¿Es lo mismo modernismo que moderno? ¿La arquitectura moderna es
modernista? ¿A qué se refieren estos términos que predominaron desde 1862 y hasta 1950? (Mie, 16 May 2018)
El término “moderno” conlleva muchos equívocos implícitos pues se usa
indistintamente para designar algo que es nuevo o que implica un cambio o mejora. Se habla de música moderna o de computadoras modernas y de inmediato se entiende de lo que se habla.
En términos de la historia del arte, hay periodos de la arquitectura en que se
han construido edificios modernistas y modernos, distintos entre sí, tanto en fechas, materiales y concepciones, pero que provienen del mismo origen.
Históricamente estas denominaciones poseen un origen único que
posteriormente fue ramificándose hacia mediados del siglo XX.
La palabra modernidad no es tan nueva, pues data de la época de la
Ilustración, en pleno siglo XVIII, cuando las artes adquieren un nuevo estatus en el contrato social.
El arquitecto e historiador británico Kenneth Frampton dice al respecto que
"Cuanto más rigurosamente uno busca el origen de la modernidad... uno tiende a proyectarlo hacia atrás, si no hacia el Renacimiento, luego hacia ese movimiento a mediados del siglo XVIII cuando una nueva visión de la historia llevó a los arquitectos a cuestionar los cánones clásicos de Vitruvio y a documentar los restos del mundo antiguo para establecer una base más objetiva sobre la cual trabajar".
Así como la literatura y la música, la arquitectura moderna tiene sus raíces
en el siglo de las Luces, y también en el desarrollo de las nuevas tecnologías desarrolladas a partir de la Revolución Industrial. Por lo tanto, se trata de un periodo entre 1760 y 1830. En estos 70 años, la noción de lo que hasta entonces se creía era la arquitectura empieza a cambiar, sobre todo por la invención de nuevos materiales de construcción, de la mano con nuevas técnicas constructivas, y del crecimiento de las ciudades.
De acuerdo con el historiador italiano Bruno Zevi, la arquitectura moderna
comienza cuando el inglés William Morris, en 1862, establece en Londres la firma Morris, Faulkner, Marshall& Co.
La labor arquitectónica y decorativa de Morris se engloba en el movimiento
Arts and Crafts que, a pesar de su marcado elitismo debido al alto costo de sus tapices, tejidos, muebles y emplomados, pone en el centro de la discusión artística la relación entre cultura y la vida cotidiana con el objetivo de poner el arte al alcance de todos.
Esta manera nueva de pensar se considera como una primera parte de la
modernidad o modernismo, pero dependiendo de cada país recibirá una denominación diferente: entre 1890 y 1910, el modernismo se conocerá en Inglaterra como “modern style”, en Alemania, “Jugendstil”; en Austria, “Sezession”; en España, “modernismo” y en Francia, Art Nouveau, también llamado “Estilo 1900”.
El modernismo, como puede verse, no es otro estilo arquitectónico, sino la
evolución en el diseño que ocurrió entre 1862 y 1950.
Entre estos años, surgieron una serie de corrientes que pertenecen a la
misma rama del modernismo y que se conocen como expresionismo, De Stijl, constructivismo, Bauhaus, funcionalismo, orgánico, estilo internacional, estructuralismo, formalismo, high-tech, brutalismo, deconstructivismo, minimalismo, metabolismo, hasta llegar al posmodernismo.
En 1932, con la aparición del libro “El estilo internacional”, de Henry-Russell
Hitchcock y Philip Johnson (junto con la exposición del mismo nombre en el Museo de Arte Moderno de Nueva York), comenzó a llamarse así a toda la arquitectura contenida en el libro y a la que posteriormente se construyó, fiel a los principios de economía, honestidad estructural y cero ornamentaciones. Además, como los postulados de los grandes maestros modernos como Le Corbusier, Mies van der Rohe, Walter Gropius o Frank Lloyd Wright se expandieron hacia prácticamente todos los rincones de la tierra, se adoptó el término arquitectura internacional que en realidad seguía siendo moderna o modernista.
En ese mismo sentido, la arquitectura funcionalista es otra rama del
modernismo, y que describe cualquier estructura utilitaria construida rápidamente con fines puramente prácticos.
Fue Louis Sullivan quien acuñó la frase "la forma sigue a la función", y que se convertiría en una tendencia dominante en la arquitectura modernista.
En conclusión, los términos arquitectura modernista o moderna o estilo
internacional, se refieren a lo mismo, aunque fueron acuñados en periodos distintos.
Aunque no sean iguales las construcciones modernistas de Gaudí que los
edificios modernos de Le Corbusier, en ambos subyace una búsqueda nueva para desarrollar una nueva manera de habitar y vivir el espacio, gracias a nuevos materiales y nuevas técnicas constructivas.
Más allá de los términos, moderno o modernismo significó un periodo muy
acelerado, lleno de profundas transformaciones que para bien o para mal, constituyen la esencia de la arquitectura contemporánea, que está a la espera de ser bautizada con algún nuevo nombre.