APÉNDICES
mal, hay dos clases de el: la una, ese unirse a las pasiones brutales propias del cuerpo; cuarto, las
cosas inferiores; la otra, abandonarse a las virtudes que embellecen al hombre encerrando
pasiones. Las virtudes civiles deben su nombre en estrechos limites la acción de la parte
de virtudes y su valor a que libertan al alma de irracional y moderando sus pasiones. “Quien
una de esas dos clases de mal (de las pasiones). posee las virtudes del orden superior posee
Las virtudes purificativas son superiores a las necesariamente (en potencia) las virtudes
primeras en que libran al alma de la especie de inferiores. La relación reciproca, empero, no se
mal que es propia de ella; es decir, de su unión da”. El que posea las virtudes superiores no
con las cosas inferiores. Por consiguiente, preferirá servirse de las inferiores, simplemente
cuando el alma esta pura, es preciso unirla a su porque las posee; únicamente las empleará
autor; su virtud, después de su conversión, cuando las circunstancias lo exijan. Los fines, en
consiste en el conocimiento y en la ciencia del efecto, difieren según la clase de virtudes. El fin
ser verdadero. No porque el alma carezca de ese de las virtudes civiles consiste en moderar
conocimiento, sino porque, sin el conocimiento nuestras pasiones para hacer nuestra conducta
que es superior a ella, sin la inteligencia, no ve conforme a las leyes de la naturaleza humana; el
lo que posee. de las virtudes purificativas, en desprender por
completo al alma de las pasiones; el de las
3) Hay un tercer linaje de virtudes que son
virtudes contemplativas, en aplicar el alma a
superiores a las virtudes civiles y a las virtudes
las operaciones intelectuales, hasta el punto de
purificativas: las virtudes del alma que
que ya no tenga necesidad de pensar en
contempla la inteligencia. “Aquí la prudencia
emanciparse de las pasiones; el de las virtudes
y la cordura consisten en contemplar las
ejemplares, por ultimo, ofrece analogía con el
esencias que contiene la inteligencia; la justicia
fin de las demás virtudes. Así, las virtudes
esta, para el alma, en cumplir su función
prácticas hacen al hombre virtuoso; las virtudes
propia, es decir, en adherirse a la inteligencia y
purificativas, al hombre divino o al buen
dirigir hacia ella su actividad; la templanza es
demonio; las virtudes contemplativas, al dios;
la conversión intima del alma hacia la
las virtudes ejemplares, al Padre de los dioses.
inteligencia; el valor es la impasibilidad,
Debemos aplicarnos sobre todo a las virtudes
merced a la cual el alma se torna semejante a
purificativas, pensando que podemos adquirirlas
aquello que contempla, ya que el alma es
desde esta vida, y que su posesión lleva a las
impasible por naturaleza. Estas virtudes tienen
virtudes superiores. Es, pues, preciso llevar tan
entre sí el mismo encadenamiento que las
lejos como sea posible la purificación, que
demás.”
consiste en separarse del cuerpo y libertarse de
4) Hay una cuarta clase de virtudes, las todo movimiento apasionado de la parte
virtudes ejemplares, que residen en la irracional. Pero ¿cómo puede purificarse el
inteligencia. Tienen respecto de las virtudes del alma? ¿Hasta dónde puede llegar la purificación?
alma la ventaja que lleva el tipo a la imagen, ya He aquí dos cuestiones que vamos a examinar.
que la inteligencia contiene a la vez todas las
En primer lugar, el fundamento y base
esencias que son tipos de las cosas inferiores.
de la purificación estriba en conocerse a si
“En la inteligencia, la prudencia es la ciencia;
mismo, en saber el hombre que es un alma
la sapiencia es el pensamiento; la templanza, la
ligada a un ser ajeno a ella y de esencia diferente
conversión hacia si mismo; la justicia, la
de la suya.
realización de su función propia; el valor es la
identidad de la inteligencia, su perseverancia en Ya que esta uno convencido de esta
mantenerse pura, concentrada en si misma, en verdad, ha de recogerse en si mismo,
virtud de su superioridad.” desprendiéndose del cuerpo y emancipándose
completamente de sus pasiones. El que se sirve
Hay en esa suerte, cuatro clases de
con demasiada frecuencia de sus sentidos, bien
virtudes, a saber: primero, las virtudes
que lo haga sin poner en ello apego ni deleite, se
ejemplares, propias de la inteligencia, a cuya
ve, empero, distraído por el cuidado del cuerpo,
esencia pertenecen; segundo, las virtudes del
y es encadenado a éste por la sensibilidad. Los
alma vuelta hacia la inteligencia y henchida de
dolores y los placeres producidos por los objeto
su contemplación; tercero, las virtudes del alma
sensibles ejercen sobre el alma una gran
que se purifica o que se ha purificado de las
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influencia y le inspiran inclinación respecto del riendas sueltas, debido a su propia inclinación.
cuerpo. Importa quitar al alma semejante
disposición. “Con esa mira, el alma no
concederá al cuerpo sino aquellos deleites que
le son necesarios, que sirven para curarle de
NOVENO TRATADO
sus sufrimientos, para aliviarle de sus fatigas, Del Suicidio
para impedirle que llegue a ser importuno.
Libraráse el alma de los dolores; si esa De la separación del alma y del cuerpo
liberación no esta en su mano, sobrellevará II. Lo que la naturaleza ata, la naturaleza lo
pacientemente el dolor y lo disminuirá al no desata. Lo que el alma ha atado, lo desata el
consentir en compartirlo. Mitigará la cólera alma. La naturaleza ha atado el cuerpo al alma;
cuanto sea posible; tratara, inclusive, de pero es el alma la que a sí misma se ha atado al
suprimirla por entero, y si no puede lograr esto, cuerpo. Por consiguiente, a la naturaleza tan sólo
a lo menos en nada participara de ella por su corresponde desgarrar al cuerpo del alma, al
voluntad, dejando a otra naturaleza (a la paso que es el alma misma la que se separa del
naturaleza animal) el arrebato irreflexivo, y, cuerpo.
sobre esto, reduciendo y debilitando los III. Hay una doble muerte: una conocida de
movimientos involuntarios en la mayor medida todos los hombres; consiste en la separación del
posible. Será inaccesible al temor, pues que ya cuerpo respecto del alma; la otra, propia de los
nada tiene que temer, y también en este orden filósofos, resulta de que el alma se separa del
reprimirá todo movimiento brusco; no dará cuerpo. Esta segunda separación en modo alguno
oídos al temor, como no se trate de una es consecuencia de la primera.
advertencia de la naturaleza ante la proximidad
de un peligro. No deseará absolutamente nada
vergonzoso; en el beber y en el comer no
buscará sino la satisfacción de una necesidad, a
la que, empero, permanecerá extraña. En
cuanto a los deleites del amor, ni aun ENNÉADA SEGUNDA
involuntariamente gozará de ellos; a lo menos,
no excederá de los impulsos de la imaginación CUARTO TRATADO
que tiene su teatro en los sueños. En el hombre
purificado, la parte intelectual del alma se De la Materia
hallará pura de todas estas pasiones. Querrá, De la concepción dela materia.
inclusive, que la parte que siente las pasiones
irracionales del cuerpo las perciba sin ser II. Engendramos con el pensamiento el no
agitada por ella ni abandonarse a su influjo; de ser (la materia) al separarnos del ser. Asimismo
esta manera, si la misma parte irracional llega concebimos el No ser (lo Uno) permaneciendo
a sentir emociones, estas serán prestamente unidos al ser. Por consiguiente, si nos separamos
calmadas por la presencia de la razón. No del ser, no concebimos el No ser que esta por
habrá, pues, lucha cuando el hombre haya encima del ser (lo Uno), sino que engendramos
progresado en la purificación. Bastará con que con el pensamiento algo engañoso, nos
la razón este presente; el principio inferior la ponemos en el estado de indeterminación en
respetará hasta el punto de airarse contra sí que uno se encuentra al salir de si mismo. Así
mismo y reprocharse su propia debilidad, si como cada cual puede realmente y por sí mismo
llega a sentir alguna agitación que pueda elevarse hasta el No ser que esta por encima
turbar el reposo de su señor.” En tanto que el del ser, así, al separarse del ser con el
alma experimenta aun pasiones, aunque esas pensamiento, se llega al no ser que esta por
pasiones sean moderadas, tiene que hacer debajo del ser.
todavía nuevos progresos para llegar a ser
impasible. Solo cuando ha cesado por completo ENNÉADA TERCERA
de compartir las pasiones del cuerpo es
realmente impasible. Lo que permitía a la pasión SEXTO TRATADO
agitarse era, en efecto, que la razón le dejaba las
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cuerpo en esencia ni en substancia. No se mezcla en una jaula, porque no puede ser encerrado ni
con él. Sin embargo, con su inclinación hacia el abarcado por el cuerpo. Tampoco está
cuerpo engendra y le comunica una potencia de comprimido por él como el agua o el aire en un
sí mismo capaz de unirse al cuerpo. La odre. Produce potencias que del seno de su
inclinación de lo incorpóreo constituye, en unidad irradian al exterior: por esas potencias
efecto, una segunda naturaleza (el alma desciende al cuerpo y lo penetra. Por esa
irracional) que se une con el cuerpo. inefable extensión de sí mismo viene al cuerpo y
se encierra en él. Nada le liga a él sino es él
VI. El alma tiene una naturaleza intermedia
mismo. No es el cuerpo lo que desliga a lo
entre la esencia, que es indivisible y la esencia
incorpóreo como consecuencia de una lesión o
que es divisible por su unión con los cuerpos: la
de su corrupción; es lo incorpóreo el que se
inteligencia es una esencia absolutamente
desliga a sí mismo al apartarse de las pasiones
indivisible; sólo los cuerpos son divisibles; pero
del cuerpo.
las cualidades y las formas infundidas en la
materia son divisibles por su unión con los
cuerpos. Del descendimiento del alma al cuerpo y
VII. Las cosas que actúan unas sobre otras no del Espíritu.
actúan por acercamiento y por contacto. Cuando II. Así como estar en la tierra, para el alma,
actúan por acercamiento y por contacto, es solo no es hollar el suelo, como hace el cuerpo, sino
accidentalmente. tan sólo presidir el cuerpo que pisa la tierra y
gravita sobre ella, así estar en los infiernos,
para el alma, es presidir en una imagen cuya
TERCER TRATADO naturaleza consiste en estar en un lugar y tener
una esencia tenebrosa. Por eso, si el infierno
Dudas sobre el alma situado bajo la tierra es un lugar tenebroso, el
Unión del alma y del cuerpo alma, sin separarse del ser, desciende al infierno
cuando se adhiere a una imagen. En efecto,
II. La substancia corporal no impide a lo cuando el alma deja el cuerpo sólido a que
incorpóreo en sí que esté donde quiera y como presidía, sigue unida al espíritu que ha recibido
quiera: porque, del mismo modo que lo de las esferas celestes. Como, por efecto de su
inextenso no puede ser contenido por el cuerpo, afección a la materia, ha desarrollado tal o cual
así la substancia extensa no opone obstáculo facultad en virtud de la cual tenía un hábito
alguno a lo incorpóreo, y es para éste como el no simpatizante respecto de tal o cual cuerpo
ser. Lo incorpóreo no se transporta allí adonde durante la vida, a consecuencia de esa
quiere en virtud de un cambio de lugar, porque disposición imprime una forma al espíritu con
sólo la substancia dotada de extensión ocupa la potencia de su imaginación, y adhiere a sí, de
lugar. Lo incorpóreo no está tampoco esa suerte, una imagen. Se dice que el alma esta
comprimido por el cuerpo, porque sólo la en el infierno porque el espíritu que la rodea
substancia extensa puede ser comprimida y resulta que tiene una naturaleza informe y
desplazada. Lo que no tiene extensión ni tenebrosa; y comoquiera que el espíritu pesado
magnitud mal puede ser detenido por la y húmedo desciende hasta los lugares
substancia extensa ni estar expuesto a un cambio subterráneos, dícese que el alma desciende bajo
de lugar. Como está en todas partes y en tierra; con lo que no se indica que la esencia
ninguna, lo incorpóreo, dondequiera que se misma del alma cambie de lugar o esté en un
encuentra, hace sentir su presencia tan sólo por lugar, sino que contrae los hábitos de los cuerpos
una disposición de cierta naturaleza. En virtud cuya naturaleza consiste en cambiar de lugar y
de esa disposición se eleva por encima del cielo en estar en un lugar. Esto es lo que hace que el
o desciende a un rincón del mundo. Y aun la alma, según su disposición, se adhiera a tal
estada en éste no le hace visible a los ojos. cuerpo de preferencia a tal otro, porque el rango
Únicamente con sus obras manifiesta su y las cualidades particulares del cuerpo en que
presencia. entra el alma dependen de la disposición de ésta.
III. Si lo incorpóreo está contenido en el Así, en el supremo estado de pureza se
cuerpo, no esta encerrado en él como un animal une a un cuerpo próximo a la naturaleza
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son indisolubles e imperecederas, porque sólo De las hipóstasis que conocen, y del
son engendradas sino en cuanto que dependen de principio superior
una causa.
La inteligencia se conoce por su volver
V. Todo principio que engendra en virtud de sobre sí misma.
su esencia es superior al producto que engendra.
Todo ser engendrado se vuelve naturalmente II. Cuando un ser subsiste por obra de otro,
hacia su principio generador. En cuanto a los cuando no subsiste por sí al separarse de otro,
principios generadores, algunos de ellos (las mal podría volverse hacia sí mismo para
sustancias universales y perfectas) no se vuelven conocerse separándose del sujeto merced al cual
hacia su producto; otros (las substancias subsiste, puesto que al separarse de su ser se
particulares y sujetas a inclinarse hacia lo alteraría y perecería. Pero cuando un ser se
múltiple) se vuelven en parte hacia su producto y conoce a sí mismo separándose de aquel a que
permanecen en parte vueltos hacia sí mismos; está unido, cuando se capta a sí mismo
otros, por último, se vuelven hacia su producto y independientemente de sí mismo, cuando tal
no se vuelven hacia sí mismos. hace sin exponerse a perecer, evidentemente no
recibe su substancia del ser de que puede, sin
perecer, separarse para volverse hacia sí mismo
Del Retorno de los seres a lo Primero. y conocerse a sí mismo por manera
II. De las substancias universales y perfectas, independiente. Si la vista, si la sensibilidad, en
ninguna se vuelve hacia su producto. Todas las general, no se siente a sí misma, no se percibe al
substancias perfectas se vuelven a los principios separarse del cuerpo, ni subsiste por sí misma, y
que las han engendrado. El mismo cuerpo del si la inteligencia, por el contrario, piensa mejor
mundo, sólo porque es perfecto, se vuelve al al separarse del cuerpo, y se vuelve hacia sí
Alma inteligente, y por eso es circular su misma, sin perecer, está claro que las facultades
movimiento. El Alma del mundo se vuelve a la sensibles sólo pasan al acto merced a la ayuda
Inteligencia, y la Inteligencia a lo Primero. del cuerpo, al paso que la inteligencia posee por
Todos los seres, pues, aspiran a lo Primero, cada sí misma, y no merced al cuerpo, el acto y el ser.
uno en la medida de su poder, desde aquel que
ocupa el primer rango en el universo. Esta
vuelta de los seres a lo Primero es necesaria, El acto de la Inteligencia es eterno e
sea mediata o inmediata, por lo demás. Así indivisible.
puede decirse que los seres no aspiran solamente II. Una cosa es la inteligencia y lo
a Dios, sino que además cada uno de ellos goza inteligible, y otra el sentido y lo sensible. Lo
de él según su poder. En cuanto a las substancias inteligible está unido a la inteligencia como lo
particulares y sujetas a inclinarse hacia lo sensible lo está al sentido. Mas el sentido no
múltiple, está en su naturaleza no sólo inclinarse puede percibirse a sí mismo... (Hay una laguna
hacia su autor, sino también hacia su producto. en el texto.) Lo inteligible, como está unido a la
De esto resulta su caída y su infidelidad. La inteligencia, es aprehendido por la inteligencia y
materia las pervierte porque pueden inclinarse no por el sentido. Pero la inteligencia es
hacia ella, aun cuando también puedan volverse inteligible para la inteligencia. Si la inteligencia
hacia Dios. Así, la perfección hace nacer es inteligible para la inteligencia, la inteligencia
primeros principios y vuelve hacia ellos a los constituye para sí su propio objeto. Si la
seres que ocupan el segundo rango. La inteligencia es inteligible y no sensible, es un
imperfección, por el contrario, vuelve a las cosas objeto inteligible. Si es inteligible por la
superiores hacia las cosas inferiores, y les inspira inteligencia, y no por el sentido será inteligente.
amor hacia aquello que antes que ellas se ha Es, pues, a la vez lo que piensa y lo que es
alejado de los primeros principios (es decir, pensado, todo lo que piensa y todo lo que es
hacia la materia). pensado. No actúa, por otra parte, al modo que
un instrumento que frota y que es frotado: “No
es en una parte de sí misma sujeto y en otra
objeto del pensamiento; es simple, es toda ella
TERCER TRATADO inteligible para sí misma por entero.” La
inteligencia íntegra excluye toda idea de
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ininteligencia. No hay en ella una parte que del tiempo. La inteligencia y la eternidad forman
piense, mientras que la otra no piensa, porque una sola hipóstasis. Lo que se mueve simula la
entonces, en tanto que no pensase, “sería eternidad por la indefinida perpetuidad de su
ininteligente”. No abandona un objeto para movimiento, y lo que permanece inmóvil simula
pensar en otro; porque entonces dejaría de el tiempo al parecer como que multiplica su
pensar el objeto que abandonase. Por tanto, si no continuo presente a medida que el tiempo pasa.
pasa sucesivamente de un objeto a otro, lo Por eso han creído algunos que el tiempo se
piensa todo juntamente; no piensa ahora una manifestaba en el reposo tanto como en el
cosa, luego otra, sino que lo piensa todo movimiento, y que la eternidad no era otra cosa
presentemente y siempre. sino la infinitud del tiempo. Transportaban así a
cada una de estas cosas los atributos de la otra.
Si la inteligencia lo piensa todo en
Y es que lo que persiste siempre en un
presente, si no hay para ella pasado ni futuro, su
movimiento idéntico figura la eternidad con la
pensamiento es un acto simple que excluye todo
perpetuidad de su movimiento, y lo que persiste
intervalo de tiempo. Así, todo está junto a ella,
en un acto idéntico figura el tiempo con la
tanto en lo que al número se refiere como en lo
permanencia de su acto. Por lo demás, la
que se refiere al tiempo. La inteligencia piensa,
duración, en las cosas sensibles, difiere
pues, todas las cosas según la unidad y en la
conforme a cada una de ellas. Así, una es la
unidad, sin que nada, en ella, caiga en el tiempo
duración del curso del Sol, otra la del curso de la
o en el espacio. Si esto es así, la inteligencia no
Luna, otra la del curso de Venus, etc., como son
discurre ni es en movimiento (como el alma);
diferentes el año solar y el de cada uno de los
es un acto que es conforme a la unidad y en la
demás astros; como es diferente, por último, el
unidad, que repugna el cambio, el desarrollo,
año que abarca a todos los demás años y que es
toda operación discursiva. Si la multitud, en la
conforme al movimiento del Alma, por el cual
inteligencia, es reducida a la unidad, si el acto
regulan sus movimientos los astros. Como el
intelectual es indivisible y no cae dentro del
movimiento del Alma difiere del movimiento de
tiempo, es necesario atribuir a semejante esencia
los astros, su tiempo difiere asimismo del tiempo
el ser eterno en la unidad. Ahora bien, eso es la
de los astros; porque las divisiones de esta
eternidad. Por consiguiente, la eternidad
última clase de tiempo corresponden a los
constituye la esencia misma de la inteligencia.
espacios recorridos por cada astro y por su
En cuanto a la inteligencia de otro orden (la
sucesivo paso por diversos lugares.
razón discursiva) que no piensa conforme a la
unidad y en la unidad, que cae en el cambio y en
el movimiento, que abandona un objeto para La Inteligencia es múltiple.
ocuparse de otro, que se divide y entrega a una II. La Inteligencia no es el principio de todas
acción discursiva, tiene el tiempo por esencia. las cosas, porque es múltiple, y lo múltiple
La distinción entre lo pasado y lo futuro presupone lo Uno. Que la inteligencia es
conviene a su movimiento. Al pasar de un objeto múltiple, es evidente: los inteligibles que piensa
a otro, el alma cambia de pensamientos. No es no forman una unidad, sino una multitud, y son
que los primeros perezcan y que los segundos idénticos a ella. Por consiguiente, toda vez que
broten súbitamente de otra fuente, sino que la Inteligencia y los inteligibles son idénticos y
aquéllos, aun pareciendo desvanecidos, perduran que los inteligibles forman una multitud, la
en el alma, y éstos, bien que parezcan venir de misma inteligencia es múltiple.
otra parte, no vienen realmente de fuera, sino
que nacen del seno mismo del alma, que no se En cuanto a la identidad de la
mueve sino de sí a sí misma, y que dirige su inteligencia y de lo inteligible, he aquí cómo es
mirada sucesivamente de tal a cual parte de lo posible demostrarla. El objeto que la inteligencia
que posee. Aseméjase a una fuente que, en lugar contempla debe existir en ella, o existir fuera de
de manar al exterior, refluye circularmente en sí ella. Por otra parte, es evidente que la
misma. Este movimiento del alma es lo que inteligencia contempla, ya que para ella pensar
constituye el tiempo, como la permanencia de es ser inteligencia; quitarle el pensamiento es
la inteligencia en sí misma constituye la quitarle su esencia. Una vez esto asentado, es
eternidad. La inteligencia no está separada de la preciso determinar de qué manera contempla su
eternidad ni más ni menos que el alma no lo está objeto la inteligencia, cosa que conseguiremos
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examinando las diferentes facultades con que algún lugar. Pero esas esencias están y son fuera
adquirimos conocimientos, facultades que son la de la materia; por ende, mal podrían estar en
Sensación, la Imaginación, la Inteligencia. lugar alguno. Es, pues, evidente que hay que
situar los inteligibles en la inteligencia.
El principio que se sirve de los Sentidos
solamente contempla al captar las cosas Si los inteligibles son en la inteligencia,
exteriores, y, lejos de unirse a los objetos de su la inteligencia contemplará a los inteligibles y
contemplación, sólo una imagen recoge de esa se contemplará a sí misma al contemplarlos. Al
percepción. Por consiguiente, cuando el ojo ve el comprenderse a sí misma, pensará, porque
objeto visible, no puede identificarse con ese comprenderá los inteligibles. Ahora bien, los
objeto, puesto que no lo vería si no estuviese a inteligibles forman una multitud (porque la
cierta distancia de él. Parejamente, si el objeto inteligencia piensa una multitud de inteligibles);
del tacto se confundiese con el órgano que lo por consiguiente, es múltiple. Pero lo múltiple
toca, se desvanecería. Es, pues, evidente que los presupone lo Uno; por consiguiente, es necesario
sentidos, así como el principio que de ellos se que por encima de la Inteligencia esté lo Uno.
sirve, se aplican a lo que está fuera de ellos para
III. La substancia intelectual está compuesta
percibir el objeto sensible.
de partes semejantes, de suerte que las esencias
Del mismo modo, la Imaginación aplica existen a la vez en la inteligencia particular y en
su atención a lo que está fuera de ella, para la inteligencia universal. Pero en la inteligencia
formarse una imagen suya, y merced a esa universal las mismas esencias particulares son
misma atención a lo que está fuera de ella se concebidas universalmente; en la inteligencia
representa como exterior el objeto de que se particular, las esencias universales son
forma la imagen. concebidas particularmente, ni más ni menos que
las esencias particulares.
Tal es la manera en que perciben sus
objetos la sensación y la imaginación. Ninguna
de las dos se repliega ni concentra sobre sí
misma, sea forma corpórea o incorpórea el
objeto de su percepción.
Pero la Inteligencia no percibe de esa
ENNÉADA SEXTA
manera, sino volviéndose hacia sí misma,
contemplándose a sí misma. Si saliese de la CUARTO TRATADO
contemplación de sus propios actos, si cesase de El Ser uno e idéntico se halla por entero
ser intuición de ellos, nada pensaría ya. La
presente en todas partes.
Inteligencia percibe el objeto inteligible como la
sensación percibe el objeto sensible, por De lo Incorpóreo
intuición. Mas para contemplar el objeto II. Lo incorpóreo es aquello que se concibe
sensible, la sensación se aplica a lo que está por abstracción del cuerpo, a lo cual debe su
fuera de ella, porque su objeto es material. En nombre. A este género pertenece, según los
cambio, para contemplar el objeto inteligible, la antiguos, la materia, la forma sensible cuando
inteligencia se concentra en sí misma en lugar de se la concibe como separada de la materia, las
aplicarse a lo que está fuera de ella. De ahí que naturalezas, las facultades, el lugar, el tiempo,
algunos filósofos hayan pensado que entre la la superficie. Todas estas cosas, en efecto,
inteligencia y la imaginación no había más que reciben el nombre de incorpóreas porque no son
una diferencia nominal, porque creían que la cuerpos. Hay otras cosas a que se llama
inteligencia era la imaginación del animal incorpóreas por catacresis, no porque no sean
racional; como querían que todo dependiese de cuerpos, sino porque no pueden engendrar
la materia y de la naturaleza corporal, cuerpos. Así, lo incorpóreo de la primera especie
naturalmente tenían que hacer depender también subsiste en el cuerpo; lo incorpóreo de la
de ellas la inteligencia. Pero nuestra inteligencia segunda especie está completamente separado
contempla otras esencias que los cuerpos. Por del cuerpo y de lo incorpóreo que en el cuerpo
consiguiente, según la hipótesis de esos subsiste. El cuerpo, en efecto, ocupa un lugar, y
filósofos, contemplará esas esencias puestas en la superficie no existe fuera del cuerpo. Pero la
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inteligencia y la razón intelectual (la razón relación al ser extenso y múltiple que lo posee,
discursiva) no ocupan lugar, no subsisten en el no tal cual es realmente, sino de la manera en
cuerpo, no constituyen el cuerpo, no dependen que puede poseerlo.” En cuanto al ser extenso y
de éste ni de ninguna de las cosas a que se llama múltiple, es preciso que devenga inextenso y
incorpóreas por abstracción del cuerpo. Por otra simple en su relación con el ser naturalmente
parte, si se concibe el vacío como incorpóreo, la extenso y simple, para gozar de su presencia.
Inteligencia no puede estar en el vacío. El vacío, Dicho en otros términos: el ser inteligible está,
en efecto, puede recibir un cuerpo, pero no conforme a su naturaleza, sin dividirse, ni
contener el acto de la inteligencia ni servir de multiplicarse, ni ocupar lugar presente al ser
lugar a ese acto. De las dos especies de naturalmente divisible, múltiple y contenido en
incorpóreo de que acabamos de hablar, los que un lugar; en cambio, el ser que ocupa un lugar
siguen a Zenón rechazan una (lo incorpóreo que está de una manera divisible, múltiple, local,
existe fuera del cuerpo) y admiten la otra (lo presente al “ser que no tiene relación ninguna
incorpóreo que se separa del cuerpo por con el espacio”. Fuerza es, pues, en nuestras
abstracción y que no tiene existencia fuera del especulaciones sobre el ser corpóreo y el ser
cuerpo): como no ven que la primera clase de incorpóreo, no confundir sus respectivos
incorpóreo no es semejante a la segunda, niegan caracteres, conservar a cada cual su naturaleza
a la primera toda realidad. Sin embargo, privativa, y guardarnos bien de atribuir a lo
deberían reconocer que lo incorpóreo que incorpóreo, por imaginación o por opinión,
subsiste fuera del cuerpo, es otro que lo ciertas cualidades de los cuerpos. Nadie atribuye
incorpóreo, que no subsiste fuera del cuerpo, y a los cuerpos los caracteres de lo incorpóreo,
no creer que porque una especie de incorpóreo porque todos vivimos en trato con los cuerpos;
no tenga realidad tampoco la tiene la otra. mas, como cuesta trabajo conocer las esencias
incorpóreas, sólo nos formamos de ellas
concepciones vagas y no podemos aprehenderlas
Relación entre lo incorpóreo y lo corporal. en tanto que nos dejamos guiar por la
II. Toda cosa, si está en alguna parte, está en imaginación. Es preciso que nos digamos: el ser
esa parte de manera conforme a su naturaleza. sensible ocupa un lugar y está fuera de sí mismo
Para el cuerpo que se compone de materia y porque tiene volumen; “el ser inteligible no está
posee volumen, estar en alguna parte es estar en en un lugar, sino en sí mismo”, porque no tiene
un lugar. Así, el cuerpo del mundo, como quiera volumen. El uno es una copia, el otro un
que es material y posee un volumen, tiene arquetipo; el uno recibe el ser de lo inteligible, el
extensión y ocupa un lugar. El mundo otro lo halla en sí mismo; porque toda imagen es
inteligible, por el contrario, y, en general, el ser una imagen de la inteligencia. Importa, y mucho,
inmaterial e incorpóreo en sí, no ocupa lugar, de recordar las propiedades de lo corpóreo y de lo
suerte que la ubicuidad de lo incorpóreo no es incorpóreo para no extrañarse de que difieran
una presencia local. “No tiene una parte aquí y uno y otro a pesar de su unión si es que es lícito
otra acullá”, porque de esa manera ya no estaría dar el nombre de unión a su relación: porque no
fuera de todo lugar ni carecería de extensión; hay que pensar aquí en la unión de substancias
“dondequiera que esté, está todo él”. No está corporales, sino en la unión de substancias cuyas
presente aquí y ausente allá, pues de esa manera propiedades son completamente incompatibles.
estaría contenido en tal lugar y excluido de tal Esta unión difiere por completo de la de aquellas
otro. “Tampoco está más cerca de un lugar y substancias que tienen la misma esencia; así, no
más lejos de otro”, pues sólo las cosas que es una mezcla, ni una mixtión, ni una unión
ocupan un lugar llevan aparejadas relaciones de verdadera, ni una yuxtaposición. La relación
distancia. Por consiguiente, el mundo sensible entre lo corpóreo y lo incorpóreo establécese por
está presente a lo inteligible en el espacio; pero modo diferente, modo que se manifiesta en la
lo inteligible está presente al mundo sensible sin comunicación de las substancias de la misma
tener partes ni estar en el espacio. Cuando lo naturaleza, pero del cual no puede dar idea
indivisible está presente en lo divisible “está operación corporal alguna: el ser incorpóreo está
por entero en cada parte”, idéntica y por entero sin extensión en todas las partes del
numéricamente uno. “Si el ser indivisible y ser extenso, aun cuando el número de esas partes
simple deviene extenso y múltiple, es sólo en sea infinito; “está presente por manera
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indivisible, sin hacer que cada una de sus partes tienen una esencia diferente; porque el volumen
corresponda a una de las partes del ser es en cierto modo una procesión del ser fuera de
extenso”; no deviene múltiple para estar sí y un parcelamiento de su potencia. Lo que
presente de una manera múltiple en una multitud posee una potencia superior es extraño a toda
de partes. Está por entero en todas las partes del extensión porque la potencia no llega a poseer
ser extenso, en cada una de ellas y en toda la toda su plenitud si no es concentrándose en sí
masa, sin dividirse ni devenir múltiple para misma; necesita fortalecerse para adquirir toda
entrar en relación con lo múltiple, conservando, su energía. Así el cuerpo, al extenderse en el
en fin, su unidad numérica. Solamente a aquellos espacio, pierde de su fuerza y se aleja de la
seres cuya potencia se dispersa corresponde potencia que pertenece al ser real e incorpóreo;
poseer lo inteligible por partes y por fracciones. pero el ser real no se debilita en la extensión,
Frecuentemente esos seres, al desviarse de su porque, como no tiene extensión, conserva la
naturaleza, imitan con una apariencia engañosa a grandeza de su potencia. Así como el ser real no
los seres inteligibles, y vacilamos en reconocer tiene extensión ni volumen con relación al
su esencia porque parecen haberla cambiado por cuerpo, así el ser corpóreo es débil e impotente
la esencia incorpórea. con relación al ser real. El ser que posee la
máxima potencia no ocupa extensión. Así,
aunque el mundo colme el espacio, aunque esté
Lo incorpóreo no tiene extensión unido por doquiera al ser real, no podría, sin
II. El ser real no es grande ni pequeño. embargo, abarcar la magnitud de su potencia.
Magnitud y pequeñez son atributos de la masa Está unido al ser real, no por partes, sino por
corporal. Por su identidad y su unidad numérica, modo indivisible e indefinido. Lo incorpóreo,
el ser real no es grande ni pequeño, ni muy por consiguiente, está presente al cuerpo, no de
grande ni muy pequeño, aun cuando haga una manera local, sino por asimilación, en tanto
participar a su naturaleza de lo más grande y más que el cuerpo es capaz de ser tornado semejante
pequeño que hay. No nos lo representemos, a lo incorpóreo y que lo incorpóreo puede
pues, como grande, porque entonces no manifestarse en él. Lo incorpóreo no está
acertaríamos a concebir cómo puede encontrarse presente en lo material, en tanto que lo material
en el espacio más chico son ser disminuido o es incapaz de asimilarse a un principio
estar comprimido. No nos lo representemos completamente inmaterial; lo incorpóreo está
como pequeño, porque ya no comprenderíamos presente en lo corporal, en tanto que lo corporal
cómo puede estar presente en un cuerpo grande puede asimilarse a él. Tampoco está presente lo
sin ser aumentado o extendido. Concibiendo a la incorpóreo en lo material por receptividad (en el
vez lo infinitamente grande y lo infinitamente sentido de que una de las dos substancias
pequeño, debemos representarnos, en el primer recibiese algo de la otra); si así fuera, lo material
cuerpo que a mano venga y en infinidad de otros y lo inmaterial serían alterados —el primero, al
cuerpos de diferente magnitud, al ser real recibir lo inmaterial, puesto que se transformaría
conservando su identidad y permaneciendo en sí en él, y el segundo al devenir lo material. Por
mismo, porque esta unido a la extensión del consiguiente, cuando se establece una relación
mundo sin extenderse ni dividirse, y excede de entre dos substancias tan diferentes como lo
la extensión del mundo tanto como de la de sus corpóreo y lo incorpóreo, hay asimilación y
partes abarcándolas en su unidad. Del mismo participación recíproca de la potencia de lo uno y
modo, el mundo se une al ser real por todas sus de la impotencia de lo otro. Por eso permanece
partes, tanto como su naturaleza se lo permite, y siempre el mundo muy lejos de la potencia del
no puede, sin embargo, abarcarlo por entero ni ser real, y éste de la impotencia del ser material.
contener toda su potencia. El ser real es infinito Pero lo que ocupa el punto medio, lo que asimila
e incomprensible para el mundo, porque, entre y es asimilado a la vez, lo que une los extremos,
otros atributos, posee el de no tener extensión deviene una causa de error para su sujeto, porque
alguna. aproxima, con la asimilación substancias muy
III. La magnitud del volumen es una causa de diferentes.
inferioridad para un cuerpo si, en lugar de
compararlo a las cosas de la misma especie, lo
consideramos en relación con las cosas que
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Relación de las almas particulares con el separada de los cuerpos, cada una de sus partes
Alma universal. posee todos los poderes que la misma Alma
II. “No hay que creer que la pluralidad de posee, como una simiente particular tiene las
las almas venga de la pluralidad de los cuerpos. mismas propiedades que la simiente universal.
Las almas particulares subsisten, tanto como el Lo mismo que una simiente particular, unida a la
Alma universal, independientemente de los materia, conserva las propiedades de la simiente
cuerpos, sin que la unidad del Alma universal universal, y, por otra parte, la simiente universal
absorba la multiplicidad de las almas posee todas las propiedades de las simientes
particulares ni la multiplicidad de éstas particulares dispersas en la materia, así, las
fragmente la unidad de aquélla” Las almas partes que se conciben en el Alma separada de la
particulares son distintas sin estar separadas unas materia poseen todas las potencias del Alma
de otras y sin dividir al Alma universal en universal. El alma particular, que se inclina hacia
multitud de partes; están unidas unas a otras sin la materia, está ligada a la materia por la forma
confundirse y sin hacer del Alma universal un que su disposición le ha hecho escoger; pero
simple total: “porque no están separadas entre sí conserva las potencias del Alma universal, y se
por límites” y no se confunden unas con otras; une a ella cuando se aparta del cuerpo para
“son distintas unas de otras como las diversas concentrarse en sí misma.
ciencias en una sola alma”. Las almas Ahora bien, como quiera que al
particulares, por último, no están en el Alma inclinarse hacia la materia el alma se ve reducida
universal como cuerpos, es decir, como a un completo desasimiento de todo por el
substancias realmente diferentes; son actos agotamiento total de sus facultades propias,
diversos del Alma universal. “La potencia del como, por el contrario, al elevarse hacia la
Alma universal es infinita”, en efecto, y todo lo inteligencia recobra la plenitud de las potencias
que participa de ella es alma; todas las almas del Alma universal, con razón han designado los
forman el Alma universal, y, sin embargo, el antiguos, en su lenguaje místico, esos dos
Alma universal existe independientemente de opuestos estados del alma con los nombres de
todas las almas particulares. De igual suerte que Penia y de Poros, respectivamente. (Vide: Enn.
no se llega a lo incorpóreo dividiendo los III, quinto tratado, 7-9)
cuerpos hasta el infinito, porque esa división no
los modifica como no sea en relación al
volumen, dividiendo hasta el infinito el Alma,
que es la Especie viviente, se llega solamente a
obtener especies, porque el Alma contiene
diferencias específicas, y existe íntegramente
con ellas lo mismo que sin ellas. En efecto, si el
Alma es dividida en sí misma, su diversidad no QUINTO TRATADO
destruye su identidad. Si la unidad de los
cuerpos, en que la diversidad se impone a la El Ser uno e idéntico está íntegramente
identidad, no es fragmentada por su unión con presente en todas partes
un principio incorpóreo; si todos, por el El ser incorpóreo está íntegramente en todo
contrario, poseen la unidad de la substancia y
sólo están divididos por las cualidades y por las II. Para expresar en la mejor forma posible la
demás formas, ¿qué puede decirse y pensarse de naturaleza propia del ser incorpóreo, los antiguos
la Especie de la vida incorpórea, en que la no se contentan con decir: es uno, sino que a
identidad vence a la diversidad, en que no hay seguida añaden: y todo, como un objeto sensible
un sujeto extraño a la forma y en que los cuerpos es un todo. Mas como esta unidad del objeto
reciben la unidad? La unidad del Alma mal sensible contiene una diversidad (porque en el
podría ser fragmentada por su unión con un objeto sensible la unidad total no es todas las
cuerpo, aun cuando el cuerpo coarte con cosas, en tanto que es una y que todas las cosas
frecuencia sus operaciones. Comoquiera que es constituyen la unidad total), añaden también los
idéntica, el Alma lo hace y descubre todo por sí antiguos: en tanto que uno. Con esto quieren
misma, porque sus actos son especies, por lejos impedir que imaginemos un todo hecho por vía
que se lleve la división. Cuando el Alma está de colección, e indicar que el ser real es
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amor que el alma siente hacia sí misma la lleva a que ha desertado de la patria divina. Por eso
conocerse y a unirse a Dios. Así se ha dicho con la vida del hombre vicioso es una vida servil,
razón que el hombre está, en este mundo impía e injusta, y su espíritu está lleno de
terrenal, en una cárcel, porque ha huido del impiedad e injusticia. La justicia, por el
cielo, y que trata de quebrar sus cadenas; porque contrario, consiste, como con razón se ha dicho,
al volverse hacia las cosas terrenales, a sí mismo en que cada cual lleve a cabo su función. Dar a
se ha abandonado y se ha apartado de su origen cada uno lo suyo; tal es la imagen de la
divino; es, como dice Empédocles, un fugitivo verdadera justicia.
PORFIRIO
(El neoplatónico Nemesio, obispo de Emeso a en esa unión, permanece puro e incorruptible,
fines del siglo IV, reproduce en su tratado De la como ocurre a aquellas cosas que sólo están
Naturaleza del hombre, dos demostraciones, una yuxtapuestas. En lo que a los cuerpos se refiere,
sobre la inmaterialidad del alma, que atribuye a la unión altera, en efecto, aquellas partes que se
la vez a Numenio y a Ammonio, y otra sobre la aproximan, pues que forman otros cuerpos: así
unión del alma con el cuerpo, cuya paternidad se truecan los elementos en cuerpos compuestos,
asigna exclusivamente a Ammonio. el alimento en sangre, la sangre en carne y en
Reproducimos a continuación entrambos otras partes del cuerpo. Mas en lo que atañe a lo
pasajes.) inteligible, la unión se efectúa sin que haya
alteración, porque es cosa que repugna a la
naturaleza de lo inteligible sufrir alteración
Inmaterialidad del alma. alguna en su esencia. Desaparece o deja de ser,
Bastará aquí con oponer las razones de pero no es susceptible de cambio. Ahora bien, lo
Ammonio, maestro de Plotino, y las del inteligible no puede ser aniquilado; de otra
pitagórico Numenio, a todos aquellos que manera, no sería inmortal; y, como el alma es la
pretenden que el alma es material. He aquí esas vida, si cambiase en su unión con el cuerpo
razones: Los cuerpos, como no tienen en sí nada pasaría a ser otra cosa, y ya, no sería la vida.
inmutable, están naturalmente sujetos al cambio, ¿Qué procuraría, entonces, al cuerpo, si no le
a la disolución y a infinitas divisiones; precisan diese la vida? El alma no sufre, pues, alteración
necesariamente un principio que los contenga, en su unión.
que ligue y afirme sus partes. Ese principio de
unidad es lo que llamamos alma. Pero si también Puesto que está demostrado que lo
el alma es material, por sutil que sea la materia inteligible es inmutable en su esencia, síguese
de que se componga, ¿qué será lo que pueda a su necesariamente de ello que no se altera al mismo
vez contenerla, pues que acabamos de ver que tiempo que las cosas a que está unido. El alma
toda materia necesita de un principio que la está, pues, unida al cuerpo, pero no forma un
contenga? Y lo mismo ocurrirá hasta lo infinito, mixto con él. La simpatía que entre ellos existe
hasta que por fin lleguemos a una substancia demuestra que están unidos, porque el ser
inmaterial. animado es íntegramente un todo simpático a sí
mismo y por ende verdaderamente uno.
(Nemesio. De la Naturaleza del hombre. Cap.
Lo que prueba que el alma no forma un
II.) mixto con el cuerpo es que tiene el poder de
separarse de él durante el sueño, que lo deja
Unión del alma y el cuerpo como inanimado, conservándole solamente un
Ammonio, maestro de Plotino, explicaba soplo de vida, porque no muera por completo, y
así la dificultad que nos ocupa (refiérese que sólo se sirve de su actividad propia en
Nemesio a la unión del alma y el cuerpo): “Lo sueños, para prever lo porvenir y para vivir en el
inteligible es de tal naturaleza, que se une a mundo inteligible.
aquello que puede recibirlo, tan íntimamente Evidénciase esto mismo cuando el alma
como se unen las cosas que se alteran se recoge para entregarse a sus pensamientos,
mutuamente al unirse, y que, al mismo tiempo,
porque entonces se separa del cuerpo tanto todavía más alto. Así, el alma está en sí misma
cuanto puede, y se retira en sí misma para poder cuando razona, y en la inteligencia cuando se
aplicarse mejor a la consideración de las cosas entrega a la contemplación. Por consiguiente,
inteligibles. Con ser incorpórea, en efecto, se cuando se afirma que el alma está en el cuerpo
une al cuerpo tan estrechamente como están no quiere decirse que esté en él como en un
unidas las cosas que al combinarse lugar, sino simplemente que está en relación
conjuntamente perecen una por obra de la otra y habitual con él, y que se encuentra presente en
dan así nacimiento a un mixto; al mismo tiempo, él, como decimos que Dios está en nosotros.
permanece sin alteración, como permanecen dos Porque pensamos que el alma está unida al
cosas que sólo están yuxtapuestas, y conservan cuerpo, no de manera corporal y local, sino por
su unidad; por último, modifica según su propia su relación habitual, por su inclinación y su
vida aquello a que está unida, y no es disposición, como un amante está ligado a
modificada, en cambio, por ello. De igual suerte aquella a quien ama. Por otra parte, como la
que el sol, con su presencia, torna todo el aire afección del alma no tiene extensión, ni peso, ni
luminoso sin que él cambie en nada, y así se partes, mal puede estar circunscrita por límites
mezcla al aire sin mezclarse a él, por así decirlo, locales. ¿En qué lugar puede ser encerrado lo
así el alma, aun estando unida al cuerpo, sigue que no tiene partes? Porque el lugar y la
siendo por completo distinta de él. Pero hay una extensión corporal son inseparables: el lugar es
diferencia, y es que el sol, como es un cuerpo y el espacio limitado en que el continente encierra
está, por consiguiente, circunscrito en un al contenido. Pero si se dijera: Mi alma está en
determinado espacio, no está dondequiera que Alejandría, en Roma, o en cualquier otra parte,
esté su luz, del mismo modo que el fuego seguiría hablándose de lugar sin caer en ello, ya
permanece en el leño o en la mecha de la que estar en Alejandría, o, en general, estar en
lámpara como encerrado en un lugar, al paso que cualquier parte, es estar en un lugar, siendo así
el alma, como quiera que es incorpórea y no que el alma no está absolutamente en ningún
sufre circunscripción local, está por entero lugar; sólo puede estar en relación con algún
dondequiera que está su luz, y no hay parte del lugar, ya que queda demostrado que mal podría
cuerpo por ella iluminado en que no esté toda estar encerrada en un lugar. Por consiguiente,
ella. No es el cuerpo el que ejerce mando sobre cuando un inteligible está en relación con un
el alma, sino, por el contrario, el alma la que lugar, o con una cosa que se encuentra en un
manda en el cuerpo. No está el alma en el cuerpo lugar, decimos, por modo figurado, que ese
como en un vaso o en un odre; antes es el cuerpo inteligible está en ese lugar, porque tiende a él
quien está en ella. con su actividad, y tomamos el lugar por la
inclinación o por la actividad que hacia él lleva
Lo inteligible no es, pues, aprisionado
al inteligible. Cuando tendríamos que decir:
por el cuerpo; espárcese por todas sus partes, las
“Ahí actúa el alma”, lo que decimos es: “Ahí
penetra, las recorre, y mal podría estar encerrado
está el alma”. (Nemesio. Op. Cit. Cap. III)
en un lugar, porque, en virtud de su naturaleza,
reside en el mundo inteligible, y no tiene otro
lugar que él mismo o que un inteligible situado
NUMENIO