LAS OBRAS DE JAMES ARMINIUS - VOL.

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Apéndice Tesis del Dr. Francis Junius sobre la predestinación divina, compuesto por estas
palabras, por sí mismo y discutido públicamente, bajo su dirección, por William Coddaeus, en
la Universidad de Leyden, en el año 1593 - También algunas breves anotaciones de James
Arminius <
Como nos hemos referido con frecuencia a las Tesis del doctor Francis Junias sobre la
predestinación, aquí las insertaremos y haremos algunas breves anotaciones sobre ellas.

TESIS 1
La predestinación es, de acuerdo con la etimología de la palabra, una determinación para
un fin, pero en el uso común, es equivalente a la palabra griega protagh> y significa la relación
de todo el arreglo con el fin, y así lo usamos.
El destino es una determinación de un objeto existente hasta su fin; la partícula prae, prefijada
a la palabra, denota que el acto de destino es antecedente de la existencia real del objeto.

Tesis 2
La predestinación, por lo tanto, es un acto del placer divino, mediante el cual Dios, desde la
eternidad, preparó la plenitud de Sus bendiciones, en Cristo, para aquellos, quienes deberían
ser herederos de la salvación, para la alabanza de Su gloria gloriosa.
La palabra eujoki> a o placer se usa aquí, correctamente, según el sentido bíblico, porque la
partícula eu + se refiere a la inclinación favorable y benevolente de Dios hacia su objeto, no
a la voluntad precisa y determinada de Dios en referencia. para cualquiera de Sus propios
propósitos, como la palabra bien-placer es usada por los hombres de la escuela, cuando
distinguen la voluntad de Dios en su voluntad revelada y la voluntad de Su buen placer.
Preparado en Cristo.] No se preparan bendiciones en Cristo para los hombres, excepto
aquellas que están adaptadas a los pecadores. El mismo cristo el Salvador de los hombres, se
llama Jesús solo porque "Él salvará a su pueblo de sus pecados " (Mateo 1:21). Nadie es bendecido en
Cristo, si no es un creyente; "Entonces, los que son de fe, son bendecidos con el fiel Abraham". (Gálatas 3: 9).
Para los que deberían ser herederos de la salvación]. La salvación misma; y la herencia de la
vida eterna, se comprenden en la plenitud de esas bendiciones, que Dios ha preparado en
Cristo. Por lo tanto, aquellos, para quienes se preparó esa plenitud, deberían haber sido
descritos de otra manera. Porque hay un absurdo en la declaración, "la predestinación es un acto
por el cual Dios ha preparado la salvación para aquellos que serán herederos de la salvación". Porque se hacen
herederos de la salvación según la cual, la herencia, comprendida en la plenitud de esas
bendiciones, fue preparada.
Las personas, como una parte del material u objeto de predestinación, no deben ser descritas
por las cosas divinas, que fueron preparadas para ellos en esa predestinación, y que
constituyen la otra parte del material u objeto de predestinación. Sohnius describe a las
personas de manera más correcta: "Predestinación para la vida o elección, es lo que Dios decretó, desde la
eternidad, para justificar y aceptar la vida eterna, los creyentes o los fieles, a quienes decretó enseñar. fe."
Para la alabanza de su gloriosa gracia]. Las Escrituras reconocen la gracia de Dios como la
causa y el fin de la predestinación, solo cuando la misericordia está unida a ella, y como se
ejerce hacia los pecadores y los miserables.

TESIS 3
Es un acto (porque Dios es energía simple) que procede no de una causa externa, sino
puramente de Aquel que predestina; de lo contrario no sería, puramente, predestinación,
precediendo a todas las cosas y causas.
La predestinación divina, de hecho, precede a todas las cosas y causas, en la medida en que
se considera su existencia real; O fue decretado desde la eternidad. Sin embargo, sigue, en
la mente y presciencia de Dios, la preexistencia de algunas cosas y causas; la del pecado,
por ejemplo, sin la cual ni la gracia, como se describe más arriba, ni Cristo, en su verdadero
carácter, ni esas bendiciones podrían tener ninguna adaptación para los hombres. Por lo
tanto, aunque esta predestinación puede no depender de una causa extrínseca, sin
embargo, fue ocasionada, como se dice, por el pecado.

TESIS 4
Su causa es eujdoki> un buen placer, por el cual Él estaba dispuesto favorablemente hacia
aquellos a quienes Él se complacía en adoptar como hijos, a través de Jesucristo, de acuerdo
con el propósito de Su elección.
Por esa misma buena voluntad, por la cual Dios estaba dispuesto favorablemente hacia
algunos. También le complació adoptar a las mismas personas que los hijos.
Por lo tanto, esta no es una descripción correcta de las personas hacia las cuales Dios estaba
dispuesto favorablemente. De hecho, fue porque Él estaba dispuesto favorablemente hacia
ellos, que los adoptó como hijos.
Adoptar como hijos]. Observe aquí que la adopción no se coloca entre la bendición
preparada, sino que se usa para describir a las personas para quienes se preparan las
bendiciones. Compara esto con tu respuesta a mi primera proposición.
Pero, para que lo inapropiado de esa definición sea más manifiesto, déjelo en esta forma; -
La predestinación es un acto del placer divino, mediante el cual Dios, desde la eternidad,
preparó la adopción filial, y su consiguiente vida eterna, en Cristo, para aquellos a quienes Él
quiso adoptar como hijos y quiénes deberían ser herederos. de salvación.
Adoptar como hijos por medio de Jesucristo]. Cristo Jesús está aquí para ser considerado no
solo como el fundamento sobre el cual se basa la ejecución del decreto, sino también como
el fundamento sobre el cual se basa el decreto mismo.
Porque somos adoptados en él como en nuestra cabeza, por lo tanto, él es, en el orden de
las causas, primero constituido y predestinado para ser nuestra cabeza, luego somos
predestinados en él como sus miembros. Presento esta advertencia, no porque creo que
entiendes esa expresión de manera diferente, sino porque percibo que Beza en el primer
capítulo de los efesios, adopta un orden completamente diferente, y me parece que invierte
el orden correcto de predestinación.
Según el propósito de su elección]. Este propósito de la elección no es otra cosa que el placer
de Dios, por el cual él está favorablemente dispuesto hacia algunos, y por el cual le agrada
adoptar a algunos, en Cristo, como hijos. Pero sus palabras están tan ordenadas que
transmiten la idea de que este propósito es algo diferente de ese placer.

TESIS 5
Por lo tanto, solo Dios, quien predestina, es la causa de su propia predestinación y de la
preparación que se propuso a Sí mismo, de acuerdo con el buen placer de su voluntad.

TESIS 6
Por lo tanto, se dice que este acto es de la eternidad, es decir, antes de todas las cosas y
causas, en cosas o cosas, que Él predestinó a existir.
Si esta Tesis excluye también el pecado del hombre como condición requerida en el objeto
de esa predestinación, no se dice correctamente que la predestinación precede a la
provisión del pecado; porque, aunque el pecado no movió a Dios al acto de predestinación,
(porque es el efecto apropiado del pecado mover la ira de Dios), esta predestinación se hizo
en vista del pecado, cuya ocurrencia en el tiempo, Dios previó en el infinito de su
conocimiento.
Tesis 7
El material de la predestinación es doble; Cosas divinas, y personas para ser partícipes de ellas.
Las cosas y personas divinas, para ser partícipes de ellas, tienen una relación mutua entre sí,
de modo que una conclusión sobre el carácter de las personas puede formarse a partir de la
naturaleza de esas cosas, y por el contrario, la naturaleza de esas cosas divinas puede ser
inferido del carácter de las personas.
Las cosas se adaptan a las personas, y tales personas necesitan tales cosas para la salvación.
Así, de la gracia de la remisión de los pecados y la renovación del Espíritu Santo, inferimos que
los hombres, para quienes están preparadas esas cosas, son pecadores; también, si los
hombres son pecadores, se infiere que tal gracia es necesaria para ellos.

TESIS 8
El género de las cosas divinas, que son comunicables a través de la predestinación, es una
bendición, que el apóstol circunscribe dentro de estos modos; es completa, no parcial;
espiritual, no carnal; "en lugares celestiales", no naturales, pero que superan a toda la naturaleza;
finalmente, en Cristo, es decir, divino en su principio y fundamento, que Cristo puede ser la
cabeza eterna del predestinado.
La expresión, en la que se dice que las cosas divinas son comunicables a través de la
predestinación, no me parece estar en armonía con la naturaleza de la predestinación.
Porque la predestinación no hace que esas cosas sean comunicables, sino que de hecho las
comunica. Se hacen transmisibles por la sangre, la muerte y la resurrección de Cristo, por
medio de las cuales esas bendiciones fueron adquiridas y obtenidas del Padre.
Como cualquier cosa es comunicable antes de que, de hecho, se comunique, se deduce
que la predestinación es posterior, en la presciencia y la preordinación de Dios, a la muerte y
resurrección de Cristo. Os dejo la inferencia para la consideración de los inteligentes.
Espiritual, no carnal. Lo espiritual se contrasta en las Escrituras no solo con lo carnal, sino
también con lo natural; como en 1 Corintios 2:14, también, en 1 Corintios 15:44, 45, 46. Sin
embargo, carnal a veces también puede comprender en sí lo natural.
"En lugares celestiales", no natural]. Las cosas celestiales están, en las Escrituras, contrastadas con el
bien mundano y terrenal, adaptadas a la naturaleza como tal y, por lo tanto, lo celestial y lo
natural se oponen indirectamente.
Finalmente, en Cristo]. Cristo obtuvo esas bendiciones por su muerte; él ha recibido lo mismo
de su Padre para ser comunicado a sus seguidores; En él los creyentes están predestinados a
una participación en el mismo.
Divino en principio y fundamento]. La bendición es divina en principio, porque su principio es
Dios, el Padre, quien la confiere; pero no se dice, en el mismo sentido, ser divino en su
fundamento. Porque Cristo es el fundamento de esa bendición, no como él es Dios, sino como
es Dios-hombre, Qeanqrwpo "Mediador, Salvador y Cabeza de la iglesia. Esta consideración
de Cristo se distingue, en todas partes de las Escrituras, de eso, en que Cristo es considerado
como Dios, como en Juan 17: 3; 14: 1; 1 Timoteo 2: 5, 6; 1 Pedro 1:18, 19, 20, 21; 1 Corintios 5:19,
etc.
Que Cristo sea la cabeza eterna del Predestinado]. Si Cristo fue constituido la cabeza de
quienes debían ser predestinados, o de aquellos que ya habían sido predestinados, ha sido
un punto en disputa entre los teólogos. Mi opinión es que, en el orden de la naturaleza, el
decreto por el cual Cristo se constituyó como la cabeza de los salvados, fue anterior al
decreto por el cual algunos están ordenados en Cristo para participar en la salvación. Para
Cristo, como nuestro mediador ante Dios y nuestro Sumo Sacerdote, merecía esas
bendiciones, que debían ser comunicadas por la predestinación, y, al mismo tiempo, la
dignidad de la cabeza y el poder para comunicar esas bendiciones. Entonces él realmente
recibió esas bendiciones del Padre y obtuvo los títulos de Cabeza, Rey y Príncipe.
Finalmente, en él, los creyentes están predestinados, que deberían ser partícipes de esas
bendiciones, por la unión con él. Porque Dios ama, en Cristo, a quienes Él ha determinado
hacer partícipes de la vida eterna, pero este amor es la causa de la predestinación. De hecho,
en Cristo nació, murió, resucitó y constituyó la cabeza de la iglesia. "Pero", algunos dirán, "Dios
amó tanto al mundo que dio a su Hijo unigénito". - Respondo, que el amor, al que se hace referencia en este
pasaje, difiere en grado de lo que es la causa de la predestinación, y es anterior a él. Porque
el amor que envió a su Hijo no ordenó con certeza la vida eterna a nadie y, de hecho, no
pudo hacerlo, porque Cristo no la había merecido con su muerte. En efecto,

TESIS 9
De estas bendiciones, los puntos principales son dos, gracia y gloria; el primero, actuando
sobre los hombres en la vida presente, el segundo se consumará en ellos en la vida futura.

TESIS 10
Los seres humanos son criaturas, en una condición de naturaleza (que no puede afectar a
nada sobrenatural o divino) para ser exaltados por encima de la naturaleza y transferidos a
una participación de cosas divinas por la energía sobrenatural de la Deidad.
Aquí es más evidente que el objeto de la predestinación lo consideran hombres en su estado
natural, que no puede afectar a nada sobrenatural o divino, es decir, como he dicho,
considerado, en un estado meramente natural, aparte de lo sobrenatural. Dotaciones, y de
la corrupción que luego se supervisó. Pero este no es un objeto adecuado de este decreto.
Porque la exaltación, que es según la predestinación, no es de la naturaleza, sino del
comienzo del pecado. Las cosas divinas, una participación en la cual se prepara por
predestinación, no se adaptan al hombre en su estado natural, sino al hombre involucrado en
el pecado y la miseria.
Ese poder sobrenatural pertenece a Dios, el cual Él ejerce en Cristo, "el poder de Dios y la sabiduría de
Dios", 1 Corintios 1:24, siendo llamados los judíos y los gentiles a la salvación. Por lo tanto, se
aplicó al hombre, considerado no en su estado natural primitivo, sino en el pecado y la miseria.

TESIS 11
La forma es adopción, como hijos, a través de Jesucristo, es decir, esa verdadera relación y
ordenación, en la cual somos bendecidos por Dios, mediante la comunicación de " todas las
bendiciones espirituales en los lugares celestiales" en Cristo.
La predestinación es para adopción, por lo tanto, la adopción no es la forma de
predestinación. Porque "la forma da ser a la cosa ", y la adopción no da ser a la predestinación, sino
que recibe su propio ser de la predestinación; y es la primera obra per se e inmediata de la
predestinación divina, y su consecuencia es la vida y la herencia celestial. Tampoco es esa
relación y ordenación reales, en la que somos bendecidos, "la forma de predestinación"; por esa
ordenación, en la que somos bendecidos; Es la ejecución de la predestinación divina. Pero la
preparación de esas bendiciones es la forma de predestinación, porque, por ello, la
predestinación tiene su ser. Esa preparación es interna y eterna, y eso también es verdad de
la predestinación.
Podríamos añadir que la preparación es cierta y que, según ella, una comunión en los
beneficios de Cristo ciertamente se otorga a aquellos para quienes se prepara la
participación.

Tesis 12
El orden de esta forma se coloca en la preparación de las personas, por elección, vocación
y "reuniéndose en Cristo" (Efesios 1:10); pero de las cosas, por un comienzo gracioso, progreso y
gloriosa consumación de bendiciones, en una unión perfecta con Cristo.
El orden de esa preparación, como la forma, puede, de hecho, ser declarado, con respecto
tanto a las personas como a las cosas. Las personas están preparadas en la mente de Dios,
cuando la elección del mundo, la vocación a una unión con Cristo y la reunión en Cristo, se
ordenan para ellos. Las cosas se preparan en este orden, que se debe ordenar su graciosa
comunicación, en referencia a su inicio, progreso y consumación final; el principio, en cristo;
El progreso, en el mismo; Pero la consumación, en la unión perfecta con Dios. Porque esta es
la consumación de una felicidad sobrenatural "para que Dios sea todo en todo". Sin embargo, si el tema
de discusión es la consumación mediadora, admito que esto se efectúa en Cristo. pero esto
tiende a esa consumación principal, que es la unión con Dios, a la que llegamos por una unión
perfecta con Cristo. Porque Cristo entregará su propio reino "a Dios incluso el Padre, para que Dios sea todo
en todo". (1 Corintios 15:24, 28.)

TESIS 13
El fin es la alabanza de la gloriosa gracia de Dios, mediante la cual Él nos ha hecho libremente
aceptables para sí mismo, en el Hijo de Su amor.
La gracia, mediante la cual Dios "nos ha hecho libremente aceptables para sí mismo, en el Hijo de su amor, es la gracia
solo adaptada a los pecadores ". La alabanza de esa gracia se canta a Dios y al Cordero, quien murió y
vive de nuevo, "quien fue entregado por nuestras ofensas, y resucitado para nuestra justificación ". (Romanos 4:25.)
Esa alabanza es atribuida a Dios por los pecadores, a quienes Dios ha redimido por la sangre
de su Hijo, "de cada parentela, lengua, pueblo y nación". (Apocalipsis 5: 9.)

Tesis 14
Lo que es contrario a esta predestinación no puede, con propiedad, expresarse en un solo
término, ya que la relación de predestinación es única, la de sus contrarios es variada. Porque
la pretensión es contraria a la preparación de la gracia, y la reprobación o preparación del
castigo es contraria a la preparación de la gloria.
La gracia y la gloria se preparan en la predestinación. A esta preparación, como un acto
afirmativo, se opone el acto negativo de la no preparación de la gracia y la gloria, y el acto
afirmativo de la preparación de esas cosas, que son afirmativamente contrarias a la gracia y
la gloria. Pero aquí, para la preparación de la gracia, se opone solo al acto negativo de la
pretensión, y, a la preparación de la gloria, solo el acto afirmativo de reprobación o la
preparación del castigo. Por lo tanto, me parece que es una conclusión correcta de que esta
discusión no es absolutamente consistente en todas sus partes, a menos que, tal vez, no haya
un acto afirmativo, que pueda oponerse a la preparación de la gracia. Sin embargo, existe
tal acto, a saber, el endurecimiento, el cegamiento y la entrega a una mente reprobada. lo
cual puede ser explicado cabalmente y completamente solo por actos negativos. Además,
la negación de la gloria celestial es un acto negativo que se opone a la preparación de la
gloria. Debe observarse, aquí, que la palabra reprobación se usa para la preparación del
castigo, mientras que, en sus respuestas a mis proposiciones, usted afirma que esto significa
correctamente la no elección o la pretensión.

TESIS 15
La pretensión es el acto de la voluntad divina, mediante el cual Dios, desde la eternidad,
decidió dejar a algunas de sus criaturas en su estado natural, y no comunicarles esa gracia
sobrenatural, mediante la cual su naturaleza podría conservarse sin corromper, o, teniendo
corromperse, podría ser restaurado, a la declaración de la libertad de su propia bondad.
Preterición se define como una negación de gracia solamente, no de gloria, mientras que, sin
embargo, la gloria se niega a las mismas personas. Se le llama, con razón, un acto del placer
divino, no del placer agradable; por placer es el término general, aplicado a cualquier
propósito o decreto de Dios; El placer, como se ha señalado, incluye una disposición favorable
y benévola en la Deidad.
Dejar en su estado natural]. De esto también es evidente que el objeto de la predestinación
es, en su opinión, los hombres considerados en un estado meramente natural.
La gracia sobrenatural, mediante la cual su naturaleza podría preservarse sin corromper, o,
habiéndose corrompido, podría restaurarse]. Si se debe entender que las palabras e hacen
referencia a la predestinación particular de los hombres, entonces esa distinción no se usa
correctamente. Porque la gracia por la cual la naturaleza se "preserva sin corromper", no es
negada por el decreto de preterición. Porque esa gracia fue negada a todos los hombres sin
distinción. Pero la negación de la gracia, mediante la cual la naturaleza, que se ha
corrompido, se restaura, es peculiar del decreto de preterición y, por lo tanto, el objeto de la
pretensión es el hombre caído y para alguien que necesita renovar la gracia.
A la declaración de la libertad de Su propia bondad.] La libertad de la bondad de Dios se
declara no solo cuando Dios se comunica con uno, y niega a otro, Su propia bondad, sino
también cuando Él se comunica solo con la condición que Se ha complacido en imponer;
Admito, sin embargo, que la libertad de la bondad divina también se declara en el modo
anterior. Pero hay una declaración en pretensión, como se nos describe en las Escrituras, no
solo de la libertad de la bondad de Dios, sino de su justicia. Porque Dios, de acuerdo con la
justicia también, usa la pretensión, según la cual Él decide negar su gracia a algunos a causa
de sus pecados. El pecado, de hecho, es la única causa meritoria de la negación de la gracia,
que aquí se discute. Por lo tanto,

TESIS 16
Esta pretensión no tiene la culpa: para Dios le otorgó al hombre la perfección de la naturaleza
humana, no tenía la obligación de otorgar la gracia a nadie. Es la gracia por lo tanto, no hay
obligación.
Dios, en abstracto y absolutamente, no estaba obligado a otorgar la gracia a nadie, pero
podía imponerse a sí mismo bajo esa obligación de dos maneras, mediante la promesa y
haciendo ciertos requisitos. Por promesa, si Él debe prometer otorgar gracia, ya sea con o sin
condición. Por requerimiento, si Él requiere, de un hombre, un acto, de tal manera que no se
pueda realizar. sin Su gracia, porque entonces Él estaría obligado a otorgarla, de lo contrario,
cosecharía donde no había sembrado.

Tesis 17
La preparación del castigo es el acto del placer divino, mediante el cual Dios, desde la
eternidad, decidió, por la declaración de su propia justicia, castigar a sus criaturas, que no
deben continuar en su estado original, sino que deben apartarse de Dios, Autor de su origen,
por su propia acción y depravación.
Usted llama a la preparación del castigo un acto afirmativo, opuesto a la predestinación; pero
se opone, afirmativamente, a la preparación de la gloria. Lo que se opone afirmativamente
a la comunicación de la gracia no se afirma aquí. Creo que debería llamarse endurecimiento
y cegamiento, y que también debería haberse tratado en esta Tesis.
Para castigar a sus criaturas que no deben mantener su integridad original].
Este decreto fue ordenado por Dios, no hasta después de cierta previsión del pecado futuro,
para que nadie piense que el pecado se deduce necesariamente de ese decreto, como
creen algunos de nuestros médicos.
Deben alejarse de Dios por su propio acto y transgresión]. Debe explicarse cómo puede, por
su propio acto, alejarse de Dios, quien ya ha pasado por Dios, en la comunicación de esa
gracia, que es necesaria para evitar la deserción de Dios. Y dado que todos los fallecidos
también están predestinados, me gustaría que se explicara cómo la pretensión y la
manifestación necesariamente se unen, si la pretensión existiera aparte de cualquier
consideración del pecado, pero la predación, solo a causa del pecado.
La declaración de la justicia de Dios, también, como se ha señalado anteriormente, tiene un
lugar en la pretensión.

Tesis 18
Por lo tanto, en el predestinado, Dios hace todas las cosas de acuerdo con el placer de su
propia predestinación. En aquellos que no están predestinados, usa la pretensión de acuerdo
con el placer de su voluntad y prepara el castigo para sus criaturas que transgreden su orden,
y que deben ser reprobados, debido a sus pecados, de la necesidad de su justicia.
En la predestinación, Dios provee solo para la salvación de los elegidos; sin embargo, de tal
manera, que muchos actos de la divina Providencia concurren en el mismo efecto, actos que
son tan administrados por la Deidad, que de ellos resulta ciertamente la salvación, que es el
trabajo propio de la predestinación.
Dios usa muchos actos de su providencia hacia aquellos que no están predestinados, en
efecto, suficientes para la salvación, pero no son eficaces, ya que esto se refiere a la
predestinación. No es absurdo ni irrelevante, entonces, observar, aquí, esta distinción entre
providencia y predestinación.
Quien debe ser reprobado por sus pecados]. Usted aquí, también, usa la palabra reprobación
para la preparación del castigo.

TESIS 19
Si la reprobación se hace opuesta a la predestinación, la declaración es figurativa y
sinecdóquica: por lo tanto, tampoco debe hacerse, porque es impropio, peligroso y puede
ofender, o debe explicarse claramente, como piadoso y sabio. los hombres han hecho
En su respuesta a mi segunda proposición, utiliza este lenguaje: "La reprobación se usa en tres
sentidos, uno común y dos especiales. En su uso común, comprende la preerición y la
condenación. Su segundo modo es especial, cuando se opone a la elección. , y significa no
elección o pretensión. El tercero también es especial, cuando se usa para la condenación
previa.
El primer modo es por synecdoche, el segundo es correcto, el tercer metonímico, y también
puede llamarse catachrestic. "Aquí, usted llama ese significado de reprobación común, que,
en sus Tesis y en otros lugares, llama figurativo. abstenernos del uso del término, ya que es
bíblico, pero debemos tener cuidado de que también se use en el sentido en que se usa en
las Escrituras.

Tesis 20
La presentación de esta doctrina es especialmente necesaria, si se la trata con habilidad,
sobriedad y reverencia, es decir, que no se trate ninguna otra cosa, no de otra manera, no a
otro fin que el que enseñan las Sagradas Escrituras, tanto en explicación como en Aplicación,
según el consejo de san.
Pablo: "no pensar más en sí mismo de lo que debería pensar, sino pensar con seriedad ". Romanos 12: 3.
Eso, que se enseña e inculca en las Sagradas Escrituras, no puede ser considerado útil y
necesario para la salvación, aunque puede haber diferentes grados de necesidad. Pero la
doctrina de la predestinación, y su opuesto, la de la reprobación, se enseña e inculca en las
Escrituras; Es, por lo tanto, también necesario. Sin embargo, se debe considerar qué es esa
predestinación y cuál es su carácter, que se discute en las Escrituras según sea necesario y
que se llama el fundamento de nuestra salvación. Su admonición es totalmente apropiada y
necesaria, por lo que prescribe que la doctrina debe establecerse completamente de
acuerdo con las Escrituras, "no otra cosa, no de otra manera, no a otro fin que el que enseñan
las Sagradas Escrituras". Pero hay una dificultad práctica en este asunto, porque cada uno
desea aparecer para presentar sus propias doctrinas de acuerdo con las Escrituras. Estoy
satisfecho de que, en su discusión de esta doctrina, no está, en todos los casos, sustentado
por las Escrituras, sino que en algunas partes se equivoca, y esto lo he tratado con más detalle
en la discusión que sostuvimos entre nosotros.