Esa Exhortación, al ser el punto de llegada de una nueva óptica pastoral que
el Papa Francisco viene proponiendo desde el inicio de su pontificado y publicada tras la
culminación de dos Sínodos, es un divisor de aguas en la pastoral familiar de la Iglesia.
Aunque deba ser leída en total continuidad doctrinaria con los documentos anteriores, es
cierto que vivimos en un tiempo en que las familias están llagadas por situaciones
dolorosas, acerca de las cuales no basta un juicio doctrinal, teórico-moral; corremos sí el
CLAVES DE LECTURA PARA LA AMORIS LÆTITIA
riesgo de “tirar piedras” a las personas. Francisco nos pone en alerta para que abramos a
los hombres la puerta de la salvación, en especial a los que la necesitan más.
Como ha sido ampliamente divulgado con motivo de las dos últimas
Asambleas sinodales, el documento de que se habla es de carácter eminentemente
pastoral. El Santo Padre evita nítidamente dar la impresión de que quiera emitir alguna
novedad doctrinal.
La preocupación central de la Exhortación es la de que no podemos hablar de
nueva evangelización sin que reenvagelicemos a las familias de la tierra, en medio de las
dificultades inherentes al mundo de hoy.
“[C]onsideré adecuado redactar una Exhortación apostólica postsinodal que
recoja los aportes de los dos recientes Sínodos sobre la familia, agregando otras
consideraciones que puedan orientar la reflexión, el diálogo o la praxis pastoral y, a la
vez, ofrezcan aliento, estímulo y ayuda a las familias en su entrega y en sus
dificultades”1.
Tres palabras me parecen que delinean bien la naturaleza de la preocupación
pastoral del Papa: acompañamiento, discernimiento y misericordia.
PASTORAL DEL ACOMPAÑAMIENTO. “Por encima de todo, la novedad reside en
una actitud de acompañamiento. El Papa Francisco, así como sus predecesores, reconoce
la complejidad de la vida familiar moderna. Pero atribuye un énfasis adicional a la
necesidad de que la Iglesia y sus ministros estén cerca de las personas” 2.
PASTORAL DEL DISCERNIMIENTO. El Santo Padre revela asimismo la
importancia pastoral del discernimiento, en que la actitud de los pastores sea la de
inclinarse atentamente hacia la situación de cada persona, en espíritu de oración y
fidelidad a la norma de la fe, de manera a encontrar el mejor modo de ayudarla.
PASTORAL DE LA MISERICORDIA. “El camino de la Iglesia es el de no condenar
a nadie para siempre y difundir la misericordia de Dios a todas las personas que la piden
con corazón sincero” 3.
1
PAPA FRANCISCO, Exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia (19.03.2016), n. 4. Se ha añadido el
énfasis.
2
SECRETARÍA DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS, Preguntas y respuestas, 1.
3
PAPA FRANCISCO, Exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia, cit., n. 296.
-2-
CLAVES DE LECTURA PARA LA AMORIS LÆTITIA
Hace falta que leamos ese nuevo documento papal también en armonía con su
Exhortación apostólica Evangelii gaudium, en la que Francisco plantea la necesidad de
que seamos una “Iglesia en salida” 4.
El Papa no quiere que las personas se relacionen con la Iglesia a partir de un
“no”, de una “prohibición”.
Es cierto que, en otros tiempos, hubo personas en la Iglesia que adoptaron un
abordaje principalmente negativo ante las heridas existenciales. Esto sucedió, por
ejemplo, con la Madre Angélica, que fue expulsada del Colegio de las religiosas porque
su madre había sido abandonada por su padre; o aun con el Card. Schörborn, que, en la
presentación a la prensa de la última Exhortación apostólica, dijo haber sufrido prejuicio
dentro de la Iglesia por ser fruto de la segunda unión de sus padres.
El Papa pone en acto una “lógica de la inclusión”, contraria a cualquier
práctica excluyente.
Me gustaría sugerir tres claves de lectura para la interpretación de la Amoris
laetitia.
4
“Salgamos, salgamos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo. Repito aquí para toda la Iglesia lo que
muchas veces he dicho a los sacerdotes y laicos de Buenos Aires: prefiero una Iglesia accidentada, herida y
manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a
las propias seguridades. No quiero una Iglesia preocupada por ser el centro y que termine clausurada en una
maraña de obsesiones y procedimientos” (IDEM, Exhortación apostólica postsinodal Evangelii Gaudium
(24.11.2013), n. 49).
5
Cfr. IDEM, Exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia, cit., nn. 67-69.
-3-
CLAVES DE LECTURA PARA LA AMORIS LÆTITIA
Quizá una de las claves para comprender la relación de este pontificado con
los anteriores es la estrategia de Francisco para conquistar, por caminos diferentes,
aquello que los Papas precedentes levantaron como bandera.
En nuestra sociedad laicista, en que las personas tienen la conciencia moral
desorientada, su propia sensibilidad no capta más sino resquicios de la ley natural. Los
Papas anteriores levantaron vigorosamente la bandera de la vida y la familia. Francisco,
más que levantar la bandera, va por la “puerta trasera”…
Por ejemplo, el hombre de nuestros días es insensible para con su prójimo,
pero es muy sensible para con los animales… Francisco entonces escribe una Encíclica
ecológica, que, suavemente, va elevando nuestros contemporáneos hacia una ecología
humana, como él mismo afirma: “La ecología humana implica también algo muy hondo:
la necesaria relación de la vida del ser humano con la ley moral escrita en su propia
naturaleza, necesaria para poder crear un ambiente más digno” 6.
Ahora bien, en la Amoris laetitia, Francisco quiere poner de relieve que, aun
en medio de todas las dificultades, la familia no es un proyecto fracasado y es el mejor
lugar para un encuentro con el amor y la misericordia.
En una sociedad que desprecia a la familia, el Santo Padre vuelve a
presentarla con contornos no sólo cautivantes sino profundamente realistas.
6
IDEM, Carta Encíclica Laudato si’ (24.05.2015), n. 155.
-4-
CLAVES DE LECTURA PARA LA AMORIS LÆTITIA
pastoral, para que no sólo sepan que pertenecen al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia,
sino que puedan tener una experiencia feliz y fecunda” 7.
Además, escribe el Santo Padre:
¿MORAL DE LA SITUACIÓN?
7
IDEM, Exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia, cit., n. 299. Se ha añadido el énfasis.
8
Idem, n. 300. Se han añadido los énfasis.
9
“El elemento primario y decisivo para el juicio moral es el objeto del acto humano, el cual decide sobre
su ‘ordenabilidad’ al bien y al fin último que es Dios. Tal ‘ordenabilidad’ es aprehendida por la razón en el
mismo ser del hombre, considerado en su verdad integral, y, por tanto, en sus inclinaciones naturales, en
sus dinamismos y sus finalidades, que también tienen siempre una dimensión espiritual: éstos son
exactamente los contenidos de la ley natural y, por consiguiente, el conjunto ordenado de los bienes para la
persona que se ponen al servicio del bien de la persona, del bien que es ella misma y su perfección. Estos
son los bienes tutelados por los mandamientos, los cuales, según Santo Tomás, contienen toda la ley
natural” (SAN JUAN PABLO II, Carta Encíclica Veritatis splendor (06.08.1993), n. 79. Los énfasis
pertenecen al original).
-5-
CLAVES DE LECTURA PARA LA AMORIS LÆTITIA
“no debía esperarse del Sínodo o de esta Exhortación una nueva normativa
general de tipo canónica, aplicable a todos los casos. Sólo cabe un nuevo aliento a un
responsable discernimiento personal y pastoral de los casos particulares […]. Los
10
Idem, nn. 80-81. Se ha añadido el destaque en letras negrillas.
11
“[D]ado que la prudencia […] trata de las acciones particulares en que concurren muchas cosas, sucede
que algo, en sí mismo bueno y adecuado al fin, se torna malo e inadecuado a él por algún elemento que
concurra. […] Por eso es necesaria en la prudencia la circunspección con esta finalidad: que el hombre
compare lo que se ordena al fin con las circunstancias” (SANTO TOMÁS DE AQUINO, Suma de teología, IIa-
IIae, q. 49, a. 7, respuesta).
-6-
CLAVES DE LECTURA PARA LA AMORIS LÆTITIA
Por tanto, dado que el Santo Padre no ha ofrecido una nueva tipificación de
situaciones morales, debemos atenernos a aquellas ya presentadas por San Juan Pablo II
en la Exhortación apostólica Familiaris consortio:
Es tarea del teólogo moral aplicar a los casos concretos los principios
doctrinales, proporcionando a los pastores materia suficiente para que puedan juzgar la
moralidad de los actos de quienes se acerquen a recibir la adecuada orientación para su
conversión personal y familiar. En este sentido, me parecen que son tres las situaciones
generales que necesitamos examinar.
a. La disolución de la cohabitación
12
PAPA FRANCISCO, Exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia, cit., n. 300.
13
SAN JUAN PABLO II, Exhortación apostólica postsinodal Familiaris consortio (22.11.1981), n. 84.
-7-
CLAVES DE LECTURA PARA LA AMORIS LÆTITIA
siquiera recomendable (la misma Exhortación menciona las parejas de divorciados que
tienen hijos e incluso aquellas que son de edad avanzada o muy pobres).
Los pastores deben ser extremamente acogedores con esas personas,
animándolas a una conversión más profunda.
b. La continencia sexual
14
La praxis pastoral de los confesores, en estos casos, ha sido exhortar prudente y delicadamente las
personas unidas por el vínculo sacramental del matrimonio a ofrecerse libremente a la satisfacción del
débito conyugal, como manifestación concreta del amor nupcial; y a quienes viven en una situación
irregular, que sigan conservándose abstinentes.
15
Es en este sentido que deben leerse estas palabras del Papa Francisco: “es posible que, en medio de una
situación objetiva de pecado –que no sea subjetivamente culpable o que no lo sea de modo pleno– se pueda
vivir en gracia de Dios, se pueda amar, y también se pueda crecer en la vida de la gracia y la caridad,
recibiendo para ello la ayuda de la Iglesia” (Exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia, cit., n.
305). Cuando habla de situación objetiva de pecado, se refiere al hecho de que son personas en segundas
nupcias, lo que es objetivamente verificable; pero puede suceder que subjetivamente no sean culpables,
es decir, que no tengan contactos sexuales.
-8-
CLAVES DE LECTURA PARA LA AMORIS LÆTITIA
16
Idem, n. 312. Se ha añadido el énfasis.
-9-
CLAVES DE LECTURA PARA LA AMORIS LÆTITIA
bien para vaciar de sentido los sacramentos mismos. Se crea la falsa impresión de que
“acoger” es “dar el sacramento de la Comunión”, mientras el ejemplo personal del Santo
Padre va en otra dirección, tan evangélicamente contundente: acoger es llamar a uno por
teléfono, abrazarlo, escucharlo, visitarlo en su casa, incluirlo en la vida comunitaria,
ofrecerle un trabajo pastoral, rezar junto con él, ayudarlo en la educación cristiana de sus
hijos… En fin, el engaño es tan clamoroso que dispensa ulteriores ejemplificaciones.
***
En otras palabras, el Papa Francisco nos está proponiendo no sólo una
“pastoral de la acogida”, lo que ya sería maravilloso: nos está planteando el desafío de
una “pastoral de la búsqueda”, de que vayamos al encuentro de las ovejas heridas en los
caminos del mundo para aliviarles los dolores, mostrándoles que la Iglesia es su Madre y
que no se desentiende de ellas.
Al contrario de lo que se propala, el único modo de alcanzar este objetivo no
es por medio de una pastoral sacramentalista de facilidades y excepciones, sino a través
del acompañamiento personalizado, el discernimiento espiritual y profundo, y la
integración totalmente embebida de misericordia, que va llevando a los matrimonios a
una auténtica conversión interior. En realidad, la Amoris laetitia está dándonos las
estrategias pastorales para poner en práctica definitivamente la Familiaris consortio, que
los pastores han dejado descansando sobre el papel.
El Santo Padre nos está sacando a todos de la zona de confort. Ni “sí”, ni
“no”, sino un laborioso discernimiento, fruto del amor cristiano, consecuencia de la
caridad pastoral.
- 10 -