¿Dónde está la creatividad y la innovación?
Un breve análisis desde las TedTalks
Por Daniel Maturana Caballero
INTRODUCCIÓN
La noción de entender lo que está
pasando a nuestro alrededor, la
capacidad de observar más allá que otros,
diferenciar o “filtrar” buenas ideas de
ideas brillantes y de además llevar
adelante estas ideas, todo este conjunto
de conceptos está asociado a la
creatividad y la innovación. De acuerdo a
esto, ¿cuáles serían las diferencias entre
estos conceptos con tal de saber
aplicarlos en distintos ámbitos, ya sean de
un proceso, objeto o situación? La
respuesta no es simple, puesto que
quienes aplican estos conceptos saben
que están relacionados y más que tratar
de definirlos simplemente los aplican.
Esto último resulta interesante, dado que
el estudio de cada uno de los términos
propuestos, han resistido bastantes
análisis durante la segunda mitad del siglo
XX, dejando una separación semántica en
lo gramatical y aplicativa en el diseño.
Tomando esto en consideración, la
innovación se entiende como un proceso
de exploración dentro de un espacio
definido, mientras que la creatividad es la
exploración dentro de un espacio
parcialmente definido, ambos conceptos
propuestos por Coyne et al en 1987.
¿Es por tanto la creatividad impulsora de
la innovación o bien la innovación
mejoradora de la creatividad? Pareciera
que la pregunta es igual de subjetiva en
su respuesta que plantear la diferencia
entre ser innovador o ser creativo; sin
embargo, la innovación ya se conoce hoy
por hoy como un proceso que puede tener
disciplina y programación (sin dejar de
lado el papel de la observación) en el
sentido de encontrar mejores
oportunidades de innovar. Todo esto deja
a la creatividad con la incógnita sobre si
es posible generar espacios para la
creatividad o para la persona creativa,
además de estructurar la creatividad con
el objetivo de reproducirla en contextos de
mercado, sociedad y desarrollo.
La creatividad nunca fue objeto de estudio
importante dentro del marco de la
investigación puesto que siempre fue
asociada a un “salto” de brillantez de un
cierto individuo que casi por espíritu divino
podía entender las necesidades de la
comunidad. Sin embargo, Joy Paul
Guilford, un connotado sicólogo
estadounidense conocido a mediados del
siglo XX por sus estudios sobre la
inteligencia, pone de manifiesto la baja
cantidad de artículos que hacen
referencia a la creatividad, aclarando que
estos debían ser estudios de la
creatividad y su oportunidad de
innovación y además, de cómo poder
expandirla en la sociedad ya que hasta
ese momento, sólo eran descripciones de
logros creativos. Ante esto, Bob Mckim,
profesor de la Stanford University, fue un
importante investigador de la creatividad
durante los años 70 y 80, que impulsó los
estudios sobre la creatividad y que incluso
propuso técnicas para construir un
ambiente creativo. Igualmente, David
Kelley, otro importante investigador de la
creatividad durante los años 80 y
continuador de las temáticas de Guilford y
Mckim, se dio cuenta de que el concepto
creativo y de innovación estaban
estancados en ofrecer casi como “palos
de ciego”, un producto o idea para ver si
lograba captar la atención de algún
universo específico de personas, sean
clientes o usuarios de sistemas. Junto a
otros importantes autores, socios y
amigos durante fines de los 80, propuso
importantes ideas asociadas al espacio
creativo y gracias a la fundación de IDEO
en 1991, la creatividad y la innovación se
han convertido en una importante
herramienta que no puede quedar
ausente dentro de la gestión y
organización de un proceso,
independiente que este sea referido a un
objeto, proceso o sistema. Hoy en día las
empresas, estamentos y personas
buscan asesorarse por IDEO para
encontrar mejores oportunidades de
innovación.
Es interés del presente documento, hacer
referencias de las principales ideas de
creatividad, innovación y diseño, todo
esto analizado entre bibliografía
específica entregada y algunas de las
principales conferencias TEDtalks, que
anualmente desde 1990 han estado
ofreciendo “ideas que merecen ser
difundidas” (Ideas worth spreading).
OBJETIVOS
• Plantear la relación entre los
conceptos creatividad e (mediante Roleplay, por ejemplo) sin
innovación para que se entienda
su posterior aplicación en distintos
ambientes sociales e individuales.
• Captar las principales ideas de los
conferencistas de la TEDtalks
asociadas a la creatividad y la
innovación.
• Establecer las similitudes y
diferencias entre las ideas
planteadas por los conferencistas
de la TEDtalks con el objeto de
contrastar las propuestas
entregadas en relación de la
creatividad y la innovación.
Nota: Los conferencistas de la TEDtalks asociados
a este informe son: Tim Brown, Amy Tan, Elizabeth
Gilbert, Charles Leadbeater, Anil Gupta y Saul
Griffith.
DESARROLLO
La creatividad – Desde la buena idea
hacia la correcta idea
¿Cuánto tememos por el prejuicio y el
miedo? Tim Brown cita a Bob Mckim y su
concepto del miedo al ridículo lo que es
similar al miedo a imaginar, es decir,
incapacidad de colocarnos en la posición
de un niño respecto a nuestro entorno y
que, a su vez, la propia sociedad (cerrada
en términos imaginativos) nos mete cada
vez más en un “hoyo” sin imaginación que
nos niega la oportunidad de imaginar
(figura 1). No es de extrañar el concepto
ya que la propia Amy Tan propone que un
trauma infantil enciende el proceso
creativo. Ahora bien, sabiendo que el
enfoque de Tan es sobre las ideas
creativas en cuanto a las letras, el propio
Brown insiste en el enfoque creativo visto
como un niño, poniéndose en la posición
del mismo, relajándose e incorporando
estados de niñez en el quehacer
quitar eso sí, la madurez del objetivo del
proceso.
Csikszentmihalyi, un sicólogo
investigador del comportamiento
establece que las personas creativas lo
hacen porque les satisface y no estipulan
en riesgos de probar ideas, lo cual se
convierte en lo que más les gusta y es
definido como la personalidad dentro de
los recursos que Marín propone como
claves en el proceso creativo.
Por otro lado, la escritora Elizabeth Gilbert
intenta darnos a entender que el apoyo a
una persona creativa no debe ser en
exigencia al mismo sino en dar el tiempo
y espacio necesario para la ceración. El
punto expuesto lo da a entender ya que
históricamente a los creadores se les
asigno un aire divino para pensar en una
idea ingeniosa, lo cual liberaba de culpa al
creador si su invento no era adecuado o
bien no se le encontraba un uso
sustancial.
1
 Miedo al
ridículo
Edad
Figura 1.- El miedo al ridículo no nos deja imaginar según Brown y Mckim (Elaboración propia)
Entonces, ¿de quién depende el proceso
creativo? o bien ¿quién impulsa el
proceso creativo? De acuerdo a lo
expuesto por Gilbert, la persona
considerada como creador no tiene
definido el tiempo ni el lugar cuando se le
generará la idea, destacando que muchas
buenas ideas se pierden por no tener el
momento propicio para diseñarlas (figura
2).
Lo interesante y destacable de esta última
autora es que deja entrever que, si bien la
creatividad puede ser vista como un
proceso, siempre debe tener el lado “no
palpable” y sin explicación lógica que
permite al creador reivindicar su idea. Tan
también explora la idea de lo metafórico
en el proceso creativo señalando que la
metáfora permite crear la intención del
enfoque creativo, encontrando que la
buena idea no llega por simple
coincidencia, sino que se debe
trabajar, jugar y experimentar hasta
lograrlo. La importancia de creer -señala
la misma Tan- en algo y en alguien
permite maravillarnos o sorprendernos
con una idea, quitándole el peso del
fracaso a la persona creadora –como
indica Gilbert- lo que indica que el
ambiente que se debe formar entre la idea
del creador y la expectativa de los
beneficiados debe ser el adecuado
(ponerse en el lugar de la necesidad es la
base de la innovación, como se verá más
adelante).
Límites de la
imaginación
Por su parte, Brown toma en cuenta el
ambiente como parte del proceso creativo
lo que Pérez considera como un factor
primordial junto al producto, el proceso y
la persona en el análisis de la creatividad,
mientras que Marín expone el contexto
medioambiental, el cual indica la
importancia de la participación de terceras
personas o bien de grupos de apoyo para
el proceso creativo, temática en la cual se
sustenta la innovación donde es clave el
apoyo grupal.
La innovación – La necesidad y la
comunicación entre usuarios y
gestores
Cuando consideramos un objeto creado
como definitivo dejamos fuera la temática
de la innovación. Más aún, la innovación
no podemos verla como algo metódico ni
de carácter prohibitivo, en donde se
señale sólo a ciertos personajes como
aptos para innovar o que saben cuál es la
“receta” para lograrla. Esto no quita que
seamos disciplinados en la gestación de
una buena idea para innovar y menos aún
en la creación y mejora de productos
nuevos, sino que se hace hincapié en la
trascendencia de organizarse bien para
que la innovación no dé lugar al simple
azar, carezca de impresiones pasajeras,
logré la aprobación de las masas (aunque
estas no estén esperándolo) y esté en un
mundo imaginativo sin límites ni
restricciones, tal como lo señala
 60
Creación de algo
50
concreto
40
30
Desempeño
normal de las 20
ideas
10
0
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 51 53 55
Figura 2.- El proceso creativo y sus altibajos, como lo propone Gilbert (Elaboración propia)
Berkun en algunos de sus mitos sobre la
innovación.
La importancia de saber dónde innovar o
para que innovar es lo que propone
Charles Leadbeater. En su exposición da
a entender que la innovación parte desde
los usuarios y por tanto refuerza la
temática de colocarse en el lugar de la
necesidad, tal cual lo indicaba Brown.
Sumado a esto, Leadbeater indica que las
creaciones, muchas veces son utilizadas
y reutilizadas en contextos que nunca
fueron supuestos inicialmente, es decir,
que la creación sobrepasa el uso,
concepto que se asocia a la evolución del
producto (innovación, propiamente tal).
Esto último es importante ya que cuando
nos referimos a objetos, la industria
procura reforzar lo que fue exitoso en el
pasado, sin embargo, esto no es igual
entre organizaciones de carácter abierto o
cerrado, dado que esta últimas siempre
han intentado mantener eternamente los
resultados obtenidos históricamente y
sólo por haber aparecido en primer lugar,
negando el avance a grupos que desean
integrar la necesidad de las personas al
proceso de innovación, procurando que la
comunicación sea la adecuada, dando a
entender que la comunidad debe ser
“escuchada” para que la industria o
compañía genere tantas ideas como sea
posible para satisfacer tales necesidades
(ya sean explícitas o encubiertas). “La
organización cerrada opaca a la
organización abierta” – señala
Leadbeater. Rampino es otro autor que
pareciera reforzar las ideas de la
exposición de Leadbeater puesto que
propone el modo de utilización como
fundamental para establecer la
innovación asociada al diseño, junto con
la forma y tecnología que se usará en
ellos. Dentro de la llamada “pirámide de
innovación”, Rampino coloca el modo de
utilización como un aspecto basal que
permite incrementar la innovación hasta
que esta se convierta en una innovación
radical. Asimismo, el autor deja a la
tecnología como un eje entre la forma
estética del producto y la utilización del
mismo.
1
Es esta tecnología la que nos permite
imaginar siempre de forma exponencial,
puesto que los avances tecnológicos
abren aún más las opciones de convertir
lo posible en algo probable
(estadísticamente hablando), temáticas
expuestas por Saul Griffith, donde nos
invita a observar el universo como un
ordenador computacional pero dejando
de lado el concepto cuadrado y
dicotómico de la lógica si/no, para que
podamos interpretar un aspecto evolutivo
de los sistemas inertes similar al de los
sistemas biológicos; Griffith nos invita a
imaginar sin límites amparado por la
tecnología para lograr los objetivos
propuestos, incluso más, propone darle
libertad a los sistemas para filtrar lo mejor
posible las oportunidades de la
innovación.
Sin embargo, Griffith no toma muy en
cuenta para quién es la innovación o
quiénes pueden innovar, lo que el
conferencista indio Anil Gupta resume en
un concepto clave, “todos podemos
innovar”. Gupta sostiene que
históricamente la pobreza ha sido objeto
de estudios de mercado y necesidades,
pero sin colocarse en el lugar de estos y
más aún, sin retribuir a los pobres las
ideas y oportunidades que generan (figura
3). Las temáticas que propone Anil Gupta
permiten asociar concretamente la
necesidad, la comunicación y la
innovación lo que recae en la innovación
de significado que estima Rampino en su
pirámide de innovación. El conferencista
indio además quita el peso de la industria
o de las grandes compañías en su
búsqueda implacable de innovar, para
que estas últimas tomen en cuenta las
ideas nacidas desde los círculos de bajos
ingresos y que se repliquen para todos los
estamentos y círculos sociales, nunca
dejando de lado la retribución y el crédito.
Algo similar podemos ver en su
exposición con la de Leadbeater en
cuanto a considerar siempre a los
usuarios como la cabeza de la innovación
y los gestores del proceso mismo de
creación y diseño (pro-ams según
Leadbitter y el Honey Bee Netwok de
Gupta).
CONCLUSIONES
Se debe generar la mayor cantidad de
ideas posibles para lograr una correcta
construcción posterior de los objetivos
planteados; esto es avalado por Tim
Brown y está asociado a los fundamentos
de Guilford, específicamente, a la fluidez
de las ideas, lo cual está asociado al
pensamiento creativo. En relación a mi
trabajo cotidiano, sería la mayor cantidad
de ideas educativas para lograr distintas
estrategias pedagógicas y adaptarse a
cualquier grupo curso (docencia). Por otra
parte, gracias a la imaginación, no hay
respuestas definitivas a las necesidades
de una comunidad, sin embargo,
debemos creer en al aporte que una
persona o entidad creativa puede darnos,
debido a que la intención permite
enfocarnos de mejor manera en lo que
queremos lograr. Tanto Gilbert como Tan
abordan esta importancia del ambiente
propicio para la creatividad buscando un
punto de equilibrio para que el proceso
creativo sea el adecuado. Para
Csikszentmihalyi esto se traduce como el
fluir creativo que incorpora fundamentos
como el enfoque, la concentración
extrema, tener una meta clara, no temer
al fracaso (Brown y Gilbert apuntaban a lo
mismo) y alejar el apuro del tiempo en la
concreción de los objetivos. En mi campo
de trabajo, este concepto me permite
nunca rendirme respecto a los alumnos
con mayor dificultad, generando
temáticas adecuadas para dar a entender
los conceptos a los grupos cursos de tal
manera de generar el mejor ambiente
entre el alumnado y el docente. Sumado
a esto, la capacidad de abrir nuestra
mente como docente, no encasillarse en
2
Figura 3.- La generación de
la innovación según Anil
Gupta. Las flechas rojas
indican el común
funcionamiento de las
industrias mientras que las
verdes muestran lo que
debiera ser según Honey
Bee Network (elaboración
propia).
los métodos tradicionales y tener la
capacidad de innovar en nuestras propias
aulas, no dejando que los objetivos
propuestos se nos escapen es lo que
rescato de Leadbeater, donde puedo
aplicar la consideración de las ideas que
mis propios estudiantes puedan
proponerme, tomándolas con humildad y
compresión de forma adecuada. Esto se
hace aclarando que, si bien es difícil ver la
enseñanza como un objeto, es posible
barajar los fundamentos de la innovación
en objetos o productos (como lo hace
Rampino) en el proceso enseñanza-
aprendizaje. Aún más si colocamos los
aspectos creativos, podemos incluir las
temáticas de Marín en cuanto al
desarrollo mental, el desarrollo de la
personalidad, la forma variada de abordar
los problemas (educacionales,
localizados en un aula) y principalmente a
mi juicio, para la aplicación en la docencia,
la motivación; no hay mejor herramienta
para gestar un correcto desempeño
educativo que el ser motivador y lograr
que el alumno se motive. Sin embargo,
paralelo al pensamiento netamente
empresarial que aporta Leadbeater, Anil
Gupta comparte la idea de que el principal
agente que innova está asociado al
ambiente que tiene mayores necesidades
y que más intenta globalizar sus propios
proyectos y diseños para contribuir a la
comunidad; hablamos de los pobres o la
pobreza. Sin embargo, Gupta aclara que
esta pobreza es netamente monetaria y
de objetos, porque deja claro que la
riqueza de estas personas radica en las
ideas, en el pensamiento creativo, en la
capacidad de innovar para gestar algo
productivo y de alta significancia. Sumado
a esto, Griffith indica que no hay límites
para imaginar dado que la tecnología nos
apoya constantemente mientras
avanzamos en el tiempo, a lo que Gupta
insiste en abordar que la tecnología se
3
renueva mediante ideas concretas y usos
que no se tenían claros para un cierto
producto (la creación sobrepasa el uso,
según Leadbeater), dando al innovador o
creador el crédito necesario por su logro y
así, tener la retribución que merece.
Asimismo, es increíble como lo propuesto
por Gupta resulta en la innovación
tipológica y de significado, las cuales
pertenecen a la innovación radical según
la pirámide de innovación de Rampino. Si
miramos al alumnado como un pobre
mental sin desarrollo cognitivo, estamos
pasando por alto lo propuesto por Gupta
mientras que si nos concentramos en la
riqueza intelectual (independiente del
nivel basal) que cada alumno puede
aportar, debiéramos ser capaces de
“diseñar” el mejor y más adecuado
proyecto educativo.
Complementaria
Coyne, R D et al. (1987). Innovation and
Creativity in Knowledge-Based CAD In
Expert Systems in Cornputer-Aided
Design, ed. J. S. Gero, 435-465.
García, C. (2007). Espacios de innovación
y transformación: el caso de IDEO. ARQ,
n.66 , p. 54-59.
Recursos tecnológicos (videos online
de TEDtalks)
• Tim Brown: Creatividad y juego
• Amy Tan: ¿Dónde se esconde la
creatividad?
• Elizabeth Gilbert: Sobre darle alas
a la creatividad
• Charles Leadbeater: Charla sobre
Innovación
• Anil Gupta: Semillero de invención
oculto en India
• Saul Griffith: Inventos cotidianos

BIBLIOGRAFÍA
Berkun, S. (2007). The myths of
innovation. (M. T. O’Brien, Ed.)
Sebastopol, California: O’Reilly Books.

Csikszentmihalyi, M. (2008). Creatividad:

El fluir y la psicología del descubrimiento
y la invención. Barcelona, España: Paidós
Ibérica.

Marín, T. (2006). Creatividad y Proceso

creativo. Material didáctico. Altea,
España: Facultad de Bellas Artes,
Universidad Miguel Hernández.

Pérez, J. I. (1997). La investigación de la

creatividad. Música, Arte y proceso, 3, 43-
52.

Rampino, L. (2011). The Innovation

Pyramid. A Categorization of the
Innovation Phenomenon in the Product-
design Field. International Journal of
Design, 5(1), 3-16.