, el sentimiento de culpa sólo desaparecía--cuando se aban- ESiasümi"simia-ra-e;éigeñCia.imp~~~ti~~·d~l ~-~~ti'~i~;rt~..¿~~ ~.~ipa
donaba a comer sin freno .
••••, , - >
converge con una observación que LAcAN hace sobre el goce:_'21aª-a
En la Anorexia el sentimiento de culpa funciona como una par- obliga a nadie a gozar, excepto el superyó. El superyó es el impera-
te importante del motor para privarse del alimento.
ti;c:>(l;fg~~;= ¡¿¿;~T»6ci~--- .- . . ,.....~---·~··--··--·--····· ···---..........~
4....... ~ __.._.,,......._,..,.
La presencia central del sentimiento de culpa en la Bulimia y Cuando el sujeto se ve compelido a obedecer a ese imperativo,
en la: Anorexia podría relacionarse con el mismo sentimiento en los sea de comer o de no hacerlo, más allá de _la referencia a las
·~· místicos religiosos57• Ya que el remordimiento pone en marcha una adicciones está la presencia de ese Otro que no cesa de exigir. Y más
¡
~.\ .. serie de exigencias pa-;;q~i~~"~~~·;~-~ibe y las ~cept;p~~~;~i~"tes frecuentemente en er-e;;;·
de la anoréxica, dej;-~ de e~·~ está en
'• .
......
\:1
d; ~~- Otr~ ~gente, que"Em el cas~ de las místicas y"~i~tico~·. era
. •. ,, .., ·' ·-• n ,.., ., ' ·"· ·"' ··"""""""'
relación no sólo con ese Otro ya interiorizado6 \ por decirlo así. Sino
'~ ·¡ Dios. Más aún, podría decir~e q11e este Otro les propor~i()~]R_ª ~1 t;;nbién con el Otro que sus padres iU:t~~-sostener, sin entenger
-·-"'"''~'~"'"'" ,, • .,...,,.. ~'"'"'-""''"" ,,.,,,., . . . "• •¡.¡ C' ~ ·,. '"• '~"'•''' O ' ' ••••·-··· ,,

marco para. ubicarse dentro del cuadro 5 8 • A los anoréxicos y qué significa .eJ ~espliegu~ de tQdaª ~ª¡:1s priva~iones ques~.ll~la se
bulímicos de la actualidad, el Otro no siempre les da una salida. Su imp~~~ ~ sí misma. En la relación con ellos, desde la satisf~cción de
enfermedad es lo único de lo_que se han podido apropia~ 9 ; a través 1~;;-~~c;idad~s ~ás primarias de cuidado y de alimentación du-
- ...._ ......._,,.,.._ ..- . ....
_....~- ~ .,._.- . • , •
~---o.~·""', ,. - 1 t·:
~ •. .. ·· /. ,-..~f r' (....:r
de
- ella_____________________
han adqumdo una Identidad.
·-----~·- ................... . .; ·ex"''·:,,,
1 .. ~·ii .\ ,,r.:.;;; • !!/.:;.'
1
rante la lactancia, se establece la demanda cuya estructura misma
El superyó freudiano da cuenta de est xigencia,desde el nar- consiste en ser inagotable. Porque la respuesta a la demanda es di-
cisisno que quedó depositado en el yo idea pará,¡ través de ella, ferida a Otro más allá del c~u;·~Ü~s i~t~ntan sosten~~62 . . .
---~-· ..--._.-.... ... • .....,.... ,._.....,,,..,.11:\,,i,-.~· • ·'···'' ,...•. ,....... ~~"·-·.... ~· .......

57
El ayuno total que CuuoE -hijo de MARtA DE LA ENCARNACióN- hacía
durante las jornadas que salía del monasterio, así como el uso de los
cilicios y las disciplinas, eran parte de su sacrificio para lograr un mayor
acercamiento y glorificación a Dios. Cf. JACQUE!¡ MAITRE. Anorexies
religieuses, anorexie mentale, p. 138. MARLENE, ttna joven anoréxica,
gozaba de tener a todos en suspenso y preocupados por la gravedad de
su condición. Y a la vez se castigaba por sus errores y mentiras. Estos
castigos la liberaban de su sentimiento de culpa. Cf. C. ErrRICH y U.
PFEIFFER. Op.cit., p. 64. En MARLENE hay errores cometidos, remordi-
mientos y castigos, como en la religión cristiana.
sB JACQUES LACAN. Seminario de14 de marzo de 1964. Los cuatro conceptos
fundamentale~}!étjtsí~?a;-;C'I11s!i2~.:_ip3'.
59 "La enfermedad me prodüce·elsentimiento de autocontrol, tengo algo
que es mío". ETIRICH y PFEIFFER. Op.cit., p. s6.
•
6o
JAcQuEs LAcAN. Seminario del 21 de noviembre de 1972. Aún. Piadós.
Barcelona, 1981, p. 11.
61
En la definición del goce, E. RoumNESco explica que el Otro originario
que posibilitó el viraje de la satisfacción de la necesidad a la
construcción de la demanda, se vuelve inalcanzable. El goce reside en
el intento permanente de exceder los límites del principio del placer,
en la búsqueda de la cosa perdida que falta en el lugar del Otro; esa
búsqueda es causa de sufrimiento; sin embargo el sufrimiento jamás
agota la búsqueda del goce. E. RouDINESCO y M. PLON. Diccionario de
· · ·- psicoanálisis. Piadós. Buenos Aires, 1998, p. 407.
62
JAcQUES LAcAN. Seminario del4 de diciembre de 1957. Las formaciones
del inconsciente, p. 92.

42 43
 /
)-'' t? 1~( •
/
1
·, 'i. -, .... l .i.t .~ ·;.. :"~~

/l .... J
v-t .f -Y
\.· •./
t ¡
~-·
l /''}

Pensar todo esto en términos de adicción no permite ver en la ga. Y por lo tanto, las relaciones sociaJeli yJ~.m'li1e.n~_g~ ~o11seguir el
. ,.¡ • • "" --··· .• -~ . ""' ,.,_ ,.

Anorexia y la Bulimia el intento de formular una demanda al Otro. "dinero .e_ara ab. a~te~~~s!, restrl~~~~-~?s~~P?ciosde acción y de rela- \
Por lo tanto tampoco se ve en ellas algo que es susceptilile de ser ción del sujeto. Hay en esa alternancia de abstinencia y satisfacción
_ _ _ _ ..-.•• ..... t"'•'•'-''~-

leído 63 y recibido por alguien que sostenga ese lugar de Otro. Así, 1o algo cercano 'a la alternancia de la presencia y la ausencia del don
que puede tener una salida parece irresoluble. La palabra adi~<;ión de amor para el bebé, cuya infinita necesidad es causada por su \
'·'""··-.. -----~·-"'-"' -~

tiene una connotación de incurabilidad; hace pensar en un impera- desvalimiento. Tal vez, en el plano del registro simbólico el valor 1
~----~-·
- - - - - - · - - · - · - - - -... , .•M.,..._.,.,,",.,< •••• ... <' '" •"•• •"·•'''-',]

tivo dictaminado por reacciones fisiológicas, aisladas d~~~tin orden del don de amor del Otro del que pende la vida del sujeto -que vive
-~ .... A . . -·~·--· " - ,_,. -•- o,,.,, ., ' '•'<' •cfo.,l ' . . . . , , , ... ,~,,._.o....,,,. ~-~~~,,.~

simbólico en el que se ubica el sujeto dueño de ese cuerpo 64 . _

más de palabras .., ..._., ... ,,. que
__..,...,__"'~· ·'" ""
de.. pa11-$pueda.tomarse
- "
como un punto. de /
"

· · · Por ejemplo, WILLIAM ~:8~~~~@8 65 narra cómo transcurre su partida para estudiar algunas experi.encias relativas a la adicción. --
-.......... . ,, . . ....
vida en la altern~iicirdemporaCdel síndrome de abstinencia y la
. ' ' ,. -· \ -~- "'''~

..
La coincidencia de que en los casos de Bulimia suelan presen-
1 satisfacción de la dependencia. Ese transcurso del tiempo de la pre- tarse "otras" adicciones como el alcoholismo, la toxicomanía y la
----- - ---· .. - ·'-.. ·----~·-----------·------
1 sencia y ausencia de algo vital, ellal?~o- entrel~_abs~~~~-c~~X~l-~ cal- cleptomanía66 parece ser bastante frecuente. Esto hace pensar en
11

ma.. momentánea que

..
acarrea la satisfacción, determinan
... . ··-·
todo
.
un un tironeo del sujeto entre el abandono a una invasión total de sen-
saciones y a l~¡~-dÍd~·d;la conciencia -y, por- otra parte, la asun-l
•' ., ~

universo. Pues la vida se reduce para el sujeto a procurarse ladro-

---~··'"'· ..... ---~· .'
ción de una ~rbitrariedad hacia otros con quienes lleva u_na estre-,
63
"Es evidente que el discurso analítico no se trata más que de eso, de lo
que se lee, de lo que se lee más allá de lo que ustedes hayan incitado al cha relación. Es decir, o bien la omnipotencia queda del lado del
sujeto a decir, que no es decir todo sino decir cualquier cosa ... " JAcQuEs Otro, o el sujeto intenta colocarse en ese lugar respecto al otro. Y
LACAN. Seminario delg de enero de 1973· Aún, p. 38.
1 1 64
"Es preciso que ustedes capten lo que les he dicho de la relación del estos modos de actuar varían mucho según el caso. Alguien puede
¡,
hombre con su cuerpo, y que depende enteramente de que el hombre recordar con gran asombro un momento muy puntual en que puso
,t dice que él tiene el cuerpo, su cuerpo. Ya decir su, es decir que lo posee, en riesgo su vida y la de su compañero durante el período bulímico;
1 como un mueble, por supuesto. Eso no tiene nada q_u~_y~I~Q!!_cu~q~ier
(~'. en otros casos puede haber habido alcoholismo durante un período
r cosa que permita definir estrictamente a1 sujeto, el cual se define de
1,
,, ·.. ·' manera correcta por estar representado por un significaiitepara-otro prolongado, o abiertamente también un intento de suicidio.
significante." JAcQUEs l.ACAN. Seminario del 11 de mayo de 1976. El
Que se denomine adicción a un trastorno que séfepit~)es de-
1,
'.
1 sinthome. Paidós. Buenos Aires, 2006, p. 151. LAcAN dice bien que el
. '\
(_" cuerpo ~s_y !!9 E!S .de_~).!. dueño. Porque ese cuerpo está insertado en un
'-.:::--~
cir, que implica recaídas como suele suceder con la Anorexia y la
mundo simbólico que es necesario que el sujeto incluya asumiendo su
castración para poder adueñarse de ese cuerpo hástii q?ñde-~sjE?sible 66 l Entre los criterios para el diagnóstico de cleptomanía, según el DSM-
hacerlo. :; IV, dos podrían coincidir con los de las adicciones: A. pificultad
65 WILLIAM BuRRoUGHS. Yonki. Anagrama. Barcelona, 1997. Se considera
1
recurrente para controlar los impulsos de robar objetos que no son
a BuRROUGHS uno de los principales representantes de la generación necesarios para el uso personal o por su valor económico; y C. Bien estar,
beat, en la literatura estadounidense del siglo XX. gratificación o liberación en el momento de cometer el robo.

44 45
 Bulimia, sugiere que se ha renunciado a entender los elementos en
juego en la repetición, hasta llegar a agotarlos. En la Anorexia y la
Bulimia hay una demanda de amor en juego; hay algo que insiste
en ser escuchado. Esa insistencia, mientras no es registrada, no se
agota. Pues no se abre la vía para que la demanda en juego vire
hacia un deseo reconocido.
Tanto la Anorexia y la Bulimia como la adicción a diversas sub s- Il. ALGUNAS CONDICIONES DE POSIBILIDAD PARA
tandas (sea alcohol o diversas drogas), involucran el cuerpo de una DESARROLLAR ANOREXIA O BULIMIA
manera
'•.;, .,~,. '
determinante en el plano de las sensaciones
-·r·•· ,.,........... ~.,•.,..~ ..~-· ~ "'·-··-· •
y en...el plano
de la imag,en. Sin embargo, no es evidente, ni en el alcoholismo ni Es, pues, necesario tomar en cuenta los signos de la Anorexia y de
en la adicción a algunas drogas -no a todas, puesto que hay algunas la Bulimia desde la psicopatología para una orientación inicial res-
altamente adictivas en el plano fisiológico- que conlleven la conde- pecto de los diversos aspectos que se ponen en juego en un trata-
na irremisible
...__,_____
rabie.
______ ,. _____
a la...........
repetición " .. ..el estigma de una enfermedad
__ " ..... ... .y ,., ... incu- miento. Ya que, a causa de los riesgos físicos que entrañan, se re-
quieren situaciones y personas de diversa formación en el cuidado
del paciente. Precisamente, ser paciente y ser sujeto no siempre es
1,' /'/ .t .- -~
[ .
l, ,1 posible en circunstancias hospitalarias ni ambulatorias. El hecho
~

.
h •
/1 ,.~ ....
:.e de que se establezca un contrato mediante el cual los pacientes "de-
1 .:-'',' ,~) ~..~ ;,. ~
ciden" u~i~~;-;j·;;fu~·~;;:h;;r;-;r;~~~]e" su.pesq- rió
--- .. .. •.. .
!os
"hace
"''
""" "

.
, \, ; "" ~~ ~" • ¿{( "• J•} ',1 ,J ',. .J.~ ...: ("
i
sujetos de ese intento. Pues finalmente el contrato es administrado
{. 1
Jesde afoe'ra; el paciente recibe premios o castigos ..:....que pueden
. ~.{ ,.
/ / .1 '""' ,, !..1 ~
·'¡ ¡":&:1 /\;_, ......
ser prolongación del aislamiento o el permiso de visitas- bajo el
criterio del hospital. Lo cual en general lo despoja más que adueñado
de ~na decisión .sobr~s~ ~ue~p;. . ..
También resulta de interés considerar que para alguien su Ano-
rexi~ :pu~ªa_~<?,nstitui~ un~forma de ~star en el mundo; y la priva-
ción del alimento una especie de eje en torno al que se organice. su
vida. Lo cual no obsta para descuidar la función de la Anorexia o de
la Bulimia en la particularidad de cada caso, cuando hay un padecí-
46
47
miento o se pone seriamente en riesgo la salud con esa forma de
• 67
VIda .
0 •
fJi \:<.1 ~v (
· -
' ( )
Está visto que más allá de las diferencias de contexto histórico,
hay ideales como la pureza, la libertad, la fuerza, el control sobre las
necesidades del cuerpo, que parecen una constante. Quizá al esbo-
zar algunos acontecimientos fundantes en la vida del sujeto, se pue-
dan establecer algunas relaciones con esas constantes que apare-
cen en la Bulimia y en la Anorexia en cualquier época o contexto.
Aunque el origen 68 es siempre hasta cierto punto mítico, hay
algunos elementos que constituyen condiciones de posibilidad; es
decir, algunos factores que podrían llegar ·a ser propiciatorios del
desarrollo de una Anorexia o de tna Bulimia, pero que no necesa-
riamente llegan a ese resultado. Estas condiciones sirven de refe-
rencia para escuchar lo que se expresa en los.síntomas. JACQUES LAcAN
menciona algunas en diversos momentos de su enseñanza. Por ejem-
plo, cuando comenta su lectura de las etapas oral, anal y fálica en lo
textos de FR.Eun. De ahí extrae LACAN algunos elementos para defi-
nir la constitución subjetiva.
67
Como se mencionaba anteriormente respecto a modelos o deportistas
que caen en una Anorexia, o echan mano de modos de compensación
bulímicos para eliminar calorías.
68
Muchos autores han problematizado ya la cuestión de los orígenes; no
parece haber explicación que logre agotar al máximo este tema. Cf.
Guv LE GAUFEY. L'éviction de l'origine. E.P.E.L. Paris, 1994. Por otra
parte, apenas dos años después de la introducción del ternario
simbólico-imaginario-real, LACAN afirmaba ya que el gran secreto del
psicoanálisis es que no hay psicogénesis. Cf. JAcQUEs LAcAN. Seminario
del16 de noviembre de 1955. Las psicosis. Paidós. Barcelona, 1985, p.
17.
48
Con el planteamiento del ternario, LAcAN descarta las teorías
del proceso. _El niño, al nacer, llega a un universo de ler.tguaj~. El
lenguaje le ha conferido ya un lugar en la cadena generacional y en
ei deseo de sus padres. Sin embargo la articulación de su deseo con
la demanda del Otro cuya función jugarán ellos, se despliega en los
primeros años de la vida del niño. Es por eso que se retomarán al-
gunos aconteci~ientos de la sexualidad infantil estudiados por
FREuD. Fue él quien propuso primeramente estas etapas como las
organizadoras de la vida sexual del niño y como base de la sexuali-
dad adulta69 . FR.EUD hizo además algunas observaciones clínicas que
resultan de espE)cial interés para arrojar luz sobre la sintomatología
de la Anorexia, que se revisarán más adelante.
LAcAN sostiene que es la madre quien introduce al niño a la dia-
léctica del simbólico 70 . Esto opera tanto para la niña como para
e~l-~iñ~. pues ambos sori cuidados y alimentados por ella durante la
lactancia. La Anorexia y la Bulimia pueden manifestarse como una
de las vicisitud~s del paso por esta etapa y, por lo tanto, pueden
presentarse indistintamente en un niño o en una niña. Parece ob-
vio inferirlo, ya que todos los seres humanos establecen a partir de
la relación con ,su madre una relación particular con la alimenta-
69 La relación de la enseñanza de LAcAN con el legado de FREUD no es de
simple continuidad. JEAN ALwuc11 puso de relieve el deslizamiento del
ternario lacaniano (Imaginario-Simbólico-Real), como un tapete sobre
el cual LAcAN habría dispuesto toda la enseñanza de FREUD para
replantearse incluso conceptos cruciales como el narcisismo, el
inconsciente: y el síntoma. Cf. JEAN A.Lwuc1r. "FREUD desplazado", en
LAcAN-FREuo,¿Qué relación?. Villicaña. México, 1987, pp. 7-18.
7 ° Cf. JAcQuEs LAcAN. Seminario del27 de febrero de 1957. La relación de
objeto y las estructurasfreudianas. Paidós. Buenos Aires, 1999, pp.181-
198. Ver 2.2,
49
 1 ción71 • Pero la mayoría de los estudiosos de la Anorexia y de la Bu-
,,1•
''-H:iñia afirman que son muchos más los casos de mujeres que de
hombres con estos trastornos72 •
Es probable que esta diferencia se deba a que entren en juego
identificaciop.e.ª p~~~~Iiore.~ que ~esignifiquen esos primer.<?§.p.eses
'\ y lo que en ellos se estableció. FREun atribuye al desenlace del Edipo,
~~; la
tanto en niña como ~~·el niño, las identificaciones que definirán
_su inclinació~ sexual en la vida adulta. Para FREun la salida del Edipo
implica mucho más dificultad en la niña, debido a que también para
ella el primer objeto de amor es la madre. La niña tendrá que cam-
biar su objeto de amor, mientras que el niño recuperará al fina14el
Edipo y por identificación con el padre, su inclinación por el origi-
r:1ario objeto materno. Algunos autores observan que los hombres
anoréxicos o bulimicos tiene,n una relación particularmente estre-
cha con la madre73 •
---¡--
7! .·Esta constatación es expresada por FREUD en sus Obras completas,
vol. XXII, "33a Conferencia. La feminidad", p.no: "[ ... ] las primeras
investiduras de objeto se producen por apuntalamiento en la
satisfacción de las grandes y simples necesidades vitales, y las
circunstancias de la crianza son las mismas para los dos sexos".
7
' Ver nota 4.
73 Lo cual no lleva necesariamente a una homosexualidad, aunque sí
implica una dificultad manifiesta en cuanto a la .liefinición del deseo
sexual. Cf. BERNHARD WAPPIS. Op.cit., p. 138. Respecto al caso de un
paciente anoréxico, MARcELo HEKIER observa "'a Anorexia en este
contexto es el único modo que el paciente pesquisó para llegar a surgir
como sujeto deseante fuera del deseo de la madre." Cf. Anorexia-
Bulimia: deseo de nada. Paidós. Buenos Aires, 1994. BERNHARD WAPPIS.
Op.cit., pp.n-34, nana su· propia experiencia y la estrecha relación
con su madre, así como las expectativas que ella tenía de realizar a
través de él lo que ella hubiera querido ser. Por su parte, E. l<EsTEMBERG,
et.al., op.cit., pp. 64-80 afirman: "En la Anorexia tanto femenina como
so
t
Por otra parte, en todos los casos de Anorexia y de Bulimia se
presentan algunos síntomas de neurosis obsesiva. A partir de FREun
pudo localizarse y nombrarse-~i;~~timi~nto de culpa· particular-
~ente en . estas .lleurosis. Él mismo observó que es muy frecmr.nte
que ese sentimiento se apodere de los varones. Por lo tanto es posi-
ble que dé lugar a la instalación de una Anorexia o de una l3uli-
mia74. De hecho un paciente al que FREUD llamó para ocultar su
nombre "El hombre de las Ratas", tuvo un período anoréxico:
"Cierto día, durante' unas vacaciones veraniegas, le vino de pronto
la idea de que era· demasiado gordo [dick] y debía adelgazar.
Empezó a levantarse de la mesa antes de los postres, a correr por
la calle sin sombrero bajo el solazo de agosto y a subir luego los
montes a paso de carga, hasta que debía detenerse bañado en
sudor. Por otra pane, una vez salió a la luz sin disfraz el propósito
suicida detrás de e~o;ta manía de adelgazar: encontrándose sobre
una escarpada ladera, de pronto le fue pronunciado el manda-
miento de saltar abajo, lo cual le habría significado una muerte
segura. La solución de este actuar obsesivo sin sentido sólo se le
ofreció a nuestro paciente cuando se le ocurrió, de pronto, que
por aquel tiempo también la dama amada se hallaba en ese lugar
de veraneo, pero en compañía de un primo inglés que se ocupaba
•
masculina están en juego las identificaciones sexuales -y por lo tanto,
t.a,m.Jüél:!. el, ~se.a.~~·ª!- en directa relación con una, madre que no ha
abandonado la posición omnipotente de los primeros meses de vida
delmñ6''~(fradüccióri de la aútora). Otro caso muy interesante de
Anorexia masculina es el de CLAUDE MARnN, hijo de MARIE DE t'ENCAR-
NATION, citado por JAcQUES MAlTRE en Anorexies religieuses. Anorexie
mentale, pp.126-142. Ahí se pone de relieve que la única vía para CLAUDE
de ,hacerse amar por su madre es la del rrlisticismo -que incluye el
ayuno y otras privaciones físicas descritas en la Anorexia. En este caso
sí están registradas relaciones homosexuales.
74 Cf. http://www.raderprograms.com/men.aspx: "It's a disease, and a
disease has no gender, it picks on men and women alike." En este sitio,
un joven relata como quedó envuelto en una Bulimia grave.
51
 mucho de ella y de quien él estaba muy celoso. El primo se llamaba
RicHARD y, como es de uso universal en Inglaterra, lo llamaban
Dick [en alemán, "gordo"]. Ahora bien, lo quería matar a este Dick,
estaba mucho más celoso y furioso contra él de lo que podía
confesarse, y por eso se impuso como autocastigo la pena de
aquella cura de adelgazamiento"75
El paciente de FREuo se identificó con el primo de su amada
por el sesgo del significante Dick, que lo empujó a tratar de destruir
en él lo dick (gordo), es decir una parte odiada de si mismo 76 ~ Pero,
¿qué es una identificación?
2.1. IDENTIFICACIONES
FREuo considera central el hecho. de que el niño nazca por entero
dependiente de los cuidados maternos y, por consiguiente, que sus
primeros objetos de amor los constituyan sus padres.
Conforme al modelo del amamantamiento como primera for-
ma de relación con el mundo, FREuo plantea que el pecho y, por
extensión, la madre constituyen el prime~Q.bj~t_o de amor del niño;
un objeto que se pi.~r.de ~<?n el destete. Formula así la función de un
objeto perdido77, con base en los recuerdos infantiles de sus pa-
cientes y en la imposibilidad que manifiestan de alcanzar sus de-
seos. El hombre va a buscar siempre de uno u otro modo ese objeto
75 SJGMUND FREuo. Obras Completas. "A propósito de un caso de neurosis
obsesiva". Vol. X. 1909, p. 149.
76 En "Duelo y melancolía" FREuo explica precisamente la identificación
con las partes del objeto dignas de reproche a los ojos del yo ideal del
melancólico. Al identificarse por esos rasgos, el superyó arremete contra
el yo, como en este caso.
n Este objeto perdido será mítico en FREuo, pero necesario para pensar
la castración.
52
perdido; y una forma primordial de recuperación de algo de ese
objeto son las identificaciones:
"En el caso de la identificación, el objeto ha sido perdido [... ] o (
abandonado [ ... ] Entonces vuelve a erigirse en el yo y el yo se
transforma parcialmente de acuerdo con el modelo del objeto
perdido [Vorbild]. Esto sucede respecto al padre: el padre es erigido
como modelo. La madre, por su lado, es investida corno objeto
[Objektbesetzung] al modo del enamoramiento [Verliebtheit]. Es l •
decir, el objeto es conservado y como tal, sobreinvestido por parte .
del yo y a sus expensas. Se establece así una especie de vasallaje \ •
por parte del yo hacia el objeto. El yo pierde parte del amor que se \
tiene así mismo para cederlo al objeto y ponerse a su servicio [.:.tl8 -l
Al establecer FREuo una especie de simultaneidad entre la
libidinización del objeto materno y el establecimiento de la primera
.--·- ·-·
-~ ,.
identificación al padre, sugiere que ambas figuras son igualmente
imp()rt~!lt~s desde el principio en la organización a la que llegará el
niño en la edad allulta. Para pensar el sentimiento de culpa presen-
te en la Anorexia y la Bulimia, hay que §JJb~ayar; sin embargo la
i~pqJ1:ancia del padre como modelo de ~~entificación en la constiS
\tución del ideal. poste ideal tiene dos vertientes: ~!lO id_~al~ _<l~­
positano del narc.1ismo del yo, de modelo que el yo aspira a reali~ar,
y la del Íd~~i d.~i)r~:-~o~~~etád~en el superyó como instancia erítica
y de censura, como exigencia férrea e implacable del cumplimiento \,
del ideal.
.
El superyó
:
tiene una gran parte de inconsciente. Puede
ser tan inconsciente que el sentimiento de culpa tampoco sea regis-
trado por la conciencia. Entonces el enfermo se niega a sanar, [es lo
que FREUD llama reacción terapéutica n~g~tlva] pues por la erlgen-
78
FREUD SJGMUND, 'La identificación', en "Psicología de las masas y ~nálisis
del yo". Obras Completas. Vol. XVIII, p. 99.
53
 ,1 ,··•. ;
q ¡,~.,.

/l>\•'1 y {

~-/

cia del superyó no quiere renunciar al castigo que constituye su Hay que subrayar que aunque la exigencia y los reproches se
padecimiento. El sentimie~to de culpa descansa en la tensión entre pongan en marcha a partir de las identificaciones más tempranas,
-----· .... ... _ ----~ ~- .... ~.-

el Ideal del yo y'eiy9. Hay un modelo al que apunta el yo por iden- el amor es el eje central de ellas y de las investiduras de objeto des-

l
~-··•··•<'-"'"'" ··~~···"'-"·""'"' ·.-r . ·"·· • . ··-~· ·•""'"""""'!!loA-'r.•~

d;}Ospri-¡;e-ro;tlempos" delá"i~í~;~¡;:·durant~..ia ;t;"2~~~t·F;;un

........... , ... -·"-•-·- . "'
tificación y una instancia crítica que lo condena cuando no co'inCide
_ _ _ _ . . ....... ¡. ........................_ •• --.·~·' ,~... ,. . .
.,.,., ·""'"''""'•: ·~ .........~. •1'1" ... ~···;·-·""·-·-····---...-·-·· ... --u~-·~.. ~~

con eseideal. Cuanto mayor es la exigencia del ideal, más grave es habla incluso de una identificación por incorporación que sería la
~-::---:--:----:---:-·-
vy,_
la manifestación de la enfermedad, sin sentimiento de culpa apa- forma fundamental de relación con el mundo en la lactancia: por la
'" __....,,..,......,....kl'......-
_ _ _ _ _ . . - . - ....·lo<.,,~ .......... - . ~-1···~·· .....- - - '">' "'"~"'"'"""'·"~ .... _

rente79. Se podría pensar bajo esta lupa la extraña negativa de las
anoréxicas y las bulímicas a reconocer la urgencia de ser atendidas;
la aparente calma y ligereza80 que muestran al principio.
Una vez que el terapeuta o los médicos logran la confianza de los
pacientes, durante la hospitalización, .salen a.la luz estas dos vertien-
tes del ideal. Por un lado, una excesiva preocupación por que las di-
. ..... ''" ''
boca recibe el niño las primeras experiencias de placer y por la boca
,j
asimila y recibe prácticamente todo el contenido del mundo. A pár- ¡f
tir de la negación, qut:; en un primer momento consiste en escupir
lo que se rechaza, se le puede dar lugar a la afirmación que consiste
!''
en comer lo que se acepta. De esta negación y afirmación origina-
'' ~-.-·

rias surge posteriormente la c-~¡;·~cidadde}uicio:-Ío q~-~ ~;b~~o-lo

i
l
mensiones del cuerpo propio reflejado en el espejo coincidan con un i~my~~t~~ 1~ q~e es malo, lo e~~i~~ J~;ñ182 :···--····~-....--·-
ideal corporal y por otro, los ~utorreproches y exigencias que se diri- Desde esta perspectiva se abre en parte la pregunta respecto al
!!:J.
gen a sí mismos. Pues en la Anorexia y la Bulimia el reproche gira en vómito , ________
en la Bulimia
...,_____ y .___
la •.. ___ .. ... -..-·-···--
positivización de la 1!il.da..crunualimento
gran parte ~n torno a la imagen del cuerpo, pero las denigraciones en la Anorexia. LAcAN ubicará esto por medio de la introducción a la
......
-·~·--"·~-· -·---~·,, . ~,..

... t~.;bi·é~ s~·diri·g~n a otros aspectos o gestos del sujeto, involucr~d~s

/
dialéctica del simbólico en los primeros días de la vida del niño. i
.1~>'" en el ideal. Por ejemplo, un adolescente escribe: 1
1 En la Anorexia y la Bulimia VJ.Uchos autores observan una difi- ¡1
"Imagina lo que los demás sienten por ti. Están hasta el gorro de ll cultad de identificación, I:~Iticul~.m1e~!~.S.9.!1J~ De ahí que
ti. [... ] Eres un pelmazo. Nadie quiere estar contigo [ ... ]Nunca ¡:
!:'f!.

dices nada bien. Sólo molestas a la gente. Aquí estás, fastidiando l i .

los proyectos de todos. lQuién eres tú para hablar? Eres un 1 82
Cf. SIGMUND FREUD. Obras Completas. "La negación". Vol. XIX, p. 254. ,,¡
hipócrita. Te quejas de los demás pero eres peor que ellos. [ ... ] ¡ 83
Cf. KEsTEMBERG y KESTEMBERG. Op.cit., caso de ANTOINE, pp. 64-80. .¡
Eres un inservible. Ese empleado te está mirando. Mejor no Cuando FREUD explica que la primera relación de amor del niño y de la :!
compres esos pantalones. Harás el ridículo con eÜos. Además, no
los mereces y no te quedan bien. No puedes usarlos. ¿Porqué no
't niña es con la madre,· enfatiza la permanencia de la intensidad de ese
amor al final del Complejo de Edipo. Al final del Edipo, el niño vira
¡1~ :
;.
\J
it'¡
eres normal? Al diablo contigo"8 ' 1 hacia el padre para identificarse con él y con el amor del padre a la i

\
madre, en espera de encontrar él mismo una mujer cuando sea grande. ·'
1'
' ¡1
¡!
79 FREUD SIGMUND. "El Yo y el Ello", en Obras Completas. Vol. XIX. Por su parte la niña tiene que cambiar su objeto de amor originario, ¡:.
¡!
Amorrortu. Buenos Aires, 2000, pp. 50-51. que era la madre, por el padre. La niña se identifica con ella, pero ¡:
8o C. ETIRICH y U. PFEIFFER. Op.cit., p. 91. conserva como modelo de objeto de amor algo de ese objeto que fue la 1
81 PEGGY CuuoE-PIERRE. Op.cit., p. 137. madre en el origen, a pesar de mostrar una gran ternura por el padre. i
4
~
1
54 55
~1
'

i
 sea importante destacar el amor del lado de la madre como sustrato pia, el sujeto localiza en la imagen contemplada algo de sí mismo
elemental de toda identificación. que se asienta en su yo ideal. La imagen del cuerpo no sólo da cuen- • ' ': L ••~ ',· " ' •

FREUD habla del caráGter de modelo que tienen las primeras ta de un ideal corporal sino del asiento mismo del yo, con todos los
-· .. . ................ -........... -- ......._
'~1t:ib~t~sque-se asigne quien mira fascin;do la i~~gen de un seme-
' -· . .

identificaciones con respecto a las posteriores, es decir..... "'.,. a todas las

"'" ~-~

que les siguen a esas originarias a lo largo de la vida. Aquí pueden jante85. ·
. "" ''"•···· ....
,,_

insertarse entonces las formas que, en un contexto sociohistórico, Hay sin embargo otra manera de contemplar la imagen de un
~dan acceso a modelos de identificación que no originan la relación semejante, donde la pregunta que se fo111!.. . -· a contemplación )
con el mundo; sino que le dan a ésta una figuración particular, na- ~-~ qu~--~~~:-~!~-r~~t.IJ~~ ele la !111agen
6
se~~:.,P a un hombre. t
cida de las primeras. Por ejemplo, es posible que la identificación En uno de los foros citados , las mujeres comentan lo atractiva
de una joven anoréxica de este siglo con la imagen de una actriz que debe ser la mujer de la imagen para el hombre que la acompa-
pase por el amor a su propio yqJ.<l_~ªJ. En efecto, el iimci'r
alalmagen ña. Y externan su deseo de poseer partes tart atractivas de su cuer-
. ··, del cuerpo no tiene en ella su fuente. El amor a la imagen surge de po. Convendría recordar el señalamiento de LAcAN respecto a Dora,
la mirada del Otro 84 . Por la investidura narcisista.de la'imaien.pro- que hace de la señora K el objeto de su deseo porque ella, la señora
-!r-7~-····"'" ... ' ~-- . . ·- ......
K~L~;,~~~j&Qill!re
7
•
Aparecen así problemas que tienen su origen en esa relación con la Cuando LAc~N expone la relación del lactante con su ~adre,
madre, que resulta ser mucho más compleja en la niña que en el niño
al final del Edipo por ese doble abandono del objeto al que la niña se ve plantea que el amor es el eje de articulación deJa demanda del.niño
obligada: "Ustedes saben que es muy grande el número de mujeres COn el deseo del ptro, que en ese momento es SU ma~re 88 ~
que hasta épocas tardías permanecen en la dependencia tierna respecto
del objeto-padre, y aun del padre real. En tales mujeres de intensa y
duradera ligazón-padre hemos hecho sorprendentes comprobaciones. 5 de febrero d~ 1958. Igualmente, cf. "La agresividad en psicoanálisis",
Sabíamos, desde luego, que había existido un estadio previo de ligazón- en Escritos 1.'Siglo XXI. México, 1990.
madre, pero no sabíamos que pudiera poseer un contenido tan rico, 8s Cf. JAcQuEs UCAN. Seminario del 24 de marzo de 1954. Los Escritos
durar tanto tiempo, dejar como secuela tantas ocasiones para fijaciones técnicos de FliEun. Paidós. Barcelona, 1981, p. 193.
86 Cf. westfrom.com y enfemenino.com
y predisposiciones.[ ... ] Casi todo lo que más tarde hallamos en el vínculo
87
con el padre preexistió en ella, y fue trasferido de ahí al padre [.. .]" Cf. JAcQuEs LAcAN. Seminario del30 de abril de 1958. Las formaciones
SIGMUND FREun. Obras Completas. Paidós. Vol. XXII. "33a Conferencia. del inconsciente, pp. 376-378. _
88
La feminidad", p. 111. En FREUD no existe el concepto del Otro a pesar de que llega a localizar\.
84
En este sentido el narcisismo freudiano no esclarece la fascinación por muy claramente a la madre no castrada cuando explica la etapa fálica·.
la imagen propia, pues para FREuD el narcisismo es el heredero del en que el niño le afrlbüyepeñe:.düránte uiitienipo'en su infancia:- a
autoerotismo. (cf. "Psicología de masas y análisis del yo"). Para LAcAN todos lds'S'ere~ qüe ama, aun cuando ya haya observado que las ~iñas
el bebé nunca es autoerótico. El amor a sí mismo siempre le llega por carecen de p(lne. Esta madre no castrada en la fantasía del niño sería
el rodeo del deseo y de la mirada del Otro. Cf., el_ seminario Las una madre completa, perfecta. Y en este sentido poseería uno de los
fonnaciones del inconsciente. Paidós. Buenos Aires;1999. Lección del ~tributos prÜ.lcipaÍes de Ía función del Otro imaginario, ubicada por"
-- , ... -~- -·-- -- --

Só 57
 1

)'
~. ~·

\ Lo que FREun había ubicado como una relación entre el deseo sentido pleno que el análisis da a este término: a saber, la transfor-
.,
¡1

.'
' ':

/ · 'de recuperar ese objeto perdido y las identificaciones del lado del
[J niño, LAcAN lo plantea incluyendo al Otro, con su deseo articulado
.
m~~~~~."Pr9ª~~!ªª ~~ ~1, suJ~fo ,cp~pdq-f;s~~~-~~-~.J~-~~:~J El ...] ~ ;¡.

'ji}"
Hf
hecho de que su imagen especular sea asumida jubilosamente por
al entramado simbólico-imaginario-real del objeto y a la función de el ser sumido todavía en la impotencia motriz y la dependencia de ¡il¡,¡
JI
la falta y del falo, que darán lugar a un sujeto. la lactancia [... ] nos parecerá por lo tanto que manifiesta, en una :¡!
i¡l
LAcAN plantea en "El estadio del espejo" 89 una identificación situación ejemplar, la matriz simbólica en la que el yo se precipita
fundadora del yo, que constituirá el tronco de las futuras identifica- en una forma primordial, antes de objetivarse en la dialéctica de la
identifi~·~cÚmcon el otro y antes de que el lenguaje le restituya en lo
~.1¡
J:
ciones. Es una identificación que establece el nifio con su propia
.
imagen corporal reconocida y sostenida por la mirada del Otro que
- universal su función de sujeto. Esta forma por lo demás debería
!i
lo acompaña. Esta identificación anotada por LAcAN es de enorme más bien designarse como yo ideal en el sentido de que se~á tam-
.
:-¡:

importancia para considerar la problemática que se despliega en el bién el tronco de las identificaciones secundarias [... ]"90 .
no reconoci~iento de las dimensiones del cuerpo pr()pÜ:> que pare- Se ve aquí el acento que l.ACAN pone en la inmadurez, el desva-
ce estar presente en la Anorexia y la Bulimia. LAcAN introduce un limiento del niño pequeño, su dependencia durante la lactancia, tal
elemento esencial en el orden de las identificaciones y en la consti- como FREuo marca el momento de la experiencia del objeto perdi-
tución del yo. Ese elemento es la mirada. do. El amor a quien lo cuida, las primeras identificaciones que FREUD
;..j
El estadio del espejo es ubicado por LAcAN entre los seis y los menciona, son recuperados por LAcAN pero añadiendo la identifi-
diecioc~ho meses de edad y definido "como una identificación en el cación con la imagen del cuerpo propio. Este cuerpo aparenta auto-
..
-·-·-.~ .. ,., ... •'"' , •••. .. ......
~ ~.--.-. _,~ ~-" ................ ,. __ ,..,_ . ,..... ,, '"*'
~. ~-~--

nomía porque está sostenido de tal manera que aparece erguido y

LACAN. El falose contrapone a la falta.en l.ACA.!f~. Y ~l.objeto ~rdido
el
frJñiaíaño'téidría cierta'relación coxi obj~tQl~caniano en su o rige?
por hEcho de sé:' riri objeto írrecupera~!~. Y.winco, pues enrealidád.
el
es'üñ~<objeto· qoe· nunca se tuvo .. Por lo demás, LAc.~Ñ'liará varias
revtst<ínes"aela<lefiriicióndei objeto a conforme avanza en la
perspectiva de los tres registros (simbólico-real-imaginario). Lo
importante sería destacar que el objeto a en LACAN_r~.~-1}11.QPjeto-causa
de deseo. En sí mismo este objeto tiene una CQ!!~!§J~!Wiajmaginaria,
simbólica Yiea[~íj l9ülly~r.~<liúnomentos' de la enseñanza de LAcAN'
pero no tiene materialidad~- '""-- ---·---._---~
89
J~cQulis'r.AC:AN:".Esc~itos 1. "El estadio del espejo como formador de la
función del yo, tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica".
Siglo XXI. México, 1990, pp. 86-93.
completo, ya sea por el sostén de una andadera o por los brazos del
•
adulto que lo acompaña. Lo que 4cAN agregará años más tarde 91 es
el papel de la mirada y de la V()z,9~.9..~i~.n ~~ ~!1GJ1:~n1m. ~.~.!!!~.49 1 q'!e
le confirma al niño .que _efectiV(I.Ille~te, ~se 9.'!~ ~stá ahí. es él. El ni~ o
se mira y concluye: "soy yo". El reconocimientodel yo en el espejo
9a JAcQUEs LAcAN. Escritos 1, p.87.
91
JACQUES LAcAN. "Observación sobre el informe de DANIEL LAGACHE:
Psicoanálisis y estructura de la personalidad", en Escritos 2. Siglo XXI.
México, 1990, p. 658 y Seminario de la transferencia, lección del7 de
junio de 1961. Paidós. Buenos Aires, 2003, pp. 392-393.

ss 59
solo será posible si es ratificado por el Otro. Ese reconocimiento
dará lugar al uso del yo como sujeto de la enunciación y de los actos
que realice ese sujeto cuando acceda al lenguaje.
LAcAN señala también que ante el reflejo del cuerpo propio, el
niño se precipita en esa imagen cuya visibilidad tiene consistencia.
No es una imagen que sólo se mire, sino que, al mirarla el niño,
produce efectos de maduración en él: le organiza el espacio que lo
rodea, lo orienta dentro de ese espacio asignándole un lugar desde
el que puede asumir un yo con el cual expresarse y tener acceso al
deseo. Al mismo tiempo, el encuentro con esa imagen le permite
identificar como propias todas las sensaciones provenientes de su
• o por un estímulo proveniente
cuerpo, sea por un estímulo interno
del exterior de su cuerpo. Se produce en esta experiencia del espejo
un entramado del simbólico, el imaginario y el real: el yo localizado
en el espejo (imagen) se incrusta de alguna manera en ese yo (gra-
matical) que nombra su cuerpo reconocido por él en ese momento
y que estará a su disposición cuando acceda al lenguaje, al mismo
~iompo que posibilitará a ese yo la apropiación de la vivencia
cenestésica y de todas las sensaciones corporales. Es decir, el real
dei cuerpo con todas sus sensaciones también queda marcado al
pasar por esta experiencia. Por ejemplo, a partir de lo observado en
quien padece la Anorexia o la Bulimia, se sabe que la sensación de
hambre juega un papel particular92 •
9• Cf. l<F.siEMBERG y KEsTEMBERG. Op.cit., hablan de una erotización de la
sensación de hambre presente en algunos anoréxicos. HILDE BRUCH en
Lajaula dorada, p. 31, dice que algunas anoréxicas afirman enfática-
mente que percibir su estómago plano y vacío las hace sentir bien. Por
otra parte: "Estar hambrienta tiene el mismo efecto que una droga.
Una se siente fuera de su cuerpo. Una se halla fuera de sí y entonces se
6o
Para enfatizar la fuerza transformadora del encuentro con la
imagen, LAcAN subraya su importancia en el caso de algunos ani-
males cuya maduración sexual depende de la visión de un semejan-
te. Éste puede ser su propia imagen en el espejo y desencadenar,
por ejemplo en la paloma, la madutación de la gónada y en el grillo
peregrino el paso de la forma solitaria a la forma gregaria. Es decir,
la consistencia d~ la imagen por. su visibilidad desencadena efectos
en el cuerpo:
"La función dd estadio del espejo se nos revela entonces como ~m
caso particular de la función de la imago, que es establecer u'na
(
\1
relación del organismo con su realidad; o, como se ha dicho, del
Irí'ftf!l'twelt corl el Umwelt''9:i . .
Sin embargo en el hombre, esos mismos efectos biológicos se
ven afectados por el desfasaje de su prematuración específica con
esa imagen de coordinación virtualmente lograda que le devuelve
._.
el espejo. Hay uqa Discordia primordial-dice LACAN- y un desco-
....--·------- d.eJ~_sa discordia
nocimiento ~ "" .... - ..
en el-yo. Esta discordia
-~.......... ' ~· . puede estar en
re}~<;ión <;on el}l~cho de que en la Anorexia y en la Bulimia la ima-
\,
gen del cuerpo reflejado contenga algo rechazable que lqs. ot¡:os.no
ven_~-Algo que no poincide con la· -~~~con ese{o iqeal CÓ!J.S¡
tituido por la mirada del Otro. La e erminación biOlógica en él
hombre como s{l'r hablante es mucho más complicada que en los
puede sobrellevar el dolor sin reaccionar" (HILDE BRUcll. Op. cit. p. 45).
En cambio, en otros pacientes se observa una incapacidad de reconocer
el hambre, el apetito, la debilidad, el frío, etc. (KEsrEMBERg, et. al., op.cit.,
p. 34); todo eslo sugiere la posibilidad de una falla en el reconocimiento
de su propia imagen, que acarrearía esa dificultad para tomar como
propias las sensaciones de su cuerpo.
93 JACQUEs LAcAN~ Escritos 1. "El estadio del espejo", p. 8g.
61
 1 1 . . .f¡
/ : \ (¡
[,.,/"\. 1 1
..,,, ,.·'t.~·~··'!1 / e"
........ 1,,, 1(,¡'''•.r <'
·)-)/vP)
/f ' ~/l.

animales. El niño nace prematuramente, con cie1ta condición fetal. bre la particularidad d.e es~.!?ir~,2~.Jlne_ni~IE~. q'!_~.PES>.Pi~~~-~~ ~lla
Si se le dejara solo, no sobreviviría como sí pued(!n hacerlo las crías
de muchos de ellos. El niño además nace inmerso en el lenguaje,
l~-~~~~~an~~~~ra~~::~0.~ e(cí &ág~! ?mnip.o~~~~!..~~:~!.l~-~~!\lY~ el
!
1· contro1 e su cuerpo. \..._ ,._....
rodeado de gente que habia_y_q~;porlo·t~nt;ha ;nticipado su~
. . ....................
sencia. Por eso en la experiencia del espejo queda capturado por
... -·~. -·""''~-- """'~-· -- 1
f.
2.2. LA LACTANCIA: INTRODUCCIÓN A LA DIALÉCTICA DEL
SIMBÓLICO. EL SUPERYÓ, FORMACIÓN PRECOZ
esa imagen fascinante de autonomía y madurez aún no alcanzada; !
'\ quedatironeado entre su insuficiencia motriz y la anti~!pación.de Algunos de los acontecimientos fundantes durante los primeros
áu't¿~~~ía q\}e le da esa imagen que es él: Es él y no lp ~~. i,jjnismo meses de vida se suceden unos a otros, pero entre otros hay más
en
tiempo. Es él, -efe~to;'yno.lo.es ·p~~que l. a jmªg. e.~_J_.~~oyecta un bien una especie de sincronía. Y cuando los acontecimientos se su-
momento de sí que aún no ha llegado\~~ elide~l ~~ s~ ~~}No es tan ceden, no lo hacen de manera automática; no se dan por el solo
simple entonces afirmar que el adolescente ve en el espejo una ima- desarrollo biológico. Es el caso del estadio . cl.~L~spejQ~..:Esta expe-
.............. ,~~· ''""'P"'~••'~'"''~ '""'"'" 'o ''•"' ,_,..,..

geñq\ie'ño-corresporide'C'ohlá'realidad de su cui~rpo. LAcAN avanza riencia del espejo implica haber efectuado las identificaciones pri-
sob~e este punto: ~-·-·· . ___,. .... , -- ~ordiales en la relación con la.madre y con el "padre, de las q~e
"[ ... ] nuestra experiencia nos aparta de concebir el yo como habTa.Fiiuo:· Pero· también ·supone ese Universo de lengu~je ~}"que
centrado sobre el sistema percepción-conciencia; co~o lleg'aer¡;_ifi~-~~n
_.........._._ ... ..,.... unJ~gar
.. ....
enf~histo~ia
. familiar que lo preexisté6 • .
organizado por el "principio de realidad" en que se formula el ~ ·-·~··"~"''' ~ ~........... ' ,.

prejuicio cientifista más opuesto a la dialéctica d ~l conocimiento
--para indicarnos que partamos de la }Unción de desconocimiento
que lo caracteriza [... ]"94
mse parte de la base de que la anoréxica está equivocada cuan-
---~· . . •...• --·-··
do se percibe gorda, algo se obtura con esa afirmación. Y en el tera-
peuta se obtura la ignora.ncia95 necesaria para abrir ~~-~~ig~-; so-
94 JAcQuEs l..ACAN. Escritos 1. "El estadio del espejo" p. 92.
95 LACAN plantea: que la única manera de acceder a m1 saber es por sus vías
de acceso, constitl,lidas por la ignorancia presente ~n el discurso de quien
lo interroga como analista y por la ignorancia del analista mismo, que lo
acompaña en esa búsqueda. Cf. JACQUES l..ACAN. Seminario del 7 de julio
de 1954. Los escritos técnicos de FREUD. Paidós. Barcelona, 1981, p. 404.
Cf., también en Le savoir du psychanalyste, 4 de noviembre de 1971,
seminario no publicado, LACAN comenta que la pasión por la ignorancia
saca a la medicina de _la su:pe~stición.
Cuando nace hay ya una serie de expectativas y fantasías en sus
padres respecto a él. Ya tienen una imagen adelantada de su hijo,
. más allá .de su condición de neoijato .
,. ......... ·-4" -- LAcAN hace una leetura de FREun con la referencia de los tres
96
"lCómo obviar, tratándose de la realidad, que el significante entra
efectivamente en juego en lo real humano con una realidad original?
Hay lenguaje, eso habla en el mundo, y por esta r~~9!!..hl!L!9.~-~ \}.Qa
sen~e-ob:feto.S que sb'ñ' .Significados;"que no lo serían en
absoluto-sien elmunacrno hubiera significante. La introducción del
suje~-üli'a.~ealid~d·~cualqÜiera ~o es, ~d~. ~·iniún modo, pensable a
partir de la pura y simple experiencia de lo que sea, frustración,
discordancia, choque, quemazón y todo lo que quieran. No hay un
Umwelt que se deletree paso a paso, que sea explorado de una forma
inmediata y titubeante." Cf. JAcQuEs LAcAN. Seminario deis de febrero
~~ de 1958. Las formaciones del inconsciente, p. 230.

¡''
..""'
62 ')
!
; ~~
' 63
'

1
t
 ' ,.
"
}· 1 /' ,.
-~" l• /f
'•
·í J / ,:·. ·r, r-~f
..,
/
·"' ~"' ' '
!.

1
1
~/ r)
... :'
registros (SIR) para avanzar en la exploración de la relación entre dos. El niño recibe a la vez el alimento, el amor y las palabras de la
'· la madre y el niño durante la lactancia. madre. Es~_ amor y esas palabras .son incorporadas por el niño para
En los primeros días de la vida del lactante, la necesidad de ser dar lugar a una satisfacción simbólica que cobra mayor importan-
~-------··~----- .. ···· ... . .. . . .

alimentado se transforma, vira hacia la demanda de amor. La-~a- . . ............,..._, .. ~,-""_ .....\·'*'
cia ,..........
que..........la satisfacción
" ',, '.
"""'"".... real.. ..•del ..hambre.
~. --··.
' ... ,.
,., ' .. '

dre no sólo da leche·,,_.

al niño. Con la alternancia de su presencia y su En cuanto a la palabra incorporada como ~limento, LAcAN dice
., "'·······~ .. . ~ - -. --· .. .._. ~-~---

ausencia, cada vez que el niño la necesita o queda satisfecho por un
....,,,
rato, empieza a necesitar más las palabras y el amor de la madre
qu~ el alimento mismo. La pr~~~-n~ia física de la mf14reno_pasta,se
' ~~. pone en juego el don de amor. La frustración, dice LAcAN, no se da
por la falta de alim~~t~ ~j~~por la falta del don de al!lor. La;;;~dre
en el lugar del Otro introduce al niño al simbólico cuando éste ex-
• '
perimenta su ausen~ia. Al ausentarse la madre cuando el niño 1_?.
necesita, por haber vivido su regreso sabe que va a venir cuando la
llame con su grito o con su llanto. Pero aunque la madre acuda a su
llamado, la presencia que el niño solicita es la de su amor y sus
palabras, más que la del alimento. El alimento en sí ~~b;~"~;~ i!ll-
portancia dentro de este registro simbólico:
"El valor predominante que adquiere el objeto, en este caso el
pecho o la tetina, se basa en esto -un objeto real adquiere su
función como parte del objeta de.amor,Jldquiere su signiik:-ªción
como simbólico[ ... ] el objeto,ensu calidad de_reals{!_ccm.yje~e en
una parte del objeto simbólicO: tA partl.r ·de ahí]. cualquier ,atro
objeto capaz de satisfacer una necesidad real puede ocupar su
lugar, y de forma destacada, ese objeto· ya simbolizado, péro
tarñbié'ri perfectamente materl.alizado que es la palabra" 9 7
"' "'.' ,.. -~~·· .. . ' ..
Para LAcAN, la satisfacción por el ....alimento se comj~rte muy
... , ...... -·-
que esta incorpora,ción de la palabra viene a compensar la frustra-
ción del don de amor. Es decir;;-~¿¡;q;e f~lt~;.~~~ el alime~to
;¡~-;;eTdoñ.de amo; que puede acompañarlo, sobre este modelo
pu~~·Ü,.i~~Órpora\:~.e:deter~inada·s--p~I~~ra~-;· in~~~poración. ,;que
está en el origen de la formación precoz)lamada superyó:' 98 •
-Está localiza~ió,n de~~ palabra incorporada se acerca a las ob-
servaciones de FRwn, de que la melancolía está relacionada con
una predominanci¡t de la oralidad dentro de los síntomas; por ejem-
plo, con la repulsa del alimento. Por eso los comentarios de FREun
sobre neurosis graves, resultan interesantes especialmente para
pensar en los momentos agudos de la Anorexia.
FREun ubicó 1¡,¡. intensificación de la función censora del ideal
del yo particularnlente en la neurosis obsesiva y en la melancolía
-dos formas, dice FREun, de neurosis graves:
"[ ... ]quizás esjt¡stamente este factor, la conducta del ideal del yo,
el que decide Ll gravedad de una neurosis [ ... ]. En [las] dos
afecciones [ ... ] E)l sentimiento de culpa es consciente de manera
hiperintensa; €'~1 ideal del yo muestra en ellas una particular
h
severidad, y se abate sobre el yo con una furia cruel [ ... ]. En la
.... ... .. ... ' . ·' neurosis obses&a (en algunas formas de ella), el sentimiento de
culpa es hiperextJreso, pero no puede justificarse ante el yo. Por
·'

pronto en símbolo del amor que la madre da junto con sus cuida- eso el yo del enfermo se revuelve contra la imputación de
culpabilidad, y qemanda al médico le ratifique su desautorización
de esos sentimie'ntos de culpa". Y aquí FREUD hace una observación
9'' JACQUES LAcAN. Seminario del 6 de febrero de 1957. La relación de
objeto, p. 177. 98 Idem.

é4 65
 para el clínico: "Sería insensato ceder a ello, pUEs de nada serviría.
El análisis muestra, en efecto, que el superyó está influido por
procesos de que el yo no se ha percatado [unbekennen]. Pueden
descubrirse, efectivos y operantes, los impulsos reprimidos que
son el fundamento del sentimiento de culpa" 99
2.2.1. LA VOZ COMO OBJETO A. MASOQUISMO Y MELANCOLíA
La importancia de las palabras va en directa relación con su porta-
dor, que es la voz. LAcAN subrayará la consistencia de la voz como
objeto a en distintos momentos de su enseñanza. La voz aparece
continuamente como elemento fundamental de la vivencia de su-
frimiento en los testimonios de anoréxicas y bulímicas. Inclusive
llegan a experimentar la división de su yo como dos conciencias,
una suya y una ajena, persecutoria, que les impone el ayuno y el
rechazo de todo ofrecimiento de protección por parte de los otros.
POI eso es pertinente mencionar también lo que LAcAN dice de la
voz en relación con el masoquismo. Ya que la v;oz como objeto a, es
decir como causa del d~seo," pyede -;;;stit"u:i;:~L;~t~~- d~ ·toda la
actividad en la Anorexia y en la Bu)imia. En na·la se interesa más el
sujeto, dice LAcAN, que en ese objeto a que es la voz: "Es estricta-
mente imposible concebir lo que es la función d~l supecyó -no cons-
tituye todo, pero sí uno de los resortes- si no se entiende lo esencial
de la función del objeto a realizado por la voz en cuanto soporte de
la articulación significante"100: Es decir, la voz ·~n cuanto es soporte
de la instauración subjetiva por'la articulaci6ii'deldeseo'yla de-
manda.
- e~ - O •> "
-~ ..... "'"'··~ -"·
99 SIGMUND FREuo. El Yo y el Ello. Pp. 51-52.
100
a
JACQUES LACAN. D'unAutre l'autre. Lección del26 de marzo de 1969.
Seuil. París, 2006, p. 258. Traducción de la autora.
66
"Si podemos hablar de un masoquismo moral sólo puede estar
fundado en ese punto de incidencia de la voz del Otro no en el
oído del sujeto, sino a nivel del Otro que él 'instaurá como
completado por la voz[ ... ] Hay un goce en esa restauración de la
función de la voz en el Otro"'01
--------. ~--------··· --~·--·~·"•'·-'"''"'~
La severidad del supecyó de la que habla FREUD queda ubicada
en una dimensión más amplia con lo aportado por LACAN. Ya no se
trata de un dualismo, de dos voces o dos mentes que luchan entre
sí. Se trata de una construcción del Otro que proviene del sujeto a
partir de la voz como objeto a y de las palabras que constituyen su
alimento.
PEGGY CuunE-PIERRE cita algunas listas de autorreproches de
sus pacientes anoréxicos y bulímicos en relación a eso que llama
f1 mente negativa102 •
"[ ... ] cuando la mente negativa se siente atrapada, arrinconada y
1
¡ sin salida.[ ... ] recurre a afirmaciones tales como: 'No los escuches:
te están mintiendo', 'están tratando de que engordes', 'eres un
cerdo asqueroso y egoísta que está en esta clínica ocupando una
cama que otra persona merece', 'no estás enferma', 'lo pagarás
101
Idem. Traducción de la autora,Vertambién nota 63.
102
Ella explica así lo que es la mente negativa: "Las personas con trastornos
de alimentación están en guerra con ell~s mismas. Tienen dos mentes.
Cuando se presentlJ.n.lQ$ S,jQtoma& [ ,.,] la mente negativl:i asume todo
el poder. Lo qºe com~m:.Ó.<::()mo pensa!fihmtos de duga 1 i~ge<:_isiones ~
una autocrítica suave, se intensifica hasta convertirse en una voz
autónoma tiránica', hipercrítica, destructiva y ratificadora de la
desesperación l::TPodría"sei-' útil pensar el SNC (Síndrome-de
. ..., -~-~-. -·--·- ~-·
-" ____ --
....
negatiVidad-confirmada) como un parásito que trata de consumir a la
a
mente verdadera, su huéspedT .. .l El.SNC coiis\urie su huésped y
cambia ostensiblemente sus conductas, hasta que su presencia es
diagnosticada y se aplica un tratamiento efectivo. La mente negativa
es el instrumento del SNC y el potencial de su fuerza se oculta bajo la
fachada de un comportamiento aparentemente absurdo". Cf. PEGGY
CuuoE-PIERRE. Op.cit., pp.s4-55·
67
l
 con el sufrimiento de tu familia: tu padre morirá en un accidente
aéreo por decirle que necesitabas ayuda; tu madre tendrá un
ataque al corazón por decirle que te gustaba ese bocadillo', 'nadie
te quiere. ¿Quién podría quererte?'" 103
Justamente la descripción, la mera exposición de lo que CIAUDE-
PIERRE ha logrado escuchar en un contexto de internamiento, cons-
tituye un testimonio de valor. Ya que cuando ella habla del lenguaje
secreto de los problemas de alimentación (tal es el título original
de su libro en inglés), quizá apunta a lo que muchos otros han des-
crito como enigmático, inamovible, como una voluntad incompren-
sible de devastación del cuerpo propio y de privación de todas las
satisfacciones. Sin embargo, la omisión del estudio de FREUD y de
LACAN le impide un abordaje má~ fino de lo que escucha. A eso le
llama subjetivismo y, para recuperar la voz del paciente Oa voz de
su mente verdadera, dice ella), se le opone con una "objetividad",
un "sentido de realidad" que ella no cuestiona 104•
Por otra parte, CuuoE- PIERRE entabla una lucha abierta contra
el sentimiento de culpa de sus pacientes a través de la sugestión;
10
3 Ibídem., pp. 117-118.
104
En el seminario deis de febrero de 1958. Las formaciones del incons-
ciente, p. 230. JACQUES LACAN dice: "El hecho de que haya significante
es aquí absolutamente esencial, y el principal intermediario de su
experiencia de la realidad[ ... ] es de todas formas la voz. La enseñanza
que recibe [el niño] le viene esencialmente de la palabra del adulto."
Es decir lo que CLAUDE-PIERRE llama la voz de la mente negativa es
esencial, no es ajeno a la construcción de la realidad del sujeto. Después
de FREuo y LACAN no puede ya hablarse de subjetividad como algo
contrapuesto a una realidad objetiva al modo de Locke, quien afirmaba
que nada hay en la mente que no haya pasado por los sentidos. Cf. el
comentario de GUY LE GAUFEy sobre este punto en El lazo especular,
un estudio traverserode la unidad imaginaria. E. d. e.!. p. Buenos Aires,
1998, pp. 61-62.
68
opone a la mente negativa, la mente verdadera, impidiendo así
.,._
pagientes gesc~bran lo que e~t~ en juego e.J?.clfiiñ<l~m~nto
que sus... ... _
de su sentimiento de culpa; ql1_~ pJJ,edan cam~iar el punto de vista
'" .,.,_.,. .........
~"""""''_....,_~-·-- ' ~,... . . ' .
desde el cual se miran a sí mismos al poder ubicar su relación con el
Ot;~."'P~; l~ d~~ás ~lÍa enfatiza, en los casos graves ele Anore~a, la
-~~-·"····- ,
necesidad urgente de cuidar a los pacientes al extremo de asumir
por completo la responsabilidad de su alimentación. Es decir, se
nie~ aplic~-~-~~.gi_~a~e.!__~ontrato que supone al sujeto capaz de
asu~~~-ªJ.:(!&ponsabilidad enel mome11to de ingresar al hospi-
tal. Ella propone en cambio, tratarlo como a un bebé recién nacido
al que se empezara a alimentar 105 • Pues ha descubierto que cada
vez que el paciente se siente responsable de haber comido algo, de
inmediato se pone en marcha esa voz que le recrimina y lo fuerza a
eliminar o expulsar esas calorías, a denigrarse o a lastimarse el cuer-
po.
La presencia,de la voz es constatada y reportada por CLAUDE-
PIERRE a lo largo de todo su libro. En el punto más grave de la enfer-
medad, en el '_'tra.nce"106 , la voz (mente negativa) se apodera casi
por completo del sujeto. Este momento de la enfermedad implica
un grave riesgo de suicidio en la medida en que el paciente puede
recibir órdenes dé la voz de arrojarse, por ejemplo, de una ventana.
El imperativo llega a ser tan fuerte que se hace indispensable man-
tener un estrecho acompañamiento durante el tiempo que tiene vi-
gencia la fuerza de esa voz. La naturaleza d~ ésta, sin embargo, no
es claramente..... alucinatoria; ya que la condición que debe cumplir
~---~"-
105
PEGGY CLAUDE-PIERRE. Op.cit., p. 150.
106
Ver apéndice~·
69

para serlo, es que provenga del exterior107 y esta descripción no pa-
rece coincidir con lo ob~e~ado en las anoréxicas graves 108 ; ni con
la voz interior que describe FREUD en la melancolía: ésta también es
interior, no viene de afuera.
Un trance presenta signos que desde la psicopatología, se po-
drían ubicar como un episodio melancólico. Yplantear así, por ejem-
plo la posibilidad de una pérdida, tal como lo hace FREun en "Duelo
y Melancolía"; un objeto que no necesariamente esté muerto, pero
que se haya perdido como objeto de amor. El melancólico puede
saber a quién perdió, sin saber lo que perdió en éJ 109 • En otras pala-
bras, se trata de una pérdida sustraída a la conciehcia. Según FREUD,
se puede perder un objeto de amor con la muerte: de una persona o
la ruptura de una relación amorosa, pero también de una abstrac-
ción como la libertad, un ideal, etc.
' 1
Por cierto, las observaciones de FREUD sobre la neurosis obsesi-
va y la melancolía, así como lo aportado por LAcAN, arrojan mayor
luz sobre las experiencias reportadas por CIAUDE- PIERRE. De acuer-
do a fREun:
"En el caso de la melancolía es aún más fuerte ~a impresión de
que el superyó ha arrastrado hacia sí a la concien•'!ia. Pero aquí el
yo no interpone ningún veto, se confiesa culpabl:!e y se somete al
Cf. GEORGES I...ANrtRI-LAuRa. Las alucinaciones. FC1E. México, 1994, pp.
10
' SIGMUND FREUD. El yo y el Ello, p. 52. FREuo menciona muy temprana-
142-147. Por su parte, LACANcomenta que en el mdoquismo, para ofren-
darse al Otro el sujeto tiene que conferirle voz. N o se trata de una voz
alucinada, no llega al oído del sujeto, es una voz internalizada que el
sujeto trae a la conciencia para ofrendarse al Otro. Cf. JAcQUEs LA.c.AN.
Seminario del26 de marzo de 1969. D'unAutre al'autre, p. 258. LAcAN
¡,
aclara que esa voz no está en"el oído, sino a nivel del Otro que el sujeto
instaura como siendo completado por la voz. !
1 sentimientos; y, menciona FREUD también a una melancolía, en la que
'
0
s Ver apéndice 4 sobre el trance. ! el sujeto se reprocha al extremo en el m o mentó del duelo por la muerte
10
70
9 SIGMUND FREUD. Duelo y melancolía. Vol. XIV, p. 243.
ll
!
¡
¡
11
.,.i¡'
castigo[ ... ] en la melancolía, el objeto a quien se dirige la cólera
del superyó, ha sido acogido en el yo por identificación""o
Hay varios síntomas de la melancolía que se acercan a lo que se
describiría como característico en la Anorexia, sin que por ello pue-
da concluirse que coincidan del todo. Algo muy impactante en la
Anorexia es precisamente que parece que no pasa nada, que todo
está bien [reacción terapéutica negativa, impuesta por el superyó].
No hay un desinterés general por el mundo y por la vida; todo lo
contrario, se presenta en general una actividad exagerada en el te-
rreno escolar y deportivo. Aunque sí es sensible el desinterés por el
sexo y una
--··· --- -----pérdida
..
aparente
--------
.. ·-- ..... ,. -- -
de la capacidad de amar (que FREUD
.................... ...........__, ... ...., .......,..,_.,_,, ..., __. ,............ ....,,
menciona en la melancolía); una rebaja del sentimiento de sí,
~·~ ~
autorreproches y autodenigracioñe8.-EsfapertU~badón d.ef señn- ¡
nílento d."e"si (s~ib~tg;fohÓ Üa~~ };;t:ención si se toma en cuenta la 1·
"¡
especie de desconexión que puede llegar a establecer la anoréxica ,,
!'
entre el estado de devastación de s~ _~E~!l?~ y ~u. sep.t}mie11tq, de
omnipotenc::ia; El hambre es el eje organizador de su vida y no pue-
de decirse que no Iá toñie"'éií. cuerit:a o -qlle no se~ ~~~~ci~nte de la
sensacióñ-de ha~bre~__ ~odo lo cohtrari~.' si~" embargo sí hay una
perturbación de la forma en que vive esa devastación física inclusi-
110
mente -en un manuscrito enviado a Fliess y titulado Anotaciones III,
del31 de mayo de 1897-los impulsos hostiles que experimentan los
hijos hacia los padres que pueden dar lugar a una neurosis, como podría
ser una representación obsesiva, miedo a que mueran o les pase algo,
compasión por ellos; a una paranoia, en que llegarían al extremo de
desencadenar un delirio de persecución como proyección de dichos
de los padres.
71

ve cercana a la muerte: no hay conciencia de estar cerca de la muer-
te, no puede hablarse, en términos generales de suicidio o de un
deseo ostensible de morir. Más bien, puede suponerse una desco-
nexión absoluta respecto de ~s·e·p~Ügroyia Vivencia de omnip~ten­
cia que le sostiene su privación alimenticia. Po~ ej~rnpfo. G"ÜNnuLA,
una adolescente de 16 años, ·después de un internamiento regresa a
una cita de seguimiento; en ella se entera de que ha vuelto a bajar 3
kilos: "Cuando entramos y nos sentamos, de golpe, la mujer me dijo
a la cara: 'GUNDULA estás muy grave. iTienes Anorexia y eso puede
llevarte a la muerte!' Fue un chock para mí, GQué tiene que repro-
charme esta extraña? No le creí. Pero muy grave suena bien. Estar
grave no es cualquier cosa" 111 • Th un primer internamiento G;.nm.A
eiih~ en competencia con otras chicas anoré.xicas. Se impone nue-
vas metas, a ver quien come más despacio, cuenta las calorías, com-
pite con las otras en el deporte, como una batalla, a ver quien pesa
menos, quien termina de comer al último y dura más sentada a la
mesa. Al mismo tiempo se siente sola y no hace amigos. Se siente
1 alguien en patpcular-por la marca del significante. Con esta salve-
mal y se refugia en su habitación 112 •
Hay acontecimientos coincidentes con el inicio de la Anorexia
y la Bulimia, que podrían interrogarse a la luz de una pérdida no
consciente en el sentido en que FREun lo expresa: saber a quién se
perdió pero no lo que se perdió con él. ~ás· aún, :esta pérdida del
objeto leída desde i.Acm, abre
la posibilidad de que el sujeto cam-
bie el lugar desde el que vive la pérdida. Es decir, la lectura que
LACAN hace de FREUD con el ternario permite al Stljeto efectuar un
cambio de lugar respecto a la falta misma.
lll
C. ETIRICH y U. PFEIFFER. Op.cit., p. 39
¡12
Ibfdem, p. 37.
72
"Nuestra experiencia, como se dice, en el análisis nos confronta a
cada momento con un efecto de pérdida. Da prueba de que este
efecto se encuentra a cada paso. Da prueba de manera inocente,
es decir de la forma más nociva, al ponerla a la cuenta de un daño
imaginario, al relacionarla con el esquema de una herida
narcisista, es decir, al imputarla a la relación con el semejante.
Ahora bien esa relación no tiene nada que ver en este caso. No
porque alguna parcela que formara parte del cuerpo se
desprendiera, funcionaría la herida en cuestión. Y todo intento
de reparactón, sea el que sea, está condenado a prolongar la
aberración. La herida de la que se trata proviene de un efecto que,
para distinguirlo del imaginario, yo califiqué al principio como
simbólico.
Este efecto simbólico se inscribe en la hiancia que se produce ~ntre
el cuerpo y su goce, pues es la incidencia del significante o de la
marca,[ ... ] lo que la determina o la agrava[ ... ] Se dibuja entonces
una relación entre el efecto de la pérdida, a saber el objeto pe•·dido
designado por nosotros como a, y ese lugar que se llama el Otro,
sin el cual [el efecto de la pérdida] no podría producirse""3
De ahí que haya que tomar cualquier referencia causal sólo como
un punto de partida para abrir una pregunta no solamente sobre lo
que se perdió sino sobre lo que esa pérdida puede constituir para
da·d hay que ~encionar algunas de las causas desencadenan tes ci-
tadas por especialistas 114 en casos de Anorexia y de Bulimia: con-
. . ~
flictos familiares como la muerte de un padre, el divorcio o separa-
ción de los pa~res, la muerte o enfermedad de un hermano, de un
abuelo u otro t>ariente cercano; un aborto, un cambio en la compo-
sición de la faflilia, el matrimonio o el divorcio del sujeto mismo.
Otros acontecimientos desencadenantes ubicados son las tensio-
llJ JACQUES l...AcAN. Seminario del22 de enero a
de 1969. D'un Autre l'autre,
p. 126. Traducción de la autora.
l14 M. FLAMENi" y P. JEAMMEt. Op.cit., p. 103.
73
 ·!

.,.• .t.··' { ;:<,¡

1 "
.~
. .·~ \:~ ::

nes escolares o profesionales, el cambio de escuela o de trabajo, el
fracaso escolar o profesional, cambios en las condiciones de vida,
por ejemplo, dejar a la familia o regresar a vivir con ella, las mudan-
zas de casa o de ciudad; el inicio o la ruptura de una relación amo-
rosa, el paso por alguna enfermedad, intoxicación o tratamiento
médico. Todos estos factores son mencionados por las pacientes
pero no agotan la pregunta acerca de la particularidad de la pérdi-
da y, por lo tanto, de la falta.
La identificación con el objeto perdido, que Fru:UD localiza en la
melancolía, muestra una de las vías que puede toiPar la pérdida en
la posición del sujeto respecto a lo que perdió y que le es desconoci-
do. Podría decirse que la voz, en la melancolía, con 3tituye .~!:_?por­
te de la identificación con
. ... ........el
,. ,......... ',.,..,,... ......... --
objeto; que la voz le viene del
mientras que el masoquista l_e presta su voz al Qyú.
En la melancolía, dice FREuo, se establece una identificación
,,
d
CLAuoE-PIERRE describe 116 • Dice que muchas veces los pacientes en-
gañan al personal escondiéndose la comida en las mangas, por ejem- !
,,'¡
plo, para deshacerse de ella después sin haberla ingerido. Esto lo
hacen en obediencia a su mente negativa que además les prohibe
leer, dormir, beber, acostarse en una cama, usar una almohada.
Incluso les prohibe ser amables con sus padres o amigos, comer
con otras personas, jugar con ellas, reír, conversar, cantar o recla-
mar. Todo lo cual los haría acreedores al amor de los que los ~o­
dean. Llega a ser tan intenso el ~O~()r q:ue le,prgyoca la, me-rte nega-
tiva, que fos p~~nt~s ~e p~~duc~p h~:riQ,ª§ perél qi~~E~i!r§~.9~ ella,
po/éjemploarañándose o cortánd~-~~J~.IÜ~!· El_~olqr físico blo-
que~ temporalmente ~1 ataqU:e de esasvoces inté~~as.
Otro, ,
--p-~;~-t;~l~d~-.-F~~-~~-~ói~ ~~n~i~~a fa·p-uglúi'entre el yo crí-
tico y el yo alterado por la identificación con el objeto. Al explicar el
t
mecanismo de la formación reactiva, típico de la neurosis obsesiva, L

:
1
con el objeto perdido al que se ama; los reproches •¡ue se dirigirían arroja luz también sobre ...........
esa tiranía
.. , '
que sél.lifi~an.de enigmática
.._ --~·. ;.' ,,.,,,, ., '
,¡
l'·l
a él, con la identificaci9nse dirigen-al-sujeto mismo. "Hay una ex- muchos tratantes:
tra~rdinaria rebaja ~-el.se~~miento yoic}[!chfjefil~l]. •. di.~e.-~.~uo, "Este automartirio de la mel~colía, inequívocamente gozoso,
··¡·
l
un enorme empobreamrent~l-ye-f;:;JÉl enferm:J no~ d~&cnl>~ a
,,
importa, en un todo como el fenómeno paralelo de la neurosis
. 1
obsesiva, la satisfacción de tendencias sádicas y de tendencias al
su yo como indigno, estéril y moralmente despreciabl~~ ~~ h~~~ re- odio que recaen sobre un objeto y por la vía indicada han
proches, se denigra y espera repulsión y castig;o: [: .. ]El cuadro de experimentado una vuelta hacia la persona propia. En ambas
afecciones suelen lograr los enfermos, por el rodeo de la
este
. delirio d.e insignificancia -predominantement~ lll{)ral- se com-
.. . . ... ·-· .....
.. . . ,,,,,.,.,, . '· '\'•·'" :, -~". ··~·- autopunición,
~.,, ·"~'"~-.,..,,,
...... ,,. J
desquitarse de los objetos
,.,...,._,...,_""''..,~'-'"'"""'~
• .,..,.. .. ~"
orig!nario§..Y''•'martirizar
•·"····''¡"'""'t', ._....,..," ····""'...,'
•• , . . , . ' ''· • •
pleta con el insomnio, la repulsa del alimento y un' desfallecimien-
-- -., .... ·-·:4'-... "• ' ''' , .... ~-
a sus amores por mtermed10 de su condicion de enfermos, tras
to, en extremo asombroso psicológicamente! de la pulsiqp que com- haberse entregado"ala enfermedad a fin de no tener qu~ J;IJ,P.§:t!;.arles
115
su hostilidad dfreC'tainente [ ... ]Sólo este sadismo nos revela el
pele a todos los ..seres vivos a aferrarse
. . ...,
a la vida" ,._ "''··--·· ..
• Se puede con-
'"~---~·''")-·"•
enigma de lá'indiniícf6~,.~1 suicidio por la cual la melancqlía se
frontar esta descripción con la etapa aguda de la Anorexia que V\ú~lve"tiiñ T.. :] peJigro~a'~ni ·
--~·-,.···--··•·" ···•·'·"'""
" 6 PEGGY-CLAUDE PIERRe. Op.cit., p. 163 y ns.
115 SrGMUND FREuD. Obras Completas. "Duelo y melancolía". Vol. XIV, p. ll7 SIGMUND FREUD. Obras Completas. "Duelo y melancolía". Vol. XIV, p.
244·
249·
74 75

Por otro lado, FREun habla del masoquismo moral cuyos signos
parecen coincidir en cierta medida ~-;;I;korexia111fp6;que alma-
soquista moral no le importa su s·exualidad, sólo le importa su en-
fermedad. La sáiisfac({ón"del sentimiento.in~~~~~¡;~~~ <!~ ~~}P<l_e~
tan intensa que el masoquista opone una grave resistencia a curar-
se y de gran riesgo para el éxito deÚratamiento. "[;;j~}-;~pecyÓ, la
conciencia moral eficaz dentro de él, puede volverse duro,
despiadado hacia el yo a quien tutela". FREUD habla de la peligrosi-
dad del masoquismo, en términos de la economía libidinal y de su
significación psíquica (Bedeutung): "como tiene e' valor psíquico
de un componente erótico, ni aun la autodestrucción de la persona
~
puede producirse sin satisfacción libidinosa". Es decir, se puede
inferir que si en un caso de Anorexia grave operan estos rasgos ma-
soquistas, el componente erótico entramado a la demanda del Otro
llega a poner seriamente en riesgo la vida de un sujeto.
Es factible que estos signos aparezcan en la Anorexia, incluido
el riesgo de suicidio con su origen en el supery6 perseguidor incor-
porado (melancolía) o en su victimización ofrendada al Otro (ma-
soquismo).
LA.CAN describe bien la articulación masoquista cuando dice que
lo que él más-OquistabÚs~~-esll~~a~ -·
~i-otr~al~
. ""' __,"
~ ' ·''"
ani_ustia
. .__,.. ......
" ,.~.,.
ciona aquí la angustia como la manifestación específica del deseo
del Otro. Si la angustia es una señal captada por el yo, como FREuD
lo menciona, es para que el sujeto quede advertido de algo: de un
uB SIGMUND FREuo. "El problema económico del masoquismo", en Obras
Completas. Vol. XIX, pp. 171-172.
119
JACQUES LACAN. Seminario del 27 de febrero de 1963. La angustia.
Paid6s. Buenos Aires, 2006, pp. 166-168.
76
r
des~~!Jj,~.u~ad~wa~dél qu~':l~.c:~ncierne a ninguna nece-
sidad sino alser mismo del sujeto que ocupa el lugar de Otro. Soli-
__ .. n-·-----·"··-·. .
.--~-- ~- ; ·" ·-··•-•
*'''"''•o .~ '-· .,·.. '
cita la pérdida del sujeto para que allí se reencuentre el Otro; en esa
'
pérdida, en esa descolocación del sujeto surge la angustia. Por lo
demás el deseo no sólo está en el plano de la lucha por un reconoci-
miento, sino en el plano del amor. Se trata de una demanda de amor,
pero po~i;~¿;-eñ"}aque por completo el ser del otro para que ahí
'··~· 'e
_cruel,
... > •
·'·' ·'
~~él.:eélrezca el Otro.
2.2.2. LA VOZ COMO SOPORTE D~L Tú OBSERVADOR
LAcAN también define al supery6 como la i~stancia del ideal qu~
120
P:!..S.igue al sujeto. Y sus acotaciones sobre la voz observadora
que se dirige al sujeto como interlocutor, hacia un Tú, son nluyper-
tinentes para cotejar las vivencias persecutorias que se presentan
en la Anorexia121 • U na paciente de CLAUDE-PIERRE escribe en su dia-
rio:
120 FREUD también menciona esa función observadora apoyada en esa
instancia superyoica que en ese momento llama conciencia moral:
" [ ... ]Admitir esa instancia nos posibilita comprender elllamac)o delirio
de ser notado o, mejor, de ser observado, que con tanta nitidez aflora
en la sintomatología de las enfermedades paranoides, y que puede
presentarse también como una enfermedad separada o entreverada
. ~·
119
• Men- con una neurosis de trasferencia. Los enfermos [ ... ) son informados
del imperio Je esta instancia por voces que, de manera característica,
les hablan en tercera persona. ("Ahora ella piensa de nuevo en eso";
"Ahora él se marcha".) Cf. SIGMUND FREUD. "Introducción al nards.ismo",
en Obras completas. Vol. XIV, p. 92. CLAUDE-PIERRE cuenta que mcontró
unas notas de su hija anoréxica que estaban redactadas en tercera
persona: "NIGOLE no merece vivir, NicOLE es una guarra, NicOLE es mala,
hay que casti~ar a NicOLE". Cf., p. 39 de su libro ya citado. Aquí la voz
parece más kjana, pues habla en tercera persona.
121 Cf. PEGGY ÜAUDE- PI ERRE. Op.cit., p. 132.
77
 '1,
1

"iNo aceptes eso! Solo está tratando de que engorci.es. ¿Qué te hace
pensar que ella es diferente de los demás? ¿porqué habría de serlo?
(.Qué tienes tú para ofrecer a los demás? :)olo fealdad y
aburrimiento. Mírate: eres desagradable. Eres un cerdo. Comes
todo el día. Eres una fracasada"
Esa incorporación de la palabra como alimento que LAcAN ubi-
ca en el origen de la formación precoz del superyó haC'e'J'50si15le.es:
tablecer la relación con el uso del ~~Tú" como lugar de la enuncia-
ción en la psicosis: ,, ' ,_.........
'·-~ ~
"Un trance indica que la víctima está ep. el estado psicológico más
extremo de la enfermedad. La víctima ha salido de la realidad y
asume un estado de disociación: temporariamente se aparta de la
realidad. Cuando está en trance, la persona anoréxica está
completamente centrada en la mente negativa y a merced de ella."
Se ve pues, que la experiencia de la ingestión implica, más allá
Í\
de la relación con el alimento, una relación con el Otro por la· voz. Y ¡:
esta voz, al ser portadora del supei:Yli,-tambléñTo.esci~l ~~~r y del 1\

id~a~l gue apuuta~o. Por eso en la voz del Otr~ s~·~;~~ ~~ju~~o !:¡
i,l
::¡
"[ ... ]ese tú no necesita decir tú para ser realmente el tú que nos eí'Yeseo. Y a esa voz que llaman negativa, más que desecharla, ha-
\
habla [... ] Ese tú, sería un error desconocer que también está ahí :~
bría que poder desentrañarla de algún modo para desmontar su 1~ 1
como observador: ve todo, escucha todo, anota todo [... ]No puedo ~ !'
;:
extenderme demasiado sobre la relación que existe entre el efecto y agotar las "recaídas".
superyó, que no es más que la función del tú, y el sentimiento de
realidad[ ... ] [El tú] ese extranjero, es el verdadero dueño de casa, 2.3. EL OBJETO SIMBÓLICO EN I.A ETAPA ORAL
y le dice tranquilamente al yo: A usted le toca salir de ella. Cuando 1
el sentimiento de extrañeza afecta en algún lado, nunca es por el Pero ¿cómo es que el objeto de la necesidad -la leche que lo ali- 1

lado del superyó; es siempre el yo quien se siente perdido, es el yo menta- se vuelve para el niño un objeto simbólico? Muy pronto el ;JI
quien pasa al estado tú, es el yo quien se cree en E:stado de doble, 1,,
es decir expulsado de casa, mientras el tú queda dueño de las niño se da cuenta de que S\lllanto tiene el efecto de hacer aparecer
¡,
cosas""• a su madre~ 25 . ri~sptiés d~ haber compronád~~~¡;;·~e~~~-~ief;~t:~ ;,¡

1.a experiencia mística apunta a establecer c?n Dios un diálogo desÜ ii~~~da, el niño es capaz de anticipar la presencia materna ':!
!
de Yo a Tú 123 • Llama la atención esta aparición del Tú que podría cuando suelta el llanto. Es decir, ' la ausencia de la madre ha marca-
Lonsiaerarse también como un Tú -· ._perseguidor.
..,...____ ........ .. .........
~,.,,., ,., ~
do ya un lugar. En la medida en que el llanto pueqe no traer la pre-
Con otras palabras, PEGGY CLAUDE-PIERRE describe exactamen- sencia materna, e!!.9!:!~ Jo.. ~eclamado p~~de S(!!' r~husado, se..funda
te este desalojo cuando durante el trance la mente negativa se adue- un orden simbólico; se establece'., "' .,.,,... __
.,..,~,
el compromiso
·~ .........,....,..,
de la palabra con
ña cada vez más de la mente verdadera de la pJciente. Y así como un ·orden
.. •·"'"
simbólico.
LACAN habla de psicosis, CLAUDE-PIERRE habla de un estado de diso- Esa prese~siª_que el..Qiño reclama no es sólo el cuerpo de la
• •,
~~~cwn tempera
1124
:
<"' - - - - · - ·.. ·-··------~
madre, sinó.el.don de amor~ manera que cuando éste falta, los
·-·"' ,..,..._,.......
... ...
·~·--.--

oQ.j~t9_§J~ªles ~~ ins~!!~I1-~n qnregistro simbólico par.a . compensar

122
JAcQUEs LACAN. Seminario del 13 de junio de 1956. Las psicosis, pp.
394-396.
123
JAcQUEs MAtrRE. Anorexies religieuses, anorexie menta le, p. 173. 125
JAcQuEs LACAN. Seminario del 27 de febrero de 1957. La relación de
12
4 PEGGY CLAUDE-PIERRE. Op.cit., p. 117. objeto, p. 184.

78 79
 't 1' i __ i; t ·(:'_~~ . . f ..;,. {f./i{\~~
J
_¡ 1 i
t,....'" ,\"¡.,....._~.--
' ./.· 1, """""

la carencia. En esas modalidades de compensación se organizan las
bases de la Anorexia y de la Bulimia:
"Una parte de sus dones son signos de amor [ ... ] Por otra parte,
están los objetos de la necesidad, que la madre presenta al niño
bajo la forma de su pecho. ¿No ven ustedes que entre ambos lo
que hay es un equilibrio y una compensación? Cada vez que hay
frustración de amor, se compensa mediante la satisfacción de la
necesidad. Si el niño llama, si se aferra al pecho y éste se convierte
en lo más significativo de todo, es porque la madre le falta.
Mientras tiene el pecho en la boca y se satisface con él, por uria
parte el niño no puede ser separado de la madre, y por otra parte
esto le deja alimentado, descansado y satisfecho. La satisfacción
de la necesidad es aquí la comp~nsación de la frustración de amor
y, al mismo tiempo, casi diría que empieza a convertirse en su
coartada" 126 •
Ante la ausencia del amor de la madre 127 cuando ella está pre-
sente, el niño se precipita sobre el pecho en una reacción de devora-
ción, de incorporación, que va a funcionar! e como modelo (Vorbild)
de incorporación de ciertas palabras. Palabras que tendrían que ver
con esa experiencia de falta de amor y que se encuentran en el ori-
gen de esa formación precoz llamada superyó, nos explica LAcAN.
Pero la incorporación de la palabra no sólo tiene que ver cpn lo que
,.
constituirá el superyó en cuanto exigencia, sino también con lo que
constituirá el yo ideal. La palabra es el don por excelencia. Dggl~ el
odgen el niño se nutre de palabras tanto _c()mo. de pan, y mu~_E~or
128
ellas • El niño incorpora las palabras; tal vez por eso cuando en la
126
JAcQuEs LACA..,, Seminario del 6 de febrero de 1957. La relación de
objeto, p. 177.
12';
La ausencia de amor se puede dar por muchas circunstancias que no
Bulimia el sujeto se siente transparente y visible en su interioridad,
mezcla los contenidos alimenticios con los pensamientos en esa in-
terioridad que vive como visible para cualquiera129 •
El bebé experimenta la omnipotencia del lado de la madre, por
la condkiónd~ des~~limiento extremo en la que nace; ella es la da-
dora de amor y de quien depende su supervivencia. La demanda
primitiva de la alimentación, d: la nutrición, se instaura desde el
principio porque la fuadre habl~:· A partir de estas demandas pri-
mitivas'se.instaura la dialéctica del amor 130 • "[... ]El carácter fun-
damental de la relación de amor, no supone estar frente a un <;>bje-
to; sino frente.a~n ser, Do cual significa] que de entrada [el niño] se
eiiéúentra sumergido en --·un '.baño
---···'-..,.-,..···-"··-·t-...._·--,,
··~··
que implica la existencia
' ..... ' ·-
de ..un
. . -···· .
or~~imJ:>ólico". Es decir, que ese orden ya está presente: h~yuna
ley de las relaciones intersubjetivas, algo que rige profundamente
las relaciones eqtre las personas de quienes depende el niño, quien .·• ·
también está implicado en el simbólico. Ahí está el orden de lapa- :,
ternidad queforma el contexto subjetivo donde el niño desarrolla
...- ·.
su ·eXperiencia. Y e!_ don de amor, que él recibe y a veces no recibe,
~- implica todo el dclo de intercambio en el que él queda introducido
desde sus primero~ momentos. Si la frustración del don-símbolo ae
amor es lo que lo introduce al simbólico, es porque el don en sí
implica ya el intercambio, la circula~iÓn; en-ella está implicado el
nino desde "que empie;;~ exi;ti~~-~i hay don es ~ólo porque h~y una
in~ensa circulación de dones que recubre todo el conjunto
intersubjetiva. Ella excluye el don fijo y permanente o la ausencia
.,.. •;•<

necesariamente van en' relación directa con el niño, pero que sí son
vividas como ausencia. 12
9 M. FLAMENT yP. JFAMMET. Op.cit.
12
~ JACQUEs LACAN. Seminario del 27 de febrero de 1957. La relación de 1
3° JACQUES LAcAf. Seminario del 28 de junio de 1961. La transferencia, p.
objeto, p. 191. 432.

So 81
 ~ '

L •

total de don. El don es un acontecimiento que está presente alter- del orden simbólico"132 • Es decir, siempre hay un trasfondo de de-
nativamente e;tr~-~~o~ y otros. Cu;nd~ ~lb~b·é·~~ };;~~-es por- c;pCI6Q_g~Se.J!~n,~~ue7s~-p~;;·;;ci;~·-d-~s~;~nderse. d~ la
que el don está en otr¡:Lparte; por eso experimenta la ausencia. Y ~~drey_ª9cedeF·al m~~d~dé l~s símb~l~~-. -·- -·- ·---·- -- -
' ~

puede experimentarla precisamente porque en algún momento de Por lo demás, respecto a este acceso al registro simbólico, LA¡cAN
esa circulación el don es para'él. "El don surge de un más allá de la hace una observación que de nuevo sorprende,-porque con ella sale
relación objetal·q;¡~ s~-p~net~do el orden del intercambi~-~~clq~~e de la interpretación dualista que consistiría en pensar en una e~pe­
,, .....
ya ha entrado el niño. El don cobra su significación como tal sólo a cie de lucha de omnipotencias entre l'!.~éldr~ y}~LI!iª<?j éste acdede
. d 1 . ••131
P~!}í~" .e _aausepqa·'·¡.
' ' 1

al simbólico primeramente porque descubre el verdadero motor de

Esa madre vivida como omnipotente (Otro imagina.riQ) por el
- -...... ..,.,. ........ ..,,.-,,,,,.. -, ·.,,~,,.,.,..,~ '•'•'• e,•,,.,.,.,.,,,, '
la ~tencla~Cuañ-ao
-·- ........
~,.,_,......
nace-elhebé,
-.,..., .... ,. ..
quien e~·o-¡;:;hip~·~~t~ es el
'' ...
niño, pero que en realidad está sujeta al orden del intercambio de Otro. Sin embargo hay-Íma falta de la que depende la potencia de
dones, al introducirlo al mundo simbólico porJa altern~ncia de su eseÓt~~ y que el niño en un momento dado logra percibir a pesar
Pi.~~~~~~-~~~~~-~~éiªl~ ~bre el rrmndo de los ~ig_J!,9S)'_!asj'~1á~~ne~ s~yo, pues de algún modo espera que sea omnipotente, que esté
evocadoras de todo lo que se encuentra aus~~te. Esa función si~mp~_e ahí. satisfaciéndolo y esto no sucede. Esa falta del Otro lo
introductora es la que le da a la madre su carác ter.~e_ p~il!le~ Otro hace a él mismo impotente. Por lo tanto el mecanismo último de la
simbólico en la vida del niño; orden mediante el cual se organiza- omnipotencia, se remite más 'allá de la madr~, ~lJí donde algo 'no.
rán las relacionés co~-í~-~--~tros, c~n el ti~~po y el espacio, a lo largo existe ~o es si~o
-------- en...grado. máximo.
~-. "Se trata de. lo que en el objeto
. ' .
de la vida. simbolismo de la falta, fragilidad, pequeñez. Aquí es donde el suje-
Para que haya lugares que posibiliten una ubicación espacio- to acentúa el secr~to y elverdade:ro motor. de la omnipotencia" 133 •
temporal, que den acceso al yo (gramatical) mediante el cual un Cuando el niño muy tempranamente percibe la falta del Otro,
sujeto puede desear y hablar en su nombre, es necesaria esta fun- si asume el orden simbólico que le ofrece esta evidencia (porque su
dación del simbólico, promovida por la alternarycia de una presen- madre no siempre está ~hí, 'dándole amor), asume que no hay Otro
o' ""'"'-""-:;•~ ><~ • .. • '~"' -u ... - • • - • l ...,..,....

cia/ausencia. Y no·cualquiera, sino la de la mi1dre o. quien funja del Otro, que no hay-significante que garantice la continuación con-
como tal. Más aún, "toda satisfacción implicada':en la frustración lo crét~' d~·-~¡~gunil' manif~stación' signifiéante," que no hay gar~ntía
está sobre el fondo def~ar~~t·~;:fu"ñ<Iañieñt~~~~te d~;;pciona;;te
,.,_,. '• ... '"' ,, "-~-~,_,,..____ j .. ·- fr~~te ~la presión d~_I.a dern~mqa, ex~E:!pto la f~lta misma. En rela-
ciói;.'~ é~t; -~1 ~~Jeto ha de ubicarse en el lugar de la palabra, no del
131
En esto coincide con la génesis del juicio, planteada por FREUD en la 132
JAcQUEs LAcAN. Seminario del 27 de febrero de 1957. La relación de
Verneinung, primero es la Verneinung y luego la Bejahung. Cf. "La
objeto, p. 185.
negación". 133
Ibídem, p. 171.

82 83
 Otro como real. Por eso, el sujeto sólo puede ubicarse en el deseo
siendo castrado, es decir, perdiendo lo más esencial de su vida, de-
jando de ser él quien complete al Otro. A propósito de SIMONE WEIL,
filósofa y activista política que murió en 1943 a consecuencia de
una Anorexia, LAcAN comenta la naturaleza del objeto a, por un co-
mentario que ella hizo de "El avaro" de MoLIERE.
"La función del objeto es eso alrededor de lo cual se sitúa esa forma
que es una de las más ejemplares del deseo, la que SIMONE WEIL
nos proponía así: si supiéramos lo que el avaro encierra en su
algún modo arreglárselas con el simbólico intentando tener quizá
un lugar excluido de la circulación, en una suerte de estancamien-
to. Tal parece ser la marca de lo que muchas veces se califica de
obcecación, especialmente en la Anorexia. Es posible que las
mortificaciones que anoréxicas y bulímicas se imponen a sí mismas
estén en relación con la mortificación del objeto que no circula.
Hay una actitud contrastante entre la Bulimia y la Anorexia. La
anor~-~J<::ª.P.~I~. ~l_~gire.l cam~l}o de la omnipotencia pa~a n~gar la
~ ~---- '

cajita sabríamos mucho sobre el deseo. iClaro! El avaro justamente f?~~--~ll.e..t9tro. Hay u~ triunfo inicial por el control sobre su cuer-
para conservar su vida encierra en algo, en una muralla, el a, el po y por su fuerza de voluntad, mientras que la bulímica vive deses-
objeto de su deseo. Y vamos a ver que, por ese hecho, resulta ser
un objeto mortificado. Porque e~ando encerrado en la cajita, el •• ..-"•····,-~
y
perada en la vergüenza,136 , quizá porque el valor simbólico que
........ 1 ,) - ...... ~ • • ~ ... ~ ................ . . . _ " .. ,.~.· ,.. • • ..

objeto se encuentra fuera del circuito de la vida, está sustraído y
conservado como la sombra de nada que es este objeto del avaro.
• Y esto valida la fórmula de que, quien quiere conservar su vida, la
pierde [... ]"'34
El objeto del avaro no circula porque él no quiere perder nada.
Cuando el bebé rechaza la dialéctica del simbólico es porque no
quiere perder nada: quiere tener siempre a la madre presente 135
(Bulimia) y si no puede, elige tener a la madre ausente, es decir,
siempre nada (Anorexia), la nada simbolizada que lo inserta, me-
dio accidentado, en la dialéctica contra la que se revela. Pero ~u
deseo es más fuerte, y vive negando la ausencia. Hasta que logra de
a_!ribu}:e ~Lalilllent() la arroja a impul_sos incontrolables. Los impul-
sos se remiten no sólo al atracón sino a otras esferas de la vida,
donde a veces incluso ésta se pone en riesgo por un acciden1e, por
ejemplo 137 •
El cuerpo en su visibilidad también entra en juego con la mar-
ca del objeto simbólico. En la Bulimia la imagen del cuerpo se desea
deseable eróticamente; en la Anorexia, la imagen delgada muestra
1:--fuerza',"~li)~d;r·q~~
-~·- .... ,......, .. ,........ ..... ,.
,,
~e tiene para controlar el cuerpo. En amb~s
casos la presencia paterna se revela fundamental. Lo inaugurado
por la madre como Otro......simbólico inicial por la vía del alimento
...... ,.. ,

r
'

está insertado en la circulación de dones, ~~U~J.-:Padr) tiene,un

1uga! Importante,
1
34 JACQUES LACAN. 13 de mayo de 1959. El deseo y su interpretación.
Seminario no publicado.
'3s Tal vez por eso la vivencia de desamparo en los bulímicos sea siempre
tan desesperada. BERNHARD WAPPIS habla de la nostalgia torturante, del
miedo, el desamparo y la impotencia frente a los otros, con quien no
lograba encontrar un lugar social cada vez que se alejaba del hogar,
incluso ya alrededor de los veinte años. Cf. BERNHARD WAPPIS. Op.cit.,
pp. 27, 51.
.
· /1 J ~ ' . p • .li' 1-' . . -··· •
r {? $/ ;? t f .f. • • 1 ;;~~ ;. 1 > "
Durante la adolescencia, con l~s cambios del cuerpo138 y 1a defi-
136
FLAMENr y JEMIMET. Op.cit., p. 357·
137 Ver capítulo V "El acto y sus gamas".
138
Tanto las anoréxicas como las bulímicas dicen tener caderas} seno$
de tamaño exagerado. Las formas propias de la feminidP¡d son
percibidas como acumulación de grasa por obesidad.

84 ¿ ) 85
-~ /'/ ·'.'
! ( •. ; /\,,. ji·· ' i ' ~f
2" f.:.'
 nición sexual, puede reactivarse la regresión 139 , manifestándose con hay siempre en la ArÍorexia143 aunque también puede haber bajo
un repliegue social y la negación de toda neeesid~1d, c¿~o..eñeTéaso
,. .., - ·""" ~, .... ,.il¡,.· ..¡~$ f - peso en la Bulimia.
de la Anorexia. En la Bulimiala regresión se vuekª ~nw~é!:o de
2.3.1. LA DEMANDA ORAL EN LA BULIMIA: EL DESAMPARO
cualquier límite y una impulsividad peligrosa para el sujeto; puede -...

darse también alguna adicción al alcohol o a alguna 4~2i~~.,--
v1 Según FLAMENT y J EAMMET¿Pl.lít:B·W.~ia quedan afectados tres
ej~_s -~ :_ell~ga~oeuP,ado P?r~al1t?.".~~.~-gestión como
1 0
Cuando el niño se precipita sobre el pecho en un afán d devorad 'n
lo hace para compensar la fui"senci deldO~-d~··~~~r. Asi,.queda
~-"""'-"'"'"•'·"'"''""'''··''"'" ...... ,.....
investida la acción de ingerir con el.~~lktdela ~Q.!npensación de esa

e~Je.~~pulsión y la eliminación¡Je imagen del cuerpo como soporte falta. Lo que el niño intenta es 1 _fu,~~Siilll~¿"[ ...] Vuelvo
\dela.id·~¡;ti'aaa:·sex~ tant~-por el sesgo de la ide~tifica~Tó~ con la
,/-:

. ~" ~
a insistir en ello; ni siquiera el o· el n1fioestá vinculado sólo
riiadre como por el de su capacidad de seducción...a4adF~.en un con la pura y simple satisfacción natural" 144 .
\' primer momento y, después, a otros hombres; y la mirada de los La actividad de comer, es decir, el modo de aprehensión que ~ ................... " ••. ,;1-· ....... -< •. •(" ··'

··.:: otros en relación con los e~tereotipos s~ciales de la comida ydel
cuerpo141 •
Actualmente la Bulimia y la Anorexia se com;ideran patologías
distiutas cualitativamente, pero a veces aparecen asociadas o
secuenciadas. Es decir, por ejemplo se presenta un viraje de la Ano-
rexia a la Bulimia142 . Lo que puede distinguirlas es el bajo peso que
IJ9
LACAN define la regresión como el rechazo de la dialéctica simbólica. El
niño no quiere saber de la ausencia del don de am•)r. Para rechazar esa
dialéctica, que sin embargo no le impide incorpor~r el orden simbólico,
sustituye la satisfacción simbólica con el alimento mismo. En el caso
de la Bulimia se atribuye al alimento -objeto real- un valor simbólico
y de esta manera, simbólicamente, hay una apropiaci{m del don de
amor. En la Anorexia en cambio, el niño da a la nada un valor simbólico.
deja al niño en posesión del objeto eslo que adq\l!er~yalor.~imbó­
es.
lico; claroque.D.ü lo es el 1J~ch.o ~~ ~-rE:!~bjeto compensatorio de
Í~frustración del don de amor,.;:~...l~. !!Jg¡~sti<?,n ~n sí. Ésta, al poder
prescindir del objeto real, da lugar a una satisfacción su~titutiya de
la. saturación sim1Jóuca~;:~~}{í~da~~~t·;IJ;~~~T~~k¡~~9.i6n del suje-
tó; aunque s~·~__por 'la víadela r~neg<;\S~ión 145 • Pone en juego una
demandad~ amo~~-i~ qu~ ~dormece al niño según LAcAN 1 es prt::ci-
sam~-~~= ~u. ~:c~r.~:~?!1~~~.frust~idó~;.. ~~:iech~zo ·q~e PM~.de..haber
experimentado en el plano del don de amor 146. Ese adormecimien-
to evo~~~ra<rormecimfen.'to' que sigue al atracón en los casos de
Bulimia: una calma momentánea
i"""....- ....
t~as la ~!}.?l.~lu:gei}§~J:!tiJ:Ili~ntos
..........~···""''""""""»'\. "·".1"""'""" "'·""'"4•'"'" ,.,_ ......... ' ..

La nada sustituye la satisfacción simbólica. El nifío se apropia del don

de amor comiendo nada. Cf. J. LACAN. La relación de objeto, p. 191. público a una actividad privada. Cf. BERNHARD WAPPIS. Op.cit., pp. 64-
140
ErrRICH y U. PFEIFFER. Op.cit., p. 32. 65. Ver también apéndice 5, un testimonio conmovedor.
141
FLAMENT y JEAMMET. Op.cit., 357. l43 FLAMENT y JEAMMET. Op.cit., pp. 122-123.
142
Como narra BERNHARD WAPP'Is que le sucedió a él. Uegó un momento 144 JAcQuEs LACAN. Seminario del 27 de febrero de 1957· La relación de
en que se hizo tan evidente a los otros su privación alimentaria, que objeto, p. 185.
optó por comer como todo el mundo y eliminar lo ingerido de inmediato 145
Ibídem, p. 187.
por el vómito. Así, su esfuerzo por mantenerse delgado pasó del terreno 146
Ibídem, pp. 177 y 185.

86 87
de tristeza, vergüenza y culpabilidad147, que llevan luego a conduc-
tas compensatorias como el vómito, el uso de laxantes o la práctica
exagerada de ejercicio físico para eliminar lo más pronto posible
las calorías ingeridas.
Cuando el niño descubre la falta del Otro se pregunta cómo
puede llenarla él mismo: lqué m~3uieres? lQ!J,~guieres de mí? ...
Esta interrogación fundame~·tal'no-~·-d; una il~~t~~cióí{. del
superyé)148 . El bebé responde ubicándose en el lugar del falo para
borrar la falta en el Otro Y.,afremete
l ' '·- .
fero~me~~..· contra sí mismo.. en
su intento de ofrendarse ~l Otro. Esta obturación podría coincidir
\ - .
con un modo perversó'd.e relación, precisamente porque trata de
ocultar la falta y preservar en la madre la omnipotencia. El menos-
precio e inmerecimiento de ayuda que encuentra HrLDE BRUCH en
muchos casos, evocan las definiciones que FREun hace del maso-
quismo. Por otra parte, ese maltrato extremo al yo también está
presente en la melancolía. Habría que ubicar qué funció~ cumple la
voz en cada caso, si es prestada al Otro (masoquismo) p().ra lleyarlo
14 7 M. FI.AMENT y P. JEAMMET. Op. cit., p. 21. Respecto a esto, una chica en
un foro se expresa así: "He vuelto a hacerlo. Me rindo aMia, me rindo
al Selflnjury. No valgo como ANA ... Pk??? Pk?? Necesito saber pk ya
no tengo el valor suficiente como para dejar la comida. lPorque siempre
caigo en la tentacion de comer? Porque creo q no pasará nada si m
como una «chucheria» algo de chocolate ... ??? Sólo kiero ser como antes.
Un poco de Estabilidad en mi vida. Quiero poder salir a la calle y
sentirme guapa no una puta foca! Porque no es normal q _engorde y
engorde y no adelgaze nada". La ortografía y abreviaturas, mayúsculas
fuera de lugar se mantienen como aparece el texto en el sitio. http:/ /
www.xanga.com/LoLi_Ta
1 1
4! JACQUES LACAN. Seminario del 6 de febrero de 1957. La relación de
objeto, p. 176.
ss
a la angustia 149 o si da soporte a la identificación con el objeto des-
echable, por una melacolía.
Respecto a la obturación de la falta del Otro lo que LAcAN co-
menta dell?.~EY-~~()_es que ha de ser entendid~no COI1l() un desl?re-
cio del Otro, como suele entenderse el mecanismo de la renegación
de1a··¡~it:;;~o hay desprecio, todo lo contrario, lo que parece poner-
se en juego es una cuestión(cte f~>el perverso, dice LAcAN, es un de-
""·· --~· ... '
fensor de la fe:
"[ ... ]la función del perverso, la que él cumple, lejos[ ... ] de est1r
fundada en algún desprecio del otro o, como se dice, del compa-
ñero, es algo que hay que ponderar de una manera más rica[ ... ] el
perverso es aquel quese/fóns'agra a tap~r el agujero en el Otrg;
que hasta cierto punto, para poner aquílos colores que le d?,n a
las cosas su relieve, ies ciiré que ei perverso está dei lado de q~ien
crée qU:e el Otro existe,....que es un defensor de la fe" 1so
. "'"' ·•·<' ..;.•·,:,
La incautación del pecho, la_~~g_ativa'!.saber de la ausencia, es
una forma de insistir en la omnipotencia del Otro. La bulímica pue-
d<: ofrecer al Otro su debiljQ.9,d,."Sltfragilidad.,.para.darle.al Otro la
posibilidad de desplegacsu omnipot~g~i.a, LAcAN cita un ejemplo
de la literatura, 1& Mignon de GoETHE, que sostiene la omnipotencia
de su compañero; HARFNER, a quien ella tanto necesita, Mignon, sin
quien él nada puede hacer 151 • Sin la fragilidad de MrGNON, sin su
149
En cuyo caso las conductas impulsivas se estructurarían como acting
out, mientras que en la melancolía se correría el riesgo de un p 1saje al
acto. Cf. Capítulo V. "El acto y sus gamas".
150
JACQUES LACAN. Seminario del26 de marzo de 19'69. D'unAutre al'autre,
p. 253. TraduC.ción de la autora.
151
JACQUES LAcAN. Seminario de] 6 de febrero de 1957· La relal'ión de
objeto, p. 170 ..
8g
 .~ )
~· .l é . <) .t ~,/ ·.{'Í':' \ J' Cl
,11-t
fo
~
''\
,._ ~--r
~·

necesidad q~s~sp~radª.H~ER. no tendría de quien ser el salva- persecutoria; una intrusividad incontrolable y el deseo de amalga-
..."__ ,....,_ ..
---···~-· •"'
t!Qr~.Pijl"ítquiei\ ~er ()mnipotente .~ .
1 2 - " . ,, --··"'1'-''"".......~...~... ;.~., ........
m:arsecüñ el otro:·ise-ot~o -p~~~~ie-ser ocupaáopor pareja pero ra
En la Bulimia, la separación
., ... .. __ "
....,
que exige
.
la vida.-- adult~qj9-
--~-·".

ve!l ¡;uando dejj}.~lhog~,r. m~terno, reactiva la amena~.r.lf!. ¡mgus-

..._, , _ ~----.._.,..,.,....,,,r-•"'"''ot

'
154
también puede seguir siéndolo la madre. HENRI MrcHAux , en su
experiencia con la mezcalina, menciona que lo invade completa-
tj¡:¡. del desarn.P.ªf<? ~n relación con la madre. La fragilidad en el yo mente sin que é1 pueda detener esa invasión. Parece fascinarse y
'·''I>'J:.','I'é'""'"'""'+.,_,.,

está en su relación con el Otro simbólico, el que el sujeto se negó a horrorizarse a un tiempo, frente a esa vivencia.
aceptar sin el rodeo de hi voracidad para no saber de ausencias. Eso También en la joven afectada de Bulimia, existe un superyó
lo conduce de nuevo a la búsqueda de un Otro ornnipotente que le perseguidor que se hace presente en el hecho de que se esconda
E.~~~-P~!l_sJempre ~o,da}Il:certidumbre. Queda ·un~ fr~gÜid~d en la para comer alimentos hipercalóricos y en grandes cantidades. Ese
relación con el Otro en su ubicación respecto a la dialéctica simbó- deseo de presencia ininterrumpida de la maq~~P.9f.n,Iec)j~ del_¡icce-
lica y, por consiguiente, respecto a la aceptaciótt de la castración s~_!iJS~a i~!ffi~p!qil~.S!~.Y~:illiP~~!ªl>!.~S i!,lcorpq~~~,!lS con
materna yla suya propia. El sujeto se abandona al atracón y susti- el.~~imento. Po_rs_Q.~!gu_!_~~!~~-~~-~~e presente el superyó.
~ye con ello la presencia simbólica de la madre:s·e·dañ entonces .iasTóvenes afectadas de Bulimia h·~blan de un miedo a no po-
diversos síntomas aunados a la relación particular coni la actividad der detenerse voluntariamente de comer, de tristeza del humor y
de comer: por ejemplo puede haber depresión o un modo &~t"Q];-p;ci~d~sp"U"és.dcl:;t;~~Ó~ 155. ·E~e ~i~do se organiza por
~ .
la presencia del Otro ~e_<::_ld~ª.nlirél9.ª P~l!t:\~.§'d prQpia imag~!)., cuan-
persecutorio de relación con los otros, en que el bulímico teme ser ----.._... .. _ ----·~.

do buscan en el espejo la falla que corregir. En la búsquedadel a en

descubierto y tiene la impresión de ser transparente en suspensa-
mientos y en el interior de su cuerpo 153 • Puede tener también terror la imagen, la voz está presente, ¡s la voz del Otro la que aparee~ en
el superyó156• . · -~··· .-.. ·•·· ··-··-"'·').··'
de ser vampirizado por el Otro; o bien, hay una sumisión a la
invasividad del compañero amoroso o es el bulí±nico quien se ve De ahí qu~ .~i!Jgún tipo de relación con los alimentos pu~ci<P ser
·---~-·· ........... J .., •• ,., _,, ··~ •• '·'"'""'''"~···•'•"""""•"" ' ,, ...... ,., . . . . . . . . . ..

pensada sin el entramado real-~!?.J?.2.!~.S<2.::i~!'.l$!llitJ:io. Es decir ·la

compelido a invadir todo el espacio del otr(). Puede presentarse
~!?l!~trofobia o agq~afobia en correspondencia con la vivencia
-
154 De quien JE.AN-PHILIPPE DE ToNNAC, relata un episodio anoréxico en
' Anorexia, Enquete sur l' expérience de lafaim. ALBIN MrcHEL. France,
152
Esto se ve claramente también en el relato de BErumARD WAPPIS, cuya
madre se desvivía por él, colmándolo de amor y atención, mientras él 2005, p.27. Cf. en MrcHAUX, Quelque renseignements sur cinquante-
estaba siempre ansioso y no~tálgico cuando se separaba de ella. neuf années d' existence, en CEuvres completes. T. 1. Bibliotheque La
15~
Esa presencia materna ininterrumpida, que se intenta realizar por la Pléiade. Gallimard. París, 1998.
obturación de la falta, marcaría la persecución: habría una continuidad 155 M. FLAMENT y P. JEAMMET. Op.cit., p. 2.
tal entre la madre y el hijo que ella podría leer sus pensamientos y 156 JAcQUES LAcAN. Seminario del 20 de noviembre de 1963. De los Nombres
saberlo todo de su cuerpo. del Padre. Paidós. Buenos Aires, 2005, p. 84.

91
90
experiencia del hambre y el adelgazamiento, que so11 manifestacio-
nes del real en el cuerpo, están organizadas por su anudaiiliento al
simbólico y al imaginario.
LAcAN pone el acento en el hecho de que son dos momentos
distintos y de que el registro imaginario de la falta en el Otro viene
después del simbólico a darle consistencia a la imagen del cuerpo
propio con su falta.
La Bulimia, por ser una actividad oculta, ~o quelr~:!em"ª- s_!Ipri-
mir es la relación de dependencia respecto ala madr.e. Sin embargo
no se resuelve el sentimiento de desamparo y esto lleva al sujeto a la
conducta impulsiva del atracón.
FLAMENT y J EAMMET hablan de•una dificultad de separación en-
tre la joven bulímica y su madre, que muchas veces ~-~. ~xtiende a
una tercera generación, con. unlazo que permanece entre.lam~dre
y la abuela materna: La manifestación de esta fusión-confusión es
-de acuerdo a estos autores- una interpenetración de los papeles y
de los cuerpos. Puede haber una identificación con el sufrimiento
materno cuando, por ejemplo, el sujeto de una queja es la madre,
aunque sea la hija quien hable en un análisis; la hija puede lamen-
tarse de no poder adelgazar y ser así portadora de la queja de la
madre respecto de su propio cuerpo. La fusión puede manifestarse
e~ una exposición de la joven al maltrato maten10; o e~;:¡~-d-isc~rso
respecto de los hombres que provenga de la madre y sea hablado
por la hija como una experiencia propia, por ejemplo. En esta~on~
fusión el padre queda incluido, ya sea como un padre~é-~il que no
la protegió de los estallidos de cólera materna o como un padre vio-
lento donde la que apar~~e- maltratad~ es la madre;
Por otra parte, pueden surgir sentimientos intensos de vergüen-
92
za y repliegue social a raíz de la impulsividad. Este repliegue puede
tomar el carácter de fobia cuando cumple una función protectora
respecto de la impulsividad. La fobia es combatida mediante el atra-
cón, de manera que la sensación de plenitud detiene el pensamien-
to que despierta ansiedad, dejando al sujeto en una especie debo-
rrachera o atarantamiento. Es posible que la impulsividad tenga
que ver con esas c.onductas asociadas a la Bulimia que están en re-
lación con un Ot1:o arbitrario, siempre en juego en las relaciones
con los otros.
Aunque el sentimiento de desamparo es intenso cuando se pre-
senta 'ühai-elación muy cercana, la plenitud que se intuye es motiyo
de.huida157; pues sigue habiendo un riesgo de fusión, un riesgo de
perder idelltidad y de aniquilamiento.
·---Po~-Ótrap~rt~ e~-~i~no~ ~;~os Í~-bulímica confiere a su com-
pañero un lugar de objeto supra paterno y arbitrario -como lo cali-
fica LAcAN. Entabla co·ri--éfuna relación masoquista al desinvestir
casi por completo su ser a favor del compañero. Lo toma como ob-
jeto idealizado al' que amará, P«=:ro _al que al mismo tiempo podrá
llevar a la violencia en el intento de librarse del confinamient-o om-
nipotente en que ~lla lo coloca. Así, al buscar la plenitud en el amor,
quien ocupa el lugar de objeto que colma suscita al mismo tiempo
' ~ • ·••·4·•• . ., ~ ... - . • . - . ' •. ' ......... .,.,, __ - -.·~., - ..
e_l y~~~~.}a impo_~~n~ia como contraparte de la omnipote:Q~ia ama.~
da.
. ,,.,t,
•s7 B. WAPPIS narr¡~. que le resultó insoportable recibir tanto amor, ternura
y demostraciones físicas de afecto de su primera novia y de su familia.
Terminó su noviazgo a pesar de que la amaba: "No pude soportar la
cercanía que siempre había deseado. En ese tiempo pad•~cía de
Bulimia". Cf. BERNHARD WAPPIS. Op.cit., p. 70. Traducción de la .tutora.
93

2.3.2. LA DEMANDA ORAL EN LA ANOREXIA: LA MUERTE DE LA DEMANDA
Lo que LACAN describe sobre la Anorexia es otro modo de enfrentar-
se con la frustración del don de amor, pero sóbre la'misrñabase. No
es el objeto el erotizado sino la zona oral y la actimdad de comer las
que, en el plano del deseo, adcj;;i~~~n un~ fun~ién erotiz;da q~~--~-e
. , ....
.,_
inserta en el orden simbólico, Lo que se erotiza e~ la acción de inge-
--------~~-- --.-.~- ...
rir y la de no ingerir el alimento (objeto).. Sólo as~ puede entenderse
lo que sucede en la Anorexia, donde no hay ningún objeto real que
sea ingerido, donde se trata de lo que da lugar a una satisfacción
sustitutiva de la saturación simbólica. LAcAN ins .ste en que la Ano-
rexia no es un no comer sino comer nada. Nada es precisamente
algo que existe ;~-~Tpi;~~ ~¡;bóii~~ 158 --~1 o~~pa~ ~ll~g;;d~l ali-
mento. Pero lo que también resulta-'I~teresante ~s el señalamiento
de que el ni.ño sustituye la exigencia de amor por la satisfacción.
---------- . ~--- ·---·-···· ....... ......... ··---·---;--~~
Como exigencia de amor sustituida la satisfacción queda erotizada.
Se trata de libido en el sentido propio, de libidl:, s~xuaP 59 • Y esto,
nuevamente, en relación con el Otro omnipotente que en el imagi-
nario del niño le da y quita a su arbitrio el amor . Frente a la omni-
158
JACQUES LACAN. Seminario del 27 de febrero de í957. La relación de
objeto, p. 187. En el seminario La angustia LACAr\ dice que el símbolo
no puede suplir la falta, no puede evitar la ausencia. Anulación y
denegación son.formas constituidas a partir de la ausencia, que es lo
que el símbolo permite introducir en el real. (La angustia, p. 151, lección
del30 de enero de 1963). La ausencia del don de a,inor, incorporada en
el real del niño (pequeño sujeto) por intermediación del simbólico,
hace posible la denegación que positiviza la nada como alimento, pero
la falta continúa operando ..Cuanto más se esmera el niño en afirmar
omnipotencia frente a la madre, más impotente se revela. Cuanto más
se empeña la anoréxica en una posición de omnipotencia, más
vulnerable e impotente queda.
1
59 Ibídem, p. 186.
94
1
1
potencia materna, el niño erige una omnipotencia propia y elige su
a~¡~~nto: nad9~ ~s-ad·~ c~mosímbolo de ia·-~~i(a;~ción~imbÓii~a 160 •
LAcAN observa que la ret;istencia a la omnipotencia materna por parte
del niño no se realiza en el plano de la acción como negativismo. El
negativismo recae sobre el objeto: el niño como nada. "Con este
'
objeto anulado en cuanto simbólico, el niño pone trabas a su de-
pendencia y precisamente alimentándose de nada" 161 • Erotiza lo que
de su lado tiene que ver con comer. Esto se ve claramente en las
notas de GINETIE RAIMB~ULT 162 extraídas de los diarios y correspon-
dencia, así como de diversos escritos de SIMONE WEIL. Ahí aparece
continuamente el tema del hambre como parte de su discurso. Se
puede suponer que efectivamente, hay una erotización de la sensa-
ción de hambre que formaría parte de ese ordenamiento regresivo
ante la frustración de amor. Pero siempre dentro del registro sim-
bólico, puesto que hay en juego una respuesta mediante otra
160
"Es sorprendente, dice HILDE BRucn, que la influencia del hambre en la
función psíquica de las personal se haya pasado por alto hasta ahora."
Cf. HILDE BRUCH. Lajaula dorada, p. 47·
161
J. LAcAN. La relación de objeto, p. 189.
162
Un ejemplo de alusión a la experiencia del hambre que citan RAIMBAULT
y ELIACHEF es el fragmento de un escrito a sus trece años, en que Simone
sufre una profunda depresión por sentirse poco dotada intelectual-
mente, carente de lo que su madre valoraba por encima de todo: "Luego
de meses de tinieblas interiores, tuve de pronto y para siempre la certeza
de que cualquier ser humano, incluso si sus facultades naturales son
casi nulas, penetra en ~se reino de la verdad reservado al genio, siempre
y cuando desee la verdad y perpetuamente haga un esfuerzo de atención
para alcanzarla[ ... ] Bajo el nombre de verdad, yo englobaba también a
la belleza, a la virtud y a toda especie de bien [ ... ] La certeza que había
recibido era que cuando uno desea pan, no recibe piedras". Cf. Las
indomables. Figuras de la Anorexia, p. 122.
95
\ .1

simbolización: 1~l!(l!iR_~yo~a l<;t madre a usen~~ que es la que elige
el bebé frente a la omnipotencia que define cuando viene y cuando
''\.
se va sin que él pueda evitarlo o controlarlo.
De esta manera se invierten los papeles: la madre omnipotente
pasa a depender del niño, en la medida en que ella desea hacerlo
"·.¿' vivir y él se niega a comer otra cosa que no sea nada. La madre, por
su deseo, depende de su' hijo. En_ este sentidoeLniño~.pasaio~gpar
el lugar del falo 1631 pues su ~~d~~ Hay una relaciÓn
-·"\.
......... _ .
~-~·-
rige el deseo'. de
."~ ····"'"''
muy estrecha entre ambo·s:~marc.ada por esta satisfacción simbóli-
<:~
ca, erotizada, de la ingestión de nada.
En el caso de SrMONE WEIL164, durante la crianza se dieron algu-
nas circunstancias que podrían cctlificarse de azarosas. El parto fue
Pf~maturo; nació a los ocho meses de gestación. Cuando ella tenía
seis meses su madre suf:ió una apendicitis que la obligó a guardar
c~ma y reposo absoluto, aunque siguió amamantándola. Tal vez fue
por ello que la crianza se hizo dificil y la salud de SIMONE se resintió.
Curiosamente, siendo joven bromeaba sobre la fragilidad de su sa-
lud atribuyéndola a que ya desde su primera infancia su madre la
había intoxicado. Pues aunque resultara asombroso, un mes antes
de cumplir el año SIMONE enfermó gravemente y la enfermedad re-
sultó ser también una apendicitis. A partir de entonces, su infancia
se desarrolló con muchos problemas y se puede decir que empezó a
manifestarse la Anorexia que constituiría el eje de su vida: al año y
medio no aceptaba comer nada que no fuera por el biberón, tardó
en caminar y su coordinación era inmadura (lo cual es posible que
!63 Ver2.5.
¡6.¡
SIMONE PtrREMENT. Vida de Simone Weil. Trotta. Madrid, 1997, p. 23.
96'
<:-'',) /' ,t
)
,. ,
haya propiciado una prolongación del período de dependencia ha-
cia la madre). Por otra parte en lo que constituyeron medidas de
cuidado por parte de la madre, se asoma una particular ansiedad y
dependencia de ella hacia su hija. Estableció una rutina especial
para cuidar de su salud, programando diariamente un paseo en el
parque, para lo cval hacían todo un recorrido en tranvía ella, SIMONE,
su hermano ANDRÉ y la doncella. La limpieza se exacerbó en la ruti-
na de la casa po'r temor a que SIMONE enfermara nuevamente. De
ahí SIMONEdesarrolló una fobia que le impedía estrechar la mano al
saludar y dejar que la besaran por temor a ser contagiada de algo.
De los once a los' veintidós meses estuvo enferma y se tenían pocas
esperanzas de que llegara a ser una criatura normal. Posteriormen-
te tuvo una vida notable, con la particularidad de que el hambre fue
siempre un tem<\ fundamental 165 , tanto en su vida como en sus es-
critos.
Otro ejemplo de esto es el relato que SrMONE DE BEAUVOIR hace
de un encuentro con SIMONE WEIL en Memorias de una joven for-
mal: "Con un tojw cortante [declara] que en la actualidad hay sólo
una cosa que cuenta sobre la tierra: !a Revolución que dará de co-
mer a todos. De: un modo no menos concluyente repliqué que el
--·-·-M ·- - -
problema no consistía en hacer la felicidad de los hombres, sin~ en
encontrar un sentido a su existencia. Me miró de arriba abajo: 'Se
166
ve que usted jamás tuvo hambre', me dijo" •
J6S SIMONE se hizo comunista y vivía con las máximas privacion(ls como
parte de su solidaridad con los obreros. En septiembre de 1943, murió
en Inglaterra· a consecuencia de una desnutrición extrema,. pues se
negaba a com'er por solidaridad con Íos franceses que sufrían hambre
por la guerra. '
166 Citado por GINETTE RIMBAULT y CAROLINA ELIACHEFF. Op.cit., p. 124.
97
 1
Es frecuente encontrar, especialmente en los casos de anoré-
xicos, una relación de dependencia mutua con la madre. "Frente a
lo que tiene delante, es decir, la madre de quien depende, hace uso
de esa ausencia que saborea. Gracias a esta nada, consigue que ella
dependa de él"167• Una joven se quejaba de que más que el bajo
peso, el mayor problema que tenía eran las voces y pensamientos
que la asediaban con el tema de la alimentación: "A veces oigo vo-
ces o siento cosas en mi cabeza y, a veces, tengo imágenes mentales
que me dan miedo[ ... ] En ocasiones [me] sentía 'llena de mi madre
-como si estuviese en mí- incluso cuando no estaba allí" 168 . La
incorporación de la madre en este caso queda a la luz por la voz. ~a
voz en e1la parece hablar de lápreseñcia continua de la madre au-
sente y de la fusión de la hija con ella por la privac:ón del alimento.
Es decir, de lo que LAcAN llama regresión, la negación de la dialécti-
ca simbólica de la presenci~-ausehcia de la madr~. _,.. "
En la biografía de SIMONE PÉTREMENT aparecen múltiples anéc-
dotas de situaciones vividas por SrMONE WEIL en compañía de su
madre que sugieren más bien una relación invasiva. yampiriz;mte
i.1acia SrMONE. La madre había querido ser médico :Y llevar una vida
profesional activa y reconocida. SIMONE fue educada desde niña por
su madre para identificarse con los hombres en st desarrollo inte-
lectual y social. Ella parece vivir a través de SrMo~tllo que 110 pudo
y
hacer por su condición de esposa madre. Aparece así en los míti-
nes comunistas que su hija encabezaba 169 • Durante la guerra civil
en España, cuando SIMONE decidió formar parte del ejército repu-
16
7 J. LA.CAN. La relación de objeto, p. 187.
168
Cf. Hilde Bruch. Op.cit., p. 39·
1
69 SIMONE PÉTREMENT. Vida de Simone Weil, p. 269.
98
blicano, su madre estuvo con ella en un café con sus amigos y la
170
acompañó'auiiácorfidade toros •
-Por otra partela salud de SrMoNE fue frágil durante toda su vida,
en gran parte por la privación del alimento y el agotamiento provo-
cado por una actividad extrema, tanto física como intelectual. Qui-
so conocer la situación de los obreros y se las arregló para ser con-
tratada como tal sin revelar su formación de maestra y filósofa en la
École Normale Supérieure. Pedía que se le asignaran las labores
más pesadas y no admitía ser ayudada por nadie. Sufría de agota-
miento y dolores de cabeza intensos, de los cuales sus padres tenían
noticia. De manera tal que ellos giraron en tomo a ella y a todo lo
que emprendía, pues esto último implicaba siempre riesgos para su
salud o su seguridad física, como su participación en la guerra civil
española. En España sufrió una quemadura grave en un pie y sus
padres fueron a buscarla. Ambos padres, él como médico y ella como
madre, permanecieron siempre en estrecho contacto excepto al fi-
nal, por las condiciones de la Segunda Guerra Mundial. Entonces
ella fue evacuada hacia Londre~ontra su voluntad y por interme-
diación de su hermano, que había emigrado a Nueva York junto
con sus padres y a donde SIMONE se había negado a seguirlos. Fue
ahí donde SIMONE aumentó su privación alimentaria hasta que con-
trajo una tuberculosis y no pudo ser salvada. Engañaba a sus pa-
dres describiendo en sus cartas lo bello de los parques, los supues-
tos nuevos amigos, etc., ya en sus últimos días. En la vida de SrMONE
WEIL se Pl1ed~J~~ ...una lm;,ha desesperada por ser el hqmbrecito
que su madre hubiera querido que fuera (de niña solía firmar en
--·---- -...
--···--··-... .... ,,~, ..................... ,__ ,.. __ .. ...., . ,..... ,,,.. . -.
'7° Ibídem, pp. 271-272.
99
 o)}) h.A t·1
~i
J (F l 1
l
!'

Y' ' ' 1 1

1 / / ' : ,ti ; j ~. t (l
:' \.'
1! •'
'l 1
'( f 1i 1 ':' '!
·'
1
. ,·1'
• 1
¡;
·" { ( ) / ·.!

son de broma: "Su hijo, SrMoNe"), dedicado por completo a su desa-
rrollo intelectual y a luchar por la justicia social. Y a la vez, la pre-
sencia del hambre en su escritura y en su vida sugieren ese intento
de contraponer su frágil omnipotencia a la de su inadr,e. En la rela-
ción entre ambas hay muchos elementos que parecen ir al encuen-
tro de lo que LAcAN expone respecto a la Anorexia. Al resistirse a la
omnipotencia materna, el anoréxico también se niega a aceptar la
falta en la madre, la falta que los sacaría a ambos de la omnipoten-
cia.
Por otra parte es muy característica la insistencia de la anoréxica
en sostener una imagen perfecta de sí misma y de los padres 171 aun-
que esta imagen perfecta es pura tstentación, al modo del mimetis-
mo del que habla LACAN, ante la mirada del Otro172 . P.1,1es a la apa-
rente autonomía que le da comer nada, la acoil]paña una profunda
desvalorización de sí. HENRI MICHAUX narra en sus escritos autobio-
gráficos, cómo ya de niño experimentaba un verdadero asco por los
alimentos. Los envolvía en un papel y los guardaba en su bolsillo
para enterrarlos después 173 • MicHAux escribe en un poema su expe-
riencia infantil, cuando sentía asco por los alimentos, donde afirma
su desvalorización:
1 1
7 Cf. HILDE BRucH. Op.cit., p. 58: "Cuando los vemos por primera vez,
tanto padres como pacientes tienden a darnos una visión ideal de como
es su familia".
1
7'1 JACQUES LACAN. Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis.
4 de marzo de 1964. Paidós. Buenos Aires, 2003, p. 106. Ver capítulo
III.
17
3 HENRI MlcHAUX. 'Quelque renseignements sur cinquante-neuf années d'
exi.stence', en CEuvres completes. T.1. Bibliotheque La Pléiade. Gallimard.
Paris, 1998. Citado por JEAN-PHIUPPE DE ToNNAc. Op.cit., p. 27.
"Él no se sobrestima. De pronto y para siempre, ha tenido la idea
implacable de su insuficiencia. Eso corroe su bien mental último.
Una semana ha bastado. Se ha vuelto extraordinariamente
pequeño. La vergüenza. Eso no se grita. Eso enfría"'74
Es notable en HENRI MrcHAUX la coincidencia de la privación
del alimento con la búsqueda de una experiencia mística, que es lo
.-~-~· --·4 ... ··•
que JACQUES MA1TRE señala como característico en los casos que él
estudia. HENRI MtcHAUX (1899-1984) buscó una experiencia espiri-
tual a través de la poesía y del arte, comparable a la experiencia
mística. En 1938, publicó un libro de poemas con el título de Plume.
Plumees el nombre de un personaje insignificante que resulta ser
siempre la víctima de los demás y de los acontecimientos; encarna
la angustia de vivir, pequeño y ligero como una pluma.
....-. ' ·-oMoo _.,~ o
Para él la imaginación fue fuente de perturbación y de angustia
porque le provocaba imágenes que lo obsesionaban: monstruos, ob-
jetos y seres de poderosa agresión. Su imaginación amenazaba cons-
tantemente su conciencia y su cuerpo, ambos igualmente frágiles.
Le obsesionaba también el miedo a ser invadido por los pode-
res del mundo que lo rodeaba. Todo esto no puede dejar de vincu-
larse a la omnipotencia de la que habla LAcAN como propia de la
madre ante el bebé recién nacido. Su búsqueda de la experiencia
mística se volcó en la exploración con diversas drogas, en busca de
un état second175 . A través de éste pretendía recorrerse a sí mismo y
ocupar progresiv~mente todas sus facultades para explotarlas.
'74 HENRI MicHAUX. Plume. Gallimard. Poésie. Paris, 1963, p. 118. "Il ne se
surestime pas. 11 a pris d'un coup pour toujours l'idée implacable de
son insuffisance. Cela mange son dernier bien mental. Une semaine a
suffi. Il est devenu extraordinairement petit. La honte. Cela ne crie
pas. C'est refroidissement". Traducción de la autora.
m El état second es una especie de estado hipnoide que conlleva una

lOO 101
 MrcHAUX tomó las drogas como un medio para tener contacto Cuando el niño inicia el aprendizaje del control de esfínteres ya
con el infinito en una concepción
.
dualista: el bie~-abs~i~t~yel
. .•. . .• ,., ....,.,.,,.,.,.¡,,_...
~ ,_..~ _,~,-
mal ha sido bien introduéido en el orden_ simbólicQ YJWr. !g_ _tanto ha
absoluto. A través de Ías drogas emprendió una e~;pecie de ejercicio intuido la faita""eD."la madr~; precisamente a través del descubri-
·~•. ....,.,, .....- ·-
-~··- ...
espiritual para acceder a 1<1. experiencia mística. miento de que._é1n() e~_ todo parala madre; pero no por eso deja de
Lo que MrcHAux expresa en relación con su cuerpo evoca el des- iñteñtarlo. De ahí que con la demanda de la madre en la etapa anal,
''"'"'"'..... ·--·-
alojo del yo del que habla LAcAN cuando habla del Tú perseguidor, el niño inaugure, eche a andar el circuito del deseo del Otro: él quiere
de esa voz del superyó, de esas palabras que se ingieren junto con ser lo que el Otro dest;e; desea al Otro para él. El deseo del Otro es
los alimentos. El infinito del que habla MrcHAux es eso a lo que se ve un deseó de doble entrada.
lanzado cuando la droga impregna el cuerpo y su yo queda desalo- El control de la defecación pretende, primeramente, la entrega
jado. MrcHAUX pierde la morada que es su cuerpo con esa experien- de este objeto preciado que son las heces. El niño todavía las con-
cia del infinito a través de la mezcalina. Lo que no le impide descri- templa como una parte de su propio cuerpo q11~ ha de reg<~.lar a la
,. • ~ • • • o •

bir sus experiencias bajo el efecto de la droga176 •
ºE!
ahí la imp()rtanci~ de salir de lgs dualismos y d~ incluir todo
lo que implica la voz y la palabra en la relación con el Otro, para dar
una alternativ~ a la medicación o a la cirugía"como solución de los
~~~-P-ª!ª-.gªmt:f§U amor. En el caso de la niña, en ese momento
se establece la primera parte de la cadena de equivalencias que se
completará al final del complejo de Edipo: pene= heces = regalo =
niñd 77 . . """ ..

trastornos alimentarios. Hay pues un doble placer, _,....,._,

el de,, .............
la retención........ .... y el de la., . eJq?"Qlsión
._.,., ·"~·"- ·-·"'""'..

que, según FREun, sentará las bases de un modo particular de rela-

2.4. LA ETAPA ANAL Y LA ARTICULACIÓN DEL DESEO 178
cionarse con los otros: un modtl ambivalente
. . . ,, .•. , .. , un lazo de amor-
,.,,,_.. _.,,,_.,~

Las funciones excretoras juegan un papel central en la Bulimia y en odio, que será más acentuado cuando esta función se erotice predo-
la Anorexia. Así como la expulsión y la incorporación en la oralidad minantemente.
son vías de articulación de la demanda y del deseo del Otro, tam- Lo fundamental de esta etapa es que el placer de la excreción es
bién lo son en la arialidad. ofrecido a la madre: se ofrece el regalo de la excreción pero también

disociación entre el plano de las actividades automáticas que
permanecen coordenadas y el de la personalidad a la cual estas
actividades son extrañas, insólitas, paradójicas. Son estados pasajeros
en el curso de los cuales se onserva una emancipación de la palabra, de
los hechos o de los gestos respecto de la personalidad habitual. TH.
LEMPERIERE, et. al. Psychiatrie de l'adulte. Masson. Paris, 1982, p. 22.
176
HENRI MicHAux. L'injini turbulent. Gallimard. France, 1964.
177 Las heces son comparadas por la niña con el pene del niño. Cf. SIGMUND
FREUD. "Erotismo anal y complejo de castración" en Obras Completas.
Vol. XVII, p. 78. Cf., también KAru.AIIRAHAM "El complejo de castración
en las mujeres", en Psicoanálisis clínico. Lumen/Hormé. Buenos Aires,
1994, p. 121.
' 78 Cf., comentario sobre la ambivalencia en: JACQUEs LAcAN. Seminario
del6 de febrero de 1957· La relación de objeto, p. 168.

102 103

la regulación de la misma conforme a horarios. Se ofrece el placer
del estímulo controlado por el deber de cumplir con la función a
determinada hora; de mantenerse limpio a cambio del amor. El
hecho de que los excrementos sean al principio enaltecidos como
regalo y luego rebajados como algo sucio que debe depositarse en
determinado lugar y momento, constituye en primer lugar la pri-
mera oportunidad para el niño de reconocerse en un objeto. Ya que
en la etapa oral el seno no es distinguido por el niño como objeto
separado del Otro; confunde la presencia de la madre con la pre-
sencia del objeto.
.
Por otra parte el reconocimiento que el niño recibe es ambiguo
. •~.~--·
en la medida en que los excrementos son valorados en un primer
-
·-.-~---.-......-....... ..
momento de la demanda y desprecia~()S_<,l~~P!l~~-~ Esa ambigüedad,
dice LAcAN, bien podría ser ei ofigEm de la ambivalencia obsesiva en
cuanto a el sí y el nd79 causados por el objeto a. En otras palabras,
el obsesivo reco:r:u;>ce y no reconoce el síntoma c~m~. ~:t:IYO.· _La
ambivalencia, pues, no se despliega en términos ~e !lll}_ür y _od~?
sino en términq~ de sí y no del reconocimiento d_~ __él:_l~~_C_()mo pro-
pio. De cualquier manera, sean valorados o despreciados los excre-
mentos, la evacuación de ellos produce la satisfacción del Otro. Por
consiguiente tendrán importancia en el nivel fálico como imagen
de la pérdida del falo 180 •
Esta etapa es propiamente la primera en que se establece la
relación con un Otro simbólico donde está en juego el deseo. El niño
entreve que puede hacer algo para ganarse el amor del Otro y tam-
bién para perderlo. El niño experimentará su omnipotencia al rete-
'79 f Idem.
1Bo ·· Ibídem, p. 327.
104
r¡
Jt
¡
k
[
!
•
1 ner sus.~xcrementos, al J1egár~elos a)a madre. En este sentido se ve
\ que !a función excretora puede adquirir un valor fálico.
El deber, la conciencia moral se instala en un sujeto que ya es
poseedor de un yo. Es decir, ya no es únicamente el objeto de los
cuidados maternos de la etapa oral. Ya no es solo el receptáculo de
toda la atención, en que se instaló un esbozo de conciencia moral;
esa conciencia que se~a_ce patente en el uso del tú para e_xp~esar
-en el lugar del yo- el deseo materno por el transitivismo infantil.
Por ejemplo, diciéndo "¿tienes hambre?" para avisarle a su madre
que ya tiene hambre. En esa continuidad de la voz de la madre en
su propia enunciación, se le exige la búsqueda activa del amor del
Otro mediante el control de sus esfínteres.
La etapa anal, con los aprendizajes que involucra, constituye
para todos los casos la referencia de la construcción del dese.o en el
niño~Pue~-:~~- ~~ de~eo qu~ si~~~re está en relación con la deman-
da défo1:;~ 181 •. Elvalor simbólico de los excrementos co~~ propio
de·¿~;; ~t~pa es señalado por LA.CAN y lo explica por SU carácter de
objeto de deposición y su l?.Q§i!>!.U<i_ª-.c!.<i~J"~t~nedos a volunta!i •
182
-·~--.-~-·--·--
Lo que se consolida en esta etapa de exigencia primera al niño
es la amenaza de la pérdida del amor, ya no de la que se había vivi-
do en la etapa anterior con la ausencia del don de amor de la madre
en los momentos de la satisfacción del hambre. La amenaza de la
pérdida de amor ya es homogénea de lo que se organizará en la
perspectiva de la~ leyes de la palabra. Estas leyes se encuentran
' 8' JAcQuEs l...ACAN. Seminario del19 y 26 de junio de 1963. La Angustia,
pp. 318-349. De un modo paralelo, cuando a la anoréxica se le pide
que coma, se pone en juego el deseo por la demanda del Otro.
'
82
JAcQUES LAcAN. Seminario del 27 de febrero de 1957. La relación de
objeto, p. 192.
105
 , ,~·· '·l ,.,' ~ ""' ·~ \
¡.,;
j,'-····'" L ( l " t. f •~"- -.·• J
¡':'·1\\'
'1
\.''

'1,*
:¡
:·¡'
,1,

demanda, es lo que se introduce aquí y permanece confundido en

.preformadas desde la primera demanda [la oral] pero incompletas,
"ésta etap'a todavía. Ahí reside el valor fálico de la función ex~re­
no del todo articuladas. Sin embargo un niño puede muy bien des-
de los primeros momentos empezar a poner esa distancia debido a
la cual será en la negativa a alimentarse donde encontrará el testi-
monio que exige del amor de su madre. Aquí se pueden ver surgir
muy precozmente las manifestaciones de la Anorexia mental, que
estarían en relación con un síntoma obsesivo.
"¿Qué es lo específico del obsesivo? El caso del obsesivo pende de
la formación precoz, en este horizonte de la demanda dE! lo que
}lemas llamado la demañda- cíe muerte.[ ... ] Se trata d~- una
demanda articulada y por el solo hecho de estar articulada no se
produce en el nivel de la relación imaginaria cbn el otro, no es
una relación dual, apunta, más allá del otro imagil)~ri.o!.~-~~er
sirñoolizado;y así es présentida y vivida -también por el sujeto en
su retorno. Es que el sujeto, al ser un sujeto hablante y únic"aíriente
por esa razón·; no puede herir al Otro sin herirse él mismo, de
mii."nera que la demanda de muerte es la muerte de la demanda"' 8 3
Este comentario de LACAN es importantísimo para entender que
cuando la anoréxica se ataca a sí misma lo que se pone en juego no
t
'
.l
.,1
'
mencial y la primera-dffféu1ti(:l(fe-ubicarse respecto al falo, como
un-sujeto separadÓ de la madre: sujeto y objeto se confu~de~ ...
Tanto la Anorexia como la Bulimia presentan síntomas de neu-
r?sis_obse~_~y!l: "Aunque aporte alguna satisfacción, la Bulimia es
sien1pre. una fuente de tensión e incluso de.sufrimiento p(lra el yo.
En esto se parece a los trastornos compulsivos del registro de la
neurosis obsesiva. De hecho se ubica entre la impulsión y la cdm-
pulsión"185. HrLDE BRUCH menciona que las chicas que sufren Ano-
rexia expresan en algún momento del tratamiento menosprecio de
186
sí mis~a~; no se con.~i?~D.: dignas d;·~:Y'lda algl:!:!!!l . ··
- .. Se ve, pues, que en amb~~ afec9~6es s~ trat1e la ubicación
del sujeto frent~.~!ª'_f~!~a del Otro.~ es\~bicac~~· en el intl:!nto dtt
el_udir la ~ial~~ica.~im!i'?l~c. ~L~~~-parapeta.'eñellugar del falo: falo-
impotencia en bulímica)que confirma al Otro su omnipotencia ·
'. ,,~ ·"'''"'''"'"~"'"'·"' ... ' . ·~ 1 .
para salvarla. Falo-6mnipbtencia en la anoréxica, que pretende pres-
_______ ......~-·-..-.... .. ., .
cindir P?~ compl~to d~ la mad~, comien<i9 nada,. Falo porque co-.
.,.

es una dualidad amor-odio, sino una dificultad de encontrar su lu-

; gar simbólico en algo que no sea de muerte de su<;lent'!!lª-.~._de amor. meres lo que la madre le pide y de ella depencie el de,~e<?. <le lama-
La madre desempeña también el rol importante en la ~ación
~l_re.•. '•. ~
con el niño durante la etapa anal. Su rol preponderante en esta eta-
2.5. LA ETAPA FÁLICA Y LA ORGANIZACIÓN SIMBÓLICA
pa es subrayado por LACAN: "En la estructuraciÓJ1 d~ la r~lªc!9n éli_?.al, 1

l,t!Jlarnadaal ser de la madre va más allá de cg~lquier apoyo Durante la lactancia y durante el aprendizaje del control de
(anaclíticó~J¡te ella pueda dar, función en que· se cqnfuqd~Ü~I-ser
.,,r,.,,,,,.,,,¡·~·--•~·~'.
y
· · ,..,.__ _
esfínteres, entre el sujeto y el Otro se da una relación de reciproci-
18 4
el tener" . Ser el objeto deseado o tener el o~j~!Q__quela_gmdre le
.. . -· --~--- - - -·-' ... ·- ·-·------·---~--· .. - ' 8s M. FLAMENTY P. JEAMMET. Op.cit., p. 358 .
' 86 HILDE BRUCH. La jaula dorada, p. 12. "Llega un punto en que realmente
18J
JAcQuEs LACAN. Seminario del' 2 de julio de 1958. Las formaciones del te sientes llena con nada[ ...] Te sientes como un negrero conduciéndote
inconsciente, p. 510. a ti misma a golpe de látigo" una paciente de HILDE BRUCH. Cf. HILDE
!84
JACQUES LACAN. Seminario del28 de junio de 1961. La transferencia, p.
BRUCH. La jaula dorada, p. 47·
433·
107
106

dad, en el sentido de que el deseo del sujeto depende de su deman-
da al Otro; y lo que éste demanda depende también del sujeto. Aun-
que en la etapa anal haya un objeto en juego entre el sujeto y el
Otro, la identificación del sujeto con el objeto marca todavía una
indistinción e~tre el Otro y éÍ, que se refleja eii-la-creeñC!ainfu.ntil
de que Íos padres leen todos sus pensamientos y e~· la vigen·c·i~ d~l
tr~~~ti~smo infantiP 87. ·· · •
La etapa fálica implica la introducción de una dimensión que
estuvo presente desde el comienzo, pero que cobra en ese momento
toda su significación. Esta dimensión abre la posibilidad de una
'
. .•..., ....... ,,
relación que no sea esencialmente de dependencia. En esta etapa
que también es la de lasjg~~tifi~ac.ion~s edípicas, se introduce la
"
evidencia del deseo del Otro y por lo tanto, su falta. Es decir, que
m·á;- ~llá de lo que el sujeto demanda y.má~· ~IÜ de lo__q~~ ~-1 Otro
demanda al sujeto, está la presencia y la dimensión de !~ que el
Otro desea 188 •
En relación con lo explicado por FREuo de esa relación tempra-
na con la madre y el :r;t~J?ento de aceptar su castración como salida
al complejo de Edipo tanto en el niño como en la niña, LAcAN vuelve
a hablar del falo como elemento central en la introducción a la dia-
187
En la confusión entre el yo y el tú, propia del tran.sgivi$IDO,.!IeP.9f.le de
relieve la presencia tlel ru anterior a la conciencia. Antes de la conciencia
.:m-oral ya hay una censura, una función de vigilancia_.· ;;Túnqes una
1
señal sino una referencia al otro y es del orden del (liT1oz:_.... q. JACQUEs
LAcAN. Los escritos técnicos de FREUD, p. 14. Esta presencia del tú,
amorosa y vigilante a la vez, da cuenta de la indiferenciación entre: el
sujeto y el Otro hasta su descubrimientodela falta deLOtro, que sitúa
188
su deseo más allá de su demanda al sujeto.
JAcQUES LAcAN. Seminario del3o de abril de 1958. Las formaciones del
inconsciente, p. 367.
108
r
¡
r
'
léctica simbólica. Dialéctica que, se podría decir, se resignifica en el
de
regíStio ia relación narcisista, imaginaria, en un momento pos-
terÍor:·· ·
"[ ... ] el hecho de poseer o no un pene puede tomar un doble sentido
y entrar así por dos vías en un principio muy distintas en la
economía imaginaria del sujeto. En primer lugar, el pene puede
situar su objeto en un momento diido-·cmriosucesor y en el lugar
de ese objeto que es el pecho o la tetina.[ ... ] Pero el pene puede
entrar de otra forma en la economía imaginaria. Puede hacerlo,
no como objeto compensatorio de la frustración dé amor, 'sino
precisamente por estar más aJiá del objeto de amor y por el hecho
de faltarle a este último.
Al primero Uarriémoslo el pene, que sin embargo es una función
imaginaria, pues su incorporación es imaginaria. El otro es el falo
en la medida en que le falta a la madre y está más allá de ella
misma y de su potencia de amor [... ] ¿En qué momento descubre
el sujeto esta falta? ¿cuándo y cómo hace este descubrimiento, a
partir del cual se verá obligado asüplirlÓ, e~-~~-c;,~r;,a::eiegfl,':9fra',Yia
¡nl'ra 'el reeiicuehtrb con el objeto cie. amor que S~ ~scabulle,.la. de
aportarle-él mismo su propia falta? Esta distinción es capital [... ]
Tenemos la estructuración simbólica y la introyección posible, que
es 'propiamente la forma más caracterizada de la identificación
freudiana primitiva. Es en un segundo tiempo cuando se produce
la Verliebtheit, [enamoramiento] [ ... ] articulada en la relación
narcisista, dicho de otra manera de la relación especular [... ] en
una fecha situable y, necesariamente, no antes del sexto ~~s,
cuando se produce la relación con la imagen del otro, qpe le
proporciona al/ sujeto la matriz alrededor de la cual se orgaJ?,iza
para él lo que YC> llamaría su vivencia de incompletud[ ... ] Es en la
relaei6ri espec1~lar donde el sujeto experimenta y aprehende qna
falta· posible, que más allá puede existir algoqu~ ~suna.f~l!a"' 89
Conviene señalar la complejidad de esa articulación en torno a
la falta del don dé amor y lo que el sujeto puede hacer c~m es~ falta
.. . ' ·-
..,~~-'~~"~'· .. ... .........
~-- ··~ - ~·~· . ..
--~··, ..,.,....... ·~··
. .!
8
' 9 JACQUES LAcAN. Seminario del 6 de febrero de 1957. La relación de
objeto, p. 178.
109
 que por momentos intenta negar, cubrir o llenar por sí mismo. Esta mia. La vivencia de desamparo en la bulímica es muy intensa por-
. - •.. * ,,-• .•

complejidad es la que muchos autores tratan de eludir hablando de que al ubicarse en un lugar fálico para aportarle su falta al Otro, se
190
ambivalencia , como de una convivencia del amor y del odio ha- percibe ~~í-~·lisma como incapaz de sobrevivir sin él. .
cia el objeto. No se trata de odio o de amor dirigido al Otro cuando En.laBÚlimia se present~ una modalidad d~-lug~r fálico res-
una anoréxica lleva a la angustia a quien acusa recibo de su con di- pecto al objeto hiperpaterno, como el que LACAN identifica ~n la
ción. Se trata de la demanda de amor que busca abrirse paso ubi- Migñonde Güiil!~. Ellaco~pl~t<t ~ fiMUN.e!porq~e lo ~eces~ta ~~1-
en
ca_~dQ_~! sujet~ determinado lui_ar respect9,_aJ~~lo, que es preci- finitaiñéñte: Yéi sólo puede ser omnipotente si la tiene a ella con
samente lo que intenta aportarle al Otro al negar su falta.
- • ~ •, 1 • • • • •• • ~- '
toda;~·~~~~sidad. Es decir, el falo como significante de la fa.!Jél ~xis,te;
Por otra parte FLAMENT comenta que la bulírnica busca un obje- no -~-~f1~e.r.ltado por el sujeto.
to de complemento, de plenitud, en general idealizado e investido En su función imaginaria, en la pretendida exigencia de lama-
de odio tanto como de amor. LAcAN y FLAMENT <:oinciden en la ob- dre fálica, a partir de la etapa anal surge la pregunta de qué papel
servación acerca de la búsqueda de la plenitud y en la oscilación desempeña el falo. Aquí, la noción de fa1tl:!-_4.~.9pjetQ es esenci.al. La
que FLAMENT llama ambivalente. Sólo que desde la crítica de LAcAN premisa universal del falo 191 , q\l~J~g~l.~IUQ~IUllt:rª-.la niñ'b sqstil~­
a la ambivalencia amor-odio, ~sta oscilación parece apuntar más a ne la falta del objeto simból!Go. En el artículo de FREUD sobre la
la ac~ptación
- "--...........___de la impotencia
'
propia o ~- !l'Lª~~IItarla.
..........-...-.---··--...............
.
Es decir,
"'-....~-........ ~ sexualidad femenina, se puede leer que para la niña no se trata tan
entre la creenCia
-....-··-·-, .....
_,.,,,,,
:Vñ<rcfeéiicia del
.........,....
..,.,~., ~- ··-
sujeto de que sin el Otro va a
...... ,.... ,.
·~··· ' sólo de que le falta el falo a ella, WJ9..de dá,rsf!lo a l~L!!l'!dr~,_g qe
~.ucumbir.
da~~~Y·U.. ~qu.ival~11;te, (:!()1110 por ej~mPlQt.~,m.ni.ño..
Es importante subrayar que la ambivalencia no consiste en una LAcAN sitúa en los estudios ie FREUD sobre el fetichismo y las
oscilación de amor-odio, sino en una oscilación entre e~Lno perversiones, el momento en que trató con mayor precisión la cues-
del sujeto frente a la posibilidad de acceder al objeto.
_,,.• Considerar el tión del deseo • Es decir, el deseo pen::~K~,i1J.;>.QI.iUY!?.l~.!g~rf:lJ!llo
192

odio amalgamado al amor produce un malent,~ndido que puede resulta. paradigmático del deseg g~l §J:lj~to. en c;:u~l!lY.teJ.SJl..§9· Y al
..
impedir al terapeuta el registro de la demanda que el ahoréxico y el ' e;«~
/,'¡·_/,_,.¡...! J: '' ~' .:. i'. 1'
;\.;,....,
_,.., .' ..•
"-" ,, \. •..... l
bulímico intentan formular con sus síntomas. ,/
191
"El carácter principal de esta 'Órganización genital infantil' es, al mismo
Cuando este abandono de la posi~ión fálica no e~ P9~i.R!Utado, tiempo, su diferencia respecto de la organización genital definitiva del
el falo como significante de loql1e obturaría la f&lta e11 ~l. Otrq_ es adulto. Reside en que, para ambos sexos, sólo desempeña un papel un
genital, el masculino. Por tanto, no hay un primado genital, sino un
adoptado como ubicación, como sucede en la Anorexia y en la Buli- primado del falo." Cf. SIGMUND FREun. "La organización genital infantil"
190
en Obras Completas. Vol. XIX, p. 146.
JACQUES l..ACAN. Seminario del 6 de febrero de 1957. La relación de 1 2
9 JACQUES LAcAN. Seminario del 6 de febrero de 1967. La relación de
objeto, p. 168. objeto, p. 167.

110 111
 í
f
./
> F

·'' '
e:;''
/' . ..~.·· ¡

definición del sujeto y en la organización de todas las identificacio-

mismo tiempo puede constituir una referencia para abordar en al-
gunos las relaciones familiares que se presentan en la Bulimia193 y
en la Anorexia; especialmente en los casos que requieren la separa-
ción de los pacientes de su familia, para poder iniciar el tratamien-
to. Por eso es necesario enfatizar la función organizadora del falo:
"no hay nada concebible en la fenomenología de las perversiones ...
salvo si partimos de la idea de que se trata del falo ... Se trata del
falo y de saber cómo capta el niño, de formá más o menos
consciente que a su omnipotente madre le falta fundamentalmente
algo, y la cuestión es por qué vía le dará ese objeto que le falta y
que a él mismo ie falta siempre ... En otros términos, en todo el
periodo preedípico, cuando se originan las perversiones, se
desarrolla un juego, el juego de la sortija [... ] en el cual el falo es
fundamental como significan-te, fundamental en ese imaginario
de la madre que se trata de alcanzar, porque el yo del niñó se apoya
en la omnipotencia de la madre. Se trata de ver dónde está y dónde
no está. Nunca está verdaderamente donde está, nunca está del
todo ausente de donde está"
En otras palabras, hay una demanda que se contradice o que
conduce a callejones sin salida que llevan al sujeto a exacerbar su
conducta anoréxica o bulímica. LAcAN enfatiza que lo esencial en la
193
Por otra parte, en la psicosis también el niño puede ser tomado como
equivalente del falo del sujeto. En algunos casos en que se presenta
algún accidente en el nacimiento o alguna forma de retraso mental,
parece haber un goce por el que los cuidados del cuerpo en los primeros
194
nes es la relación con el falo .
"La etapa crucial se sitúa justo antes del Edipo, entre la relación
[ ... ]de la frustración primitiva y el Edipo. En esta etapa, el niño se
introduce en la dialéctica intersubjetiva del señuelo. Para
satisfacer lo que no puede ser satisfecho, a saber, el deseo de la
madre que en su fundamento es insaciable, el niño, por la vía que
sea, toma e(camino de hacerse él mismo objeto-señuelo. Se trata
de saciar imaginariamente el deseo de la !nadie: Precisamente
porque el niñoTemi.iesha a la mad.re
álgo que no es, se construye el
toda la progresión enla <I,Ue el yo adquiere su estabilid~d [.J el
sujetó supone en el otro el deseo. Lo que se trata de satisfacer es
un dese'o en segundo grado, y como es un deseo que no puede ser
satisfecho, sólo se le puede engañar con un señuelo. Sobre el fondo
de ~-()~() est~ se perfila la función <:lel ideal del yo"•9s
Suponerle 'a la madre un deseo y convertirse en el señuelo del
cumplimiento de ese deseo,es lo que co11~t,ituye_el ideal del yo. El
niño Tiicorpora1as.pal;br;s·d~.i~-~-~dre mediante las cuale~ cum-
plirá los deseos que él le atribl1ye, exigiéndose a sí mismo alcanzar
-
el ideal. Este ideaÍque porta la palabra, también lo porta la imagen
y lo que ésta da a ver. a la mirada del Otro. Ahí también, en la ima-
gen del cuerpo y en la mirada a la que el cuerpo se da a ver, reside la
importancia del falo en la organización subjetiva, en la articulación
a la demanda del Otro.
Cuando el sujeto no termina de aceptar la castración de lama-
dre, la tachadura del Otro, se repliega imaginariamente enese)u-
Y"~· ··~·.
., .....,, ... ,. '" • •...... -....,.., .,.,,.,,._..-· - - - ·- , .. .,

años son monopolizados y administrados totalmente pof1ámadre, gar fálico. L<? _q\,1~ se oculta n.Q es _elpbjeto, sin9 Ja.: falta de objeto, a
abárcímdo desde el vestido, los horarios, los alimentos ylas
personas ..-~·-·····" ,. . . . ..
~,' ~-"'¡
,.. ~~'1
:~ t 1.
./~
l...,. ,1
r'· _;,...
• •.. ' {
! ,. ./.
(
/~
con quien el hijo puede relacionarse, así como la manera de hacerlo. El
goce del cuerpo es tan evidente que no puede eludirse el registro de la
l94 JACQUES LAcAN. Seminario del 27 de febrero de 1957· La relación de
ubicación del falo de la madre en el hijo sobre el cual ejerce su
omnipotencia. Curiosamente muchos psicóticos presentan una objeto, pp. 195-196.
I9S JACQUES LAcAN. Seminario del 27 de febrero de 1957· La relación de
voracidad indiscriminada: ingieren por igual alimentos y objetos tales
como papel, lápices, plastilina y cualquier basura que recogen del suelo. objeto, pp 168.

113
112
 /'' ¡-/(f,l! . . ./t#( !./ . ···,· ~ t ' / (. ·'/ <i ,·?~,(. '\:· ,., . 4 ·/: ,)
,, \.1 ~- ,. i,.' t.••' \
f
ltt..A~l· ~·"'·~.. ! ,
. _/
,·:~ t_,,.(
.. ¡.._.
(,~:·(.. ··'i<'" '!tC . ~..
"
,.,., h

¿ ' ~; / ,¡_ (

1 r·· ...~ l-4)

través de la conducta en relación con la alimentación y con los ali- en riesgo sus vidas, lo que tratan de mantener intacto es al Otro
mentos. Todo esto apuntaría a anular la ausencia del don de amor omni~~tente incuestionado, a la vez q'-!e ~n,tentan_pfe§~rvar. su Q~-
..... --~-- --.-~--··

materllo1. devorando los alimentos al tenerlos al acceso. (como en la

~~:~~:~.~:.8~ Por ~.§_q~I?si!iLd~~~-9.~~J~n~rJ!D, lHg~r ~ll ~l.Qtr~:.
Bulimia) o comiendo nada frente los alimentos :y frente a la madre. Ese lugar, al no aceptar la falta del Otro, solo. puede se.r~l.<!~lf<l:!q 199 :
Hay una investidura de la función de comer, más que del alimento --·---w~- . . ,. _, .._, .,. •''
"Se trata del falo y de saber cómo capta el niño, de forma mas o
" ' ' j

en sí. Lo que queda investido entonces es la ingestión y la sensación
de hambre que indicaría la ingestión de la nada. LA.c.Ai-l"9 ~Xj:i'Oñe el
caso de un fetichista que vira hacia la Bulimia cuando empieza, por
su análisis, a desmontar el valor simbólico que le confiere a su obje-
to fetiche; la búsqueda de la completud se dirige. entonces a la sen-
sación des~ propio cuerpo como pleno. , --- ~.-~--- ··· ......._
menos consciente, que a su omnipotente madre le falta fundamen-
talmentealgo, y la cuestión e~PQ!.q~~'1-~~~-claráese objeto q~e le
~~lta.r...ql?-e a él ~isnwJ~ f~l!~ siempr~ [... ] el falo es fundamental
com~-~!:ifi~~~!E!t.fupdª.I!l~!!!ª! ~n e~.e ~ma~inario de la madre que
se trata de alcanzar, porque el yo del niño se apoya en la omnipo-
... ,,,•.,•.JI·"-·"' '

téñcia de la mªaiei~:fPara satisfacer lo que no puede ser satisfe-

· Lo·q~eJ~ a~or~;.·~ayi~~bulí~ica.iptentan finalmente cuando
,.. ~·~~"' ' - • • • •, . . , ¡

chonrsaber, el deseo de la madre, que en su fundamento es insaeia-

exteman su deseo · e ser perfectas es so~te~r}a ~~tE.22.t~gcia del
-~ M-·. .-~~.. -......... ,1

ble1 .~!!ü!íp1...por la vía.qÜe.séa, toma el camino de hacerse él mismo

Otro, cubrir su falta. O'r'escrno-só~busca la, delgadez sino toda bbjeto falaz.j).] este deseo que no puede ser saciado, es cuestión de
uná serie d~··ideaies donde se pone en juego su lugar fálico. Las ( ~... ] No se trata simplemente de un señuelo inmediato
anoréxicas hablan d~ perfección cuando se identifican c;pqj!fi-ªge- [... ] Por el contrario, el sujeto supone en el otro el deseó: Lo que se
nes de ángele~ o cua~dose.enorguÜecen del do.minio q11.e ~jer9en trata de satisfacer es un deseo en segundo grado, y como e.~ ~11- g~­
.sobre su cuerpo197 • Cuando se ensañan contra sí. mismas poniendo seo que_ I1~.P.t.l~Qe ser. satisfeclto, sól? se le puede ~n_g~ñª.r", .~i el
/ .
./' r:' ·. '· \ '
. .
i ·.
1
"¡ t,1 .;.'. (l,r ''.. (tri::!
1 1><"
niño queda en el lugar de falo que completa a la madre, no hay !u-
~6Jbidem, p. 176. v' .· • . , .. ' . l

m LACAN habla de un angelito, de un pequeño perso1laje de la melancolía
de Durero, de ese angelito que aliado de la gnin Melancolía empieza a
girar en círculo. (Cf. 20 de mayo de 1959, El desed y su interpretación,
seminario no publicado). La coincidencia del ide'al de perfección y de
la melancolía en la imagen del ángel, arroja lt1z sobre esa fusión
presente en las fotos que aparecen en intemet como modelos a seguir
y que las mismas jóvenes ponen a circu1ar en la red para compartirlas
y comentarlas. El sigu1ente comentario de ETIRicH y PFEIFFER le da apoyo
a esta coincidencia: "En la Anorexia se trata de una situación crítica
perma:IJ:ente 1 Jimítrofe con la mt1erte qt1e, sin embargo, no es
reconocida: En la experiencia subjetiva la situaciÓn crítica es ViVida
más bien como una situación de gran_e.sfuerzo hacia la felicida4j:"la
eternidad". Cf. C. ErrRicH y U. PFEIFFER. Op. cit., p. 8. Traducción de la
autora.
198
Cf. C. ErrRicH y U. PFEIFFER. Op. cit., p. 32: "No debe subestimarse la
elevación progresiva de la autoestima conforme la pérdida de peso es
mayor[ ... ] De esta manera poco a poco se hace mayor el alejamiento
de aquellos a quienes la paciente pretendía demostrar -además de a sí
misma- cuán eficiente, extraordinariamente dotada, trabajadora,
inteligente bella y amable es. Finalmente lo que queda es hacerse
delgada, que es lo único que puede probar con la poca fuerza que le
queda." Traducción de la autora. .
199 J. LAcAN. Seminario del27 de febrero de 1957. La relación de objeto, p.
195-

114 115
gar para un deseo de sujeto 200 • Si la madre no se acepta castrada,
faltante, será más dificil para él lograr su propia castración. El niño
necesita aceptar la falta en su madre para aceptar la suya. Quizá ·
por eso es tan difícil que la anoréxica se dé cuenta'y"qüe'hab1e de
que tiene un problema, aun cuando a los ojos de todos su. ~.ituación
sea crítica. Pues la fragilidad en que se coloca por la Anorexia cuan-
do llega al extremo más grave, le confirma nuevamente al Otro
materno su omnipotencia; ya no puede decidir si come o no y ha de
comer lo que se programe para ella y permanecer donde le sea indi-
cado por el tiempo que marquen los criterios para su restableci-
miento.
LAcAN ubica tres especies de objeto a conforme a la experiencia
analítica: el objeto pregenital (dentro del cual ubica al ser como una
tripa con dos aberturas y centrado en dos modalidades estructu-
rantes de relación con el Otro omnipotente: la oral y la anal); el
objeto genital, equivalente al falo; y el delirio, que termina por es-
pecificar como la voz que se impone, que ordena, al modo del deli-
rio schreberiano 201 • Pero plantea también una variedad de objetos
por el sesgo de su posibilidad de ser desprendidos del cuerpo. La
\(o·~ e~,también de algún modo un objeto desprendible y por consi-
--.....--··
gujente, susceptible de adquirir una función fálica;- el pezpn de la
:1
~adre -cuando niño se desp~ende de él- y e~remé~tos cons-
tiwyen otros objetos desprendxbles. · esfuerzos desmesurados, desproporcionados a su complexión y a la
...
, ~ {
200
Tanto en la Anorexia como en la Bulimia a menudo se expresa la
incapacidad para decidir la menor cosa; no saben que quieren y que
no quieren. Cf. PEGGY CLAuDE-PIERRE. Op.cit., así como C. ErrRicH y U.
PFEIFFER. Op.cit.
201
JAcQuEs LACAN. 20 de mayo de 1959. El deseo y su interpretación.
Seminario no publicado.
116
De este modo llega a localizar el valor fálico del agotamiento
consecuente al esfuerzo:
"... el apéndice fálico no es el único que puede en algún caso ser
usado [ ... ] con la función de poder ofrecerse al corte. Esta
form'!fJón del objeto significativo, se inscribe en la función
narcisísti~a~ ~ni~ relación imaginaria del sujetocoñ él mismo que
corisntüyeel soporte del objeto. En esta sene'de
objetos fálicos
puedeül5icarse lo que MAINE ErRAN aportó del rol del sentimiento
del esfuerzo. En la medida en que es impulsado y llevado a su
expansión, se acerca a la experiencia de la tumescencia: el sujeto
la experimenta sin poder no obstante abarcarla, cápfarla porque
aquí no hay cort.~ ni marca posible pero sí un lazo que toma valor
simbólico, sintomático en el. mismo nivel de la experiencia
paradójica de 1~ fatiga" 202 '
SrMONE WEIL, por ejemplo, padeció durante muchos años de su
vida y, conforme SE:J acercó al año de su muerte, un escrúpulo que la
atormentaba: la fatiga. A esto le llamaba la tentación de la pereza.
--·--··- - -·-· ..,¡, ~· ...,., •
8~MONE le escribe a un amigo: "Date cuenta también de la terrible
tentación que me asalta, cuando mi coraje se agota, de buscar algo
así como una coartada en los dolores de cabeza, una excusa para mi
pereza y mis debilidades" 203 ; "[ ••• ]Sin embargo estoy agotada. Pero
feliz en suma"204 ; "No puedo realizar ningún trabajo sin esforzar-
me al máximo, angustiada, con esa angustia del nadador que se pre-
205
gunta si le quedarán ya fuerzas suficientes para alcanzar la orilla" •
En realidad, agotaba sus fuerzas mediante escasas horas de sueño y
cantidad mínima de alimento con la que sobrevivía.
202 Idem. Traducción de la autora.
20 3 SIMONE Pt:TREMENT. Vida de Simone Weil, p. 399.
204 Ibfdem, p. 371.
20 s Ibfdem, p. 398.,
117
 ,t<f·''·~····'!) (. / .. "' ?1
.,.,. "'' ~

/ \:

La fatiga en la Bulimia y en la Anorexia es ostentada como prue-

ba del esfuerzo continuo. A menudo se-despliega uña-actiVidad muy
intensa en el plano académico y deportivo, lo mismo que la escasez
de la..s horas de sueño. Por esa ostentación se pnede ubicar algo de
_
la función
..... fálica que trata de llenar el sujeto respecto del Otro.
"~"""'··~· ·~,
111. LA MIRADA. IDENTIFICACIÓN HISTÉRICA.
CUERPO Y CUADRO

En la Anorexia y la Bulimia se pone de relieve, por un lado, la rela-

ción d~ujeto con la actividad de alimentarse; por otro, la mirada
s~!..~.~L~~-;;p~ p~opio~ 06 y ·sobre ~~ g~ 9tr~~ J;Ill}j~E~~~ En gen;ral,
observar el cuerpo propio en comparación con el de otros semejan-
tes, es algo que se presenta con much,o IUás frecuencia entre muje-
res que entre hombre~.~ 07 • Aunque éstos suelen tomar como mode-
1~;;;;;~-;·de cine .o deportistas 208 , ya sea para tener una figura

206
Sin embargo, la preocupación por engordar no parece ser el problema
principal, según la mayoría de los autores. La imagen del cuerpo es la
meta de los reproches, pero más bien parece involucrar otros aspectos
del ideal del yo. Tanto CIAUQf-PIERRE (Op.cit., p. 32) como HILDE BRucH
los engloban en el concepto de negativismo: "la obediencia y el
conformismo viran hacia un negativismo indiscriminado que
constituye el síntoma psicológico más notable, una vez desarrollada la
enfermedad." Cf. HILDE BRucH. Eating disorders. Obesity, Anorexia
Nervosa, and the person within, p. 82. Traducción de la autora.
207
"La apariencia en los hombres cobra cada vez mayor significado, pero su
repercusión en la autoestima es, por mucho, más importante en las mujeres".
Cf. Maja Langsdorff. http:/ /www. maja-langsdorff.de.Traducción de la
autora.
208
Específicamente en los hombres, F. FELDMAN (2000) encontró "una
percepción distorsionada de la imagen corporal" y el consumo de
esteroides anabólicos. Según este autor, hoy día muchos adultos y
jóvenes asocian su estima y valentía a la imagen corporal. Con la
intención de adquirir un pecho más corpulento y un estómago más
plano, realizan ejercicio de una manera compulsiva y se ven envueltos
118
119

musculosa o una figura delgada. No está estudiada todavía esta iden-
tificación en los varones, quizá porque la apertura de este tema en-
tre ellos apenas empieza. Mientras que las mujeres hablan con
mucha más libertad sobre esto.
Entre las mujeres, mirar el cuerpo propio no involucra lo mis-
mo que mirar el de las otras209 • No se trata de una comparación de
las dimensiones del cuerpo en sí. Lo que se pregunta qui~U. mira a
otra mujer es qué la hace deseable para un hombre que le interesa.
En esta pregunta se ponen en juego las identificaciones; más
específicamente, las identificaciones histéricas.
3 .l. IDENTIFICACIÓN HISTÉRICA ,.
FREuo define la identificación histérica
como la que se establece por
el sesgo de un deseo insatisfecho; es decir tomando l~ insatisfac-
ción como rasgo identificatorio. Y explica esto a partir del sueño de
una paciente que estaba al tanto de sus investigaciones y de la afir-
mación de FREUD de que los sueños implican el cumplimiento de
deseo. Ella sueña que quiere dar una cena y sólo tiene un poco de
salmón. Como es domingo todo está cerrado, así que no puede salir
a comprar lo que necesita; intenta pedirlo por teléfono, pero éste
no funciona. Al final resulta que no puede dar la cena que quería;
así se comprueba, concluye ella, que en ese sueño no se cumple nin-
en la compra de suplementos alimenticios que contienen esteroides
anabólicos. Cf. F. FELDMAN. "Los adultos no preguntan y los jóvenes no
hablan: Es momento de romper el secreto". Liber-Addictus, (45),
(2ooo), 17-20. BERNARD WAPPIS afirma que los hombres que buscan
te'ner una figura delgada, generalmente han tenido una dificultad en
su definición sexual, a partir de una relación muy estrecha con la madre.
C[ BERNHARD WAPPIS. Op.cit., p. 140.
20
9 Cf., los foros enfemenino.com y westfrom.com
120
gún deseo. Cuando FREUD la invita a analizarlo, la mujer recuerda
que el día anterior ha visitad? a una amigaque, por cierto, es muy
descarnada y flaca. Su marido habla de ella constantemente, aun-
q~~ ·aéi Ye gustan las redondeces. Recuerda que durante la visita su
ami~~~h~preg~~tado c~~nd() l~ inVita.rá de nuevo a su ca.sa, pues
se come muy bien ahí. FREUD interpreta en ese momento el deseo
subyacente al sueño y lo yerbaliza en un pensamiento inconsciente
at;ibüido.-a. su paciente: "iTan luego voy a iJ1vitarte) Para que co-
miendqt~ pongas rnás gorda y le gustes a mi marido". Aparente-
--·-~-~~ '
mente, la mujer no cumple su deseo en el sueño. Sin embargo el
deseo que aparece incumplido, es el deseo de su amiga, le hace no-
tar FREUD. Hay adeinás otro sesgo p~;-el ~~~j~~ establece una iden-
tificación con esta ltmiga. A ella le gusta mucho el salmón y no se lo
procura muy segui<.).o, aunque tiene los medios para hacerlo. De igual
modo, a la soñante le gusta el caviar y sabe que si se lo pidiera a su
marido se lo comp,raría en seguida. Sin embargo le pide que no lo
haga, para poder se,guir bromeando con él. De este modo, dice FREUD,
se identifica con la amiga fabricán~o~~· también ella, \ln deseo in-_
satisfecho.
A partir de este sueño explica la identificación histérica,
enfatizando su importancia para el mecanismo de los síntoma~; his-
téricos: "por ese camino los enfermos llegan a expresar en sw; sín-
tomas las vivencia:; de toda una serie de personas, y no sólo las pro-
pias; es como si padecieran por todo un grupo de hombres y fi¡;ura-
ran todos los pape~es de un drama con sus solos recursos persona-
les. No se trata dE.. simple imitación -subraya FREUD- se trata de
una apropiación sobre la base de la misma reivindicación etiológica;
expresa un 'igual que' y se refiere a algo común que permanece en
121

210
lo inconciente" • Por último, pero no por menos importante, FREuo
destaca que muy a menudo la identificación histérica involucra una
comunidad sexual: "La histérica se identifica en sus síntomas ,ere-
"------··- .. ··~··~---·· ... -- ..~ ..........."~~'·""'''"'" -- . ·- ·~--
f,~rentemente -si bien no de manera exclusiva- con las personas
... "
con quienes ha tenido comercio sexual o que lo tienen con las mis-
mas personas qu~, ella" 211 • - '•. ·-. "·
LAcAN cita este ejemplo de FREun para ir más allá en el esclare-
cimiento de la insatisfacción que se pone en jw~go en la identifica-
dón histérica:
"[... ]en el sueño se satisface por desplazamiento,[ ... ] por alusión al
deseo de otra, un deseo de la víspera, el cual es soster ido en su posición
eminente por un deseo que es ciertamente de otro :>rdell, ~l de tener
unde~i.n§ªti§f~.[LACANtomalaexplicaciónde FREUDparahablar
de un deseo de deseo, es decir, de 1.111des~ significldo por un deseo].
el
En el ejemplo de FRÚm, deseÓ de tener un desee• insatisfecnoestá
significado por su deseo de caviar: el deseo de caviar es su significaqte,
se inscribe en el registro diferente de un deseo sustituido a un deseo;
en el sueño, el deseo de salmón ahumado propio de la amiga· se
:sustituye al deseo de caviar de la paciente, lo chal constituye la
,mstitución de un significante por un significante. FREUD precisa que
d salmón ahumado desempeña para la amiga el m:smo papel que el
i~viar desempeña para la paciente" 212
:sn este sueño queda a la luz como se entraman las identifica-
cion•~s para desembocar en la estructura de la demanda que consis-
te precisamente en no tener satisfacción; podríaverba_lizarse 'no es
eso lo que quiero', pues la insatisfaccion presena "la búsqueda del
deseo de Otro, que e~ ~i ~~cretod.ef~í-o"2i3·:· -- ---·-·---·- ....."'····· ···
:.!10
SIGMUND FREUD. "La interpretación de los sueños". Vol. IV, p. 167.
211
Ibídem, p. 168. · 21
212
JAcQuEs LACAN. "La dirección de la cura y los principios de su poder".
en Escritos 2, pp. 565, 6oo-6o1.
213
Ibídem, p. 6o6.
122
1· ¡,.
~'o
¡¡-!t.~l¡/
,,J·
i\
En la Anorexia el mantenimiento del hambre reivindica una
demanda imperativa [Anspnichf ·sei)üri:e "eñ Juego1a in'satisfac-
cíOri..susdiada por la im(lg~n gel cu~~po. FREuo usa esta pal(lbra
[Ansp~~h] cuando dice que la apropiaciÓn del síntoma se da sobre
la b(l.§~. ~e la misma reivindic.ación etiológica en la identificación
histérica214 •
La insatisfacción respec:to a la imagen del cuerpoes mayor en
las bulím!cas que en las anoréxicas. Hay una necesidad de ser ama-
da; ~irada y apreciada 21 ~ hasta el punto de quedar por completo a
expensas del reconocimiento y del juicio del Otro. Este juicio del,
Otro pUt~de ser ~bicado por ellas en alguien en esp~cial ()en eual:
a
9--qjer-a-~s·decir., en J:?_U~~()S la vez, cuando se sienten miradas y
~gadas cgji~~:!:!~JUent~. Así como destaca la necesidad de seduc-
ción, en ocasiones en la Bulimia se rehúye el encuentro -rasgo ca-:
racteristico de la·· histeria. ~P~r otro lad~;· t~IDbién e~ fr~cuente la
sed~~~iÓn y la experiencia sexual aunque con ausencia de orgasmo ;
-de ñuevo la insatisfacción- lo que puede ser interpretado por ella
.
misma COII1Q fr'
.. 1g1'dez216
... , •
,, '
.·..-"
214
Quizá pueda leerse con esta óptica la declaración siguiente: "Una pobre
imagen de sí. La autoestima baja. El clamor por un cuerpo mejor.
Peraida-dé ~oritroL Estassó.n cosas ·que la mayortíl ge las anoréxicas
tieñeri éii COIT!Ún. Lo sé porque todas esas cosas me describieron a mí
alguna vez." Podría decirse que lo que identifica a las participantes del
foro es un deseo de deseo, su insatisfacci(m. (Entrada por westfrom.com
al sitiólillp://W'ww.rréewebs.com/loooveintheair/ Body, mind & soul.
Ana is everywhere.)
s Cf. M. FLAMENT y P. JEAMMET. Op.cit., p. 351.
216
Ibídem, p. 358. El caso de BERNHARD WAPPIS hace necesario considerar
también la histeria masculina; él menciona que disfrutaba mucho de
que las chicas miraran su cuerpo flaco; cuanto más lo miraban, más
seguro y complacido se sentía. Pero bastaba que buscaran acercarse
123
 '·
En la Anorexia, en cambio, generalmente hay un desinterés casi
absoluto por la seduccióhy las relaciones sexuales! Algunos autores
}~atribuyena un lazoestrecho e intenso ded~pendencia
con lama-
dre. Ésta en muchos casos vive descontenta por haber abandonado
su actividad profesional a favor de la familia yjo porque ella misma
no está conforme con su cuerpo y se lo manifiesta a su hija. De ahí
que ella adopte la mirada de la madre hacia su propio cuerpo y em-
piece a mirarse a sí misma con insatisfacción. No es una imitación,
no se trata de intersubjetividad, es un intento de sobrevaloración del
sujeto frente a la mirada del Otro. La hija ofrece a la madre insatisfe-
.
cha su propia insatisfacción para satisfacerla.
.. ··-·---·
3.2. LA. MIRADA SOBRE SÍ MISMO. ANGUSTIA Y FANTASÍA, EL
SUJETO FRENTE AL DESEO
No es posible delimitar claramente la participación de los otros CO!Jlo
moddos o rivales en la mirada que el anoréxico y el bulími~oponen
217
sobre sí • Lo que quizás se pueda precisar es que aun con esa par-
ticipación del semejante, no siempre está en juego en la imagen del
·-...
cuerpo una identificación histérica. En cambio, a la mirada sobre la
para que él perdiera todo el interés y se replegara. Por otra parte, WAPPis
también menciona en su libro que para él las relaciones sexuales fueron
P·')r mucho tiempo una obligación, un requisito para sostener una
217 relación con una mujer. Cf. BERNHARD WAPPis. Op.cit., P-59.
Maja, una adolescente de catorce años, se horrorizó cuando su cuerpo
empezó a cambiar y sus senos y caderas adquirieron dimensiones
enormes para ella. La menstruación también le resultó ajena y desa-
gradable. Su Anorexia no se organizó por la comparación con ningún
modelo fuera de su propio cuerpo infantil, mirado amorosamente por
sus padres. Cf. HEIDI HAsSENMÜLLER. Majas Macht. Ellermann.
H1mburg, 2002.
124
propia imagen, siempre la acompaña una fantasía y su contraparte,
la ~ngustf~: Por ejemplo, además de la fuerza de voluntad, lo que
parece significar la disminución del peso en muchos casos, es la
búsqueda de lapureza a través de la purificación del cuerpo:
"Nuestro cuerpo entra en un estado de ayuno mientras dormimos
Con gran paciencia, espera hasta que empezamos a adormecemm:
y, finalmente, al caer en un profundo sueño, empieza su trabajo
milagroso de li¡;npieza [ ... ] Al despertar de este breve ayuno, la
lengua está grut!Sa y blanca, el aliento repulsivo, la piel hinchada
y la mente nublada. Todos estos son síntomas tempranos del
cuerpo en un e~,tado de desintoxicación" 218
El ayuno limpia el cuerpo, según los consejos de jóvenes que
dicen p;~cticar la Anorexia como un estilo de vida .
- i~s anoréxic~s buscan también la pureza en el sentido de lle-
. . '
gar a una forma d'ecantada de sí mismas:
«Un día seré suficientemente flaca. Sólo huesos, no carne
deformante. Scjlamente la pura y clara forma de mi, huesos. Eso
es lo que somos todos, de lo que estamos hechos; todo lo demás es
tan sólo almacén, depósito, basura. Sácatelo de encima, consúmelo
hasta agotarlo" 2 '9 '
una ]taciente de la clínica de Leipzig, expresa el miedo
SANDRA,
de que sus rasgos•: se borren con el sobrepeso:
"Siempre esto:~ luchando, a veces por mí y a veces contra mí. A
veces pienso e'n subir de peso nuevamente y en verme bien otra
vez, estar sana, divertirme, y en otros momentos[ ... ] el miedo, si
he subido, de volverme amorfa, sin musculatura, toda fofa. De
eso tengo miedo casi siempre" 220
218
Cf., westfrom.:com. Tn,ducción de la autora.
2
'9 Cf., en http:/ /www.westform.com, elegir Body, Mind & Soul, Ana is
everywhere; yen el margen izquierdo elegir Quotes. Traducción de la
autora.
220
Cf. C. ErrRICII 'y U. PFEIFFER. Op.cit., p. 55· Traducción de la autora.
125
 L~ !11satisfacción centrada en la forma y volumen del cuerpo
propio~ aparece en la Bulimia de otra manera . ..A.J principio coincide
con la Anorexia en que el desarrollo de los senos y caderas es visto
como un aumento de volumen relacionado con el ~x:ceso depeso.
Muchas veces, los bulímicos desarrollan inicialmente conductas
anoréxicas. En el caso de los hombres, una obesidad infantil puede
haber motivado la burla de los compañeros y el deseo en ellos de ser
r«~spetados y valorados gracias a un cambio en su apariencia 221 . En
la Bulimia, la imposibilidad de contener el hambre, lleva al vómito;
lo que impera entonces es un sentimie~!~-ª~ ftl.l_Gª~i.d.Üer~ª
rr~uX_~~s~~~~-~!..~r~l!!!~-~<i~i~~~-~ci~yj,v.enJas~:~s
cuanco
. miran
··-·
. ............ . . -----
el frut~de §1:1Jglu~j9~R.l!~~~.sll:.~~-~!]?Q..Q.,rl~9R:. Hay
un~_<? ~!~n!~~i<?_~_.<\~~-~-~fP.~§ñ~T~olll4~ .9lªr~-~~--~~r~~ia
que en la Bulimia,
·- ..... ... aunque en ésta
. también se desgaste quien la su-
.. . "·~····.
fre por alcanzar la perfección a~te la mirada de los_ otros. ya que
para compensar la irigestíón de calorías el bulímico también practi-
ca el ejercicio físico en exceso.
.1
La pubertad en las mujeres bulímicas, a menudo materializa y
figura en el cuerpo una fantasía de la infancia -edípica- alrededor
de la dimentación. FLAMENT y JEAMMET la relacionan en casi todos
222
los casos con la madre . Pero en muchos casos ,~ambién el padre
resulta determinante en la percepción que la joven tiene de su cuer-
po. Si durante la infancia la niña es _g()E_~a Y. . el_I:J.~4!:~-~-~.J2~.~ala
constantemente, alllegarÍ.ªJ~dqlescén~ia e iniciarse el desarrollo de
'h. ' ............. f<_.,.,,~., .. ~.,_,..,, --·""·-··~-~---··.·---·>·-"·""
221
Así es como BERNHARD WAPPIS narra el descubrimiento que hizo de la
ventaja de ser delgado cuando a los 18 años, tras un verano de trabajo
intensivo regresó a la universidad y empezaron a apreciarlo tanto sus
compañeros como sus compañeras.
222
M. FLAMENT y P. JEAMMET. Op.cit., p. 97.
126
sus senos y caderas, es posible que vea en estos abultamientos sig.-
r:?~el~Sl~riqy:~J~!Í·p~dre r~chaza~~ e~l~ Í~f~~~~a. L~ f~~tasía
juega un papel muy importante en la presentación del cuerpo a la
mirada de los otros.
. La ubicación de la mirada en el dibujo de PAULA, parece referir-
se auna fantasía por su coincidencia con el marco característico de
esta última. El comentario que ella hace sobre su dibujo es: "Me ví
en esa situación. Desde afuera -como cuando uno mira a través de
una ventana que no está muy abierta. Espacio sin salida- Amenaz,a
sin escapatoria. Y la muerte muy cerca. Un miedo espantoso me
hacía desear estar muerta, tan sólo para no tener que seguir vien-
do"223. El punto de vist:t aparece aquí en una exterioridad que su-
giere el sueño de angustia del sujeto ante la mirada del Otro. En
'
relación a esto, LAcAN emplea como metáfora de la fantasía el mar-
co de una ventana: "A veces sucede que se ve aparecer en sueños, y
de un modo no ambiguo, una forma pura, esquemática, de la fanta-
sía. Tal es el caso en el sueño de la observación del Hombre de los
Lobos. Si este sueño de repetici4n adquiere toda su importancia y
FREuD lo elige como central, es porque es la fantasía pura develada
en su estructura.[ ... ] Se trata [en esta observación] esencialmente,
de cabo a rabo, de la relación de la fantasía con lo real. Ahora bien,
¿qué vemos en este sueño? La hiancia súbita -los dos términos es-
tán indicados- de una ventana. La fantasía se ve más allá de un
cristal, y por una ventana que se abre. La fantasía está enmar-
.. -
cada"224. LAcAN menciona en esa misma sesión de su seminario, el
223
Cf. C. ErrRICH y U. PFEIFFER. Op.cit.,p. 26. Traducción de la autora.
2
'
4
Cf. JAcQuEs LACAN. Seminario del19 de diciembre de 1962. La angustia,
p. 85. Se utiliza aquí la palabra fantasía para traducir fantasme, como
127
í
' 1 i
. i i

dibujo de una esquizotrénica en que aparece un árbol con tres ojos
grandes en el tronco y que lleva escrita al fondo, más allá del árbol:
Jo sono sempre vista. 'Siempre soy vista' tiene un sentido ambiguo,
pues alude al participio pasado de ver y a la vista con sus dos senti-
dos, subjetivo y objetivo: la función de la vista y el hecho de ser una
vista, una especie de paisaje, o el elemento de un cuadro.
El16 de enero de 1963, en ese mismo seminario, L\cAN retoma
la metáfora del marco, ~hora para hablar dela al1~~~~~.?~llugar . ¡
vacío, enigmático, respecto al deseo del Otro:"( ... ] lugar circunscri- 1
. 1
to por algo que se materializa en la imagen, un borde, u~a!lbertura, 1
una hiancia, donde la constitución de la imagen especular
., , '-
'.
muestra
~'
su límite -ahí está el lugar predil~cto de
- la
.
angustia. Este fenómeno \
- ~ ·;.
de borde lo encuentran ustedes, por ejemplo, en ocasiones privile-
giadas, en aquella ventana que se abre, marcando el límite del mundo
i~usorio del reconocimiento, el que llamo la escena" •
225
La Anorexia y la Bulimia no podrían ser excepción en cuanto al
papel que la mirada juega como determinante de una ubicación del
sujeto en el cuadro. Es decir, la mirada convoca siempre al sujeto.
.......,.._ "''" . . ..
····~·
For eso en muchos casos, tanto de anoréxicos como ci.e bulímicos
en la adolescencia, la vista es mencionada como un ras&<?.. P,:ecur-
sor; el sujeto recuerda el comentario de alguien, ya sea acerca de
cuánto ha engordado o, por el contrario, de lo bien que se ve más
delgado, por ejemplo, después de una enfermedad. A partir de ahí
los anoréxicos y bulímicos inician rutinas de ejercicio excesivo y a
el original en francés. LACAN hace este comentario sobre la fantasía
justamente en el seminario de la angustia, porque ambas, Iá angustia
y la fantasía son modos de presentación del sujeto frente al deseo.
••; Ibídem, p. 121.
1~8
\i
1
veces, también la privación del alimento. Cuando se ven al espejo,
. .
esa mirada suya les viene de otra parte.
,.....
Y eso es lo que h'l de tomar un lugar en algún momento, de
manera que puedan ubicarse en otra posición frente a esa mirada y
reivindicar su deseo.
En el seminario Los cuatro conceptosfundamentales delpst-
coanálisis LAcAN aborda primeramente el tema de la mirada por el
sesgo de la luz. La mirada, dice, no sigue una vía lineal sino que
parte del punto luminoso. Es decir, la mirada es convocada por el
punto luminoso. LAcAN subraya, respecto del cuadro de HoLBEIN de
1
..... "Los embajadores", la necesidad de ubicarse en un determinado
ángulo frente al cuadro para contemplar la muerte que acecha a los
pies de los embajadores (ya que está dibujada mediante una ana-
morfosis). La luz quesale del cuadro es lo que convoca la mirada;
esa luz es su punto de partida. Al exponer la función convocanteJe
la luz, LAcAN narra una anécdota de su juventud en la Bretaña fran-
cesa. Una tarde soleada se encontraba en un bote junto con un pes-
cador y su familia, a punto de recoger las redes. De pronto, el pesca-
dor señaló una lata que flotaba a lo lejos y bromeó con LAcAN "¿ves
esa lata? llaves? Bueno-, ella no te ve". LAcAN continuó pensando '~n
esto: "Primero, si tiene algún sentido que el pequeño JuAN (que así
se llamaba el pescador) m'e diga que la lata no me ve, es porque en
226
cierto sentido como quiera que sea, ella me concierne ; me mira a
nivel del punto luminoso en que se encuentra todo lo que me con-
226 En francés ~a me .~egarde significa al mismo tiempo 'eso me mira' y
'eso me concierne'. Este doble sentido es utilizado por LAcAN durante
toda la sesión y adquiere un peso en la función de la mirada, que hace
necesario tomarlo en cuenta.
129
 cierne (es decir, tout ce qui me regarde) y en esto no hay ninguna
metáfora". Porque el comentario del pescador lo hizo darse cuenta
de su propia visibilidad; de la discrepanci1 de su figura de joven
estudiante burgués en medio de estos pescadores que ganaban pe-
nosamente su vida: él constituía una man.. ~ha en el cuadro 227• De
algún modo el brillo de la lata sobre el mar, esa luz, le dio la con-
ciencia de su visibilidad, de la misma mane1 ·a en que a partir de una
mirada uno se sabe visible.
Pero la lata aunque le concerniera, no lo miraba propiamente,
sólo lo hacía consciente de su visibilidad. Lo que lo dibujaba sobre
el cuadro era una opacidad en ese efecto de mirada: "La luz es un
señuelo, la luz me hace creer que soy mirado. Siempre es ese cente-
lleo de la lata que flota en el mar; eso es lo que siempre me retiene
~~n cada punto por ser pantalla, por hacer aparecer la luz como tor-
nasol que la desborda" 228 •
Lo que LAcAN subraya es que la luz que lo mira proyecta en su
propio ojo algo, una impresión en la que se da la profundidad de
~~ampc, con todo lo ambiguo que presenta y lo no dominado por él,
d mirado por la luz. "La luz se apodera de me 29 , ella me solicita a
cada instante, esa luz-mirada, ese resplandor que crea un paisaje,
correlato del cuadro y que se ubica en el mismo lugar que él, o sea
afuera; ése es el punto de mirada. La formá en que me sitúo en el
cuadro en un sobrevuelo absoluto de esa mirada, es la de una man-
cha, al modo de los fenómenos del mimetismo". Y aquí LAcAN preci-
227
JACQUES LACAN. Seminario del4 de marzo de 1964. Los cuatro conceptos
fundamentales del psicoanálisis, p. 103.
228
Idem.
229
Ide1Jl.
130
salo que la mirada produce; ésta impone a quien es visto alguna
forma' de mimetismo; lo convóca a mimeti.zarse, por así decir.
-cuañao·P~auÚi 230 se mira por la ventana entreabierta, desde
afuera, quizá la llena de miedo la opacidad de la mirada que la vuel-
ve mancha. Su deseo de estar muerta para no tener que seguir vien-
do, abre la pregunta acerca de su relación con el objeto.
3·3· MIRADA Y LUZ. MIMETISMO
Mimetizarse no tiene nada que ver con adaptarse al modo en que
un animal puede volverse del mismo color que una superficie y per-
ders;~~-~ii; E:~ ~i~i~etismü tampoco
setr~ta <lé intersubjetividad
nid~i~it~~i~~:·
_..., ..........,.. ...•..,._.____ LAcAN p~ne el eje1llplo de un peq~eño crustáceo, la
,~,,
caprella, que anida en medio de un organismo entre vegetal y ani-
mal e imita lo que en ese briozoario es una mancha que, en diferen-
tes etapas, produce él mismo. En esa mancha se acomoda la caprella.
Se hace mancha para inscribirse en el cuadro que constituye el
briozoario para ella.
A partir de esta mimetizacic}n, LAcAN señala tres modos de mi~ ··
metismo propiamente humanos: la mascarada o """--··· trave~~smo ... el
"-"
camuflaje y la intimidación. En los tres modos de mimetismo se
trata de que efsujeto.se presente sobrevaluado a lamirada_de los
otros; distinto a lo que se podría llamar él mismo. En la Anorexia y
la Bulimia la sobrevaluación de los otros es tema fundame_ntal para
el cultivo de la delgadez. De ahí la pertinencia de este. ref_orrido de
LAc:.\N sobreel tema de la miraqª•· en 1964....
En la mascarada o travestismo, no se trata precisamente de un
engaño, pero sí de un señuelo con un plan diferente de la meta sexual
''<'" :,...,._.,..,,.......,.,.,_.....................--"'"" _ _....,.-- .... <,.~~----· ........... ~ ., ~
2
3° Ver nota 223.
131
 en sí misma. Quizá pueda relacionarse este modo de mimetismo r milia, es muy apreciada y valorada por sus padres; todo parece ideal,
con el deseo de seducción de la bulímica (o el bulímico), con el cui- ·1
excepto el cuerpo en riesgo de quedar dañado por la desnutrición,
dado de su cuerpo y la fantasía de ser vista 23 \ a la vez que su temor
aparentemente voluntaria, de la hija. Podría decirse que en casos
de serlo, a causa de la vergüenza experimentada por lo que involucra
así opera un camuflaje, una especie de callejón sin salida donde,
el fracaso para controlar el impulso del atracón. Por otra parte, el por ~¡~-do-~-d~~iiusiona~ a iós padre's, el sujeto se esfuerza en so-~te-
desfile de imágenes en internet evoca una mascarada: jóvenes n~ñ;i~~~~-~-sobre,'aluada de sí mismo, pa;~·ellos. · .
......__. ---·--·•·4••....... , '•. ""' . . .· . ..,.... ,,. ··"·' •. ,. ·""
delgadísimas, vestidas de noche, en posturas eróticas, maquilladas
En el estadio del"espejo lo que atrae al niño es esa imagen
y peinadas como para un baile en un castillo. De hecho se llaman
entre ellas princesas. sobrevaluada que el Otro le regala c;9nelresplandor de su mirada y
__.,...--' ..
·-~ ~ -·~ .,- ··~·

que, de vuelta, ubica en el cuadro al niño-mancha. A partir de ahí,

En el camuflaje se trata de lo que hace el pequeño crustáceo, (la -····-··. -~·· " ' .
de la organización del espacio y de sus movimientos, magnetizados
caprella): no se trata de ponerse de acuerdo con el fondo, sino de
• por e~e I?_ll:~!Q_de vista que es luz y opacidad a un tiempo, quien es
volverse de múltiples colores sobre un fondo abigarrado, confun-
mirado res_pqpde. Se ¡)odría decir que el cuerpo es dibujado por la
dirse como mancha, como parte de ese abigarramiento. Finalmen-
mirad;-d;l ?tro si no-e~ p~rel hecho contunden~e del efect~ in~tari­
te en la intimidación, la ostentación queda mucho más puesta a la
táneO de la mirada de:un semejante de la maduración sexual de la
vista: se trata también de alcanzar en la apariencia una sobrevalo-
paTóiñ·a·y del instinto gregario en el grillo peregrino; pues la for~a
ración, pero sin que en ello tenga nada que ver la intersubjetividad.
t6t~i del ~~erpo le es dada al niño desde una exterioridad, sólo como
Es un dar a ver al Otro, exponerse a una mirada. Por eso es un error
Gestalt cuya pregnan.cia debe considerarse como ligada a la espe-
mterpretar como agresivo el atuendo o el peinado estrambótico de . 232
alguien, por ejemplo. c1e .
Algunos de los p~dres de anoréxicas y bulímicas les imponen
Cualquiera de estas tres formas de mimetismo que LAcAN men-
sin saberlo, un cuadro de armonía y éxito social que implica la exi-
ciona puede ubicarse en algún caso de Anorexia o Bulimia. PEGGY
gencia de una serie' de logros muchas veces desmedidos. Las
CIAUDE-PIERRE menciona el vestido y peinado estrafalario de algu-
anoréXicas y bulí~i~a~ ~~~ti~~~rÍ ~n cÜ~~~r~~"idealizado de los pa-
uos de sus pacientes, que se pintan el pelo de rojo o se presentan de
dres, callando lo que su cuerpo expresa. "Tanto padres como pa-
una manera que podría definirse como intimidatoria. Por otra par-
cientes en la primera entrevista tienden a dar una visión ideal de la
te, se pueden asociar los casos que cita HILDE BRUCH, en que la hija
familia" 233 . Tal vez esta presentación del cuerpo sea la medida radi-
anoréxica está perfectamente adaptada a lo que le piden en su fa-
.,
231
Se conserva el femenino para preservar la polivalencia de sentidos que
2 2
3 JAcQUEs LAcAN. "El.~estadio del espejo como formador de la función riel
marca LACAN con la frase lo sano sempre vista. yo tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica", pp. 87-H8.
233 HILDE BRUC!I. Lajdula dorada, p. sB.
1:;2
133
cal a la que se ven obligadas en la articulación al deseo de sus pa- bulímica es definido por algunos como exhibicionismo, que imph-
dres. Sin embargo estas características de lct familia no pueden to- caer~;fu~-r~~p~r aparecer seductora y
235
" ~~y fe~~ni~a .
marse como regla ;genera1 234 • En i;;-Añgrexiaio qU.~ se da a ver -y que puede calificarse de
•.• " ' "'" ' . ' '" ,, "···~'''' ..,.. ""' .. ,,~., ,, ·' "''". '" •• ........ •• '.' • ¡#

La mirada, pues, se despliega al menos en dos direcciones o en fálico- es diferente, pues el aspecto físico de la devastación por des-·
dos modalidades: ver y ser visto. Pero LAcAN ubica una tercera posi- nutrición ~caba por darle un sello ~ultívo~~~~ ~~-¡¡;~gen, por.de-
, ' ' ' ·' ' ~. ' ••..• , ,- .. :............. "'' ,, • '.,. ó

bilidad cuando hahla·d~-j~-p;~ja exhibicionista-voyeurista. No sólo cirio así. Por un lado, la extrema delgadez hace desaparecer las lí-
• ~ ' 1,)

es posible exhibir o ver. También es posible dar a ver sin que el
sujeto que se exhibe sepa qué es lo que da a ver. Esta ignorancia del
sujeto, resulta de mucho interés para la clíLica de la Anorexia y la
Bulimia, porque permite abrir preguntas, salir del criterio epidemio-
lógico.
Lo relativo a la mirada se manifiesta siempre en el cuadro. Cuan-
do LAcAN habla de las tres formas de mimetismo que puede tomar
ese dczr.cz_~~r.L~'!!:>.~a_y~ _gu~ se trata de llt1var a la ap~riencia lf
sobrevaloración que el .sujeto. intenta alcan2ar. Lo que se pretende
.
~
neas femeninas del cuerpo y le da a la anoréxica una apariencia de
niña que, en las adolescentes parece reflejar la condición de depen-
dencia absoluta en que quedan respecto de los padres. En mujer·~s
mayor~~,' la apariencia de niñas resalta la sensualidad. La imagrn
de una niña a resultas de la reducción del cuerpo femenino ya de~a­
rrollado fusiona la inocencia y el erotismo en la apariencia. En
internet también se ven imágenes de jóvenes transformadas en ni-
ñas -por la delgadez- como símbolo de la pureza y de la perfección.
Se llaman entre sí ángeles y princesas~ Sus vestidos apoyan estos
noiT1bres: algunas ap¡:t[~9en vestidas d~)¡1rgo o con ala.s.

dar a ver es umisupuesta plenitud porque lo que est~ erütJ:~go es,la

relación de un sujeto oo~ el falo. Por ejemplo el dar a ver de la
214
Como ejemplo de lo que puede ser sorprendente y fuera de lo previsible,
se puede citar un caso de LACAN: "ocurre que un sujeto que se desarrolla,
y muy pronto, como un magnífico obsesivo,¡ 1ertenece a una familia de
disolutos [ ... ] Todas las hermanas -y son numerosas, la familia es
numerosa, la madre, la tía, los distintos amahtes de la madre e incluso
creo, Dios me perdone, de la abuela- pisotearon a este jovencito en
torno a sus cinco años de edad. No por ello es menos obsesivo, un
obsesivo constituido, con deseos del único tipo que puede llegar a
constituir, en el registro de la potencia, o sea, deseos imposibles, en el
sentido de que, haga lo que haga para realizarlos, él no se encuentra
allí". Cf. JACQUES LAcAN. Seminario del19 de junio de 1963. La angustia,
p.330.
En otros casos, el adelgazamiento extremo le da a la piel un
tinte amarillento, una textura reseca; la flacura, más que exhibirse,
es ocultada bajo varias capas de ropa.
•
En deter.minado moment<2_~.9!DU!Iill.~.~!<l ~xhibida, que gira-
ba en torno a la capacidad de privarse del alimento, se vuelve un
asunto personal que aparta a la anoréxica del resto del mundo. Se
puede ubicar el lugar fálico también en este aislamiento que laman-
2 3s M. FLAMENT y P. JE.AMMet comentan que "hay una sobreinvestidura de
lo perceptivo, que generalmente son pacientes muy visibles desde el
principio [ ... ] la revelación entre exhibicionista y avergonzada del
padecimiento, la petición de ayuda y el triunfo masoquista, puede ser
el equivalente de una especie de objeto fetiche, que protege a la vez de
la separación, de la fusión y de la castración". Op.cit., p. 250.

135
134
 W"

tiene fuera de la circulación del resto de los objetos 236 • En este sen-
...... ·····-··-- ...
tido su aislamiento la deja articulada al Otro para velar su falta.
Así como LAcAN señala que el objeto del deseo es la voz en el
masoquista, la mirada lo es en el campo de lo visible: "lo que miro
n';:;~~a. ~s-·lo que~ quiero-~er/Nuncá me minis des~le donde yo te
veo" 237 ; ahí se pcme ...
en escena el efecto de la frustración del don de
amor y el malentendido.
HILDE BRucH. menciona algunos casos en que se deseaba un hijo
varón en la familia y se establece con la hija una relación a través
del logro intelectual, académico y deportivo. El padre se relaciona
con ella en una modalidad viril. Muchas veces, además, la h•ja reci-
be primeramente del padre la llamada de atención sobre Sl1 exceso
de peso 238 .
¿De qué manera se entrecruza lo que la anoréxica o la bulímica
dan a ver, con la mirada del Otro que les confirma su Gestalt? LAcAN
plantea que dar a ver ante el ojo voraz, puede traer por consecuen-
cia dar a ver lo que el ojo no quisiera ver. En este sentidc' cabría
preguntarse si la ext_enuación y la devastación exhibida del cuerpo
no constituirían también una respuesta a la mirada voraz que con-
---"'.----_----·-.... ~~·- ........ ,..... ..,

236
Ella se ubica como un objeto deseado y no como un_ sujeto deseante.
"[ ... ] reconocerse como objeto de deseo~ en el sentido en que yo ]o
articulo, es siempre masoquista". Cf. JACQUES LAcAN. Seminario deli6
de enero de 1963. La angustia, p. 118.
237
JACQUES LACAN. Seminario del4 de marzo de 1964. Los cuatro conceptos
fundamentales del psicoanálisis, p. 109.
238
Hn.nE BRUCI!. La faula dorada, p. 51 Es interesante el comentario de
que los padres (varones) se muestran enormemente preocupados por
1 el aspecto físico de sus hijos en general, que admiran la belleza y la
buena figura y que esperan que sus chicos se porten de manera
J~
¡ adecuada y alcancen el éxito. El papel del padre es muchas veces
~
olvidado mientras se enfatiza la dificultad entre la madre y los hijos.

137
templa a estas jóven~an amadas y protegidas por~tl~- pa_~:es. qt1~-~irc.ula. En la terminología filosófica, species es usado para tra-
ducir el griego eídos [ ...]que[... ] en la lengua del comercio significa
3-4· SER ESPECIAL:)~L LUGAR FÁLICO ___._............~ ....... ..
'"'•' . ...•

'Il).ercancías', en particular 'drogas', 'especias' y, más tarde, dinero

. . _ ____ •• • •4.

La recurrenda de la expresión del deseo de ser especial en las (especes) 242 • --- · · - .. · . · -
anoréxicas y en las bu1ímicas, es otro sesgo por el que puede explo- Para LAcAN la identificación con el objeto común, con el objeto
rarse lo que se pone en juego en la imagen del cuerpo. "Quería que de i~ter~ambio, como puede ser la mercancía, es pr_()pia de 1a posi-
me alabaran por ser especial [ ... ] Es como busear el jardín del ció,n del masoquista. Reconocers~sm:!l-º ql;lj_et() g~_Qeseo es siempre
Edén" 239 . En los videos que aparecen en YouTu~;·~~-n i~s palabras masoquista243 • Y la causa ci~i ~asoquismo no se red~~e a la cr~el-
.....---~--.... . '"
MIA y ANA en intemet, se leen y escuchan frases dd mismo género. ' '

da~ del superyó sino a la identificación con el obje,to a, causa del

Por su etimología species significa 'apariencia', 'aspecto', 'visión'. deseo. El superyó participa de la función de este objeto en cuanto
Deriva de una raíz que significa 'mirar', 'ver' y que se encuentra en causa244 . De ahí que no se pueda conside~ar a lo proveniente del
..•
speculum, 'espejo', spectrum, 'imagen', 'espectro',perspicuus, 'trans- -~--· ,

superyó como un agente extraño. El deseo del sujeto, por su identi-

parente', que se ve con claridad, speciosus, 'bello', que se da a ver,
ficación con el objeto, está presente ahí.
specimen, 'espécimen', 'ejemplo', 'señal',spectaculum, 'espectáculo' 240 . Hay una coincidencia con el falo como objeto de intercambio y
E~tas significaciones convergen con las descripciones de HILDE
con la posición fálica. Es decir, la posición de ser el falo iría también
BRUCH y con lo que LAcAN expone el4 y el11 de marzo de 1964 sobre ~. ······-'' ..
~ _,..
.~ ,.,. """.
en el sentido del objeto contemplado. ~cAN aclara que para tener el
la mirada y los tres modos en que se desplit.ga la actividad falo, para poder usarlo es preciso no serlo. Más aún, señala el peli-
mimética241 , en los que el sujeto aparece sobrevaluado. gr;;de volver a-las co~dici~n~~e~ que el sujeto parece ser el falo:
Por lo demás coinciden con las descripciones de Hilde Bruch: "Cuando vuelve a las condiciones en que parece que lo es -puesto
specio.ms, 'bello' y 'ejemplar', specimen o incluso ~~pectaculum, 'es- que lo es, en el caso de un hombre no hay duda, y en el caso de una
pedáculo' de aquello que debe callarse. Se puede 'Ver que la expre- mujer ya volveremos a decir de qué modo se ve llevada a serlo-,
sión del deseo de ser especial se apoya ~n todo el s,üstrato imagina- 245
pues bien, siempre es muy peligroso" .
rio al que remite la etimología de la palabraespe(1ial. Si ~1 deseo de ser esp~c;ia) sugiere.. el sentidode.sexJ~l falo, ges-
El sentido opuesto que conlleva su raíz etimológica alude a lo
239
HILDE BRUCH. Lajaula dorada, pp. 42-43, 48.
240
GIORGIO AGAMBEN, en Projan'aciones. Adriana Hidalgo editora. Buenos 2 42 GioRGIO AGAMBEN. Op.cit., p. 73.
Aires , 2005, p. 73· 2 43 JAcQuEs LAcAN. Seminario del16 de enero de 1963. La angustia, p. 118.
2
4' JACQUES LACAN. Seminario del4 de marzo de 1964. Los cuatro conceptos 24 4 Ibídem, p. 119.
fundamentales del psicoanálisis, p. 106. 245 Ibídem, p. 122.

138 139
 T~~-
entrañar lo que significa ser especial puede abrir la vía para salir de
1 bulímica, la imagen de su cuerpo es fuente de tortura, ya que conti-
un determinismo biológico muy proclamado en este siglo. Se dice
que, tanto la Anorexia como la Bulimia1 son incurables 246
, de la mis-
... _,, . '' '
ma manera en que se plantea que ciertas características de los pa-
dres darían por resultado un hijo anoréxico o bulímico 247.,_.
Estar en la posición de ser el falo no significa que no se pueda
salir de ella. LAcAN señala muy claramente en el estadio del espejo
que la imagen que el niño ve requiere de un apoyo ortopédico, ya
sea los brazos de la madre, una andadera o algún soporte que lo
haga aparecer de pie, con una coordinación que aún no logra pero
que aparece como lograda en el espt¡jo. Ese apoyo ortopédico sugie-
re que la imagen puede ser modificada de acuerdo al soporte con el
246
"El tratamiento de la Anorexia y la Bulimia debe ser integral debido a
que son incurables, sólo controlables con medicamentos, atención
t:
psicológica y nutricional". Secretaria de Salud. Sección: Prensa. México,
DF., Miércoles 13 de Julio de 2005.
247 HILDE BRucH comenta que las anoréxicas vienen de familias que dan
una buena impresión, que ofrecen a sus hijos todo lo necesario para el
bienestar físico e intelectual, que casi nunca hay divorcios; que la
mayoría son familias de clase media alta o con aspiraciones de ascenso
social y con altas exigencias en el plano intelectual, deportivo y en la
apariencia, tanto en la belleza como en el comportamiento social y el
éxito en todos estos aspectos. Cf. La jaula dorada, pp. 52-53. Otros
autores han creído ubicar características familiares para otras
patologías; por ejemplo, LEo IúNNER señaló que entre los padres,
abuelos y parientes colaterales de niños autistas, había muchos
médicos, hombres de ciencia, escritores, periodistas y estudiantes de
arte, todos sumamente inteligentes y con rasgos obsesivos, "poco dados
a los genuinos intereses humanos ... Il)ás bien fríos y formales que
felices". Cf. LEO l<ANNER. Psiquiatría infantil. Ediciones Siglo Veinte.
Buenos .'\ires, 1957, p. 740. Sobra decir que también habría que dejar
en suspenso estas características para el abordaje del caso de un niño
llamado autista.
140
que el sujeto cuente en otro momento. Para la anoréxica y la
nuamente buscan en ella la falla que hay que corregir. Quizá pueda
hacerse algo por apuntalar esa imagen a través de la transferencia o
mediante un apoyo paralelo a los padres para que sea la madre o el
padre quien pueda funcionar como soporte para la modificación de
esa imagen.
~-- GroRGIO AGAMBEN señala también que la esencia de la imagen es
la de ser un~- espe~ie; Uña VisibiÍidad o una apariencia. "Ser especial
esdarse ·a· ver; ~~ absofutamente insustancial. No ti'ene lugar pro-
pio, sino que le ocurre a un sujeto y, en ese sentido, está como un
habitus o un modo de ser, como la imagen está en el espejo. La
especie de' cada cosa es su visibilidad, es decir su pura inteligibili-
dad. Ser especial coincide con hacerse visible, con la revelación de
un ser'; 248• H~LD-E BRucH hace n~~~~que esta condición del suje,to en
---
que se....-·revela algo de él mismo es desconcertante para los padres.
No entienden que hay algo que se da a ver en ese cuerpo adelgazado
de· su hijo. Tampoco lo,_s(lbe él... especioso significa bello y, más
tarde:no
···"-'""
_,,,''
verdadero, aparente ... Hacer especie significa asombrar,
.. . -.......... .
sorprender en sentido negativo. CLAUDE-PIERRE comenta los diver-
sos-ensay~s,.qu.e'fas "anorexícas hacen sobre su apari~ncia y da el
ejempl~-d~ ~~a chica que se corta el pelo y lo tiñe de rojo; usa mu-
cha rop-a: una sobre otra. Otra chica la hace pensar en una explora·
249
ción de distintas apariencias en la búsqueda de sí misma .
En cuanto al sentido mercantil de la palabra especie, la mística
248 G!ORGIO AGAMBE.N. Op. cit., p. 73·
>49 PEGGY CLAUDE-PIE.RRE. Op.cit., p. 30.
141
 !
'1
q
l¡
1

252
. !!11
femenina, según MA!TRE, surgió justamente con la economía mer- desconocimiento del objeto como causa del deseo" • Cuando LAcAN ~~· ·¡
~ '¡;
cantil y en las capas social~!S que promovían el mercantilismo. San- recuerda el respland•)r de la lata desde donde se ve mirado y ubica- ¡'

ta Clara de Asís, mujer burguesa adinerada, encontró un anclaje en do como mancha en el cuadro, lo que resalta es la opacidad de esa
la privación del alimento en un contexto místico. Así se negó a acep- mi~ada,
~- -··
el enigma del de~~¿·proveniente de ella. Por es~, al afirm'ar
.. -•~.--...,,,..-,~·-'J'o'l''·~·'·"•· . .l't:.~, ·~· ·'. .,. . ' . '.:·. ·' 1·

tar su función de objeto de intercaJTibig_enlas, estp1tegjas matrimo-
niales montadas··¡;~;··~~s-p~dres 25° . De al~ú~ ~od~ la osten~aciÓn
que algunos padres hacen de la belleza o logros c.le sus hijos, sugiere
la exhibición de un objeto de su propiedad ante los otros. El
negativismo que acompaña a la Anorexia podría ser el modo en-
contrad:>J?.?r el hijo para rechazar esa condición.
que es la luz la que convoca la mirada, apunta a su cualidad de se-
ñu~lo. Lél'mirad~ hace creer que de ella pr~~~n~.el deseo cuando lo
qu~hace es suscitarlo. "[...]Tal es el frenesí de Alcibíades. De ahí lo
J ,.......~-..--,.,..~··' •···· .. .
que SócRATES le recomienda: 'Ocúpate de tu alma', lo que quiere
decir 'Sabe que lo que persigues nQ es otra cosa que lo que PLATóN
hará más tarde de tu alma, a saber, tu imagen" 253 • ··
.........___...~•'"'·"'• ";••·''"''.'\•', ~~·

~~~~~~:~i~~nifica asombrar, sorpn;mder.~!l!t:n!igQ.n~­

''"'''"• " '',•v,•\ ',,, •' "• "o"'' """'' 'v

gativo, el pmtor de un cuadro al dar a ver para el apetito del OJO
voraz, -deseo del Otro- responde "¿Quieres mirar? ipues aquí tie:
251
nes, ve E!Sto!" • La anoréxica pinta su cuerpo de muerte y horrori-
za, quizá para el ojo voraz del Otro .. Porque la mirada inve~~da,
arraigada en la preeminencia del falo, avanza sobre el agªlm~,.cima
de la oseuridad (opacidad) en que el sujeto está inmerso en su re)a-
1 de,~l-~~~':~..~..c?~fr?.!l~~.l,J19es .~~.X~!9.ªderQ a, §i.l}.o.~":l: c~mpjemento,
ción con el deseo.
l..ACAN hace notar que el sujeto en ningún lugar está tan preso
de la función del deseo como en la pulsión escópica. Aquí es donde
el objeto es extraño. "En ese nivel, el objeto en una primera aproxi-
mación, es el ojo[ ... ]. Pero no se trata exactamente de éste [ ... ] en la
pulsión escópica~ el sujeto eQc~entra el muqdQ ~QJ:!!Q ~sp~<::~á~ulo
q~e lo posée y ahí él es víctima de un señuelq po~ el pgUQ gue sq}e

3·5·
-
j~L AGALMA DE lA MIRADA
---J la imagen especular, i(a) [ ... J. El sujeto es tomado por el espectácu-
lo~ se l-'egoci]'a, se exta~ía. Esg es lo que San AausrtN den~nc~,a y de-
signa[ ... ] como concupiscencia de los ojos._Él ere~ pgrque s~
LAcAN retoma el agalma para ubicar la importancia de la mirada ve.como.Q..~.§~ªd.Q:.:No v~ queJqgy!;! eLQtrP. qqiere arrancark~~~\! :í, r
como objeto: "el agalma es ese objeto (mirada) cuyo deseo cree el
sujeto que apunta a él y es el objeto en que él lleva al extremo el
mirada" 254 • La anoréxica y la bulímica se ven con la mirada del Otro,.: J
A ellas les es arrancada su propia mirada, La concupiscencia d.e lof:·
ojos, es la voracidad de la mirada d~l Otr.9.: ,Quizá pou.sQ_ffi'll,Cha}j

•5a • JACQUES LACAN. Seminario del20 de noviembre de 1963. De los Nombres

250
JAcQuEs MAtrRE. Anorexies religieuses, anorexie mentale, p. 46. del Padre. Paidós. Buenos Aires, 2005, p. 82.
2
5' JACQUES LA.CAN. Seminario del u de marzo de 1964. Los cuatro conceptos
2
53 JACQUES LA.CAN. Ibídem, pp. 82-83.
fundamentales del psicoanálisis, p. 122. 254
Idem.

142 143
 l f f l

no por imitación sino paradar.ayer al Otro una supuesta perfec-

·'
veces lo que sucede es que siendo presas del goce del Otro, se ofren- ·~· -~ •'

ción, para no decepcionar a alguno de los padres .

......... ··-- ••• •1' ........... "~-

dan a él y quedan atrapadas en esa relación a la que de uha manera FLAMENT y JEAM.MEt consideran que en la Anorexia y la Bulimia
masoquista, le ofrecen su devastación'. Las anoréxicas de la actuali- "lo esencial del diagnóstico diferencial, concierne a la imagen del
258
dad, ·e·n este aspecto tienen el rasgo común de la entrega sacrifica!
que tenían las místicas. Con frecuencia esta entrega se dirige a idea-
___
cuerpo _____
y ..........
en particular a la representación del cuerpo
_,_ " .
genital" •

Así, ponen el acento. en la importancia de la imagen del cuerpo y

el
les sociales investidos en registro" del abscilut~ ~-~b~e-~n modelo
de sacrificio 255 • Las c~msignas o consejos para practicar la Anorexia
como un estilo de vida, exigen el sacrificio.
HILDE BRucH enfatiza la exigencia extrema a que se sienten so-
metidas las anoréxicas, de sostener la armonía familiar, compensar
la infelicidad materna, cumplir con las fantasías del padte d~~ ser
•
especial, diferente a los hermanos~ 56 • FLAMENT y JEAMMET subrayan
la importancia de la imagen del cuerpo de la bulímica como soporte
. """ ... u~~~.~·
de la identidad en su dimensión sexuada; pero también la de la mi-
rada de los otros257•
Con base en la descripción que hace LAcAN de la demand¡¡
anoréxica, se puede pensar que la anoréxica al comer.nada pres-
u- ·-•-• •·-•·~··'
por lo tanto, en la mirada. No obstante, si se ubica esta importancia
en relación con una imagen ideal propia de una cultura particular
- por ejemplo, la delgadez- de entrada, se restringe la visión del
problema. Hay que dejar abierta la pregunta sobre la elección de la
image~ _Ídeal que es modelada en parte por la época, pero que se
determina esencialmente por la articulación al deseo del Otro .
··-r:.a-~o~exia y la Bulimia son quizá una referencia privilegiada
·• para constatar el carácter fundante de la mirada (Io sono sempre
vista) en la constitución del sujeto.
,(-<
/.

cinde de todo para matar su demanda; despojándose de todo, sigue \

una conducta ascética en la que arraiga su omnipotencia. Y al mis-
mo tiempo, ofrenda su apariencia de niña al cuidado materno. De
hecho las anoréxicas son generalmente muy d~pendient;;··d_e~us
madres para decidir hasta la más mínima cosa. Del lado de lama-
dre, la dependencia se organiza por el temor de que la hija muera.
Para la bulímica, el sentimiento de culpa implacable y su necesidad
de mantenerse delgada sería también la ofrenda al deseo mate~~ o,

2
s5 JAcQuEs M.AtrRE. Anorexies religieuses, Anorexia mentale, p. 31. 2 58 M. FLAMEN'T y P. JEAMMET. Op.cit., p: 231.
2
s6 HILDE BRucH. Lajaula dorada, cap. 2.
2
57 M. FLAMENTY P. JEAMMET. Op.cit., p. 357·
145
144
 IV. ALGUNAS OBSERVACIONES EN RELACIÓN CON LA
TRANSFERENCIA EN EL TRATAMIENTO DE LA
ANOREXIA y LA BULIMIA

Un factor que es mencionado en los reportes de experiencias hospi-

talarias con anoréxicos y bulímicos, es el papel del psicote-rapeuta.
Los autores analizan el fracaso de algunos de los tratamientos para
detener definitivamente los episodios de Anorexia y Bulimia; se
abocan a las dificultades observadas en el sostenimiento de la rela-
ción del terapeuta con el paciente. Mencionan entre ellas el desfa-
llecimiento del terapeuta, y el obstáculo que el ámbito hospitalario
constituye para el lazo entre él y el anoréxico o bulímico. Las múlti-
ples exigencias del hospital, determinadas por los cuidados inten-
sivos que requiere el joven, impregnan esta relación.
ErrrucH y:PFEIFFER mencionan circunstancias como la condi-
ción económica de la familia de GUNDULA259 • En ella, el dinero juega
un papel fundamental para las recaídas. Además, la súbita partida
de su psicoterapeuta del hospital, precipita la interrupción prema-
tura de uno de los internamientos. A partir de esa ausencia, GUNDULA

2
59 Esta circunstancia azarosa, no obstante, también es incorporada como
desencadenante de la Anorexia: por no hacer gastar a los padres en
comida, GuNDULA dej~ de comer. Ahí se ve que los hilos del azar no
escapan al entramado de la demanda.

147

pide a sus padres que la lleven a casa y aceptan, contra las indica-
ciones del personal de la clínica. Es decir, aunque el responsable de
GUNDULA en la clínica se oponga, se ve que en ese momento no logra
brindar el soporte, la contención necesaria a los padres, para que
ellos puedan responder de otra manera a lo que su hija les pide 260 .
Sin duda existen circunstancias del azar que aportan dificulta-
des y constituyen a veces verdaderos callejones sin salida; no obs-
tante muchos de estos sucesos se articulan a una demanda, presta a
insistir y tomar forma para repetirse mediante todo lo que encuen-
tra en su camino.
Es posible que el desconocimiento del eje de la transferencia
. 263
en la relación terapeuta-paciente, dentro del contexto hospitalario
aporte serios obstáculos a la apertura de una vía para que la de-
manda del anoréxico y el bulímico vire hacia un deseo reconocido.
Lo cual no excluye la dificultad, ya de por sí presente, del quehacer
de U:n psicoanalista en un contexto institucional.
Muchos especialistas han observado y reportado la reiteración
de los episodios agudos de Anorexia y Bulimia, así como la necesi-
dad renovada de hospitalización. ErrrucH y PFEIFFER, aun cuando
consideran que en la mayoría de los casos puede esperarse una re-
cuperación completa -"cuando quedan solucionadas la dependen-
cia de los padres, la fallida autonomía de la paciente, las reacciones
060
No es que no ofrezcan toda una variedad de apoyos; en otros casos se
reporta la terapia familiar, además de la terapia de grupo para los
padres. Se utiliza terapia sistémica y conductual, así como terapia
"profunda" con las jóvenes -no se menciona el psicoanálisis por su
nombre, si nos atrevemos a suponer que "profunda" tiene algo que ver
con éste. La concepción de la cura y el lugar del terapeuta en esa red es
lo que parece impedir el soporte necesario para los padres.
148
262
exageradas 261 y el sentimiento de culpa" - parecen contemplar
estos logros como algo más bien remoto. Hay casos -observan- en
que la lucha jamás termina; en los que la preocupación por el peso,
----------~··>' . •.. . -· ·.
con las acciones consecuentes para perderlo o mantenerlo en un
nivel riesgoso, permanecen como un tema central para toda la vida.
Algunas jóvenes conservan como forma de reaccionar ante los pro-
blemas, el recurso de la Anorexia o la Bulimia. Durante mucho tiem-
po continúa presente el h~mor a engordar y la incertidumbre ante
las calorías de todo lo que ingieren; jamás están seguras del peso
que les córresponde, cómo conservarlo, cuánto comer, etc. Oscilan
entonces .::.(Hcen"estos médicos- entre la estabilidad y el derrumba-
miento en la confusión y la angustia respecto a su cuerpo •
Si por cura se entiende la suspensión definitiva de los episo-
dios repetidos de Anorexia y Bulimia, la apuesta a esa cura parece
forrimlabie po_rla vía del psicoanálisis. Pues la imposibilidad de ver
~-· ....... -- . ,_.
-
una salida definitiva para la Anorexia y la Bulimia podría tener que
ver con una omisión del registro de todos los elementos que
involucra la dependencia del paciente frente al tratamiento)10spi-
talario. Es importante desentrañar su posición no solament~.:res­
pecto á' su enfermedad y respecto a sus pares, las otras enfermas, o
26 ' Subrayado y traducción de la autora. Clasificar algo de lo expresado
por sus pacientes como reacciones exageradas, supone un concepto de
proporción conforme a una referencia de realidad que no parece
suficientemente cuestionada por las autoras -médicos y profesoras de
la clínica psiquiátrica para niños y adolescentes de Leipzig- a pesar
del gran cuidado y la escucha que tienen de sus pacientes, como lo
revelan las viñetas clínicas y los reportes que hacen ellas mismas del
curso del tratamiento.
2 6' Cf. ErrRicH Y U. PFEIFFER. Op.cit., p. 95·
263 Ibídem, p. 113.
149
en lo que se refiere a los lazos con sus padres y hermanos, sino tam- Pero la cura de la Anorexia y la Bulimia en sí, parece lograrse en la
bién respecto al tratamiento y al personal a cargo de ella. Pues de mayoría de los casos, según sus afirmaciones.
alguna manera, los modos de relación establecidos con los padres CLAUDE-PIERRE apunta a un elemento nuclear del problema, que
se reactivan con los tratantes y en última instancia, se pOnen en ys---H sÜpecy~ pero no lo denomina como tal. Ignora el nombre
-superyó- y junto con él, todo_!o ffi;_~~volucra. No sólo invalida
1
marcha viejas demandas dirigidas al Otro que los tratantes sosten-
drán aun sin saberlo, dadas las condiciones de absoluto desamparo esta voz perseguidora co~~.~-.s~' ; además, ~-:cluye _del cam-
e impotencia en que llegan los pacientes graves 264 • En otras pala- po discursivo, el sustrato imagmario que se plasma en la percep-
~--:--::-~------ ........,, ...... ,., ..
""'"' " . " " '' ,. . " ' .

bra~:, en el análisis de los elementos en juego, debe incluirse la pre-
senda· aer que pretende curar; :n·o ~~i~~ci;~-ii~;qrª!Ii!it~~!~~ de
ésta en el paciente, ni lo que, en el terreno. de las gªmasdel_acto 265 ,
él le dirige al terapeuta.
Por otra parte, en la clínica de Montreux, CLAUDE-PIERRE plan-
cióE_d_~~~.!l?~.Aesu§_pacie~~es. El ideal del yo y la fantasía, que
encierra la posibilidad de ubicar al sujeto frente a un deseo, quedan
ignorados cuaii,"do se propone s~primir la mente negativa. Los ele-
---·----~· '•" .
mentas del ideal del yo que esta voz contiene, también podrían ope-
rar en la búsque{Ia"cl'e"üliaaéfilliCión del sujeto deseante en sus pa-
..__ ~-··-·". .
cientes. De tal modo que cuando se combate esa voz por no corres-
" " ' "

tea que los episodios de Anorexia o Bulimia, en muchos casos, no

-..... ...... ~-, ... ·)ff/6

vue-lven a repetirse. La estancia en su clínica oscila entre un año y pondera la objetividad o a la realidad, lo que se combate es al su-.
267
un año y medio de duración; ésta es una condición fundamental jeto deseante • . , . ; • ..• 1
/,:1 , '~' "J
1
para ella. El punto central a atacar es la mente negativa; si ésta ·e>(( (11 /:: :'/t i
( ( / '· " r.:"'" t ('
"' '" ·~ .. .~
' '. ' "':.
1' ' ·' ¡
queda eliminada o reducida de forma importante se puede diag- ¡~,.,,At. ,:1--r ...

.•
. . .~' 1' •'
~ ,¡. ·~
~ (¡:" } ~ ,¡,,''';. ~ .. "'~--~
/
' :" /
nosticar una curación definitiva de la Anorexia y la Bulimia. No "' /
y: t
• 1' 1 1

266 "Es estrictamente imposible concebir lo que es la función del superyó

niega que existan en la víctima del trastorno -como llama a sus
si no se comprende -no lo es toq9 ~-~IO. ~í -qno ~e sus resortes-lo que
pac::entes- restos del sentimiento de culpa que atender en una te- de 13." funci6n del ol:l]eto a se realiza por l!J,yoz [ ... ]" Cf. JACQUES LAcAN.
rapia y que tendrán que ser resueitos--tras el eg~eso <fe!~=cHnica. Seminario del26 demarzo
de.1969. D'unAutre l'autre. Seuil. París, a
2006, p. 258.
'.: / [t /1 j Í ( 'C''
267 En Amazon.com se anuncia un libro cuyo título es Anorexia's Fallen
Angel: The Untold Story ojPEGGY CLAUDE-PIERRE and the Controversia[
Montreux Clínic, de BARBARA McLINTOCK. Las críticas de los lectores
264
Un desamparo que PEGGY CIAUDE-PI ERRE compara, con gran acierto, al -que aparecen en la página de Amazon- son interesantes porque dejan
momento de máxima indefensión de la vida del hombre, que consti- entrever precisamente las dificultades de la transferencia y los efectos
tuyen los primeros meses de vida. en la subjetividad de los pacientes. Las opiniones, tanto a favor como
265
Pueden considerarse dentro de las gamas del acto las producciones del en contra del libro de McLINTocK, sugieren que la desesperación por
inconsciente, los actings out y pasajes al acto. Cf. JFAN AllouCH. Marguerite, salvar resulta riesgosa -por lo menos- sin la autocrítica que posibilitan
las referencias del psicoanálisis. Ver apéndice 7·
LACAN. La llamabaAimée. Epeele. México, 1995, pp. 473-486.

150 151
 \'\"'
4.1. LA INCLUSIÓN DE LOS PADRES EN EL TRATAMIENTO "Los padres son primariamente responsables de la definición del \ ·'
mundo en el que los niños se encuentran, pero la aparición de un \}
HOSPITALARIO DE SUS HIJOS trastorno de la alimentación no es en sí una respuesta a una y
estructura social específica de la familia. Me parece más bien que
Hay otro factor que es necesario incluir en relación con la transfe- la motivación de tal logro surge de uná'ímpósiCioñ pN:lf>ia" 27°
-""'~"" ·~•
rencia en muchos de los casos de Anorexia y Bulimia: los padres. '- ,_ •- - _, -· ••'• ¡,e ""'"•" "'" ., '•"' •• ,. '" ... '11

CLAuDE-PmRRE menciona, con razón, que las características de

Una gran mayoría de los anoréxicos y bulímicos depende de sus
los padres como condición susceptible de afectar a alguno de los
padres no solamente en el plano económico, sino que mantiene con
hijos, no necesariamente darán por resultado que éstos enff\rmen.
ellos una relación semejante a la que se presenta en el psicoanálisis
Pero, acota, cuando en el hijo están desarrollados "patrones pesi-
de niños. De ahí que se ha enfocado la atención sobre este tema en
mistas de pensamiento" -es decir, si por ejemplo dominan el6o%
la lectura de las experiencias revisadas aquí.
de sus pensamientos 271 - entonces, dice, la situación de los padres r,··. • - •,.,, 'i'i'
PEGGY CLAUDE-PIERRE deja de lado el papel de los padres. Al in-
sí puede funcionar como disparador de un trastorno d~ alimenta-
greso a la clínica, los pacientes san separados por completo de sus - . ..···
~--··

ción. Y al mencionar las obligaciones que el hijo o la hija se impo-

familias. Cuando los padres piden apoyo, son canalizados contera-
nen a sí mismos, no explora la articulación de estas imposiciones
peutas fuera de la clínica. Al mismo tiempo en su libro los desculpa-
con algo que puede aparecer en el discurso de los padres y dar la
biliza tan radicalmente, que omite el registro de signos que bien
pauta de una falla en el lugar del Otro, que sí es detectable; pues
podrían constituir el punto de partida de un apoyo para ellos. Las
más allá de la cUestión de si son o no responsables, los padres se
cualidades de los padres -quienes, a su criterio, son juzgados dura-
encuentran en el lugar en que ha de sostenerse el Otro fundante de
mente por la sociedad y por los médicos que atienden estos proble-
la subjetividad
.
pe sus hijos, especialmente
' '
en
.
los casos de adoles-
.... .. ,.,...
mas- son descritas con un dualismo que cubre todas sus aprecia- ' ~ ··--~.

centes y jóvenes que conviven estrechamente con ellos.

ciones268. Así, comenta, por ejemplo:
"La mayor parte de los padres que he conocido soil maravillosos:
extremadamente afectuosos y cuidadosos. También son
increíblemente humanos; tienen fallas y defectos como todas las
personas"• 69
O bien:
268
Dualismo con el que elabor;:¡ sus principales conceptos: las instancias
que constituyen el mundo interior de sus pacientes, pues hay un
adentro y un afuera; una subjetividad y una objetividad, una mente
negativa y una mente verdadera.
269
PEGGY CLAuDE- PI ERRE. Op.cit., p. go.
Un signo de esa falla en el Otro es la interpretación que el niño
hace del desamparo que detecta en sus padres: "Más aún, los jóve-
nes que padecert de trastornos de la alimentación funcionan como
270
Ibídem, p. 89.
2 1
7 Ibídem, p. 90. CLAUDE-PIERRE omite en su libro toda mención o ,;omen-
tario sobre las aportaciones de la clínica hechas por otros autores,
principalmevte del psicoanálisis. Si considerara estas referenCias, no
hablaría de 'patrones pesimistas de pensamiento'. No obstante, aporta
observaciones muy interesantes para abordar, por ejemplo, la
transferencio\1 en la Anorexia y la Bulimia.

152 153
 padre:i de sus padres. Insisten en hacerse cargo de los adultos [ ... ]. sos, pero esa ansiedad muchas veces es creada y alentada por la socie-
Lospc:.dres generalmente se asombran de la madurez de estos hijos dad"273:" N¿ t~ma
~ilo'_... ¡'
la ansiedad
............ ,.,,.,.,, ·.,>•: ...
c(m1ó sigño
.. -~·-~. ,. .
artféclal:>le. a·
.ilgún dese() de
',t'. /,.,,. •.,. . . . ,,,,,.

Y: tienden a apoyarse en ellos desde que son muy peql,lefíos" 272 • efus en relación
_ _ _.....,...._.....,_....;jll.....
/1~---~· .¡¡.
con .el n,ijp. . . . . . 1
'

La coincidencia con ese trastocamiento de los lugares entre hijos y Al plantear un origen de la Anorexia y ubicarlo en una supl1tes-
padr~ no es privativa de la Anorexia y la Bulimia. En muchos casos de ta constitución innata, en una tendencia del niño a responsabilizar-
psicoanálisis de niños -es decir, donde se presentan otros modos de se de la solución de todos los problemas que lo rodean, CLAUDE- PIERRE
dependencia estre<;hé! cl.e los hijos con los padres- puede ubicarse un parece concebirlo como encerrado en una especi~ de e~fera aislada
trastocamiento
\..
de los papeles. Éste se plasma por eje~plo ~~identifica- de los lazos que lo han constituido como sujeto con un deseo que
cioñes que van del padre o la madre hacia el hijo. Como cuando en algún asumir.
. ..,.
~'
e 7 r:r J ~ ¡~~L.,.}
'<1

caso, una madre dice: 'RoBERTo tiene mi cuerpo; es igdalito a mí'; o cuan- En cuanto a la atención y apoyo que la clínica de Leipzig pro-
do un padre se siente culpable al exigir a su hijo que cumpla con sus porciona a los padres, el caso de GUNDULA constituye un ejemplo de
' ~· t ..

tareas como si fuera él, el reprendi4o~ L.as identificaciones con los hijos
pueden ir además del padre a la hija y de la madre al hijo. En muchos
casos de psicoanálisis de niños pueden ubicarse estas identificaciones
de tal manera que la autoridad ~e eoloca en los hij4>s. Puede ser también
que los padres, por su propia historia, no hayan logrado acceder del todo
a la edad adulta y reactiven con los hijos los sufrimientos vividos por
" .~.. ..
"'' ' ... .. ~ ...........................~.... ____ ...... .
' ·,.-
la laguna que parece existir en los tratamientos. Quizá la grave~ad
y urgencia de resolver la situación límite en que los pacientes se
encuentran, obligue a una concentración total en su cuerpo y lleve
al olvido de este factor tan fundamental para la curación de la Ano-
rexia y la Bulimia. Lo más notable es que, según aclaran ErrrucH y
PFEIFFER, las pacientes mismas -ya egresadas de la clínica-llama-

ellos mismos en la infancia.A veces por el deseo de ahorrarles a los hijos
el sufruniento que ciertas situaciones les causaron a ellos mismos cuan-
do eran niños, ios padres quedan en una fragilidad que los desorienta
respec~o al papel que les toca jugar con los hijos. Por eso, cuando CuUDE-
PIERRE cree apoyar a los padres 'justificándolos', los priva de la oportuni-
dad de analizar la falla en el Otro que constituye su pi·,:opia referencia, la
.. ele ellos, paraejeréér su"p~temída,CL Por ejemplo, ~
~~·ad.elañte
comenta: "He visto que muchos padres de víctimas de trastornos de la
alimentación son, como la mayoría de los padres, excesivamente ansio-
'··· ' .
272 Ibídem, 90.
ron la atención sobre esta on¡.isión. Primeramente expresaron su
pesar ante el hecho de que sus padres h~bieransido culpabilizªdos
deiproblema que ellas sufrían, en todas las. clínicas por las ql)e ha-
bíai1 pasado. Luego pidieron que sus padres fueran incluidos en el
c.~idado hospitalario 274 , de donde surgió la formación de grupos
moderados por un terapeuta, para que los padres intercambiaran
p-;;;;
273 Ibídem, 91.
274 ErrRICH y PFEIFFER. Op.cit., p. 137. Esta iniciativa de las hijas confirma
la estrecha relación que existe entre padres e hijos en muchos de estos
casos. Hace pensar en la necesidad de contener, en lo posible, tanto al
hijo como a los padres dentro de una misma red. Y así abrir una vía
para develar el goce que está en juego.

154
155
 su desazón y perplejidad, así como sus propios sentimientos de cul-
pa. Estos grupos resultaron muy apreciados por los padres y debi-
do a ello han seguido funcionando en la clínica de Leipzig desde
hace varios años. Sin embargo parece difícil por un lado, que en el
marco de un grupo suijan las fantasías y producciones del incons-
ciente de los padres; y, por otro lado, que se logre extraer de ellas la
orientación necesaria para corregir las fallas en el sostenimiento
. \ del Otro, que dieron lugar a una respuesta como la Anorexia o la
Bulimia en el hijo.
Las referencias del psicoanálisis de niños pueden orientar el
tratamiento de la Anorexia y la Bulimia, por el peso que la presen-
•
cia dé los padres tiene en el hijo, en ese momento de la vida. En
muchos de los casos, la Anorexia y la Bulimia surgen sobre el fondo
de una estrecha relación del sujeto con sus padres 275 . Especialmen-
te al inicio de la adolescencia se puede u~icar la continuidad de un
cierto modo.de relación entre todos ellos. Igualmente hay todavía
en los hijos la expectativa de ser reconocidos y amados en primer
lugar, por sus padres. Es decir, éstos, como en la infancia, conti-
núan ocupando el lugar por excelencia de la función_del Otro p~ra
su hijo.
Desde esta perspectiva y en esas circunstancias, independien-
ten 1ente de la edad del sujeto afectado de _Bulimia y Anorexia, el
psi~:oanálisis puede ser pensado como psicoanálisis de niños. Ya
sea para que el analista ocupe temporal~~!.lte es~_I~gª-Lde Otro,
soportado por la confianza de los padres que le encomiendan a su
275
PmLIPPE JE.AMMET. "Réalité externe et réalité interne, importance et
a
spécificité de leur articulation l'adolescence", citado por TIIIERRY
VINCENT.
156
hijo; o para que,junto con ellos, el analista teja una base de recono-
dmiento a ios padres en s,~ condición de su]eto~ p~~~ q~~ ·;~~dan
asú.mir su función de Otro con su hijo. A la vez, el analista busca
propiciar en el hijo el despliegue de sus fantasías, sus temores, sus
deseos, para que él mismo pueda empezar a tomar una posición
distinta, avalada por el analista y consecuentemente, por los pa-
dres. Este trabajo, por otra parte, sí aparece en las producciones de
las jóvenes internadas en la clínica de Leipzig, en sus dibujos, co-
mentarios y fragmentos de relato autobiográfico.
Aunque la transferencia del joven puede estar todavía ligada a
los padres por esa relación tan estrecha que tiene con ellos, su rela-
ción es más compleja por estar en la adolescencia y necesitar, por
un lado, aferrarse y por el otro, alejarse de ellos.
Respecto a las mujeres en particular, muchos autores señalan
que el principal tema que se pone en juego es la dificultad para iden-
•
tificarse con su madre. Parecen sufrir su feminidad; la desvalorizan
• ' oc • .. ..... '"' '" '' "'" ,, ~-
0 la rechazan francamente. En algunas familias observan una tra-
dición
'" - trasgeneracional
.. .
~
de.., ...rechazo
.., . ,. .
-~-
a la.. feminidad.
~" ,,.,. •- ..,,,.,. ~-·'··
Por otra parte, se habla de una relación 'ambivalente' con la
madre que hace más amenazante la identificación con ella276 . El
análisis de la 11mbival~ncia como oscilación .entr~ el.,~í- y el ·~o al
acercamiento al objeto 277 puede facilitar la ubicación de algunos
276
M. FLAMEN11y P. JEAMMET. Op.cit., p. 357.
277
"La relació!l del sujeto con el tiempo en la neurosis, es justa! nente eso
de lo que se habla tan poco y que sin embargo es la base misma de las
relaciones del sujeto con su objeto a nivel de la fantasía. En lE, neurosis
el objeto Sf.! carga de esa significación buscada en lo que yo llamo la
hora de la verdad. El objeto está ahí siempre antes o después de la
hora. Si la histeria se caracteriza por la fundación de un deseo como
157
elementos en juego dentro de esa sintomatolog'a que constituyen familia. Y lo que más deseó y exigió con su entusiasmo a SIMONE, fue
.... 'no fiiViefa ataduras femeninas para incursionar y progre-
la Anorexia y la Bulimia. Pues se trata del tiempo del sujeto para que ella~·' ..
.-.,,...._.._.,, ..
alcanzar el objeto; no se trata de un deseo imposible, sino de la ubi- sar en el terreno
..... ,. -.....
,......__ .. ...·--······
~.-
intelectual. Así, la vida de SIMONE, a la par de cllm-
cación del objeto coll1o imposible: d.e-f~_Iíí?i)o_i.i~iU.ªª-~til~ieto plir ese deseo, se vio privada de lo que la feminidad le habría otor-
para acceder al objeto. La delgadez extrema parece_rí~ e_l<:>.l!Jeto más gado,_~~-~~p-~re]emplo, el amor. En sus diarios personales y eri su
anhelado. Y sin embargo, ese objeto de algún modo se escabulle correspondencia se ubican pasajes en que aparecen deseos o amor
siempre. Prueba de ello son el anhelo de perfección nunca alcanza- hacia algún compañero de lucha. Pero siempre reprimió esos mo-
da; el pesar de haber caído en la tentación de comer,-que repetida-
..... ________ ,_ mentos y jamás se permitió establecer ninguna relación amorosa279 •
mente expresan las bulímicas, y su deseo de reemprender la lucha. Esta privación
- ... '., ........... de la. feminidad le imprimió a_____
~. '"'•"'-· ~
su vida
-~.. ~. .el sello de. su
.
"-~- . ··-·-····----·~·~--
El sí y el no dado a la feminidad muchas veces no tiene que ver carencia. El hambre -quizá como sustituto de la satisfacción sim-
con -c n rechazo abierto a la madre. Por el contrario, puede haber un bóli;a del don de amor- fue tema de todos sus escritos y de tod~ su
su
des~', de decir sí a la vida que ésta le propon~ a ~ija. La vida de vid;:·h~;~~-;i·grado delievarla a la muerte. •
SIMONE WEIL, por entero, fue un sí al deseo de su madre 278 • Ésta se El trabajo con la madre y la hija tal vez deba pensarse como
""····· '".... .

había privado de estudiar medicina a favor de la formación de una una estruc~ra compartida; p~es es posible que haya una relación
complemeñtaríaa·paral~lá que pueda aparecer en la fantasía y en
insatisfecho, la neurosis obsesiva se caracteriza por la función de un los actos aelaaño.rexica yla narra~lón que la madre pueda hacer de
deseo imposible. Pero más allá de esos dos térrr-,inos, algo tiene una
1 elación doble e inversa en un caso respecto al otro con ese fenómeno
su propíaVida."Ya que algo parece haberse tejido dentro de una
e¡ue aflora, apunta y se manifiesta permanentemente en esa procasti- refadori.amorosa y armónica, ~l precio del abandono del cuerpo del
nación del obsesivo, por ejemplo, fundada en el hecho de que siempre hijo al goce del Otro.
znticipa demasiado tarde. Así como para el histérico, que repite siempre
h que hay de inicial en su trauma, a saber un cierto demasiado pronto, Por otra parte, la intervención del padre tiene una importancia
t na inmadurez fundamental." JAcQUEs LACAN. 15 de abril de 1959. El mayor de J~.S~~-~r¡:~~.Il:udo. sele.otorga en la actualidad. El papel
deseo y su interpretación. Seminario no publicado. Traducción de la
autora.
278
El rechazo a la feminidad era un sí al deseo de la riladre. Curiosamente 279
SrMONE escribe en sus diarios: "Cuando hay coincidencia moral, eso es
el sí al deseo de la madre para BERNIIARD WAPPis implicaba el rechazo
la amistad. Cuando hay coincidencia física, eso es el amor. Pero sólo
de ella a su feminidad, y el desarrollo intelectual y académico que la
en la medida en que pueda haber amor sin deseo." p. 348. Y en otro
madre había deseado para ella. Eso no impidió, sin embargo, que su
momento: "Tentación de la vida interior [ ... ]. No permitirse, como
definición sexual se hubiera visto impregnada del deseo de ser la hija
sentimiento, más que lo que corresponda a intercambios efectivos[ ... ].
que su madre no tuvo y en consecuencia, Jo haya mantenido en una
Cortar implacablemente todo lo que pueda haber de imaginario en el
inapetencia sexual hacia las mujeres, aunque le gustaba atraerlas y ser
amado por ellas. sentimiento", p. 349. Citado de SrMoNE WErL. Cahiers l. Plan. Paris,
1970, pp. 9-90, en SrMONE PtrREMENr. Op.cit.

158
159
 que FREun confiere al padre en la economía del masoquisrilo sugie-
'· en particu- El acceso a los padres en general, no siempre es fácil. Muchas
re poner mayor atención en lo que a la función paterna
280 veces son extremadamente sensibles a cualquier intervención y es-
lar se refiere • Los escritos autobiográficos, algunos autores y los
peran que se les culpe por lo que sucede con su hijo, lo que les impi-
padres mismos, dejan ver que la mirada más atenta a los cambios
de cuestionarse. Pueden incluso tener una tendencia a sentirse ellos
corporales de la niña hacia la pubertad es la del padre. Éste no omi-
las víctimas del problema de su hija y lamentar cuánto cambió su
te los comentarios y presiones a su hija, cuando la ve engordar281 •
vida a partir del inicio de la Anorexia. Según HrLDE BRUCH, a menu-
Ejemplo de ~sto es el caso de GUNnULA282 • En la educación de la hija
do los padres viven ~1 trastorno del hijo como la pérdida de la ar-
primaba la concepción de autorrealización proveniente del pad. re.
'·- ,.. ~ ' • • "•'·)'-").·~;-,·.... - · '1
monía anterior, sin darse cuenta de que precisamente era imposi-
La exigencia de éste perturbaba la relación entre ambos, pero tam- '· . .
ble seguir sosteniéndola. El rechazo abierto de su hijo a la comida,
bién la de la hija con su madre. La interferencia del padre creaba en
los angustia y violenta; entablan así una aparente 284 lucha de pode-
ella una inseguridad para relacionarse con .su hija 283 • Al cabo de
res con su hijo; tratan de forzarlo a comer y esto sólo produce en él
unos meses de tratamiento GUNaULA pudo empezar a reafirmarse
mayor repliegue y más rechazo hacia sí mismo. Todo esto lo lleva a
en el sentido de querer llegar a ser una mujer. Lo cual hace entrever
manipulaciones y engaños, como fingir que come mientras escon-
que la negativa que muestran muchas adolescentes a su futura fe-
de la comida o la vomita. Parece haber una búsqueda personal del
minidad, no necesariamente -o al menos no exclusivamente~ tie-
chico, cuando intenta ocultarse, no exhibirse a los padres; se trata
ne su origen en una perturbación de la relación con la madre. Inclu-
de su deseo en relación con el Otro muchas veces no localizable en
so esta perturbación entre la madre y la hija puede no estar aislada
elÍc;;·~~mo padres actuales o en un discurso consciente. Finaln 1ente
del deseo del pad~e. Esto muestra otro tipo de falla en el Otro, en la
co~osujetos, los padres son portadores de la palabra de Otro. Qui-
medida en que la madre se ve desorientada o impedida para trans-
zá por ello no se dan cuenta deí'~;~~ que sus expectativas -incJ{¡so
mitirle algo a su hija, dado que el padre pretende regular la función
respecto a su propia persona- constituyeron para su hijo antes del
materna en la familia.
'-· ...
··~~ '' .. brote anoréxico 285 • Esta dificultad que tienen en reconocerle exa-
cerba el problema y hace más difícil su solución.
28
° FREUD ubica al padre como agente en todas las fases del desarrollo, en
relación con el masoquismo. Cf. SrGMUND FREUD. 'El problema 284
La demanda que el hijo formula con su privación alimentaria ap:mta a
económico del masoquismo'. Vol. XIX, p. 170. la falla en el Otro. Cuando esa demanda es interpretada como una
28
' Lo dice HrLDE BRucH y lo mencionan ErrRrcH y PFEIFFER en la comu- demostración P.e poder del hijo, el malentendido lo orilla 1 una
nicación que hacen de lo que los padres expresan en los grupos y de los exacerbación de su conducta anoréxica. No hay nada simétrico entre
escritos de sus mismas pacientes. la Anorexia del hijo y la respuesta de los padres a esa Anorexia.
282 Ver p. 76. 28
s Como lo observa HILDE BRUCH. El control puede darse a partir del malen-
28
3 C. ErrRicH y U. PFEIFFER. Op.cit., p. 156. tendido; ante la preocupación expresada por el padre, por ejemplo,
por problemas económicos, el hijo puede interpretar que debe tener
160
161
 Sucede también que los padres pretendan desvanecer sus sen- 4.2. POSICIÓN DEL PACIENI'E FRENTE AL PERSONAL HOSPITALARIO
timientos de culpa con el hijo mismo, en una inversión de los pape-
En cuanto a la relación que el joven establece con su psicoterapeuta
les; que al pedirle al hijo una respuesta de Otro, lo confinen todavía
en el hospital, son mencionadas algunas dificultades que pueden
más a un lugar fálico, que lo conduzca a agudizar su síntoma. Todos
vincularse con la posición en que se ubica el paciente frente al per-
los autores mencionan que hay algunos casos en que el aislamiento
sonal hospitalario en general. La condición de grávedad al inicio de
respecto de la familia es indispensable para iniciar la cura del hijo.
su ingreso, determina las relaciones con el psicoterapeuta y con el
La urgencia de construir el lugar para un Otro que contenga la de-
.. ..,._.., .. .,,,,, __ personal de la clínica a la que es ingresado. El sujeto debe someter-
manda es impostergable. Hay todo un trabajo que llª<!eren lSl..s;:QllS-
se por completo al criterio hospitalario en todos los aspectos de su
trucción o la restauración de Otro que pueda recibir !<?,,q~~.!~.~~i.ca
vida, en contraste con la fantasía de una autonomía omnipotente
o el chico dan a ver sin saberlo con su cuerpo devastad<!iJ 92~-Rue­
que sostenía al prescindir del alimento o mantener un peso bajo a
da escuchar desde el lugar del Otro, lo cual implica no resp~~~er,.. a
base de diuréticos, laxantes y ejercicio. En el hospital, no sólo el
esa demanda -por ejemplo, de ser llevado. ~omq .OtrQJ~ la angus-
alimento, sino las horas de reposo, el tipo de actividades y los lap-
tia- sino mantenerla en suspenso el tiempo que ~~ª-.!l~~~l?a~~ ~_ara
sos de tiempo destinados a ellas, están determinados por un crite-
que con todo eso que le sucede, el sujeto pueda _construir un sínto-
rio que no es el suyo. De manera que a la fantasía de su propia om-
ma y formularse una pregunta. De lo contrario sí puede producirse
nipotencia se opone otra omnipotencia; una que reactiva la vigen-
un intento de suicidio en la medida en que falta la palabra: el pasaje
cia de la omnipotencia materna durante los primeros meses de la
al acto, en este caso del suicidio, es literalmente inmediato, sin me-
286 lactancia: De ahí que en esta nueva . dependencia quizá puedan
diación dellenguaje • Muchos intentos de suicidio en anoréxicas
discernirse y analizarse fantasías y respuestas alrededor de ella. Es
son reportados al salir de una hospitalización donde aumentaron
decir, aunque esta condición de dependencia en que ingresa el pa-
los kilos que supuestamente las sacarían del riesgo para su vida y su
ciente al hospital sea la misma para todos los anoréxicos y bulímicos,
salud. Resp2nqer en aut9mático a!~ ~e!ll~l!q~ ..2~ Io.~ padres de ha-
tendrá que ser abordada en su particularidad y ubica~ por qué ses-
cer .q~J~.l'Üi'l g'!.n~so, es u~~ forma de hacer desaparec.e.r.al.QtrQ.
go se articula con la demanda del paciente-sujeto y con el deseo del
y de
... ...,- ..
arriesgar ~l.~()~t~I}~~J~.~,9é!.~~Lhijq.
..... ,, ...... -' ..,. .
--,~- ,..,..,.,.,:,; ~.......
Otro vigente para él.
El hecho de que la Anorexia se haya adquirido a partir de un
deseo d~· ~utono~fay haya desembocado en la delegación total de
una beca en la escuela y emprender así una exigencia cada vez mayor la COJ!<lucciándela vidarlel sujeto ..en la~consignas hospitalarias, es
hacia sí mismo. abordaqq pqr ErrRICH y -PFEIFFER de un modo muy distinto al aquí
86 ..... . .... .. ...... '·'
,, ~ ~, ' . --
• Cf. HENRY Ev. Tratado de Psiquiatría. Masson. Barcelona, 1987, p. 332.

162 163
planteado. Para ellos esta situación constituye, en algunos casos,
un obstáculo al lazo establecido con el terapeuta; señalan la dificul-
tad que tienen sus pacientes para mantener ese lazo al salir del hos-
pital y continuar con shs entrevistas. Las pacientes -plantean las
autoras- rechazan su dependencia respecto del terapeuta porque
sienten que delegan en él el control y dominio de su vida. Cuanto
más fuerte experimentan esa dependencia del terapeuta, menos
desean continuar esa relación; pues una vez que logran cierta auto-
nomía para administrar su alimentación, horarios, salidas, etc. ven
en el terapeuta una amenaza a esa autonomía 287 • En otras pala-
bras, rechazan al terapeuta, comq su relación con el Otro omnipo-
tente al que se articularon por el intento extremo de prescindir de
su don. En este sentido es muy probable que el desconocimiento
del lugar del Otro en la transferencia, y por lo tanto de su función de
soporte de este Otro sea el obstáculo para que el terapeuta pueda
explorar qué está en juego en cada caso, cuando alguien le atribuye
a él funciones de 'control' y 'dominación'. Con la inclusión de la
transferencia y de los registros real, simbólico e imaginario, el tera-
peuta podría preguntarse de qué manera el requerimiento de cui-
dados en el plano de lo cotidiano, lo descoloca a él impidiéndole
asumir su función de reconocer la demanda de la anoréxica o de la
bulímica.
La necesidad de un tratamiento médico hospitalario es incues-
tionable en los momentos críticos de la Anorexia y la Bulimia, cuando
por ejemplo, por el uso de laxantes y diuréticos se rompe el equili-
brio electrolítico; se ha dañado el esófago por la provocación cons-
2 B? Ibídem, p. 113.
11:'4
tante del vómito; o se dañan órganos vitales debido a una desnutri-
ción severa. En esas condiciones, la visita diaria del terapeuta288 ,
quien dará seguimiento a la paciente a su salida de la clínica, puede
quedar entramada con las experiencias de sometimiento que ella
experimenta en el plano de las prescripciones médicas para su re-
cuperación. No solamente porque esta visita se haga dentro del hos-
pital; sino porque el terapeuta no cuente con los elementos d;~ un
saber referencial que le permitan ubicar su propio lugar; y a partir
de ahí, tener la posibilidad de asumir una posición frente a St;. pa-
ciente, respecto de las prescripciones médicas que le son impm·stas
y que vive como provenientes de un Otro omnipotente en el que el
terapeuta queda incluido. Sin esa posibilidad de posición, el 1era-
peuta difícilmente se dará cuenta de qué lugar le da ella, a pesar de
que él sea 'aceptante' 289 ; por mucho que le facilite la expresión de
los elementos involucrados en su sentimiento de culpa o su priva-
ción alimentaria, el lazo poco sobrevivirá más allá de la readquisición
288
En la clínica psiquiátrica para niños y adolescentes de Leipzig. Ibí iem,
p. 93·
289
PEGGY CLAUDE-PI.!.RRE plantea la bondad y el amor incondicional <:amo
esenciales para la cura: "Es fundamental responder a cada arranque
derrotista con su'avidad y bondad incondicionales[ ... ] Somos fervi,mtcs
creyentes en el amor incondicional y por eso construimos un entorno
de apoyo permanente, en el cual respondemos con afecto a todos Jos
pacientes." Cf. PEGGY CLAUDE PIERRE. Op.cit., p. 147. Por amorc>sa y
bondadosa que sea la respuesta sugerida por CLAUDE- PI ERRE, no rompe
con la lógica de la madre omnipotente, de la que luchan por despren-
derse la anoréxka y la bulímica para lograr el reconocimiento de su
deseo. Sin olvidar además, que cuando se pretende responder a la
demanda, uno queda condenado a seguir respondiendo sin fi; 1. La
demanda es inagotable. Sólo es posible hacerla virar dejando, deE-de el
Otro, la demanda en suspenso.
165
de autonomía al egresar del hospital. Si la ruptura del lazo con el
terapeuta coincide con la salida del hospital, esto se interpreta como
una afirmación del deseo de apropiarse de la autonomía recién con-
quistada. No se ve en ese rechazo del control del terapeuta, la conti-
nuidad de lo que de hecho contribuyó al inicio del problema.
Cuando se interrumpe el lazo terapeuta-paciente, PEGGY CIAUDE-
PIERRE atribuye al terapeuta un desfallecimiento o una limitación
personal: "Si un paciente consigue que su terapeuta caiga en la frus-
tración, la mente negativa ha triunfado. El terapeuta ha 'demostra-
do' al paciente que su amor estaba condicionado" 290 • En otras pala-
bras, el terapeuta debe aguantar la frustración de no satisfacer ja-
más las demandas de la anoréxica -a pesar de intentarlo- y res-
ponder, cada vez, a las nuevas demandas que ella le dirija; con ex-
cepdón de aquellas demandas en que esté implícito el riesgo de
salud o de supervivencia de la víctima. Queda entonces en la oscu-
ridad la naturaleza intrínseca de la demanda concedida, que es pre-
cisamente la de ser insaciable. "[ ... ]el mecanismo normal de la de-
manda concedida es provocar demandas constantemente renova-
das [... ] En efecto, cuando el que pide puede pensar que el Otro ha
acct!dido verdaderamente a una de sus demandas, ya no hay lími-
te- es normal que le encomiende todas sus necesidades[ ... ] El suje-
to pide algo que necesita a nombre de otra cosa que a veces también
necesita, pero que, por otra parte, será admitida con más facilidad
como pretexto de la demanda [... ] Sobre todo tendrá en cuenta, en
la formulación de su demanda, el sistema del Otro [ ...]O sea que su
deseo quedará capturado y reorganizado, no sólo en el sistema del
290 Jdem.
166
significante, sino en el sistema del significante tal como está
instaurado o instituido en el Otro" 291 •
En esta exposición que LAcAN hace de la demanda en su articu-
lación al sistema significante del Otro cuando éste accede a una de
las demandas del sujeto, se ve claramente que la respuesta del amor
incondicional está condenada a fracasar en cuanto al agotamiento
de la demanda alienada en el Otro. Y por lo tanto, es muy posible
que si no se repite un episodio anoréxico o bulímico, el síntoma se
desplace hacia otro aspecto del funcionamiento del sujeto, pues su
demanda buscará de nuevo, una respuesta del Otro. Es decir, la
Anorexia y la Bulimia como trastornos podrán detenerse, según lo
informa CIAUDE-PIERRE, de manera definitiva en una mayoría de los
casos. Pero en la supresión de la Anorexia y la Bulimia como sínto-
mas, quizás se habrá pasado p~>I.· alto la oportunidad para el sujeto
de que su deseo sea reconocido.
4·3· LA ANOREXIA y LA BULIMIA COMO SÍNTOMA
Por lo demás, cuando estas instituciones exponen abiertamente las
~
dificultades de los tratamientos de sus pacientes, arrojan luz sobre
la especificidad de la problemática de la Anorexia y de la Bulimia en
el plano transferencia!. Y eso permite hacer algunas señalizaciones
desde el psicoanálisis; entrever tal vez un modo de operación dis-
tinto. Sin por ello desconocer que los repetidos internamientos en
algún caso pueden deberse a circunstancias azarosas que de alguna
manera dejan ver en algunos casos una franca imposibilidad de so-
lución. Más allá de estas sitUaciones, es posible apuntar a un cam-
2 9' Seminario del4 de diciembre de 1957. Las formaciones
JACQUES l..ACAN.
del inconsciente, pp. 97-98.
167

bio de posición en el sujeto a partir de su referencia al Otro, si se
reconoce la enfermedad como síntoma, tanto del lado del terapeuta
como del anoréxico y el bulímico. ' posible convertirlos en síntomas y por consiguiente, en un enigma
Para entender la enfermedad como síntoma, hay que referirse
a lo que LAcAN plantea acerca del síntoma en 1963: el síntoma sólo
se constituye como tal cuando el sujeto se da cuenta de él; es decir,
cuando puede ver lo que le sucede como un enigma. Apropósito del
síntoma neurótico obsesivo, LAcAN observa: "El síntoma sólo queda
constituido cuando el sujeto se percata de él, porque sabemos, por
experiencia, que hay formas de comportamiento obsesivo en las que
el sujeto no sólo no ha advertido sus obsesiones sino que no las ha
constituido en cuanto tales. En este·caso, el primer paso del análisis
[ ... ] es que el síntoma se constituya en su forma clásica, sin lo cual
no hay modo de salir de él porque no hay modo de hablar de él,
porque no hay modo de atrapar el síntoma por las orejas. ¿De qué
orejas se trata aquí? De lo que podemos llamar lo no asimilado del
síntoma, lo no asimilado por el sujeto. Para que el síntoma salga del
estado de enigma aún no formulado, el paso a dar no es que se for-
mule sino que en el sujeto se perfile algo que le sugiera que hay una
causa para eso" 292 • Entonces, se puede pensar que hay todo un re-
corrido que hacer con quien padece Anorexia o Bulimia y no se ha
preguntado qué lo ha llevado a eso.
En este sentido pueden funcionar como síntomas, por ejem-
plo, los atracones y las conductas compensatorias (vómito, laxacio-
nef:) que son vividos generalmente como un secreto, al servicio de
2 2
9 JACQUESLAcAN. Seminario del12 de junio de 1963. La angustia, pp.
302-303.
168
f,,
la fantasía. En la medida en que este secreto o los signos visibles
como la delgadez extrema pueden hablarse con el analista, se hace
susceptible de analizarse.. • . . . .. . . ' 1
Esta construcción del síntoma en su función de enigma es el
inicio de la función del analista como sinthome en el sentido en que
lo expone LAcAN e~ el seminario del síntoma 293 : "Pienso que el psi-
coanalista sólo pw~de concebirse como un sinthome. El psicoanáli-
sis no es un sinthofne, sí el psicoanalista.'; Aunque el tema del euar-
to nudo como soporte del anudamiento real, simbólico, imagiaario
fue propuesto por LAcAN en relación con la psicosis, el acento que
LAcAN pone en la función del psicoanalista por encima de la función
del psicoanálisis, da la medida de la importancia de la transf~ren­
cia; es decir, del papel que juega la relación del sujeto con el analista
en la cura. Esta rdación en sí es fundamental para que el sujeto
pueda darle un vi'.·aje a la demanda que encarnan -en todaJa ex-
tensión de la palabra- la Anorexia y la Bulimia.
Si se logra pro blematizar el modo de inserción de la Anomxia y
la Bulimia en la vida del sujeto -independientemente de que '3e las
conciba como enflifmedad o como una conducta específica- quizá
se abra la vía para!' que puedan jugar su función de síntoma; es de-
cir, pa:31..q~~~!_~uj}tg se pregunte quétien~-~!g~~ ver con eso <[ue le
sucede, con eso qr,e padece. :;
. ...-' ....
~····-·-'""'""''·""·-...,._-..,.-"" ---·-_...,.~.,.._ ~--
.
1
\ ..~
'
1
, '
/ ~ .....
293 Cf. JACQUES LAc)w. Seminario del13 de abril de 1976. El sinthome, p.
133·
169
 4-4. MOMENTOS CIÚTICOS DE LA ENFERMEDAD
Habría que preguntarse si la Anorexia y la Bulimia en sus momen-
tos críticos no son acaso una situación privilegi<.tda para que el suje-
to dé un viraje a su vida y pueda asumir un dEseo propio. Porque
parece haber una apuesta en juego en quien es ·~apaz de mantener-
se en lucha por mostrar su fuerza o su perfección en la presentación
de su cuerpo a la mirada del Otro.
Algunos autores han puesto de relieve el valor de las crisis o es-
tados agudos de la enfermedad. PINEL294 (1801) cbservó que los esta-
dos paroxísticos constituían una oportunidad para sus pacientes de
salir de la _alienación mental; mientras que el estado de pasividad
prolongado implicaba un alto ries~o de no lograr _el rest~blfi.!ci:rpjentQ,,
De igual modo, en la clínica 388 de Quel.ec 295 las crisis son
muy valoradas como una herramienta esencial clel tratamiento; son
definidas como momentos de desorganización que implican una
amE:naza para la integridad física y psíquica dei sujeto. Ya que éste
queda impedido de funcionar socialmente o manejar lo que vive;
rompe relaciones con los demás, se angustia y generalmente los
demás no entienden lo que dice ni lo que hace. Los psicoanalistas
----
294
PHILIPPE PINEL. Tratado médico-filosófico de la enajenación del alma
o manía. Imprenta Real. Madrid, 1804, capítulo XIII: "Motivos que
inducen a que la mayor parte de los accesos de 12, manía se consideren
como el efecto de una reacción saludable que favorece la curación.", p.
91. Los que actualmente se denominan trastornos mentales eran
denominados de forma general como alienación o enajenación mental,
sin distinciones más precisas. Cf. LANrtRI-LAURA. Ensayo sobre los
paradigmas de la psiquiatría moderna.
295
El388 es un centro de tratamiento psicoanalítico para jóvenes adultos
psicóticos. Cf. W. APoLLON, D. BERGERON y L. CANTIN. Tratar la psicosis.
Polemos. Buenos Aires, 1997, pp. 168-171.
170
del 388 escuchan y observan todo lo que el paciente hace durante
esas crisis y, una vez que éstas ... . .,..
han pasado,. . le narran lo que hizo
~ .
y
dijo, con el fin de que él pueda extraer <le ahí elE~:mento~ que le per-
mitañ ubiM~-fre~te a lo q~~-~xpresó. Se le presenta así la oportu-
- --·---·-·-···------- ' -' ' .. ' ' 1
nidad de virar hacia una posición de sujeto que pueda empezar a
cuidar de sí mi~mo, . .. . .
-~.--·---~··-··-~·
.detectar su angustia antes de que la crisis se·
" ' ..
de~encadene y revisar en lo posible las situaciones de su vida, sus
lazos familiares, etc.
-· ···L;~ ~~pÓrtes de ErrrucH y PFEIFFEr, así como la exposición de
CLAUDE-PIERRE acerca de los momentos más críticos de la Anorexia
y la Bulimia, pueden ser calificados de momentos paroxísticos de la
enfermedad. CLAUDE-PIERRE enumera una serie de conductas muy
caóticas y desconcertantes para el entorno de sus pacientes 296 • En
el aspecto social, conforme avanza en gravedad, el sujeto va per-
diendo la noción de las consecuencias s9ciales de su comportamien-
to; la fuerza de las voses Jo orilla a un aislamiento de su familia y
amigos. En muchos casos, pasa la noche yendo de la cama a la coci-
na y de la co~ina a la ca~at generalmente nada más para ver los
•
alimentos y evitar in,g~~r!~s, hasta ~l punto en que acaba por dor-
mir muy poco. La falta de sueño hace caer al anoréxico en una irri-
•• - '•lllo
úibilidad que desencadena en él continuos accesos de cólera y vio-
lencia verbal: "Los pácientes me han arrojado comida al rostro, me
haíi.fcin~ado -platos, me ha!l gol~eado, se han negado a salir de la
cama y han rechazado el contacto con otras personas" 297 . El sujeto
2 6
9 Todas estas conductas pueden incluirse dentro de las gamas del acto,
pues implican llevar más allá de la palabra, un mensaje actuado o
encarnado en el cuerpo y en su imagen.
2
97 PEGGY CLA.UDE-PIERRE. Op.cit., p. 116.
171

bio de posición en el sujeto a partir de su referencia al Otro, si se
reconoce la enfermedad como síntoma, tanto del lado del terapeuta
como del anoréxico y el bulímico. · posible convertirlos en síntomas y por consiguiente, en un enigma
Para entender la enfermedad como síntoma, hay que referirse
a lo que LACAN plantea acerca del síntoma en 1963: el síntoma sólo
se constituye como tal cuando el sujeto se da cuenta de él; es decir,
cuando puede ver lo que le sucede como un enigma. A propósito del
síntoma neurótico obsesivo, LAcAN observa: "El síntoma sólo queda
constituido cuando el sujeto se percata de él, porque sabemos, por
experiencia, que hay formas de comportamiento obsesivo en las que
el sujeto no sólo no ha advertido sus obsesiones sino que no las ha
constituido en cuanto tales. En este.caso, el primer paso del análisis
[ ... ]es que el síntoma se constituya en su forma clásica, sin lo cual
no hay modo de salir de él porque no hay modo de hablar de él,
porque no hay modo de atrapar el síntoma por las orejas. ¿ne qué
orejas se trata aquí? De lo que podemos llamar lo no asimilado del
síntoma, lo no asimilado por el sujeto. Para que el síntoma salga del
estado de enigma aún no formulado, el paso a dar no es que se for-
mule sino que en el sujeto se perfile algo que le sugiera que hay una
causa para eso" 292 • Entonces, se puede pensar que hay todo un re-
corrido que hacer con quien padece Anorexia o Bulimia y no se ha
preguntado qué lo ha llevado a eso.
En este sentido pueden funcionar como síntomas, por ejem-
plo, los atracones y las conductas compensatorias (vómito, laxacio-
ne~:) que son vividos generalmente como un secreto, al servicio de
2 2
9 JAcQUES LAcAN. Seminario del 12 de junio de 1963. La angustia, pp.
302-303.
168
''·
)
!
(
la fantasía. En la medida en que este secreto o los signos visibles
como la delgadez extrema pueden hablarse con el analista, se hace
susceptible de analizarse. ~ . . -". · 1
·· Esta construcción del síntoma en su función de enigma es el
inicio de la función del analista como sinthome en el sentido en que
lo expone LAcAN en el seminario del síntoma293 : "Pienso que el psi-
coanalista sólo pm~de concebirse como un sinthome. El psicoanáli-
sis no es un sintho+ne, sí el psicoanalista.'; Aunque el tema del c:uar-
to nudo como soporte del anudamiento real, simbólico, imagi:aario
fue propuesto por LAcAN en relación con la psicosis, el acento que
LAcAN pone en la función del psicoanalista por encima de la fu11ción
del psicoanálisis, da la medida de la importancia de la transhren-
cia; es decir, del papel que juega la relación del sujeto con el analista
en la cura. Esta r~~lación en sí es fundamental para que el sujeto
pueda-darle un vi:.·aje a la demanda que encarnan -en toda ia ex-
tensión de la palabra- la Anorexia y la Bulimia.
Si se logra pro blematizar el modo de inserción de la Anon~xia y
la Bulimia en la vida del sujeto -independientemente de que ">e las
conciba como enf1}rmedad o como una conducta específica- quizá
se abra la vía para; que puedan jugar su función de síntoma; es de-
cir, pa:~.q':l~e_!_~uJ.~tp se pregunte qué tien~..,~Lg~~ ver con eso <1ue le
sucede, con eso qt.e padece .
..,....---..,...y,...,...,~,~ •• ~........... ~-·,., ......... ---__..,.,~.,....,..·---·--·- ..
'
/ :0
' ''( • f / \ ....
1
293 Cf. JAcQUES LAcw. Seminario del13 de abril de 1976. El sinthome, p.
133·
169

4·4· MOMENTOS CIÚTICOS DE LA ENFERMEDAD
Habría que preguntarse si la Anorexia y la Bulimia en sus momen-
tos críticos no son acaso una situación privilegiada para que el suje-
to dé un viraje a su vida y pueda asumir un de seo propio. Porque
parece haber una apuesta en juego en quien es ~~apaz de mantener-
se en lucha por mostrar su fuerza o su perfección en la presentación
de su cuerpo a la mirada del Otro.
Algunos autores han puesto de relieve el v~ or de las crisis o es-
tados agudos de la enfermedad. PrNEL294 (1801) cbservó que los esta-
dos paroxísticos constituían una oportunidad para sus pacientes de
salir de la .;1lienación mental; mientras que el estado de pasividad
prolongado implicaba un alto riesgo de no lograr ~l rest~bl~cimientQ,.
De igual modo, en la clínica 388 de Quel.ec 295 las crisis son
muy valoradas como una herramienta esencial del tratamiento; son
definidas como momentos de desorganización que implican una
amenaza para la integridad física y psíquica del sujeto. Ya que éste
queda impedido de funcionar socialmente o manejar lo que vive;
rompe relaciones con los demás, se angustia y generalmente los
demás no entienden lo que dice ni lo que hace. Los psicoanalistas
294
PHILIPPE PINEL. Tratado médico-filosófico de la enajenación del alma
o manía. Imprenta Real. Madrid, 1804, capítuJ:o XIII: "Motivos que
inducen a que la mayor parte de los accesos de l2: manía se consideren
como el efecto de una reacción saludable que favorece la curación.", p.
91. Los que actualmente se denominan trastornos mentales eran
denominados de forma general como alienación o enajenación mental,
sin distinciones más precisas. Cf. LANTÉRI-LAURA. Ensayo sobre los
paradigmas de la psiquiatría moderna.
295
El388 es un centro de tratamiento psicoanalítico para jóvenes adultos
psicóticos. Cf. W. APOLLON, D. BERGERONY L. CANTIN. Tratar la psicosis.
Polemos. Buenos Aires, 1997, pp. 168-171.
170
del 388 escuchan y observan todo lo que el paciente hace durante
esas crisis y, una vez que éstas " ...
han pasado, le narran lo que hizo
" ·'
y
dijo, con el fin de que él p~~da.extraer c:Ie ahí el~nwntos. que le per-
mit~n Übicars~,frente a lo que expresó. Se le presenta así la opottu-
. -- ----------~~··--"" . -- .. - . }
nidad de virar }lacia una posición de sujeto que pueda empezar a
cuidar de_.ª-L!IliS.JI1(), detectar su angustia antes de qu~ la crisis se ·
--------- ' '' . . -
desencadene y revisar en lo posible las situaciones de su vida, sus
lazos familiares, etc.
-- Gs ~eportes de ErrrucH y PFEIFFEr, así como la exposición de
CLAUDE-PrERRE acerca de los momentos más críticos de la Anorexia
y la Bulimia, pueden ser calificados de momentos paroxísticos de la
enfermedad. CLAUDE-PIERRE enumera una serie de conductas muy
296
caóticas y desconcertantes para el entorno de sus pacientes • En
el aspecto social, conforme avanza en gravedad, el sujeto va per-
diendo la noción de las consecuencias sQciales de su comportamien-
to; la fuerza de las vo~es .lo orilla a un aislamiento de su familia y
amigos. En muchos casos, pasa la noche yendo de la cama a la coci-
na y de la co~ina a la cama, generalmente nada más para ver los
.
alimentos y evitar in.g~~rlos, hasta ~1 punto en que acaba por dor-
mir muy poco. La falta de sueño hace caer al anoréxico en una irri-
. .. ,. '
tabilidad que desencadena en él continuos accesos de cólera y vio-
lencia verbal: "Los pácientes me han arrojado comida al rostro, me
han faniado ·platos, me han golpeado, se han negado a salir de la
297
cama y han rechazado el contacto con otras personas" . El sujeto
29 6 Todas estas conductas pueden incluirse dentro de las gamas del acto,
pues implican llevar más allá de la palabra, un mensaje actuado o
encarnado en el cuerpo y en su imagen.
297 PEooY CLAuDE-PIERRE. Op.cit., p. n6.
171
en crisis, particularmente a causa de la Anorexia, trata de incomo-
dar a su familia en los lugares públicos, por ejemplo, gritando a voz
en cuello, sentándose en un charco, saliendo a la calle con la cara
cubierta de crema. Sucede también que se vistan de manera biza-
rra; algunos chicos se visten de mujer 298 •
Hay otros comportamientos observados por CLAUDE-PrERRE o
que le fueron reportados por los padres de algunos pacientes: algu-
nos se untan excrementos, comen basura de los cubos de la calle o
sus propios vómitos; una paciente llegó a com~r kilos de salchicha
cruda; otra comía y vomitaba hasta 100 kilos de comida por ~ía.
Muchos otros autores reportan además heridas que se causan a sí
mismos los enfermos. • re1adoñ con sú p~cienté, dadas las condiciones extremas de vacia-
Es probable que estos comportamientos muestren momentos
paroxísticos de la enfermedad que podrían hacer audible a los otros,
•.. .. ,.,,___
. ...
por primera vez, la voz del Otro que habita al enfermo. CLAUDE-PIERRE
parece registrar bien este acontecimiento, pero no toma nota para
que pueda ser encarado por el sujeto con el fin de que réconozca
algo de sí. Por el contrario, lo lleva a desconocer todavía más esas
voces, calificándolas de "subjetivas", "irreales", imprimiéndoles to-
davía más el sello de la extrañeza y desconocimiento para el sujeto
de una parte íntima suya.
298 BERNIIARD WAPrrs menciona repetidamente que el deseo de una figura
delgada en él estaba relacionado con una identificación femenina; él
había crecido como la compañera de su mamá, satisfaciéndola en todo
lo que ella habría deseado tener con una hija. Es probable que esos
momentos áe crisis que menciona CLAUDE-PIERRE tengan relación con
este tipo de relación con la madre y puedan o no implicar la aparición
de un travestismo o una inclinación homosexual. El casó de BERNHARD
WAPPIS es un testimonio interesante respecto a las vicisitudes de la
definición sexual en varones bulímicos y anoréxicos.
172
Cabe preguntarse si el cuidado intensivo de estos signos pudie-
ra ir más allá de la lucha por suprimirlos, haciendo una lectura pa-
ralela de ellos ~~n el fin de abrir la p~ibilidad al paciente de asu-
mir como sujeto lo que sus síntomas dicen.
Tal vez la den 1anda que aparece formulada en el imperativo de
corregir el cuerpo o de castigarlo llevándolo a veces hasta el borde
de la muerte, dé ~aporte o intente mantener esa presencia amoro-
sa-desfalleciente ·,del Otro materno. Si es así, habrá que responder
primero escuchando y constituyendo un nuevo soporte de recono-
cimiento para el sujeto. Quizás para hacerlo sea indispensable la
creanvidad del analista en términos de lo que cabe o no dentr'J de la
miento del yo, p•)r ejemplo en los momentos del trance. Hay que
leer este vaciamiento desde los señalamientos de LAcAN ace.·ca del
Tú,_:~ _:1 seminar,io de las p_sicosis 2_9 ~; el Tú perseguidor, sopo.r:te del
superyó más precoz~ invade la casa y desaloja al yo para dejar en
ena:a sus ancha~, al superyó. Todo lo emprendido y explicitado por
cu-~~-~- PrERRE puede ser no sólo válido sino indispensable para ja-
lar hacia la vida a quien ha caído en un estado de melancolía pro-
funda. No obstante, saber desde dónde el terapeuta atrae a su pa-
ciente, cómo se ~aloca respecto __a es~_ Otro omnipotente, es la sola
vía posible para; que el sujeto se encamine, incluyendo la frustra-
ción y la decepción, hacia el acceso al deseo que le dará la castra-
ció~ de ese Otro omnipotente.
La presencia de la omnipotencia del Otro es un punto que se
debe tener prest';nte para acompañar a estos jóvenes en el transcur-
2 99 JAcQUES l.AcAN. Seminario del13 de junio de 1956. Las psicosi:;, p. 395·
173
 so de su demanda. Concebir la función del anali :;ta como una fun-
ción interpretativa y dentro de un encuadre llam1do "ortodoxo", es
quizá lo que llevó a Flament a comentar que el análisis sólo puede
funcionar después de que hayan intervenido otrcs especialistas, en
el campo médico y nutricional. Igualmente debido a esta concep-
ción la relación analítica es vivida como una amenaza. LACAN hizo
notar que el que interpreta es el analizante300 , al analista le toca
hacer otra cosa con la manera en que el analizant·~ se cuenta su vida
o pone en palabras ese sufrimiento. Se trata de c•mstruir esa mira-
da continente y no avasalladora, en la cual el analizante pueda sos-
tenerse y protegerse dE;! u~ ~uperyó muchas veces feroz.
''"'J·-~~..........
300
JAcQuEs LAcAN. 21 de junio de 1972, ... ou pire. Seminario no publicado.
174
V. EL ACfO y sus GAMAS
En la Anorexia y la Bulimia, suelen presentarse conductas impulsivas
más o menos graves que, en la semiología psiquiátrica francesa die-
ron lugar al uso de la definición -proveniente de la clínica psicoana-
lítica- de pasaje al acto. Para la psiquiatría francesa, la expresión
"pasaje al acto" 301 apunta a la violencia de una conducta por la cual
el sujeto se precipita_a,una acción que lo supera: suicidio, delito o
• El pasaje ~1 acto se desencadena en el sujeto como una
302
agresÜrn,-;·r""'·
respuesta siempre a punto para ciertos estímulos; respuesta en re-
lación con los demás o hacia los demás303 •
Desde el psicoanálisis, es posible explorar la significación par-
ticular de los actos derivados de la conducta impulsiva. Inicialmen-
te fueron observados y registrados por FREUD como manifestado-
•
nes del inconsciente a través del actuar. FREUD llamó agieren, es
decir, puesta en acto -acting out en inglés, passage al'acte en fran-
30
' HENRY EY, et. al. Tratado de Psiquiatría. Masson. Méx-ico, 1987, p. 331.
Se llama pasaje al acto a "las acciones que presentan con mayor
frecuencia un carácter impulsivo relativamente en ruptuFa con los
sistemas de motivación habituales del sujeto, relativamente aislable
en el curso de sus actividades, que a menudo toma una forma auto o
heteroagresiva". Cf. J. LAPI:ANCHE y J.B. PoNTALIS. Diccionario de psicoa-
nálisis. Labor. Barcelona, 1979, p. 6.
302
E. RouDINEScoy M. PLON. Diccionario de psicoanálisis. Paidós. Buenos
Aires, 1998, p. 22.
3o3 HENRY EY, et. al. Op.cit., p. 331.
175

cés- al mecanismo por el cual un sujeto actúa sus fantasías y de-
seos inconscientes; por este medio, traduce en actos lo que ha olvi-
dado. Lo que no es dicho al analista, es traído al análisis por la repe-
tición en el actuar (agieren). De manera que originalmente el
agieren fue registrado dentro del contexto del análisis de un sujeto,
no solamente dentro del consultorio analítico, sino en cualquier
parte y con cualquier persona dentro del lapso en que se desarrolla-
ba su tratamiento.
Partiendo de la base de que siempre que un sujeto efectúa un
acto lo hace en relación al Otro y al objeto de su deseo, LAcAN esta-
bleció una diferencia entre acto, acting out y pasaje al acto 304 • Esta
distinción es importante para o~ientarse respecto a las diversas
manifestaciones impulsivas que pueden presentar un anoréxico y
un bulímico.
5.1. ACTO Y PASAJE AL ACTO
LAcAN hace una distinci6~1 esencial: el acto no es la motricidad. "¿Qué
es un acto? [Es lo que se llama] un acto sintomático, caracterizado
e~pecialmente por el lapsus de la palabra; o también, por lo que en
general puede ser clasificado en el nivel de la acción cotidiana como
teniendo [... ] su centro, por decirlo así, en su faceta de acto, incluso
en el caso del lapsus de la palabra" 305 • El lapsus de la palabra, sim-
bólico por excelencia en cuanto se despliega en el do~inio del len-
3" 1 JAcQuEs LAcAN. Seminarios del16 y el 23 de enero de 1963. La angustia,
pp. 113-144. Esta distinción la inicia en 1963, pero continúa desarrollán-
dola en otros seminarios.
3"> JAcQuEs LAcAN. L'acte psychanalytique. 22 de noviembre de 1967.
Seminario no publicado. Traducción de la autora.
1:'6
;-
/·
guaje, tiene sin embargo su cara de acto 306 . La metida de pata, lo
dícno.en eÜ~p-sU:s; queda dicho, no puede borrarse. En eso consiste
- .. -·-····-·... ,,.,_, ..... ,... "
su dimensión de acto. FREUD localiza en el acto sintomático un men-
saje que el sujeto se da sin saberlo, y con el cuidado de que además
ese mensaje no sea:reconocido307 • LAcAN pone de relieve este regis-
tro de lo fallido y ob.serva que la naturaleza de ese mensaje -incons-
ciente- es el de la tontería, el de la incoherencia, la ineptitud de
aquello que se hacE:. -como se dice- sin pensar. Para el psicoanáli-
308
sis es indispensable captar la verdadera dimensión de la tontería ,
porque en ella se revela la verdad de un sujeto 309 . EÍ acto, cualquie-
ra que sea, es siempre fallido como tal, la falla es consustancial al
310
acto y presenta siempre una cara significante • . ..
Pero no todos los actos relacionados con eli'agiereri freud:;ano
tienen el mismo efe~;:to sobre el sujeto. El acto es siempre significante ''
y le permite al sujeto una transformación retroactiva311 • Es decir,
es un parteaguas eitla ubicación del sujeto respecto al Otro; por su
efectuación, el sujt!to reconoce y asume su deseo. Aunque el acto
implique una precipitación por parte del sujeto, su impulso l:acia
3° 6 JEAN ALLoucn. Op.cit., p. 476.
3o7 JACQUES LAcAN. L'acte psychanalytique. 22 de noviembre de 1967.
Seminario no publicado. Traducción de la autora.
308 Idem.
3° 9 Una verdad siempre en relación con la definición sexual del sujeto
-acota LAcAN en esa misma sesión de L'Acte psychanalitique--- Cf.,
también en La íogique dujantasme. Seminario del 22 de febrero de
1967: "Ellengmje en su práctica radical [la que se manifiesta e11 sus
tropiezos] es soLdarlo de algo que hemos de concebir como un don del
campo del Otro. Ese algo es la verdad".
3 10 JEAN ALwucJI. MQrguerite. LAcAN. La llamaba Aimée. Epeele. México,
1995, p. 475·
3 11 E. RouDINESco yMrcHEL PLON. Op.cit., p. 22.
177
 ·r.;
'\.rr,

>
• \

--:.~~

..... _. """it
'\ (¡
~1 '

"'-..... ' una definición, este impulso no es desorganizador. El acto es funda-
: ·~' dor del sujeto312; es el único lugar donde el signi1i.ca~te, en todo cas~,
. · ,1\ tiene la función de significarse a sí mismo, de operar fuera de sus
-~.: ,'.~· posibilidades313 • Es decir, no es relativo de aJg,), no es ambiguo; el
''1' •. '\
sito del pasaje al acto de la joven homosexual (FREun), LAcAN obser-
va que ella se arroja de un puente al ser rechazada por su amada,
justo un momento después de que se cruza con su padre por la calle
y recibe su mirada cargada de irritación. Señala que ese nieder-

k ~; acto no pide ser interpretado por nadie porque se significa a sí mis- kommen, ese dejarse caer de la joven, ~stá apoyado en una identifi-
/'·.'.,... .

r.) ··'•' mo. De un acto verdadero, el sujeto surge distinto por el corte; su cación de ella con el objeto a- causa de deseo, que
. .• ..
cae; cae del amor
. "
{':.~ , estructura se modifica314 ., de--.......la mujer que. la rechaza, y del amor de su padre.
' ' ._;..;. El pasaje al acto, en cambio, está del lado dd sujeto de modo tal En el capítulo sobre la mirada se mencionó de qué manera la
"' .. .. ..... -·---. "··-·
~. ,

'~"',que éste aparece borrado al máximo315 ; el sujeto se identifica con el mirada tiene el carácter de objeto a, cuya opaci~ad sostiene la ima-
~ '

~~ objeto a, pero bajo la apariencia del despojo, dd desecho- identifi-
cación que es propia del masoquismo. El masoquista asume este lu-
gar sólo mientras se vive en la escena, en la medida en que la mirada
que lo convoca le da sostén. Más allá de este sostén, el sujeto identifi-
cado con el objeto a, cae (niederkommt, como el caso freudiano de la
joven homosexual) 316 •
A causa del lugar fálico en que se ubica la anoréxica -lugar en
que el amor y la mirada se amalgaman- la posibilidad de un pasaje
al acto no está excluida. LAcAN ubica el riesgo de suicidio en la me-
lancolía, por la posición del sujeto cuando se encuentra en las con-
diciones en que parece que es el falo. Hay ur,a superposición del
sujeto con el objeto a, que daría cuenta de esa 1condición. A propó-
312
JAcQuEs LAcAN. Seminario del 15 de febrero d'e 1967. La logique du
fantasme. Seminario no publicado.
313
Idem.
314
JACQUES LAcAN. 22 de febrero de 1967. I.a logique du fantasme.
Seminario no publicado.
315
JACQUES LAcAN. Seminario del23 de enero de 1963. La angustia, p. 128.
316
JACQUES LAcAN. Seminario del 16 de enero de 1963. La angustia, pp.
120-121. Cf., también: SIGMUND FREun. "Sobre la psicogénesis de un caso
de homosexualidad femenina". Vol. XV1Il, pp. 137-164.
gen en el cuadro por e1 mimetismo resultante de la articulación al
deseo del Otro. La ostentación de su imagen -incluidos no sola-
meñtela imagen del cuerpo sino otros elementos del yo ideal- an-
tes de los momentos graves de la Anorexia, aporta los elementos
para suponer la ubicación de laanoréxica en un lugar superpuesto
al_ .. del objeto fálico. El destino del objeto es su caída. El nieder-
_.. ...., ....
kommen, pues, "es esencial en toda súbita puesta en relación del
sujeto con lo que él es como a" 317 • LAcAN ubica una coincidencia con
la melancolía -que posiblemente sea parte esencial del trance 318 --
por el sesgo del objeto en la fórmula de la fantasía: ese objeto de
deseo que aparece en la escena enmarcada por una ventana, es el
lugar en que se ubica el sujeto y por lo que tiene la propensión a
arrojarse por ella:
317 JAcQuEs LACAN. Seminario del16 de enero de 1963. La angustia, p. 123.
3
18
"Aproximadamente el 25% de las personas con trastornos de la
alimentación suele entrar ep trances durante la etapa aguda. Un trance
indica que la víctima está en el estado psicológico más extremo de la
enfermedad. La víctima ha salido de la realidad y asume un estado de
disociación: temporalmente se aparta de la realidad". Cf. PEGGY CLAUDE-
PIERRE. Op.cit., p. 117. Ver también apéndice 4, sobre el trance.

178 179
 "No sin razón el sujeto melancólico tiene tal propensión, siempre
llevada a cabo con una rapidez fulgurante, desconcertante, a
arrojarse por la ventana. En efecto, la ventana en tanto que nos
recuerda el límite entre la escena y el mundo, nos indica lo que
significa tal acto-. de algún modo, el sujeto retorna a aquella
exclusión fundamental en la que se siente"Jl9 .•
Esto marca una particularidad fundamental del pasaje al acto,
que es la evasión de la escena del Otro 320 •
5.2. EL SillCIDIO Y LA ATITOMliTILACIÓN
En la Anorexia, por lo tanto, los impulsos implican un riesgo grave de
suicidio cuando se llega a un estado melancólico 321 • No obstante, es
importante mencionar que lo qu.,e buscan los anoréxicos no es morir,
sino tener el control de sus propias vidas y definir su identidad 322 .
- --···~-.... .,~
Del objeto fálico deriva lo que constituyen las mutilaciones como
marcas en el cuerpo, como la ubicación de partes desprendibles del
cuerpo que pueden cumplir también una función fálica.
En la Bulimia, en cambio, la asociación con el alcoholismo o la
)19
JACQUES LAcAN. Seminario del16 de enero de 1963. La angustia, p. 123.
Ibídem. 23 de enero de 1963, p. 129.
20
3
321
LEMPERIERE menciona la depresión en su fase melancólica, como
primera patología de riesgo. En ella, el gesto suicida se inscribe dentro
de una vivencia de culpabilidad y de profundo sufrimiento moral. Cf.
TH. LEMPERIERE, et.al.. Op.cit., p. 233·
322
Cf. HILDE BRucn. Eating disorders, p. 269. Un ejemplo de ello aparece
en un sitio de internet: " ¿por qué será que todo mundo siempre sale
con el mismo cuento de las tipas que se murieron??? no dejan de hablar
de ello!!!! de cualquier forma ayer comí más o menos bien y hoy ahí la
llevo. Planeo hacer por lo menos dos horas de ejercicio hoy (eso fue lo
que hice ayer). Además encontré una clínica donde te aplican unas
inyecciones que según esto disuelven la grasa... ya las estoy haciendo
así que luego les digo qué pasó .... ". Cf. http:/ fwww.xanga.com/
Misskrop.
180
toxicomanía es el factor que incrementa mayormente este riesgo.
Los suicidios, intentos de suicidio o actos suicidas equivalen-
tes, se clasifican en la semiología psiquiátrica francesa, dentro de
los trastornos de la conducta social. Todos implican impulsividad,
pero sólo en el suiddio puede suponerse con mayor certeza, que se
trata de un pasaje al acto.
Los intentos de suicidio, cuando son pasajes al acto, implican
algo no simboliza,~le que lleva al sujeto a caer, en su identificación
con el objeto a, en una situación de ruptura integral 323 y de aliena-
ción radical con el :objeto desechable.
Por lo demás, el pasaje al acto puede ser demostrativo y tener
valor de advertencia324 • A partir del caso ArMÉE325 , LAcAN señala que
el valor de advert,~ncia a menudo debe permitir la prevención de
otras reacciones más graves. Es decir, cuando en el intento de suici-
dio se trata de un pasaje al :teto, éste puede dar lugar, todavía, a la
instauración de u~ cuidado destinado a prevenir un nuevo intento.
El suicidio se J•resenta como la última alternativa de solución a
un intenso sentimiento de falla o el único medio de escapar a una
intolerable tortura psicológica326 •
···Sin embargo, 1unque las lastimaduras y heridas no impliquen
la intención de los anoréxicos y bulímicos de quitarse la vida, pue-
den entrañar tamhién un riesgo de muerte. CLAUDE-PIERRE plantea
323 E RouDINE.Sco y ;11. PLON. Op.cit., p. 22.
3
24
JEAN ALLoucH. J\l..'arguerite. LAcAN. La llamaba Aimée. Epeele. Ml~Xico,
1995, p. 473·
3 2s JAcQuEs LAcAN . .De la psicosis paranoica en sus relaciones e m la
personalidad. S;iglo XXI. México, 1985, p. 273.
3' 6 Tu. LEMPERIERE, ~t.al., op. cit., p. 233.
181
que muchos. anoréxicos y bulímicos se arañan, se cortan la piel o se
queman para bloquear temporalmente el ataque de las voces inter-
nas; muchos de estos actos son provocados precisamente en obe-
diencia a esas voces327 . Las heridas que se provocan llegan a acer-
carse a un intento de suicidio, sin que much~s veces la paciente
sepa con exactitud si lo fue abiertamente o se p '.ISO en riesgo al las-
timarse para acallar las voces.
Por otro lado la desvalorización y el fustigamiento que el superyó
llega a imponer es tan fuerte que los intentos ele suicidio resultan
de una especie de conclusión razonada 328 . El deseo y la idea de mo-
r~r como único resultado de la profunda desvalorización pueden
estar presentes en muchos casos, aunque no siempre desencade-
nen el pasaje al acto. Un niño de tres años, al preguntársele qué
quería ser cuando fuera grande, dijo "Yo no cre·~eré. Estaré muerto
•...
-.....~.... ~· ,. ·~
antes de que estos pantalones me queden cortos". CLAUDE- PI ERRE le
aseguró que sí crecería, etc., y él rompió a llorar diciendo: "No, no
es así. El hombre me dijo que no tenía permisc para crecer, y yo le
tengo miedo. Siempre es malo conmigo" 329 .
El riesgo de suicidio tanto en la Anorexia ·::amo en la Bulimia
puede llegar a ser alto. De ahí que, en momentCts agudos, se imple-
mente en muchas clínicas un seguimiento o acompañamiento tera-
327
PEGGYCLAUDE-PIERRE. Op.cit., p. 114. CuuoE-PIERh hace la observación
de que elevan el volumen del televisor. De modo ~¡ue cabria preguntarse
si estas voces no llegan a ser alucinaciones auditi ·ms en algún momento
1
crítko.
8
3' PEGGY CLAUDE-PIERRE. Op. cit., p. 121.
3
'g Ibídem, p. 114. El hombre era la presencia en que se materializaba la
voz. Queda la pregunta, aquí también, de si se· trataba de una aluci-
nación del niño.
182
péutico de 24 horas. El problema es cuando el momento agud~~ se
equipara al bajo peso, pues en muchas ocasiones estos intentos de
suicidio se dan a la salida de la hospitalización, cuando la paciente
ha aumentado el peso que se había fijado como meta el equipo de
tratantes. Por eso en muchos lugares se intenta implementar un
lazo de confianza con un terapeuta individual que dé seguimiento
durante el internamiento y el tratamiento ambulatorio. Se enfatiza
la importancia del cuidado del "espíritu"330 del paciente tanto como
el del cuerpo.
5.3. ELINTENTODESillCIDIO, lAAUTOMliTilACIÓNYELAC11NG
OUT
En algunos pacientes se observa una incapacidad de reconocer el
hambre, el apetito, la debilidad, el frío, etc331 • Todo esto sugiere la
posibilidad de una falla en el reconocimiento de su propia imagen,
que acarrearía esa dificultad para tomar como propias las sensa-
ciones de su cuerpo. De ahí derivan muchas veces los cortes y que-
maduras que se producen.
Por otra parte, la conducta bulímica es desesperada. A veces
hay una gran violencia en ella, una dimensión de rabia, de repudio,
330 "El imperativo inmediato es salvar la vida de la víctima. Sin embargo,
salvar su espíritu también es imprescindible [ ... ] Creo que podernos
subestimar el profundo efecto que una internación ejerce sobre una
víctima de trastornos de la alimentación [muchas jóvenes] se han sentido
traumatizadas o desmoralizadas por el uso de sondas o por haber sido
atadas. Para muchas de es~as víctimas la internación fue una confirma-
ción de que no valían nada." CLAUDE-PIERRE. Op.cit., p. 226. Por otra parte,
HrLDE BRucH señala que el uso de sondas muchas veces permite a la
anoréxica aceptar el alimento sin sentirse culpable por ello.
33 ' KEsTEMBERG, et. al., op.cit., p. 34, y HEIDI HASsENMÜLLER. Op.cit., p. 85.
183
de desesperación y decepción sólo proporcional al deseo de enmas-
carar todo esto y encontrar un medio de restarle peso para encon-
trar la paz. La omnipotencia con su sesgo violento est[t_presente en
la familia en muchos casos de Bulimia, sobre todo cuando se pre-
sentan conductas autodestructivas que pueden llegar a ser riesgos as
para el sujeto, incluyendo el intento de suicidio 332 .
El intento de suicidio no es un simple fracaso del gesto suicida,
sino que es un modo de comportamiento particular cuya significa-
ción no se puede empalmar por completo con el suicidio. Con fre-
cuencia, el intento es profundamente ambiguo y cobra el valor de
una llamada de auxilio, de búsqueda afectiva o deseo de ser ama-
do333; de ahí que pueda enmarcarse, en muchos casos, dentro de la
definición de un acting out.
El acting out debe oponerse al pasaje al acto. Mientras que en
éste, el sujeto se mueve hacia la evasión de la escena del Otro, en el
33" Cf. M. FLAMENT y P. JEAMMET. Op.cit., p. 79·
3 33 A diferencia de los suicidios, cuya incidencia aumenta con la edad, los
intentos de suicidio son mucho más frecuentes en jóvenes, entre los
20 y 30 años. En principio, solamente el 20% de los casos coinciden
con psicosis o neurosis graves, o con trastornos de la conducta social.
Cf. Tu. LEMPERIERE, et. al., Psychiatrie de l'adulte, p. 231. Concreta-
mente, de la población bulímica femenina en Francia (2ooo ), alrededor
del 27.8% hicieron algún intento de suicidio. De este grupo, en más de
la mitad hubo sólo un intento, mientras que en el resto el número de
tentativas fue de dos a cinco, casi siempre por intoxicación medicamen-
tosa. El24% lo hicieron antes del inicio de la Bulimia y antes de los 18
años; 16% tuvieron su primer intento en el inicio de la instalación de la
Bulimia, mientras que más de la mitad (6o%) lo presentaron en el curso
del trastorno alimentario, con una edad promedio de 20 años. Cf.,
estadísticas publicadas por M. FLAMENT y P. JEAMMET. Op. cit., pp. 198-
200.
184
acting out, la conducta del sujeto se muestra. Lo que destaca siem-
334
pre es su acento demostrativo, su orientación hacia el Otro .
La evasión de la escena que destaca en el pasaje al acto, permi-
te analizar cada conducta en su nivel de gravedad. Por ejemplo,
Flament insiste en que la bulímica no actúa en el sentido teatral
sino que transcurre su crisis concediéndose una "pequeña locura
335
privada" en que d yo está perdido temporalmente . Esta pérdida
temporal del yo podría ser la identificación con el objeto a, tal como
la describe LAcA:'< para el pasaje al acto. Dentro de esa "pequeña
locura privada", M. FLAMENT ubica los atracones y el vómito, al me-
nos durante un eierto tiempo en el cual el sujeto se encuentra en un
estado de mayorfragilidad. En cambio, cuando un bulímico narra a
su analista o al térapeuta esas conductas privadas, pasan a tener un
carácter demostrativo porque incluyen al sujeto en la escena del
• 1
Otro. En_ este sentido, el acting out no está desligado del analista o
de quien en su ¡~omento, el sujeto espera un reconocimiento. El
sujeto no se deju. caer, como es el caso del pasaje al acto, por una
identificación con el objeto que debe ser desechado.
Se puede decir que el acting out es una demostración de algo
'
esencialmente distinto de lo que es. En este sentido remite al "dar a
ver'; para la-mirada del Otro, en la ~edida en que el sujeto no sabe
1
qué es lo que da a ver cuando se muestra. El deseo, para afirmarse
como verdad, se- adentra en una vía en la que sólo lo consigue por
esta vía singular. Por eso cuando se pretende refutar el acting out,
demostrándole 11l sujeto una verdad que se le opone, el sujeto se
334 JACQUES LACA1't· Seminario del 23 de enero de 1963. La angustia, p. 136.
335 M. FLAMENT y P. JEAMMET. Op.cit., p. 244·
185
queda perplejo o callado, pero eso no detiene la insistencia de su
demostración, porque la verdad de la que se trata no tiene que ver
con una "objetividad" o un "sentido de realidad" sino con la verdad
de su deseo 336 • LAcAN analiza un acting out rep·Jrtado por ERNST
Krus337, a propósito de los efectos que puede tener una intervención
"demostrativa de la verdad" por parte del analista. Ante la afirma-
ción del analizante que se acusa de plagiario, Krus va a leer su traba-
jo y regresa convencido a demostrarle que nada '1ay de semejante
entre su tesis y la de su colega. El analizante le replica que desde
hace algún tiempo, al salir de la sesión recorre una calle que está
llena de restaurancitos atractivos para buscar en el menú su plato
favorito: sesos frescos. No los come, sólo mira el menú. LAcAN dice
que la intervención de Krus, desencadenante del acting out es que
no logra escuchar lo que su paciente le dice: no e3 que su paciente
robe, :tino que roba nada. "No es su defensa contra la idea de robar
lo que le hace creer que roba. Es que pueda tener una idea propia,
de lo que [su analizan te] no tiene ni la menor ide. t, o apenas" 338 .
El acting out no puede ser interpretado porque ya es una
respuesta a una interpretación errónea, pero puede recuperar
su sentido para el sujeto, si el analista no insis1e en imponer su
interpretación. En este sentido, la falla en la octl.pación del lugar
transferencia! es expresada por LAcAN en los térrpinos de un Otro
eliminado: J hospital para ser cuidada por sus padres, pero no obtuvo de ellos la
336 JACQUES LAcAN. Seminario del23 de enero de 1963. La angustia, p. 138.
33 7 JAcQuEs LAcAN. "La dirección de la cura y los principios de su poder",
en Escritos 1. 1958, pp. 579-580.
:l3s Ibídem., p. 580.
186
"El acting out[ ... ] se sitúa en ese lugar elidido en que se mani-
339
fiesta algo del campo del Otro eliminado" •
LAcAN plantea que el Otro es eliminado cuando deja de consti-
tuir un campo cerrado y unificado, pues no existe un universo de
discurso. "El lenguaje en su práctica radical, es solidario d~. algo
que tendremos que reintegrar, concebir en cierta forma comb una
donación del Otro, a partir del momento en que tuvimos que consi-
derarlo como inherente. Pero ese algo, no es difícil denominarlo,
pues es precisamente lo que acredita el campo del Otro y se llama
dimensión del lenguaje: La verdad[ ... ] Se podría decir que el psi-
coanálisis se constituye dondequiera que algo de la verdad se hace
reconocer, porque sorprende y se impone" 340 • El acting out, sin em-
bargo, no es privativo del análisis. En el acting out, como en el acto,
se produce un corte, pero para conducir al extremo contrario del
acto; extremo que corresponde a la convención inconsciente: "yo
no soy". Ante la incapacidad del Otro de reconocerlo, el sujeto rea-
...._H. . . -- .
liza un acting out. En la mayoría de los anoréxicos y bulímicos está
obstruido de algún modo el r.econocimiento de su particularidad y
de sus deseos. Los siguientes ejemplos de cortaduras en el antebra-
zo constituyen muy probablemente un acting out:
GUNDULA, de 17 años, q~e va a ser internada por tercera vez P<?r
riesgo de suicidio y una pérdida de 13 kilos, había pedido salir del
ayuda esperada. Se programa una nueva estancia en el hospital para
339 JACQUES LAcAN. 22 de febrero de 1967. La logique dufantasme. Semi-
nario no publicado.
" 40 Idem: "Para situar el psicoanálisis se podría decir que se constituye
dondequiera que la verdad se hace reconocer únicamente por esto:
porque nos sorprende y se nos impone".
187
ayudarla a subir de peso. Un día antes del cuarto internamiento, se
produce varias cortadas en el antebrazo izquierdo. Estas cortadas
tienen el antecedente de otros intentos de suicidio y se las hace un
día antes del ingreso al hospital. Quizás sean estas cortadas una
constancia del Otro elidido, y en este sentido se articulen a la pre-
sencia del Otro. Es posible que pidan ser leídas a partir de la decep-
ción de no haber podido ser cuidada en casa; pero también en rela-
ción con su siguiente internamiento en la clínica, que se realizará
un día después. De hecho logra abandonar de nuevo sus ideas de
suicidio dentro de este hospital, una vez que retoma el contacto con
las personas que conocía anteriormente 341
• No vuelve a lastimarse
. l
durante toda la estancia. GUNDULA logra hablar, a través de su tera-
pia, de su dificultad para aceptarse a sí misma, de sus altas exigen-
cias de rendimiento en todo y del miedo de no ser amada. Ahí se
pone a la luz el desvalimiento con que reaccionaron sus padres cuan-
do empezó su adolescencia. Parece que el acting out, fue bien leído
por el terapeuta del hospital; pues GUNDULA pudo fortalecer sus pro-
pia:5 perspectivas de vida y sus deseos. Con el tiempo pudo tomar
sus decisiones orientada por sus propias necesidades, según indica
el reporte. Continuó su terapia en el hospital, como paciente exter-
na por dos años y medio más.
, Otro ejemplo de la clínica de Leipzig es el caso de PAm.A342 • Des-
pués de dos internamientos en clínicas psiquiátricas en que se le
diagnostican trastornos neuróticos del desarrollo de la personali-
dad, lleva una terapia en servicio de consulta externa en la clínica
34l EITRICH y PFE!FFER. Op.cit., p. 158-159·
3 42 Ver cita 223; cf., también ETTRicH y PFEIFFER. Op.cit., p. 169.
188
de Leipzig. Es entonces cuando se produce cortadas en ambos an-
tebrazos y se inflige cortadas profundas que son descritas por las
médicos de la clínica como una demostración o advertencia de in-
tenciones suicidas. No se reporta con más detalle lo que pasó en su
terapia, pero se puede suponer que algo no haya sido escuchado
ahí, de manera t¡ue PAULA pidió mediante este acto ser protegida en
la clínica. No se· puede decir aquí que el acting out haya sido escu-
chado, puesto que lo que se le dio al ingreso fue una terapia medica-
mentosa, a basé de neurolépticos y calmantes. La alternativa a los
medicamentos, o su complemento, según la gravedad del caso, es el
acompañamiento permanente, como lo realizan en el388 de Quebec
y lo hacen también en la clínica de Montreux. PAULA medía 1.70 y
pesaba a su ingreso a la clínica 44 kg. Después de cuatro semanas
había logrado ~umentar 1.4 kg. llevando ella misma un registro dia-
rio de su alimentación. A través de una terapia psicológica de orien-
tación profunda, se puso de relieve su humor depresivo y el miedo a
definirse en la vida, especialmente en su sexualidad. En terapia fa-
miliar, junto cqn los padres PAUIA, según narran las autoras, pudo
relacionarse con su padre a través de los deportes y pudo 1 ecibir la
'
ayuda de su madre para superar sus ataques de hambre. r:n sínte-
sis, la llamada de auxilio que constituyeron sus heridas, fue escu-
chada y canalizada de tal forma que aparentemente PAULA pudo re-
tomar su vida, definirse sexualmente y optar por una carrerap-~ofe­
sional. En este caso quizá el acting out iba dirigido a la terapeuta de
consulta extert1a y pudo ser recibido por quien se ocupó de su in-
greso a la clíniza.
189
 Es posible que en ocasiones la angustia que desencadena en los
otros un acting out de este tipo no encuentre m'1 Otro disponible
para recibir esta segunda (o tercera) llamada; pues después de las
hospitalizaciones en que se logra el aumento de peso en las pacien-
tes, no son pocos los que hacen intentos de suicidio343 .
A veces también están presentes en la Bulimia, algunas con-
ducta•; delictivas como el robo (con frecuencia, de alimentos), que
pueden constituir otras formas de acting out y que por lo tanto dan
lugar a la pregunta sobre otra verdad distinta de lil intención que se
distingue en primer plano344 • Aquí la definición ele síntoma por su
función de pregunta puede extrapolarse al acto sintomático cuando
contiene en sí mismo algo que lo prepare al menos al acceso a su
función significantc 345 • En la formulación de esa abertura, de esa
pregunta, la sorpresa o la extrañeza del analista pueden ser una
apoyatura.
En el discurso de la bulímica, como en el de todo sujeto en aná-
lisis hay muchas voces. La fusión, la confusión entre madre e hija
corre a veces por el hilo de la fantasía de un hombre todo protector,
que solucionaría el desamparo relacionado con la omnipotencia
343
HILDE BRUCH reporta, que después de algunas hospitalizaciones, algunas
jóvenes intentan suicidarse. Cf. HILDE BRUCI 1. Eating disorders, pp. 269-
270. Porque se trata de otra cosa, cuando ponen en juego su vida, se
trata de un intento de hacerse reconocer en algo que no saben pero
que dan a ver con su delgadez. Cuando les quitan, i-in más, este medio,
al no haber un Otro que las reconozca, se fugan de la escena mediante
el intento de suicidio.
344 JAcQUES LAcAN. L'acte psychanalytique. 6 de diciembre de 1967., p. 3,
de versión establecida en francés.
3 45 JACQUES LACAN. L'acte psychanalytique. 22 de noviembre de 1967, p.
17, de versión establecida en francés.
190
materna. Según FLAMENr, sólo el recurso a la puesta en acto le per-
mite a la joven esa diferenciación en ese momento. Tal vez, más que
una diferenciación lo que se logra es una disminución momentánea
de la angustia.
Hay otra serie de conductas que son calificadas de bizarras por-
que van a contracorriente de lo que es aprobado socialmente en el
contexto en que se presentan. Esto es lo que les da precisamente su
valor demostrativo. Pero también muchas de ellas van en la direc-
ción de obedecer a las voces. Todas pertenecen a alguna de las ga-
mas del acto dirigido a un destinatario que a veces logran encontrar
para simbolizar algo, como parece ser el caso de muchos pacientes
de la clínica de Leip:z;ig 346 •
Respecto a la "mitomanía" que suele observarse especialmente
en el bulímico, desde el psicoanálisis, la mentira puede abordarse
como una forma de presentación de la verdad y no como un obstá-
culo: "A cada paso FREUD lo repite y lo subraya; hay sueños hipócri-
tas, y aun así son igualmente la representación de un deseo, aunque
sea eideseo de engañar al analistá (}El discurso inconsciente' no
es1a última palabra del inconsciente, está sostenido por lo que es
verdaderamente el último motor del inco~scient·e·y que sólo puede
articularse como deseo de reconocimiento del sujeto. Y ello incluso
a travé~ de u1,1a mentira articulada ya en el nivel de los mecanisi!JOS
qu~ esc:<lP?-n a la conciencia347".
34 6 Cf., también. PEGGY CLAUDE-PIERRE. Op.cit., pp. 41 y 116. Cf., también
los casos de GUNDULA y PAULA, citados en 5·3·
347 JACQUES LACAN. Seminario deis de marzo de 1958. Lasfonnaciones del
inconsciente, p. 264.
191
 CoNCLUSIONEs

Existe una extensa literatura, tanto testimonial de la experiencia

propia de los padecimientos, como de los especialistas que atien-
den los problemas de la Anorexia y la Bulimia a nivel hospitalario.
En la medida en que los momentos críticos de estos trastornos
ponen en riesgo la vida del sujeto, el internamiento continúa sien-
do un recurso ineludible. La propuesta de un contrato de premios y
castigos en el momento del ingreso al hospital se considera todavía
en muchos casos, necesaria. Sin embargo el resultado a mediano
plazo es en general de fracaso, empezando por la conservación del
peso así ganado.
Algunas clínicas han analizado estos fenómenos y han implemen-
tado otras alternativas, como la clínica Montreux en Victoria, Canadá
y la clínica psiquiátrica para niños y adolescentes de Leipzig, Alema-
nia. En ambas clínicas se enfatiza que la psicoterapia es determinante
para la cura, en el momento de la hospitalización; incluso en los mo-
mentos de mayor gravedad. Sin embargo, en la clínica de Leipzig re-
portan muchas recaídas entre sus pacientes, al grado de que en mu-
chos casos hablan. de una enfermedad para toda la vida. La clínica
Montreux reportael So% de casos sin recaídas. Ambas experiencias
aportan descripciones de los tratamientos, de la intervención y algu-
nas viñetas clínicas que dan al lector una perspectiva de los elementos
en juego y de las dificultades con que se enfrentan.

193
 Especialmente son muy impactantes las observaciones que Por otrá parte en la lectura de estas experiencias se pudo ob-
CLAUDE-PIERRE aisló y concentró bajo el nombre de síndrome de servar una articulación dualista tanto en el tratamiento como en el
negatividad confirmada y su me~te negativa.~Lo que resulta sor- esclarecimiento de los elementos involucrados en la ·Anorexia y la
prendente es que en ese descubrimiento haya pu~sto al margen todo Bulifilfa (';~ent~ ~egativa;; ·l11ent~ verdadera'; 'dos almas en el pe-
lo que sobre él aportó FREuoy, posteriormente, LAcAN; no solamen- cho'; u~··ll.lundo objetivo' y un 'mundo subjetivo'). Esta reducdión
te en el pÍano de la Ínstancia del superyó y su tirarÍÍ~·~:~i-~~.~~'::. el ~u~' posiblemente impide ver:q~~ .:~.I: .~~.:,e.~~:.da~" ~~~..:~~f¡)o est_á --r
plano de la transferencia y, nada más y nada menos, que del descu- en_~~~~~~~.Y qu:_e.~ esa presenta~!~~9el_~~~rr><?., ~}.s~jeto
-·--
"'··-·
brimiento del inconsciente. CLAUDE-PrERRE apl~ca el método de la
sugestión, tan tempranamente abandonado por FREUD al compro-
...
------
tal vez esté a12ostando el todo por el todo, para que, al salvar la vida,
·-·--·-""""'"'•
" '' . . . '
gáñe la oportunidªd qe suqjetivarse, en el sen1jdo de hacerse dueño
bar que era ineficaz para interrumpir la repetición. Ignora también de un deseo organizador de su propia vida.
elJJJCQ!l~.~i~_nte, el deseo como organizador de la repetición y la cons- La exposición que ETIRICH y PFEIFFER -de la clínica de Leipzig-
trucción dei..;int~~~. :Pür.otra parte la omisión d~ iü aporúid:~por
. .. _,., ••• - ... •. ·-" . . . . . . . ,. . . " ' "" 1 •
hacen con mucha seriedad respecto a los logros, fracasos y dificul-
LACAN .en .torno
....,, ........... ... obj~~<J.
al
~.- ......
""
.. Y a.l. ..<:Ieseo!
- . al amor d!~ ,-·transferenci~_y
.,_
'· •' '
la tades que presentaron los casos que reportan en su libro, sugiere el
estrqctura ci~ la dequ~nd<! CP11.~~4ig(l 1 además d~ la V()~ y la.~i:ada planteamiento de una pregunta: Gserá que ignorar desde dónde
como objeto a, la llevan a concebir la mente negativa como un cuer- operan como terapeutas les impide precisamente deslindarse de la
. " .. ·- ... . i ~ ''• ,. ~ --· """

po E~xtraño a la "víctima" -que no sujeto- donlje lo que ignora es omnipotencia que les atribuyen sus pacientes?
-~· ....-.--·--··
., -~·-··

jushmente el despliegue de un ideal, cuya pugna por materializar- Por lo demás, incluso dentro del campo del psicoanálisis, la eli-
se y definirse se manifiesta por el sesgo del goci~. Llamarle víctima minación inmediata del psico<}.nálisis lacaniano en lo que concier-
al anoréxico y al bulímico, quizá apunta a la veta masoquista que ne al terreno de la Anorexia y de la Bulimia es expresamente seña-
destaca en algunos momentos
., . . con mucha . .
claridad, 'pero eita-ño
,, ............ ···'
lo '
lada por algunos autores. La objeción principal es el preciosismo, el
registra así: def1en<:J~ él .!!! . .:::1ctima" desd~ tma q,rn!l,ipo.~encia. de barroquismo de la escritura de LAcAN, la sofisticación o compleji-
madre buena, que al fig y al.~élRC>~..I19.9~jª 9~ §.~J'?ffi~i¡;>gt~I.Jte. A.. ese dad supuestamente gratuita que lo caracterizan. Este trabajo tuvo
goce, intenta domesticarlo con las innumerab1:es demostracior;es como una de sus principales motivaciones, transmitir la pertinen-
1

de su irrealidad, de su "subjetivismo". Se puede'entrever que la cu- cia clínica de las aportaciones de LAcAN; hacer legible -a riesgo de
ración en Montreux pasa por el abandono de estos deseos que el caer en simplificaciones- lo que muchos califican de críptico por
sujeto defiende junto con la fantasía de autonomía, soportada por una especie de miedo de no entender a la primera lectura. iComo si
la Anorexia. fuera fácilmente legible la trama encarnada en el síntoma! GPorqué
habría de entenderse el abordaje de esta trama, desde la teoría, en

194 195
cuestión de minutos? Lo que los griegos llamaron las enfermedades
APÉNDICE 1
del alma fue delegado a los filósofos y rebajado, por decirlo así, en
su categoría de conocimiento: no era ciencia. Este desprecio actual
por las entonces llamadas enfermedades del alma hace que, hasta DSMIV
la fecha, todos puedan entender que un matemático sepa más de CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DE LOS TRASTORNOS
matemáticas que alguien que no lo es; o que un médico sepa más MENTALES
del cuerpo que alguien que no lo es. Pero pocos están dispuestos a CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE ANOREXIA NERVIOSA
aceptar que para las enfermedades que fueron llamadas del alma
por los griegos, están los psicoanalistas, cuyos marcos de referencia
A. Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del
no corresponden al binarismo y, por lo tanto, no son igualmente
valor mínimo q.ormal considerando la edad y la talla (p. ej., pér-
controlables. Pero no por ello carecen de fundamento ni dejan de
dida de peso que da lugar a un peso inferior al8s% del esperable,
ser esenciales para resolver las c\lestiones que les conciernen.
o fracaso en conseguir el aumento de peso normal durante el
Cuando los psiquiatras y psicólogos plantean que el psicoaná-
período de crecimiento, dando como resultado un peso corpo-
lisis no es aconsejable para los momentos graves de la Anorexia y la
ral inferior al 85% del peso esperable).
Bulimia, esgrimen argumentos que tienen poco que ver con el que-
B. Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso
hacer del psicoanalista. Es verdad que el cuidado de la transferen-
estando por debajo del peso normal.
cia se ve dificultado y muchas veces impedido en el contexto institu-
C. Alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exa-
cional. Pero aun considerando casi imposible la instalación de una
geración de su importancia en la autoeval u ación o negación del
demanda de análisis en este contexto, el psicoanálisis puede brin-
peligro que comporta el bajo peso corporal.
dar herramientas pertinentes para ubicar los lugares que se des-
D. En las mujeres pospuberales, presencia de amenorrea; por ejem-
pliegan para el sujeto atendido y quienes lo atienden, en la expe-
plo, ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos.
rjencia hospitalaria. (Se considera que una mujer presenta amenorrea cuando sus
En síntesis, una de las aspiraciones de este trabajo ha sido le-
menstruaciones aparecen únicamente con tratamientos hormo-
vantar el prejuicio que se tiene de la obra de LAcAN como herra- nales, p. ej., con la administración de estrógenos.).
mienta para alumbrar el trabajo clínico. Las aportaciones, tanto de
FJillUD como de LAcAN, no son otra cosa que observaciones clínicas EsPECIFicAR EL TIPo:

de una fineza y complejidad sólo comparables a la complejidad de Tipo restrictivo: durante el episodio de Anorexia nerviosa, el indi-
los problemas que abordan. viduo no recurre regularmente a atracones o a purgas (p. ej., pravo-

196
197
cación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas). APÉNDICE 2
Tipo compulsivo/purgativo: durante el episodio de Anorexia
nerviosa, el individuo recurre regularmente a atracones o purgas DSMIV
(p. l~j., provocación del vómito o uso excesivoc.elaxantes, diuréti-
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DE LOS TRASTORNOS
cos o enemas).
MENTALES
CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE BULIMIA NERVIOSA

A. Presencia de atracones recurrentes. Un atracón se caracteriza

por:
1. Ingesta de alimento en un corto espacio de tiempo (p. ej., en un
período de 2 horas) en cantidad superior a la que la mayoría de
las personas ingerirían en un periodo de tiempo similar y en
las mismas circunstancias.
2. Sensación de pérdida de control sobre la ingesta del alimento
(p. ej., sensación de no poder parar de comer o no poder con-
trolar el tipo o la cantidad de comida que se está ingiriendo).
B. Conductas compensatorias inapropiadas, de manera repetida,
con el fin de no ganar peso, como son provocación del vómito;
uso excesivo de laxantes, diuréticos, enemas u otros fármacos;
ayuno, y ejercicio excesivo.
C. Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas tie-
nen lugar, como promedio, al menos dos veces a la semana du-
rante un período de 3 meses.
D. La autoevaluación está exageradamente influida por el peso y
la silueta corporales.
h. La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de la
Anorexia nerviosa.

198 199
EsPECIFICAR TIPO: APÉNDICE 3
Tipo purgativo: durante el episodio de Bulimia nerviosa, el indivi-
duo se provoca regularmente el vómito o usa laxantes, diuréticos o
enemas en exceso. DSMIV
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DE LOS TRASTORNOS
Tipo no purgativo: durante el episodio de Bulimia nerviosa, el indi-
viduo emplea otras conductas compensatorias inapropiadas, como MENTALES

el ayuno o el ejercicio intenso, pero no recurre regularmente a TRASTORNOS RELACIONADOS CON SUSTANCIAS
provocarse el vómito ni usa laxantes, diuréticos o enemas en exce- CRITERIOS PARA LA DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS
so.
Un patrón desadaptativo de consumo de la sustancia que conlleva
un deterioro o malestar clínicamente significativos, expresado por
tres (o más) de 16s ítems siguientes en algún momento de un perío-
do continuado de 12 meses:
1. Tolerancia, definida por cualquiera de los siguientes ítems:
(a) Una necesidad de cantidades marcadamente crecientes de
la sustancia para conseguir la intoxicación o el efecto de-
seado.
(b) El efecto de las mismas cantidades de sustancia disminu-
ye claramente con su consumo continuado.
2. Abstinencia, cl;efinida por cualquiera de los siguientes ítems:
(a) El síndrome de abstinencia característico para la sustan-
cia (v. Criterios A y B de los criterios diagnósticos para la
abstineácia de sustancias específicas).
(b) Se toma la misma sustancia (o una muy parecida) para
aliviar q evitar los síntomas de abstinencia.
3· La sustancia es tomada con frecuencia en cantidades rr ayo res
o durante un período más largo de lo que inicialmente se pre-
tendía.
200 201
4. Existe un deseo persistente o esfuerzos infructuosos de contro- APÉNDICE 4
lar o interrumpir el consumo de la sustancia.
s. Se emplea mucho tiempo en actividades rekcionadas con la SIGNOS DEL TRANCE, SEGúN PEGGY CLAUDE-PIERRE
obtención de la sustancia (p. ej., visitar a varios médicos o des-
plazarse largas distancias), en el consumo de la sustancia (p.
Aproximadamente el25% de las personas con trastornos de alimen-
ej., fumar un pitillo tras otro) o en la recuperación de los efec-
tación suele entrar en trances durante la etapa aguda.
tos de la sustancia.
Los signos de advertencia de que está por producirse un trance
6. Reducción de importantes actividades sociales, laborales o re-
son, entre otros:
creativas debido al consumo de la sustancia.
La voz de la paciente disminuye hasta convertirse en un susurro.
7· Se continúa tomando la sustancia a pesar de tener conciencia
Aparece el temor en la voz, o evidencias de afecto plano, sin
de problemas psicológicos o físicos recidivantes o persistentes,
modulación.
que parecen causados o exacerbados por el consumo de la sus-
El cuerpo comienza a inmovilizarse. La víctima puede doblarse
tancia (p. ej., consumo de la cocaína a pesar de saber que pro-
en la cama hasta adoptar la posición fetal, o puede sentarse en una
voca depresión, o continuada ingesta de alcohol a pesar de que
silla y quedarse absolutamente inmóvil.
empeora una úlcera).
La persona no establece contacto visual y está evidentemente
preocupada por lo que sucede dentro de su mente.
La persona no contesta directamente y/ o es lenta para contes-
tar[. .. ] •
Una persona en trance mira fijamente, sin parpadear ni mover
las pestañas. Está con los ojos abiertos, pero no ve. El puente de la
nariz a menudo se pone pálido y sobresale, indicando tal vez una
concentración enorme. Los dientes rechinan y el ritmo de la respi-
ración se acelera. Parece que la víctima está escuchando atenta-
mente algo interior [... ] 348 .

34 8 PEGGY CLAUDE-PIERRE. Op.cit., p. 117.

202 203
 APÉNDICE 5

CAMINO HACIA LA PERFECCIÓN349

REGLAS

No comer más de soo cal

Tener mas de 20 pts en la compe[tencia en el foro?]
Tomar 1 litro de agua
Lavarme miles de veces los dientes
Sacrificar mi hambre por ser perfecta
Hacer ejercicio
Juntar$$
Dejar de deprimirme
Peso 62 kg
Estatura 1.58
IMC25
Intereses: bajar de peso, saber todoo sobre calorias,
Experta: en arrui¡1ar todo lo que comienso, en cortarme la muñeca,
deprimirme, llorar, sentirme SOLA GORDA Y AKEROZA, ocultar
lo que siento, enc~rrarme, cambiar de estados de animas, sentirme
inconprendida
Bueno siempre es dificil empesar escribir sobre uno mismo,
sera x el echo de que escribiendo uno se da cuenta de varios detalles
ah? bueno comienzo tengo 1i años, no puedo decir que soy ancrexica

34 9 Se conserva la ortografía y las erratas.

205
porque no lo soy ahora lo fui si cuando comense con esto, llevo mas
de un año y medio con un trastorno alimenticio donde eh pesado de
Anorexia ah comedora compulsiva y es por eso que ahora estoy mas
gorda que nunca, pero siemre que caigo me decido pararme, tengo
un novio hace 9 meses que ayudo bastante a que yo volviera a co-
mer pero como soy tann obsesiva y dedicaaada a lo que hago cuan-
do deje de comer no comía nada y cuando volvi a comer me lo comi
todo y no vomito que es peor la verdad esque nose y se que en mi
casa no podría me sale mas facil "el no comer' aunque soy mui
manicca y obsesiva me gusta cortarme soy u poco sadica porque lo
disfruto, Mi mama vive tan encerrada en su mundo que nunca se
da Cli':!nta de lo que me pasa y es mejor asi estcly tranquila pero
cuancio decido dejar de comer me invade una alegriaa amargada,
me er- cierro y dejo todo sufro de fatigas con un di a que deje de co-
mer, tengo una imaginaacion bastante grande y fantastica por eso
nunc~. se hace lo que yo quiero nunca porque mi imaginacion siem-
pre et genial y la realidad un desagradable, me gusta leer si pero
libros de mi agrado, soy tranquila pero a la ves muy loca, siempre
aparento algo que no soy y la verdad si me preguntan como soy?
que me gusta? nose bien porque siempre me acbmodo a la gente
con qne estoy y trato de tener sus mismos gustos,solo para encajar
.... Bu(·no solo quiero ser PERFECTA no pido m:as solo eso , solo
quiero tener un cuerpo de mi agrado
206
APÉNDICE 6
LA NEUROCIRUGÍA EN LOS TRASTORNOS DE LA
ALIMENTACIÓN: ¿UNA ALTERNATIVA POSIBLE?
FANGHANEL G, SANCHEZ-REYES L, MADRIGAL A, & VELASCO F. (2006).
Salud Mental, 29(1), 28-34.
Síntesis del artículo: El conocimiento, por un lado, de la regulación
neuroendócrina del ciclo apetito-saciedad, y por otro, de las nuevas
técnicas de neuromodulación por medio de la cirugía estereotáxica,
permite ofrecer un campo de investigación extraordinariamente
interesante en ciertos pacientes con trastornos de la alimentación,
de difícil control y con riesgo de incremento de mortalidad. Tal es el
caso de la obesidad patológica que por sus condiciones generales
no resiste una anestesia general, de la Anorexia nervosa y de la Bu-
limia. En estos casos, la terapéutica habitual generalmente falla. La
estereotaxia (latín: stereo, tridimensional; taxis, posicionamiento)
es una técnica moderna de la neurocirugía que permite la localiza-
ción y el acceso preciso a estructuras intracerebrales a través de un
pequeño orificio practicado en el cráneo. Si tenemos identificados
los sitios que regulan la ingesta de alimentos o la saciedad, es facti-
ble que por medio de esta técnica podamos estimular o inhibir esta
función y ofrecerle al paciente una alternativa que en teoría sean-
toja factible. Algunas de sus posibles ventajas serían que se trata de
una cirugía mínimamente invasiva, que ésta se realiza en general
con anestesia local, que los pacientes requieren un período mínimo
de hospitalización y que disminuyen los riesgos quirúrgicos. Esto
207
nos permitiría predecir en la mayoría de los pacientes una evolu-
ción satisfactoria. La experiencia actual de la estereotaxia en los
trastornos de la alimentación es nula; todo gira en el terreno hipo-
tético. Sin embargo, la utilización del procedimiento para otras in-
dicaciones aceptadas, en las que se tiene experiencia, nos ha permi-
tido obtener datos interesantes sobre la evolución de estos pacien-
tes, respecto a que, indirectamente, el procedimiento ha influido
en su peso corporal. Presentamos estos resultados indirectos, que
nos motivan a seguir valorando esta posibilidad en los pacientes
que cumplan con un perfil aprobado por un comité de ética debida-
mente autorizado.
208
APÉNDICE 7
ALGUNAS OPINIONES SOBRE LA CLÍNICA DE MONTREUX
QUE DEJAN ENTREVER EL OBSTÁCULO AL SURGIMIENTO
DE UN SUJETO DESEANTE
Las siguientes opiniones fueron emitidas a partir dellibroAnorexia's
Fallen Angel: The Untold Story of PEGGY CLAUDE-PIERRE and the
Controversia[ Montreux Clinic, de BARBARA McLrmocK:
"El autor dice la verdad al desnudo ... y muy bien documentada.
Buen trabajo".
"Es sorprendente cómo pudo ella [BARBARA McLrNTocK] escribir
este libro. Yo personalmente fui una paciente de la clínica cuando
todo esto "se vino para abajo'; y puedo atestiguar que la mayor
parte del libro está basado eñ historias que no son ciertas. No
desperdicie su t~empo ni su dinero en este libro. Yo estoy bien
ahora y lo estoy, en primer lugar, porque estuve en la clínica de
Montreux. PEGGY jamás ha proclamado que ella "cura a lar
anoréxicas" y cualquiera que haya tenido trato con un anoréxico
sabe condenadamente bien que el paciente tiene que ser el que
los (sic) cure. La clínica de Montreux funciona porque es un lugar
seguro donde la gente entiende el problema subyacente y te da un
lugar para descubrir quién se supone (sic) que eres. Arregla tus
asuntos MEG, ru.1tes de que difames un lugar que ha ayudado a
tantos. Esto no fue más que un ataque personal a alguien que me
ayudó a a salvar mi propia vida y creo que es repugnante".
"Por fin, alguien dijo la verdad. Este libro fue investigado penosa·
mente y escrito 'con compasión por tantos que fueron engañado:;
con promesas qj.le no fueron cumplidas o no pudieron serlo. Po;·
fortuna, alguien se tomó e1 tiempo y la energía para saldar estn
cuenta".
"Antes que nada, la gramática y la estructura son horrendas, como
lo son las numerosas fuentes indocumentadas, ('hechos' fraudu ·
209
ErrRicH, C. y U. PFEIFFER. Anorexie und Bulimie: Zwischen Todes-Sehnsucht
und Lebens-Hunger. Urban & Fischer Verlag. München, 2001.
EY, Henry. et. al. Tratado de Psiquiatrfa. Masson. México, 1987.
FLAMENT, M. y P. JEAMMET. La boulimie, réalités et perspectives. Masson.
Paris, 2000.
FREUD, Sigmund. "A propósito de un caso de neurosis obsesiva" (1909), en
Obras Completas. Vol. X. Amorrortu. Buenos Aires, 1998.
_ _ ."Duelo y melancolía", en Obras Completas. Vol. XIV.
--·"El problema económico del masoquismo", en Obras Completas. Vol.
XIX.
___ ."El Yo y el Ello", en Obras Completas. Vol. XIX.
~
___ . "Erotismo anal y complejo de castración" en Obras Completas. Vol.
XVII.
__ . "Introducción al narcisismo", en Obras completas. Vol. XIV.
_ _ . 33a Conferencia. sobre "La feminidad". en Obras completas. Vol.
XXII.
__ .'La identificación', en "Psicología de las masas y análisis del yo". Obras
Completas. Vol. XVIII.
__ ."La interpretación de los sueños". Vol. IV.
__ ."La negación", en Obras Completas. Vol. XIX.
__ ."La organización genital infantil" en Obras Completas. Vol. XIX.
__ ."Sobre lapsicogénesis de un caso de homosexualidad femenina". Vol.
XVIII.
HASsENMÜLLER, Heidi. Majas Macht. Ellermann. Hamburg, 2002.
HEKJER, Marcelo. Anorexia-Bulimia: deseo de nada. Paidós. Buenos Aires,
1994·
KANNER, Leo. Psiquiatría infantil. Siglo Veinte. Buenos Aires, 1957.
212
KEsTEMBERG, et. al. Lafaim et le corps. PUF. Paris, 1972.
LAcAN, Jacques . Aún. Paidós. Barcelona, 1981.
_ _ . Seminario del 20 de noviembre de 1963. De los Nombres del Padre.
Paidós. Buenos Aires, 2005.
__ . D'unAutre a i'autre. Seuil. París. 2006.
_ _ ."El estadio del espejo como formador de la función del yo, tal como se
nos revela en la experiencia psicoanalítica", en Escritos 1. Siglo XXI.
México, 1990.
_ _ . 13 de mayo de 1959. El deseo y su interpretación. Seminario no pu-
blicado.
__ .El sinthome. paidós. Buenos Aires, 2006.
__ . L'acte psychanalytique. Seminario no publicado.
_ _ ."La agresivid11d en psicoanálisis», en Escritos 1. Siglo XXI. México,
1990.
__ .La angustia. Paidós. Buenos Aires, 2006.
__ . "La dirección de la cura y los principios de su poder". en Escritos 2.
Siglo XXI. México, 1991.
__ . La identificación. Seminario no publicado.
__ .La logique dufantasme. Seminario no publicado.
__ .La relación de objeto y las estructurasfreudianas. Paidós. Buenos
Aires, 1999.
__. La transferencia. Paidós. Buenos Aires, 2003.
__ .Las formaciones del inconsciente. Paidós. Buenos Aires, 199').
__ .Las psicosis. Paidós. Barcelona, 1985.
__ .Le savoir du rysychanalyste. Seminario no publicado.
__ .Los cuatro CO!!Ceptosfundamentales del psicoanálisis. Paidó5. Bue-
nos Aires, 2003.
213
__ . Los Escritos técnicos de FREUD. Paidós. Barcelona, 1981.
_ _,"Observación sobre el informe de Daniel Lagache: Psicoanálisis y es-
tructura de la personalidad". en Escritos 2. Siglo XXI. México, 1990.
1ANTÉRI-1AURA, Georges. Ensayo sobre los paradigmas de la psiquiatría
moderna. Triacastela. Madrid, 2000.
__ .Las alucinaciones. FCE. México, 1994.
i.APLANCHE, J. y J.B. PoNTALIS. Diccionario de psicoanálisis. Labor. Barcelo-
na, 1979.
ToNNAc, Jean-Philippe de. Anorexia. Enquéte sur l' expérience de lafaim.
Albin Michel. France. 2005.
VrNCENT, Thierry. Lajeunefille et la mort. Ért':!s. Strasbourg, 2002.
Wahrig. Deutsches Worterbuch. Gütersloh. Bertelsmann Lexikon Verlag
GMBH.1997.
WAPPIS, Bernhard. Darüber spricht man (n) nicht... ! Magersucht und
Bulimie bei Miinnern. Books on Demand. Norderstedt. Alemania,
2005.

LE GAUFEY, Guy. El lazo especular. Un estudio traversero de la unidad ima-

ginaria. E.d.e.l.p. Buenos Aires, 1998.
__ . L'éviction de l'origine. E.P.E.L. Paris, 1994.
LEMPERIÉRE, Th. , et. al. Psychiatrie de l'adulte. Masson. Paris, 1982.
LEVENKRON, Steven. Anatomía de la Anorexia. Barcelona. Kairós. 2004.
MAtrRE, Jacques.Anorexies religieuses.Anorexie menta le. Cerf. Paris, 2000.
__ . Mystique et feminité. Essai de psychanalyse sociohistorique. Cerf.
París. 1997.
Mrcu;,ux. Henri . L'infini turbulent. Gallimard. France, 1964.
__ . Plume. Gallimard. Poésie. Paris, 1963.
PÉTRE:.l:ENT, Simone. Vida de Simone Weil. Trotta. Madrid, 1997.
PrNEL, Philippe. Tratado médico-filosófico de la enajenación del alma o
manía. Imprenta Real. Madrid, 1804.
RAIMB \ULT, Ginette y EUACHEFF Caroline. Las indomqbles. Figuras de la
Anorexia. Nueva Visión. Buenos Aires, 1991.
RoUDINEsco, E. y PLON Michel. Diccionario de psicoanái'isis. Paidós. Buenos
Aires, 1998.
SosA, Miguel Felipe. "Del Parricidio freudiano a la muerte del hijo de Dios".
en Artefacto 6, Anace. A.C. México, 1998.

214 215
 LAcAN y EL ESPEJO soFlANico DE BoEHME

AUTOR: DANY-ROBERT DuFOUR

Filósofo, profesor en Ciencias de la Educación y Estética en la Universidad de París,
Director del Programa del Colegio Internacional de Filosofía
Autor de diversos libros en materia de educación
PRÓLOGO: CARMEN CuÉLLAR -ANDRÉS VELAzQUEZ
COLECCIÓN: FUNDAp PSICOLOGÍA y PSICOANÁLISIS. Diálogos
. AÑO: 2006
PÁGINAS: 136
ISBN: 968-5435-55-3

La presente edición pone al alcance del lector hispanohablante d texto

LACAN et le miroir sophianique de Boehme escrito por DANY RoBERT
DuFOUR en 1998. Se trata de la primera versión en español de esta obra
en la que se muestra la importancia del místico del siglo XVI, JAcos
BoEHME, en la construcción del estadio del espejo de LA.CAN.
Pese a su brevedad, el texto está armado alrededor de una tesis
muy precisa: el espejo sofiánico de BoEHME, construido en el sig'1o XVI,
constituye la fuente menos conocida de los trabajos de LACAN qu:! giran
alrededor del El estadio del espejo. Un aspecto a destacar es d tema
del desdoblar, presente tanto en BoEHME como en LA.CAN, desdoblar para
que la deidad pudiera verse, en BoEHME, y desdoblar el espacio en el
momento constitutivo del Yo y la realidad, en LACAN.
Al traducir al español y editar este libro, se busca abrir la diswsión,
el diálogo y la confrontación entre los lectores concernidos por el tema
que el texto plante·a y entre los lectores y el autor. Búsqueda que para la
transmisión del pdcoanálisis es fundamental ya que pensamos que esta
publicación constituye un punto de encuentro, un espacio de con,~reción
para el diálogo, la reflexión y los interrogantes compartidos, in:lepen-
dientemente de que las posibles respuestas recorran senderos t,~óricos
y prácticas distinta;s. Claro ejemplo de lo anterior es el trabajo de ALBERTO
SLADOGNA, El "estcldio del espejo" de LACAN: diálogos con el espejo, el
surrealismo, lafotografia y la locura que en esta edición acompaña al
texto de DUFOUR.
 LA IMPOSIBLE ESCRITURA DE .ANTONIN ARTAUD

AUTOR: JOSAFAT CUEVAS SALAZAR

Licenciado en Psicología y Maestría en Filosofía por la UNAM,
es maestro en Filosofía de las Ciencias y en Sistemas Contemporáneos en Psicología
PRÓLOGO: JORGE JUANES
COLABORA: Facultad de Psicología de la UAQ
COLECCIÓN: FUNDAp PSICOLOGÍA y PSICOANÁLISIS. Diálogos
AÑO: 2006
PÁGINAS: 144
JSBN: 968-5435-60-X
VISITA NUESTRA
En este libro, el autor se aproxima a una de las personalidades más LIBRERÍA ESPECIALIZADA
complejas e influyentes de la primera mitad del ~:iglo XX: A.NToNIN EN
ARTA UD, poeta, hombre de cine y teatro, "loco", excesivo y hasta
insoportable, al grado de sufrir sucesivos internamientos en varios
POLÍTICA, ADMINISTRACIÓN, DERECHO y
hospitales psiquiátricos durante nueve años. EDUCACIÓN
N ada más lejos de la intención del autor que pretender agotar la Avenida 5 de Mayo núm. 134, Centro Histórico, C.P. 76000
polifac~ética actividad creativa y vital de ARTAUD. Ni siquiera se trata de Santiago de Querétaro, Qro. (México)
un libro concebido como tal desde el inicio: es más 1)ien una compila-
Página Web: www.fundap.com.mx
ción de ensayos escritos desde diversas ópticas, pero que no obstante
se anudan de modo subrepticio por una especie de hilo rojo, tramado Solicita tus libros por correo electrónico:
de la sangre misma de nuestro poeta. fundapventas@prodigy.net.mx;
No se trata entonces de un acercamiento "analítico" o "filosófico", fundapadministracion@prodigy.net.mx; fundap@prodigy.net.mx
mucho menos "psicopatológico", sino de un acercamiento vital, es decir ventas@fundap.com.mx; administracion@fundap.com.mx
clínico. Pero el lector podrá constatar en las páginas de este libro, que
por este término no se alude a ningún sistema clasificatorio, sino más Por teléfono:
bien a los hechos de la vida de ARTAUD; una vida qtie, como bien dice (01442) 2 12 39 31, 2 12 47 07y fax: 2 14 15 02
JORGE J UANES en su prólogo, está marcada por la "esquizofrenia activa".
El título del libro no sólo remite a la imposibílidad del trayecto
artaudiano, marcadb como pocos, en la modernidad, por esa radical
vocación de imposible que se hace patente en cad~ línea escrita y en
cada gesto suyo, sino también a la imposibilidad di:! un acercamiento
crítico que no se deslice irremediablemente hacia un discurso u otro
que cosifique, al objetivarlo, ese trayecto de vida que en sí mismo fue
un rechazo enérgico de cualquier afán mortificante.
El lector decida si ése es el caso.