¿Cómo se da la formación de la identidad de género?

La determinación del genero se ha visto yuxtapuesta a la definición del sexo en los mamíferos des
de la biología, así tradicionalmente se ha estipulado que una hembra tiene cromosomas XX y el ma
cho XY. Lo que da por entendido que en lo que respecta al género, a los ojos de la biología son los
cromosomas y por ende la configuración de los genitales quienes determinan a los ojos de la socie
dad el género. En el libro de citogenética de JUAN RAMÓN LACADENA, de la universidad complute
nse de Madrid se amplía esta definición, explicando que el cromosoma Y está directamente relacio
nado en la formación de los genitales masculinos (testículos) debido a que este es el portador de l
a carga genética. La ausencia de este cromosoma en las hembras, configuradas por cromosomas x
x, es lo que determina que sea hembra al no desarrollar el genital masculino. Sin embargo, existe u
n gen llamado SRY que se considera como el switch genético, este gen tiene dos moléculas h-y, dic
has pueden influir haciendo que un ser de cromosomas xx desarrolle, genitales masculinos. La aus
encia del gen SRY en los seres con cromosoma XX desarrollan ovarios, dando así el desarrollo de u
na hembra. Así de esta manera se puede concluir que si la determinación del genero de un individ
uo de la especie humana, se determina por la configuración del sexo desde la perspectiva biológic
a hay que tener en cuenta que el desarrollo de un individuo XX se determina como hembra y empi
eza su formación como tal hasta que el gen SRY emplea la carga genética para influir en el desarrol
lo de los genitales, entonces podemos decir que actualmente los machos XX desarrollados como m
achos por dicho gen, primeramente fueron hembras.

Desde la filosofía cabe mencionar la posición de Simone de beauvoir, y partiendo de su frase “la m
ujer no nace se hace” del libro el segundo sexo, se puede desglosar su tesis, dicha que recalca que
la configuración de la mujer se da como configuración cultural, en la cual se le establece un papel
a cumplir como madre, como esposa, como cónyuge. Y esta cuando acepta el papel impuesta a fav
or de la cultura patriarcal repite su enseñanza a su descendencia. De esa manera como explica en
el inicio del libro, la mujer no se estipula así misma como mujer con sus cualidades autónomas, si n
o que su definición depende exclusivamente del macho/hombre, que estipula mediante la concep
ción científica, mitológica y religiosa (una concepción parecida a la de santo tomas; que dice que la
mujer es un hombre fallido) lo que la autora define como el estado de otras, que es una percepció
n masculina del papel de la mujer. Así la autora define que no se establece la concepción de mujer
a ningún campo de la ciencia ya sea: biológico, químico, psíquico, económico. Si no como concepci
ón ajena ¡la del hombre! Aunque no desglosa la configuración del genero de hombre, la autora de
manera holística define que la autonomía y auto definición del hombre es más que implícita que n
o necesita ningún tipo de dialéctica para entablar que <el hombre se piensa a si mismo sin la muje
r mientras que la mujer sin el hombre no>P5, desglosa en el segundo tomo la configuración de las
mitologías y revisa las apariciones dualistas de dioses y diosas, haciendo énfasis en que la configur
ación de la mujer es servil, y que en la teoría cristiana dualista no aparece la mujer si no como saca
da del hombre (mito de adán y Eva) asi mismo en la configuración de Yahvé-lucifer. El hombre es e
ducado en base a la virilidad, la fuerza y la dominación del otro (el sexo llamado culturalmente co
mo mujer).

La psicopedagogía es una de las disciplinas derivadas de la psicología, tiene como objeto de estudi
o los fenómenos de orden psicológico con el fín de llegar a una formulación adecuada de métodos
didácticos y de pedagógicos. La catedrática de métodos de investigación y diagnóstico en educació
n, especialista en psicopedagogía Pilar Colás Bravo en su investigación sobre la construcción de id
entidad de género, plantea a partir de una teoría sociocultural que " la identidad de género es el r
esultado de una doble influencia de factores sociales y personales, los marcos culturales, históricos
, sociales, económicos, aportan referentes identidiarios claves, pero son los sujetos en última insta
ncia, los que tienen la potestad de nuevas formas de cambio socialEn el proceso de construcción d
e la identidad hay que contemplar o considerar dos planos; el interpsicológico y el intrapsicologico
entre dichos plano se mantiene un constante flujo interactivo y dinámico. En el plano intersubjetiv
o se sitúa en mundo externo al sujeto, pertenece a la cultura que se propone a través de los instru
mentos culturales que aporta tales como lenguaje, ritos, medios de comunicación etcétera. El plan
o interpsíquico se trasvasa en el plano intrapsíquico es devuelto el plano interpsiquico a través de l
as prácticas sociales de los sujetos. Este espacio entre uno y otro plano se completa con construct
os tales como "dominio" "apropiación" "privilegiación" "reintegracion

Desde la sociología, Margaret Mead en su obra Sexo y temperamento en tres sociedades primitiva
s, pone de manifiesto la importancia de la cultura en la configuración de las entidades de género.C
itando a Mead: “la naturaleza humana resulta casi increíblemente maleable, respondiendo puntua
lmente y de maneras opuestas, a condicionamientos culturales también opuestos. Las diferencias

entre individuos miembros de diferentes culturas, al igual que las diferencias entre

individuos de una misma cultura, deben atribuirse casi por entero a diferencias de

condicionamientos, especialmente durante la primera niñez, y a la forma como estos

condicionamientos son determinados culturalmente. Las diferencias estandarizadas de

personalidad entre los sexos son del mismo orden, es decir, creaciones culturales a las

que se adapta cada generación de hombres y mujeres”. Mead, planteó en primera instancia la ide
a de que el género, no era sino una

construcción basada en factores culturales y no biológicos, ya que las asignaciones que

se le daban al género diferían según el entorno y según el tiempo.