MEDICINA

HISTORIA
N° 4 - 1999 - CUARTA ÉPOCA

La introducción
1
de la neurología
en España
José Danón
^ ^ ^ ^ ^ R l Grupo URIACH
2 j k La curiosidad
I nos mueve
La curiosidad y el afán por la investigación;
para comprender el secreto que se esconde
en una determinada estructura molecular,
o en la farmacología de un principio activo,
o en la respuesta biológica a un nuevo
medicamento.

Son va 160 años de compromiso

en distintas áreas de la investigación,
con el objetivo de desarrollar
mejores productos para el cuidado
de la salud y el bienestar de las personas.

La curiosidad nos ha impulsado a ser

uno de los primeros Grupos Farmacéuticos
del país, que exporta sus productos
a más de 25 países en todo el mundo,

LJRIACK Aicl'tcUn URQUIMA

® MEDICINA
MEDICINA PSS

SL *ocA o . 1Í5 1 LJ rv 1 A
REVISTA DE N° 4 - / 999 - CUARTA ÉPOCA
ESTUDIOS
HISTÓRICOS DE LAS
CIENCIAS MÉDICAS

Documentación %*j/
de Historia de la "S»-'''
Medicina de j
J.URIACH&Cfa., SA. J^S»^ J ÉM
Degá Bahf, 59-67 j ^' ^ -£
0 8 0 2 6 Barcelona ''1*-miir-

Director: Vv_
Dr. Juan Uriach Marsal ^
•

Secretario de Redacción:
Dr, José Danón Bretos j i > »v

R'J ^ "Y"
Soporte Válido con la
Reí. SVR n" 479
De.p. legal:
B.2394299 Yf^Á^Tl "T" é í~~-^
ISSN: 0300-8169 .

La introducción
de la neurología
en España
José Danón
MKDICINA &L HISTORIA
Antecedentes
, , ,
El Último tercio del siglo XIX
significó la introducción, en
nuestro país, de una nueva
metodología científica que iba
a llevar a cabo la transforma-
ción de la mediana españo-
la equiparándola a la del res-
to de Europa. Los naturales
recambios generacionales con
la llegada de nuevas figuras,
subsiituirian la anquilosada
especulación científica por un
nuevo espíritu investigador,
Paralelamente y a nivel oficial,
apartirde 1857quedabaesta-
bledda aquella que ha venido
en llamarse nueva Universidad
española la cual, salvo muy
cortos periodos de libertad
de enseñanza, iba a mame-
ner una férrea uniformidad en
los planes de estudio caren-
tes, también al unísono, de
unos mínimos recursos mate-
ríales.
Pero indiscutiblemente fue en
aquellos momentos, cuando
iniciados unos tímidos con-
tactos con el exterior, se sen-
tartán las bases de las futuras
escuelas médicas españolas
en las que, las especialidades,
iban a tener un papel funda-
mental.
Porlo que respecta a Catalu-
ña, podemos abrazar aquel
r
„ i
periodo entre la Revolución
• 2
Libro de los Nerviosos (1848)
atribuíbh a Joaquín Cil
de 1868 y k Exposición Uni-
w r a l HP Rart-plnna flp vpinrp
V e r S a d e iiarLLlouR d ev e m t e
' partido asequible: todo sin incomodidad del paciente,
años después, cuando todavía
estaban vigentes algunos de
los libros de texto de muchos
años atrás y los laboratorios
brillaban por su ausencia.
Significativamente la etapa
comienza y concluye con dos
hechos de extraordinario inte-
res científi co: por u n laclo, h
traducción de la CdMarpa-
tholqgiede Virchow, realizada a
través de otra traducción fran-
cesa por Juan Giné y Parta-
gas (1836-1903) y Bartolomé
Robert Yarzábal(1842-1902)
y publicada en Madrid1, y por
el otro lado, el nombramiento
en 1887 de Santiago Ramón
y Cajal como catedrático de
Histología e Histoquimía ñor-
males y Anatomía patológica
de la Facultad de Medicina
de Barcelona. Entre ambas
fechas cabe situar unos frus-
trados intentos de reforma
que no consiguieron cristali-
zar: la libertad de enseñanza
de 1868 y una breve expe-
riencia extrauniversitaria en
la que se situó la corta vida
del Instituto Médico de Bar-
celona.
Cronológicamente, aquel recam-
bio generacional quedó paten-
te entre 1875 y 1888 con el
nombramiento de. doce nue-
, , ,
vos catedráticos, cuando ya
EL LIBRO DE LOS
mmm mini, n i K Brota
pora ía epilepsia, jaquecas, simple,; (/olores
nerviosos de cabeza etc. y demos., indisposkionts dt
tal clase, no mediando lesioffiorgánica;
i»fÍMsn la melancolía, y esa espíete de tedio que
varios llaman esplín, las monomanías, asi IJMC ios m a -
nías gmerma con lúcidos intervalos; muy
útil también para los sugeios de una
salud delicada ó que sufran dolencias crónicas, y
para tantos swgttot como hay mal tontentos con su
suerte, no mas que por no saber vivir ó sa-,
Car de S!ií
""Kmíiwnte circunstancias el
bajo wnos elementos de moral razonada y practica.
p n K ,. „
«Son muchas las enfermedades que han de»
«curarse por un régimen moral y mental.»
BARCELONA
IMP. DE ANTOSW AIME», CALLE CONDAL W.°7. 1848.
I
se venía hablando de la nece- Medicina de la capital, fueron
sidad de un Hospital Clíni- los medios de difusión a la vez
co, sólo existente en Madrid, que, por ejemplo, las publi-
y de una nueva Facultad de caciones del Instituto Médico
Medicina y Jaime Pi Suñer Valenciano. Por lo que res-
(1850-1897), catedrático de peda a Cataluña cabe recor-
Patología general de quien dar La Independencia Médica
hablaremos más adelante, ini- (1869-1904), propiedad de
ciaba su breve pero fructífera Giné y Partagás; la Caceta
labor docente. MédkaCatalana{l88\ -1921),
En el mismo período se sitúa dirigida por Rafael Rodrí-
la modernización de una ind- guez Méndez, Joaquín Bonet
píente prensa científica, más yAmigóyLeónFormiguera,
ambiciosa y con mayor con- y la Revisto de Ciencias Médicas
tenido que en el periodo ante- de Barcelona (1875-1919), a
rior, portavoz de la nueva cargo de Juan Soler y Buscallá
medicina española. Madrid, y Joaquín Duran y Trinche-
Valencia y Barcelona fueron, ría, sin olvidar las actas de
sin duda, los principales cen- las sesiones de la Academia y
tros de investigación y los Laboratorio de Ciencias Médi-
puntos de referencia para el
resto del país: las páginas del
veterano Ei Siglo Médico, que ^^^^^^^^^^^^^™
sobrevivió a la guerra civil de
1936, de la Reveía de Mediana [¡tf^Ll^u^J^S^
Práctica (1877-1920) o la ni- y P^$™ & ^ . ^ l , ^af|rid-
, , Imprenta Española [El Pabellón
buna de la Real Academia de M¿dico|, 1868

cas de Cataluña que, inicia-
das en 1886 y con frecuentes
, \y\tchcnnc de Bouiovne
cambios de titulo, casi han
llegado hasta nuestros días.
A este respecto también cabe
situar los inicios de la neuro-
logía española en el último
tercio del siglo XIX, si bien
con antecedentes desde unas
décadas atrás que se entre-
mezclaban con la frenología,
el magnetismo y hasta con la
introducción de la electricidad
como arma terapéutica. Tal
es el caso, por ejemplo, de
que en una fecha tan lejana
como la de 1851, la revrsta
La Abeja Médica recogiera una
comunicación presentada en
la Academia de Medicina
de París por Duchenne de
Boulogne, sobre la aplicación
del galvanismo en el estudio
de las funciones musculares,
tema que rba a abrir un nue-
vo campo de investigaciones2.
La noticia, sin merecer más
comentarios, podríamos enla-
zarla con otra muy posterior
de 1876, anunciando un tur-
so de fitopatología del cere-
bro desarrollado, también en
París, por Brown-Séquard.
Esta vez, sin embargo, sus
resultados fueron cuestiona-
dos desde la naciente Soáe-
dad Médica El Laboratorio,
embrión de la futura Acode-
mía y Laboratorio de Ciencias
Médicas de Cataluña, por uno
desús fundadoresjosé Coló-
mer, negando que el entrecru-
zamiento de las impresiones
sensitivas se verificara de un
modo completo al llegar a la
. , -, s- i • -
médula . Culmina este peno-
do el discurso de Bartolomé
Robert ante la Real Acade-
rnia de Medicina barcelonesa,
acerca de la necesidad de
ampliar los estudios neuro-
patológicos4, cuando jarme R Medicina de
Suñer 7ya había defendido su
. , , , , , .,
tesis doctoral sobre la función
de la médula en la ataxia loco-
motriz basada en las expenen-
I I
cías de Bell, Longet y Brown-
Séquardl
I acón ferencia de Roben logró
suscitar comentarios en la
prensa profesional al afirmar
que "quiere demostrar que
el papel del sistema nervio-
so en las enfermedades ha
sido demasiado olvidado por
los patólogos y que pueden
hacerse en este sentido dos
importantísimas reformas: la
primera consistiría en atribuir
a este sistema muchas afee-
ciones, que malamente se ha
creído explicarlas sin acudir
al mismo, y la segunda en
estudiar atentamente muchas
enfermedades de este sistema
i i • i • i
hoy día indeterminadas y con
las que podría, a buen seguro,
formar algunas nuevas espe-
cies patológicas"6.
| ^ a f a c u l t a d de
Tlíit-^í>lrt»i<i
Barcelona
Paralelamente, como ante toda
novedad, la asimilación de la
í_.« introducción de la neurología en España
l^fe
Wk¿
r
neurología como una entidad
propia tardaría en ser aceptada
en los programas oficiales, de
Patología y Clínica Médicas.
Éstos se limitaban a incluir
unas breves lecciones sobre
enfermedades del sistema ner-
vioso, acordes con las tenden-
cias de la época y dependien-
do en su extensión y prolun-
didad de la voluntad y de la
formación de cada profesor.
A lo largo del decenio de 1870
a 1880, José Armenter y Ferré
(1808-1886), Antonio Coca y
Cirera(1817-1872)yelmis-
mo Robert fueron los respon-
sables de la enseñanza que,
más mal que bien, desarrolla-
i r
ban en las pequeñas e rnsuti-
cientes aulas de la vieja Facul-
tad, el primitivo Real Colegio
de Cirugía de Pedro Virgili, y
alrededor de las escasas camas
c ue
i ' Para c !n ca
' ' > cedía la
Administración del Hospi-
tal General de Santa Creu.
Por su cronología, podemos
situar a los dos primeros entre
los componentes de aquella
Análisis dtctrofisiológko de la
expresión de las pasión según
generación todavía formada
en las universidades del Anti-
guo Régimen mientras que
solamente Bartolomé Robert
pertenece de lleno a la poste-
tior generación de sabios.
Armenter fue un seguidor del
neohipocratismodesu tiem-
po y como muestra pode-
mos referirnos a un programa
^ ^ ^ ^ ^ H M M ^ B M B M I
!
La Abeja Médica, 1851, V: 374-375
!
u independencia Medica, 1876, XI
(20): 241 242
"
" ROBERT, Bartolomé. "Necesidad
de ampliar los esludios neuro-
patológicos1, en Acta de la sesión
^M^Z^CirTL^Batcdom
cekbrú el 30 de enero de 1880,
3 ^ o n a > JaimeJePu&> • P-
,„,,.„-„ ,, ,
1
PI SLNER, Jaime. Memuria sobre
lafiswlogapatológica, dé la ataxia
^ i t ^ í t ^ L
M deoctubre de 1876. Barcelona,
Ramírez y Cía., 1877
bibUo^Ifica^La 'tnfevmdencia
Médica, 1882, xvii (18): 209-210
3 •
MlilMCINA &c HISTORIA
_ia 7 continua, de Bertrán. Arriba,
^ elemento de la pila
#; sJttM *
^^^™**^-
vl||íSlflílPffml| Wi'iititi
q u e redactó para el curso d e
1875-1876 7 , en el que man-
tenía la tradicional clasiñca-
ción de las enfermedades en
fiebres, inflamaciones, hemo-
rragias, secreciones, transfor-
maciones, degeneraciones y
lesiones propias de determi-
nados órganos", sin penetrar
demasiado en las de origen
, .
nervioso. Robert, por el con-
trano, clínico de prestigio,
médico del Hospital y cate-
drático desde 1875, dedicaba
42leccionesdeunprogramade
189 temas8, con metodología
anatomoclínica y clasificación
de las enfermedades del "apa-
rato de la inervación" según
sus características anatomo-
patológicas: con lesión ana-
tómica determinada entre las
que se incluía, de acuerdo con
1
los conocimientos de la época,
la anemia y el bocio exoftálmi-
co, y enfermedades con lesión
, , „ , . ,n „
maeterminada o discutible ,
agrupando las neurosis y la
frenopatía Debemos resaltar
i -
que en sus lecciones, rartolo-
mé Robert analizaba la pato-
, .
genia, la etiología, la síntoma-
tologla, la semiología y latera-
péuiica, metodología que sería
., , t,
seguida por Jaime Fi buñer y
• 4
Aparato voltaico de corriente
i§¡ I¡|»i llk estudio de la estructura del
ilPBlSllii cerebroque le permitióesta-
iiiill blecer [a teoría de la neuro
lili
faWW'- E n l l l Todo e 'l° apoya el hecho de
WM que también entre nosotros, al
.1 HH ¡€«31 que en el resto de Euro-
— ___-i,<p»"j¡Nitórsíi'..íi •.muííiTntSíílMíN pa fueran los fisiólogos los
nes rMTU:ramcnlt
ilíSlli P ' ''''U1 a P r °-
Así, mientras el polifacético
. . . . . 1 Giné y Partagás, catedrático
m á s adelante, por Miguel A. la Revista de Ciencias, Médicas ^ I ^ ^ M
Fargas Roca. de Barcelona10, donde Ramón
7
Entre Armenter y Robert que- Coll y Pujol (1845-1915), ARMENTER,josé. Programa de
da simado Antonio Coca y todavía representante de la SSifíSf^toSteí
Cirera, personaje n o dema- vieja fisiología, dedicaba unos Narciso Ramírez, 1876
siado conocido como clínico, comentarios laudatorios a su •-• ROBERT, Bartolomé. Programa
el cual también redactó u n tratado de anatomía y fisio- dePatolo&a inte™ explícito en
7 J
la Facultad de Mediana de la
programa de clínica médica logia del sistema nervioso". Universidad de Barcelona. Barcelona,
ElPorvenir
publicado postumamente y El decenio de los ochenta, por - e J Medina, 187
completado por dos de sus el contrario, es uno de los * COCA Y CIRERA José.
,. , Prolegómenos, de dinica médica. Obra
discípulos, José Crous y Case- mejor conocidos por coinci- postuma completada por ios Doctores
lias (1846-1887) más tarde dir en él dos de las figuras S ^ t a T ^ n a " 8 7 3 BaTOlüna>
catedrático de Valencia, y másrepresentativasdéla inci-
Simón Bruguera Martí (n. piente neurología: Luis Barra- 0 neuraíg^del^tngérnim^raSda^3
1839), destacada figura en quer Roviralta (1855-1928) [a^dí^TcM^TarV 246 250
el campo de la odontología y Santiago Ramón y Cajal "Algunas'palabras sobre la anatomía
de su tiempo 9 Pese a esta (1852-1934), Barraquer, por uwlJf&ifáwnw)
1879:
dualidad, podemos atribuir la su papel en el inicio de la neu- ";193
actualización de las lecciones rofisiología clínica creando el '' COLL Y PUJOL, Ramón. "Tratado
dedicadas a las enfermedades primer servicio de neurolo- Ji'Síií^íp^ ír* ^
del sistema nervioso a Crous, gía en el Hospital de Santa J°s¿ Crt,us y Casdlas", RCMB, 1878:
quien deja patente la idea Creu en 1882, casi al mismo
de la utilización de la electri- tiempo en que se publicaba, '^Cír.: BARRAQUER Luis
i n t ' Contribución al estudio de la labes
cidad como único procedí- en Madrid, la traducción de dorsal espasmodica", c,uc, 1881,
miento físico para actuar sobre las "Enfermedades del sistema rfhíias iwíviosas^en la üSainactón
ellas, al tiempo que siguien- nervioso", de Charcot, y en la d e la m é d u l a espinal", GMC, 1882,
, ' , „ , , (36): 362-369, y "Comribuciúnal
do a Ducnenne, a Brunelli y Gaceta Médica Catalana apa- estudio del magnetismo, GMC,
1 8 8 2 (39 : 460 463
a Bertrán y Rubio —de quien redan sus primeras colabora- ' ^ ~
hablaremos a continuación— dones ! i . En contraposición, '' Cfr: RAMÓN Y CAJAL, Santiago.
n i J - I ' j TI , s~ • i J*• "Estructura del cerebelo", GMC,
describe una serie de apa- Ramón y Cajal, catedrático isas, (15): 449-457; "Sóbrela
ratos eléctricos para el estu- de Barcelona desde 1888 y Cencía de células nerviosas
y
especiales en las primeras tapas
dio de la excitación muscu- pese a que su investigación se de las circunvoluciones cerebrales',
lar. Poco después el mismo polarizó hacia una vertiente ^ifiSn^siotó^cadeSas
Crous publicaría unos artícu- anatómica, es harto conocida expansiones protoplasmaticas y
nerviosas de la substancia gris",
los de temática neurológica en su fundamental aportación al RCMB, I 891: 673-679 y 715-723
 I ti m( i ÍHIUÍ i mil ¿le Itl I I I ' H I V I / I Í ^ H I en I spaña

OJEADA

LÁ HIST0M y ÁPmGIOfS
i
J É B É •'• SÍF^ -
^ B WfflffiffigW1-'- '' %•'•' •• •-••••••: •"'•• * : í f É J ' '• • • • bii JJ K. L. üij H 1tíA N Li U D 1U

\ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ § ^ K ^ ^ ^ ^ ^ ^ S i 5 ¿ . ••".'; • - • \ ; : ^ ' ^ ^ S ^ K ™ P ' EitA»LECrM!EaíO-ril'UfifL.il'¡tO frilTOUlAL lil. HAM-iliil

••'-•^.íl^^^^^^pavj.-.!;;? 011 '"^" ¡; l;i ¡!r! pfni-1r. ininirn: [;.-.

1S71.

Punios íif elección para la ^C***-^íy

exííüdÓTi elétírica de los >*CI£&^
músculos dt' la cara y cuello,
según Jiertrány Rubio (1876) I

de clínica quirúrgica, derma- de nuestro ser, del cual denva Dentro del período que abra-
tólogo y director del manico- su importancia patológica11 za conjuntamente a Robert y
mió de Nueva Belén, propo- Progresivamente la método- a Ramón y Cajal, centrando
nía estudiar las enfermeda- logia fue cambiando y nuevos a su vez Barraquer la década
des mentales sobre la clínica medios de exploración íacili- de los ochenta, cabe recordar
y la fisiología de los centros laron la enseñanza: k estesio- a alguno de aquellos médí-
nerviosos', Bartolomé Roben metría permitía el estudio de eos generales, frenólogos, ana-
colocaba los actos psíquicos la sensibilidad general, doloro- tomistas, etc. que aportaron
al frente de todos los desa- sa o térmica; el dinamómetro su grano de arena hacia la
rrollados por el aparato de la y el dinamógrafo, la motili- naciente especialidad. Los
inervación, desligando el psi- dad; la electricidad, el sentido hubo que solamente actuaron ^^^^^^^^^^^^^^^
quismo de las funciones de muscular y la contractilidad de forma esporádica, como
la vida orgánica descritas por para conocer el origen cen- aves de paso, como por ejem- » GINÉ y PARTAGÁS, Juan. Tratado
Bichat. Todas estas funciones, tral o periférico de las pendí- pío Planellas y Fargas. Otros, SSSte^íStaSSSte
decía, están reguladas por la sis, etc. lt \ momento en el cual como Bertrán y Rubio, pronto jundado en la árnica y en lañsidoga
i • i. j . n . i , , i T • n i •- n i T i n di los centros nerviosos. Madrid,
decidida influencia cerebro- Robert apoyo a Luis Barra- hicieron bandera de la electro- Moya y Plaza. 1876
medular y por el gran simpa- quer en su proyecto de ins- logia en sus relaciones con la „ ROBt¡RT ¡
tico creyendo, finalmente, que talar aquel nuevo dispensa- neurología mientras que otros
el aparato central de la iner- rio hospitalario, inicialmente más, procedentes del campo lospmkfómmos'de^lMca^ééi a
vación es el primero de todos conocido como de electrolo- de la frenología, como Vílató explicados en la Facultad de Mediana
de Barcelona. Barcelona, Suc. de
los componentes somáticos gía médica. o Xercavms, convergieron en Ramírez y c , isai
5 •
MUDICITSIA & HISTORIA
I Luís Harraquer Raviraha
1888 ante la llamada del Con-
Efe gresode Ciencias Médicas de
Barcelona.
Alejandro Planelkis y Llanos
(1856-1927), tocoginecólogo
como Miguel A. Fargas y más
larde catedrático de Anato-
mía, realizó un breve estudio
:.^u sobre la fisiopatología cere-
bral, más con carácter de reco-
^^^^H pilación sin aportar novedad
M alguna7. De parecidas caracte-
H^p rísticas fue la obra neurológica
de Fargas, entonces profesor
libre de anatomía y operado-
nes y mas tarde catedrático
de Ginecología e iniciador,
I junio con Salv.ti.lo! ( anlena!.
de la gran cirugía abdominal.
En 1882 publicó una exten-
v í I sa anatomía del sistema ner-
v \ ¿^* E **~^— vioso, también en la Caceta
VI \jf , Médica Catalana™\ sin tam-
l|^ ÍV y poco aportar investigación
dj&feg$?i j / ni originalidad limitándose a
\ J^^l|^ jf escribir, como dice, con la
J$$Mi& ÉSÉ&*s^2*fev mayor claridad todo aquello
"-SS=S^^^^^^^^^^^I^X Mue conoce y que considera
jáT^ í / ^ f "^?Cf^ de utilidad sobre este capílu-
#^ •($[ ^ lo de la medicina: croe que
M los centros nerviosos son algo
más que un órgano, más que
- | ii-B un aparato >' hasta más que
un sistema constituyendo, por
j : cf m k m n u n r n n i n n t n ^^nln
si mismo, un conjunto armo-
"f niosoenel que cada una de
v.1 i ,,
H\ sus partes desarrolla un papel
- i r - --? extraordinario que va más allá
~ N. Ramírez y C J ., conteniendo
g de la concepción humana. Es
un hecho evidente, slgue Far-
gas, que toda fibra nerviosa
' ,
establece una conmiiit-anón
entre dos células midiéndose
AL, ÜOSCeiUiaspuaienaose
<&a^s^w9 demostrar, c a d a v e z mejor,
¿¿ffif ife^C 1c u i!
/^j J® ¿ffirt^L que la libra iicpixaenta el papel
de conductor y la célula el
1
d e impulsor, O receptor, c o n
1 1 uKlcixndtuuiadcl resto del
organismo sin llegar a admi-
Díbuio de una neurona p
por •. i P1ANELLAS, Alejandro. De IKS
7. nr, en una concepción plena-
í.ajal, ¡ruto de sus nrpraialiam ni le míe
observaciones con hs mente precajaluru, q u e p u e -
instrumentos de la época da de mostrarse n i n gú n t i p O
• 6
de unión entre las fibras y las
células nerviosas.
Las localizaciones
cerebrales
En loscomienzos de la década
de los ochenta, la aceptación
de la existencia de las loeali-
zaciones cerebrales iba a ser
motivo de controversias entre
los científicos españoles. Su
papel básico en las funciones
motrices en el hombre había
sido puesto de actualidad poi
Charcot hacia 1875, y con-
solidado tras un debate con
Brown-Séquard en la Sociedad
de Biología de ParísN.
Entre nosotros, abordó el tema
Alejandro Planellas ante la tri-
buna de la Academia Médi-
co-Farmacéutica20: para él, "la
doctrina puede admitirse en
principio, sin que suponga la
aceptación de un determinado
sistema médico-filosófico. Los
hechos hasta hoy presentados
—seguía—, no son gciKial-
mente suficientes, y en algu-
nos casos son contradictorios.
^^"^^^^^^^^^™^
'c^nbuc^n^Us!udt'>°dc la
fisiología y palologte cerebrales-,
" FARGAS, Miguel A. 'Analomia de
|os c m l r o s n£.^1O50S- G M C m2
(25-47) >• 1883(IÍ6-HO) Recogida
i en un volumen de 22/ p:ij',m:r-. .
h
puhlicú cri edícióI1 apar^ Ul[1l|:i,,.
™ Barcelona, por los Suc. de
igual temática que su tesis doctoral
^ ^ ¿ ^ Z ' X la
anatomía,fisiologíay patología de
la cápsula interna. (Tesis para el
Ll.>t.io.-,ü.." - im>,rrmU-m.\u M,^,.„•
1883 xvliI (14): 139 163 ( 1 :
- ' ; «
l8 7-191;C17):198-1^9;(18):
215-218. (w>: 2.11-233; (20):
243-241; (21): 257-260 y (22):
268-269
,„ _ i r r r n , ., „ ,.,
'^CiASSER.J. J. M. Charcol el
la découvene des localisaüons
rSÍS'"™'
bcatizacíima cc^hrda. Con mwiw
de url nt>mhlt a
'">át helida íkl
C(Kbm Barcdona [mp u
Academia de E. Ul lastres, 1881
 La introducción de la neurología en España

El Congreso de Francisco de Paula Xercavins

IUMI DRL SISTEMA !&?!§ Ciencias Médicas Rius (1855-1937) fueron los
de 1888 principales portavoces a bien
pediatras como Juan Viura
Bajo el estímulo de la Exposi- Carreras y Carlos Ronquillo
_. . , r mnipnn riAfl don Universal de 1888, des- Morer, aportaron sendas comu-
IUKII I I t l \ Vi í I K K K A l \ tacadas personalidades del rácaciones sobre el diagnóstico
[lUIDIlL i II h íiUO \ jlWLUlUllMJÚ mundo universitano catalán diferencial de las enfermeda-
propusieron la convocatoria des encefálicas de los niños25.
M>1!llE EL l 0
""»'"" "•*" «"» ' «««" de unos congresos de cien- La vertiente psiquiátrica del
I COMPOSICIÓN HISÍOLOGIGA l ) t LOS CENTROS NEBVIO50S ° * '
AüioiosAoüg PE coxi>t»ftB.Mi!Offss riMouSeicA* cías médicas, de medicina y Congreso trató del hipnotis-
' • • " " « M S s>i LOS Ntisvoj! i)f..s<jij mil»! II-:NT. .s de farmacia, a semejanza de mo, la parálisis general y poca
los anteriormente convoca- cosa más.
dos en Madrid, con el Primer Cronológicamente Eduardo
Congreso Médico Español, en Bertrán Rubio (1838-1909)
p. f\AMÓN P A J A L C á d l z e n mj9 y e n Sem\l¡\ es el más antiguo, incluso
fetedriti» A, Efí.totBgü m i, ir.1iv«ri&4 .K, KO»I. en 1882, sin olvidar el pri- anterior a aquella generación
mer Certamen Frenopático, el cíe sabios a la que pertenecía
primer Congreso de Psiquia- Barraquer, Ramón y Cajal,
tría, convocado por Giné y Robert, Fargas y tantos otros
c.,i m»w> arábalos on n ^ , en Mbf. Fartagás en 1883. La idea rae protagonistas del cambio cien-
bien acogida encargándose, tífico. Nacido en Zaragoza,
respectivamente, de la presi- estudió en Valencia y en Bar-
dencia y de la secretaria, Juan celona siguiendo los sucesivos
TOMO i de Rull y Xuriach, decano destinos de su padre, Marcos
de la Facultad de Medicina, Bertrán Pastor, catedrático de
fc.' ' ^ \ y Rafael Rodríguez Méndez, Clínica Médica en Barcelo-
te [ffl catedrático de la misma. La na, cursando su doctorado
\$¿¿ir propuesta fue cálidamente en Madrid tal como era pre-
MA!)tíl
" apoyada, entre otros, por figu- ceptivo. Su interés hacia la
l
[III'UKSTA V .1 l l l l K U f A US SíUOLiS 1 O V J "

...v:, ,.-.„,• .,. ras tan representativas como neurología y la electrología,

Sin embargo, inclinan el áni-
moa favor de algunas aunque
pocas localizaciones", contan-
do su utilidad práctica para
el diagnóstico de lesiones en
el cerebro, principalmente en
afecciones quirúrgicas. Al mis-
mo tiempo un médico prác-
w . i <-. .
tico, Miguel Sitjar y Sobre-
vía (1861-1910) presentaba
dos casos muy generales de su
- ,.• i - t i - ji
casuística hospitalaria , míen-
trasqueGinéyPartagásdefen-
día su aplicación desde el pun-
to de vista de las enfermedades
psiquiátricas22.
f- — r j
Jaime Pi Suner, una de las
cabezas más reflexivas y equi-
libradas de la Facultad en opi-
nión de Ramón y Cajal, apor-
taba su punto de vista sobre
el tema: "Hay que admitir que
iaea
existen varias funciones en el
cerebro, desempeñadas por
órganos semejantes y estre-
chámente unidos o relacio-
nados entre sí; mas no tan-
to que la destrucción o alte-
ración de uno lleve en sí la
alteración o destrucción del
r i i i , -
otro [...J Creemos también
que en algunos casos; ya en
estado normal, ya en el mor-
i ^ i J i- i
boso, algunas de dichas partes
pueden actuar u obrar inde-
pendientemente de las restan-
tes, esto es, automáticamente;
y que esta acción individual,
i i i j-
independiente y propia, debe
tenerse siempre en cuenta al
examinar los diversos actos
que se cumplen con el ejer-
cicio de las funciones cere-
brales"23.
Pedro Esquerdo, Luis Gón-
I gora. Bartulóme Robert, etc.,
acogiendo un gran número
de adhesiones. Recordemos,
sin embargo, que Luis Barra-
quer Roviralta no participó
y que de Santiago Ramón y
Cajal solamente nos consta su
inscripción.
Por primera vez en España
iba a Egurar en un Congreso
i v • r
médico una temática especín-
camente neurológica, al mar-
gen de la frenología, sin duda
i • i i
como muestra de ínteres hacia
la nueva vertiente de la medí-
ciña. El funcionalismo íntimo
del sistema nervioso y el papel
de la electricidad en la tera-
j v Ji r.
péutica de los procesos morbo-
sos medulares faenan dos de los
temarios propuestos2* Eduar-
do Bertrán Rubio, Joaquín
1888
TeixidorSuftol, Francisco Javier
Vilató Bassols (1849-1903) y
le sitúa como el iniciador de
la especialidad en Cataluña,
el precedente inmediato de
Barraquer, y el primero en
establecer una consulta pn-
vada de aquélla en la ciudad
^^^^^^^H^^^^^H
y
SITJAR, Manuel. Contribución
al estudio de las locaiiíadones
cerebrales', RCMB, 1883: 259-264,
370-373 y 401-403
:i
. GINÉ Y PARTAGAS, Juan.
"Localizaciones cerebrales". La
independencia Médica 1881, x v n
(8): 90-91; 1882{13): L46-H7
;1
PI Y SUÑER, Jaime. "De la
™ X a COTSCÍWÍCS psiraió¿cas
que & la misma resultan", la
Independencia Médica 1W1, XIX (7):
73-ís y (8): 85-88
„ Q m ^^ ¿t Cienejaj MÉákas áe
Barcelona celebrados dd 9 <ú 15
M&jto. Barcelona, j . BÁmts^Ls,
" OM, p.: 428-445 y 445-446
7 •
MIOOICIINA *i IIISIOKIA
condal. Sin duda, podemos
considerar que su dedicación
contribuyó a transiormar el
antiguo concepto empirico-
mágico de la electricidad2(l
convirtiéndola en una práctica
médica si bien debemos cata-
logar a Bertrán Rubio, por lo
menos en su primera época,
más como un vulgarizador
que como un científico,
Muy pronto, en 1865, Bertrán
Rubio había traducido y ana-
lízado desde las páginas de H
Compúador Médico la anestesia
eléctrica y la actuación de las
faradizaciones ante la para-
plegia y la hemiplegia facial'7.
Viajó por Francia, Alemania
e Italia publicando un trabajo
sobre la galvanización de los
centros nerviosos, cerebro y
médula en La Independencia
' magnetismo v de todos ros principales
Médica, aceptando las expe-
i i . j TI
nencias d e Magendie, Bec-
quérel, Duchenne. Nivelety
-a,
Otros"25, a la vez q u e trataba d e
los efectos fisiológicos dife-
renciados de la electricidad
, , . i i r . v
galvánica y d e la taradica a tía-
Vés d e la Sección d e X r ó n i c a
electroterápica" de la misma
n.vi^-,29
revista .
El tema XVIII del Congreso v
. o-
lúe desarrollado p o r Bertrán y
•nnrVihrñ Fl n r i m p m rl^mnc-
por viuto. t i primero, demos-
t r a n d o Un b u e n conocimiento
T i , , . T-. i
de la temática mientras que
Vilató se decantó haci a una
Vertiente neurOUSiológica m á s
i 11
en relación con su antiguo
careo de substituto de la cate-
dra de Fisiología de la Facul-
taH npsdpp<;ta rnhhnrzWi pn
taa. uesüe esta, coiaDoraoaen
temas de fisiología, hipnotis-
, ,
m o y n e u ro I ogia e n las pagi-
ñas de la Gaceta Médica Cata-
lana y d e la Revistó de Gendas
Médicas*. La Memoria sobre
el funcionalismo del Sistema
nervioso también desanolJada
oor Vilató no añonó novedad
poi viuuo, no apuno noveoaa
alguna 12 .
, , . , 1 * 1
Insistiendo en el capitulo de
las localizaciones cerebrales,
Xercavins Fue el encargado de
• 8
desarrollarlo. Allí plagió su
propio discurso de ingreso en
la Academia Médico Farma-
céutica en 1881, texto que
repetía al año siguiente, aho-
ra "defendido y compraba-
do por estudios más recien-
tes"". Pero antes de seguir,
cabe que presentemos a Fian-
cisco de Paula Xercavins: nací-
do el mismo año que Luis
Barraquer, pese a unos ini-
cios no muy definidos pronto
se dedicó ala psiquiatría lie-
gando a dirigir el Manicomio
de Santa Creu de Barcelona,
Al mismo tiempo, fundada
en esta ciudad la Clínica de
Nuestra Señora del Pilar en
1894, estableció en ella un
servicio para enfermedades
nerviosas y mentales11, ade-
más de una consulta privada
de neurología y electrotera-
i ii i i /••
pía en la calle del Carmen,
m u y próxima al Hospital,
_, _, . j
El Boletín d e la C l í n i c a del
Pilar - é s a todavía existen-
te—recoge buena parte de SU
• r • i Ribet, 1 8 4 6
t rayectoria profesional, recor-
d a n d o Una visita a la "Clíní-
ca Charcot" de La Salpeiriére
,, ,,] "TncHtntn m ^ r l i r n i w l a
y ai instituto m e a i c o - p e a a -
gógiav' del I lospilal de Bicé-
o n r ¡(i BERTRÁN
tre, m o d e l o q u e Siguió p a r a
pctíiKlpr-pt- m TA cimil-ir ITI l-i
establecer otro simüai e n la
m i s m a Clínica del P i l a r H .
i siguiente. Vid. también, del mismo
Finalmente recordaremos que
Joaquín Teixidor también pre-
L
' flectriíMad. Barcelona, J.Jepus,
Sentó UnOS CaSOS clínicos algU-
i j - i
n o de los cuales, decía, hacia
creer e n la existencia de cen-
tros motores corticales. Su
npríf-innlirlirl i'< n n m m n n
personalidad LS poco cono-
cida si bien debemos incluirlo
, . , , ,
en e 1 campo de la psi quiat na
como queda patente a través
L r
d e las p á g i n a s d e la Revisto
Frenopática Barcelonesa*.
El Cambio de Siglo
Finalizado el Congreso, las
j 1 •
aguas volvieron a su cauce.
Los psiquiatras y los neurólo-
r L J
gos, n o demasiado diferencia-
dos, siguieron, aquéllos, con
la parálisis general, la sífilis, la
histeria, la epilepsia, etc. mien-
tras que los incipientes neuró-
logos tratarían de las neuropa-
tías periféricas quedando sólo
como un recuerdo la estancia
de Ramón y Cajal en Barce-
lona y su última colaboración
en la prensa científica catalana
de la época1''.
Persistía, sin embargo, desde
1882 ti dispensario de neuro-
logia fundado por Luis Barra-
quer, oficialmente de electro-
^^^^^^^^^^^^^^^^^
« TRATADO práctico del magnetismo
animcú a á
° * - £f?^f &\ . }\T\i< G n l c V 8 8 8 í 2 5 7 ) : , •
procederes empleados por los mds
célebres moenetiíadores. Barcelona,
K
J o s í Ribc.t> 1{34£. d mi51T10 afl0
fut
^mbién publicado, NOCIONES
prácticas del magnetismo animal.
llegks que debe tener presente todo
a ™
resumen por R.G._yB. Barcelona, José
"BERTRÁN RUBIO Eduardo.
Electroterapia . El Compilador
Medico, 1867,(46): 462-464: (47):
486-48^); (48): 507-510 y (56):
190-192
RUBIO, Eduardo.
Ojeada ¡obre la historia >• aplicaciones
^ I a electricidad médica. Barcelona,
M a n e r o 1871_a p a r e d e n d o u n a d^erOdoycomprobadoporbsestuáx
segunda edición en Madrid al año
¿mor. Algo acerca dd tratamiento
d las
f . "™r"if «s r?r me¿™ dí: líl
1872; y "Estudios elearodlnicos
acerca de la parálisis del séptimo
par^RCMB, 1875: 100-102,
' 67-i 79; 296-308 y 1876:3-i 1 y
54-59
^ Independencia Médica, 1874, IX
( 2 2 ) . 2 ' 49 _ 251
10
¿Qué papel deben desempeñar
¡ as L- „ rr ¡\, n,f s e ¡ ¿c ¡ f• ¡cas
(g^dmeas y jamaicas) en la
terapéutica de los procesos
morbosos medulares, así en los
t ^ l l Z ^ o fssT^
551o78
" VILATÓ, Francisco J. "Paresias
;i [ r i g o r e d e l o s c u a l r o m i e m b T O S
iado
m á s p r o n u n c i a d a s e n el
derecha. Tratamiento por
sugestión hipnótica", GMC, 1888
(269): 313-519; "Disfbnta,
P«ál¡sis de la mitad derecha del
velo del paladar y de la lengua
y paresia general de los músculos
voluntarios consecutiva a la
129-131; ' Parálisis mímica del
lado derecho en el curso de una
caries del peñasco. Curación con
]ascorrientes galvánicas", GMC,
1888 (268): 485-488
Tema II, Funcionalismo (níimo del
sistema nervioso. Congreso Médico,
1888
p£?* > P: 57"e2
1J
Vid, sucesivamente, los tres trabajos de
Xercavins: La Eisioloma en los FaiómeniK
PWJI,,.;I.: , ¿ i ^ , , , Mí ríl | & distribución
«rebrl Memoria derecepciónletífl en
laAtMerrwMáaco-rCirmacéunCtiae
Ba>«^ Barcelona. jcséMret, isai;
¿En qué casos es posible diagiostxar
khcahssdón debí cems nervinos?,
CongresoMédko I888:p: 466-521 y
De h localizaúón deteenfenmdasks él
sistema nerviosa. Sistemas medulares. Pian
dedstrSMáOncerámiddauter-1881-,
mas recientes, Barcelona,J. Balmás Planas,
1889
" " c l í n k a d e enfeimedades
nerviosas y mentales de la Casa
de Salud de N I B . Sra. del Pilar.
Las Histéricas. Los Neurasténicos",
ñoktín de la Casa J, salud wm. s™.
del Piíac 1897 (3): 33-37
!!
"La Salpetriere-Bicetre. Una visita
a los departamentos de enfermos
d d 515tema n c m o s o ^ Boii Casa
Salud Nra. Sra. del Pilar, 1900(23):
439-443
*TEIXIDORJ -indicaciones
terapéuticas de lasugstwn , Kev
Fttnopatka Barcelonesa, 1865:253-268
« RAMÓN Y CAJAL. santiago.
"Significación fisiológica de las
expansiones protoplasmáticas y
nerviosas de las células de la
substancia gris", RCMB, 1891:
671-679 y 715-723
iK
ROBERT, Banolomf. Faldt>t;ía
Médica. Apuntes de las lecciones...
redactados por] Bertcmeu E.
Camoner_y P. Vv/tt, Barcelona. B.
Baseda, 1894

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terapia, quien en 1883 fue
nombrado médico auxiliar del
Hospital encargado del "trata-
miento eléctrico'; sin alcanzar
la categoría de director del
"dispensario de e lectrotera-
pia" hasta tres años después
y teniendo que esperar otros
diez, hasta 1906, para que la
Administración del nosoco-
mió le considerara especialista
en enfermedades nerviosas.
En aquel periodo, Barraque]-,
figura aislada pese a sus reía-
ció ríes con la Escuela fran-
cesa de Charcot, trabajó en
la atrofia generalizada hemi-
lateral, la degeneración y la
regeneración de los nervios
periféricos, junto a otra serie
de capítulos que enlazarían
con la inauguración del nuevo
Hospital de la Santa Creu y
Sant Pau.
Frente por frente al gótico
caserón asistencial de la bar-
celonesa calle del Hospital, en
la Facultad de Medicina, Bar-
tolomé Roben seguía expli-
cando las enfermedades del
aparato de la inervación de
acuerdo con su programa de
n i . w - j . %¡ , ,
Patología Médica38, ahora cía-
sificándolasentre enfemieda-
des del sistema nervioso cen-
^ ^
l^JK^^
^^^i-í
afefli
i Jfl
£*.¿¿.
^^^^^B
tral, del encéfalo y enfemieda-
des de las meninges raquídeas
comprendiendo, como ya era
habitual en él, etiología, anato-
mía patológica, sintomatolo-
gía, diagnóstico y tratamiento.
Su muerte ocurrió en 1902.
L a Neurología e n
J o s hospitales
Al comenzar el curso de 1906
a 1907, la Facultad de Medi-
ciña de Barcelona abandonaba
el histórico edificio del Real
Colegio de Cirugía así como
las inhóspitas salas del medie-
val Hospital de Santa Creu
posesionándose de unas nue-
vas instalaciones, F actuad y
Hospital Clínico, hoy todavía
en uso en la barcelonesa calle
de Casan ova. Con la separa-
ción no hubo ruptura, el cuer-
po médico del multisecular
Hospital recuperaba la plem-
tud de sus instalaciones, tam-
bien en espera de un próxi-
mo traslado hacia la parte alta
de la ciudad. El espíritu uni-
versitario no se truncó y la
tradición de una muy larga
i r-
convivencia mantuvo y cul-
minó la esperanza puesta en
las nacientes especialidades.
La introducción ele la neurología en España
^J&~~
^ "
wL
• ^
En adelante, el Clínico iba a
contar, si no con una nueva
mentalidad científica para la
que era necesario otro recam-
bio generacional, sí disponer
de los espacios físicos necesa-
nos para separar plenamente
las clínicas de los dispensarios,
ver llegar la luz solar a las salas
)' c ' i s P o n e r de unas amplias
aulas. Pero por lo que respecta
a nuestro tema, la neurología,
todavía no iba a poder alean-
zar una personalidad diferen-
ciada: entremezclada entre psi-
quiatras que hacían de neuró-
logos y unos pocos neurólogos
también actuando como psi-
quiatras, en su mayor parte
estaban vinculados a man ico-
míos, cuando no eran los mis-
mos clínicos de la época que
entraban dentro del campo de
la neurología.
Al igual que en el de Santa
Creu, también el nuevo Clí-
nico iba a disponer de un
dispensario de electroterapia
dentro del marco de la Tera-
péutica física, a cargo de César
ComasLlabería(1874-1956),
introductor de la radiología
,i ii
en España. A la vista de los
datos que se conservan, pare-
ce ser que en la aplicación
Cajal rodeado a su izquierda
por Achúcarro, TeUo y Becerro
'•'*• ' a s < -' ornente -> galvánicas o
farádicas se seguía el mismo
criterio que en el dispensario
^e B aiTac f uer Roviralta; el resto
de enfennos neurológicos era
acogido indistintamente en los
diversos departamentos clfni-
c o s y clasificados, a efectos
estadísticos, según la nomen-
datura nosológica intema-
cional de reciente implanta-
ción5
Por otro lado, en 1921 se tras-
ladó el Hospital de Santa Creu
a las nuevas instalaciones del
actual Hospital de la Santa
Creu i Sant Pau. En ellas, el
servicio de medicina de Pedro
Esquerdo tenía adscrito, como
"dispensario y servicios espe-
dales", el de Neuropatolo-
gía y Electroterapia. Barraquer
Roviralta seguía como direc-
tor, con Alberto Roca Mun-
ner de médico ayudante, a
quienes pronto se uniría Luis
Barraquer Ferré (1887-1959),
sucesor de su padre en 1929.
Enrique Pérez Casaña com-
pletaba el equipo en calidad
de interno,
Las estadísticas hablan de
entre 120 y 150 nuevos enfer-
mos cada mes y de la apli-
cación de 1500 sesiones de
electroterapia en igual espa-
ció de tiempo mediante unos
aparatos que, con demasia-
da frecuencia, debían ser
reparados. Entre las cónsul-
tas ambulatorias encontramos
hemiplegias, aneritis sifilíticas,
reblandecimientos cerebrales,
Parkinson, mielitis y polio-
^^^™««^"^^^^^^^™
'"Cfr, Hospital Clinko y Facultad
j c Medicina de Barcelona, Anuarios.
Ho^tafdé iaslmaCnit Batcelorai
1920-1925
9 •
MI I>1C1NA &r HISTORIA

Pío del Río Hortega, uno de los

neurock/i íi/icos españoles más
destacados de la primera mitad
de este siglo

Ex JÉ I. d ^ r K *

mielitis, tabes, enfermedad (1887-1954) de 1935, con En la práctica, sin embar-

de Little, etc., aquí estadís- otro extenso capítulo sobre
ticamente clasificados como enfermedades orgánicas del
enfermedades cerebrales, bul- sistema nervioso central y
bares y protuberanciales y periférico a cargo de Pedro
como "enfermos de los ner- Rodrigo Sabalette, catedrático
vios". de Cádiz, habiéndose reser-
vado el propio BañuelüS Un
, ,
COItO e s
Psiquiatras V Pacl° Para trarar d e i
Neurólogos sistema neurovegetativo+3.
Retomando aquel corto perío-
Pese a los altibajos, La neuro- do comprendido entre la
logia estuvo presente desde inauguración del Hospital Oí-
,, . , . , i i i i i i , -
aquellas pnmeras lecciones de ruco y el traslado del de Santa
Robert y de las de su sucesor Creu, el tiempo fue aportan-
en la cátedra, Martín Vallejo do nuevos protagonistas que
Lobón (1861-1919), cuando consolidarían una faceta de la
>"a los libros de texto españoles neurología, la neuroñsiología,
incluían con mayor o menor abandonada desde la etapa de
fortuna, capítulos de la espe- Jaime Pi Suñer y de Ramón
cialidad. El Eplhjme de Ricardo y Cajal. Del sucesor de éste,
RoyoVillanova (1868-1943), Carlos Calleja y Borja-Tarrius
que solamente trataba de la (1872-1923) solamente cabe
inlección en el sistema n e n i o - recordar una esporádica comu-
4n i -- i -i i • j .
so u , se vio pronto superado nicacion sobre la célula nervio-
por la "ampliación" llevada a sa44, mientras que otra gene-
cabo cinco años después por ración de científicos formados
Pablo Ferrer I'iera41, mientras en el Laboratorio Municipal
que la edición de 1930 de la alrededor de Ramón Turró y de
"Patología General" de Rober- AugustoRSuñer(1879-1965),
to Nóvoa Santos contenía un hijo de Jaime Pi Suñer, iba a
excelente capítulo de 185 dejar constancia de su extraor-
i i (en i j - • ii • i i-
paginas acerca de la datólo- amana labor investigadora"
gía del sistema nervioso espi- recogida en los Trebalk de ¡a
nal"42. Finalmente y para no Soáetat de Biologa de. Barcelo-
alargarnos, cabe recordar el na con colaboraciones, desde
"Manual de Patología Médica" Madnd, de Gregorio Marañón
,. . . , i,. i„ . i i ,
dirigido por Misad Bañuelos y deJuanNegrin.
• 10
go, psiquiatras y neurólogos
seguían entremezclados sin
delimitación desús respec-
livos campos. Un intento de
colaboración o de identifica-
ción, quiso llevarlo a cabo, « R 0 Y 0 VILLAVOVA Ricardo
e n 1 9 1 1 , la nueva Serie- Epitome de Patología y Clínica
, , , _. . . ,, Médicas para iniciación de estudiantes
"flc* " t? Psiquiatría y Neuro- y recordatorio de médicos. Zaragoza,
logia. Arturo Galcerán Gra- G C a s a ñ a 1 ' i g i T
nés (1850-1919) fueelpri- *' FERRER PIERA, Pablo, Tratado
mer presidente el cual, junto %ofSn¿a^Z^Íadiado del
con Domenec Martí Julia "Ep<¡ome de Powlogfa y clínica
/,„ % , Médica" del Dr. D. Ricardit Royo
(] 861-1917)yAntonioRodrí- víllanova. Barcelona, Antonio Virgili,
guez MorinL psiquiatras los 1<J22
tres, redactaron los estatutos*. " NÓVOA SANTOS, R. Manual
Con desilusión, cabe decir Santiago^El Eco de Santiago, 1930
que solamente una de sus «BAÑUELOS M (direcor)
Bases mencionaba la Neuro- Manual de Patología Medica.
logia de forma muy indirecta: i^ljTn^s^TsJ p^Tltm
"Procurar el desarrollo de la respectivamente
Psiquiatría y de la Neurolo- « CALLEJA, Carlos. Anatomía
gía y la creación de cátedras, f£ffil££ S S y ^
Laboratorios, Museos clini- Cirugía de Barcelona, "Sesión
-, i pública inaugural.,.", Barcelona, La
eos y dispénsanos a la vez Académica, raio
que sugería la creación de una „, n . ,,, . .
futura Sociedad Española, y Biología de Barcelonarecogen,en
nada más, llegando a 1924 S ^ S S í t oM d
t
a.
como "Asociación española Je5ÚS M"' B e l l i d ° . L m s Cervera,
de Neuropsiquiatria". Cabe Francisco Gallan, Felipe Margant,
recordar, al mismo tiempo, B X I O I ' V ^ juañXvenís""
que la gran mayoría de los Pijoan, Eduardo Pons Tortella,
Í- i i i Manuel Seres, Eduardo Tolosa y
fundadores, treinta y ocho en Joaquín Trias Pujol, ¡unto a otras
total, eran psiquiatras que tra- «pOTadicaí de Fulton, Maraftón,
bajaban en diferentes mani-
cornios: Sant Boi, Santa Creu, ^hSoüeál'Td" Siquiatría T ™ '
Nueva Belén Instituto Freno- Neurología celebró el 11 de marzo
-, de 1911. Barcelona, La Académica,
pático, Buen Salvador, Pere 1911

Mata, "lórre Lunática de Lloret.
de Mar y en el Instituto de
Higiene Militar de Madrid,
presidiendo Xercavins las pri-
meras sesiones17.
A partir de entonces hubo
significativos avances pese a
que la enseñanza seguiría el
mismo camino. Al margen de
la lógica meiora anotada en
o J
los libros de texto, pronto se
inició la traducción de obras
extranjeras específicamente
J
* J
neurológicas. En 1912 apare-
ce el "Compendio de Neuro-
logia y Psiquiatría" de Mayer;
en 1919, Rodríguez Arias
traduce la "" terapéutica de
las enfermedades nerviosas"
de Luzenberger y diez anos
más tarde lo hace Santiago
Pi Suñerconla "Neurología"
de Krabbe, cuando Barraquer
Roviralta ya habla leído su dis-
J i
curso de ingreso en la Acade-
mia de Medicina de Barcelo-
na16 y su hijo Luis Barraquer
J i
Ferré publicaba el primer tra-
La introducción de la neurología en España
tado español de la especiali-
dad con una introducción de
Fierre Marie*.
De esta misma época pode-
mos entrever la distribución
proporcional entre psiquia-
tras y neurólogos a través de
la pnmera Guía Médica de
Cataluña publicada en 1925
que agrupaba, en el mismo
ft r '
apartado, a psiquiatras y neu-
rólogos con una abrumadora
mayoría de los primeros; de
j i
los diecinueve médicos v'espe-
Belanníno Rodríguez Arias
^^^^^^^^^^^^^^
véase también, Acta áí los sesione;
científicas celebradas parla Sociedad
fj^ifZlézZ^í^lí.
19i2
« BARRAQUER ROVIRALTA, LUIS.
Valor semwlógcodz la contracción
ideomiiscuiat: Barcelona,]. Hurta,
1922
« BARRAQUER FERRÉ Luis
Elementos de Neuropatologi&
Barcelona. Instituto de la Mujer que
trabaja, 1923
11 •
MEDICINA ¿sr HISTORIA
datistas", solamente idennfica-
inos a tres o cuatro como neu-
rólogos más o menos "puros":
Luis Barraquer Roviralta, el
primero, seguido de Buena-
ventura Clotet y Massia, Belar-
mino Rodríguez Arias y el
ya conocido Xercavins que
entonces se dedicaba a "enfer-
medades nerviosas y menta-
les" con gabinetes de electro-
terapia y de psicoterapia^1", el
resto eran psiquiatras. Unos
• 12
diez años más tarde, el nútne-
ro total había aumentado lie-
gando a cinc nema, con igual
proporción, si cabe, de psi-
quiatras, pero dando paso a
una nueva generación de ver-
daderos neurólogos que pron-
lo iban a tomar el relevo:
Ignacio de Gíspert, Antonio
Subirana, Eduardo Tolosa y el
mismo Barraquer Ferré.
Paralelamente, la producción
cienlífica creció en número y
Luís Barraque? Ferré
en calidad. Un estudio biblio-
graneo realizado en 1931 da
cuenta de setenta y cinco tra-
bajos de lema neurológico
publicados, en catalán, a par-
tir de 1907, Entre ellos cabe
recordar a Buenaventura Clo-
tet, con 21 trabajos; Rodrí-
guez Arias, con 9; Tolosa y ^^^^^^^^^^^^^^^
Barraquer Ferré, con 4 cada
uno y una larga lista con sola- =o SINDICAT DE METG ES RK
mente una o dos publicacio- ^aJdur^a'an Í^V^arcelona
nes, entremezclando temas de irández, 1925

neurofisiología, líquido cefa-
lorraquldeo, parálisis general,
anatomía patológica e histo-
logia, semiología, etc.51
También es a partir de este
periodo cuando la neurología
se fue implantado en los tema-
ríos de los congresos. Eli/ Con-
grésdeMetgesiBiólegsckUen-
gua G&alarai de 1915, celebra-
do en Barcelona, incluía una
ponencia directamente relacio-
1
nada con la Sodetotae Biología
l.u introducción tic la neurología en Físpana
r*§ W^ • •
r^^^H ^^^^* ^j^Ji H£^^^^^^^^^
Anluniu Suhirana OWer
(1904-1992)
la "Fisiopatología del simpa- de. en el tema de los tumo-
tico abdominal en las afeccio- res cerebrales, presentado por
nes nerviosas", encargada a Rodríguez Arias, Tolosa, Barra-
Buevanetura Clotet, Salvador querFerré, elanatomopatólo-
Gil Vernet, Francisco Gallart, go Escardó y Monté y el oftal-
I-eandro Cervera y Jesús Ma, mólogo Bordas y Salellas.
Bell ido. En 1923, durante e I
V Congreso, de Lleida, Rodrí- | ^ a Ne u r ok> s í a en
guez Arias y Manuel Saf oreada J a U n í v e r s i a a d ^^^^^^^^^^^^^—
iraiaron de las hemorragias
cerebrales y pocos días antes En Barcelona, una nueva " TRIAS MAXENCS, Alfons.
de la sublevación militar de visión de la Universidad cen- " níi10,???? medica catalana,
_ 1907-1931, Annak de Medicma
1936, en Perpiñán, se inci- tralista, con personalidad p r o L932,XXV1
13 •
MI OICINA &r HISTORIA
pía, nacía administrativamen-
te como Universidad Auto-
noma el primero de junio de
1933 comenzando su acti-
vidad pocos meses después,
Suspendida gubemativamen-
te a raíz de los hechos de octu-
brede 1934yrehabilitadaen
febrero de. 1936, fue defin i i i -
vatnente abolida como con-
secuencia del final de la gue-
rra chai. El plan de estudios
de la Facultad de Medicina
elaborado por el Patronato de
la Universidad, establecía la
enseñanza de la Psiquiatría
como asignatura básica, hasta
entonces un apéndice de la
Medicina legal, y de la Neu-
rología, optativa durante el
periodo clínico y tradicional-
mente integrada, como hemos
visto, en la Patología y Clínica
Médicas.
Emilio Mira y López (1896-
1964) y Belarmino Rodríguez
Arias (1895-1997), persona-
lidades relacionadas desde
hacía años por aquella sim-
biosis existente entre psiquia-
tras y neurólogos, fueron los
responsables de la enseñan-
za. Mira, licenciado en 1917,
bien pronto se dedicó hacia la
vertiente psicológica de la psi-
quiatría, estrechamente ligado
con el Instituto de Orienta-
ción Profesional a la vez que,
ya catedrático, publicó su clá-
sico Manual de Psiquiatría*1,
debiendo exiliarse al lérmi-
no de la guerra civil. Rodrí-
. , i .,
guez Anas también proce-
día del campo de la psiquia-
tria: ambos fueron médicos
del Dispensario Municipal
de Enfermedades Mentales,
, , , 1 1 *
ambos fundadores de la Aso-
dación española de Neuropsi-
quiatnay, mientras Mira dirigía
la Clínica Psiquiátrica Muni-
cipal de Urgencias, Rodríguez
1 u
° C.ULUMtK, Lüuard. os síndromes
Arias era director del Insti-
tuto Neurológico Municipal
de Barcelona, en una estrecha
i i
inlerdcpendencia.
• 14
El programa de Neurología, nueva Escuela. En el Hospiial
al igual que el de Psiquiatría, de la Santa Cruz y San Pablo
constaba de cuarenta leccio- —oficialmente se castellani-
nes consideradas como'cur- zó el nombre—, el deparia-
sos de perfeccionamiento de mentó de Barraquer Ferré ya
la disciplina para estudiantes se llamaba de "Neuropatolo-
y médicos53. Para ello se con- gía y Electroterapia" siguien-
taba con la colaboración de do bajo su misma dirección,
otros especialistas relaciona- colaborando Ignacio de Gis-
das con la neurología: Eduar- pert Cruz, Aniceto Gresa de
do Tolosa (neurólogo), Anto- Mirambell, Emilio Castañer
nio Vila Coro (oftalmólogo), Vendrell y Joaquín Torruella
A. Bages (radiólogo), Enrique Tugues, los cuales también
Pérez Casañas (electrólogo) y visitaban en el pequeño dis-
Nicanor Ancochea (anatomo- pensarlo de la especialidad
patólogo), además de tener que la "Caixa" de Pensiones
previsto el desarrollo de cur- sostenía en el Instituto de la
sos monográficos. Mujer que Trabaja. El Hos-
pital del Sagrado Corazón,
La Neurología en de c ^ a r a influencia eclesial,
Ja Posguerra disponía desde antes de 1936
de un pequeño servicio de
La solución de los "cursos neurología y de un dispen-
monográficos" fue la única sario neuroendocrinológico a
forma aceptada al "volver cargo de Francisco Lloret Gil,
las aguas a su cauce" una internista y neurólogo, más
vezfinalizadala guerra civil. tarde seguido por Subirana,
Suprimida la autonomía uni- servicio también presente en
versitaria, desaparecía con el antiguo Hospital de Niños
ella la cátedra de Psiquiatría, Pobres, a cargo de Juan Vilaió
enseñanza que volvía a inte- Gómez (1885-194/), hijo del
grarse en la de Medicina legal ya conocido Vilató Bassols.
a la vez que la Neurología El interés de este período de
volvía a ocupar su parcela en transición se puede seguir
la Patología médica dentro a través de las más impor-
del uniformismo de la Uni- tantes revistas del momento,
versidad española. Dentro del más de un cen-
Pero el fruto seguía madu- tenar de títulos, por ejem-
rando y por lo que respecta pío, de la colección de Mono-
a los hospitales siguieron en grafies Mediques aparecida
activo unos pequeños dis- entre 1928 y 1936, halla- ^MIRAYLOPHZ Emiüo Manual
pensaiios nacidos en la época mos colaboraciones de Barra- áe Psiquiatría con un apéndice y
. _ . _-,, . , , . , . _. _ . _. „ selección bibliográfica catalogada.
anterior. En la Clínica Médica quer Ferré, Escnu, Pi Suñer Barcelona, SaRai, 1935
"A" de Agustín Pedro y Pons y Tolosa54, siendo de recor- ,, M[RA £ . R 0 D R [ G U E Z ^ ^
(1898-1971) había hallado dar la última gran obra de B. Univémtat Autónoma de Barcelona,
cobijo Ramón Sales Váz- Augusto Pi Suñer, desde el it^irtoeV^Stctn
quez, procedente de la Clíni- exilio, dedicada al sistema 1933-34. Programa deis
W - J - «>"» i •! - • n msenyaments. Barcelona,NAGSA,
ca Medica C , desaparecida nervioso neurovegetativo . 1933
tras el exilio de Juan Cua- La Revista Médica de Bar- »Vld ESCRIUARRANT T "El
trecasas Arumí. En la cate- cdona (1934-1935) recogió lfquid céfalo-raquidj (Técntques
dra de Francisco Ferrer Soler- una imponante colaboración semid^qúes.n|emdoíogia'', MM.
vicens (1885-1943), visita- de Eduardo Tolosa, mientras ^ A Í f S / á 8 * l°h?SA A
ba Antonio Subirana Oller que los trabajos de Subirana exirapiramidals", MM, 1931 (48),
(1904-1992), discípulo de predominaron en La Medí- 2 ^ ^ t ó S S E i ! S - , MM,
i y 3 2 9) p
Barré, en Estrasburgo, a la vez ciña Catalana (1933-1938) ^ '- ' SL'ÑER, Augusi,
T I I Equilibri neuro-vegelaliu , MM,
que a su alrededor nacía una y en los Annals de Medicina, 1936 (loo) y (íoi)

órgano de la Academia y
Laboratorio de Ciencias
Médicas, entidad que sirvió
de cobijo a la "Asociación de
Neurología y Psiquiatría".
Desaparecidas estas revistas
en 1939, fueron substituí-
das, como más representati-
vas, por Medicina Clínica, por-
tavoz de las sociedades médi-
ais y Hospitales de Barcelona
y por la versión en castella-
no de los antiguos Annak
de Medicina, ahora Anales de
Medicina, Boletín mensual de
la Academia de Ciencias Médi-
cas de Cataluña (1945-1950).
En estas fechas la naciente
Seguridad Social, el "Seguro
Obligatorio de Enfermedad",
tampoco asumió oficialmen-
te la separación entre neu-
rólogos y psiquiatras, hecho
que paulatinamente llegaría
tras el desarrollo de las espe-
cialidades médicas a partir
de 1958.
Para finalizar, quisiera recor-
dar el último gran tratado
de Medicina clínica, el Ira-
tado de Patología y Clínica
medican dirigido por Agustín
Pedro y Pons. En 1952 apa-
recio el volumen dedicado a
las enfermedades del sistema
nervioso escrito por dos clíni-
eos, el mismo Pedro y Pons y
Pedro Farreras Valenti, con la
colaboración de dos neuró-
logos entonces integrados en
el campo de la neurocirugía,
Adolfo Ley Gracia y Eduar-
do Tolosa Colomer, y com-
pletado por dos psiquiatras,
Santiago Montserrat Esteve,
en el capítulo de la medicina
psicosomática y Ramón Sarro
Burbano, en el de las enfer-
medades mentales
^^^MB^^^^^^^^^
55
PI SUÑER, Augusto. Sistema
Ncurovegt'laüvo. México, UTEHA,
1947
La introducción de la neurología en España
Bibliografía RIBAS IMASSANA, Albert.
La Utvversitat Autónoma de
BROGGI, Moisés. "Belanni- Barcelona. Barcelona, Edidons
no Rodríguez Arias. Noces de 92, 1976
Diamant amb la professió",
RevRAcadMeduinaBarcelona, RODRÍGUEZ ARIAS, B. "La
1991.6(3): 172-175 Neurología a Catalunya", Bui-
II Sindícat Metges Catalunya,
CASASSAS, Oriol, la media- 1934 (163): 4-11
na catalana del segle XX. Bar-
celona, Edicions 62, 1970 RODRÍGUEZ ARIAS, B. "La
pequeña crónica, en glosa, de
FERRER, Diego. Cajaly Bar- un hospital barcelonés. Insti-
celona. Barcelona, Fundación uno Neurológico Municipal",
Uriach, 1989 AnalesMedy Cir., 1969(46):
419-426
G1SPERT CRUZ, I. de. "Los
progresos de la neurología en
los últimos 75 años", en: Aca-
demia de Cienaas Médicas, libro
de actas dt las sesiones científicas
celebradas en su 75 aniversario
(1878-1953). Barcelona, Socitra,
1953, p: 116-121
MARTÍNEZLAGE,Manuel,
LÓPEZ POUSA, Secundino;
TOLOSA SARRO, Eduardo,
Autobiografía de la Sociedad
Española de Neurdogía (1949-
1994), y otras Memorias de ¡a
Neurología Española Barcelo-
na, Fundación Uriach, 1994
PEDRO Y PONS, A. "El
Dr. L. Barraquer-Roviralta en
el ambiente médico barcelo-
nés", Medicina Clínica, 1950
(5): 291-291
PI1 SU Ñ ER, August i jaume.
"Cajal i lafisiologíadel sistema
nervios", Annals de Medicina
1935 (11): 1203-1216
POUSI MAS, Teresa. Cahaleg
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Barraquer i Roviralta. Barce-
lona, Hospital Santa Creu i
SantPau, 1982
RAMIS, Joaquim, £ís Congres-
sos de Metges i Biólcgs de Uen-
gua Catalana: gairebé un seglc.
Barcelona, Fundado Uriach,
,_ _ .
1996
15 •
NOTICIAS
MEDICINA
HISTORIA
vvv
.¿Y/Y/Y NOTICIAS fia, medio ambiente y enfer-
T>¥3¥71WM~fi*~\ ¥ T"DT A ^ " t f medad(ValentínCaberoDié-
í KXlJVmj U IvLfVl^íM. Durante los días 19 y 20 de
guez); Mortalidad urbana en
~r\r U I C T A D I A ¥A¥7 ¥ A noviembre, en al Aula Miguel
él primer tercio del siglo XX:
»JML M\M.J A \Jt\>ll\ 1_/JL L Í / \ de Unamuno del edificio his-
modelo de investigación de la
JL jf T T T \ f / ^ f "VJ A "| f\f\r% tórico de la Universidad de
historia local (Vicente Pérez
1 T J I I I , J _ / J . V > I J . 1 ^ I / \ ^ ÍZSJSJS Salamanca, se desarrolló elMoreda);Enfermedadymar-
X Simposio de la Sociedadginación en el medio urbano:
El 26 de noviembre último se reunió el Jurado que Española de Historia de la enfoques y perspectivas (Rafael
debía otorgar el XXX Premio Uriach de Historia de Medicina, organizado por el Huertas García-Alejo); La
la Medicina correspondiente a 1999, formado por Área de Historia de la Cien- sanidad municipal valencia-
Ios Profesores D. Domingo Campillo Valero (Barce- cía de la misma Universidad, na, 1850-1936 (Josep Lluís
lona), D. Antonio Carreras Panchón (Salamanca), bajo el tema La Salud en el Barona Villar) y Un modelo
D. Alvar Martínez Vidal (Barcelona), D. José Luis núcleo urbano:perspectivas de de historiografía local: estu
Peset Reig (Madrid) y D. José Danón Bretos que análisis histórico. sobre la salud y la enfermedad
actuó de secretario. Para esta convocatoria solamente Tras la conferencia inaugural en Cádiz (Antonio Orozco
se habían presentado cuatro concursantes con los a cargo del Prof. Juan Riera, Acuaviva).
siguientes trabajos: 1, La historia pediátrica de Felipe las distintas mesas trataron
11, bajo el lema "La educación impone el destino de: Los archivos cié protocolos ***
y hasta la salud"; 2, Ciencia e investigación. Siglos y la información sobre las bases Asimismo la Sociedad de His
XIII, XVI y XX, lema "Alonso Quijano el Bueno"; 3, materiales de la vida (Anas- íorití de la Medicina Hispa-
La estancia de Cajal en Valencia (1884-1887), lema tasio Rojo Vega); Las fuen- noamericana celebró su III
"Cajal"; 4, José M". García-Blanco Oyarzábal. El hombre tes orales: una aproximación Mesa Redonda de Historia
y su obra. Una etapa de la bioquímica y de la fisiología metodológica (Rafael Maes- de la Medicina Iberoamae-
valenáana (1941-1968), lema "Ronda". tre Marín); La investigación ricana, bajo la presidencia
Procediciendo a sucesivas votaciones, en la primera con fuentes cinematográficas: del Prof. Antonio Orozco,
quedó eliminada La historia pediátrica de Felipe II; en enfermos y médicos en el cine en un lugar tan íntimamente
la segunda votación se eliminó Ciencia e investigación. (Rafael de España Renedo); unido a la temática tratada,
Siglos XIII, XVI y XIX y tras la tercera votación el Jurado, Fuentes de la memoria: meto- como es el Real Monaste ri o
por unanimidad, acordó declarar desierto este XXX dologia de análisis a la memo- de Guadalupe. En ella leye-
Premio Uriach de Historia de la Medicina tras lo cual ria histórica (Josefina Cues- ron comunicaciones, ade-
y según lo establecido en las Bases de la convocatoria, t.a Bustillo); El núcleo urba- más de historiadores de la
el Secretario procedió a la destrucción de los originales no rural: el problema d.e la medicina españoles, otros
así como de las plicas correspondientes. diversidad y dispersión de la procedentes de Méjico, Uru-
Como ya viene siendo tradicional, inmediatamente información (Mercedes San- guay, Puerto Rico y Vene-
quedó convocado el XXXI Premio Uriach de Historia chez-Granjei Santander); La zuela. Al término de tas
de la Medicina para 2000, con la dotación de 1500 enseñanza de la Historia Natu- sesiones fueron presenta-
Euros y cuyas bases, iguales a las de años anteriores, ral en Medicina: ¿instrumento, das las actas de la 111 Mesa
serán publicadas en el próximo número de Medicina fundamento o modelo? (Juan Redonda reunida en San
t Historia. L. Carrillo Martos); Geogra- Sebastián

• 16
 VI PREMIO
FUNDACIÓN URIACH
DE CIENCIAS DE LA SALUD
20.000.000 Ptas
CONVOCATORIA
Es finalidad primordial de la
Fundación Uriach promover y
desarrollar la Investigación Gentil!-
ca Española en los campos de la
Medicina y de la Farmacia. Fn conse-
cuencia, la Fundación Uriach decidió
convocar un Pre mi o bienal que
cumpliera el doble objetivo de re-
compensar el esfuerzo de persa-
nalidades distinguidas en el cam-
po de las Ciencias de la Salud en
el ámbito español y, al mismo
tiempo, ayudar a la continuidad y
progreso de su línea de trabajo e
investigación.
Con eSos objetivos la Fundación
Uriach convoca el VI Premio, cíe
acuerdo con las siguientes bases.
RASES
Articulo 1,
Dotación y distribución
delPremio
Fl Premio de la Fundación
Uriach de Ciencias de la Salud
tiene una dotación en metálico
de 20.000.000 de pesetas. De
esta cantidad total, ocho millo-
nes corresponderán a la perso-
nalidad galardonada y doce mi-
[Iones a la Institución pública o
privada, en la que la persona
premiada vaya a continuar su
trabajo y con la finalidad de ser
utilízada exclusivamente; según
criterio del galardonado, para
la adquisición de bienes de
equipo o mejora de instalacio-
nes directamente relacionados
gación.
1
con su propio trabajo o investí-
Articulo2.
Criterios de selección
Dentro del amplio campo de
las Ciencias de la Salud, la Fun-
tinción Uriach determinará en
cada convocatoria temas específi
eos que, a su juicio, convenga
destacar y promover,
El Premio Fundación Uriach
de Ciencias de la Salud prelen-
de distinguir un esfuerzo soste-
nido y fructífero en el área con-
vocada. Por otra parte, preterí-
de también ayudar a continuar
la labor realizada. Por estos
motivos deberán presentarse
como candidatos personas que
estén profesionalmente activas
en el momento de la convoca-
torta.
De acuerdo también con las
finalidades de la convocatoria.
la mayor parle de la labor pre-
miada ha de haber sido realiza-
da en España. Fl candidato tie-
ne que residir en España en el
momento de la convocatoria y
estar trabajando en un Centro
Público o Privado radicado en
Fspaña. El Premio será perso-
nal e indivisible.
Articulo ',_
Presentación de candidaturas
Los candidatos pueden pre-
sentarse a título personal. Asi-
mismo, las Academias, Centros
Públicas o Privados de Investi-
gación, Docencia o Asistencia-
les pueden presentar" propues-
tas razonadas de candidatos
Todas las candidaturas deben
dirigirse al Presidente de la
Fundación Uriach, calle Degá
Bahí, 67, 08026 Barcelona, y de-
ben ir acompañadas de un curri-
culum vitae detallado.
Artículo 4.
Jurado y reglamento
de adjudicación
, Cada Premio convocado será
resuello por un jurado propio,
designado por la Fundación
Uriach, Entre los componentes fi-
gurará necesariamente un miembro
de la Real Academia de Medicina
de Barcelona y otro de la Real
Academia de Farmacia de liar-
eelona. El Premio se otorgará al
candidato que obtenga la ma-
yoda de los votos emitidos por
los componentes del jurado, [in
caso de empate decidirá el voto
del Presidente del jurado.
Artículo 5.
Tema y plazo
El tema del VI Premio de la
Fundación Uriach de- Ciencias
de la Salud es e! siguiente:
"Enfermedades del aparato
digestivo".
Kl pla/o de presentación de
candidaturas para esta convo-
catoría quedará cerrado el día
31 de marzo de 2000.
f l l l
%Vl#
^"^
FUNDACIÓN URIACH 1838
Disgren^b
Tri íl usal ^~ A y^
*» *^^

4 fffl ii nfl

\
:
Ni \

f
At't'IÓN". 171 tri ilusa) es un pótenle inhibidor de la agregación [riaquetmia ¡nduddi Í3W agentes como ADP, adrenalina y colágeno, que tiene una acusada actividad antitmmb^üca puesta ü*
manificütu en la txperimentación tarmacolügica y clínica. La actividad anliagrc^iftHe j aniiErombética del trifiasal (MSGRBN]i coosUtuye [a base fisiológica de &u eficacia en l;i profúaxia v
tratamiento de las enfemiedudea tromboemb^itis y d i todos l¡^ proctstm p;itoMg¿cos originados o qnt cursan ooe una híper&.<iiviri:iLl <L« IÜ1: plrtquviarí. COMPOSICIÓN, Cada cápsula \\3r /
contiene: 'LYÍÍIUSJÍ (DCl), 3(K> mg. I N f H C A C l O N K S . C o m o tin ti agregante. pJaquetario. Li-n \t prevención y ii;ii;nnifiiia de lita HifcnMdudcs tromboembóJicBs h ó complicadas por narobasis, ^ -^
l ' O S O I . O í i Í A , D É I ti 3 cápsvlas diarifi^ de DISGREK (300-íJÜO mg de LIÍIIIIMII), adininisíradíis con preferencia ciin-.nnc ni al Jinal de laa comidas.. L a paula pomológica recomendada CH \¿
siguiente: dosiü preventivu, 1 cápsula diaria; dosis dü inanEeni míenlo, 2 c í p s u T » diarias; ütuaciones de uta riesgo, ! dpsaha al día. 0 O N T R A I N D I C A C I O N E S + Antecedcnles • LL- úlcera
péptica o de hipcrsín.sibitiíiLid a.salicilaio*. r K K t ' A l . C I O M ^ S . Aunque noexisbe evidencia de efectos teraiégejKK, no es aconscjtblc su MIÍIÍ/.LLÍUM durante el embarazo.
I N C O M P A T I B I L I D A D E S , De^eri ¡jcliuirii-nicirM- n:ni pnxMuf ¡on u i piiciírnica ^inurtidoH Ü LfLLtiiEiiientQ pon anticoagulaBtea, ya yuc potencia su acción. EL triflusaJ puede potenciar la Li^-aón de ^Fvtt&
os hipuj.'lLLLciiiijrtk-s iH-ik-s y o h l h - i r .1 •-111: • I I \ I I : L ; I O H ,lo |,I duM^ Uc CNIDS. K F M " H W i S K ( ' U N Í > A H l í > S r lín |HTMIM;I>; h i p e r s c n s i b l c s puedei a p a r e c e !I-.I i-, gástricas, quí c e d e » un LVIKTÍII ^Pi^^^dÜi
u n í I;J iiLiirtiriisiratión d e u n a n t i á c i d o . I N T O X I C A C I Ó N V S I ' I R . V I A M ] E ' ' \ I > ) . l ' i h . h i u h - i i i K ^ i a L * i o n LIL-L1 i d e n t a l , q u e a 6 l n p u e d e produuitMií \*n iii¿',LHiión <.k- LILIMÍH n u ¡ j . : - ^ : I . J . I V . p i h ' t L i i f^^^^^M
íiinjirt-ccr HÍnlom;^ d e e x c i t a c i ó n o d e d e p r e s i ó n del S N Í \ ¡diiinjciorius ñc\ sisn'in.i I-UHIUR in-ul;Uoiii> y respiratorio y del e q u i l i b r i o eleclrolíTk-ti, lk-iri.ni;i-'i;i-í LIÍ^L^ÍÍV^S y Jiarreits. t'.\ Irulamicntci L^^^^^v
consiste en la administración de una s-us-pensiirtn acutiwii LÍ^ carbón adivo, vaciada de cPtdma^í por aspétaciún y Invada gástrico, Mantena • -1 equilibrio elwtrülflito Instaurar tratamiento
sintomátioo.
O>N(U< K ^ K S D K P K K S t ' k l P t ION V DISPKNSACIÓN. ( on «ceta médka. I^nencisble pa la Seguridad Sodü. TLD
ESTIMACIÓN DEL COSTE DEL TRATAMIENTO. Entre S6 y 259 pías/día. PRESENTACHfef Y PVPIVA4. Capsulas. Bivases con 30 cápsulas, 2.SM ptas; con 50 cápsulas. 4.314 pías. hiiy//ivwituriu]Huiii
i . IJKIACM & O H , S,\. Degu Rahí 5V, 03026 BurceJono. Ltí. »33 471 51 í. I »x U.14 5W1 Ü39,