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OBJETIVO

Tratar un tema en el ámbito de la salud importante para los profesionales de esta

área, basándose en el análisis de las causas y las consecuencias de dicha

problemática. De esta manera poder encontrar posibles soluciones para

disminuir la tasa de mortalidad infantil en el Ecuador.


INTRODUCCION

La mortalidad neonatal es aquella que ocurre desde el nacimiento hasta los 27

días posteriores al mismo, la tasa de mortalidad neonatal se incrementa en un

50% en el caso de embarazos adolescentes. La tasa de mortalidad neonatal

sirve como un indicador de las condiciones del embarazo y parto de la población

y esta relacionado con el estado socioeconómico, las oportunidades, el acceso

y la calidad de atención a los servicios de salud. El estado socioeconómico, el

acceso y la calidad de los servicios básicos de los principales factores que

determinan en gran medida la tasa de mortalidad neonatal de un país. Por

ejemplo, en la calidad de la salud, un país en vías de desarrollo contará con un

menor numero de incubadoras que un país primer mundista, como consecuencia

habrá un aumento de mortalidad neonatal prematura.

Además otro factor que incide incluso antes de la concepción es el de la

educación sexual que puede influir en los jóvenes, quienes no están preparados

mental, física y económicamente para mantener un embarazo en condiciones

optimas por lo cual esto aumenta considerablemente el numero de niños con

malas condiciones de vida y muerte neonatal.


DESARROLLO

La tasa de mortalidad infantil es un indicador útil de la condición de la salud no

solo de los niños, sino de toda la población y de las condiciones socioeconómicas

en las que viven. La TMI no solo refleja la magnitud de los problemas de salud

directamente responsables de la muerte de los niños, como diarrea, infecciones

respiratorias y malnutrición, junto con otras enfermedades infecciosas y

condiciones perinatales, sino que también refleja el nivel de salud de las madres,

la política de planificación familiar, las condiciones de salud ambiental y, en

general, el desarrollo socioeconómico de una sociedad. También se ha

encontrado que la TMI es un buen indicador de los cambios a través del tiempo

de las condiciones de salud de un país. En países donde los datos sobre la TMI

han sido calculados por largos períodos, se han notado reducciones constantes

en esta tasa, junto a mejoras paralelas en los niveles de vida y en las condiciones

sanitarias, así como un aumento en la disponibilidad y accesibilidad de los

servicios de salud para la población.

La mortalidad infantil es aquella que da el número de niños muertos por cada mil

niños nacidos en ese año. En esta etapa se incluye la tasa de mortalidad total y

las muertes por género masculino y femenino esta tasa se utiliza como indicador

del nivel de salud de un país etapa.

En Ecuador los índices de mortalidad infantil han llegado aún 16.9 muertes sobre

1000 nacimientos en el que los hombres ocupan el 19.9 en muertes y las mujeres

el 13.7 en muertes estas estadísticas han sido tomadas hasta el 2016, en el que

el Ecuador ocupa el lugar 98 en muertes infantiles, existen diversos factores que

influyen y determinan el nivel de la muerte infantil entre estos están los


biológicos, los demográficos, los socioeconómicos, los culturales, los

ambientales, los de tendencia de la salud y los geográficos.

La mortalidad infantil presenta diferentes denominaciones están el aborto que es

hasta las 28 semanas de embarazo la muerte fetal cuando la edad de gestación

es superior a las 22 semanas muerte perital desde las 28 semanas de embarazo

hasta la primera semana de vida mortalidad neonatal Qué es la muerte desde el

nacimiento hasta los 28 Días la mortalidad infantil durante el primer año de vida

y la mortalidad en la niñez Durante los primeros cinco años de vida.

Las estrategias utilizadas por el Ministerio de Salud Pública en las

diferentes etapas del Programa de Atención Maternoinfantil, para reducir la

mortalidad infantil se hace referencia a las diferentes medidas utilizadas,

desde la creación del Sistema Nacional de Salud, la formación de recursos

humanos;

el desarrollo de la Educación Médica, la edificación de Facultades de Ciencias

Médicas y la capacitación del posgraduado, el incremento de hospitales y el

aumento de las camas hasta los programas de inmunización, de lucha contra la

gastroenteritis y para disminuir el bajo peso al nacer, el uso racional de los

antimicrobianos; la presencia de la madre acompañante; la implantación del uso

de las sales de rehidratación oral (SRO) para prevenir y tratar la deshidratación

por enfermedades diarreicas; el desarrollo de la Atención Primaria de Salud; los


programas de tecnología avanzada para la detección de anomalías congénitas;

la

promoción de la lactancia materna exclusiva (LME); la categorización, por

UNICEF, de los hospitales , el desarrollo de

investigaciones que sirvieron de base al Programa de Atención Maternoinfantil;

la edificación de hospitales; la construcción de las unidades de terapia intensiva

con equipamiento moderno tanto en pediatría como en neonatología y otros

muchos elementos puestos en prácticas durante estos 40 años. Esto ha

contribuido

a que la mortalidad infantil vaya en decrecimiento

Cálculo:

La tasa de mortalidad infantil (TMI) se calcula de la siguiente forma:

Datos requeridos: Registros de nacidos vivos. Registros de defunciones entre

menores de un año.

Fuente (s) de datos: Las posibles fuentes de los datos del numerador

(defunciones) y del denominador (nacimientos) son los registros de eventos

vitales, los registros de atención primaria de la salud, los censos y las encuestas

tipo DHS. Debido a que las defunciones infantiles son relativamente poco

frecuentes, un gran número de viviendas deben ser incluidas en las muestras de


encuestas. Es deseable que la tasa de mortalidad infantil se base en una

población de al menos 50,000 personas.

Causas

La mayor parte de las defunciones de recién nacidos (75%) ocurren durante la

primera semana de vida, y aproximadamente 1 millón de recién nacidos mueren

en las 24 primeras horas de vida. Los partos prematuros, las complicaciones

relacionadas con el parto (incluida la asfixia perinatal), las infecciones neonatales

y los defectos congénitos causaron la mayor parte de las defunciones de recién

nacidos en 2016. Desde el final del período neonatal y durante los primeros 5

años de vida, las principales causas de defunción son la neumonía, la diarrea,

los defectos congénitos y el paludismo. La malnutrición es el factor subyacente

que agrava la vulnerabilidad de los niños a las enfermedades graves.

Otra de las causas relacionadas con el tema es la transmisión del VIH/SIDA-ITS

de la madre a su hijo durante el embarazo, el parto (también llamado trabajo de

parto) o la lactancia materna (a través de la leche materna). Esta clase de

propagación también se llama transmisión perinatal del VIH.

En el año 2011 el ministerio de salud pública presento su informe sobre los

niños, niñas y adolescentes portadores del VIH/SIDA. Informó que se tuvo

acceso a la información de 734 casos, de los cuales el 84,9% procede de la

Costa, el 14,3% de la Sierra, y el 0,7 de la Amazonía.

Estos preocupantes datos nos hacen querer mejorar las medidas de prevención

las cuales podrían recudir la mortalidad infantil y neonatal considerablemente.

Una de las maneras de hacerlo es medicando a la madre lo cual puede reducir


el riesgo a un 2%o menos. El riesgo de transmisión materno infantil del VIH es

poco cuando:

 El VIH se detecta lo más temprano posible durante el embarazo (o antes).

 Las mujeres seropositivas reciben medicamentos contra el VIH durante el

embarazo y el parto y, en determinadas circunstancias, se someten a una cesárea

programada.

 Los bebés de madres seropositivas reciben medicamentos contra el VIH

en las primeras 4 a 6 semanas de vida y no son amamantados.

Estrategias prioritarias

La inmensa mayoría de las defunciones de recién nacidos se producen en países

de ingresos bajos y medianos. Es posible mejorar la supervivencia y la salud de

los recién nacidos y poner fin a las defunciones prenatales mediante una alta

cobertura de atención prenatal de calidad, atención del parto por personal

cualificado, atención posnatal para madres y recién nacidos, y atención de los

recién nacidos pequeños y enfermos. En entornos con programas de partería

eficientes, la continuidad de la atención supervisada por parteras puede reducir

los partos prematuros hasta un 24%. La continuidad de la atención supervisada

por parteras es un modelo de atención en cuyo contexto una partera o un equipo

de parteras dispensan cuidados a la mujer durante el embarazo, el parto y el

puerperio, y solicitan apoyo médico en caso necesario. Con el aumento de

servicios de partería (casi un 80% en todo el mundo), se presenta una gran

oportunidad para dispensar atención esencial al recién nacido e identificar y

gestionar a los recién nacidos que corran algún riesgo. No obstante, pocas

mujeres y recién nacidos permanecen en el centro de salud 24 horas después


del parto, como se recomienda, que es el período más crítico en el que se pueden

presentar complicaciones. Además, demasiados recién nacidos mueren en casa

debido a altas hospitalarias tempranas, obstáculos al acceso y demoras en la

búsqueda de atención. Las cuatro consultas de atención posnatal

recomendadas, bien sea en centros de salud o en visitas domiciliarias,

desempeñan un papel crucial para atender a los recién nacidos y sus familias.

Para lograr progresos rápidos en lo concerniente a la supervivencia, la salud y el

bienestar de los recién nacidos es preciso mejorar la calidad de la atención y

asegurar la disponibilidad de servicios de salud de calidad para los recién

nacidos pequeños y enfermos.

Atención esencial del recién nacido

Todos los recién nacidos deberían recibir:

 protección térmica (por ejemplo, mediante el contacto directo, piel con

piel, de la madre con el lactante);

 higiene del cordón umbilical y de la piel;

 lactancia materna temprana y exclusiva;

 evaluación de signos de problemas de salud graves o necesidades de

atención adicional (por ejemplo, los recién nacidos con bajo peso al nacer,

los enfermos o los infectados por el VIH a través de la madre);

 tratamiento de prevención (por ejemplo, inmunización contra la

tuberculosis y la hepatitis B, administración de vitamina K y profilaxis

ocular).

Se debería recomendar a las familias:


 la pronta asistencia médica, en caso necesario (los signos peligrosos son

los problemas de alimentación, o si el recién nacido manifiesta actividad

reducida, dificultad para respirar, fiebre, convulsiones, o está frío);

 el registro del nacimiento;

 la vacunación del recién nacido de conformidad con los calendarios

nacionales.

Algunos recién nacidos necesitan atención y cuidados adicionales durante la

hospitalización y en el hogar, con el fin de minimizar los riesgos para su salud.

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