2. Aprendiendo de los errores. Los errores son una oportunidad para educar. Para
ello lo primero es identificar la creencia que esconde dicho comportamiento. Una
disciplina efectiva es la que busca las razones que hacen actuar a los niños de cierta
manera y trabajar sobre esas razones para cambiar la creencia en lugar de intentar
cambiar solamente el comportamiento.
Disciplina Positiva es una metodología que tiene sus orígenes en los años 20 en las
ideas de Adler, Psiquiatra infantil, junto con Dreikurs. Pero es a partir de los años
80, con Jane Nelsen, se sistematizó, experimentó y se ha comprobado hasta el
momento actual, el beneficio de esta manera de educar. Su libro, 'Cómo educar con
firmeza y cariño', es el primer punto de partida.
5 CARACTERÍSTICAS PARA QUE UNA
DISCIPLINA SEA EFECTIVA
Jane Nelsen menciona las siguientes características de una “disciplina efectiva que
enseñe”:
5. Invita a los niños a descubrir sus capacidades. (Alienta el uso constructivo del
poder personal y la autonomía.)