RESEÑA CANCIONES DEL SEGUNDO PISO

TITULO ORIGINAL: Sanger Fran Andra Vaningen

DIRECTOR: Roy Andersson
GUIONISTA: Roy Andersson
AÑO: 2000
PAÍS: Suecia

Canciones del Segundo Piso es sin duda una película que hay que ver
y escuchar con mucha atención, un film con escenas que a veces
parecieran no tener mucho sentido a simple vista pero que si se
observa con atención, intentando descifrar las imágenes, uniendo
cada plano, cada acción y cada diálogo, siempre encontraremos algo
interesante, desde alguna crítica social o religiosa hasta
reflexiones existenciales y sobre la vida la cual puede resultar en
su mayoría absurda y contradictoria. Sin duda esta historia también
es lo que es gracias a su puesta en escena y a una fotografía muy
lograda, junto a una exquisita banda sonora.

Al estar filmada en su mayoría por planos generales proyecta la

vida de varios personajes en una ciudad embotellada por el tráfico.
Esa detención del tránsito y la extraña manifestación callejera de
un nutrido grupo de personas nos sirven como contextos urbanos para
las situaciones tragicómicas que viven los personajes de Andersson.
Kalle es un hombre que ha incendiado intencionalmente su tienda de
muebles para aprovecharse del dinero que le brindará el seguro por
dicho hecho, es acosado por su inestabilidad económica, por la
persecución de Sven el fantasma de un suicida con quien tiene deudas
pendientes, y por la locura de su hijo Tomas, quien se encuentra en
un asilo mental porque según su padre, “se volvió loco de tanto
escribir poemas”. El mago que fracasa en el truco de dividir en
dos partes a un voluntario sobre el escenario y lo deja herido al
grado de tener que huir dela ciudad, y Pelle un antiguo trabajador
de una empresa que es despedido sin consideración alguna a su
lealtad y antigüedad laboral son parte de los personajes que hacen
que Canciones del Segundo Piso nos brinde una historia muy
agradable.

Esta maravillosa película fue dedicada a César Vallejo quien fue un

reconocido poeta y escritor del siglo XX. El film tiene un guion
preciso, sin derroches; también nos muestra a Suecia desde una
visión distante, manteniéndose al margen de la locura de sus
personajes.

Los planos generales le sirven a Andersson para mostrar a seres

hastiados y angustiados dentro de los espacios pulcros y ordenados
de la sociedad sueca. Pero Canciones del Segundo Piso no es un
filme amargo ni quejumbroso, al contrario, sus personajes son
poseedores del humor necesario para reírse de sus tragedias
cotidianas, existenciales y materiales. Andersson trabaja el
absurdo cotidiano y hace especial hincapié en el aburrimiento
femenino, pues cierta parte de las mujeres de su filme son esposas
insatisfechas, seres que parecen objetos viejos de la casa, mujeres
que están a punto de estallar en un colapso nervioso dentro de los
vagones de un tren de rostros inexpresivos y anónimos, o reventar
en llanto y gritos en pleno enfrascamiento de automóviles en la
autopista.

En conclusión, Canciones del Segundo Piso es una película a la que

hay que estar atentos para entenderla, en lo personal me gustó
mucho, con una buena fotografía y guion, el director nos logra
transmitir el mensaje que desea.

ALVARO ISAAC PÉREZ CASTILLEJOS 1”A”