Instituto IACC
1 de diciembre de 2018
El lenguaje es el conjunto de elementos utilizados por el ser humano para comunicarse. Como
esta expresión es un poco general, se puede hacer más específica mezclándola con la definición
de la lógica simbólica que, en definitiva, es la aplicación de la matemática para la resolución de
razonamientos lógicos, los cuales tendrán mayor exactitud. La lógica simbólica está constituida
igual que el lenguaje común, es decir, por un conjunto de signos que tienen un significado único
y que representan diferentes acciones. Con estos -conjunción, disyunción, condicionales- se
esquematizan las preposiciones formadas por un sujeto y un predicado, logrando construir
enunciados lógicos que, posteriormente, se pueden desarrollar de forma matemática y dar un
juicio lógico común.
Las fórmulas aplicadas a una preposición, por ejemplo, “Las mariposas vuelan”, permiten
reconocer si esta da como resultado una verdad o una falsedad, y así conseguir un resultado
exacto, sin el inconveniente del puede ser o del tal vez. Un ejercicio muy útil consiste en pensar
en un conjunto de enunciados y verificar mediante los conocimientos que se tengan de estos si
son verídicos o no. Para ir sumando más complejidad, se pueden conectar dichos enunciados
con otros -mediante los conectivos- y así tener una fórmula de preposiciones que se puedan
analizar.
P: el mundo no gira.
Q: es plano desde el espacio
P^q el mundo no gira y es plano desde el espacio.