MATERIALES:

Bases: fibracel duro de más de 3.2 mm de espesor, o base de madera

estufada de más de 5mm de espesor.
Textiles: Yute, Algodón crudo (manta), lino y cáñamo.
Medios: Pegamento blanco (PVA o similar), Agua destilada, aceite de linaza y
pintura acrílica (para pintar carreteras, banquetas).
Soportes: madera estufada de pino, caoba o cedro de más de 2.5 cm de
espesor.
Cargas: creta (blanco de España), Bióxido de titanio, Caolín, Alúmina, polvo de
mármol.
Materiales diversos: papel desechable y todo aquello que la imaginación
pueda proporcionar y sea fácil de pegar.

Tengo tres formas básicas de hacer la preparación de acuerdo a los

siguientes propósitos.

FORMATO MENOR DE 80 CM2

Acabado grueso, en una base de fibracel o madera, pego yute con PVA
rebajado con 15% de agua, posteriormente, aplico dos capas de PVA al 50%
de agua, seguido de dos capas de una parte de creta, una parte de PVA y una
parte de agua, y al final recubro con dos capas de pintura acrílica o mezcla al
Bióxido de titanio (abajo se explica). Antes de la ultima fase se puede aplicar
polvo de mármol, papel desechable u otro material pegado con PVA y agua un
tercio de cada uno, para lograr relieves.
Este acabado lo uso generalmente para aplicar acrílico, óleo, la técnica “alla
prima” y explorar nuevos medios.

Acabado fino: pego manta de algodón sobre fibracel o madera con PVA
rebajado con 15% de agua, posteriormente, aplico dos capas de PVA al 50%
de agua, seguido de dos capas de una parte de Bióxido de Titanio, una parte
de PVA y una parte de agua.
A la parte del bióxido de titanio se le puede aplicar 50% de caolín para darle
una consistencia más tersa; para economizar, talco, creta o alúmina. O sí se
prefiere agregar oxido de hierro rojo o amarillo de grano fino.
Este tipo de acabado me permite concentrarme en la técnica de la veladura,
generalmente creo las primeras capas con lápiz, “acuareleable” y pigmentos
con medio acrílico sin agua, posteriormente acabo con veladuras al óleo.
Nota: aunque el PVA seca en 30 minutos es aconsejable esperar 24 hora entre
capa y capa, recuerda que: lo más importante en la imprimación es cubrir
perfectamente las fibras para evitar que estas entren en contacto con el medio,
principalmente el óleo, además de proporcionar una capa flexible. De ahí la
importancia de aplicar bien las dos primeras capas. Evitar las arrugas, previa
mente humedeciendo la tela. Entre capa y capa es aconsejable “ligar” las
imperfecciones con tela de yute nunca con lija. Ya seca la “imprematura” se
procede a cortar (con navajas o tijeras filosas) los sobrantes y retocar con PVA
las posibles deshilachadas.
FORMATOS DE GRANDES SOBRE BASTIDOR

Monto tela de cáñamo o lino sobre un bastidor de madera empezando por las
partes medias de los lados con grapas, continuando hacia las orillas,
posteriormente agrego agua a la tela con un atomizado, posteriormente, aplico
dos capas de PVA al 50% de agua, seguido de dos capas de una parte de
Bióxido de Titanio, una parte de PVA al 50% de agua y media parte aceite de
linaza expuesto al sol por más de dos meses.
El problemas con bastidores de grandes dimensiones y esta técnica con aceite
de linaza, es el almacenaje, pues tienes que esperar por lo menos seis meses
para que sequen. Por lo que muchos artistas prefieren montar telas ya
imprimadas sobre el bastidor.

En general se puede sustituir el PVA con cola de conejo o cola de esturión. El

Bióxido de titanio generalmente no lo sustituyo, el precio de un litro de buena
pintura acrílica es similar a un kilo de bióxido de titanio y un litro de PVA,
además usando bióxido de titanio crea menos burbujas, por lo menos estas son
más pequeñas, sin embargo, el bióxido de titanio es 25 veces más caro que la
creta.

La tela de algodón y sobre todo el yute son muy frágiles al paso del tiempo y el
medio ambiente como para poderlos montar sobre bastidor por eso prefiero
montarlos sobre base de madera o fibracel. En cuanto a preparar lienzos
prefiero el cáñamo, este presenta una textura más rugosa, útil para usar
técnicas mixtas, empastes, etcétera, sin embargo en algunos países esta
prohibido la comercialización de sus productos.

Construir los bastidores es un proceso de carpintería, pero lo más importante

es: el bastidor debe contar con un bisel redondeado en los bordes (donde sale
la tela visto el cuadro de frente), para evitar que la tela se pegue al marco del
bastidor, por un posible torcimiento de la madera, generalmente se logra con
una tira de moldura, menor a un centímetro de espesor, fijada en todo el marco
del bastidor en los extremos