La Jornada En Línea
Publicado: 24/03/2013 11:54
México, DF. Un estudio del comportamiento del pez cola de espada, donde se evalúa el
costo y los beneficios de la atracción sexual, podría contribuir a entender los procesos y la
dinámica sexual de las poblaciones biológicas.
La investigación se enfoca tanto a las ventajas como a los riesgos y costos de los
ornamentos. Se observa, en primera instancia, a los pececillos para conocer cuáles son las
pautas que componen su conducta. De esa manera, se precisa cuáles de ellos utilizan ciertos
componentes para, posteriormente, relacionar los resultados con características intrínsecas
del animal, como el desarrollo de la espada, su metabolismo, respuesta inmune o
crecimiento.
Se conoce que entre más desarrollen los caracteres ornamentales, son más atractivos para
las hembras; sin embargo, comunicar señales vistosas puede ser costoso, por lo que sólo los
más aptos pueden desarrollar, por ejemplo, grandes melenas, astas o colores. En los de cola
de espada, sólo algunos machos pueden tener espadas largas, y sólo aquél que lo hace de
manera correcta será exitoso y conseguirá la pareja reproductiva deseada.
Los costos que generan los ornamentos pueden ser de varios tipos. Por ejemplo, si uno tiene
una aleta demasiado larga, podría ser un estorbo para maniobrar, más aún si hace un cortejo
complejo. Otro será el gasto de energía para cargar el adorno, y uno más, el riesgo de
depredación, pues si puede atraer a la pareja, también llamará la atención de quien lo
devorará.
Además, otro factor se vincula con la habilidad de escape; en su estudio, las biólogas han
utilizado cámaras de alta velocidad para observar esa maniobra, y encontraron que es más
lenta en los que poseen un ornamento exagerado.
Kruesi indicó que se ha comprobado que la espada también resulta atractiva para los
depredadores; entonces, si los machos pueden escapar cargando la vistosa cauda,
probablemente sean los mejores ejemplares, pero si las hembras se asocian a ellos, también
correrían riesgos, al estar cerca del blanco. “Si el escape lento se suma a la atracción de
depredadores, el costo puede ser muy alto”, reiteró.
Este último se puede analizar al comparar los animales con una espada corta o larga, para
obtener una referencia sobre sus variantes de cortejo, escape y nado. Aquéllos con espadas
más largas merecen atención especial para registrar sus habilidades.
El ritual varía con la especie. Los cola de espada de Montezuma registran diversas
conductas: pueden hacer un nado vibratorio; ochos (catalogados como los más complejos);
nadar en círculos, hacia adelante y hacia atrás, de manera perpendicular e invertida, y en
paralelo a la hembra.
Un aspecto innovador del estudio consiste en evaluar la energía que se gasta al momento de
cortejar. Las biólogas midieron en cámaras especiales los cambios en los niveles de oxígeno
durante el proceso, y así pudieron determinar ese factor.