Tema: LO QUE PUEDAS HACER, HAZLO, LO QUE NO PUEDAS HACER,
DEJA QUE DIOS LO HAGA
Texto: Marcos 4: 26 – 29 Introducción: Siempre me he detenido a meditar en una porción de la Escritura, es quizás una de mis favoritas a la hora de meditar, está en Éxodo 14: 1 – 21. Lo especial de este pasaje, es: 1. El pueblo está desesperado, entre el ejército de faraón y el mar Rojo, sin escapatoria. 2. Moisés hace un intento por convencer al pueblo que se queden tranquilos, Dios nos va a salvar. 3. Moisés estaba seguro que Dios iba a hacer algo sobrenatural. (¿Cuántas veces hemos creído que Dios va a hacer algo sobrenatural, cuando lo necesitamos?) (Ex. 14: 13, 14) 4. Mientras Moisés está esperando que Dios haga algo, Dios está esperando que moisés haga algo. (Ex. 14: 15) 5. ¿Se ha dado cuenta que muchas veces esperamos que Dios haga algo, que nosotros podemos y debemos hacer? Este pasaje de Moisés y Dios, no enseña algo, LO QUE PUEDAS HACER, HAZLO, LO QUE NO PUEDAS HACER, DEJA QUE DIOS LO HAGA. En el Evangelio de Marcos 4: 26 - 29, encontramos un pasaje que nos enseña precisamente sobre esto, aunque el contexto tiene que ver sobre la Palabra que es la semilla, y el corazón de la gente que es el terreno, en la aplicación, encontramos que: Hay cosas que a nosotros nos toca hacer y lo debemos hacer, y hay cosas que solo dios puede hacer, entonces debemos dejar y esperar que él las haga.
I.- ENTENDAMOS Y APRENDAMOS, HAY COSAS QUE PODEMOS HACER,
Y OTRAS COSAS QUE NO PODEMOS HACER.- A. Seamos claros en lo que podemos hacer. 1. "Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra" (v. 26) 2. El hombre puede echar la semilla. 3. “y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado”. (v. 29) 4. El hombre puede segar el fruto, recoger el fruto. B. Seamos más claros en cuanto lo que no podemos hacer. 1. “…y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo”. (v. 27) 2. El hombre no puede hacer que la semilla crezca. 3. El hombre no puede hacer que la semilla brote, esto pertenece a un poder superior. 4. El hombre solo interviene en la plantación de la semilla y en la siega, pero en la etapa de crecimiento y brote de la semilla hasta que da fruto, no interviene. C. Esto nos enseña que tenemos límites entre lo que podemos hacer y lo que está fuera de nuestro poder y alcance. D. ¿Usted entiende sus límites? E. ¿Usted entiende lo que puede hacer, lo que está en sus manos hacer? F. ¿Usted está haciendo lo que le corresponde hacer? G. Esta parábola nos enseña lo que nosotros podemos hacer. 1. Usted puede sembrar. (Ec. 11: 4 – 6) a) Lo primero que podemos y debemos sembrar, es la semilla de la Palabra de Dios en el corazón de todo ser humano. i. Por la mañana y por la tarde, si tenemos oportunidad, sembremos la palabra. ii. Dios nos da la oportunidad de sembrar esa Palabra, en el corazón de nuestros hijos, de la familia, de amigos, de vecinos, aún de desconocidos. iii. Si usted puede sembrar la semilla de la palabra, siembre. b) También podemos sembrar la semilla del Amor de Dios. (Ro. 12: 10) i. Usted puede sembrar el amor en el corazón de sus hijos. ii. Puede sembrar el amor en el corazón de su esposa(o). iii. Puede sembrar el amor en el corazón de su prójimo. 2. Usted puede cosechar, lo que alguna vez sembró. (Mr. 4: 29) a) Si alguna vez usted sembró la semilla de la Palabra, en el corazón de alguien, entonces usted puede esperar que llegará el tiempo de la cosecha. b) La Palabra nos promete que a su tiempo segaremos, si hemos sembrado primero. (Gal. 6: 9) c) Lo que sea que usted siembre, dará fruto y a su debido tiempo usted cosechará. (Gal. 6: 7) 3. Usted puede cosechar, de acuerdo a lo que ha sembrado. 82 Co. 9: 6) a) Si usted siembra poco, poco cosechará. b) Si usted siembra mucho, tiene más oportunidades de cosechar en abundancia. H. Esta parábola también nos enseña lo que no podemos hacer . 1. Nosotros podemos sembrar y cosechar, pero no podemos hacer que la semilla crezca. a) Eso significa que yo no puedo cambiar a nadie, ni hacer que cambien. b) Eso significa que no está en mis manos que la semilla de la Palabra, cambie a las personas. 2. Nota usted que dice: “Crece sin que él sepa cómo” 3. Hermanos amados, no es mi responsabilidad ni la suya, hacer que la semilla de la palabra, o lo que usted siembre, crezca en el corazón de la gente. 4. Usted y yo no podemos más que sembrar, y esperar que a su tiempo cosecharemos.
II.- HAY COSAS QUE PODEMOS SABER Y OTRAS QUE NO PODEMOS
SABER.- (Mr. 4: 27) A. En primer lugar, déjeme decirle que podemos saber, que si sembramos, esa semilla puede crecer y dar fruto. 1. La Palabra misma nos promete que a su tiempo dará fruto. (Gal. 6: 9) 2. Si usted echa la semilla, puede estar seguro que esa semilla, en algún momento crecerá. 3. Usted puede y debe saber que no toda la semilla, pero algo de la semilla que usted echó, caerá en buena tierra y crecerá. (Mt. 13: 8, 23) B. Lo que no podemos saber, es cómo la semilla que echamos, es germinada y crece. (Mr. 4: 27) 1. Me encanta esto, no tenemos que saber todo. 2. A Dios le place hacer cosas, y que nosotros no sepamos cómo lo hizo. 3. ¿Cómo usted se convirtió en un creyente verdadero? 4. ¿Cuándo usted se convirtió en un creyente verdadero?
III.- HAY COSAS QUE PODEMOS ESPERAR SI SEMBRAMOS Y COSAS
QUE NO PODEMOS ESPERAR SI NO SEMBRAMOS.- A. Si usted siembra, entonces usted puede esperar cosechar. B. Si usted siembra la palabra de Dios, entonces usted no solo está sembrando, usted está trabajando para Dios. 1. Si usted trabaja para Dios, entonces usted puede esperar cosechar para el Señor. 2. Si usted trabaja para Dios, entonces usted participará del fruto. 3. Si usted siembra, entonces sea paciente, el fruto llegará. (Stgo. 5: 7) C. También es cierto que si usted no siembra nada, entonces tampoco espere cosechar nada. 1. Hay muchos que no siembran nunca en el reino de Dios, ¿Pero esperan cosechar algo? 2. Hay muchos que no sembraron nunca en su matrimonio, pero esperan cosechar algo. 3. Hay muchos que nunca sembraron en sus hijos, pero esperan cosechar algo. D. Si usted no es de los que siembra, entonces será de los que nunca cosecharán.
IV.- USTED PUEDE SEMBRAR, ES LO QUE PUEDE HACER, DIOS HARÁ
EL RESTO.- A. No hay nada más claro que esto, a usted le corresponde sembrar, no hacer que haya fruto. B. A usted le corresponde echar la semilla, no hacer que la semilla germine y crezca. C. Hay cosas que usted puede hacer, y hay cosas que solo Dios puede hacer.
CONCLUSIÓN: ¿Estás haciendo lo que debes hacer?.-
A. Ahora usted ya sabe que hay cosas que usted puede y debe hacer. B. Comience a hacerlas. C. Si usted no hace lo que debe, entonces no espere cosechar.