“Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó Él y sus discípulos y una gran
multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!, Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.” TEMA: EL TIEMPO DE LOS MILAGROS NO HA PASADO. INTRODUCCIÓN: Jesucristo dijo en su tierra natal, que Dios lo había ungido para sanar enfermos… La primera vez que vino, no fue para juzgar, sino, para salvar. Él dijo que vino a proclamar el año agradable del Señor. Se refería al año del jubileo, que se celebraba cada 70 años. Lev. 25. Y este año del jubileo continua aún. Proposición: Estamos viviendo en el año agradable del Señor. Pregunta Sermonaria: ¿Qué significado tiene el año agradable del Señor, para nosotros? Oración de Transición: Es una oportunidad para recibir bendiciones de parte de Dios. I. CONDICIÓN DE BARTIMEO. “Mendigaba”. Estado de la humanidad. Estamos hambrientos de todo. Satanás nos ha robado todo. Pero Dios se ha propuesto bendecirnos gratuitamente por su buena voluntad y su gran amor y misericordia. II. LA OPOSICIÓN QUE TUVO QUE VENCER BARTIMEO. “Muchos le reprendían para que callara”. Antes de recibir los milagros de Dios en nuestras vidas vamos a enfrentar mucha oposición. Desanimo, dudas, temores, impaciencia, por dentro y por fuera toda clase de ataques satánicos y estorbos humanos… III. JESÚS RECONOCE LA FE MOSTRADA POR LA PACIENCIA Y HUMILDAD. “Pero el clamaba mucho más” No permitió que esos problemas lo desanimaran e impidieran recibir su milagro. Así nosotros no debemos permitir que nada ni nadie nos robe e impida que recibamos las bendiciones de Dios. Es una bendición integral. IV. LA IMPORTANCIA DE SER PROMOTORES DE MILAGROS. “Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama” Lo mandó a llamar. Nosotros somos esos comisionados a llamar a Jesús a los que todavía no lo conocen. Debemos decirles a todos que Jesús es la respuesta a sus problemas y que Dios todo lo puede hacer. V. LA NECESIDAD DE ARROJAR TODO LO QUE NOS ESTORBA. “El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús.” Este mundo tiene muchas cosas que debe arrojar antes de recibir de Dios un milagro, de igual manera nosotros debemos quitar todo obstáculo que impide que Dios Obre. Jesús no pudo hacer muchos milagros en su tierra por la incredulidad de ellos. VI. LA IMPORTANCIA DE TENER OBJETIVOS CLAROS EN LA VIDA. “Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista.” Y Tú, que estás aquí y te congregas con nosotros, ¿Qué quieres de Dios? VII. LA NECESIDAD DE SEGUIR A JESÚS EN LA VIDA. Bartimeo seguía a Jesús porque tenia que aprende muchas cosas del maestro.