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Pontificia Universidad Javeriana

Facultad de Filosofía
Profesora: Franco Alirio Vergara
Cesar Felipe Vargas Villabona
Seminario: El Capital
Informe final

La deuda: Dinero como medio de pago


¿De dónde ha sacado su fuerza esta idea antiquísima,
profundamente arraigada y tal vez ya imposible de
extirpar, la idea de una equivalencia entre perjuicio
y dolor? Yo ya lo he adivinado: de la relación
contractual entre acreedor y deudor, (…) que por su
parte, remite a las formas básicas de compra, venta,
cambio, comercio y tráfico.
Friedrich Nietzsche, La genealogía de la moral
(2014, p. 92)

El presente escrito tratara específicamente del subapartado “Medio de circulación”, dentro


del capítulo 3, apartado 3 (Dinero) de El capital. También se realizara una breve exposición
en torno al papel de la deuda pública como carácter importante en el proceso de la llamada
acumulación originaria de capital. ¿Cómo surge el papel social del acreedor y deudor dentro
de la circulación simple de mercancías mediadas por la circulación del dinero (M-D-M)?
¿Cómo prefigura esto la aparición de la formula general del capital “comprar para vender” o
D-M-D? Pensar la deuda en el contexto presente puede dar luces de las implicaciones que
tiene esta en las crisis generales del capitalismo global, como la ocurrida recientemente desde
2008 y que tuvo su surgimiento en el intrincado sistema financiero contemporáneo,
paroxismo de la fetichización inherente del modo de producción capitalista. Se podría que el
modo de producción dominante actualmente produce sujetos o individuos en deuda, pero
también, a un nivel más general, países y comunidades enteras caen bajo el yugo de la deuda
internacional y esto despliega una serie de técnicas de gobierno geopolítico, desarrollándose
diversas formas la coerción sorda del capital.
I
Después de haber de haber mostrado las contradicciones que implica el dinero considerado
como medida de los valores y como medio de circulación; y luego de haber expuesto el
atesoramiento como fenómeno que representa la apropiación y la acumulación privada del
dinero, y que se desprende necesariamente de movimiento de la circulación simple de
mercancías, Marx explicara la función del dinero como medio de pago. Ya en este punto es
posible ver como “a medida que se expande la circulación mercantil se acrecienta el poder
del dinero, la forma siempre pronta, absolutamente social de la riqueza” (Marx, 2010, p.
160). Atesorar dinero entonces significa acumular poder social y por ende de clase.

1
La cuestión del dinero como medio de pago aparece con la diferencia cronológica en la forma
simple de circulación, es decir entre la venta de las mercancías y su realización en precio. Es
decir que no todo producto que se vende en el mercado entra en contacto o se trasforma
inmediatamente en su equivalente en la forma dinero, sino que lo hace eventualmente. Suele
pasar que un poseedor de mercancías, por diversas circunstancias, (como por ejemplo los
medios de producción que tenga, las estaciones del año, la distancia que tiene que recorrer
su mercancía para llegar hasta el mercado, etc) lleve al mercado el producto de su trabajo
más rápidamente o más lentamente que otro poseedor de mercancía. Hay un desfase, puesto
que un poseedor de mercancía puede llegar a vender un producto al mercado y así obtener
dinero, pero otro poseedor de mercancía no lo puede obtener aun puesto que tiene que esperar
un tiempo para que su mercancía pueda venderse: ¿Qué hace entonces para poder comprar
lo que necesita si no posee el equivalente universal? En primera instancia, un productor de
café, que tiene que esperar más o menos dos años para poder vender su cultivo, podría
atesorar dinero y así poder vivir hasta entonces. Pero si esto no es posible, el comprador
puede llegar a un acuerdo con el vendedor para que este le ceda su mercancía
comprometiéndose a pagarlo después. Se muestra así que "las condiciones de venta de las
mercancías pasan a regirse por sus condiciones de producción" (Marx, 2010, p. 165).
Cuando un propietario privado vende una mercancía que existe efectivamente (unos zapatos
por ejemplo), y el otro poseedor de mercancía la compra, pero solo como representante del
dinero futuro, entonces el vendedor se convierte en acreedor y el comprador en deudor. Aquí
se modifica la metamorfosis de la mercancía en dinero: el dinero pasa a ser medio de pago y
no ya medio de compra. Esta nueva relación social entre acreedor y deudor pone de
manifiesto una forma distinta de relación de poder entre los propietarios individuales de
mercancías, puesto que el primero está en posición de exigir al segundo el pago de la deuda,
so pena de embargar sus bienes o incluso, como en Roma o en la Edad Media, causar
perjuicio a su integridad física o volver al deudor esclavo. Es así como se establece un
contrato entre las dos partes para que la deuda sea pagada o cancelada en un periodo de
tiempo determinado. Marx señala apropósito que la relación entre acreedor y deudor refleja
un antagonismo entre condiciones de vida económica más profunda: un antagonismo de clase
que históricamente tiene su origen, en el contexto del modo de producción capitalista, en la
expropiación y acumulación originaria de capital.
En medio de esta relación entre acreedores y deudores, en el contexto de la circulación
mercantil desarrollada, ya no se produce un intercambio equivalente entre mercancía y dinero
de forma simultánea o inmediata, lo cual hace que los poseedores de mercancías ya no
aparezcan como representante equivalentes de las mercancías, sino que haya una
desigualdad. Ahora el dinero funciona en primera instancia como medida de valor, es decir
indica el precio que tiene la mercancía aunque este precio no se haya realizado efectivamente
en la compra. Pero “ese precio, fijado contractualmente, mide la obligación del comprador,
esto es, la suma de dinero que el mismo debe pagar en el plazo estipulado” (Marx, 2010. P.
166), es decir que el comprador está obligado a pagar cierta suma de dinero en determinado
plazo. El dinero funciona entonces al mismo tiempo como medio ideal de compra, como
medio supuesto o imaginario que hace pasar la mercancía de una mano a otra, con la promesa

2
(dineraria) del comprador de pagar luego. Solo cuando se vence el plazo convenido, y el
deudor paga su deuda, el dinero vuelve a entrar en circulación, y pasa a las manos del
vendedor. Mientras que eso ocurre, el dinero entonces su vuelve dinero de cuenta, dinero no
realizado que se consigna en un libro contable, con el cual se cuenta en el futuro.
En este hiato temporal, el dinero ya no aparece como medio de circulación sino que figura
como tesoro, en el sentido de que es sustraído del proceso inmediato de intercambio y se
mantiene en reserva para luego aparecer como medio de pago al finalizar el plazo convenido
entre acreedor y deudor, sin embargo para entonces, la mercancía intercambiada en primera
instancia ya abra salido de circulación hace tiempo, lo cual hará que el dinero como medio
de pago circule de forma independiente, siendo la transmutación de una mercancía que esta
por fuera del a circulación. El dinero deja de ser entonces mediador del proceso de
intercambio, se pone ahora como punto final este, como forma absoluta del valor de cambio.
Esto genera una transformación en la relación “vender para comprar” caracterizada por la
formula M-D-M, puesto que ahora, el deudor, como productor de mercancías que también
es, necesita vender una mercancía para poder así conseguir el dinero que realizara el precio
de la mercancía que anteriormente adeudo, “por ello, y en forma totalmente independiente
de sus necesidades individuales, la venta se ha transformado para él en una necesidad social”
para obtener dinero como medio de pago, y no ya como medio de compra (Marx, 2008, p.
131. Cursivas mías). Ahora se produce y se vende para pagar1, y es por eso que el dinero se
vuelve fin absoluto del proceso de intercambio, y se torna como la única encarnación de la
fuerza social de trabajo por sí y para sí misma, dejando como subsidiarias a las otras
mercancías y sus valores de cambio. De esta manera Marx va preparando el camino para
señalar la formula general del capital: D-M-D, comprar para vender con el fin de obtener,
producto de la alquimia social del mercado, más dinero al final de proceso2.
Con la economía de los medios de pago, se desarrolla la función del dinero-crédito. Si antes
lo que se intercambiaba era una mercancía especifica destinada a su valor de uso, para que
luego su precio fuera realizado después en la circulación, ahora el objeto jurídico de los
contratos entre acreedores y deudores es el dinero mismo. Así, se genera una cadena entre
acreedores y deudores en donde A necesita que B le pague para que aquel pueda pagarle C,
etc. La simultaneidad con que se dan las ventas, pero no las compras, dentro de este
encadenamiento de deudas, limita el reemplazo de la masa de monedas resultante de la
velocidad de su curso, es decir que las ventas hechas a través de medios de pago hacen que
la masa de moneda que se necesita para las transacciones sea menor que la que se requeriría
en una transacción comercial directa. Esto constituye una nueva palanca para la economía de
los medios de pago, puesto que, con la concentración de pagos o de deudas en un mismo
lugar, se desarrollan espontáneamente institutos (como los bancos, la bolsa de valores, etc.)
y métodos para compensar esos pagos o esas deudas. Al final, es la misma masa de dinero
1
En una formulación, dice Marx: “El vendedor convierte la mercancía en dinero, para satisfacer con éste una
necesidad; el atesorador, para conservar la mercancía bajo forma dineraria; el comprador endeudado, para poder
pagar” (2010, p. 166)
2
Es por eso que Harvey señala pertinentemente que no todo dinero es capital y no toda sociedad monetizada es
capitalista, puesto que “el capital surge cuando se pone dinero en circulación a fin de obtener más dinero”
(Harvey, 2014, p. 81)

3
“suspendida en el tiempo” o reservada hasta la fecha de pago, la que termina circulando de
las manos de B a A, y de A a C, según la velocidad con la que circule el dinero. "Cuanto
mayor sea el volumen alcanzado por la concentración de pagos, tanto menor será,
relativamente, el saldo final [puesto que todos los créditos se resumen en un solo saldo] y por
tanto la masa de los medios de pago circulantes.” (Marx, 2010, p.168).
El dinero-crédito entonces, pone a circular en el mercado, ya no dinero real, sino certificados
de deuda que se transfieren de una persona a otra, y cada vez más la moneda represéntate del
dinero queda relegada a las forma simple y directa de circulación. Personas privadas o
instituciones como los bancos se encargan de prestar dinero-crédito, pero no de forma
altruista, sino para obtener más dinero por medio de los intereses. Es así como se forma lo
que Marx llama un capital usurario, en donde el lapso del pago de una deuda lo que
mágicamente produce plusvalor, sin embargo, como ser vera en el capítulo V, este capital
usurario no explica la especificidad de la generación de plusvalía en el modo de producción
capitalista.
No obstante, que el dinero se convierta en mercancía absoluta e independiente de las otras
mercancías y de su circulación cotidiana, tiene profundas consecuencias. La contradicción
entre el intercambio de mercancías y el pago aplazado de las mismas, estalla en el momento
de la crisis de producción y comerciales llamadas crisis de dinero. Las crisis de dinero solo
se dan cuando la cadena de pagos, o mejor de deudas, se ha desarrollado de tal forma que se
genera un sistema artificial de compensación (crédito). Cuando hay una perturbación en ese
sistema de compensación artificial (venga de donde venga)3, el dinero pasa súbitamente de
su forma ideal como dinero de cuentas a su forma constante y sonante, ya que, como dice
Marx, no puede ser sustituido por mercancías profanas, es decir por promesas de pago. En
tiempos de prosperidad, el burgués desdeña del dinero como una vana ilusión, en el sentido
de que las mercancías para su uso estaban disponibles -solo la mercancía es dinero- dice el
burgués. Pero en tiempos de crisis se grita otra cosa: ¡Solo el dinero es mercancía! La única
riqueza ahora es el dinero, pues es la posibilidad abstracta de conseguir todo lo demás. Es en
la crisis donde se manifiesta en términos absolutos la contradicción entre mercancía y su
forma de valor, el dinero, pues las mercancías destinadas a ser valores de uso ya no tienen
mucho valor, lo que se necesita que dinero en efectivo para poder pagar las deudas. Pero ¿de
dónde saldrá ese dinero, si una cadena general de deudores se ha formado y por lo tanto el
dinero necesario para la circulación de mercancías ha cesado de circular en medio de la crisis?
Un ejemplo reciente de crisis del dinero, o financiera ocurrió en el 2005.En ese entonces los
bienes y servicios mundiales tenían tanta liquidez, (es decir, que se podía convertir fácilmente
en dinero) que los bancos desarrollaron fondos excedentes de dinero. Estos fondos
excedentes eran prestados a personas que necesitaban adquirir una casa. Sin embargo, estas
personas no tenían ninguna solvencia económica para afrontar la deuda, pero los bancos, que
estaba ganando mucho dinero (pues en efecto, los banquero invierten en acciones de la
3
Marx no deja muy claro a qué tipo de perturbaciones se refiere, pero se puede inferir que puede ser una
perturbación tanto al interior de la cadena de pagos (cuando por determinadas circunstancias una gran parte de
las personas no pueden pagar sus deudas), como al exterior, debido a una crisis política, o a una catástrofe
natural que melle la “fe protestante” que los burgueses tiene en el sistema crediticio.

4
industria o son ellos mismo industriales) hicieron caso omiso y les prestaron a dichas sin
temor. El dinero no importaba, porque mercancías como una casa se pagan solas, pensaban.
No obstante la venta de casas ya no fue tan rentable en algún punto y las personas ya no
pudieron pagar a la fecha sus deudas. Al haber escases de dinero en circulación inmediata, y
que se parara la liquidez de los activos (bienes y servicios), la Reserva Federal de Estados
Unidos tuvo que inyectar enormes cantidades de dinero al sistema bancario, pues estos
mismos ya no tenían dinero para hacer circular. Como es predecible, son los grandes
acumuladores de dinero los que tienen más posibilidades de salir bien librados de dichas
crisis. El papel del Estado en momentos de crisis de dinero es fundamental, como se vio en
el ejemplo anterior, puesto que es el encargado de crea un fondo de reserva de dinero, una
forma de atesorar que puede regular las fluctuaciones de la masa de dinero circulante en el
mercado inyectando o acumulando dinero.
Tanto en el caso de 2005 como lo que demuestra Marx en el capítulo sobre la acumulación
originaria, el modo de producción capitalista y la formación moderna del Estado van de la
mano. Esto se ve reflejado en el sistema de deuda pública o deuda del estado, en donde el
estado se ve enajenado por los intereses particulares de los bancos acreedores, en detrimento
de la población. Marx afirma irónicamente que “la única parte de la llamada riqueza nacional
que realmente entra en la posesión colectiva de los pueblos modernos es… su deuda pública.
De ahí que se cabalmente coherente la doctrina moderna según la cual un pueblo es tanto
más rico cuanto más se endeuda. El crédito publico se convierte en el credo del capital”
(2009, p. 943-944. Nota a.). Mientras que los bancos prestan al Estado, el Estado guarda su
tesoro en los bancos, haciendo del sistema financiero un negocio redondo capas de intervenir
políticamente en la soberanía de los países, o lo que Marx llama una bancocracia4. Junto con
el desarrollo de la esfera mercantil en el capitalismo, los medios de pago rebasan el ámbito
de la circulación para convertirse en mercancía general de los contratos, como los pagos de
renta o los impuestos. Es la deuda pública de los estados, como elemento fundamental de la
acumulación originaria de capital, lo que ha hecho de los impuestos o el sistema impositivo
uno de los principales instrumentos de producción de la masa de trabajadores asalariados,
quienes, constantemente endeudados, incluso más allá de su propia voluntad, se vuelven
individuos sumisos, frugales, industriosos y abrumados de trabajo (Marx, 2009, p. 945. Nota
c.). Como dice Costa Lapavitsas, profesor y economista griego, “La deuda es el resultado de
la lucha de clases” (Chatzistefanou y Kitidi, 2011).
Bibliografia
 Marx, K. (2010) El Capital: Critica de la economía política. Libro primero, Vol. I. Trad. Pedro
Scaron. Madrid: Ed. Siglo XXI.
 ----------- (2009) El Capital: Critica de la economía política. Libro primero, Vol. 3. Trad. Pedro Scaron.
Madrid: Ed. Siglo XXI.
 Harvey, D. (2014) Guía de El Capital de Marx. Libro primero. Madrid: Ed. Akal.

4
Véase al respecto el documental Deudocracia (Chatzistefanou y Kitidi, 2011) donde se narra la encerrona
financiera que países como Alemania hicieron contra Grecia, haciendo que sus políticas monetarias se dijeran
casi exclusivamente al pago de la deuda externa mientras la población griega estaba en crisis. Caso parecido
ocurrió en Argentina y Ecuador.

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