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Contenido
Resumen. El período inmediato a la firma de la Constitu- Abstract. The article examines the decade of the 20’s that
ción mexicana fue de gran agitación política y conformación brought changes into the cultural and political environment
de un nuevo grupo en el poder. Resulta de particular interés in contemporary Mexico. The decade was of particular inter-
estudiar la década de los veinte por los cambios en el ámbito est for Mexican librarianship since in that period it experi-
cultural y político que dieron sentido y rumbo al México con- enced a rise as well as a decline that together defined the early
temporáneo. En ese momento, la biblioteconomía mexicana steps of modern library administration in the country. At the
vivió un ascenso ruidoso y una caída administrativa, que jun- time the main interest was on the organization of collections
tas enmarcaron los primeros pasos y el desarrollo de la admi- and in the definition of libraries’ nature. Nicolas León, Juan
nistración bibliotecaria moderna e interesada en la organiza- B. Iguíniz and Juana Manrique de Lara were among the lead-
ción de las colecciones, como primera apoyatura y definición ing personages of that movement. (FRRE)
del ser de las bibliotecas. Nicolás León, Juan B. Iguíniz y
Juana Manrique de Lara fueron algunos de los principales im- Keywords: Library Administration, Library history, Libra-
pulsores de ese movimiento. rianship, Mexico, Nicolás León, Juan Bautista Iguíniz, Juana
Manrique de Lara.
Palabras clave: administración de bibliotecas, historia de las
bibliotecas, cultura bibliotecaria, México, Nicolás León, Juan
Bautista Iguíniz, Juana Manrique de Lara.
A Mercedes Bernal y Aurora Cano de que la administración biblioteca- A pesar de lo anterior, a conti-
ria en México ha tenido tres mo- nuación presentaré un brevísimo de-
INTRODUCCIÓN mentos, caracterizados por diferen- sarrollo de una etapa comprendida
tes enfoques acerca de la forma y la en el que hace algunos años llamé
Durante el curso de administración competencia para el manejo de las “primer período”: cuando la admi-
bibliotecaria que impartimos Federi- unidades de información. nistración tenía como función prin-
co Hernández Esparza y este autor Ahora pienso que la cabal com- cipal y única la organización de los
en el campus Puebla de la Universi- prensión del desarrollo bibliotecario acervos. El objetivo de estas notas
dad Iberoamericana, durante los mexicano debe partir de una recu- es doble, pues busca motivar a mis
fines de semana de diciembre de peración de las obras, materiales y colegas para que emprendan accio-
1993 y enero de 1994, reuní unos espirituales, de nuestros biblioteca- nes tendientes a recuperar los senti-
apuntes para la sesión de apertura rios. Se me presenta la historia de la dos de nuestro pasado, así como
con la intención de presentar un administración bibliotecaria como contribuir con un grano de arena
panorama general de las ideas que un conjunto de fronteras laxas y as- para una mejor comprensión del
han prevalecido en la administración pecto extraño, debido en gran medi- pensamiento bibliotecario mexicano,
bibliotecaria mexicana. En esa oca- da a esa carencia de noticias sobre lo pues creo que un entendimiento
sión, llegue a proponer la hipótesis que nos es propio. más amplio de nuestra naturaleza
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R OBERT ENDEAN GAMBOA
rique de Lara. En vista de que las particulares, se había despertado el bliotecas que por su importancia lo
obras de Iguíniz están perdidas pa- interés por conocer los métodos reclamaran debían encomendar la
saré a comentar las obras de Manri- más sencillos y apropiados para or- organización de sus libros a un bi-
que de Lara y sus aportaciones a la ganizar y administrar esas coleccio- bliotecario técnico competente; más
administración bibliotecaria nacional. nes de libros”.24 tarde, esta persona daría instruccio-
Sobre las intenciones de la autora nes al encargado permanente para la
LA ADMINISTRACIÓN SEGÚN debo comentar dos asuntos: en pri- futura marcha del servicio público.
JUANA MANRIQUE DE LARA mer lugar, ella había sido enviada, En esta su primera obra trató de
cerca de tres años antes, a realizar la selección, adquisición, cataloga-
Durante esta década, Manrique de estudios de biblioteconomía en los ción, clasificación y preparación físi-
Lara pensó23 que la biblioteconomía Estados Unidos, por lo que su prin- ca de los libros; además, incluyó al-
era un arte, aquél de organizar y ad- cipal influencia era norteamericana, gunas menciones sobre el uso de
ministrar las bibliotecas, que eran aunque conoció algunas obras euro- controles para las publicaciones pe-
locales donde se tenían libros en nú- peas y recibió las enseñanzas de Ni- riódicas, para el préstamo y la esta-
mero considerable ordenados para colás León. En segundo lugar, las dística, así como algunas noticias
su lectura; el bibliotecario era un Nociones... se publicaron cuando ya sobre cómo organizar un archivo de
funcionario de orden público o pri- se percibía un cambio en la política recortes.
vado que tenía a su cargo la direc- bibliotecaria nacional y las estadísti- La otra obra escrita por Manrique
ción y el cuidado de una biblioteca. cas arrojaban un descenso en el nú- de Lara se llamó Elementos de organi-
Estas nociones perduraron en nues- mero de bibliotecas controladas por zación y administración de bibliotecas esco-
tra autora durante toda la década el Departamento de Bibliotecas. lares y fue publicada en 1929. En ella
que estudiamos. Lo anterior nos brinda elementos continuó diciendo la autora que la
En 1926, Juana Manrique de Lara para comprender los motivos de fundación de bibliotecas en todo
vio publicadas sus Nociones para la or- Manrique de Lara: preparar al bi- México estaba siendo impulsada,
ganización y administración de una peque- bliotecario para que a través de un por lo que infirió que habría un
ña biblioteca, obra de poca extensión, buen funcionamiento de su bibliote- pronto establecimiento de un núme-
aunque no por esto poco importan- ca pudiera ésta mantenerse viva. Esa ro considerable de bibliotecas en es-
te, escrita cuando la autora conside- labor incansable de formación del cuelas primarias y secundarias, así
ró de primordial importancia la pre- trabajador de la biblioteca fue una como un incremento constante de
paración de bibliotecarios técnicos constante en la vida de esta bibliote- los acervos bibliográficos de las bi-
que atendieran las bibliotecas. caria, que la llevó a concebir la cul- bliotecas escolares existentes. Esta
Comentaba la autora que “debido minación de su pensamiento en la nueva aportación se originó toman-
al incremento que había tenido en mejor de sus obras, el Manual del bi- do como premisas los juicios ante-
los últimos cinco años la fundación bliotecario mexicano publicado en riores y pensando en la necesidad de
de bibliotecas nuevas, oficiales y 1942. instruir al bibliotecario escolar para
En sus Nociones... Manrique de que proporcionara el servicio y su-
mento de Bibliotecas en los cursos por co- Lara aceptó25 como interlocutores a piera dar solución a problemas de
rrespondencia de 1929; véase Curso de biblio-
teconomía..., p. 10. Otras obras del autor, de
personas de mediana cultura, a quie- organización, administración, selec-
entre las que sólo he visto la primera son las nes procuró presentar los métodos ción, etc.26
siguientes: Instrucciones para la redacción y forma- más elementales y prácticos para la Manrique de Lara distinguió las
ción de los catálogos bibliográficos (México : organización y administración de bibliotecas escolares de las públicas
Biblioteca Nacional, 1919) y Catalogación. — una colección hasta de cinco mil vo- infantiles indicando que aquéllas
pp. 65-102. — En: ORTIZ DE M ONTELLA-
lúmenes. Enfatizó que aquellas bi- eran lugares que tenían como princi-
NO, Bernardo. Guía para la clasificación y catalo-
gación de los archivos (México : Departamento pal función el estudio, en tanto que
de Salubridad Pública, 1927). 24
Ibid., p. 5.
23
Manrique de Lara, J. Nociones..., p. 62. 25
Ibid., p. 6. 26
Manrique de Lara, J. Elementos..., pp. 7-8.
las bibliotecas públicas debían ser de autor, título, tema, analíticas, de las necesidades de los alumnos por
también recreativas.27 referencia (del tipo “véase”) y de re- medio del conocimiento de los pro-
En base a una distinción que hizo lación (del tipo “véase también”); gramas de estudio de cada curso en
de los tipos de usuarios, éstos po- para lo cual propuso los enseres ne- particular, así como del grado de
dían ser de dos clases, estudiantes o cesarios en la elaboración de ese re- inteligencia de cada uno de los niños
profesores, y con las observaciones gistro, los procedimientos y las polí- que visitaran la biblioteca.42
que realizó sobre las conductas de ticas de catalogación.34 Otros servicios que debían darse
cada categoría, definió dos secciones También se mantendría un libro a los alumnos eran las clases de “bi-
que debía tener la biblioteca: una de- de adquisiciones35 y un catálogo to- blioteca”, impartidas con el objeto
dicada a los maestros y la destinada pográfico. 36 Las adquisiciones po- de familiarizar a aquéllos, y aún a los
a los alumnos; éstas se debían distin- drían hacerse por compra y por do- maestros, con la organización, regla-
guir por los tipos de obras que al- nación37 y los libros que se consiguie- mentos, libros, etc., de la biblioteca,
bergarían, así como por las restric- ran debían ser previamente selec- a fin de que pudieran hacer un uso
ciones de acceso indicadas.28 Cada cionados en base a las características inteligente de ella sacando el mayor
sección tendría dos grupos de li- psicológicas de los alumnos o por provecho posible.43
bros: los que no saldrían del recinto los requerimientos de los maestros.38 Todas estas propuestas de Manri-
bibliotecario (biblioteca fija) y otros La biblioteca también tendría un que de Lara, por muy variadas que
que podrían prestarse a domicilio reglamento para proporcionar los nos puedan parecer, giraban en tor-
(biblioteca circulante).29 Los libros servicios.39 De acuerdo con el mis- no a una idea central: la necesidad
que se tendrían serían los que se le- mo, todos los alumnos debían tener de organizar las colecciones como
yeran completos y los libros de con- derecho al servicio de préstamo a condición necesaria para hacer efi-
sulta o referencia.30 Además de li- domicilio, al igual que los maestros. ciente a una biblioteca; trátese de li-
bros, la biblioteca podía tener un ar- Esos servicios estarían sujetos a un bros, recortes o incluso revistas ad-
chivo de recortes que incluiría folle- horario y se darían a conocer como quiridas por donación, el no tener
tos.31 resultado de una labor de propagan- alguna posibilidad de atender al lec-
La biblioteca contaría con estan- da hecha por el bibliotecario. Se tor que acudía a la biblioteca era
tería cerrada, aunque los maestros proporcionaría, asimismo, servicio prever una posibilidad de desapari-
tendrían posibilidad de entrar a de consulta, que consistiría en orien- ción de esa biblioteca, especialmente
ella.32 En cada sección se ordenarían tar a los alumnos para que ellos mis- en la década que estudiamos.
las obras siguiendo la clasificación mos encontraran la información y
Dewey hasta dos dígitos, aclarando sólo en casos difíciles el biblioteca- CONSIDERACIONES FINALES
que esta propuesta era apropiada rio haría la búsqueda de los datos
para bibliotecas hasta de cinco mil que los alumnos necesitaran.40 A los La historia bibliotecaria mexicana
volúmenes. La autora sugirió tam- maestros se les proporcionaría la tiene muchos elementos originales
bién una rutina para clasificar las información que requirieran.41 que aportar a la cultura universal de
obras e indicó que habría que poner Para que el servicio de consulta la información, pues las maneras
señalizaciones en la biblioteca.33 fuera más eficiente era oportuno que como a nivel local se han planteado,
Se tendría un catálogo dicciona- el bibliotecario estuviera enterado de abordado y resuelto los diversos
rio que estaría formado por tarjetas problemas encontrados constituyen
34
Ibid., pp. 27-45. un caso único, y sólo a nosotros nos
27
Ibid., p. 9. 35
Ibid., pp. 49-53. corresponde valorarlo.
28
Ibid., pp. 9-11, 13-14. 36
Ibid., pp. 53-57. A vista de pájaro hemos recorri-
29
Ibid., p. 15. 37
Ibid., p. 74.
do juntos un aspecto poco conocido
30
Ibid., p. 75. 38
Ibid., pp. 72-74.
31
Ibid., pp. 69-70. 39
Ibid., pp. 57-64.
32
Ibid., p. 64. 40
Ibid., p. 76. 42
Ibid., p. 76.
33
Ibid., pp. 15-25, 27. 41
Ibid., p. 77. 43
Ibid., pp. 78-82.
de la historia bibliotecaria mexicana OBRAS CONSULTADAS MEYER, Lorenzo. El primer tramo del
que requiere ser rescatado para camino. En: Historia general de Méxi-
constituirse en un puntal de nuestro Boletín de la Asociación de Bibliotecarios co. México : SEP : El Colegio de
ser profesional. A todos resulta in- Mexicanos, octubre 1924, tomo 1, México, c1976, vol. 4, p. 111-199.
negable el papel de la administra- no. 1, p. 1-16.
ción bibliotecaria para el eficiente MORALES CAMPOS, Estela. Educación Bi-
desempeño de cualquier biblioteca- Boletín de la Asociación de Bibliotecarios bliotecológica en México : 1915-1954.
rio y en este rubro la historia de Mexicanos, mayo 1925, tomo 1, no. México : UNAM, Centro Universita-
nuestro oficio tiene muchas cosas 6, p. 81-96. rio de Investigaciones Bibliotecoló-
que enseñarnos. Como muestra, gicas, 1988. 112 p. Monografías ; 6.
baste considerar las ideas y los pro- BRITO BRITO, Erasto. Bibliohemerografía
blemas que aquí he expuesto y su bibliotecológica mexicana. Tesis Licen- QUINTANA PALI, Guadalupe, GIL VI-
permanencia como parte de nuestro ciatura. México : UNAM, Facultad LLEGAS , Cristina, T OLOSA S ÁN-
quehacer actual. de Filosofía y Letras, 1988. 717 h. CHEZ, Guadalupe. Las bibliotecas pú-
Sólo una recuperación de nuestro blicas en México : 1910-1940. México
pasado podrá rescatar a la bibliote- CONGRESO NACIONAL DE BIBLIOTE- : SEP, Dirección General de Biblio-
cología de la deshumanización a la CARIOS (1º : 1927 : México, D. F.). tecas, 1988. 485 p. Historia de las
que se encamina, y esta aportación Memoria del primer Congreso Nacional bibliotecas en México ; 3.
pretende ser una simple invitación a de Bibliotecarios. México : SEP , De-
sumar esfuerzos. partamento de Bibliotecas, 1927. R ODRÍGUEZ G ALLARDO , Adolfo.
Vasconcelos y las bibliotecas. En:
Curso de biblioteconomía por corres- Las Bibliotecas en la vida de México : de
pondencia. El libro y el pueblo, mar., Carranza a nuestros días : mesa re-
1931, tomo 9, no. 1, p. 5-10. donda. México : UNAM , Centro
Universitario de Investigaciones Bi-
FERNÁNDEZ DE ZAMORA, Rosa María. bliotecológicas, 1986, p. 49-69.
Cronología bibliotecaria mexicana,
1900-1988. Investigación bibliotecológi- T ORRE V ILLAR , Ernesto de la. El
ca, jul./dic. 1987, vol. 1, no. 3, p. Sistema bibliotecario mexicano y sus crea-
48-59. dores. México : UNAM , Centro de
Estudios sobre la Universidad,
LEÓN, Nicolás. Notas de las lecciones orales 1979. 21 p. Pensamiento universi-
del profesor Dr. Nicolás León en la tario ; 23.
Escuela Nacional de Bibliotecarios y
Archiveros. México : Antigua Im-
prenta de Murguía, 1918. 167 p.