La segunda parte de la guerra de las Malvinas se concentra en tierra, donde la estrategia será
clave para la victoria. De esta manera a causa del hundimiento del Atlantic Conveyor, las
tropas británicas denominadas “para” se disponían a ir caminando a Stanley. Mientras que la
estrategia de H se ponía en marcha con las tropas argentinas denominadas “2para” que se
dirigían hacia Goose Green, donde si objetivo era la pista de aterrizaje argentina. De esta
manera según la estrategia atacaron de frente, pese a la luz del día y a la falta de protección en
las colinas, se llevó a cabo el plan con ciertos disturbios. Mientras parte de la tropa atacaba de
frente, otra parte se desvió por otro lado atacando aún más cerca de la pista de aterrizaje, a
medida que esto sucedía dos Harrier atacaron la pista de aterrizaje, dejando grandes pérdidas
argentinas. Los británicos enviaron un comunicado a las fuerzas argentinas, que si seguían
luchando, ellos deberían hacerse responsables de las pérdidas civiles. El plan británico fue todo
un éxito aproximadamente 900 soldados se rendían y los británicos habían obtenido su primer
triunfo sobre Goose Green. Esto nos demuestra que la estrategia británica fue
considerablemente superior a la argentina, pese a que los británicos se encontraban sin
suficiente armamento, además de que los argentinos los superaban en número.
Los británicos estaban cerca de Stanley, y Sir Galahad y Sir Tristram se encontraban
desembarcando ayuda militar y municiones para el ataque a Stanley, sin embargo por
diferentes disturbios los barcos se encontraban aun desembarcando a plena luz del día y
fueron atacados por dos caza bombarderos argentinos, lo cual fue una gran pérdida militar y
de municiones para los británicos, pero pese a este ataque la estrategia británica de informar
que tuvieron más de 900 caídos dio una confianza a los argentinos, que pensaban que se
retrasaría el ataque a causa de la pérdida. Moore planeaba el ataque hacia Stanley en dos
etapas, la primera etapa sería de dos noches, en donde Moore se apoderaría del monte
Longdon y la segunda noche del monte Tumbledown. La estrategia dio buen resultado, los
británicos atacaron durante la noche Longdon y pese a la resistencia argentina lograron su
objetivo, dejando grandes pérdidas por parte de los dos bandos. Sin embargo aún faltaba
apoderarse del monte Tumbledown, donde los ejércitos argentinos que esperaban a los
británicos habían sido experimentados en las luchas nocturnas, por lo que a los británicos se
les tornó difícil la situación. Las tropas argentinas se encontraban ganando, y los británicos
creían que iban a perder, no obstante un descuido por parte de las tropas argentinas permitió
que las tropas británicas tomaran altura y atacaron, encontrándose las fuerzas argentinas sin
protección rocosa, fue cuestión de horas que perdieran y se retiraran. La estrategia de Moore
había funcionado y las tropas argentinas se retiraron a Stanley, con una baja moral y una
desorganización total, pronto se encontraban rodeados y el 14 de Junio los británicos exigieron
la rendición de Argentina. Dándose cuenta de que habían pocas opciones Menéndez aceptó.
Entonces podemos decir que existen suficientes fundamentos para decir que la estrategia
británica en la toma de los montes Longdon y Tumbeltown fueron claves para la victoria de la
guerra de las Malvinas