NOTARIO DE LIMA Marzo 2016 PROGRAMA PRIMERA SESION
1. El proceso de transmisión sucesoria.
2. La apertura de la sucesión. Teorías de la premoriencia y conmoriencia. 3. Petición de herencia. 4. Representación sucesoria. PROGRAMA SEGUNDA SESION 1. Valor del testamento. 2. Formalidades de los testamentos comunes. 3. Ineficacia de las disposiciones testamentarias: Revocación, Caducidad y Nulidad. 4. El juicio notarial acerca de la capacidad del testador. PROGRAMA TERCERA SESION
1. Derechos sucesorios de los
miembros de las uniones de hecho. 2. El procedimiento de Sucesión Intestada. 3. Masa hereditaria: La colación. 4. División y Partición. CASO I : LA APERTURA DE LA SUCESIÓN QUE SE DA CON LA MUERTE DETERMINA ENTRE OTROS ASPECTOS QUE PERSONAS POR HABER FALLECIDO ANTES QUE EL CAUSANTE YA NO TIENEN APTITUD PARA HEREDAR, Y A SU VEZ DETERMINA QUE PARIENTES SI TIENEN DERECHO A HEREDAR DE HABER SOBREVIVIDO AL CAUSANTE Y TENER MEJOR VOCACION SUCESORIA. Por sentencia Nº.261-2005 expedida por el Segundo Juzgado de Paz Letrado de Barranco y Miraflores de 1º de febrero del 2005, se declaró fundada la solicitud de sucesión intestada presentada por don Toribio Eudaldo Malpartida Mayo, declarandose como herederos de la causante doña María Teresa Malpartida Carrasco, a los primos hermanos que se menciona en la parte resolutiva de dicha sentencia, declarandose improcedentes e infundadas la de otros parientes colaterales; en el décimo octavo considerando de dicha sentencia se consideró improcedente la petición formulada por don Edmundo Rucabado Malpartida que es uno de los primos hermanos que se apersonó al procedimiento, para que se declare como heredera única y universal de la causante a su madre doña Angélica Malpartida Velezmoro, tía de la causante que le sobrevivió, considerando improcedente dicha petición por estar acreditado en el proceso que “Angélica Malpartida Velezmoro ya ha fallecido”. Estaba efectivamente acreditado que la referida tía falleció el 30 de Enero del 2003, mas de cuatro meses después del fallecimiento de la causante. La causante María Teresa Malpartida Carrasco, soltera y sin hijos, es decir sin cónyuge, descendientes o ascendientes con derecho a heredar falleció intestada en ésta Capital el 25 de Setiembre del 2002, y no teniendo herederos forzosos o legitimarios, la herencia corresponde a los parientes colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad inclusive, determinándose a los llamados a heredar de acuerdo a los ordenes de prelación establecidos en la sucesión intestada. El procedimiento de sucesión fue solicitado por un primo hermano de la causante, y se apersonaron un número considerable de estirpes de primos hermanos solicitando ser incluidos en la declaratoria de herederos, uno de esos primos hermanos Edmundo Rucabado Malpartida pidió que se declare como heredera única de la causante a su madre Angélica Malpartida Velezmoro por haber sido tía y pariente mas próxima que los demás solicitantes que llegó a sobrevivirle. Cuando hay pluralidad de parientes colaterales como ocurre en el caso de la sentencia, la concurrencia de herederos se resuelve aplicando la regla de la proximidad en el grado de parentesco por el cual los mas próximos excluyen a los mas remotos según artículo 828º del Código Civil, la mejor vocación de los parientes colaterales está también determinada por el orden de prelación o preferencia que establece el artículo 816º del Código Civil que tiene el carácter de excluyente, salvo el caso del cónyuge sobreviviente; la única excepción prevista a esa regla de la proximidad en el grado de parentesco es la figura de la representación sucesoria, excepción que no es aplicable pues conforme al artículo 683º del Código Civil, la representación sucesoria en la línea colateral se da para el único caso de la herencia entre hermanos, cuando hay concurrencia de hermanos sobrevivientes con hijos de hermanos premuertos, y en el caso de la sentencia no existía ningún hermano sobreviviente. Para resolver la concurrencia de parientes colaterales aplicando las reglas de la exclusión, debe tenerse en cuenta la situación de hecho existente en el momento en que ocurre la muerte del causante, a que se contrae el artículo 660º del Código Civil, que es cuando ocurre la que la doctrina denomina la apertura de la sucesión, la muerte la apertura y la transmisión patrimonial se causan en un mismo instante, y no hay entre ellos intervalo de tiempo; es necesaria la fijación o ubicación de la apertura en el tiempo para determinar entre otros aspectos que parientes por haber fallecido antes que el causante ya no tienen aptitud para heredar y correlativamente para determinar que parientes tienen derecho a heredar si es que le han sobrevivido y tienen mejor vocación sucesoria. Sobre este momento de la apertura gira todo el mecanismo sucesorio, hacia tal momento debe volverse la mirada quienes son los parientes con derecho a heredar. La calificación de la capacidad o aptitud de los herederos no se hace pues meses o años después cuando se inicia el procedimiento de sucesión intestada o cuando se expide la resolución judicial o el acta notarial de declaratoria de herederos, no debe confundirse la apertura de la sucesión con la apertura de los actos de última voluntad del causante, con el inicio de los procedimientos no contenciosos relativos a la sucesión o cuando se resuelven estos procedimientos, mediante los cuales se declara el derecho existente desde la apertura de la sucesión que se produce con la muerte, a cuyo momento se retrotraen todos los efectos de la transmisión sucesoria. El instante del fallecimiento de una persona determina pues que parientes tienen en ese mismo momento aptitud o mejor vocación sucesoria para heredarle, quienes le sustituirán en la titularidad e sus bienes, derechos y obligaciones, de modo que no exista solución de continuidad entre el fallecimiento del causante y la atribución de su patrimonio a quienes deben sucederle. Si al 25 de Setiembre del 2002 en que fallece la causante aún estaba viva la tía por linea paterna doña Angélica Malpartida Velezmoro, tenía derecho a ser declarada heredera por tener un parentesco mas próximo por estar en tercer grado de parentesco en la linea colateral frente a los demás primos hermanos que son parientes colaterales por consanguinidad en cuarto grado. La circunstancia que meses después haya fallecido aquella tía paterna que tenía aptitud para heredar en nada afecta su vocación sucesoria que debe ser apreciada en relación al contexto temporal en el que falleció la causante, instante en el que los derechos patrimoniales de la causante se transmitieron a su heredera de pleno derecho. Al fallecer dicha heredera meses después, ese hecho da lugar a la apertura de una nueva sucesión en la que la nueva causante transmitirá a sus respectivos herederos el patrimonio del que fue titular incluidos los que adquirió en la herencia de su sobrina fallecida que los incorporó a su patrimonio de pleno derecho. CASO II : PUEDE ACUMULARSE A LA ACCION DE PETICION DE HERENCIA LA QUE EJERCITA EL HEREDERO PRETERIDO PARA QUE SE LE RECONOZCA SUS DERECHOS Y PUEDA CONCURRIR CON EL DEMANDADO SI ES QUE TIENE DERECHO EQUIVALENTE, O EXCLUIRLO SI TIENE MEJOR DERECHO La sentencia casatoria Nº.2192-2003-ICA de 26 de Mayo del 2004 ha sido emitida en el proceso seguido por doña Catalina Ayde Gonzales Apéstegui, por su propio derecho en su condición de heredera de su finado hijo Ernesto Tubillas Gonzales y en representación de su menor hija María Luisa Tubillas Gonzales, contra la viuda del causante doña Dominica Mallqui Alcocer, sobre petición de herencia para que se declare a sus citados hijos como herederos del causante don Zenaido Tubillas Bendezú, y como pretensiones acumuladas, para que se declare la nulidad del matrimonio contraído entre el causante y la demandada, y que se excluya a la demandada de la sucesión del causante por carecer de vocación sucesoria. La sentencia de primera instancia que fue confirmada por la sentencia de vista emitida por la Sala Civil de la Corte Superior de Ica, declaró fundada en parte la demanda, declarando en consecuencia que los hijos Ernesto y María Luisa Tubillas Gonzales son herederos de primer orden del causante Ernesto Tubillas Bendezú, nulo el matrimonio contraído por la demandada con el causante, excluyéndola de la herencia por carecer de vocación sucesoria, ordenando la entrega de los bienes a favor de los herederos representados por la demandante; sentencia de vista contra la cual la demandada interpuso recurso extraordinario de casación, entre otros argumentos por inaplicación de las normas de derecho material tales como la garantía constitucional contenida en el artículo 139º inc. 13) sobre prohibición de revivir procesos fenecidos con sentencia ejecutoriada que gozan de la cosa juzgada, por considerar que la sentencia emitida en el proceso de sucesión intestada el Juez ya había verificado la validez de su matrimonio y de su convivencia mayor de dos años que mantuvo con anterioridad al matrimonio. El proceso de sucesión intestada al que se hace referencia fue promovido por la demandada doña Dominica Mallqui Alcocer, actuando de mala fé se hizo declarar como heredera única y universal en su calidad de cónyuge supérstite con exclusión de los hijos del causante de cuya existencia conocía quienes devinieron así en herederos preteridos, que son los herederos forzosos que no han sido nombrados por el testador en su testamento y los que han sido excluidos de una sucesión intestada; para corregir esa situación anómala y que se incluya a los herederos preteridos excluyéndose a los que carecen de derecho la vía idónea legalmente establecida es la de petición de herencia comprendida en el artículo 664º del Código Civil, según modificatoria a dicha norma introducida por el Código Procesal Civil que permite que pueda acumularse la pretensión por la que se pide que se declare heredero al peticionante, si habiéndose efectuado la declaración judicial o notarial de herederos considera que con ella se han preterido sus derechos. La inclusión de los hijos, herederos forzosos de primer orden está fuera de toda discusión, ese extremo no ha sido objetado incluso en el recurso de casación, lo que se cuestiona en este recurso es la exclusión de la demandada pese a ser cónyuge supérstite del causante que contrajo matrimonio el 6 de Diciembre de 1993 habiendo fallecido el causante antes de que se cumpla los 30 días contados a partir de su celebración; esto significa que no en todos los casos el cónyuge llega a ser heredero legal o intestado, hay situaciones en las cuales no obstante la celebración del matrimonio, el cónyuge sobreviviente no llega a adquirir derecho hereditario si no se llega a cumplir el plazo mínimo de vigencia del matrimonio de 30 días para que el cónyuge sobreviviente adquiera derecho hereditario, y otro caso en el que la vocación sucesoria del cónyuge sobreviviente queda resuelta cuando se separa judicialmente por su culpa del cónyuge fallecido o se divorcia. El primer supuesto está regulado por el artículo 826º del Código civil que considera improcedente o mas bien no adquirida la vocación sucesoria del viudo o viuda si hallándose enfermo uno de los cónyuges al celebrarse el matrimonio, muriese de esa enfermedad dentro de los 30 días siguientes, salvo que el matrimonio se haya celebrado para regularizar una situación de hecho preexistente; la vocación sucesoria de la viuda queda refutada por la concurrencia de los siguientes presupuestos: a) que el de cujus hubiese estado enfermo a la celebración del matrimonio, b) que el fallecimiento se haya producido dentro de los 30 días siguientes, y c) que el deceso haya sido causado por la misma enfermedad o por complicaciones derivadas de ella, y la razón por la que en este supuesto no se reconoce vocación sucesoria al cónyuge supérstite es para evitar los matrimonios por interés, celebrados con fines de captación de la herencia, especulando con la muerte próxima del cónyuge enfermo, propósitos inmorales que se tratan de frustrar con esa disposición, la que no será aplicable si el matrimonio se ha celebrado para regularizar una situación de hecho como cuando ha preexistido una unión concubinaria o han procreado hijos con anterioridad, casos en los cuales no se perciben móviles ilegítimos sino el propósito noble de regularizar una relación de hecho mantenida por varios años. En este sentido estaría justificada la exclusión de la demandada como heredera del causante, pero hay en este caso una defectuosa fundamentación, pues ni siquiera se ha mencionado cual es la causal que permite declarar la nulidad del matrimonio del causante, siendo así que las nulidades del matrimonio son textuales, sólo por alguna de las causales taxatívamente enumeradas por el artículo 274º del Código Civil, no se pueden crear nuevas causales por analogía o interpretación extensiva; para excluir a la viuda de la sucesión no había ninguna necesidad de declarar nulo el matrimonio sin expresión de la causal que la motiva; aparentemente ese matrimonio era válido pero que simplemente no llegó a surtir efectos sucesorios por haber estado el causante enfermo al momento de su celebración y haber muerto de esa enfermedad dentro de los 30 días siguientes. Lo que es resaltable de esta sentencia casatoria que declara infundado dicho recurso, es que se precisa que la declaratoria de judicial de herederos o el acta notarial, no gozan de la autoridad de cosa juzgada ya que son declaraciones que son emitidas en un procedimiento que no tiene carácter contencioso, adolece de etapa contradictoria, no prejuzga sobre la validez formal o material de las partidas del registro de estado civil ni reconoce implícitamente la existencia de una unión concubinaria anterior al matrimonio, y que por tanto no impide que en proceso de conocimiento se reconozca el derecho de los herederos forzosos preteridos y se excluya a aquellos que no tienen o no han llegado a adquirir vocación sucesoria como el caso de la demandada; la existencia de la unión de hecho no puede ser reconocida en una sentencia o acta notarial de sucesión intestada, sólo puede ser declarada en proceso judicial de carácter contradictorio seguido ante Juez competente que es el de Familia. CASO III : RESOLUCIÓN DEL TRIBUNAL REGISTRAL Nº 356-1997-ORLC/TR (29.AGO.1997) SUMILLA : “La Premoriencia es requisito para que se actualice la vocación hereditaria de los descendientes del impedido de heredar. El deceso posterior del llamado no da lugar a representación sucesoria sino a una doble sucesión.”
CAUSANTE : Luis Palma Palma (fallece 27.JUN.1977).
HEREDERO DECLARADO : Hijastro Oscar Godofredo
Torres Palma por representación sucesoria de su madre PASTORA PALMA MEJÍA, esposa del causante, fallecida el 03 de junio de 1993. CASO IV : EXISTIENDO DOS TESTAMENTOS CONTRADICTORIOS, EL DE ESCRITURA PUBLICA Y EL OLOGRAFO DEBE PREVALECER EL SEGUNDO SI ES DE FECHA POSTERIOR ATENDIENDO A LA FACULTAD REVOCATORIA DEL TESTADOR Y POR CONSTITUIR DECLARACION DE ULTIMA VOLUNTAD. De la sentencia de la sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de 13 de Noviembre del 2001 consta que don Luis Octavio Barnett Tello había otorgado testamento por escritura pública con fecha 7 de Junio de 1960 instituyendo como su heredero único y universal a su sobrino Abel Mariano Barnett Quiñonez, adjudicandole el inmueble ubicado en la Calle Tacna Nº.772, 774, 778 y 780 del distrito de La Perla, Callao, y posteriormente el mismo testador otorgó con fecha 10 de Octubre de 1988 testamento ológrafo disponiendo que la misma propiedad pasaría a su fallecimiento a favor de sus hermanos Alcira y Humberto Barnett Tello. Entre las formas comunes u ordinarias de testar el Código Civil contempla tres formas testamentarias, la escritura pública, el cerrado y el ológrafo, la primera que se otorga ante notario y ante dos testigos testamentarios medinate escritura pública, el ológrafo es un testamento privado que no requiere la intervención de Notario ni de testigos testamentarios, y aunque es privado no deja de ser por ello solemne, la solemnidad en el caso del testamento ológrafo es que el contenido del testamento la fecha y la firma, se encuentren manuscritos y firmados por el testador; el cerrado es un híbrido de las dos formas anteriores, tiene elementos de publicidad que van en la cubierta del testamento en cuya recepción intervienen Notario y testigos testamentarios y el elemento de privacidad que se encuentran protegidas en el pliego interior que va dentro del sobre. Como no existe jerarquización de formas testamentarias una escritura pública puede ser revocado por un testamento cerrado, o por un ológrafo y viceversa, lo importante es cual de los testamentos es de fecha posterior; en el caso de la sentencia comentada, luego de concluido el procedimiento de comprobación de testamento ológrafo y su protocolización notarial, en la que el documento privado adquiere el carácter de público, sed efectuó la inscripción en el Registro de Testamentos pero una Sala Contenciosa de la Corte Superior declaró fundada la acción contenciosa interpuesta para que se declare nula esa inscripción por infringir el principio de impenetrabilidad dado que resultaba incompatible con la anterior inscripción derivada del testamento por escritura pública, la Sala Suprema hizo prevalecer en este caso que ya el propio testador en vida en uso de su facultad revocatoria había dejado sin efecto por voluntad propia ese testamento anterior, y que por ende debía prevalecer la disposición del testamento ológrafo por ser su declaración de última voluntad. CASO V : RESOLUCIÓN DEL TRIBUNAL REGISTRAL Nº 097-2000-ORLC/TR (12.ABR.2000) SUMILLA : “No es necesario que la inscripción de la CADUCIDAD de la INSTITUCIÓN de un HEREDERO se efectúe en todos los casos en mérito a partes Judiciales.”
TESTADORA : Inés Llosa Porras de Cook (fallece
22.08.99).
HEREDEROS INSTITUÍDOS : Cónyuge Antonio Cook
Garland (fallece 21.06.90) y 05 hijos matrimoniales COOK LLOSA. La Resolución del Tribunal Registral Nº.097-2000- ORLC/TR de 12 de Abril del 2000 nos refiere el caso del testamento otorgado por doña Inés Llosa Porras de Cook, fallecida el 22 de Agosto de 1999, por la cual instituyó como sus herederos a su cónyuge don Antonio Cook Garland y a sus cinco hijos que procrearon dentro de su matrimonio, respecto del cual se solicitó mediante el título respectivo la exclusión como heredero del cónyuge pues este había fallecido el 21 de Junio de 1990, y ya se encontraba inscrita la ampliación del asiento registral del testamento de este último en el Registro de Testamentos. La Registradora denegó la inscripción de la exclusión del heredero instituido, señalando que la caducidad del testamento respecto de esa designación debían solicitarla ante el órgano jurisdiccional competente; el caso carece de mayor interés práctico en cuanto al destino del patrimonio hereditario derivado de la exclusión del esposo premuerto pues la caducidad de su nombramiento como heredero de su esposa no alteraría el resultado de la transmisión patrimonial que recaería en los cinco hijos Cook Llosa habidos dentro de su matrimonio y que el mismo los había instituido como sus herederos en su testamento, pero si resulta interesante en cuanto a la sumilla y a los fundamentos de la Resolución aplicable a casos similares, en el sentido que la caducidad no requiere ser inscrita necesariamente en base a partes judiciales. Ni el Código Civil, ni el Código Procesal Civil establecen la forma como debe declararse la caducidad de un testamento; hasta hace muy poco se consideraba que esa modalidad de ineficacia solo podía ser declarada por el órgano jurisdiccional, que fue el fundamento de la observación de la Registradora, invocándose al respecto el artículo 2039º inc. 4) del Código Civil, por el cual se inscriben en el Registro de Testamentos, entre otros, las sentencias ejecutoriadas sobre caducidad de testamentos, de lo cual se dedujo que la declaratoria de caducidad sólo podía efectuarse en sede judicial y no en un procedimiento no contencioso de competencia del Juzgado de Paz Letrado sino en un proceso de conocimiento de competencia del Juez Civil de primera instancia. Es así que cuando un Juez de Paz Letrado en un
proceso de sucesión intestada declaró como heredera
de un causante a su segunda esposa por haber caducado la institución de heredero efectuada por ese mismo causante a favor de su primera esposa cuya caducidad declaró mediante resolución aclaratoria, la inscripción fue denegada objetándose la competencia del Juez y la vía procedimental. El causante y su primera esposa, ambos sin hijos habían otorgado testamentos complementarios instituyéndose recíprocamente como herederos uno a favor del otro y viceversa; al fallecer la primera esposa su testamento desplegó todos sus efectos a favor de su esposo, y al fallecer este último la segunda esposa con quien había contraído nuevo matrimonio siendo ya viudo, solicitó como es natural la sucesión intestada de su esposo para ser declarada su heredera única y universal, pero como existía testamento en la que su esposo designaba como su heredera a su primera esposa, le exigían la previa declaratoria de caducidad de ese testamento en un proceso de conocimiento, para que luego de declarada esa caducidad se dejara abierta la posibilidad de ser declarada heredera de su marido. Esa situación absurda puede ser solucionada ahora por la importante decisión que comentamos, que aplica creativamente el derecho ante una situación de vacío del Código Civil y del Código Procesal Civil respecto a la manera como se formaliza esa declaratoria de caducidad; esta Resolución del Tribunal Registral establece en síntesis que no todos los casos de caducidad requiere ser judicialmente declarada, y haciendo una interpretación teleológica señala que el proceso judicial es para resolver un conflicto de intereses o para eliminar una situación de incertidumbre jurídica, que en ciertos casos de caducidad como en el del ejemplo propuesto, no hay contraposición de intereses y tampoco existe incertidumbre jurídica pues la partida de defunción del heredero premuerto otorga plena certeza a haberse producido ese hecho que hace innecesaria la declaración de caducidad en proceso judicial que no le agregaría mayor certidumbre a la partida de defunción que acredita la premoriencia del heredero instituido sin dejar representación sucesoria. Ese precedente jurisprudencial nos permitió atender y solucionar oportunamente un caso similar a través de la inscripción registral de la caducidad de manera directa y la consiguiente declaración de herederos en sede notarial; dos hermanas Rosa y María, solteras y sin hijos que vivían juntas en un inmueble que habían adquirido en condominio, otorgaron testamentos complementarios instituyéndose recíprocamente como herederas, falleció primero Rosa y meses después su hermana María, el testamento de Rosa desplegó todos sus efectos transmitiendo a María todos los derechos y acciones de los que era titular sobre el inmueble, pero al fallecer esta última su disposición testamentaria en favor de Rosa había devenido en ineficaz por caducidad ya que Rosa por haber muerto con anterioridad ya no podía heredarle a María; un tercer hermano de aquellas había tomado los servicios de un Abogado para acceder a la herencia de María pues era el pariente consanguíneo mas próximo , quien interpuso la demanda de caducidad pero como transcurrían los meses y el proceso no avanzaba, emplazó a su Abogado que le diera un estimado de la duración del proceso, y que buscara una solución alternativa pues ya era de edad avanzada, y al ser consultado por una solución alternativa, a la vista de la ejecutoria comentada le señalé que se desistiera del proceso y en un mes y medio se logró resolver el problema a través de la inscripción de la caducidad conjuntamente con la anotación preventiva del trámite de sucesión intestada. CASO V : PUEDE LA CONYUGE SUPERSTITE DEL HIJO PREMUERTO DE LA CAUSANTE INVOCAR DERECHO DE REPRESENTACION SUCESORIA PARA ACCEDER A LA HERENCIA DE LA SUEGRA FALLECIDA.
Por la casación Nº.904-2005-Cajamarca, se examina la
demanda de ampliación de sucesión intestada y petición de herencia interpuesta por doña Aurelia Quiroz Rojas viuda de Novoa contra don Enrique Evaristo Novoa Rojas y otro, para que en la sucesión de doña María Luisa Rojas Barrantes, se le comprenda como heredera de la causante que fue su suegra en representación de su cónyuge premuerto don Pedro Francisco Novoa Rojas que fue hijo de la causante, y por ende se le otorgue participación en dos inmuebles de la masa hereditaria. El Juez de la causa declaró fundada la demanda, declarando como heredera de la causante a su nuera, la accionante doña Aurelia Rojas Vda. De Novoa en representación de su finado esposo don Pedro Francisco Novoa Rojas, disponiéndose la ampliación de la sucesión intestada para que se le considera como heredera de la causante su suegra, en concurrencia con los demandados Enrique Evaristo Novoa Rojas y José Nemecio Urcia Novoa, amparando su decisión en el artículo 816º del Código Civil que considera como herederos al cónyuge en concurrencia con descendientes y ascendientes. La sentencia de primera instancia fue confirmada por la sentencia de vista de la Sala Superior, la que señaló que si el heredero premuerto Pedro Francisco Novoa Rojas no había dejado descendencia debía facultarse a su cónyuge a participar de la masa hereditaria haciéndole extensiva el derecho de representación sucesoria; el recurso de casación se declaró procedente por aplicación indebida de normas de derecho material como los artículos 681º y 816º del Código Civil, e inaplicación del artículo 685º del Código Civil, debía determinarse si a la nuera demandante le correspondía o no heredar a la suegra, madre de su esposo premuerto por derecho de representación sucesoria. Lamentablemente la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema omite resolver el fondo de la controversia, pese a que en estos casos cuando la causal es injudicando no se permite el reenvío a la instancia inferior, pues si la Sala declara fundado el recurso además de declarar nula la sentencia sentencia impugnada debe completar la decisión resolviendo lo que corresponda a la naturaleza del conflicto, sin devolver el proceso a la instancia inferior; en cambio opta por declarar fundado el recurso de casación y nula de vista ordenando que la Sala Civil Superior emita nueva sentencia valorando si la demandante tramitó o no la sucesión intestada de su esposo premuerto y analizar la aplicación del artículo VIII del Título Preliminar del Código Civil sobre defecto o deficiencia de la ley. En este caso no hay ausencia o imperfección normativa, existen suficientes elementos de juicio sobre el fondo de la controversia para que pudieran tomar una decisión; la existencia o no de una sucesión intestada de su esposo a favor de la demandante no tenía ninguna incidencia en el resultado del proceso; a veces los Jueces para no resolver el fondo de la controversia buscan salir por la tangente, eluden el problema y solamente contribuyen a seguir congestionando las causas en el Poder Judicial. En principio existe efectivamente aplicación indebida del artículo 681º del Código Civil, pues se trata de un derecho exclusivamente establecido para los descendientes del heredero impedido, resalto el término “descendientes”, que excluye la extensión arbitraria de este derecho a los ascendientes, al cónyuge o parientes colaterales; en segundo lugar, la ley contempla únicamente dos clases de representación, la representación en la línea recta descendiente y excepcionalmente la representación en la línea colateral, que no es para los parientes colaterales sino siempre para el descendientes del impedido de heredar; en efecto, el artículo 682º del Código Civil establece este derecho únicamente en favor de los “descendientes de los hijos” impedidos de heredar, y no en favor de los descendientes del cónyuge o como en este caso de la cónyuge del descendiente, sino única y exclusivamente en favor de los descendientes de los hijos, y la demandante no era descendiente del hijo premuerto; y en la línea colateral este derecho está establecido únicamente en favor de los hijos de los hermanos premuertos o impedidos de heredar según artículo 683º del Código Civil, de modo que la nuera viuda no encaja en ninguna de las clases de representación reconocidas por la ley. Existe también aplicación indebida del artículo 816º del Código Civil sobre los ordenes sucesorios, que efectivamente concede al cónyuge supérstite el tercer orden de preferencia en concurrencia con descendientes y ascendientes considerados dentro de los dos primeros ordenes sucesorios, pero en este caso no se trata de la herencia del esposo, sino de la herencia de la suegra, de la madre del esposo que es la causante; siendo así que la vocación sucesoria de los herederos legales esta fundado únicamente en base a tres vínculos, matrimonio, parentesco consanguíneo y parentesco civil que nace de la adopción; la nuera es pariente por afinidad, y los afines están excluidos de la sucesión intestada, carecen de vocación sucesoria. Otra razón para declarar infundada la demanda interpuesta es que el representante que es el descendiente que va a ser llamado en defecto del heredero impedido, debe ser hábil, debe tener por sí mismo para suceder al causante, quien no sucede al representado, no hay dos transmisiones una del causante al representado y otra de este a sus herederos, hay una sola sucesión en la que quien pretende heredar por representación debe acreditar vocación sucesoria respecto del causante; de modo que exista o no sucesión del hijo premuerto a favor de la demandante carece en absoluto de relevancia, si el hijo hubiese muerto con posterioridad a la madre si podría haber doble sucesión y la demandante tendría en ella derecho a heredar a su esposo y por vía de este participar en la herencia dejada por la madre de aquel, mas no cuando se ha dado la premoriencia del hijo, y no teniendo descendientes no hay quien reclame la herencia de este por representación.