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JULIO A.

BARBERIS
1 Profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
.
de la Universidad Católica Argentina.
Membre associé de l'Institut de droit international

Formación
del
derecho
internacional

ftlllft
EditorialÁbaoo de Rodolfo Depa1ma
BUENOS AIRES
La rep�odu �ción de este libro, ya sea total o parcial, en

forma t énttca o con modificaciones, escrita con máquina
.
po� el ststema Multtgraph, mimeógrafo, impreso, 0 de cual­
qute � man �ra, que no fuera autorizada por esta Editorial,
� �
es Vtolatorta de derec os rese�a os; sucediendo lo propio
con !especto a cu�lquter pubhcac1ón, traducción y/o adap­
.
tacJOn total o parctal. Toda autorización debe ser solicita­
�& con la debida antelación, dado que, en caso omiso, el

mfractor contravendrá las disposiciones de la ley 1 1.723.

N O TA P R E LI M I N A R

Una de las cuestiones fundamentales en todo orden jurídico


consiste en.identificar cuáles son las normas que lo constituyen
y cuáles son los modos de formación de dichas normas.
Este libro se ocupa de ése tema en el derecho internacional
actual. La determinación de las normas jurídicas que se hallan
en vigor en el derecho de gentes es una cuestión de capital
importancia pues permite precisar cuáles son los derechos y
los deberes de cada persona internacional en un momento dado.
Así, puede tratarse de identificar las normas aplicables a un
intercambio comercial, al aprovechamiento de un río interna­
cional, a una controversia sobre inmunidades diplomáticas, a
las armas que se pueden emplear en un conflicto bélico, a las
frecuencias de radio que pertenecen a un Estado, etcétera. La
Di.setio de tapa identificación de las normas internacionales es una tarea que
ANA LíA SUAREZ cumplen regularmente, entre otros, los funcionarios diplomá­
ticÓs, los jueces y árbitros internacionales, y los asesores ju­
rídicos de las Cancillerías, de las organizaciones internacio­
nales y de las empresas multinacionales. En el plano
académico, una de las primeras tareas del profesor de derecho
internacional es enseñar a los estudiantes a identificar sus nor­
© mas y a investigar las formas como ellas se originan.
Se presenta aquí un análisis de cada uno de los modos
EDITORIAL ÁBACO DE RODOLFO DEPALMA S.R.L. de formación de las normas jurídicas internacionales. En este
sentido, se exponen en capítulos separados los tratados, la cos­
Tucumán 1429, 4g Buenos Aires
tumbre, los actos jurídicos unilaterales, las sentencias inter­

Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723 nacionales y los principios generales de derecho. Se señalan
I.S.B.N. 950-569-052-5 cuáles son las características definitorias de cada una de estas
formas de creación del derecho de gentes, salvo para la cos­
IMPRESO EN LA ARGENTINA tumbre, que merece un tratamiento especial. Se examinan tam-
122 L A COSTUM B RE

sagraban las r eglas d e no intervención y d el no uso d e la fu erza.


A su v ez' estas normas p erten ec en hoy al d er echo internacional
gen eral. Ocurría qu e, d ebido a una r es erva estadoun� dense,
el Tribunal Internacional d e Justicia no t enía comp et encia para
ent end er en cu estiones regidas por tratados multilateral es. En
su s entencia d el 27 de junio d e 1986, el Tribunal hizo algunas
consideraciones g en erales sobre est e t ema: expr esó qu e si dos
o más Estados están vinculados por normas consuetudinarias
y por normas conv encional es d el mismo cont enido qu e a quéllas, C APíTULO III
ambas son válidas y a mbas s e aplican a un caso concreto 169•
A nu estro modo de v er, esta conc epción no es exacta. No cab e LO S ACTO S JURÍ DICO S UNILATERA LE S
duda d e qu e varios Estados, al c el ebrar un tratado codificador
d el derecho internacional g en eral, no d erogan est e último. P e­
ro, si s e pres enta un litigio entre ellos, s e aplica sólo el d er echo § 23. LA CREACIÓ N Y LA APLICACIÓ N
conv encional. Ahora bien, si éste r esulta inaplicab l e por una DE LAS NORMAS JURÍDICAS
ra zón jurídica d et erminada, s e aplica el d er echo consuetudi­
nario. Es d ecir, qu e si empre s e aplica sólo una norma en cada El estudio d e los actos unilateral es y sus caract erísticas
caso concr eto 1 70. r equi er e pr eviamente alguna precisión acerca d e ci ertas no­
cion es g en eral es qu e, a veces, no aparec en expuestas clara­
m ente y qu e pu ed en s er causa d e confusión.
Tanto el orden jurídico internacional como los órd en es ju­
rídicos de los Estados y d e los d emás suj etos d el derecho d e
g entes pos een una estructura j erárquica. Por ej emplo, la nor­
ma supr ema d e un Estado es la Constitución. Esta establec e
g en eralmente qu e el órgano l egislativo, d enominado Parlamen­
to o Congreso, es el encargado d e dictar las l ey es. En est e
caso, la Constitución instituye un modo d e creación d e d er echo
qu e es la l egislación. La Constitución indi ca el órgano encar­
gado d e dictar las l ey es, el proc edimi ento para hacerlo y, en
alguna m edida, el contenido qu e habrán d e t en er dichas l ey es.
Ahora bi en , cuando el Parlamento dicta una l ey, crea una
norma jurídica, esto es, r ealiza un acto d e creación d e d erecho.
P ero , simultán eam ente, aplica la Constitución. Consid erado
d entro d el ord en jurídico d el Estado, la sanción d e una l ey
por el Parlamento es un acto d e aplicación d e la norma sup erior
169 ".. . even if two norms belonging to two sources of international
law appear identical in content, and even if the States
in question are bound (la Constitución) y simultá n eamente es un acto d e creación
on the level of treaty-law �
an on that of �ustomary d e una norma inferior (la l ey). Las actividad es d e cr eación y
by these rules both
e. Th1s_ IS so from
international law, these norms retain a separate eJostenc d e aplicación s e dan en el mismo acto.
applicab ility" (C.l.J., Recueil 1986, p. 95)
the standpoint of their : Si s eguimos con el ej emplo d el ord en j urídico d el Estado,
110 Sobre esta cuestión, ver CZAPLINSKJ, "Sources of lnternat
lonal Law
151 y siguientes. v er emos qu e, entr e las l ey es qu e el Poder Legislativo pued e
in the Nicaragua Case", l.C.L.Q. , vol. 38, 1989, ps.
124 FORMACIÓ N DEL DERECHO IN TERNACIONAL
Los ACTOS JU RÍDICOS UNILATERALES 125
sancionar, se encuentran los códigos civil, penal y de proce­
das mediante estos modos son la sentencia, el contrato, el tes­
dimientos, y leyes de carácter impositivo. El Código Civil con­
tamento y el decreto reglamentario, En todos los casos ex­
tiene generalmente un título o capítulo dedicado a los contra­
puestos, la actividad del legislador, del juez, del contratante,
tos. Allí se otorga a los individuos la facultad de concertar
del testador o del órgano administrativo son simultáneamente
acuerdos a los cuales deberán ajustarse como si se tratara
un acto de aplicación de una norma jurídica superior y un
de la ley misma. Así, en virtud de las disposiciones del Código
acto de creación de una norma jurídica de rango inferior.
Civil, los individuos pueden celebrar contratos de compra y
Pero, todo proceso de delegación de creación jurídica ter­
venta, de locación, de depósito, de permuta, etcétera. Este Có­
mina siempre en un acto que es de pura aplicación, o sea,
digo determina con precisión quiénes tienen la capacidad de
de mera ejecución. Así, después de que dos individuos celebran
contratar, cuál es el procedimiento que se ha de seguir para
un contrato de compra y venta, cada uno de ellos debe cumplir
ello y qué contenido podrán tener los contratos. En este caso,
con lo estipulado: pagar el precio y entregar la cosa vendida.
los individuos crean una norma jurídica particular (el contrato)
Estos actos no crean ninguna norma jurídica, sólo constituyen
que regirá precisamente su conducta. Ocurre aquí también
el cumplimiento de la norma contractual. Igualmente, después
que el acto de celebrar el contrato es una aplicación de la
norma superior (el Código Civil) y la creación de una norma del dictado de la sentencia penal, habrá una autoridad car­
de rango inferior (el contrato). celaria que ejecutará la pena aplicada. Este último acto no
En materia penal, el Código respectivo determina cuáles crea una nueva norma jurídica, sino que es sólo la aplicación
son los delitos e indica las penas correspondientes a cada uno de la sentencia judicial. Otro tanto ocurre con el testamento.
de ellos. A su vez, hay un Código de Procedimientos Penales Este es una norma creada por una persona en la que ella
que fija la competencia de los jueces y que regula el proceso prescribe cómo serán distribuidos sus bienes después de su
que aquéllos deben seguir para dictar sentencia en cada caso muerte. En el testamento se designa generalmente a alguien
concreto. La sentencia que dicta el juez es una norma jurídica encargado de dar cumplimiento a sus cláusulas y que se llama
individual. Esta actividad jurisdiccional es simultáneamente albacea. Los actos que realiza el albacea no constituyen una
un acto de aplicación de las normas superiores (los Códigos creación de normas jurídicas, sino que se trata de una mera
Penal y de Procedimientos) y un acto de creación de una norma aplicación del testamef\tO. Lo mismo puede decirse de las nor­
individual de rango inferior (la sentencia). mas impositivas. La autoridad encargada de ejecutar el re­
En el ámbito impositivo ocurre algo semejante. El Par­ glamento administrativo no crea ninguna norma jurídica, sólo
lamento sanciona una ley de impuestos y luego la autoridad lo ejecuta o da cumplimiento a éste.
administrativa dicta un decreto o reglamento precisando sus Como conclusión de lo expuesto, se puede expresar que
disposiciones. La actividad de la autoridad administrativa es el órgano encargado de crear una norma jurídica aplica al mis­
un acto de aplicación de la norma de rango superior Oa ley mo tiempo otra norma de rango superior. La aplicación y la
impositiva) y un acto de creación de la norma inferior ("el de­ creación del derecho se dan simultáneamente en un mismo
creto o el reglamento). acto, salvo en los dos extremos del orden jerárquico: la creación
Como puede observarse, el orden jurídico del Estado es de la norma suprema (la Constitución) es un acto de pura
un ordenamiento jerárquico, en el cual hay normas de distintos creación y el cumplimiento de la norma última (el contrato,
estamentos que instituyen diversos modos de creación del de­ el testamento, la sentencia) es un acto de pura aplicación o
recho. La Constitución prescribe que la legislación es una fuente ejecución 1 •
de derecho. A su vez, las leyes crean otras fuentes de derecho
como, por ejemplo, la jurisdicción, la facultad de contratar y
1 Sobre la creación y la aplicación del derecho, ver KELSEN, Reine
de testar, y el poder reglamentario. Las normas jurídicas crea- Rechtslehre, 2@ ed., Wien, 1960, ps. 239 y siguientes.
126 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LOS ACTOS JURÍDICOS UNILATERALES 127

La estructura del ordenamiento jurídico internacional es formación del derecho consuetudinario es un acto de pura crea­
semejante a la de los órdenes jurídicos estatales. Las normas ción y el cumplimiento de la resolución de la organización in­
de jerarquía superior en el derecho de gentes son las consue­ ternacional o de la sentencia del tribunal arbitral son actos
tudinarias. Estas constituyen el fundamento de validez de los de pura aplicación o de mera ejecución.
tratados2• A su vez, los Estados pueden crear, mediante tra­
tado, organizaciones internacionales o tribunales arbitrales. '

§ 24. LA CREACIÓN DE NORMAS JURÍDICAS


Las primeras, por su parte, podrán dictar resoluciones, y los
Y LA LLAMADA CREACIÓN DE DERECHOS
segundos, sentencias arbitrales.
Y DE OBLIGACIONES
En este ordenamiento jurídico, cuando los Estados crean,
mediante la concertación de un tratado, una organización in­ Para el estudio de los actos unilaterales es conveniente
ternacional o un tribunal arbitral, aplican la norma consue­ también analizar la distinción que una parte de la doctrina
tudinaria de rango superior pacta sunt seruanda y crean una establece entre los actos que crean normas jurídicas y aquellos
norma convencional de rango inferior que es el estatuto de hechos o actos que serían fuente de derechos y de obligaciones3•
la organización internacional o del tribunal arbitral. La ac­ Cuando una norma jurídica faculta a una persona o a un
tividad convencional de los Estados consiste simultáneamente órgano estatal a dictar una disposición o una regla, se está
en un acto de aplicación y de creación de derecho. en presencia de un proceso de creación de derecho. El legis­
A su vez, la organización internacional, en virtud de su lador crea normas (leyes) en virtud de la Constitución; el juez
estatuto, tiene la facultad de dictar resoluciones. Igualmente, dicta normas (sentencia) según los Códigos penal y de proce­
el tribunal arbitral, de acuerdo con el tratado que le dio origen, dimientos; la autoridad administrativa crea normas (decretos,
tiene la facultad de dictar sentencia. Cuando la organización reglamentos) en virtud de su poder reglamentario; los con­
dicta una resolución, aplica una norma convencional de orden tratantes crean normas (contratos) de acuerdo con la facultad
superior (el estatuto de la organización) y crea una norma otorgada por el Código Civil.
jurídica de rango inferior (la resolución). Por su parte, cuando En contraposición a esos actos creadores de normas jurí­
el tribunal arbitral dicta sentencia, aplica una norma conven­ dicas, algunos autores afirman que existen otros hechos o actos
cional de rango superior (el estatuto del tribunal) y crea una que sólo serían creadores de derechos o de obligaciones. Según
norma jurídica inferior (la sentencia). esa concepción, estos últimos pueden ser acontecimientos de
Por último, el cumplimiento de la resolución de la orga­ la naturaleza, actos lícitos o actos ilícitos. Consideremos al­
nización internacional o la ejecución de la sentencia arbitral gunos ejemplos que se mencionan en este sentido. Las leyes
no dan lugar a la creación de nuevas normas jurídicas; se trata de cada país fijan una determinada edad a partir de la cual
sólo de actos de mera aplicación del derecho. las personas adquieren plena capacidad jurídica. Cuando un
En el orden jurídico internacional, ocurre que la aplicación joven cumple veinte o veintidós años, según la ley de cada
y la creación del derecho se dan simultáneamente en un mismo Estado, adquiere por ese solo hecho una serie de derechos y
acto, salvo en los dos extremos del orden jerárquico. Los Es­
tados, al celebrar un tratado, aplican el derecho consuetudi­
3 En derecho internacional, algunos autores consideran que los actos
nario y crean una norma convencional. La actividad de las jurídicos unilaterales no son una fuente de derecho, sino una fuente de de­
organizaciones internacionales y la de los tribunales interna­ rechos y obligaciones. Conf. en este sentido: Bos, "The Recognized Mani­
cionales, al dictar una resolución o una sentencia, consiste tam­ festations of International Law", J.I.R., 1977, p. 72; MoNCAYO-VINUESA-GU-
1'1ÉRREZ PossE, Derecho internacional público, Buenos Aires, 1977, t. I, p. 162;
bién en actos de aplicación y de creación de derecho. Sólo la
VERDROSS-SIMMA, Universelles Volkerrecht, 3! ed., Berlin, 1984, p. 426, nota
2 ; WERCHAN, "Einseitige Verpflichtungserkliirungen im Volkerrecht", Acta
2 Conf. supra, §§ 12, b y 14. Universitatis Wratislaviensis, 1984, nº 643 p. 54.
128 FORMAC IÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los ACTOS JURÍDICOS UNILATERALES 129

quizás ciertas obligaciones de carácter político. Otro ejemplo que indica cuáles son sus derechos y sus obligaciones. Cuando
podría ser la ley que un Estado dicta con motivo de un te­ un individuo roba, se le aplica la ley penal que prevé una
rremoto ocurrido en una ciudad y que permite a sus habitantes sanción determinada y la obligación de devolver la cosa ajena.
obtener créditos especiales para reparar sus viviendas. Según Por ello, hablar aquí de creación de derechos y obligaciones
la concepción que analizamos, la mayoría de edad o el terre­ es sólo otra manera de designar la aplicación del derecho. Por
moto serían hechos creadores de derechos y obligaciones. lo tanto, no es posible distinguir entre creación <Ul normas
La adquisición de la mayoría de edad o un movimiento jurídicas y creación de derechos y obligaciones. La distinción
de tierra son hechos de la naturaleza. Pero sería posible men­ que es preciso establecer es entre la creación de las normas
cionar también actos·humanos que cumplen igual fin. Así, el jurídicas y su aplicación.
cambio de domicilio o el hallazgo de un tesoro podrían ser
hechos a los cuales el orden jurídico de un Estado vincula
con la creación de derechos u obligaciones. § 25. EL ACTO JURÍDIC O UNILATERAL COMO FUENTE
De la misma manera ocurriría con ciertos actos que tienen D E DERECHO INTERNAC IONAL
el carácter de ilícitos según el derecho civil o la ley penal del
En los parágrafos que anteceden se ha expuesto breve­
Estado. Si una persona edifica de buena fe en terreno ajeno,
mente, en primer lugar, la estructura jerárquica del orden ju­
el Código Civil prescribe cuáles son las consecuencias de su
rídico y la creación y la aplicación de sus normas. Luego se
conducta. Si alguien se apodera de una cosa ajena, éste tendrá
ha demostrado que la llamada creación de derechos y obliga­
la obligación de devolverla y de reparar los peijuicios ocasio­
ciones es sólo una forma de designar la aplicación de normas
nados, además de la sanción penal que deberá soportar.
jurídicas generales a casos concretos.
En todos los ejemplos mencionados, ya sean hechos de la
Hechas estas aclaraciones previas, conviene analizar ahora
naturaleza, actos lícitos o ilícitos, sus consecuencias estarían
si existen actos unilaterales que son creadores de normas ju­
previstas en la norma jurídica. El autor del acto lícito o ilícito
rídicas internacionales.
no podría determinar voluntariamente y por sí mismo las con­
secuencias de su conducta; éstas se hallarían ya previstas en En el derecho de gentes, como en cualquier otro orden
la norma. Según la doctrina que comentamos, la realización jurídico, es posible distinguir entre aquellos actos que son rea­
de ciertos hechos naturales o de ciertos actos lícitos o ilícitos lizados por un sujeto y aquellos otros que requieren la par­
serían la circunstancia por la cual la ley impone a ciertas per­ ticipación de dos o más. Los primeros pueden ser llamados
sonas determinados derechos u obligaciones o, en otros tér­ actos unilaterales y a los segundos se los puede denominar
minos, serían la fuente de derechos o de obligaciones. En estos actos bilaterales o multilaterales.
casos, no sería posible hablar de creación de normas jurídicas; La categoría de actos bilaterales o multilaterales es muy
se trataría sólo de la creación de derechos y obligaciones. amplia y pueden citarse como ejemplos la consulta que un
La concepción hasta aquí expuesta es acertada en cuanto Estado hace a otro acerca de la instalación de una central
que los ejemplos analizados no son casos de creación de de­ atómica y de las medidas de seguridad adoptadas, el inter­
recho. Pero, por el contrario, cabe subrayar que la llamada cambio de información entre Estados sobre determinadas en­
"creación de derechos y obligaciones" no es tal, sino que se fermedades endémicas o para la identificación de delincuentes,
trata sólo de la aplicación de una norma general a casos par­ la concertación de un tratado, la designación de un embajador
ticulares. Esta aplicación se traduce en la imposición a cada por parte del Estado que envía y el placet que otorga el Estado
caso particular de los derechos o las obligaciones previstas en receptor, la extradición de un delincuente, la entrega de ciertos
la norma jurídica general. Por ejemplo, cuando una persona materiales para investigación espacial en cumplimiento de un
llega a la mayoría de edad, se aplica a ella una ley determinada convenio de cooperación, etcétera.
130 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los ACTOS JURÍDICOS UNILATERALES 131

Dentro de la categoría de actos bilaterales y multilaterales Justicia del 20 de diciembre de 1974 en los casos de los ensayos
existe una especie constituída por los tratados internacionales. nucleares presentan un interés particular7•
Estos son esencialmente creadores de normas jurídicas y ya
han sido expuestos en el capítulo 1. No es posible, por lo tanto,
identificar el concepto de acto bilateral o multilateral con el § 26 . LAS CARACTERÍSTICAS DEL ACTO JURÍDICO
de tratado internacional. Este último es una especie dentro UNILATERAL CREADOR DE NORMAS
de la categoría de los actos bilaterales y multilaterales. Los INTERNACIONALES

tratados son, pues, aquellos actos bilaterales o multilaterales


En la práctica internacional es posible reconocer los actos
que son fuente del derecho de gentes.
unilaterales que son creadores de normas jurídicas mediante
En el ámbito internacional es posible hallar también una
determinadas características comunes que ellos presentan. De
amplia variedad de actos unilaterales como, por ejemplo, el
acuerdo con el resultado de nuestra investigación, dichas ca­
reconocimiento, la notificación, la promesa, la renuncia, una
racterísticas son las siguientes:
declaración de guerra, la adquisición de un territorio res nullius
por ocupación, el lanzamiento de un satélite, la protesta, la
declaración de un diplomático extranjero como persona non grata, a) Manifestación de voluntad de uno o varios sujetos de
etcétera. derecho internacional con capacidad suficiente. El acto uni­
-

Cabe preguntarse si todos estos actos unilaterales son lateral es establecido mediante la manifestación de voluntad
fuentes de derecho internacional, son creadores de normas ju­ de un sujeto de derecho internacional. No es necesario que
rídicas internacionales. Según el resultado de nuestra inves­ su autor sea un Estado, sino que puede tratarse de cualquier
tigación, y al igual que en el caso de los actos bilaterales y otro sujeto internacional en la medida en que tenga capacidad
multilaterales, no es posible dar una respuesta genérica. Tal suficiente para asumir las consecuencias jurídicas de su ma­
como se expone en el parágrafo siguiente, sólo los actos uni­ nifestación de voluntad8• No es posible elaborar aquí una lista
laterales que reúnen determinadas características son crea­ de aquellos sujetos de derecho internacional que poseen ca­
dores de normas jurídicas internacionales. pacidad suficiente para ser autores de un acto jurídico uni­
Los actos unilaterales en el derecho internacional fueron lateral pues todo depende del contenido de este último. Así,
objeto de estudio por parte de la doctrina principalmente a cierta promesa unilateral o cierta renuncia relativas al ejercicio
partir de 1936, fecha en que es publicada la conocida obra de la jurisdicción territorial sólo podrán ser formuladas por
de PFLVGER 4 • A ésta le siguieron en 1951 un trabajo de BIS. un Estado. En cambio, otras promesas unilaterales podrán
coTTINI5 y diez años después la tesis de SUY presentada a la
ser válidamente hechas por una organización internacional 9
Universidad de Ginebra6. Desde entonces hasta ahora han
aparecido un número considerable de artículos y algunas tesis 7 C./.J. , Recueil 1974, ps. 253 y as., y 457 y siguientes.
Para un análisis de estos casos, ver BoLLJ,;CKEH-STERN, "L'atfaire des
sobre el tema. Los estudios realizados parten del análisis de
essais nucléaires fran�ais devant la Cour internationale de Justice", AF.D.l. ,
la práctica internacional y de la jurisprudencia. En cuanto 1974, ps. 299 y ss.; LEUTERT, Ein.seitige Erkltirungell im Volkerrecht (tesis
a esta última, las sentencias del Tribunal Internacional de de Bern), Diessenhofen, 1979, ps. 63 y siguientes.
11 Conf. SlcAULT, "Du caractere obligatoire des engagements unilatéraux

en droit international public", R.G.D./.P., 1979, p. 657.


4 P�'LUOER, Die einseitigen. Rechtsgeschtifte im Volkerrecht, Zürich, 1936. 9 Conf.: CASTILLO DAUDI, "Sobre la aplicabilidad de la teoría de los actos
5 BISCO'J•rJNI, Contributo alla teoria degli atti unilaterali nel diritto in­
unilaterales a los realizados por las organizaciones internacionales", Reuista
temazionale, Milano, 1951. General de Legislación. y Jurisprudencia, 1976, ps. 604 y as.; RIGALDIJ,;S, "Con­
6 Suv, Les actes juridiques unilatéraux en droit intemational public, tribution a l'étude de l'acte juridique unilatéral en droit international public",
Paris, 1962. Reuue Juridique Themis (Montréal), 1980/81, p. 419.
132 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los ACTOS JURÍDICOS UNILATERALES 133

o por la Iglesia Católica. Puede darse también el caso que b) Manifestación de voluntad no vinculada con ningún ac­
sujetos de derecho internacional con personalidad restringida, to convencional. La manifestación de voluntad del sujeto
-

como una comunidad beligerante o las personas privadas, pue­ internacional que crea el acto unilateral no necesita el con­
dan crear ciertos actos unilaterales en la medida en que las sentimiento ni ninguna actitud complementaria por parte de
consecuencias jurídicas de éstos se hallen dentro de la capa­ cualquier otro sujeto. Esta característica es la que permite
cidad que poseen. distinguir entre el acto jurídico unilateral y los tratados. En
Se ha planteado la cuestión de determinar si es necesario estos últimos, el acto del ofrecimiento u oferta no produce por
que el acto jurídico unilateral sea establecido mediante la ma­ sí solo efectos jurídicos, sino que requiere para ello la mani­
nifestación de voluntad de un solo sujeto de derecho interna­ festación de voluntad coincidente de otro sujeto, o sea, la acep­
cional o si, por el contrario, basta que se trate de la mani­ tación de la oferta.
festación de uno o varios sujetos. A nuestro modo de ver, el acto La protesta no requiere aceptación u otra manifestación
unilateral puede estar constituido tanto por la declaración de uno por parte del sujeto a quien va dirigida. La promesa unilateral
solo, como por la declaración colectiva de varios sujetos 10. Lo tampoco necesita ninguna aceptación. La jurisprudencia su­
que otorga al acto el carácter de "unilateral" no es el número ministra algunos ejemplos de promesas unilaterales, c�!D-0 la
de sujetos que lo realizan, sino el sentido de la declaración. declaración del representante de Polonia ante el Tribunal per­
La expresión de voluntad de uno o varios sujetos inter­ manente de Justicia internacional en el caso de cierl;_os inte­
nacionales con capacidad suficiente debe también ser mani­ reses alemanes en Alta Silesia 13, las seguridades dadas por·
festada. El derecho internacional no requiere ninguna forma Alemania entre 1935 y 1939 de respetar la integridad terri­
especial para esta manifestación, puede ser hecha oralmente torial de Austria, Bélgica, los Países Bajos y Checoslovaquia'34
o por escrito 11, mediante una declaración pública en un or­ y las declaraciones de las autoridades francesas acerca de los
ganismo internacional, por los medios de prensa, o a través
ensayos nucleares en el Océano Pacífico. Precisamente, en este
de una nota dirigida al Estado o Estados interesados. La con­
último caso, el Tribunal Internacional de Justicia señ-aló que
dición necesaria es que la expresión de voluntad sea puesta
la declaración no requiere, para ser eficaz, una aceptación ul­
en conocimiento de los terceros Estados u otros sujetos respecto
terior, una réplica ni ninguna otra reacción por parte de otros
de los cuales se asumen obligaciones en la declaración uni­
Estados 15. La renuncia es también un acto unilateral creado
lateral12. Si un Estado guarda en secreto una expresión de
sólo por la manifestación de voluntad del sujeto renunciante 16.
voluntad en la que asume unilateralmente obligaciones, dicha
En este sentido, se debe subrayar que, en muchos casos, la
expresión carece de relevancia jurídica.

1a C.P.J.I., Série A, n2 7, p. 13.


1o Conf.: DEHAUSSY, "Les actes juridiques unilatéraux en droit interna­ 14 Proces des grands criminels de guerre deuant le Tribunal militaire
tional public: a propos d'une théorie restrictive", J.D.l., 1965, ps. 51 y 52; international, Nuremberg, 1947, vol. 1, ps. 92 y 93.
CASTILLO DAUDI, op. cit., Revista General de Legislación y Jurisprudencia,
15 An undertaking of this kind, if given publicly, and with an intent
"

1976, p. 594; SJCAULT, op. cit. , R.G.D.l.P., 1979, p. 640. to be bound, even though not made within the context of international ne­
11 C.I.J., Recueil 1974, ps. 267 y 473. gotiations, is binding. In these circumstances, nothing in th nature of a

Conf. también: CARBONE, "Promise in lnternational Law: A Confirmation quid pro quo nor any subsequent accept. ance of the declaratlon, -nor even
of its Binding Force", ltalian Yearbook of lnternational Law, 1975, p. 170; any reply or reaction from other States, b.¡s _
. re uired for the declaratiO
CASTILLO DAUDI, op. cit., Revista General de Legislación y Jurisprudencia, � . . � to
take effect, since such a requirement would be mcons1stent Wlth the stnctly
1976, p. 597; SICAULT, op. cit. , R. G.D.l.P. , 1979, p. 669. unilateral nature of the juridical act by which the pronouncement by the
12 Conf. SUY, op. cit., p. 150; CARBONE, op. cit., ltalian Yearbook of ln­
State was made" (C.l.J., Recueil 1974, p. 267).
ternational Law, 1975, p. 170; SJCAULT, op. cit. , R.G.D.l.P., 1979, p. 671; JAC­ 16 Conf.: SuY, op. cit., p. 187; MIAJA DE LA MuELA, "Los actos unilaterales

QUÉ, "A propos de la promesse unilatérale", Mélanges offerts a Paul Reuter, en las relaciones internacionales", R.E.D.l. , 1967, ps. 438 Y 439; RJGALDIES,
Paris, 1981, p. 342. op. cit. , Réuue Juridique Themis (Montréai), 1980/81, p. 430.
134 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los ACTOS JURIDI COS UNI LATERALES 135

renuncia aparece asimismo bajo forma convencional como, por En la doctrina, la opinión de los autores varía JH, pero lo
ejemplo, cuando un Estado renuncia a favor de otro a la so­ importante es señalar que no se trata, como algunos pretenden,
beranía sobre cierto territorio o cuando simplemente renuncia de un problema jurídico, sino sólo de una cuestión de siste­
en un tratado a una pretensión determinada 17 En estas hi­ matización.
pótesis, se trata de una renuncia convencional, que no es un En esta obra se clasifican en la categoría de actos jurídicos
acto unilateral. unilaterales sólo aquéllos cuya validez depende directamente
En la práctica internacional es posible hallar ejemplos del derecho consuetudinario. El análisis de las sentencias ju­
de actos unilaterales cuya validez depende directamente del diciales o arbitrales y de las resoluciones de las organizaciones
derecho consuetudinario como, por ejemplo, la promesa uni­ internacionales es efectuado en los dos capítulos siguientes.
lateral, la protesta, el reconocimiento y la renuncia unila­ Por esta razón, se indica aquí como característica de los
teral. actos jurídicos unilaterales la existencia de una manifestación
Existen también otros actos unilaterales cuya validez tiene de voluntad no vinculada con ningún acto convencional19• Esta
origen en un tratado internacional. Los ejemplos más cono­ característica permite distinguir justamente entre los actos
cidos en este sentido son las sentencias judiciales o arbitrales unilaterales cuya validez depende directamente del derecho
y las resoluciones de las organizaciones internacionales. Para consuetudinario y aquellos otros cuya validez tiene origen en
que una sentencia arbitral sea válida no se requiere el con­ un acto convencional, como las sentencias judiciales y arbi­
sentimiento ulterior de las Partes en el litigio, como tampoco trales y las resoluciones de las organizaciones internacionales.
se necesita la aceptación de los destinatarios de la resolución A veces, en la práctica internacional, sucede que un Estado
de una organización internacional para que ella tenga validez se obliga mediante una declaración unilateral a adoptar cierta
jurídica. En rigor de verdad, se trata en ambos casos de actos conducta o a no realizar ciertos actos, pero esa actitud está
unilaterales. Pero, en estas hipótesis, los destinatarios del ac­ relacionada políticamente con un tratado que ha suscripto o
to unilateral otorgaron previamente, mediante un tratado, com­ con una negociación en una organización internacional en la
petencia al tribunal arbitral o a la organización internacional que ha obtenido un determinado resultado. En este caso, exis­
para dictar dichos actos y aceptaron su obligatoriedad jurídica. te cierta relación de reciprocidad entre el acto unilateral y
El tratado en cuestión es el compromiso arbitral, en el caso el acuerdo realizado por el Estado. Pero, esta reciprocidad se
de la sentencia; y el convenio que crea la organización inter­ da en el plano político y no quita a la declaración hecha por
nacional, en el caso de la resolución. el Estado su carácter unilateral porque lo que interesa es la
Una vez precisado que las sentencias judiciales o arbitrales autonomía del acto desde el punto de vista de su validez ju­
y las resoluciones de las organizaciones internacionales son rídica. En este caso, la declaración unilateral es, en el plano
actos jurídicos unilaterales, se plantea el problema de carácter jurídico, enteramente independiente y la vinculación política
metodológico que consiste en decidir si se analizan conjunta­ que esa declaración pudiere tener con un acto convencional
mente los actos unilaterales cuya validez depende directamente es irrelevante para el Derecho.
del derecho consuetudinario y aquéllos cuya validez tiene ori­
gen en un tratado internacional o si, por el contrario, se in­ ts Ver sobre esta cuestión: D.,;HAUSSY, op. cit. , J.D.I., 1965, ps. 59 y 60;

cluyen sólo los primeros. MtAJA DE LA Mu•;t.A, op. cit., R.E.D.l., 1967, ps. 432 y ss; MoRAND, La législation
dans les Communautés européennes (tesis de Geneve), París, 1968, ps. 29 y
ss.; CASTII.LO DAUOI, op. cit., Revista General de Legislación y Jurisprudencia,
17 Ver, p. ej., los arts. 33, 34, 99, 1 1 9 y 156 del Tratado de Versailles 1976, ps. 595 y 596; RtGALOIES, op. cit., Revue Juridique Themis (Montréal),
en los cuales Alemania renuncia, respectivamente, a Moresnet, a Eupen y
1980/81, p. 437 y siguientes.
Malmédy, a Memel, a las posesiones de ultramar y al territorio de Kiao­ 1!1 Conf.: Suv, op. cit., ps. 30 y ss.; SteAULT, op. cit., R.G.D.l.P. , 1979,
Tchéou. ps. 640 y siguientes.
136 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los ACTOS JURÍDICOS UNILATERALES 137

e) Manifestación de voluntad tendiente a establecer una De acuerdo con lo expuesto hasta aquí, resulta que las
regla de derecho en el ordenjurídico internacional. La exis­
-
disposiciones de un acto jurídico unilateral tienen sentido en
tencia de una manifestación de voluntad de uno o varios sujetos la medida en que se hallan dentro del ámbito de lo normativo.
de derecho internacional, no vinculada con ningún acto con­ Corresponde ahora examinar en qué consiste dicho ámbito.
vencional, no es suficiente para definir el acto jurídico uni­ En primer lugar, se trata de normas jurídicas, esto es,
lateral. Es necesario también referirse al contenido de aquella de normas que prescriben jurídicamente una conducta humana
manifestación de voluntad. como permitida, prohibida u obligatoria.
En principio, la manifestación de voluntad que configura El sentido de una norma jurídica es una prescripción, una
el acto jurídico unilateral debe establecer una disposición en disposición. Dentro del ámbito de las prescripciones, la norma
el ámbito normativo. Las manifestaciones que van más allá sólo tiene sentido cuando prescribe conductas que no son im­
de este ámbito carecen jurídicamente de sentido. El lenguaje posibles ni necesarias. Una norma contradictoria como, por
normativo no sirve para describir situaciones políticas, eco­ ejemplo, "el Estado S se compromete a disponer épocas de veda
nómicas o relativas a las ciencias naturales. Si un jefe de para la caza de ballenas en su zona económica exclusiva y a
Estado declara solemnemente que "las algas son importantes permitir libremente la captura de cetáceos en ella" no puede
para el equilibrio del ecosistema marino" o que "el Perú es cumplirse nunca. Son también nqrmas contradictorias aqué­
un centro de civilización en América", sus manifestaciones no llas que establecen simultáneamente una misma conducta co­
se hallan dentro de la esfera de lo normativo. Aun cuando rno obligatoria y como prohibida, y las que prescriben que un
esas declaraciones se encuentren en el texto de una promesa acto determinado es obligatorio y, a la vez, que está permitido
unilateral o de una protesta, no surtirán efectos jurídicos. Los no hacerlo. Una norma tautológica como, por ejemplo, si un
sujetos internacionales no pueden describir o enunciar en un Estado dispone que "los aviones supersónicos no podrán volar
acto jurídico unilateral cuestiones que hacen a una ciencia na­ en las zonas urbanas, a una altura inferior a diez mil metros,
tural determinada pues ello resultaría jurídicamente irrele­ o podrán hacerlo", no puede ser desobedecida nunca.
vante. Por ejemplo, carece de sentido que un Estado afirme El mundo natural ha de ser también tenido en cuenta
en una declaración que las ballenas son cetáceos o que las para determinar el sentido de una prescripción. Según ya se
golondrinas son aves migratorias. Las ciencias naturales des­ expresó, una prescripción tiene sentido si aquello que dispone
criben y sistematizan la realidad y sus enunciados no pueden puede ser obedecido o desobedecido. Nadie puede obligarse a
ser objeto de una norma. hacer algo que, desde el punto de vista de las ciencias natu­
La manifestación de voluntad no puede consistir en de­ rales, es un imposible. Una norma que establezca como obli­
claraciones potestativas, o sea, en declaraciones enunciadas gatoria una conducta físicamente imposible, carece de sentido.
en forma tal que su cumplimiento queda librado enteramente Así, por ejemplo, un Estado no podría válidamente obligarse
a la voluntad del obligado. Además, la manifestación de vo­ mediante un acto jurídico unilateral a poblar una determinada
luntad debe ser hecha en términos precisos 20• Una declaración área geográfica con animales ya extinguidos. Carece también
en términos generales o poco concretos puede ser interpretada de sentido prohibir algo que es imposible dejar de hacer. Por
como no habiendo sido hecha con intención de crear verda­ ejemplo, un Estado no podría obligarse a que sus habitantes
deramente una norma jurídica. se abstengan de dormir durante dos semanas. Las normas
que prohíben actos que naturalmente es imposible dejar de
20 C.I.J., Recueil 1974, ps. 267 y 472. Ver también las consideraciones
realizar carecen de sentido. Igualmente carece de sentido pres­
del Tribunal en el caso de las actividades militares y paramilitares en Ni­
' cribir conductas que, por razones naturales, necesariamente
caragua (C.l.J., Recueil 1986, p. 132) y en el de la frontera entre Burkina
Faso y Malí (C.l.J., Recueil 1986, ps. 573 y 574).
deben cumplirse. Así, una norma que disponga que los ha-
138 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los ACTOS JURÍDICOS UNILATERALES 139

bitantes de un país deben beber cualquier líquido por lo menos Se puede llegar, pues, a la conclusión de que un acto ju­
una vez por mes no tendría un sentido prescriptivo. rídico unilateral presupone una manifestación de voluntad ten­
En general, los sujetos de derecho internacional tienen en diente a modificar la situación jurídica existente o a definir
cuenta las consideraciones que acabamos de realizar. Es difícil ciertos conceptos en el orden internacional. Se trata, por lo
hallar en los actos jurídicos unilaterales cláusulas contradic­ tanto, de proposiciones normativas o de proposiciones defini­
torias, tautológicas o que prescriben prestaciones imposibles torias. Ambas categorías pueden ser comprendidas bajo el
según las leyes naturales. nombre de reglas de derecho. De este modo, se puede expresar
La prescripción jurídica, pues, ha de tener sentido de con­ que el acto jurídico unilateral presupone una manifestación
formidad con la lógica y la realidad natural. de voluntad tendiente a establecer una regla de derecho en
Además, la prescripción contenida en un acto unilateral el orden jurídico internacional.
ha de producir una modificación en el orden jurídico interna­ Esta característica de los actos jurídicos unilaterales con­
cional21. Esto sucede cuando se establece una conducta de­ sistente en la manifestación de voluntad tendiente a establecer
terminada como prohibida, permitida u obligatoria, o sea, cuan­ una regla de derecho en el orden jurídico internacional permite
do se atribuye una obligación o se otorga una competencia o distinguirlos de los hechos unilaterales. Así, los Estados, a
una facultad, o se adjudica un derecho. Pero también ocurre través de sus órganos, suelen practicar actividades que no tie­
cuando se precisa, se altera, se preserva o se extingue un de­ nen por fin establecer reglas de derecho en el orden interna­
recho, una obligación o una facultad. La expresión modifica­ cional, sino que se trata de la ejecución de hechos. Estos po­
ción jurídica comprende muy diversos casos imaginables como, drán tener consecuencias jurídicas pero, bajo ningún concepto,
por ejemplo, el reconocimiento de una obligación, la renuncia puede afirmarse que ellos establecen reglas de derecho. Por
a un derecho, la interpretación de una obligación, etcétera. ejemplo, un Estado ocupa una isla res nullíus en el Océano
En resumen, el acto jurídico unilateral contiene una norma Atlántico. Este hecho tendrá como consecuencia que el Estado
o prescripción, esto es, un enunciado modalizado deónticamen­ en cuestión adquirirá la soberanía territorial sobre la isla, pero
te, que de alguna manera modifica la situación existente en no habrá creado una nueva regla jurídica en el orden inter­
el orden jurídico internacional. nacional.
Según el análisis realizado hasta aquí de esta caracterís­
tica del acto jurídico unilateral, se puede afirmar que éste con­ d) Manifestación de voluntad regida por el derecho de gen­
siste en una manifestación de voluntad tendiente a modificar tes. - La última característica del acto jurídico unilateral
la situación jurídica existente en el orden jurídico internacio­ consiste en que éste se halla regido por el derecho de gentes.
nal. Ahora bien, este orden no consta sólo de prescripciones En este sentido, es preciso distinguir entre aquellas manifes­
o normas, sino que contiene además otros enunciados. Así, taciones de voluntad reguladas por el derecho internacional
en un capítulo anterior se ha explicado ya que las definiciones y los actos jurídicos unilaterales efectuados en el marco del
..
forman parte del orden jurídico internacionaP2• Por consi­ derecho estatal.
guiente, ellas pueden constituir también el contenido de un En los órdenes jurídicos internos, la Constitución o las
acto jurídico unilateral. Una declaración que sólo contenga de­ leyes de los Estados contienen, a veces, disposiciones que crean
finiciones jurídicas puede ser considerada como un acto jurídico obligaciones para el Estado. La Constitución y las leyes son,
unilateral. evidentemente, actos unilaterales del Estado pero, sus dispo­
siciones no siempre pueden hacerse valer en el plano inter­
21 Conf. RIGALDIES, op. cit. , Revue Juridique Themis (Montréal), 1980/81, nacional. En general, cuando la Constitución o una ley esta­
ps. 421 y 426.
blecen obligaciones del Estado a favor de las personas privadas,
22 Conf. supra, § 1, c. se trata de relaciones jurídicas en el ámbito interno. El acto
Los ACTOS JURÍDICOS UNILATERALES 141
140 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL

que el autor de un acto jurídico unilateral no tiene la facultad


jurídico unilateral pertenece al plano intern�cional cuando,
de crear arbitrariamente mediante otro acto jurídico unilateral,
además de establecer una obligación para un suJeto del derecho
una norma derogatoria de la que había creado por medio del
de gentes, atribuye el derecho correlativo de reclamar el �um­
primero.
plimiento de esa obligación a otro u otros sujetos de ese mismo En cuanto a la cuestión de la revocabilidad de los actos
orden jurídico. jurídicos unilaterales, es necesario en primer lugar analizar
.
Otra cuestión que puede plantearse es la de saber SI un su contenido. Así, puede ocurrir que un Estado formule una
Estado puede formular actos unilaterales fuera del ordena­ promesa por el término de diez años o que la someta a cierta
miento jurídico internacional y que no están sujetos a de�echo condición resolutoria. En estos casos, si se cumple el plazo
alguno. El Estado tiene libertad para efectuar actos umlate­ o la condición, la promesa cesa sin necesidad de ningún acto
rales fuera del derecho internacional, pero dichos actos no po­ revocatorio. Puede darse otro caso en el que el autor de la
drían ser contrarios a normas de jus cogens. Esto significa promesa o de la renuncia haya previsto expresamente la po­
que un Estado no podría valerse de la posibilidad de salir sibilidad de revocarla en ciertas circunstancias. Pero, si la
. .
del orden jurídico internacional para transgredir normas JU­ posibilidad de revocación no surge del contexto del acto jurídico
rídicas imperativas. unilateral ni de su naturaleza, la promesa unilateral y la re­
nuncia unilateral son, en principio, irrevocables25•
Existen, por el contrario, otros actos jurídicos unilaterales
§ 27. Los LÍMITES DEL ACTO JURíDICO UNILATERAL que, en general, son revocables, como la protesta. La protesta
es una manifestación de voluntad que el autor dirige contra
De conformidad con lo expuesto anteriormente, se puede
una amenaza o una violación de sus derechos y que tiene por
afirmar que el acto jurídico unilateral consiste en una I? ani­
objeto preservar la posibilidad de hacerlos valer. Dada la na­
festación de voluntad de uno o más sujetos de derecho mter­
turaleza del acto, la protesta es, en principio, revocable. En
nacional con capacidad suficiente, no vinculada con ningún acto
la práctica diplomática ocurre a veces que un Estado retira la
convencional, tendiente a crear una regla de derecho en el
protesta presentada contra otro.
orden jurídico internacional y regida por el derecho de gentes.
La libertad de un sujeto internacional para formular actos
Una vez determinadas sus características, corresponde
jurídicos unilaterales puede ser también restringida mediante
ahora examinar qué normas pueden ser creadas mediante actos
un tratado. Por ejemplo, un cierto número de Estados puede
jurídicos unilaterales y cuáles son los límites en este sentido. concertar un tratado que estipule que sus signatarios se obli­
Al igual que en el caso de los tratados internacio� ales23, los
gan a no formular promesas unilaterales destinadas a otros
sujetos de derecho d.e g�ntes no pueden c�ear m� diante a� tos Estados c()ntratantes sobre determinado tema y que, si así
,
unilaterales cualquier norma, sino que eXIsten Ciertos hmltes lo hicieren, dichas promesas serán nulas.
al respecto. La actuación de los Estados en un litigio internacional
presenta también aspectos vinculados con la limitación de las
a) Limitaciones impuestas por actos anteriores del mismo Partes en cuanto a su facultad de formular actos jurídicos uni­
sujeto. -

.

El autor de un acto jurídico uni ate�al, una ��� e;te­ laterales. En este sentido, la jurisprudencia internacional re­
riorizada su voluntad, no tiene un poder arbitrano de reVISIOn Y, curre al estoppeP6. Cuando una Parte, mediante un acto uni-
por lo tanto, no puede revocar en cualquier circunstanci� la
.
promesa unilateral o la renuncia efectuadas. Esto sigmfica 25 SUY, op. cit., ps. 151, 152, 184 y 185; SICAULT, op. cit., R.G.D.l.P., 1979,
p. 652.
26 Ver, p. ej ., los casos "Corvai:a" (R.I.A.A., vol. X, p. 633), "Santa Isabel"
23 Supra, § 6 y siguientes. (R.I.A.A., vol. IV, p. 803), "Shufeldt" (R.l.A.A., vol. II, p . 1094) y del "Templo
24 C.I.J., Recueil 1974, ps. 270 y 475.
142 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los ACTOS JUR(DICOS UNILATERALES 143
·
lateral, ha hecho adoptar a la otra una actitud determinada acto jurídico unilateral que fuera contrario a una norma de
que redunda en perjuicio de ésta o en beneficio de la primera, jus cogens sería nulo. Así, por ejemplo, un Estado no puede
aquélla no puede luego, en virtud del estoppel, formular otro prometer válidamente pagar retribuciones a aquellos países
acto unilateral que tienda a hacer adoptar a la segunda una que atenten contra la integridad territorial de un tercer Estado.
actitud contraria t?. Los dos actos jurídicos unilaterales de la Igualmente, un Estado no puede dar s�guridades de que eli­
misma Parte deben ser de contenido tal que el segundo im­ minará los pesqueros de cierta bandera en alta mar.
plique una contradicción, una supresión o una modificación Pero, la cuestión que ha suscitado alguna controversia en
del primero. En este sentido, se puede afirmar que rige para este tema es la relativa a determinar si se puede, mediante
el segundo acto unilateral la regla de non concedit venire contra actos unilaterales, imponer obligaciones a terceros. Algunos
factum proprium 2H. Cabe señalar que las consideraciones so­ autores sostienen que ello es posible y dan como ejemplo las
bre el estoppel que anteceden, se aplican al tema que nos ocupa resoluciones de una organización internacional30• Otros, por
sólo en la medida en que se trate de actos jurídicos unilaterales el contrario, afirman que las normas creadas mediante un acto
que reúnan las características anteriormente expuestas, o sea, jurídico unilateral sólo pueden imponer obligaciones a quien
que sean creadores de normas jurídicas. La institución del lo formula 31• Si se examinan detalladamente ambas tesis, se
estoppel es más amplia y se aplica a muchas otras hipótesis podrá comprobar que la controversia no es tal y que todo de­
en que no intervienen actos jurídicos unilaterales de este tipo. pende de la definición de acto jurídico unilateral que se adopte.
En efecto, si se toman en cuenta, como se hace en este capítulo,
b) Limitaciones impuestas por el "jus cogens". Cuando -
sólo los actos jurídicos unilaterales dependientes directamente
se analizan los tratados internacionales, se suele distinguir del derecho consuetudinario y que no están vinculados con nin­
en las normas del orden jurídico, entre aquéllas que pueden gún acto convencional, se llega a la conclusión de que ellos
ser derogadas por la voluntad de las Partes y aquéllas que no pueden imponer obligaciones a terceros. Por el contrario,
no admiten tal derogación. Se dice entonces que las primeras si se tienen en cuenta también los actos jurídicos unilaterales
pertenecen al jus dispositivum y que las segundas constituyen dependientes de un acto convencional, se podrá afirmar en­
el jus cogens 29• Cuando se examinan los actos jurídicos uni­ tonces que pueden imponer obligaciones a terceros. Así, por
laterales, ocurre lo mismo: hay normas que pueden ser dero­ ejemplo, una sentencia es un acto jurídico unilateral dictado
gadas por ellos, en tanto que otras no son susceptibles de tal por un juez o por un árbitro y que puede imponer deberes a
derogación. En este último caso, puede decirse también que una o a ambas Partes en un litigio. En el mismo sentido, la
se trata de normas de jus cogens. resolución de una organización internacional puede establecer
Las normas de jus cogens constituyen una limitación a obligaciones a cargo de uno de sus miembros. En estos casos,
la facultad de formular actos jurídicos unilaterales. Cualquier se trata de actos jurídicos unilaterales que crean normas (sen­
tencia, resolución de la organización internacional) que impo­
nen obligaciones a terceros, pero cabe subrayar que son actos
de Préah Vihéar" (C.l.J., Recueil 1962, p. 32). El estoppel que se aplica en
el orden internacional es generalmente el estoppel by representation de la unilaterales dictados de conformidad con un tratado interna­
common law. Para un análisis de esta institución, ver MAR'I'IN, L'estoppel cional que les sirve de fundamento de validez: el compromiso
en droit international public, Paris, 1979. arbitral o el convenio que crea la organización internacional.
27 MAR1'1N, op. cit., p. 260.
28 Conf. la decisión de la Comisión de conciliación ítalo-norteamericana

del 20/IX/58 en el caso ''Flegenheimer" (R.l.A.A. , vol. XIV, p. 378) y la decisión .l 30 MoRAND , op. cit., ps. 31 y ss.; RoussEAU, Droit international public,
de la Comisión de conciliación franco-italiana del 9NII/62 en el caso "Dif­ Paris, 1970, t. I, ps. 417 y 418.
férends Sociétés Dufay et Gigandet et autres" (R.l.A.A., vol. XVI, p. 219). 31 SuY, op. cit. , ps. 29, 33, 34 y 44; MIAJA DE LA MuELA, op. cit., R.E.D.l.,
29 Conf. supra, § 7. 1967, p. 447.
144 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL
Los ACTOS JURÍDICOS UNILATERALES 145
Los únicos actos jurídicos unilaterales que imponen obli­
unilaterales. Los actos unilaterales susceptibles de crear nor­
gaciones a terceros son aquéllos que dependen de un acto con­
�as jurídicas consisten en una manifestación de voluntad de
vencional 32• Por ello, si se consideran sólo los actos jurídicos uno o varios sujetos internacionales con capacidad suficiente,
unilaterales dependientes directamente del derecho consuetu­ no vinculada con ningún acto convencional, tendiente a crear
dinario, se puede concluir que las normas creadas por ellos una regla de derecho en el orden jurídico internacional y regida
no pueden imponer obligaciones a terceros. En el estado actual por el derecho de gentes. Mediante estos actos unilaterales
del derecho internacional, un Estado u otro sujeto internacional sólo pueden ser creadas normas que atribuyen derechos a ter­
no puede imponer una obligación a un tercero mediante un ceros, mas no obligaciones. Además, el autor del acto jurídico
acto jurídico unilateral dependiente directamente del derecho unilateral encuentra ciertas limitaciones a la manifestación
consuetudinario. Un acto jurídico unilateral de esta categoría de su voluntad impuestas por actos propios anteriores y por
que impusiere obligaciones a terceros sería nulo. Esto significa el jus cogens. Es posible hallar ejemplos de normas de derecho
que existe una norma jurídica internacional perteneciente al internacional positivo creadas mediante actos jurídicos unila­
jus cogens que impide establecer obligaciones a terceros por terales tanto en la práctica internacional como en la doctrina
medio de actos jurídicos unilaterales dependientes directamen­ y en la jurisprudencia. Sin embargo, hay autores que niegan
te del derecho consuetudinario. esta forma de creación de normas jurídicas34 •
La imposibilidad de imponer obligaciones a terceros me­ El análisis efectuado permite concluir que los actos jurí­
diante actos jurídicos unilaterales en el derecho internacional dicos unilaterales constituyen una fuente de derecho interna­
actual no es una cuestión lógicamente necesaria, sino que esta cional o, expresado en un lenguaje más preciso, se puede afir­
situación puede modificarse como consecuencia de un cambio mar que existe en el derecho internacional general una regla
en la estructura de la comunidad internacional. Así, en otras de reconocimiento que permite identificar las normas formadas
épocas, ésta era distinta y existía la posibilidad para algunos mediante actos jurídicos unilaterales.
de sus sujetos de imponer unilateralmente deberes a terceros.
Por ejemplo, en la alta Edad Media, el Papa y el Emperador
eran los sujetos supremos en una comunidad internacional je­
'
rarquizada. En esa comunidad, el Sumo Pontífice, como jefe
de la Iglesia, adjudicaba unilateralmente, mediante bulas, de­
rechos y obligaciones a los Reinos respecto de los territorios
que descubrían 33• Durante los siglos XI y XII, principalmente
en los pontificados de Gregario VII y de Inocencia 111, el Papa
también imponía unilateralmente deberes al Emperador.

§ 28. CoNSIDERACIONEs GENERALES

En los parágrafos que anteceden hemos mostrado que exis­


ten normas internacionales creadas mediante actos jurídicos

32 Conf. RrGALDIES, op. cit., Revue Juridique Themis (Montréal), 1980/81,


p. 431.
33 Sobre esta cuestión, ver WECKMANN, Las bulas alejandrinas de 1493 34 Kiss, "Les actes unilatéraux dans la pratique fran�aise du droit in­
ternational", R.G.D.l.P., 1961, p. 317; QUADIU, Diritto internazionale pubblico,
y la teoría política del Papado medioeval, México, 1949.
5� ed., Napoli, 1968, ps. 568 y siguientes.
CAPíTULO IV

LAS RESOLUCIONES
DE LAS ORGANIZACIONES
INTERNACIONALES

§ 29. INTRODUCCIÓN

En el preámbulo de su libro sobre Las fuentes del derecho


internacional universal, VERDRoss expresa que la teoría de las
fuentes del derecho de gentes sufrió una crisis en la década
de 1930 con motivo de la inclusión de los principios generales
de derecho en el artículo 38 del Estatuto del Tribunal per­
manente de Justicia internacional 1 • Una segunda crisis se ha­
bría producido en las últimas décadas al surgir la idea de
que las resoluciones de las organizaciones internacionales, par­
ticularmente las de la Asamblea General de la O.N.U., tendrían
carácter de una nueva fuente de derecho2•
Al igual que lo ocurrido en el caso de los principios ge­
nerales de derecho, cuyo carácter de fuente jurídica no surgió
en 1930, sino que se remonta a la alta Edad Media; el fenómeno
de las resoluciones de las organizaciones internacionales no
surgió en 1960 o 1 970, sino que data de principios del siglo
XIX, momento en que aparecen las primeras organizaciones3• Pe-

1 VBRDRoss, Die Quellen des uniuersellen Volkerrechts, Freiburg i. B.,


1973, p. 11.
2 VERDROSS, op. et loe. cit.; GEIGER, "Die zweite Krise der volkerrechtli­
chen Rechtsquellenlehre", O.Z.o.R. , vol. 30, 1979, p. 215 y siguientes.
a SKUBISZEWSKI, �A New Source of the Law of Nations: Resolutions of
lnternational Organisations", Recueil d'études de droit international en hom­
mage a Paul Guggenheim, Geneve, 1968, p. 508.
148 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LAS RESOLUCIONES DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES 149

ro, la crisis en el plano científico se debió a la cantidad notable Actualmente, después de la caída del muro de Berlín y con
de artículos y libros que en las tres últimas décadas se han la democratización de los regímenes comunistas, esta tendencia
publicado acerca del poder cuasi-legislativo que tendría la de las resoluciones de la Asamblea General ha cedido. Un
Asamblea General de la O.N.U. y sobre el valor de sus reso­ análisis objetivo y desprovisto de connotaciones políticas de
luciones corno creadoras de normas jurídicas generales 4• este fenómeno lleva a la conclusión de que la Asamblea General
Resulta bien claro que la Conferencia de San Francisco de la O.N.U. carece, en general, de la facultad de crear re­
( soluciones jurídicamente vinculatorias para los Estados miem­
confirió sólo la facultad de dictar resoluciones obligatorias para
los Estados miembros al Consejo de Seguridad de la O.N.U. bros según la Carta y que esa competencia tampoco la pudo
(art. 25 de la Carta). La propuesta de las Filipinas de conferir adquirir por vía consuetudinaria6• Pero, resulta indudable que
una competencia semejante a la Asamblea General no fue adop­ las resoluciones de la Asamblea General constituyen un factor
tada porque sólo contó con el voto favorable de esa delegación. importante en la formación de la costumbre 7•
Pero, a partir de los años '60 comenzó a producirse en la Asam­ De todos modos, esta actividad de la Asamblea General
blea General un incremento importante del número de sus de la O.N.U. y la actitud asumida por una parte del mundo
miembros como consecuencia del proceso de descolonización. académico han hecho que el tema de las resoluciones de las
Uno de los primeros actos que realizaba cada nuevo Estado organizaciones internacionales no haya sido tratado última­
independiente era solicitar su admisión en las Naciones Uni­ mente de una manera adecuada en el marco de la teoría general
das, la que generalmente era aceptada. Se constituyó así un de las fuentes del derecho de gentes.
grupo de países que, por razón numérica, tenía el predominio
en la Asamblea General. Esos Estados, apoyados también por § 30. LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES
los países de Europa oriental, comenzaron a hacer aprobar Y SU ORDEN JURÍDICO
por la Asamblea General numerosas resoluciones de carácter
general que pretendían imponer normas jurídicas a todos los Toda organización internacional posee una estructura y
Estados miembros. Esta actividad política fue seguida de nu­ el personal necesario para cumplir sus funciones. Al igual que
merosas publicaciones académicas. En ellas se sostenían tesis los Estados, la dimensión de las organizaciones es muy diversa.
diversas que pretendían que la Asamblea General tenía com­ Hay entidades que cuentan con una veintena de funcionarios
petencia para dictar resoluciones de carácter general y jurí­ y empleados, como la Organización del Río Gambia, que está
dicamente vinculantes para los Estados miembros. Se elabo­ integrada por Senegal, Guinea, Gambia y Guinea-Bissau, y
raron concepciones novedosas, como la de formación de una
costumbre instantánea, la del consenso en la votación como the Sources of lnternational Law, Alphen aan den Rijn-Germantown, Mary­
una nueva forma de concertar un tratado internacional y surgió land, 1979.
también la idea de que las recomendaciones de la Asamblea 6 Conf.: VEilDIWSS-SJMMA, op. cit., ps. 408 y 409; RoLDÁ.N BARBERO, "El

General habrían dado origen a un soft law, especie de derecho valor jurídico de las resoluciones de la Asamblea General de la O.N.U. en
la sentencia Nicaragua contra Estados Unidos de 27/6/86", R.E.D.I., 1990,
in statu nascendi o de derecho de menor valor vinculatorio5.
p. 96.
7 Conf.: SKUBISZEWSKJ, "Resolutions of the U.N. General Assembly and
Evidence of Custom", Le droit international a l'heure de sa codification (Etu­
4 Ver, por ejemplo, la bibliografía citada por HAMBIW, "Sorne Notes on
the Development of the Sources of lnternational Law", Scandinavian Studies des en l'honneur de Roberto Ago), Milano, 1987, t. 1, ps. 503 y ss.; ÉcoNOMIDES,
in Law, 1973, ps. 77 y 78, y por VERDROSS-SIMMA, Universelles Viilkerrecht, "Les actes institutionnels internationaux et les sources du droit internatio­
3' ed., Berlín, ps. 405 y 406. nal", A.F.D.I., 1988, ps. 142 y ss.; RoLDÁN BARBt;Ro, op. cit., R.E.D. I. , 1990,
s Conf. infra, § 63, b y c. p. 87 y siguientes.
En cuanto a la exposición de los distintas teorías, ver ARANGIO RUJz, Sobre la formación de normas consuetudinarias a través de resoluciones,
The United Nations Declaration on Friendly Relations and the System of ver supra, § 16, e, 3.
150 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LAS RESOLUCIONES DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES 151

cuya sede se encuentra en Dakar. Por el contrario, existen Los Estados confieren, a veces, a las organizaciones in­
otras, como la Organización de las Naciones Unidas, que dis­ ternacionales la función de administrar un recurso natural o
ponen de cientos de funcionarios y empleados y cuya estructura de regular una actividad determinada. En estos casos, se trata
administrativa es semejante a la de un Estado de regular im­ de la atribución a una organización internacional de la com­
portancia. petencia que regularmente pertenece a los Estados. En la
El orden jurídico de la organización regula el funciona­ práctica, es posible hallar ejemplos en este sentido en los es­
miento de sus distintos departamentos, su competencia, el pro­ tatutos de algunas comisiones fluviales y en los de ciertas or­
cedimiento a seguir por cada uno de ellos y sus relaciones ganizaciones supranacionales. Así, el artículo 66 del tratado
recíprocas. Asimismo, ese orden establece los derechos y las del Río de la Plata (19/XI/73) otorga a la Comisión adminis­
obligaciones de sus funcionarios y empleados, o sea, todo el tradora de dicho río competencia para dictar r�glamentos sobre
régimen jurídico de la función pública. El derecho de la or­ pesca fluvial. Igualmente, la Comisión administradora del río
ganización indica también qué órganos son competentes para Uruguay, creada por el tratado argentino-uruguayo del 26 de
representarla en el plano internacional y se ocupa de las re­ febrero de 1975, posee competencia para dictar normas regla­
laciones de aquélla con los demás sujetos de la comunidad mentarias, entre otras materias, sobre navegación, pesca y con­
internacional. taminación de las aguas. En virtud de la competencia otorgada
Este aspecto del orden jurídico de la organización ofrece por los tratados que las crearon, estas comisiones fluviales
una marcada analogía con el derecho estatal. Las relaciones tienen la facultad de dictar reglamentos. Estos regulan una
de la organización y sus empleados son análogas a las que determinada actividad (pesca, navegación, conservación de los
existen entre el Estado y sus funcionarios. Por esta razón, recursos naturales) y sus normas tienen como destinatarios
algunos tribunales han aplicado subsidiariamente normas de los individuos, esto es, los pescadores, los navegantes, etcétera.
derecho estatal a los conflictos entre una organización y sus Cuando se establece un mercado común entre varios Es­
funcionarios8• No pocas instituciones del derecho administra­ tados, como ocurrió en Europa con el tratado de Roma, ellos
tivo, del derecho civil y del derecho procesal de los ordena­ deben ceder competencias en favor de las autoridades comu­
mientos estatales inspiran el orden jurídico de las organiza­ nitarias. Por ejemplo, los aranceles aduaneros, las reglas so­
ciones. La centralización que éstas presentan tiene también bre circulación de mano de obra son materias que dependen
semejanza con el derecho estatal. En efecto, las organizaciones de la comunidad económica. En virtud de la competencia otor­
han tratado de estructurarse según el principio de la división gada por los Estados, las autoridades comunitarias dictan re­
de poderes y es posible hallar en las más desarrolladas una glamentos que tienen como destinatarios directos los indivi­
asamblea general, que cumple la función de órgano parlamen­ duos, o sea, trabajadores, comerciantes e industriales.
Las organizaciones internacionales, pues, dictan normas
tario, un secretario general o director ejecutivo, que dirige la
que regulan su propia administración y aquellas actividades
administración de la entidad, y un órgano jurisdiccional. Ade­
que les han confiado los Estados. Todas estas normas han sido
más de estas circunstancias, la doctrina ha puntualizado otros
creadas por las organizaciones internacionales y tienen como
hechos que contribuyen a mostrar la analogía existente entre
destinatarios, ya sea los funcionarios de la organización o ya
los órdenes jurídicos estatales y los de las organizaciones in­
sea las personas privadas.
ternacionales 9.
El análisis de los órdenes jurídicos de las organizaciones
internacionales ha dado lugar a una interesante controversia
8 Ver, p. ej., I.L.R., vol. 20, ps. 523 y ss., y vol. 24, ps. 757 y siguientes.
9 Así, p. ej. , en cuanto a la relación existente entre la organización
internacional y sus funcionarios, ver AKEHURST, The Law Governing Employ­ HURST permite ver la analogía que se presenta en numerosos aspectos entre
ment in International Organizations, Cambridge, 1967. El análisis de AKE- la función pública internacional y la estatal.
152 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LAS RESOLUCIONES DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES 153

acerca de si sus normas forman parte del derecho de gentes o las actividades de las personas privadas. Así como se con­
o si constituyen ordenamientos jurídicos autónomos. Algunos sidera el orden jurídico estatal como una unidad y se incluyen
juristas incluyen estos ordenamientos dentro del ámbito del en él tanto el derecho que regula su organización interna como
derecho internacional, aunque se ven obligados, para ello, a las normas constitucionales que se refieren a la representación
modificar el contenido de ciertos conceptos de este último 10• externa del Estado, lo mismo ha de ocurrir con las organiza­
Otros lo consideran como ordenamientos distintos del derecho ciones internacionales 13• Esto no siempre sucede y algunos au­
de gentes. Por último, hay quien sencillamente les niega el tores tratan de discriminar, dentro del orden jurídico de las
carácter de órdenes jurídicos 11 • organizaciones, las normas que se refieren a su estructura in­
Uno de los argumentos principales en que se fundan quie­ terior y las relativas a su representación externa.
nes sostienen que estos órdenes son parte del derecho de gentes Hecha esta observación preliminar, es posible determinar
es que su norma básica o constitución es un tratado interna­ ahora la ubicación del derecho de las organizaciones interna­
cional. Pero ello no es decisivo, pues existen Estados, como cionales. El ordenamiento de cada organización internacional
el Uruguay y Chipre, que han sido creados por un tratado. se presenta como un orden jurídico relativamente autónomo.
En efecto, un tratado internacional puede dar origen a una En principio, es independiente de los de otras organizaciones
entidad que reúna las características de un Estado y las nor­ internacionales. Igualmente, el ordenamiento jurídico de cada
mas que se dicten en consecuencia de dicho tratado pasan a í organización también lo es del orden jurídico de cada uno de
ser normas del derecho estatal y no del derecho de gentes, aún los demás sujetos del derecho de gentes. Así, el derecho es­
cuando su fuente de validez sea un convenio internacional 12 • tatal, el derecho canónico, el derecho melitense, el orden ju­
Antes de dar una respuesta a la controversia planteada rídico de los beligerantes, eJ ordenamiento de los movimientos
acerca de si los órdenes jurídicos de las organizaciones inter­ de liberación nacional son independientes de los ordenamientos
nacionales pertenecen al derecho internacional, conviene hacer jurídicos de las organizaciones internacionales.
una consideración previa. Es preciso tener en cuenta que el Pese a la independencia que existe entre los órdenes ju­
derecho de cada organización constituye un orden jurídico. Es­ rídicos citados, hay algo que tienen en común y que conviene
te debe ser concebido en su integridad, o sea, con todas sus ser señalado aquí. Cada uno de estos ordenamientos pertenece
normas, tanto las que se refieren a los aspectos internos de a un sujeto de derecho internacionaL La Iglesia Católica, la
la organización como las que regulan su representación externa Soberana Orden Militar de Malta, los beligerantes, los Estados,
los movimientos de liberación nacional, el Vaticano, etc., po­
10 Ver, en este sentido, VEltDHoss, "On the Concept of lnternational Law", seen su orden jurídico. Todos ellos tienen por objeto estruc­
A.J.I.L., 1949, p. 438, y del mismo autor, Volkerrecht, 5� ed., Wien, 1964, turar jurídicamente una persona internacional, pero no se con­
p. 5; SEIDL-HOHF;NVELJH:RN, Das Recht der internationalen Organisationen
einschliesslich der Supranationalen Gemeinschaften, Koln-Berlin-Bonn- Mün­
funden con el derecho de gentes. Aun cuando alguno de estos
chen, 1979, ps. 219-220. sujetos reconoce como origen un tratado internacional, como
Sobre la concepción de un "derecho internacional amplio", ver lo expuesto es el caso del Vaticano o el de ciertos Estados, no se ha pre­
por FocSANEANU, "Le droit interne de l'Organisation des Nations Unies", tendido hasta ahora seriamente presentar su orden jurídico
A.F.D.l., 1957, ps. 322 y siguientes. Ver también C.I.J., Recueil 1956, p. 165
(v. dis. de Córdova).
como formando parte del derecho de gentes.
11 Para una relación de las distintas concepciones, ver B�:IUCHTE DER Lo mismo ha de ocurrir con los ordenamientos jurídicos
DIWTSCHEN GESELLSCHM"'' FÜit Vól,KERRI>CHT (Heft 12), Qualifikation und An· de las organizaciones internacionales. Estas son sujetos de
wendungsbereich des internen Rechts internationa.ler Organisationen (Bad Go­ derecho de gentes, pero su orden jurídico no debe ser confun-
desberg, 14.-16. Juni 1971), Karlsruhe, 1973, ps. 22 y ss. (Referat von Prof.
Dr. Bernhardt) y ps. 74 y ss. (Referat von Prof. Dr. Miehsler).
12 KELSEN, General Theory of Law and State, Cambridge (Mass.), 1946, 1 3 Conf. SERBNI, Diritto Internazionale, t. II, sezione seconda, Milano,
ps. 324 y 325. 1960, ps. 904 y 905.
154 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LAS RESOLUCIONES DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES 155

dido con éste. El derecho de las organizaciones internacionales de locación, etc., que están regulados por el derecho interno
se encuentra en la misma categoría que el orden jurídico de de los Estados 1 6 • Las organizaciones tienen también una ac­
cualquier otro sujeto de derecho de gentes. Si h?biera q�e tiva participación en la vida internacional y mantienen vin­
describir esta situación en términos generales, habna que decir culaciones estrechas con los Estados, con otras organizaciones
que, por una parte, se encuentra el orden jurídico internacional internacionales y con los demás sujetos del derecho de gentes.
y, por la otra, se hallan los ordenamientos jurídicos de los ,
En este orden de ideas, cabe señalar que las organizaciones
distintos sujetos de aquel orden. . . celebran habitualmente tratados con los Estados y con otros
Sin embargo, una parte de la doctrina pretende mclmr miembros de la comunidad internacional. Los convenios con­
los órdenes jurídicos de las organizaciones dentro del derecho certados por las organizaciones se refieren a su existencia ad­
internacional. Esta pretensión obliga, como ya se indicó, a mo­ ministrativa y a las actividades que cumplen según los fines
dificar el contenido de ciertos conceptos. Además, habría que establecidos en su constitución. Los tratados que se relacionan
aclarar que algunos principios no tienen la misma validez en con la existencia administrativa de las organizaciones son los
el derecho internacional general que en los órdenes jurídicos acuerdos de sede, los convenios sobre inmunidades y privilegios
de las organizaciones 14 • de la entidad y de sus funcionarios, y los acuerdos concertados
En resumen, la tentativa de absorber en el derecho de con otras organizaciones análogas para coordinar sus activi­
gentes los órdenes jurídicos de las organizaciones implica mo­ dades o cooperar recíprocamente. Los tratados que las orga­
dificar el vocabulario jurídico utilizado generalmente. Ade­ nizaciones celebran para realizar sus fines son tan variados
más, y esto no hace a la esfera del lenguaje sino al fondo de como los objetivos que ellas persiguen. En general, puede de­
la cuestión, se ha demostrado ya que los argumentos en que cirse que se trata de convenios sobre préstamos, asistencia
esta tesis se funda no encuentran apoyo en la práctica inter­ técnica, realización de estudios o proyectos para obras públicas,
nacional. Por consiguiente, el ordenamiento jurídico de cada evaluación de recursos naturales, etcétera 17•
organización internacional ha de ser contemplado de i�ual ma­ Las organizaciones mantienen relaciones diplomáticas con
nera que el orden jurídico de cualquier otra persona mterna­ los otros sujetos de derecho internacional. Los Estados miem­
cional y no ha de ser incluido en el ámbito del derecho de bros de una organización suelen designar misiones permanen­
gentes 15 • tes ante ella. Esta práctica comenzó al iniciar su labor la So­
ciedad de las Naciones y hoy se ha generalizado respecto de
las organizaciones más importantes. Por ejemplo, los Estados
§ 31. LA ACTIVIDAD DE LAS ORGANIZACIONES miembros tienen misiones permanentes ante las Naciones Uni­
EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL
das (Nueva York, Ginebra, Viena), la O.E.A (Washington), la .
U.N.E.S.C.O (París), la O.T.A.N (Bruselas), el Consejo de Eu­
Las organizaciones internacionales desarrollan sus acti­ ropa (Estrasburgo) y otras. Ocurre también que ciertos Es­
vidades en diversos ámbitos jurídicos. Ellas celebran regular­ tados, por razones políticas o económicas, tienen interés en
mente contratos de compra y venta, de depósito de dinero, estar representados ante una organización internacional sin
ser miembros de ella. Así, Suiza mantiene una representación
14 Ver, en este sentido, C.l.J., Recueil 1954, ps. 55 y 56; Recueil 1956,
p. 97. .
1s Conf.: FocsANEANU, op. cit., A.F.D.l., 1957, p. 325; SEHENI, op. c1t., t. 11. ' 16 Un aspecto de estos contratos es analizado por S�;y��I!STED, "Applicable
o gam­
sezione seconda, ps. 902 y 905 y ss.; CAHIER, "Le droit interne des. � . Law in Relations between Intergovernmental Organizations and Prívate Par­
., 1963, p. 579; SEYERSTE D, "Junsdtct ton ties", R. d. C. , 1967-lll, ps. 427 y siguientes.
sations internationales", R.G.D.l.P
over Organs and Officials of States, the Holy See and lntergove
rnmental 17 Ver sobre este tema, KAituNATILLEKE, "Essai d'une classification des
Organizations", l.C.L.Q., 1965, ps. 62 y 517; BARBERts, Los sujetos
del derecho accords conclus par les organisations internationales, entre elles ou avec
internacional actual, Madrid, 1984, p. 85. des Etats", R.G.D.l.P., 1971, ps. 12 y siguientes.
156 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LAS RESOLUCIONES DE LAS ORGANIZAClONES INTERNACIONALES 157

permanente ante las Naciones Unidas y España posee una ejemplo de ello lo brinda la Organización de las Naciones Uni­
representación ante la O.E . A. en Washington, que es inde­ das a través de la práctica observada en las crisis de Egipto,
pendiente de su Embajada ante la Casa Blanca. Un número el Congo, Chipre y Kuwait. La Organización de los Estados
considerable de Estados tiene acreditada una representación Americanos creó también en 1965 una fuerza interamericana
permanente ante la Comunidad Económica Europea en Bru­ de paz con motivo de la crisis en la República Dominicana.
selas . Entidades que no son Estados, como la Iglesia Católica Además de los aspectos aquí señalados, la actividad de
y la O.L.P . tienen también una representación permanente an­ las organizaciones internacionales se extiende a muchos otros
te la O.N.U . ámbitos del derecho de gentes . Existen organizaciones que son
Las organizaciones internacionales envían representacio­ depositarias de los tratados concertados por sus miembros, que
nes ante otras organizaciones, sin ser miembros de ellas, a los registran y publican, que disponen de buques y aviones
fin de seguir su labor y eventualmente coordinar los programas que enarbolan su bandera, que pueden celebrar compromisos
de trabajo. La O . I.T., la F.A.O., el Fondo Monetario Interna­ arbitrales y actuar ante tribunales internacionales, etcétera.
cional, la O.M.S., la U . N . E.S.C . O . y el Banco Internacional En cuanto a la forma jurídica cómo se instrumentan las
para la Reconstrucción y el Desarrollo, que son organismos relaciones de las organizaciones con los otros sujetos de la
especializados de las Naciones Unidas, poseen una oficina per­ comunidad internacional, se utilizan principalmente dos ca­
manente ante la O.N.U. en Nueva York. La O.I.E.A., la Liga tegorías: los tratados y las resoluciones. Los primeros han sido
de los Estados Árabes y la O.E .A. mantienen también una objeto de estudio en un capítulo anterior, en tanto que las
representación ante la Organización mundial. En Bruselas segundas constituyen un método propio de las organizaciones
hay representaciones del Consejo de Europa, de las Naciones internacionales.
Unidas y de la O.I.T. ante la Comunidad Económica Europea.
La protección diplomática es otra institución cuyos prin­
cipios han pasado a tener vigencia en el derecho de las or­ § 32. LAS RESOLUCIONES DE LAS ORGANIZACIONES
ganizaciones internacionales. En 1948 se solicitó al Tribunal INTERNACIONALES COMO FUENTE
Internacional de Justicia una opinión consultiva acerca de si DE DERECHO DE GENTES
la Organización de las Naciones Unidas podía reclamar in­
ternacionalmente ante un Estado la reparación de los daños Así como un tribunal exterioriza su voluntad a través de
causados a sus funcionarios. El Tribunal expresó que la or­ sentencias y el Presidente de un Estado se manifiesta mediante
ganización mundial podía ejercer "una protección funcional de decretos, las organizaciones internacionales expresan las de­
sus agentes" y que, al hacerlo, aquélla no representaba al agen­ cisiones que adoptan a través de resoluciones. Los nombres
te, sino que ejercía un derecho propio. Señaló también que utilizados para designar la manifestación de voluntad de una
la organización estaba autorizada a reclamar una reparación organización son variados: recomendación, resolución, directi­
adecuada, en cuya evaluación podía incluir el monto del daño va, declaración, voto, decisión, reglamento, etcétera. Los nom­
sufrido por el funcionario 18• bres dependen de las denominaciones adoptadas en el tratado
Las organizaciones internacionales pueden establecer tam­ constitutivo de la organización y del contenido de cada acto.
bién fuerzas armadas y participar en actividades bélicas. Un Las resoluciones de las organizaciones internacionales pre­
sentan una variedad notable. Algunas consisten en una re­
18 C.l.J., Recueil 1949, p. 184. Ver la semejanza entre la protección
comendación de seguir una conducta determinada o una mera
funcional reconocida por el Tribunal y la protección diplomática cuyas ca­ invitación o exhortación en ese sentido; otras contienen defi­
racterísticas son precisadas en C.P.J.I., Série A, nº 2, p. 12. niciones o atribuyen derechos u obligaciones. Los destinata­
Ver otros casos de protección funcional en Annuaire de la Commission rios son también muy diversos. Hay resoluciones que están
du Droit lnternational, 1967, vol. Il, ps. 239 y 240.
dirigidas a todos los funcionarios de la organización o a ciertas
158 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL T •AS RESOLUCIONES DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES 159

dependencias administrativas de ella. Otras van dirigidas a internacional es una cuestión que ha merecido distintas opi­
los Estados que son miembros de la organización, a otras or­ niones por parte de la doctrina. Así, CASTAÑEDA reconoce que
ganizaciones internacionales o a las Partes en conflicto en una algunas resoluciones pueden ser creadoras de derecho inter­
guerra civil. Puede haber resoluciones que tengan como des­ nacional. Sin embargo, estima que no debería ampliarse la
tinatarios personas privadas que explotan un recurso natural lista de las fuentes enunciadas en el artículo 38 del Estatuto
administrado por la organización o que ejercen una actividad V
del Tribunal Internacional de Justicia porque las resoluciones
regulada por ella. Puede ocurrir también que las resoluciones no son una fuente autónoma y distinta de derecho de gentes 19 •
o recomendaciones provengan de distintos órganos de una mis­ SKUBISZEWSKI, por su parte, reconoce también que sólo algunas
ma organización. Así es posible hallar, dentro del marco de resoluciones son creadoras de derecho internacional pero, a
la O.N.U., resoluciones del Consejo de Seguridad, de la Asam­ su criterio, ellas constituyen una fuente autónoma, diferente
blea General y del Consejo Económico y Social (ECOSOC) . del tratado y de la costumbre�0•
Si se examinan las resoluciones de cualquier organización
internacional se podrá comprobar la gran diversidad de sus
contenidos . La resolución de una organización podrá estable­ § 33. LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS RESOLUCIONES
DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES
cer el régimen general de sus funcionarios y empleados. Otra
QUE SON CREADORAS DE DERECHO DE GENTES
podrá "confirmar" la existencia de ciertos principios fundamen­
tales en el comercio entre Estados desarrollados y Estados en Dentro del gran número de resoluciones que las organi­
vías de desarrollo. Una organización, mediante resolución, po­ zaciones internacionales aprueban, es posible distinguir aqué­
drá exhortar a los industriales que no empleen productos que llas que son creadoras de derecho de gentes mediante el recurso
afectan la capa de ozono o podrá invitar a los Estados que a ciertas características esenciales que estas últimas presen­
pescan en el Pacífico meridional, a que observen ciertas reglas tan. Según el resultado de nuestra investigación, esas carac­
acerca de la captura del atún. Ciertas resoluciones fijarán la terísticas son las siguientes:
cuota anual que debe abonar cada Estado miembro de una
organización y otras podrán recordar a sus funcionarios y em­
pleados que trabajan en regiones selváticas la conveniencia a) Manifestación de voluntad de una organización inter­
de llevar siempre consigo suero antiofídico. nacional con capacidad suficiente. En primer lugar, se trata
-

Un primer análisis de las resoluciones de las organiza­ de la manifestación de voluntad de una organización inter­
ciones internacionales permite afirmar que no todas ellas son nacionat21. Esto significa que quedan excluidas las resolucio­
creadoras de normas jurídicas, sino sólo algunas que reúnen nes que pudieren adoptar los demás sujetos del derecho de
determinadas características que serán expuestas en el pará­ gentes y las de las organizaciones no gubernamentales 22• Para
grafo siguiente. Por ello, la cuestión no puede plantearse, como determinar cuándo se está en presencia de la manifestación
lo hacen algunos autores, en términos absolutos como, por de voluntad de una organización internacional, es preciso re­
ejemplo: "¿las resoluciones de las organizaciones internacio­ currir a la constitución de dicha organización, que general-
nales son una fuente de derecho de gentes?" Al igual que en
el caso de los actos jurídicos unilaterales, las resoluciones de 19 CASTAÑEDA, Valor jurldico de las Resoluciones de las Naciones Unidas '
las organizaciones internacionales que son creadoras de de­ México D.F., 1967, p. 5.
20 SKUBJSZEWSKI, op. cit., Recueil d'études de droit international en hom­
recho son sólo una especie dentro del género formado por todas
mage a Paul Guggenheim, ps. 508 y siguientes.
las resoluciones de dichas organizaciones. 21 En cuanto al concepto de "organización internacional", ver BARI!ERIS,
La práctica de las resoluciones de las organizaciones y op. cit., ps. 78 y siguientes.
su posibilidad de constituir una fuente autónoma de derecho 22 Conf. EcoNOMIDÉS, op. cit., A.F.D.l., 1988, p. 132, nota l.
160 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL
LAS RESOLUCIONES DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES 161

mente se encuentra en el tratado que le dio origen o en el Cuando se interpreta la competencia de una organización
estatuto dictado en su consecuencia. Una persona determi­ no ha� que tener en cuenta sólo las facultades expresament�
nada es considerada como órgano de la organización y, por enunciadas en el tratado constitutivo, sino también aquéllas
consiguiente, sus actos son atribuidos a esta última, en la medida que, por una �o�secuencia necesaria, aparecen como esenciales
en que sus conductas están previstas en el tratado constitutivo .
para el eJerciCIO de sus funciones. Estos poderes implícitos
o en el estatuto como si fueran conductas de la organización.
Por lo tanto, es la constitución de cada organización la que
�e .la organi�ación fo�man parte de su competencia, según la
JUrisprudencia del Tnbunal Internacional de Justicia 2s .
determina quiénes son sus propios órganos. Para que una ma­
nifestación de voluntad sea atribuida a la organización se debe
seguir además el procedimiento previsto en su tratado cons­ b) Manifestación de voluntad no condicionada al consen­
. .ento de otro sujeto internacional.
tlm En el derecho inter­
titutivo o en su estatuto. A veces, se requiere que el proyecto � .
-

de resolución sea aprobado por distintos órganos de la orga­ naciOnal existe� actos jurídicos unilaterales que hallan su fun­
nización en forma sucesiva, o que haya sido sometido a con­ damento de validez en una .norma consuetudinaria y otros que
sideración con un plazo previo determinado, o que necesite el se basan en un acto c?nvencwnal. Los primeros han sido objeto
.
consentimiento de una mayoría calificada, etcétera 23. En resu­ de estudw en el capitulo III. Los actos jurídicos unilaterales
men, pues, se puede afirmar que, en un cierto caso, la orga­ que se �unda� en un tratado son las resoluciones de las or­
.
nización internacional ha manifestado su voluntad a través ?amzaci ?nes mternacionales y las sentencias de los tribunales
de una resolución si ésta ha sido aprobada por los órganos mternaci �nales, que so � a�alizadas respectivamente en el pre­
y mediante el procedimiento previstos en su constitución. sente capitulo y en el siguiente. El convenio que sirve de fun­
En segundo término, es preciso analizar la competencia � amento. de vahdez. a las resoluciones de las organizaciones
de la organización . Los Estados que crean una organización mternacwnales es el tratado constitutivo de la organización
internacional determinan generalmente también con precisión Y el fundamento de vahdez . de las sentencias internacionales
la capacidad que le otorgan y en qué medida puede dictar es e � compro�iso arbitral o el acuerdo de someter la contro­
resoluciones, cuáles son sus destinatarios y qué efectos ten­ versia a un tnbunal internacional. Tanto las resoluciones co­
drán. La organización sólo podrá dictar resoluciones dentro mo l�s sen �encias arbitrales y judiciales están constituidas por
de las materias que caen dentro de su competencia. �amfes�ac �o �es unilaterales de voluntad. Una sentencia ar­
Se ha indicado ya que el órgano competente para dictar bitral o JU�IC� al es dictada por un árbitro o un juez y no requiere
una resolución, el procedimiento a seguir para ello y el con­ el consenb ��ento d� las Partes en conflicto . De igual manera,
tenido de dicha resolución están previstos en la constitución una resolu�wn es dictada por una organización internacional
de la organización. Sólo cabe agregar que puede ocurrir tam­ Y no necesita del consentimiento de sus Estados miembros
bién que esa constitución, que es de naturaleza convencional, �na ��r�cterístic� esencial de toda resolución de una orga�
puede ser modificada mediante una práctica consuetudinaria. mzacwn mternacwnal es su carácter unilateral �6.
Esto significa que es posible que la competencia de la orga­ E � la práctica, sin embargo, algunas organizaciones in­
nización prevista en el tratado constitutivo sea ampliada o ternaciOnales adoptan resoluciones cuya validez está condicio­
restringida mediante una costumbre24• nada al consentimiento de los Estados que son sus destina-

�aEn cuanto al procedimiento de adopción de las resoluciones, ver adoptada en �olación del art. 27, inciso
32, de la Carta fundándose en "a
Scm:nMERS, lnternational Institutiortal Law, 2! ed., Alphen aan den Rijn ­ �
gener 1 practice of t at Organization"
� (C.f. J., Recueil 1971, p. 22).
Rockville, Maryland, U.S.A., 1980, ps. 362 y siguientes . 2 C.I.J., Recueil 1949, ps.
179, 182 y 183· Recueil 1954 p 57· Recue
24 Por ejemplo, el Tribunal Internacional de Justicia rechazó la objeción 1962, p. 177. ' ' .'
1·1
de que una resolución del Consejo de Seguridad de la O.N.U. había sido 26 Conf. ÉcONOMIDES, op. cit., A.F.D.I., 1988, p. 133.
162 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL
LAS RESOLUCIONES DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES 163

tarios. El procedimiento habitualmente seguido en es�os casos


. liza de manera tácita dejando transcurrir el plazo previsto sin
es conocido como contracting out 21 y consiste en lo Siguiente:
hacer manifestación alguna. Por el contrario, la oposición tie­
la organización internacional adopta una resolució� Y la no­
. ne lugar mediante una manifestación expresa en ese sentido.
tifica a los Estados miembros. Estos disponen de Cierto plazo
Pero, tanto en uno como en el otro caso, la validez d e la re­
dentro del cual pueden oponerse a la resolución en cuestión
y, si así lo manifiestan, ella no será válida �especto e los
.
� solución depende del consentimiento del Estado. Por consi­
guiente, las resoluciones de las organizaciones internacionales
Estados que se han opuesto. Entre las orgaruzaci �nes mter­
nacionales que prevén este sistema pueden mencwna_rse a
.
� sujetas al sistema de contracting out poseen una naturaleza
O.M.S., la O.A.C.I. y la O.M.M. El artículo 21 de la Constituc10n convencional y no son actos unilaterales. Por ello, esas reso­
de la O.M.S. indica que la Asamblea puede adoptar reglamentos luciones, si bien se presentan bajo forma de tales, son, en rea­
sobre salud pública. Una vez aprobados, éstos son notificados lidad, un caso particular de tratado y no están incluidas dentro
y entran en vigor para todos los Estados miembros, salvo res­ de las resoluciones estudiadas en este capítulo.
pecto de aquéllos que se opongan dentro del plazo fijado en
la notificación (art. 22) 28• De la misma manera, el artículo 38 e) Manifestación de voluntad tendiente a crear una regla
de la Convención de la O.A.C.I. faculta a los Estados miembros de derecho en el orden jurídico internacional. - La manifes­
a no conformarse a los reglamentos sobre seguridad y control de tación de voluntad que caracteriza la resolución es, en primer
la navegación aérea y otras m �t�rias t�cnicas dentro del � a� � término, aquélla que establece una disposición en el ámbito
de sesenta días de haber recibido aviso de su aprobac10n . normativo. Las manifestaciones que están fuera de ese ámbito
La Constitución de la O.M.M. prevé también un sistema aná­ carecen jurídicamente de sentido. Así, serían irrelevantes,
logo. Su artículo 72, inciso d, expresa que el Congres � d� la desde el punto de vista del Derecho, las resoluciones que des­
organización es competente para adoptar regla�e�tos ecmcos ! criben situaciones económicas, políticas o relativas a las cien­
relativos a prácticas y procedimientos meteorolog�co� a . Pero,
cias naturales.
el artículo siguiente dispone que si a un E �tado m1 �m�ro le
Las resoluciones que son fuente de derecho internacional
resulta imposible aplicar una resolución técmca, debe mdiCarlo
tienden a crear una norma que prescribe jurídicamente una
al Secretario General de la organización conjuntamente con
conducta humana como permitida, prohibida u obligatoria. Den­
las razones de ello 31 • Cabe examinar ahora si las resoluciones
que se hallan sujetas a un sistema de cont �ac�ing out son ver­ tro de las prescripciones, la norma sólo tiene sentido cuando
daderamente tales o si su naturaleza es distmta. En el caso prescribe conductas que no son imposibles ni necesarias. Por
de una resolución sometida al régimen de contracting out, los ello, una resolución que contuviera disposiciones que fueran
Estados que son destinatarios de ella tienen la posibilidad de lógicamente contradictorias o tautológicas o que fueran impo­
manifestar su aceptación o su disenso. La aceptación se rea- sibles según las leyes naturales, no tendrían sentido prescrip­
tivo. En general, las organizaciones internacionales tienen en
21
cuenta estas consideraciones y resulta difícil hallar en las re­
ScHI!:RMERS, op. cit., ps. 631 y siguientes.
211 U.N. T. S., vol. 14, p. 265. Ver, p. ej., el reglamento n2 1 de la O.M.S. soluciones cláusulas contradictorias, tautológicas o que pres­
y la lista de los Estados que hicieron conocer a la organización su desacuerdo criban obligaciones imposibles según las leyes naturales.
en U.N.T.S., vol. 66, p. 27. Igualmente, no tienen carácter prescriptivo aquellas re­
2!1 U.N. T.S., vol. 15, p. 323. Ver sobre esta cuestión But:RGENTHAL, Law-
Making in the ]ntemational Ciuil Auiation Organizatiorl, New York, 1969,
soluciones que formulan recomendaciones, hacen votos, instan
ps. 57 y siguientes. a adoptar una conducta determinada, solicitan la colaboración,
ao U.N. T. S., vol. 77, p. 151. invitan a tomar ciertas medidas o emplean expresiones se­
a 1 U. N. T. S., vol. 77, p. 153. Conf.: SAJJA, "L'activité quasi-législative des
mejantes. Las resoluciones que utilizan este vocabulario no
institutions spécialisées des Nations Unies", R.d.C., 1964-1, ps. 680 Y 681.
confieren ningún derecho ni imponen ninguna obligación, sólo
164 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL
LAS RESOLUCIONES DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES 165
contienen una recomendación o una invitación, lo cual no se
halla dentro de la esfera de lo normativo. derecho consta de una manifestación de voluntad tendiente
La prescripción contenida en una resolución produce una a establecer una regla de derecho en el orden jurídico inter­
modificación en el orden jurídico internacional. Esto se da nacional.
cuando se establece una conducta determinada como prohibida, La facultad que una organización posee de dictar resolu­
permitida u obligatoria, o sea, cuando se atribuye una obli­ ciones tendientes a crear una regla de derecho en el orden
gación o se otorga una competencia o una facultad, o se ad­ jurídico internacional está indicada generalmente en el tratado
judica un derecho. Pero también ocurre cuando se precisa, se c?nstit11tivo de aquélla o en un convenio complementario. Son
altera, se preserva o se extingue un derecho, una obligación eJemplos en este sentido el artículo 25 de la Carta de las Na­
o una facultad. La expresión modificación jurídica comprende ciones U�?-idas 33, el artículo 7º del acuerdo de la Liga de los
muy diversos casos imaginables como, por ejemplo, el reco­ Estados Arabes {22/III/45); el artículo 20 del Tratado Intera­
nocimiento de una obligación, la renuncia a un derecho, la Il_lericano de Asistencia Recíproca {2/IX/4 7); el artículo 19, in­
interpretación de una obligación, etcétera. En resumen, la re­ ciso a, del Convenio del Benelux (3111/58); el artículo 15, inciso
solución de una organización internacional contiene una norma 3, del Convenio Internacional del Café de 1976 y los artículos
o prescripción que, de alguna manera, modifica la situación 6º Y 8º, inciso 5º, del Tratado de la Organización del Río Gambia
existente en el orden jurídico internacional. Las resoluciones (30NI/78).
que se limitan a ratificar una situación jurídica existente no Por úl �imo, es nec�sario subrayar que las resoluciones que
producen ninguna modificación en el orden jurídico interna­ aqm_ exammamos consisten en una manifestación de voluntad
cional y, por lo tanto, no pueden ser incluidas dentro de aqué­ �endient� a crear una regla de derecho en el orden jurídico
llas que son fuente de derecho de gentes. De conformidad con mternacwnal. Por ello, aquellas resoluciones que crean reglas
lo expuesto hasta aquí, resulta que una característica de las d � derecho sólo en los órdenes jurídicos internos de las orga­
resoluciones consiste en ser una manifestación de voluntad ten­ _
mzacwnes _
mternacionales no son consideradas una fuente de
diente a modificar la situación existente en el orden jurídico derecho de gentes.
internacional. Ahora bien, este orden jurídico no consta sólo
de prescripciones, sino que contiene también otros enunciados.
En un capítulo anterior se ha indicado ya que las definiciones d) Manifestación de voluntad regida por el derecho de gen­
forman parte del orden jurídico internacional 32• Por consi­ tes. - La resolución es dictada siguiendo las normas del tra­
guiente, ellas pueden constituir también el contenido de la �
t� o constitutivo de la organización internacional, el que tam­
resolución de una organización internacional. bien regula su entrada en vigor y sus efectos. Es posible que
Se puede llegar, por lo tanto, a la conclusión de que la algunos aspectos del régimen jurídico de la resolución no estén
resolución de una organización internacional que es fuente de previstos en dicho tratado y se plantea entonces la cuestión
derecho presupone una manifestación de voluntad tendiente de saber si es aplicable a la resolución el derecho internacional
a modificar la situación jurídica existente o a definir ciertos general o sólo exclusivamente el tratado. Uno de los casos
conceptos en el orden internacional. Se trata, pues, de pro­ en que esta cuestión se planteó claramente y que permite ver
posiciones prescriptivas o de proposiciones definitorias. Am­ las diferentes tesis sobre el tema, fue el decidido el 1 1 de
bas categorías pueden ser comprendidas bajo el nombre de diciembre de 1991 por la Corte Interamericana de Derechos
reglas de derecho. Por lo tanto, se puede expresar que la re­ Humanos en la causa "Neira Alegría y otros" contra el Perúa4.
solución de una organización internacional que es fuente de
.
33 Ver sobre esta cuestión SONNENFEW, Resolutions ofthe United Nations
32
Security Council, Dordrecht-Boston-London-Warszawa 1988.
Conf. supra, § 1, c.
34 Revista l.I.D.H. , n� 14 (julio-diciembre 1991), 'ps. 227 y siguient
es.
166 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LAS RESOLUCIONES DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES 167

En este caso, los particulares damnificados formularon una normas del derecho internacional general. En el presente caso,
denuncia contra el Perú ante la Comisión lnteramericana de cuando los particulares damnificados presentaron su denuncia,
Derechos Humanos. Cuando se notificó la denuncia a aquel el gobierno del Perú manifestó que aún no se habían agotado
país, éste manifestó que las instancias internas aún no habían los recursos internos. Por lo tanto, la Comisión estimaba que
sido agotadas. Sin embargo, el trámite continuó y la Comisión ese Estado no podía luego alegar, en virtud del principio del
aprobó la resolución 43/90 (7NI/90) en la que declara que el estoppel, que la denuncia fue presentada después de seis meses
gobierno peruan() había violado varias disposiciones de la Con­ de agotados esos recursos. Igualmente, la Comisión sostuvo
vención Americana de Derechos Humanos. Según el procedi­ que el Perú no podía argumentar que ella había dejado trans­
miento previsto en la Convención, la Comisión notificó al Perú currir cuatro meses para interponer la demanda, pues era ese
la resolución 43/90. Es de señalar que la Comisión tiene la gobierno quien había solicitado dicho plazo para examinar la
facultad de plantear una demanda ante la Corte dentro de resolución 43/90.
los tres meses de que el gobierno afectado haya sido notificado La Corte Interamericana decidió la cuestión en favor de la
de la resolución (art. 51). El Perú solicitó una prórroga de un Comisión. En cuanto a la primera excepción opuesta por el Perú,
mes del plazo previsto en la Convención, a lo cual accedió la la Corte la rechazó aplicando el principio del estoppel y afirmó
Comisión. que, según la práctica internacional, cuando una parte en un
Al cumplirse el plazo de cuatro meses otorgado sin que litigio ha adoptado una actitud determinada que redunda en be­
el Perú haya dado cumplimiento a la resolución mencionada, neficio propio o en deterioro de la contraria, no puede luego asu­
la Comisión decidió presentar ante la Corte una demanda con­ mir otra conducta contradictoria con la primera. Respecto de
tra ese país. El Perú opuso entonces dos excepciones preli­ la segunda excepción, la Corte expresó que, "en virtud de un
minares fundadas en el texto de la Convención Americana de principio elemental de buena fe que preside todas las relaciones
Derechos Humanos. La primera se basaba en que, según el internacionales, el Perú no puede invocar el vencimiento del plazo
artículo 46 de la Convención, la denuncia de los particulares cuando ha sido él mismo quien solicitó la prórroga" a5.
damnificados debe ser presentada a la Comisión dentro de los Como puede observarse en el ejemplo precedente, las re­
seis meses de haberse agotado las instancias internas. En este soluciones de la Comisión Interamericana de Derechos Huma­
caso, según el gobierno peruano, la denuncia había tenido lugar nos aparecen reguladas tanto por la Convención específica co­
posteriormente. La segunda excepción preliminar se fundaba en mo por las normas del derecho internacional general 36 •
el artículo 51 de la Convención, que indica que la Comisión
puede interponer la demanda ante la Corte dentro de los tres
meses de que el Estado interesado haya sido notificado de la § 34. Los LÍMITES DE LAS RESOLUCIONES
resolución de la Comisión que pone fin al trámite ante ésta.
Las resoluciones son dictadas por las organizaciones in­
En el presente caso, la demanda fue iniciada cuatro meses
ternacionales, las cuales han sido creadas mediante un tratado
después de esa circunstancia y, por lo tanto, el plazo para
internacional. Según se ha expuesto en el capítulo 1, quienes
presentarla habría caducado. La tesis del Perú consistía en
suscriben un tratado internacional están sujetos a determi­
que las resoluciones de la Comisión Interamericana de Dere­
nados límites a? . Hay normas que no pueden ser creadas por
chos Humanos debían regirse exclusivamente por el texto de
la Convención americana y, por lo tanto, en el presente caso
as Revista l.l.D.H., n2 14 (julio-diciembre 1991), p. 245.
sólo había que aplicar los artículos 46 y 5 1 de ese tratado.
:i6Conf. en igual sentido: THIEI!RY, "Les résolutions des organes inter­
La Comisión Interamericana, por el contrario, afirmaba nationaux dans l a jurisprudence de la Cour lnternationale de Justice", R. d. C.,
que las resoluciones de una organización internacional estaban 1980-II, p. 416.
regidas por el tratado constitutivo de ésta y por las demás 37 Conf. supra, §§ 6 y siguientes.
168 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LAS RESOLUCIONES DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES 169

la vía convencional. Respecto de las resoluciones, rige la regla de los Países árabes exportadores de petróleo40• Este artículo
siguiente: aquellas normas que los Estados no pueden crear dispone que las resoluciones de la Organización de los Países
mediante un tratado, tampoco podrán ser creadas por la re­ exportadores de petróleo (O.P.E.P) son obligatorias para los
solución de una organización internacional formada por esos miembros de la Organización de los Países árabes exportadores
mismos Estados. Por lo tanto, los límites establecidos para de petróleo y aun para los que no son miembros de aquélla.
los tratados se aplican también a las resoluciones de las or­ Este caso, en rigor de verdad, no constituye ninguna excepción
ganizaciones internacionales. a los límites expuestos. En efecto, los Estados miembros de
Entre esos límites, conviene mencionar aquí los impuestos la Organización de los Países árabes exportadores de petróleo
por el jus cogens. Como es sabido, las normas de jus cogens han aceptado, al suscribir el tratado constitutivo de la orga­
son aquéllas que no son susceptibles de ser derogadas mediante nización, obedecer las resoluciones de la O.P.E.P., aún cuando
un tratado internacional. De la misma manera, una resolución no fueran miembros de ella. Se trata aquí de una relación
no puede derogar tampoco una norma jurídica imperativa. de dependencia entre la O.P.E.P. y la Organización de los Paí­
En el capítulo 1 se ha indicado ya que la regla pacta tertiis ses árabes exportadores de petróleo, y esta relación ha sido
non nocent pertenece al jus cogens38• Analicemos ahora cómo establecida por los Estados miembros de esta última al con­
se aplica esta regla a las resoluciones de las organizaciones certar su tratado constitutivo.
internacionales. La resolución de una organización, según se
expresó anteriormente, es un acto jurídico unilateral. Median­
§ 35. CoNSIDERACIONES GENERALES
te este acto jurídico unilateral, la organización puede imponer
obligaciones a otros sujetos del orden internacional. En primer De conformidad con lo expuesto, las resoluciones que son
lugar, los destinatarios de la resolución pueden ser los Estados fuente de derecho de gentes se caracterizan por ser la mani­
miembros de la organización. En segundo término, la reso­ festación de voluntad de una organización internacional con
lución puede ser aplicada a otra organización si esta última capacidad suficiente, tendiente a crear una regla de derecho
tiene una determinada relación de dependencia con la que dictó en el orden jurídico internacional, no condicionada al consen­
dicha resolución. Esta relación de dependencia debe ser de timiento de otro sujeto internacional y regida por el derecho
naturaleza tal que una organización esté obligada a dar cum­ de gentes. Si se considera la totalidad de las resoluciones pro­
plimiento a las resoluciones dictadas por la otra �9• Por el con­ ducidas por las organizaciones internacionales, se podrá com­
trario, una resolución no puede establecer obligaciones a otros probar que sólo un número muy reducido de ellas reúne estas
Estados que no son miembros de la organización, ni a otras características. La gran mayoría de las resoluciones no con­
organizaciones que no tienen con aquélla una relación de de­ figura una fuente autónoma de derecho de gentes.
pendencia como la descripta. Como puede comprobarse, el lí­ Las resoluciones tienen su fuente de validez en el tratado
mite de la resolución es el mismo que tendrían los Estados constitutivo de la organización. Esta es la diferencia funda­
miembros de la organización si decidieran concertar un tratado mental entre ellas y los actos jurídicos unilaterales examinados
entre sí. en el capítulo anterior: ambos son actos unilaterales, pero estos
Se cita, a veces, como excepción al límite expuesto lo pres­ últimos se basan en el derecho consuetudinario. Las resolu­
cripto por el artículo 3º de la Constitución de la Organización ciones y las sentencias judiciales y arbitrales son actos jurídicos
unilaterales que derivan su validez de un tratado. La dife­
as
Conf. supra, § 7, h. rencia entre ellas consiste en que las primeras son dictadas
39 Esta relación de dependencia puede estar indicada en el tratado cons­ por una organización internacional, en tanto que las sentencias
titutivo de la organización o en un tratado concertado entre la organización
dependiente y aquélla de la cual ésta depende. En cuanto al concepto de
"organización internacional dependiente", ver BARBERIS, op. cit., p. 86. 40 Ver, p. ej. , ScHERMERs, op. cit., p. 651.
170 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL

son pronunciadas por un juez o un árbitro internacional según


un procedimiento determinado ·n. Puede darse el caso que el
árbitro en una controversia sea una organización internacional
o un órgano de ella, pero su decisión en este caso no sería
adoptada bajo la forma de resolución, sino de sentencia.
Independientemente del carácter de fuente autónoma, las
resoluciones constituyen también un elemento en otros pro­
cesos de formación del derecho internacional. El caso más co­
nocido es el de la formación de la costumbre. Si bien la doc­
trina casi unánime reconoce este fenómeno, hay opiniones CAPíTULO V
diversas acerca de cuál es el papel que desempeñan las re­
soluciones en el proceso consuetudinario. Algunos estiman que LA JURISPRUDENCIA
las resoluciones de las organizaciones internacionales forman
parte del elemento material de la creación de costumbre 42, otros
ven en ellas una manifestación de la opinio juris de los Es­ El establecimiento de un sistema judicial es parte fun­
tados 43 y, por último, hay quienes consideran que las resolu­ damental de la organización constitucional del Estado moder­
ciones son importantes en la formación de ambos elementos 44• �o. �a labor específica de los jueces, cualquiera sea la cons­
-
El texto de algunas resoluciones ha sido adoptado también tltucwn estat�l , �onsiste primordialmente en decidir, según el
_
derecho, los ht1g10s que se suscitan en la sociedad. En el ré­
en tratados internacionales. Un ejemplo elocuente en este sen­
tido lo suministra la resolución 3103 (XXVIII) de la Asamblea gimen jurídico del Estado, la jurisdicción judicial es obligatoria
General de la O.N.U. que considera a las guerras de liberación E s�o significa que cuando una persona plantea una acción ju�
drc. a� ontra otra, esta última tiene la obligación de concurrir
nacional como un conflicto armado internacional y que es el � �
antecedente inmediato del artículo lQ, parágrafo 4º, del Pro­ al JUICIO y, cualquiera sea la actitud que ésta asuma la sen­
tocolo 1 adicional a las Convenciones de Ginebra (1977). tencia que se dicte podrá serie impuesta de manera �oactiva.
Dentro del sistema judicial del Estado, la sentencia de última
inst �cia adquiere autoridad de cosa juzgada y no puede ser
�odrficada. Los hechos y el derecho expuestos en ella son te­
md ?s como verdaderos dentro del sistema: res judicata pro
ventate habetur.
En la organización judicial del Estado existen algunos tri­
bunales q':le actúan a instancia de las partes, o sea, intervienen
en la medrda en que una persona inicia una acción. Esto ocu­
r�e principalmente en litigios sobre cuestiones civiles y comer­
cral�s. Pero, otros tribunales, por ejemplo en materia penal,
actuan de �d� el momento en que conocen la comisión o la pre­
- .
sunta co�Isron de un dehto y la acción pertenece a un agente
fiscal, quren representa al poder público.
4 1 Conf. infra, § 42, a. En el orden nacional, pues, la jurisdicción se presenta como
42 Ver, p . ej. , Bos, "The Recognized Manifestations of International una de las funciones del Estado y es ejercida de manera obli­
Law", J.l.R., 1977, p. 68. gatoria por él. El Estado �iene el monopolio de la jurisdicción.
43 Ver, p. ej., RoLDÁN BARBERO, op. cit., R.E.D.I., 1990, ps. 87 y siguientes. .
Excepcionalmente los códrgos de procedimientos autorizan a
44 Ver, p. ej., ÉcoNOMIDÉS, op. cit., A.F.D.I., 1988, p. 143. los individuos a someter una diferencia ante árbitros elegidos

1
LA JURISPRUDENCIA 173
172 FORMACIÓN DEL DERECHO lNTERNACIONAL
Es común en esta materia establecer una distinción entre
por ellos, en cuestiones que no afecten el orden � ú�lico, pero las controversias jurídicas y las políticas o de intereses2• Una
su decisión es, de todos modos, susceptible de revislon por los controversia jurídica se suscita entre las Partes cuando el des­
tribunales estatales. acuerdo versa sobre la existencia de una norma jurídica, su
. .
El ejercicio de la jurisdicción en el ?rden I� ternacwnal interpretación o su aplicación a un caso concreto. Por ejemplo,
es, por cierto, muy distinto. El der� ch? 1�t��nacwnal es un la cuestión acerca de si un Estado puede ejercer la protección
.
orden descentralizado, en el cual la JUnsdiccwn no es obliga­ diplomática en favor de sus nacionales que son accionistas de
toria. Esto significa que un tribunal es competente para de­ una sociedad anónima extranjera, o la diferencia sobre si un
cidir una diferencia entre sujetos de derecho de gentes en la cónsul goza de inmunidad de jurisdicción civil por los actos
medida en que éstos han prestado su consentimiento p � ra ello, que no hacen a su función, son controversias jurídicas. Por
0 sea, que la jurisdicción pertenece a cada uno de los miembros el contrario, la controversia política o de intereses se plantea
de la comunidad internacional. cuando una Parte pretende modificar la norma jurídica vigente
La actividad de los tribunales de dictar sentencia es gene- que regula la relación con la otra Parte. Por ejemplo, la pre­
ralmente analizada desde dos puntos de vista. En primer lugar, tensión de un Estado de que el Estado vecino permita a los
se trata del examen de cada sentencia en particular como norma buques de su bandera pescar en la zona económica de este
jurídica individual. Este consiste en �1 _análisis d� los órganos último es una controversia política.
competentes para dictarla, del procedlffilento segmdo par� �l�o, Se afirma, a veces, que las controversias jurídicas son jus­
de su contenido y de sus efectos respecto de las p�rt� s en hb�o. ticiables, esto es, susceptibles de ser decididas según derecho
_ _ JUriSprudencl l
El otro enfoque consiste en considerar la practlc� por un juez o un árbitro, en tanto que las políticas no lo son.

en su conjunto, y examinar cuál es el valor que tiene la s�nt_encia En rigor de verdad, toda controversia puede ser llevada ante
dictada en un caso concreto para la decisión de los casos snnllares un tribunal de justicia a . Así, una disputa política puede ser
que se presenten en el futuro. En el presente capítulo, una sec­ sometida a un árbitro. Pero, éste seguramente rechazará la
ción será dedicada al análisis de cada uno de estos dos aspectos demanda interpuesta porque quien plantea una controversia
de la jurisprudencia. en el plano político lo hace, en general, porque el derecho en
vigor no le da la razón y, precisamente por ello, reclama su
modificación.
A) Las sentencias judiciales La existencia de una controversia no depende de la opinión
y arbitrales de las Partes, sino que se trata de algo objetivo. Aun cuando
las Partes afirmen que hay una controversia entre ellas acerca
§ 36. LAS CONTROVERSIAS EN EL ORDEN
INTERNACIONAL 2 Ver sobre esta cuestión: LAUTEKPACHT, "La théorie des différends non

justiciables en droit international", R.d.C., 1930-IV, ps. 499 y ss.; GtHL, " 'The
Para designar las diferencias que se plante� en el _P�a�o Subjective Test' as a Means of Distinguishing between Legal and PoliticaJ
Disputes", Acta scandinauicajuris gentium, 1937, ps. 67 y ss.; WENGLEK, Der
internacional se suelen utilizar términos como disputa, htlg¡o,
Begriff des Politischen im intemationalen Recht, Tübingen, 1956.; BEtKLAt.:N,
conflicto o controversia, pero todos ellos, desde el punto de "La distinction entre les différends juridiques et les différends politiquea
vista jurídico, tienen igual significado: un desac�� rdo sob� e dans la pratique des organisations internationales", Reuue belge de droit
una cuestión de derecho o de hecho, una contradiccwn de tesis international, 1975, ps. 405 y ss.; CASS�;st.:, "The Concept of 'Legal Dispute'
jurídicas o de intereses entre dos sujetos 1• in the Jurisprudence of the lnternational Court", C. e St., vol. XIV, 1975,
ps. 173 y siguientes.
a" . . . il n'y a aucun différend que les États admis A ester devant la
n C.l.J. ; Recueil 1960, Cour ne puissent lui soumettre" (C.P.J.l. , Série A, nº 15, p. 22).
1 Conf. C.P.J.l., Série A, nº 2, p. 11. Ver tambié
p. 34.
LA JURISPRUDENCIA 175
FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL
174
de prevención de controversias pues permite a los Estados ade­
de una cuestión determinada, ésta no existirá si, en la realidad,
cuar sus actividades, habiendo previamente consultado a los
no se ha suscitado 4•
posibles afectados. El intercambio de información o la consulta
en materia de utilización de recursos naturales compartidos
§ 37. MEDIOS DE PREVENCIÓN Y DE SOLUCIÓN es actualmente una regla que pertenece al derecho interna­
DE LAS CONTROVERSIAS cional general 7 •
Una vez producida una controversia, los miembros de la
enir l �s controv.ersias
El derecho de gentes se ocupa de prev comunidad internacional involucrados tratan, en general, de
ad internaciOnal Y, . �I ellas encontrarle una solución. El primer paso que las Partes en
entre los miembros de la comunid
hallarle� soluc10n . una controversia deben efectuar es la negociación diplomática.
se producen, de ofrecer métodos para ,
de prevenciOn, cabe men­ La jurisprudencia estima que existe una norma consuetudi­
Entre los métodos en materia
info rma ción o de consulta naria que establece la obligación de negociar entre las Partes11•
cionar el sistema de intercambio de natural
otan un recu rso La obligación a que aquí se hace referencia no consiste en
que rige para los Estados que expl
compartido como, por ejemplo, . los .
casos d obra� s de ap_rove­ concertar necesariamente un acuerdo, sino en entablar una
mternac10nal, de acm feros negociación!). Esta obligación ha sido considerada por el Tri­
chamiento de una cuenca hídnca d �
un
s situados a . trav és bunal Internacional de Justicia como un principio que se en­
y de yacimientos de hidrocarburo c nt � �
guo ,
río internaciOnal cuentra en la base de todas las relaciones internacionales y
límite internacional, de pesca en un
de caza de especies migratorias, etcé
tera. 5 • El pr cedi � rme nto que posee un carácter fundamental 10 •
o de cons ulta consIste en que La obligación de negociar implica entablar una negociación
de intercambio de información .
do que se propone realizar el aprovechamiento de un real y no efectuar un mero intercambio de notas o una con­
el Esta
recurso natural compartido debe com
unicar a los otro el pro­ � versación para cumplir externamente con un requisito. La ne­
yecto 0 el programa de la obra o de

la a ti:idad que ejecutará gociación no está sujeta a condiciones formales: puede tratarse
y los datos necesarios para que esto
s � �
timos pu dan deter­ de reuniones entre funcionarios técnicos de ambos gobiernos,
amiento tendra en su pro­ del intercambio de sucesivos proyectos entre representantes
minar los efectos que dicho aprovech
dos, por su parte � pueden diplomáticos de los países, etcétera. Los Estados deben actuar
pio territorio. Los Estados consulta
hacer llegar al país que va a realizar

l a�rovecha1ne to las � � de manera tal que la negociación tenga sentido y ello no se
nes c1ent1ficas .Y tecrucas en da cuando una Parte se limita a reiterar su posición, sin con­
objeciones que tuvieren y las razo .
o tiene por objeto . dar a co­ siderar como posible ninguna modificación n. Además, la ne-
que se funden. Est e procedimient
proyecto determmado, pe­
nocer previamente a otros países un
• Se trata de un método
ro no requerirles su consentimiento6 7 Conf.: O.N.U., Ordenación de los recursos hidráulicos internacionales:
aspectos institucionales y jurídicos, 1975, (doc. ST/ESA/5), ps. 50 y 5 1 ; J1M�NI!:Z
DI!: AK�CHAGA, "International Law in the Past Third of a Century", R.d.C.,
4 "L'existence d'un différend international demande a etre établie ob­ 1978-1, p. 198; KlRGIS, Prior Consultation in lnternational La.w, Charlottesville
jectivement. Le simple fait que l'existence d'un différe�d est contestée e ; (U . S .A.), 1983, ps. 86, y 128 y siguientes.
prouve pas que ce dlfférend n'existe pas" (C. J.J., Recuetl 1950, P· 74). er 11 R.l.A.A. , vol. Xll , p. 308.
también C.l.J., Recueil 1962, p. 328 y Recuetl . 1988,
P· 27. 9 " . . . l'engagement de négocier n'implique pas celui de s'entendre"
.
5 Conf.: BARBF.RIS, Los recursos naturales compartidos entre Estados Y
<C.P.J.J., Série AIB, n� 42, p. 116).
el derecho internacional, Madrid, 1979, ps. 48 Y ss., 72 Y ss., 108 Y ss., 13 � 10 C.J.J., Recueil 1969, p. 47. Ver también C.l.J. , RecueiJ 1974, ps. 32
156 y ss. · BARBI!:RlS, El régimen de las aguas subterraneas
_ según e y 34.
� �:� ;
e �
l o internaci nal (F.A.O., Estudio legislativo n2 40), Roma, 1986, ps. 65 11 C.l.J. , Recueil 1969, p. 47. Ver también HAHN, "Das pactum de ne­
y siguientes. gotiando ·als voJkerrechtliche Entscheidungsnorm", Ausserwirtscha{tsdienst
.
6 Conf. UTTON, "lnternational Env1ronmental L aw and e onsult at'ton Me- des Betriebs-Berates, 1972, p. 489.
chanisms", Columbia Journal o{ Transnational Law, 1973, p. 64.
176 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL
LA JURISPRUDENCIA
177
gociación debe ser llevada de buen� fe 12: Esta obligación no
_
se respeta cuando una Parte rompe lDJUstificadamente las con­ De conformidad con la Carta, la fuerza sólo podría ser
versaciones, las somete a plazos anormales, no respeta el pro­ utilizada para solucionar un conflicto en las hipótesis previstas
cedimiento previsto o rechaza sistemáticamente t mar en cuen­ � en su Capítulo VII (Acción en caso de amenazas a la paz,
quebrantamiento de la paz o actos de agresión). Excepto estos
ta las propuestas o los intereses de la otra Parte E l acuerdo
casos, la Carta establece la obligación de solucionar las con­
·.

a que las Partes pueden llegar mediante una negocla�l_ on _ puede


- troversias por medios pacíficos (arts. 1º, inc. P; 2º, inc. 32; 33,

: ���
t; · se al fondo de la cuestión o sólo a la elecc10n de un
inc. 1 º). Asimismo, la resolución 2625 (XXV) de la Asamblea
e o procedimiento para solucionar definitivamente la con- General de la O.N. U. reitera que "todo Estado tiene el deber
troversia. de abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza
Si la negociación fracasa, el derecho_ de g�ntes po�e a d�· ­ � ( . . . ) como medio de resolver controversias internacionales" y
posiclon de los miembros de la comumdad mternac10nal di-
. · -

. reafirma la obligación de arreglar las diferencias por medios


ferentes medios para la solución de la controversia 14 . pacíficos. En noviembre de 1982 la Asamblea General de la
.
En general, se suele efectuar una distinción entre m�d�os O.N. U. adoptó por consenso la resolución 37/10 que aprueba
.
pacíficos y bélicos de solución de conflictos. H �sta pn ncipiOs la Declaración de Manila sobre el arreglo pacífico de las con­
de este sig · lo ' la guerra era un modo para soluciOnar d1sputas_ troversias internacionales. En ella se expresa:
. . .
o para obtener determinados fines en el ámbIto InternaciOnal "Todos los Estados arreglarán sus controversias in­
_
en apoyo de la diplomacia. El Pacto de la Sociedad de las ternacionales exclusivamente por medios pacíficos de tal
Naciones estableció ciertos límites al derecho de los Estados manera que no se pongan en peligro ni la paz y la se­
_
de recurrir a la guerra (arts. 12 y 13) y el Pacto Bn�nd-Kellogg guridad internacionales ni la justicia".
(27NIII/28) prescribió que los conflictos que se suscitara � entre La Declaración de Manila indica los diferentes modos de
las Partes, cualquiera sea su origen o su natur�leza, �o o e­ � � solución pacífica de las controversias, establece ciertos prin­
bían ser resueltos por ·medios pacíficos 1 5. El art��ulo 2-, mciso cipios de derecho aplicables e insta a los Estados a valerse,
4!! de la Carta de las Naciones Unidas estableciO de una ma­ de buena fe, de esos modos de solución para poner fin a los

n ra más amplia la prohibición del uso de la fuerza:
.
litigios que se susciten entre ellos.
La obligación del arreglo pacífico de las controversias apa­
"Los miembros de la Organización, en sus relaciOnes
rece también en los pactos regionales. Así lo establecen el
internacionales, se abstendrán de recurrir a l� al_llenaza
Tratado Americano de soluciones pacíficas (30/N/48), el Con­
o al uso de la fuerza contra la integridad terntonal o _ la
venio europeo sobre el mismo tema (29/N/57) y la Carta de
independencia política de cualquier Estado, o en cual�mer la O.U.A. (25N/63).
otra forma incompatible con los propósitos de las NaciOnes Algunos medios pacíficos de solución de controversias ya
Unidas". son enumerados en las Convenciones de La Haya de 1899 y
1907: negociación, investigación, buenos oficios, mediación, ar­
12 Conf. m "RION "La notion de 'pactum de contrahendo' dans la juris-
,...A • bitraje u;. Otros, como la conciliación y el arreglo judicial, apa­
prudence internationale", R.G.D.l.P., 1974 , p. 385 . recieron posteriormente. La Declaración de Manila de 1982
1� R.l.A.A., vol. XII, ps. 307 y 315. 8obre est a cuestión , ver también
enuncia también entre los medios de solución pacífica el re­
C¡J R eiJ 1980 p 27 y Recueil 1988, p. 34
. ·; 4
. ��� '
NIEit "Le eglement pacifique des litiges interna ionaux. Diag-
� � . curso a acuerdos o a organismos regionales. Dentro de estos
nostic et perspectivas Schw.J· '·
• . ,
• · R. , 1981 ' Ps 9 y ss .,· BoWE'l'1', Contemporary
.
medios, es posible establecer una distinción entre los políticos
Developments in Legal Techniques in the Settlement of n·tsputes R. d. C. o diplomáticos, por una parte, y los jurisdiccionales, por la
'
" ,

1983-11, ps. 169 y siguientes.


. .
t5 L.N. T.S. , vol. XCIV, ps. 58 y siguientes.
16 C.T.S. , vol. 187, ps. 410 y ss., y vol. 205, ps. 233 y siguientes.
FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 179
178

otra 17• Cuando se utilizan medios políticos o diplomáticos co­ El Tribunal de La Haya se ha ajustado de manera cons­
mo, por ejemplo, los buenos oficios, la mediación o la conci­ tante a este principio20, el cual igualmente ha sido observado
liación, la solución de la controversia se logra mediante un por otras instancias judiciales y arbitrales 2 1•
tratado. Pero, cuando se aplica un método jurisdiccional, la El consentimiento de las Partes es un requisito necesario
solución del conflicto se obtiene mediante una sentencia. Como para que un tribunal internacional pueda comenzar a conocer
puede observarse, el instrumento jurídico en que � � a l� so­ de una controversia y, en su momento, dicte la correspondiente
. sentencia.
lución del conflicto es un tratado o una sentenc1a ]Ud1c1al o
La expresión del consentimiento no está sujeta a la ob­
arbitral. La diferencia entre los medios de solución pacífica
servancia de ninguna forma especial ��. En cuanto al arbitraje
se establece, no por el nombre dado al medio elegido, sino
el conse�timiento se manifiesta generalmente en un compro �
por la naturaleza del instrumento jurídico en que se halla la . arbitral, que es el convenio en el que las Partes deter­
m1so
solución. Así, por ejemplo, las decisiones de la Comisión de minan el objeto del litigio, designan el tribunal y estipulan
conciliación instituida por el Tratado de Paz de 194 7 entre las reglas principales del procedimiento. Otra forma de ma­
Francia e Italia tienen el carácter de sentencias 18• Igualmente, nifestar el consentimiento es mediante la inclusión de una cláu­
si dos Partes aceptan previamente que la propuesta del me­ sula compromisoria en un tratado. En dicha cláusula se es­
diador que han elegido tendrá carácter obligatorio y definitivo, tablece que cualquier controversia que surja acerca del tratado
ésta no será realmente la propuesta de un mediador, sino una en cuestión será sometida a la decisión de un tribunal arbitral.
decisión jurisdiccional. El consentimiento puede ser expresado también por la con­
certación de un tratado general de arbitraje mediante el cual
§ 38. EL CONSENTIMIENTO COMO FUNDAMENTO
se someten a este medio de solución todas las controversias
DE LA JURISDICCIÓN JUDICIAL Y ARBITRAL
o ciertas categorías de ellas que pudieren plantearse entre los
países.
etencia Respecto del arreglo judicial, las formas utilizadas para
El principio esencial sobre el cual se funda la comp
cons entim iento de las Par­ expresar el consentimiento son las ya indicadas para los casos
de todo tribunal internacional es el de arbitraje. A ellas habría que agregar la hipótesis de la
Internacio nal de Jus­
tes. En el caso "Ambatielos", el Tribunal aceptación unilateral de la jurisdicción del tribunal. Esta hi­
ticia expresó, en este sentido: pótesis está prevista en el artículo 36, inciso 2º, del Estatuto
"El Tribunal no se aparta del principio bien esta- de� Tribunal Internacional de Justicia que dispone que cual­
por su
blecido en derecho internacional y aceptado tanto qmer Estado Parte puede declarar que reconoce como obliga-
anente de
jurisprudencia como por la del Tribunal perm
n el cual un Esta do no puede
Justicia internacional, segú .
ter a arbitraje �o A', �-" 2, p. 16; Séne B, ng 5, p. 27; Série A, n2 9, p. 32;
·

, a some C. PJ. I. , Sene


'
ser obligado, sin su consentimiento .
;

Séne A, n- 15, p. 22; Sene A, n� 17, ps. 37 y 38. Ver también el análisis
sus controversias" 19. de la jurisprudencia realizado por HXHLE, Die allgemeinen Entscheidungs­
g�·undlagen des Süindigen lnternationalen Gerichtshofes, Berlin, 1933, ps. 219 y
.
17 VtHALLY, "Panorama du droit international contemporain", R.d.C., 1983- s1gutentes.
V, p. 231. Respecto de la jurisprudencia del actual Tribunal, conf.: C.I.J., Recueil
1949, P· 178; Recueil 1950, p. 71; Recueil 1952, p . 103; Recueil 1954, p. 32;
1!!Conf.: R.I.A.A., vol. Xlll, ps. 45, 236 y 447. .
19 "The Court is not departing from the principie, which is well es­ Recuetl 1959, p. 142; Recueil 1988, p. 76. En C.l.J., Recueil 1975, p. 25, el
tablished in international law and accepted by its own jurisprudence as well Tribunal se refiere al "príncipe fondamental du consentement a lajuridiction".
as that of the Permanent Court of lnternational Justice, to the effect that �1
Ver, p . ej . , R.l.A.A. , vol. XVlll, p. 152; C.I.D. H., Serie A, nº 3, p. 1 1 .
a State may not be compelled to submit its disputes to arbitration without
22
C.P.J.I., Série A, nº 1 5 , p. 23; C.I.J. , Recueil 1947-1948, p . 28; Recueil
its consent" (C.l.J., Recueil 1953, p. 19). 1949, ps. 25 y 26; Recueil 1951, p. 78; Recueil 1961, p. 31: Recueil 1978, p. 39.
180 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 18 1

toria la jurisdicción del Tribunal con respecto a otros Estados expresó que se trataba del método adoptado por él para definir
que la hubieren también aceptado. En la práctica, estas de­ los límites de su competencia 26•
claraciones suelen ser hechas bajo ciertas condiciones, por un Es posible que en un litigio se plantee la cuestión acerca
determinado período y para ciertas categorías de controversias. de si un tribunal es competente para conocer en una deter­
El consentimiento para otorgar jurisdicción a un árbitro minada controversia o, en otros términos, se puede plantear
o a un juez puede ser dado también en forma implícita. Así, el problema acerca de los límites de la competencia del tri­
por ejemplo, si una Parte plantea ante un tribunal una cuestión bunal. Según una regla del derecho internacional general, todo
para la cual éste no es competente, pero la otra Parte acepta tribunal es competente para decidir acerca de su propia com­
la discusión y responde sobre el fondo de la cuestión, sin oponer petencia. Esta norma, conocida generalmente bajo el nombre
la incompetencia, ello implica dar el consentimiento para que de "regla de l a competencia de l a competencia", debe su origen
el tribunal decida la controversia 23• a las sentencias arbitrales sobre el "Betsey" ( 1 797) y el "Sally"
Cuando dos o más Estados han atribuido competencia a ( 1 797) 27 y fue consagrada con motivo del caso del "Alabama" 28•
un juez o a un árbitro para solucionar una controversia, estos Desde entonces, la norma fue aplicada regularmente por la
últimos ponen especial cuidado en verificar si las cuestiones jurisprudencia arbitral y judicial 2!1 .
que deben decidir están dentro de la competencia ot�rgada. Dado que el consentimiento de las Partes es el fundamento
En el caso de la Compañía francesa de los ferrocarnles de de la jurisdicción de todo tribunal internacional, resulta que
Venezuela, la Comisión mixta de reclamaciones franco-vene­ cuando éste falta, el tribunal carece de poder para actuar y,
zolana expresó al respecto:
por consiguiente, sus decisiones están privadas de valor jurí­
"Los límites de esta honorable Comisión se hallan
dico. Así, en el caso "von Tiedemann", el tribunal arbitral mix­
en el instrumento que la creó y solamente en él ( . . . ). Un
to germano-polaco expresó:
tribunal arbitral posee poderes amplios y exclusivos dentro
" . . . particularmente en materia de arbitraje inter­
de los límites prescriptos, pero fuera de estos límites es
nacional, son consideradas nulas por estar viciadas de ex­
tan impotente como la niebla matinal" 24•
ces de pouvoir las sentencias que el árbitro ha dictado
Cuando un litigio es sometido al Tribunal de La Haya
superando los límites fijados por el compromiso arbitral"30•
en virtud del artículo 36, inciso 2º, de su Estatuto, éste ha
En la práctica, un tribunal excede el marco de la juris-
adoptado la práctica de comparar las declaraciones de acep­
dicción otorgada por las Partes, entre otros casos, cuando de­
tación de su jurisdicción formuladas por ambas Partes y de
cide sobre cuestiones que no son objeto del litigio o cuando
declararse competente sólo en aquellas materias en que ambas
no falla según las normas indicadas en el compromiso arbitral.
coinciden 25• En el caso de los empréstitos noruegos, el Tri­
bunal aplicó esta regla invocando sus propios precedentes y
26 C. J.J., Recueil 1957, ps. 23 y 24.
27 LA PRAUt;I.J.,f:-POLITIS, Recueil des arbitrages internationaux
, 21 ed., Pa­
23 C.P.J.I., Série A, nº 5, ps. 27 y 28; Série A, nv 15, ps. 24 y 25; C.l.J., rís, 1957, t. I, ps. 51 y ss. y 127 y siguientes.
28 LA Pl!ADEL
Recueil 1951, p. 78; Recueil 1964, p. 36. Conf. Sount..:YROI,, " 'Forum proro­ LE-POLITIS, op. cit., t. 11, ps. 839 y 840 (declaración
de los
gatum' et Cour Internationale de Justice: De la procédure contentieuse a árbitros); p. 389 y siguientes (sentencia).
la procédure consultative", R. G.D.l.P., 1972, ps. 1098 y siguientes. En cuanto 29 Conf.: R. l.A.A. , vol. ll, p. 1181; vol. III, ps. 1803 y 1878;
vol. VI, ps.
al consentimiento implícito, ver también: R.l.A.A. , vol. XVI, ps. 63 y 66. 135 y 136; C.P.J./., Série B, nº 16, p. 20; C.l. J. , Recuei
l 1953, p. 119. Conf.
24 "The limits of this honorable commission are found and only found también BERI.IA, "Jw·isprudence des tribunaux interna
tionaux en ce qui con­
in the instrument which created it (. . . ). An arbitral tribunal is one of large cerne leur compétence", R. d. C., 1955-ll, ps. 1 1 9 y siguien
tes.
and exclusive powers within its prescribed limits, but it is as impotent as 30". •notamment, en matiere d'arbitrage international,
.
sont considé­
a morning mist when it is outside these limits" (R.l.A.A., vol. X, p. 348). rées comme nulles paree qu'entachées d'exces de pouvoir
. , les sentences que
.
1 arb1tre a rendues en outre passant les bornes
25 C.P.J.I., Série A/B, n� 74, ps. 22 y 23; Série A/B, nº 77, ps. 80 y fixées par le compromis ar­
siguientes.; C.l.J., Recueil 1952, p. 103. bitral" (T.A.M., t. VI, p. 1001).
182 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 183

Por ejemplo, Bolivia rehusó ajustarse a l a sentencia del pre­ San José de Costa Rica. Las personas que han sido designadas
sidente argentino José Figueroa Alcorta del 9NII/09 en su li­ árbitros pertenecen a categorías muy diversas y l a constitución
tigio de límites con Perú porque, según su opinión, aquél no de los tribunales arbitrales ofrece también aspectos distintos.
habría decidido según el uti possidetis, tal como lo prescribía Hasta comienzos de este siglo, numerosos casos fueron deci­
el compromiso arbitral, sino que habría fallado ex aequo et didos por jefes de Estado. Así, por ejemplo, la Reina Isabel
bono�1• Igualmente, los Estados Unidos de América descono­ II de España fue árbitro en el litigio sobre la isla de Aves,
cieron la decisión del rey Guillermo 1 de los Países Bajos del entre Venezuela y los Países Bajos (30NI/1865) 33• El zar Ale­
1011/1831 en la cuestión relativa a su frontera nordoriental jandro III decidió el 25 de mayo de 1891 la controversi a entre
con Gran Bretaña por no haberse ajustado a los tratados de Francia y los Países Bajos sobre el límite "en las Guayanas34•
límites en vigor y, en su lugar, haber fijado una línea limítrofe De igual manera, el caso "Fabiani", entre Francia y Venezuela,
basada en razones de conveniencia práctica a2• fue resuelto el 30 de diciembre de 1896 por el Presidente de
la Confederación Helvética 35 . Cuerpos colegiados han desem­
peñado también funciones arbitrales. Por ejemplo, el Senado
§ 39. EL ÁRBITRO. EL JUEZ de Hamburgo decidió las controversias entre Portugal y Gran
Bretaña en los casos "Croft" (7/II/1856) y ''Yuille, Shortridge
Uno de los elementos esenciales en la solución jurídica
& Co." (21/X/1861)36 y el Consejo Federal suizo decidió un con­
de las controversias internacionales es la existencia de un tri­
flicto limítrofe entre Brasil y Francia (1/XII/1900) y otro entre
bunal encargado de adoptar la decisión. Dentro de los métodos
Colombia y Venezuela (24/III/22)�7•
de solución de los litigios, se suele distinguir entre el arbitraje
Otra forma común de arbitraje la constituyen las comi­
y el arreglo judicial. Esta distinción se funda precisamente
siones mixtas. Estas pueden estar integradas sólo por un nú­
en la forma de designación del tribunal llamado a resolver
mero igual de miembros designados por ambas Partes en la
la disputa.
controversia o pueden estar formadas también por un presi­
En el arbitraje, las Partes en una controversia se ponen
dente (umpire), designado en común por ambas Partes o por
de acuerdo para designar las personas que compondrán el tri­
los miembros de la comisión o por un tercero. En algunos
bunal o en la adopción del método para su designación. Así,
casos, el presidente participa desde un principio en la decisión
pueden convenir que los miembros del tribunal arbitral serán
de la causa y, en otros, sólo lo hace si los miembros restantes
designados por el gobierno de un tercer país, o por el Presidente
de la comisión no han podido tomar una decisión por mayoría
del Tribunal Internacional de Justicia, o que serán sorteados
y, entonces, su voto decide311• Entre 1794, fecha de celebración
entre un número de candidatos propuestos. En el arreglo ju­
dicial, por el contrario, el tribunal ya está creado cuando se
suscita la controversia y las Partes en ella se limitan a so­ 33 Ver la sentencia en MooRE, History and Digest of the lnternational
Arbitrations to which the United States has been a Party, Washington, 1898,
meterla a su decisión de acuerdo con las normas procesales vol. V, ps. 5037 y siguientes.
que rigen el funcionamiento de dicho tribunal. Son ejemplos 34 Ver la sentencia en MoonE, op. cit., vol. V, ps. 4869 y 4870.
de organismos judiciales el Tribunal Internacional de Justicia 35 Ver la sentencia en MooJu:, op. cit., vol. V, ps. 4878 y siguientes.

�s Ver las sentencias en LA PRADELLE-POLITJS, op. cit. , t. JI, ps. 22 y ss.,


y los Tribunales de Derechos Humanos de Estrasburgo y de
y 101 y siguientes.
37 Ver las sentencias en Sentence du Conseil fédéral suisse, Berne, 1900,
;¡¡ Ver el compromiso arbitral y la sentencia en REPÚBLICA ARGENTINA, y R.I.A.A., vol. I, ps. 227 y siguientes.
Tratados, convenciones, protocolos, actos y acuerdos internacionales, Buenos 31! Por ejemplo, según el protocolo franco-venezolano del 27/IU03 que
Aires, 1912, t. X, ps. 50 y ss. y 74 y siguientes. establece la Comisión mixta de reclamaciones, el umpire sólo vota si no ha
32 Ver el texto de la sentencia y los antecedentes del caso en LA PRADEL· habido mayoría en la decisión de los otros miembros de la Comisión (R.l.A.A. ,
LE-POLITIS, op. cit., t. I, ps. 355 y siguientes. vol. X, p . 3).
184 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 185

del Tratado Jay, hasta 1914 actuaron más de noventa comi­ ,.


Pero, la participación de los Estados litigantes ha adquirido
siones mixtas de arbitraje. Algunas de las más conocidas son más importancia a partir del 14 de abril de 1978, fecha en
las creadas en 1903 por Venezuela mediante protocolos sus­ la que el Tribunal aprobó su nuevo Reglamento. Según éste,
criptas con Francia, Gran Bretaña, Alemania, España, Italia, los Estados pueden someter la decisión de un litigio a una
Bélgica, Países Bajos, México, Estados Unidos de América y sala del Tribunal integrada por cinco jueces, dos de los cuales
Suecia-Noruega. son jueces ad hoc y los otros tres son prácticamente elegidos
En este siglo, la forma más utilizada de arbitraje ha sido por las Partes dentro de los miembros del Tribunal.
la de un tribunal integrado por personas independientes, im­
parciales y de una sólida formación jurídica. Se trata gene­
ralmente de tribunales de tres o cinco miembros, de los cuales § 40 . Los PROCEDIMIENTOS ARBITRAL Y JUDICIAL
las Partes en litigio designan un número igual y el otro o los
otros miembros son nombrados por un Estado tercero, o en El procedimiento que deber seguir un tribunal arbitral es
común por las Partes, o de otra manera acordada entre ellas. establecido, en general, por las Partes en litigio. En ciertos
Los árbitros designados son generalmente jurisconsultos, ma­ casos, éstas acuerdan en un compromiso arbitral las reglas
gistrados o diplomáticos. aplicables a una controversia determinada. En otros, las Par­
Hay casos de arbitraje en que se han aplicado fórmulas tes pactan las reglas procesales en un tratado general de ar­
complejas para la constitución del tribunal. Por ejemplo, para bitraje, las que se aplicarán a todas las controversias que se
solucionar la cuestión del canal de Beagle, entre la Argentina susciten. Puede ocurrir también que, no obstante la existencia
y Chile, estos Estados suscribieron un compromiso el 22NII/71 de un tratado general de arbitraje que contenga las reglas
según el cual el árbitro era S.M. Británica, pero ésta sólo podía procesales aplicables, las Partes concierten un compromiso ar­
aceptar o rechazar la decisión dictada por un tribunal de cinco
bitral para estipular ciertas normas que se aplicarán a un
miembros, todos ellos jueces del Tribunal Internacional de
caso determinado.
Justicia.
Las reglas procesales que rigen el arbitraje son, pues, es­
Si bien el arbitraje y el arreglo judicial son dos modos
tipuladas por las Partes. Existen también reglamentos ya ela­
distintos de solución jurídica de las controversias, la evolución
de este último ha hecho que adquiera ciertas características borados que las Partes pueden aceptar para que rijan en un
propias del primero, pues se permite a los Estados en litigio caso concreto. En este sentido, se pueden mencionar el pro­
cierta participación en la constitución del tribunal. Tomemos cedimiento previsto en la Convención de La Haya de 1907 sobre
el ejemplo del Tribunal Internacional de Justicia. El Estatuto la solución pacífica de controversias internacionales (arts. 51
(art. 31) y el Reglamento (arts. 7Q y 8Q) del Tribunal permiten y ssJ4° y el "Modelo de reglas sobre procedimiento arbitral"
a los Estados en un litigio designar un juez ad hoc si en él aprobado por la Comisión de Derecho Internacional de la
no existe un juez de su nacionalidad. Se trata de una facultad O.N.U. 41•
de la que los Estados lian hecho uso en la mayoría de los
casos, pero de la que a veces se han abstenido 39• El juez ad 40 C. T. S. , vol. 205, ps. 243 y siguientes.
hoc debe reunir las condiciones para ser designado juez e in­ 41 Ver el texto de estas reglas en O.N.U., doc. N3859 (Informe de la
tegra el Tribunal sólo en el caso para el cual ha sido designado. Comisión de Derecho Internacional sobre la labor realizada en su décimo
período de sesiones, 28 de abril-4 de julio de 1958), ps. 5 y siguientes. En
su resolución 1262 OUII), la Asamblea General de la O.N.U señaló a la
39 Por ejemplo, en la fase de excepciones preliminares del caso "Not­ atención de los Estados miembros el modelo preparado por la Comisión. Ver
tebohm" (C./. J. , Recueil 1953, ps. 1 1 1 y siguientes) y en el caso del templo también O.N.U., doc. NCN.4/92 (Comentario al proyecto de convención sobre
de Préah Vihéar (C.l.J., Recueil 1962, ps. 6 y siguientes), las Partes no de­ procedimiento arbitral aprobado por la Comisión de Derecho Internacional
signaron jueces ad hoc. en su quinto período de sesiones, 1955).
186 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 187

Si bien los tratados de arbitraje y los compromisos arbi­ r


reducida a la presentación de una pieza por cada Parte y en
trales prescriben detalladamente el proc� dimi� nto que el tri­ otros litigios en que hay muchos hechos controvertidos, el tri­
bunal deberá seguir, pueden presentarse s1tuacwnes proces� les bunal puede solicitar a las Partes la presentación de una ter­
no previstas. Por ello, en los tratados y � n los com�rom1sos cera pieza escrita. En la fase oral, los representantes y los
arbitrales se autoriza generalmente al tnbunal a d1ctar las abogados de cada Parte exponen sus argumentos y se presentan
normas necesarias para regular las situaciones procesales no 1" al tribunal los testigos que hubiere.
previstas por los reglamentos pactados po� las Par�es. Al igual que en los órdenes jurídicos internos, en el pro­
. .
En cuanto al procedimiento ante los tnbunales Jud1c1ales cedimiento internacional pueden oponerse excepciones preli­
internacionales, las Partes no necesitan acordar las normas minares. Pero, en este ámbito no está precisado qué hechos
procesales porque éstas ya se encuentran en el estatuto Y en o qué argumentos jurídicos pueden ser opuestos como excep­
el reglamento que cada tribunal posee. El estatuto de cada ciones preliminares. El juez o el árbitro pueden, por lo tanto,
tribunal es establecido en un tratado por los Estados que lo decidir que ciertas defensas opuestas no constituyen excep­
crean o mediante una resolución de la organización interna­ ciones preliminares y que serán resueltas conjuntamente con
cional a la cual aquél está vinculado, en tanto que el regla­ el fondo del litigio.
mento es dictado por el mismo tribunal en uso de su compe­ Tal como se ha expuesto, las normas que regulan los pro­
tencia. Así, el Estatuto del Tribunal Internacional de Justicia cedimientos arbitral y judicial han sido creadas mediante un
forma parte de la Carta de la O.N.U. (art. 92) y dicho Estatuto tratado o por la resolución de una organización internacional.
faculta al Tribunal a dictar su reglamento (art. 30). El Es­ Ahora bien, la práctica constante desde fines del siglo XVIII
tatuto de la Corte Interamericana de Derechos Humanos fue en materia arbitral ha hecho que las reglas principales que
aprobado por la Asamblea General de la O.E.A. y ese e�tatuto constituyen la base del procedimiento internacional hayan ad­
(art. 25) autoriza a la Corte a dictar su reglamento. Sm em­ quirido hoy carácter consuetudinario42 • La jurisprudencia re­
bargo, las Partes en un litigio pueden, de común �cuerdo, in­ curre, a veces, a estas normas generales para suplir o para
troducir modificaciones en el reglamento de un tnbunal. Por interpretar el compromiso arbitral o el reglamento que rige
ejemplo, pueden fijar un plazo distinto del esta�lecido para el procedimiento en un caso concreto. Así por ejemplo, en la
la presentación de la memoria y de la contramemona, o pueden cuestión de la isla de Palmas (4/IV/1928), el árbitro se fundó
abreviar la fase escrita del procedimiento eliminando la réplica en "los principios generales del procedimiento arbitral entre
y la dúplica. Estados" para prescindir de las pruebas aportadas por las Par­
. . . .
En el procedimiento arbitral y en el JUd1c1al es pos1ble tes para acreditar el ejercicio de la jurisdicción que fueran
distinguir una fase escrita y otra oral. La fase escrita consiste posteriores a la fecha crítica, esto es, a la fecha en que se
en la presentación de una o dos piezas escritas por parte del suscitó la controversia 43• Igualmente, en el caso de los buques
actor y de otras tantas por parte del demandado. Los escritos "Kronprins Gustaf Adolf' y "Pacific" ( 1 8NII/1932), el árbitro
presentados al tribunal por la Parte actora se denominan me­ . . invocó una "regla generalmente aplicada por los tribunales in­
moria y réplica, y los presentados por la Parte demand�da ternacionales" para incluir en su decisión sólo las cuestiones
se llaman contramemoria y dúplica. En general, los escntos que eran materia real de la controversia, prescindiendo de
se presentan alternativamente y en forma sucesiva: en primer
lugar la memoria, luego l a contramemoria, después la réplica 42 Conf. CAVAllÉ, Le droit international public positi{, 2� ed., Paris, 1962,
y por último la dúplica. Algunos compromisos arbitral�s pre­ t. ll, p. 213.
vén, sin embargo, la presentación simultánea de escntos al 43 "As regards the 20th century, it is to be observed that events sub­
sequent to 1906 must in any case be ruled out, in accordance (. . . ) with
tribunal y, en ese caso, habrá dos memorias y luego, dos con­
the general principies of arbitral procedure between States" (R.l.A.A., vol.
tramemorias. En ciertos casos, la fase escrita puede quedar Il, p. 866).
188 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 189

aquéllas que tenían puro valor académico44• Asimismo, en el arbitraje la cuestión de la delimitación de la plataforma con­
caso "Chevreau" (4/III/30), la sentencia arbitral interpretó el tinental48 y, el artículo 2º del compromiso arbitral entre Gui­
artículo 3º del compromiso de acuerdo con el derecho inter­ nea-Bissau y Senegal para la determinación de su frontera
nacional general y decidió que esa disposición no excluía "la marítima ( 12/III/85)49• La misma fórmula ha sido utilizada
aplicación de las reglas usuales en materia de pruebas"45• por la Argentina y Chile en los compromisos arbitrales que
Las reglas básicas del procedimiento arbitral y judicial han celebrado para resolver sus cuestiones limítrofes50•
internacional poseen actualmente carácter consuetudinario, pe­ En los años inmediatamente posteriores al de la aproba­
ro sólo muy pocas pertenecen al jus cogens. Por esta razón, ción del Estatuto del Tribunal permanente de Justicia inter­
las Partes en un litigio pueden prescindir de la mayoría de nacional, algunos convenios de arbitraje reprodujeron el texto
ellas y estipular sus propias reglas en un compromiso arbitral de su artículo 38 o dispusieron que el tribunal arbitral, en
o modificar las normas del reglamento del tribunal judicial ausencia de estipulación expresa, aplicaría esas reglas. En es­
ante el cual se presentan. te sentido, se pueden citar como ejemplos el artículo 42 del
convenio entre Alemania y Dinamarca (2NI/26)5 1 ; el artículo
§ 41. EL DERECHO APLICABLE 52 del tratado de conciliación y arbitraje entre Bélgica y Che­
coslovaquia (23/IV/29) 52 y el artículo 62 del acuerdo de conci­
Los Estados tienen libertad para estipular entre sí las re­ liación y arbitraje del 9 de diciembre de 1929 entre Noruega
glas que deber aplicar un juez o un árbitro para decidir una y Polonia5�. El convenio de conciliación y arbitraje suizo-ale­
controversia entre ellos. Así, pueden convenir que el litigio mán del 3 de diciembre de 1921 reproduce también el texto
se decidirá aplicando las normas del derecho de gentes, las del artículo 38 del Estatuto del Tribunal de La Haya y añade
de otro orden jurídico o las reglas especialmente estipuladas que, si se presentara una laguna, el árbitro decidirá "según
por ellos con ese fin. El único límite que tienen los Estados los principios jurídicos que, a su criterio, deberían constituir
en esta materia está dado por las normas de jus cogens, que una regla de derecho internacional"54• Como resulta fácil com-
no pueden ser derogadas por ellos. Actualmente la práctica
más difundida y frecuente es la de acordar que la controversia
4� "conformément aux normes du droit international" (R.l.A.A., vol. XVIII,
será decidida según el derecho internacional o según los prin­ p. 132).
cipios del derecho internacional. En este sentido, se pueden 4Y "conformément aux normes du droit international" (R. G.D.l.P. , 1990,
mencionar como ejemplos el artículo 6º del compromiso arbitral p. 207).
so " . . . in accordance with the principies of international law" (art. 12,
entre los Países Bajos y Gran Bretaña ( 16N/1895) para re­
inc. 22, del compromiso arbitral del l.IV.1965 sobre la cuestión de río En­
solver la cuestión del Costa Rica Packet46, el artículo 42 del cuentro; R.l.A.A., vol. XVI, p. 119); ". . . de acuerdo con los principios del de­
compromiso entre Brasil y Gran Bretaña (6/XI/1901) para de­ recho internacional" (art. 12, inc. 7v, del compromiso arbitral del 22/VII/71 sobre
cidir el límite en la Guayana47, el artículo 2º del compromiso el canal de Beagle); "conforme al derecho internacional" (art. 42 del acuerdo
del 2NIIU91 y art. 22 del compromiso del 31/X/91 para someter a arbitraje
del 10NII/75 por el que Francia y Gran Bretaña someten a
la cuestión de la interpretación de la sentencia de 1902 del rey Eduardo
VII).
44 "the rule generally applied by international tribunals" (R.JAA., vol. II, 5 1 Reichsgesetzblatt, 1927, Parte 11, n2 8, p. 4 1 .
p. 1247). 52 L.N. T. S., vol. CX, ps. 116 y 118.
"l'application des regles usuelles concernant les preuves" (R.l.AA, vol. 5a L.N. T. S., vol. CI, ps. 328 y 330.
45
11, p. 1 125). 54
"Soweit im einzelnen Fallen die vorstehend erwahnten Rechtsgrund­
!'Arbitre, tout en tenant compte des principes du droit des gens,
...

46 ". . •
lagen Lücken aufweisen, entscheidet das Schiedsgericht nach den Rechts­
décidera(. . . )" (C.T.S., vol. 181, p. 255). grundsatzen, die nach seiner Ansicht die Regel des internationalen Rechtes
47 ". . . the Arbitrator (. . . ) shall be governed by (. . . ) principies of in­ sein sollten" (Bereinigte Sammlung der Bundesgesetze und Verordnungen
ternational law" (R.l.A.A. , vol. XI, p. 18). 1848-1947, t. 1 1 , p. 274).
190 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 191
probar, esta última disposición está inspirada en el artículo torias que el árbitro deberá aplicar si le resulta imposible de­
1 !!, inciso 2!!, del Código Civil suizo. terminar el uti possidetis . Por ejemplo, en el acta-declaración
En el siglo pasado los compromisos han empleado, a veces, del 15 de febrero de 1886 entre Colombia y Venezuela, las
fórmulas más amplias. Por ejemplo, el acuerdo del 18N11111894 Part �s enc�mi �ndan al árbitro la tarea de fallar el litigio según
entre Colombia e Italia para decidir el caso "Cerruti" expresa el utt posstdetts y agregan que, si los actos y documentos re­
que el tribunal arbitral actuará según los "principios de derecho su�t� � nsuficientes para acreditarlo, aquél podrá aplicar "los
...
público" 55 y el convenio del 27/IV/1895 entre Francia y la Re­ pnncip10s del derecho español que rigen los juicios de dominio
pública Dominicana para someter a arbitraje el asunto del Ban­ o propiedad" 61•
co de Santo Domingo dispone que el árbitro decidirá "conforme Los Estados suelen pactar también que ciertos litigios que
a derecho" 56• _
se susciten entre ellos no serán decididos según las normas
Los Estados que participan en una controversia acuerdan, jurídicas, sino de acuerdo con l a equidad, o sea, ex aequo et
en ciertos casos, que ésta será resuelta aplicando reglas par­ b ?no. E n este sentido, se puede mencionar el compromiso ar­
ticulares estipuladas por ellos. Así, el 8 de mayo de 187 1 Gran bitral entre Brasil y Perú del 12NII/04 cuyo artículo 3!! expresa:
Bretaña y los Estados Unidos de América acordaron las lla­ " . . . deberá el Tribunal examinar y resolver todas las
madas "reglas de Washington", que debían ser aplicadas por reclamaciones, con la facultad de juzgarlas conforme a de­
el tribunal arbitral en el caso del "Alabama" 57 • El compromiso recho o ex aequo et bono"6� .
del 2111/1897 entre Venezuela y Gran Bretaña, que sometió El convenio entre Colombia y Ecuador del 20N/13 dispone
a arbitraje la región del Esequibo, tenía la particularidad de igualmente:
establecer ciertas reglas específicas que debía aplicar el árbitro. " �os Arbit��s fall �rán, no sólo por lo alegado y pro­
La más importante era aquélla en virtud de la cual la posesión bad? , smo tamb1en temendo en cuenta la equidad, verdad
por un período de cincuenta años valía como título adquisitivo sabida y buena fe guardada"6a.
de soberanía sM. Otro ejemplo en el mismo sentido puede ha­ En cuanto al derecho aplicable por un tribunal arbitral
llarse en el compromiso entre Libia y Túnez del 10 de junio o judicial, rige la regla general según la cual, en caso de silencio
de 1977 para que el Tribunal Internacional de Justicia de­ � el com�romi�0, la con�roversia será decidida según el derecho
termine el límite de su plataforma continental. En él se indica mternac10nal 4 . Un tnbunal sólo puede aplicar otras normas
que el Tribunal deberá tener en cuenta las "tendencias re­ si está autorizado para ello por las Partes en la controversia.
cientes admitidas en la tercera Conferencia sobre el derecho Una excep�i�n a e�ta regla está dada por el Convenio europeo
del mar"5!1. so�re soluc10n pacifica de las controversias (29/IV/57) que pres­
cnbe que, en caso de falta de compromiso o en el de silencio
En los conflictos territoriales entre Estados hispanoame­
de éste acerca del derecho aplicable, el tribunal podrá decidir
ricanos existen varios casos en que éstos han pactado en el
ex aequo et bono (art. 26).
compromiso arbitral que el tribunal aplicará la regla del uti
possidetis 60 • En algunos de ellos se establecen reglas suple-
del 7/X/1894 entre Honduras y Nicaragua (C.T.S., vol. 180, p. 348); el art: 5� del
compromiso arbitral del 16/VII/30 entre Honduras y Guatemala (L.N. T.S.,
55 "in base (. . . ) ai principii di diritto pubblico" (Trattati e conuenzioni vol. CXXXVII, p. 234); el art. 26 del tratado de paz del 1N/80 entre Honduras
fra il Regno d'ltalia e gli altri Stati, vol. 13, p. 349). Y El Salvador y el art. 5Y del compromiso del 24/V/86 entre esos mismos
56 "conformément au droit" (C.T.S., vol . 181, p. 226). países.
57 C. T. S., vol. 143, p. 149. 61 C. T. S., vol. 167, p. 331.
58 N.R.G., 2eme Série, t. 29, p. 583. 62 C.T.S., vol. 196, p. 107.
59 C.l.J. , Recueil 1982, p. 21. 63 C.T.S., vol. 218, p. 150.
s o Conf.: p. ej. , el compromiso arbitral del 14/IX/1881 entre Colombia
64 Conf. VERDnoss-SIMMA, Uniuerselles Valkerrecht, 3� ed., Berlin, 1984,
y Venezuela (C. T.S., vol. 159, ps. 88 y 89); las reglas 3� y 41 del tratado p. 896.
FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 193
192
el resultado de nuestra investigación, presentan las sentencias
arbitrales y judiciales internacionales.
§ 42. LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS SENTENCIAS
ARBITRALES Y JUDICIALES a) Decisión que pone fin al proceso en una controversia
entre sujetos del derecho internacional. - El procedimiento
En la práctica internacional ocurre con ciert� f�e� uencia
arbitral y el judicial concluyen en un acto que pone fin al
que los nombres con que se designan los actos JUndicos no
proceso y que aquí denominamos sentencia. Durante la tra­
son los adecuados a su naturaleza. En la mayorí� � e los casos,
mitación del litigio es posible que el juez o el árbitro hayan
ello se debe a motivos políticos: los Estados partlci? antes pre­
tenido que adoptar resoluciones interlocutorias relativas a la
fieren otorgar a los actos que realizan un nombre mas aceptable admisión de una prueba, al rechazo de cierta objeción por una
_
frente a la opinión pública. Así, por ejemplo, un tnbunal �r­ de las Partes o a otras cuestiones, pero ellas no ponen fin al
bitral impuesto a un Estado por un tratado de paz �a sido proceso, sino que son meras medidas procesales. Estas reso­
.
llamado "comisión de conciliación", pese a_ que sus decisio�es luciones interlocutorias se diferencian de la sentencia preci­
son, en realidad, sentencias . Por ello, lo Importante consis�e samente por la circunstancia de no poner fin al proceso.
aquí en precisar las características propi� s de una sentencia En general, la resolución que pone fin al proceso decide,
arbitral 0 judicial internacional, independientemente del nom- a su vez, la controversia, es decir, acepta o rechaza la pre­
bre que se le adjudique. tensión de la Parte demandante. En estos casos, se dice que
. .
El término utilizado generalmente para designar la deci- hay una decisión sobre el fondo del asunto. Puede ocurrir tam­
sión de un árbitro o de un juez es sentencia, A � e�es se usa bién que la Parte demandada haya opuesto una excepción pre­
el vocablo genérico decisión, como en el caso del mc1dente del liminar, lo cual es aceptado generalmente en el procedimiento
_
"Rainbow Warrior", entre Francia y Nueva Zeland1� resue�to arbitral y judicial. Si el tribunal rechaza la excepción opuesta,

por el Secretario general de la O.N.U. el 16NII/86 El ter­
. el proceso continúa sobre el fondo del asunto. La decisión del
mino laudo se aplica sólo a las decisiones adoptadas por un tribunal de rechazar la excepción tendrá, pues, el carácter de
árbitro. Las decisiones de Max Huber en el caso de las re­ una mera medida procesal . Si, por el contrario, el tribunal
clamaciones británicas en la zona española de Marruecos llevan hace lugar a la excepción preliminar, el proceso concluye. En
el nombre de "informes" (rapports) 60• Georges Sauser-Hall em­ este caso, la decisión del tribunal habrá puesto fin al proceso,
pleó la expresión "opinión arbitral" (avis arbitral) en su sen­ aunque no haya resuelto el fondo del asunto.
tencia del 25/IV/5 1 en el caso del oro amonedad0 67- En las A los fines de nuestro análisis, consideramos "sentencia"
decisiones arbitrales dictadas por reyes en el siglo pasad� , no aquella decisión que pone fin a un proceso, ya sea que verse
se habla de sentencia ni de laudo, sino se utilizan expresiOnes sobre el fondo del asunto, o sobre una cuestión preliminar o
como "Nous sommes d'avis" o "Es nuestro parecer" 60. S e eX- incidental.
ponen a continuación las características específicas que, segun_ Una decisión que pone fin a un proceso es llamada "sen­
tencia internacional" cuando reúne ciertas características. La
primera de ellas consiste en que las Partes en lli controversia
6� R.G.D.l.P., 1987, p. 1031. son sujetos del derecho de gentes. Cuando la decisión se re­
66 R.l.A.A. , vol. Il, ps. 627, 630, 639, 650 Y 651.
s7 R.l.A.A., vol. XII, p. 19.
fiere a un litigio entre dos entidades que carecen de perso­
.
611 Ver, en este sentido, la sentencia arbitral de la Rema Isabel 11 de nalidad internacional o cuando sólo una de ellas tiene esa ca­
España del 30Nl/1865 en el caso de la isla de Aves, entre Venez�ela Y lo� lidad, aquélla no es una sentencia internacional.
Países Bajos, en la que se emplea la fórmula "Es nuestro parecer (MooRE, En este sentido, conviene examinar, en primer lugar, las
.
op. cit., vol. V, p. 5039). Ver otros ej�m� los en LAMMASCH, Dte Rechtskra{t
.
internationaler Schiedssprüche, Kristtama, 1913, P· 29. sentencias entre Estados miembros de un Estado federal . En
194 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL
LA J U R I S PR U D E N C I A 195
una obra anterior hemos analizado el tema de la personalidad
tencia� pronu�ciadas en controversias acerca de un convenio
internacional de esos Estados miembros y hemos llegado a la _
conclusión de que, en general, no son sujetos del derecho de cuasz-mternac10nal son sentencias internacionales cuando reú­
gentes 69 • En las controversias entre esos entes, en ausencia nen los demás requisitos que aquí se examinan.
de una norma expresa del derecho federal, se suele aplicar
subsidiariamente el derecho internacional. Esto ocurre prin­ b) Decisión dictada por un árbitro o un juez
internacio­
cipalmente en controversias sobre límites interestaduales o so­ ':al. -
_La segunda característica que ofrecen las sentencias
bre el aprovechamiento de recursos naturales compartidos. mter�ac10nales es que se t�ata de decisiones
_ _
_ ral o JUdi adoptadas por
Pero, estas normas no son aplicadas directamente, sino en la un tnbunal arbit _
cial mternacional. Un análisis de
medida en que la Constitución del Estado federal lo autoriza. esta característica requiere que determinemos cuán
do se está
Las decisiones que resuelven estos litigios no son sentencias en pr�sencia d� �n juez ? de un árbitro y cuán
_ do se puede
internacionales. Se pueden mencionar corno ejemplos la de­ adJUdic�r �1 adJetivo de "mternacional" al tribu
. nal que dictó
cisión dictada el 19/X/81 por el tribunal arbitral presidido por una decision.
el profesor Philippe Cahier en la cuestión sobre el límite entre Una person� �ctúa como árbitro o como
. juez cuando sigue
los Emiratos de Dubai y Sharjah 70 y la sentencia de la Corte ciertas reglas basicas de procedimiento, tales
como dar opor­
Suprema de Justicia de la Argentina del 3/XII/87 en el caso tun�dad a las Partes para presentar sus recla
maciones y pro­
sobre el aprovechamiento del río Atuel, entre las provincias ducir las pruebas que hubieren ofrecido, gara
ntizarles la igual­
de La Pampa y Mendoza 71• En ambas se aplica el derecho dad en el proceso, dictar su decisión según lo aleg
ado y probado'
de gentes, pero no se trata de sentencias internacionales. y dar los fundamentos de ella.
Es preciso analizar también las sentencias dictadas en con­ En la pr�ctica, esta característica permite disti
nguir entre
troversias entre Estados y empresas extranjeras . En esta ma­ una sent�nc1a y las resoluciones de ciertos orga
nismos. En
teria, es necesario recordar la distinción fundamental que se es�e sentido, conviene recordar la opinión cons
ultiva n!! 12 del
da entre los casos de contratos comerciales del Estado some­ Tnbunal permanente de Justicia internacional
relativa a la
tidos a arbitraje y los convenios cuasi-internacionales 72• Estos frontera entre Turquía e Irak. El Consejo
de la Sociedad de
últimos forman parte del derecho internacional y las empresas las Naciones solicitó en esa oportunidad la opin
ión del Tribunal
que los han celebrado poseen, por lo tanto, cierta personalidad acerca de la naturaleza de la decisión que aqué
l debía tomar
en el plano del derecho de gentes73• Por consiguiente, las sen- según el artículo 32, parágrafo 22, del Trat
ado de Lausanne
y, en p�rticular, si ella constituía
una sentencia, una reco­
69 BARBEIUs, Los sujetos del derecho internacional actual, Madrid, 1984, mendaCión o una simple mediación 74• Esta disp
osición del Tra­
ps. 59 y siguientes. tado de Lausanne establecía que la frontera entr
70
Award in the mattter of an arbitration concerning the border between
e Irak y Tur­
quía sería determinada por acuerdo entre este
The Emirates of Dubai and Sharjah, 1981. último país y
71
Fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, t. 310-lll, ps.
Gran B ��taña en un plazo de nueve meses y que,
en su defecto,
2491 y siguientes. 1� cuestion sería sometida al Consejo de la Sociedad de las Na­
72 En cuanto a las características de los convenios cuasi-internacio­ ClOnes. El Tribunal debía precisar la naturalez
nales, ver BARBERIS, Los sujetos del derecho internacional actual, ps. 168 y a de la resolución
que tenía que tomar el Consejo y llegó a la conc
siguientes. Ver también WEIL, "Droit international et contrata d'État", Mé­ lusión de que
langes offerts a Paul Reuter, París, 1981, ps. 580 y 581.
73 BARBERIS, "Nouvelles questions concernant la personnalité juridique ps. 303 Y siguientes; F!SCH ER, Die intern
internationale", R.d.C., 1983-1, p. 205; Los sujetos del derecho internacional ationale Konzession, Wien-New York
1974, ps. 447 Y 451; WEIL, "Droit
actual, p. 184. En el mismo sentido, conf.: BOcKSTIEGEL, Der Staat als Ver­ international et contrata d'État", Mélange
;
offerts a Paul Reuter, p. 581.
tragspartner ausliindischer Priuatunternehmen, Frankfurt am Main, 1971,
74 C.P.J./., Série B, n2 12, p. 6.
196 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 197

dicha resolución era obligatoria para ambos Estados, pero que un tribunal interno lo brinda la ley que rige el procedimiento.
el Consejo no podía ser considerado como un árbitro 75• Todo tribunal estatal está regido, en cuanto al procedimiento
Esta característica de las sentencias fue examinada tam­ a seguir, por la ley nacional, que es su lex fori. Con esta ex­
bién en el arbitraje entre los Emiratos de Dubai y de Sharjah. presión se designa en el derecho internacional privado la ley
Se trataba allí de determinar si unas decisiones tomadas en nacional de un tribunal. Aun cuando dos personas acuerden
1956 y 1957 por el Sr. Peter Tripp constituían o no sentencias que un tribunal estatal se regirá, en cuanto al procedimiento,
arbitrales. E l Tribunal expresó en este sentido: por el derecho internacional, este último sólo será aplicable
"Por estas dos razones, la falta de oportunidad para si así lo permite la lex fori . Esto significa que la razón de
las Partes de presentar sus argumentos y la ausencia de validez del acuerdo para aplicar el derecho de gentes será la
razonamiento en las decisiones, el Tribunal llega a la con­ lex fori. Por el contrario, un tribunal que está regido, en cuan­
clusión de que no puede afirmarse que las decisiones del to al procedimiento a seguir, directamente por el derecho de
Sr. Tripp constituyan sentencias arbitrales" 76• gentes es un tribunal internacional. Aunque las Partes con­
Corresponde ahora averiguar cuándo un árbitro o un juez vengan que el tribunal se regirá por la ley procesal de un
tiene carácter "internacional". país, este reenvío tiene como fundamento de validez el derecho
Un criterio para determinarlo puede estar dado por las internacional que es, en realidad, la ley directamente aplicable
normas que el tribunal aplica, el cual será "internacional" si al procedimiento.
aplica el derecho de gentes. Este criterio, sin embargo, no pa­ En la jurisprudencia es posible hallar algún precedente
rece adecuado pues existen numerosos tribunales estatales, que en que un tribunal estatal ha actuado como árbitro interna­
indudablemente no son internacionales, y que aplican, no obs­ cional como, por ejemplo, la Cour de Cassation de París en
tante ello, el derecho de gentes. el caso del buque "Phare"77• Pero, en este caso, es preciso se­
Un segundo criterio podrá consistir en calificar como "in­ ñalar que las Partes en la controversia, Nicaragua y Francia,
ternacional" a un juez o a un árbitro cuando es elegido como no sólo convinieron en un protocolo la designación de la Cour
de Cassation como árbitro, sino que acordaron también el pro­
tal mediante un tratado entre las Partes en la controversia.
cedimiento a seguir. De los documentos suscriptos surge que
Este elemento diferencial tampoco resulta satisfactorio pues
la Cour de Cassation no actuó como tribunal dentro del orden
es posible que dos Partes en un litigio se pongan de acuerdo
jurídico francés, sino como árbitro internacional 711•
para someterlo a la decisión de los tribunales judiciales de
una de ellas. La sola circunstancia de que las Partes con­
vengan en un trátado someter una controversia a un juez in­ e) Decisión dictada con el consentimiento previo de las
terno no atribuye a éste carácter internacional. Partes en la controversia. Se ha indicado anteriormente que
-

A nuestro modo de ver, un criterio preciso y adecuado que una decisión tiene el carácter de sentencia cuando ha sido
permite distinguir entre un árbitro o un juez internacional y dictada siguiendo las reglas básicas de procedimiento. Entre
dichas reglas hay una que constituye el fundamento de la ju-
75 C.P.J.I., Série B, n2 12, ps. 26 y 27. Ver también C.P.J.l. , Série B,

n2 8, p. 29, donde el Tribunal expresa que una decisión de la Conferencia 77 Ver la sentencia del 29NII/1880 en DE Cu;RcQ, Recueil des traités
de los Embajadores de las Principales Potencias aliadas y asociadas "présente de La France, t. 12, ps. 585 y siguientes.
beaucoup d'analogie avec l'arbitrage". 711 Conf. la deliberación de Ja Cour de Cassation del 29/IV/1879 y el
76 "For these two reasons, the lack of opportunity for the Parties to compromiso arbitral del 15/X/1879. El texto de la deliberación de la Cour
present their arguments and the absence of reasoning for the decisions, the de Cassation está inédito y puede consultarse en el Centre des archives di­
Court has come to the conclusion that the Tripp decisions cannot be said plomatiques (Nantes) carton 186 des archives de la Sous-direction du Con­
to have constituted arbitral awards" (Award in the matter of an arbitration tentieux. En cuanto al texto del compromiso arbitral, ver DE Ct.KitCQ, op.
concerning the border between The Emirates of Dubai and Sharjah, p. 58). cit., t. 12, ps. 489 y 490.
198 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 199

risdicción arbitral y judicial internacional, a saber: el consen­ no puede nunca ser desobedecida; ni de normas contradictorias,
timiento previo de las Partes en la controversia. En el § 38 porque nunca pueden ser obedecidas.
de este capítulo se ha analizado el consentimiento y los modos Precisamente en un litigio reciente ante el Tribunal In­
de manifestarlo, y a él nos remitimos. En la estructura actual ternacional de Justicia se planteó la cuestión de la nulidad
del derecho internacional, la jurisdicción de todo tribunal ar­ de una sentencia arbitral por contener prescripciones contra­
bitral y judicial se basa en el consentimiento de las Partes dictorias. De acuerdo con un compromiso suscripto el 1 2 de
litigantes. Por ello, una característica esencial de toda sen­ marzo de 1985, Guinea-Bissau y Senegal habían sometido a
tencia internacional es que ha sido dictada con el consenti­ un tribunal arbitral la cuestión de la delimitación marítima
miento previo de aquéllas. entre ellos80• El compromiso planteaba al tribunal dos pre­
guntas. En la primera, se le solicitaba que resolviera si el
d) Decisión tendiente a establecer una regla de derecho acuerdo franco-portugués del 26/IV/60, que fijaba la frontera
en el ordenjuridico internacional. Otra característica esen­
-
marítima, era válido y tenía efectos jurídicos entre las Partes.
cial de la sentencia consiste en estar constituida por una o En la segunda pregunta se decía que, si la respuesta a la
varias normas jurídicas. Si la decisión del árbitro o del juez primera era negativa, el tribunal debía decidir la línea limítrofe
internacional se refiere, por ejemplo, a cuestiones relativas a en el mar.
El tribunal arbitral llegó a la conclusión, por dos votos
historia, a geografía o a ciencias naturales, no se tratará de
contra uno, de que el acuerdo franco-portugués del 26/IV/60
una sentencia porque sus disposiciones se hallan fuera del ám­
era válido y tenía efecto jurídico entre las Partes, pero que
bito normativo. Así, si Italia e Israel sometieran a arbitraje
se refería sólo al mar territorial, a la zona contigua y a la
la cuestión de saber si Cristóbal Colón era judío o si el Líbano
plataforma continental. Por lo tanto, dicho acuerdo no era
y los Estados Unidos de América designaran un tribunal arbi­
aplicable para la delimitación de la zona económica exclusiva.
tral para determinar si los cedros o las sequoias son los árboles
La decisión del tribunal era clara, pero el problema con­
vivientes más añosos del mundo, se trataría de controversias
sistía en la forma lingüística que se utilizaría para expresarla,
entre sujetos de derecho de gentes, sometidas por éstos a la
lo cual era muy importante dados los términos del compromiso
decisión de un árbitro internacional, pero esas decisiones se­
arbitral.
rían jurídicamente irrelevantes, no se trataría de sentencias
Si se parte de la base de que el acuerdo franco-portugués
internacionales.
sólo podía o no podía tener efectos jurídicos y que los espacios
Las disposiciones de una decisión judicial o arbitral in­
marítimos en cuestión son sólo cuatro (mar territorial, zona
ternacional tienen sentido en la medida en que se hallan dentro contigua, plataforma continental y zona económica exclusiva),
del ámbito de lo normativo 79• En principio, toda sentencia
la decisión del tribunal podía ser enunciada, desde el punto
prescribe jurídicamente una conducta humana como permitida, de vista lingüístico, de maneras diversas como, por ejemplo,
prohibida u obligatoria. Dentro del ámbito de las prescrip­ las siguientes:
ciones, la norma sólo tiene sentido cuando prescribe conductas
1) El acuerdo sólo tiene efectos jurídicos respecto del mar
que no son imposibles ni necesarias. No puede tratarse tam­
territorial, la zona contigua y la plataforma continental.
poco de n9rmas tautológicas, pues una prescripción de ese tipo
n) El acuerdo no tiene efectos jurídicos sólo respecto de
la zona económica exclusiva.
79 En el caso del Camerún septentrional, el Tribunal Internacional de

Justicia expresa esta idea en los ténninos siguientes: "The Court's judgment
must have sorne practica} consequence in the sense that it can affect existing so Ver el texto del compromiso arbitral en R.G.D./.P. , 1990, ps. 206 y

legal rights or obligations of the parties . . " (C.I.J. , Recueil 1963, p. 34).
. siguientes.
200 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 201

m) El acuerdo tiene efectos jurídicos respecto del mar te­ Bissau y la República de Senegal sólo en lo concerniente
rritorial la zona contigua y la plataforma continental y no a las zonas mencionadas en ese Acuerdo, a saber, el mar

tiene ef ctos jurídicos respecto de la zona económica exclusiva. territorial, la zona contigua y la plataforma continental"81•
IV) No es el caso que el acuerdo sólo tiene efectos j urídicos El Presidente del tribunal, por su parte, agregó a la sen-
respecto de la zona económica exclusiva. tencia una breve declaración que dice así:
v) No es el caso que el acuerdo no tiene efectos j urídicos "Estimo que la respuesta dada por el tribunal a la
respecto del :nar territorial, la zona contigua y la �lataforma

primera cuest!ón planteada por el compromiso arbitral ha­
continental, o tiene efectos jurídicos respecto de la zona eco­ bría podido ser más precisa. En efecto, yo habría respon­
nómica exclusiva. dido de la manera siguiente:
VI) No es el caso que si el acuerdo tiene efectos jurídicos El Acuerdo concluido por cambio de notas el 26 de
respecto del mar territorial, la zona contigua y la plataforma abril de 1960 y relativo a la frontera marítima tiene efectos
continental, entonces el acuerdo tiene efectos jurídicos respecto jurídicos en las relaciones entre la República de Guinea­
de la zona económica exclusiva. Bissau y la República de Senegal en lo concerniente al
mar territorial, a la zona contigua y a la plataforma con­
Todos estos enunciados expresan exactamente lo mismo, iinental, pero no tiene efectos jurídicos en cuanto a las
es decir, son equivalentes, tienen el mismo sentido, y difieren aguas de la zona económica exclusiva . . . "82 •
sólo en las palabras utilizadas. La construcción de estos dis­ E l Presidente aclaró que la fórmula parcialmente afirma­
tintos enunciados puede realizarse fácilmente aplicando algu­ tiva y parcialmente negativa sugerida por él habría permitido
nas reglas elementales de lógica pr<;>posicional, como la que al tribunal responder a la segunda pregunta y, de esta manera,
indica que una doble negación es equivalente a una afirmación habría podido fijar el límite respecto de las zonas económicas
y las que permiten transformar un juicio conjuntivo en una exclusivas.
disyunción (ley de De Morgan) o en un juicio hipotético, y vi­ Tal como ya se ha expuesto, lo expresado por el tribunal
ceversa. en su sentencia y la fórmula sugerida por el Presidente en
Si bien estos enunciados expresan lo mismo, el hecho de su declaración anexa tienen el mismo sentido, o sea, dicen
utilizar una forma afirmativa o una negativa influía en la com­ exactamente lo mismo con otras palabras113 • Sin embargo, Gui­
petencia del tribunal arbitral en cuanto a la determinación nea-Bissau estimó que había una contradicción lógica entre
del límite de la zona económica exclusiva. En efecto, según lo expresado en la sentencia y la declaración del Presidente
el compromiso arbitral, si el tribunal respondía a la primera y, fundándose, entre otros, en ese argumento, solicitó al Tri­
pregunta mediante una fórmula afirmativa, no podía responder bunal Internacional de Justicia que declare la inexistencia y
a la segunda y, por lo tanto, no podía decidir sobre el límite la nulidad de la sentencia arbitral.
entre las zonas económicas exclusivas. En cambio, si su res­ El Tribunal de La Haya decidió esta controversia el 12
puesta a la primera pregunta era mediante un enunciado par­ de noviembre de 1991 y consideró que la formulación del Presi­
cialmente negativo, podía responder a la segunda precisamente dente "no revela ninguna contradicción con la de la sentencia"114•
en la medida en que su respuesta a la anterior había sido En otro pasaje se reitera que la posición del Presidente del
negativa. tribunal arbitral "no puede ser considerada como estando en
Después de analizar estos aspectos, el tribunal arbitral
dictó su sentencia el 3 1 de julio de 1989 y decidió responder
Hl R.G.D.l.P., 1990, p. 274.
a la primera pregunta de la manera siguiente: !!2 R.G.D.l.P. , 1990, p. 276.
"El Acuerdo concluido por cambio de notas el 26 de 8� Ver supra, los enunciados 1 y 111 en este mismo parágrafo.
abril de 1960 y relativo a la frontera marítima tiene efectos 1!4 ".cette formulation ne révele aucune contradiction avec celle de
• •

jurídicos en las relaciones entre la República de Guinea- la sentence" (C.l.J., Recueil 1991, p. 64).
202 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL
LA JURISPRUDENCIA 203
contradicción con la adoptada en la sentencia"85• En conse­ tencias internacionales que sólo contengan una definición. Así,
cuencia, el Tribunal Internacional de Justicia resolvió que la
por ejemplo, puede ocurrir que una sentencia internacional
decisión arbitral era válida y obligatoria para Senegal y Gui­
dé solamente la definición de buque, de satélite artificial o
nea-Bissau.
de valija diplomática.
A veces, puede parecer que una decisión arbitral se refiere
sólo a cuestiones ajenas al ámbito normativo pero, sin embargo,
forman parte de él debido al contenido de ciertas normas ju­ § 43. LA COSA JUZGADA Y SUS LfMITES
rídicas internacionales. Así, por ejemplo, en 1962 se suscitó
una controversia entre Brasil y Francia sobre la pesca marí­ La sentencia del árbitro o del juez internacional es defi­
tima. Brasil sostenía que ciertos crustáceos habitualmente se nitiva y obligatoria para las Partes en la controversia. La sen­
desplazaban caminando por el lecho del mar, en tanto que tencia constituye una norma particular del orden jurídico in­
Francia pretendía que esos animales nadaban 86 • Si la cuestión ternacional y, por lo tanto, debe ser obedecida como tal. Este
hubiera sido llevada a un tribunal arbitral, éste habría tenido es uno de los principios fundamentales del derecho de gentes
que decidirla basándose en una investigación propia de la zoo­ que ha sido invocado reiteradamente por la jurisprudencia8s.
logía y aparentemente ajena al ámbito normativo. En este sentido, la Convención de La Haya de 1899 sobre so­
Pero, el hecho de que esos crustáceos habitualmente ca­ lución pacífica de las controversias dispone que "la sentencia
minaran o nadaran era esencial, según el derecho del mar arbitral, debidamente pronunciada y notificada a los agentes
entonces vigente, para determinar si Francia los podía capturar de las Partes, decide definitivamente y sin apelación la con­
o si, por el contrario, constituían un recurso propio de la pla­ troversia" (art. 54) y que es obligatoria para ellas (art. 56).
taforma continental brasileña. La Convención de La Haya de 1907 contiene disposiciones aná­
Una sentencia internacional produce una modificación de logas (arts. 8 1 y 84). La Carta de las Naciones Unidas pres­
la situación jurídica de las Partes. Así, puede declarar la nu­ cribe también la obligación de los Estados miembros de con­
lidad de la cláusula de un tratado, precisar los términos de formarse a las decisiones del Tribunal Internacional de Justicia
una obligación, reconocer la validez de un acto jurídico que en las controversias en que hubieren participado (art. 94). El
había sido impugnado, interpretar una decisión anterior o ad­ Estatuto del Tribunal, por su parte, dispone que sus sentencias
judicar a una Parte un territorio en disputa. En todo caso, son obligatorias para las Partes en el litigio, definitivas e irre­
la sentencia precisa los derechos y las obligaciones de las Par­ curribles (arts. 59 y 60).
tes que hasta ese momento aparecían como controvertidos. E n principio, la parte obligatoria de la sentencia es la
Después de la sentencia, la Parte que ha visto reconocida su dispos�tiva, o sea, aquélla en la cual el tribunal decide el litigio
pretensión podrá oponer, ante una nueva acción, la excepción Y precisa los conceptos controvertidos o determina los derechos
de cosa juzgada y la Parte que ha visto rechazada su demanda Y las obligaciones de las Partes en la controversia. Sin em-
no podrá renovarla en el futuro.
Por último, conviene recordar también que el orden jurídico
118 Conf.: las sentencias del Tribunal permanente de arbitraje en los
internacional no consta sólo de prescripciones, sino que tam­
bién está integrado por definiciones, según se explicó en un

casos de os "Fondos píos de las Californias" (14/X/02; R./AA, vol. IX, p. 13) y
de l a "On�oco Steamship Co." (25/X/10, R.l.A.A., vol. XI, p. 238). El tribunal
capítulo anterior117• Por esta razón, es posible que haya sen- � . al mllcto fra c<>-;-búlgaro, en su decisión del 20/IV23 afirma que "l'au­
ar tt � �
tonte de l a chose JUgee est (. . . ) un príncipe de droit positif et international
( . ) u�iversel et absolu" (T.A.M. , t. Il, p. 936). En el caso de la fundición
· .

85C.l. J. , Recueil 1991, p. 64. de Trad ( 1 1/III/ 41), el tribunal expresó: "That the sanctity of res judicata
86 Ver las crónicas de RoussEAU sobre esta controversia en R.G.D.l.P.,
attaches to a fmal decision of an international tribunal is an essential and
1963, ps. 133 y SS. y 364 y SS., y 1965, p. 120. settled rule of international law" (R.l.A.A. , vol. III, p. 1950). Conf. también:
87 Conf. supra, § 1, c.
C.P.J./., Série B , n9 11, ps. 24 y 25 y Série A/B, n�. 78, p. 176.
204 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 205

bargo, los considerandos tienen también su importancia. En arbitral facultades al tribunal para decidir acerca de los de­
efecto, el dispositivo de una sentencia ha de ser interpretado rechos u obligaciones de un tercer país en una cuestión, esa
a la luz de los considerandos expuestos en ella 89• La juris­ cláusula del compromiso sería nula, como también lo sería la
prudencia ha decidido también que aquellas proposiciones sentencia que se dictara en virtud de ella. La jurisprudencia
contenidas en los considerandos que son los antecedentes ló­ ha precisado siempre el efecto entre Partes que posee toda
gicamente necesarios del dispositivo, tienen la misma obliga­ sentencia internacional92 • Por esta razón, una sentencia que
toriedad que éste 90. decide un litigio entre Estados no tiene efectos respecto de
Así como los tratados, los actos jurídicos unilaterales y controversias análogas que se hubieren suscitado entre los na­
las resoluciones de las organizaciones internacionales son mé­ cionales de esos Estados 9:1. El principio de que la cosa juzgada
todos de creación de normas jurídicas que tienen ciertas li­ vale sólo entre las Partes se aplica también a las cuestiones
mitaciones, ocurre lo mismo con las sentencias judiciales y territoriales. Una sentencia puede decidir una disputa entre
arbitrales. Los tribunales no pueden, a través de sus senten­ dos Estados y fijar el límite entre sus respectivos territorios,
cias, crear cualquier norma, sino que el orden jurídico inter­ pero ella no surte efectos respecto de los derechos que un tercer
nacional les impone ciertos límites 91. Estado podría tener sobre ese mismo territorio94•
En primer lugar, un tribunal no puede dictar una sentencia En segundo lugar, un tribunal está limitado por la com­
que se halle en contradicción con una norma de derecho in­ petencia que le ha sido otorgada en el compromiso arbitral,
ternacional que los Estados en la controversia no puedan de­ en el acuerdo o en la declaración en que se ha aceptado su
rogar mediante un tratado, o sea, una norma que forme parte jurisdicción. Cuando excede este marco, el tribunal incurre
del jus cogens. Así, por ejemplo, una decisión arbitral no po­ en exces de pouvoir y su decisión carece de validez, según ya
dría transgredir ciertas disposiciones de derecho humanitario se expresó en este capítulo 95 •
que poseen carácter imperativo. En esta materia, la regla más De conformidad con lo expuesto hasta aquí, resulta que
importante que los tribunales deben respetar es la que pres­ todo tribunal internacional se halla limitado en cuanto a la
cribe que la sentencia sólo tiene efectos jurídicos entre las Par­ norma jurídica que debe dictar, esto es, la sentencia. Esta
tes en litigio (res inter alios judicata aliis neque nocet neque no puede contradecir las normas imperativas del derecho in­
prodest). Esta disposición aparece en las Convenciones de La ternacional general, ni tampoco las normas convencionales que
Haya de 1899 (art. 56) y 1907 (art. 84.) y en el Estatuto del precisan la competencia del tribunal. Pero, existe aun otro
Tribunal Internacional de Justicia (art. 59). Pero, de todos mo­ límite que consiste en que el tribunal no puede dictar una
dos, se trata de una regla de jus cogens. En efecto, aun cuando sentencia sobre una controversia que ya fue decidida por otro
los Estados en una controversia otorgaran en el compromiso tribunal internacional. Si una Parte que es demandada en
un litigio advierte que éste ya fue resuelto anteriormente por
1!9 R.l.A.A., vol. IX, p. 12; C.P.J.l., Série B, n2 11, ps. 29 y 30. un juez o un árbitro internacional, puede oponer la exceptio
90 C.P. J.!. , Série A, n2 13, ps. 20 y 21. En el litigio franco-británico rei judicatae y, de esta manera, impedir que se dicte una se­
sobre la plataforma continental, el tribunal arbitral expresó: " . . . si certaines gunda sentencia sobre la misma cuestión. La excepción de cosa
constatations figurant dans les motifs constituent une condition essentielle juzgada es procedente cuando, entre la controversia anterior
de la décision contenue dans le dispositif, ces constatations doivent etre con­
sidérées comme faisant partie des points tranchés avec force obligatoire dans _

la décision" (R.l.A.A., vol. XVIII, p. 366). 92 Ver, p. ej . , C.P.J.I., Série A, n2 13, p. 21; C.l.J. , Recueil 1984, p. 431;
91 Ver sobre esta cuestión Hon'MANN, "Die Grenzen rechtlicher Streit­ R. G.D.I.P., 1990, P- 228.
erledigung im Volkerrecht", Berichte der Deutschen Gesellschaft für Volker­ 93 Conf. l.L.R., 1954, P- 137.
recht, t . 9, 1969, ps. 1 y ss.; GRISEL, "Res judicata: l'autorité de la chose jugée 94 Conf.: R.l.A.A., vol. XVIII, p. 155; C.l.J. , Recueil 1981, p. 20; Recueil
en droit international", Mélanges Georges Perrin, Lausanne, 1984, ps. 150 1984, p. 26.
y siguientes. 96 Ver supra, § 38.
206 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 207

y la actual, hay igualdad de Partes (personae), igualdad de Partes en el proceso, la posibilidad de ofrecer y producir prue­
objeto (petitum) e igualdad de fundamento de la petición (causa bas y el dictado de una decisión según lo alegado y probado.
petendi) 96• Mediante la cosa juzgada se evita la posibilidad En la doctrina anterior a la Segunda Guerra Mundial, par­
de que haya sentencias contradictorias en el orden jurídico ticularmente entre los autores italianos, la cuestión relativa
internacional. a la naturaleza jurídica del arbitraje internacional fue objeto
de un importante debate 97 • Este consistía principalmente en
determinar qué eran el árbitro y el juez en el orden interna­
§ 44. CoNSIDERACIONES GENERALES cional y cuál era la naturaleza jurídica de la sentencia (un
tratado cuyo contenido quedaba librado a ser completado por
La jurisprudencia es un modo de creación de normas ju­ un tercero, un acto unilateral, etc.). Actualmente el debate
rídicas, las cuales reciben el nombre de sentencias. Según sur­ ha cesado y resulta claro que la jurisprudencia es un modo
ge del análisis realizado, la sentencia internacional se carac­ específico de creación de normas jurídicas en el orden inter­
teriza por ser una decisión de un árbitro o de un juez internacional nacional y que el tribunal llamado a decidir una controversia
que pone fin al proceso en una controversia entre sujetos del es un órgano común de los Estados que son Parte en ella.
derecho de gentes, que ha sido dictada con el consentimiento Se trata de un órgano común de los Estados y no de un nuevo
previo de éstos y que tiende a crear una regla de derecho in­ sujeto de derecho internacional.
ternacional.
A través de esas características, la jurisprudencia se dis­
tingue de los otros modos de creación de derecho de gentes. B) Los precedentes jurisprudenciales
La sentencia es un acto jurídico unilateral, es sólo la decla­
ración del juez o del árbitro. Pero, se diferencia de los actos § 45. INTRODUCCIÓN
jurídicos unilaterales examinados en el capítulo 111 de este
libro en que éstos se caracterizan por que la manifestación Toda persona que lea los escritos que un Estado presenta
ante un tribunal internacional o que asista a una audiencia
de voluntad que da origen a la norma jurídica no está vinculada
de éste en que las Partes hacen sus alegatos, podrá comprobar
con ningún acto convencional. La sentencia internacional, por
la preocupación de ellas en precisar todos los precedentes ju­
el contrario, tiene siempre como fuente de validez un acto con­
risprudenciales que tienen relación con el caso en disputa. Ca­
vencional: el compromiso arbitral, la aceptación de la juris­
da precedente es analizado exhaustivamente y se indica la
dicción del tribunal, un tratado de arbitraje obligatorio, etcé­
línea general seguida por la jurisprudencia en cada tema. Esta
tera. Las resoluciones de las organizaciones internacionales práctica está generalizada en los tribunales arbitrales y ju­
son, al igual que las sentencias, actos jurídicos unilaterales diciales y eso ha llevado a veces a pensar a los jueces que,
que hallan su fuente de validez en un tratado. Pero, la di­ si en un determinado caso, no se han invocado precedentes
ferencia entre ambas radica en el procedimiento de creación es porque ellos no existen 98•
y en el órgano que las crea. La sentencia es dictada por un La labor de búsqueda de precedentes que deben emprender
árbitro o un juez de acuerdo con un procedimiento que responde los abogados y consejeros de las Partes en un litigio interna-
a ciertas reglas fundamentales tales como la igualdad de las
97 Ver, p. ej. , ANZILOTTI. Corso di Diritto internazionale, 3! ed., Roma,
96C.P.J.I. , Série B, n� 1 1 , p. 30; Série A, nv 13, ps. 23 y 27 (v. dis. 1928, ps. 256 y ss. y 276 y ss.; BALI.AOORE PAI.LIERI, "La natura giuridica
de Anzilotti); R.l.A.A. , vol. III, p. 1952; vol. VI, p. 65. dell'arbitrato internazionale", Rivista, 1929, ps. 328 y siguientes.
Sobre la res judicata, ver Bos, "The lnterpretation of International Ju­ 9H Ver, p. ej. , Jo que expresa el juez Read en el caso "Nottebohm" (C. l.J. ,
dicial Decisions", R.E.D.I., 1981, ps. 1 1 y siguientes. Recueil 1955, p. 43).
208 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 209

cional se halla facilitada debido a las publicaciones que re­ En cuanto al recurso a los precedentes, la Corte Intera­
gularmente aparecen y que contienen la sistematización de mericana de Derechos Humanos invoca regularmente sus de­
la jurisprudencia internacional. Así por ejemplo, el Max­ cisiones anteriores y las de otros tribunales internacionales.
Planck-Institut für auslándisches offentliches Recht und Vol­ Una conducta semejante ha adoptado el Tribunal Europeo de
kerrecht, de Heidelberg, publica las Fontes juris gentium, que Derechos Humanos de Estrasburgo. En esta materia, la ac­
es la sistematización de las decisiones y de las opiniones con­ titud del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya ofrece
sultivas del Tribunal de La Haya. Las sentencias arbitrales un interés particular. Este se considera sucesor del tribunal
se hallan sistematizadas en la obra de CoussiRAT. CousTERE y creado por la Sociedad de las Naciones y cita regularmente
EISEMAN N 9!1. Existe también un repertorio de todos los docu­ los precedentes de ambos 100 . Además, valora como precedentes
mentos presentados por las Partes ante el Tribunal perma­ tanto las sentencias como las opiniones consultivas 101• Pero,
nente de Justicia internacional publicado por el Institut uni­ de su lectura resulta que el Tribunal establece una neta di­
versitaire de hautes études internationales, de Ginebra. ferencia entre sus propios precedentes y los de otras instancias
La práctica de invocar precedentes es seguida por todos internacionales. El Tribunal se muestra muy reservado en re­
currir a estos últimos y es difícil hallar más de diez referencias
los tribunales internacionales y es común hallar varias citas
en toda su jurisprudencia, desde 1922 hasta ahora 1 02 • Por el
de ellos en cualquier decisión judicial o arbitral. Sin embargo,
contrario, el Tribunal recurre habitualmente a sus precedentes
la actitud de los tribunales es diversa en esta materia. En
y a los de su predecesor. La lectura de las sentencias y de
efecto, es posible hacer una distinción entre los tribunales que
las opiniones consultivas del Tribunal permite comprobar su
han sido creados para decidir un solo caso y aquellos otros
preocupación por afirmar la unidad y la coherencia de su ju­
que tienen carácter permanente, como los tribunales judiciales, risprudencia. El Tribunal se refiere a sus precedentes, ya sea
o que han sido llamados a decidir en un número más o menos para corroborar la tesis adoptada, ya sea para explicar las
determinado de casos, como el tribunal arbitral norteameri­ diferencias existentes entre el caso en examen y los anteriores,
cano-iraní de La Haya. La preocupación por seguir los pre­ tratando de eliminar así un eventual reproche de inconsecuen­
cedentes es más notable en estos últimos y particularmente cia y de brindar a los Estados que litigan ante él una mayor
en lo que se refiere a sus propias sentencias. En general, existe seguridad 10�.
una tendencia de los tribunales a fallar los casos que se so­
meten a su conocimiento siguiendo la doctrina sentada ante­ lOO Ver, p. ej . , C.I.J. , Recueil 1949, p. 24; Recueil 1950, p. 8; Recueil

riormente en casos análogos. Este ajustarse a los precedentes 1955, p. 24; Recueil 1961, ps. 32 y 33; Recueil 1962, p. 155; Recueil 1963,
es, en primer término, razonable pues resulta lógico que los p. 30; Recueil 1964, ps. 41 y 42.
Esta actitud del Tribunal es puesta de relieve por el juez Read (C.l.J. ,
jueces decidan litigios análogos siguiendo las mismas reglas
Recueil 1950, ps. 232 y 233}. Ver también C.I.J., Recueil 1950, p. 9 1 (v. dis.
jurídicas. En segundo lugar, la continuidad en las �ecisiones, de Winiarski}.
al par que otorga jerarquía y respetabilidad a los jueces, con­ JUJ Ver las consideraciones del juez Jessup sobre esta cuestión (C.l.J.,

tribuye a brindar seguridad a los actos jurídicos. En efecto, Recueil 1966, p. 338}.
1 o2 En este sentido, el Tribunal permanente de Justicia internacional
el seguir la experiencia del pasado permite a los miembros
ha mencionado los precedentes del "Lusitania" (Série A, n2 3, p. 8}, de "Meer­
de la comunidad internacional saber a qué atenerse. El valor auge" {Série B, n2 8, p. 42), de los "Fondos píos de las Californias" {Série
seguridad actúa sobre el juez como elemento de persuasión B , n2 1 1 , p. 30) y del "Costa Rica Packet" (Série A, n� 10, p. 26}. Por su parte,
para guiarse por lo ya decidido anteriormente. la jurisprudencia del actual Tribunal de La Haya hace referencia al caso del
"Alabama" (Recueil 1953, p. 119 y Recueil 1988, p. 34) y al arbitraje franco­
británico sobre la plataforma continental (Recueil 1982, ps. 38, 57 y 79).
99 Répertoire de la jurisprudence arbitrale internationale, Dordrecht­ 10� DE V!SSCHEH, Théories et realités en droit international public, París,

Boston-London, 1989-91. 1953, p 430; LAUTEHPACHT, The Deuelopment of International Law by the In-
2 10 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA J U R I S P R UD E N C I A 211

constituido por una repetición de actos general, ininterrumpida


§ 46. DIVERSAS FORMAS DE CONCEBIR LOS PRECEDENTES y constante 106 • Los actos que forman la práctica pueden ser
JURISPRUDENCIALES COMO FUENTE sentencias de tribunales arbitrales y judiciales internacionales HY1.
DE DERECHO INTERNACIONAL Por ello, si la repetición de esas sentencias reúne las carac­
terísticas de general, ininterrumpida y constante, puede con­
La práctica de los tribunales arbitrales y judiciales que figurar el elemento material del proceso creador de una norma
se ha expuesto en el parágrafo anterior ha dado lugar a que consuetudinaria internacional 1 0�.
se plantee la pregunta acerca del valor de los precedentes ju­ En estos casos, los distintos precedentes jurisprudenciales
risprudenciales como fuente del derecho internacional. El te­ no aparecen identificados, sino que lo que se subraya es la
ma es objeto de debate permanente en la doctrina 104 y la con­ repetición de ellos. Así, por ejemplo, en el caso de la fábrica
clusión a que llegan algunos autores está, a veces, vinculada de Chorzów, se trataba de fijar el monto de la indemnización
con el sistema jurídico (continental o common law) en el cual y la sentencia decidió que había que aplicar el principio según
se han formado. Al igual que en otros asuntos estudiados en el cual la indemnización, en la medida de lo posible, debe borrar
este libro, trataremos de deducir aquí una conclusión a partir todas las consecuencias del acto ilícito y restablecer el estado
del análisis de la realidad, de la práctica internacional. de cosas que habría existido si ese acto no se hubiera com�tido.
A criterio del Tribunal permanente, este principio se deduce
a) La creación de normas consuetudinarias. Una pri­ -
de "la práctica internacional, particularmente de la jurispru­
mera forma en que la jurisprudencia influye en la creación dencia de los tribunales arbitrales" 109• El Tribunal permanen­
del derecho de gentes es por la vía consuetudinaria. Se ha te consideró como un "principio reconocido generalmente por
visto en un capítulo anterior que, para determinar la existencia la jurisprudencia arbitral internacional" la regla según la cual
de una costumbre, se suele recurrir a la regla técnica que re­ una Parte no puede oponer a la otra el hecho de no haber
quiere la presencia de dos elementos, a saber: la opinio juris cumplido una obligación o no haber interpuesto un recurso
sive necessitatis y el elemento material 1 05 • Este último está procesal si la primera, mediante un acto contrario al Derecho,
ha impedido a esta última cumplir la obligación o interponer
ternational Court, London, 1958, ps. 9 y ss.; PASTOR RIDRUEJO, "La jurispru­
el recurso 110• Este Tribunal interpretó también que el artículo
dencia del Tribunal Internacional de Justicia", Estudios jurídico-sociales (Ho­ 41 de su Estatuto, que le facultaba a dictar medidas precau­
menaje al Profesor Legaz y Lacambra), Zaragoza, 1960, t. Il, p. 1166; RosENNE, torias, constituye la aplicación de un "principio universalmente
The Law and Practice of the International Court, Leyden, 1965, t. II, p. 612. admitido ante las jurisdicciones internacionales" 111 • En el caso
1 04 Sobre este tema, ver PoDES'l'Á Cos·rA, "La jurisprudencia de los tri­
bunales de arbitraje como fuente del derecho", Anuario Jurídico Interame­
ricano, 1950-51, ps. 3 y ss.; FRlEDMANN, "The International Court of Justice 106 Conf. supra, § 16, a.
and the Evolution of lnternational Law", Arch. VR., t. 14, 1969/70, ps. 305 1 07 Conf. supra, § 16, e, 4.
y ss.; MANlN, "Le juge international et la regle genérale - Réflexions a partir 108 En el caso entre Francia y Grecia sobre los faros, el tribunal arbitral
des arrets rendus par la C.I.J. dans !'affaire du plateau continental de la negó que hubiera ciertas normas consuetudinarias sobre sucesión de Estados
mer du Nord (1969) et dans !'affaire des pecheries (1974)", R. G.D.I.P., 1976, creadas a través de la jurisprudencia, debido precisamente a la ausencia de estas
ps. 7 y ss.; NAWAZ, "Other Sources of lnternational Law: Are Judicial Decisions características en la práctica invocada <R.l.A.A., voL XII, ps. 197 y 198).
of the International Court of Justice a Source of International Lawr, /.J. l. L. , 109 "Le principe essentiel qui découle de la notion meme d'acte illicite
1979, p. 526; ScHACHTI>:R, "Creativity and Objectivity in International Tribu­ et qui semble se dégager de la pratique internationale, notamment de la
nals", Volkerrecht als Rechtsordnung lnternationale Gerichtsbarkeit - Men­
· jurisprudence des tribunaux arbitraux . . " (C.P.J.l., Série A, nq 17, p. 47).
.

schenrechte (Festschrift für Hermann Mosler), Berlin-Heidelberg-New York, no "principe généraJement reconnu par la jurisprudence arbitraJe in­

1983, ps. 813 y ss.; ÜR1'EGA CARc•;LEN, "Análisis del valor creador de la ju­ ternationale" (C.P.J.I., Série A, nq 9, p. 31).
risprudencia en el derecho internacional", R.E.D.l., 1988, ps. 55 y siguientes. 1 1 1 "príncipe universellement admis devant les juridictions internatio­
1 0s Conf. supra, § 16. nales" (C.P.J.l., Série AIB, n2 79, p. 199).
212 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDEN C IA 213

"Nottebohm", el Tribunal Internacional de Justicia estimó que adopta para un caso una solución que aparentemente podría
la regla de la competencia de la competencia es "una regla estar en contradicción con un precedente suyo, cuida en señalar
que el derecho internacional común ha consagrado en materia la diferencia existente entre ambos. Así, el Tribunal precisó
de arbitraje internacional" ll2. la diferencia entre el caso de la Carelia oriental y el de la
La terminología utilizada en los ejemplos que anteceden interpretación de los tratados de paz 116 y entre aquél y los
es la que el Tribunal de La Haya emplea habitualmente para de Namibia y del Sahara occidental 11 7 • Igualmente, en las de­
referirse a las normas consuetudinarias. Se trata, pues, de cisiones sobre las excepciones preliminares recaídas en los ca­
casos en que una repetición de sentencias internacionales ha sos del templo de Préah Vihéar y de la Barcelona Traction,
dado origen a una norma de costumbre. En general, la doc­ el Tribunal señaló los aspectos que las diferenciaban del pre­
trina reconoce la posibilidad de que una repetición de decisiones cedente sobre el incidente aéreo búlgaro-israelí 118•
arbitrales y judiciales forme una norma consuetudinaria 113, sien­ El Tribunal atribuye un valor importante a sus preceden­
tes y la prueba de ello es la práctica que ha seguido en el
do una de las pocas excepciones la opinión en sentido contrario
sentido de recurrir regularmente a sus sentencias y opiniones
de Max SoRENSEN 114•
consultivas anteriores. Para destacar el valor que el Tribunal
otorga a sus precedentes conviene recordar aquí el razona­
b) Los precedentes jurisprudenciales como fuente autóno­ miento que algunas veces efectúa: da por exacta la solución
ma. - Otra corriente de opinión considera que un precedente adoptada en un precedente y, si los litigantes no aportan ar­
jurisprudencia} en un caso concreto puede imponerse como nor­ gumentos susceptibles de modificarla, simplemente la man­
ma general en el orden jurídico internacional 1 16• No se trata tiene sin exponer otras razones. Así, en el caso de la Alta
aquí de la parte dispositiva de la sentencia, sino de los ra­ Silesia polaca, el Tribunal permanente reenvió a su opinión
zonamientos que le sirven de base. consultiva nº 6 y expresó:
Los autores que sostienen esa tesis se fundan principal­ "En el presente caso no se ha alegado nada que pueda
mente en la práctica del Tribunal de La Haya. Este, a través modificar la opinión del Tribunal en esta materia" 119•
de toda su jurisprudencia ha puesto especial empeño en ser Igualmente, en el caso de las concesiones de Mavrommatis
consecuente con sus decisiones anteriores. Cuando el Tribunal en Jerusalén, el Tribunal permanente manifestó:
"El Tribunal no ve ninguna razón para separarse de
112 "une regle que le droit international commun a consacrée en matiere una interpertación que se desprende netamente de dos sen­
d'arbitrage international" (C.!. J., Recueil 1953, p. 119).
tencia s precedentes, cuya argumentación le parece siempre
113 Conf. , entre otros, KOPELMANAS, "Custom as a Means of the Creation bien fundada . . . " 120•
of International Law", B . Y.B., 1937, ps. 141 y 142; GuoGENHEIM, Traité de Por último, es preciso subrayar también la importancia
Droit international public, 2� ed., Geneve, 1967, t. 1, p. 1 12; RoussEAU, Droit que algunos precedentes del Tribunal de La Haya han tenido
international public, Paris, 1970, t. 1, ps. 337 y siguientes.
1 14 SoRENSEN, Les sources du droit international, Copenhague, 1946, ps.
154 y 155. Este autor invoca, en apoyo de su tesis, la opinión de Kelsen. 116 C.!. J. , Recueil 1950, p. 72.
Pero, por el contrario, este último afirma expresamente que "la jurisprudencia 117 C.l.J., Recueil 1971, ps. 23 y 24, y Recueil 1975, ps. 23 y 24.
es una de las fuentes más importantes del derecho consuetudinario" ("Théorie 118 C. I. J., Recueil 1961, p. 27 y ss., y Recueil 1964, ps. 29 y 30.
du droit international coutumier", Rev. internat. , 1939, p. 268). 119 "Rien n'a été allégué dans la présente procédure qui puisse ébranler
1 1 5 SORENSEN, op. cit. , p. 155; Bos, "The Recognized Manifestations of l'opinion de la Cour a ce sujet" (C.P.J.I. , Série A, n2 7, p. 31).
lnternational Law'', J.I.R., 1977, p. 59; McWHJNNEY, "The Legislative Role 1�0 "La Cour ne voit aucune raison pour se départir d'une interprétation
of the World Court in an Era of Transition", Volkerrecht als Rechtsordnung découlant nettement de deux arrets précédents dont l'argumentation luí pa­
· lnternationale Gerichtsbarkeit - Menschenrechte (Festschrift f ür Hermann rait toujours bien fondée . . . " (C.P.J.I., Série A, n2 1 1 , p. 18).
Mosler), ps. 578 y 579; PASTOR RmRUEJO, Curso de Derecho Internacional, Ma­ Ver un razonamiento análogo del Tribunal Internacional de Justicia
drid, 1986, p. 88. en C.I.J., Recueil 1982, p. 334.
214 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 215

en el ámbito del derecho de gentes. Por ejemplo, en materia Esta tesis sólo podría sostenerse si se aceptara que la nor­
de protección diplomática, el Tribunal ha establecido reglas ma consuetudinaria posee una jerarquía superior a l a norma
que hoy son generalmente aceptadas. Recordemos su opinión creada por un precedente. En efecto, si ambas fueran consi­
consultiva del 1 1/IV/49 en la que reconoce el derecho de la deradas de igual jerarquía, la repetición propia de la vía con­
O.N. U. de ejercer la protección de sus funcionarios 1 21 • Su sen­ suetudinaria resultaría innecesaria porque bastaría con la exis­
tencia en el caso "Nottebohm" contribuyó también a establecer tencia de la misma norma ya creada mediante un solo
la regla según la cual, para que un Estado pueda ejercer vá­ precedente. Es decir, debe existir la posibilidad de que la nor­
lidamente la protección diplomática de un ciudadano, la na­ ma creada por un precedente se transforme en norma con­
cionalidad de éste debe fundarse en un vínculo efectivo 122• Se­ suetudinaria.
ñalemos asimismo que la decisión del Tribunal en el litigio
de la "Barcelona Traction" puso fin a una larga polémica acerca
de la eventual protección diplomática de los accionistas de una § 4 7. CRtTICA
sociedad anónima 123 • En cuanto al procedimiento, el Tribunal
Un análisis crítico del valor de la jurisprudencia como
ha establecido también reglas que hoy son generalmente acep­
fuente de derecho de gentes debe tener como punto de partida
tadas como, por ejemplo, la facultad que tiene una Parte en
el examen de la realidad internacional. Esta nos permite com­
una controversia de modificar las conclusiones de su demanda
probar primeramente que las decisiones de los tribunales ar­
en las etapas posteriores del proceso, inclusive en los debates
bitrales y judiciales internacionales constituyen un elemento
orales, sólo bajo condición de que la otra Parte tenga posibi­
4 de formación de las normas consuetudinarias. Esta conclusión
lidad de expedirse sobre las conclusiones modificadas 1 2 •
es generalmente aceptada en la práctica y en la doctrina.
En cuanto al valor de un precedente jurisprudencia} co­
e) Los precedentes jurisprudenciales como fuente autóno­ creto, el tema no puede ser discutido en términos generales,
ma y como creadores de costumbre. Las dos concepciones
-
tratando de deducir una conclusión válida tanto para los tri­
expuestas con anterioridad son enteramente distintas entre bunales judiciales permanentes como para los tribunales ar­
sí, pero coinciden, sin embargo, en el hecho de adjudicar a bitrales llamados a decidir una sola controversia. Cuando la
la jurisprudencia la posibilidad de manifestarse de una sola doctrina se refiere a la regla del stare decisis en el orden in­
manera como fuente de derecho: o como costumbre, o como ternacional, limita sus conclusiones a las decisiones de un tri­
precedente. bunal, que generalmente es el Tribunal de La Haya. No hay
Una tercera opinión en el tema que nos ocupa podría con­ ningún autor ni ninguna decisión judicial o arbitral que afirme
sistir en sostener que la jurisprudencia puede aparecer, ya que la sentencia dictada por un tribunal encargado de resolver
sea como creadora de costumbre, ya sea como precedente. En una cuestión determinada entre dos Estados constituye un pre­
el primer caso, se tendría en consideración una serie de pre­ cedente obligatorio para cualquier otro tribunal internacional.
cedentes, cuya repetición debería reunir ciertas condiciones, Si se limita el examen de la cuestión a la jurisprudencia
y en el segundo se trataría de los precedentes tomados indi­ del Tribunal de La Haya, conviene primeramente analizar su
vidualmente 125• Estatuto. Este contiene dos disposiciones que se refieren al
valor de las decisiones jurisprudenciales, que son los artículos
121 C.l.J. , Recueil 1949, ps. 174 y siguientes. 38, inciso 12, d, y 59.
122 C. l. J., Recueil 1955, ps. 4 y siguientes.
123 C. !. J., Recueil 1970, ps. 3 y siguientes.
124 C.P.J.J. , Série A, nv 17, p. 7; C./.D.H. , Serie C, nY 15, párrafo 81. "La méthodologie du droit international public", R.d.C., 1933-1, ps. 366 Y
12fi
No hemos hallado en la doctrina ningún autor que sostenga ,cla- 367. Ver también BALLAUORI!: PALLt�;Ht, Diritto internazionale pubblico, 81 ed.,
ramente esta opinión. Sin embargo, ella parece ser insim:llda por CASTDriRG, Milano, 1962, ps. 98 a 100.
216 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 217

El artículo 38, inciso 1 Q, d, del Estatuto del Tribunal actual "Su objeto es solamente evitar que principios jurídicos
coincide con el texto del artículo 38, inciso 42, que regía al admitidos por el Tribunal en un asunto determinado, sean
Tribunal permanente de Justicia internacional, y establece que obligatorios para otros Estados o en otros litigios" 1 2H.
aquél deber aplicar, "bajo reserva del Artículo 59, las decisiones Según se ha indicado anteriormente, el Tribunal de La
Haya pone especial empeño en ser consecuente con sus pre­
judiciales y la doctrina de los publicistas más calificados de
cedentes. Esta tendencia del Tribunal es propia de todo juez,
las diferentes naciones, como medio auxiliar de determinación
pues el ajustarse a los precedentes establecidos contribuye a
de las reglas de derecho" 126•
su prestigio y respetabilidad, y ofrece mayor seguridad a los
Esta disposición no atribuye a los precedentes la categoría litigantes. La jurisprudencia del Tribunal de La Haya pre­
de una fuente de derecho, sino sólo de "medio auxiliar" para senta, en efecto, cierta homogeneidad, aunque es posible hallar
precisar las reglas jurídicas en vigor. El artículo 38, inciso algunas contradicciones 129• Esta relativa constancia es un he­
12, d, no especifica si los precedentes que el Tribunal ha de cho comprobable, pero no se puede deducir de él una obliga­
considerar son los producidos por los tribunales internacionales toriedad para el Tribunal. Según surge de la jurisprudencia,
o también las sentencias de los órganos judiciales internos. no existe en los miembros del Tribunal una conciencia de obli­
Además, la disposición mencionada se refiere a las "decisiones gatoriedad de ajustarse a los precedentes como a una fuente
judiciales", por lo cual parecería que no se tuvieran en cuenta de derecho. Esto significa que la jurisprudencia del Tribunal
las sentencias de los tribunales arbitrales. no ha creado ninguna norma consuetudinaria modificatoria del
El artículo 59 del Estatuto prescribe que la sentencia del Estatuto que otorgue a los precedentes el carácter de fuente
de derecho 130•
Tribunal sólo es obligatoria para las Partes en litigio y en el
caso que ha sido decidido 127 •
Los artículos del Estatuto que se han expuesto no permiten § 48. LA FUNCIÓN DE LOS PRECEDENTES
llegar a la conclusión de que los precedentes jurisprudenciales JURISPRUDENCIALES EN EL ORDEN
constituyen una fuente de derecho internacional sino que, por INTERNACIONAL
el contrario, son considerados sólo como un medio auxiliar.
Pero, este análisis no resulta suficiente porque es posible que En los capítulos anteriores se ha visto que, en el derecho
internacional, hay normas que aparecen formuladas en pro-
la práctica del Tribunal haya dado origen a una regla con­
suetudinaria modificatoria del Estatuto, según la cual los pre­
128 "Son but est seulement d'éviter que des príncipes juridiques admis
cedentes habrían adquirido el carácter de fuente de derecho.
par la Cour dans une affaire déterminée, soient obligatoires pour d'autres
Por esta razón, es necesario examinar la jurisprudencia del Etats ou d'autres litiges" (C.P.J.I., Série A, n� 7, p. 19). Este pasaje es in­
Tribunal. vocado por el Tribunal en C.P.J.I., Série A, n2 13, ps. 20 y 21.
129 Un ejemplo lamentable de falta de continuidad de la jurisprudencia
En este sentido, cabe recordar lo expresado por el Tribunal
del Tribunal lo constituye la sentencia del 18NII/66 en el caso del suroeste
permanente en el caso de ciertos intereses alemanes en la Alta africano. El Tribunal intenta en vano demostrar que su decisión no está
Silesia polaca al referirse al artículo 59 de su Estatuto: en contradicción con la sentencia sobre las excepciones preliminares recaída
en ese mismo litigio (C.I.J., Recueil 1966, ps. 36, 3 7 y 42). Compárese la
decisión del 18NII/66 con lo expresado por el Tribunal en C.I.J., Recueil
126 En cuanto a los antecedentes de esta disposición, ver Cour Perma­ 1962, ps. 343 y 344. Conf. B��RNHAIIDT, "Homogenitii.t, Kontinuitii.t und Dis­
nente de Justice lnternationale - Comité Consultatif de Juristes, Proces-ver­ sonanzen in der Rechtsprechung des lnternationalen Gerichtshofs",
baux des séances du Comité, La Haye, 1920, ps. 331 y ss., 334, 351, 584 y 730. Z.a.o.R. V. , 1973, ps. 1 y siguientes.
127 En cuanto al origen de esta disposición, ver el informe de León 1 a o Conf. : VAN Hoo�·. Rethinking the Sources of International Law, De­

Bourgeois al Consejo de la Sociedad de las Naciones (S.d.N., Journal Officiel, venter-Antwerp-Boston-Frankfurt-London, 1983, p. 173; ÜRTEGA CARCEU;N, op.
1920, t. 8, p. 18). cit., R.E.D.I., 1988, p. 75.
218 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL LA JURISPRUDENCIA 219

posiciones del lenguaje natural, como los tratados o las reso­ formada por todos los "casos límites", que rodea el campo de
luciones de las organizaciones internacionales, y otras que no los casos típicos.
se presentan en términos de lenguaje, como las normas con­ Si continuamos con nuestro ejemplo, podemos suponer que
suetudinarias. Estas últimas adolecen de un grado importante la disposición administrativa ha sido aplicada en la ciudad
de imprecisión. Este es mucho menor en el derecho escrito en numerosos casos, muchos de los cuales dieron lugar a con­
pero, de todos modos, es propio de todo lenguaje que sus tér­ troversias que fueron sometidas a un juez. La mayoría de estos
minos posean cierta dosis de indeterminación o vaguedad. Es­ casos litigiosos se refería seguramente a animales que estaban
te fenómeno es bien conocido y se lo denomina generalmente en esa zona de penumbra, o sea, existía duda razonable acerca
"textura abierta del lenguaje" 13 1• de si eran o no domésticos. Así, el juez en cuestión habrá
A fin de precisar el tema, tomemos un ejemplo simple: dictado sentencias incluyendo en el concepto de animal do­
méstico a una lechuza y a un ratón y no habrá considerado
en una ciudad, la autoridad administrativa dicta una dispo­
tales a un pelícano y a una nutria.
sición acerca de la tenencia de animales que dice así: "Los
Después de unos años de vigencia de esta norma, los ha­
habitantes sólo podrán tener en sus casas animales domésti­
bitantes de la ciudad en la cual se aplica habrán advertido
cos". En cuanto a la aplicabilidad de esta norma, se presentan que existe una jurisprudencia más o menos abundante acerca
casos típicos o paradigmáticos, en los cuales no existe razo­ de lo que las autoridades entienden por "animal doméstico"
nablemente duda acerca de que se trata de animales domés­ y, consultándola, ellos tendrán una noción más precisa del con­
ticos. Así, no se puede razonablemente dudar de que está per­ cepto que la que tenían en el momento en que se dictó la
mitido tener un perro o un canario y, por otra parte, resulta norma. Los precedentes jurisprudenciales habrán, pues, re­
también claro que no se puede tener ni una hiena ni un ri­ ducido la zona de penumbra y, por lo tanto, habrán contribuido
noceronte. Pero, se dan también casos que podemos llamar a precisar o a determinar el concepto.
"casos límites", en los cuales se presenta cierta duda sobre La función que los precedentes jurisprudenciales cumplen
la aplicabilidad de la norma en cuestión, o sea, hipótesis du­ en el orden internacional es semejante a la indicada en el
dosas acerca de si encuadran o no en la categoría de "animal ejemplo que hemos expuesto. El derecho de gentes, según se
doméstico". Por ejemplo, si una persona posee un mono amaes­ ha explicado anteriormente, está integrado por normas que
trado o una cigueña, podrá discutirse si se trata o no de "ani­ se hallan expresadas en términos de lenguaje y por otras, como
males domésticos". las consuetudinarias y los principios generales de derecho, que
no se presentan de esa manera. Tanto en unas como en las
En el ejemplo analizado vemos cómo se presentan casos
otras se da este halo de penumbra o de indeterminación que
típicos de "animal doméstico" y otros casos también típicos
rodea el núcleo central de los conceptos. Por ello puede ha­
de animales que evidentemente no lo son. El núcleo central
blarse de la "textura abierta del Derecho" 132• Los precedentes
del concepto "animal doméstico", formado por los casos típicos jurisprudenciales cumplen la función de reducir o disminuir
o paradigmáticos, se halla rodeado de una zona circundante la zona de penumbra. De esta manera, el campo de aplicación
formada por aquellos casos que denominamos "casos límites". de cada norma aparece más preciso o más determinado.
Esto significa que el concepto "animal doméstico" del lenguaje Tomemos como ejemplo la protección diplomática, la cual
natural no se halla limitado por una línea precisa a un lado ha sido objeto de numerosas controversias internacionales.
de la cual se hallan los animales que tienen esa característica Existen en la jurisprudencia algunos precedentes que han con­
y al otro los que carecen de ella. En realidad, no existe una tribuido decididamente a precisar el ámbito de aplicación de
línea precisa, sino una zona de penumbra o de indeterminación, las normas sobre esta materia. Así, la sentencia del Tribunal
Internacional de Justicia en el caso "Nottebohm" aclara bien
131 HAH 1', The Concept of Law, Oxford, 1961, ps. 121 y ss.; CAR Ió Notas

sobre derecho y lenguaje, Buenos Aires, 1965, ps. 23 y ss., y 37 Y stgutentes.


.

1 3� HART, op. cit., p. 121.


220 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL

cuándo una persona es considerada "nacional" de un Estado.


Igualmente, el precedente de la "Barcelona Traction" indica
que ciertos intereses de los nacionales no son susceptibles de
protección por el Estado. La opinión consultiva del 1 1/IV/1949
reconoce que, además del Estado, ciertas organizaciones in­
ternacionales tienen la facultad de proteger a sus funcionarios.
'
Todos estos precedentes han ido fijando un límite más preciso
para el ámbito de aplicación de las normas jurídicas sobre
protección diplomática. CAPiTULO VI

LOS PRINCIPIOS GENERALES


§ 49. CoNsiDERACIONES GENERALES DE DERECHO

El análisis efectuado en los parágrafos precedentes permite


llegar a ciertas conclusiones acerca de la función de los pre­ § 50. INTRODUCCIÓN
cedentes jurisprudenciales en la creación del derecho inter­
nacional. En primer término, los precedentes, tomados en su Las distintas ramas del Derecho han logrado su autonomía
conjunto, pueden constituir el elemento material de formación después de una evolución en la cual han participado la le­
de una norma consuetudinaria. La práctica ofrece ejemplos gislación, la práctica jurisprudencia} y la doctrina. En un prin­
de costumbres creadas mediante una repetición constante de cipio, las normas que configuran una determinada rama del
decisiones arbitrales y judiciales internacionales. En segundo Derecho no son suficientes para resolver ciertos casos concre­
lugar, los precedentes jurisprudenciales, tomados individual­ tos; la jurisprudencia y la doctrina, entonce s, se ven precisadas
mente, no constituyen un método autónomo de creación de nor­ a recurrir a normas jurídicas pertenecientes a otras ramas
mas jurídicas generales en el derecho de gentes 1 33 . Su función del Derecho ya consolidadas o a reglas jurídicas comunes a
consiste en precisar o en determinar el ámbito de aplicabilidad todas ellas. Así, por ejemplo, si se consultan las obras de de­
de dichas normas. Estas, debido a la textura abierta del De­ recho administrativo de principios del siglo XIX, se podrá com­
recho, ofrecen generalmente una zona de penumbra o de va­ probar la aplicación frecuente que la jurisprudencia y la doc­
guedad en cuanto a su aplicabilidad y que, mediante los pre­ trina hacían de las normas del derecho civil. Igualmente, los
cedentes jurisprudenciales, se reduce en alguna medida. En primeros tratados de derecho aeronáutico recurren al derecho
este sentido, el artículo 38, inciso 1!!, d, del Estatuto del Tri­ marítimo para presentar una exposición acabada de las dis­
bunal Internacional de Justicia describe fielmente lo que ocurre tintas instituciones. A medida que la actividad humana que
en la práctica internacional al afirmar que los precedentes son es objeto de una rama del Derecho es regulada íntegramente
un "medio auxiliar de determinación de las reglas de derecho". por normas jurídicas específicas y desde el momento en que
la jurisprudencia desarrolla sus criterios propios y la doctrina
t aa Los autores que sostienen que, en el derecho internacional, los pre­ elabora también sus propias teorías, esa rama del Derecho
cedentes constituyen una fuente de derecho emplean el término "fuente" en se vuelve autónoma y el recurso a otras normas jurídicas se
un sentido distinto del usado generalmente. Así, SORENSEN , al igual que Alf torna menos frecuente. Para verificar este fenómeno, y si­
Ross, no hace la distinción entre fuentes "formales" y "materiales" (SORENSEN,
guiendo los ejemplos ya dados, basta con comparar un tratado
Les sources du droit international, ps. 24 y 161; Ross, Lehrbuch des Volker­
rechts, Stuttgart-Koln, 1951, p. 78). Ver las críticas dirigidas por KEJ.SEN a actual de derecho administrativo con otro de 1840 o un libro
'
esta concepción (Reine Rechtslehre, ps. 215 y ss.). actual sobre derecho aeronáutico con otro publicado en 1950.
FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO 223
222
semejante. del Sacro Imperio, se aplicaba el derecho romano 4 • Los glo­
En el derecho internacional ha ocurrido algo
muestran de sadores veían en él una suerte de ley universal. En este sen­
La práctica de los Estados y la jurisprudencia
en el derec ho de gentes, del tido, cabe mencionar que comentaristas como BÁRTOLO y BALDO,
manera elocuente la aplicación,
regla s gener ales de derecho, partiendo de las soluciones concretas dadas por los juristas
derecho privado por analogía o de
y de costu mbre s 1• Es­ romanos, elaboraron principios (regulaejuris) aplicables de ma­
en ausencia de tratados internacionales
entre entid ades in­ nera generaP. En la práctica jurídica a partir del siglo XII,
to es bien explicable porque las relaciones
gía con las en particular en materia de arbitraje, era frecuente el reenvío
ternacionales presentan una determinada analo
ntos que son al derecho romano 6•
existentes entre personas privadas. Hay eleme
público, interno
comunes a todo régimen jurídico, sea privado o
nalidad, la ma­
o internacional, como la adquisición de la perso § 5 1 . LA PRÁCTICA INTERNACIONAL
ració n de un acuerdo, el in­
nifestación de voluntad, la celeb ENTRE 1794 Y 1920
cesió n de un derecho, la
cumplimiento de una obligación, la
un derec ho, etcétera.
adquisición de un bien, la extinción de Después de un amplio intervalo, el arbitraje internacional
regla s generales
La aplicación del derecho privado o de reaparece a fines del siglo XVIII. Se puede mencionar como ini­
orígenes del de­
de derecho se ha dado principalmente en los cio de este renacimiento de la práctica arbitral el tratado del
actual. Pero,
recho internacional y ha continuado hasta el siglo 19 de noviembre de 1794 suscripto entre Gran Bretaña y los
ha ido cobrando
a medida que el orden jurídico internacional Estados Unidos de América, conocido generalmente como Tra­
con menos fre-
autonomía, este fenómeno se presenta cada vez tado Jay7•
cuencia. La práctica de los Estados y la jurisprudencia arbitral a
la época de
Si analizamos la comunidad internacional en partir de entonces brindan numerosos ejemplos de reenvío a prin­
ésta estab a confo rmad a prin­ cipios generales de derecho que no tienen un origen conven­
sus orígenes, la alta Edad Media,
ngio, el bizan tino y el cional ni consuetudinario.
cipalmente por tres imperios: el caroli
ia, estos imper ios Uno de los primeros casos en este sentido es el del navío
islámico 2 • En diversos momentos de la histor
ipado s, feudo s "Neptune", decidido en 1797 por la Comisión creada por el
se dividieron dando nacimiento a reinos, princ
ron más de­ artículo VII del Tratado Jay. El Neptune era un buque es­
y otras formaciones políticas. Quienes contribuye
acional fueron tadounidense que había sido apresado por los británicos cuando
cididamente a la formación del derecho intern
de Occidentea transportaba un cargamento de arroz con destino a Burdeos
aquellas entidades surgidas del Imperio Romano
en todas ellas regía o había regido durante la guerra anglo-francesa. Una de las defensas expues­
y del de Oriente. Y como
ba tamb ién, al meno s en forma tas por Gran Bretaña para justificar la captura era el estado
el derecho romano, éste se aplica
ocas. Así, en las relaciones de necesidad en que se encontraba su población. La Comisión
subsidiaria, en sus relaciones recípr
existe ntes en el interior analizó las condiciones que debían darse para invocar un es-
entre los diferentes grupos sociales

Prívate Law Sources and Analogies of In­ 4 VERZIJL, "La base des jugements internationaux au cours de l'histoire"'
1 Las obras de LAU'fERPACHT,
l Principies of Law as R. G.D.I.P., 1955, p. 388.
ternational Law, London, 1927, y de CHENG, Genera 5 VERDROSS, Die Quellen des universellen Volkerrechts, Freiburg i. B.,
ational Courts and Tribunals, London, 1953, suministran
applied by Intern 1973, p. 121.
numerosos ejemplos en este sentido. 6 DE TAUBE, "Les origines de l'arbitrage international. Antiquité et Mo­
2 Conf. AGo, "El pluralismo de la comun
idad internacional en la época
acional (Homenaje al Profesor yen Age", R. d. C., 1932-IV, ps. 58 y 92; GUGGENHEIM, "Jus gentium, jus civile
de su nacimiento", Estud ios de Derecho i11tern
1, ps. 71 y siguientes. et la communauté internationale issue de la divisio regnorum intervenue
Miaja de la Muela), Madrid, 1979, t.
Imper io Carolingio, ver KIENAS T, Deutschland und Frank- au cours des 12• et 13• siecles", C. e St., vol. VII, 1955, p. 20.
3 En cuanto al
g, 7 C. T.S., vol. 52, ps. 245 y siguientes.
reich in der Kaiserzeit (900-1270), Leipzi 1943.
224 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los PRINCfPIOS GENERALES DE DERECHO 225

tado de necesidad y finalmente rechazó el argumento británi­ de reclamaciones ítalo-venezolana decidió en el caso "Gentini"
co 11. Cabe señalar que la Comisión aceptó la existencia del (1903) aplicar la prescripción liberatoria como un principio ge­
derecho de necesidad en el orden internacional, pero rechazó neral de derecho. La sentencia analiza la vigencia de este
su aplicación en el caso concreto porque, a su criterio, no es­ principio en el derecho romano y en el derecho civil de las
taban reunidos los requisitos necesarios. El ejercicio del de­ naciones 13•
recho de necesidad no estaba entonces regido por ningún tra­ En el arbitraje sobre el buque "Montijo" (1875), la sen­
tado ni por ninguna costumbre. tencia aplicó el principio general conocido bajo la fórmula nul­
De igual manera, la sentencia arbitral pronunciada por lus commodum capere de sua injuria propria 1 4 •
el Senado de Hamburgo el 21/X/1861 en el caso "Yuille, Shor­ E l tribunal arbitral que decidió l a cuestión del ferrocarril
tridge & Co." reconoció los intereses adeudados hasta un monto de Delagoa (1900) resolvió aplicar los "principios generales del
igual al capital, fundándose en el derecho común 9• derecho común de las naciones modernas" 15• En ese sentido,
En el caso "Fabiani", el Presidente de la Confederación expresó que el principio de la indemnización de los daños e
suiza, en su carácter de árbitro, expresó en su sentencia del intereses comprende, según las reglas de derecho universal­
30/Xll/1896 que, según las reglas comunes a la mayoría de mente admitidas, el daño emergeQ.te y el lucro cesante 16• Asi­
las legislaciones, la denegación de justicia comprende tanto mismo, en el caso del buque "Cape Horn Pigeon" (1902), el
la hipótesis en que la autoridad judicial rehusa ejercer sus árbitro Tobías Asser manifestó en su sentencia que es un prin­
funciones como aquélla en que incurre en un retardo injus­ cipio general del derecho civil aplicable a los litigios interna­
tificado en pronunciar sentencia 10• La amplitud del peijuicio cionales que la reparación de los daños y perjuicios debe con­
sufrido fue también determinada en ese caso según las reglas sistir en una indemnización que comprenda no sólo los daños
mencionadas 1 1 • sufridos sino también el lucro cesante 17•
El principio de la prescripción liberatoria ha sido aplicado "La buena fe no es menos obligatoria entre las naciones
asimismo por la jurisprudencia internacional. En el caso "Gar­ que entre los individuos en el cumplimiento de los acuerdos"
cía Cádiz" (1885), la Comisión mixta de reclamaciones vene­ afirmó el árbitro William Day en el caso "Metzger & Co."
zolano-norteamericana lo consideró como un principio univer­ (1900) 111• En la sentencia en el caso "The Salvador Commercial
salmente reconocido 1�. De la misma manera, la Comisión mixta
1 3 R.I.A.A., vol. X, ps. 556 y 557.
sLA PRADELL..:-PoLITIS, Recueil des arbitrages internationaux, 2� ed., Pa­ 14 "no one can be allowed to take advantage of his own wrong" (MooRE,
ris, 1957, t. 1, ps. 150, 156, 157 y 161. op. cit., t. 11, p. 1437).
!1 "• . . Mais, comme, d'apres le droit commun, seul applicable ici, le cu­ 15 "principes généraux du droit commun des nations modernes" (N.R. G.,
mul des intérets arriérés s'arrete lorsqu'ils atteignent le principal (Dig., de 2eme Série, t. 30, p. 402).
16 ". . . il ne reste plus qu'un seul principe de droit qui puisse etre ap­
cond. indeb., 12, 6; Code, de usuris, 10, 32), on a díi restreindre les intérets
de ce chef a . . . " (LA PRADELLE-POLITIS, op. cit., t. 11, p. 108). pliqué a la fixation de la 'compensation' a allouer par ce Tribunal; ce principe
10 "En consultant les principes généraux du droit des gens sur le déni ne peut etre que celui des dommages et intérets, du id quod interest, com­
de justice, c'est-a-dire les regles communes a la plupart des législations ou prenant, d'apres les regles de droit universellement admises, le damnum
enseignées par la doctrine, on arrive a décider que le déni de justice comprend emergens et le lucrum cessans: le préjudice éprouvé et le gain manqué"
non seulement le refus d'une autorité judiciaire d'exercer ses fonctions, et (N. R. G., 2bmc Série, t. 30, p. 407).
17 "Considérant que le principe général du droit civil, d'apres lequel
notamment de statuer sur les requetes qui lui sont soumises, mais aussi
' eme
les retarda obstinés de sa part a prononcer ses sentences . . ." (N.R.G., 2 les dommages-intérets doivent contenir une indemnité non seulement pour
Série, t. 27, p. 683). le dommage qu'on a soutfert, mais aussi pour le gain dont on a été privé,
11 N.R. G., 2brnc Série, t. 27, ps. 698 y 699. est également applicable aux litiges internationaux . . ." (F.R. , 1902, Appendix
'
12"universally recognized principie" (MooRE, History and Digest of ln­ 1, p. 470).
111 "lt can not be that good faith is less obligatory upon nations than
ternational Arbitrations to which the United States has been a Party", Was­
hington, 1898, t. IV, p. 4203). upon individuals in carrying out agreements" (F.R., 1901, p . 271).
226 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO 227

Co." (1902) se consideró como un principio universal, existente bunal expresó que este principio no se aplica sólo a las sen­
en todo sistema jurídico, que ambas partes en un contrato tencias de los tribunales instituidos por el Estado, sino también
han de tener igual derecho de recurrir, en caso de litigio, a a las decisiones arbitrales internacionales 22 •
la decisión de un órgano judicial o arbitral. Se añadió además En el litigio sobre la isla de Timor, entre Portugal y los
que el debido proceso ha de comprender la notificación de la Países Bajos, la sentencia arbitral (25NI/14) indicó algunas
reclamación a la parte demandada, la oportunidad de ser oída reglas de interpretación de tratados que son similares a las
y una decisión jurídicamente fundada 19• El Tribunal permanente disposiciones de derecho interno relativas a la interpretación
de arbitraje aplicó también en reiteradas oportunidades princi­
de los contratos. Después de analizar el derecho de los prin­
pios generales de derecho. Un ejemplo interesante en este sen­
cipales Estados de Europa en materia de interpretación de
tido es el caso de la indemnización reclamada por Rusia al Im­
perio otomano en virtud del acuerdo preliminar de paz de San contratos, la sentencia afirmó: "Es inútil insistir, el derecho
Stéfano (1878) y del tratado definitivo de Constantinopla de 1879. de gentes y el derecho privado son en este punto enteramente
El Tribunal estableció en esa sentencia ( 1 1/XI/12) el principio concordantes" 23• La jurisprudencia expuesta constituye sólo
de que las deudas en dinero, líquidas y exigibles, devengan un algunos ejemplos de cuál era la práctica en cuanto a la apli­
interés a título de indemnización desde el momento en que se cación de principios generales de derecho en el siglo xrx y hasta
reclama expresamente su pago. El Tribunal invocó para ello "las 1920. Los análisis realizados por los autores permiten llegar
legislaciones privadas ·de los Estados que forman parte del con­ a la conclusión de que esta práctica alcanzó las características
cierto europeo" 20• Pero, luego señaló también que la correspon­ de general y constante24 •
dencia intercambiada entre Rusia y Turquía demostraba que
aquélla había hecho una remisión de deuda en cuanto a intereses
a favor de esta última. El Tribunal se fundó para ello en las § 52. EL EsTATUTO DEL TRIBUNAL PERMANENTE
"reglas del derecho privado común" 2 1 • DE JUSTICIA INTERNACIONAL
En el caso de los "Fondos píos de las Californias", la sen­ Y LA PRÁCTICA POSTERIOR
tencia del Tribunal permanente de arbitraje ( 14/X/02) aplicó
el principio según el cual, para determinar y precisar los puntos El artículo 14 del Pacto de la Sociedad de las Naciones
respecto de los cuales existe cosa juzgada, es preciso tener preveía el establecimiento de un Tribunal permanente de Jus­
en cuenta todo el fallo y no sólo su parte dispositiva. El Tri- ticia internacional . En febrero de 1920 el Consejo de la So­
ciedad de las Naciones designó un Comité consultivo de Ju­
19 F.R. , 1902, p. 871. ristas encargado de redactar el Estatuto de dicho Tribunal.
2o "Les législations privées des États faisant partie du concert européen Este Comité deliberó entre el 16 de junio y el 24 de julio de
admettent toutes, comme le faisait autrefois le Droit romain, l'obligation
de payer au moins des intérets de retard a titre d'indemnité forfaitaire lors­
qu'il s'agit de l'inexécution d'une obligation consistant dans le payement d'une 22 "Considérant que cette regle ne s'applique pas seulement aux juge­
somme d'argent fixée conventionnellement, liquide et exigible, et cela au ments des tribunaux institués par l'État, mais également aux sentences ar­
moins a partir de la mise en demeure du débiteur" (ScoTT, The Hague Court bitrales, r�ndues dans les limites de la compétence fixées par l e compromis;
Reports, New York, 1916, t. 1, p. 545). En otro pasaje de esta misma sentencia, Cons1dérant que ce meme principe doit, a plus forte raison, etre appliqué
el Tribunal se fundó en el grand nombre de législations européennes para aux arbitrages internationaux . " (Sco·rr, op. cit., t. 1, p. 430).
. .

reiterar que los intereses se adeudarían sólo a partir de la fecha en que el 2:1 "ll est inutile d'insister, le droit des gens comme le droit privé étant

Gobierno imperial ruso reclamó el pago de la deuda a la Sublime Puerta sur ce point entierement concordants" (ScOTT, op. cit. , t. I, p. 582).
(ScOTT, op. cit., t. 1, p. 546). 24 Para el estudio de la práctica jurisprudencia! anterior a 1920, pueden

En este mismo sentido, ver la sentencia del Tribunal permanente de consultarse, además de las obras de LAUTt;HPACHT y de CHENG, ya citadas:
arbitraje en el caso de las reclamaciones francesas contra el Perú (ScoTT, SPmoPOULos, Die allgemeinm Rechtsgrundsatze im Volkerrecht, Kiel, 1928,
op. cit., t. 11, ps. 204 y 205). �s . 1 a 9 y, VE�DIWSS, "Les principes généraux du droit dans la jurisprudence
21 "regles de droit privé commun" (SCOTT, op. cit., t. 1, p. 550). _
mternatwnale , R.d.C., 1935-11, ps. 207 y siguientes.
228 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO 229

1920 y presentó un proyecto de Estatuto al Consejo de la or­ descriptivo del ordenamiento jurídico hasta entonces vigente
ganización internacional 25 • o si, por el contrario, introducía un elemento nuevo en el de­
Según el artículo 38, inciso 32, del Estatuto del Tribunal recho de gentes. En el seno del Comité de juristas que redactó
permanente, éste debía aplicar los "principios generales de de­ el Estatuto ya se había analizado esta cuestión y, en este sen­
recho reconocidos por las naciones civilizadas". tido, lord Phillimore expresó, haciendo referencia a la juris­
Esta disposición produjo en su momento una verdadera prudencia anterior, que, en general, todos los principios de
crisis en la teoría de las fuentes del derecho internacional 26 • derecho común son aplicables a las relaciones internacionales
Hasta ese entonces y tal como se ha expuesto más arriba, pues se trata de reglas de derecho internacional28• Hoy el de­
había una práctica generalizada en el sentido de aplicar, ade­ bate ha concluido y la mayoría de la doctrina considera que lo
más de las normas convencionales y consuetudinarias, los prin­ dispuesto en el artículo 38, inciso 32, del Estatuto del Tribunal
cipios generales de derecho. Sin embargo, esta circunstancia permanente era sólo una descripción de una práctica ya exis­
no había atraído la atención de la doctrina durante el siglo tente 29.
XIX y las dos primeras décadas del presente, y la ausencia de
Una vez establecido el Estatuto del Tribunal permanente,
estudios especializados en ese período así lo demuestra. la práctica convencional30 y la jurisprudencia arbitral aJ reco-
La aprobación del Estatuto del Tribunal permanente en
diciembre de 1920 provocó un intenso debate doctrinario. Apa­ 1933-II, ps. 569 y ss.; VON DER HEYDTE, "Glossen zu einer Theorie der allge­
recieron numerosos estudios27 y el centro de la discusión con­ meinen Rechtsgrundsatze", F. W., 1933, ps. 289 y ss.; GRAPIN, Valeur inter­
sistía en determinar si el artículo 38, inciso 32, del Estatuto era nationale des príncipes généraux du droit, Paris, 1934; VERDROss, "Les prín­
cipes généraux de droit et le droit des gens", R.D.l. , t. XIII, 1934, ps. 484
y ss.;.L�; FuR, "La coutume et les príncipes généraux du droit comme source
25 Para la documentación sobre esta cuestión, ver Cour Permanente du droit international public", Recueil Gény, t. III, ps. 362 y ss.; VERDROSS,
de Justice lnternationale - Comité Consultatif de Juristes, Proces-uerbaux "Les príncipes généraux du droit dans la jurisprudence internationaJe",
des séances du Comité, La Haye, 1920, y Société des Nations, Documents R.d.C., 1935-II, ps. 195 y ss.; CEGLA, Die Bedeutung der allgemeinen Rechts­
au sujet de Mesures prises par le Conseil de la Société des Nations aux termes grundsiitze {ii.r die Quellenlehre des Volkerrechts, Berlin, 1936; KoPELMANAS,
de l'article 14 du Pacte et de l'Adoption par l'Assemblée du Statut de la "Quelques réflexions au sujet de l'article 38, 32, du Statut de la Cour per­
Cour Permanente, Geneve, 1921. manente de Justice internationale", R. G.D./.P., 1936, ps. 285 y siguientes.
2ti Conf.: VErmnoss, Die Quellen des uniuersellen Volkerrechts, p . 11; GEJ. 211 "En général tous les príncipes du droit commun sont applicables
GEH, "Die zweite Krise der volkerrechtlichen Rechtsquellenlehre", O.Z.o.R., aux rapports internationaux. Ce sont en fait des regles de droit interna­
vol. 30, 1979, p. 215. tional" (Cour Permanente de Justice Internationale - Comité Consultatif de
27 Así, en la década de 1926 a 1936 se publicaron, entre otras, las Juristes, op. cit. , p. 316).
obras siguientes: LAUTI!:RPACHT, Priuate Law Sources and Analogies of lnter­ 29 Conf. : BALLADORE PALLIERI, op. cit., ps. 49 y ss.; SCERNI , op. cit., p. 29;
national Law, London, 1927; KuNz, "Zum Begriff der 'nation civilisée' im SPIROPOULOS, op. cit., ps. 1 y ss.; WO L�'F, op. cit., R. d. C., 1931-fl, p. 483; VER·
modernen Volkerrecht", Z.o.R., t. 7, 1928, ps. 86 y ss.; SPJROPOULOS, Die allge­ DROSS, op. cit., Annuaire, 1932, ps. 287 a 289 y R.d.C., 1935-11, p. 220; LAU·
meinen Rechtsgrundsiitze im Volkerrecht, Kiel, 1928; BALLADORE PA LLIE RI, 1 TERPACHT, "Regles générales du droit de la paix", R.d.C., 1937-IV, p. 114;
"principi generali del diritto riconosciuti dalle nazioni ciuili" nell'art. 38 dello PAU, "I principi dell'ordinamento interno degli Stati civili nella teoría delle
Statuto della Corte permanente di Giustizia internazionale, Torino, 1931; HAn­ fonti del diritto internazionale", C. e St., vol. VI, 1954, p. 113; SoRENSEN, "Prín­
LE, "Die allgemeinen Rechtsgrundsatze im Volkerrecht", Z.o.R., t. 1 1 , 1931, cipes de droit international public", R. d. C., 1960-111, p. 18; WALDOCK, "General
ps. 206 y ss.; Wou'F, "Les príncipes généraux du droit applicables dans les Course on Public lnternational Law", R.d.C., 1962-II, p. 57;. GuGGENHEIM,
rapports internationaux", R.d.C., 1931-II, ps. 483 y ss.; DE REVJTZKY, Les prin· Traité de Droit international public, 2! ed., Geneve, 1967, t. 1, ps. 297 y ss.;
cipes du droit international tels qu'ils se dégagent de la jurisprudence de VEJlDROSS-SJMMA, Uniuerselles Volkerrecht, 3! ed., Berlin, 1984, p. 382; BENA·
la Cour permanente de Justice internationale, París, 1932; ScERNI, 1 Principi DAVA, Derecho internacional público, 3! ed., Santiago de Chile, 1989, p. 27.
generali di diritto riconosciuti dalle nazioni ciuili nella giurisprudenza della 30 Ver, p. ej . : HABICHT, Post-War Treaties for the Pacific Settlement of
Corte permanente di Giustizia internazionale, Padova, 1932; VERDROSs, "Les lnternational Disputes, Cambridge, 1931, ps. 23, 150, 208, 240, 259, 383,
príncipes généraux de droit comme source du droit des gens", Annuaire, 1932, 433, 458 y 502 UN!TED NATIONS, Systematic Suruey of Treaties for the Pacific
ps. 283 y ss.; RAESTAD, " 'Droit coutumier' et 'príncipes généraux' en droit Settlement o{ lnternational Disputes 1928-1948, ps. 117 a 119.
3 1 Conf. la decisión administrativa n2 I I de la Comisión mixta germa­
international", Acta scandinauica juris gentium, 1933, ps. 61 y ss.; RIPERT,
"Les regles du droit civil applicables aux rapports internationaux", R.d.C., no-norteamericana ( liXI/23; R./.A.A., vol. VII, p. 26) y las sentencias arbi-
230 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO 231

nocieron también que el texto de su artículo 38 era una des­ Después de 1920 la jurisprudencia arbitral continuó con
cripción adecuada del derecho internacional vigente. Esta idea la práctica de aplicar los principios generales de derecho. En­
inspiró la nueva redacción dada al artículo 38 del Estatuto tre los numerosos ejemplos que es posible hallar, cabe citar
del Tribunal Internacional de Justicia en la Conferencia de primeramente la sentencia de la Comisión germano-norteame­
San Francisco. En efecto, el texto actual de esta disposición ricana sobre el hundimiento del "Lusitania" (1923). En ella
comienza así: "La Corte, cuya función es decidir conforme al se aplica la regla general de responsabilidad que prescribe la
reparación de todo atentado ilícito contra un derecho privado 35•
derecho internacional las controversias que le sean sometidas,
En su decisión del lN/25 sobre los bienes británicos en
deberá aplicar . . ."
la zona española de Marruecos, Max Huber aplicó el principio
La frase inicial transcripta nos indica que sus autores con­
general que reconoce el nacimiento de obligaciones quasi ex
sideraron este artículo como una enunciación de las fuentes
contractu 36•
ya existentes en derecho de gentes 32• En cuanto al inciso 39
El 14/II/27 el Tribunal arbitral mixto greco-búlgaro con­
relativo a los principios generales de derecho, la disposición sideró a la prescripción liberatoria como una regla de derecho
no sufrió ninguna modificación salvo su numeración, pues pasó positivo admitida por todas las legislaciones 37•
a ser el inciso 1º, párrafo c. En las decisiones n••· 5 a 8 del 13/I/32 el Tribunal admi­
Los principios generales de derecho han sido aplicados por nistrativo de la Sociedad de las Naciones resolvió, de acuerdo
el Tribunal permanente y por el Tribunal Internacional de Jus­ con los "principios generales de derecho reconocidos por los
ticia hasta hoy33. Sin embargo, las sentencias y las opiniones Miembros de la Sociedad de las Naciones", que un contrato
consultivas de ambos tribunales no suelen mencionar expre­ no puede ser modificado unilateralmente por una parte sin
samente la disposición del artículo 38 relativa a los principios el consentimiento de la otra311•
generales de derecho 34 • La sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Hu­
manos del 10 de septiembre de 1993 en el caso "Aloeboetoe
y otros" resolvió algunas cuestiones controvertidas recurriendo
trales e!l os casos de los daños causados a las colonias portuguesas del

sur de Afr1ca (31NIV28; R.l.A.A., vol. II, p. 1016), de "David Goldenberg e a los principios generales de derecho. Se trataba de siete per­
hijos" (27/IX/28; R.l.A.A, vol. 11, p. 909) y de los daños inferidos a Portugal sonas que habían sido asesinadas por el ejército de Suriname,
(30NV30; R.l.A.A., vol. 11, p. 1049). que las confundió con guerrilleros. Las víctimas pertenecían
32 El proyecto de enmienda del art. 38 fue propuesto por la delegación a la tribu saramaca y vivían en el interior del país. El tribunal
chilena en el seno de la Comisión IV, encargada de la organización judicial
de las Naciones Unidas (Documents de la Conférence des Nations Unies sur debía fijar la indemnización correspondiente y determinar quié­
l'organisation internationale, San Francisco, 1945, t. XIII, p. 494). El pro­ nes eran los sucesores de aquéllas. Para la decisión de ambos
yecto fue aprobado por la Comisión y por la Conferencia (op. cit., t. VIII , p. 114
y t. 1, p. 654).
aa Conf. los análisis efectuados por BLONDEL, "Les príncipes généraux tana); Recueil 1962, p. 43 (v. ind. de Alfaro); Recueil 1966, p. 295 (v. dis.
de droit devant la Cour permanente de Justice internationale et la Cour de Tanaka); Recueil 1969, ps. 134 y 135 (v. ind. de Ammoun); Recueil 1973,
lnternationale de Justice", Recueil d'études de droit international en hommage p. 250 (v. dis. de Ammoun); Recueil 1984, p. 448 (v. ind. de Nagendra Singh)
a Paul Guggenheim, Geneve, 1968, ps . 201 y SS., y Mosu:R, "The International y p. 464 (v. ind. de Mosler).
Society as a Legal Commcnity", R.d.C., 1974-IV, ps. 138 y siguientes. as "lt is a general rule of both the civil and the common law that every
3• En toda la jurisprudencia, sólo es posible hallar una referencia ex­ invasion of prívate right imports an injury and that for every such injury
presa al art. 38, inc. 19, e, en C.I.J., Recueil 1966, p. 47. the law gives a remedy" (R.l.A.A., vol. VII, p. 35).
Por el contrario, los jueces lo citan expresamente en sus votos indivi­ 3 6 R.l.AA., vol. 11, p. 682.

duales o disidentes. Ver, p. ej.: C.P.J.I., Série A, nq 13, p. 27 (v. dis. de 37 "une re le de droit positif admise par toutes les législations" (caso

Anzilotti); Série AIB, n� 70, p. 50 (v. dis. de Anzilotti); Série AIB, nq 71, ps. "Sarropoulos c/Etat bulgare", T.A.M., t. VII, p. 51).
137 y 138 (v. ind. de Séfériades, juez ad hoc); C.l.J., Recueil 1950, p. 148 38 "the general principies of law which are recognized by the Members
(v. ind. de Sir Arnold McNair); Recueil 1958, p. 107 (v. ind. de Moreno Quin- of the League of Nations" (A.D., 1931-32, p. 409).
232 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO 233

temas aplicó los principios generales de derecho previstos en sólo tiene valor de fuente de derecho porque el Estatuto del
el artículo 38, inciso 1º, e, del Estatuto del Tribunal Interna­ Tribunal, que es un tratado, así lo dispone. Es decir, que los
cional de Justicia. Respecto de los daños materiales causados, principios generales de derecho serían una fuente jurídica sólo
la sentencia afirma que, según un principio general de dere­ para aquellos Estados que son parte de dicho Estatuto.
cho, ella comprende tanto el daño emergente como el lucro La doctrina soviética niega también los principios gene­
cesante 39 y aplicó dicho principio para fijar su monto. rales de derecho. Tunkin, quizás su autor más representativo,
En materia de procedimiento arbitral, también es posible niega la existencia de principios jurídicos comunes a Estados
hallar ejemplos de aplicación de principios generales. Así, en pertenecientes a sistemas económicos distintos, como el socia­
cuanto a medios de prueba, el Tribunal Internacional de Jus­ lismo y la libertad de mercado, y por consiguiente, sostiene
ticia afirmó en el litigio relativo al estrecho de Corfú que las la inexistencia de los principios generales previstos en el ar­
presunciones de hecho, o indicios o pruebas circunstanciales tículo 38, inciso 1º, e, del Estatuto. Tunkin afirma que aunque
(circumstantial euidence), son admitidos en todos los sistemas puedan hallarse en estos sistemas reglas que, en apariencia,
jurídicos e hizo aplicación de uno de estos medios de prueba 40• son análogas, los principios generales que subyacen en ellas
La decisión n2 23 del 24NI/29 de la Comisión franco-mexicana son diferentes 43• Según surge de la nota que antecede, estas
de reclamaciones invocó también en una cuestión de procedi­ enseñanzas de la doctrina soviética son anteriores a los acon­
miento el principio general de derecho de que nadie puede tecimientos que se iniciaron en E uropa oriental a fines de 1989.
prevalerse en su favor del incumplimiento de las obligaciones Hoy parece que esta antinomia de sistemas ya no es tal.
jurídicas a su cargo 4 1 •
Pese a la práctica general expuesta, una parte de la doc­
trina niega la existencia de los principios generales de derecho § 53. Los PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO
COMO NORMAS JURÍDICAS
en el orden jurídico internacional. Los autores que objetan
esta concepción son principalmente los representantes de la
Los juristas utilizan el término "principio" en sentidos di­
escuela voluntarista 42• Ellos parten de la idea fundamental
versos en sus exposiciones teóricas del derecho y en los dic­
de que toda norma jurídica internacional debe tener como ori­
támenes y alegatos en que lo aplican. Así, la expresión "prin­
gen el consentimiento de los Estados. Por ello, los principios
cipio" es .empleada para referirse a las características
generales de derecho, en la medida en que no se han formado
principales, a las propiedades fundamentales o a los rasgos
mediante el consentimiento expreso o tácito de los Estados,
más importantes de un orden jurídico, y se la usa también
no configurarían una fuente del derecho internacional. Estos
cuando alguien se refiere al propósito o al fin perseguido por
autores sostienen, en general, que el artículo 38, inciso 1 º, e,
una ley. En otros contextos jurídicos, el término "principio"
está vinculado con la idea de axioma, de postulado evidente,
a9 C.I.D.H. , Serie C, n9 15, párrafo 50. La sentencia invoca los pre­
como cuando se habla del principio nulla poena sine lege.
cedentes del ferrocarril de Delagoa y del buque Cape Horn Pigeon citados
supra en las notas 15 a 17 de este capítulo.
40 C.l.J., Recueil 1949, p. 18. 43 TuNKIN, "Co-existence and lnternational Law", R.d.C., 1958-111, ps.
Sobre este tema, ver FERRARJ BnAVO, La proua nel processo internazio­ 23 y ss.; " 'General Principies of Law' in International Law", Internationale
nale, Napoli, 1958, ps. 106 y siguientes. Festschrift für Alfred Verdross, München-Salzburg, 1971, p. 527; "lnterna­
41 R.I.A.A., vol. V, p. 560. tional Law in the lnternational System", R.d.C., 1975-IV, p. 102.
42 ANZILO'rTI , Corso di Diritto internazionale, 3� ed., Roma, 1928, t. I , Conf. también: Akademie der Wissenschaften der UdSSR (Rechtsins­
ps. 106 a 108; CAVAGLII>RI, "Regles générales d u droit d e la paix", R.d. C., titut), Volkerrecht, Berlín, 1960, p. 6.
1929-l, p. 544; STRUPP, "Le droit du juge international de statuer selon l'équi­ Sobre la concepción socialista de los principios generales de derecho,
té",R.d.C., 1930-111, p. 452 y "Les regles générales du droit de la paix", ver StNAGRA, "1 principi generali di diritto nelle concezioni socialiste del diritto
R.d.C., 1934-I, p. 336. internazionale", C. e St. , vol. XV, 1978, ps. 418 y siguientes.
234 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO 235

"Principio" es empleado también para referirse a una máxima En la práctica internacional, la noción de principios ge­
o a un proverbio que viene de la tradición jurídica. Se lo usa nerales de derecho debe ser distinguida de otros conceptos que
además para expresar generalizaciones obtenidas a partir de se suelen presentar. En primer lugar, es preciso diferenciar
las reglas del sistema, para designar pautas a las que se atri­ entre los principios generales de derecho y los principios ge­
buye un contenido manifiestamente justo y para referirse a nerales del derecho internacional. Estos últimos son las nor­
disposiciones constitucionales que tienen sólo valor programá­ mas fundamentales del derecho de gentes, tienen un origen
tico. Esta enumeración no agota todos los sentidos en que el consuetudinario y, por lo tanto, se hallan previstos por el ar­
vocablo "principio" es usado en el ámbito jurídico, pero sirve tículo 38, inciso 1º, b, del Estatuto45 • Tal es, por ejemplo, el
para ejemplificar algunos de los varios significados que los principio de la libertad de los mares.
juristas generalmente le asignan. En esta materia, algunos juristas sostienen que existen
Así como en la ciencia del derecho el término "principio" principios generales de derecho que derivan de la estructura
es empleado con significados diversos, se ha planteado también o del sistema del orden internacional46• Este orden jurídico
la cuestión de saber si en el derecho positivo existen "prin­ está constituido por normas, cada una de las cuales tiene un
cipios" y si éstos son algo diferente de las normas. Esta cues­ contenido determinado, que es lo que la norma define o lo
tión consiste en determinar si el orden jurídico está constituido que ella prescribe como prohibido, permitido u obligatorio47•
por normas y principios o sólo por las primeras44• Ahora bien, del sistema que las normas configuran no puede
En el derecho internacional, el término "principio" es uti­ deducirse un principio general con un contenido distinto de
lizado también en varios sentidos. El que aquí nos interesa aquél que ellas poseen. Si de un conjunto de prescripciones
es el uso de este término dentro de la expresión "principios se deduce otra, el contenido de esta última ya se hallaba im­
generales de derecho". Si se analiza la práctica de los siglos plícito en el conjunto mencionado. Por ello, del sistema de
XIX y xx en esta materia, se puede comprobar que los principios normas que configuran el orden jurídico internacional no puede
generales de derecho cumplen la función y actúan como normas deducirse otra norma o principio general que defina o prescriba
jurídicas. Se trata realmente de normas jurídicas, al igual que algo no previsto por una norma del sistema. Esa manera de
aquellas otras que reconocen un origen convencional o con­ pensar recuerda el Geist des romischen Rechts del ilustre voN
suetudinario. La jurisprudencia arbitral los ha considerado IHERING. Este propone descomponer los diversos institutos ju­

siempre de esta manera. Una prueba elocuente en este sentido rídicos y las normas que a ellos se refieren en sus "elementos
está dada por el fenómeno que consiste en que numerosas pres­ lógicos". Luego, mediante un proceso de recomposición, llega
cripciones que, a principios de siglo, se aplicaban como prin­ a engendrar nuevos conceptos jurídicos que podrían tener un
cipios generales de derecho, adquirieron luego el carácter de contenido más amplio que los institutos y las normas origi­
normas consuetudinarias y actualmente son normas conven­ nales.
cionales. Un ejemplo de ello son muchas de las disposiciones Un ejemplo de esa manera de razonar se puede hallar
en el litigio entre Senegal y Guinea-Bissau que fue decidido
de la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados
por la sentencia arbitral del 3 1 de julio de 1989. Este último
(1969). En lo que hace, pues, a la expresión "principios ge­
país sostenía que un tratado de límites suscripto por un Estado
nerales de derecho", no cabe duda de que se trata de una ca­
colonial sólo podía ser opuesto al Estado sucesor si tenía cierta
tegoría de normas, análogas a las demás que integran el orden
jurídico internacional.
45 Conf.: C.P.J.I. , Série A, nq 10, ps. 16 y 17. Ver también SoRENSEN,
Les sources du droit international, p. 112; VEHOIWSS-StMMA, op. cit., p. 386.
44 Ver, en este sentido, el interesante debate entre DwoRKIN ("The Model 46 Ver, p. ej., MosLtm, op. cit., R.d.C., 1974-IV, ps. 148 y siguientes.
of Rules", University of Chicago Law Review, t. 35, 1967-68, ps. 14 y ss.) Y 47 El término "contenido" es utilizado aquí como sinónimo de ámbito
CARRIÓ (Principios jurídicos y positivismo jurtdico, Buenos Aires, 1970). de validez material de la norma jurídica.
236 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO 237

antigüedad. En apoyo de su tesis, Guinea-Bissau no invocaba suetudinarias que han consagrado principios generales de de­
ninguna norma jurídica internacional, sino que se basaba en recho. Estas normas no pertenecen a la categoría del artículo
la lógica de la "institución" de la sucesión de Estados. El tri­ 38, inciso 1º, e, sino que deben ser incluidas en los parágrafos
bunal rechazó esa tesis y manifestó que Guinea-Bissau no ha­ a o b de dicho inciso (tratados o costumbre). Por la misma
bía podido probar en el arbitraje la existencia de ninguna nor­ razón, no son principios generales de derecho en el sentido
ma de derecho internacional que exigiera tal condición 4 8• del artículo 38, inciso 1º, e, aquéllos que han sido aprobados
Uno de los árbitros, que no compartió la decisión del tribu­ mediante la resolución de una organización internacional. Al
nal, precisó la pretensión guineana en los términos siguientes: igual que en el caso anterior, se trata aquí de resoluciones
"La sentencia decide (. . . ) que 'Guinea-Bissau no ha de organizaciones internacionales que tienen como contenido
podido probar en este arbitraje la existencia de ninguna principios generales de derecho pero que, por su modo de crea­
norma de derecho internacional que exija esta condición' ción, no pueden ser tenidos por tales 50•
(. . . ). Hay aquí un error. En primer lugar, Guinea-Bissau Es preciso distinguir asimismo entre los principios gene­
no ha sostenido 'la existencia de una norma de derecho rales de derecho y un cierto "derecho privado general" al que
internacional'. Ella no ha invocado una norma, sino la ha recurrido a veces el Tribunal de La Haya. En ciertos li­
lógica de la institución" 49• tigios, éste ha tenido necesidad de aplicar el derecho interno
Contrariamente a la concepción de Guinea-Bissau y a la de un Estado. Si bien el Tribunal está facultado para hacerlo,
del árbitro disidente, la "institución" no contiene otras pres­ se ha mostrado siempre renuente en aplicar un derecho estatal
cripciones que aquéllas establecidas en las normas que la cons­ determinado. En algunos casos en que ha debido examinar
tituyen. La institución, como algo distinto de las normas ju­ la validez de un acto jurídico según el derecho interno de un
rídicas que la configuran, no existe. Igualmente, el sistema Estado, no ha aplicado una norma de ese orden jurídico sino
o la estructura del derecho internacional no contiene más pres­ que ha preferido recurrir a un "derecho privado general", cuya
cripciones o definiciones que aquéllas contenidas en las normas existencia es discutible 51 •
jurídicas que lo componen. Por ello, no parece acertado afir­ No pueden tampoco ser tenidos como principios generales
mar que existen principios generales de derecho que pueden de derecho ciertos principios que, según un tratado interna­
ser derivados del sistema del orden jurídico internacional y cional, deben ser aplicados en un caso concreto. Por ejemplo,
que son distintos de las normas del sistema. Si algún principio en el artículo 4 del compromiso arbitral del 2/II/1897 entre
general de derecho puede ser deducido de aquél, ya está con­ Gran Bretaña y Venezuela se estipulan ciertas reglas que el
tenido en las normas jurídicas que lo configuran. árbitro debía aplicar para decidir el litigio sobre una zona de
No se pueden incluir tampoco en la categoría indicada en la Guayana 52• Resulta claro que se trata aquí de reglas que
el artículo 38, inciso lQ, e, del Estatuto aquellas normas jurí­
dicas que, según su contenido, son principios generales de dere­ 50 VERDROss-SJMMA estiman que las resoluciones de las organizaciones
cho, pero que han sido creadas de otra manera. En efecto, y internacionales y el consenso son modos cómo los Estados reconocen los prin­
tal como ya se ha expresado, hay normas convencionales y con- cipios generales de derecho (op. cit., p. 386). A nuestro modo de ver, cuando
un principio general de derecho es incluido en un tratado, en una costumbre,
en una resolución de una organización internacional o en un acto unilateral,
48 R.G.D.I.P., 1990, p. 258. deja de ser un principio general en el sentido del art. 38, inc. 12, e, del Estatuto
49 "La sentence décide (. . . ) que 'la Guinée-Bissau n'a pu prouver, au Y pasa a ser, desde el punto de vista formal, otra fuente de derecho.
cours de cet arbitrage, l'existence d'aucune norme de droit international exi­ 5 1 P. ej. en C.P. J .!. , Série A, n2 5, p. 30, el Tribunal analizó la validez
geant cette condition' ( . . . ). 11 y . a la une erreur. Tout d'abord la Guinée­ de un contrato de concesión a la luz "des príncipes qui semblent etre gé­
Bissau n'a jamais soutenu (. . . ) 'l'existence d'une norme de droit interna­ néralement admis en matiere de contrata". Comp. también C. l. J. , Recueil
tional'. Elle a invoqué non pas une norme mais la logique de l'institution" 1970, p. 37.
(v. dis. del árbitro Bedjaoui, párrafo 53). 52 N.R.G. , 21!rne Série, t. 29, p. 583.
238 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO 239

tienen su fundamento jurídico en un tratado internacional y Se plantea ahora la cuestión de determinar si en el derecho
no de principios generales de derecho. de gentes hay alguna regla de reconocimiento que permita iden­
Por último, los principios generales de derecho, como nor­ tificar los principios generales de derecho o si, por el contrario,
mas jurídicas que son, deben ser diferenciados de otras leyes éstos forman parte, junto con el derecho consuetudinario, de
pertenecientes a ámbitos ajenos al Derecho. Así, es preciso lo que se ha denominado el derecho espontáneo.
distinguirlos de las leyes de la lógica. Es posible que algunas La ubicación de los principios generales de derecho dentro
reglas lógicas, como el modus ponens, el principio de no con­ de la teoría general de las fuentes del derecho internacional
tradicción o la ley de De Morgan, sean consideradas como prin­ es una de las cuestiones más debatidas aún actualmente 56•
cipios generales en materia de interpretación. Pero, en rigor
Por diversas razones, numerosos autores niegan la existencia
de verdad, las reglas lógicas son meras leyes formales que
de ciertas características que permitan reconocer los principios
no forman parte del orden jurídico.
generales de derecho. Entre esas opiniones, hay dos que me­
recen nuestra atención debido a los análisis de que son pre­
§ 54. LA IDENTIFICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS cedidas y que aquí mencionaremos. MAREK, FuRRER y MARTIN
GENERALES DE DERECHO se ocupan de este tema en el Repertorio de decisiones y de
documentos del Tribunal permanente de Justicia internacional.
En la mayor parte de los órdenes jurídicos hay una o más
Al examinar las fuentes del derecho internacional, distinguen
normas que permiten reconocer cuáles son las otras pertene­
entre el procedimiento de creación de normas y las normas
cientes a cada uno de aquéllos. Dichas normas indican alguna
característica particular que permite identificar a las demás ya creadas. Pero, al referirse a los principios generales de
como pertenecientes al orden jurídico en cuestión. Por ejemplo, derecho, consideran que no es posible efectuar esta distinción
un elemento para reconocer las normas puede ser el haber y sólo se ocupan de ellos como normas ya establecidas57• VrnALLY,
sido aprobadas por el Parlamento, o haber sido dictadas por por su parte, estima que los principios generales de derecho
el jefe del Estado, o haber sido publicadas en el diario oficial, son "fuentes materiales de naturaleza jurídica"5H. Este explica
o que sus prescripciones estén contenidas en un libro sagrado. que las fuentes materiales son elementos exteriores al derecho
Las normas que suministran las características o los criterios internacional como, por ejemplo, los datos sociales, morales
para identificar o reconocer las otras que forman parte del e ideológicos. Del mismo modo, los principios generales son,
sistema se denominan reglas de reconocimiento. Todo orden según VIRALLY. ajenos al derecho de gentes pues están cons­
jurídico desarrollado cuenta con reglas de reconocimiento.
tituidos por principios comunes al conjunto de los sistemas
Hay, por el contrario, algunos órdenes jurídicos primitivos que
jurídicos internos. Por esta razón, los considera como una
carecen de ellas 53•
fuente material que aporta elementos jurídicos al derecho in­
Según se ha expuesto en capítulos anteriores, el derecho
internacional cuenta con reglas de reconocimiento que permi­ ternacional.
ten identificar, por ejemplo, las normas creadas por tratados
internacionales y por resoluciones de las organizaciones in­ 56 Ver, en este sentido, VJTÁNYI, "Les positions doctrinales concernant
ternacionales 54, pero no hay ninguna regla que permita iden­ le sens de la notion de 'príncipes généraux de droit reconnus par les nations
civilisées'", R.G.D.I.P., 1982, ps. 48 y siguientes.
tificar el derecho consuetudinario55•
57 MAR�;K, FuRRER y MARTIN, Les sources du droit international (Réper­
toire des décisions et des documents de la procédure écrite et orale de la
Cour permanente de Justice internationale et de la Cour Internationale de
53 Sobre esta cuestión, ver HART, The Concept of Law, Oxford, 1961,
ps. 77 y ss., y supra, § 1, b. Justice; Série I, vol. 2), Geneve, 1967, p. 9.
54 Conf. supra, §§ 4, 5 y 33. 511 VmALLY, "Panorama du droit international contemporain", R.d.C. ,
55 Conf. supra, § 14. 1983-V, p. 171.
240 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO 241

A nuestro modo de ver, los autores mencionados llegan arbitrales y judiciales. Una vez efectuada esta eliminación,
a las conclusiones indicadas porque identifican las fuentes for­ es posible identificar, entre las restantes, los principios ge­
males, o sea los modos de formación del derecho, con ciertos nerales de derecho recurriendo a ciertas características que
procedimientos dinámicos de creación jurídica como son el pro­ no se refieren a la forma cómo han sido creados, sino a su
cedimiento legislativo o el convencional. Esta noción de fuente origen y a su contenido. Ellas son las siguientes:
formal no cubre las formas de creación de derecho que se pre­
sentan en todos los órdenes jurídicos como, por ejemplo, el
a) Generalización de normas jurtdicas pertenecientes al
derecho canónico y el derecho internacional. En este sentido,
derecho interno. El examen de la práctica anterior a 1920
-

para describir fielmente la realidad, conviene abandonar esa


muestra que los principios generales aplicados tenían su origen
idea de fuente de derecho y, en su lugar, valerse de las reglas
en los ordenamientos jurídicos internos. Esta idea predominó
de reconocimiento, las cuales se hallan en todos los órdenes
también en el Comité de juristas encargado de elaborar el Es­
jurídicos desarrollados y, en cierta medida, también en el de­
tatuto del antiguo Tribunal permanente. De las actas de se­
recho de gentes. La regla de reconocimiento suministra ciertas
siones de dicho Comité se puede deducir que la tendencia que
características que nos permiten identificar las normas del sis­
prevaleció en su seno fue la representada por los miembros
tema. Pero, estas características no consisten sólo en haber
anglosajones, Root y lord Phillimore. Este último explicó al
sido creadas mediante tal o cual procedimiento, sino que pue_,
Comité que los principios generales considerados por el pro­
den consistir también en que sus prescripciones derivan de
yecto de Estatuto eran aquéllos aceptados por los Estados in
cierto texto tenido como fundamental59• En este caso, puede
foro domestico 61 •
ocurrir también que ese texto cambie, posibilitando así que
La jurisprudencia reconoce que los principios generales de
nuevas prescripciones puedan derivarse de él.
derecho tienen su origen en el derecho interno de los diferentes
Estados 62 • La doctrina, en general, comparte igualmente esta
§ 55. LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS PRINCIPIOS tesis. Si bien existe toda una serie de teorías sobre el fun­
GENERALES DE DERECHO damento de su validez, la mayoría de los autores está de acuer­
do en que los principios generales de derecho son los aceptados
Según el resultado de nuestra investigación, es posible ha­ por los Estados en sus órdenes jurídicos internos 6 3•
llar ciertas características comunes de los principios generales Los principios de derecho interno que conforman los prin­
de derecho que permiten identificarlos como tales y distinguir­ cipios generales de derecho son principalmente los relativos
los de las · otras normas del orden jurídico internacional.
Los principios generales de derecho se aplican en el de­
61 Cour Permanente de Justice lnternationale - Comité Consultatif de
recho internacional de manera supletoria, esto es, cuando no Juristes, Proces-uerbaux des séances du Comité, ps. 335 (opinión de lord Phil­
resulta aplicable al caso en cuestión ninguna otra norma 60• limore) y 344 (texto presentado por Root).
62 Conf. la exposición de la jurisprudencia efectuada por RoussEAU, Droit
Por ello, si se desea identificar los principios generales de de­
recho entre todas las normas que configuran el orden jurídico international public, Paris, 1970, t. 1, ps. 380 a 388. Las obras ya mencio­
nadas de LAUTERPACHT y de CHENG confirman ampliamente esta opinión.
internacional, es preciso primeramente prescindir del derecho 63 Conf. : ScERNI, op. cit., p. 14; RIPERT, op. cit., R.d.C., 1933-II, p. 580;
consuetudinario y de todas aquéllas que se han formado me­ RAE&"TAU, op. cit., Acta scandinavicajuris gentium, 1933, ps. 72 y 73; ScHEUNER,
diante un procedimiento determinado: tratados, actos unilatera­ "L'influence du droit interne sur la formation du droit international", R.d.C.,
les, resoluciones de organizaciones internacionales, sentencias 1939-II, p. 157; GuGGENHEIM, "Contribution a l'histoire des sources du droit
des gens", R.d.C., 1958-11, p. 78; SoRENS¡.;N, "Principes de droit international
public", R.d.C., 1960-III, ps. 18 y ss.; VIRALLY, op. cit., R.d.C., 1983-V, p. 171;
59 Conf. HART, op. cit., p. 92. PAU, Le droit interne dans l'ordre international, Napoli, 1985, ps. 34 y 35;
so Conf. infra, § 56. BENADAVA, op. cit. , p. 27.
242 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO 243

al derecho civil y al procedimiento civil, aunque pueden per­ versalizables que pasan a configurar el principio general en
tenecer también a otras ramas del derecho 64 • En cuanto al el orden jurídico internacional67• En este sentido, se suele
derecho civil, existe una analogía entre el régimen de los con­ mencionar el voto individual de Sir Arnold McNair anexo a
tratos y el de los tratados internacionales, entre el derecho la opinión consultiva del Tribunal Internacional de Justicia
sucesorio y la sucesión de Estados, entre la responsabilidad del l lNII/50. Este afirma que el derecho internacional ha to­
civil y la responsabilidad internacional y entre las disposiciones mado y continúa tomando un gran número de reglas de los
sobre la adquisición de la posesión y del dominio y las que sistemas de derecho privado. Expresa también que cuando el
se refieren a la adquisición de la soberanía territorial 65 • Res­ orden internacional recurre a esta fuente, no toma la insti­
pecto del orden procesal, el derecho de gentes ha tomado prin­ tución tal cual se presenta en los órdenes jurídicos internos,
cipios tales como el de la cosa juzgada y los que rigen el onus sino solamente sus principios 6".
probandi y ciertos medios de prueba 66 • La generalización que se lleva a cabo a partir de las normas
Tal como se ha expresado, los principios que configuran de los derechos internos tiene como resultado, según ya se ha
los principios generales de derecho tienen su origen en el de­ señalado, que se presenta una diferencia entre el contenido del
recho interno. Conviene subrayar que se trata aquí de normas principio general de derecho y el de las normas jurídicas internas.
jurídicas en vigor en los órdenes internos. No es necesario Esta diferencia en el contenido de las normas jurídicas es uno
que sean leyes, sino que pueden ser decretos, costumbres o de los elementos que permite distinguir con cierta precisión entre
resoluciones administrativas, pero lo importante es que sean los casos de creación de una norma consuetudinaria mediante
normas jurídicas vigentes. leyes internas y aquéllos de formación de un principio general
Si bien los principios generales de derecho provienen del de derecho. En efecto, las leyes internas tienen un contenido
derecho interno de los Estados, su contenido no es idéntico similar al de la costumbre a la que han dado origen mientras
al de las prescripciones que los han inspirado. Los principios que el principio general de derecho es sólo una generalización
generales son una generalización de las normas jurídicas in­ de las normas jurídicas internas.
ternas. Cada una de éstas es despojada de sus elementos par­
ticulares. Se obtiene así un conjunto de principios fundamen­ b) Reconocimiento por la generalidad de los miembros de
tales que aparecen como constantes en un número considerable la comunidad internacional. Los principios generales de
-

de legislaciones. Estos son precisamente los elementos uní- derecho, según se ha expresado, se forman mediante una ge­
neralización de las normas provenientes del derecho interno
64Conf. C.I.J., Recueil 1966, ps. 294 y 295 (v. dis. de Tanaka).
de los Estados. Pero, esta generalización no toma como base
65 Ver, p. ej ., la aplicación de los principios de buena fe en el cumpli­ un solo orden jurídico. Cuando el Comité consulti-vo de Ju­
miento de las obligaciones en C.P.J.l. , Série A, nv 7, ps. 30 y 37 a 39; C.I.J., ristas trató esta cuestión en 1920, lord Phillimore hizo refe­
Recueil 1974, ps. 268 y 473; Recueil 1988, p. 105; y R.G.D.I.P. , 1990, ps. 247 rencia a principios generales "aceptados por todas las nacio­
y 250, de inadimplenti non est adimplendum en C.P.J.!., Série A/B, n� 70,
nes" 69 y el artículo 38, inciso 3º, del Estatuto finalmente
p. 50 (v. dis. de Anzilotti), y del de sucesión de Estados en C.P.J.I., Série
A, nv 7, p. 41. En este sentido, ver el estudio de LAU'l'ERPACHT en la parte
II de su obra Prívate Law Sources and Analogies of lntemational Law, ps. 91
67 Conf.: DE VISSCHER, Théories et réalités en droit international public,
y siguientes. París, 1953, p. 426; SoRENSEN, op. cit., R.d.C., 1960-111, p. 25; VERmwss, Die
66 Ver, p. ej ., una aplicación de los principios de cosa juzgada en C.P.J.l., Quellen des uniuersellen Volkerrechts, p. 127.
Série B, nv 11, ps. 28 y 31 y C.I.J., Recueil 1954, ps. 53, de nulidad de sen­ 68 C. J.J., Recueil 1950, p. 148. Ver también C.I.J., Recueil 1970, p. 66,
tencia en C.l.J. , Recueil 1954, p. 65 (v. ind. de Winiarski) y del de nemo nota 4 (v. ind. de Sir Gerald Fitzmaurice).
judex in re sua en C.P.J.I., Série B, n2 12, p. 32. En cuanto a Jos principios 69 " . . . les príncipes généraux visés par le n2 3 sont ceux qui sont ac­
generales derivados del procedimiento civil, ver LAU1'BRPACH1', op. cit. , ps. 203 ceptés par toutes les nations in foro domestico . . . " (Cour Permanente de
y siguientes. Justice Internationale - Comite Consultatif de Juristes, op. cit., p. 335).
244 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO 245

aprobado hablaba de principios generales "reconocidos por las La conducta de los tribunales internacionales en esta ma­
naciones civilizadas". teria no puede ser interpretada como una actitud arbitraria,
La doctrina considera generalmente que "nación civilizada" sino que tiene su explicación. Si se examinan los principios
es todo Estado que pertenece a la comunidad internacional y generales que la jurisprudencia aplica, se podrá comprobar que
que, en sus relaciones para con los otros Estados, se ajusta se trata de principios que son fundamentales en todo orden
a las normas del derecho de gentes 70• La concepción de "nación jurídico y que, en la mayoría de los casos, tienen su origen
civilizada" obedece a una época ya superada en las relaciones en el derecho romano. Este sirvió de base a los códigos de
internacionales en la que se solía distinguir entre los miembros los países que adoptaron el sistema continental europeo y ha
de la comuni�ad internacional, originariamente formada sólo inspirado, aunque en menor medida, el common law. Por esta
por las potencias cristianas de Europa, y los demás pueblos. razón, se trata de principios que, a criterio de quien posee
La comunidad internacional fue aumentando progresivamente una formación jurídica, aparecen como evidentes. Así, no pa­
al ingresar en ella los Estados Unidos de América, las naciones rece que sea necesario emprender un estudio de derecho com­
de América latina y los pueblos de Oriente. El proceso de des­ parado para demostrar la vigencia de principios tales como
colonización, que casi ya ha concluido, y el ingreso de los nuevos los de res ínter alios acta, res judicata o qui propriam turpi­
Estados en el seno de las Naciones Unidas han hecho que la
tudinem allegat non est audiendus. A veces, se trata de prin­
comunidad internacional haya adquirido un carácter universal.
cipios tan ampliamente conocidos que la j urisprudencia los ha
Por lo tanto, la noción de "nación civilizada" fundada en el
calificado como principios de "sentido común" 73•
concepto de Estado perteneciente a la comunidad internacional
es hoy prácticamente una tautología pues no puede afirmarse En aquellos casos en que no resulta evidente que un prin­
que existan naciones situadas fuera de ella 71 • cipio general reconoce como origen normas vigentes en la casi
Cabe preguntarse ahora qué número de Estados ha de totalidad de los órdenes jurídicos estatales, es preciso realizar
reconocer en sus órdenes jurídicos determinadas normas para un análisis de derecho comparado 74• La tarea no consiste en
que se forme un principio general de derecho. Si se recurre buscar de manera mecánica una coincidencia en el texto de
a la práctica jurisprudencia! para precisar cómo los tribunales las normas pertenecientes a los distintos órdenes jurídicos in­
internacionales comprueban la existencia de un principio ge­ ternos, sino que lo esencial es poder determinar un fondo co­
neral de derecho, no se obtiene mucha información. Las sen­ mún al conjunto de los derechos internos analizados. Se trata
tencias dan la impresión de que los jueces se basan a menudo de precisar la ratio legis y los principios fundamentales que,
en su propia intuición, inspirados seguramente por los sistemas en los distintos órdenes jurídicos internos, son comunes a una
jurídicos que les resultan más familiares. Los jueces, en ge­
neral, no indican explícitamente el procedimiento seguido para
70, ps. 76 y 77 (v. ind. de Hudson); C.l.J. , Recueil 1973, p. 249 (v. dis. de
comprobar la existencia de los principios generales en que fun­
Ammoun).
dan su decisión 72•
73 "That general principie of law is, in turn, no more than a principie
of common sense" (C.!. J. , Recueil 1957, p. 50, v. in d. de Lauterpacht). Conf.
también las decisiones de la Comisión de reclamaciones mexicano-nortea­
70 KuNz, "Zum Begriff der 'nation civilisée' im modernen Volkerrecht"
Z.o.R., t. VII , 1928, p. 96; ScHJNDLER, "Volkerrecht und Zivilisation", Schw.J.i.R., mericana en Jos casos "Mallén" (R.l.A.A., vol. IV, p. 182) y "Kling" (R.l.A.A. ,
vol. IV, p . 582).
1956, p. 90.
71 Conf. C.l.J., Recueil 1969, ps. 132 a 134 (v. ind. de Ammoun); Recueil 74 Conf.: SORENSEN, "Príncipes de droit international public", R.d.C.,
1960-111, p. 23; SEIDL-HOHENVF.LDERN, "Die Rolle der Rechtsvergleichung im
1970, p . 309 (v. ind. de Ammoun).
Volkerrecht", Volkerrecht und rechtliches Weltbild (Festschrift für Alfred Ver­
72 SoRENSEN, "Príncipes de droit international public", R.d.C., 1960-III, dross), Wien, 1960, p. 253 y ss.; MosLER, "Rechtsvergleichung vor vi:ilkerrecht­
p. 18; BoTHE, "Die Bedeutung der Rechtsvergleichung in der Praxis inter­
lichen Gerichten", Internationale Festschrift {ür Alfred Verdross, München­
nationaler Gerichte", Z.a.o.R. V., 1976, p. 283.
Salzburg, 1971, p. 401; HAILBRONNER, "Ziel und Methoden vi:ilkerrechtlich
Existen, sin embargo, algunas excepciones. Ver, p. ej. , C.P.J.l., Série
relevanter Rechtsvergleichung", Z.a.o.R. V., 1976, ps. 205 y siguientes.
A!B, nº 62, ps. 49 y 50 (v. ind. de Séfériades, juez ad hoc); Série A/B, nº
246 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO 247

institución determinada 75• En cuanto al número de órdenes precisamente a la falta de generalidad en su reconocimiento
jurídicos internos que han de ser incluidos en el estudio del ya qué sólo regía en los países angloamericanos.
derecho comparado, se han de considerar aquéllos que son re­ Es posible comprobar algunas veces en la j urisprudencia
presentativos de los diferentes sistemas jurídicos que existen que se aplican principios generales aparentemente tomados
en la comunidad internacional76• Se han de tomar en cuenta de un solo sistema jurídico. Así, por ejemplo, hay sentencias
principalmente aquellos órdenes jurídicos que, en la materia que aplican el principio de estoppel, regla perteneciente al de­
que interesa, aparecen como los más evolucionados. En este recho anglosajón. Otro tanto ocurre con la excepción d e clean
análisis, no es preciso tomar en consideración aquellos Estados hands, reconocida por algunos tribunales arbitrales 78• Esto no
que, debido a una crisis económica, a una guerra o a otra significa que, para la formación de un principio general de
causa importante, han dictado leyes de emergencia que pueden derecho, resulta suficiente que una regla sea reconocida sólo
hallarse en contradicción con el derecho de los demás Estados. por uno de los sistemas jurídicos del mundo. Existen insti­
En cuanto a los litigios sometidos al Tribunal Internacional tuciones que reciben una denominación en un sistema j urídico
de Justicia, los estudios de derecho comparado se ven facili­ y son conocidas en otros con una designación diferente, Por
tados debido a su composición. En efecto, el artículo 9 de su ejemplo, algunas sentencias arbitrales identifican el estoppel
Estatuto prevé que los miembros del Tribunal deben repre­ del derecho anglosajón con el principio venire contra factum
sentar, en su conjunto, los principales sistemas jurídicos del proprium del derecho continental 79•
mundo. Con motivo de la constitución de organizaciones interna­
La Corte Interamericana de Derechos Humanos debió ocu­ cionales regionales se ha planteado la cuestión acerca de la
parse de un tema referido a la generalidad del reconocimiento posibilidad de la formación de principios generales de derecho
de un principio en dos sentencias contra Honduras dictadas regionales. En esta hipótesis, la existencia de ciertas normas
el 2 1 de julio de 1989. Según la Convención Americana de comunes a los órdenes j urídicos de los Estados de la región
podría dar origen a principios generales de derecho válidos
Derechos Humanos (art. 63, inc. 12), se debe otorgar a la víc­
solamente en el ámbito regional. En este sentido, el tribunal
tima la reparación de las consecuencias del acto ilícito y una
de las comunidades europeas aplica en sus sentencias reglas
"justa indemnización". En los dos casos contra Honduras se
de derecho administrativo que son comunes a los Estados
reclamó ante la Corte que la "justa indemnización" no tenía
miembros80 •
por fin sólo reparar el daño causado a la víctima, sino que
debía ser más elevada pues debía servir también de sanción
a quien había violado la convención. La Corte rechazó esta 78 Conf. GARcl'A ARIAS, "La doctrine de 'clean hands' en droit interna­
tional public", Estudios jurldico·sociales (Homenaje al Profesor Luis Legaz
tesis y expresó que la "justa indemnización" mencionada en y Lacambra), Zaragoza, 1960, t. II, ps. 1155 y siguientes.
el artículo 63 de la Convención Americana es compensatoria 7!! "In international jurisprudence one finds decisions based on the non
y no sancionatoria. La Corte reconoció que en los países an­ concedit uenire contra factum proprium principie which corresponds to the
gloamericanos se fij an indemnizaciones cuyos montos tienen Anglo-Saxon institution of estoppel" (Decisión de la Comisión de conciliación
ítalo-norteamericana del 20/IX/58 en el caso "Fiegenheimer", R.I.A.A., vol.
propósitos ejemplarizantes o disuasivos, pero afirmó que ese XIV, p. 378). "Ce n'est que si une telle reconnaissance avait été prononcée,
principio no era aplicable en el derecho internacional77• La que la Comission de Conciliation aurait été en mesure d'examiner J'appli·
no aplicabilidad del principio en el orden internacional se debió cabilité de J'objection résultant du principe de 'l'estoppel' (non concedit venire
contra factum proprium)" (Decisión de la Comisión de conciliación franco­
italiana del 9/VII/62 en el caso "Différends Sociétés Dufay et Gigandet et
75 Conf. REUTER, Droit international public, 6! ed., Paris, 1983, p. 118. autres", R.I.A.A., vol. XVI, p. 219).
76 Conf.: HAILBRONNER, op. cit., Z.a.o.R.V., 1976, p. 207; Bo•rHE, op. cit., so Ver la jurisprudencia en BO'rHE, op. cit., Z.a.o.R. V., 1976, p. 285.

Z.a.o.R. V., 1976, p. 292. En teoría, aceptan la posibilidad de principios generales de derecho
77 C.I.D.H., Serie C, n2 7, p. 24; Serie C, n2 8, p. 21. de carácter regional: VERDROSS-SIMMA, op. cit. , p. 385; VAN HooF, Rethinking
248 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO 249

En el derecho internacional, los tratados tienen como des­ los contratos en el derecho privado. Luego, algunas d e estas
tinatarios de sus normas sólo aquellos Estados que los han normas adquirieron carácter consuetudinario y un cierto nú­
concertado. Puede haber tratados bilaterales, regionales y mero de ellas, más tarde, fue objeto de codificación en la Con­
también de carácter universal. En el derecho consuetudinario, ferencia de Viena de 1969 sobre el derecho de los tratados.
la práctica internacional muestra ejemplos de costumbres bi­ A medida que el derecho internacional se fue estructurando
laterales, regionales y generales. Pero, por el contrario, no mediante nuevas normas consuetudinarias y a través de con­
es posible la formación de principios generales de derecho re­ venciones generales sobre ciertos temas, los principios gene­
gionales ni bilaterales111• La base esencial de los principios rales de derecho han ido perdiendo importancia. Pero, en las
generales está dada por ciertas disposiciones fundamentales
dos últimas décadas la formación de principios generales de
que son comunes a la generalidad de los órdenes jurídicos de
derecho ha cobrado nuevo vigor debido a los convenios entre
los miembros de la comunidad internacional. Los principios
Estados y empresas denominados "convenios de desarrollo" o
generales formados por el derecho de los Estados miembros
"convenios cuasi-internacionales", que se hallan regidos por
a que recurre el Tribunal de Luxemburgo en sus sentencias
pueden tener como fundamento de validez un tratado, un el derecho internacional84• Estos acuerdos generalmente tie­
acuerdo tácito o una costumbre regional, pero no pueden ser nen por objeto cuestiones para las que no existe un régimen
los principios generales de derecho previstos en el artículo 38, específico en el derecho de gentes y que guardan similitud
inciso 1º, e, del Estatuto. con el derecho privado. Por esta razón, los principios generales
de derecho resultan aplicables a este tipo de acuerdos.
Por el contrario, el pasaje de un principio al derecho de
e)
Transferibilidad de los órdenes jurídicos internos al de­
recho internacional. Un principio de derecho que es común
-
gentes no puede ocurrir cuando resulta incompatible con nor­
a la generalidad de los miembros de la comunidad internacional mas jurídicas internacionales ya existentes. La transferibili­
requiere, para constituir un principio general de derecho, que dad de ciertos principios al derecho internacional ha sido ob­
por razón de su contenido, pueda pasar de los órdenes jurídicos jeto, de debate en varias oportunidades ante tribunales
internos al derecho internacional82• Esto se da en la medida internacionales 85•
en que existe una analogía entre el derecho estatal y el derecho
internacional y en la medida en que no existen normas en 84 Conf. : BocKS'l'IIWEL, Der Staat als Vertragspartner auslandischer Pri­
el derecho de gentes que regulan la situación en cuestión113• uatunternehmen, Frankfurt am Main, 1971, ps. 303 y ss.; FISCHER, Die in­
Este fenómeno de transferencia de principios generales de de­ ternationale Konzession, Wien-New York, 1974, ps. 447 y 451; WEIL, "Droit
international et contrats d'É tat", Mélanges offerts a Paul Reuter, Paris, 1981,
recho al orden internacional ha pasado por diferentes momen­
p . 581; BA..'Ul ERIS, "Nouvelles questions concernant la personnalité juridique
tos. Por ejemplo, a fines del siglo pasado y comienzos del pre­ internationale", R.d.C., 1983-1, ps. 205 y 206.
sente muchas normas sobre el derecho de los tratados eran En cuanto a la jurisprudencia, ver la sentencia arbitral en el caso "Te­
principios generales de derecho provenientes del régimen de xaco/Calasiatic el Libia" (19/1/77), .J.D.I., 1977, ps. 353 y 357.
85 En cuanto a l a transferibilidad al derecho internacional de la noción

de servidumbre del derecho civil, ver C.P.J.I., Série A, n2 1 , ps. 24 y 43 (v.


the Sources of lntemational Law, Deventer-Antwerp-Boston-Frankfurt-Lon­ dis. de Schücking, juez nacional) y Série C, n� 13-IV, t. 1, ps. 200 a 202,
don, 1983, ps. 141 y 142. 274 y 275.
Ht Conf. SoRENSEN, op. cit. , R. d. C., 1960-III, p. 30. Acerca de la iransferibilidad de la noción de representación, ver S!!:RENI,
82 Conf. : Bo'I'HE, op. cit., Z.a.o.R.V., 1976, p. 294; VERDRoss-SIMMA, op. "La représentation en droit international", R.d.C., 1948-11, ps. 1 2 1 y ss. y 134.
cit., p. 384. Respecto de las normas de procedimiento, ver la imposibilidad de trans­
B3 Uno de los estudios más detallados de analogía entre los dos órdenes ferir algunos principios del derecho interno al internacional en VON MANGOLDT,
es la obra de LAUTERPACHT, Priuate Law Sources and Analogies of'lnternational "La comparaison des systemes de droit comme moyen d'élaboration de la
Law. procédure des tribunaux internationaux", Z.a.o.R.V., 1980, ps. 564 y 565.
250 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL Los PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO 251

hay reglas de interpretación convencionales o consuetudinarias


aplicables al caso concreto.
§ 56. RÉGIMEN DE LOS PRINCIPIOS GENERALES
Por último, debemos precisar que los principios generales
DE DERECHO.
de derecho, así como se forman a partir de los órdenes j urídicos
Su CARÁCTER suPLETORIO
internos, dej an también de existir cuando éstos se modifican.
Si bien las reglas del derecho interno que dan origen a Es posible que un principio general de derecho pierda validez
los principios generales de derecho son, en su gran mayoría, porque ya no aparece como reconocido por la generalidad de
normas de derecho escrito, estos últimos no están expresados los Estados que representa los distintos sistemas jurídicos del
en término de lenguaje, pertenecen al derecho no escrito. mundo.
Para la aplicación de un principio general de derecho a
un caso concreto no es necesario que él haya sido aceptado § 57. CONSIDERACIONES GENERALES
por los Estados en litigio. La jurisprudencia no establece como
requisito que el principio haya sido reconocido por las Partes Según se ha expuesto en este capítulo, existe desde los
en el conflicto, sino que resulta suficiente que sea admitido orígenes del derecho de gentes la práctica de aplicar suple­
por una generalidad de Estados que sea representativa de los toriamente a las relaciones internacionales principios genera­
diferentes sistemas j urídicos existentes en la comunidad in­ les aceptados por los órdenes jurídicos de los Estados perte­
ternacional. necientes a los distintos sistemas jurídicos del mundo. En los
En la práctica no se ha presentado hasta ahora ningún primeros siglos de formación del derecho internacional la apli­
caso en el que un Estado haya pretendido la no aplicación cación de estos principios fue habitual. Pero, a medida de que
de un principio general de derecho en virtud de haberse opuesto el orden internacional fue completando su régimen jurídico,
a él de un modo claro y reiterado (persistent objector). ésta se hizo menos frecuente. Sin embargo, en los últimos
En el orden jurídico internacional, los principios generales decenios la aplicación de los principios generales de derecho
de derecho se aplican de manera supletoria 66• Esto significa cobró nuevo auge debido a la aparición de los convenios cuasi­
que los principios generales ceden ante la presencia de una internacionales, concertados entre Estados y empresas extran­
norma jurídica internacional originada de cualquier otra ma­ jeras, y que forman parte del derecho internacional.
nera como, por ejemplo, una norma convencional, una costum­ Las normas jurídicas internacionales que tienen carácter
bre o un acto jurídico unilateral. Algunos autores afirman que de principios generales de derecho no pueden ser reconocidas
no siempre la aplicación de los principios generales de derecho mediante ciertas características propias de su modo de crea­
es de carácter supletorio pues, a veces, se aplican también ción, como ocurre con Jos tratados o con las resoluciones de
para interpretar normas convencionales 87 • Sin embargo, cabe las organizaciones internacionales.
señalar que en esa hipótesis la aplicación de los principios Para reconocer los principios generales de derecho entre
generales de derecho en materia de interpretación es también las normas que constituyen el orden jurídico internacional, es
preciso dar dos pasos sucesivos. En primer término, se debe
de carácter supletorio pues ella sólo tiene lugar cuando no
prescindir del derecho consuetudinario y de todas aquellas nor­
mas jurídicas que han sido creadas mediante un procedimiento
116 Conf: SORENSF:N, "Príncipes de droit international public", R.d.C.,
determinado: tratados, actos jurídicos unilaterales, resolucio­
1960-III, p. 34; AKEHUHS1', "The Hierarchy of the Sources of lnternational
Law", B.Y.B., 1974-75, p. 279. Ver también C.P.J./., Série A, n� 13, p. 27
nes de organizaciones internacionales, sentencias judiciales o
(v. dis. dl:l Anzilotti); C.l.J., Recueil 1951, p. 147 (v. ind. de Alvarez); C.I.D.H. , arbitrales. En segundo lugar, entre las normas jurídicas res­
Serie C , n� 15, párrafo 6 1 . tantes, los principios generales de derecho pueden ser reco­
6 7 E n ese sentido, ver VERDROSS-SIMMA, op. cit., p. 389. nocidos por su contenido: se trata de principios que provienen
252 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL

de una generalización de normas de los órdenes jurídicos de


los Estados pertenecientes a los distintos sistemas j urídicos
del mundo y que son transferibles al orden internacional. Por
consiguiente, resulta que la regla de reconocimiento que per­
mite identificar los principios generales de derecho expresa
que éstos son aquellas normas jurídicas no creadas por ninguna
otra manera determinada y que poseen un contenido con las
características ya enunciadas.
Esto no significa que los principios generales de derecho
son una mera fuente material, como alguna vez se ha afirmado. CAPÍTULO VII
Estos principios se aplican en el derecho internacional en vir­
LA FORMACI ÓN DE LAS NORMAS JURÍ DICAS
tud de una norma consuetudinaria que autoriza su aplicación
INTERNACIONALES
supletoria. Es decir, una norma de costumbre indica que, en
ausencia de otra norma jurídica internacional y en ciertas si­
tuaciones, se aplicarán supletoriamente los principios gene­
rales de derecho. A) La identificación de las normas
En la doctrina es objeto de debate si los principios gene­ en el orden
rales de derecho forman parte del derecho internacional o si, jurídico internacional
por el contrario, son reglas que no pertenecen al orden jurídico
internacional y a las cuales se recurre en determinadas cir­ § 58. IN'l'RODUCClÓN
cunstancias. En este sentido, algunos autores afirman que se
trata de una autorización dada al juez internacional, en los En los capítulos anteriores de esta obra se han analizado
casos en que no hay una norma que decida la controversia, separadamente los distintos modos de formación de las normas
para recurrir a normas de los órdenes jurídicos internos 88 • jurídicas internacionales. Conviene ahora reflexionar sobre los
Otros expresan que habría un reenvío del derecho de gentes resultados de ese análisis y efectuar algunas consideraciones
a los órdenes jurídicos estatales89• En rigor de verdad y según de orden general.
una descripción fiel de la realidad, los principios generales
Una de las conclusiones a que se ha llegado en ellos con­
de derecho son normas que forman parte del orden jurídico
siste en que en el derecho de gentes existen ciertas reglas
internacional 90• Son normas jurídicas no escritas y de apli­
cación supletoria, pero que se hallan dentro del derecho in­ que permiten reconocer o identificar las normas j urídicas per­
ternacional. tenecientes a ese ordenamiento. No se trata de normas que
prescriben una conducta determinada como permitida, prohi­
bida u obligatoria; ellas no disponen nada, son reglas concep­
tuales, sólo suministran definiciones.
Las reglas de reconocimiento brindan criterios para iden­
1111 Moi!F.L!.l, "Cours généraJ de droit international public", R.d.C., 1956-1, tificar las normas jurídicas válidas del orden internacional.
ps. 470 y 47 1 . Ellas indican ciertos caracteres o pautas que permiten esa iden­
8!1 STRF.BEL, "Que!len des Volkerrechts als Rechtsordnung", Z.a.o.R. V.,
tificación o reconocimiento. Dichas características se refieren,
1976, ps. 339 y siguientes.
90 Conf.: Vr.RDHOSS , Die Quellen des universellen Volkerrechts, p. 126; en general, a aspectos del modo de creación de las normas,
MoSLEH, op. cit. , R. d.C., 1974-IV, p. 138; PAU, Le droit interne dans l'ordre como el órgano encargado de ella o el procedimiento a seguir
international, p. 35.
con ese fin, o a su contenido.
254 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL . . . DE LAS NORMAS JUHfDICAS JN'J'ERNACJONALES 255

Las reglas de reconocimiento permiten identificar la mayor chas reglas de reconocimiento presentan algunas caracterís­
parte de las normas del orden jurídico internacional. Pero, ticas o pautas comunes. Todas ellas se refieren a ciertos as­
no existe ninguna regla que indique las características o pautas pectos del modo de creación de las normas jurídicas o, dicho
propias del derecho consuetudinario. Por esta razón, para iden­ en otros términos, recurren a ciertas particularidades de su
tificar las normas de costumbre, es preciso recurrir a otros proceso de formación para identificarlas. En efecto, esas reglas
medios como, por ejemplo, la mera comprobación de su exis­ mencionan como elementos para identificar las normas las dos
tencia o ciertas reglas técnicas. características siguientes: que son creadas mediante una ma­
En los capítulos precedentes se ha explicado que la teoría nifestación de voluntad tendiente a establecer una regla de
pura del derecho ha tratado de demostrar que las normas con­ derecho en el orden jurídico internacional y que dicha mani­
suetudinarias hallan su fundamento de validez en la Grund­ festación de voluntad está regida por el derecho de gentes 9 .
norm, norma presupuesta que erigiría a la costumbre en fuente Ahora bien, estas reglas de reconocimiento suministran
de derecho 1 • La idea de la Grundnorm constituye uno de los también ciertas características propias que permiten diferen­
postulados fundamentales de la teoría pura del derecho. En ciar las normas jurídicas pertenecientes a cada categoría. Así,
algún momento, KELsEN aceptó ciertas críticas dirigidas a esa en el caso de los tratados, se trata de una manifestación de
idea 2 y modificó su concepción de la Grundnorm que, en su voluntad común de dos o más sujetos de derecho internacional
obra póstuma, presenta como una ficción a. En un capítulo an­ con capacidad suficiente. En el caso de los actos jurídicos uni­
terior se ha expresado que, a nuestro modo de ver, la pregunta laterales, hay una manifestación de voluntad de uno o varios
acerca de la validez de la costumbre carece de sentido y a la sujetos de derecho de gentes con capacidad suficiente, que no
cual, por lo tanto, no es posible dar respuesta alguna 4• está vinculada a ningún acto convencional. En la creación de
Por contraposición al derecho consuetudinario, que no es una resolución, se trata de la manifestación de voluntad de una
posible identificar mediante una regl a de reconocimiento, todas organización internacional con capacidad suficiente. Y en
las otras normas del orden jurídico internacional expuestas cuanto a las sentencias, se hace referencia a la manifestación
en este libro pueden ser identificadas de esta manera. En ese de voluntad de un juez o de un árbitro internacional formulada
sentido, se puede afirmar que existen reglas que permiten re­ dentro del ámbito de su competencia 10•
conocer como normas de derecho válidas, los tratados5, los actos De acuerdo a lo expuesto hasta aquí, resulta que en el
jurídicos unilaterales6, las resoluciones de las organizaciones orden jurídico internacional existen normas consuetudinarias ,

internacionales7 y las sentencias arbitrales y judiciales 11• Di- las que no pueden ser identificadas mediante una regla de
reconocimiento, sino por otros medios como la mera compro­
bación de su existencia o la aplicación de una regla técnica.
1 Conf. supra, § 12, b.

2 Ver la inte1·vención de Kt·:I.'>�:N �n el debate sobre "El derecho natural


Luego, hay otras normas jurídicas, como los tratados, los actos
en la teoría política", O.Z.o.R., t. XII, 1963, ps. 119 y 120. jurídicos unilaterales, las resoluciones de las organizaciones
a Allgemeine 1'heorie der Normen, Wien, 1979, p. 206. internacionales y las sentencias arbitrales y judiciales, que
Lu<:AS v��tmú, al comentar esta concepción de K�:t.s�:N, t·ecuerda que éste pueden ser identificadas mediante reglas de reconocimiento.
ya afirmaba en sus Hauptprobleme que toda ficción señala como una ad­
vertencia el lugar donde una construcción se desvía del recto camino (LucAS
V�:nnú, "El orden normativista puro (Supuestos culturales y políticos en la !1 Conf., para los tratados, ver supra, § 4, b y e; para los actos jurídicos
obra de Hans Kelsen)", Estudios pollticos, n" 68, abril-junio 1990, p. 89). unilatet·ales, ver supra, § 26, e y d; para las resoluciones de las organizaciones
4 Conf. supra, § 14. internacionales, ver supra, § 33, e y d, y para las sentencias arbitrales y
5 Conf. supra, §§ 4 y 5. judiciales, ver supra, § 42, b y d. Obsérvese que, en cuanto a las sentencias,
6 Conf. supra, § 26. el hecho de estar regidas por el derecho de gentes está indicado supra, en
7 Conf. supra, § 33. el § 42, b.
lO Conf. supra, §§ 4, a; 26, a; 33, a y 42, b y c.
11 Conf. supra, § 42.
256 FORMACIÓN DEL DERECHO IN1'ERNACIONAL . . . DE LAS NORMAS JURÍDiCAS INTERNACIONALES 257

Pero, el orden jurídico internacional no consta sólo de las nor­ las sentencias como normas válidas en cada caso concreto. Sin
mas mencionadas, sino que además es posible hallar los prin­ embargo, este enunciado nunca fue interpretado por el Tri­
cipios generales de derecho. bunal Internacional de Justicia como una disposición que li­
La identificación de los principios generales de derecho mita las formas de creación del derecho de gentes y la prueba
se realiza en dos etapas. En primer lugar, es preciso dejar en ese sentido la ofrecen las decisiones de aquél en que ha
de lado todas las normas consuetudinarias y todas aquellas aplicado actos jurídicos unilaterales y resoluciones de organi­
que pueden ser identificadas mediante una regla de recono­ zaciones internacionales 12•
cimiento. En segundo término, entre las normas que restan, En la doctrina actual y en la jurisprudencia existe prác­
los principios generales de derecho pueden ser reconocidos por ticamente consenso en que las normas jurídicas internacionales
su origen y por su contenido. En efecto, se trata de normas se pueden formar mediante costumbre, tratados, resoluciones
que provienen del derecho interno de los Estados, que son acep­ de organizaciones internacionales, sentencias y principios ge­
tadas por la generalidad de éstos y que son susceptibles de nerales de derecho. Asimismo, la mayoría de los autores y
ser transferidas al orden internacional 1 1 • la jurisprudencia del Tribunal de La Haya reconocen que hay
La regla que permite reconocer los principios generales normas internacionales creadas por medio de actos jurídicos
de derecho ofrece algún rasgo común con las otras reglas que unilaterales.
permiten identificar las demás normas jurídicas internaciona­ El orden internacional actual no constituye un sistema
les. En la formación de los principios generales de derecho cerrado en el que existe un número determinado y limitado
hay también una manifestación de voluntad tendiente a es­ de modos de creación de normas jurídicas. Los miembros de
tablecer una regla de derecho pues todo principio general tiene la comunidad internacional pueden acordar nuevas fórmulas
su origen en normas jurídicas internas en cuya creación ha para crear el derecho de gentes. Puede ocurrir también que
habido precisamente una manifestación de ese tipo. se desarrolle en esa comunidad una costumbre que reconozca
otros modos nuevos de formación de normas jurídicas.
Los modos de creación de normas jurídicas actualmente
§ 59. ÜTROS HECHOS QUE SE PRESENTAN en vigor en el orden internacional prevén determinados pro­
COMO CREADORES
cedimientos que presentan ciertas característi cas. Las normas
DE DERECHO INTERNACIONAL
son creadas mediante uno de esos métodos pero, no es posible .
que una norma jurídica internacional sea creada por un pro­
Actualmente el instrumento más conocido que enuncia los
cedimiento mixto, o sea, que tenga algunas características de
modos de creación del derecho internacional es el Estatuto del
uno y ciertas características de otro.
Tribunal Internacional de Justicia. Existen también algunos
A continuación se analizan distintos hechos que, en alguna
compromisos arbitrales entre Estados que indican las normas
circunstancia, han sido presentados como creadores de normas
jurídicas que deberá aplicar el árbitro al que han confiado la
jurídicas internacionales y se ofrece una opinión sobre ellos.
solución de una controversia, aunque a veces esos compromisos
se limitan a expresar que el tribunal aplicará el derecho in­ Se examinan también otras concepciones que ven el fenómeno
ternacional. de la formación del derecho de gentes desde otro punto de
vista.
El artículo 38 del Estatuto del Tribunal Internacional de
Justicia se refiere a tres categorías de normas, a saber: las
consuetudinarias, las convencionales y los principios generales a) El comportamiento de los Estados. En el orden ju­
-

de derecho. Además, el artículo 59 de dicho Estatuto añade rídico internacional está determinado con cierta precisión cuá-

11 12 Ver, p. ej. , C.I.J., Recueil 1971, ps. 50, 52 y 56; Recueil 1974, p. 267.
Conf. supra, § 55.
258 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL . . . DE LAS NORMAS JURíDICAS INTERNACIONALES 259

les son los órganos del Estado que poseen la facultad de con­ a que se aplique en ese caso una norma internacional general.
certar tratados en su nombre. Hay también otros órganos es­ Si, por ejemplo, yo voy por la calle con mi perro y éste muerde
tatales que no tienen esa competencia, pero cuyo actos son a una persona, no puedo afirmar que, si bien mi perro no
igualmente imputables al Estado y, en ciertos casos, son re­ tenía facultad para representarme en un contrato, su com­
levantes en el plano internacional. Por ejemplo, en un litigio portamiento ha creado una obligación para mí, que consiste
respecto de la soberanía territorial sobre una zona, los actos en indemnizar a la persona mordida por los daños sufridos.
de un funcionario aduanero, de un policía, de un guardabosques Esta es, por cierto, una descripción que desnaturaliza los he­
o de un cartógrafo oficial pueden servir para deducir cuál fue chos e ignora el derecho aplicable. La situación ha de ser des­
la conducta del Estado en un determinado momento respecto cripta correctamente diciendo que mi perro mordió a una per­
de la zona en 'controversia. En otro caso, sobre la detención sona y, por aplicación del Código Civil que prescribe que el
de un buque pesquero extranjero en la zona ecónomica exclu­ dueño responde por los animales a su cargo, debo pagar las
siva de un país, los actos del capitán de un navío encargado consecuencias. El comportamiento de mi perro no ha creado
de la vigilancia de la pesca y los de las autoridades portuarias nada y mi obligación se debe a la aplicación del Código Civil
pueden servir para demostrar el comportamiento del Estado al hecho de un animal.
costero. En el derecho internacional la situación es análoga. El Es­
Ante estas circunstancias, algunos autores establecen una tado, como toda persona jurídica, actúa por medio de órganos.
distinción entre los órgan.os del Estado que tienen competencia Cada uno de ellos tiene una competencia determinada y, dentro
para representar el Estado en un tratado internacional y aque­ de ese ámbito, los actos que realiza son imputables o atribuibles
llos otros que carecen de esta facultad, pero cuyos actos son al Estado. En el plano internacional existen numerosas normas
también atribuibles al Estado y pueden tener relevancia in­ que atribuyen a una cierta conducta del Estado determinadas
ternacional. Dicen entonces que estos últimos órganos pueden consecuencias jurídicas. Así, por ejemplo, hay normas que pres­
configurar el comportamiento del Estado, el cual puede ser criben que la conducta de ciertos órganos estatales constituye
una fuente de derechos y obligaciones internacionales 1 �. Es ejercicio de la jurisdicción territorial, o que cierta conducta de
decir, un Estado podría obligarse mediante un tratado, con­ tales otros órganos implica la comisión de un acto ilícito del Es­
certado por los órganos con la capacidad suficiente, y también tado. Cuando un órgano estatal (tenga o no competencia para
por su comportamiento, que es consecuencia de la actividad concertar tratados) realiza un acto previsto en una norma jurídica
de los órganos estatales sin competencia para representar el general, ésta es aplicada y resultan de ella ciertas consecuencias,
Estado en el plano internacional. De este modo, el compor­ que se traducen en derechos u obligaciones del Estado. Estos
tamiento de los Estados sería una nueva fuente de derecho derechos u obligaciones no son creados por la conducta del órgano
de gentes. estatal, sino que derivan de la aplicación a dicha conducta de
El razonamiento expuesto precedentemente es semejante una norma jurídica general.
al que hemos analizado en el Capítulo sobre los actos jurídicos
unilaterales 14 • Las consecuencias del comportamiento del Es­
tado son simplemente las consecuencias de aplicar una norma b) La aquiescencia. Se sostiene, a veces, que los tra­
-

de derecho internacional general a un caso concreto. El com­ tados no son la única fuente de derecho fundada en el con­
portamiento del Estado no crea nada, sino que sólo da lugar sentimiento de las Partes, sino que habría ciertos acuerdos
que, sin ser tratados, tendrían también consecuencias jurídicas
y que se los conoce como casos de aquiescencia 15•
•� Ver en este sentido, p. ej. , CAHJI-;R, "Le comportement des É tats comme

source de droits et obligations", Recueil d'études de droit international en


hommage a Paul Guggenheim, Geneve, 1968, ps. 237 y siguientes. u; Sobre la aquiescencia, ver MAcÜJU!ION, "The Scope of Acquiescence

14 Ver supra, * 24. in lnternational Law", B.Y.B, 1954, ps. 143 y ss.; MACÜIBBON, "Customary
260 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL . . . DE LAS NORMAS JURiDICAS INTERNACIONALES 261

Se trataría de situaciones frente a las cuales un Estado Esta situación ha sido examinada precedentemente al con­
habría prestado consentimiento mediante la actitud de sus fun­ siderar el comportamiento de los Estados como una eventual
cionarios, que podrían o no tener la capacidad de representarlo fuente de derecho. A los argumentos allí expuestos, conviene
en el plano internacional 1 6• Algunas veces, esta actitud sería añadir el siguiente: en los casos de aquiescencia, hay un Estado
simplemente el silencio 17 • Un número considerable de los casos que realiza un acto jurídico como, por ejemplo, establecerse
de aquiescencia que se presentan está vinculado con el ejercicio en un territorio, notificar al Estado vecino un decreto sobre
de la jurisdicción territorial. Por ejemplo, la actitud de un líneas de base del mar territorial, o enviar a este un releva­
funcionario de la aduana que se comporta como si una de­ miento aerofotogramétrico de una zona limítrofe. Puede ocu­
terminada línea fuera el límite internacional, o la conducta rrir que el otro Estado adopte una cierta actitud frente a esos
del director del diario oficial de un Estado que publica ciertas actos o guarde silencio. Pero, en todo caso, es preciso subrayar
cartas geográficas, o el comportamiento de la policía de fron­ que se trata de actos jurídicos que no tienen por fin crear
teras que permite a las autoridades de un país vecino esta­
una norma de derecho, que es la función esencial de toda fuente
blecerse en cierta zona, pueden ser actos que impliquen la
de derecho, sino producir otros efectos jurídicos. Al analizar
aquiescencia del Estado.
las características del tratado internacional se expuso que una
La aquiescencia es un caso particular del tema del compor­
de ellas consiste precisamente en una manifestación de vo­
tamiento del Estado que ha sido analizado precedentemente.
luntad tendiente a establecer una regla de derecho en el orden
En la aquiescencia, no se trata de la celebración de un
tratado, ni de la conclusión de un acuerdo tácito, sino sim­ jurídico internacional111• Esta misma característica s e presenta
plemente de la aplicación de una norma general de derecho en los otros actos creadores de derecho, como los actos jurídicos
internacional a un caso concreto. Consideremos en este sen­ unilaterales, las resoluciones de las organizaciones interna­
tido un ejemplo. Cuando existe una controversia entre dos Es­ cionales y las sentencias arbitrales y judiciales 19• Esta es una
tados sobre una región y uno de ellos ejerce ciertos actos de de las razones por las cuales la aquiescencia no es una fuente
jurisdicción que notifica a su oponente, este último, si desea de derecho de gentes: mediante ella no se crea ninguna regla
mantener su pretensión, debe protestar. Si no lo hace, una jurídica internacional.
norma del derecho de gentes señala cuáles son las consecuen­ En el orden internacional, al igual que en los derechos
cias de su silencio. Por ello, los efectos jurídicos de la aquies­ internos, no todo acto jurídico es un acto creador de reglas
cencia no derivan del hecho que habría habido un acuerdo jurídicas. Hay actos jurídicos que tienen otro objeto, como ad­
entre los Estados parte en la controversia, sino de la simple quirir o consolidar un derecho, oponer una prescripción libe­
aplicación de una norma general de derecho internacional a ratoria, hacer caducar un derecho que tenía otro Estado, et­
un caso determinado. cétera. Sólo aquellos actos jurídicos que tienen por fin crear
una regla de derecho son llamados fuente de derecho20• La
Law and Acquiescence", B.Y.B., 1957, ps. 115 y ss.; SPERilUTI, "Prescrizione, aquiescencia es un acto jurídico, pero no es un acto creador
consuetudine e acquiescenza in diritto internazionale", Riuista, 1961, ps. 3 de derecho.
Y ss.; WAF:LJJHOt;cK, "L'acquiescement en droit des gens", Riuista, 1961, ps.
38 y siguientes.
16 Ver, p. ej., C.l.J., Recueil 1962, p. 23; Recueil 1969, ps. 25 y 26; Re­ e) El sistema jurídico internacional. En un capítulo
-

cueil 1974, ps. 28, 29, 197 y 198. anterior se ha analizado la tesis según la cual habría ciertos
1 7 Ver, p. ej . , el silencio de Venezuela respecto del tratado de límites
del 24/IV/07 entre Colombia y Brasil (R.l.A.A., vol. 1, p. 280); el silencio de
18 Conf. supra, § 4, b.
Gran Bretaña frente a los decretos noruegos que extienden el límite externo
del mar territorial (C.l.J. , Recueil 1951, ps. 138 y 139); el silencio de Gran 19 Conf. supra, §§ 26, e; 33, e y 42, d.
Bretaña respecto del establecimiento de Portugal en algunas aldeas de la �o Sobre esta cuestión, ver principalmente JAVQUE, "Acte et norme en
India (C.!. J., Recueil 1960, p. 39}. droit international public", R.d. C. , 1991-ll, ps. 382 y 383.
262 FORMACIÓN DEL DERECHO lN'I'ERNACIONAL . . . DE LAS NORMAS JURIDICAS IN1'ERNACIONALES 263

pnnc1pios generales de derecho que derivan de la estructura }oración crítica de sus normas y proponen la adopción de nue­
o del sistema del orden jurídico internacional y se ha expuesto vas disposiciones. Hay proyectos doctrinarios que han ejercido
la crítica al respecto � 1 • En rigor de verdad, y tal como ya se influencia en la práctica de los Estados. En este orden de
ha indicado, el sistema o la estructura del orden jurídico in­ ideas, se pueden mencionar las Reglas de Helsinki sobre el
ternacional no contiene otras normas que aquéllas que con­ uso y el aprovechamiento de los ríos internacionales, que fueron
figuran dicho orden. El sistema, como elemento prescriptivo aprobadas en 1966 por la International Law Association. Esas
distinto de las normas integrantes del orden jurídico, no existe. Reglas han tenido una influencia particular en el desarrollo
Por ello, no parece acertado afirmar que hay normas que pue­ del derecho fluvial internacional.
den ser derivadas del sistema del orden jurídico internacional De acuerdo a lo expuesto, se puede concluir que la doctrina
y que son distintas de las que componen ese orden. de los publicistas no constituye un modo de creación del derecho
internacional2a, sino que sólo puede valer en ciertos casos como
d) La doctrina . -Una de las funciones que cumplen los un elemento para precisar el sentido de las normas jurídicas
juristas es describir y sistematizar el derecho vigente. Su ta­ y como una fuente material para la creación de nuevas normas.
rea no consiste en crear el derecho, sino en exponerlo y ex­
plicarlo�2 . El artículo 38, inciso 1º, d, del Estatuto del Tribunal e) La idea de justicia. Con motivo de algunas de las
-

Internacional de Justicia considera la doctrina de los publi­ primeras decisiones del Tribunal Internacional de Justicia, una
cistas como un "medio auxiliar de determinación de las reglas corriente doctrinaria estima que los principios generales de
de derecho". Esto significa que el juez puede recurrir a las derecho previstos en el artículo 38, inciso 1 �. e, del Estatuto
enseñanzas de la doctrina para precisar el texto de una norma del Tribunal son tanto aquéllos que hallan su origen en el
jurídica. Esa disposición del artículo 38 permite efectuar una derecho interno de los Estados como los que derivan de la
distinción entre aquellos hechos que son fuente de derecho y idea de justicia :.�4•
los que son fuente de conocimiento del derecho. La doctrina Esta concepción tiene sus antecedentes en la discusión ha­
estaría dentro de esta última categoría. bida en el Comité consultivo de Juristas encargado de elaborar
Si bien los juristas no tienen facultad para crear normas el Estatuto del Tribunal permanente. Cuando el Comité se
jurídicas, sus enseñanzas y sus escritos pueden tener influencia abocó al estudio de las normas que debería aplicar el Tribunal,
en la práctica internacional. Por ejemplo, las obras de GROC I O , examinó primeramente el proyecto de su presidente, el barón
VAT'rEL y CALVO fueron tenidas como guía por las cancillerías Descamps. Ese texto disponía que, después de los tratados
en tiempos pasados. Actualmente, la influencia de los autores y la costumbre, el Tribunal aplicaría "las reglas de derecho
individuales no es tan importante, pero la conservan aún al­ internacional que reconozca la conciencia jurídica de los pue­
gunas instituciones académicas como el Institut de Droit In­ blos civilizados" 25 • La idea de hacer referencia a la conciencia
ternational y la International Law Association. jurídica de los pueblos civilizados pareció poco precisa al Sr.
Los juristas no se limitan a describir y sistematizar el Root, otro de los miembros del Comité, quien alegó que las
derecho en vigor, sino que algunos realizan también una va- concepciones de los Estados sobre la noción de justicia eran

21 Conf. supra, § 53. Sobre esta tesis, ver también TAMM�:s, "The Legal 2:i Conf. Cour Permanente de Justice lnternationale - Comité ConsuJ­
System as a Source of lnternational Law", Nederlands Tijdschrift uoor In· tatif de Juristes, Proces-uerbaux des séances du Comité, La Haye, 1920, p. 332.
ternationaal Recht, 1953-54, ps. 374 y siguientes. 24 Ver, en este sentido, v�:RDHOSS, "Der Einfluss der Naturrechtslehre

u Sobre este tema, ver MüNCH, "Die Volkerrechtslehre als Volker­ auf Theorie und Praxis der internationalen Beziehunf!en", O.Z.o.R. , 1963,
rechtsquelle" , F. W. , 1961-66, ps. 349 y ss.; y del mismo autor, "Zur Aufgabe ps. 115 y 1 1 6 .
der Le�re im Volkerrecht", Recueil d'études de droit international e1¡ hommage 2 5 Cour Permanente d e Jus�ice lnternationale - Comité Consultatif de

a Paul Guggenheim, ps. 490 y siguientes. Juristes, op. cit., p. 306.


264 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL . . . DE LAS NORMAS JURÍDICAS INTERNACIONALES 265

variadas y que un Tribunal llamado a aplicar principios tan En su opinión consultiva del 28 de mayo de 1951 sobre
vagos no gozaría de la aceptación de aquéllos. A esto replicó las reservas a Convención sobre el genocidio, el Tribunal señaló
el barón Descamps 26 que la afirmación de que los principios que dicha convención tiene su origen en la resolución 96 (1)
de justicia varían según los países, podía ser parcialmente cier­ de la Asamblea General de la O.N.U. que califica el genocidio
ta cuando se trata de algunas reglas secundarias. Pero ello como la negación del derecho y contrario a la ley moral. Fun­
no sería así "cuando se refiere a la ley fundamental de lo justo dándose en ese antecedente, el Tribunal manifestó:
y lo injusto, grabada profundamente en el corazón de todo ser "Esta concepción implica una primera consecuencia:
humano y que recibe su expresión más alta y autorizada en los principios que sirven de base a la Convención son prin­
la conciencia jurídica de los pueblos civilizados". El proyecto cipios reconocidos por las naciones civilizadas que obligan
del barón Descamps no prosperó y, tal como se indicó en un a los Estados aun fuera de todo vínculo convencional"29•
capítulo anterior 2 7, fue reemplazado por un nuevo texto que Además de estos dos pasajes, es posible hallar una tesis
recibió finalmente el apoyo unánime del Comité. semejante en los votos individuales de algunos jueces del Tri­
Sin embargo, la tesis expuesta parece haber inspirado al­ bunal:10.
guna decisión del actual Tribunal de La Haya. En el litigio En cuanto a la jurisprudencia de otros tribunales, sólo
sobre el estrecho de Corfú, entre Gran Bretaña y Albania, aqué­ puede mencionarse un pasaje de la sentencia del Tribunal per­
lla solicitó se declarara a esta última culpable por haber sem­ manente de arbitraje del 13 de octubre de 1922 sobre las re­
brado un campo de minas en sus aguas territoriales sin haber clamaciones noruegas, en el que se hace referencia a los "prin­
dado aviso previo, lo cual había causado graves perjuicios a cipios de justicia que son comunes a todas las naciones
buques británicos. El Tribunal sostuvo en su sentencia del civilizadas"a 1 •
9/IV/49 que Albania estaba obligada a hacer conocer la exis­ Este tema está vinculado con problemas teóricos funda­
tencia del campo de minas, en el interés de la navegación ge­ mentales. Así, una primera cuestión se refiere a cómo es po­
neral. El Tribunal afirmó que las obligaciones a cargo de las sible deducir normas jurídicas a partir de un valor, e n este
autoridades albanesas caso, el valor "justicia". En segundo lugar, se presenta l a pre­
"estaban fundadas, no en la Convención VIII de La gunta de determinar si esta deducción de normas jurídicas
Haya de 1907, que es aplicable en tiempo de guerra, sino
en ciertos principios generales y bien reconocidos tales co­ tout État, de ne pas Jaisser utiliser son territoire aux fms d'actes contraires
mo consideraciones elementales de humanidad, más ab­ aux droits d'autres États" (C./.J., Recueil 1949, p. 22).
�9 "Cette conception entraine une premiare conséquence: les príncipes
solutas aun en tiempo de paz que en tiempo de guerra,
qui sont a la base de la Convention sont des príncipes reconnus par les
el principio de la libertad de comunicaciones marítimas nations civilisées comme obligeant les Etats meme en dehors de tout lien
y la obligación de todo Estado de no dejar utilizar su te­ conventionnel" (C.J.J. , Recueil 1951, p. 23).
ao En la opinión consultiva sobre la interpretación de los tratados de
rritorio para actos contrarios a los derechos de otros Es­
tados"21i. paz, el juez Winiarski se refiere a los "príncipes fondamentaux de droit et
de justice" (C.l.J., Recueil 1950, p. 95). En el caso "Barcelona Traction, Light
and Power Co. Ltd.", el juez Wellington Koo se funda en "generally recognized
26 Cour Permanente de Justice lnternationale - Comité Consultatif de principies of law and justice" (C.f. J., Recueil 1964, p. 56). En la sentencia
Juristes, op. cit. , ps. 310 y 3 1 1 . sobre el suroeste africano, el juez Tanaka interpreta el art. 38, inc. 1�. e,
�7 Conf., supra, § 55, a. del Estatuto en el sentido de que los principios generales de derecho com­
28 "Ces obligations sont fondées non pas sur la Convention VIII de La prenden dos categorías: los que se originan en e l derecho interno y los fun­
Haye, de 1907, qui est applicable en temps de guerre, mais sur certains dados en la idea de justicia (C. l. J. , Recueil 1966, p. 296). En C.l.J., Recueil
principr.: généraux et bien reconnus, tels que des considérations élémentaires 1966, ps. 298 y 299, este juez invoca el proyecto del barón Descamps.
d'humanité, plus absolues encore en temps de paix qu'en temps de guerre, :n "principies of justice which are common to all civilised nations"

le príncipe de la liberté des communications maritimes et l'obligation, pour (Sco•¡·r, The Hague Court Reports, t. II, p. 65).
266 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL . . . DE LAS NOHMAS JURIDICAS INTEHNACIONALES 267

puede ser considerada como una fuente formal del derecho in­ si la equidad constituye una nueva forma de creación de nor­
ternacional. mas jurídicas internacionales. Desde este punto de vista, se
En el presente caso, no resulta necesario adoptar una de­ suelen distinguir dos aspectos cómo la equidad se presenta.
cisión sobre estos problemas teóricos para dar respuesta a la En primer término, se encuentran todos aquellos casos
cuestión planteada. Los tres pasajes citados y los votos in­ en los que una norma jurídica internacional reenvía a la equi­
dividuales de algunos jueces no constituyen, evidentemente, dad, o sea, que esta última es aplicada en virtud de lo indicado
una base suficiente para justificar la tesis según la cual la
por el derecho de gentes. En este sentido, las Partes en una
idea de justicia es una forma específica de crear normas ju­
controversia pueden acordar en un convenio que la decisión
rídicas internacionales. Un examen objetivo de la práctica in­
del árbitro será ex aequo et bono. Según el artículo 38, inciso
dica que ello no ocurre actualmente en la comunidad inter­
2º, de su Estatuto, el Tribunal Internacional de Justicia puede
nacional y que carece de efectividad.
decidir ex aequo et bono si las Partes así se lo solicitan. En
esta hipótesis, las Partes excluyen de común acuerdo el derecho
f) La equidad. - Se suele decir que la equidad es la apli­ internacional como norma aplicable y lo reemplazan por la
cación de la justicia al caso concreto y así como se postula equidad.
la existencia de principios generales de derecho derivados de Hay otros casos en que las Partes establecen las normas
la idea de justicia, se afirma igualmente la tesis de que el jurídicas que serán aplicadas por el árbitro en una controversia
juez o el árbitro están llamados a aplicar la equidad en los y, en forma supletoria, autorizan a éste a aplicar la equidad.
casos que deben decidir. "La equidad, como concepto jurídico, Es posible hallar compromisos arbitrales entre países hispanoa­
procede directamente de la idea de justicia", expresó el Tri­ mericanos en los que el árbitro está llamado a fijar un límite
bunal Internacional de Justicia en el caso de la plataforma según la regla del uti possidetis pero, si éste resulta imposible
continental entre Libia y Túnez :12 y lo reiteró una Sala del de determinar, está autorizado a decidir según la equidad as.
mismo Tribunal en la cuestión de la frontera terrestre entre Los reenvíos a la equidad se hallan también en normas
Burkina Faso y Malí �:�. generales, consuetudinarias o convencionales. Por ejemplo, en
La relación entre la equidad y el derecho internacional derecho fluvial internacional, una norma de costumbre pres­
ha sido objeto de interesantes y numerosos estudios por parte cribe que todo Estado cuyo territorio forma parte de una cuenca
de l a doctrina :14 • La cuestión que aquí interesa es averiguar hídrica tiene derecho al uso equitativo y razonable de sus
aguas :io. Los artículos 74, inciso 1!!, y 83, inciso 12, de la Con­
��"Equity as a legal concept is a direct emanation of the idea of justice" vención de Montego Bay sobre el derecho del mar (10/X.II/82)
(C.f. J. ,
Recueil 1982, p. 60).
reenvían a la equidad en cuanto a la delimitación de l a zona
�:¡
C.f.J. , Recueil 1986, p . 633.
�4Entre la bibliografía, se pueden citar Ch . Dr; ViSSCH �;lt, De l'équité económica exclusiva y de la plataforma continental entre Es­
dans le reglement arbitral ou judiciaire des litiges en droit international tados con costas adyacentes o situadas frente a frente:J?.
public, Paris, 1972; SeHWAilZr:NUEltGER, "Equity in International Law", The
Yectrbook o{ World Affairs, 1972, ps. 346 y ss.; Ros�:NNF:, "Equitable Principies
as Ver, p . ej . , el art. 4� del compromiso arbitral entr·e Bolivia y Perú
and the Compulsory Jurisdiction of International Tribunals", Festschrif� /'ür
Rudoll Bindschedler, Bern, 1980, ps. 407 y ss.; RBUTBR. "Quelques réflexions del 30/X1V02 (REPÚBLICA AHGEN'I'INA, Tratados, convenciones, protocolos, actos
sur l'équité en droi't international", Reuue beige de droit international, 1 �80, y acuerdos internacionales, Buenos Aires, 1912, t. X, p. 51) y el art. 5v del
.

ps. 165 y ss.; BAIWONNET. ''Equité et frontieres terrestres", Méla .ges ofler s : tratado de arbitraje entre Honduras y Guatemala del 16Nll/30 (L. N. '1'. S.,
á Paul Reuter, París, 1981, ps. 35 y ss.; CH.EM ILI.IEit-G �:NUIU.:AU,
La s¡g�¡f ­ vol. CXXXVII, p. 234).
�,
cation des príncipes équitables dans le drmt mternatwnal contemporrun , ;¡¡; BAI!HE JtiH , Los recursus naturales compartidos entre Estados y el de­
Reuue beige de droit international, 1981, ps. 509 y ss.; Jus'l'r; Ru1z, "La equidad recho internacional, Madrid, 1979, ps. 35 y siguientes.
en el derecho internacional público: aspectos actuales", Anuario hispano-lu­ :17 Estos artículos de la Convención fueron precedidos por varias sen­
so-americano de Derecho internacional, t. 9 (1991), ps. 85 y siguientes. tencias del Tribunal Internacional de Justicia a partir de 1969. El Tribunal
268 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL . . . DE LAS NORMAS JURíDICAS lNTERNACIONALES 269

El segundo aspecto que se debe considerar es cuando la del valor del daño moral "debe ajustarse a los principios de
equidad sería aplicada directamente en el orden jurídico in­ equidad"4a. Salvo algún caso excepcional que se ha mencio­
ternacional sin que haya ninguna norma específica que pres­ nado, la j urisprudencia no admite, en este segundo aspecto,
criba dicha aplicación. "Cualquiera fuere el razonamiento ju­ la aplicación de la equidad para suplir una ausencia normativa
rídico de un tribunal, sus decisiones deben por definición ser y menos aún para modificar una norma44•
justas, en este sentido, pues, equitativas" dice un conocido dic­
Conviene ahora reflexionar sobre esta distinción en dos
tum del Tribunal Internacional de Justicia en los casos de la
aspectos que suele establecer la doctrina respecto de la equidad.
plataforma continental del Mar del Norte:J11• Un año después,
La primera forma se presenta cuando la equidad es apli­
el Tribunal de La Haya expresó en el caso de la "Barcelona
Traction, Light and Power Co." que "en el ámbito de la pro­ cada en virtud de una norma jurídica internacional que reenvía
tección diplomática, como en todos los otros ámbitos, el derecho a ella. En este caso, hay una norma (tratado, costumbre, re­
internacional exige una aplicación razonable"��. La equidad solución, etc.) que dispone que la equidad debe ser aplicada.
aparece como la aplicación de lo justo y lo razonable, en tanto La segunda forma se refiere a la aplicación directa de la equi­
que su ausencia en la aplicación de las normas conduciría a dad sin que haya ninguna norma que remita a ella. E n este
resultados extraordinarios, anormales o irrazonables 40• último caso, cabe preguntarse por qué se aplica la equidad.
Hay materias en las que la equidad sería aplicada direc­ Se pueden imaginar varias respuestas posibles. Por ejemplo,
tamente como, por ejemplo, la determinación de las fronteras se puede pensar en una regla de interpretación que ordena
terrestres41• En este sentido, conviene recordar un pasaje de
aplicar la equidad45, o en una norma general que dispone su
la sentencia del 22/XII/86 en el caso entre Burkina Faso y Malí
aplicación en todos los ámbitos del derecho internacional, o
donde el Tribunal, a falta de una norma específica aplicable,
dividió en dos una zona fronteriza por razones de equidad 42• en distintas normas particulares que prescriben aplicar l a equi­
Otra materia en que la equidad sería aplicada directa­ dad en determinadas materias. Como puede observarse, todas
mente es la fijación de los montos de indemnización por re­ las respuestas que pueden imaginarse acerca de por qué se
paración de daños. La Corte Interamericana de Derechos Hu­ aplica la equidad coinciden en aceptar la existencia de una
manos ha expresado en varias decisiones que la liquidación norma jurídica que prescribiría su aplicación. Expresado en
otros términos, esto significa que no habría casos de aplicación
precisó siempre que había una norma consuetudinaria en materia de deli­ directa de la equidad, sino que ésta siempre tendría lugar en
mitación marítima que reenviaba a la equidad. Ver, p. ej . , C.I.J. , Recueil virtud de una norma jurídica, que podría ser una costumbre
1969, p. 47, párrafo 85. En cuanto a la doctrina, ver Pm<.YI"rF;, "La notion
o un principio general de derecho. Ello implica que la dis­
d'équité dans la jurisprudence récente de la Cour internationale de Justice,
R.G. D. l. P. , 1973, ps. 92 y ss.; JJMENEZ tH: Allf:CHAGA, "The Conception of Equity tinción habitual entre los dos aspectos de la equidad indicada
in Maritime Delimitation", Le droit international il l'heure de sa codification anteriormente no sería tal y que sería posible reducir ambas
(Etudes en l'honneur de Roberto Ago), Milano, 1987, t. 11, ps. 229 y siguientes.
:111 "Whatever the legal reasoning of a court ofjustice, its decisions must
hipótesis a un solo y único aspecto.
by definition be just, and therefore in that sense equitable" (C.l.J. , Recueil
1969, p. 48). 4:1 Sentencias del 21.1VII/89 en los casos "Velásquez Rodríguez" y "Go­
a!l " . . . dans le domaine de la protection diplomatique comme dans tous
dínez Cruz" <C.I.D.H., Serie C, nº 7, p . 21; Serie C, n� 8, p. 19) y del 10/IX/93
les autres domaines, le droit international exige une application raisonnable" en el caso "Aloeboetoe y otros" (C.l.D.H. , Serie C, n• 15, párrafos 86 y 87).
(C. l. J. , Recueil 1970, p. 48). 44 Conf. Jusn: Ru1z, op. cit. , Anuario hispano-luso-americano de Derecho
4CJ C.l.J. , Recueil 1969, p. 23. internacional, t. 9 (1991), ps. 102 y 106.
41 Ver Jos numerosos ejemplos dados por BAI!UONN�:T, op. cit. , Mélanges 45 C.J.J., Recueil 1986, ps. 567 y 568; So1n;N!;,;N, Les sources du droit
offerts a Paul Reuter, ps. 47 y siguientes. international, p. 197; JusTE Ru1z, op. cit., Anuario hispa1w-luso-americano de
4� C. l. J., Recueil 1986, p. 633. Derecho internacional, t . 9 (1991), p. 100.
270 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL . . . DE LAS NORMAS JURÍDICAS INTERNACIONALES 271

La cuestión de la equidad en el orden jurídico internacional la prohibición o la limitación del empleo de ciertas armas clá­
se refiere a la aplicación de las normas jurídicas. La equidad sicas (1981) 46•
está vinculada con los casos particulares: cuando el juez o el La cláusula Martens tiene por objeto evitar la aplicación
árbitro deben dictar una sentencia o ' cuando una comisión in­ en el derecho humanitario del principio según el cual lo que
ternacional debe demarcar un límite, fijar una indemnización no está prohibido, está permitido. De acuerdo a esta cláusula
o decidir otra cuestión concreta. Por estas razones, el problema si no existe una reglamentación escrita de derecho humanitari �
de la equidad en el orden internacional se plantea, a nuestro aplicable a una conducta determinada, no significa que dicha
modo de ver, en el plano de la aplicación de las normas jurídicas conducta esté permitida, sino que queda sometida a las reglas
y no en el plano de los modos de su creación. El debate consiste indicadas en aquélla. Esta remisión es el aspecto de la cláu­
en saber si existe o no una norma que prescribe aplicar la sula Martens que interesa desde el punto de vista de las fuen­
equidad y, en el caso afirmativo, cuál es su enunciado y su tes del derecho 47•
naturaleza, pero no se discute si la equidad es o no un modo El primer elemento mencionado son los "usos establecidos
particular de crear normas jurídicas. Las normas podrán con­ entre naciones civilizadas". Con estos términos se hace re­
sistir en sentencias, resoluciones de organizaciones interna­ ferencia a la costumbre y, en este sentido, la cláusula no in­
cionales u otro tipo específico en cuyo contenido la equidad troduce ninguna modificación a lo prescripto por el derecho
habrá ejercido su influencia, pero ésta no se presenta como internacional general48.
un método específico de creación de normas jurídicas. Los otros dos elementos, las leyes de la humanidad y las
exigencias de la conciencia pública, hacen referencia a pres­
cripciones que se habrían originado fuera del ámbito jurídico
g) La cláusula Martens. - En el preámbulo de la Con­
internacional. Las leyes de la humanidad y las exigencias de
vención I de La Haya de 1899 y en el de la Convención IV
la conciencia pública se forman por la opinión pública de los
de 1907 sobre leyes y usos de la guerra terrestre figura una
distintos países. Hay instituciones de bien público, comuni­
disposición cuyo texto es el siguiente:
dades religiosas, foros de estudio en materia de derecho hu­
"Hasta que un código más completo sobre las leyes
manitario, organizaciones médicas militares, las sociedades
de la guerra pueda ser dictado, las Altas Partes contra­
nacionales de la Cruz Roja, el sistema de la Cruz Roja in­
tantes estiman oportuno declarar que, en los casos no com­
ternacional, que van formando una concepción acerca de las
prendidos en las disposiciones reglamentarias adoptadas
materias que nos ocupan. Esa concepción influye en la opinión
por Ellas, las poblaciones y los beligerantes quedan bajo
pública, la que formula prescripciones acerca de cuáles prác­
la salvaguardia y la protección de los principios del derecho
ticas son compatibles con el sentir de la humanidad y cuáles
de gentes tal como resultan de los usos establecidos entre
no lo son. Estas prescripciones, evidentemente, carecen de re-
naciones civilizadas, de las leyes de humanidad y de las
exigencias de la conciencia pública".
La fórmula tiene su origen en la declaración efectuada 46 Sobre la inclusión de la cláusula Martens en los distintos convenios
internacionales, conf. M I YAZAKI, "The Martens Clause and international hu­
el 20 de junio de 1899 por Federico de Martens, delegado de manitarian law", Etudes et essais sur le droit international humanitaire et
Rusia a la Conferencia de La Haya y, por tal razón se la conoce sur les principes de la Croix-Rouge en l'honneur de Jean Pictet, Geneve-La
como cláusula Martens. La disposición, con algunas variantes Haye, 1984, ps. 433 y siguientes.

en su texto, aparece incluida en varios convenios sobre derecho 47 Ver, sobre esta cuestión, MONCH, "Die Martens'sche Klausel und die
Grundlagen des Volkerrechts", Z.a.o.R. V. , 1976, ps. 347 y siguientes.
humanitario como el protocolo sobre gases venenosos y guerra 48 En los convenios más recientes se ha suprimido la mención relativa

bacteriológica (1925), las Convenciones de Ginebra de 1949, a las naciones civilizadas y se habla sólo de los "usos establecidos". Ver,
los Protocolos de 1977 adicionales a éstas y la Convención sobre p. ej., el art. 1", inc. 2u, del Protocolo 1 adicional a las Convenciones de Ginebra.
272 FORMACIÓN DEL DERECHO IN'J'ERNACIONAL . . . VE LAS NORMAS JURÍDICAS INTERNACIONALES 273

levancia jurídica; ellas son creadas mediante un proceso in­ de dichos Estados. El Tribunal de Justicia de las Comunidades
formal fuera del marco jurídico internacional. Europeas ha aplicado también en algunas de sus decisiones
La cláusula Martens tiene por objeto dar valor jurídico estos principios generales comunes 52.
a esas prescripciones. Desde este punto de vista, la cláusula La práctica comunitaria europea ha hecho que los juristas
mencionada establece un nuevo modo de creación de normas se planteen la cuestión acerca del valor del derecho comparado
jurídicas. Este consiste en que, a falta de normas específicas en el orden jurídico internacional 5�. El derecho comparado
sobre una cuestión de derecho humanitario, se aplican en el constituye un método que puede servir para identificar los prin­
orden internacional las prescripciones establecidas por las le­ cipios generales de derecho previstos en el artículo 38, inciso
yes de la humanidad y las exigencias de la conciencia pública. 111, e, del Estatuto del Tribunal Internacional de Justicia. En
En cierta medida, existe una paralelismo entre la forma­ algunos casos, la coincidencia de leyes internas puede dar ori­
ción de estas normas de derecho humanitario y la de los prin­ gen a una costumbre internacional 54• Pero, la concordancia
cipios generales de derecho. Estos últimos se originan en los de las legislaciones internas, por sí sola, no es una forma de crea­
órdenes jurídicos internos y luego de un proceso de generali­ ción del derecho de gentes. En general, la existencia de prin­
zación, pasan a formar parte del derecho de gentes, en el que cipios generales comunes a dos o a más Estados no constituye
se aplican de manera supletoria 4�. Los primeros se forman una forma de creación de derecho internacional. Ello sólo ocu­
como prescripciones dictadas por la conciencia pública y pasan rre si existe una norma específica que así lo determine. Se
a constituir normas jurídicas internacionales en los casos de puede tratar de una norma convencional o de una norma con­
suetudinaria bilateral o regional.
ausencia de disposiciones expresas del derecho humanitario.
Si una norma internacional específica dispone que, en tal
Al igual que en el caso de los principios generales de derecho,
materia, regirán entre determinados Estados los principios que
existe una opinión doctrinaria que sostiene que la cláusula
son comunes a sus órdenes jurídicos internos, se presenta una
Martens es una fuente material del derecho internacional 50•
situación análoga a la analizada precedentemente en el caso
En rigor de verdad, esta cláusula constituye un modo particular
de )a cláusula Martens. En estas hipótesis, una norma con­
de formación de normas jurídicas internacionales establecido
vencional establece que las prescripciones que se originan de
por un tratado internacional.
una determinada manera fuera del marco jurídico internacio­
nal, tendrán valor en el derecho de gentes. En el caso que
h) El derecho comparado. En el capítulo anterior so­
-
nos ocupa, los principios generales que son comunes a los ór­
bre los principios generales de derecho se ha establecido la denes jurídicos de ciertos Estados pasan a configurar normas
diferencia entre dichos principios y aquéllos que son comunes jurídicas internacionales que regirán las relaciones entre ellos.
a un número determinado de Estados 51• La formación de normas internacionales mediante la concor-
El artículo 215, inciso 2º, del tratado que instituye la Co­
munidad Económica Europea dispone que los daños causados
52 Ver un análisis de la jurisprudencia en PESCA'I'ORE, "Le recours, dans
por las instituciones o los agentes de los Estados miembros la jurisprudence de la Cour de justice des Communautés européennes, a
en el ejercicio de sus funciones deben ser reparados conforme des normes déduites de la comparaison des droits des É tats membres", Reuue
con los principios generales comunes a los órdenes j urídicos internationale de droit comparé, vol. 32, 1980, nu 2 , ps. 337 y siguientes.
sa Sobre este tema, pueden verse: Gru;r;N, "Comparative Law as a 'Sour­

ce' of International Law", Tulane Law Reuiew, vol. XLII, 1967-68, ps. 52 y
4!1 Conf. supra, §§ 55 y 56. ss.; Mosr.r>K, "Rechtsvergleichung vor volkerrechtlichen Gerichten", Interna­
so Etu­
M�:YROWI'I"l, "Réflexions sur le fondement du droit de la guerre", tionale Festschrift für Alfred Verdross, München-Salzburg, 1971, ps. 381 y
des et essais sur le droit iltternational humanitaire et sur les príncipes de ss.; Bo-rH�:, "Die Bedeutung der Rechtsvergleichung in der Praxis interna·
la Croix-Rouge en l'honneur de Jean Pictet, ps. 422 a 424. tionaler Gerichte", Z.a.o.R. V. , 1976, ps. 280 y siguientes.
54 Conf. supra, § 16, e, 2.
51 Conf. supra, § 55, h.
274 FoRMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL . . . DE LAS NORMAS JURIDICAS INTERNACIONALES 275

dancia de los principios comunes de los derecho internos de En resumen, pues, la formación del derecho internacional
los Estados es un modo especial de creación de derecho de gentes estaría parcialmente formalizada pues existen determinadas
dispuesto por una norma internacional particular. fuentes ya establecidas, y sería parcialmente informal porque
habría normas que serían producto del consenso. En un prin­
cipio, las fuentes formalizadas habrían sido reconocidas me­
§ 60. LA TESIS SOBRE UNA �'UEN'rE ORIGINAL Y ÚNICA diante consenso y sería posible que en el futuro el consenso
EN EL DERECHO INTERNACIONAL cristalice nuevos procedimientos de creación de normas jurí­
dicas internacionales.
En la obra sobre el Derecho internacional universal que
Bruno SIMMA ha publicado conjuntamente con Alfred VERDRoss,
se desarrolla la tesis acerca de una fuente original y única § 61. Los MODOS ACTUALES DE FORMACIÓN
del derecho de gentes 55• DE LAS NORMAS
Según esta concepción, las fuentes del derecho internacional JURÍDICAS INTERNACIONALES
no son un numerus clausus. En el orden jurídico actual habría,
por una parte, ciertos procedimientos creadores de derec�o que En los capítulos anteriores de este libro y en los parágrafos
han sido formalizados en el artículo 38 del Estatuto del Tnbunal precedentes se han examinado las diferentes maneras de for­
Internacional de Justicia. Por otra parte, al lado de las fuentes mación de las normas en el derecho de gentes. Se han ana­
ya establecidas, habría un proceso de continua interacción ent�e lizado también ciertos modos que algunos autores exponen co­
los Estados, de continuas demandas y respuestas, de reconoci­ mo formas de creación jurídica pero que, en realidad, no lo
mientos, aceptaciones y disputas de intereses, que configuraría son. Si bien no puede afirmarse que el estudio realizado es
una forma de creación directa de normas jurídicas internacio­ exhaustivo, puede decirse, al menos, que comprende las formas
nales. Este proceso de continua interacción es presentado en principales de creación normativa en el derecho internacional.
esta tesis como un conglomerado fluido a partir del cual las nor­ Si se consideran las normas del orden jurídico interna­
mas internacionales se originarían mediante el consenso (Kon­ cional desde el punto de vista de su modo de formación, es
sens), que sería la fuente original y única del derecho de gentes. posible distinguir entre ellas tres categorías.
Las manifestaciones de este consenso serían múltiples y no es­ a) Las normas consuetudinarias presentan características
tarían formalizadas. El consenso abarcaría casos de creación de propias que permiten agruparlas en una categoría aparte. Ya
normas jurídicas no previstos en las fuentes ya formalizadas, se ha expuesto en un capítulo anterior67 que las normas de
como situaciones de aquiescencia, costumbres instantáneas, costumbre se forman a través de un proceso que no está re­
acuerdos informales, etcétera. gulado por el orden jurídico. No es posible identificar las nor­
De acuerdo con esta tesis, el consenso habría sido, en la mas consuetudinarias mediante una regla de reconocimiento.
época del nacimiento del derecho internacional, la fuente ori­ En la práctica, algunas costumbres, cuya existencia es evi­
ginal; a través de él habría tenido lugar el reconocimiento de dente, no precisan ser identificadas mediante ningún proce­
los derechos fundamentales de los Estados como entidades so­ dimiento, basta con la mera comprobación de su validez. Otras
beranas y el reconocimiento de los tratados, la costumbre y son reconocidas mediante el recurso a una regla técnica como,
los principios generales de derecho como fuentes formales del por ejemplo, la que se refiere al elemento material y a la opinio
derecho de gentes56. juris.

55 Universelles Volkerrecht,3f ed., Berlin, 1984, ps. 323 y siguientes. miento del Estado como fuente de validez del derecho de' gentes, tal como
56Los autores de esta concepción precisan que el consenso como fuente lo postula el voluntarismo (op. cit., p. 327).
original del derecho internacional no debe ser confundido con el consentí- 57 Conf. supra, capítulo II.
276 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACiONAL . . . DE LAS NORMAS JURfDICAS INTERNACIONALES 277

b) Otra categoría está constituida por todas aquellas nor­ nios cuasi-internacionales que estipulan que se regirán por
mas que pueden ser identificadas mediante una regla de re­ los principios generales que son comunes a los derechos in­
conocimiento. Están comprendidas en ella las normas creadas ternos de las partes contratantes. Estos principios pueden ser
en virtud de un tratado, de un acto jurídico unilateral, de re­ identificados mediante una regla de reconocimiento que toma
soluciones de una organización internacional o de una sen­ en consideración su origen en los órdenes jurídicos inter,nos.
tencia arbitral o judicial. Las normas humanitarias aplicables según la cláusula
e) Por último, se encuentran aquellas normas que forman Martens tienen también su origen fuera del orden jurídico in­
parte del orden jurídico internacional, pero que tienen su origen ternacional y pasan a formar parte de éste por disposición
en disposiciones que están fuera de dicho orden. Se pueden expresa de un tratado, que le sirve de fundamento de validez.
incluir en esta categoría los principios generales de derecho, Todas las normas de esta tercera categoría se originan
los principios comunes a los órdenes jurídicos de varios Estados en prescripciones de los derechos internos o en disposiciones
y las normas humanitarias aplicables según la cláusula Martens. humanitarias sin carácter jurídico que, en virtud de una norma
Los principios generales de derecho tienen su origen en internacional consuetudinaria o convencional y en ciertas con­
los órdenes jurídicos internos de los Estados. Las disposiciones diciones, pasan a integrar el derecho de gentes. La norma
de los distintos derechos internos son despojadas de sus par­ internacional no reenvía a reglas materiales determinadas del
ticularidades y se obtienen así ciertos principios que son re­ derecho interno o del orden humanitario, sino que se refiere
conocidos por la mayoría de aquéllos. Si estos principios, por de manera general a los derechos internos o a las disposiciones
razón de su materia y teniendo en cuenta la estructura del humanitarias. Por esta razón, si esas prescripciones varían,
orden internacional, son transferidos a este último, pasan a
variarán también las normas del derecho internacional que
ser los principios generales de derecho reconocidos por las na­
tienen origen en ellas.
ciones civilizadas previstos en el artículo 38, inciso 1!!, e, del
Algunos autores estiman que las normas agrupadas en
Estatuto del Tribunal Internacional de Justicia. Los principios
esta tercera categoría no han sido creadas mediante una fuente
generales de derecho se aplican en el derecho de gentes en
formal especial, sino que se trata sólo de fuentes materiales59.
virtud de una norma consuetudinaria que les sirve de funda­
Las consideraciones precedentes permiten llegar, por el con­
mento de validez. Ellos pueden ser identificados mediante una
trario, a la conclusión de que se está aquí en presencia de un
regla de reconocimiento que tiene en cuenta su origen en los
modo de creación normativa y no de una mera fuente material
órdenes jurídicos internos 511 •
Las reflexiones expuestas constituyen una descripción de
Los principios generales comunes a los derechos internos
de varios Estados son esencialmente distintos de los principios los distintos modos de formación de las normas internacionales
generales de derecho. No es el caso en el que unos son la en el momento actual. A nuestro modo de ver, estos modos
norma general y los otros la norma particular, sino que, por de creación normativa son la costumbre, el tratado, los actos
naturaleza, son distintos. Los principios generales comunes jurídicos unilaterales, las resoluciones de las organizaciones
a varios órdenes jurídicos estatales no son principios generales internacionales, las sentencias arbitrales y judiciales, los prin­
de derecho regionales. Se aplican en el orden internacional cipios generales de derecho, la cláusula Martens y los prin­
por disposición de un tratado, que les sirve de fundamento cipios generales comunes a un número determinado de Estados.
de validez. Un ejemplo en este sentido es el artículo 215, inciso
2º, del tratado de Roma que crea la Comunidad Económica 59 Ver, en este sentido, respecto de los principios generales de derecho,
Europea. Es posible hallar otros ejemplos en algunos conve- VIRAI.J,Y, uPanorama du droit international contemporain", R.d.C., 1983-V,
p. 1 7 1 , y en cuanto a la cláusula Martens, MEYROWITZ, op. cit. , Etudes et essais
sur le droit international humanitaire et sur les príncipes de la Croix-Rouge
58 Conf. supra, § 57. en l'honneur de Jean Pictet, ps. 422 y siguientes.
278 FORMACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL . . . DE LAS NORMAS JURÍDICAS INTERNACIONALES 279

Estas formas de creación de derecho no configuran un sis­ La Escuela de Viena distingue fundamentalmente entre
tema cerrado y excluyente. La práctica de los Estados puede el ser (Sein) y el deber ser (Sollen), o sea, entre los hechos
derogar alguna de ellas y establecer otras nuevas. Además, y las normas1n. El ser es propio de la naturaleza y los hechos
un modo de creación jurídica puede adquirir características naturales están regidos por la ley de causalidad. El deber ser
diferentes a través del tiempo. es propio de los órdenes normativos, en los cuales rige el prin­
cipio de imputación (Zurechnung). Así, en el mundo natural,
una ley expresa que los cuerpos se atraen en proporción directa
B) La jerarquía de las normas jurídicas a su masa y en proporción inversa al cuadrado de la distancia
internacionales entre ellos . La relación entre la condición y su consecuencia,
la atracción de los cuerpos, está regida por el principio de
Una vez precisados los modos de formación de las normas causalidad, esto es, de causa y efecto. Por el contrario, en el
jurídicas internacionales, cabe preguntarse acerca de las re­ mundo jurídico, cuando una norma expresa que a quien roba
laciones entre ellas. En la doctrina actual, el principal pro­ le debe ser impuesta una sanción de tres años de prisión, la
blema que ha atraído la atención de los juristas consiste en relación entre la sanción y el acto ilícito es una imputación
saber si el orden jurídico internacional está constituido por (Zurechnung), que es esencialmente distinta de la ley de cau­
normas de una misma naturaleza o si, por el contrario, ellas salidad.
pertenecen a clases distintas. Las normas tienen su existencia propia, que es llamada
En este sentido, varios autores recurren a normas de distinto validez . Decir que una norma es válida, significa que ella exis­
grado de obligatoriedad para describir el orden internacional ac­ te. Las normas tienen siempre por objeto regular una conducta
tual. La otra cuestión que merece ser considerada es el orden humana. Esa regulación consiste en ordenar, permitir o pro­
jerárquico existente entre las normas del derecho de gentes, aun hibir una conducta determinada. La moral, el derecho, los usos
cuando todas ellas pertenezcan a una misma clase. sociales son, entre otros, órdenes normativos. Es posible dis­
tinguir entre el derecho y los otros órdenes normativos debido
§ 62. EL DERECHO INTERNACIONAL CONSTITUIDO a ciertas características de las normas o del orden en general a
POR NORMAS DE UNA MISMA CLASE que esas normas pertenecen.
Las normas jurídicas son creadas por ciertos hechos que
La doctrina del derecho de gentes no se ha ocupado, salvo han recibido el poder de engendrar derecho (rechtbildende
en las últimas décadas, de la cuestión acerca de si las normas Macht) de una norma j urídica anterior. Estos hechos son de­
que regulan las relaciones jurídicas internacionales pertenecen nominados fuentes de derecho.
a una clase única o a varias. Los juristas, en general, dan El deber ser de toda norma jurídica es el mismo, todas
por aceptado que las normas jurídicas internacionales tienen poseen una naturaleza única. Pero, la forma y el contenido
todas una misma naturaleza y se trata para ellos de una cues­ de cada norma y su relación con las demás que configuran
tión que no ofrece objeciones. Los autores que examinan más el orden jurídico permiten elaborar estructuras normativas
detalladamente los temas teóricos del derecho de gentes son
los vinculados a la Escuela de Viena y ellos no establecen dis­ R.d.C., 1953-III, ps. 5 y ss.; Reine Rechstslehre, 2! ed., Wien, 1960; Allgemeine
tinciones de clases en cuanto a las normas jurídicas interna­ Theorie der Normen, Wien, 1979), de VEHDI!OSS <Die Verfassung der Volker·
cionales60. rechtsgemeinschaft, Wien-Berlin, 1926; Die Quellen des uniuersellen Volker·
rechts, Freiburg i. B . , 1973) y de GUGGI':NHI<:IM (Traité de Droit international
public, 2� ed., Geneve, 1967).
so No es posible haJlar ninguna distinción en cuanto a clases de normas
61 Sobre este tema, ver particularmente lú:LSEN, Reine Rechtslehre, ps.
jurídicas en las obras de KEt.s�o:N ("Théorie du droit international public", 3 y ss., y Allgemeine Theorie der Normen, ps. 1 y ss. y 19 y siguientes.

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