*** w00 1/10 págs. 21-23 Compremos tiempo para leer y estudiar ***
Cultivemos buenos hábitos alimentarios
13
Para beneficiarnos plenamente de esa “medida de víveres” suministrada al debido
tiempo, debemos adoptar buenos hábitos alimentarios. Es esencial tener un horario regular
para la lectura de la Biblia y el estudio personal, y atenerse a él. ¿Hemos adoptado buenos
hábitos de alimentación espiritual y dedicamos tiempo con regularidad al estudio personal
profundo? ¿O solo leemos superficialmente la información que se ha preparado con cuidado
para nosotros, engulléndola deprisa, por decirlo así, o incluso saltándonos algunas comidas?
Los malos hábitos de alimentación espiritual han hecho que algunos se debiliten en la fe, a
veces hasta el grado de abandonarla (1 Timoteo 1:19; 4:15, 16).
14
Hay quienes piensan que ya conocen las doctrinas básicas y que no todos los artículos
presentan algo completamente nuevo. Por lo tanto, no ven necesario el estudio sistemático
ni la asistencia regular a las reuniones. Sin embargo, la Biblia muestra que necesitamos que
se nos recuerden las cosas que ya hemos aprendido (Salmo 119:95, 99; 2 Pedro 3:1;
Judas 5). Tal como el buen cocinero prepara los mismos ingredientes básicos de muchas
maneras apetitosas, la clase del esclavo suministra el nutritivo alimento espiritual de muy
diversas formas. Incluso los artículos sobre temas que ya se han comentado con frecuencia,
contienen detalles de interés que no deberíamos perdernos. El hecho es que el grado de
aprovechamiento del estudio depende en buena medida del tiempo y el esfuerzo que
invirtamos en él.
Beneficios espirituales de la lectura y el estudio
15
Los beneficios que obtenemos al leer y estudiar la Biblia son numerosos. Se nos ayuda
a cumplir una de nuestras responsabilidades cristianas básicas, a saber, la de convertirnos
todos en „trabajadores que no tienen de qué avergonzarse, que manejan la palabra de la
verdad correctamente‟ (2 Timoteo 2:15). Cuanto más leemos y estudiamos la Biblia, más se
llena nuestra mente de los pensamientos divinos. Así nos será posible „razonar con la gente
a partir de las Escrituras, explicando y probando por referencias‟ la maravillosa verdad de los
propósitos de Jehová, como lo hizo Pablo (Hechos 17:2, 3). La calidad de nuestra enseñanza
mejorará, y nuestras conversaciones, discursos y consejo serán más edificantes en sentido
espiritual (Proverbios 1:5).
16
Además, el tiempo que dedicamos a examinar la Palabra de Dios nos permite
conformar nuestra vida más de lleno a los caminos de Jehová (Salmo 25:4; 119:9, 10;
Proverbios 6:20-23). Fortalece nuestras cualidades espirituales, como la humildad, la lealtad
y la felicidad (Deuteronomio 17:19, 20; Revelación [Apocalipsis] 1:3). Cuando aplicamos el
conocimiento que obtenemos de la lectura y el estudio de la Biblia, el espíritu de Dios fluye
*** w00 15/11 pág. 27 Lo que podemos aprender de la primera pareja humana ***
Por último, ambos fueron expulsados del jardín de Edén. Jehová dijo: “Mira que el hombre
ha llegado a ser como uno de nosotros al conocer lo bueno y lo malo, y ahora, para que
no alargue la mano y efectivamente tome fruto también del árbol de la vida y coma y viva
hasta tiempo indefinido...”. El erudito Gordon Wenham observa: “La frase queda en
suspenso”, por lo que se permite al lector que continúe el pensamiento de Dios: “lo expulsaré
del jardín”, presumiblemente. Por lo general, los escritores bíblicos consignan de manera
completa las ideas divinas. Pero en este caso, “la omisión de las palabras finales transmite la
celeridad de la acción divina. Dios ni siquiera había terminado de hablar cuando los echó del
jardín”, explica Wenham (Génesis 3:22, 23). Con aquel suceso parece haber cesado toda
comunicación entre Jehová y la primera pareja.
*** w85 1/11 pág. 28 Mayordomía moderna respecto a la Palabra Sagrada de Dios ***
En las Asambleas de Distrito “Aumento del Reino” de los Testigos de Jehová, celebradas
en el verano de 1984, se presentó una nueva edición de la Traducción del Nuevo Mundo con
referencias, en inglés. Esta edición no solo contiene una revisión del texto de la Traducción
del Nuevo Mundo, sino también 125.000 referencias marginales, o cruzadas, como ayuda
para el estudio de la Biblia. Además, hay más de 11.400 iluminadoras notas al pie de la
página, con importante información textual así como otras posibles maneras de verter ciertos
textos, lo que hace que esta Biblia con Referencias en inglés sea, en realidad, una traducción
de carácter múltiple. Hay índices de palabras de la Biblia y de palabras relacionadas con las
notas, y 43 secciones del Apéndice que dan importante información acerca de la transmisión
del texto y la autenticidad de la Biblia. Verdaderamente, esta nueva Biblia con Referencias en
inglés hace disponible al estudiante de las Sagradas Escrituras investigación bíblica al día.
*** si pág. 331 Estudio número 8: Ventajas de la “Traducción del Nuevo Mundo” ***
SE INDICA EL PLURAL
19
En algunas traducciones modernas al inglés se han conservado las formas más
antiguas de la segunda persona singular “thee”, “thou” y “thy” en los casos en que se habla a
Dios. No obstante, en la Biblia, en sus idiomas originales no se usaba ninguna forma especial
del pronombre personal para dirigirse a Dios; se usaba la misma forma que se empleaba
cuando alguien hablaba a su prójimo. De modo que la Traducción del Nuevo Mundo en
inglés ha eliminado esos usos que ahora son hipócritamente devotos, y emplea el pronombre
de la conversación normal en cada caso. Para distinguir la segunda persona plural, “you”, de
la segunda persona singular, que también es “you”, y para diferenciar verbos cuyo número
plural no se manifiesta con claridad en inglés, esas palabras en plural se escriben del todo en
versalitas (mayúsculas de igual tamaño que las minúsculas). Al lector (de inglés) le es útil
saber si un texto bíblico dado se refiere a “you” (tú o usted) como individuo o a “YOU”
(ustedes o vosotros) como grupo de personas, una congregación.
20
Por ejemplo, en Romanos 11:13 Pablo habla a muchos: “Ahora les hablo a ustedes (en
inglés: YOU) los que son gentes de las naciones”. Pero en el versículo 17 el griego cambia al
singular “tú”, y la aplicación pasa deliberadamente al individuo: “Sin embargo, si algunas de
*** w13 15/7 págs. 21-22 ¿Quién es “el esclavo fiel y discreto”? ***
¿QUIÉN ES EL ESCLAVO FIEL Y DISCRETO?
8
El esclavo fiel debe estar compuesto por cristianos ungidos que vivan en la Tierra.
A ellos se les llama “un sacerdocio real”, y se les ha encomendado que “„declaren en público
las excelencias‟ de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa” (1 Ped. 2:9). Por
esta razón resulta apropiado que miembros de ese “sacerdocio real” participen directamente
en enseñar la verdad a sus hermanos en la fe (Mal. 2:7; Rev. 12:17).
9
¿Componen el esclavo fiel todos los ungidos que viven en la Tierra? No, la realidad es
que no todos los ungidos participan en proveer alimento espiritual a sus compañeros de
creencia de todo el mundo. Es cierto que entre el trigo hay hermanos ungidos que son
siervos ministeriales o ancianos. Ellos enseñan de casa en casa y en sus congregaciones y
apoyan con lealtad las instrucciones que recibimos de la sede mundial, pero no participan en
proveer alimento espiritual a la hermandad. Además, entre los ungidos hay hermanas
humildes que nunca intentarían asumir la función de maestros de la congregación (1 Cor.
11:3; 14:34).
10
¿Quién, entonces, es el esclavo fiel y discreto? Según el patrón que Jesús fijó de
alimentar a muchos por medio de unos pocos, ese esclavo está compuesto por un pequeño
grupo de hermanos ungidos que participan directamente en preparar y proveer alimento
espiritual durante la presencia de Cristo. A lo largo de los últimos días, estos hermanos
ungidos que constituyen el esclavo fiel han estado sirviendo juntos en la sede mundial. Hoy,
ese esclavo es el grupo de cristianos ungidos que forman el Cuerpo Gobernante de los
Testigos de Jehová. Ahora bien, note que, aunque se trata de un esclavo compuesto por más
de una persona, la palabra esclavo está en singular. En armonía con este hecho, el Cuerpo
Gobernante actúa como uno solo, es decir, toma sus decisiones de manera conjunta.
*** w91 15/3 págs. 9-11 El carro celestial de Jehová en marcha ***
Ruedas dentro de ruedas
6
Había otro detalle extraordinario. Cada rueda tenía una rueda dentro... una del mismo
diámetro y transversal a la rueda base. Solo así podía decirse que las ruedas “iban en sus
cuatro lados respectivos” (versículo 17). Las ruedas podían cambiar de dirección
instantáneamente porque había un lado de las ruedas hacia cada dirección. Las ruedas
ajustaban la dirección de su movimiento a la que tomaban los cuatro querubines. Sobre las
cuatro ruedas, la carrocería del carro de Dios podía transportarse sostenida invisiblemente,
como lo hace una poderosa embarcación que, sostenida por un colchón de aire, se desliza
rápidamente sobre el agua.
7
¿De dónde venía este poder de las ruedas de ajustarse a todos los movimientos de los
cuatro querubines? Del espíritu santo del Dios Todopoderoso. El versículo 20 dice:
“Adondequiera que el espíritu se inclinaba a ir, ellas iban [...] El espíritu de la criatura viviente
estaba en las ruedas”. La misma fuerza activa invisible de Dios que estaba en los querubines
se hallaba en aquellas ruedas.
8
Se hace referencia a las ruedas por el término “rodaje”. (Ezequiel 10:13.) Es patente que
se las llama así por lo que hace cada rueda. Se mueve mediante rodar. El designar así esta
parte del carro celestial destaca la velocidad con que se mueve este vehículo. Aunque sus
ruedas se movían tan rápidamente, siempre podían ver el camino en que iban, por la plenitud
de ojos que tenían.
9
Pero alcemos la mirada ahora y veamos qué hay más arriba de estas cuatro altísimas
ruedas de rápido movimiento. El versículo 22 del capítulo 1 de Ezequiel dice: “Y sobre las
cabezas de las criaturas vivientes había la semejanza de una expansión como el chispear de
hielo sobrecogedor, extendida sobre sus cabezas por encima”. La expansión, aunque sólida,
era translúcida, “como el chispear de hielo sobrecogedor”. Chispeaba como miles de
diamantes al dar el sol contra ellos. Sí; ¡una vista muy impresionante!
Los miembros de la familia Betel trabajan en diversos departamentos con el fin de apoyar la
predicación en uno o más países; puede ser traduciendo, imprimiendo, encuadernando,
almacenando publicaciones o realizando producciones de audio y video, entre otras cosas.
Un Comité de Sucursal supervisa las actividades. El Cuerpo Gobernante delega el
funcionamiento de las sucursales en comités compuestos de tres o más ancianos bien
capacitados. Estos lo mantienen informado sobre los avances en su región y los problemas
*** ks10 2:3, 6-9 (Vease el ejemplar personal impreso o la versión electrónica en PDF
y/o EPUB)***
*** w12 15/4 págs. 30-31 Jehová nos resguarda para la salvación ***
DIOS NOS SOSTIENE DÁNDONOS ÁNIMO
14
David afrontó muchas circunstancias difíciles en la vida (1 Sam. 30:3-6). Las palabras
que escribió bajo inspiración muestran que Jehová era muy consciente de sus sentimientos
(léanse Salmo 34:18 y 56:8). Y claro, también está al tanto de los nuestros. Cuando nos
invade la tristeza y estamos ―quebrantados de corazón‖ o ―aplastados en espíritu‖, él se
acerca a nuestro lado. Esto en sí ya nos reconforta, como le sucedió a David, quien dijo en
uno de sus cánticos: ―Estaré gozoso y me regocijaré en tu bondad amorosa, puesto que has
visto mi aflicción; has sabido acerca de las angustias de mi alma‖ (Sal. 31:7). Pero Dios
no solo conoce nuestros problemas, sino que nos sostiene dándonos consuelo y ánimo.
Y uno de los medios que emplea para ello son las reuniones cristianas.
15
La experiencia de Asaf nos ayuda a comprender uno de los beneficios de asistir a las
reuniones. Este sacerdote había visto tantas injusticias que llegó a dudar de que adorar a
Dios sirviera de algo y se desanimó. ―Mi corazón se había agriado, y en mis riñones yo sentía
dolores agudos‖, admitió. Como consecuencia, casi había dejado de servir a Jehová. Pero
¿qué le ayudó a recobrar el equilibrio? Él mismo señaló que fue ―entrar en el magnífico
santuario de Dios‖. Allí, rodeado de sus hermanos en la fe, recuperó la perspectiva correcta.
Comprendió que el éxito de los malvados era temporal y que Jehová terminaría poniendo
todo en orden (Sal. 73:2, 13-22). Hoy nos encontramos en una situación parecida. Puede que
nos sintamos agotados por tener que soportar las injusticias del mundo controlado por
Satanás. Pero al reunirnos con nuestros hermanos recibimos alivio y ayuda para seguir
sirviendo a Jehová con gozo.
*** km 3/15 págs. 3-6 Reuniones para el servicio del campo que cumplen su objetivo ***
Reuniones para el servicio del campo que cumplen su objetivo
1
En una ocasión, Jesús se reunió con 70 de sus discípulos antes de enviarlos a predicar
(Luc. 10:1-11). Los animó recordándoles que no estaban solos y que quien los guiaba era el
―Amo de la mies‖, Jehová. Además, les dio instrucciones que los ayudaron a cumplir con su
*** w14 15/12 págs. 6-10 Escuchemos para entender el significado ***
CÓMO APROVECHAR LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS
3
Debemos seguir el ejemplo de los discípulos de Jesús, que eran humildes. Él les dijo:
“Felices son los ojos de ustedes porque contemplan, y sus oídos porque oyen” (Mat. 13:16).
¿Por qué ellos sí podían entenderle? Primero, se hacían preguntas y buscaban el verdadero
significado de las palabras de Jesús (Mat. 13:36; Mar. 7:17). Segundo, estaban dispuestos a
aceptar nuevas ideas e incorporarlas a lo que ya sabían (lea Mateo 13:11, 12). Tercero,
querían usar lo que habían oído y entendido, no solo en su vida sino también para ayudar a
otras personas (Mat. 13:51, 52).
4
Al igual que los discípulos, necesitamos seguir tres pasos si queremos entender las
parábolas de Jesús. Primero, debemos dedicar tiempo a estudiar lo que Jesús dijo, investigar
sobre las preguntas que nos surjan y meditar en lo que aprendemos. Así obtenemos
conocimiento (Prov. 2:4, 5). Segundo, necesitamos ver cómo ese conocimiento encaja con lo
que ya sabemos y pensar en cómo nos beneficia. Eso es el entendimiento (Prov. 2:2, 3).
Y tercero, debemos usar lo que hemos aprendido, es decir, ponerlo en práctica en nuestras
vidas. Así demostramos sabiduría (Prov. 2:6, 7).
5
¿Qué diferencia hay entre el conocimiento, el entendimiento y la sabiduría? Pongamos
un ejemplo sencillo: imaginemos que estamos de pie en medio de una calle y que un autobús
viene hacia nosotros. Primero, distinguimos que es un autobús, eso es conocimiento. Luego,
nos damos cuenta de que si no nos movemos, el autobús nos va a atropellar, eso es
entendimiento. Así que nos apartamos de inmediato, eso es sabiduría. Con razón la Biblia
destaca la importancia de tener “sabiduría práctica”, pues puede salvarnos la vida
(Prov. 3:21, 22; 1 Tim. 4:16).
6
En este artículo y el siguiente, analizaremos siete parábolas de Jesús. Mientras
estudiamos cada una, responderemos estas preguntas: ¿Qué significa? (Eso nos ayuda a
obtener conocimiento.) ¿Por qué la usó Jesús? (Esa pregunta nos ayuda a lograr
entendimiento.) ¿Cómo podemos utilizar esa información para nuestro bien y para ayudar a
otras personas? (Eso es sabiduría.) Y, por último, ¿qué nos enseña sobre Jehová y Jesús?
EL GRANO DE MOSTAZA
7
(Lea Mateo 13:31, 32.) ¿Qué significa la parábola sobre el grano de mostaza?
El grano de mostaza representa tanto el mensaje que predicamos sobre el Reino como la
congregación cristiana. Del mismo modo que la mostaza es “la más pequeña de todas las
semillas”, la congregación cristiana tuvo un comienzo pequeño en el año 33, pero en poco
tiempo creció con rapidez y de manera sorprendente gracias a la predicación (Col. 1:23). Tal
*** w13 15/7 pág. 5 párr. 8 ¿Cuándo serán estas cosas? ***
8
¿Qué sucederá tras la primera fase de la gran tribulación? Las palabras de Jesús
indican que pasará algún tiempo antes del inicio del Armagedón. Pero ¿qué ocurrirá en ese
intervalo? Hallamos la respuesta en Ezequiel 38:14-16 y Mateo 24:29-31 (léalo). Después
vendrá el Armagedón, que se corresponde con la destrucción de Jerusalén en el año 70
(Mal. 4:1). Alcanzando su punto culminante en la batalla del Armagedón, la gran tribulación
será una experiencia única, “como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo”
(Mat. 24:21). Y cuando haya pasado, comenzará el Reinado de Mil Años de Cristo.
*** w13 15/7 pág. 14 “Estoy con ustedes todos los días” ***
NOTAS FINALES: (Deben leerse como notas a pie de página en los párrafos
correspondientes.)
[Notas]
Párrafo 2: Para repasar las otras partes de la parábola, le animamos a leer el artículo “Los
justos resplandecerán tan brillantemente como el sol”, de La Atalaya del 15 de marzo
de 2010, páginas 19 a 21, párrafos 1 a 9.
Párrafo 3: Puesto que los apóstoles de Jesús habían muerto y los ungidos que quedaban en
la Tierra no estaban representados por los esclavos, sino por el trigo, es obvio que los
esclavos representan a los ángeles. Jesús indicó posteriormente en la ilustración que
quienes juntan la mala hierba son ángeles (Mat. 13:39).
Párrafo 6: Este es un cambio en nuestro modo de entender este punto. Antes pensábamos
que la inspección de Jesús había tenido lugar en 1918.
Párrafo 7: Desde 1910 hasta 1914, los Estudiantes de la Biblia distribuyeron casi cuatro
millones de libros y más de doscientos millones de tratados y folletos.
NOTAS FINALES: (Deben leerse como notas a pie de página en los párrafos
correspondientes.)
[Notas]
Párrafo 2: En una ocasión anterior, Jesús relató una parábola similar en la que se refirió al
“esclavo” como un “mayordomo” y a los “domésticos” como “su servidumbre” (Luc. 12:42-
44).
El libro de Génesis explica en su primer capítulo que Jehová pasó seis “días” —es decir,
seis largos períodos de tiempo— acondicionando la Tierra para la llegada del ser humano.
Después de la descripción de cada uno de estos días aparecen estas palabras: “Llegó a
haber tarde y llegó a haber mañana” (Gén. 1:5, 8, 13, 19, 23, 31). Pero no ocurre lo mismo
con el séptimo. Al llegar a este punto, se indica que “Dios procedió a bendecir el día séptimo
y a hacerlo sagrado, porque en él ha estado descansando de toda su obra que Dios ha
creado” (Gén. 2:3).
2
Estas palabras las escribió Moisés en el año 1513 antes de nuestra era. Por lo tanto, la
expresión “ha estado descansando” nos permite deducir que, al menos hasta ese momento,
no había concluido el séptimo día, el día de descanso de Jehová. ¿Y en la actualidad? ¿Nos
hallamos aún en ese día? ¿Podemos entrar en el descanso divino, es decir, tomar parte en
él? Ambas cuestiones son muy importantes para cada uno de nosotros.
¿Sigue hoy Jehová “descansando”?
3
Hay dos razones que nos permiten afirmar que, en el siglo primero, el séptimo día aún
seguía en curso. La primera se desprende de la respuesta que Jesús les dio a quienes lo
acusaron de no respetar el sábado. Según ellos, hacer curaciones milagrosas equivalía a
trabajar, algo que la Ley mosaica prohibía hacer ese día. Notemos cómo les contestó el
Señor: “Mi Padre ha seguido trabajando hasta ahora, y yo sigo trabajando” (Juan 5:16, 17).
Al afirmar: “Mi Padre ha seguido trabajando”, se defendió de su acusación. Es como si
hubiera dicho: “Mi Padre y yo estamos realizando el mismo tipo de trabajo. Él está trabajando
durante su sábado, que ya ha durado miles de años, así que no tiene nada de malo que yo
también trabaje en sábado”. Por consiguiente, Jesús dio a entender que, en lo que respecta
a la Tierra, en aquel entonces seguía en curso el gran día sabático de Dios, o sea, su día de
descanso.
4
La segunda razón la encontramos en un argumento que Pablo utilizó por inspiración
divina. Hablando sobre el descanso de Dios y justo antes de citar de Génesis 2:2, el apóstol
escribió: “Nosotros los que hemos ejercido fe sí entramos en el descanso” (Heb. 4:3, 4, 6, 9).
Estas palabras dejan claro que, en aquella época, el séptimo día no había terminado. Ahora
bien, ¿hasta cuándo duraría el día de descanso?
*** w10 15/7 págs. 20-24 “El espíritu escudriña [...] las cosas profundas de Dios” ***
“El espíritu escudriña [...] las cosas profundas de Dios”
“El espíritu escudriña todas las cosas, hasta las cosas profundas de Dios.” (1
COR. 2:10)
¡Cuánto agradecemos las muchas funciones que desempeña el espíritu santo de Jehová!
Las Escrituras dicen que es un ayudante y una dádiva de Dios, e indican que da testimonio y
*** w08 15/2 págs. 23-24 ¿Qué significa para usted la presencia de Cristo? ***
¿Quiénes reconocerían la señal?
8
En cierta ocasión en que los fariseos le preguntaron cuándo vendría el Reino, Jesús
contestó que no vendría de modo que fuera “llamativamente observable” para ellos (Luc.
17:20, 21). Así es: los incrédulos no entenderían. ¿Cómo iban a entender, si ni siquiera
reconocieron a Jesús como su futuro Rey? Entonces, ¿quiénes reconocerían la señal de la
presencia de Cristo y, además, comprenderían su significado?
9
Jesús pasó a decir que sus discípulos verían la señal tan claramente como si vieran un
“relámpago [...] [que] resplandece desde una parte debajo del cielo hasta otra parte debajo
del cielo” (léase Lucas 17:24-29). Es interesante observar que Mateo 24:23-27 establece una
relación directa entre esta misma comparación y la señal de la presencia de Cristo.
La generación que vería la señal
10
Hace algunos años, esta revista explicó que la expresión “esta generación” de Mateo
24:34 se refería, en lo que respecta al siglo primero, a “la generación contemporánea de
judíos incrédulos”. Esta explicación parecía razonable debido a que el término generación
tenía una connotación negativa en todos los demás pasajes en que Jesús lo utilizó.
De hecho, en la mayoría de los casos, Jesús tachó a la generación de “inicua” o la calificó
con otros términos negativos (Mat. 12:39; 17:17; Mar. 8:38). Por eso se creyó que, en el
cumplimiento moderno, Jesús se estaba refiriendo a la “generación” inicua de incrédulos que
verían tanto los aspectos que caracterizarían “la conclusión [syntéleia] del sistema de cosas”
como el fin (télos) de dicho sistema.
11
Es verdad que Jesús empleó la palabra generación con un sentido negativo cuando se
dirigía a las personas malvadas de su día o cuando hablaba de ellas. Pero ¿se refirió
necesariamente a tales personas cuando pronunció las palabras que leemos en Mateo
24:34? Recuerde que los cuatro apóstoles conversaron con él “privadamente” (Mat. 24:3).
Puesto que Jesús no empleó términos negativos cuando les habló de “esta generación”,
seguramente los apóstoles entendieron que ellos y los demás discípulos formaban parte de
la “generación” que no pasaría “hasta que suced[ieran] todas estas cosas”.
12
¿Cómo llegamos a esa conclusión? Examinando detenidamente el contexto. Según
Mateo 24:32, 33, Jesús dijo: “Aprendan de la higuera como ilustración este punto: Luego que
su rama nueva se pone tierna y brota hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Así
mismo también, ustedes, cuando vean todas estas cosas, sepan que él está cerca, a las
puertas” (compárese con Marcos 13:28-30; Lucas 21:30-32). Entonces, en Mateo 24:34,
*** w95 15/5 págs. 21-22 Destellos de luz: grandes y pequeños (parte 2) ***
“Por luz de ti podemos ver luz.” (SALMO 36:9.)
El libro bíblico de Revelación ha intrigado a los cristianos desde los primeros tiempos del
cristianismo. Es un buen ejemplo de cómo la luz de la verdad sigue haciéndose cada vez
más clara. En 1917, el pueblo de Jehová publicó una explicación de Revelación en el libro
The Finished Mystery (El misterio terminado). Este desenmascaró sin temor a los líderes
religiosos y políticos de la cristiandad, pero muchos de sus comentarios se tomaron de
diversas fuentes. Sin embargo, este libro puso a prueba la lealtad de los Estudiantes de la
Biblia al conducto visible que utilizaba Jehová.
2
Se recibió un notable destello de luz respecto al libro de Revelación en el artículo
“Nacimiento de la nación”, que apareció en The Watch Tower del 1 de marzo de 1925. Antes
se creía que el capítulo 12 de Revelación se refería a una guerra entre la Roma pagana y
la papal, y que el hijo varón representaba al papado. Sin embargo, el artículo mostró que las
*** w95 15/5 págs. 24-26 Destellos de luz: grandes y pequeños (parte 2) ***
Más refinación
12
También hubo más luz respecto a la cantidad de llaves simbólicas que Jesús entregó a
Pedro. Los Estudiantes de la Biblia sostenían que Pedro había recibido dos llaves para abrir
el camino a las personas que heredarían el Reino: había utilizado una en el Pentecostés de
33 E.C. para los judíos, y la otra, en el año 36 E.C. para los gentiles, cuando predicó a
Cornelio. (Hechos 2:14-41; 10:34-48.) Con el tiempo fue evidente que había un tercer grupo:
los samaritanos. Pedro usó la segunda llave cuando les abrió a ellos la oportunidad de entrar
en el Reino. (Hechos 8:14-17.) De modo que utilizó la tercera llave cuando predicó a
Cornelio. (La Atalaya del 15 de marzo de 1980, páginas 16-23, 25, 26; en inglés, 1 de
octubre de 1979.)
13
Otro rayo de luz mostró que Jesús habló de tres apriscos de ovejas, no de dos
únicamente. (Capítulo 10 de Juan.) Estos eran: 1) el aprisco judío, del que Juan el Bautizante
era el portero, 2) el aprisco de los herederos ungidos del Reino y 3) el aprisco de las “otras
ovejas”, que abrigan la esperanza terrestre. (Juan 10:2, 3, 15, 16; La Atalaya del 15 de
septiembre [en inglés, 15 de febrero] de 1984, páginas 21-31.)
14
También se aclaró el entendimiento sobre el Jubileo antitípico. Bajo la Ley, cada año
quincuagésimo se celebraba el gran Jubileo, en el que se devolvía a los propietarios
*** w94 15/2 págs. 19-20 “Dinos: ¿cuándo serán estas cosas?” ***
¿Qué tribulación ocurrirá antes de los fenómenos celestes?
14
El cumplimiento de la profecía de Joel, en armonía con otras profecías que emplean
expresiones semejantes, nos ayuda a comprender el significado de Mateo 24:29.
Evidentemente, lo que Jesús dijo concerniente a „la oscuridad del sol y la luna y la caída de
las estrellas‟ no se refiere a sucesos que ocurrirían durante las muchas décadas de la
conclusión del presente sistema, tales como lanzamientos espaciales, alunizajes, etc. No; él
aludió a sucesos relacionados con “el día de Jehová, grande e inspirador de temor”, es decir,
la destrucción que ha de venir.
15
Esto nos permite entender mejor cómo es que los fenómenos celestes ocurrirían
“inmediatamente después de la tribulación”. Jesús no se estaba refiriendo a la tribulación que
*** kr cap. 9 págs. 90-92 Resultados de la predicación: “Los campos [...] están blancos
para la siega” ***
Parábolas que predijeron los resultados de la cosecha
10
En sus parábolas del Reino, Jesús predijo de manera muy gráfica los resultados de la
cosecha. Examinemos la del grano de mostaza y la de la levadura. Nos centraremos
específicamente en el cumplimiento que han tenido durante el tiempo del fin.
*** ia cap. 16 pág. 142 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Una profecía cumplida
Al proteger al pueblo de Dios, Ester y Mardoqueo cumplieron una antigua profecía de la
Biblia. Más de mil doscientos años antes, Jehová había inspirado al patriarca Jacob para que
profetizara sobre uno de sus hijos: “Benjamín seguirá desgarrando como lobo. Por la mañana
se comerá el animal prendido, y al atardecer dividirá el despojo” (Gén. 49:27). En la
“mañana”, o comienzo, de la historia de los reyes de Israel hubo valientes guerreros —como
el rey Saúl y otros— que eran descendientes de Benjamín y defendieron al pueblo de Dios.
Y durante el “atardecer” de la nación de Israel, cuando ya no había reyes sobre el trono,
otros dos descendientes de la tribu de Benjamín —Ester y Mardoqueo— vencieron a los
enemigos de Jehová. Puede decirse que se repartieron el despojo porque recibieron las
riquezas que pertenecían a Hamán.
***Las referencias Rbi8; igw; sgd llevar su ejemplar impreso o la versión en PDF y/o
EPUB del sitio jw.org***
¿Le han pedido un consejo alguna vez? Quizás le han hecho preguntas como: “¿Qué
debería hacer?”, “¿Debería ir a esta fiesta?”, “¿Debería dedicarme a esta carrera?”,
“¿Debería concertar citas con esta persona?”.
Es posible que alguien le pida sinceramente ayuda para tomar decisiones que podrían
influir en la relación que tiene esa persona con sus amigos y familiares, o incluso con Jehová.
¿En que basará su respuesta? ¿Qué suele hacer cuando aconseja a otros? Sea cual sea la
importancia del asunto, Proverbios 15:28 aconseja: “El corazón del justo medita para
responder”. A continuación veremos cinco principios bíblicos útiles a la hora de dar consejos.
1 Determine cuál es la verdadera situación.
“Cuando alguien responde a un asunto antes de oírlo, eso es tontedad de su parte y una
humillación.” (PRO. 18:13)
A fin de dar buenos consejos, hay que comprender las circunstancias y el punto de vista
de quien los pide. Para ilustrarlo: supongamos que alguien le llama por teléfono para
preguntarle cuál es la mejor ruta para llegar a su casa. ¿Qué necesitaría saber usted para
ayudarlo? ¿Podría decirle cuál es la mejor ruta sin primero saber dónde se encuentra? Claro
que no. De la misma manera, para dar un buen consejo a alguien, primero es necesario
saber “dónde se encuentra” la persona, es decir, cuáles son sus circunstancias y puntos de
vista. ¿Podría haber factores que influyeran en la respuesta? Si uno no conoce bien la
situación, quizás ofrezca un consejo que deje a la persona aún más confundida (Luc. 6:39).
Averigüe cuánta información ha buscado la persona. Otra medida sensata sería
hacerle preguntas a quien pide consejo, como por ejemplo: “¿Qué principios bíblicos crees
que son aplicables a esta situación?”, “¿Cuáles parecen ser las ventajas e inconvenientes de
las opciones que tienes?”, “¿Cuánta información has buscado ya?”, “¿Qué ayuda te han
dado otros, como los ancianos de congregación, tus padres o el hermano que estudia la
Biblia contigo?”.
Es posible que sus respuestas le ayuden a determinar cuánto se ha esforzado la persona
por encontrar una solución, o qué recomendaciones se le han dado ya. Por otra parte,
también podrá discernir si lo que está buscando es un consejero que le regale los oídos
diciéndole lo que en realidad quiere oír (2 Tim. 4:3).
2 No dé respuestas precipitadas.
“Todo hombre tiene que ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar.” (SANT. 1:19)
*** w07 15/7 pág. 22 párr. 11 ¿Seguiremos “andando por espíritu”? ***
11
La paz —otro aspecto del fruto del espíritu— puede definirse como un estado de
tranquilidad y como la ausencia de disturbio. Nuestro Padre celestial es el Dios de la paz, y
se nos asegura que él “bendecirá a su pueblo con paz” (Salmo 29:11; 1 Corintios 14:33).
Jesús dijo a sus discípulos: “La paz les dejo, mi paz les doy” (Juan 14:27). ¿Cómo los
ayudaría esta paz?
*** w06 15/2 págs. 26-28 Caminemos en la senda de la iluminación progresiva ***
Iluminación que lleva al refinamiento de la organización
3
Jehová anunció por medio del profeta Isaías: “En vez del cobre traeré oro, y en vez del
hierro traeré plata, y en vez de la madera, cobre, y en vez de las piedras, hierro” (Isaías
60:17). Tal como reemplazar un material de calidad inferior por uno de mayor calidad supone
una mejora, así los testigos de Jehová han experimentado mejoras en su organización
durante “la conclusión del sistema de cosas”, o “los últimos días” (Mateo 24:3; 2 Timoteo
3:1).
4
Al comienzo de los últimos días se elegía democráticamente a los ancianos y los
diáconos de las congregaciones de los Estudiantes de la Biblia (como se conocía entonces a
los testigos de Jehová). Sin embargo, había ancianos que carecían del verdadero espíritu
evangelizador; otros no solo eran reacios a predicar, sino que intentaban disuadir a los
demás de que lo hicieran. Por lo tanto, en 1919 se creó una nueva función en las
congregaciones: la de director de servicio. En vez de ser elegido por la congregación, el
director de servicio era nombrado de manera teocrática por la sucursal de los siervos de
Dios. Entre sus deberes figuraban organizar la predicación, asignar territorios y fomentar la
participación en el ministerio del campo. Dicho cambio dio a la obra de evangelizar un
extraordinario impulso en los años siguientes.
*** w88 1/10 pág. 17 párrs. 9-12 “Sigan teniendo aprecio a hombres de esa clase” ***
9
La modestia, la mansedumbre y la humildad cristianas impedirán que cualquier anciano
trate de dominar a sus hermanos e imponer su opinión. (Proverbios 11:2; Colosenses 3:12.)
Puede que un superintendente cristiano tenga puntos de vista muy vigorosos y sinceros en
cuanto a cierto asunto. Pero si ve que sus compañeros ancianos tienen razones bíblicas y
teocráticas para diferir de él „se portará como uno de los menores‟ y mostrará que es
“razonable” mediante ceder al punto de vista de la mayoría. (Lucas 9:48; 1 Timoteo 3:3.)
Seguirá el excelente ejemplo del cuerpo gobernante del primer siglo, que después de una
consideración fundada en las Escrituras, y bajo la guía dada por Cristo mediante el espíritu
santo, llegó a “un acuerdo unánime”. (Hechos 15:25.)
10
El que se nombre a un cuerpo de ancianos en cada congregación, a fin de que lleven la
delantera en ella, se basa en el ejemplo de la congregación cristiana primitiva. (Filipenses
1:1; 1 Timoteo 4:14; Tito 1:5; compárese con la nota sobre la palabra “presbíteros” en Tito
1:5 en la Biblia de Jerusalén.) El libro Organizados para efectuar nuestro ministerio
(página 37) resume como sigue lo sabio de este arreglo: “Algunos ancianos sobresaldrán
más en una cualidad que en otra, mientras que otros del cuerpo superarán en las cualidades
en que algunos quizá sean débiles. El efecto, entonces, es que, en términos generales, como
*** w86 15/8 págs. 14-15 Guárdese de abusar del poder ***
Ancianos cristianos
4
Para comenzar, considere el caso de los ancianos, los superintendentes de la
congregación cristiana. Cuando pensamos en sus cualificaciones, podemos recordar las
palabras de Jetró a Moisés con relación a escoger hombres para que estuvieran sobre
millares, centenas, cincuentenas y decenas: “Pero tú mismo debes seleccionar de entre todo
el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios, hombres dignos de confianza, que odien la
ganancia injusta”. (Éxodo 18:21.) A tales hombres se les podía confiar la superintendencia.
No abusarían de las ventajas que vienen junto con el puesto de superintendente, puesto que
el temor de Dios significa odiar la maldad. Tales hombres realmente „odiarían la ganancia
injusta‟ en vez de procurarla o amarla.
5
El apóstol Pedro era consciente del peligro del abuso del poder por parte de los
ancianos y, por eso, dio el siguiente consejo a los superintendentes de la congregación
cristiana: “Pastoreen el rebaño de Dios bajo su custodia, no como obligados, sino de buena
gana; tampoco por amor a ganancia falta de honradez, sino con empeño; tampoco como
enseñoreándose de los que son la herencia de Dios, sino haciéndose ejemplos del rebaño”.
(1 Pedro 5:2, 3.) Pastorear el rebaño de Dios para obtener ganancia falta de honradez sería
abusar del poder. Así mismo, el enseñorearse sobre el rebaño sería aprovecharse
egoístamente del poder que uno tiene. Por ejemplo, un anciano quizás tenga una opinión
*** La referencia del ks10 2:1, 19, 20, 27-30; 4:7-11 pueden llevar su edición escrita o
bien la edición electrónica en PDF y/o EPUB***
*** wt cap. 15 págs. 138-139 párrs. 6-9 Escuchemos el consejo, aceptemos la disciplina
***
6
¿Por qué les resultó difícil a Saúl y Uzías aceptar la disciplina? El problema básico fue el
orgullo: los dos tenían una opinión muy elevada de su valía personal. Mucha gente se causa
daño a sí misma por esta razón. Según parece, creen que aceptar los consejos implica cierta
deficiencia de su parte o perjudica su reputación. Pero el orgullo es una debilidad; nubla el
juicio del individuo y hace que se resista a aceptar la ayuda que Jehová ofrece mediante su
Palabra y su organización. De ahí que él nos advierta: “El orgullo está antes de un ruidoso
estrellarse; y un espíritu altivo, antes del tropiezo” (Proverbios 16:18; Romanos 12:3).
Aceptemos los consejos
7
Las Escrituras contienen también ejemplos instructivos de personas que se dejaron
aconsejar. Pongamos por caso a Moisés, cuyo suegro le recomendó una forma de atender
su enorme carga de trabajo. Moisés lo escuchó y puso en práctica su sugerencia de
inmediato (Éxodo 18:13-24). ¿Por qué fue tan receptivo a los consejos un hombre que tenía
tanta autoridad? Porque era humilde. “Moisés era con mucho el más manso de todos los
hombres que había sobre la superficie del suelo.” (Números 12:3.) ¿Cuánta importancia
reviste la mansedumbre? Sofonías 2:3 indica que nuestra vida depende de ella.
8
El rey David cometió adulterio con Bat-seba e intentó ocultarlo haciendo que mataran a
su esposo, Urías. Cuando Jehová envió al profeta Natán a censurar a David, este se
arrepintió de lo que había hecho y admitió enseguida: “He pecado contra Jehová” (2 Samuel
12:13). Si bien Dios aceptó su arrepentimiento, no lo eximió de las consecuencias de su mala
conducta. Le dijo que “una espada no se apartar[ía] de [su] propia casa”, que sus esposas
serían entregadas “a [su] semejante” y que el hijo nacido de su relación adúltera
“positivamente morir[ía]” (2 Samuel 12:10, 11, 14).
*** w90 1/9 págs. 23-28 ¿Está usted capacitado para servir? ***
“El estar nosotros adecuadamente capacitados proviene de Dios.” (2 Corintios 3:5.)
Jehová Dios y Jesucristo son trabajadores. Jesús dijo: “Mi Padre ha seguido trabajando
hasta ahora, y yo sigo trabajando”. (Juan 5:17.) Dios no aprueba a personas que rehúsan
trabajar; tampoco aprueba a las que quieren responsabilidad para conseguir poder sobre
otros. En la congregación cristiana no hay lugar para holgazanes ni para ambiciosos
egoístas. (Mateo 20:25-27; 2 Tesalonicenses 3:10.)
2
Los testigos de Jehová tienen “mucho que hacer en la obra del Señor”, especialmente
ahora cuando tantas personas afluyen a “la montaña” de la adoración verdadera. (1 Corintios
*** La referencia ks10 3:1-10, 15 deberá llevar su ejemplar en versión impresa o bien la
versión electrónica disponible en formato PDF y/o EPUB***
*** w09 15/7 pág. 22 párrs. 11-15 Imite a Jesús: predique con valor ***
11
Lo que sí le dijo Jesús a Pilato fue lo siguiente: ―Para esto he nacido, y para esto he
venido al mundo, para dar testimonio acerca de la verdad‖ (Juan 18:37). Su Padre celestial lo
había comisionado para predicar las buenas nuevas, y como Jesús lo amaba profundamente,
cumplió esa comisión con mucho gusto (Luc. 4:18, 19). Jesús también amaba a la gente y
conocía los muchos problemas que tenían. Del mismo modo, nosotros predicamos con valor
porque amamos a Dios y al prójimo (Mat. 22:36-40).
El espíritu santo nos da valor para predicar
12
En las semanas posteriores a la muerte de Jesús, sus discípulos tuvieron la dicha de
ver cómo atraía Jehová a más personas. Tan solo en un día se bautizaron 3.000 judíos y
prosélitos que habían venido de muchos países a Jerusalén con motivo del Pentecostés.
¡Qué conmoción debió de haber causado aquello en Jerusalén, el corazón del judaísmo!
La Biblia dice que ―empezó a sobrevenirle temor a toda alma‖ y que ocurrieron ―muchos
portentos presagiosos y señales [...] mediante los apóstoles‖ (Hech. 2:41, 43).
13
Los líderes religiosos se enfurecieron y arrestaron a Pedro y a Juan; los mantuvieron
toda la noche bajo custodia y les ordenaron que dejaran de hablar de Jesús. Una vez que
fueron liberados, los dos apóstoles informaron a los hermanos lo que había ocurrido.
Preocupados por la oposición, todos juntos le oraron a Jehová y le pidieron: ―Concede a tus
esclavos que sigan hablando tu palabra con todo denuedo‖. ¿Cuál fue el resultado? ―Todos
sin excepción quedaron llenos del espíritu santo, y hablaban la palabra de Dios con
denuedo.‖ (Hech. 4:24-31.)
14
Es de notar que los discípulos obtuvieron el valor que necesitaban para proclamar el
mensaje gracias al poderoso espíritu santo de Jehová. De igual modo hoy día, nosotros
hablamos de la verdad con todos, incluso con nuestros adversarios, no porque seamos
valientes por naturaleza, sino porque Jehová nos da su espíritu santo; solo es cuestión de
que se lo pidamos. Así es, con la ayuda de Jehová podremos resistir con valor todo tipo de
oposición (léase Salmo 138:3).
Los cristianos predicamos con valentía
15
Tal como en el pasado, hoy día la verdad divide a la gente. Algunos responden
favorablemente mientras que otros no entienden ni respetan la manera en que adoramos a
Dios. Hay quienes nos critican, se burlan de nosotros y hasta nos odian, tal como predijo
Jesús (Mat. 10:22). Y en ocasiones somos el blanco de maliciosas campañas de
desinformación y desprestigio en los medios de comunicación (Sal. 109:1-3). Pero a pesar de
ello, el pueblo de Jehová sigue declarando con valor las buenas nuevas por toda la Tierra.
¿Qué pretende lograr como maestro? Si hace poco que es publicador del Reino, sin duda
deseará aprender a dirigir estudios de la Biblia, pues Jesús dio a sus seguidores la comisión
de hacer discípulos (Mat. 28:19, 20). En caso de que ya tenga experiencia en esta actividad,
tal vez se proponga llegar más eficazmente al corazón de aquellos a quienes procura ayudar.
Si es padre o madre, de seguro anhela ser la clase de maestro o maestra que motive a sus
hijos a dedicar su vida a Dios (3 Juan 4). Y si es anciano o aspira a ello, es probable que
quiera ser un orador que infunda aprecio por Jehová y sus caminos. ¿Cómo podrá alcanzar
estos objetivos?
Aprenda una lección del Gran Maestro, Jesucristo (Luc. 6:40). Fuera que hablara a una
multitud en una ladera o a un puñado de personas mientras andaban por el camino, tanto lo
que decía como la manera de decirlo dejaban huella. Jesús ponía a trabajar la mente y el
corazón de la gente, y señalaba prácticas aplicaciones fáciles de comprender. ¿Puede usted
lograr lo mismo?
Confíe en Jehová
Jesús perfeccionó su enseñanza gracias a la relación íntima que lo unía a su Padre
celestial y a la bendición del espíritu de Dios. ¿Ruega usted sinceramente a Jehová que le
conceda habilidad para impartir cursos de la Biblia? Si tiene hijos, ¿le solicita sin cesar que lo
guíe para enseñarles? ¿Acude de corazón a él cuando se prepara para pronunciar discursos
o dirigir reuniones? Tal confianza en Jehová expresada mediante la oración hará de usted un
mejor maestro.
La dependencia de Jehová también se demuestra confiando en su Palabra, la Biblia. La
última noche de su vida como ser humano perfecto, Jesús oró a su Padre: ―Yo les he dado tu
Sea que hablemos a una persona o a un auditorio grande, no es prudente suponer que a
los oyentes les atraerá el tema solo porque a nosotros nos interese. Nuestro mensaje es
importante, pero si no resaltamos su valor práctico, será difícil que retengamos por mucho
tiempo el interés de los presentes.
Esto es cierto incluso en el Salón del Reino. El auditorio suele prestar atención cuando
utilizamos una ilustración o experiencia que no ha oído con anterioridad. Pero quizá se
distraiga si le hablamos de algo que ya sabe, sobre todo si no construimos sobre la base de
esa información. Debemos ayudarle a ver por qué y cómo le beneficia lo que estamos
diciendo.
La Biblia nos anima a pensar en términos prácticos (Pro. 3:21). Jehová se valió de Juan el
Bautista para dirigir a la gente a ―la sabiduría práctica de los justos‖ (Luc. 1:17). Tal sabiduría
se fundamenta en el temor sano de Jehová (Sal. 111:10). Ayuda a quienes la valoran a
enfrentarse con éxito a la vida ahora y a asirse de la vida que realmente lo es, la vida eterna
por venir (1 Tim. 4:8; 6:19).
Cómo hacer práctico el discurso. Para que el discurso sea práctico, no hay que pensar
solo en la información, sino también en el auditorio. No vea únicamente a un grupo de
personas, sino a individuos y familias. Puede que haya niños, adolescentes, adultos y
ancianos. Quizá también haya personas recién interesadas, así como otras que empezaron a
servir a Jehová antes de que usted naciera. Es posible que algunas de ellas hayan
alcanzado la madurez espiritual, mientras que otras quizá aún sientan la fuerte influencia de
ciertas actitudes y prácticas del mundo. Pregúntese: ―¿Cómo puede beneficiar a los
componentes de este auditorio la información que voy a presentar? ¿Cómo los ayudaré a
*** be estudio 27 pág. 174-pág. 175 Improvisar las palabras a partir del bosquejo ***
¿Qué implica?
Preparar a conciencia las ideas del discurso, pero seleccionar espontáneamente las
palabras en el momento de pronunciarlo.
¿Por qué es importante?
El discurso que se pronuncia improvisando las palabras a partir de un bosquejo
mantiene el interés del auditorio y lo motiva con mayor eficacia.
Puede que haya invertido muchas horas en la preparación del discurso, que su contenido
sea informativo y el desarrollo sea lógico, y que lo pronuncie con fluidez. Pero si la atención
del auditorio está dividida —solo oye fragmentos de lo que decimos porque está pensando
en otros asuntos—, ¿será eficaz la exposición? Si a los oyentes les resulta difícil mantenerse
concentrados en el discurso, ¿será probable que les llegue al corazón?
¿Dónde radica el problema? Puede obedecer a muchos factores. En la mayoría de los
casos, se debe a que el orador no deja que le fluyan de manera espontánea las palabras del
discurso. Dicho de otro modo, consulta sus notas con demasiada frecuencia, o su exposición
es demasiado formal. Ahora bien, estos problemas están directamente relacionados con el
modo de preparar la disertación.
Si primero escribe el discurso y luego intenta convertirlo en un esquema, o bosquejo,
posiblemente le resulte difícil improvisar a partir de lo que lleva escrito. ¿Por qué? Porque ha
escogido las palabras exactas que piensa emplear. Aunque utilice el esquema en la
exposición, intentará recordar las palabras de la versión original. El lenguaje escrito es más
formal que el hablado, y la estructura de sus frases, más compleja. Su discurso reflejará esa
realidad.
En vez de escribir el contenido de su intervención con todo detalle, intente lo siguiente:
1) Seleccione un tema y los aspectos fundamentales de este que vaya a exponer. En el caso
de una disertación corta quizá baste con dos puntos principales; una más larga puede tener
hasta cuatro o cinco. 2) Bajo cada punto, anote los textos que va a emplear al desarrollarlo;
incluya también las ilustraciones y argumentos clave. 3) Piense en la introducción que
utilizará. Puede incluso escribir una o dos oraciones. Haga lo mismo con la conclusión.
Si bien la preparación es muy importante, no repita la disertación palabra por palabra con
la intención de memorizarla. Cuando se prepare para hablar a partir del bosquejo, no ponga
el acento en las palabras, sino en las ideas. Repase estas en su mente hasta que una siga a
*** be estudio 44 pág. 236-pág. 239 Uso eficaz de las preguntas ***
¿Qué implica?
Utilizar las preguntas para obtener un resultado en particular. Quizá se espere una
contestación verbal o, más bien, que los oyentes respondan mentalmente.
La eficacia de las preguntas depende de su contenido y del modo como se
formulan.
¿Por qué es importante?
Ayuda a los oyentes a interesarse en el asunto que se está tratando. Por otra parte,
el maestro puede obtener información valiosa sobre sus estudiantes si les plantea
preguntas bien pensadas.
*** be estudio 46 pág. 244-pág. 245 Ilustraciones basadas en situaciones conocidas ***
¿Qué implica?
Emplear ilustraciones que remitan a actividades que el auditorio realice o a asuntos
con los que esté familiarizado.
¿Por qué es importante?
Las ilustraciones basadas en situaciones conocidas llegarán al corazón de
los oyentes.
No hay duda de que es fundamental que las ilustraciones se adapten al tema que se está
tratando. Sin embargo, para que sean más eficaces, es igualmente importante que sean
adecuadas al auditorio.
¿Qué efecto debe tener en sus ilustraciones el tipo de público al que se dirija? ¿Qué hizo
Jesucristo? Tanto si enseñaba a las muchedumbres como a sus discípulos, no habló de
culturas diferentes a la israelita, pues ello les habría resultado extraño a sus oyentes. Por
ejemplo, no se refirió a la vida en la corte de Egipto o a las prácticas religiosas de la India.
Más bien, basó sus ilustraciones en actividades comunes a todos los pueblos, tales como
remendar ropa, hacer negocios, perder un objeto valioso y asistir a banquetes de boda.
Sabía cómo reaccionaban las personas en distintas circunstancias y aplicó ese conocimiento
(Mar. 2:21; Luc. 14:7-11; 15:8, 9; 19:15-23). Puesto que su predicación pública se dirigía en
particular al pueblo de Israel, generalmente aludía a artículos y tareas que eran parte de la
vida diaria de la gente. Se refirió, por tanto, a las labores del campo, a la respuesta de las
ovejas al pastor y a los odres de cuero en que se guardaba el vino (Mar. 2:22; 4:2-9; Juan
10:1-5). También recurrió a episodios históricos conocidos, como el de la creación de la
primera pareja humana, el Diluvio de los días de Noé, la destrucción de Sodoma y Gomorra,
y la muerte de la esposa de Lot, entre otros (Mat. 10:15; 19:4-6; 24:37-39; Luc. 17:32).
Al seleccionar las ilustraciones, ¿tiene usted presentes, de la misma manera, las actividades
con las que sus oyentes están familiarizados, así como sus antecedentes culturales?
*** cf cap. 11 págs. 111-114 “Jamás ha hablado otro hombre así” ***
Preguntas adecuadas
8
Jesús utilizó las preguntas de manera admirable. Incluso las empleó en ocasiones en
que se hubiera tardado menos explicando directamente el punto. Pero entonces, ¿para qué
hacía las preguntas? Pues bien, a veces las planteaba con la intención de sacar a la luz los
motivos de sus adversarios y así hacerlos callar (Mateo 21:23-27; 22:41-46). Sin embargo,
en otros casos las utilizaba para lograr que sus discípulos le expresaran lo que pensaban o
*** cf cap. 12 págs. 125-127 párrs. 18-20 “Sin ilustración no les hablaba” ***
18
¿Cómo podemos aprender a usar ilustraciones extraídas de la creación? Las
características peculiares de los animales pueden servirnos de inspiración para hacer
comparaciones sencillas pero efectivas. ¿Dónde hallamos información sobre las creaciones
de Jehová? La Biblia constituye una rica fuente de conocimientos sobre una gran variedad de
animales, y a veces se refiere a sus características en sentido metafórico. Por ejemplo, habla
de ser veloz como la gacela o el leopardo, cauteloso como la serpiente e inocente como la
paloma (1 Crónicas 12:8; Habacuc 1:8; Mateo 10:16). Otras fuentes útiles son las revistas
La Atalaya y ¡Despertad!, así como diversas publicaciones de los testigos de Jehová.
Podemos aprender mucho observando cómo estas utilizan comparaciones sencillas basadas
en las maravillosas e innumerables creaciones de Jehová.
Extraídas de ejemplos familiares
19
También podemos tomar ilustraciones eficaces de lo que sucede en la vida real.
En cierta ocasión, Jesús se valió de un suceso reciente para rebatir la creencia falsa de que
las tragedias son un castigo merecido. Dijo: ―Aquellos dieciocho sobre quienes cayó la torre
de Siloam, matándolos, ¿se imaginan ustedes que con eso se probó que fueran mayores
deudores [pecadores] que todos los demás hombres que habitaban en Jerusalén?‖ (Lucas
13:4). Aquellas dieciocho almas no murieron porque hubieran pecado y hubieran caído en el
desagrado divino, sino que su trágica muerte se debió al ―tiempo y el suceso imprevisto‖
(Eclesiastés 9:11). Jesús, pues, refutó una enseñanza falsa aludiendo a un incidente que sus
oyentes conocían bien.
20
¿Cómo podemos usar ejemplos y experiencias de la vida real al enseñar? Supongamos
que estamos hablando del cumplimiento de la profecía de Jesús sobre la señal de su
presencia (Mateo 24:3-14). Podemos citar noticias recientes sobre guerras, hambrunas o
terremotos para demostrar el cumplimiento de rasgos concretos de la señal. O
Perseveren en la oración
9:20 a.m. – 9:50 a.m.
(Sin referencias)
*** w14 15/6 págs. 23-27 ¿Vemos a los débiles como Jehová los ve? ***
¿Vemos a los débiles como Jehová los ve?
“Los miembros del cuerpo que parecen ser más débiles son necesarios.” (1 Cor.
12:22)
¿LO SABE?
¿Cómo ve Jehová a los miembros de la congregación que parecen más débiles?
*** w13 15/11 pág. 20 ¿Quiénes son hoy los siete pastores y ocho adalides? ***
LECCIONES PARA NOSOTROS
16
La profecía sobre los siete pastores y los ocho adalides tiene su cumplimiento principal
en nuestros días. Los habitantes de la antigua Jerusalén fueron atacados por los asirios.
Dentro de poco, el pueblo de Jehová, aparentemente indefenso, sufrirá el ataque del “asirio”
moderno, que tendrá la intención de exterminarlo. Las Escrituras hablan de esa agresión, así
*** w09 15/8 págs. 30-32 ¿Le gustaría recuperar su privilegio de servicio? ***
¿Le gustaría recuperar su privilegio de servicio?
¿Tuvo usted alguna vez un privilegio de servicio en la congregación que por alguna razón
acabó perdiendo? Tal vez en el pasado fue anciano o siervo ministerial, o participó en alguna
faceta del ministerio de tiempo completo, y sin duda su asignación le dio muchas
satisfacciones y alegrías.
Pero quizá tuvo que renunciar a su privilegio por la edad, la mala salud o para atender a
algún familiar. Si ese fue su caso, recuerde que eso no significa que haya fracasado (1 Tim.
5:8). En el siglo primero, Felipe fue misionero durante un tiempo, pero luego se estableció en
Cesarea, donde cuidó de su familia (Hech. 21:8, 9). En su vejez, el rey David del antiguo
Israel tuvo que disponer lo necesario para que su hijo Salomón lo sucediera en el trono
(1 Rey. 1:1, 32-35). Pese a todo, Jehová siguió amando a Felipe y a David. Y de hecho,
hasta el día de hoy, todos nosotros respetamos a esos dos siervos de Dios.
*** w06 1/5 págs. 25-26 Jehová capacita a los pastores de su rebaño ***
Preparados por “el esclavo fiel y discreto”
15
Los apóstoles Pedro, Juan y Pablo eran pastores que pertenecían al grupo que Jesús
llamó “el esclavo fiel y discreto”. Esta clase la forman los hermanos ungidos de Jesús que
están en la Tierra y que esperan gobernar con él en el cielo (Revelación 5:9, 10). Durante los
*** w94 1/10 págs. 27-28 ¿Está ayudando a su hijo a escoger a Jehová? ***
Por qué abandonan a Jehová algunos jóvenes
Uno de los factores más comunes es que algunos jóvenes nunca llegan a conocer a
Jehová ni sus caminos. Aunque asisten a las reuniones cristianas desde la infancia, lo hacen
de manera rutinaria y no buscan realmente a Jehová. (Isaías 55:6; Hechos 17:27.) El
muchacho mencionado arriba se aburría en las reuniones cristianas porque no entendía lo
que los oradores decían en la plataforma.
Algunos hijos, a pesar de que se ha sembrado en ellos la semilla de la verdad, permiten
que el estilo de vida aparentemente despreocupado y materialista del mundo de Satanás
atraiga su corazón. Algunos no son capaces de hacer frente al intenso deseo de estar con
sus compañeros y ser como ellos. (1 Crónicas 28:9; Lucas 8:12-14; 1 Corintios 15:33.)
Sin embargo, por todo el mundo muchos hijos de familias cristianas han escogido el lado
de Jehová. ¿Puede aprenderse algo de las medidas que adoptaron sus padres a este
respecto?
Empiece pronto
Para ayudar a sus hijos a escoger a Jehová, es esencial empezar temprano. En la
mayoría de los casos, las impresiones recibidas y las lecciones aprendidas cuando el
*** Para la referencia Mateo 5:1-48 y Lucas 6:20-36 llevar su ejemplar impreso de la
Biblia bi8 o bien la versión electrónica que se encuentra en la aplicación JW Library***
*** w78 15/11 págs. 5-6 El Sermón del Monte... „Sea perfecto‟: Ame a sus enemigos ***
Según Jesús, los que estaban „escuchando,‟ es decir, realmente tomando en serio sus
dichos, tenían que hacer frente a un aspecto triple del odio con una correspondiente
expresión triple de amor: (1) „Hacer bien a los que los odian,‟ por medio de responder a los
sentimientos de animosidad del enemigo con obras bondadosas. (2) Si el odio estalla en
insulto verbal, „bendecir a los que los maldicen.‟ En vez de devolver maldición por maldición,
los seguidores de Jesús deben hablar con bondad y consideración a los que se les oponen.
(3) Si la enemistad se extiende hasta más allá del abuso verbal y efectivamente es
„persecución‟ de los discípulos de Cristo por medio de violencia física u otro tratamiento
*** w78 1/9 págs. 29-31 El Sermón del Monte... “No vine a destruir, sino a cumplir” ***
Jesús cumplió, no solo la letra de la Ley, sino también el espíritu que había detrás de
aquella Ley. Mientras que la Ley prohibía actos pecaminosos, Jesús denunció las actitudes
que mueven a tales actos. Por ejemplo, el asesinato y el adulterio eran violaciones de la ley
de Dios; pero Jesús mostró que el continuar enojado con alguien y mirar a una mujer con
lascivia son las disposiciones mentales que llevan a tales transgresiones. (Mat. 5:21, 22, 27,
28; Sant. 1:13-15) Además, el que Jesús sacrificara voluntariamente su vida humana para el
beneficio de la humanidad fue un despliegue superlativo de amor, a lo que la Biblia llama “el
cumplimiento de la ley.”—Rom. 13:8-10; compare con Juan 15:13.
Después, en su sermón, Jesús declaró: “En verdad les digo que antes pasarían el cielo y
la tierra que pasar de modo alguno una letra diminuta o una pizca de una letra de la Ley sin
que sucedan todas las cosas.”—Mat. 5:18.
Como se muestra en The Kingdom Interlinear Translation, Jesús aquí usó la palabra
“Amén,” que significa “en verdad,” “así sea.” En su posición de Hijo ungido de Dios, el Mesías
prometido, él ciertamente podía dar seguridad de que las cosas que decía eran verdad.—
Compare con 2 Corintios 1:20; Revelación 3:14.
El cumplimiento de la ley de Dios llegaría hasta la “letra diminuta o una pizca de una letra.”
En el alfabeto hebreo entonces corriente, la letra diminuta era yod ()י. Ciertas letras hebreas
llevaban un trazo diminuto, o ápice o “tilde.” Los escribas y fariseos consideraban muy
significantes, no solo las palabras y letras de la ley de Dios, sino también estos trazos o
„pizcas diminutas.‟ Una leyenda rabínica pone en boca de Dios estas palabras: “Salomón y
miles como él pasarán, pero no permitiré que una tilde tuya (de la Tora [el Pentateuco]) sea
erradicada.”
Tan remota era la posibilidad de que dejara de cumplirse siquiera el detalle más minúsculo
de la ley de Dios que “antes pasarían el cielo y la tierra.” Esto era equivalente a decir
“nunca,” porque las Escrituras indican que los cielos y la Tierra literales permanecerán para
siempre.—Sal. 78:69; 119:90.
*** w78 15/8 págs. 10-11 El Sermón del Monte... Los cristianos como “sal” y “luz” ***
Después de las nueve „felicidades‟ de su Sermón del Monte, Jesús hizo un comentario en
cuanto a cómo afectarían a la humanidad sus seguidores. Dijo: “Ustedes son la sal de la
tierra.”—Mat. 5:13, compare con Mar. 9:50; Luc. 14:34, 35.
La sal era cosa bien conocida a los que escuchaban a Jesús. Servía tanto para dar mejor
sabor al alimento como para preservarlo de corromperse. Patentemente porque la sal
representaba libertad de corrupción o decadencia, Dios ordenó que la sal acompañara “toda
ofrenda” que se hiciera sobre su altar. (Lev. 2:13) En los días de Jesús los sacerdotes que
desempeñaban sus funciones en el templo de Jehová en Jerusalén salaban las ofrendas
animales, de grano y de incienso que se presentaban sobre el altar de la ofrenda quemada.
La historia judía dice que con este fin había un enorme montón de sal cerca de la subida
plana que conducía al altar. En la zona del templo había un gran almacén, conocido como “la
cámara de la sal,” para asegurar un suministro amplio.
Los discípulos de Jesús habían de ser “la sal de la tierra.” Esto sería cierto tanto en sus
actividades de testificar a otros acerca del reino de Dios como en su conducta personal. El
testificar cristiano ha resultado en que muchas personas acepten a Jesús como el Mesías
prometido y ejerzan fe en su sacrificio que hace expiación por los pecados. Esto ha
presentado a esos creyentes la oportunidad de ver sus vidas preservadas para la eternidad.
(Juan 6:47; Rom. 10:13-15) Además, por influir en la gente y llevarla así a vivir según los
principios bíblicos, los seguidores de Jesús demoran el aumento de la decadencia moral y
espiritual en la sociedad humana.
*** w11 15/6 págs. 20-22 “Pastoreen el rebaño de Dios bajo su custodia” ***
CUANDO Pedro escribió su primera carta, faltaba poco para que el emperador Nerón
comenzara a perseguir a los cristianos de Roma. El apóstol quería fortalecer a todos sus
hermanos en la fe, pues el Diablo merodeaba como un león que quería devorarlos. Para
resistir, tenían que “[mantener] su juicio” y someterse humildemente a “la poderosa mano de
Dios” (1 Ped. 5:6, 8). Además, necesitaban permanecer unidos. No podían darse el lujo de
estar “mordiéndose y devorándose”. De lo contrario, acabarían “aniquilados los unos por los
otros” (Gál. 5:15).
2
La situación actual es muy parecida. El Diablo anda en busca de oportunidades para
devorarnos (Rev. 12:12). Además, se avecina una “gran tribulación como la cual no ha
sucedido una desde el principio del mundo” (Mat. 24:21). Y al igual que los cristianos del
siglo primero, tenemos que evitar los conflictos entre nosotros. Para lograrlo, muchas veces
necesitamos la ayuda de los ancianos de la congregación.
3
¿Qué contribuirá a que los ancianos valoren aún más el honor de pastorear “el rebaño de
Dios bajo su custodia”? (1 Ped. 5:2.) ¿Cómo deben desempeñar dicha labor? En este
artículo analizaremos ambas cuestiones. Y en el próximo veremos cómo pueden todos los
miembros de la congregación aplicar la siguiente exhortación: “Respeten a los que trabajan
duro entre ustedes y los presiden” (1 Tes. 5:12). Esta información nos ayudará a hacer frente
al Enemigo y a no olvidar que nuestra pelea es contra él (Efe. 6:12).
“Pastoreen el rebaño de Dios”
4
Pedro aconsejó a los ancianos del siglo primero que vieran con la debida actitud el
rebaño que se les había encomendado (léase 1 Pedro 5:1, 2). Notemos que, aunque Pedro
era una columna de la congregación, no se dirigió a ellos con aires de superioridad, sino
como un anciano más (Gál. 2:9). Pues bien, esa es la misma actitud con la que el Cuerpo
Gobernante les pide a los superintendentes que cumplan con la seria responsabilidad de
pastorear el rebaño de Dios.
5
El apóstol puntualizó que los ancianos tenían bajo su custodia “el rebaño de Dios”.
Debían comprender que las ovejas eran de Jehová y de Jesucristo, y que responderían ante
ellos por la forma en que las atendieran. Pongamos un ejemplo: digamos que un amigo se
ausenta por un tiempo y nos pide que nos encarguemos de sus hijos. ¿Verdad que nos
esmeraríamos en cuidarlos y alimentarlos? Y si alguno se enfermara, seguramente nos
*** w08 15/8 págs. 18-19 Jehová cuida con ternura a sus siervos de edad avanzada ***
7
Jehová indica que la obligación de atender a los mayores recae principalmente en sus
familiares (léase 1 Timoteo 5:4, 8). A él le complace que las familias cumplan con su deber y
que valoren a sus familiares de edad avanzada tanto como él. Estas familias pueden contar
con el apoyo y la bendición de Dios por todos sus esfuerzos y sacrificios.
8
Pero a Jehová también le agrada que las congregaciones ayuden a los mayores que
no cuentan con familiares creyentes o con parientes que estén dispuestos a cuidarlos (1 Tim.
5:3, 5, 9, 10). De esta manera, la congregación manifiesta solidaridad, cariño fraternal y
tierna compasión (1 Ped. 3:8). Pablo ilustró muy bien ese interés sincero al decir que cuando
un miembro del cuerpo sufre, “todos los demás miembros sufren con él” (1 Cor. 12:26).
Tomar medidas prácticas a favor de los hermanos mayores está de acuerdo con este
principio que expresó Pablo: “Sigan llevando las cargas los unos de los otros, y así cumplan
la ley del Cristo” (Gál. 6:2).
9
¿Qué “cargas” tienen que llevar los hermanos de edad avanzada? Hay quienes se
agotan enseguida y se sienten abrumados ante tareas bastante sencillas, como ir al médico,
hacer algún trámite, limpiar la casa o preparar la comida. Puesto que con la edad disminuyen
el apetito y la sed, algunos no se alimentan bien ni toman suficientes líquidos. Y algo similar
puede ocurrirles con las cosas espirituales. A muchos hermanos con problemas en la vista y
el oído les resulta difícil leer las publicaciones y escuchar en las reuniones. Tan solo
prepararse para asistir a una reunión puede dejarles extenuados. ¿Qué pueden hacer los
demás para ayudarlos?
Cómo ayudarlos
10
Muchas congregaciones cuidan de manera ejemplar a los hermanos que han
envejecido. Les hacen las compras, les limpian la casa y les preparan comidas. Además, los
ayudan a estudiar, a ir a las reuniones y a participar regularmente en el ministerio. También
los llevan a donde necesiten ir. Y si no pueden salir de casa, les graban las reuniones o
disponen lo necesario para que las escuchen por teléfono. Los superintendentes cristianos
hacen todo lo posible a fin de que se atiendan las necesidades de los hermanos mayores de
su congregación.
11
Además, cada uno de nosotros puede tomar la iniciativa y ser hospitalario y generoso
con los hermanos de edad avanzada. Veamos una experiencia. Cierto hermano mayor
enviudó y ya no pudo pagar el alquiler, pues ahora recibía una sola pensión. Él y su esposa
les habían dado clases de la Biblia a un matrimonio y a sus dos hijas adolescentes. En vista
de la situación del hermano, la familia decidió acogerlo en su casa, que era bastante grande,
y cederle dos habitaciones. Él llegó a ser uno más de la familia, y durante quince años
pasaron muy buenos momentos juntos. Las muchachas aprendieron mucho de su fe y
experiencia, y a él le vino muy bien una compañía tan alegre. El hermano vivió con ellos
*** w96 15/3 págs. 24-27 Cómo le sirven a usted los pastores cristianos ***
Cómo le sirven a usted los pastores cristianos
EN MUCHOS países es posible ver cómo cuidan los pastores a sus rebaños. Ellos dirigen,
protegen y alimentan a las ovejas. Este oficio es de interés para los ancianos cristianos, ya
que su labor incluye pastorear. De hecho, es su responsabilidad “pastorear la congregación
de Dios” y „prestar atención a todo el rebaño‟. (Hechos 20:28.)
Si usted es miembro de la congregación cristiana, ¿cómo pueden servirle los pastores
espirituales? ¿Cómo debe reaccionar a los esfuerzos de ellos por ayudarlo? ¿Por qué
necesita la congregación su ayuda?
¿De qué hay que proteger?
En la antigüedad, los leones y otros animales salvajes suponían un peligro para los
rebaños y atacaban a las ovejas individualmente. Así que los pastores tenían que
protegerlas. (1 Samuel 17:34, 35.) Pues bien, Satanás el Diablo “anda en derredor como león
rugiente, procurando devorar a alguien”. (1 Pedro 5:8.) No solo guerrea airado contra la
organización terrestre de Jehová en conjunto, sino contra cada uno de los siervos de Dios.
¿Cuál es su objetivo? Desanimar al pueblo de Jehová e impedir que „observe los
mandamientos de Dios‟ y efectúe “la obra de dar testimonio de Jesús”. (Revelación
[Apocalipsis] 12:17.)
Jehová acusó de negligencia a los pastores gubernamentales del Israel antiguo porque
sus ovejas se habían convertido en “alimento para toda bestia salvaje del campo”. (Ezequiel
34:8.) Sin embargo, los ancianos cristianos desean proteger sinceramente a los miembros de
la congregación para que ninguno se pierda por causa de su negligencia o por la influencia
de Satanás, el mundo o los “lobos” apóstatas. (Hechos 20:29, 30.) ¿Cómo ayudan los
pastores a todo el rebaño a mantener el juicio y ser vigilante? Una manera consiste en
▪ ¿Qué debe hacerse cuando azota un desastre que afecta directamente a los
hermanos?
Si azota un desastre en su zona: No se alarme. Permanezca calmado y concéntrese en
lo que es verdaderamente valioso: la vida, no los bienes. Atienda las necesidades físicas
inmediatas de su familia. Entonces informe a los ancianos sobre sus circunstancias y
ubicación.
Los ancianos y siervos ministeriales desempeñan un papel decisivo en prestar socorro. Si
se avisa de antemano del desastre, como en el caso de algunas tormentas grandes, ellos
deben cerciorarse de que todos los hermanos estén en un lugar seguro y, si el tiempo lo
permite, conseguir y distribuir provisiones que tal vez sean necesarias.
Después, los conductores de estudio de libro deben localizar a cada familia y averiguar
cómo están. Se debe informar al superintendente presidente o a otro anciano sobre la
situación de cada familia, incluso si todo está bien. Si alguien resulta herido, los ancianos
intentarán encargarse de que reciba atención médica. También suministrarán los bienes
materiales que se necesiten, como alimento, ropa, abrigo y artículos domésticos. (Juan
13:35; Gál. 6:10.) Los ancianos locales apoyarán a la congregación en sentido espiritual y
emocional, y se encargarán de que las reuniones de congregación se vuelvan a celebrar lo
antes posible. Después de hacer una evaluación minuciosa, un anciano se comunicará con el
superintendente de circuito en nombre del cuerpo de ancianos para ponerlo al tanto de los
heridos, los daños causados al Salón del Reino o a los hogares de los hermanos, así como
de cualquier necesidad especial. Entonces el superintendente de circuito llamará por teléfono
*** w10 15/11 pág. 25 párrs. 5-11 Jehová es nuestro Soberano ***
5
Puesto que Jehová ha creado todo, es el legítimo Soberano de la Tierra y del resto del
universo (léase Revelación 4:11). Además, también es nuestro Juez, Legislador y Rey,
combinando así en su persona los poderes judicial, legislativo y ejecutivo, las tres ramas del
gobierno universal (Isa. 33:22). Dado que le debemos la existencia y dependemos de él,
tenemos que verlo como nuestro Señor Soberano y defender su elevadísima posición. Algo
que nos moverá a hacerlo es tener siempre presentes estas palabras: ―Jehová mismo ha
establecido firmemente su trono en los cielos mismos; y sobre toda cosa su propia
gobernación real ha tenido la dominación‖ (Sal. 103:19; Hech. 4:24).
6
Si queremos defender la soberanía de Jehová, debemos mantenernos íntegros. Ahora
bien, ¿qué implica ser íntegro? Como lo ilustra el caso del patriarca Job, la integridad exige
demostrar entereza moral, ser intachable y actuar con rectitud (Job 1:1).
Da comienzo el drama
7
Hace seis mil años, un espíritu se rebeló contra Jehová. Con sus palabras y acciones,
cuestionó la legitimidad de la soberanía divina. Y lo hizo por puro egoísmo: porque quería ser
adorado. Por eso indujo a nuestros primeros padres, Adán y Eva, a ser desleales al
Soberano Universal. También intentó ensuciar el buen nombre de Jehová insinuando que era
un mentiroso (léase Génesis 3:1-5). Aquel rebelde se convirtió en el gran enemigo de Dios.
Con el tiempo llegó a ser conocido como Satanás, el Diablo, la serpiente y el dragón,
nombres que lo identifican como opositor, calumniador, engañador y devorador,
respectivamente (Rev. 12:9).
8
Satanás se alzó como gobernante rival. Ante ese desafío contra su soberanía, ¿qué
haría Jehová? ¿Destruirlo de inmediato junto con Adán y Eva? Sin duda, tenía poder de
sobra para eliminar a los tres rebeldes. Si lo hubiera hecho, habría probado que es el Dios
omnipotente. Por otro lado, habría demostrado que no mentía cuando les advirtió del castigo
que recibirían si violaban su ley. Entonces, ¿por qué no tomó esa medida?
9
Con sus mentiras, Satanás consiguió que Adán y Eva se apartaran de su Creador. Y así
puso en duda que Dios tuviera derecho a exigirles obediencia a los seres humanos. Además,
al inducir a nuestros primeros padres a rebelarse contra Jehová, cuestionó la lealtad de todas
las criaturas inteligentes. Como se vio más tarde en el caso de Job —quien sí se mantuvo fiel
a la soberanía divina—, el Diablo estaba afirmando que era capaz de apartar de Dios a toda
persona (Job 2:1-5).
10
Al no zanjar de inmediato la cuestión de la soberanía, Jehová le dio tiempo a Satanás
para que intentara probar sus acusaciones. Y, además, nos concedió a los seres humanos la
*** w07 1/12 págs. 29-30 ¿Apoya usted la soberanía de Jehová? ***
12
Hoy día, como predijo Jesús, las buenas nuevas del Reino se están predicando en
muchos países (Mateo 24:14). Como resultado, millones de personas han dedicado su vida a
Dios. Todas ellas están encantadas con las bendiciones que traerá el Reino. De hecho, están
deseando vivir para siempre en paz y seguridad en una Tierra hecha un paraíso, y por eso
disfrutan de hablar de su esperanza con la gente (Salmo 37:11; 2 Pedro 3:13). ¿Es usted uno
de estos evangelizadores? Si así es, ha tomado una excelente decisión. Ahora bien, hay algo
en lo que todos debemos pensar.
13
El apóstol Pedro escribió: ―Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado para que sigan
sus pasos con sumo cuidado y atención‖ (1 Pedro 2:21). ¿No le parece interesante que aquí
Pedro resalte los sufrimientos de Jesús, y no el entusiasmo con el que predicaba ni su gran
habilidad como maestro? El apóstol sabía de lo que hablaba, pues fue testigo ocular del
sufrimiento que Cristo estuvo dispuesto a soportar a fin de someterse a la soberanía de
Jehová y demostrar que Satanás es un mentiroso. Y nosotros, ¿cómo podemos seguir los
pasos de Jesús? Preguntémonos: ―¿Cuánto estoy dispuesto a sufrir para apoyar la soberanía
de Jehová? ¿Demuestran mi vida y mi ministerio que para mí lo más importante es defender
la soberanía divina?‖ (Colosenses 3:17).
14
A diario nos enfrentamos a todo tipo de pruebas y decisiones. ¿Cómo deberíamos
reaccionar en cada caso? Por ejemplo, ¿qué haremos si nos vemos tentados a hacer algo
que pudiera amenazar nuestra integridad cristiana? Pues bien, ¿qué le dijo Jesús a Pedro
cuando este le sugirió que fuera bondadoso consigo mismo? ―¡Ponte detrás de mí, Satanás!‖,
exclamó Jesús. Y añadió: ―Porque no piensas los pensamientos de Dios, sino los de los
hombres‖ (Mateo 16:21-23). Y cuando surge la posibilidad de progresar en nuestra profesión
o elevar nuestro nivel económico a costa del bienestar espiritual, ¿reaccionamos como lo
hizo Jesús? Cuando él se dio cuenta de que algunos que habían visto sus milagros ―estaban
a punto de venir y prenderlo para hacerlo rey‖, se alejó rápidamente de ellos (Juan 6:15).
15
¿Por qué reaccionó Jesús con tanta determinación en estas y en otras ocasiones?
Porque se daba perfecta cuenta de que había algo más importante que su seguridad o su
conveniencia. Por encima de todo, quería hacer la voluntad de su Padre y apoyar la
soberanía divina (Mateo 26:50-54). ¿Y eso qué nos enseña? Que nosotros también debemos
tener siempre presente la cuestión de la soberanía, porque de lo contrario podríamos fallarle
a Jehová. Fácilmente podríamos caer en las trampas de Satanás, un especialista en
*** w96 15/3 págs. 12-13 párrs. 9-16 ¡Contemplen a los leales! ***
9
La historia de la nación de Israel en particular contiene abundantes testimonios de la
lealtad de Jehová a su pueblo. En los días de los jueces, Israel se apartó del culto verdadero
una y otra vez; sin embargo, Jehová sintió pesar reiteradas veces y lo salvó. (Jueces 2:15-
22.) Durante los cinco siglos que duró la monarquía, Jehová fue leal a la nación.
*** w90 15/8 pág. 14 párrs. 17-19 Lealtad... ¿a qué precio? ***
17
Es apropiado que nos preguntemos: ‗¿Aceptaría yo algún precio a cambio de mi
privilegio de adorar lealmente a mi Creador?‘. Es lamentable que, a diferencia de José,
algunos que eran siervos dedicados de Jehová aceptaron muy poco a cambio de su
privilegio. Hasta algunos ancianos han cambiado sus inestimables privilegios de servicio
sagrado por el disfrute temporal de placeres sensuales inmorales. Fueran ancianos o no,
muchos de los que han hecho esto han perdido —sin poder ganar de nuevo— la unidad
familiar, el amor y respeto de la congregación y la aprobación de Jehová... el Mismísimo que
puede suministrar la fortaleza que uno necesita para mantenerse leal y resistir toda tentación
que traiga Satanás. (Isaías 12:2; Filipenses 4:13.)
18
Otros, resueltos ambiciosamente a progresar en el mundo, se han ―acribillado con
muchos dolores‖ a pesar de las advertencias claras de la Biblia. (1 Timoteo 6:9, 10.) Demas,
cristiano a quien Pablo mencionó, salió perdiendo temporal o permanentemente debido a
eso. (2 Timoteo 4:10.) Nunca podemos violar nuestra integridad a Jehová sin experimentar
resultados desastrosos. ―De Dios uno no se puede mofar. Porque cualquier cosa que el
hombre esté sembrando, esto también segará.‖ (Gálatas 6:7.)
19
A veces el precio se presenta de manera muy sutil. Por ejemplo, un informe procedente
de los Estados Unidos dice que muchas familias pasan cerca de la mitad del tiempo en que
En las Escrituras Hebreas el adjetivo ja·sídh se utiliza con relación a alguien ―leal‖ o ―de
bondad amorosa‖. (Sl 18:25, nota.) El sustantivo jé·sedh se refiere a la bondad, pero aunque
comprende la tierna consideración o bondad que se deriva del amor, va más allá. Es la
bondad que se adhiere amorosamente a un objeto hasta que su propósito con relación a ese
objeto se ha realizado. Esta es la clase de bondad que Dios muestra a sus siervos y que
ellos le muestran a Él. Por lo tanto, entra en el campo de la lealtad, una lealtad justa, devota
y santa, por lo que se traduce ―bondad amorosa‖ y ―amor leal‖. (Gé 20:13; 21:23; véase
BONDAD.)
En las Escrituras Griegas el sustantivo ho·si·ó·tēs y el adjetivo hó·si·os conllevan la idea
de santidad, justicia, reverencia, devoción o piedad, la observancia cuidadosa de todos los
deberes para con Dios. Supone una buena relación con Dios.
No parece que haya ninguna palabra española que exprese exacta y plenamente el
significado de los términos correspondientes en hebreo y en griego, pero como ―lealtad‖
implica devoción y fidelidad cuando se usa con relación a Dios y su servicio, sirve para
transmitir una idea parecida. La mejor manera de determinar el significado pleno de los
términos bíblicos en cuestión es examinar su uso en la Biblia.
La lealtad de Jehová. Como Jehová Dios, el Santísimo, es justo, muestra incesante
bondad a sus siervos e incluso trata con justicia y de modo coherente a sus enemigos, es
confiable en grado sumo. De Él se declara: ―Grandes y maravillosas son tus obras, Jehová
Dios, el Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de la eternidad. ¿Quién
no te temerá verdaderamente, Jehová, y glorificará tu nombre, porque solo tú eres leal?‖.
(Rev 15:3, 4.) La lealtad de Dios a la justicia y al derecho, así como el amor que le tiene a su
pueblo, le mueven a dictar sentencia. Por ello, un ángel se sintió impulsado a decir: ―Tú,
Dominio; dignidad del gobernante, rey, emperador u otra persona que ejerce o posee la
autoridad suprema del poder público; fundamento del poder de una persona o grupo en los
que se halla depositada la máxima autoridad de un Estado.
En las Escrituras Hebreas aparece con frecuencia la palabra ʼAdho·nái, y 285 veces la
expresión ʼAdho·nái Yehwíh. ʼAdho·nái es una forma plural de ʼa·dhóhn: ―señor; amo‖. Otra
forma plural, ʼadho·ním, puede aplicarse a hombres simplemente como pluralidad: ―señores‖
o ―amos‖. Pero el término ʼAdho·nái sin sufijo siempre se utiliza en las Escrituras con
referencia a Dios, indicando el plural excelencia o majestad. Los traductores lo suelen
traducir por ―Señor‖. Cuando acompaña al nombre de Dios (ʼAdho·nái Yehwíh), como, por
ejemplo, en el Salmo 73:28, la expresión se traduce ―DIOS el Señor‖ (BAS), ―Señor Dios‖
(DK, PIB), ―Jehová el Señor‖ (Mod, Val), ―Señor Jehovah‖ (Val, 1989), ―ʼǍdonay Yahveh‖ (CI),
―Señor Yavé‖ (NC), ―Yahweh Dios‖ (BR), ―Señor Soberano Jehová‖ (NM). Aunque la Versión
Valera de 1960 utiliza la palabra ―soberano‖ en Job 31:28 y Ezequiel 38:2 y 39:1, no lo hace
como traducción de ʼAdho·nái.
La palabra griega de·spó·tēs designa a la persona que posee la autoridad suprema o tiene
la posesión absoluta y el poder sin control alguno. (Véase el Diccionario Expositivo de
Palabras del Nuevo Testamento, de W. E. Vine, vol. 1, 1984, pág. 93; vol. 4, 1987, págs.
44, 73.) Se traduce ―señor‖, ―amo‖ y ―dueño‖. Cuando se utiliza para dirigirse directamente a
Dios, se traduce ―Señor‖ (NC, CI y otras), ―Soberano‖ (Besson), ―Soberano Señor‖ (ENP,
*** Para la referencia Mateo 6:1 - 7:29 y Lucas 6:37 - 49 llevar su ejemplar impreso de la
Biblia bi8 o bien la versión electrónica que se encuentra en la aplicación JW Library***
*** w79 15/4 págs. 22-23 El Sermón del Monte... “Sigan pidiendo” ***
*** w79 1/4 pág. 14 El Sermón del Monte... ¿Entran todos en el Reino? ***
DESPUÉS de advertir a los que le oían acerca de falsos profetas a los cuales pudieran
llegar a conocer durante el primer siglo E.C., Jesús dijo: “No todo el que me dice: „Señor,
Señor,‟ entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en
los cielos.”—Mat. 7:21; compare con Lucas 6:46.
Para disfrutar de las bendiciones del reino de Dios, es necesario que las personas
reconozcan el señorío de Jesucristo. (Rom. 10:9; Fili. 2:11) Pero esto envuelve más que solo
dar lealtad de dientes afuera al Hijo de Dios por medio de llamarlo “Señor, Señor.”
*** w79 1/2 págs. 9-10 El Sermón del Monte... „Acumulen tesoros en el cielo‟ ***
DESPUÉS de su consejo acerca de que era necesario evitar la hipocresía en la adoración,
Jesús consideró el lazo del materialismo. Empezó diciendo: “Dejen de acumular para ustedes
tesoros sobre la tierra, donde la polilla y el moho consumen, y donde ladrones entran por
fuerza y hurtan.”—Mat. 6:19.
Jesús conocía bien la tendencia humana de confiar en una acumulación de cosas
materiales. Dio a sus oyentes la amonestación de „dejar‟ de hacer aquello, puesto que los
tesoros terrestres no tienen valor duradero. Sean vestiduras costosas, dinero u otros
artículos materiales, estas cosas valiosas acumuladas pueden sufrir deterioro. Por ejemplo,
„las polillas‟ pueden arruinar telas valiosas; los metales preciosos pueden sucumbir al
“moho.” (Compare con Santiago 5:1-3.) Hasta antes de que comience el deterioro hay peligro
*** w79 1/1 págs. 5-6 El Sermón del Monte... “Ustedes, pues, tienen que orar de esta
manera” ***
DESPUÉS de haber dado a sus discípulos la amonestación de evitar el comportamiento
hipócrita de llamar atención a sí mismos cuando oraban, Jesús presentó la famosa Oración
*** w78 1/12 págs. 30-31 El Sermón del Monte... „Que sus dones de misericordia sean
en secreto‟ ***
DESPUÉS de su advertencia sobre la manera apropiada de tratar al congénere de uno,
Jesús dio consejo acerca de la clase de adoración que verdaderamente cuenta ante Dios.
Empezó esta parte de su Sermón del Monte diciendo: “Cuídense mucho de no practicar su
justicia delante de los hombres a fin de ser observados por ellos.”—Mat. 6:1a.
En este caso, “justicia” significa conducta que se amolda a la norma divina de lo que es
correcto. (Compare con Mateo 5:6, 20.) Dios desea que la gente despliegue justicia en todo
aspecto de la vida. Esto debe incluir las acciones de la persona cuando está sola y sus
relaciones con Dios y los congéneres humanos.
Las palabras de Jesús no quieren decir que nunca se deben hacer actos de piedad
delante de otras personas, porque eso sería contrario al consejo que él dio anteriormente en
el sentido de que los que le oyeran „dejaran resplandecer su luz delante de los hombres.‟
(Mat. 5:14-16) Pero el motivo jamás debería ser “para ser observados por ellos.” El individuo
no debe procurar hacerse un espectáculo como si estuviera en el escenario de un teatro.
Jesús declaró lo siguiente a todos los que pudieran inclinarse a ostentar como en un teatro
sus virtudes: “No tendrán galardón con su Padre que está en los cielos.” (Mat. 6:1b) Ese
„galardón del cielo‟ que incluye una relación íntima con Dios y las bendiciones eternas de su
gobernación del Reino, no es para individuos que tengan como motivo para adorar a Dios el
atraerse atención a sí mismos.
Para los judíos del primer siglo E.C., tres aspectos principales de la adoración eran el dar
limosnas, la oración y el ayuno. Acerca del primero de éstos, Jesús declaró: “Cuando andes
haciendo dones de misericordia, no toques trompeta delante de ti, así como hacen los
hipócritas en las sinagogas y en las calles, para que los glorifiquen los hombres.”—Mat. 6:2a.
La expresión “dones de misericordia” significa donaciones caritativas para el sostenimiento
de los empobrecidos. A menudo las Escrituras Hebreas dan énfasis a la importancia de
ayudar a individuos necesitados. (Pro. 14:21; 28:27; Isa. 58:6, 7) En tiempos posteriores,
cada comunidad judía tenía un fondo para los pobres que se recogía y distribuía desde las
*** La referencia ks10 5:1-37, 61, 62; 6:1-14; 7:1-26; 11:3-13 puede llevar la versión
impresa o la versión electrónica en PDF y/o EPUB***