Resumen
Se han marcado unos objetivos, que pretenden alcanzarse al ponerse en marcha las
actividades planteadas.
Se realiza una breve reseña de aquellas personas que se van a ver beneficiadas al
poner el proyecto en marca, principalmente la sociedad en general, puesto que se
pretenden dar un valor lúdico a la lectura, en especial a la obra de Don Quijote de la
Mancha, para que esta no se lea por obligación sino por el placer de leer.
1.Índice
2. Introducción………………………………………………………….pág.
3. Modalidad……………………………………………………………pág.
3.2 Objetivos………………………………………………………pág.
4. Conclusión………………………………………………… …..pág.
5. Bibliografía……………………………………………………..pág
2. Introducción
3. Modalidad
Con este trabajo pretendemos introducir de nuevo en las aulas de Educación Infantil
a los grandes clásicos, puesto que como cuestiona María Teresa Sotomayor (2009):”
¿es legítimo privar a un sector de la sociedad de conocer algo que es suyo por no hacer
todos los esfuerzos posibles para lograrlo?” (p.31). La principal labor de un docente es
dar a conocer de manera atractiva, grandes obras de nuestro pasado como son los
clásicos, así como también lo más novedoso como pueden ser los álbumes ilustrados.
Es importante conocer el pasado para saber en qué momento se está y cómo se ha
llegado hasta ahí.
Otro factor que hace que este trabajo sea innovador es que se realizará con
materiales elaborados por la docente, gracias a esto, se va a llevar a cabo una
metodología creativa en cuanto a los recursos elaborados para realizar las actividades
propuestas. Partiendo de los beneficios de la literatura, este proyecto se llevará a cabo
con la adaptación de Antonio Albarrán Don Quijote de la Mancha.
El Quijote, cuenta con una serie de valores intemporales que lo convierte en un gran
clásico de nuestra literatura y por ello es de gran importancia que esta novela se conozca
entre la población, ya que se puede definir como clave dentro de nuestra identidad
cultural. Italo Calvino así lo deja reflejado en su obra “Por qué leer a los clásicos” con
las siguientes palabras: “los clásicos sirven para entender quiénes somos y adónde
hemos llegado,” (Calvino, 1992:19)
A pesar de todos los beneficios que esta nos aporta es importante señalar que no es
una obra fácil de leer, lo que ha llevado a plantear la siguiente pregunta: “¿Cómo
plantear el conocimiento del Quijote a quienes no han alcanzado la madurez necesaria
para comprender su valor y su sentido?” (Sotomayor, S, Mª V. 2009, p.31)
Junto a esta polémica también nos podemos encontrar con el rechazo que sufre por
parte de los jóvenes educandos la obra cervantina. Para poder entender el poco
entusiasmo que Don Quijote despierta entre los jóvenes lectores, es necesario
retroceder en el tiempo y conocer cómo se ha tratado esta obra en el pasado.
Para iniciar esta andadura recurrimos a la adaptación que elaboró Fernando Castro
en 1856, llamada “El Quijote de los niños y para el pueblo” en la que pretendía acercar
al gran clásico a la población, así lo dejaba patente en su introducción: “los viejos los
celebren, los hombres lo entiendan, los mozos lo lean y los niños lo manoseen”. (Castro,
F. 1856)
Esta primera adaptación fue el inicio de un centenar de ellas que ocuparon los siglos
XIX y XX, aunque debemos tener presente, como veremos a continuación, que estas
adaptaciones quedan vinculadas al ámbito escolar.
Esta adaptación junto con otras obras, fue escogida por la reina Isabel II como texto
para utilizar en las escuelas de Instrucción Primaria en una Circular publicada el 10 de
diciembre de 1856.
En este tiempo la literatura gratificante para los infantes era la oral, ya que a pesar
de no contar con un reconocimiento literario, esta era la que formaba su patrimonio y a
su vez que favorecía la libre expresión. Al carecer, la tradición oral, de categoría literaria,
las escuelas se convierten en los únicos lugares en los que se puede descubrir la
verdadera literatura.
La adaptación de Castro se vio favorecida por las modificaciones que la Ley Moyano
estableció en la educación. En estas reformas legislativas se señaló unas obras que
debían tratarse como material de lectura en las escuelas primarias, entre las cuales se
sitúa “El Quijote de los niños para el pueblo”.
Los escolares de la época conocen a nuestro intrépido hidalgo, además de por las
colecciones populares porque éste aparece en productos cotidianos como pueden ser
cromos, pliegos de aleluyas, láminas, grabados, etc.
Varios años más tarde la Real Orden 309 del Ministerio de Instrucción Pública de 12
de Octubre de 1912,trata el tema de forma más explícita al obligar a los maestros a leer
y explicar los trozos de la obra cervantina que sean más fáciles de comprender por los
escolares. También se encarga a la Real Academia Española que se publiquen dos
ediciones del Quijote, una destinada a un público popular y escolar y la otra destinada
a un público erudito.
A medida que en nuestro país la literatura infantil adquiere el carácter que la define,
es decir, lectura libre y placentera, esta de forma mesurada se desvincula de las
actividades escolares. Gracias a esta caracterización surgen ediciones que resultan
atractivas para los menores.
Para ello realizan varios cambios que la posicionan como innovadora ante el resto
de editoriales ya que juegan con el paratexto de cada obra, modificando el lenguaje, las
ilustraciones e incluso el título, con la intención de hacerlo más llamativo para el público
infantil.
Tras esta nueva concepción surgen las revistas infantiles, las cuales reducen el
contenido de la obra quijotesca y presentan a nuestro hidalgo mediante rimas e
ilustraciones que consiguen captar el interés de los más pequeños.
En los años que ocupan el período entre el tercer Centenario y la Guerra Civil, se
dan tres cauces mediante los que se transmite la obra de Don Miguel de Cervantes. En
primer lugar, situamos las ediciones dirigidas al ámbito escolar, son ediciones que tienen
un texto adaptado y se cumplimentan con actividades didácticas. En segundo lugar,
situamos a una serie de ediciones que tratan la obra como lectura/literatura recreativa.
Estas ediciones están adaptadas con la intencionalidad de resultar atractivas y cercanas
para el lector al que va dirigido, es decir, el infantil. En tercer lugar, encontramos un
cauce popular que da a conocer al protagonista de nuestra obra mediante los lugares,
las imágenes, momentos y escenas puntuales.
Tras proclamar a Pedro Sainz Rodríguez, como ministro de Educación, surge una
nueva Ley que marca los principios básicos de la enseñanza secundaria en 1938.
Seguidamente se proclama la Ley que regula la enseñanza Universitaria en 1943 y no
es hasta 1945 cuando se aprueba la Ley que regula la enseñanza primaria. Dicha Ley
establece unas directrices que pretenden cambiar el sistema educativo como son las
recogidas por Ruiz Berrio:
Una de las narraciones más cercanas y próximas para el lector infantil y juvenil es la
recogida en las colecciones de obras clásicas producida por la editorial Boris Bureba.
En estas colecciones el escritor José Montero tan sólo se limita a realizar narraciones
utilizando para ello un vocabulario más adecuado teniendo en cuenta el público al que
va dirigido.
contrario sus aventuras resultan ser maravillas si dicha lectura se produce de forma libre
ya que éste se integra en su imaginario personal.
En la tercera etapa del franquismo, desde los años sesenta hasta 1975, se produce
un mayor desarrollo económico y la tecnocracia se instaura en el gobierno. En cuanto a
la cultura, se sigue trabajando bajo la censura, pero se ha producido cambio en el
panorama cultural y es que a partir de 1966 se permite publicar en todas las lenguas
que se hablan en el Estado.
En 1964 se extiende la escolaridad obligatoria hasta los 14 años junto con otra serie
de cambios que culminan con la proclamación de la Ley General de Educación en
1970.Gracias a estos cambios y las novedosas investigaciones de las Ciencias Sociales
se produce un cambio social en la concepción de infancia, así como de sus necesidades,
su aprendizaje y las necesidades del ser humano en su desarrollo personal.
A partir de este gran cambio, surge la necesidad de ubicar nuestra obra, ya que en
este tiempo, la lectura se trabaja desde otro enfoque, puesto que se pretenden mejorar
los hábitos lectores y se pretende hacer de ésta una práctica activa que promueva el
conocimiento.
A partir de 1965, es cuando se producen los cambios más significativos puesto que
tanto los libros escolares como las lecturas se diversifican. En estos años se sigue
apostando por la lectura de Don Quijote fuera del ámbito escolar y enfocado hacia un
público infantil.
En las publicaciones encontradas en los años sesenta, se escogen los capítulos más
llamativos para el público infantil y así lograr una mayor aceptación por parte de este
público. Aunque también seguimos encontrando adaptaciones que comprenden la
totalidad de la obra, como es el caso de la publicada por la editorial Bruguera.
Aunque en este período debemos destacar la obra publicada por Miguel Buñuel,
Rocinante de la Mancha en 1963. En este caso el autor, si realiza una previa selección
de las aventuras más importantes de la obra original y narra una serie de historias que
transcurren en paralelo y cuyo protagonista es Rocinante.
Podemos afirmar que entre los años sesenta y setenta y cinco se produce un cambio
en el modo de tratar a Don Quijote de la Mancha y en la forma de transmitirlo, ya que
por un lado se incorpora el lenguaje visual y por otro lado, la obra pasa a estudiarse en
el campo de literatura escolar.
Esta Ley General de Educación, apuesta por el conocimiento de los grandes clásicos
a partir de la educación secundaria. Teniendo estos parámetros en cuenta podemos
discriminar dos maneras de tratar la obra que nos compete. Por un lado, se discrimina
el estudio de un clásico y por otro lado, el estudio de una obra capaz de divertir.
3.2 Objetivos.
-Acercar la obra cervantina a las aulas de manera que se favorezca el gusto por su
lectura.
-Trabajar de forma globalizada las tres áreas que conforman el currículum de Educación
Infantil: Conocimiento de sí mismo y autonomía personal, Conocimiento del entorno y
Lenguaje: Comunicación y representación.
Este proyecto pretende ser algo ambicioso de manera que sus beneficiarios en
primer lugar, resultan los escolares de Segundo Ciclo de Educación Infantil, ya que a
través de los valores que nos traslada nuestro singular hidalgo se pretende formar seres
libres y justos. La actual legislación que regula el currículum de infantil, aboga por el
pensamiento libre y crítico. A partir de algunos capítulos de la obra cervantina se
pretende favorecer el gusto por la lectura de esta así como el retomar ciertos valores
perdidos en la actual sociedad y muy necesarios.
Otros miembros de la comunidad educativa que resultan beneficiados son las propias
familias, ya que mediante los trabajos realizados, se les brinda otra oportunidad para
aquellos que no lo han leído, o han tenido una experiencia no demasiado beneficiosa
con nuestra obra. Resulta de poca importancia a la edad en la que se descubra a Don
Quijote de la Mancha, ya que lo realmente vital es que se manosee, se entienda y se
acepten los valores que Cervantes quiso dejar latente en su majestuosa obra.
Sin duda alguna, el personal docente que lleve a cabo este proyecto resulta
beneficiado, en primer lugar por tomar de nuevo el contacto con la obra cervantina, en
segundo lugar por la reinvención que esto supone, es decir, la creatividad necesaria
para plantear las actividades, cambiarlas por otras si es necesario, en definitiva seguir
aprendiendo.
Por último, otro miembro de la comunidad educativa que resulta benefactor de este
proyecto es la sociedad. Al trabajar los valores que Cervantes señala en su obra, los
futuros ciudadanos y ciudadanas favorecerán una sociedad más humana y menos
carente de esta cualidad característica de nuestra especie pero actualmente ausente.
Estas personas que actualmente se están educando son el futuro y por ello deben
conocer esta obra así como favorecer su leyenda.
Por otro lado, en esta obra, Colomer señala que al narrar cuentos a edades
tempranas favorece que los menores, adquieran modelos narrativos y prácticos de la
literatura propia de su cultura, a su vez se propicia que los jóvenes lectores aprendan a
leer literariamente. Gracias a que el narrar esta aceptado socialmente, los educandos
adquieren diversas formas de narración de forma rápida, puesto que las pueden emplear
tanto para hablar del mundo real como para un mundo imaginario.
Esta misma autora recoge en su artículo las aportaciones positivas que aportan a los
menores la narración oral, como puede ser el favorecer un espíritu crítico, enriquecen el
vocabulario, nutren la fantasía, incrementan la imaginación, etc.
Abril Villalba, (1999) en su obra Enseñar Literatura señala los valores que aporta la
narración oral, como es el valor lingüístico ya que se produce una relación entre la
oralidad con el pensamiento reflexivo, el valor estético que favorece un acercamiento
hacia los elementos literarios independientemente de los objetivos del texto, valor ético
que beneficia la construcción de la conducta moral, valor sociológico ya que en los
cuentos se pueden identificar elementos comunes de una misma sociedad, y esto
favorece un enraizamiento de lo colectivo, valor psicológico puesto que potencia lo
individual, puesto que cada uno interpreta e imagina de una forma diferente al resto,
valor lúdico ya que se acerca de manera lúdica la educación al oyente y valor
interdisciplinar, ya que a partir de cada narración se propicia un nuevo aprendizaje.
La metodología con carácter general del proyecto es la creativa, puesto que se han
elaborado una serie de materiales didácticos destinados para el desarrollo de las
actividades propuestas. Así mismo se han planteado las actividades de manera
secuenciada con la intención de guardar una coherencia entre unas y otras.
Por otra parte, esta secuenciación facilita la planificación de las tareas a realizar en
el aula, de manera que permite trabajar conjuntamente el proyecto propuesto junto con
la metodología empleada por la docente en el aula.
En cuanto a las actividades planteadas, se han dividido en: actividades iniciales las
cuales pretenden favorecer el interés del educando por el centro de interés del proyecto,
en este caso la obra de Don Miguel de Cervantes. Seguidamente, las actividades
empleadas son las de desarrollo mediante las cuales se pretende alcanzar los objetivos
planteados. Finalmente, se realizarán unas actividades a modo de conclusión,
concretamente se realizará la representación de uno de los capítulos de la obra
trabajada.
Las actividades se llevarán a cabo en talleres que tendrán lugar tres veces en
semana, de manera que la docente, pueda trabajar de forma paralela con lo estipulado
en su programación.
Actitud dinámica y
participativa.
3.5.2 Temporalización
1ª Sesión:
En esta primera sesión, en primer lugar se realizará una evaluación inicial, para tener
en cuenta qué conocen los escolares de Don Quijote de la Mancha. Para llevarla a cabo
se lanzarán preguntas tales como:
Entre otras. De esta manera la docente parte de las ideas previas con las que cuenta
su alumnado. Seguidamente, se explicará a modo de cuento y brevemente la vida y
obras del maestro Don Miguel de Cervantes. A continuación se presentarán a los
personajes que forman parte del clásico y también se presentará un mapa en el que a
medida que se vaya leyendo se señalará la ruta que sigue el ingenioso hidalgo.
Para finalizar esta primera sesión se narrará el Capítulo VII que trata de la aventura
de Don Quijote con los molinos de viento y se ubicará el inicio de su aventura en el mapa
con el que contamos. Por último se les pedirá que hagan un dibujo de la parte que más
les ha gustado de la historia y que nos escriban la parte que más les ha gustado, esta
petición se realizará al finalizar cada sesión, de manera que al finalizar el proyecto, cada
educando tendrá un Don Quijote, manuscrito e ilustrado por ellos mismos.
2ª Sesión:
En primer lugar se pintarán los cartones de los rollos de papel higiénico con acuarelas
con los colores que quieran. Seguidamente, recortaran de otros cartones láminas de
dos centímetros de ancho y tres de largo, las cuales también se pintaran al gusto. Una
vez que están secas las láminas las pegaremos a dos palitos de madera o cartón duro,
de manera que queden en los lados opuestos. Luego se les hará un pequeño orificio y
al rollo de cartón pintado también. Después con cartulina, se harán las puertas y
ventanas de los molinos, para ello se recortaran dos pequeños cuadrados para las
ventanas y un rectángulo para la puerta, una vez recortadas las piezas se pegaran en
el rollo que se ha pintado previamente.
Se colocará una mariposa en los agujeros de las aspas y en el rollo que se ha pintado
de manera que estas se podrán mover. Para finalizar, se recortará cartulina y se formará
un cono que se pegará al rollo de papel simulando el tejado.
Una vez finalizado el trabajo, se saldrá al patio para ver cómo los molinos creados
mueven sus aspas.
3ª Sesión:
En esta sesión se propondrá realizar al final del proyecto una representación de este
capítulo con obras chinescas, para ello el alumnado con el apoyo de la docente, deberá
picar en cartulina las formas de los personajes que protagonizan dicha hazaña.
Una vez que se tengan las figuras, en los pequeños detalles como los ojos, la
armadura o el vestido de Dulcinea, se recortará la cartulina, en esta ocasión con las
tijeras y seguidamente se pegará papel celofán de colores, para que cuando se realice
la representación estos detalles den vida a los personajes.
4ª Sesión:
En esta tarea, los escolares deberán identificar las diferentes texturas que
encontramos entre la piel de las ovejas y la de las cabras. Para ello, se colocaran en las
mesas tiras de algodón y el dibujo de una oveja, en este los escolares deberán pegar el
algodón simulando la piel del animal.
Para identificar la piel de una cabra realizaremos la misma tarea, pero en lugar de
algodón se utilizarán pequeños trozos de ante.
El alumnado moldeará la plastilina de manera que cada uno haga una oveja o una
cabra a su libre elección. Una vez que han terminado de hacerlas, la docente plantea la
idea de colocarlas en una misma mesa a todas de manera que se muestre el concepto
de mucho. Seguidamente, repartirá cada creación a su creador a la vez lanzará
preguntas tales como:
5ª Sesión:
Tras la narración del capítulo, se conversará con el grupo clase de los miedos.
Seguidamente, se les pedirá que lo dibujen, una vez que estos hayan terminado se
comentarán con el resto de la clase. A medida que se vaya comentado la docente
preguntará si hay alguien más con ese miedo y si creen que hay alguna forma de
superarlo.
La docente irá anotando las respuestas que el alumnado facilite en el anverso de los
dibujos, de manera que al final de la actividad, se dispondrá de un manual de miedos.
Este manual quedará integrado en la biblioteca del aula, para que los escolares lo
puedan consultar cuando les apetezca.
6ª Sesión:
En esta sesión se leerá el capítulo XV, que cuenta la aventura que vivió Don Quijote
hasta conseguir el yelmo de Mambrino.
7ª Sesión:
Una vez que se finaliza, se preguntará que creen que es la libertad, ante las
reflexiones que el alumnado vaya exponiendo la docente las anotará en el diario de
clase.
6ª Actividad: ¡Pillados!
8ª Sesión:
En esta sesión se trabajará con el capítulo XX en el que Don Quijote persigue en una
venta a un gigante y como consecuencia destroza la bodega del ventero.
Antes de iniciar esta actividad, se explicará a la clase que hay diversas formas de
expresión y para ello, se les facilitará una cartulina en la que se dibujen a ellos mismos
con aquello que tienen que decir.
Una vez finalizada esta parte, la docente reparte diferentes bocadillos con
onomatopeyas que ha elaborado previamente. Seguidamente, reparte cartulinas y
revistas. Pide al alumnado que recorten las figuras que estimen oportunas y las peguen
en las cartulinas pegándoles el bocadillo que consideren acorde a la expresión que
tenga el personaje en el rostro.
9ª Sesión:
En esta sesión se trabajará el con la narración del capítulo XXVII en el que Don
Quijote viven una aventura con unos leones. Tras la lectura, el escolar que decida la
docente situará en el mapa la nueva posición del hidalgo.
En primer lugar se hablaran de las características que los escolares creen que tiene
un león así como el resto de los animales y se les preguntará si consideran que la
hazaña de Don Quijote es de ser valientes. Para que estos comprueben dichas
características, se visionarán videos de la vida en libertad de estos animales.
10ª Sesión:
Para llevar a cabo esta sesión se leerá el capítulo XXXI en el que Don Quijote tiene
una experiencia con un titiritero. Al finalizar la narración se ubicará la situación del
hidalgo en el mapa.
La docente, repartirá los personajes que aparecen en este episodio y cada escolar
con plastilina lo moldeará, de manera que crearán títeres. Una vez que tengan los títeres
elaborados les pasarán una capa de cola blanca para que no se deformen ni se
estropeen.
Mientras que las figuras se secan, los escolares inventarán adivinanzas que anotarán
en una hoja y en cuanto las figuras estén secas las recitarán al resto de miembros de la
clase, cumpliendo ellos la función de titiritero.
11ª Sesión:
Para concluir esta actividad, se pedirá al alumnado que nos cuenten finales
alternativos al narrado por Don Miguel de Cervantes. Estos finales, se adjuntarán a los
manuscritos que el alumnado está elaborando durante la duración del proyecto.
12ª Sesión:
En esta tarea la docente habrá elaborado previamente dos dados con diferentes
dibujos. Pediremos al alumnado que tiren los dados y teniendo en cuenta los dibujos
que en ellos aparecen deberán elaborar un cuento.
13ª Sesión:
Esta última sesión se dividirá en dos partes, la primera en la que se volverá a releer
el capítulo VII, de los molinos de viento, para que los menores recuerden lo que en esta
aconteció.
3.5 Materiales.
Los recursos necesarios para llevar a cabo este proyecto educativo se podrán dividir
en dos grupos:
-Recursos humanos: las personas necesarias para este proyecto será la docente del
aula y los padres que estén implicados en la propuesta.
Se realizará una valoración continua del proyecto, del alumnado y de la acción docente,
mediante la cual se pretenden incorporar las mejoras que se crean oportunas. Así
mismo también se valorará el proceso de aprendizaje, puesto que se tendrán en cuenta
los objetivos y contenidos propuestos así como los siguientes criterios:
Proceso de aprendizaje Sí No
Utiliza de forma coordinada sus habilidades motrices y las
posibilidades postulares de su cuerpo.
Diferencia las emociones.
Expresa sentimientos o ideas utilizando el lenguaje oral o
gestual.
Emplea vocabulario del tema.
Conoce y utiliza distintos materiales y técnicas plásticas.
Utiliza recursos apropiados en la construcción de conceptos
lógico-matemáticos.
Por otro lado, también se realizará una evaluación del proceso de enseñanza, de forma
sumativa y globalizada, teniendo en cuenta los siguientes ítems:
Proceso de enseñanza Si No
Ha sido correcta la ambientación en el aula.
Se ha motivado al alumnado.
Las actividades planteadas son adecuadas para los objetivos
marcados.
La temporalización del proyecto ha sido adecuada.
Se han resuelto eficazmente las posibles dificultades.
Se ha dado respuesta a la diversidad del alumnado teniendo en
cuenta su propio ritmo de aprendizaje.
Evaluación Final Si No
Domina el tema.
Tiene habilidad en mostrar lo aprendido de Don Quijote de la
Mancha.
Actividades Si No
Las actividades planteadas fomentan la búsqueda e iniciativa del
alumnado.
Se ha trabajado la autonomía con cada actividad.
Las tareas propuestas han respetado los ritmos de cada individuo.
Tiempos Si No
Se han respetado los ritmos de cada escolar.
Se ha sido flexible ante posibles problemas.
Recursos y materiales Si No
Los recursos elaborados han sido adecuados para las actividades.
El alumnado ha manipulado el material con el que ha trabajado.
Se cuida y respeta el material.
Evaluación docente:
Inicial Si No
Se ha sabido motivar al alumnado al inicio del proyecto.
Se ha fomentado una participación democrática en el alumnado.
Durante el proyecto Si No
Se han relacionado las actividades propuestas con las áreas.
Se han realizado todas las actividades programadas.
Final Si No
La adquisición de los nuevos conceptos se ha trasladado a la vida
cotidiana.
Se ha dejado que los escolares experimenten.
Se ha logrado que los educandos adquieran conocimientos de
manera motivadora.
4. Conclusiones
Considero que el llevar este proyecto a cabo es un punto a favor hacia toda la
comunidad, puesto que va dirigido hacia la etapa en la que hay que sembrar una buena
semilla y cuidarla con la intención de que el cuándo esta planta crezca ofrezca lo mejor
de sí. Mediante este proyecto se pretende trabajar la lectura de uno de los grandes
clásicos de una manera lúdica. Esto se debe a que aún recuerdo el momento en el que
tuve que leer esta obra. Era una imposición, nada de leer por el mero placer de leer.
Daniel Pennac afirma que “el verbo leer no soporta el imperativo. Aversión que comparte
con otros verbos: el verbo amar…el verbo soñar” (Pennac, 1993, p.11). Por ello,
considero que si desde la etapa en la que se pretende trabajar se le da un tratamiento
lúdico, de manera que resulte llamativo para los escolares, el tratamiento y el concepto
que tendrán en edades adultas de obras clásicas y de la lectura, será muy diferente al
que nos encontramos actualmente.
Por otro lado, la obra de Don Miguel de Cervantes, aún tiene mucho que aportar a la
sociedad actual, puesto que señala una serie de valores muy necesarios actualmente.
Ha sido una gran experiencia releer esta magnífica obra, alguna de sus adaptaciones,
así como gracias a la búsqueda de información, detectar que aún en nuestro sistema
educativo no se le da el lugar que se merece.
5. Referencias bibliográficas:
Calvino, I. (1192) Por qué leer los clásicos. Barcelona. Tusquets Editores.
Sotomayor Sáez, Mª V. (Coord.), Fernández Rodriguez, A., Martín Rogero, N., Muñoz
Álvarez, A., Urdiales Valiente, A. (2009) El Quijote para niños y jóvenes, 1905-
2008.Cuenca. Ediciones de la Universidad de Castilla-la Mancha.
Webgrafía
https://www.boe.es/boe/dias/2008/01/05/pdfs/A01016-01036.pdf (29/01/15).
http://www.csicsif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_14/MARIA%20
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Sánchez Mendieta, N. Polémica en torno a una real orden quijotesca: ¿es conveniente
declarar obligatoria la lectura del quijote en las escuelas? Actas Cervantistas. VIII,
(42), 471-480. Recuperado de:
http://cvc.cervantes.es/literatura/cervantistas/coloquios/cl_VIII/cl_VIII_42.pdf (29/01/15)