Inoponibilidad del Art. 377 de la Ley 479-08 a los accionistas de la sociedad cuya
nulidad se persigue en base al Registro en Cámara de Comercio. Necesidad de
conocimiento directo ante silencio societario deliberado.
¿Por qué decir “ante los terceros” y no “erga omnes”? Sencillo, porque las sociedades tienen
mecanismos de publicidad internos que son los que aplican para regular las relaciones entre
los accionistas y la sociedad. El objeto del registro en Cámara de Comercio no es hacerlo
1
Estas disposiciones se encuentran más claras en la Ley 3-02 promulgada para modificar y
organizar el sistema de Registro Mercantil y las Cámaras de Comercio y Producción, cuando
en su artículo 12 inicia una relación de artículos cuyo fin es ordenar la instrumentación
práctica de las distintas formas de publicidad de los Registros Mercantiles, culminando con
un artículo, Art. 14, que expresa exactamente lo que es el origen del presente documento:
confirmación de que la medida de registro solamente tiene su génesis en la necesidad de
publicidad, no es necesario para interconectar las voluntades de quienes participan en alguna
decisión.
oponible a los socios2, sino a los terceros, quienes solo tienen un mecanismo de conocer lo
que una sociedad hace, y este es su registro público en el organismo competente.3 Esto ha
sido directa e indirectamente reiterado en legislaciones como Bolivia, Brasil 4, Chile,
Ecuador5, Panamá6, Paraguay, Perú7 y Colombia8, donde los actos a ser registrados sólo
requieren de este trámite para poder ser utilizados contra terceros y sigue vinculando, como
es lógico, a las partes involucradas en cualquiera que fuere la decisión tomada. Entonces, es
lógico que esto funcione, también, a la inversa para proteger los derechos de los accionistas
mantenidos en la ignorancia societaria.
Uno de los derechos básicos y fundamentales de los accionistas de una entidad comercial,
tanto en el régimen pasado como en el actual, es el de estar debidamente informado de las
actividades de la sociedad en donde ha suscrito y pagado sus acciones. Este derecho a estar
debidamente informado, se extiende por varias áreas sociales y, entre ellas, la relativa a
recibir, previo a la celebración de una asamblea general, una convocatoria adecuada que le
permita asistir a la junta con el conocimiento pleno de todos los aspectos a tratar en ella, y
poder participar en las deliberaciones sin necesidad de entrar en improvisaciones que afecten
sus intereses sociales.
¿Y por qué se resguarda tan celosamente la convocatoria? Pues porque a sabiendas con
certeza de lo que se tratará y se deliberará en la asamblea, los accionistas pedirán al Consejo
de Administración de la entidad, cualesquiera de los documentos o informes tratados en los
artículos 200 y 201 de la Ley No. 479-08, así como cualquier otra pieza que le ayude a
edificarse para los debates que se supone se sostendrán en la junta de socios. Todo esto se ve
refrendado también en los artículos 309, 36 y 202 de la mencionada ley.
2
En la República Oriental del Uruguay, el Senado y la Cámara de Representantes reunidos
en Asamblea General, procedieron a promulgar la Ley Número 16.060 que regulaba y
ordenaba el aspecto Societario en dicho país, y en su artículo 160, hablando sobre los efectos
de la disolución, exponía que respecto de los socios, producirá sus efectos a partir del acuerdo
social de disolución o de su declaración judicial. Frente a terceros, desde su inscripción.
3
Un ejemplo de esto es que en Argentina, la ley que genera el marco completo sobre las
Sociedades Comerciales, Ley 19550, tiene dos artículos principales sobre ésta línea, el
artículo 98 y el artículo 12, en el primero se indica que aunque no haya registro se obligan
los socios “otorgantes”, queriendo identificar los que han tenido participación activa, y en el
segundo, habla sobre la publicidad y sus efectos para los terceros.
4
Código de Comercio Art. 301
5
Ley de Compañías Art. 29 y Art. 30
6
Código de Comercio Art. 225 y Art. 226
7
Ley General de Sociedades Art. 43 y Art. 44
8
Código de Comercio Art. 112
Ahora, en un caso hipotético donde no se haya convocado a una asamblea a un accionista,
pero con los demás debidamente convocados y comparecientes pueda celebrarse la misma,
posteriormente se registre el acta consecuencia de ella y, luego de 4 años, el accionista
deliberadamente separado encuentra la misma por un due diligence de sus abogados. ¿Puede
ese registro en Cámara de Comercio realmente afectarle en virtud del artículo 377?
Entendemos que no, ya que esto sería una herramienta ideal para quienes pretendan mal
utilizar e irrespetar las normas prescritas, sacar provecho y luego embaucar procesalmente a
alguien que se mantuvo ajeno a dichas maniobras.
¿Cuándo inicia a correr un plazo? Hay dos vertientes. Puede ser consecuencia de la
publicidad o de la notificación (o conocimiento) directa. En el primer caso ya hemos visto
que las medidas de publicidad aplicables se entienden son para notificar a los terceros. Sobre
el segundo caso, se debe distinguir la naturaleza del acto para determinar a favor o en contra
de quién corre el plazo9, ya que el acto que sirve de punto de partida al plazo aprovecha
únicamente a la persona que lo ha notificado10, lo que demuestra una coherencia entre la
doctrina, jurisprudencia y lógica jurídica de que el plazo comienza a contarse a partir de un
acto que notifique a la parte.
9
Pérez M., Artagnán. “Procedimiento Civil”. Tomo I, Vol. I. 12ma. Ed., Santo Domingo,
2012. p. 246. (Subrayado y negritas nuestras).
10
Tavares Hijo, Froilán. “Elementos del Derecho Procesal Civil Dominicano”. Tomo I, 8va.
Ed. Santo Domingo, 2012. P. 248.
11
De manera meramente enunciativa, el principio de igualdad de partes, inmediación
procesal, derecho de defensa y todas las garantías contenidas en los artículos 39 y 69 de
nuestra Carta Magna.
Bibliografía:
Ley número 3-02 sobre Registro Mercantil y las Cámaras de Comercio y Producción
Ley número 16.060 sobre Sociedades Comerciales de la República de Uruguay
Ley número 19550 sobre Sociedades Comerciales de la República de Argentina
Ley número 479-08 (modificada por la Ley 31-11) sobre Sociedades Comerciales de la
República Dominicana
Constitución de la República Dominicana
Código de Comercio de Brasil
Ley de Compañías de Ecuador (Reg. Oficial 312 del 5 de noviembre 1999)
Código de Comercio de Panamá
Ley General de Sociedades número 26887
Código de Comercio de Colombia
Pérez M., Artagnán. “Procedimiento Civil”. Tomo I, Vol. I. 12ma. Ed., Santo Domingo,
2012.
Tavares Hijo, Froilán. “Elementos del Derecho Procesal Civil Dominicano”. Tomo I, 8va.
Ed. Santo Domingo, 2012.