NEUROCIENCIAS EN LA ORIENCIACIÓN

EDUCATIVA
En este tema, en ponente luchando con nuestra baja energía después de las dinámicas
y con nuestro sistema digestivo que nos llevó a los cómodos brazos de Morfeo, puso
énfasis en los procesos mentales del educando, desde la anatomía cerebral hasta las
patologías que se pudieran presentar en las aulas.
Este nivel de conocimientos en el ámbito escolar, específicamente en el aula, el docente
preparado o informado ampliará su percepción sobre los procesos internos del niño, en
el momento pedagógico, como en los intermedios de la vida escolar.
El tema es muy amplio y auxilia, en su labor, al docente introduciéndolo en esta área de
la ciencia educativa. La pedagogía antes de ser arte, es ciencia y técnica, es para educar
la mente del niño, se apoya en muchas ciencias y técnicas; por lo tanto, las
neurociencias, que están muy de moda, no está separada de la pedagogía porque ésta
trabaja también con la mente.
En la labor del educador estos conocimientos le darán un plus frente al niño una
sensibilidad adicional. Su capacidad de gestionar la educación y la enseñanza-
aprendizaje harán que el niño se sienta más conectado y acompañado en su crecimiento
como en su desarrollo biopsiconeuroemocional además en lo social. Como un ser
completo. Este plus le ayudará en su desempeño frente a las rubricas, sobrepasará ese
nivel, por los conocimientos de neurociencias que van más allá de una calificación del
desempeño van a poner al docente por encima del requerimiento del sistema.
Es muy posible que un discente presente algunas características o síntomas que sean
signos de patologías o simples desequilibrios en su condición de salud física y mental,
esto va ser de vital importancia para el docente y para el sistema, que se cuente con
esta sensibilidad para detectar a tiempo estas dificultades, en el contexto de la escuela,
en el proceso educativo, para que pudiera ser derivadas a los profesionales del sistema
de salud u otros. La intervención oportuna será signo o reflejo de que el sistema de
tutoría está activo y eficiente.
Por ejemplo, será importante un sistema de chequeo o control directo de los programas
y monitoreo o centros de observación, con instrumentos de gestión a nivel macro como
micro; imitando al cebrero y al SN, en capacidad y plasticidad neuronal.
De no existir se crearán y validarán instrumentos de medición y de gestión de la
percepción de la realidad, desde el aula se observará los procesos mentales, la
atención, el lenguaje, la motricidad, memoria, inteligencia, etc.
Los conocimientos neurocientíficos, tiene un amplio espectro desde el docente, al
discente, desde el docente a docente. Las relaciones humanas vistas con los lentes de
las neurociencias permiten abordar y detectar que los procesos mentales de los
docentes no están exentos de ser observados e intervenidos.
Permite y urge desmitificar al docente en sus identidades culturales, para elevarlo a nivel
de su tiempo devolviéndole su verdadero rol. Maestro de responsabilidades.
Es una alegría ver como docentes de vocación aplican y dan sus primeros pasos en
esta área del conocimiento, con seriedad desarrollándose beneficiando al educando,
mejora sus habilidades y capacidades.
Hay experiencias que contar, que no alcanzaría una página para compartir. Las neuro
en el aula aportan un nuevo manual de instrucciones educativo para el cerebro de los
niños y niñas.
ESTEBAN DIAZ.