relevancia.
Introducción
En el ensayo que nos ocupa, Borges, al caracterizar las kenningar, señala más de
una vez el carácter de misterio que las envuelve: “Una de las más frías aberraciones que
las historias literarias registran, son las menciones enigmáticas o kenningar de la poesía
de Islandia” (Borges, 1998, [1936]: 49). Y más adelante: “Recorrer el índice total de las
menos ocurrente el misterio” (Borges, 1998, [1936]: 69). Además, Borges destaca sus
efectos, relacionados, siempre, con el gozo y el asombro: “Bástenos reconocer por ahora
que fueron el primer goce deliberado de una literatura instintiva” (Borges, 1998, [1936]:
49). Y más adelante: “Imposible saber con qué inflexión de voz eran dichas […] Lo
cierto es que ejercieron algún día su profesión de asombro” (Borges, 1998, [1936]: 70).
cognitivo que desarrollan estos autores, creemos posible plantear los aspectos
destacados por Borges como las dos aristas de una misma cuestión: las kenningar son
explicativos, y ofrecer, a partir de ello, una conclusión general respecto del fenómeno
kenningar.
del conocimiento. Se inaugura, así, una extensa tradición que asocia la metáfora con la
falsedad y con la desviación de la norma; con un tipo especial de lenguaje, el lenguaje
figurado, que se entiende como distinto y anómalo respecto del lenguaje literal. La
teoría de las implicaturas de Grice (1975) es un ejemplo que representa, en el siglo XX,
dicha tradición. De acuerdo con ella, el misterio que envuelve la metáfora, y que refiere
dimensiones de uso. Por una parte, cualquier enunciado describe un estado de cosas
real: tal es la dimensión descriptiva. Por otra parte, cualquier enunciado, además,
interpretación del pensamiento por parte del enunciado, menor resulta el parecido entre
ambos, y mayor resulta el carácter metafórico del enunciado; por el contrario, cuando
más bajo es el grado de interpretación del pensamiento por parte del enunciado, mayor
resulta el parecido entre ambos, y menor resulta el carácter metafórico del enunciado.
Así, el misterio al que hace referencia Borges, puede explicarse en función de una serie
comparte con el enunciado que usa para interpretarlo, en otras palabras, la metáfora es
bien, si oponemos, en los mismos términos, “sangre” y “líquido circulatorio del sistema
“sangre” más o menos literal que “líquido circulatorio del sistema vascular”? Sin dudas,
la cuestión merece otro enfoque. Si “sangre” es un pensamiento del hablante, éste puede
propiedades lógicas con él; o puede interpretarlo con “líquido circulatorio del sistema
vascular”, o bien con “sudor de la guerra”, enunciados que comparten, pero a la vez
e interpretación: en ocasiones, será más relevante (es decir, ofrecerá mayores beneficios
“sudor de la guerra”
hallar su forma proposicional plena. Ello implica efectuar distintas sub-tareas de orden
enunciados:
a) Ruido de explosión.
b) Hermano de Pedro
c) Cartel de enfrente
La forma plena del genitivo en a), puede parafrasearse a través de la subordinada “que
subordinada “que está”. Una vez enriquecidos los complementos genitivos, obtenemos
De acuerdo con la distinción tradicional literalidad / metáfora, (a), (b) y (c) son
considerados enunciados literales, sin embargo, para hallar sus formas proposicionales
plenas, (a´), (b´) y (c´), quien los interprete deberá recurrir a la tarea de enriquecimiento,
de carácter netamente inferencial. Ahora, veamos qué ocurre con las siguientes
d) Sudor de la guerra
e) Señor de anillos
f) Bosque de la quijada
La forma plena del genitivo en d), puede parafrasearse a través de la subordinada “que
subordinada “que está en”. Una vez enriquecidos los complementos genitivos,
Luego de este análisis, podemos ver que, para comenzar a interpretar estos
Sperber y Wilson respecto de la distinción “lenguaje figurado / lenguaje literal”: son los
mismos procesos cognitivos los que intervienen en la interpretación de todo tipo de
enunciados.
diferentes: por un lado, no son más que distintos grados de apropiación de la dimensión
interpretativa del uso del lenguaje y, por otro, las mismas tareas inferenciales participan
kenningar son el goce de una literatura instintiva, y algún día, ejercieron su profesión de
asombro. La teoría de Sperber y Wilson también permite dar cuenta de tales planteos.
producen.
La respuesta de Pablo permite a Juan inferir que él, Pablo, no leerá El Aleph. Ese
supuesto está en la intención de Pablo, es algo que Pablo quiere decir, y está
hablante. Pero de la respuesta de Pablo, Juan puede inferir, también, que Pablo no leería
Rayuela. Dicho supuesto también puede considerarse como implicado por Pablo y sin
Tenemos, entonces, una implicatura fuerte del enunciado de Pablo. Ahora, que Pablo
inferencial de Juan. Cabe preguntar hasta qué punto dicho supuesto está en la intención
de Pablo. Este supuesto, entonces, es una implicatura débil del enunciado de Pablo: no
podemos estar seguros de hasta qué punto Pablo quiso decir que leería El sonido y la
términos de implicaturas débiles. Así, los enunciados metafóricos producen una amplia
gama de implicaturas muy débiles (es decir, hacen débilmente manifiestos un gran
número de supuestos que no están en la intención del hablante, pero que son
La forma proposicional de (a) coincide con su principal explicatura: quien dice (a)
quiere hacer fuertemente manifiesto, para el oyente, lo que (a) afirma. Por el contrario,
la forma proposicional de (b) no coincide con su principal explicatura: quien dice (b) no
quiere hacer fuertemente manifiesto, para el oyente, lo que (b) afirma (en ningún
contexto el hablante esperaría que el oyente, hacha en mano, se disponga a juntar leña
información nueva sino, más bien, información que, por obvia, no merece hacerse
oyente, una serie de implicaturas muy débiles que no se encuentran en (a). Así, un
oyente.
Conclusión
kenningar. La lectura del marco teórico permite la sutil y a la vez notable conexión entre
Bibliografía
Grice, H. P. 1975. Logic and Conversation. En P.Cole & J. Morgan (eds.) Syntax and
Semantics. Volume 3: Speech Acts. New York, Academic Press.