Revela el lado pesimista de la vida generado por las circunstancias históricas del
momento. La cara oculta de la modernización, la alineación, el aislamiento, la
masificación, se hizo patente en las grandes ciudades y los artistas, creyeron que debían
captar los sentimientos más íntimos del ser humano. La angustia existencial es el
principal motor de su estética.
La obra de arte expresionista presenta una escena dramática, una tragedia interior. De
aquí que los personajes que aparecen más que seres humanos concretos reproduzcan
tipos. El primitivismo de las esculturas y máscaras de África y Oceanía también supuso
para los artistas una gran fuente de inspiración.
Encontramos algunas raíces del Expresionismo en las pinturas negras de Goya, que
rompe con las convicciones con las que se representaban las anatomías para
sumergirse en el mundo interior. Sin embargo, los referentes inmediatos son Van Gogh
y Gaugain, tanto por la técnica como por la profundidad psicológica.
Ensor (1860-1949)
cuadro Munch logra expresar el desfallecimiento del hombre ante una realidad cada vez
más compleja y confusa.
Expresionismo Alemán
En el grupo Die Brücke, influido por Munich, destacan Nolde y Kirchner. Son artistas
comprometidos con la situación social y política de su tiempo.
El grupo Der Blaue Reiter se formó en Munich en 1911, recibió una importante
aportación internacional sobre todo del cubismo y el futurismo, ya que lo integraron
numerosos artistas extranjeros. Además del alemán Franz Marc, encontramos al ruso
Kandinsky, al suizo Klee, a August Macke y a Gabriel Münter entre otros.
El arte del Jinete azul es más exquisito, subjetivo y espiritual que el de Die Brücke. Les
importa más el cómo de la representación que el qué. Los artistas creían que el
significado y el sentido de cada cuadro están en manos del propio espectador. El artista
da forma a la emotividad en su obra y a su vez el cuadro causa en quien lo observa
determinados sentimientos.
Sus componentes evolucionarán rápidamente a formas abstractas, como es el caso de
Kandinsky. La representación del objeto en sus pinturas es secundaria, ya que la belleza
residía en la riqueza cromática y en la simplificación formal.
Paul Klee perteneció al Jinete Azul, pero seguiría su propio camino alejándose de dicho
movimiento. Quiere despojar las cosas de todo formalismo. Su mundo surge de su
propia realidad interior. Parte de su obra es abstracta, aunque conserva en general
cierta referencia al objeto. Mantiene el vínculo con la realidad acercándose a ella por vía
simbólica. Frutas en fondo azul, en el estilo de Bach son algunas de sus obras.