1. CONCEPTOS BÁSICOS
2. MARCO NORMATIVO
4. PREVENCIÓN DE INCENDIOS
Se define RIESGO LABORAL como la posibilidad de que un trabajador sufra un daño derivado
de su trabajo. En base a esta definición se puede definir la PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES como el conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas en todas las
fases de actividad de la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos derivados del
trabajo.
Cuando un riesgo se materializa es cuando pueden surgir los daños derivados del trabajo que
se traducen en dos grandes tipos:
-Accidente de trabajo: es toda lesión o daño que el trabajador sufre a consecuencia del trabajo
ejecutado por cuenta ajena. Desde el punto de vista de la prevención, accidente de trabajo se
define como cualquier acontecimiento que interfiere o interrumpe la normal continuidad del
trabajo.
-Enfermedad profesional: la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena
en las actividades que se especifican en el cuadro de enfermedades profesionales (que se
incluye en la Ley General de la Seguridad Social) y que está provocada por la acción de los
elementos o substancias que en dicho cuadro se indican para cada Enfermedad Profesional.
Para llevar a cabo el trabajo de la prevención de los riesgos existentes en el ambiente laboral,
existen cuatro disciplinas preventivas que entre todas ellas cubren todos los aspectos
relacionados con dichos riesgos y éstas son:
-Seguridad Industrial: técnica de prevención que aplicada a los procesos productivos y a las
máquinas e instalaciones que en los mismos intervienen, tiende a prevenir y a evitar el
accidente de trabajo, controlando las consecuencias de los mismos, empleando un método
racional de identificación de las causas que pudieran ocasionar accidentes.
-Medicina del Trabajo: especialidad médica que tiene como fin principal el estudio del riesgo y
la patología que, derivado de las circunstancias del trabajo, puedan incidir sobre la salud
humana, y la adopción de todas las medidas necesarias para su preservación.
La norma básica que regula el tema de la prevención de riesgos laborales es la Ley 31/1995,
de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales. La presente Ley tiene por objeto
la determinación del cuerpo básico de garantías y responsabilidades preciso para establecer un
adecuado nivel de protección de la salud de los trabajadores frente a los riesgos derivados de
las condiciones de trabajo, y ello en el marco de una política coherente, coordinada y eficaz de
prevención de los riesgos laborales.
El ámbito de aplicación de la Ley incluye tanto a los trabajadores vinculados por una relación
laboral en sentido estricto, como al personal civil con relación de carácter administrativo o
estatutario al servicio de las Administraciones públicas, así como a los socios trabajadores o de
trabajo de los distintos tipos de cooperativas, sin más exclusiones que las correspondientes, en
el ámbito de la función pública, a determinadas actividades de policía, seguridad, reguardo
aduanero, peritaje forense y protección civil cuyas particularidades impidan la aplicación de la
Ley, la cual inspirará, no obstante, la normativa específica que se dicte para salvaguardar la
seguridad y la salud de los trabajadores en dichas actividades; en sentido similar, la Ley prevé
su adaptación a las características propias de los centros y establecimientos militares y de los
establecimientos penitenciarios.
En esta Ley se establecen los principios de al acción preventiva (art. 15) según los cuales el
empresario aplicará las medidas que integran el deber general de prevención previsto en el
artículo anterior, con arreglo a los siguientes principios generales:
a. Evitar los riesgos.
b. Evaluar los riesgos que no se puedan evitar.
c. Combatir los riesgos en su origen.
d. Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de
los puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos y los métodos de
trabajo y de producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y
repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la salud.
e. Tener en cuenta la evolución de la técnica.
f. Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro.
g. Planificar la prevención, buscando un conjunto coherente que integre en ella la
técnica, la organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones
sociales y la influencia de los factores ambientales en el trabajo.
h. Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual.
i. Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.
Por otro lado y como puntos fundamentales de la Ley, se establecen los derechos y
obligaciones que tienen tanto el empresario como los trabajadores en relación a la prevención
de los riesgos existentes en el ambiente laboral. Conforme a lo indicado en el artículo 14, los
trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el
trabajo.
El citado derecho supone la existencia de un correlativo deber del empresario de protección de
los trabajadores frente a los riesgos laborales.
Organización del trabajo: las causas principales pueden ser la organización del
trabajo en cuanto a horario y jornada, promoción y formación, ritmo de trabajo, conflicto
de rol o ambigüedad de rol (falta de apoyo de superiores, hostilidad de padres de
alumnos, etc.), deficiente comunicación y participación del trabajador en las decisiones
tomadas en su ámbito de trabajo, escasos recursos para la formación, cambio de
planes de estudios y problemas de conducta y de disciplina en las aulas
fundamentalmente.
-Fomentar el uso adecuado de los recursos del entorno: tecnología, apoyo social, etc.
-Consecución de una estructura organizacional lo más flexible que sea posible para
evitar situaciones de mal clima organizacional.
Pueden ser:
Entorno social y laboral: las causas que derivan en este tipo de riesgos son
básicamente las relaciones interpersonales fuera y dentro del trabajo (pérdida de
autoridad ante padres y alumnos, actitudes contestatarias e indisciplinadas por parte de
los alumnos, falta de reconocimiento social, cuestionamiento de su profesión y relación
contradictoria con la sociedad como desconfianza o confianza plena en su trabajo).
Son alteraciones que se identifican y clasifican según los tejidos o estructuras a los que afectan
y originadas por realizar el trabajo en condiciones inadecuadas. Las causas principales que
originan estos riesgos son:
Medidas preventivas para evitar los riesgos en el aparato fonador de los docentes:
En el ambiente laboral:
-Controlar los ambientes con aire acondicionado o con exceso de calefacción o muy secos.
-Cuidar las emanaciones de olores fuertes tales como productos de limpieza, pinturas, etc.
-Mantener hábitos saludables evitando agentes externos como tabaco, alcohol, cafeína,
bebidas muy calientes o muy frías.
-Utilizar el tono óptimo, ni muy agudo ni muy grave, para no dañar el mecanismo vocal.
-Limitar el uso de la voz variando las tareas en horario docente, destinando periodos de tiempo
al reposo de la voz durante el día.
La prevención de los problemas derivados del trabajo con PVD’s no sólo se refiere a los
riesgos de la pantalla, sino que analiza los principales elementos materiales del puesto:
Medidas preventivas para evitar los riesgos derivados del uso de PVD’s:
Equipo y mobiliario:
-Pantalla regulable en altura, giro e inclinación. Situada por debajo de la línea horizontal de
visión. Con brillo y contraste adecuados.
-Teclado independiente de la pantalla. De poca inclinación y regulable.
-Mesa de trabajo preferentemente regulable en altura. Espacio suficiente para las piernas. De
color mate para evitar reflejos.
-Silla con buen apoyo en la zona lumbar. Asiento y respaldo regulables. Con cinco pies y
ruedas que faciliten su desplazamiento.
-Los reposapiés se considerarán imprescindibles cuando los pies no apoyen en el suelo.
Iluminación:
-Evite que la luz del techo esté justo encima del puesto de trabajo, mejor entre dos filas de
luminarias.
-Sitúe la pantalla a cierta distancia de la ventana y perpendicular a la luz que entra por ella.
-Procura que se repongan y limpien las luces del techo.
-Organizar el trabajo de manera que se puedan variar las tareas y no permanecer toda la
jornada en la misma posición.
Clases de fuego
Para conocer las clases de fuego que se pueden dar, lo primero que hay que definir son los
componentes que forman parte de un incendio. Para ello existen dos teorías que son las
siguientes:
-Teoría del triángulo de fuego: establece tres componentes básicos en cualquier incendio.
Éstos son el combustible (el material que arde); el comburente (el elemento que alimenta la
llama y que normalmente se trata del oxígeno del aire) y calor o energía de activación (es el
elemento que inicia el incendio y puede tratarse de energía eléctrica, mecánica, calorífica, etc.).
-Teoría del tetraedro de fuego: esta teoría es igual a la anterior y se le añade un cuarto
componente que es la reacción en cadena, la cual son las reacciones químicas que se
producen en el interior del incendio y que lo siguen alimentando en ausencia de cualquier
elemento de extinción del mismo.
-Clase A: fuegos de combustibles SÓLIDOS (papel, cartón, madera, etc.). Son fuegos que
producen brasa cuando se extinguen.
En función del combustible que arda y por tanto de la clase de fuego de que se trate, se tienen
distintos medios de extinción de dichos incendios.
Para los fuegos de Clase A el método de extinción más apropiado es el agua (a chorro,
pulverizada, etc.).
Para los fuegos de Clase B el método de extinción más apropiado es es polvo (químico seco o
polivalente).
Para los fuegos de Clase C el método de extinción más apropiado al igual que con los fuegos
de Clase B es el polvo, ya sea químico seco o polivalente, igualmente.
Para los fuegos de Clase D no existe un método de extinción único sino que cada combustible
metal requiere de un método de extinción único y específico para dicho metal.
Para los fuegos de Clase E, el mejor método de extinción es el anhídrido carbónico o CO2,
pudiendo utilizarse también los extintores de polvo pero nunca el agua.
Si descubre un incendio
En caso de Evacuación
1.- Una vez recibida la orden de evacuar, evacuen cuanto antes el edificio, abandonando
cualquier actividad.
2.- En caso de que existan, no utilice los ascensores como vía de evacuación.
3.- Obedezcan las instrucciones de los equipos de evacuación, sin discutir.
4.- Al abandonar el edificio, no griten, ni corran. Hagánlo pausadamente.
5.- Siga la vía de evacuación asignada hasta alcanzar la salida que corresponda.
6.- Si el humo es abundante camine agachado tapándose boca y nariz con un pañuelo.
7.- Antes de abrir una puerta, tóquela suavemente, si está muy caliente, aléjese, e intente
buscar otra salida.
8.- Si decide abrir la puerta, hágalo lentamente, siempre del lado de la pared, nunca de frente.
9.- No regrese a buscar objetos personales.
10.-No se detenga cerca de las puertas de salida. Diríjase rápidamente al lugar de reunión
establecido en el informe de Medidas de Emergencia o Plan de de Emergencia y Evacuación
de su centro de trabajo.
USTED DEBE:
USTED NO DEBE:
-Correr.
-Rezagarse.
-Crear confusión.
-Quedarse en los lavabos o lugares cerrados.
-Regresar en busca de objetos olvidados.
-Titubear al ejercitar las instrucciones.
-No cumplir las normas de evacuación del edificio.