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TIPS PARA ENTELAR CORRECTAMENTE UN BASTIDOR DE

PINTURA
mayo 29, 2017, 7:27 PM

Hay algunas indicaciones esenciales para entelar de forma correcta un bastidor


de pintura, que no sólo se limitan a conseguir que nuestros bastidores queden
perfectamente lisos y tensos. Un aspecto que no siempre se considera es que al
entelar deberíamos poder garantizar que la obra que realicemos sobre la
tela tenga una vida más larga y que ésta sea más fácil de conservar.

En realidad, estas recomendaciones no son ningún secreto. El problema es


que hoy en día muchos no les dan la importancia que deberían o los ignoran. El
alto consumo de bastidores prefabricados ha traído como consecuencia que no
sepamos qué implica hacerlos bien nosotros mismos. Por lo mismo cometemos
errores al hacerlos que, aunque en un principio no son visibles, a la larga traerán
problemas irrevocables a la obra.

Esta publicación está pensada para dos cosas: para ayudarnos a saber qué
características buscar en un bastidor prefabricado y para indicarnos aspectos
esenciales que debemos considerar a la hora de entelar nuestros bastidores por nuestra
cuenta.

La importancia de entelar correctamente


Hay muchos tutoriales en internet sobre cómo entelar un bastidor para pintar, la
mayoría de los cuales se enfoca en como hacer que la tela quede bien tensa.
Sin embargo, esto no es lo único que hay que considerar. Hay otros detalles que
a la larga juegan un papel de suma importancia para el destino de nuestra
pintura. Estos detalles, más que tener que ver únicamente con la tensión de la
tela, están relacionados con el acomodo de la misma y la manera en que ésta
fue tensada.
Maneras de tensar un bastidor
Existen distintas formas de tensar un bastidor. Dependiendo del tamaño del
bastidor, de si el lienzo esta imprimado o sin imprimar e incluso de si ya se ha
trabajado sobre el lienzo, según cada caso convienen unos u otros de estos
diferentes sistemas. El sistema más conveniente también depende de las
preferencias personales de quien entela el bastidor, por supuesto.

Sin embargo, para cualquier caso hay aspectos que deben ser tomados en
cuenta, independientemente de si se utiliza un sistema u otro. Es por esto que
digo que es importante considerar de qué forma tensamos nuestra tela. Más allá
del método de nuestra predilección, lo relevante son los pequeños detalles que
podemos pasar por alto, ya sea:

1. El acomodo correcto de la tela.


2. Mantener tensión idéntica a lo largo del bastidor.

Problemas que puede traer un mal entelado a una pintura sobre


lienzo
Antes de hablar de los detalles a tomar en cuenta al entelar un bastidor, me
parece importante profundizar en por qué es importante considerarlos y qué
ocurre en caso de no hacerlo.

Al entelar un bastidor y luego imprimarlo con gesso acrílico, los errores


cometidos durante el entelado no afectarán de inmediato el cuadro. El mayor
conflicto visible que podemos tener es que la tensión del lienzo no haya
sido suficiente y que por ello la tela se cuelgue, pero de ahí no pasará.

En cambio, cuando entelamos e imprimamos un bastidor con medios


tradicionales, los errores que cometamos al hacerlo serán inmediatamente
visibles tras imprimar. Si nuestro bastidor fue mal tensado, la imprimatura de
media creta, la creta o imprimatura de aceite, rápidamente se craquelarán. Estas
grietas pueden ser señales de que imprimamos mal (la cual es otra historia que
no se tratará en este momento) y -muy probablemente- de que tensamos mal.

El gesso acrílico es un material más flexible que la cola de conejo y el aceite.


Al usarlo para imprimar nuestros lienzos no tendrán complicaciones de
inmediato, aún si fueron mal enteladas. Pero con el paso de las años, conforme
el gesso acrílico pierda flexibilidad, todos nuestros errores estructurales se
volverán visibles. Nuestros lienzos se craquelarán debido a la tensión irregular y
la conservación de los mismos será difícil.

El acomodo correcto de la tela


Uno de los aspectos más simples e importantes que debemos considerar al
entelar o comprar un bastidor entelado es el acomodo de la tela. Aunque sin
duda se trata de algo muy simple, seguido llega a fallar. Lo que hay que hacer
es simplemente corroborar que la trama y la urdimbre de la tela coincida con las
barras que forman el bastidor.

En la imagen anterior podemos ver bastidores de lino pequeños que fueron


entelados de forma incorrecta. Si ponemos atención, veremos que la trama y la
urdimbre del lino utilizado no coincide con los bordes del bastidor. Como
consecuencia, esto hará que al sisar o imprimar el bastidor la tensión sea
dispareja y traiga problemas posteriores a la obra.

La trama y la urdimbre de la tela en un bastidor bien entelado coincidirá con


precisión con los bordes del bastidor. En la siguiente imagen podemos ver un
bastidor entelado en el que coincide la trama y la urdimbre de su tela con los
bordes. Si la trama y la urdimbre coincide con los bordes cuando imprimemos, la
tensión será uniforme.
Mantener tensión idéntica a lo largo del bastidor
Lo primero es corroborar que la tela esté bien acomodada en relación a nuestro
bastidor. Sin embargo,de nada servirá un acomodo perfecto si al tensar la tela
se ejerce mayor fuerza en unas zonas que en otras. En este punto es de suma
importancia seguir correctamente un sistema de tensado del tipo del que se
muestra en la siguiente imagen. Existe gran cantidad de tutoriales en internet
sobre los pasos esenciales para tensar un lienzo. Es importante seguirlos
correctamente -y por correctamente me refiero a en orden-.

A parte de seguir los pasos en orden, es esencial corroborar que estamos


ejerciendo la misma tensión a lo largo del lienzo conforme tensamos. Si
comenzamos a jalar de más en algunos puntos, y en otros de menos, la trama y
la urdimbre de nuestra tela se desalineará. Si esto ocurre, cuando imprimemos
la tensión del lienzo será dispareja y esto, aunque no traiga problemas
inmediatos, eventualmente comprometerá la obra.

Muchos pintores jalan mucho sus lienzos al estirarlos sobre un bastidor. Esto lo
hacen para asegurarse de que una vez imprimados queden bien tensos y listos
para ser pintados. La realidad es que no debería ser necesaria excesiva fuerza
a la hora de entelar un bastidor. Por supuesto, la fuerza depende del tamaño del
lienzo, pero nunca debería jalarse tanto como para deformar la tela y
desalinearla irremediablemente. En realidad, el papel más importante para
conseguir la tensión ideal no lo posee nuestra fuerza sino la imprimatura.
El papel de la imprimatura para tensar un bastidor
correctamente
Hoy en día a la imprimatura se le dice gesso de manera generalizada. Ésta está
conformada tradicionalmente por cola de conejo, carbonato de calcio, pigmento
blanco y, para técnicas al óleo, lleva también aceite. En el gesso contemporáneo
común, la cola de conejo y el aceite se sustituyen con acrílico. Este cambio de
aglutinante obliga a muchos pintores a tensar de más sus cuadros, lo cual implica
el surgimiento de problemas posteriores.

Utilizar cola de conejo para sisar o imprimar tiene una gran ventaja sobre el
acrílico. La cola de conejo se contrae más que el acrílico al secar, produciendo
mayor tensión en los lienzos preparados con ella. Esto permite que no sea
necesario tensar de más la tela al colocarla en el lienzo y, por lo tanto, que sea
posible cuidar mejor el alineamiento de la misma.

El acrílico, por su parte, se contrae mucho menos y es por lo mismo que exige
que se tense más la tela sobre el bastidor con las pinzas. Como ya se expuso,
si no se pone atención a lo que hemos hablado en esta publicación, vendrán
complicaciones. Las complicaciones en cuestión no serán visibles
inmediatamente, pero con los años y conforme la película acrílica envejezca y
pierda flexibilidad se volverán obvios. Es también importante por eso el
considerar tener pinzas adecuadas para tensar la tela y para el tamaño de
nuestro bastidor. Y, especialmente, no jalar de más y mantener la tela
correctamente alineada, evitando una mayor tensión en unas zonas que en otras.

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