Efectos
Aunque la mayoría de las llovizna sólo tiene un impacto inmediato menor en los seres
humanos, una llovizna gélida puede conducir a condiciones peligrosas. Una llovizna gélida
ocurre cuando una llovizna superenfriada cae a la tierra sobre una superficie cuya
temperatura está bajo cero. Estas gotas se congelan inmediatamente después del impacto, lo
que lleva a la acumulación de placas de hielo (a veces llamado hielo negro) en la superficie
de las carreteras.
Ocurrencia
Una llovizna tiende a ser la forma más frecuente de precipitación en grandes áreas de los
océanos del mundo, sobre todo en las regiones más frías de las zonas subtropicales. Estas
regiones están dominadas por estratocúmulos superficiales marinas y vientos alisios de
nubes cumulus, que existen en su totalidad dentro de la marina en la capa límite.
A pesar de las bajas tasas de acumulación en la superficie, se ha hecho evidente que la
llovizna realmente ejerce una influencia importante sobre la estructura de la nube, cobertura
y propiedades radiactivas en estas regiones. Estos estudios han demostrado que la cantidad
de llovizna está fuertemente ligada a la morfología de la nube y tiende a estar asociada con
corrientes ascendentes dentro de la capa de limitación marítima. Las mayores cantidades de
llovizna tienden a encontrarse en las nubes marinas que se forman en las masas de aire
limpio que tienen bajas concentraciones de gotas de nube. Esta interconexión entre las
nubes y la llovizna se puede explorar usando modelos numéricos de alta resolución como la
gran simulación de remolino.