Ley General de Sociedades Nº 19.550: artículo 1: Habrá sociedad si una o más personas en forma
organizada conforme a uno de los tipos previstos en esta ley, se obligan a realizar aportes para
aplicarlos a la producción o intercambio de bienes o servicios, participando de los beneficios y
soportando las pérdidas.
En cuanto al elemento organizativo, implica toda una estructura de un negocio que se instrumenta
en el acto constitutivo, donde se establecen las reglas y normas de funcionamiento y organización
para la realización de una actividad con el fin de obtener un lucro.
La personalidad de las sociedades: surge del artículo 2º de la LS, que establece que la sociedad es
un sujeto de derecho, otorgándole a dicha prerrogativa el alcance fijado en la ley.
El Código Civil y Comercial, en su art. 141, establece que “Son personas jurídicas todos los entes a
los cuales el ordenamiento jurídico les confiere aptitud para adquirir derechos y contraer
obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines de su creación”
Atributos: El Código Civil y Comercial les otorga a las sociedades el carácter de personas jurídicas
privadas (art. 148 inc. a), y conforme lo establecido en dicho cuerpo legal, goza de los siguientes
atributos de la personalidad: El nombre, como designación que las individualiza con el
aditamento de la forma jurídica adoptada (Art. 151 CCC). Domicilio y sede social (Art. 152 CCC).
Patrimonio como conjunto de bienes de la sociedad (Art. 154 CCC). Duración (Art. 155 CCC).
Objeto, preciso y determinado (Art. 156 CCC).
La persona jurídica tiene una personalidad distinta de la de sus miembros. Los miembros no
responden por las obligaciones de la persona jurídica, excepto en los supuestos que expresamente
se prevén en este Título y lo que disponga la ley especial.
Nacimiento y extinción: El art. 142 CCC establece que la existencia de la persona jurídica privada
comienza desde su constitución. No necesita autorización legal para funcionar, excepto disposición
legal en contrario. En los casos en que se requiera autorización estatal, la persona jurídica no puede
funcionar antes de obtenerla. La personalidad jurídica nace con el ente social, por lo que es
independiente de la inscripción del ente en el Registro Público, cuyo efecto es otorgar oponibilidad
al acto frente a terceros cuando el tipo social escogido exija recaudos especiales de publicidad,
como el caso de una sociedad de responsabilidad limitada.
Abuso de la personalidad: se configura cuando se utiliza al ente societario para fines distintos y
desviados de los que el legislador ha tenido en cuenta al otorgarle el carácter de sujeto de derecho.
Se utilizan las ventajas que otorga el reconocimiento de la personalidad jurídica de las sociedades
para cometer abusos a través de la figura de la sociedad comercial, escudando mediante su uso
intereses y negocios ajenos a la consecución del objeto social y al margen de las previsiones legales
La Inoponibilidad de la persona jurídica: Para aplicar la sanción a las maniobras que se escudan en
la personalidad jurídica para enmascarar otras intenciones, el art. 54 in fine LS establece la
inoponibilidad de la persona jurídica e impone a los socios o controlantes la responsabilidad
solidaria e ilimitada por los perjuicios ocasionados. El Código Civil y Comercial ha incorporado al
articulado la figura de la inoponibilidad de la persona jurídica en el art. 144 que dispone: que la
actuación que esté destinada a la consecución de fines ajenos a la persona jurídica, constituya un
recurso para violar la ley, el orden público o la buena fe o para frustrar derechos de cualquier
persona, se imputa a quienes a título de socios, asociados, miembros o controlantes directos o
indirectos, la hicieron posible, quienes responderán solidaria e ilimitadamente por los perjuicios
causados. Lo dispuesto se aplica sin afectar los derechos de los terceros de buena fe y sin perjuicio
de las responsabilidades personales de que puedan ser pasibles los participantes en los hechos por
los perjuicios causados.
La sociedad anónima unipersonal: son aquellas constituidas por una sola persona sea humana o
jurídica, creadas por un acto de voluntad unilateral, con características y requisitos particulares y
definidos conforme lo ha establecido la ley. Conforme lo dispone el art. 164 LS, su denominación es
sociedad anónima unipersonal y la denominación social debe contener la expresión “sociedad
anónima unipersonal” o la sigla S.A.U., en razón de que la sociedad anónima es el tipo que ha
escogido el legislador para su existencia.
Régimen. Responsabilidad: teniendo en cuenta que el tipo legal exigido para la constitución de las
sociedades unipersonales es la sociedad anónima, se impone el requisito de que deben ser
constituidas por instrumento público y acto único. Además, la sociedad unipersonal no puede ser
constituida por otra sociedad unipersonal.
En relación con el capital social, debe ser integrado de modo total en el acto constitutivo (art. 11
inc. 4º LS), así como en suscripciones de futuros aumentos. (La ley no lo prevé de modo expreso,
pero se infiere del art. 186 inc. 3 LS)
La reducción a uno del número de socios de las sociedades anónimas ha sido eliminada como
causal de disolución de la sociedad (art. 94 LS). Implica dicho caso que deban adecuar su
denominación a S.A.U. y cumplir con el régimen de fiscalización dispuesto por el art. 299 LS.
La reforma ha incorporado el art. 94 bis LS, que dispone la transformación de pleno derecho en
sociedad anónima unipersonal de las sociedades en comandita simple o por acciones y de capital e
industria cuyo elenco de socios quedará reducido a uno si en el término de 3 meses no se toma un
resolución al respecto.
Fiscalización: el art. 299 inc 7º LS dispone que están sujetas a fiscalización estatal permanente, lo
cual las obliga a contar con una estructura compleja que incluye una sindicatura colegiada y un
directorio plural.
La constitución de la sociedad:
Tipicidad: es un requisito de orden público contenido en el art. 1º de la LS, que exige a los socios
adecuarse a un esquema normativo de tipos sociales que constituyen un número cerrado reglado
por la LS. Su fundamento es la seguridad jurídica, tanto para los integrantes de la sociedad como
para los terceros que contratan con esta, quienes al conocer el tipo social de que se trata podrán
inferir fácilmente la responsabilidad de los socios, el régimen de administración y funcionamiento,
entre otras cuestiones.
Si es una sociedad unipersonal el artículo 1.800 del CCyC dispone para los actos de declaración
unilateral de voluntad: “Regla general: la declaración unilateral de voluntad causa una obligación
jurídicamente exigible en los casos previstos por la ley o por los usos y costumbre. Se le aplican
subsidiariamente las normas relativas a los contratos”. Cuando la sociedad está constituida por dos
o más socios, los elementos esenciales son los comunes a todo contrato: los sujetos (con capacidad
conforme lo establece el Código Civil y Comercial); Objeto, causa y forma.
Affectio societatis: la existencia de una intención de los socios de trabajar en forma coordinada a
los fines de realizar el objeto social. Es la voluntad de cada socio de adecuar su conducta y sus
intereses personales a las necesidades de la sociedad, predisponerse anímicamente a la
colaboración en todo lo relacionado con el objeto social y formar parte de un proyecto común para
lograr el fin social.
Aportes: Son las contribuciones que cada integrante de la sociedad debe realizar a fin de constituir
el patrimonio social, destinada al desarrollo del objeto social. El aporte debe ser lícito, serio y
resultar del contrato social.
Participación en los beneficios y soportación de las pérdidas: Los socios gozan de un derecho
innegable a la distribución de los beneficios, que no puede ser restringida ni menoscabada, salvo
casos excepcionales. De la misma manera sucede con las pérdidas y deberá mantenerse la
proporción indicada en el contrato constitutivo, o en su defecto en la medida del aporte realizado.
Contenido del elemento constitutivo: El art. 11 LS establece cuáles son los datos que debe
contener el instrumento constitutivo.
1º. Datos personales. Deben consignarse los datos personales completos de los socios: nombre,
edad, estado civil, nacionalidad, profesión, domicilio y número de documento. Ello a los fines de su
correcta individualización y control respectivo, referente a inhabilitaciones e inhibiciones que
pudieran pesar sobre los integrantes.
3º. Objeto social. Está constituido por los actos o categorías de actos que por el instrumento
constitutivo podrá realizar la sociedad para lograr su fin mediante el ejercicio de su actividad
comercial.
a) Debe ser lícito, como también deben serlo las actividades que se llevan adelante. (arts. 18 y 19
LS);
c) Preciso y determinado, debiendo ser claro y lograr la mayor exactitud posible con las actividades
que tengan relación unas con otras, evitando enumeraciones genéricas, que probablemente
generen observaciones por parte de los órganos de contralor. De ninguna manera quedan
excluidos los objetos múltiples, pero deberán identificarse de manera clara y precisa. Su
importancia radica en la legitimación que brinda a los administradores y representantes para
actuar, sirviendo también de referencia de garantía para los terceros
4º. Capital social. Está compuesto por los aportes de los socios y debe respetar cierta relación con
el objeto social, adecuándose a la actividad comercial que pretende llevar adelante. Debe ser
expresado en moneda argentina. Para las S.A.U., debe ser integrado totalmente en el acto
constitutivo.
5º. Plazo de duración de la sociedad. Debe ser determinado. Fundamento de ello es que de tal
manera se brinda seguridad a los socios, que así conocen la existencia de sus derechos y
obligaciones como también lo hace respecto de los acreedores particulares de los socios, en cuanto
la sociedad no puede ser prorrogada si no existe la conformidad de estos y permite además la
consecución del objeto social, por la permanencia del vínculo societario en el tiempo.
7°. Las reglas para distribuir las utilidades y soportar las pérdidas. En caso de silencio, será en
proporción a los aportes. Recuerda que el art. 13 inc. 1 LS sanciona con nulidad aquellas cláusulas
que eximan a alguno de los socios a soportar las pérdidas de la sociedad.
8°. Las cláusulas necesarias para que puedan establecerse con precisión los derechos y obligaciones
de los socios entre sí y respecto de terceros. Es otro elemento que tiene relación con la
organización del ente.
Los socios podrán optar por uno u otro instrumento, a excepción de las sociedades por acciones y
la sociedad anónima unipersonal, que deberán hacerlo a través de un instrumento público como lo
impone expresamente la ley en el art. 165 LS.
La publicidad edictal: la ley de sociedades en su art. 10 dispone para los procesos constitutivos y
modificatorios de sociedades de responsabilidad limitada y sociedades anónimas la necesidad de
publicar un día en el Boletín Oficial un edicto que debe contener los siguientes requisitos:
La finalidad de esta disposición es la publicidad erga omnes del contenido del instrumento cuya
inscripción se pretende.
La inscripción en el Registro Público. Efectos: El art. 5 LS establece que tanto el acto constitutivo,
modificación y el reglamento -en caso que exista-, deben ser inscriptos en el Registro Público que
corresponda al domicilio social así como en el Registro respectivo al asiento de cada sucursal.
Además, el tercer párrafo del artículo 5 LS ha incorporado con motivo de la reforma de la Ley Nº
26.994 un agregado que impone el deber de la sociedad de hacer constar en la documentación que
emane de ellas la dirección de la sede, así como también los datos que identifique la inscripción de
la sociedad en el Registro. Tal como lo dispone el art. 6 LS, dentro de los 20 días del acto
constitutivo debe presentarse al Registro Público para su inscripción o, en su caso, autoridad de
contralor. Se otorga un plazo de 30 días adicionales para completar el trámite, cuando resulte
excedido por el normal cumplimiento de los procedimientos.
La estructura de la sociedad:
Los socios:
Derechos: Una vez que el estado de socio ha sido adquirido, los derechos y obligaciones que
conlleva dicho estatus resultan independientes de su voluntad, ya que se encuentran determinados
por la ley, el estatuto de la persona jurídica, así como de las particularidades de la propia relación.
1) Políticos: están relacionados con la actuación del socio en la sociedad. El derecho a voto, el
derecho a la información, ejercer el derecho de receso, entre otros.
2) Económicos: son los derechos que tienen que ver con el fin de lucro. El derecho primordial es el
de obtener el dividendo. También el derecho a obtener la cuota de liquidación.
La valuación del aporte en especie debe ajustarse a las previsiones del art. 51 LS. Seguidamente, el
art. 52 LS contempla la posibilidad de impugnar dicha valuación. En relación con la mora en el
aporte, si el socio incumpliera con este deber impuesto por el art. 37 LS, incurrirá en mora por el
mero vencimiento del plazo y deberá resarcir los daños e intereses correspondientes a la sociedad.
Otra obligación inherente a la calidad de socio consiste en adecuar su conducta y sus intereses
personales al interés social, así como a las necesidades de la sociedad. Tiene relación con lo
desarrollado atinente a la affectio societatis. El deber de lealtad se impone a lo largo del articulado,
debiendo abstenerse de votar cuando sus intereses personales pudieran colisionar con los sociales
(art. 248 LS), no utilizar la estructura societaria para fines extrasocietarios ni para defraudar a
terceros (art. 54 LS).
La responsabilidad frente a terceros: En los tipos sociales en los que se limita la responsabilidad,
los acreedores de la sociedad no podrán atacar el patrimonio personal de los socios, así como los
acreedores de los socios no pueden agredir el patrimonio social, sólo en relación sobre las
participaciones sociales.
En cambio, en las sociedades en las cuales no existe tal limitación, los acreedores sociales pueden
perseguir el cobro de sus créditos sobre el patrimonio de los socios, ya que estos tienen
responsabilidad solidaria e ilimitada por las deudas sociales.
Cabe aclarar que los acreedores particulares de los socios no pueden agredir el patrimonio social
para perseguir el cobro de sus acreencias.
Los socios son garantes subsidiarios porque gozan del beneficio de excusión contenido en el art 56
LS, que establece la previsión de que previo a la ejecución del patrimonio particular del socio deba
atacar el patrimonio de la sociedad.
Además, los acreedores del socio no pueden hacer vender las partes de interés y sólo podrán
cobrar su deuda sobre las utilidades y la cuota de liquidación que le correspondiese al socio
deudor.
En relación con las cuotas y acciones, pueden ejecutarse mediante la venta forzada para el cobro
de las acreencias, aunque también cobrar sobre las utilidades y cuota de liquidación.
El socio aparente es tratado por la LS en su art. 34. Al respecto, debemos tener en cuenta dos
puntos de vista: el primero, en la relación de este socio ficticio con los demás socios; y el segundo,
en su relación con terceros. Analizando el primer caso, vemos que la LS prohíbe al presto nombre
invocar su aparente carácter de socio frente a la sociedad y sus integrantes, no pudiendo en
consecuencia ejercer ningún derecho inherente a la calidad de tal. Frente a los terceros, deberá
cumplir con sus obligaciones y responsabilidades, no pudiendo eludirlas mediante la invocación de
calidad de socio aparente, manteniendo, sin embargo, las acciones pertinentes contra los socios
para ser indemnizado de los gastos que eventualmente deba afrontar.
El socio oculto es aquella persona que no figura en el contrato social como integrante de la
sociedad y que niega ante terceros su condición de tal, pero de manera directa o indirecta (a través
de un presto nombre) y goza de los beneficios de la calidad de socio. En este caso, la LS sanciona tal
comportamiento fuertemente, debiendo responder de manera subsidiaria, ilimitada y solidaria por
las obligaciones sociales, pudiendo incluso extendérsele la quiebra de la sociedad a la cual niega o
esconde su participación.
La figura de socio del socio está prevista en la LS en el art. 35. No se prohíbe a quien reviste la
calidad de socio dar participaciones a terceros, pero se deja aclarado expresamente que estos
carecerán de todo derecho, tanto patrimonial o político, inherente a la calidad de socio. Es por ello
que de ninguna manera el socio del socio podrá requerir el amparo de los mismos a la sociedad. Es
importante tener siempre presente que el socio del socio no es socio de la sociedad, sino
exclusivamente del socio que les otorgó la participación, siendo un socio gestor de este último
frente a la sociedad, rigiendo entre ellos una relación que sigue las normas propias de la sociedad
accidental o en participación. El socio del socio además deberá rendir cuentas, ya que su
participación en la sociedad tiene en miras el interés del socio que le otorgó la participación.
La teoría del órgano: El carácter de sujeto de derecho que el art. 2 LS otorga a las sociedades
requiere para su obrar frente a terceros que deba hacerlo por intermedio de las personas físicas
que han sido designadas para tal cometido. La ley de sociedades acoge la teoría del órgano para
explicar la naturaleza jurídica de la relación entre la sociedad y sus administradores. En virtud de
ella, los administradores son funcionarios de la sociedad, con lo cual cuando ellos en su calidad de
personas físicas intervienen, se entiende que es la sociedad misma la que actúa frente a los
terceros.
En el ámbito de las sociedades anónimas se puede advertir con mayor claridad esta diferencia: el
directorio será el órgano de administración, pero si se trata de una organización en forma
colegiada, la representación de la sociedad la tiene el presidente. Sólo él obliga a la sociedad frente
a terceros, excluyendo la posibilidad de que lo haga cualquier otro miembro integrante.
Otro modo es en forma plural, por lo que ambas funciones pueden estar en manos de todos los
administradores (administración plural indistinta) o requerir conforme se lo haya establecido en el
instrumento constitutivo la necesaria intervención de dos o más administradores (administración
plural conjunta).
El deber de lealtad de los socios implica actuar con honestidad, postergando su interés personal
cuando pueda perjudicar el interés social.
b) afectar los bienes de cambio al giro ordinario de la empresa, teniendo presente el objeto social;
d) respetar las normas de funcionamiento interno de la sociedad y los derechos de sus integrantes;
e) y promover las acciones judiciales para evitar que los órganos sociales adopten resoluciones que
pudieran afectar a la sociedad.
Según el art. 274 LS, los administradores deberán responder por el mal desempeño de su cargo,
por la violación de la ley, los estatutos o los reglamentos, así como se harán responsables también
por cualquier otro daño que haya sido producido por dolo, por abuso de facultades o culpa grave.
El órgano de representación.
La representación pertenece a la faz externa del ente y es la facultad de actuar frente a terceros.
El art. 58 LS dispone que el administrador o representante que de acuerdo con el contrato o por
disposición de la ley tenga la representación de la sociedad obliga a ésta por todos los actos que no
sean notoriamente extraños al objeto social.
Por lo que el objeto social marca el límite de actuación del representante, de lo que deriva la
importancia de su precisión al momento de constitución de la sociedad. Por lo tanto la sociedad
queda obligada por todos los actos que no sean notoriamente extraños al objeto social, lo que
resulta una cuestión de hecho debiendo estar al caso concreto y en caso de duda la sociedad
quedará obligada sin perjuicio de las eventuales responsabilidades por el abuso de facultades.
El tercero que contrata tiene derecho a presumir que se han cumplido todas las regulaciones
internas y que los actos del administrador o representante gozan de una presunción de legitimidad.
*En las SRL, en principio se encuentra a cargo de cualquiera de los socios (art. 55 LS).
*En los casos del art. 158 LS, es decir, cuando el capital social alcanza el importe fijado por el art
299 inc 2º LS, el control interno es obligatorio.
*En los casos de las sociedades anónimas, tal como lo establece el art. 284 in fine LS, las que no se
encuentren en los supuestos del art. 299 pueden prescindir de la sindicatura cuando así se prevea
en el estatuto.
*Además de la fiscalización interna, para las sociedades anónimas del art. 299 LS, la ley prevé una
fiscalización estatal externa que en los casos de las sociedades que hacen oferta pública de sus
acciones (art. 299 inc1º LS) es de carácter permanente, no así para el resto.
El capital social: El capital social es uno de los elementos esenciales de las sociedades comerciales y
cumple fundamentalmente las siguientes funciones:
a) De productividad. Una función netamente económica, por medio de la cual el capital sirve como
un fondo patrimonial empleado para la obtención de un determinado beneficio, a través de la
realización de una actividad comercial.
Suscripción e integración: El capital suscripto está representado por la totalidad de los aportes que
los socios se han comprometido a efectuar. La ley exige que se suscriba el 100% del capital al
momento de la constitución de la sociedad. La integración del capital es el aporte efectivo del
capital suscripto.
*En el caso de las S.A.U., el art. 11 inc 4º LS exige que la integración del capital al momento del acto
constitutivo sea del 100%.
*Para las SRL, el art. 149 LS establece que los aportes en dinero se deben integrar en un 25% como
mínimo y completarse en el plazo de dos años.
Atipicidad: el apartamiento de los parámetros establecidos por la ley para la constitución de una
sociedad conforme uno de los tipos previstos, según lo dispone el art. 17 LS modificado por la ley
26.994, ha eliminado la nulidad a las sociedades que hayan incurrido en la omisión de requisitos
esenciales tipificantes o por contener elementos incompatibles con el tipo legal escogido. En estos
casos, la sanción de nulidad ha sido sustituida por la no producción de los efectos del tipo y por
imponer para su funcionamiento el régimen dispuesto en la sección IV de la LS.
Sociedad de objeto ilícito: En relación con las sociedades de objeto ilícito, el art. 18 LS impone la
nulidad absoluta de la sociedad, debiendo proceder a su liquidación. La responsabilidad dispuesta
para el caso para socios y administradores es solidaria e ilimitada por el pasivo social y los
perjuicios ocasionados.
Sociedad de objeto lícito con actividad ilícita: deben ser disueltas y liquidadas y los socios que
acreditan su buena fe quedan excluidos de la responsabilidad ilimitada y solidaria por el pasivo
social y por los perjuicios causados, pudiendo recuperar sus aportes luego de la realización del
activo y la cancelación del pasivo.
Objeto prohibido en función del tipo social: según art. 20 de la LS son las sociedades cuyo objeto
social se encuentre prohibido en razón del tipo societario elegido. Nuestra legislación establece
determinados tipos, exigencia y controles para actividades como la financiera, bancaria,
aseguradoras, con lo cual una sociedad creada para operar como “mesa de dinero” cae en el caso
del objeto prohibido. Estas sociedades son nulas de nulidad absoluta y les son aplicables las
disposiciones del art. 18 LS, con excepción de lo referente al remanente de la liquidación que se
rige conforme la sección XIII de la LGS.
Participación y vinculación entre las sociedades: se encuentra contemplada en los arts. 31 y 32 LS,
los cuales establecen las condiciones y limitaciones de la misma. Las sociedades vinculadas se
definen en el art. 33 LS, como los casos en los que una sociedad participe en más del 10% del
capital de la otra.
Control interno y externo: es la posibilidad de que una determinada sociedad pueda adoptar o
hacer adoptar una decisión. El art. 33 LS establece los casos en que una sociedad se denomina
controlada.
El inc. 1º define lo que denominamos control interno y refiere a la posibilidad de obtener los votos
suficientes que le permitan la mayoría en las reuniones sociales o asambleas para imponer su
voluntad.
Mientras tanto, el inc. 2º refiere al control externo, que deriva de una posición dominante de una
sociedad respecto de la controlada, que se encuentra en un estado de subordinación económica. El
control en sí no configura un ilícito, pero en los casos en los cuales se genera un daño al patrimonio
del ente, afectando al interés social, y como consecuencia se genera el derecho a la reparación del
mismo. Es una acción de responsabilidad civil por daño y la responsabilidad recae sobre los
administradores que hayan participado cuando se configuren los presupuestos de responsabilidad
civil: antijuridicidad, factor de atribución, la relación de causalidad y el daño.
Las sociedades bajo el régimen de la sección IV de la LS: la ley establece en el art. 21 LS que las
sociedades incluidas en este régimen son aquellas que no se constituyan con sujeción a los tipos
del Capítulo II, las que omitan requisitos esenciales o que no cumplan con las formalidades exigidas
por la ley. Este capítulo contiene a:
a) Las sociedades que no se constituyan conforme los tipos autorizados por la ley.
b) Las sociedades que omitan requisitos esenciales (tipificantes o no). Con esta inclusión se
relativiza el principio de tipicidad.
c) Las sociedades que no cumplan con las formalidades que la ley exige.
Estas sociedades son plenamente válidas Además, las cláusulas del contrato social o estatuto que
los socios hayan previsto son plenamente oponibles entre ellos (art. 22 LS).
La existencia de la sociedad, conforme lo determina la ley, se puede acreditar por cualquier medio
de prueba lo que otorga a quien afirme la existencia una amplia variedad de posibilidades
probatorias.
Pueden adquirir bienes registrables, para lo cual debe acreditar ante el Registro Público la
existencia de la sociedad y las facultades del representante mediante un acto de reconocimiento
de quienes afirman ser socios. El acto deberá instrumentarse en escritura pública o instrumento
privado con firmas certificadas por escribano. Luego, el bien puede inscribirse a nombre de la
sociedad, indicándose la proporción en que participan los socios (art. 23 3º párrafo LS).
Responsabilidad de los socios: Los socios responden frente a terceros como obligados
mancomunados y por partes iguales, salvo que la solidaridad se haya pactado, en cuyo caso
responderán solidariamente (art. 24 LS).
Disolución. Liquidación: La segunda parte del art. 25 establece que cualquiera de los socios puede
provocar la disolución si no existiera pacto de duración por escrito, mediante una notificación
fehaciente a todos los socios. Los efectos se producen de pleno derecho entre los socios a los 90
días de la última notificación. Los socios que deseen permanecer en la sociedad, deberán abonar a
los que se retiren su parte social. Mientras tanto, se estipula que la liquidación se rige por las
normas del contrato y lo establecido por la ley.
Relación entre los acreedores particulares de los socios y los acreedores de la sociedad: El art. 26 LS
dispone que se juzgan como si se tratara de una sociedad de los tipos previstos en el capítulo II. Ello
será así aún en caso de quiebra y respecto de los bienes registrables.
Los libros sociales: son aquellos que deben llevar de manera obligatoria las sociedades, conforme el
tipo social que se haya adoptado.
*En el libro de Actas de Asamblea se plasma el resumen de las manifestaciones vertidas por los
socios durante las asambleas, la forma en que se ha votado el orden del día y los resultados de esas
votaciones.
*En el libro de Actas de Directorio se transcriben resumidamente y de manera similar al anterior las
manifestaciones y votaciones de las decisiones adoptadas en el órgano, cuyo ámbito de actuación
es la administración de la sociedad.
*El libro de Registro de Acciones es otro de los libros que deben emplear las sociedades y cuya
importancia radica en que el carácter de accionista se adquiere desde la inscripción de la
transferencia en el libro.
Los balances y estados contables: El balance es un documento contable que representa con
exactitud la situación económica y financiera de la sociedad al momento de su cierre. Por un lado,
indica el activo de la sociedad y por el otro, el pasivo al cual debe sumarse el capital social para
determinar en esa compensación si existen o no utilidades. Generalmente, un balance dispone en
el activo la siguiente información:
En el pasivo se incluye:
3) Rentas percibidas por adelantado así como todo otro concepto que amerite figurar en el pasivo.
Se complementa con el estado de evolución del patrimonio neto, donde se incluyen las causas de
los cambios acaecidos a lo largo del ejercicio en el patrimonio neto, permitiendo a su vez comparar
la evolución de dicho patrimonio en el ejercicio en relación con ejercicios anteriores.
Las notas complementarias y los cuadros anexos: Si la información de los balances no fuese
suficiente para poner de manifiesto la situación económica, financiera y patrimonial de la sociedad,
podrán prepararse a tales efectos notas complementarias y cuadros anexos, donde por lo general
surge información que viene a completar los anteriores estados contables.
La memoria: forma parte de los estados contables, dando detalle de las operaciones realizadas y a
realizarse. Informa sobre la situación presente y futura de la sociedad dando las razones del caso.
Su importancia radica en la necesaria inclusión de los aspectos indispensables para informar
respecto de la situación actual y futura del ente social así como la explicación de los
administradores en relación con las variaciones de los estados contables vinculados a los
anteriores.
Dividendos: es el monto resultante de dividir las utilidades repartibles por el índice de participación
que a cada socio le corresponda, contractual o legalmente sobre las mismas. Desde el momento en
el que se adopta la decisión social por el órgano de gobierno, nace un derecho a favor del socio de
percibir la parte que le corresponde.
La reserva legal tiende a resguardar a terceros que tengan acreencias contra la sociedad. El art. 70
LS establece que la reserva legal, para las SRL y SA no debe ser menor al 5% de las ganancias
realizadas y líquidas que arroje el estado de resultados del ejercicio, hasta alcanzar el 20% del
capital social.
Las reservas facultativas están previstas en el último párrafo del artículo, instituyendo para su
formación los principios de razonabilidad y prudencia en la administración para su formación.
Cese y remoción de los administradores: La renuncia de los administradores a los cargos que
ocupan varía en sus consecuencias según el tipo de sociedad de que se trate.
Intervención judicial. Definición y procedencia: La gestión social llevada a cabo por los
administradores de manera irregular o deficiente, puede suscitar la intervención judicial como una
medida cautelar que tiene como fin evitar perjuicios mayores para la sociedad mientras se
sustancia la acción de remoción de los cuestionados administradores. La intervención judicial es
medida cautelar de la acción de remoción. Así mismo, cabe aclarar que existen otros casos de
aplicación de la intervención judicial cuando la administración del ente se encuentra acéfala.
Administrador judicial: es la medida más extrema y grave, ya que implica el desplazamiento total
de los administradores y su reemplazo. Sólo se justifica en aquellos casos en que el patrimonio de
la sociedad corre grave riesgo, como por ejemplo, en los casos en que los administradores
realizaren maniobras fraudulentas que perjudicaren sustancialmente a la sociedad.
Recursos en contra de su adopción: la decisión judicial que dispone la intervención judicial puede
ser apelada al sólo efecto devolutivo, por lo que no suspende el despacho de la medida cautelar
hasta que se pronuncie el tribunal de alzada.
El art. 222 CPCCN dispone que además de las medidas cautelares de intervención o administración
judiciales autorizadas por las leyes sustanciales, se pueden disponer las figuras contempladas en
dicho cuerpo legal. Así, encontramos, al interventor recaudador, respecto del cual el art. 223
CPCCN establece que a pedido de acreedor y a falta de otra medida cautelar eficaz o como
complemento de la dispuesta, podrá designarse y su función se limitará exclusivamente a la
recaudación de la parte embargada, sin injerencia alguna en la administración. También contiene a
la figura del interventor informante en el art. 224 CPCCN, para que dé noticia acerca del estado de
los bienes objeto del juicio o de las operaciones o actividades, con la periodicidad que se establezca
en la providencia que lo designe.
La intervención judicial para las sociedades comerciales, sea cual fuere el código de procedimiento
aplicable en la jurisdicción, siempre va a estar sujeta a los requisitos de procedencia establecidos
en la Ley Nº 19.550.
Por otra parte, el Código Procesal Civil y Comercial de la provincia de Córdoba (en adelante, CPCCC)
en la sección 3º arts. 475 a 480 regula también el instituto de la intervención judicial. Así, en el art.
476 prevé la figura del interventor recaudador, de similares características que la figura en el
CPCCN. El interventor informante se encuentra previsto en el art. 477 CPCCC
Responsabilidad: El proceso de transformación en nada puede afectar a los terceros que resultan
ajenos al fenómeno. La LS mantiene la responsabilidad asumida por los socios con respecto a las
obligaciones que resultaren anteriores a la transformación por más que su cumplimiento sea
posterior, como lo dispone el art. 75 de la LS. Si por la transformación hay socios que pasan a
asumir en virtud de la nueva forma una responsabilidad ilimitada, esta no va a extenderse a las
obligaciones sociales anteriores a la transformación, a excepción que así se disponga expresamente
(art. 76 LS).
Fusión: tiene lugar cuando dos o más sociedades se disuelven sin liquidarse para formar una nueva
sociedad (es la fusión propiamente dicha) o cuando una sociedad ya existente incorpora o absorbe
a otra, que sin liquidarse se disuelven (fusión por absorción). Tiene por objeto la transferencia
universal del patrimonio, sea a la nueva sociedad, en el primer caso, sea a la sociedad absorbente.
Es así que la transferencia no implica la extinción de quien lleva a cabo la enajenación, pudiendo
continuar en su personalidad jurídica. Para que pueda llevarse adelante, los sujetos intervinientes
deberán estar constituidos regularmente, debiendo tratarse exclusivamente de sociedades
comerciales. Los requisitos para llevar a cabo la fusión se establecen en el art. 83 LS y son: a) La
exposición de los motivos y finalidades de la fusión; b) Los balances especiales de fusión de cada
sociedad, preparados por sus administradores, con informes de los síndicos en su caso, cerrados en
una misma fecha que no será anterior a tres (3) meses a la firma del compromiso, y confeccionados
sobre bases homogéneas y criterios de valuación idénticos; c) La relación de cambios de las
participaciones sociales, cuotas o acciones; d) El proyecto de contrato o estatuto de la sociedad
absorbente según el caso; e) Las limitaciones que las sociedades convengan en la respectiva
administración de sus negocios y la garantía que establezcan para el cumplimiento de una actividad
normal en su gestión, durante el lapso que transcurra hasta que la fusión se inscriba;
Resoluciones sociales La aprobación del compromiso previo de fusión y de los balances especiales
por las sociedades participantes en la fusión con los requisitos necesarios para la modificación del
contrato social o estatuto. A tal efecto deben quedar copias en las respectivas sedes sociales del
compromiso previo y del informe del síndico en su caso, a disposición de los socios o accionistas
con no menos de quince (15) días de anticipación a su consideración; Publicidad: La publicación por
tres (3) días de un aviso en el diario de publicaciones legales de la jurisdicción de cada sociedad y
en uno de los diarios de mayor circulación general en la República, que deberá contener: a) La
razón social o denominación, la sede social y los datos de inscripción en el Registro Público de
Comercio de cada una de las sociedades; b) El capital de la nueva sociedad o el importe del
aumento del capital social de la sociedad incorporante; c) La valuación del activo y el pasivo de las
sociedades fusionantes, con indicación de la fecha a que se refiere; d) La razón social o
denominación, el tipo y el domicilio acordado para la sociedad a constituirse; e) Las fechas del
compromiso previo de fusión y de las resoluciones sociales que lo aprobaron;
Acreedores: oposición. Dentro de los quince (15) días desde la última publicación del aviso, los
acreedores de fecha anterior pueden oponerse a la fusión. Las oposiciones no impiden la
prosecución de las operaciones de fusión, pero el acuerdo definitivo no podrá otorgarse hasta
veinte (20) días después del vencimiento del plazo antes indicado, a fin de que los oponentes que
no fueren desinteresados o debidamente garantizados por las fusionantes puedan obtener
embargo judicial;
Acuerdo definitivo de fusión: otorgado por los representantes de las sociedades una vez cumplidos
los requisitos anteriores, que contendrá: a) Las resoluciones sociales aprobatorias de la fusión; b)
La nómina de los socios que ejerzan el derecho de receso y capital que representen en cada
sociedad; c) La nómina de los acreedores que habiéndose opuesto hubieren sido garantizados y de
los que hubieren obtenido embargo judicial; en ambos casos constará la causa o título, el monto
del crédito y las medidas cautelares dispuestas, y una lista de los acreedores desinteresados con un
informe sucinto de su incidencia en los balances; d) La agregación de los balances especiales y de
un balance consolidado de las sociedades que se fusionan;
Clases de fusión: contempladas en la definición del art. 82 LS. Así, la fusión puede consistir en dos o
más sociedades que se disuelven sin liquidarse para: constituir una nueva, es la fusión
propiamente dicha. Cuando una ya existente incorpora a una u otras, es la fusión por absorción.
Efectos: El principal efecto es que la nueva sociedad o la incorporante, según se trate de un caso y
otro de fusión, adquiere la titularidad de los derechos y obligaciones de las sociedades disueltas,
produciéndose la transferencia total de sus respectivos patrimonios al inscribirse en el Registro
Público el acuerdo definitivo de la fusión y el contrato o estatuto de la nueva sociedad, o el
aumento de capital que hubiere tenido que efectuar la incorporante. Además, es otorgar la calidad
de socios a quienes lo eran de las sociedades disueltas.
Revocación y rescisión: El compromiso de fusión puede dejarse sin efecto por cualquiera de sus
partes, cuando no se obtienen las resoluciones sociales de su aprobación en el plazo de 3 meses
desde la suscripción. Así mismo, puede revocarse por el mismo órgano de gobierno de las
sociedades mientras no se haya otorgado el acuerdo definitivo con los requisitos para su
celebración y mientras no se causen perjuicios a las sociedades, socios y terceros (art. 86 LS)
Escisión: es otra de las formas de reorganización societaria mediante la adopción de una nueva
organización jurídica que supone un desprendimiento patrimonial. Puede presentarse de distintas
formas: 1) Escisión incorporación o con absorción: se presenta cuando una sociedad sin disolverse
destina parte de su patrimonio a otra sociedad que ya existe. 2) Fusión escisión: cuando una
sociedad participa con otra en la creación de una nueva sociedad con parte de sus patrimonios, en
este supuesto los socios de ambas sociedades pasan a ser socios de la nueva sociedad. 3) Escisión
propiamente dicha: entendiéndola como aquella en la que una sociedad destina parte de su
patrimonio para la creación de una nueva sociedad o varias de ellas. 4) Escisión división, donde una
sociedad se disuelve sin liquidarse para constituir nuevas sociedades con la totalidad de su
patrimonio.
Los requisitos de la escisión son (salvo para la escisión fusión): 1) Resolución aprobatoria de la
escisión del contrato social o estatuto de la sociedad escisionaria, la reforma del contrato o
estatuto de la escindente en su caso y el balance especial de escisión, que sigue lo dispuesto por el
art. 83 inc. 2 LS. Relativo a la fusión. 2) La resolución aprobatoria. 3) Cumplimentar con las
publicaciones pertinentes. 4) Otorgar el debido plazo de para que los acreedores ejerzan su
derecho de oposición, similar a lo dispuesto para la fusión. 5) Inscribir la operación en el Registro
Público.
Efectos: Los socios pueden ejercer el derecho de receso y de preferencia, los cuales se rigen
conforme las disposiciones de los arts. 78 y 79 LS. Además, respecto de los acreedores la ley ha
previsto que puedan oponerse al acuerdo de escisión (art. 88 in. 5 LS).
Resolución parcial: importa la desvinculación del socio, siguiendo los restantes con la actividad
propia de la sociedad. Opera, cuando existe reducción en el elenco de los integrantes de la
sociedad, modificándose el contrato constitutivo, pero sin afectar a la sociedad. Los supuestos que
quedan encuadrados en este ítem son la muerte, la exclusión o retiro voluntario de los socios; los
dos primeros se encuentran regulados en la LS en los artículos 90 a 93, mientras que el retiro del
socio no está contemplado. Si bien la inclusión de cláusulas que habiliten el retiro voluntario no es
del todo frecuente, podemos recurrir a ellas sin ningún tipo de impedimento legal. No existe la
necesidad de invocar causa, ya que se trata de una decisión unilateral del socio, pero para el caso
deberá existir una cláusula expresa que habilite dicha posibilidad en el contrato social. La muerte
de un socio constituye un supuesto de resolución parcial que tiene distintos efectos según la
sociedad que haya integrado. En las sociedades colectivas y en comandita simple, resuelve
parcialmente el contrato, pero es lícito pactar la continuidad de la sociedad con sus herederos. En
las sociedades de capital e industria resolverá el contrato, no pudiendo los herederos ingresar a la
sociedad, pero teniendo derecho a percibir el valor de la participación correspondiente. En las
sociedades de responsabilidad limitada debemos estar atentos al contrato constitutivo: en caso de
silencio, deberá entenderse que la sociedad se resuelve parcialmente. Sin embargo, podrá preverse
expresamente la incorporación de los herederos con las salvedades del caso. En cuanto a las
sociedades anónimas y para el socio comanditario de las sociedades en comandita por acciones, la
muerte de un socio nunca tendrá efectos resolutorios del contrato por las características propias
de este tipo de acciones.
Exclusión del socio: Es el remedio societario utilizado contra aquellos socios que no cumplen con
sus obligaciones sociales, aunque también procede para los casos de inhabilitación, incapacidad,
quiebra o concurso preventivo del socio. Nunca podrá privar al socio del valor de su participación y
del lucro generado. Para que proceda, bastará con que haya existido un grave incumplimiento de
las obligaciones, lo que habilitará el camino judicial, ya que el juez es el único que decide la
exclusión, no los socios, con la sola excepción del art. 37 LS. Además de las causales expuestas en el
art. 91 LS, la jurisprudencia ha establecido las siguientes: 1) Distracción del patrimonio social en
beneficio personal del socio; 2) Incumplimiento del deber de colaboración para la adopción de
acuerdos imprescindibles para la sociedad; 3) Perturbación del normal funcionamiento de la
sociedad; 4) Oposición sistemática a todas las iniciativas; 5) Notoria inconducta que afecte a la
empresa; 6) Inasistencia permanente en una sociedad de dos socios. La decisión social de la
exclusión y la promoción de la demanda deben producirse en el término de los 90 días contados
desde que se tomó conocimiento del hecho que motiva la exclusión.
La acción judicial de exclusión podrá ser promovida por: 1) Representante legal de la sociedad; 2)
Representante ad hoc o por nuevo representante, si el socio excluido reviste carácter de
administrador en forma exclusiva; 3) Síndico, cuando estuviera prevista la existencia de ese órgano
de control; 4) Cualquiera de los socios, cuando la Asamblea no se haya pronunciado o haya resuelto
en contra de la promoción, siempre que haya votado a favor de la exclusión.
Si el socio resulta excluido, se producen los efectos propios de las modificaciones al contrato social,
debiendo cumplir con las inscripciones correspondientes en el Registro Público a los fines de su
oponibilidad frente a terceros. El instrumento a inscribir es la propia sentencia.
La disolución de la sociedad: implica el punto final de su existencia, con lo cual se dejan de realizar
las actividades propias de su objeto social para dedicar sus esfuerzos a la venta de los bienes
sociales y de esa manera cancelar el pasivo y repartir el remanente, si existiere, respetando la
medida de la participación de los socios. Se detiene el cumplimiento del objeto social y se dedican
los esfuerzos a concluir las relaciones pendientes de la sociedad. Es la primera etapa del proceso de
liquidación, sin importar ello el cese intempestivo de las actividades ni la pérdida de la personalidad
jurídica, que se mantiene todo a lo largo del proceso de liquidación. La sociedad perderá el carácter
de sujeto de derecho sólo con la inscripción de la cancelación de la inscripción en el Registro
Público.
En los casos en los que producida una causal resolutoria la sociedad ignora o es remisa a las
mismas, el socio o accionista tiene el derecho de solicitar la disolución por vía judicial, teniendo
efecto retroactivo al día en que tuvo lugar la causa generadora. Esta retroactividad permite
sancionar a los administradores y socios por las consecuencias, responsabilizándolos de manera
solidaria e ilimitada (art. 99 LS). Pueden solicitar la disolución los socios o accionistas, ya que de esa
manera lograrán el reembolso de sus participaciones, pero también tiene facultades para hacerlo el
órgano administrativo de control. Respecto de la legitimación pasiva, parte de la doctrina entiende
que debe entablarse demanda contra la sociedad y los socios, formando un litisconsorcio
necesario; otros entienden que basta con citar a la totalidad de los socios. La sentencia judicial que
se dicte acogiendo la demanda sólo tiene por efecto declarar operada la disolución de la sociedad,
a la fecha de la causa generadora, pero su registración es necesaria para la oponibilidad a terceros,
ello se cumplimenta con la inscripción en el Registro Público.
El vencimiento del plazo: cuando el plazo fijado en el instrumento constitutivo se acerca a su fin y
los socios tienen la intención de continuar con la actividad social, pueden ocurrir dos cosas: a)
Prórroga: es el caso que la decisión (unánime salvo pacto en contrario) se resuelva y se solicite la
inscripción antes del vencimiento del plazo. b) Reconducción: el plazo ya ha vencido, pero puede
acordarse hasta tanto no se haya inscripto el nombramiento de liquidador. Ambas figuras se hayan
contempladas en el art. 95 LS.
Remoción de causales disolutorias: las causales de disolución pueden ser removidas mediando
decisión del órgano de gobierno y si se elimina la causa que le dio origen, siempre y cuando exista
viabilidad económica y social de la subsistencia de la actividad de la sociedad. Además la resolución
deberá adoptarse antes de cancelarse la inscripción, sin perjuicio de terceros y de las
responsabilidades asumidas.
Designación, inscripción y remoción del liquidador: salvo disposición contractual o los casos de
excepción, la liquidación corresponde al órgano de administración en funciones al momento de la
liquidación. Puede acontecer que se designe en el contrato social otra persona distinta de estos, en
cuyo caso la designación procederá por mayoría simple en asamblea o reunión de socios, a
celebrarse dentro de los 30 de que ha acontecido la causal de disolución. Si el órgano de
administración no lleva adelante las conductas correspondientes o no convoca a la asamblea para
su designación cualquier socio, independientemente de su participación social, podrá exigir al juez
la designación de un liquidador, habiendo incurrido los administradores en un incumplimiento de
sus funciones, quedando allanado el camino para la solicitud de su remoción y desplazamiento. Si
los liquidadores no aceptaran el cargo se podrá requerir una nueva designación, por cualquiera de
los procedimientos mencionados. El liquidador no debe esperar la registración de la disolución, e
incluso si se encuentra no inscripta su designación, se encuentra habilitado para ejecutar la
voluntad social, siendo sus actos oponibles no sólo a la sociedad, sino también a terceros.
Las obligaciones del liquidador, se encuentran tratadas en el art. 103 LS, cuyo incumplimiento
motiva su remoción, le impide el cobro de la remuneración correspondiente y lo hace plausible de
responsabilidad por los daños y perjuicios ocasionados. La primera de ellas es la realización, dentro
de los 30 días de aceptado el cargo de liquidador, de un inventario y balance inicial de liquidación, a
los fines de individualizar la composición patrimonial de la sociedad, lo que brinda seguridad a
todos los intervinientes, esta obligación debe respetarse aun cuando los liquidadores sean los
mismos administradores. Dicho balance debe ser puesto a consideración de todos los socios. La LS
no exige la aprobación de dicho instrumento contable, sino sólo su puesta a disposición, sin
mencionar los derechos que a estos les asiste. Los liquidadores deberán brindar información
periódica de la situación, por lo menos de manera trimestral, además de los balances anuales si el
proceso de liquidación se extendiere en el tiempo. El incumplimiento acarrea las mismas
consecuencias que hemos tratado al estudiar el balance inicial.
En cuanto a los derechos con los que cuenta, el liquidador podrá efectuar todos los actos
necesarios para la realización del activo y la cancelación del pasivo, y si bien se encuentra
subordinado a las instrucciones de los socios, se entiende que estas tratan la manera en que debe
llevar a cabo tal actividad, y no referida a algún tipo de autorización, que no es necesaria por el
estado mismo en que se encuentra la sociedad. Por tal motivo, es el liquidador el que ejerce de
manera exclusiva y excluyente la representación del ente. A los fines de su actuación, deberá sumar
a la razón social la frase en liquidación; si omitiera hacerlo, no lo vuelve responsable de manera
solidaria e ilimitada, pues la disolución puede ser conocida por terceros atento su inscripción, pero
sí resultará responsable por los daños y perjuicios que pudieran corresponder.
Contribuciones debidas: si los fondos resultan insuficientes para afrontar el pasivo el liquidador,
para los casos de sociedades en que exista responsabilidad ilimitada y solidaria de los socios,
deberá exigirles los montos necesarios. En aquellas sociedades con responsabilidad limitada, sólo
podrán reclamarse las integraciones de los aportes comprometidos.
Balance final, plan de partición y distribución: Paso siguiente a la cancelación del pasivo, es la
redacción del balance final de liquidación, que deberá registrar: 1) La inexistencia de deudas; 2) El
producido de la enajenación; 3) El reembolso del capital aportado por los socios; 4) Si
correspondiere el excedente. Respecto de la partición, no existen reglas específicas que la traten
en la LS, resultando plenamente compatibles las disposiciones del Código Civil y Comercial al tratar
la partición de la herencia. Si existiesen dudas o discrepancias acerca del valor de los bienes
sociales, podrá recurrirse a peritos tasadores, nombrados de común acuerdo por las partes o por el
Juez, en su defecto. El art. 111 LS trata el balance final y proyecto de distribución, que variará según
las características propias de cada tipo societario. Ahora bien, luego de que se encuentren
aprobados, de manera implícita o explícita, los liquidadores deberán agregarlos en el legajo de la
sociedad y comenzar la ejecución de los mismos, abonando a cada socio el importe
correspondiente según su participación. Dicha actividad podrá cumplirse a través de dinero en
efectivo o en bienes, si se hubiera convenido de tal forma.
Sociedades de personas (o de interés): son aquellas en las cuales las cualidades personales de
quienes integran la sociedad son fundamentales a la hora de constituir el ente y formar el elenco
de socios, con preponderancia por sobre el capital que se aporta. Las sociedades personalistas en la
ley de sociedades son las sociedades colectivas, las sociedades en comandita simple y las
sociedades de capital e industria. Tienen en común las siguientes características:
a) Fuerte acento personal en relación con los socios que las integran.
El beneficio de excusión impone que los acreedores deberán ejecutar en un primer momento los
bienes de la sociedad; en caso de insuficiencia, podrán dirigirse contra cualquiera de los socios. Si
bien la excusión es un instituto propio del ámbito civil, otorgado en beneficio del fiador, la ley de
sociedades lo recepta como un mecanismo de defensa de los socios ilimitada y solidariamente
responsables. El beneficio no llega al extremo de autorizar al socio para exigir al acreedor la total
ejecución de los bienes sociales, ya que si así fuese, se dificultaría sobremanera el cobro al
acreedor de su crédito, resultando contrario a la naturaleza y finalidad de la LS. Bastará acreditar la
insuficiencia del patrimonio social para que el beneficio de excusión no sea procedente. El
beneficio no procede automáticamente, debe ser alegado por el socio perseguido. Cuando uno de
los socios haya hecho frente a la deuda reclamada, tiene el derecho de solicitar a sus consocios el
reintegro de lo pagado conforme se haya pactado en el contrato social.
En cuanto a la denominación de la sociedad colectiva, podrá optar entre el uso de una razón social
o de una denominación social propiamente dicha. Para el primer caso, se exige que la misma
incluya el nombre de alguno, algunos o todos los socios y la palabra “y compañía”, o su abreviatura
si no estuviesen la totalidad de los socios mencionados. Para el segundo caso, la LS exige la
incorporación del aditamento “sociedad colectiva” o su abreviatura.
Caracteres particulares:
*Las partes de interés no pueden ser vendidas por el acreedor, que sólo podrá cobrarse sobre las
utilidades y la cuota de liquidación. (Art. 57 LS). La transferencia de las partes de interés requiere la
conformidad de los restantes socios, salvo que se pacte lo contrario
*Los aportes pueden consistir en cualquier tipo de bienes y dicha amplitud tiene estricta relación
con la responsabilidad ilimitada de los socios para hacer frente a las obligaciones del ente.
*Les está vedado a los socios realizar actos en competencia con la sociedad, sea que lo realicen
personalmente o por interpósita persona, con la sola excepción de que tengan expresa
autorización por unanimidad de los restantes socios. De esta manera, se pretende que los
esfuerzos del socio sean en provecho de la sociedad y no en el propio. Su incumplimiento acarreará
la sanción de exclusión, sin perjuicio del derecho de la sociedad de incorporar los beneficios
obtenidos con el actuar ilegítimo del socio desleal, que deberá responder por los daños y perjuicios
ocasionados.
Administración y representación:
c) Si son varios los socios que tienen a su cargo la administración y no se indica qué funciones
cumplirá cada uno, pueden actuar indistintamente (art. 128 LS).
d) Pueden ser administradores los mismos socios o terceros (art. 129 LS).
A su vez, el art. 128 LS estipula que si se hubiese convenido la administración conjunta, ningún
administrador puede actuar individualmente.
Los administradores pueden ser removidos sin invocación de justa causa, decisión que sin embargo
debe adoptarse por mayoría, que al no definir qué es lo que se entiende por justa causa, dicho
concepto queda librado a interpretación judicial.
Resoluciones sociales: Los socios se congregan en reuniones sociales o asambleas a fin de adoptar
las decisiones. El art. 132 LS dispone que por mayoría se entiende a la mayoría absoluta de capital,
sin perjuicio que contractualmente se estipule un régimen diferente. Otra norma que refleja el
fuerte vínculo que relaciona a los socios es la del art. 131 LS, que determina que las modificaciones
de contrato, lo que incluye la transferencia de la parte a otro socio, requieren el consentimiento de
todos los socios, siempre y cuando no haya un pacto en contrario.
En relación con la denominación, pueden utilizar una objetiva que incorpore el aditamento
“sociedad en comandita simple” o en su caso, la abreviatura (SCS), o una razón social integrada
únicamente con el nombre de los socios comanditados y conforme el art. 126 LS (art. 134 LS). Esto
se explica en virtud de la tutela a los terceros que contraten con la sociedad, por lo cual los socios
que poseen responsabilidad limitada no pueden figurar. La sanción que contiene el art. 136 LS in
fine es grave, imponiendo la responsabilidad social solidaria, subsidiaria e ilimitada a los socios
comanditarios que figuren.
Caracteres particulares:
1) Son sociedades intuitu personae: sociedad de personas en las que las cualidades de los socios
son determinantes.
Aportes: La diferenciación de los socios no sólo tiene implicancias desde el punto de vista de la
responsabilidad, sino también en cuanto a la naturaleza de los aportes. Los socios comanditarios, al
no aportar dinero en efectivo, sólo aportarán obligaciones de dar (art 35 LS), no dinerarias,
excluyendo de esta manera prestaciones de industria o trabajo personal. En cuanto a la valuación
de estos aportes, se indicarán en el contrato constitutivo los antecedentes que la justifiquen, salvo
que se decida realizar el procedimiento de valuación judicial del art. 51 LS. Por otra parte, los socios
comanditados podrán realizar cualquier tipo de aporte.
Administración y representación: es ejercida por los socios comanditados o terceros que sean
designados para ello, haciendo aplicables las normas dispuestas para la sociedad colectiva.
También establece la sanción en caso de violación al artículo que hace responsables solidariamente
al firmante con la sociedad por las obligaciones que se contraigan en infracción.
Resoluciones sociales: El art. 139 LS remite a los artículos de la sociedad colectiva, pero un aspecto
distintivo lo constituye la norma que dispone que los socios comanditarios tienen votos en la
consideración de los estados contables y para la designación de administrador.
Quiebra, muerte, incapacidad del socio comanditado: En este caso, puede el socio comanditario
realizar actos urgentes que requieran el desarrollo de la actividad y el negocio hasta tanto se
regularice lo acontecido, sin que ello le implique responsabilidad agravada. (Art. 140 LS).
Así mismo, se establece una causal de disolución para el caso que no se regularice o se transforme
la sociedad en el término de 3 meses.
En cuanto a su denominación, el art. 142 LS regla que se integra con el aditamento “sociedad de
capital e industria” o su abreviatura. En el caso de utilizar una razón social, no puede figurar el
nombre del socio industrial, teniendo en cuenta que dicha calidad de socio tiene una
responsabilidad menor. La violación de lo antes dispuesto implica la responsabilidad solidaria del
firmante, sea el socio industrial según la administración que se haya convenido.
Administración y representación: pueden ser ejercidas por cualquiera de los socios, es decir,
capitalistas o industriales.
Resoluciones sociales: Le es aplicable por disposición del art. 145 LS el art. 139 LS, que remite al 131
y 132 LS.
Quiebra, muerte, incapacidad, inhabilitación del socio administrador: El art. 145 2º párrafo LS
dispone que se aplica el art. 140 LS cuando el socio industrial no ejerza la administración. Por lo
tanto, si el socio industrial no ejerce la administración, la quiebra, la muerte, la incapacidad o la
inhabilitación de todos los administradores lo habilita para ejercer los actos urgentes de gestión de
la sociedad hasta tanto la situación sea regularizada, sin que le sea aplicable la responsabilidad
solidaria e ilimitada.
En cuanto a su denominación social, puede llevar el nombre de los socios como denominación
subjetiva. Otra posibilidad consiste en utilizar un nombre de fantasía o denominación objetiva. En
todos los casos, debe contener la indicación “sociedad de responsabilidad limitada”, su abreviatura
o la sigla S.R.L. Como sanción se aplica la responsabilidad ilimitada y solidaria del gerente que
celebre actos omitiendo tal requisito.
b) Los socios limitan su responsabilidad a la integración de las cuotas que suscriben e integran.
El capital social, las cuotas sociales: el capital está representado en cuotas sociales, las que deben
ser de diez pesos o múltiplos de diez (art. 148 LS). La titularidad de las mismas se acredita con el
contrato social en la respectiva cláusula que lo estipule o conforme el contrato de cesión de cuotas
suscripto e inscripto debidamente en el Registro Público. Existen previsiones dentro del
tratamiento de la S.R.L que tienden a permitirle su aumento para satisfacer las necesidades de su
evolución comercial, sin tener que adoptar el régimen del art. 160 y sus mayorías.
Estas previsiones refieren a la posibilidad de emitir cuotas suplementarias, para lo cual el art. 151
LS establece los siguientes requisitos:
1) Autorización del contrato social, sea originalmente o bien habiéndose reformado e incorporada
en el mismo una cláusula específica, siguiendo el régimen del art. 160, 1º párr. LS. 2) Exigibilidad
exclusiva de la sociedad, excluyéndose a los acreedores sociales. La emisión deberá decidirse por el
acuerdo de los socios que representen más de la mitad del capital social. Luego la decisión deberá
inscribirse y es en ese momento que es obligatorio para los socios integrarlas. Deberán estar
presentes en el balance a partir de su registración. Queda descartada la posibilidad de que sea
otorgado un plazo para su integración. Si no se integraren, serán de aplicación las sanciones del art.
37 LS, o sea, la exclusión del socio por mora en el aporte.
Responsabilidad de los socios y garantías por los aportes: El art. 150 LS establece que los socios
garantizan solidaria e ilimitadamente a los terceros la integración de los aportes suscriptos. En este
punto, su responsabilidad no se encuentra limitada.
Transferencia de las cuotas sociales. Limitación: La transferencia es una especie de cesión de
derechos reglamentada en los arts. 152 y 153 LS, y debe instrumentarse por instrumento público o
privado, que en el caso de este último para su oponibilidad a terceros deberá tener las firmas
certificadas. Puede tener origen en un acto voluntario o forzoso, sea en vida del socio o a causa de
su fallecimiento. Desde el punto de vista de los intervinientes en la cesión, podrá oponerse entre
ellos desde el momento mismo de la celebración del acto. En relación con la sociedad, será
oponible desde el momento que le sea comunicada mediando entrega de una copia de la misma.
El art. 152 LS establece como principio general que las cuotas son libremente transmisibles, salvo
que se pacte lo contrario, que nunca puede prohibirlo, sólo limitarlo.
Las cláusulas limitativas deberán incorporarse al contrato social y deben establecer los
procedimientos requeridos para la conformidad o el ejercicio de compra por parte de los socios
restantes. (Art 153 LS).
Ejecución forzada: Tal como lo establece el art. 57 LS, los acreedores particulares de los socios de
sociedades de responsabilidad limitada pueden ejecutar las cuotas sociales de su titularidad. Así
mismo y a fin de tutelar la incorporación a la sociedad de terceros preservando el carácter personar
de los socios, el art. 153 LS reglamenta la ejecución judicial de cuotas sociales.
Copropiedad de cuotas, derechos reales y medidas precautorias: El art. 156 LS dispone la aplicación
para lo copropiedad de cuotas las regla del condominio. A su vez, continúa dicha norma con el
tema de los derechos reales y medidas precautorias y dispone que dichas medidas se inscriban en
el Registro Público.
En cuanto a sus derechos y obligaciones se aplica lo establecido en el art 176 de la LS para los
directores de las sociedades anónimas.
Remoción. Causales y responsabilidad: En las S.R.L rige el principio de la libre revocabilidad de los
gerentes conforme lo dispone de modo expreso el art. 157 5º párrafo LS. La excepción se da en los
casos en los que su nombramiento haya sido condición de la constitución de la sociedad. Cuando
así fuese, se mantendrá en su cargo hasta tanto una sentencia judicial no lo separe. Los gerentes
también pueden ser removidos por los socios por acción judicial invocando una causa que sustente
la exclusión. En cuanto a causales, podemos hablar de una actuación en competencia, desvío de
fondos y toda otra actuación que comprometa al interés social provocando un daño.
Órgano de Gobierno: Según lo dispuesto por el art. 159, tres son las maneras de adoptar
decisiones sociales: 1) A través de una asamblea de socios, método obligatorio si la sociedad
encuadra en las previsiones del art. 299, inc. 2. LS. 2) Mediante el sistema de consulta por la
gerencia de la sociedad a cada uno de los socios. 3) Mediante la declaración por escrito de todos
los socios. Las decisiones sociales podrán adoptarse por escrito, por vía postal o por cualquier otro
medio fehaciente de expresión de la voluntad de los socios.
Resoluciones sociales: El contrato social deberá establecer la forma de las deliberaciones y toma de
decisiones por parte de los integrantes de la sociedad, debiendo establecer qué mayorías deban
adoptarse en asamblea de socios o a través del sistema de consulta por escrito, que actúa como
regla general en caso de silencio en el contrato social. El procedimiento del voto por consulta está
previsto en el art. 159 párr. 1º LS y establece que el voto deberá ser comunicado a la gerencia por
cualquier procedimiento que garantice su autenticidad, dentro de los diez días de habérsele
cursado consulta simultánea a los socios a través también de un medio fehaciente, o las que
resulten de declaración escrita en la que todos los socios expresen su voto.
1) Para que el sistema sea viable, las propuestas deben ser suficientemente claras, disminuyendo el
riesgo de equívocos a la hora de votar por la afirmativa o negativa. 2) Si bien el legislador ha
previsto consultas simultáneas, que deben ser contestadas en un término concreto, dicho plazo
podría ampliarse sin inconvenientes, si fuera necesario recabar explicaciones o aclaraciones de la
Gerencia. 3) La consulta no contestada deberá ser tenida en cuenta como abstención. 4) El voto no
puede estar condicionado, debe ser puro y simple. 5) Las comunicaciones deben dirigirse al
domicilio expresado en el contrato social o en comunicación a la Gerencia. 6) Las decisiones que se
adopten por este método deben constar en el libro de actas respectivo. Las actas serán
confeccionadas y firmadas por los gerentes dentro del quinto día de cerrado el acuerdo.
Deliberación, mayorías: En el régimen de mayorías para las S.R.L, el legislador ha dispuesto que en
los casos de acuerdos sociales que impliquen modificaciones al contrato social deban seguirse las
siguientes previsiones: 1) Deben representar, las mayorías, más de la mitad del capital social como
mínimo, salvo que se haya establecido un régimen más riguroso. 2) Si no existiese previsión
contractual, será necesario el voto de las 3/4 partes del capital social. 3) Si existiese un socio que
representara el voto mayoritario, será necesario el voto de otro socio.
Para el resto de las decisiones sociales, será suficiente la mayoría del capital presente o partícipe en
el acuerdo, salvo que se exija una mayoría superior. Nótese que la solución prevista en el art. 160,
párrafo 3º LS, para la sociedad compuesta por dos socios, podría considerarse que invierte en los el
orden de valores, dando a los socios minoritarios la posibilidad de definir la decisión, sin importar el
capital que poseyeran.
Todas las decisiones sociales se plasman en las actas respectivas de modo tal que queda constancia
escrita de lo sucedido, especialmente en los casos en que es necesario saber quién votó a favor,
quién ha votado en contra de determinada resolución y quién ha estado ausente.
1) Si se trata de una decisión adoptada por la asamblea de socios, deberán labrarse en el libro
respectivo, con todas las formalidades de los libros de comercio, firmadas por los socios designados
para ello y por el gerente de la sociedad. 2) Si se trata del método de consulta por escrito, se
deberá transcribir la consulta y el sentido de los votos respectivos respondiendo a la misma y
deberán, según ya lo hemos referido, ser firmadas por los gerentes dentro de los 5 días de
concluido el acuerdo.
En todos los casos, los socios podrán solicitar copia del acta, en los términos del art. 249 LS, que por
analogía se aplica a todos los tipos societarios. El administrador debe conservar por el término de
tres años las respuestas que contengan el voto de los socios, pudiendo ser consultada sin
inconvenientes por estos.
Derecho de receso. Supuestos y consecuencias: La ley concede a los socios que votaron en contra el
derecho de receso en varios supuestos:
Luego el art. 160 LS deja una puerta abierta a otros casos cuando se trate de “todo acuerdo que
incremente la obligaciones sociales o la responsabilidad de los socios”. En cuanto al ejercicio del
derecho de receso, habrá que estar a lo dispuesto por el art. 245 LS y a lo que se haya pactado en el
contrato.
Fiscalización: Como principio general, la fiscalización en las S.R.L está a cargo de los socios, quienes
pueden solicitar la información necesaria y pedir los informes pertinentes para tal fin. Aun así,
conforme el art. 158 LS otorga la posibilidad de que los socios establezcan un órgano de
fiscalización sea Sindicatura o Consejo de vigilancia.
Cabe aclarar que en los casos de las S.R.L, cuyo capital alcance el importe fijado por el art. 299 inc
2º de la ley, la fiscalización es obligatoria.
Sociedad anónima: es la persona jurídica que actúa bajo denominación social, a través del
presidente del directorio, esencialmente revocable, donde los socios –cuyos nombres no se
registran en el estatuto– responden sólo por el aporte comprometido, que es representado en
acciones. Su importancia radica en que permiten la acumulación de capital, limitan la pérdida del
aporte sin responsabilidad para los accionistas a quienes se les permite transferir su participación
sin alterar el capital social y constituyen un instrumento eficaz para la asociación de capitales a un
nivel de gran empresa.
En cuanto a la denominación social, no pueden utilizar razón social porque no existen socios con
responsabilidad solidaria. Sí pueden utilizar denominación subjetiva. Además, la denominación
debe contener la expresión “sociedad anónima”, su abreviatura o la sigla S.A., en resguardo de los
terceros contratantes con la sociedad.
Caracteres:
Actúan con denominación social. Su capital social está representado en acciones. Los socios
limitan su responsabilidad a la integración de las acciones suscriptas. Poseen un enfoque
prioritario sobre el capital y no sobre la persona de los socios, motivo por el cual la alteración del
elenco de accionistas no implica una modificación del estatuto. Tienen la exigencia de un capital
mínimo para su constitución. El órgano de gobierno es la asamblea de accionistas. La
administración se encuentra a cargo del directorio. La representación y uso de la firma social está
en cabeza del presidente del directorio. La fiscalización se establece a una Sindicatura o Consejo
de Vigilancia, aunque puede prescindirse de estos órganos y ejercer los socios individualmente el
control de los actos societarios, salvo cuando la existencia de los órganos de fiscalización sea
obligatoria. Sometimiento de la sociedad al control estatal.
En cuanto a los subtipos de sociedades por acciones, encontramos, por un lado, a las sociedades
por acciones en general, y por el otro, a las sociedades con participación estatal mayoritaria.
Dentro de las sociedades por acciones en general, hay dos clases: a) Las abiertas: hacen oferta
pública de sus acciones o recurren al público en general para que realicen aportes o contribuciones.
b) Las cerradas: no hacen oferta pública y dentro de ellas podemos subclasificar en: o Las que no
superan el monto del art. 299 LS o Las incluidas en el art. 299 LS, para las cuales la ley impone otras
exigencias.
Trámite e inscripción: Tanto el contrato como el reglamento en su caso deben ser presentados a la
autoridad de contralor para el control de los requisitos pertinentes. Debe cumplimentarse con la
correspondiente publicación de edictos por un día en el Boletín Oficial, el que deberá ser
confeccionado y contener los requisitos conforme lo establecido por el art. 10 LS. El contrato
constitutivo, al igual que el reglamento, deben ser inscriptos en el Registro Público.
Período fundacional: El art. 183 LS dispone en relación a los actos cumplidos durante el período
fundacional que los directores sólo tienen facultades para obligar a la sociedad respecto de los
actos necesarios para su constitución y los relativos al objeto social cuya ejecución durante el
período fundacional haya sido expresamente autorizada en el acto constitutivo. Además establece
la responsabilidad de los directores, fundadores y la sociedad en formación, quienes son solidaria e
ilimitadamente responsables por estos actos mientras la sociedad no esté inscripta. Por los demás
actos cumplidos antes de la inscripción, la responsabilidad es ilimitada y solidaria para las personas
que los hubieran realizado y los directores y fundadores que los hubieren consentido.
A su vez, el art. 184 LS reza: Inscripto el contrato constitutivo, los actos necesarios para la
constitución y los realizados en virtud de expresa facultad conferida en el acto constitutivo, se
tendrán como originariamente cumplidos por la sociedad. Los promotores, fundadores y directores
quedan liberados frente a terceros de las obligaciones emergentes de estos actos. El directorio
podrá resolver, dentro de los tres (3) meses de realizada la inscripción, la asunción por la sociedad
las obligaciones resultantes de los demás actos cumplidos antes de la inscripción, dando cuenta a la
asamblea ordinaria. Si ésta desaprobase lo actuado, los directores serán responsables de los daños
y perjuicios aplicándose el artículo 274. La asunción de estas obligaciones por la sociedad, no libera
de responsabilidad a quienes las contrajeron, ni a los directores y fundadores que los consintieron.
El capital social: este permite determinar el grado de participación de los accionistas en cuanto al
reparto de las utilidades y la soportación de las pérdidas; fija también el quórum y mayorías
necesarias para la adopción de las resoluciones sociales y, eventualmente, la intensidad de los
derechos de los accionistas. En relación con los terceros, el capital social funciona como garantía
para los acreedores de la sociedad, en cuanto revela el patrimonio que existe en la sociedad para
hacer frente a las obligaciones contraídas.
La integración del capital social es tratada en el art. 187 LS, donde se establece que la integración
en efectivo no podrá ser inferior al 25% de la suscripción, debiéndose completar el saldo dentro del
plazo máximo de 2 años. El cumplimiento de dicho requisito se acreditará con la boleta de depósito
en un banco oficial correspondiente.
Principios, capital mínimo y su función de garantía: La intangibilidad del capital social refiere al
conjunto de principios y normas que tratan de asegurar el valor mínimo del capital social indicado
en la documentación social como resguardo de los terceros acreedores. Sus principios son:
1) Principio de determinación del capital social: exige a la sociedad que se constituye la mención
expresa de su cuantía en el estatuto, siendo una cláusula de obligatorio acatamiento.
2) Principio de intangibilidad del capital social: prevé una serie de normas que tienden a evitar la
disminución de dicho capital y mantener la relación entre este y el patrimonio de la sociedad. La ley
general de sociedades aspira a que el capital y el patrimonio social sean coincidentes.
3) Principio de capital mínimo: el art. 186 LS establece la exigencia de un capital mínimo para
constituir una sociedad anónima que puede ser actualizada por el Poder Ejecutivo Nacional por
decreto cuanto lo considere necesario. El mismo artículo establece que el capital debe suscribirse
íntegramente al momento de la constitución.
a) Decisión asamblearia que lo disponga. Cuando se trate de una sociedad que haya previsto en el
estatuto el aumento y el mismo sea de hasta el quíntuplo del capital originario, puede ser resuelto
por asamblea ordinaria (art. 188 LS). Si por el contrario, la previsión no ha sido establecida o el
aumento sea superior al quíntuplo, la toma de la decisión le compete a la asamblea extraordinaria
(art. 235 y 244 LS).
a) si el aumento se realiza con efectiva suscripción e integración de las acciones a emitirse, deben
cumplirse los recaudos de publicidad establecidos en el art. 194 LS a los fines de permitir el
ejercicio a los accionistas del derecho de preferencia, como paso anterior al ofrecimiento de las
nuevas acciones a terceros;
Los pasos descriptos para la implementación del aumento del capital social generan distintos
efectos que le son propios.
Respecto del segundo paso, se autoriza a los socios a invocar, frente a la sociedad, la reforma del
capital social, a los fines del quórum, cómputo de mayorías y régimen de distribución de utilidades,
aun cuando los títulos no hayan sido emitidos, pues basta la suscripción de las acciones emitidas
como consecuencia del aumento del capital social para que los accionistas ejerzan los derechos que
derivan de las primeras, para lo cual no tiene ninguna relevancia la emisión de los títulos
correspondientes.
Las formas de aumento del capital social están previstas en la ley general de sociedades, y son: 1)
Nuevas aportaciones de los socios. Será necesaria la decisión asamblearia correspondiente que fije
el monto del aumento, conjuntamente con la forma y condiciones en que habrá de pagarse la parte
del capital que no se desembolsa al suscribirlo, pudiendo ser delegada dicha actividad al directorio.
2) Por capitalización de reservas. Deberán existir reservas disponibles que permitan su
implementación, que deberán provenir de beneficios obtenidos en ejercicios anteriores; no se
exigen nuevos desembolsos a los socios, entregándoseles nuevas acciones en proporción a su
participación. Se trata de una simple transferencia de la cuenta de reservas a la cuenta de capital,
por supuesto no podrá tratarse de las reservas legales, sino de las llamadas libres o facultativas. 3)
Por capitalización de utilidades. Deja sin efecto la distribución de utilidades y transforma estas en
acciones que son entregadas a los socios, en proporción a su participación.
Las reservas facultativas también se detraen de las utilidades a distribuir, es por ello que se exige
una serie de recaudos, a los fines de evitar abusos por parte de las mayorías, a saber: 1) Que las
reservas respondan a un criterio prudente de administración. 2) Que se explique su constitución en
la memoria, de manera clara y precisa, explicitando las razones de su necesidad. 3) Que sean
aprobadas por las mayorías del art. 244 LS, cuando se exceda el capital social y las reservas legales.
4) Revaluación de activos. 5) Por conversión de debentures u obligaciones negociables. 6) Cuando
los acreedores de la sociedad concursada o fallida aportan su crédito.
El art. 190 LS, que tiende a proteger el principio de intangibilidad del capital social, prevé que no
podrán emitirse nuevas acciones si las existentes no se encontraren suscriptas en su totalidad.
El socio que no cumpla con el aporte en las condiciones convenidas incurrirá en mora por el mero
vencimiento del plazo, debiendo resarcir los daños e intereses que ocasionare. Se suspenderá
asimismo de manera automática el ejercicio de todos los derechos que sean inherentes a las
acciones en mora, sean de naturaleza patrimonial o política, debiendo seguir la sociedad los
mecanismos previstos para su cumplimiento efectivo, que, en caso de silencio estatutario, deberá
exigirse judicialmente.
Sin embargo, el estatuto podrá establecer otros mecanismos como los que trataremos a
continuación:
1) Disponer que los derechos de suscripción de las acciones en mora sean vendidos en remates
públicos o a través de un agente de bolsa, si se trata de una sociedad cotizante. Los gastos de
remate e intereses moratorios deberán ser afrontados por el suscriptor moroso, que
eventualmente deberá responder por los daños y perjuicios ocasionados.
2) Establecer la caducidad de los derechos de suscripción del moroso, lo que producirá efectos
previa intimación a integrar en un plazo no mayor de 30 días, con la pérdida de las sumas abonadas
en caso de incumplimiento.
El contrato social podrá disponer ambas sanciones, quedando en manos del directorio determinar
el procedimiento a seguir, o más conveniente.
Respecto del primer supuesto, el socio moroso deberá responder por el saldo del precio cuando la
acción fuera vendida en un monto que no permitiera a la sociedad cubrir el valor de las acciones,
en caso contrario, vale a decir si existiera un saldo a favor, deberá ser entregado al ex accionista.
Con lo dispuesto en el art. 194 LS, se confirma que el grado de participación de cada accionista
dentro de la sociedad constituye un elemento fundamental que debe tenerse en cuenta a los fines
de la adquisición del carácter propio de socio, ya sea en el contrato constitutivo, o bien con
posterioridad, y en mérito de ello, frente a las distintas situaciones que puedan resolver un
aumento de capital, se establece este derecho de preferencia como mecanismo útil para la
protección de la participación accionaria del socio, evitando que esta quede reducida hasta límites
que puedan impedirle el ejercicio de derechos esenciales.
Emisión de acciones bajo la par. Reducción del capital social: Voluntaria, por pérdida del capital y
obligatoria. Amortización de acciones: La emisión bajo la par implica lanzar a la oferta pública una
acción con un precio de suscripción inferior a su valor nominal. Conforme lo establece el art. 202
LS, son nulas, excepto que se trate de una sociedad de las que cotizan en bolsa. La prohibición de
emitir acciones bajo la par se justifica en la necesidad de proteger la intangibilidad del capital
social. En los casos autorizados, el capital se mantiene intacto en razón de que la diferencia
negativa se debe imputar a reservas libres o revalúos autorizados.
La reducción voluntaria del capital social se produce cuando hay un exceso de capital en virtud de
la inversión oportunamente efectuada en relación con las necesidades que involucra la actividad
que se desarrolla y la envergadura del negocio, con lo cual se impone la necesidad de efectuar una
rebaja. Conforme lo establece el art. 203 LS, debe ser resuelta por asamblea extraordinaria previo
informe fundado del síndico como sustento técnico y profesional para tal decisión. La protección al
capital como garantía para los acreedores de la sociedad impone en el art 204 LS la necesidad de
publicación e inscripción de la reducción de capital y otorga el derecho a oposición para los socios
minoritarios y los acreedores, conforme lo regulado en el art. 83 inc 3° LS. La reducción de capital
por pérdida es un supuesto en el que la propia realidad de la actividad lo impone, por lo cual la
asamblea extraordinaria resuelve adecuar los números establecidos en la oportunidad en que se
fijó el capital con la situación financiera reflejada en el patrimonio neto, en resguardo de los
derechos de terceros (art. 205 LS). Conforme lo dispone el art. 206 LS, la reducción de capital es
obligatoria en los casos en que la pérdida insume las reservas (tanto facultativas como obligatorias)
y el 50% del capital social. La amortización de acciones tiene lugar cuando la misma sociedad
emisora adquiere sus acciones (con el producto de ganancias realizadas y líquidas) para cancelar los
derechos emergentes de ellas, reembolsando su valor a los accionistas. De este modo, se realiza
una devolución progresiva a los socios del valor de su aporte. El art. 223 LS establece que el
estatuto puede autorizar la amortización total o parcial de las acciones, bajo los recaudos allí
establecidos.
Las acciones: El capital de las sociedades anónimas es representado en acciones. Sus funciones son
acreditar la posición de su titular en relación con la sociedad emisora, fijando su participación en
ella y estableciendo a partir de su suscripción una situación que otorga facultades, derechos y
obligaciones entre el socio y la sociedad.
Requisitos, características, forma de los títulos: Conforme lo establece el art. 208, los títulos pueden
representar una o más acciones y ser al portador o nominativos, endosables o no. El art. 211 LS
dispone que el estatuto establezca las formalidades de las acciones y determina las menciones
esenciales que debe contener:
2) El capital social;
3) El número, valor nominal y clase de acciones que representa el título y derechos que comporta;
Las variaciones de las menciones precedentes, excepto las relativas al capital, deberán hacerse
constar en los títulos.
A su vez, según lo dispone el art. 280 LS, las acciones pueden representarse en:
Títulos: pueden representar una o más acciones (art. 208 LS) y ser al portador o nominativos,
endosables o no. A partir del dictado de la Ley N° 24.587, los valores negociables privados emitidos
en el país y los certificados provisionales que los representen deben ser nominativos no
endosables.
Certificados globales: las sociedades que hacen oferta pública pueden emitir certificados globales
que representen una determinada cantidad de acciones, para su inscripción en regímenes de
depósito colectivo (art. 208 LS).
Acciones escriturales: el estatuto social puede autorizar que todas las acciones o algunas de sus
clases no se representen en títulos.
Certificados provisionales: estos certificados pueden emitirse mientras las acciones no estén
integradas totalmente. Cumplida la integración, el titular puede exigir la entrega del título
definitivo o la anotación en cuentas de acciones escriturales (art. 208 LS).
Clases de acciones:
1) Acciones al portador: pueden transmitirse por la mera tradición. El titular ejerce los derechos
respectivos sólo con la exhibición del título.
2) Acciones nominativas: pueden ser endosables o no. Son endosables cuando se transmiten por
endoso y pueden circular libremente aunque su titular debe inscribirse en el libro Registro de
Acciones (art. 215 LS) para poder hacer valer los derechos. Son no endosables si su trasmisión se
realiza vía cesión y requieren la inscripción en el libro Registro de Acciones (art. 215 LS).
1) Privilegiadas: confieren más de un voto por acción. La ley les impone restricciones, como en los
casos en que debe votarse por modificaciones sustanciales en el contrato de la sociedad, supuestos
en los cuales sólo tendrán derecho a un voto.
2) Preferidas: otorgan a sus titulares distintos derechos patrimoniales, dentro de las siguientes
modalidades: a) cobro preferente de las utilidades hasta determinado porcentaje; b) pago de un
dividendo fijo, si existiesen utilidades; c) acciones con privilegio de percibir como dividendo un
interés fijo.
Las acciones escriturales son aquellas cuya emisión, transferencia, gravámenes y constitución de
derechos reales sobre ellas debe ser inscripta en cuentas llevadas a nombre de los titulares de las
acciones por la sociedad que las emite, bancos comerciales o de inversión o caja de valores
autorizada a tal fin. La calidad de los accionistas titulares se acredita conforme el comprobante de
la apertura de su cuenta y los movimientos que se inscriban.
Transmisibilidad: el principio general indica que pueden circular libremente (art. 214 LS), pudiendo
sólo limitarse por alguna disposición estatutaria que así lo prevea, sin prohibirla de manera
absoluta. Este principio es válido tanto para acciones nominativas o escriturales. En las primeras, la
transmisión se perfeccionará con la entrega material del título, la correspondiente anotación de la
misma en el libro de Registro de Acciones pertinente y la inscripción, siendo estos requisitos
integrativos y constitutivos de la transmisión. En el caso de las acciones escriturales, la sociedad
emisora o la entidad que lleve el registro cursará el aviso correspondiente al titular de la cuenta en
la que se efectúe el débito por transmisión de acciones, dentro de los 10 días de haberse realizado
la inscripción. El libro de Registro de Acciones está previsto en el art. 213 LS y debe ser llevado en
legal forma. Allí deberán asentarse las distintas clases de acciones de la sociedad, sus derechos y
obligaciones, el nombre del suscriptor, las transferencias que se realicen y los eventuales derechos
reales que graven las acciones nominativas. De su debido asentamiento e debida inscripción,
surgirá su oponibilidad.
Bonos de goce y de participación: Los bonos son títulos que la sociedad puede emitir de una
naturaleza diferente a las acciones, ya que otorgan a sus titulares el derecho de participar en las
utilidades sociales. Podemos clasificarlos en:
a) Bonos de goce: se encuentran regulados en el art. 228 LS. Se emiten a los titulares de acciones
que han sido amortizadas y les confiere el derecho de participar en las ganancias o en el producto
de la liquidación si la sociedad se encontrara en disolución, luego del reembolso del valor de la
acción no amortizada.
b) Bonos de participación: pueden emitirse por prestaciones que no sean aportes de capital y sólo
confieren el derecho a participar en las ganancias del ejercicio (art. 229 LS).
Los debentures y las obligaciones negociables: Los debentures son títulos de deuda que pueden
emitir en forma exclusiva las sociedades por acciones, siempre y cuando tal emisión estuviere
prevista en los estatutos. El artículo 325 LS dispone que las sociedades anónimas, incluidas las de la
sección VI, y en comandita por acciones podrán, si sus estatutos lo autorizan, contraer empréstitos
en forma pública o privada, mediante la emisión de debentures.
La emisión de debentures con garantía flotante afecta a su pago todos los derechos, bienes
muebles e inmuebles, presentes y futuros o una parte de ellos, de la sociedad emisora, y otorga los
privilegios que corresponden a la prenda, a la hipoteca o la anticresis, según el caso.
Los debentures con garantía especial son aquellos que afectan a su pago bienes determinados de la
sociedad susceptibles de hipoteca (art. 333 LS). La garantía especial debe especificarse en el acta de
emisión con todos los requisitos exigidos para la constitución de hipoteca y se tomará razón de ella
en el registro correspondiente. Les serán aplicables todas las disposiciones que se refieren a la
hipoteca, con la excepción de que esta garantía puede constituirse por el término de cuarenta (40)
años. La inscripción que se haga en el registro pertinente surte sus efectos por igual término.
Los debentures con garantía común otorgan a sus titulares el cobro de los créditos en iguales
condiciones que los acreedores quirografarios.
1º) Los accionistas, cualquiera sea su clase o categoría, gozarán de preferencia para su suscripción
en proporción a las acciones que posean, con derecho de acrecer;
2º) Si la emisión fuere bajo la par, la conversión no podrá ejecutarse en desmedro de la integridad
del capital social;
3º) Pendiente la conversión, está prohibido: amortizar o reducir el capital, aumentarlo por
incorporación de reservas o ganancias, distribuir las reservas o modificar el estatuto en cuanto a la
distribución de ganancias.
Pueden ser emitidas por las sociedades por acciones y su emisión otorga a los accionistas el
derecho de preferencia y de acrecer para la suscripción de obligaciones negociables. Los accionistas
disconformes pueden ejercer el derecho de receso.
Sociedad anónima.
d) La validez de sus decisiones implica el respeto a las formas para permitir la participación y evitar
el abuso por parte del grupo de control. Debe cumplir los recaudos de convocatoria, deliberación y
votación previstos en el estatuto y conforme lo dispuesto por la Ley General de Sociedades.
e) Sus decisiones, en tanto se hayan adoptado en respeto de la ley, son obligatorias. Es importante
notar que la voluntad de la asamblea sustituye las voluntades particulares de sus integrantes,
formándolas y transformándolas para lograr la voluntad de la sociedad.
-Las asambleas especiales son aquellas en las cuales se adoptan resoluciones que afectan los
derechos de una clase de acciones y requieren el consentimiento o ratificación por parte de esa
clase. Se rigen por las normas respectivas a la asamblea ordinaria (art. 250 LS).
-Las asambleas generales se caracterizan porque incluyen la participación de todos los accionistas.
Las asambleas ordinarias definen su competencia conforme los temas previstos en el art. 234 LS,
por lo que su carácter es otorgado por la naturaleza de los temas a tratar, siendo ellos: la
aprobación de las cuentas de los administradores; designación, retribución y remoción de los
mismos; determinación de su responsabilidad; aumento de capital dentro del quíntuplo.
-En la asamblea extraordinaria se tratan todos los temas que no están comprendidos en las
asambleas ordinarias, por lo que su competencia se define por exclusión (art. 235 LS). Dada la
importancia de las decisiones a debatir y adoptar en el seno de este tipo de asamblea, se ha
previsto para ella un régimen de quórum y mayorías más fuerte o riguroso que el de las asambleas
ordinarias.
La Ley General de Sociedades permite su celebración en forma simultánea, siempre que haya
quórum y se decida por las mayorías pertinentes.
Las asambleas unánimes son aquellas que se celebran sin la exigencia de la publicación de la
convocatoria, quedando supeditada su validez a la presencia de la totalidad de los accionistas,
representantes del total del capital social, debiendo adoptarse sus decisiones sólo por unanimidad
(art. 237 último párrafo LS).
2) No es, pese a su apariencia, una facultad (la convocatoria) exclusiva del órgano de
administración o de control, ya que la sindicatura podrá efectuarla sólo cuando omitiera hacerlo el
directorio, lo que implica la previa intimación al mismo para que realice la convocatoria requerida.
3) También pueden llamar a asamblea los accionistas que cuenten con el 5% del capital social, si los
estatutos no fijaran una representación menor, debiéndose indicar los temas que serán motivo de
tratamiento.
Recibida esta solicitud, el directorio o el consejo de vigilancia deberán convocar a asamblea para
que se celebre en un plazo máximo de cuarenta días, obligación que también corresponde a la
sindicatura, si el directorio hizo caso omiso de su previa intimación al respecto. Si el directorio o el
síndico omitiesen la convocatoria pese al pedido, puede realizarse por la autoridad de contralor o
judicial.
Las asambleas deberán convocarse por publicación de edictos durante 5 días, con una antelación
de 10 días de anticipación por lo menos y no más de 30 en el diario de publicaciones legales. Se
debe hacer constar en el respectivo edicto: carácter de la asamblea, fecha, hora y lugar de reunión,
orden del día y recaudos especiales que deberán cumplir los concurrentes.
El quórum constituye el número mínimo de capital que debe estar representado en la asamblea
que autoriza la deliberación válida.
El régimen de mayorías se encuentra establecido en los arts. 243 y 244 LS que imponen una
cantidad determinada para la aprobación de los asuntos tratados.
En cuanto a la celebración del acto, los accionistas pueden ser representados en las asambleas,
resultando suficiente a tal efecto el mandato por instrumento privado con firma certificada, salvo
que el estatuto disponga lo contrario (art. 239 LS). No pueden ser mandatarios los directores,
síndicos, integrantes del consejo de vigilancia, gerentes y empleados de la sociedad.
La presidencia de las asambleas (art. 242 LS) tiene facultades ordenadoras del desarrollo de la
asamblea y, por lo general, se encuentra a cargo del presidente, el directorio o la autoridad que la
haya convocado. Durante la celebración de la asamblea, todos los accionistas tienen derecho a voz.
En los casos que la convocatoria haya sido judicial o por la autoridad de contralor, la presidencia
estará en cabeza del funcionario que se haya designado a tal fin.
Cuando la asamblea no haya completado el orden previsto y necesite prolongarse, puede pasar a
un cuarto intermedio por una vez, para continuar dentro de los 30 días siguientes (art. 247 LS).
El derecho a voto de los accionistas. La sindicación de acciones El derecho a voto en las asambleas
es el principal derecho político que involucra la participación, por lo tanto, le compete a todos los
accionistas, excepto en los casos que tengan un interés contrario al social. Es una manifestación
unilateral de la voluntad del socio en sentido afirmativo o negativo en relación con una cuestión
que ha sido sometida a consulta. El derecho a voto es indivisible. El voto, además, debe ser puro y
simple, sin condiciones y debe ser ejercido en presencia en la asamblea, ya que no existe la
posibilidad de votar por correspondencia o adherir posteriormente.
Formalidades. Actas, firmas y copias: De lo acontecido, debe labrarse un acta dentro de los cinco
días posteriores de la clausura de la asamblea. Su contenido es un resumen de lo acontecido en
cuanto a las manifestaciones vertidas por los participantes, las votaciones y los resultados de lo
decidido. Todos los accionistas tienen derecho a obtener una copia del acta
Las decisiones asamblearias. Efectos: El principio general que ya hemos adelantado es que las
decisiones asamblearias son obligatorias y deben ser cumplidas por el directorio. Sin embargo, este
principio sufre excepciones: 1) Cuando el socio disconforme ejerce el derecho de receso 2) Cuando
las decisiones fuesen contrarias a la ley, el estatuto, reglamento o adoptadas para perjudicar a un
grupo de accionistas en abuso de las mayorías.
Los legitimados para su interposición son: Accionistas que votaron en contra de la decisión,
ausentes o que se hubiesen abstenido Directores Integrantes del Consejo de Vigilancia o
Sindicatura, pues tienen a su cargo el contralor de la sociedad. Autoridad de control
La acción se promueve contra la sociedad ante el juez del domicilio en el plazo de 3 meses de
clausurada la asamblea. Cabe aclarar que el juicio prosigue (excepto se haya solicitado medida
cautelar) cuando se encuentre vencido el plazo del art. 251 LS. Esta solución se justifica en una
cuestión de práctica procesal necesaria a fin de acumular las acciones que pudieran ser objeto de
impugnación de una misma resolución asamblearia. Las causales de impugnación pueden ser muy
variadas y tienen que ver con un vicio en la resolución. A su vez, el art. 254 2º párrafo LS establece
la revocación del acuerdo impugnado por asamblea posterior. Esa resolución tendrá efecto desde
entonces, por lo cual no procederá el inicio o continuación de la acción de impugnación. En cuanto
a la responsabilidad de los accionistas, el art. 254 LS párrafo 1º dispone que quienes hayan votado
a favor de la resolución que se declare nula, responden ilimitada y solidariamente de las
consecuencias de las mismas. Ello además de la responsabilidad que pudiere corresponder a
directores y síndicos.
El derecho de receso: su finalidad intenta conciliar dos intereses que se consideran esenciales en el
ámbito societario, ellos son: 1) El derecho de la sociedad a modificar sus estatutos. 2) El derecho
del socio que no comparte tales modificaciones, que podrá retirarse frente a las mismas. Es la
facultad de todo socio de separarse de la sociedad, previo reembolso del valor de su participación
social, cuando el órgano de gobierno resuelve reformar el estatuto alterando las bases que se
tuvieron en cuenta al constituir o incorporarse a la misma, o bien cuando se modifica
sustancialmente el ejercicio de sus derechos. Debe considerarse como excepcional, ya que ha sido
reservado para enfrentar determinadas situaciones que sin dudas no forman parte del día a día de
la sociedad. Se exige una clara manifestación de voluntad en contra de la modificación estatutaria
adoptada y de su voluntad a ejercer el receso. Se encuentran legitimados para ejercer el derecho
de receso los accionistas presentes en la asamblea correspondiente que votaron en contra de la
decisión debiendo ejercerlo en el plazo de 5 días y los accionistas ausentes que acrediten
debidamente el carácter en el plazo de 15 días. En ambos casos, se computa desde la clausura del
acto asambleario.
Plazo. Caducidad. Efectos: Los plazos establecidos por la ley para los socios recedentes son: En el
caso de los accionistas, que hayan estado presentes y hayan votado en contra de la decisión,
dentro del quinto día. Para quienes hayan estado ausentes y acrediten su condición de socios al
momento de la asamblea, 15 días de su clausura. Además, “el derecho de receso caduca si la
resolución que ha dado lugar a su ejercicio es revocada por asamblea celebrada dentro de los 60
días de expirado el plazo de ejercicio para los ausentes”. En caso que así sea, los accionistas
recedentes readquieren sus derechos y los de naturaleza patrimonial se retrotraen al momento en
el cual notificaron el receso. El efecto del ejercicio del derecho de receso es, para el accionista, una
vez notificada la sociedad, queda separado de la misma y desligado del vínculo de derechos y
obligaciones que lo unían. En efecto, pasa a ser un tercero con un derecho crediticio al reembolso
del valor de su participación cesando también su legitimación para ejercer cualquier derecho
inherente a la calidad de socio.
Sociedad anónima.
1) Reunirse por lo menos una vez cada tres meses y cuando lo requiera cualquier director;
3) El síndico debe ser convocado a todas las reuniones del directorio, de las que participará con voz
y sin voto;
5) Las decisiones se adoptarán por mayoría absoluta de los directores presentes, salvo que se
establezca un régimen más riguroso;
6) Las reuniones de directorio no requieren orden del día, salvo en los supuestos que sean
convocadas por los directores;
7) Los directores no pueden hacerse representar en las reuniones, ni votar por correspondencia,
pero en caso de ausencia podrán autorizar a otro director para hacerlo en su nombre, si existiera
quórum;
8) No pueden participar los directores que tengan un interés contrario al interés social;
Dentro del ámbito de competencia del directorio se sitúan todos aquellos asuntos que no están
atribuidos o reservados al órgano de gobierno, es decir, la asamblea de accionistas. El directorio,
como órgano, se encuentra integrado por personas individuales, quienes actúan en nombre de la
sociedad, lo que se relaciona con la teoría del órgano oportunamente analizada en virtud de la cual
se descarta toda relación laboral entre la sociedad y los directores. Ello puede sustentarse por los
siguientes motivos: 1) No existe subordinación entre la asamblea (que designa a los directores) y el
directorio. Tan es así que no sólo no está obligado a obedecer a la asamblea sino que incluso está
facultado para impugnar sus decisiones. 2) La revocabilidad de los directores no requiere
invocación de causa, por lo que no tienen derecho a indemnización alguna. Para su remoción será
necesaria una decisión asamblearia en tal sentido, lo que se aleja sustancialmente de la estabilidad
y vocación de permanencia del derecho laboral.
Los directores: Nuestra ley societaria adopta la teoría organicista, en virtud de la cual los directores
son funcionarios de la sociedad. En virtud de ello, cuando los directores despliegan su actuación, es
la sociedad misma la que actúa. El directorio puede organizarse bajo la forma unipersonal o plural.
En el caso de las sociedades anónimas del art. 299 LS, la unipersonalidad no está permitida, ya que
debe integrarse por lo menos con tres directores. Cuando se dispone un funcionamiento plural, la
actuación es colegiada, lo que implica que se sesiona y decide en virtud del principio de mayorías.
Por estatuto, debe determinarse el número de directores o facultar a la asamblea que lo haga. Al
asumir el cargo, los directores deben prestar una garantía por eventuales daños y perjuicios que su
gestión pudiese ocasionar a la sociedad (art. 256 LS). La garantía constituye una condición para su
designación, con lo cual en caso de incumplimiento opera como causal de remoción.
Presidente del directorio: la sociedad anónima requiere de una representación que tal como
adelantamos, corresponde al presidente del directorio (art. 268 LS). Tiene a su cargo encabezar al
órgano que tiene como función la administración y gestión de la sociedad desde el punto de vista
interno y vincular a la sociedad con los terceros para el cumplimiento del objeto social. El estatuto
puede autorizar la actuación de uno o más directores, quienes pueden actuar en forma indistinta o
conjunta. En los dos supuestos es de aplicación el artículo 58 LS. A su vez, el artículo 266 LS
establece el carácter personal e indelegable del cargo de director. Aclara, además, que los
directores no podrán votar por correspondencia, pero en caso de ausencia podrán autorizar a otro
director a hacerlo en su nombre, si existiera quórum. Su responsabilidad será la de los directores
presentes.
Designación: Lista completa; Voto acumulativo. La elección por clases. Duración del cargo. Renuncia
y remoción: El primer directorio de la sociedad anónima que nace es elegido por los socios en la
constitución en caso de acto único y por asamblea constitutiva si la sociedad se constituye por
suscripción pública. Posteriormente, y para los directores que sean designados luego, el principio
establecido por el art. 234 inc. 2º LS para la designación de los directores es el de la mayoría
absoluta en el ámbito de la asamblea ordinaria. Existen diferentes sistemas de elección de los
miembros del directorio. La elección por clases de acciones prevé un beneficio a dicha categoría y
conforme al estatuto los miembros de esa clase de acciones tienen la posibilidad de elegir uno o
más directores (art. 262 LS). Además del sistema de elección por clases, el estatuto debe reglar el
procedimiento por el cual ha de llevarse a cabo y ponerse en práctica. Por otro lado, el art. 263 LS
contempla el procedimiento de elección por voto acumulativo. Este sistema de elección es de tipo
proporcional y concede a los socios minoritarios la posibilidad de lograr designar a un director que
los represente. El proceso se describe en la ley detalladamente y cada uno de sus pasos hace que
su comprensión sea sencilla.
En cuanto a la duración de los directores en el cargo, el estatuto debe determinar ese plazo, que no
puede exceder de los tres ejercicios (art. 257 LS). Además, la ley permite la reelección indefinida de
los directores (art. 256 LS), con lo cual quienes se desempeñen con capacidad e idoneidad para la
conducción de los negocios sociales en beneficio de la sociedad y los accionistas pueden continuar
sin objeción alguna. El órgano con competencia exclusiva para la remoción o revocación de los
directores es la asamblea de accionistas, ámbito en el que rige, como hemos dicho, la libre
revocabilidad, dándole de esta manera amplio margen para modificar la composición del directorio
cuantas veces lo crea conveniente.
Para los casos en que nadie se ofreciese o no se encontrase reemplazante, lo que es habitual en
situaciones de conflicto interno, el síndico estará legitimado para solicitar la intervención judicial,
para poner fin a las anomalías.
En lo atinente a la renuncia de los directores, a diferencia respecto de otros tipos societarios que
sólo generan daños para el caso de dolo e intempestividad, en la sociedad anónima la presentación
de aquella no implica inmediato alejamiento, debiendo esperar que el directorio se expida al
respecto, que se tratará en la primera reunión luego de haber sido presentada.
La continuidad del renunciante puede incluso rechazarse, con fundamento en que se afecta el
funcionamiento del directorio (por ejemplo, deja sin quórum al órgano), en cuyo caso aquel deberá
esperar el pronunciamiento de la asamblea ordinaria. Recordemos que el carácter doloso de la
renuncia debe ser apreciado de igual manera que respecto de los hechos ilícitos, vale a decir que
exista intención de provocar el daño. En cuanto a la intempestividad, se alude a la falta de previsión
por parte del órgano receptor de la renuncia presentada.
Remuneración de los directores. Límites: La función y el trabajo que ejercen los directores de una
sociedad anónima son remunerados y ante el silencio del estatuto al respecto, la asamblea general
es competente para fijar dicha retribución. El art. 261 LS establece que el monto máximo de las
remuneraciones que puedan percibir los directores y miembros del consejo de vigilancia, incluidos
sueldos, no podrán exceder el 25% de las ganancias. Seguidamente, el citado artículo dispone que
el monto máximo se limite al 5% cuando no se distribuyan dividendos a los accionistas y se
incrementará proporcionalmente a la distribución, hasta alcanzar el límite cuando se reparta el
total de las ganancias. Mediante esta norma, la ley ha querido equilibrar el derecho patrimonial
principal de los accionistas al dividendo con el derecho a percibir una remuneración por parte de
los directores, con el propósito de evitar directores ricos y accionistas pobres. Asimismo, el último
párrafo del art. 261 LS establece una excepción a la norma para los casos en que exista ejercicio de
comisiones especiales o de funciones técnico-administrativas por parte de uno o más directores,
esto es, que frente a lo reducido o a la inexistencia de ganancias impongan la necesidad de exceder
los límites prefijados, sólo podrán hacerse efectivas tales remuneraciones en exceso si fuesen
expresamente acordadas por la asamblea de accionistas, a cuyo efecto deberá incluirse el asunto
como uno de los puntos del orden del día.
Por otro lado, el art. 271 LS dispone la prohibición del director de contratar con la sociedad. El
director puede celebrar contratos que sean de la actividad pero en las condiciones del mercado. En
los casos que los contratos no reúnan esas características, se requiere la aprobación del directorio
o conformidad de la sindicatura si no existiese quórum. Además, debe darse aviso a la asamblea. La
responsabilidad solidaria por los daños y perjuicios provocados a la sociedad si los contratos se
desaprobasen será a cargo de los directores o la sindicatura en su caso. Los contratos que se
celebren en violación a lo dispuesto son nulos, sin perjuicio de la responsabilidad del caso.
Funciones del directorio: Una de las exigencia de la ley para la redacción del estatuto es la de
reglamentar la constitución y el funcionamiento del directorio (art. 260 LS). El directorio funciona
de manera orgánica. La ley establece que el directorio deberá reunirse por lo menos una vez cada
tres meses (art. 267 LS), excepto que se estipule una exigencia de mayor frecuencia. Igualmente,
podrá reunirse cuando los asuntos lo requieran y se considere necesario. La convocatoria deberá
ser efectuada en la forma que se establezca en el estatuto por el presidente del directorio o
cualquiera de los directores, siendo en este caso el presidente el encargado de comunicarla para la
reunión dentro del quinto día de haber recibido el pedido indicando el orden del día de los temas a
tratar. Si ello no se realizara, lo hará cualquiera de los miembros del directorio (art. 267 in fine LS).
La importancia de comunicar el orden del día radica en el derecho de los directores a conocer de
antemano y con la debida antelación los temas que tendrán tratamiento, debate y resolución con
el objetivo de informarse y así poder ejercer el derecho de voz y voto con el adecuado
conocimiento y responsabilidad.
En relación con el quórum, la ley determina que podrá deliberar con la presencia de la mitad más
uno de sus integrantes, con el objetivo de formar un debate rico y nutrido de opiniones por parte
de los directores.
En relación con la toma de decisiones, si bien el estatuto debe reglarlo, ante su silencio la ley no da
respuesta clara por lo que debe entenderse que rige la regla de la mayoría de los presentes. De las
reuniones del directorio se requieren que quede constancia en actas de lo deliberado y resuelto.
En cuanto al comité ejecutivo, “el art. 269 regla que el estatuto puede organizar un comité
ejecutivo integrado por directores que tengan a su cargo únicamente la gestión de los negocios
ordinarios”. El directorio vigilará la actuación de ese comité ejecutivo y ejercerá las demás
atribuciones legales y estatuarias que le correspondan. En relación con la responsabilidad, la
designación del comité no modifica las obligaciones y responsabilidades de los directores.
El art. 274 LS nos presenta tres supuestos de responsabilidad, que en realidad podrían absorberse y
conformar un único supuesto. 1) Por el mal desempeño de su cargo: nos remite al Art. 59, a este
estándar jurídico que debe ser valorado en el caso concreto conforme las circunstancias del caso.
La responsabilidad, entonces, es por la violación de la obligación genérica que pesa sobre el
directorio de llevar adelante los negocios sociales cumpliendo con el objeto social en miras a
obtener ganancias. 2) Por la violación de la ley, el estatuto o el reglamento: en realidad, podría
estar subsumida en el anterior supuesto, ya que ningún hombre diligente actuaría de este modo. 3)
Y por cualquier otro daño producido por dolo, abuso de facultades o culpa grave: es un supuesto
residual, por el que el legislador parece no haber querido dejar afuera ningún acto que pueda
dañar.
Los directores deberán responder ilimitada y solidariamente frente a los accionistas y los terceros
por el mal desempeño de sus cargos. El hecho de que se trate de una responsabilidad solidaria e
ilimitada, surge como clara consecuencia del carácter colegiado del órgano, que impone a cada uno
de sus integrantes el deber de vigilancia y control de la totalidad de la administración o gestión de
la sociedad. Alegar, en consecuencia, que no se ha tenido injerencia alguna en la administración de
los negocios sociales, no reviste entidad suficiente para ser considerada como una causal
exculpatoria. La responsabilidad explicada sólo encuentra como límite cuando se hubieran
asignado funciones específicas y en forma personal, de acuerdo con lo establecido en el estatuto,
habiéndose cumplimentado con la debida inscripción en el Registro Público. Ello no implica la
desvinculación del director por los daños que se ocasionaren a la sociedad, sino que simplemente
la imputación de responsabilidad será tenida en cuenta por el juez, siempre que se haya cumplido
con la inscripción referida ut supra.
Acción social de responsabilidad: es la acción judicial que, previo el cumplimiento de los requisitos
legales pertinentes, persigue la indemnización de los daños y perjuicios sufridos por la sociedad en
su propio patrimonio, en contra de los directores por el incumplimiento de sus obligaciones. El bien
jurídico tutelado es la propia sociedad, perjudicada por el mal desempeño de sus administradores
en su gestión. Para promover la acción, es menester convocar una asamblea a los fines de tratar la
cuestión o aunque sea tratar un asunto en cuya virtud se resuelva promover la acción. Dispuesta la
promoción, le corresponde al presidente del directorio por ser el órgano de representación, la cual
debe ser promovida en el plazo de 3 meses.
1) Acción social ut universi: es aquella ejercida por la misma sociedad en contra de los directores
afectados previo debate y resolución favorable en el seno de la asamblea sobre la declaración de
responsabilidad de los directores y la promoción de la acción.
2) Acción social ut singuli: es ejercida por los socios, pero no en interés propio sino en interés de la
sociedad.
i. Por cualquier accionista por inacción de la sociedad: en el caso de que en el término de tres
meses quienes tienen a su cargo la representación de la sociedad no promuevan la acción social ut
universi, la ley legitima a cualquier accionista para promoverla.
ii. Cuando la sociedad ha resuelto la extinción de la responsabilidad de los directores conforme el
art. 275 LS y a esa resolución se opuso el 5% del capital social por lo menos. Los legitimados para la
promoción de la acción son: La Sociedad (previa resolución asamblearia conforme el art. 276 LS).
Los accionistas a título singular (arts. 276 y 277 LS). El Síndico de la quiebra. Cualquier
acreedor en forma individual (arts. 278 LS y 175 Ley de Concursos y Quiebras).
Por otro lado, la extinción implica existencia de responsabilidad y posterior extinción, en virtud de
la disposición del art. 275 LS. Aprobación de la gestión: implica una renuncia genérica a promover
la acción de responsabilidad respecto de los actos potencialmente generadores de ella.
Generalmente, se da en oportunidad de presentar el balance y la memoria a consideración de la
asamblea. Es una conformidad dada por la sociedad de los actos cumplidos por los directores,
siempre que no haya oposición de accionistas que representen cuanto menos el 5% del capital
social y no que no se trate de una obligación nacida como consecuencia de la violación de la ley,
estatuto o reglamento. Cabe aclarar que no alcanza los supuestos de actos clandestinos u ocultos
que no fueron puestos en conocimiento de la asamblea. Renuncia expresa de la sociedad: La
renuncia debe ser dispuesta por la asamblea, siempre que no haya oposición de accionistas que
representen cuanto menos el 5% del capital social y no que no se trate de una obligación nacida
como consecuencia de la violación de la ley, estatuto o reglamento. Transacción: el art. 275
impone como requisito que sea resuelta por asamblea, que no haya oposición de accionistas que
representen cuanto menos el 5% del capital social, y no que no se trate de una obligación nacida
como consecuencia de la violación de la ley, estatuto o reglamento.
Las acciones sociales y la quiebra de la sociedad: En el caso que la sociedad se encuentre en estado
de quiebra, la Ley Nº 24.522 de concursos y quiebras prevé la acción concursal por dolo, regulada
en el art. 173 y ss. Ley de Concursos y Quiebras. Persigue la condena de los administradores (y
terceros) al pago de los daños y perjuicios ocasionados cuando estos han facilitado, contribuido,
agravado o generado la situación patrimonial del deudor o su insolvencia, mediante una conducta
dolosa. El bien jurídico tutelado lo constituyen los derechos de los acreedores, perjudicados por la
sustracción dolosa de bienes de la sociedad fallida, o la conducta dolosa que ha permitido o
agravado la insolvencia. El factor de atribución es el dolo civil, que implica actuar a sabiendas y con
la intención de causar un daño a otro. La legitimación le corresponde: Al síndico de la quiebra
(autorizado por la mayoría de capital verificado y declarado admisible) (art. 173 LCQ). Los
acreedores, cuando el síndico habiendo sido emplazado para promover la acción, no lo haya hecho
(art. 120 LCQ). La Ley General de Sociedades establece que las autorizaciones conferidas por la
asamblea no son válidas si la sociedad se declara en quiebra en lo que respecta a la responsabilidad
de los directores (arts. 275 y 278 LS).
En ese caso, la remoción se decidirá por la asamblea de accionistas de la clase, excepto los casos de
los artículos 286 y 296 LS. También se ha previsto la elección por voto acumulativo. 10 (art. 289 LS).
El estatuto precisará el plazo por el cual son elegidos para el cargo, que no puede exceder de tres
ejercicios, no obstante, permanecerán en el mismo hasta ser reemplazados. Podrán ser reelegidos.
11 (art. 287 LS). Su designación es revocable solamente por la asamblea de accionistas, que podrá
disponerla sin causa siempre que no medie oposición del cinco por ciento (5 %) del capital social,
resultando nula cualquier cláusula en contrario. En los casos que la sindicatura fuere plural, la
actuación se lleva a cabo conforme las reglas de un cuerpo colegiado y su nombre es el de
"Comisión Fiscalizadora". Las normas relacionadas a su constitución y funcionamiento deberán ser
establecidas en el estatuto.
Requisitos para ser síndico: Ser abogado contador público con matrícula habilitante o sociedad
con responsabilidad solidaria constituida exclusiva por estos profesionales. Tener domicilio real
en el país.
No pueden ser síndicos: 1) Quienes se hallan inhabilitados para ser directores, conforme al artículo
264 LS; 2) Los directores, gerentes y empleados de la misma sociedad o de otra controlada o
controlante; 3) Los cónyuges, los parientes con consanguinidad en línea recta, los colaterales hasta
el cuarto grado, inclusive, y los afines dentro del segundo de los directores y gerentes generales.
En cuanto a la responsabilidad, conforme lo dispone el art. 296 LS, los síndicos son ilimitada y
solidariamente responsables por el incumplimiento de las obligaciones que les imponen la ley, el
estatuto y el reglamento. Su responsabilidad se hace efectiva por decisión de la asamblea. Además,
“son responsables solidariamente con los directores por los hechos y omisiones de éstos cuando el
daño no se hubiera producido si hubieran actuado de conformidad con lo establecido en la ley,
estatuto, reglamento o decisiones asamblearias”.
Fiscalización estatal limitada: es aquella que lleva a cabo la autoridad de contralor de las
sociedades anónimas que no se encuentra incluidas en el artículo 299 LS. El control se limita al
contrato constitutivo, sus reformas y variaciones del capital, a los efectos de los artículos 53 y 167
LS. A su vez, la fiscalización estatal limitada se extiende y la autoridad de contralor podrá ejercer
funciones de vigilancia en las sociedades anónimas no incluidas en el artículo 299 LS: 1) Cuando lo
soliciten accionistas que representen el diez por ciento (10 %) del capital suscripto o lo requiera
cualquier síndico. En este caso se limitará a los hechos que funden la presentación; 2) Cuando lo
considere necesario, según resolución fundada, en resguardo del interés público.
Además, el art. 303 LS expresa que la autoridad de contralor tiene la facultad de solicitar
determinadas medidas al juez del domicilio de la sociedad competente en materia comercial tales
como: 1) La suspensión de las resoluciones de sus órganos si las mismas fueren contrarias a la ley,
el estatuto o el reglamento; 2) La intervención de su administración en los casos del inciso anterior
cuando ella haga oferta pública de sus acciones o debentures, o realice operaciones de
capitalización, ahorro o en cualquier forma requiera dinero o valores al público con promesa de
prestaciones o beneficios futuros y en el supuesto del artículo 301, inciso 2. La intervención tendrá
por objeto remediar las causas que la motivaron y si no fuere ello posible, disolución y liquidación;
3) La disolución y liquidación en los casos a que se refieren los incisos 3, 4, 5, 8 y 9 del artículo 94 y
la liquidación en el caso del inciso 2 de dicho artículo.
Módulo 4:
Otros tipos societarios:
Sociedad Anónima con participación estatal mayoritaria: son aquellas sociedades en las cuales el
Estado, sea nacional, provincial, municipal, organismos estatales al efecto o sociedades anónimas
sujetas a este régimen sean propietarias en forma individual o conjunta de acciones que
representen al menos el 51% del capital social y sean suficientes para prevalecer en las asambleas
ordinarias y extraordinarias. Asimismo, este tipo de sociedad puede conformarse con posterioridad
a su constitución, cuando se reúnan los requisitos mencionados y una asamblea que especialmente
haya sido convocada para eso lo determine, siempre que no haya oposición expresa de algún
accionista.
El art. 310 LS dispone expresamente que no rige para este tipo de sociedades las
incompatibilidades previstas para los directores del art. 264, inc. 4º LS, que refiere a los
funcionarios de la administración pública, solución que resulta coherente y lógica con las
características propias de la sociedad. En cuanto a la conformación del directorio, el estatuto podrá
prever la designación de uno o más directores de la minoría. Además, tal como lo establece el art.
311 2º párrafo LS, cuando las acciones de capital privado alcancen el 20%, tendrán una
representación proporcional en el directorio, lo que les dará la posibilidad de poder elegir por lo
menos un síndico, sin necesidad de aplicación del sistema de voto acumulativo para la elección. En
ese caso, no podrán ser directores ni síndicos o integrantes del consejo de vigilancia en
representación del capital privado los funcionarios de la administración pública. Conforme lo
determina el art. 311 1ª parte LS, no se aplica la limitación en la remuneración para los miembros
del directorio y del consejo de vigilancia del art. 261 LS, ya que se encuentran desempeñando una
función pública. La pérdida de la prevalencia del Estado en el órgano de gobierno de la sociedad
implica automáticamente la inaplicabilidad de las disposiciones para el tipo específico, debiendo
apartarse los directores y todos aquellos que incumplan las incompatibilidades dispuestas por el
art. 264 LS, rigiendo a partir de ese momento las disposiciones previstas para la sociedad anónima
Sociedad en comandita por acciones: constituye una sociedad por acciones con la presencia de
socios colectivos que responden ampliamente por sus obligaciones y que cuentan con vocación de
administrar la sociedad. En estas sociedades, coexisten dos clases de socios.
La denominación social debe contener las palabras “sociedad en comandita por acciones”, su
abreviatura o la sigla S.C.A., y su omisión se sanciona con la responsabilidad ilimitada y solidaria al
administrador junto con la sociedad por los actos que se hubiesen celebrado en esas condiciones.
Como régimen general, su actuación se rige conforme las normas establecidas para las sociedades
anónimas, a excepción que se hubiese previsto un régimen distinto por la ley (art. 316 LS).
Supletoriamente, se rige según las normas establecidas para las sociedades en comandita simple
(art. 324 LS).
En cuanto a su administración, puede ser unipersonal. Debe ser ejercida por un socio comanditado
(lo que es lógico, ya que son quienes tienen mayor responsabilidad por las obligaciones sociales) o
un tercero, cuyo cargo durará el tiempo que se haya establecido en el estatuto social. No rigen las
limitaciones del art. 257 LS respecto del máximo de los tres ejercicios en el cargo (art. 318 LS).
Los administradores son elegidos por mayoría en la asamblea general y su remoción esa sujeta a los
principios del art. 219 LS. El socio comanditario puede pedir la remoción judicial con justa causa,
cuando tenga una representación de no menos del 5% del capital social. Cuando el socio
comanditado sea removido, tiene el derecho de retirarse de la sociedad o en su caso transformarse
en socio comanditario. Si bien los socios comanditarios no pueden participar en la administración,
tienen el derecho de vigilancia, información y opinión a través de la sindicatura, cuya elección de
sus miembros les compete en forma exclusiva. En el caso de que la sociedad prescinda de la
sindicatura, pueden controlar a la administración personalmente en su carácter de socios.
Cuando la sociedad se quedara acéfala por cualquier motivo, la ley otorga el plazo de 3 meses para
la reorganización (art. 320 LS). En relación con el órgano de gobierno, las asambleas de socios se
integran con los socios comanditarios y comanditados. A los efectos de contabilizar el quórum en la
asamblea y los votos, conforme lo establece el art. 321 LS las partes de interés de los comanditados
se considerarán divididas en fracciones del mismo valor de las acciones.
Conforme lo establece el art. 322 LS, el socio administrador tiene voz pero no tiene voto, y
cualquier cláusula en contrario es nula cuando se trate de los siguientes casos: 1) La elección y
remoción de síndico. 2) La aprobación de la gestión de los administradores y síndicos o deliberación
acerca de su responsabilidad. 3) La remoción prevista en el art. 319 LS. La cesión de parte de
interés del socio comanditado requiere la conformidad de la asamblea, según el art. 244 LS.
Características: Poseen un fuerte acento de tipo personalista que las asemeja a las sociedades
cooperativas (capital variable, igualdad de votos y valor por cada acción, posibilidad de
incorporación de nuevos socios). Se caracterizan por la mutualidad, que implica gestión para el
servicio de sus miembros. Poseen naturaleza mercantil, ya que su objeto social es otorgar
garantías a los socios y percibir comisiones por ese servicio.
Los socios partícipes: puede serlo sólo las pequeñas y medianas empresas, sean estas personas
físicas o jurídicas, que reúnan las condiciones generales determinadas por la autoridad de
aplicación y suscriban acciones. Los socios partícipes son los únicos que pueden resultar
beneficiados con los contratos de garantía recíproca. Tienen el derecho de retirarse del ente con el
reembolso del valor de sus participaciones.
Los socios protectores: son aquellas personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, nacionales o
extranjeras, que realicen aportes al capital social y al fondo de riesgo, cuya titularidad no puede
exceder el 50% del capital social. La sociedad no podrá celebrar contratos de garantía recíproca con
los socios protectores.
En cuanto al capital social, tal como lo establece el art. 45 ley 24. 467 se integra por los aportes de
los socios y está representado por acciones ordinarias nominativas de igual valor y número de
votos. El estatuto social podrá prever que las acciones sean registrales.
La constitución de las sociedades de garantía recíproca es por acto único y mediante instrumento
público que deberá contener, además de los requisitos exigidos por la ley 19.550 y sus
modificatorias, los siguientes: 1. Clave única de identificación tributaria de los socios partícipes y
protectores fundadores. 2. Delimitación de la actividad o actividades económicas y ámbito
geográfico que sirva para la determinación de quienes pueden ser socios partícipes en la sociedad.
3. Criterios a seguir para la admisión de nuevos socios partícipes y protectores y las condiciones a
contemplar para la emisión de nuevas acciones. 4. Causas de exclusión de socios y trámites para su
consagración. 5. Condiciones y procedimientos para ejercer el derecho de reembolso de las
acciones por parte de los socios partícipes. Además, el art. 42 exige autorización para su
funcionamiento, así como para los aumentos en los montos de los fondos de riesgo de las
sociedades ya autorizadas.
Los órganos sociales de las sociedades de garantía recíproca son: Asamblea general Consejo de
administración Sindicatura. Los citados órganos, tal cual lo determina el art. 54 Ley Nº 24.467
tendrán las atribuciones que determina la Ley Nº 19.550 para los órganos equivalentes de las
sociedades anónimas, exceptuando lo que resulte modificado por la ley específica.
Respecto a la contabilidad, el art. 120 LS dispone que para las sociedades extranjeras incluidas en la
hipótesis prevista en el párrafo 3º del art. 118 LS, es obligatorio llevar en la República contabilidad
separada además de someterse a los controles que correspondan según el tipo social del que se
trate. En cuanto a los representantes de la sociedad extranjera, contraen las mismas
responsabilidades que la ley prevé para los administradores. En los casos de sociedades de tipos no
reglamentados, serán aplicables las normas referidas a los directores de las sociedades anónimas
(art 121 LS). El art. 122 regula el emplazamiento en juicio de la sociedad constituida en el
extranjero, el que opera conforme el siguiente régimen: 1) Si se origina en un acto aislado, puede
cumplirse en la persona del apoderado que llevo adelante el acto o contrato que haya originado el
conflicto; 2) Si existiera sucursal, asiento o cualquier otra especie de representación, se efectúa en
la persona del representante. El art. 123 LS contempla la posibilidad de que la sociedad extranjera
constituya sociedades en nuestro país. A tal fin, la norma exige previamente la acreditación ante el
juez del Registro que la sociedad se ha constituido de acuerdo con las leyes de sus países, debiendo
inscribir en el Registro Público el contrato social y sus reformas, junto con la documentación de sus
representantes legales.
El caso de la sociedad extranjera con domicilio en la República Argentina está previsto en el art. 124
LS: La sociedad constituida en el extranjero que tenga su sede en la República o su principal objeto
esté destinado a cumplirse en la misma, será considerada como sociedad local a los efectos del
cumplimiento de las formalidades de constitución o de su reforma y contralor de funcionamiento.
Sociedades corporativas: son aquellas constituidas para la satisfacción de las necesidades humanas
que se organizan voluntariamente sobre la base de la ayuda mutua y el propio esfuerzo. Son
sujetos de derechos conforme los alcances establecidos en la Ley Nº 20.337 que las regula. En
cuanto a su denominación social, debe incluir los términos "cooperativa" y "limitada", o sus
abreviaturas. Podemos caracterizar: 1) Poseen un capital variable y sin límite. 2) No tienen límite de
número de asociados (excepto el mínimo de 10 asociados que no se aplica para cooperativas de
grado superior que puede constituir con siete entidades de base). 3) Duración ilimitada. 4) El
acceso de los interesados para participar es a través de un acto de adhesión. 5) Limita la
responsabilidad de los asociados a las cuotas suscriptas. 6) La organización entre los asociados es
democrática, ya que para adoptar resoluciones sociales cada asociado tiene un voto y no hay
preferencias. 7) No hay fin de lucro entre los asociados y la distribución de los excedentes entre los
asociados es en proporción al uso de los servicios sociales. 8) Prestan servicios a los no asociados y
promueven el principio de integración cooperativa, es decir, la asociación entre ellas para el
cumplimiento de la acción cooperativa.
Quienes integran las sociedades cooperativas son llamados asociados. Conforme lo establece la Ley
Nº 20.337 en su art. 17, pueden ser asociados: “Las personas físicas mayores de dieciocho años.
Los menores de edad por medio de sus representantes legales. Demás sujetos de derecho,
inclusive las sociedades por acciones, siempre que reúnan los requisitos establecidos por el
estatuto”.
La asociación es libre, aunque el estatuto puede establecer limitaciones o condiciones que derivan
del objeto social y sus características. Así como el ingreso es libre, los asociados pueden retirarse
de la cooperativa voluntariamente cuando lo haya establecido el estatuto o al finalizar el ejercicio
social, debiendo cursar el correspondiente aviso con 30 días de anticipación (art. 22 Ley Nº 20.337).
Derechos de los asociados: El derecho a la información para conocer quiénes son los asociados de
la cooperativa (art. 21). El derecho a ejercer el voto, que es igual para todos los asociados (art.
51). El derecho para que le sean entregados los títulos accionarios que representan las cuotas
sociales (art. 24). El derecho de poder transferir las cuotas a asociados según las normas que haya
establecido el estatuto (art. 24 in fine). El derecho a participar en los excedentes repartibles (art.
42). El derecho a ejercer el receso (art. 60). Impugnar las resoluciones de la asamblea por ser
ilegales (art. 62).
En relación con las obligaciones, los asociados deben respetar las disposiciones que contiene el
estatuto, en especial lo que refiera al cumplimiento del aporte. A su vez, en el caso de que un
asociado incumpla gravemente sus obligaciones, puede llegar a ser excluido por la cooperativa con
el poder de disciplinario que le corresponde y en salvaguarda del bien común. La sanción se hace
efectiva a través del consejo de administración y puede ser apelada a la asamblea. Una vez
agotados los recursos internos, el asociado excluido puede recurrir a la justicia ejerciendo la acción
impugnatoria del art. 62 de la Ley Nº 20.337. El asociado tiene derecho al reembolso del valor de
los aportes que hubiese ingresado.
Los consejeros, tal como lo establece el art. 5 de la Ley Nº 20.337, pueden hacer uso de los
servicios sociales en las mismas condiciones que los demás asociados. En relación con las funciones
del consejo de administración, el art. 68 establece que “tiene a su cargo la dirección de las
operaciones sociales, dentro de los límites que fije el estatuto, con aplicación supletoria de las
normas del mandato”. Las atribuciones del consejo de administración son las explícitamente
asignadas por el estatuto y las indicadas para la realización del objeto social. El consejo de
administración debe reunirse por lo menos una vez al mes y además cuando así lo requiera
cualquiera alguno de sus miembros. Serán convocados por el presidente y deben reunirse dentro
del sexto día de recibido el pedido. En defecto del presidente podrá convocarlo cualquiera de los
consejeros. A su vez y conforme lo autoriza el art. 71, “el estatuto o el reglamento pueden instituir
un comité ejecutivo o mesa directiva integrados por consejeros, para asegurar la continuidad de la
gestión ordinaria. Esta institución no modifica las obligaciones y responsabilidades de los
consejeros”. Asimismo, el consejo de administración tiene la facultad de designar gerentes a
quienes se les encomiendan las funciones ejecutivas de la administración. Los gerentes responden
frente a la cooperativa y los terceros por el ejercicio en su cargo del mismo modo y extensión que
los consejeros y la designación de los gerentes no excluye la responsabilidad de los consejeros.
Además, el estatuto puede establecer la actuación de uno o más consejeros para actuar en nombre
de la sociedad pero nunca ello desplazará la representación, que se encuentra a cargo del
presidente del consejo de administración Los consejeros sólo “pueden ser eximidos de
responsabilidad por violación de la ley, el estatuto o el reglamento, mediante la prueba de no
haber participado en la reunión que adoptó la resolución impugnada o la constancia en acta de su
voto en contra”.
El órgano de gobierno de las sociedades cooperativas son las asambleas, son ordinarias o
extraordinarias según la fecha de su celebración.
La asamblea ordinaria debe realizarse dentro de los cuatro meses siguientes a la fecha de cierre del
ejercicio para considerar el balance general, el estado de resultados y cuadros anexos y la memoria
y elegir consejeros y síndico, sin perjuicio de los demás asuntos incluidos en el orden del día.
Mientras tanto, las asambleas extraordinarias tendrán lugar toda vez que lo disponga el consejo de
administración, el síndico (conforme a lo previsto por el artículo 79, inciso 2), o cuando lo soliciten
asociados cuyo número equivalga por lo menos al 10% del total, salvo que el estatuto exigiera un
porcentaje menor. Se realizarán dentro del plazo previsto por el estatuto. El consejo de
administración puede denegar el pedido incorporando los asuntos que lo motivan al orden del día
de la asamblea ordinaria, cuando esta se realice dentro de los noventa días de la fecha de
presentación de la solicitud.
Las asambleas deben ser convocadas con quince días de anticipación por lo menos, debiendo
incluir el orden del día, en la forma prevista por el estatuto. Con la misma anticipación de 15 días la
asamblea debe ser comunicada a la Autoridad de Aplicación y al órgano local competente. Las
asambleas se realizan válidamente, sea cual fuere el número de asistentes, una hora después de la
fijada en la convocatoria, si antes no se hubiera reunido la mitad más uno de los asociados. En los
casos que el número de asociados pase de cinco mil, la asamblea será constituida por delegados
elegidos en asambleas electorales de distrito en las condiciones que determinen el estatuto y el
reglamento. Puede establecerse la división de los distritos en secciones a fin de facilitar el ejercicio
de los derechos electorales a los asociados. Lógicamente, la solución que brinda el art. 50 es a los
fines prácticos de posibilitar la celebración de la asamblea. En relación con la votación, el art. 51
autoriza que se vote por poder, salvo que el estatuto lo prohíba. El mandato debe recaer en un
asociado, quien no puede representar a más de dos. Todas las decisiones sobre materias que no
hubiesen sido incluidas en el orden del día son nulas, excepto la elección de los encargados de
suscribir el acta
En cuanto a la competencia exclusiva de la asamblea, siempre que el asunto figure en el orden del
día, el art. 58 dispone que le corresponde considerar: 1) Memoria, balance general, estado de
resultados y demás cuadros anexos. 2) Informes del síndico y del auditor. 3) Distribución de
excedentes. 4) Fusión o incorporación. 5) Disolución. 6) Cambio del objeto social. 7) Participación
de personas jurídicas de carácter público, entes descentralizados y empresas del Estado en los
términos del último párrafo del artículo 19. 8) Asociación con personas de otro carácter jurídico. Sin
perjuicio de ello, el estatuto puede disponer que otras resoluciones, además de las indicadas,
queden reservadas a la competencia exclusiva de la asamblea. En relación con las mayorías, el art.
53 dispone que “las resoluciones se adoptan por simple mayoría de los presentes en el momento
de la votación, salvo las previsiones de la ley o el estatuto para decisiones que requieran mayor
número’’. En los casos que impliquen decisiones fundamentales tales como el cambio de objeto
social, la fusión o incorporación y la disolución, se requiere la mayoría de los dos tercios de los
asociados presentes en el momento de la votación para resolver, solución coherente con la
importancia de la resolución que se adopta. Además, pueden participar con voz en las asambleas
los consejeros, síndicos, gerentes y auditores, quienes no pueden votar sobre la memoria, el
balance y demás asuntos relacionados con su gestión, ni acerca de las resoluciones referentes a su
responsabilidad así como tampoco podrán representar a otros asociados. Se firmará un acta de
todo lo acontecido y cualquier asociado puede solicitar una copia de la misma.
El art. 56 impone la obligación de remitir una copia del acta de lo acontecido en la asamblea a la
Autoridad de Aplicación y también al órgano local competente dentro del plazo y con la
documentación prevista en el segundo párrafo del artículo 41. Las decisiones de la asamblea
conforme con la ley, el estatuto y el reglamento, son obligatorias para todos los asociados, salvo
aquellas que dan derecho al ejercicio del receso. Asimismo, conforme lo prevé el art. 62, puede
impugnarse de nulidad toda resolución de la asamblea que sea violatoria de la ley, el estatuto o el
reglamento.
Son legitimados para interponerla: Consejeros Síndicos Autoridad de Aplicación Órgano local
competente Asociados ausentes o que no votaron favorablemente. Asociados que hayan
votado favorablemente, si su voto es anulable por vicios de la voluntad o la norma violada es de
orden público. La acción se promoverá contra la cooperativa por ante el juez competente, dentro
de los noventa días de la clausura de la asamblea.
Capital: El art. 24 de la Ley de Cooperativas establece que el capital se constituye por cuotas
sociales indivisibles y de igual valor. Además, dispone que las cuotas sociales deben constar en
acciones representativas de una o más, que revisten el carácter de nominativas. En cuanto a la
transferencia de las cuotas, son transmisibles sólo entre asociados y con acuerdo del consejo de
administración en las condiciones que determine el estatuto.
El art. 26 dispone que el estatuto debe establecer las formalidades de las acciones, siendo
esenciales las siguientes: 1) Denominación, domicilio, fecha y lugar de constitución. 2) Mención de
la autorización para funcionar y de las inscripciones previstas por esta ley. 3) Número y valor
nominal de las cuotas sociales que representan. 4) Número correlativo de orden y fecha de
emisión. 5) Firma autógrafa del presidente, un consejero y el síndico.
Los retornos repartibles son el remanente de los excedentes repartibles que benefician en forma
exclusiva a quienes ha operado con la cooperativa y cuyo régimen se adapta a la naturaleza de cada
cooperativa.
Fiscalización estatal: de las sociedades cooperativas por parte del Estado puede ser general o
especial (art. 99). Es general la que comprende a todas las sociedades cooperativas a cargo de la
autoridad de aplicación o control que en el ámbito nacional es el Instituto Nacional de Acción
Cooperativo y Mutual (INACYM). El control es ejercido por sí o según convenio con las autoridades
de la provincia respectiva.
A su vez, puede aplicar sanciones conforme lo autoriza el art. 100 en caso de infracción a la
presente ley, su reglamentación, demás normas vigentes: 1) Apercibimiento. 2) Multa de $ 66,50
(sesenta y seis pesos con cincuenta centavos) a $ 6.649,88 (seis mil seiscientos cuarenta y nueve
pesos con ochenta y ocho centavos) (*). En el caso de reincidencia, la multa podrá alcanzar hasta el
triple del importe máximo. Se considera reincidente quien dentro de los 5 (cinco) años anteriores a
la fecha de la infracción haya sido sancionado por otra infracción. Los montos de las multas serán
actualizados semestralmente por la Autoridad de Aplicación del régimen legal de cooperativas,
sobre la base de la variación del índice de precios al por mayor, nivel general, elaborado por el
Instituto Nacional de Estadística y Censos. 3) Retiro de autorización para funcionar.
No pueden ser sancionadas sin previa instrucción de sumario, procedimiento en el cual tendrán
oportunidad de conocer la imputación, realizar los descargos, ofrecer la prueba y alegar sobre la
producida. Las sanciones se graduarán teniendo en cuenta la gravedad de la infracción, los
antecedentes de la imputada, su importancia social o económica y, en su caso, los perjuicios
causados. El destino de las multas ingresará a los recursos del organismo instituido en el Capítulo
XII o del Fisco Provincial, según el domicilio de la cooperativa, con destino a promoción del
cooperativismo
Negocio en participación: es aquel que tiene por objeto la realización de una o más operaciones
determinadas a cumplirse mediante aportaciones comunes y a nombre personal del gestor”. No
tiene denominación ni está sometido a requisitos de forma. Tampoco se ha previsto su inscripción
en el Registro Público.
El gestor: actúa en nombre personal. Los terceros adquieren derechos y asumen obligaciones sólo
respecto del gestor. La responsabilidad del gestor es ilimitada y en el caso de que actúen dos o más
gestores son solidariamente responsables (art. 1449 CCC).
El partícipe: es el contratante que no actúa frente a los terceros. No tiene acción contra los
terceros ni los terceros contra aquél, siempre y cuando no se exteriorice la apariencia de una
actuación común. El partícipe tiene derecho de información, a la rendición de cuentas por parte del
gestor y acceso a la documentación relativa al negocio. Si no se ha pactado el momento de ello de
la rendición será anualmente y al concluir la negociación. El art. 1452 CCC dispone que la limitación
de las pérdidas que afecten al partícipe no pueden superar el valor de su aporte.
El objeto de la agrupación tiene un ámbito interno de actuación cuya finalidad está solo dirigida a
la obtención de beneficios concretos de los partícipes sin que la actividad trascienda a terceros.
No puede perseguir fines de lucro, lo que se ha previsto de modo expreso en el art. 1454 CCC. Las
ventajas económicas que genere la actividad de la agrupación deben recaer directamente en el
patrimonio de las partes agrupadas o consorciadas, es decir, no en la agrupación misma. La
agrupación no puede ejercer funciones de dirección sobre la actividad de sus miembros.
El contrato debe otorgarse por instrumento público o privado con firma certificada por notario y
realizar la inscripción en el Registro Público que corresponda. Además, el Registro debe remitir una
copia certificada con los datos de la inscripción al organismo de aplicación del régimen de defensa
de la competencia. El contrato no puede ser modificado sin el consentimiento unánime de los
participantes. En cuanto al contenido del contrato, debe contener: a) el objeto de la agrupación; b)
la duración, que no puede exceder de diez años. Si se establece por más tiempo, queda reducida a
dicho plazo. En caso de omisión del plazo, se entiende que la duración es de diez años. Puede ser
prorrogada antes de su vencimiento por decisión unánime de los participantes por sucesivos plazos
de hasta diez años. El contrato no puede prorrogarse si hubiese acreedores embargantes de los
participantes y no se los desinteresa previamente; c) la denominación, que se forma con un
nombre de fantasía integrado con la palabra “agrupación”; d) el nombre, razón social o
denominación, el domicilio y los datos de inscripción registral del contrato o estatuto o de la
matriculación e individualización, en su caso, de cada uno de los participantes. En el caso de
sociedades, la relación de la resolución del órgano social que aprueba la contratación de la
agrupación, así como su fecha y número de acta; e) la constitución de un domicilio especial para
todos los efectos que deriven del contrato de agrupación, tanto entre las partes como respecto de
terceros; f) las obligaciones asumidas por los participantes, las contribuciones debidas al fondo
común operativo y los modos de financiar las actividades comunes; g) la participación que cada
contratante ha de tener en las actividades comunes y en sus resultados; h) los medios, atribuciones
y poderes que se establecen para dirigir la organización y actividad común, administrar el fondo
operativo, representar individual y colectivamente a los participantes y controlar su actividad al
solo efecto de comprobar el cumplimiento de las obligaciones asumidas; i) los casos de separación
y exclusión; j) los requisitos de admisión de nuevos participantes; k) las sanciones por
incumplimiento de obligaciones; l) las normas para la confección de estados de situación, a cuyo
efecto los administradores deben llevar, con las formalidades establecidas por este Código, los
libros habilitados a nombre de la agrupación que requiera la naturaleza e importancia de la
actividad común.
Régimen legal: la dirección y administración de la agrupación de colaboración, estará a cargo de
una o más personas humanas quienes serán designadas ya sea en el contrato o posteriormente por
medio de una resolución de los participantes. Se le aplica las reglas del mandato. Si fuesen varios
los administradores y en el contrato nada se dice al respecto, pueden actuar indistintamente. Las
resoluciones relativas a la realización del objeto, conforme lo dispone el art. 1456 CCC, se adoptan
por el voto de la mayoría absoluta de los participantes, a excepción que se hubiese previsto una
solución diferente en el contrato. Además, las resoluciones pueden ser impugnadas por violación
de disposiciones legales o contractuales. En ese caso, “la acción debe ser dirigida contra cada uno
de los integrantes de la agrupación y plantearse ante el tribunal del domicilio fijado en el contrato,
dentro de los treinta días de haberse notificado fehacientemente la decisión de la agrupación”. Por
otro lado, se conforma un fondo común operativo con las contribuciones de los participantes y los
bienes que con ellas se adquieran que constituyen el fondo común operativo de la agrupación.
Mientras se mantenga el plazo de duración, los bienes se deben mantener indivisos, y los
acreedores particulares de los participantes no pueden hacer valer su derecho sobre ellos.
El contrato de agrupación se extingue: a) por la decisión de los participantes; b) por expiración del
plazo por el cual se constituye; por la consecución del objeto para el que se forma o por la
imposibilidad sobreviniente de lograrlo; c) por reducción a uno del número de participantes; d) por
incapacidad, muerte, disolución o quiebra de un participante, a menos que el contrato prevea su
continuación o que los demás participantes lo decidan por unanimidad; e) por decisión firme de la
autoridad competente que considere que la agrupación, por su objeto o por su actividad, persigue
la realización de prácticas restrictivas de la competencia; f) por causas específicamente previstas en
el contrato.
Cualquier participante puede ser excluido por decisión unánime de los demás, si contraviene
habitualmente sus obligaciones, perturba el funcionamiento de la agrupación o incurre en un
incumplimiento grave. En el caso que por el contrato se vinculen sólo dos personas, “si una incurre
en alguna de las causales indicadas, el otro participante puede declarar la resolución del contrato y
reclamar del incumplidor el resarcimiento de los daños”.
Uniones transitorias: hay contrato de unión transitoria cuando las partes se reúnen para el
desarrollo o ejecución de obras, servicios o suministros concretos, dentro o fuera de la República.
Son agrupaciones constituidas mediante contratos con el fin de desarrollar conjunta y
coordinadamente una obra, servicio o suministro determinado, relacionados con la actividad de los
contratantes y aunque no configuren sociedades ni son sujetos de derecho, su actividad se
proyecta al mercado.
Poseen objeto único Están vinculadas íntimamente al contrato que las originó, ya que el objeto
no es abierto No constituye una fusión entre sociedades sino que cada integrante preserva su
individualidad. En relación con el objeto y tal como se las caracteriza, es único, y se encuentra
limitado a la obra, servicio o suministro Sin perjuicio de ello, pueden desarrollar o ejecutar las obras
y servicios complementarios y accesorios al objeto principal.
Contrato: se debe otorgar por instrumento público o privado con firma certificada notarialmente y
debe contener: a) el objeto, con determinación concreta de las actividades y los medios para su
realización; b) la duración, que debe ser igual a la de la obra, servicio o suministro que constituye el
objeto; c) la denominación, que debe ser la de alguno, algunos o todos los miembros, seguida de la
expresión “unión transitoria”; d) el nombre, razón social o denominación, el domicilio y, si los tiene,
los datos de la inscripción registral del contrato o estatuto o de la matriculación o individualización
que corresponde a cada uno de los miembros. En el caso de sociedades, la relación de la resolución
del órgano social que aprueba la celebración de la unión transitoria, su fecha y número de acta; e)
la constitución de un domicilio especial para todos los efectos que deriven del contrato, tanto entre
partes como respecto de terceros; f) las obligaciones asumidas, las contribuciones debidas al fondo
común operativo y los modos de financiar las actividades comunes en su caso; g) el nombre y el
domicilio del representante, que puede ser persona humana o jurídica; h) el método para
determinar la participación de las partes en la distribución de los ingresos y la asunción de los
gastos de la unión o, en su caso, de los resultados; i) los supuestos de separación y exclusión de los
miembros y las causales de extinción del contrato; j) los requisitos de admisión de nuevos
miembros; k) las sanciones por incumplimiento de obligaciones; l) las normas para la elaboración
de los estados de situación, a cuyo efecto los administradores deben llevar, con las formalidades
establecidas en los artículos 320 y siguientes, los libros exigibles y habilitados a nombre de la unión
transitoria que requieran la naturaleza e importancia de la actividad común. Debe ser inscripto en
el registro público.
Representante: tiene los poderes suficientes de todos y cada uno de los miembros para ejercer los
derechos y contraer las obligaciones que hacen al desarrollo o ejecución de la obra, servicio o
suministro. La designación del representante debe ser inscripta en el Registro Público y tal
designación no es revocable sin causa, excepto que exista decisión unánime de los participantes.
Cuando existiere justa causa, “la revocación puede ser decidida por el voto de la mayoría absoluta”.
En cuanto al régimen de responsabilidad, excepto disposición en contrario que se estipule en el
contrato, no se presume la solidaridad de los miembros por los actos y operaciones que realicen en
la unión transitoria ni por las obligaciones contraídas frente a los terceros.
Régimen legal: los acuerdos se deben adoptar siempre por unanimidad, a excepción que se haya
pactada lo contrario. En caso de quiebra de cualquiera de los participantes, y la muerte o
incapacidad de las personas humanas integrantes, no se produce la extinción del contrato de unión
transitoria, el que continúa con los restantes si acuerdan la manera de hacerse cargo de las
prestaciones ante los terceros.
Consorcios de cooperación: se da cuando las partes establecen una organización común para
facilitar, desarrollar, incrementar o concretar operaciones relacionadas con la actividad económica
de sus miembros a fin de mejorar o acrecentar sus resultados”. El art. 1471 CCC dispone
expresamente que “el consorcio de cooperación no puede ejercer funciones de dirección o control
sobre la actividad de sus miembros”. En cuanto a “los resultados que genera la actividad
desarrollada por el consorcio de cooperación, son distribuidos entre sus miembros en la proporción
que fija el contrato y, en su defecto, por partes iguales”.
El contrato: debe otorgarse por instrumento público o privado con firma certificada notarialmente,
e inscribirse conjuntamente con la designación de sus representantes en el Registro Público que
corresponda”.
El contrato debe establecer las reglas sobre confección y aprobación de los estados de situación
patrimonial, atribución de resultados y rendición de cuentas, que reflejen las operaciones llevadas
a cabo en el ejercicio mediante el empleo de técnicas contables adecuadas. Los movimientos
deben consignarse en libros contables llevados con las formalidades establecidas en las leyes. Se
debe llevar un libro de actas en el cual se deben labrar las correspondientes a todas las reuniones
que se realizan y a las resoluciones que se adoptan.
Régimen legal: el representante del consorcio, tiene a su cargo el deber de llevar los libros de
contabilidad y confeccionar los estados de situación patrimonial. También debe informar a los
miembros sobre la existencia de causales de extinción previstas en el contrato o en la ley y tomar
las medidas y recaudos urgentes que correspondan.
Es responsable de que en toda actuación sea exteriorizado el carácter de consorcio. A su vez, los
participantes son solidariamente responsables en caso del silencio del contrato, el que puede
establecer la proporción en que cada miembro responde por las obligaciones asumidas en nombre
del consorcio.
En cuanto a la extinción del contrato de consorcio de cooperación, opera por las siguientes causas:
a) El agotamiento de su objeto o la imposibilidad de ejecutarlo; b) la expiración del plazo
establecido; c) la decisión unánime de sus miembros; d) la reducción a uno del número de
miembros. La muerte, incapacidad, disolución, liquidación, concurso preventivo, cesación de pagos
o quiebra de alguno de los miembros del consorcio, no extingue el contrato, que continúa con los
restantes, excepto que ello resulte imposible fáctica o jurídicamente.